Rocío Rosero Jácome
agobio económico a las universidades públicas caracteriza a este go-
bierno, provocando graves dificultades para cumplir sus activida-
des.1 En concordancia Máximo Ponce, señala:
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La coincidencia de la crisis de la deuda y otros eventos adversos natu-
rales, políticos e ideológicos, hizo que los auspicios quedaran como re-
tórica inicial, y que la ciencia y la tecnología fueran desplazadas a
niveles de baja prioridad práctica. Las asignaciones presupuestarias re-
queridas para las tareas del SNCT no se efectivizaron, con lo que se
quebraron las posibilidades de acumular experiencia y resultados. Fue-
ron unos años de travesía por el desierto para quienes se dedicaban a
esas labores. “Lo más grave en este aspecto es que los fondos efecti-
vamente transferidos por el Estado al Conuep para la investigación en
el período 1982-92 representan apenas el 13% de la asignación legal co-
rrespondiente”.1 Según Iván Carvajal, “las rentas universitarias totales
constituyen menos del 2% del PIB, con mecanismos de compensación
transitorios, con atrasos sistemáticos y con montos irrisorios para in-
vestigación. Los Gobiernos no cumplen el artículo 47 de la Ley de Uni-
versidades y Escuelas Politécnicas”.1
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El Consejo Nacional de Universidades y Escuelas Politéc-
nicas, CONUEP, desde 1984 realiza nueve encuentros para desarrollar
el planeamiento universitario a fin de apoyar el desarrollo de la Uni-
versidad con enfoque de planificación tecnicista, encaminado a lo-
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00 En marzo de 1988, -relata el actor y testigo presencial- las calles de Quito y sus habitantes
fueron testigos de la manera serena, pacífica y madura como los universitarios reclamaban
las rentas para la universidad; como respuesta recibieron una desproporcionada represión
por parte de las fuerzas policiales, que en una acción inédita en la última década, invadieron
los predios de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Central, inundaron de
gases lacrimógenos sus aulas y laboratorios, se mantuvieron en su interior por más de dos
horas, impidiendo la labor de docentes, estudiantes y trabajadores, y, ocasionado heridas y
golpes a varios estudiantes y cuantiosos daños materiales en sus instalaciones y vehículos.
La condena y el rechazo a este insólito procedimiento gubernamental no se hizo esperar y
en un acto de dignidad y defensa de la autonomía universitaria y de los principios consti-
tucionales, el Decano de la Facultad de Ciencias Médicas, Dr. Dimitri Barreto V., demandó
al Ministro de Gobierno Sr. Heinz Moeller, ante el Tribunal de Garantías Constitucionales,
habiendo alcanzado la máxima sanción que ese Tribunal podía imponer a un ministro: “la
observación”. Fue un triunfo moral de los universitarios. En: Dimitri Barreto Vaquero “La
autonomía universitaria en el Ecuador” ANALES de la Universidad Central del Ecuador, Vol.1,
No.373, Quito, 2015, p. 255.
1
01Máximo Ponce, “Ciencia y Tecnología en el Ecuador, una mirada general”, estado del país, In-
forme cero, Ecuador1950-2010, UNICEF, Quito, 2011, p.191. Cfr. La investigación en la universi-
dad ecuatoriana 1986-1991, CONUEP, 1992, p. 2.
BOLETÍN ANH Nº 204–Vol XCVIII • 147–200
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