Jorge Núñez Sánchez
Bolívar no reposa un instante hasta no ver asegurado el territorio de la
república en toda su integridad. … El pueblo de Guayaquil numerará
entre los días más célebres de su año cívico los días 17 y 18 de marzo,
en que ha tenido el placer de secundar los gloriosos esfuerzos de la Re-
pública en obsequio de la causa general de la América y particular-
mente del Perú.62
Pero la guerra no era la única preocupación de Bolívar y su
administración. Pese al extraordinario esfuerzo económico que sig-
nificaba la Campaña del Perú, el gobierno de Colombia se dio modos
para realizar en Guayaquil y su provincia algunas obras públicas im-
portantes, tales como la construcción de un hermoso malecón en la
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orilla del río Guayas “que –decía “El Patriota de Guayaquil”– aumen-
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tará indeciblemente la belleza de la ciudad” , la ampliación y reforma
del hospital militar y del hospital San Juan de Dios, el estableci-
miento de un lazareto, la construcción de un cementerio (del que ca-
recía la ciudad), la traslación de la fábrica de pólvora a las afueras
de la urbe, la reconstrucción de la fábrica de Aguardientes, obras
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todas que testimoniaba el mismo periódico. A su vez, con ese estí-
mulo, la Municipalidad emprendió un ambicioso proyecto de re-
forma urbana, disponiendo el derribo de numerosas casas viejas y
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ayudando a la edificación de otras nuevas.
En fin, el gobierno se dio modos para establecer en el Depar-
tamento de Guayaquil, hasta fines de 1823, un total de 43 escuelas
públicas, repartidas por todos los rincones de su extenso territorio:
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en Guayaquil, 2 en Montecristi, 4 en Santa Elena y una en cada una
de estas poblaciones: Samborondón, Yaguachi, Babahoyo, Caracol,
Puebloviejo, Baba, Estero de Vinces, Daule, Soledad, Colimes, Por-
62 El Patriota de Guayaquil, Nº 22.
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3 Desde entonces, este malecón llevó el nombre de Simón Bolívar, hasta que, hace unos años,
fue cambiado por el de “Malecón 2000”, reemplazando así un nombre histórico, que honraba
a la memoria de quien lo concibió originalmente, por un nombre comercial, destinado a exal-
tar transitorias vanidades políticas.
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4 Jorge Núñez Sánchez, “La incorporación de Guayaquil a Colombia”, pp. 76-80. En: Podium.
Revista de la UEES, N°7, Poligráfica, Guayaquil, 2006, p. 79.
5 El Patriota…, de 3 de enero de 1824.
6 Jorge Núñez Sánchez, “Bolívar y la incorporación de Guayaquil a Colombia”, Boletín de la
Academia Nacional de Historia, N°178, segundo semestre de 2007, PPL Impresores, Quito, 2008,
p. 129.
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BOLETÍN ANH Nº 200 • 513–537
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