BOLETÍN  
DE LA ACADEMIA  
NACIONAL DE HISTORIA  
Volumen XCV  
Nº 198  
Julio–diciembre 2017  
Quito–Ecuador  
ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
DIRECTOR:  
Dr. Jorge Núñez Sánchez  
SUBDIRECTOR:  
SECRETARIO:  
TESORERO:  
Dr. Franklin Barriga López  
Ac. Diego Moscoso Peñaherrera  
Hno. Eduardo Muñoz Borrero  
Mtra. Jenny Londoño López  
BIBLIOTECARIA-ARCHIVERA:  
JEFA DE PUBLICACIONES:  
Dra. Rocío Rosero Jácome  
RELACIONADOR INSTITUCIONAL: Dr. Vladimir Serrano Pérez  
BOLETÍN de la A.N.H.  
Vol XCV  
Nº 198  
Julio–diciembre 2017  
©
Academia Nacional de Historia del Ecuador  
ISSN Nº 1390-079X  
e-ISSN Nº 2773-7381  
Portada  
Monumento a Vicente Rocafuerte  
en la ciudad de Guayaquil  
Diseño e impresión  
PPL Impresores 2529762  
Quito  
landazurifredi@gmail.com  
enero 2019  
Esta edición es auspiciada por el Ministerio de Educación  
BOLETÍN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
Vol. XCV – Nº. 198  
Julio–Diciembre 2017  
¿HUBO MASONERÍA EN LA CUENCA  
DE LOS SIGLOS XVIII Y XIX?  
Simón Valdivieso Vintimilla1  
Resumen  
La Masonería forma parte de la historia de la Cuenca de los  
Siglos 18 y 19, lo cual se evidencia a través de algunos documentos  
que forman parte de este estudio. La religión católica de los siglos  
indicados es la que nos permite afirmar que en la ciudad de Cuenca  
existió Masonería. El clero ve a la Masonería como su gran enemigo,  
de tal suerte que será la pluma de Fray Vicente Solano quien selle lo  
que estamos afirmando.  
Palabras Clave: Cuenca, masonería, religión, clero, siglos 18 y 19.  
Abstract  
The Freemasonry forms a part of the history of the Cuenca  
of the 18th and 19th century, which is demonstrated across some do-  
cuments that form a part of this study. The catholic religion of the  
indicated centuries is the one that allows us to affirm that in the city  
of Cuenca Freemasonry existed. The clergy sees the Freemasonry as  
his great enemy, of such luck that will be the Monk’s pen Vicente So-  
lano who seals what we are affirming.  
Keywords: Cuenca, Freemasonry, religion, clergy, 18th and 19th cen-  
tury  
1
Miembro Correspondiente, Academia Nacional de Historia (2017). Miembro de la Casa  
de la Cultura, Núcleo del Azuay. Vocal del Directorio de la Casa de la Cultura, 2011-  
2015. Articulista de diario El Mercurio (Cuenca). Profesor de la Universidad de Cuenca.  
Licenciado en Ciencias Políticas y Sociales. Doctor en Jurisprudencia y Abogado. Diplo-  
mado Superior de Derecho Constitucional y Derechos Fundamentales. Especialista en  
Derecho Penal y Justicia Indígena. Magister en Derecho Penal y Criminología.  
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PASQUIN. Al Pueblo de Cuenca  
Un Joven oficial que ha sacrificado la flor de sus años en las aras de la  
Patria, vé hoy ajada su persona y los fueros de que le ha rebestido su  
caracter Aherrojado y enbilecido en una Carcel, mancion triste de in-  
fames criminales, y por ultimo entre las garras de uno de los carnívoros  
succesores del negro Torquemada ¿Y porque?. ¡Ah ¡ tan solo por el  
dicho de una Beata Sucia, impelida de un asqueroso Frayle para de-  
nunciarle de Blasfemo, y esta és la recompensa con que retribulle la Pa-  
tria á sus defensores? ¿Y es posible que esto lo tolere un Magistrado  
que no es ignorante, pero que no quiere luchar con las opiniones de un  
Pueblo Barbaro Superticioso é inmoral aun mismo tiempo? ¿Hasta  
quando la superticion, la ignorancia y el fanatismo afligirán la especie  
humana en estos desgraciados climas? ¿Hasta quando la hipocresía  
triunfará de la verdadera virtud? ¿ Hasta quando el hombre de bien  
será el pasto y el ludibrio de los Diablos Coronados?. ¡ Hombres exce-  
crados ya el Mundo Sibilisado os conose por lo que baleis, y os detesta  
como mereseis!. Solo nos falta una rebolución Deisida para dar en tierra  
con el terrible Monstruo de la Superticion. Esta no será muy tarde por-  
que que así lo exijen las luces del Siglo, que en bano los Vampiros Mata  
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¿
Hubo masonería en la Cuenca de los siglos XVIII y XIX?  
candelas quisieran apagar para dejarnos en las tinieblas de la ignoran-  
cia. Virtuosos Masones coronad vuestra digna obra: descorred al fin el  
velo Misterioso del fanatismo religioso - La humanidad que se resiente  
clama ya contra los tiranos de la opinión. Malvados Sacerdotes que os  
quereis decorar con los titulos de Interpretes y Dictadores de la volun-  
tad del cielo ¡¡¡ Sabed que solo soys los sangrientos partidarios de un  
malhechor castigado !!!!! en lugar de un dios de bondad, del verdadero  
Jesucristo !!!!!!  
El documento transcrito y con el que comienza este ensayo  
es sin lugar a dudas un documento del Siglo 18, que estuvo en algún  
momento de la vida de la Cuenca Colonial colocado en una pared  
de una de esas casas de la época, porque en la parte posterior del  
mismo se conserva aún parte del barro o adobe propio de una pared  
y el pegamento o lacre con el que se ajustó el papel para fijarlo. El  
documento mide 29 centímetros de ancho por 42 centímetros de  
largo.2  
Para arribar a esta conclusión partimos de dos hechos. El pri-  
mero tiene que ver con la escritura. Así, por ejemplo, se escribe en  
forma reiterada “Hasta quando” (sic) por lo que hemos recurrido al  
3
Diccionario de la Lengua Castellana (1729) y al Diccionario de la Lengua  
4
Castellana, Compuesto por la Real Academia Española (1791) en los que  
se advierte, que el adverbio “cuando” tal como hoy se escribe y de  
acuerdo al Diccionario de la Real Academia Española, no estaban re-  
gistrados.  
En los Diccionarios de la Lengua Castellana (1729 y 1791) el  
término “quando” es considerado un adverbio como lo es hoy; pero  
este adverbio está escrito con la letra “q”, por lo que colegimos que  
el documento transcrito data del siglo 18.  
En las siguientes ediciones del Diccionario de la Lengua Cas-  
tellana que corresponden al Siglo 19 ya nos encontramos con que el  
adverbio de tiempo, se escribe con “c” es decir “cuando”.  
2
El original se conserva en el Archivo del Dr. Felipe Díaz Heredia. Una copia del mismo  
me fuera conferida y conservada en el Archivo del autor de este ensayo.  
3
4
Biblioteca de la Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión”, Núcleo del Azuay  
Biblioteca de la Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión”, Núcleo del Azuay  
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Virtuosos Masones coronad vuestra obra”. “Solo nos falta una re-  
5
bolución Deisida para dar en tierra con el terrible Monstruo de la Super-  
ticion. Esta no será muy tarde porque así lo exijen las luces del Siglo…”.  
Expresiones como las transcritas evidencian lo que afirmamos en  
5
(δεισιδαιμονια; deisidaimonía). Aunque originalmente el término tenía un significado  
positivo (“conciencia en asuntos religiosos” en Jen., Aristot), se usaba principalmente  
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¿
Hubo masonería en la Cuenca de los siglos XVIII y XIX?  
cuanto a la fecha en la que debió haberse realizado. Y es que se invoca  
a los Masones y de seguido se refiere a la revolución porque así lo  
exigen las luces del Siglo. Y claro el “Siglo de las luces” es el Siglo 18.  
Se denomina “Siglo de las luces” al siglo XVIII, por prevalecer una  
mentalidad que hace de la ciencia y la razón verdades incuestionables  
que permiten el progreso de la humanidad. Desde principios de siglo  
se dibujó una profunda crisis espiritual, cuyo centro fue la negación o  
la crítica de la iglesia católica y las monarquías absolutas. Esta lucha  
fue desarrollándose a lo largo de la centuria, hasta desembocar en un  
formidable estallido revolucionario mundial. La revolución, en efecto,  
se inicia en Estados Unidos y después se extendió a Francia y a toda  
Europa. Finalmente incendió el continente hispanoamericano dando  
lugar a la independencia de las antiguas colonias españolas durante el  
primer tercio del siglo XIX...6  
En conclusión, y frente al documento transcrito, afirmamos  
sin temor a equivocarnos que para el Siglo 18 en la Cuenca Colonial  
ya se conocía sobre la Masonería, sin que con ello queramos decir  
que existían logias o talleres, pero lo cierto es que hubo presencia  
masónica.  
Fray Vicente Solano en el No. 30 de La Escoba del 6 de enero  
de 1858 afirma:  
¿Quién ignora aquí que casi todos los oficiales granadinos eran maso-  
nes?. Quito ha presenciado escenas dolorosas que representaban estos  
libertinos. Se publicaban allí periódicos entre otros el Noticiosito, en de-  
fensa de la masonería, y atacando con furor lo más sagrado del cristia-  
en un sentido despectivo, lo que significa un celo generalmente exagerado en la práctica  
religiosa, piedad santurrona. Theophrastus (Char 16) fue el primero en caracterizar a la  
deisidaimonia como “cobardía frente a lo divino”, describiéndola de la siguiente manera:  
agonizante temor a los dioses; una inclinación fanática por el culto y la práctica del culto;  
miedo supersticioso al mal porte. Tomado de: https://translate.google.com/translate?hl  
=es&sl=en&u=http://referenceworks.brillonline.com/entries/brill-s-new-pauly/deisi-  
daimonia-e313080&prev=search. Acceso 13 de julio de 2018  
http://www.todacultura.com/movimientosartisticos/siglo_delas_luces.htm. Acceso 12  
de julio de 2018  
6
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nismo. Nada diré de lo que pasó en Cuenca y Guayaquil, por no hacer  
difuso este artículo, y porque no se ha perdido la memoria de tantos  
7
hechos escandalosos, que dieron origen al decreto de Bolívar…  
Y en verdad esa aseveración está fortalecida con el pasquín  
colocado en alguna pared de nuestra Cuenca Colonial en una noche  
o madrugada de frío morlaco. Y es que el pasquín hace alusión a “Un  
Joven oficial que ha sacrificado la flor de sus años en las aras de la Patria”,  
ergo, se está refiriendo a uno de esos ciudadanos que abrazaban la  
causa independista y era masón, como masón también lo era aquel  
que redactó el panfleto o pasquín, sin lugar a dudas.  
En este contexto, en nuestro camino investigativo, nos en-  
contramos con otro documento que se refiere a la Real Orden expe-  
8
dida en Aranjuez el 20 de abril de 1778 por parte del rey Carlos III,  
la que es puesta para conocimiento del pueblo de Cuenca mediante  
decreto de 11 de octubre de 1776 suscrito por el Gobernador, José  
Antonio de Vallejo.  
Y es que en este documento se hace alusión a un libro escrito  
9
en lengua francesa intitulado “Año dos mil quatrocientos y quarenta”  
(
sic). Obsérvese el uso de la “q” y no de la “c”; lo que confirma nues-  
tra lectura de que el documento transcrito data del siglo 18, puesto  
que hay identidad gráfica-escritural.  
El libro según la Real Orden es impreso en el año de 1776,  
sin nombre de autor, ni de impresor, que ha empezado a introducirse  
en los Reales Dominios, y en el que no solo se combate a la “Religión  
Catholica y lo más sagrado de ella” (sic) sino que también se tira a des-  
truir el orden del buen Gobierno, la autoridad de los Magistrados, y  
los derechos de la Soberanía, promoviendo la libertad, e indepen-  
dencia de los Súbditos a sus Monarcas, y Señores legítimos; por lo  
que se ordena que se quemen públicamente por mano del Verdugo  
todos los ejemplares que se encuentren.  
7
8
9
Banco Central del Ecuador Colección de Periódicos Ecuatorianos I V, La Escoba, Ediciones  
del Banco Central del Ecuador, Quito, 1993, p. 119  
José Torre Revello, El libro, la imprenta y el periodismo en América durante la dominación es-  
pañola, UNAM, México, 1991, p. CLXXXVII.  
Louis Sébastien Mercier, Año dos mil quatrocientos y quarenta, falso pie de imprenta, Lon-  
dres 1771.  
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¿
Hubo masonería en la Cuenca de los siglos XVIII y XIX?  
El libro “Año dos mil quatrocientos y quarenta” –conservando  
la escritura de la época– corresponde a la novela del escritor francés  
Louis Sébastien Mercier (París, 1740-1814) de la que la crítica ha  
dicho es una novela utópica.  
El año 2440. Un sueño como no ha habido otro fue prohibido en España  
en vida de su autor pues, aunque de tendencia claramente conserva-  
dora, demostraba un determinado espíritu ilustrado que combatía  
frontalmente a las creencias cristiano-católicas de un país rendidamente  
mojigato. Con todo, su interés literario rozaría la irrelevancia si no  
10  
fuese por su carácter de primera ucronía; en cuanto a su interés filo-  
sófico-político, permaneció eclipsado por las referencias de su tiempo,  
y de las que Mercier se declaraba deudor, como la obra de Jean-Jacques  
Rousseau. Estos aspectos hacen a la novela mucho más interesante por  
su contexto, y su inserción en él, que por su texto, sin afán creativo al-  
guno y sí volcado en utilizar instrumentalmente algunos recursos fic-  
cionales con el fin de servir como enganche pedagógico para el  
lector...11  
José Antonio Ferrer Benimeli señala:  
Como obras generales disponemos de cuatro obras básicas que nos in-  
troducen en el complejo mundo de las relaciones entre literatura y ma-  
sonería…….En el mundo francófono encontramos masones ilustres como  
los poetas André Chenier (1762-1794) y Jacques Cazotte (1719-1792)  
ambos guillotinados durante la Revolución francesa….También habría  
12  
que citar…al literato Louis Sebastien Mercier (1740-1814)…  
1
1
1
0 Reconstrucción de la historia sobre datos hipotéticos. Diccionario de la Lengua Española,  
Acceso 13 de julio de 2018  
1 https://www.fabulantes.com/2016/06/2440-louis-s-mercier/. Acceso 13 de julio de  
2018  
2 José Antonio Ferrer Benimeli, La masonería en la literatura. Una panorámica general,  
REHMLAC ISSN 1659-4223, Vol. 5, Nº 2, diciembre 2013–abril 2014. Obtenido de  
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=369534071001. Acceso 13 de julio de 2018  
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El libro cuya circulación se prohibió y dispuso se queme fue  
escrito por un Masón. Louis Sebastien Mercier fue iniciado en la  
13  
Logia “Des neuf Soeurs” . La Logia “Des neuf Soeurs” –Las nueve  
hermanas– fue fundada en 1776 por Helvetius, protector de filósofos  
14  
como Montesquieu, Voltaire, Buffon, Diderot, Lalande, etc.  
Este segundo documento nos lleva entonces a concluir nue-  
vamente que hubo masonería en la Cuenca Colonial.  
Manuel Guerra Gómez, cuando se refiere a Ecuador dice “…  
Como en los demás países hispanoamericanos, en Ecuador hubo logias ma-  
sónicas ya antes de su independencia, ya desde la última década del siglo  
XVIII. En el siguiente preparan e intervienen activamente en el proceso in-  
15  
dependista, especialmente las Logias de Lautaro…”  
1
3 https://www.researchgate.net/publication/277162502_El_binomio_francmasoneria-  
revolucion_en_la_epoca_de_las_luces_entre_la_historia_y_el_mito Acceso 15 de julio  
de 2018  
1
1
4 https://masoneriaconstancia.blogspot.com/2012/11/la-logia-des-neuf-soeurs.html  
Acceso 15 de julio de 2018  
5 Manuel Guerra Gómez, Masonería, religión y política, Edita SEKOTIA, 2012, Madrid, p.  
251  
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¿
Hubo masonería en la Cuenca de los siglos XVIII y XIX?  
16  
El documento anterior hace referencia al cumplimiento de  
la Real Orden por parte del Gobernador de Cuenca (Primer Gober-  
nador) José Antonio de Vallejo y Tacón, quien dispone que el Escri-  
bano la publique en la Plaza Mayor y calles acostumbradas, para que  
llegue a común noticia, y ninguno alegue ignorancia, esto sucede el  
11 de octubre de 1778.  
Real Orden de Carlos III  
Este documento es la Real Orden a la que nos hemos referido  
anteriormente y forma parte del otro documento, es decir del sus-  
17  
crito por José Antonio de Vallejo y Tacón.  
1
1
6 Archivo Histórico del Banco Central, Cuenca, AHBC/C, Documentos Varios  
7 Vallejo era español, nacido en Cartagena, ciudad marítima del Reino de Murcia; tuvo  
por padres legítimos a don Manuel Vallejo y a doña María Ana Tacón y Fábrega, en  
quienes competía la honradez con la limpieza de la sangre. Su hijo José Antonio, siendo  
todavía muy joven, abrazó la profesión de las armas, ingresando en la marina real; las  
prendas de que estaba adornado y su esmerado comportamiento le granjearon en 1763  
los grados de Guardia marina y de Brigadier; seis años después fue ascendido a Alférez  
de fragata, y en 1774 a Alférez de navío. Aunque en 1775 obtuvo el destino de Gober-  
nador militar de Cuenca, no pudo venir a América sino en 1776, porque todos los bu-  
ques de la armada real estaban embargados para la defensa de Buenos Aires invadida  
por los ingleses. Así es que Vallejo tomó posesión de su destino el 13 de diciembre de  
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Hasta el momento lo que hemos pretendido es evidenciar que  
en la Cuenca Colonial hubo presencia de la Orden Masónica.  
Para concluir este ensayo es preciso señalar que la Masonería  
está presente en el pensamiento morlaco del Siglo 19 y siempre rela-  
cionada con la iglesia.  
Para ello contamos con dos documentos que reposan, el uno  
en el Archivo Histórico del Banco Central del Ecuador (Cuenca) que  
da cuenta de hechos endilgados a los masones y otro en el de la Curia  
Arquidiocesana de Cuenca.  
Documento que reposa en el Archivo Histórico  
del Banco Central del Ecuador (en Cuenca)  
REPUBLICA DE COLOMBIA. No. 145. Comandancia General del  
Azuay. Cuenca a 4 de Septiembre de 1826.- 16°. Sr. Jral. Intendente. Tres  
noches consecutivas se ha alarmado a este vecindario con las ridículaz  
especies de que havía saqueo, o de que los masones hiban a asesinar  
clerigos. V.S. mismo es testigo del buen orden y diciplina de la tropa  
de la Guarnisión; y si sobre este particular ha tenido o tiene algunas  
1776; tenía entonces treinta y cinco años de edad, estaba soltero, era activo, emprende-  
dor y lleno de confianza en sí mismo. Ver en: Federico González Suarez, “Capítulo  
sexto. El presidente don José García de León y Pizarro” en: Historia general de la Repú-  
blica del Ecuador. Tomo quinto, Imprenta del Clero, Quito, 1894, ver en: http://www  
.cervantesvirtual.com/obra-visor/historia-general-de-la-republica-del-ecuador-tomo-  
quinto—0/html/0016c7de-82b2-11df-acc7-002185ce6064_23.html (03-08-2018)  
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¿
Hubo masonería en la Cuenca de los siglos XVIII y XIX?  
quejas, habrá hecho y muy mal en ocultármelas. La otra especie es tan  
ridícula que no merece la pena de que autoridad alguna la tome en  
consideracion. Me es muy conocido el origen faccioso de estas alarmas,  
y cual es e, fin con que se promueven. Si V.S. no las hace cesar como  
expresamente encargado de la tranquilidad publica: yo tengo vastante  
energia para dictar providencias y aseguren aquellas y que hagan co-  
nocer que la tropa cuyo pretexto es especioso se ha escojido, es el freno  
del desorden y de la cavilasion y de la intriga, y de los intrigantes. Dios  
18  
guarde a V.S. J. Barreto.  
El segundo documento, que está en el Archivo Eclesiástico  
de la Curia Arquidiocesana de Cuenca, dice:  
...En la ciudad de Cuenca á veinte y seis de Mayo de mil ochocientos  
sincuenta y siete; reunidos los Señores que componen el Venerable  
cuerpo Capitular en su seción ordinaria de Martes como lo dispone la  
ley de erección, dijeron:...También tomaron en consideración la pastoral  
dirijida por el Sor. Vicario Capitular de la diosecis de Guayaquil, el Sor.  
Maestre escuela Dr. Luis Tola, con fecha veinte y uno del presente: en  
ella se ve con dolor y sorpresa que en aquella presiosa poseción de la  
grei del Sor. se ha planteado la horrorosa secta masónica de un modo  
cierto é indudable. En tan funesto é inesperado acontesimiento, el Ve-  
nerable Sor Dean y Cabildo prenetrado de los males incalculables que  
produciría la mensionada secta masónica en el caso de dejarla en su  
progreso, acordó que hallándose esta Iglesia en sede vacante, era su  
deber dirigirse al supremo poder ejecutivo de la nación, pidiendo que  
en cumplimiento del articulo trece de la constitucion proteja la religión,  
persiguiendo hasta extinguirla la secta masónica establecida en Gua-  
yaquil. Con lo que, no solamente serbira á la Iglesia, sino tambien al  
estado y a la sociedad, porque és bien sabido que esta reuniones clan-  
destinas y secretas denominadas masónicas tienden á destruir toda au-  
toridad asi eclesiástica como civil o política. Por lo que el Venerable Sor  
Dean y Cabildo Eclesiástico deliveró, que tomando otros datos que en  
su preudencia le paresen necesarios, se dirijirá al supremo Poder Eje-  
cutivo con el objeto de hacer, que desaparezca de la diósecis de Gua-  
yaquil aquella secta masónica ya establecida. Con lo que se concluyó  
18 Archivo Histórico del Banco Central, Cuenca, AHBC/C, Documentos Varios  
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la presente acta y la firmaron sus Señorías por ante mi de que certifico.  
El Dean, Doctor Matías Paz, El Doctoral; Miguel Pío Arteaga, Medio  
19  
Racionero. Manuel Hurtado, Notario Capitular.  
…Ecuador...Poco se sabe de la introducción de la Orden masónica  
20  
en aquel país, se lee en el Diccionario Enciclopédico de la Masonería, para  
más adelante señalarse lo siguiente:  
En 1857, el Gran Oriente del Perú expidió autorización para una Logia  
simbólica y un Capítulo del Grado 18 en Guayaquil, cuyos talleres  
prosperaron durante dos años, hasta que las luchas políticas del país y  
la absorbente influencia del clero, obligaron a los masones a cerrar sus  
templos y remitir los títulos a la Logia Madre. El dominio absoluto de  
la teocracia en toda la política y en la vida pública y privada del país  
ha sido causa de que hasta 1866 no hubiese podido existir cuerpo al-  
19 Archivo Histórico de la Curia de Cuenca  
20 Diccionario Enciclopédico de la Masonería, Historia General de la Francmasonería, Lorenzo  
Frau Abrines, Tomo I, Editorial del Valle de México S.A. de C.V., 1989 pp.371-372  
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¿
Hubo masonería en la Cuenca de los siglos XVIII y XIX?  
guno masónico en la república. Los masones eran allí encarnizada y  
brutalmente perseguidos por el clero católico que se había constituido  
21  
en señor indiscutible del gobierno y de los ciudadanos.....  
Lorenzo Frau Abrines de su parte señala: Ecuador. La Maso-  
nería fue introducida en la República del Ecuador, el año 1857, por el Gran  
Oriente del Perú, que organizó una Logia Simbólica y un capítulo de ocho  
grados en Guayaquil; en consecuencia de la oposición de los sacerdotes, estos  
cuerpos no florecieron, y dos años después sus miembros rindieron sus po-  
22  
deres y cesaron de perseguir sus labores Masónicas.  
Ecuador. La Orden Masónica se introdujo en esta República de  
América del Sur en 1857, pero las persecuciones de que fue objeto impidie-  
23  
ron su desarrollo.”  
En otro aparte podemos leer que Ramón Martínez Zaldúa,24  
cuando se refiere a la Historia de la Masonería en Ecuador se refiere  
al año de 1817 como aquel en el que el Gran Oriente del Perú reor-  
ganiza las logias, pero al parecer allí se desliza un error mecanográ-  
fico, ya que del contexto de la cita se observa que previamente se  
refiere a los años 1808, 1812 y 1824 en forma secuencial, para luego  
de señalar 1817, se refiere a 1878.  
En este sentido observamos que subsanado el lapsus, se con-  
cluye que efectivamente la Masonería, documentadamente nace en  
Ecuador en el año de 1857. Colegimos aquello en virtud de que el  
citado autor cuando menciona aquella fecha (1817) habla del período  
de gobierno de Gabriel García Moreno, de quien dice, “...hizo el fana-  
tismo religioso instrumento de su codicia, se dispersa la incipiente familia  
masónica hasta que al iniciarse en 1878 la transformación liberal, los her-  
25  
manos solicitan carta patente del Gran Oriente del Perú...”.  
2
2
2
2
2
1 Diccionario Enciclopédico de la Masonería, Historia General de la Francmasonería, Lorenzo  
Frau Abrines, Tomo I, Editorial del Valle de México S.A. de C.V., 1989, pp. .371-372  
2 Pág. 448. Enciclopedia de la Francmasonería, A. Gallatin Mackey, Editorial Grijalbo,  
México, 1981  
3 Diccionario de Masonería, Editorial Grijalbo, 1990, México, Lorenzo Frau Abrines, p.  
150  
4 Ramón Martínez Zaldúa, Historia de la Masonería en Hispanoamérica, Reproducción rea-  
lizada por la RLS José Domingo Lamar (1993) Cuenca- Editor B Costa-Amic, 1978  
5 Historia de la Masonería en Hispanoamérica, Ramón Martínez Zaldúa, p. 96, Reproducción  
realizada por la RLS José Domingo Lamar, 1993, Cuenca- Editor B Costa-Amic, 1978,  
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La Masonería efectivamente tomó fuerza y vigor en ese año  
1857), en esa época, pues vale traer a la memoria social lo que Fray  
(
Vicente Solano había escrito en La Escoba.  
En efecto en el No. 30 de La Escoba, publicado el 6 de enero  
de 1858 –pocos meses después del documento del Cabildo Eclesiás-  
tico de Cuenca- se dice:  
Finalmente, el Sr. Peña nos dice con relación a los masones: ‘el cargo  
mas fuerte que pretende hacer el Sr. Redactor a la Nueva Granada es  
el de la propagación de la masonería, cuando tal vez es el mas futil y  
el mas insignificante...y luego sigue definiendo á los masones, que son  
unos seres ridículos, dignos de risa, y según Voltaire dos cosas hai de  
ridículo en los masones, serlo y hacer caso de ellos; y por fin y postre,  
que no hai logias en Bogotá...26  
Conclusiones  
La Masonería en la historia de nuestra patria siempre ha es-  
tado situada como el par dialéctico de la religión, de tal suerte que  
la pluma de Solano lo evidencia, así como el bando publicado en el  
año de 1826.  
Del documento en mención –acta del Cabildo Eclesiástico de  
Cuenca de 1857- y los textos transcritos del Diccionario Enciclopé-  
dico de la Masonería y la Enciclopedia de la Francmasonería, pode-  
mos colegir, que documentadamente la Masonería en Ecuador nace  
en el año de 1857, es decir al establecimiento de una Logia, sin que  
ello con ello pretendamos desconocer los aportes bibliográficos que  
se han realizado en cuanto afirman la existencia de una Logia en lo  
que hoy es el actual Ecuador, en el Siglo 18, pero que lastimosamente  
no tienen sustento documentológico.  
26 Colección de Periódicos Ecuatorianos I V, La Escoba, Ediciones del Banco Central del  
Ecuador, Quito, 1993, p. 118  
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98  
¿
Hubo masonería en la Cuenca de los siglos XVIII y XIX?  
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soeurs.html (15-07-2018).  
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100  
La Academia Nacional de Historia es una  
institución intelectual científica,  
y
destinada a la investigación de Historia  
en las diversas ramas del conocimiento  
humano, por ello está al servicio de los  
mejores  
intereses  
nacionales  
e
internacionales en el área de las  
Ciencias Sociales. Esta institución es  
ajena a banderías políticas, filiaciones  
religiosas,  
intereses  
locales  
o
aspiraciones individuales. La Academia  
Nacional de Historia busca responder a  
ese  
carácter  
científico,  
laico  
y
democrático, por ello, busca una  
creciente profesionalización de la  
entidad, eligiendo como sus miembros a  
historiadores  
entendiéndose por tales  
profesionales,  
quienes  
a
acrediten estudios de historia y ciencias  
humanas y sociales o que, poseyendo  
otra formación profesional, laboren en  
investigación histórica y hayan realizado  
aportes al mejor conocimiento de  
nuestro pasado.  
Forma sugerida de citar este artículo: Valdivieso Vintimilla,  
Simón, ¿HUBO MASONERÍA EN LA CUENCA DE LOS SIGLOS  
XVIII Y XIX?, boletín de la academia nacional de historia, vol. XCV,  
Nº. 198, julio  diciembre 2018, Academia Nacional de Historia,  
Quito, 2017, pp. 85-100.