BOLETÍN  
DE LA ACADEMIA  
NACIONAL DE HISTORIA  
Volumen XCVIII Nº 204  
Enero–junio 2020  
Quito–Ecuador  
ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
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BOLETÍN de la A.N.H.  
Vol XCVIII  
Nº 204  
Julio–diciembre 2020  
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ꢀ Academia Nacional de Historia del Ecuador  
ISSN Nº 1390-079X  
eISSN 2773-7381  
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Luis A. Martínez  
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Quito  
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marzo2021  
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BOLETÍN AC ADEMIA NACIONAL DE HISTORIA DEL ECUADOR  
Nº 204–Vol XCVIII • julio–diciembre 2020  
DE LA PRODUCCIÓN AGROEXPORTADORA COLONIAL  
1
A LA BANCA PARTICULAR REPUBLICANA  
Carlos Iza Terán2  
Resumen  
La estructura económica en la etapa colonial en la Audiencia  
de Quito, se hallaba sostenida en buena parte, por la fabricación de  
los paños de rebozo quiteños, como también por la producción ca-  
caotera que a inicios de la colonia era exigua, la cual poco a poco,  
fue convirtiéndose, en uno de los ejes fundamentales del modelo eco-  
nómico colonial, cuya principal característica fue su evidente iden-  
tidad feudal; la aplicación de las Reformas Borbónicas, ocurridas en  
el siglo XVIII, desestructuran los mercados quiteños, con los conse-  
cuentes problemas económicos surgidos principalmente por la esca-  
sez de monetario y agravados por la distancia de la Audiencia de  
Quito, respecto de las Casas de Amonedación de los Virreinatos cer-  
canos, es decir Lima y Santa Fe. En ese escenario, el concepto de pro-  
piedad y usufructo de la tierra cobra relevancia, dando origen a la  
“hacienda” “fundo” y “finca”, alrededor de los cuales, se creó una  
importante relación de trabajo y por ende la generación de riqueza.  
1
2
Recibido: 30-01-2020 // Aceptado: 30-11-2020  
Docente, Consultor en temas Museísticos, Históricos y empresariales. Miembro Correspon-  
diente de la Academia Nacional de Historia del Ecuador. Miembro Honorífico Punto de En-  
cuentro Numismático de Guatemala. Miembro Directorio Grupo Numismática y Notafilia de  
Bogotá Colombia. Miembro de la Asociación Numismática de Centro América San José Costa  
Rica. Miembro Correspondiente Instituto de Investigaciones Históricas y Numismáticas del  
Perú. Miembro Asociación Numismática Española ANE. Responsable del Comité Editorial  
“Revista Numismática Brasileira”. Autor de varias publicaciones en temática Numismática,  
Filatelia, Escripofilia, y Notafilia Expositor nacional e internacional en temática Historia Nu-  
mismática desde la etapa virreinal a la república. Fue Director y creador del Museo Numis-  
mático del Banco Central del Ecuador. En 2008 participó en el proyecto Ibermuseos en el  
Museo Arqueológico de Madrid, donde desarrolló la puesta en red del patrimonio numismá-  
tico del MAN en la producción de monedas metropolitanas y de las provincias de ultramar  
correspondiente a los reyes Carlos IV a Isabel II. Actualmente, es el Curador del Museo Ma-  
nuela Sáenz.  
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11  
Carlos IzaTerán  
En la costa de Ecuador, a partir del siglo XIX, sobre la base  
de la producción cacaotera. El modelo económico que se implementa  
es el “agro exportador” sustentado en los principios ideológicos li-  
berales del libre comercio, da lugar a la sectorización de la sociedad  
de Ecuador, marcada por los procesos productivos, la zona costa cen-  
tralizada en el puerto de Guayaquil y sus derredores circunscritos  
por el río Guayas y sus afluentes con tendencia capitalista y la zona  
Sierra, con marcados rasgos feudales, proveedora de alimentos e in-  
cluso de mano de obra.  
Los procesos de independencia surgidos en la América His-  
pana a partir de los primeros años del siglo XIX, dieron lugar a la  
creación de los estados naciones, que, en la mayoría, su modelo eco-  
nómico se estructuró en el “agroexportador” e incluso en la “agroin-  
dustria”, es así que un producto emblemático, o un esquema  
productivo, identificará a cada país, y es en torno a ese proceso pro-  
ductivo, que surgen instituciones financieras las cuales serán la base  
u origen de una banca particular, la cual tendrá el poder de emitir  
especies monetarias tanto en metálico como en papel, es el origen  
del billete, cuya iconografía y simbología, será consecuente con los  
modelos plásticos fundamentados en el Neoclasicismo, muy en boga  
en el siglo decimonónico en el mundo de occidente, pero que, por  
efecto de la Primera Guerra Mundial y la crisis económica, esas ins-  
tituciones creadas a la sombra del proceso productivo, desaparecerán  
por efecto de sus históricas emisiones inorgánicas, dando paso a la  
creación de los bancos centrales ó bancos nacionales.  
Palabras clave: Plutocracia, cacao, hacienda, emisor, banca parti-  
cular, banco central.  
Abstract  
The economic structure in the colonial stage in the Audiencia  
of Quito, was sustained in good part, by the manufacture of Quito  
rebozo cloths, as well as by the cocoa production that at the begin-  
ning of the colony was meager, which little by little, it was becoming,  
in one of the fundamental axes of the colonial economic model,  
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De la producción agroexportadora colonial  
a la banca particular republicana  
whose main characteristic was its obvious identity of uncertainty;  
the application of the Bourbon Reforms, which took place in the 18th  
century, disrupts Quito’s markets, with the consequent economic  
problems that arose mainly due to the shortage of money and aggra-  
vated by the distance of the Audience of Quito, with respect to the  
Houses of Amenderation of the Viceroyalty nearby, that is Lima and  
Santa Fe. In that scenario, the concept of ownership and usufruct of  
the land becomes relevant, giving rise to the “farm” “farm” and  
farm” etc, around which, an important employment relationship  
and therefore the generation of wealth.  
On the coast of Ecuador, from the 19th century, on the basis  
of cocoa production, the economic model that is implemented is the  
agro exporter” based on the liberal ideological principles of free  
trade, giving rise to the sectorization of society of Ecuador, marked  
by the productive processes, the centralized coastal zone in the port  
of Guayaquil and its outskirts circumscribed by the Guayas River  
and its tributaries with capitalist tendency and the Sierra area, with  
marked feudal features, food supplier and even hand of work.  
The independence processes that emerged in Hispanic Ame-  
rica from the first years of the 19th century, resulted in the creation  
of nation states, which, in the majority, their economic model was  
structured in the “agro-exporter” and even in the “ agribusiness ”,  
is that an emblematic product, or a productive scheme, will identify  
each country, and it is around that productive process, that financial  
institutions arise which will be the base or origin of a particular bank,  
which will have the power of issuing monetary species in both me-  
tallic and paper, is the origin of the ticket, whose iconography and  
symbology, will be consistent with the plastic models based on Neo-  
classicism, very much in vogue in the nineteenth century in the wes-  
tern world, but which by effect of the First World War and the  
economic crisis, these institutions created to the excess of the pro-  
ductive process, will disappear due to their historical inorganic emis-  
sions, giving way to the creation of central banks or national banks.  
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Carlos IzaTerán  
Introducción  
Desde antes de la creación del estado nación, en la estructura  
económica de lo que hoy es Ecuador, ya existía la integración de la  
exportación cacaotera como parte del modelo económico virreinal,  
llamado también colonial, que en su momento su exportación fue li-  
mitada por las “Reformas Borbónicas”, cuyo objetivo fue el de con-  
trolar el cobro e ingreso de impuestos a las arcas fiscales de la Corona  
Española; posteriormente a finales del siglo XIX, y como efecto de  
los procesos de independencia, España pierde el control sobre sus  
provincias de ultramar, entonces los réditos de esa producción finan-  
ciaron buena parte de las campañas libertarias.  
Este trabajo pretende, acercarnos a los hechos diacrónicos y  
sincrónicos desde la etapa virreinal, llamada también colonial, hasta  
la tercera década del siglo XX ocurridos, en torno a la consolidación  
del modelo económico agroexportador, busca visibilizar a los actores  
sociales involucrados especialmente al grupo hegemónico conocido  
como “plutocracia”, la banca de capital nacional y el poder econó-  
mico e incluso político que ostentó, la tenencia de la tierra, la ha-  
cienda como el eje en torno al cual se generó la producción cacaotera  
y la emisión de especies monetarias en papel, necesarias en el apa-  
rato productivo agroexportador, pero que se convirtieron en inorgá-  
nicas con los consecuentes problemas sociales que de ella devino y  
finalmente, el origen de la banca central como única responsable de  
la emisión y provisión de moneda y billete.  
Desde mediados del siglo XIX y hasta la segunda década del  
XX, Ecuador se mantuvo a nivel mundial como el “Primer Expor-  
tador de cacao”; la demanda de circulante para enfrentar el comercio  
de la pepa de oro, dio lugar al surgimiento de instituciones bancarias  
y financieras, las que por la ausencia de una institución oficial que  
maneje la emisión y circulación de especies monetarias, necesarias  
en un país que ingresa al mercado mundial, fueron emisores e intro-  
ductores de divisas de uso corriente, éstas instituciones llegaron a  
manejar la estructura económica de Ecuador de aquella época, en  
efecto, la institución proveedora de monetario creada desde los pri-  
meros años de la República, la Casa de Moneda de Quito, para 1863  
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De la producción agroexportadora colonial  
a la banca particular republicana  
había cerrado sus puertas, luego de una efímera pero significativa  
presencia.  
Así se genera el modelo económico agroexportador, susten-  
tado en el comercio cacaotero, de cuya esencia, surgirá, la llamada  
plutocracia cacaotera”, alianza económico social que será incluso  
la que manejará la estructura política de los gobiernos del liberalismo  
moderado, totalmente entregados a los intereses de la banca, la ha-  
cienda y el comercio, cuyos gobiernos dictarán marcos legales pro-  
teccionistas y cómplices de la cuestionada “emisión inorgánica”  
causante de una de las primeras crisis económicas de Ecuador. Es en  
ese escenario, que las contradicciones sociales se transforman en el  
detonante social, cuyo reclamo expresado por la Revolución Juliana,  
dará lugar a la transformación del Estado Ecuatoriano y su conse-  
cuente ordenamiento en lo social, político y económico, en éste úl-  
timo, va de por medio la creación del Banco Central del Ecuador, el  
cual y a partir de 1928 será la única institución emisora de especies  
monetarias en metálico y papel.  
La tenencia y usufructo de la tierra base fundamental del modelo  
económico colonial  
Las sociedades aborígenes prehispánicas trabajaron la tierra  
cuya producción fue utilizada para el autoconsumo y el excedente  
se comercializaba mediante el trueque ó intercambio en los mercados  
indígenas, conocidos como “tiánguez”, su administración se hallaba  
a cargo de señoríos. Con la invasión Inca, el objetivo para el manejo  
de la tierra fue: “…controlar los dispositivos interzonales existentes y  
alentar a la conformación de unidades compuestas políticamente estructu-  
3
radas y de acuerdo a un sistema jerárquico piramidal…”. En ese con-  
cepto, se crearon poblaciones anexas, significó el colapso del antiguo  
sistema administrativo del cacicazgo modificado a una nueva estruc-  
4
tura regional, el “wamani” ó provincia inca.  
3
4
Frank Sálomon, Los señores étnicos de Quito en la Época de los Incas, Colección Pendoneros, Ins-  
tituto Otavaleño de Antropología, Otavalo Ecuador, 1980.  
Horacio Larraín, Demografía y Asentamientos Indígenas en la Sierra Norte de Ecuador en el siglo  
XVI, Colección Pendoneros. Instituto Otavaleño de Antropología, Otavalo Ecuador 1980.  
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Carlos IzaTerán  
A la llegada de los españoles y la consecuente caída del Im-  
perio Inca, los cacicazgos vuelven a posicionarse, se convierten en  
5
jefes étnicos responsables de sus federaciones tribales; pero el re-  
parto de tierras dependió de los nuevos marcos legales establecidos  
por la Corona Española, en ese sentido, y en función de la produc-  
ción agrícola, surgen relaciones sociales de trabajo en torno a la tierra  
para usufructuar de la fuerza laboral indígena: Mitas, obrajes, bata-  
nes, encomiendas, concertaje, creando un “modelo económico feu-  
dal”; la hacienda es la abastecedora de alimentos y también la  
generadora de tributos, fue el motor de desarrollo para la Real Au-  
diencia de Quito en la Etapa Colonial. “…El desarrollo de las formas  
de producción de la hacienda creó súper estructuras jurídico político ideo-  
lógico locales, descentralizadas, constituyeron verdaderos aparatos estatales,  
marcaron una transformación en la configuración del mismo estado colo-  
6
nial”.  
Por otro lado, la organización económica de la Etapa Colo-  
nial tuvo un componente muy poderoso, la minería. A la llegada de  
los españoles, el botín de conquista fue el oro y la plata, que, para  
los grupos étnicos, solamente fue la materia prima con la que se ela-  
boró objetos de uso, desde lo religioso a lo cotidiano, pero para los  
7
aborígenes eran las lágrimas del sol. Años después del inicio de la  
Conquista en pleno siglo XVI, fue el eje que articuló a la América  
Hispana con el resto del mundo mercantilista.  
A partir de la tercera década del siglo XVI, esos metales pre-  
ciosos sirvieron para las amonedaciones que inundarán el orbe, cons-  
8
tituyendo al “Real de a Ocho”, como la divisa de uso corriente en el  
mundo de aquella época, moneda que se mantuvo íntegra en su  
5
6
7
8
Segundo Moreno, “Los Caciques Mayores. Renacimiento de su Concepción en Quito, a finales  
de la Colonia, Revista de Antropología Ecuatoriana, N.- 1, Casa de la Cultura Ecuatoriana, Quito  
Ecuador, 1978.  
Andrés Guerrero, y Rafael Quintero, “La Transición Colonial y el rol del Estado en la Real Audiencia  
de Quito: Algunos elementos para su análisis.” En Revista de Ciencias Sociales n.- 2, Quito, 1977,  
pp. 13-57  
Carlos Iza Terán, “Oro y plata precolombinos”. En Fuentes, 59 Revista de la Biblioteca y Archivo  
Histórico de la Asamblea Legislativa Plurinacional, Año 17, Vol. 12, La Paz, Bolivia, diciembre  
2
018, p. 51  
Manuel Vilaplana Persiva, “Historia del real de a ocho”, Servicio de Publicaciones Universidad  
de Murcia, Murcia, 1997, p.16.  
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16  
De la producción agroexportadora colonial  
a la banca particular republicana  
valor y composición desde entonces y hasta finales del siglo XIX y  
que fue incluso, la precursora de la mayoría de monedas fuertes del  
9
mundo de occidente entre esas, del dólar de Estados Unidos.  
Sin embargo, la América Hispana también generó otros pro-  
cesos productivos en regiones no mineras, donde el uso de la mo-  
neda era una obligación determinada por las leyes y por el tributo  
real, así, la especialización productiva por regiones no mineras defi-  
nió a Quito con la producción textilera, Paraguay con la yerba de  
10  
mate, Tucumán y Buenos Aires con los textiles y la ganadería.  
La estructura económica que, en la Real Audiencia de Quito,  
se sostenía en la manufactura obrajera hacendataria, giraba en torno  
a la producción de Potosí, lo que determinó su fragilidad, devenida  
en que cualquier desequilibrio o baja de producción, provocaría una  
verdadera tormenta económica y social, en efecto, aquello ocurrió; a  
mediados del siglo XVI la crisis surgió, ocasionada por la circulación,  
en cantidades importantes, de moneda falsa proveniente de la misma  
11  
Casa de Moneda de la Villa Imperial, afectó a las Provincias de ul-  
tramar y a la misma Metrópoli; como consecuencia, provocó la con-  
tracción del comercio regional, incluida la producción obrajera  
quiteña, la ruralización y auto subsistencia de la economía, la baja  
en la capacidad de compra de los consumidores, es decir, la desmo-  
netización de la Real Audiencia de Quito. La agricultura se debilitó,  
pero, en adelante, será el soporte estructurador de las nuevas repú-  
blicas, la tierra cobró vigencia y por ende la hacienda, la cual será la  
base del modelo económico de los Estados en gestación.  
El surgimiento de los latifundios tiene su origen en el siglo  
XVII, como resultado de la crisis potosina, la tierra empieza a tener  
un valor comercial, los españoles la acaparan en detrimento de los  
grupos étnicos sus antiguos propietarios, pero principalmente, son  
las Órdenes religiosas Jesuitas, Dominicos, Mercedarios y Agustinos,  
las que se apropian de grandes extensiones concedidas por Virreyes  
12, 13  
y presidentes de Audiencia mediante “mercedes de tierras”.  
9
1
Manuel Vilaplana Persiva, op. cit., p.14.  
0 Carlos Sempat Assadourian, “La Minería andina Colonial” en: Assadourian y otros Minería y  
espacio económico en los Andes siglos XVI-XX, Instituto de Estudios Peruanos, Perú, 1980.  
1 Manuel Vilaplana Persiva, op. cit., pp.105-106.  
1
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17  
Carlos IzaTerán  
Casi la mitad del territorio del actual Ecuador se hallaba en  
poder de los Jesuitas, en 1767 son expulsados de América. La pro-  
ducción de sus haciendas era importante, su ausencia, generó desa-  
bastecimiento e incremento en los precios, pero quien obtuvo  
beneficios ante esta circunstancia fue la clase terrateniente civil, con-  
virtiéndose entonces, en clase dominante, posteriormente este poder  
sustentado en la tenencia de la tierra, se afianzó aún más; a inicios  
del siglo XX las secuelas de la Revolución Liberal dio lugar a que el  
1
9 de octubre de 1908, el General Eloy Alfado establece dos decretos,  
los cuales son determinantes para el usufructo de la tierra: “...Declá-  
rase del Estado todos los bienes raíces de las Comunidades Religiosas esta-  
blecidas en la República…”.- “…Adjudicándose las rentas de los bienes  
determinados en el artículo primero, a la beneficencia pública…”. En ese  
sentido, el sentimiento anticlerical del gobierno liberal radical, se evi-  
denció en esta ley de “manos muertas”, donde los coidearios y cer-  
canos al gobierno se beneficiaron en la adjudicación de importantes  
hectáreas sobretodo en la sierra de Ecuador.  
14  
12 José María Vargas, OP, “La Economía Política del Ecuador durante la Colonia”, publicaciones del  
Banco Central del Ecuador, Quito, 1982  
1
3 La Corona Española organizó el acceso del colonizador a la propiedad de la tierra realenga,  
siendo las formas más comunes, las mercedes de tierras, la venta y la composición. La dis-  
tribución de tierras por mercedes, se efectuaba al momento de fundarse una nueva población  
y por pedido de los interesados. Conquistadores, virreyes, gobernadores, presidentes de au-  
diencias y cabildos de indios, estuvieron facultados para conceder mercedes en nombre del  
rey. La concesión de una merced de tierra implicaba obligaciones que se orientaban básica-  
mente a que la tierra no constituyera un factor de especulación sino de arraigo. La principal  
fue la de “vecindad”, o sea la de residir en el lugar. Las Ordenanzas de población de 1573  
mencionan, además, la construcción de edificios, el cultivo de las tierras y la crianza de ga-  
nado. Sólo cumplidos los requisitos exigidos, el dominio queda perfeccionado y su titular  
podía disponer de la tierra como dueño para venderla, arrendarla, hipotecarla, legarla, etc.  
En un primer momento, dado el interés de la Corona por alentar el proceso de población,  
las tierras se distribuyeron gratuitamente. A mediados del siglo XVI, dos factores se combi-  
naron para modificar la situación: la valorización de la tierra y las necesidades económicas  
del real erario. Esto supuso la convivencia de los dos sistemas: la venta, que se realizaba en  
pública subasta con adjudicación al mejor postor en aquellas zonas donde hubiera interesa-  
dos, y la merced, en la que predominaba el interés por fijar nuevos núcleos de población  
(
zonas fronterizas o costas amenazadas por desembarcos enemigos). En: Fernando Mayorga,  
La propiedad de tierras en la Colonia”, Revista Credencial. Ver en: http://www.revistacre-  
dencial.com/credencial/historia/temas/la-propiedad-de-tierras-en-la-colonia.(22-01-2020)  
4 Enrique Echeverría, “Alfaro y lo jurídico”, El Comercio. Ver en: https://www.elcomercio  
1
.com/opinion/alfaro-y-juridico.html (10-03-2020)  
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De la producción agroexportadora colonial  
a la banca particular republicana  
Desestructurado el sistema de dominación español sobre sus  
dominios de ultramar, con los procesos independentistas ocurridos  
durante las primeras décadas del siglo XIX en la América Hispana,  
las antiguas capitanías, reales audiencias, virreinatos y demás siste-  
mas de administración españoles, se convirtieron en Estados libres  
y luego en repúblicas; esos nuevos contextos independientes here-  
daron los modelos de producción colonial. La construcción de los  
nuevos Estados consolidó el poder de la clase terrateniente; sin em-  
bargo, también agudizó las contradicciones latentes desde la etapa  
colonial entre los terratenientes serranos y el sector agro exportador  
de la Costa, que, dicho sea de paso, mantuvo un perfil menos prota-  
gónico que la Sierra, a pesar de ser la productora del muy apreciado  
cacao, cuya producción y comercio fue prohibitivo en la Real Au-  
diencia de Quito frente a la aplicación de las Reformas Borbónicas.  
Origen del modelo económico agroexportador  
Durante las primeras décadas de la etapa republicana, la es-  
tructura política de clara identificación conservadora, propietaria de  
grandes extensiones de tierra, creó marcos legales que amparados  
en el “concertaje” limitaron la movilización a la fuerza laboral desde  
15  
la Sierra a la Costa, para retener la mano de obra. En 1918 se derogó  
el “concertaje” medio de explotación laboral del Período Colonial,  
16  
que definía la prisión por deudas transmitida de generación en ge-  
neración a favor del terrateniente, su desaparición fue grave para la  
estructura hacendataria, provocó el abandono de la tierra y la mi-  
gración a la ciudad, principalmente a Guayaquil en búsqueda de  
fuentes de trabajo remuneradas. La literatura de Ecuador, es reflejo  
de esa realidad evidenciada en la Novela “A la Costa” del ambateño  
Luis A. Martínez.17  
1
1
1
5 Manuel Chiriboga, “Jornaleros y Gran Propietarios en 135 años de explotación cacaotera (1790 –  
1925)”, Consejo Provincial de Pichincha, Quito, 1980, p. 96.  
6 Enrique Ayala Mora, “Nueva Historia del Ecuador: Época Colonial”, Corporación Editora Na-  
cional, Quito, 1989, p.257  
7 Diego Araujo Sánchez, “Estudio introductorio” en: Luis Alfredo Martínez, Diego Araujo Sán-  
chez, editor, A la Costa, 2° edición, Libresa, Quito, 2005.  
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19  
Carlos IzaTerán  
Los orígenes de la producción cacaotera datan desde el siglo  
XVI, reportes de su producción la ubican en tierras ribereñas río arriba  
18  
de Guayaquil, por lo que se le conoció como “Cacao de arriba”. En  
623, el Corregidor de Guayaquil, informa a la Metrópoli la existencia  
de plantaciones en la provincia y que su producto era comercializado  
1
1
9
clandestinamente desde Guayaquil hacia Acapulco y posterior-  
mente, por las prohibiciones establecidas en las Reformas Borbó-  
nicas,2 la pepa de cacao salía por los puertos de Sonsonate en  
0
21  
Nicaragua, Ajacutla y Amapala en Guatemala. El comercio clandes-  
tino desde Guayaquil, en vez de detenerse, siguió en aumento, moti-  
vó las reiterativas quejas y solicitudes del Cabildo de Caracas (desde  
1
593 a 1778) al Rey para parar la producción y la comercialización del  
22  
cacao en Guayaquil, sin tener éxito. A esa época, en el referido Ca-  
bildo se producía y exportaba al comercio internacional el cacao lla-  
mado “Venezuela”, de allí, entonces, partía la protesta. Finalmente,  
en 1789, Carlos IV permitió, mediante Cédula Real, el cultivo y ex-  
portación de cacao desde Guayaquil.23  
La prohibición del comercio y producción del cacao para la  
Real Audiencia de Quito, es parte de las consecuencias en la aplica-  
ción de las Reformas Borbónicas que determinaron únicamente el co-  
mercio interno, es decir entre la Metrópoli y sus Provincias de  
Ultramar, no solamente para el cacao, sino al comercio en general de  
materias primas y productos terminados; en el caso particular del  
cacao, se aplicó esa limitación para impedir el comercio con Inglate-  
rra, ya que significaba grave detrimento hacia la Corona, por la eva-  
sión tributaria.  
1
1
8 Garyth S.A, “Evolución del cultivo en la costa ecuatoriana durante la Colonia”. Ver en:  
https://garyth.com.ec/historia-del-cacao/ (19-02-2020)  
9 Gustavo Omaña, coord., Juan Intriago, coord. adjunto,” Libro conmemorativo de los doscientos  
años de creación de la Corte de Almirantazgo en Venezuela”, Comité Marítimo Venezolano, CMI,  
Instituto Iberoamericano de Derecho Marítimo, Academia de Ciencias Políticas y Sociales,  
AVDP, Caracas, 2019, pp.152-153. Ver en: http://zamoranoypeleteiro.com/wp-content/  
uploads/2019/12/Libro-Corte-Almirantazgo.pdf (20-02-2020)  
20 Manuel Chiriboga, op. cit., p.9  
21 Cfr. J. Soria. En: Mónica Burbano, “Ecuador de exportador del mejor cacao del mundo a exportador  
del mejor chocolate del mundo”, FLACSO, Quito, 2011, p.28. Ver en: https://repositorio. flac-  
soandes.edu.ec/xmlui/bitstream/handle/10469/6407/TFLACSO-2011MEB.  
quence=2&isAllowed=y (20-02-2020)  
2 Manuel Chiriboga, op. cit., p.9  
pdf?se-  
2
23 Cfr. J. Soria. En: Mónica Burbano, op. cit., p.28.  
BOLETÍN ANH Nº 204–Vol XCVIII • 11–38  
20  
De la producción agroexportadora colonial  
a la banca particular republicana  
La producción cacaotera fue determinante para el finan-  
ciamiento de las campañas independentistas, junto con los préstamos  
otorgados por Inglaterra; durante los primeros años del siglo XIX, la  
economía costera estaba ligada al comercio internacional, mientras  
que la serrana era solamente de autoconsumo y proveedora de ma-  
terias primas, evidenciándose así, polos de desarrollo contrapuestos,  
claro ejemplo de una economía abierta y una cerrada; la costera con  
identificación comercial, exportadora y la sierra feudal, de auto con-  
24  
sumo, latifundista.  
Una vez creado el estado “nación”, en la Asamblea Constitu-  
yente de Riobamba de 1830, el modelo económico de Ecuador, se  
identifica en la agricultura de autoconsumo con rezagos “feudalista  
hacendatario”, la región costa por la producción y comercio del  
cacao, toma un carácter agroexportador y comercial, modelo que se  
consolidará desde mediados del siglo XIX por la gran producción  
cacaotera y el ingreso de Ecuador al mercado mundial, pues llegó a  
ser el “Primer país exportador de cacao”, privilegio que mantuvo  
hasta las primeras décadas del siglo XX.  
En 1863 la Casa de Moneda de Quito proveedora de nume-  
rario a Ecuador desde 1833, deja de funcionar por problemas tecno-  
lógicos como también por los efectos del terremoto que afectó a  
Quito en 1859. La última y exigua producción se hace en 1862. Con  
la desaparición de la ceca quiteña, toman protagonismo los bancos  
particulares de emisión, que surgen de las casas comercializadoras  
de la pepa de oro. Funcionaron desde mediados del siglo XIX hasta  
la segunda década del XX.  
Los ingresos provenientes del comercio cacaotero, sustenta-  
dos en el modelo económico agroexportador, fueron la base funda-  
mental para la trasformación de Ecuador, de una economía cerrada  
de autoconsumo con rezagos feudales, hacendataria, a una con  
tendencia pre capitalista agro exportadora y comercial. Pero la ri-  
queza se mantuvo en pocas manos, sus beneficios no se revirtieron  
en la estructura del Estado, permaneció en poder de los llamados  
2
4 Enrique Ayala Mora, “Lucha política y origen de los Partidos Políticos en Ecuador”, Ediciones  
PUCE, Quito, 1978.  
BOLETÍN ANH Nº 204–Vol XCVIII • 11–38  
21  
Carlos IzaTerán  
gran cacao” y de una organización económico social cerrada entre  
la hacienda, el comercio y la banca particular, el origen de la “Pluto-  
cracia Bancaria”.25  
La banca particular y el origen del Banco Central del Ecuador  
La crisis generada por el cierre de la Casa de Moneda, no  
solo dio lugar a la circulación de divisas de otros países, sino también  
a que se aceptaran, en la relación de comercio, las unidades moneta-  
rias coloniales de oro y de plata, aún existentes y consecuentes con  
el sistema monetario en vigencia y heredado de la etapa colonial. Por  
tanto, resultaba imperioso restablecer el orden del circulante y defi-  
nir la equivalencia entre el sistema monetario español y el sistema  
26  
decimal francés.  
En 1869 el doctor Gabriel García Moreno, en su calidad de  
presidente de la República de Ecuador, autorizó la conversión de la  
moneda feble (gastada), así, uno de los bancos que a esa fecha se  
había consolidado en Ecuador, el “Banco del Ecuador” en el primer  
semestre de 1870, otorgó otro crédito al Gobierno “«…mediante los  
cuales se logró retirar de la circulación alrededor de 1´200.000 pesos en mo-  
27  
neda de plata perforada y de mala ley…». En ese contexto, se crearon  
los Bancos Particulares con el fin de desmonetizar las monedas, gas-  
tadas o deterioradas, y dejando abierta la posibilidad de que, en com-  
pensación, esos bancos introdujeran moneda nueva. Los Bancos  
Particulares como el Banco Particular de Manuel Antonio Luzárraga,  
el Banco Particular de Descuento i Circulación de Guayaquil y otros más,  
surgieron de las casas comercializadoras del cacao y funcionaron  
desde mediados del siglo XIX hasta la segunda década del XX. Así  
mismo, las relaciones de comercio sobre todo con Inglaterra dieron  
lugar a la creación de instituciones financieras y de emisión las cuales  
evidenciaron en sus nombres, esa relación comercial.  
2
2
2
5 Carlos Iza Terán, “Historia del Ecuador vista a través de sus billetes y estampillas”, Publicaciones  
Diario El Comercio, Quito, 2017  
6 Banco Central del Ecuador, El Sucre. Ver en: https://contenido.bce.fin.ec/documentos/Publi  
cacionesNotas/Notas/Dolarizacion/cono_dolar/elSucre.pdf(20-02-2020)  
7 Luis Alberto Carbo, Historia Monetaria y Cambiaria del Ecuador desde la Época Colonial, Colección  
Isidro Ayora, Banco Central del Ecuador, Quito, 1978, p.32.  
BOLETÍN ANH Nº 204–Vol XCVIII • 11–38  
22  
De la producción agroexportadora colonial  
a la banca particular republicana  
Estos son los bancos particulares de emisión que funcionaron  
desde la segunda mitad del siglo XIX hasta la casi la tercera década  
del XX.  
La Caja de Amortización  
Banco de Circulación i Descuento de  
Manuel Antonio Luzárraga  
Banco de Circulación y Descuento de  
Planas Pérez & Obarrio  
Banco del Ecuador  
(1860-1861)  
(1865 a 1895)  
(1865-1868)  
(1868-1931)  
(1868-1886)  
(1871)  
Banco de Quito  
Banco Nacional  
Banco de la Unión  
Banco Internacional  
Banco Anglo Ecuatoriano  
Banco Comercial y Agrícola  
Banco del Pichincha  
Banco del Azuay  
Banco de Descuento  
Compañía de Crédito Agrícola e Industrial  
(1880-1895)  
(1885-1895)  
(1885-1888)  
1894-1926)  
(1906- actualidad)  
(1913-1926)  
(1920)  
28  
(1908-1921)  
La imperiosa necesidad por definir un cuño de identidad,  
que deje atrás al sistema monetario español y sea consecuente con  
la tendencia occidental de adoptar al sistema decimal francés, dio  
lugar a que, en 1884, durante el gobierno de don José María Plácido  
Caamaño, la Asamblea Constituyente reunida en Quito, en respuesta  
a la necesidad de racionalizar el sistema monetario, dictó el decreto  
de creación de la moneda oficial para Ecuador con el nombre de «Un  
Sucre». La unidad monetaria se ha de dividir en cien centavos, en el  
peso de una onza de plata fina (0,900 milésimas), será de libre circu-  
lación en el territorio ecuatoriano y de uso obligado en todas las  
transacciones comerciales. Sus características de peso, ley y fino eran  
las mismas que las de un dólar de Estados Unidos, que circulaban  
para aquel momento. Obra anotar que el módulo, peso y lei de fino  
28 Carlos Iza Terán, “Historia del Ecuador vista a través de sus billetes y estampillas” … vol. 22.  
BOLETÍN ANH Nº 204–Vol XCVIII • 11–38  
23  
Carlos IzaTerán  
en que se amoneda el cuño ecuatoriano es del real de a 8 español, e  
incluso el dólar de Estados Unidos tiene su origen en la divisa espa-  
29  
ñola (de allí proviene el término «dólar columnario»).  
El diputado por la provincia de Azuay, el padre Julio Mato-  
velle, fue quien mocionó el nombre del Mariscal Antonio José de  
30  
Sucre, para las nuevas unidades monetarias. Sucre, fue uno de los  
héroes de las guerras independentistas que pusieron fin a la domi-  
nación española, por lo que nombrar con su apellido a la moneda  
oficial, tuvo el objetivo de perpetuarlo en la memoria colectiva. El  
discurso del diputado se sustentó en un homenaje post mortem a la  
figura del Mariscal, cuya acción en la Batalla de Pichincha fue deci-  
siva para la liberación de la Audiencia de Quito, la que posterior-  
mente confor maría el Departamento del Sur en el contexto de la  
creación de la Gran Colombia.  
Sucre también fue el primer presidente de Bolivia (antes Alto  
Perú), gobernador del Perú, general del Ejército de la Gran Colom-  
bia, comandante del Ejército del Sur y gran mariscal de Ayacucho.  
En una carta fechada el 18 de diciembre de 1824, el propio  
Simón Bolívar, fundador de la Gran Colombia y Bolivia, elogió las  
hazañas de Sucre durante la batalla de Ayacucho, lo que le supuso  
su ascenso a Gran Mariscal, el más alto en la milicia de la época:  
(…) La batalla de Ayacucho es la cumbre de la gloria americana, y la  
obra del general Sucre. La disposición de ella ha sido perfecta, y su eje-  
cución divina (…) Las generaciones venideras esperan la victoria de  
Ayacucho para bendecirla y contemplarla sentada en el trono de la li-  
bertad, dictando a los americanos el ejercicio de sus derechos, y el im-  
perio sagrado de la naturaleza (...) Usted está llamado a los más altos  
31  
destinos, y yo preveo que usted es el rival de mi Gloria (…)  
La ley Monetaria de 1884, definió las características y el cono  
monetario para el sucre y sus fracciones, consecuentes con la adop-  
2
3
9 Carlos Iza Terán, “Historia del Ecuador vista a través de sus billetes y estampillas” … vol. 26  
0 Julio Oleas Montalvo, “Del libertinaje financiero a la pérdida del signo monetario: una visión  
macroeconómica”. En: Salvador Marconi R., editor, Macroenomía y economía política en dolari-  
zación, Abya-Yala, UPS,ILDIS, UASB, Quito, 2001, pp.77-78  
31 Domingo de Alcalá, Defensa de Sucre, Biblioteca Ayacucho, Caracas, 1995, p. 34.  
BOLETÍN ANH Nº 204–Vol XCVIII • 11–38  
24  
De la producción agroexportadora colonial  
a la banca particular republicana  
ción del Sistema Decimal Francés, es decir, la unidad dividida en  
centavos:3  
2
Monedas de plata de 0,900 de fino.33  
El Sucre =  
100 centavos 1 fuerte o 10 décimos.  
En módulo de real de a 8 ó un dólar  
de Estados Unidos  
El medio sucre =  
Dos décimos de sucre =  
El décimo =  
5 décimos o 50 centavos.  
dos décimos o 20 centavos.  
10 centavos  
El medio décimo =  
5 centavos.  
Monedas de Vellón:  
El medio centavo =  
El centavo =  
½ centavo (acero níquel)  
1 centavo  
Una vez que Ecuador contó con un cuño de identidad para  
su monetario, los bancos particulares, sobre la base de un diseño y  
formato, fueron los responsables de ingresar monedas, fabricadas en  
varias casas de moneda industriales, en efecto, la ceca quiteña a esa  
época, ya había cerrado sus puertas, la emisión en billetes de esas  
instituciones, inició a mediados del siglo XIX hasta 1924; de entre la  
varias Casas Impresoras que generaron las especies monetarias con  
rica gráfica de tendencia neoclásica, fueron American Bank Note  
Company, Thomas de Le Rue y Thoppan Brothers. Los encargados  
de introducir divisas en metálico de sucres acuñados en plata, cobre  
y oro, fueron el Banco Internacional, el Banco de Quito, el Banco del  
34  
Ecuador y el Banco Comercial y Agrícola.  
35  
En la segunda década del siglo XX, la fineza de la plata se re-  
32 Carlos Iza Terán, “Catálogo Museo Numismático de Quito” Ediciones Banco Central del Ecuador,  
2
001.  
3
3 Ibíd., 31.  
34 Ramiro Reyes, Numismática ecuatoriana. Evolución y coleccionismo de nuestra moneda, Instituto  
Metropolitano de Patrimonio, Quito, 2011, p.161.  
35 Se rebaja del tradicional fino de 0,900 implementado desde la Etapa Colonial a 0,720 de fino.  
BOLETÍN ANH Nº 204–Vol XCVIII • 11–38  
25  
Carlos IzaTerán  
dujo en las unidades monetarias de varios países, como consecuencia  
de los efectos de la Primera Guerra Mundial, lo cual dio lugar a la  
emisión inorgánica de la Banca Particular amparada en la “Ley Mo-  
ratoria”, (1914) marco legal que, limitó la convertibilidad de los bille-  
tes al metálico de su valor. La crisis económica, entonces, se agudiza  
y por ende, las contradicciones sociales. La baja reserva metálica de  
los Bancos de emisión hizo que aumentase la circulación de billetes,  
lo que provocó el incremento de precios y la depreciación de la mo-  
neda, fueron éstas las causas de la segunda crisis económica, finan-  
ciera y monetaria de Ecuador, que dio origen a la emisión inorgánica  
de la banca particular.36  
El boom cacaotero ocurrido a partir de las últimas décadas  
del siglo XIX, provocó el crecimiento empresarial sobre todo en  
Guayaquil, colateralmente también surgieron las organizaciones de  
trabajadores que una vez debilitado el poder adquisitivo de la mo-  
neda y los procesos inflacionarios devenidos de ella, demandaron la  
atención del Estado.  
Los gobiernos liberales radicales, es decir “alfaristas”,  
promovieron políticas sociales para favorecer a la clase trabajadora,  
como: Regularizar el trabajo asalariado, institucionalizar la asistencia  
pública, promover el sindicalismo liberal, regular las condiciones del  
trabajo obrero, la educación laica y la separación del Estado y la Igle-  
sia. Sin embargo, a finales del siglo XIX y comienzos del XX, durante  
la fase del Liberalismo Moderado y plutocrático, se abandonó esa  
política social, se dio atención privilegiada a los intereses empresaria-  
les, particularmente a los de la banca, la cual consiguió autoridad e  
influencia en el manejo económico y en las políticas estatales, sobre  
la base de los préstamos otorgados a los gobiernos de turno.3  
La Primera Guerra Mundial (1914-1918), cerró el comercio del  
cacao con el mercado europeo, con la consecuente reducción de las  
exportaciones, la que se vio agravada también en 1916 cuando miles  
de hectáreas, fueron afectadas por las plagas “monilla” y la “escoba  
7
3
6 Carlos Iza Terán, Catálogo Exposición Temporal Museo Numismático del Banco Central del  
Ecuador “La revolución Juliana y la creación del Banco Central del Ecuador” 2015. Publicaciones  
Banco Central del Ecuador/ Academia Nacional de Historia de Ecuador.  
7 Carlos Iza Terán, Catálogo Exposición Temporal…op. cit.  
3
BOLETÍN ANH Nº 204–Vol XCVIII • 11–38  
26  
De la producción agroexportadora colonial  
a la banca particular republicana  
de bruja”. Así, en 1920, la crisis económica estalló en Ecuador.38  
La Ley Moratoria, dictada en agosto de 1914, al suspender  
la convertibilidad del billete, favoreció la sobre emisión de la banca  
particular, con la consecuente debacle financiera. El 15 de noviembre  
de 1922, como efecto a la agudización de la crisis, una impresionante  
manifestación de trabajadores recorrió las calles de Guayaquil, en re-  
proche contra las medidas proteccionistas que el gobierno otorgó a  
la banca particular; la protesta fue reprimida a bala, bajo el discurso  
que se trataba de delincuentes y saqueadores, centenares de personas  
murieron, sus cuerpos fueron arrojados al río Guayas. Este hecho  
histórico está reflejado en la novela de Joaquín Gallegos Lara, Las  
39  
Cruces sobre el agua, en esa obra el autor describe los hechos ocurri-  
dos ese fatídico 15 de noviembre, cuando a sangre y fuego se pre-  
tendió callar las voces de protesta contra la plutocracia cacaotera.  
40  
Oscar Efrén Reyes en su obra Historia del Ecuador, aporta a  
la recuperación de la memoria histórica con lo siguiente:  
Las masas fueron rodeadas y los soldados realizaron una espantosa  
carnicería en las calles, en las plazas y dentro de las casas y almacenes.  
La matanza no terminó sino a avanzadas horas de la tarde. Cuantos  
grupos pudieron se salvaron solamente gracias a una fuga veloz.  
Luego, en la noche, numerosos camiones y carretas se dedicaron a re-  
coger los cadáveres y echarlos a la ría.41  
La crisis económica tuvo causas externas como internas, las  
primeras fueron principalmente los efectos de la I Guerra Mundial,  
entre esos: la caída de los precios internacionales del cacao, la baja  
del precio de la plata, fueron ineludibles; pero las internas fueron  
creadas por el liberalismo plutocrático, al desatender las demandas  
de los trabajadores y generar marcos legales proteccionistas hacia la  
38 Juan Paz y Miño, La revolución Juliana en Ecuador (1925-1931). Políticas económicas, Ministerio  
Coordinador de Política Económica, Editogran S.A, Quito, 2013, p.22  
3
9 Joaquín Gallegos Lara, Las Cruces sobre el agua, Ediciones Casa de la Cultura Ecuatoriana,  
Quito, 1946.  
4
4
0 Oscar Efrén Reyes, Breve historia general del Ecuador, Talleres Gráficos Nacionales, Quito, 1949.  
1 Cfr. Óscar Efrén Reyes. En: “Revolución del 15 de Noviembre de 1922”, Enciclopedia del Ecua-  
dor. Ver en: http://www.enciclopediadelecuador.com/historia-del-ecuador/revolucion- del-  
15-de-noviembre-de-1922/ (20-01-2020)  
BOLETÍN ANH Nº 204–Vol XCVIII • 11–38  
27  
Carlos IzaTerán  
banca particular. Los supuestos del mercado libre y de la empresa  
privada como rectora de las decisiones económicas, se juntaron, en  
aquellos días, para crear un aparato de dominación sin precedentes  
en la Historia ecuatoriana: poder político oligárquico, economía em-  
presarial privada, gobiernos de la plutocracia, autoritarismo y repre-  
sión al movimiento laboral.  
Trabajadores, clase media y los jóvenes militares se unen en  
una reacción social contra el poder plutocrático, movilizan el golpe  
de Estado del 9 de julio de 1925, que inició la “Revolución Juliana”.  
La crisis en su magnitud se hizo sentir por los efectos de la emisión  
inorgánica generada por la banca particular y por el proteccionismo  
del gobierno al dictar la Ley Moratoria, la emisión de billetes de  
banco, respondía al patrón monetario bimetálico, oro y plata; en este  
sentido, la emisión de especies monetarias en papel, es decir los bi-  
lletes, debían respaldarse en una determinada cantidad de oro, lo  
42  
que no ocurrió.  
A mediados del siglo XIX cuando se crean los primeros bancos  
particulares ó banca de capital nacional, el gobierno determinó la  
convertibilidad de los billetes”, el papel-moneda era de curso forzo-  
so y podía ser canjeado por oro; sin embargo, el Decreto Legislativo  
43  
del 30 de agosto de 1914 (Ley Moratoria), determinó que los bancos  
no estaban obligados a cambiar sus billetes en oro, tampoco estaban  
condicionados a pagar en oro las cantidades que recibieron en depó-  
sitos y que no podía exigirse el pago en oro por las obligaciones  
comerciales o particulares vencidas o por vencerse. Con ese marco  
legal, el billete fue inconvertible.44  
La decisión gubernamental provocó polémica. Clemente Pon-  
ce, uno de los primeros en cuestionar la inconvertibilidad, calificaba  
42Carlos Iza Terán, Catálogo Exposición Temporal…op. cit.  
4
3 Farith Simon Campaña, “La reacción jurídica del Ecuador ante la Primera Guerra Mundial: de la  
neutralidad a la ruptura de relaciones”, Iuris Dictio, Universidad San Francisco de Quito, Quito,  
Año 16, Vol.17, Julio 2015, p.217. Ver en: https://www.usfq.edu.ec/publicaciones/ iurisDic-  
tio/archivo_de_contenidos/Documents/IurisDictio_16/iurisdictio_016_010.pdf  
(
21-02-2020)  
4
4 Efrén Avilés Pino, Revolución del 15 de Noviembre de 1922. Ver en: http://www.enciclo pe-  
diadelecuador.com/historia-del-ecuador/revolucion-del-15-de-noviembre-de-1922/  
(30-06-2020)  
BOLETÍN ANH Nº 204–Vol XCVIII • 11–38  
28  
De la producción agroexportadora colonial  
a la banca particular republicana  
a los billetes de banco como simples “pedazos de papel”, porque la  
moneda legal era el oro. Según Ponce, la primera consecuencia sería  
la depreciación de los billetes, en detrimento a los tenedores y en be-  
neficio de los bancos emisores.45  
Uno de los defensores de la inconvertibilidad, fue el banquero  
Víctor Emilio Estrada, quien la consideró, como una medida necesa-  
ria en medio de condiciones monetarias difíciles. Advirtió que, si  
bien las estadísticas comerciales parecían favorables, ocultaban una  
balanza de pagos contraria. Además, Ecuador demostraba retraso  
46  
en el pago de su deuda externa. Pero quien tuvo la mayor influen-  
cia contra la inconvertibilidad fue Luis Napoleón Dillon, consideró  
acertado el contenido de “La Ley Monetaria de 1898”, cuando se de-  
finió al patrón-oro, mediante la cual se acuñó y emitió en 1899 y 1900  
el ecuatoriano” ó 10 sucres, cuyo decreto estableció su circulación  
a la par con la Libra Esterlina, divisa utilizada en el comercio inter-  
nacional. Reconoció que la aparente normalidad no duraría, lo que  
sucedió en 1914, al conocerse “la existencia de crecidas emisiones  
clandestinas”. Dillon acusó de ellas al Banco Comercial y Agrícola de  
Guayaquil, la cabeza de la dominación bancaria, de la que eran cóm-  
plices los gobiernos del liberalismo post-alfarista, conocidos como  
plutocráticos”. Dillon calificó de especuladores a los bancos de emi-  
sión. Exigió, la intervención del Estado y la creación de un Banco  
Central destinado a liquidar los abusos bancarios.  
47  
En ese escenario, era imperioso reordenar la estructura del Es-  
tado, venida a menos por la injerencia de la plutocracia bancaria, es  
así que se defenestra a los gobiernos del liberalismo moderado me-  
diante la llamada “Revolución Juliana”, que estalló el 9 de julio de  
1
925 y cuyos efectos se extendieron hasta 1931, determinó el orde-  
namiento del Estado ecuatoriano y la aplicación de un nuevo modelo  
de gestión, en el que la economía fue uno de sus principales puntales.  
4
5 Juan Paz y Miño Cepeda, “La Fundación del Banco Central del Ecuador y su Significado Histórico  
a los 75 años”, Memoria Anual 2001, Cap. V, pp. 137-146, Banco Central del Ecuador, 2002. Ver  
en: https://contenido.bce.fin.ec/documentos/PublicacionesNotas/Catalogo/Memoria  
/
2001/cap05.PDF (26-02-2020)  
4
6 Juan Paz y Miño Cepeda, La Fundación del…op. cit.  
47 Juan Paz y Miño Cepeda, La Fundación del…op. cit, pp. 137-146  
BOLETÍN ANH Nº 204–Vol XCVIII • 11–38  
29  
Carlos IzaTerán  
El objetivo fue detener la influencia de la bancocracia enquistada en  
los gobiernos plutocráticos de la época, con una Nueva Ley de Ban-  
cos. La Liga Militar antes de la revuelta, en reunión del 20 de mayo  
de 1925, desarrolló el “Programa de Gobierno” que en el ítem 3 cita  
lo siguiente: 3º. Supresión de la Ley de Inconvertibilidad de billetes; esta-  
48  
blecimiento del Banco Nacional que dé valor a la moneda.  
La Junta Militar, como una de sus primeras acciones, dispuso  
la captura y detención de Francisco Urbina Jado, Gerente del Banco  
Comercial y Agrícola, uno de los personajes más reconocidos y apre-  
ciados de la época, sobre todo, en la sociedad guayaquileña, los me-  
dios de prensa locales, condenaron la detención, argumentando que  
se trataba de una revancha regionalista, e incluso acusaron a Luis  
Napoleón Dillon, de ser el artífice de la captura y que lo hacía para  
fundar un banco de su propiedad en Quito, en efecto, y de acuerdo  
a las fuentes documentales, nada de eso era verdad. Paso seguido,  
el 17 de julio de 1925, el nuevo gobierno dispuso que los billetes sean  
aceptados, negó a los bancos, “conceder u obtener créditos”, fijó el  
valor del oro y la plata, prohibiendo su exportación. Las auditorías  
establecieron que los billetes en circulación de los bancos Pichincha  
y Comercial y Agrícola fueron emitidos excediendo sus reservas en  
metálico infringiendo la Ley, en ese sentido, se les impuso una fuerte  
multa ya que las sumas comprometidas eran gigantescas. De allí la  
necesidad de regular el tema bancario mediante la creación de un  
Banco Central” como único ordenador de la emisión y circulación  
49  
de especies monetarias.  
Esta fue la razón fundamental de la Revolución Juliana, así lo  
expresó el decreto de octubre de 1925. En ese sentido, el Presidente  
de la República el doctor Isidro Ayora Cueva, decretó la integración  
de comisiones fiscalizadoras para determinar el monto de las reser-  
vas de oro y plata de los bancos de emisión y ponerlas en custodia  
del gobierno. Para el cumplimiento de estas disposiciones, mediante  
Decreto de 23 de junio de 1926, se creó la “Caja Central de Emisión y  
Amortización” integrada por los bancos: Banco del Ecuador, Banco  
4
4
8 Juan Paz y Miño Cepeda, La Fundación del…op. cit, pp. 137-146  
9 Juan Paz y Miño Cepeda, La Fundación del…op. cit.  
BOLETÍN ANH Nº 204–Vol XCVIII • 11–38  
30  
De la producción agroexportadora colonial  
a la banca particular republicana  
Comercial y Agrícola, Banco del Pichincha, Banco del Azuay, Banco  
de Descuento y Compañía de Crédito Agrícola e Industrial. Se prohi-  
bió a los bancos emitir más billetes, obligándolos a transferir a la Caja  
Central de Emisión y Amortización todo el oro y la plata que respal-  
daba los billetes en circulación.50  
En abril de 1926 el Banco Comercial y Agrícola, cerró sus puer-  
tas, como una de las medidas aplicadas por efecto de la “Revolución  
Juliana”, proceso histórico que significó el cambio de estructuras en  
lo económico, político y social. Que, a decir de los detractores, reite-  
raron en su criterio que fue un movimiento regionalista de la sierra,  
en el que la víctima era el Banco Comercial y Agrícola de Guayaquil.  
Nacimiento del Banco Central del Ecuador  
El 20 de octubre de 1926 llega a Quito, Edwin W Kemmerer,  
deja sentadas las bases para la creación del Banco Central del Ecua-  
dor, en función de lo actuado por la CCEA. En febrero de 1927 la Mi-  
sión Kemmerer, entregó al Gobierno, el Proyecto de Ley Orgánica  
51  
del Banco Central, el 12 de marzo del mismo año en el Registro Ofi-  
cial número 283 es promulgado por el Presidente Ayora. El 9 de julio  
de 1927, a un año de la Revolución Juliana, se suscribió la Escritura  
de Constitución, el 9 de agosto se dictó el decreto que autoriza su  
funcionamiento y al día siguiente el 10 de agosto de 1927 es inaugu-  
rado e inicia sus operaciones.52  
Los efectos de la Revolución Juliana en su proceso de trans-  
formación del Estado, se hicieron sentir; lejos estaba el poder de la  
plutocracia bancaria y su influencia en los gobiernos del liberalismo  
moderado al que pertenecían los Julianos y el Presidente. El naci-  
miento del Banco Central del Ecuador como única institución res-  
ponsable de la emisión y circulación de especies monetarias sucres,  
logró sanear la economía de la época al unificar el billete como medio  
de pago, generar confianza en su empleo, establecer los marcos le-  
5
5
0 Juan Paz y Miño Cepeda, La Fundación del…op. cit, pp. 137-146  
1 Banco Central del Ecuador, Reseña histórica del Banco Central del Ecuador. Ver en:  
https://contenido.bce.fin.ec/contenido.php?CNT=ARB0000009 (26-02-2020)  
2 Banco Central del Ecuador, Reseña histórica… op. cit.  
5
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gales adecuados para el manejo económico, en pro de los intereses  
generales y los consecuentes correctivos a los efectos provocados por  
la emisión inorgánica de la banca particular.  
Involucradas en las recomendaciones Kemmerianas y reflejo  
de la crisis económica, se fijó el nuevo valor para el sucre, desde 1884  
hasta la segunda década del siglo XX, su paridad cambiaria era a la  
par del dólar; a partir de 1928 cuando se crea el Banco Central del  
Ecuador, la unidad monetaria ecuatoriana se reduce de tamaño y lei,  
del antiguo módulo de real de a ocho y lei de 0.900 a otro de menor  
tamaño y lei de 0.720 de fino; muestras claras de la drástica devalua-  
ción, el precio de la moneda se fijó en 5 sucres por dólar. Adicional-  
mente, se ordenó la acuñación del “cóndor” última moneda de oro  
del Ecuador, su valor facial fue de 25 sucres, a la par que la moneda  
de a cinco dólares oro de Estados Unidos.53  
A partir de 1928 y hasta hoy en día, con apego a la Constitu-  
ción de Montecristi, el Banco Central es la institución responsable de  
la aplicación de la Política Monetaria con el “Código Monetario”, la  
circulación de medios de pago ó unidades monetarias y la estabili-  
54  
dad económica, como práctica del buen vivir.  
Conclusión  
La tenencia de la tierra fue una determinante para los procesos  
productivos, a partir de la Etapa Colonial se constituyó en la base  
económica, en su entorno, es decir, en la hacienda se generaron una  
serie de relaciones sociales de trabajo en las cuales no existió el prin-  
cipio de retribución monetaria por el trabajo realizado, respondiendo  
a un esquema feudal hacendatario proveedor de materia prima y au-  
toconsumo interno.  
A partir de mediados del siglo XVI, la producción minera fue  
determinante para el mundo hispanoamericano de la época, por la  
creación de casas de moneda y la consecuente producción monetaria,  
53 Banco Central del Ecuador, Reseña histórica… op. cit.  
54 Art. 283; Art. 284; Art. 303. Constitución de la República del Ecuador 2008. Ver en: https://www.  
oas.org/juridico/pdfs/mesicic4_ecu_const.pdf (26-02-2020)  
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De la producción agroexportadora colonial  
a la banca particular republicana  
generada bajo el sistema octogecimal español, en el cual tuvo vital  
importancia, el real de a ocho y la acuñación sustentada en la enorme  
producción de plata del emblemático cerro Potosí.  
Posteriormente, con la desestructuración del sistema de domi-  
nación español y el surgimiento de los Estados nación, el modelo  
económico en las primeras décadas del siglo XIX mantiene rasgos  
coloniales, identificados, principalmente, en la continuidad del uso  
del sistema monetario octogesimal español; ya bastante entrada la  
etapa republicana, es decir en 1884, se oficializa la utilización del sis-  
tema decimal francés, mediante el decreto que determina al “sucre”  
como moneda de curso forzoso, pero el proceso económico que iden-  
tificó al modelo económico decimonónico y que motivó una verda-  
dera trasformación en lo que hoy es Ecuador, fue la producción  
cacaotera y el consecuente ingreso al mercado mundial.  
Si bien, el modelo económico agroexportador ecuatoriano se  
sustentó en la riqueza que generó el cacao, pero sus excedentes no  
beneficiaron al común de los ecuatorianos sino solamente a una clase  
identificada como “plutocracia”. Incluso, en torno a la hacienda ca-  
caotera, las relaciones sociales de trabajo mantuvieron procesos ce-  
rrados, pues los peones y jornaleros no recibían dinero corriente por  
su trabajo, sino una moneda generada en el propio fundo y que so-  
lamente servía para la adquisición de productos en el comisariato,  
pulpería, abacería de la hacienda cacaotera, también llamada “tienda  
de raya”; en efecto, en detrimento de los intereses del trabajador al  
no recibir dinero por su trabajo, esto benefició al hacendado por evi-  
tar la erogación de moneda de curso legal, para el pago al trabajador.  
Las contradicciones de clase se hacen evidentes frente a las po-  
líticas proteccionistas que los gobiernos liberales moderados creadas  
para precautelar a los intereses de la clase plutocrática, en desmedro  
de los intereses nacionales, se hace ver el manejo poco ortodoxo de  
la economía del siglo decimonónico y de inicios del XX. Efectos que  
provocarán la verdadera trasformación del Estado Ecuatoriano, gra-  
cias a los cambios motivados a partir de la Revolución Juliana, la cual  
defenestró al poder plutocrático, poder que se convirtió en efímero.  
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Los procesos de transformación devenidos de la Revolución  
de Julio de 1925, dieron como resultado una sociedad en la que el in-  
dividuo, sobre todo, el proletariado dejó de ser anónimo, para con-  
vertirse en actor social, surgen las clases subalternas, la llamada clase  
media; en ese sentido, se crearon instituciones administrativas, so-  
ciales, económicas, jurídicas y políticas, pilares fundamentales del  
cambio propuesto por la Liga Militar. Sin embargo, la plutocracia  
sustentada en el modelo económico agro exportador, defendió al  
Banco Comercial y Agrícola, manipuló la información con la ayuda de  
los medios de prensa, utilizó al regionalismo como la justificación  
55  
para el golpe de estado que defenestró a Gonzalo Córdoba , y nun-  
ca se dio a conocer de los millones de sucres en billetes inconvertibles  
del Banco Comercial y Agrícola y del Banco del Pichincha, que circu-  
laban sin respaldo, como tampoco de los verdaderos beneficiados  
por la Ley Moratoria.  
Hoy en pleno siglo XXI, esos hechos históricos no los podemos  
olvidar, la coincidencia de circunstancias y de apellidos convierten  
a la Historia en un espejo de reflexión en el que Ecuador no puede  
volver a verse. El saneamiento de la crisis de inicios del siglo XX, se  
lo hizo a través de la creación del Banco Central del Ecuador; los efectos  
de la crisis de finales del siglo XX han sido paliados mediante marcos  
legales en los que prima el manejo de las finanzas públicas y el con-  
trol de la banca, a favor de los agentes económicos, hoy en día, se lo  
5
6
hace a través del nuevo “Código Monetario”, mediante el cual  
Ecuador se enrumba por el camino de la economía popular y soli-  
daria en pro de los intereses nacionales.  
Quien no conoce su historia está condenado a repetir sus errores”  
Paul Preston  
55 Político y diplomático nacido en la ciudad de Cuenca el 20 de julio de 1863(…) el 1ro. de sep-  
tiembre de 1924 tomaba posesión de la Presidencia de la República. En: Efrén Avilés Pino,  
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La Academia Nacional de Historia es una  
institución intelectual  
y
científica,  
destinada a la investigación de Historia  
en las diversas ramas del conocimiento  
humano, por ello está al servicio de los  
mejores  
intereses  
nacionales  
e
internacionales en el área de las  
Ciencias Sociales. Esta institución es  
ajena a banderías políticas, filiaciones  
religiosas,  
intereses  
locales  
o
aspiraciones individuales. La Academia  
Nacional de Historia busca responder a  
ese  
carácter  
científico,  
laico  
y
democrático, por ello, busca una  
creciente profesionalización de la  
entidad, eligiendo como sus miembros a  
historiadores  
entendiéndose por tales  
profesionales,  
quienes  
a
acrediten estudios de historia y ciencias  
humanas y sociales o que, poseyendo  
otra formación profesional, laboren en  
investigación histórica y hayan realizado  
aportes al mejor conocimiento de  
nuestro pasado.  
Forma sugerida de citar este artículo: Iza Terán, Carlos, " El  
modelo económico, el origen de la banca particular y la creación  
del Banco Central del Ecuador", Boletín de la Academia Nacional  
de Historia, vol. XCVIII, Nº. 204, julio diciembre 2020,  
-
Academia Nacional de Historia, Quito, 2021, pp.11-38