BOLETÍN  
DE LA ACADEMIA  
NACIONAL DE HISTORIA  
Volumen XCV  
Nº 198  
Julio–diciembre 2017  
Quito–Ecuador  
ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
DIRECTOR:  
Dr. Jorge Núñez Sánchez  
SUBDIRECTOR:  
SECRETARIO:  
TESORERO:  
Dr. Franklin Barriga López  
Ac. Diego Moscoso Peñaherrera  
Hno. Eduardo Muñoz Borrero  
Mtra. Jenny Londoño López  
BIBLIOTECARIA-ARCHIVERA:  
JEFA DE PUBLICACIONES:  
Dra. Rocío Rosero Jácome  
RELACIONADOR INSTITUCIONAL: Dr. Vladimir Serrano Pérez  
BOLETÍN de la A.N.H.  
Vol XCV  
Nº 198  
Julio–diciembre 2017  
©
Academia Nacional de Historia del Ecuador  
ISSN Nº 1390-079X  
e-ISSN Nº 2773-7381  
Portada  
Monumento a Vicente Rocafuerte  
en la ciudad de Guayaquil  
Diseño e impresión  
PPL Impresores 2529762  
Quito  
landazurifredi@gmail.com  
enero 2019  
Esta edición es auspiciada por el Ministerio de Educación  
BOLETÍN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
Vol. XCV – Nº. 198  
Julio–Diciembre 2017  
CURIOSIDADES SOBRE PATRIOTAS,  
PRÓCERES Y PROHOMBRES  
Gregorio César de Larrea1  
El presente trabajo de investigación científica da a luz noví-  
simos y curiosos datos sobre un poderoso y prominente clan familiar,  
a finales de la colonia e inicios de la república, clan poseedor de cua-  
tro títulos nobiliarios, cuyos miembros protagonizaron hechos his-  
tóricos básicamente en torno a nuestra Independencia de España. La  
presente disertación hace hincapié en las vivencias de algunos de sus  
vástagos, no sólo en América, sino en Europa.  
Nuevos datos sobre el marqués de San José, sobre los condes de  
casa Jijón y sobre los Gangotena  
Uno de los hijos del licenciado don Juan Dionisio de Larrea-  
Zurbano y Pérez Manrique de Lara, Caballero de Calatrava, Oidor  
de la Real Audiencia de Quito, fue el maestre de campo (coronel)  
don José de Larrea-Zurbano y Dávalos, casado en Riobamba en 1724  
con doña Teresa de León y Villavicencio, quien fue dotada por sus  
2
padres en 12602 pesos (doce mil seis cientos dos pesos) . Uno de sus  
hijos fue el General don Gregorio de Larrea y León, Corregidor de  
3
Ibarra desde 1768, padre a su vez del general don José Manuel de  
Larrea y Jijón, quien estudió en el Colegio de Nobles de Sevilla, I  
marqués de San José desde 1815. El maestre de campo don José de  
1
Licenciado en Ciencias Jurídicas, estudió en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador y  
en la Universidad San Francisco de Quito. Historiador y Genealogista con 33 años de expe-  
riencia, especialista en la época colonial e Independencia. Ha publicado varios libros y decenas  
de artículos científicos en revistas especializadas y en los diarios El Comercio y La Hora. Manejó  
durante muchos años el Fondo Antiguo “Luciano Andrade Marín” de la Biblioteca Municipal  
de Quito.  
2
3
Archivo Nacional de Historia, Quito, Testamentarías, caja 225, carpeta 1, año 1784, expediente  
de 19 de Febrero de 1784.  
Archivo General de la Nación, Bogotá, Colombia, Sección Colonia, “Real Hacienda”, Cartas.  
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Gregorio César de Larrea  
Larrea-Zurbano y Dávalos falleció en 1770, por lo que en Riobamba,  
4
el 19 de junio de 1770 se siguieron autos de inventario de sus bienes.  
En Quito, el 18 de noviembre de 1783, el chantre de la cate-  
dral de Quito, don Gregorio de León y Villavicencio, instituye como  
sus herederos universales a los hijos y herederos de don José de La-  
rrea-Zurbano y Dávalos casado con su hermana doña Teresa de León  
y Villavicencio, y mejora a la sobrina-nieta de don Gregorio de León  
y Villavicencio, doña Teresa de Larrea y Villavicencio, casada con  
don Juan Pío Montúfar y Larrea, II marqués de Selva Alegre, en un  
mil pesos. Además, mejora a su sobrino-nieto, el clérigo doctor don  
Domingo de Larrea y Villavicencio, entregándole un ornamento en-  
5
tero de celebrar misa. Doña Teresa de Larrea y Villavicencio y el doc-  
tor don Domingo de Larrea y Villavicencio fueron hijos de don José  
Manuel de Larrea y León, y nietos de don José de Larrea-Zurbano y  
Dávalos.  
Caso excepcional es el de los hermanos riobambeños Larrea  
León, hijos del maestre de campo don José de Larrea-Zurbano y Dá-  
valos, pues, de ocho que llegaron a la madurez, seis obtuvieron el tí-  
tulo universitario de doctor: Juan, José Manuel, Bernardo, Ramón,  
Ambrosio y Joaquín de Larrea y León, constituyendo el único caso  
en que seis hermanos fueron doctores en el Ecuador colonial. Uno  
de ellos, don José Manuel de Larrea y León, se graduó de doctor el  
6
1
1
8 de abril de 1751. Don José Manuel de Larrea y León se casó en  
756 con doña Rosa de Villavicencio y Guerrero, hija de los I condes  
del Real Agrado, quienes entregaron 15000 pesos (quince mil pesos)  
como dote a Larrea. Dicho general y doctor don José Manuel de La-  
rrea y León, corregidor y justicia mayor del asiento de San José de  
Chimbo, compra una estancia a don José Jaramillo y a su esposa  
María Petronila Fernández de Molina, en Riobamba, el 20 de octubre  
de 1761.7  
4
5
Archivo de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo de Chimborazo, caja de 1770.  
Archivo Nacional de Historia, Quito, Protocolos, Notaría Tercera, del Escribano Joaquín Ro-  
dríguez, 1783  
6
7
Universidad Central del Ecuador, antes Universidad de San Gregorio, “Libro de Oro”, que  
contiene el listado de graduados, f. 444 vuelta, en Centro de Información Integral de la Uni-  
versidad Central, Área Histórica, Quito  
Archivo Histórico de la Casa de la Cultura, Núcleo de Chimborazo, Juicios, caja 1760-1768,  
carpeta 1761  
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Curiosidades sobre patriotas, próceres y héroes  
Don José Manuel de Larrea y León era propietario de una  
casa de dos pisos, con portales y tiendas a la Plaza Mayor de Rio-  
bamba. Luego de fallecer en 1768, en Riobamba, en 1786, se siguen  
8
autos contra dichas casas . En dichos autos aparece el cura doctor  
don Domingo de Larrea y Villavicencio, hijo de don José Manuel de  
Larrea y León, reclamando la capellanía que deja, por fallecimiento,  
el presbítero don Bernardo de León, en Quito; además, el 6 de no-  
viembre de 1788, don Domingo, vicario de Chimbo, dice tener dere-  
cho a la capellanía impuesta en la casa perteneciente a los herederos  
de don José de Larrea y León, que se halla vacante por fallecimiento  
del chantre de la Catedral de Quito don Gregorio de León y Villavi-  
cencio. El general y doctor don José Manuel de Larrea y León tam-  
bién dejó en su testamento otra casa, a medio fabricar, en Guano; y  
9
dos esclavos, marido y mujer . El general y doctor don José Manuel  
de Larrea y León falleció en 1768, por lo que en Riobamba, el 3 de  
10  
octubre de 1768 se realizó el inventario de sus bienes  
Otro de los hermanos riobambeños Larrea León, el doctor  
don Juan de Larrea y León, fue cura de Baeza, en las Montañas de  
11  
Quijos, por título de 23 de junio de 1750 En 1801 don José Manuel  
de Larrea y Jijón, futuro Marqués de San José (sobrino de don José  
Manuel de Larrea y León), solicitó Cruz en cualquiera de las tres ór-  
denes militares y nobiliarias, tanto para sí como para su hermano le-  
gítimo don José de Larrea y Jijón, pero no lograron obtener tales  
condecoraciones12  
El marqués de San José solicitó y obtuvo en 1821 la Cruz de  
Comendador de la Orden de Isabel la Católica alegando que desde  
el principio se opuso a la insurrección de los patriotas de Quito,  
“ofreciendo su persona e intereses en beneficio de la Madre Patria”,  
8
Archivo de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo de Chimborazo, Sección Juicios Civiles,  
1786, legajo de Enero-Febrero de 1786, 13 de Febrero de 1786, en 179 fojas; el último escrito in-  
corporado es de 27 de Mayo de 1795  
Ver su testamento otorgado en Riobamba, el 19 de Octubre de 1768  
9
1
1
1
0 Archivo de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo de Chimborazo, caja de 1768, en 103  
fojas  
1 Archivo Histórico del Banco Central del Ecuador, hoy Archivo del Ministerio de Cultura,  
Fondo Archivo General de Indias, Sevilla, Quito N°195, N°25  
2 Gregorio César de Larrea , “Antecedentes sobre el Marquesado de San José extendido en  
1815”, en Revista de la Sociedad Amigos de Genealogía, SAG, vol.56, Quito, 1990  
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Gregorio César de Larrea  
haciendo cuantiosos donativos y préstamos que proporcionó al  
conde Ruiz de Castilla, al general Toribio Montes y a los demás jefes  
militares de aquellas provincias, así para la manutención de los ejér-  
citos nacionales, como para equiparlos y vestirlos con paños de sus  
propias fábricas. Igualmente, los presidentes de la Real Audiencia  
de Quito don Juan Ramírez y don Melchor de Aymerich informaron  
que el marqués de San José dio pruebas de adhesión a la Madre Pa-  
tria aliviando las urgencias del erario y sufragando de su bolsillo los  
13  
gastos de las corridas de toros  
Los retratos del I marqués de San José evidencian que era  
blanco, de cabello negro y ojos celestes. El título original de marqués  
de San José, con la firma del Rey, lo conserva en Quito su descen-  
diente doña Lourdes Freile Larrea, y la silla de manos del I marqués  
de San José se conserva en el Museo-Biblioteca Aurelio Espinosa  
Pólit, de Quito.  
Silla de manos del I marqués de San José,  
don José Manuel de Larrea y JijónPólit, de Quito.  
Foto: Gabriela Salazar P.  
El I marqués de San José tuvo como hermano mayor al te-  
niente coronel don José de Larrea y Jijón. Don José de Larrea y Jijón  
había estudiado en el Colegio de Nobles Americanos de Madrid, fue  
13 Archivo Histórico Nacional, Madrid, Secretaría de las Órdenes Civiles, Estado, 6317, exp. 78,  
año 1821  
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Curiosidades sobre patriotas, próceres y héroes  
II conde de Casa Jijón por Real Carta de Sucesión de 1° de febrero  
14  
de 1802 y diputado a las Cortes de Cádiz en 1813. El religioso me-  
xicano fray Servando Teresa de Mier, célebre por su sermón y escritos  
en pro de la Independencia de su País, en sus Memorias recuerda a  
don José de Larrea y Jijón, “Conde de Gijón, natural de Quito”, quien  
en 1801 desembarcó en Burdeos a donde “traía empleado todo su di-  
nero en azúcar de La Habana, en la cual pensaba ganar mucho”,  
pues no la había entonces en Burdeos. El fraile lo inquietó para ir  
juntos desde Burdeos a París, antes de entrar a España.  
En París, don José de Larrea y Jijón llevó al fraile de intér-  
prete quien dice que Larrea “Tiraba el dinero como si estuviese en  
América”. Apenas llegado a París, Larrea abandonó y desamparó a  
fray Servando, aunque luego se arrepintió porque el comerciante de  
Burdeos de quien se había valido Larrea lo perjudicó, tal como se lo  
había advertido fray Servando Teresa de Mier, con lo que Larrea se  
dio cuenta de la hombría de bien del fraile, de quien se convirtió en  
su mejor amigo. Mientras don José de Larrea y Jijón, “Conde de  
Gijón” desamparó a fray Servando en París, le socorrió don Francisco  
Antonio Zea a quien había conocido en Madrid. Don Francisco An-  
tonio Zea (1766-1822) fue célebre patriota, botánico y político colom-  
biano, vicepresidente del Gobierno de Colombia en 1819.  
Desde España, don Carlos Montúfar y Larrea, hijo del mar-  
qués de Selva Alegre, escribe una carta a Quito, en 1810, a su her-  
mana doña Rosa Montúfar y Larrea, diciendo que su pariente “Pepe  
Larrea” (don José de Larrea y Jijón) “creo que vendrá con el nuevo Vi-  
15  
rrey, según lo pensaba”, pues se encontraba residiendo en España.  
Don José de Larrea y Jijón luchó junto al general Castaños,  
más tarde duque de Bailén, contra las tropas napoleónicas en Es-  
paña. Desde Sevilla, el 8 de febrero de 1816, don José de Larrea y  
Jijón, teniente coronel de Dragones Provinciales de la Ciudad de  
Quito, ya retirado, solicita al Rey le conceda la Cruz de Primera Or-  
den de San Fernando. El general Francisco Xavier Castaños, duque  
14 Dato proporcionado por don Javier Gómez de Olea y Bustinza, ex Director de la Real Acade-  
mia Matritense de Heráldica y Genealogía  
15 Alfredo Ponce Ribadeneira, Quito: 1809-1812, Archivo Histórico Nacional (España), 1960,299  
p.p., pg. 202.  
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Gregorio César de Larrea  
de Bailén, el 16 de agosto de 1816 certificaba que, como su ayudante  
de campo, el día de la Batalla de Tudela (en España) en 1808, le des-  
tinó para comunicar órdenes al teniente general don Manuel Lapeña  
quien con la división a su mando se hallaba en las inmediaciones de  
Ablitas, y que a su regreso tuvo que atravesar por entre las filas ene-  
migas por haber interceptado el camino, lo que por segunda vez tuvo  
que verificar cuando le volvió a enviar con órdenes para el mismo  
general. Por lo dicho expresa que Larrea es acreedor a solicitar la  
16  
Cruz de San Fernando de Primera Clase. La correspondencia con  
don José de Larrea y Jijón, que reposa en el Archivo Histórico del  
Banco Central del Ecuador, Fondo Jacinto Jijón y Caamaño, 817, evi-  
dencia que tuvo muy estrecha amistad en España con sus “primos”  
los Uriarte Borja, especialmente con don Francisco Javier de Uriarte  
y Borja que fue capitán general de la Real Armada Española (jefe su-  
premo de la Marina) y consejero de guerra, quien participó en la cé-  
lebre batalla de Trafalgar. Y gran amistad con su hermano don Luis  
de Uriarte y Borja. Una de las Uriarte Borja fue madre del conde de  
Torrijos, en España.  
Don José de Larrea y Jijón también había sido nombrado ca-  
pitán de milicias de una de las compañías de Ibarra que se levanta-  
ron en 1781.  
Don José de Larrea y Jijón se estableció en España entre 1801  
y 1823, excepto un lapso en que regresó a Quito, pues, desde Bur-  
deos, el 14 de diciembre de 1821 envía una carta a sus padres di-  
ciendo que hace más de un año que salió de Quito. El 27 de noviem-  
bre de 1821 había salido de Madrid donde permaneció dos meses  
justos. Planeaba ir por seis meses a París y regresar a Quito dentro  
17  
de un año y medio, para radicarse en Ibarra, cuyo clima es benigno  
El 3 de abril de 1823 habitaba en París en la calle de Richelieu Nº 14,  
en el Hotel d´Irlande, cuando hizo donación ente vivos, de todos sus  
bienes, tanto en España como en América, y del total de su herencia,  
a su hermano don Manuel de Larrea y Jijón, marqués de San José, y  
18  
al doctor Modesto Larrea y Carrión, hijo del marqués  
1
1
6 Archivo Histórico del Banco Central del Ecuador, Fondo Jacinto Jijón y Caamaño, 691  
7 Archivo Histórico del Banco Central del Ecuador, hoy Archivo del Ministerio de Cultura,  
Quito, Fondo Jijón y Caamaño, Misceláneos, microfilm, 28/132  
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Curiosidades sobre patriotas, próceres y héroes  
Don José de Larrea y Jijón murió soltero en 1823, poco antes  
de arribar a nuestro País.  
El “eminente” don José de Larrea y Jijón, al regresar de Eu-  
ropa, en 1823 trajo un tren de tipos para imprimir el semanario El  
Monitor Quiteño, fundado por el Mariscal Antonio José de Sucre, In-  
19  
tendente de Quito Don José de Larrea y Jijón y su hermano el mar-  
qués de San José fueron sobrinosnietos de don Miguel de Jijón y  
León, I conde de Casa Jijón desde 1784, caballero de Santiago. Hemos  
descubierto que el I conde de Casa Jijón tuvo una hija natural en Es-  
paña, como se verá a continuación:  
En Peguche, el 28 de enero de 1787, don Miguel de Jijón y  
León, I conde de Casa Jijón, otorga su “última disposición” para que  
la abra su hermano don Manuel de Jijón y León después de su  
muerte. Dice el conde que Tomasita Antonia Berrotarán, a quien  
había criado haciendo en ella gastos grandísimos, estaba casada con  
don José de Indaburu. Dice que ella ha tenido el atrevimiento de  
amenazarle con ponerle una demanda porque Jijón no le entregaba  
el dinero que pedía, por estar él en la miseria desde que volvió a la  
Real Audiencia de Quito, aduciendo ella ser hija natural del Conde.  
Jijón acepta que tuvo como su amante a su madre, que era “bien pa-  
recida y con aspecto de modestia” y quien había ido de Málaga a  
Madrid queriendo hacer alguna fortuna, no encontrando otra que la  
de un “valenciano extremadamente libertino, que la llenó de bubas  
y llagas”. Compadecido, Jijón la puso en cuarto separado donde la  
curaba con cirujano y aún él mismo en persona. El padre de ella era  
un viejo cochero. Dicha Tomasita Berrotarán tenía tres hermanos y  
tres hermanas. A todos ellos y a la madre de la Berrotarán –en total  
nueve personas– procuró mantener el conde, por caridad. Luego se  
los llevó a su casa en Málaga, donde a las dos hermanitas menores  
les dio buena educación y les dejó empleadas, menos al mayor por-  
que ya era viejo oficial de sastre.  
1
8 Archivo Histórico del Banco Central del Ecuador, Fondo Jacinto Jijón y Caamaño, 709. Docu-  
mento escrito en Francés y traducido por Gregorio César De Larrea  
9 Alexander A.M Stols, Historia de la Imprenta en el Ecuador de 1755 a 1830, Ed. Casa de la Cultura  
Ecuatoriana, Quito, 1953, 261 pp., p. 102  
1
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Gregorio César de Larrea  
Alas tres hermanas las casó otorgándoles considerables dotes  
para su esfera, y a los dos maridos los dejó razonablemente emplea-  
dos, en Rentas el uno, y el otro en Sierra Morena. A la madre de To-  
masita Berrotarán y a sus tres hermanas las mantuvo tan decentes que  
en Málaga les llamaron “las duquesitas”, por lo que no faltaron hom-  
bres de bien que se casaron con ellas. A Tomasita la crió en Madrid  
con un ama de leche, y haciéndola pasar por su “sobrina” la envió a  
Bayona, en Francia, para que la eduquen. A su regreso de Bayona, la  
volvió a enviar a un convento famoso en Lyon (Francia) para que la  
sigan educando, donde hizo exorbitantes gastos. A pesar de que el  
conde la reconoció tácitamente como su hija natural, ella se apellidó  
20  
siempre Berrotarán, pues el Conde nunca la reconoció legalmente.  
Tomasa Antonia Berrotarán, nacida en Málaga, hija de doña  
María Martínez y de don Miguel de Jijón y León, casó en 1783 en la  
Iglesia de San Martín, de Madrid, con el coronel Juan José de Inda-  
buru e Irazábal, nacido en 1750 en Saldías (Navarra). Fue su hijo el  
general José Hilario Indaburu Jijón, nacido en Madrid en 1785, falle-  
cido en Guayaquil en 1854, Prócer de la Independencia de Guaya-  
21  
quil, del 9 de octubre de 1820, quien tuvo en Juana Ortiz Cedeño,  
oriunda de Portoviejo, como hijo natural al doctor Pablo Agustín In-  
daburu Ortiz, casado con Adela del Carmen Seminario. Hija: María  
Indaburu Seminario, casada con Clemente Yerovi Mateus. Hijo: Cle-  
mente Yerovi Indaburu, presidente interino del Ecuador en 1966.  
Pasando a otro tema, como dato curioso, el I conde de Casa  
Jijón, don Miguel de Jijón y León, dice en su “última disposición”,  
de su sobrina doña Francisca Jijón y Chiriboga (hija de don José de  
Jijón y León y de doña Magdalena de Chiriboga): “a quien por su mala  
conducta debemos mirarla como miembro podrido de la familia”. Doña  
Francisca de Jijón y Chiriboga casó con don Ramón Sánchez de Ore-  
llana y Chiriboga, sobrino del II marqués de Solanda, pero no tuvie-  
22  
ron hijos. Un sobrino del I conde de Casa Jijón fue don Tomás Jijón  
23  
y Chiriboga, subteniente del regimiento de infantería de Asturias.  
2
2
0 Archivo Histórico del Banco Central del Ecuador, Fondo Jacinto Jijón y Caamaño, 582  
1 Fernando Jurado Noboa, “Los Españoles que vivieron”, Colección Sociedad Amigos de Genea-  
logía, vol. 53, Gráficas Vanessa Raquel, Quito, 1993, p.p. 824, 865)  
2 Archivo Histórico del Banco Central del Ecuador, Fondo Jacinto Jijón y Caamaño, 582  
3 Ídem. 582  
2
2
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454  
Curiosidades sobre patriotas, próceres y héroes  
Por otra parte, el riobambeño general y doctor don José Manuel de  
Larrea y León, en 1752 había entregado en préstamo, en Lima, al más  
24  
tarde I conde de Casa Jijón, su pariente, 4782 pesos y 5 reales. Don  
José Manuel de Larrea y León era tío en segundo grado y suegro de  
don Juan Pío Montúfar y Larrea, Marqués de Selva Alegre.  
El tronco de la familia Jijón, de Quito e Ibarra, el español ge-  
neral Cristóbal de Jijón y Oronoz, padre del I conde de Casa Jijón, no  
aportó nada al matrimonio, todo lo que tuvo y manejó fueron bienes  
dotales de su esposa doña Manuela de León y Mendoza, oriunda de  
25  
Riobamba, según lo anotan ambos al testar. El I conde de Casa Jijón  
apoyó para labrar sus fortunas a su sobrino político el general don  
Gregorio de Larrea y León, padre del I marqués de San José, y al es-  
pañol Miguel Gangotena, tronco de su apellido en Quito e Ibarra.  
Desde Verona, el 1º de febrero de 1798, los jesuitas expatria-  
dos de la Real Audiencia de Quito, doctores Ambrosio y Joaquín de  
Larrea y León, hermanos de don Gregorio de Larrea y León, decían  
a don Gregorio, en una carta, que en la primavera, a principios de  
abril de 1798, pensaban ir a Barcelona o Valencia, y le solicitaban les  
26  
envíe dinero para finalizar su viaje de retorno a América.  
Genealogía de los Montúfar de Quito y Guatemala  
La familia Montúfar del Ecuador colonial entroncó tres veces  
con los Larrea. El español don Juan Pío Montúfar y Frasso, nacido  
en 1702, I marqués de Selva Alegre, caballero de Santiago, presidente  
de la Real Audiencia de Quito, casó con doña Rosa de Larrea Santa  
Coloma y Gondra, sobrina nieta de la marquesa consorte de Negrei-  
27  
ros. Tres hermanos de Juan Pío Montúfar y Frasso también fueron  
2
4 Ver testamento de don José Manuel de Larrea y León, otorgado en Riobamba el 19 de Octubre  
de 1768 ante José Mejía, en Archivo Histórico de la Casa de la Cultura Núcleo de Chimbo-  
razo  
2
2
2
5 Ver testamento de doña Manuela de León y Mendoza, otorgado por sus apoderados en Ota-  
valo el 24 de Abril de 1741  
6 Archivo Histórico del Banco Central del Ecuador, Fondo Jacinto Jijón y Caamaño, Manuscri-  
tos, vol. 27, Nº 00027  
7 Alberto Rosas Siles, “La Nobleza titulada del Virreinato del Perú”, Revista del Instituto Peruano  
de Investigaciones Genealógicas N°21, Lima, 1995, pg. 187  
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Gregorio César de Larrea  
caballeros de Santiago en España. Uno de sus hijos fue don Juan Pío  
Montúfar y Larrea, II marqués de Selva Alegre, caballero de Carlos  
III y presidente de la Junta de Gobierno de Quito del 10 de agosto  
de 1809, cuyos hermanos: Ignacio y Joaquín también fueron caballe-  
ros de Carlos III.  
El gran biógrafo de los Montúfar, doctor Neptalí Zúñiga, nos  
informó que Ignacio Montúfar y Larrea viajó a España donde llevó  
vida aventurera, “se dedicó a frecuentar cafetines y murió mal” en  
Madrid, en 1795, a los 35 años de edad; su hermano Joaquín Montú-  
far y Larrea casó con su prima hermana doña Josefa de Larrea y Ye-  
rovi, poseedora del mayorazgo de Freire. El II marqués de Selva  
Alegre casó con su prima en segundo grado, la riobambeña doña Te-  
resa de Larrea y Villavicencio, nieta materna del I conde del Real  
Agrado. Entre los hijos del II marqués de Selva Alegre podemos citar  
a Joaquín Montúfar y Larrea (homónimo de su tío), también caba-  
llero de Carlos III, y a Carlos Montúfar y Larrea héroe de la Indepen-  
dencia ecuatoriana. Su apellido Montúfar se extinguió en Ecuador  
pero existe su descendencia con otros apellidos.  
Hemos descubierto que don Juan Pío Montúfar y Larrea, II  
marqués de Selva Alegre, presidente de la Junta de Gobierno de Quito  
del 10 de agosto de 1809, tuvo un hijo natural que fue el coronel Fran-  
cisco Montúfar, nacido en Quito, uno de los defensores de Quito bajo  
el mando de Sucre, combatió en la batalla de Pichincha de 1822 y par-  
ticipó en las acciones de Pasto, Ibarra y Catumbuco; Diputado por  
Riobamba a la Convención de Ocaña de 1828; fue uno de los firman-  
tes del Acta por la que el Distrito del Sur se separó de Colombia en  
28  
1
830; comandante de armas de Quito en 1833. En Quito, el 22 de  
abril de 1826, el entonces Capitán Francisco Montúfar “electo repre-  
sentante por la Provincia”, promueve expediente solicitando que se  
le entregue en herencia el quinto de los bienes de su padre don Juan  
Pío Montúfar y Larrea, II marqués de Selva Alegre, fallecido en 1818,  
pues es su hijo natural. La justicia determinó que al capitán Francisco  
Montúfar le correspondían 2000 pesos, de los que había que restar  
28 Braulio Pérez Marchant, Diccionario Biográfico del Ecuador, Escuela de Artes y Oficios, Quito,  
1928, pg. 319. Ahí constan una microbiografía y el retrato del Coronel Francisco Montúfar.  
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Curiosidades sobre patriotas, próceres y héroes  
1
200 pesos como valor de la hacienda Rumipamba que su padre el  
marqués de Selva Alegre le había dejado en herencia; además, había  
que restar otros 500 Pesos que el marqués le entregó en vida. De ma-  
nera que al capitán Francisco Montúfar le correspondía recibir un  
saldo de 300 pesos. De ello se infiere que el II marqués de Selva Alegre  
poseía bienes por un total de 10000 Pesos al morir.  
El coronel Francisco Montúfar testó en Quito, el 31 de mayo  
29  
30  
de 1845. Declara ser natural y vecino de Quito. Posee la hacienda  
Rumipamba, heredada de su padre, libre de censos, ubicada en tér-  
minos del pueblo de Sangolquí. Los títulos e inventarios de dicha  
hacienda se hallaban en un baúl que deja en poder de don Juan Pío  
Montúfar y García Infante, IV marqués de Selva Alegre, a la sazón  
encargado de negocios de la legación de España en Ecuador. La men-  
cionada hacienda la deja en herencia, en señal de su “cariño”, a su  
media hermana doña Rosa Montúfar y Larrea, casada con el general  
Vicente Aguirre. A la hacienda había aumentado un terreno que fue  
de don José Flor de la Bastida.  
El coronel Francisco Montúfar además poseía una quinta lla-  
mada Bolivia, ubicada en el sitio de Casapamba, en las inmediacio-  
nes del pueblo de Sangolquí, quinta que heredó de su madre y fue  
aumentada y adornada por él. El coronel Francisco Montúfar murió  
soltero.  
El I marqués de Selva Alegre fue hijo del doctor Sebastián  
Montúfar y Porras nacido en 1661, caballero de Santiago, quien fuera  
rector de la Universidad de Alcalá, fiscal del supremo Consejo de  
Guerra de España, oidor de la Cancillería de Granada, del Consejo  
de Su Majestad en el Supremo de Castilla. El doctor Sebastián Mon-  
túfar y Porras fue hijo de Juan Montúfar y Enríquez de Villacorta,  
Regidor Perpetuo de Guadalajara, hijo a su vez de Sebastián Mon-  
túfar y Martínez de Melones nacido en Tamajón, España, en 1607,  
casado en 1630 con doña Juana Enríquez de Villacorta y Hormasa  
nacida en Madrid. Su hijo Lorenzo Montúfar y Enríquez de Villa-  
corta es el tronco de los Montúfar de Guatemala.  
2
3
9 Archivo Nacional de Historia, Quito, Juicios, Notaría 6º, caja 100, 22-4-1826, 7 folios  
0 Archivo Nacional de Historia, Protocolos, 6º, 1845-1846, f. 87-88v.  
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Gregorio César de Larrea  
En Tamajón se conserva la casa-palacio de los Montúfar, con  
el escudo en la fachada. Los Montúfar, en la iglesia de Tamajón cos-  
tearon la “Capilla de los Montúfar”, terminada en 1596, joya del ba-  
rroco, fundada por Alonso Montúfar. Fue hermana del I marqués de  
Selva Alegre, María Teresa Montúfar y Frasso, casada con Gaspar de  
Montoya y Maldonado, caballero de Calatrava en 1709, padres entre  
otros de Gaspar Ignacio de Montoya y Montúfar, caballero de Alcán-  
tara, que quedaron en España. En este expediente de caballero de  
Alcántara consta la descripción del escudo de armas de los Montúfar,  
así: Ovalado, en él una faja roja con perfiles dorados en la boca de  
dos dragones, un árbol verde, media luna y estrella.  
La genealogía de los Montúfar de Quito y de Guatemala es  
la siguiente:  
-
Juan de Montúfar, vecino de Madrid, empadronado como  
hidalgo en 1516 y 1517. Casó con doña María García. Hijo:  
Andrés Montúfar y García, nacido en Madrid, Alcalde de la  
-
Santa Hermandad de Hijosdalgo de Madrid en 1550. Fundó un Ma-  
yorazgo en Tamajón. Se ignora el nombre de su esposa. Hijo:  
-Sebastián Montúfar, Familiar del Santo Oficio de la Inquisi-  
ción de Toledo. Dueño de casa solar en la “callenueva” de Tamajón,  
con el blasón de la familia esculpido. Testó el 8 de Noviembre de  
1
625, sepultado en Tamajón en la “Caplilla de los Montúfar”. Casó  
segundo con doña María Martínez de Melones. Hijo:  
Sebastián Montúfar y Martínez de Melones, nacido en Ta-  
-
majón en 1607. Inscrito en el Padrón de Hidalgos de Madrid en 1628.  
Síndico Procurador General por el Estado Noble en 1633. Testó en  
Madrid el 20 de junio de 1665. Casó en Madrid en 1630 con doña  
Juana Enríquez de Villacorta y Hormasa, vecina de Madrid, su pa-  
riente. Hijo:  
-
Lorenzo Montúfar y Enríquez de Villacorta, español que  
arribó a Guatemala en 1666. Alcalde Ordinario de Guatemala; al-  
calde mayor, justicia mayor y gobernador de armas de Suchitepe-  
quez. Casó en Guatemala con doña Luisa Álvarez de Toledo, y  
origina a los Montúfar de Guatemala. Fue su hermano mayor Juan  
Montúfar y Enríquez de Villacorta casado con doña Luisa de Porras  
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Curiosidades sobre patriotas, próceres y héroes  
y Monferre, con quien tuvo a Sebastián Montúfar y Porras, padre del  
31  
I marqués de Selva Alegre quien pasó a Quito.  
En Guatemala y sus países vecinos ha sido muy aristocrático  
e ilustre el apellido Montúfar, fundado por aquel Lorenzo Montúfar  
y Enríquez de Villacorta, nacido en Tamajón por 1636, quien pasó a  
Guatemala en 1666 y casó con doña Luisa Álvarez de Toledo. Entre  
sus descendientes figuran:  
-Manuel Montúfar y Coronado (Guatemala, 1791): Periodista  
e Historiador que ocupó altos cargos como: secretario de Gobierno  
y primer ministro de Guerra en 1823, y presidente de la Asamblea  
Constituyente que decretó la primera Constitución del Estado de  
Guatemala, que se dice fue redactada por el propio Montúfar.  
-Felipa Montúfar y Coronado: Conocida como “Nana Lipa”,  
dama de gran renombre en tiempos de la Independencia de Guate-  
mala (1821), dirigía la tertulia de la casa de Montúfar.  
-Lorenzo Montúfar y Rivera (Guatemala, 1823-1898): diplo-  
mático, orador, político y abogado. Dos veces ministro de Relaciones  
Exteriores de Costa Rica, rector de la Universidad de Santo Tomás  
de Costa Rica y de la Universidad de San Carlos de Guatemala, Ma-  
gistrado de las Cortes Supremas de Justicia de Costa Rica y de Gua-  
temala, candidato presidencial y masón. Sobrino de Manuel Mon-  
túfar y Coronado.  
-José Batres Montúfar (San Salvador 1809, Guatemala 1844):  
Conocido como Pepe Batres. Escritor, político, ingeniero y militar.  
Considerado el mejor poeta guatemalteco del siglo XIX. Sobrino de  
Manuel Montúfar y Coronado.  
-
Manuel Montúfar Alfaro (1809-1857): Considerado precur-  
32  
sor del género de la novela histórica en Guatemala.  
3
1 Fuente: Asociación de Hidalgos a Fuero de España, Padrón de Estado, expedientes 1832 y  
833, del año 1964, de don Lorenzo y don José Manuel Montúfar y Aparicio. Copia enviada  
1
por el Genealogista costarricense don Joaquín Alberto Fernández y Alfaro. Además, esta ge-  
nealogía de los Montúfar consta en el libro de autoría del mismo Genealogista, intitulado:  
El Canciller Montúfar, editado por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Costa  
Rica, en Costa Rica, 2014, pg. 284 y siguientes  
2 Para escribir estas microbiografías de guatemaltecos nos hemos apoyado en los datos envia-  
dos por el Genealogista costarricense don Joaquín Alberto Fernández y Alfaro, el 14 de No-  
viembre de 2015  
3
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Gregorio César de Larrea  
Origen de los Gangotena  
Miguel Gangotena en 1745 era colegial del Colegio Santa Ca-  
talina Mártir de Artistas, de la Universidad de Alcalá (Madrid). En  
750 obtuvo certificación de méritos como colegial en el Colegio de  
1
33  
Santa Catalina Mártir de los Artistas. El historiador español doctor  
Manuel Casado Arboniés nos informa que Miguel Tomás de Gango-  
tena ingresó como colegial tomista al Colegio Menor de Santa Cata-  
lina de los Artistas o Metafísicos (dependiente del Colegio Mayor de  
San Ildefonso, de la Universidad de Alcalá), y ya era bachiller en  
745.3  
4
1
El 21 de abril de 1750 Agustín Parra, racionero de la Catedral  
de San Francisco de Quito, levanta expediente de información y li-  
cencia de pasajero a Indias con su criado Juan Miguel Gangotena,  
natural de Errazu, del Valle de Baztán, Obispado de Pamplona, hijo  
35  
legítimo de Martín Gangotena y de María de Larralde, a Quito. En  
este documento no se trata a Juan Miguel Gangotena ni a sus padres  
con el “don” propio de las élites, ni él ni su padre anteponían la par-  
tícula “de” al apellido Gangotena. Era soltero. Sus padres eran na-  
turales del mismo lugar de Errazu, ya difuntos en 1750.Gangotena,  
sus padres y abuelos fueron “cristianos viejos”.  
En el Archivo General de Indias de Sevilla, existe el expe-  
diente de información y licencia de pasajero a Indias de Francisco  
Antonio Echevarri, caballero de Santiago, oidor decano de la Au-  
diencia de México, a México, con su criado don Miguel Tomás de  
36  
Gangotena, natural de Errazu. En este documento sí se trata a don  
Miguel Tomás de Gangotena con el “don” propio de las élites, y ya  
antepuso la partícula “de” a su apellido, partícula que antes no había  
usado. Tenía 25 años de edad (es decir, nació en 1726), soltero, “cris-  
tiano viejo”, tenía “pelo castaño y ojos azules”. Dio origen a los Gan-  
gotena del Ecuador.  
33 Archivo Histórico Nacional, Madrid, Universidad de Alcalá (1499-1836), Universidades, L954,  
folio26, año 1745; y, Universidades, 44, expediente, 210, año 1750  
4 Archivo Histórico Nacional, Madrid, Sección de Universidades, legajo 44, expediente 210  
5 Archivo General de Indias, Sevilla, Contratación, 5491, N.1, R13  
6 Casa de Contratación, 5493, N.2, R26, de 4 de Junio de 1751,  
3
3
3
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Curiosidades sobre patriotas, próceres y héroes  
Hemos de recordar al distinguido lector que las familias La-  
rrea (marqueses de San José), Jijón (condes de Casa Jijón) y Gango-  
tena conformaron un opulento y poderosísimo clan endogámico,  
pues se casaron entre sí múltiples veces.  
El mineralogista don Bernardo de Larrea y Villavicencio y su fa-  
milia en España  
En nuestro libro: Genealogías Quiteñas, la Casa de Ontañón y  
37  
sus enlazados, publicamos su biografía. Con esta oportunidad expo-  
nemos nuevos datos sobre el personaje y su descendencia en España.  
Don Bernardo de Larrea y Villavicencio fue bautizado en  
Guano el 11 de julio de 1767. Fueron sus padres: el General y Doctor  
don José Manuel de Larrea y León y doña Rosa de Villavicencio y  
Guerrero, hija del I conde del Real Agrado, todos ellos riobambeños.  
Don Bernardo de Larrea y Villavicencio fue hermano del “genial”  
don Juan de Larrea y Villavicencio y primo hermano del I marqués  
de San José, don José Manuel de Larrea y Jijón, el terrateniente más  
rico en la Historia del Ecuador.  
Apesar de pertenecer a la más alta nobleza de la Real  
Audiencia de Quito, tanto por el lado paterno como materno, murió  
en absoluta pobreza, no obstante haber sido célebre Mineralogista  
en Perú y luego en España. Además fue Inspector de Rentas de la  
Provincia de Sevilla (España), e Ingeniero Segundo, jubilado, del  
Cuerpo Nacional de Ingenieros de Minas, de España.  
En 1807 don Bernardo de Larrea y Villavicencio viajó a Es-  
paña y nunca regresó a Quito. El 4 de Enero de 1842 se encontraba  
residiendo en Madrid y estaba viudo de doña Claudia Sentenant, na-  
tural de Madrid. En dicha fecha estaba enfermo en cama, por lo que  
en escritura pública otorgada en Madrid ante el escribano Mariano  
Fernández del Canto, declara ser absolutamente pobre, pues no tiene  
bienes para poder testar. Nombra por tutor y curador de la persona  
y bienes de su única hija doña Rosa de Larrea y Sentenant, de 23 años  
37 Gregorio César de Larrea, Genealogías Quiteñas, la Casa de Ontañón y sus enlazados, Quito,  
1994  
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Gregorio César de Larrea  
de edad, a don Juan Álvarez, empleado en el Senado, relevado de fi-  
nanzas. Don Bernardo de Larrea y Villavicencio falleció en casa de  
don Jaime Pedros y fue sepultado en la Iglesia Parroquial de Santa  
María la Real de la Almudena, de Madrid, el 6 de enero de 1842.  
38  
Murió de una inflamación crónica del pulmón.  
Doña Rosa de Larrea y Sentenant se declaró pobre, por es-  
critura pública otorgada en Madrid, el 22 de abril de 1842, ante el Es-  
cribano Juan González.39 Don Bernardo de Larrea y Villavicencio  
hizo la oferta a don Francisco Miguel, agricultor, de que se case con  
su hija doña Rosa de Larrea, y él aceptó. Tal fue así que, en la Iglesia  
Parroquial de San Martín de Madrid, el 9 de mayo de 1842, se casó  
Francisco Simón Miguel, natural de la Villa de Leganés, de 25 años  
de edad, soltero, con doña Rosa Joaquina de Larrea y Sentenant, sol-  
tera, de 24 años de edad, natural de Madrid. Los padres del novio  
fueron Leoncio Miguel, natural de San Martín de Pusa, y María To-  
ribio, natural de Leganés.  
Don Francisco Miguel y doña Rosa de Larrea tuvieron al  
menos una hija. Luego de la muerte de don Bernardo de Larrea y Vi-  
llavicencio, su hija doña Rosa de Larrea reclamaba a Quito las cape-  
llanías que le correspondían a su padre, pues ella en Madrid dice  
estar reducida a una pobreza solemne. Para esto, en Madrid, el 9 de  
octubre de 1843, don Francisco Miguel Toribio y su esposa doña Rosa  
de Larrea-Villavicencio y Sentenant, vecinos de la Villa de Leganés,  
distante dos leguas de Madrid, otorgan poder a favor de don Juan  
Pío Montúfar e Infante, ante el Escribano Zacarías Delgado; dicen  
que don Bernardo de Larrea otorgó poder el 22 de diciembre de 1841  
a favor de su sobrinonieto el Señor don Juan Pío Montúfar e Infante,  
que pasaba a Quito, donde fue Encargado de Negocios de la Lega-  
ción de España en Ecuador entre 1843 y 1847, para que en su nombre  
reivindique varios derechos y cantidades de maravedíes que le co-  
rrespondían en Quito. Como don Bernardo de Larrea falleció antes  
de que el señor Montúfar llegara a Quito, caducó el poder, por lo que  
su hija doña Rosa de Larrea-Villavicencio y Sentenant y su esposo  
38 Libro de defunciones N°6, folio 384 vuelto  
39 Archivo Histórico de Protocolos de Madrid, T.25065, f.16r-17v (1°fol)  
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Curiosidades sobre patriotas, próceres y héroes  
otorgan nuevo poder al mismo señor Montúfar. Don Juan Pío Mon-  
túfar e Infante fue IV marqués de Selva Alegre, nieto de don Juan  
Pío Montúfar y Larrea quien fuera Presidente de la Junta de Go-  
bierno de Quito del 10 de Agosto de 1809.4  
0
Nuevos datos sobre el “genial” don Juan de Larrea y Villavicencio  
Su biografía la hemos publicado en nuestro libro Genealogías  
41  
Quiteñas, la Casa de Ontañón y sus enlazados, Quito, 1994. Tratándose  
de uno de los personajes más prominentes de su tiempo, en todos  
los campos, hoy ponemos a disposición del lector nuevos datos que  
complementan los ya publicados.  
Conocido simplemente como don Juan Larrea (no confundirlo  
con su sobrino homónimo, que murió en Quito, en la masacre del  
Cuartel Real de Lima” del 2 de Agosto de 1810). Fue bautizado en  
Calpi el 27 de diciembre de 1759. Hijo del general y doctor don José  
Manuel de Larrea y León y doña Rosa de Villavicencio y Guerrero,  
hija a su vez de los I condes del Real Agrado. (Anexo 1) Fue hermano  
del célebre mineralogista don Bernardo de Larrea y Villavicencio. Don  
Juan de Larrea pasó siendo niño a España, donde fue cadete abande-  
rado. Los cadetes en España tenían que ser hijos de nobles.  
El conde Ruiz de Castilla, cuando presidente de la Real Au-  
diencia del Cusco, en 1795 sospechaba de don Juan de Larrea como  
posible autor de ciertos pasquines sediciosos libertarios que apare-  
cieron en Buenos Aires, pues dice que Larrea fue cadete del Regi-  
miento de Extremadura (en España) que estuvo destacado con su  
Compañía en La Paz y Chuquisaca (Bolivia). Luego de dejar la ca-  
rrera militar, fue por segunda vez a España, vía Buenos Aires, y des-  
pués de conseguir en España una plaza en América, regresó vía la  
42  
misma Buenos Aires. Los hermanos Larrea Villavicencio quedaron  
huérfanos, de padre y madre, en 1768 y se criaron bajo tutela de su  
4
0Archivo General de la Administración, España, AGA, 54, 04384, legajo N°4, 1845-1846. El texto  
de este documento no se encuentra digitalizado en PARES, Portal de Archivos Españoles  
1 Gregorio de Larrea, Genealogías Quiteñas, la Casa de Ontañón y sus enlazados, Quito, 1994  
2 Christiana Borchart de Moreno, “ El círculo quiteño de Humboldt y Bonpland …, en: Hum-  
boldt y la Emancipación de Hispanoamérica, Quito, EDIPUCE, 2011, p. 154  
4
4
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Gregorio César de Larrea  
abuela materna doña Tomasa Guerrero y Ontañón, I Condesa del  
Real Agrado, fallecida en octubre de 1783.  
En Riobamba, el 26 de noviembre de 1784, don Juan de La-  
rrea y Villavicencio, fue administrador principal de la Real Fábrica  
de Aguardientes de Riobamba, se remató en 490 pesos los montes  
de Chasufán, Silliraguán y Camarón, ubicados en Chimbo, de la tes-  
43  
tamentaría de su abuela la I condesa del Real Agrado.  
Don Juan de Larrea y Villavicencio, dice en 1785, que les co-  
rresponde heredar a él y a sus hermanos no sólo la parte legítima de  
su difunta madre (hija de los I condes del Real Agrado) (Anexo 2)  
sino también el caudal propio de su difunto padre, que entró a poder  
de sus abuelos maternos los I condes del Real Agrado. En dicho es-  
crito, un caballero resalta que el honor de don Juan de Larrea y Vi-  
llavicencio es muy notorio.44  
En Riobamba, el 25 de agosto de 1796, don Juan de Larrea y  
Villavicencio otorga Poder Especial al presbítero Doctor don Pedro  
Dávalos, para que actúe en el juicio sobre una capellanía fundada  
por la Madre María de Santa Rosa, monja del Monasterio de la Con-  
cepción de Bogotá, hija de los I Marqueses de Santiago, pues don  
Juan de Larrea y Villavicencio era el hijo primogénito de don José de  
Larrea y León, hijo mayor a su vez de don José de Larrea-Zurbano y  
45  
Dávalos, bisnieto a su vez de los I marqueses de Santiago.  
Don Juan de Larrea y Villavicencio era propietario de una  
46  
casa en la antigua Riobamba en 1786. Don Juan de Larrea, en cum-  
plimiento de una comisión para inspeccionar el camino de Esmeral-  
das, el 5 de diciembre de 1794 entró por Nono a Esmeraldas y salió  
por el camino de Malbucho a Ibarra; regresó enfermo, por lo que  
tuvo que reponer su salud en Otavalo. Don José de Ascázubi pro-  
puso que fuera don Juan de Larrea el comisionado para reabrir el ca-  
mino de Esmeraldas y para efectuar la repoblación de algunos sitios,  
43 Archivo de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo de Chimborazo  
44 Autos de don Manuel de Villavicencio en que demanda a los bienes de la Condesa del Real  
Agrado, en Archivo Nacional, Quito, Testamentarías, caja 230, expediente 5, 22 de enero de  
1
785  
4
5 Archivo de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo de Chimborazo  
46 Rosemarie Terán Najas, y otras: La Antigua Riobamba, Ed. Abya Yala, Quito, 2000, 149 pp, p.  
137.  
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Curiosidades sobre patriotas, próceres y héroes  
pues Ascázubi consideraba que la ruta de Esmeraldas era mejor que  
la de Malbucho47 Cuando don Juan de Larrea estuvo por segunda  
vez en Madrid, el 30 de junio de 1789 se le nombró contador oficial  
Real de las Cajas del Cuzco y se le entregaron 1000 pesos fuertes a  
descontar de sus sueldos en el Perú. A ese cargo se le nombró en  
reemplazo de don Pablo Portura y, en Madrid, el 21 de enero de 1790,  
se dispone que se le continúen pagando los 1000 pesos anuales de  
sueldo, sueldo de que antes había gozado como oficial mayor de la  
Administración de Alcabalas.  
En Aranjuez, el 24 de marzo de 1805, se denegó la petición  
que por medio del Presidente de la Real Audiencia del Cuzco elevó  
doña Eulalia de la Cámara y Mollinedo “viuda de don Juan Josef de  
Larrea”, ministro contador que fue de las Cajas del Cuzco, pidiendo  
que se le pague cierta cantidad de pesos que le debían como parte  
de su pensión de viuda para “atender la crianza de sus hijos”. En  
48  
realidad ella no era viuda sino que se separó de Larrea.  
Don Juan de Larrea y Villavicencio dejó descendencia en el  
Perú; uno de sus hijos es recordado en una narración titulada “Un  
general de Antaño”, escrita por Ricardo Palma en sus Tradiciones Pe-  
ruanas. En ella habla sobre Juan José Larrea y Cámara, hijo de don  
Juan de Larrea y Villavicencio, caballero de Carlos III, nacido en Rio-  
bamba en 1759. Dice el autor que Juan José Larrea (el hijo) “era en  
1
1
823 un jovencito de la primera aristocracia del Cuzco” que llegó, en  
838, a general de la República y ministro de Estado bajo la admi-  
nistración de Santa Cruz.  
Uno de los hijos del General Juan José Larrea y Cámara (hijo  
a su vez de don Juan de Larrea y Villavicencio) fue Nicanor Larrea  
Mendoza casado con Rufina Rueda, y fueron padres de Rufina La-  
rrea Rueda casada con Felipe Eguren. Fue su hijo: Darío Eguren La-  
rrea, dibujante, pintor, escritor, periodista y poeta nacido en el Cuzco  
el 13 de enero de 1892.49  
4
4
4
7 Carlos Ortiz Arellano, Pedro Vicente Maldonado, Ed. Casa de la Cultura Ecuatoriana, Quito,  
2004, p. 186  
8 Reales Cédulas, Reales Órdenes, Decretos, Autos y Bandos que se guardan en el Archivo Histórico,  
Lima, 1947, 666 páginas, p. 339  
9 Juan Pedro Paz-Soldán, Diccionario Biográfico de Peruanos Contemporáneos, Lib. e Imp. Gil,  
Lima, 1921, 449 páginas  
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465  
Gregorio César de Larrea  
Cuando el barón Alejandro von Humboldt pasó por Quito  
en 1802, don Juan de Larrea y Villavicencio le entregó la memoria  
Las Manufacturas de la Provincia de Quito”, redactada por Larrea,  
que hoy se encuentra en la Biblioteca Estatal Alemana de Berlín.  
Humboldt y Larrea realizaron experimentos químicos acerca de la  
naturaleza de la obsidiana. Humboldt llama a Larrea: “el hombre  
más sabio, más amable que hemos encontrado en América… exce-  
lente literato”, “un hombre genial y, lo que es sorprendente, al mismo  
tiempo excelente poeta y químico”. También lo llama “sabio” e “in-  
genioso”. Además, Larrea redactó en 1792 un tratado titulado Ob-  
servaciones imparciales de los Volcanes de Quito, que entregó a Hum-  
boldt quien lo llevó a Berlín.51  
50  
Como don Juan de Larrea y Villavicencio era mineralogista,  
el presidente de la Real Audiencia de Quito, barón de Carondelet, le  
encargó, a inicios del siglo XIX, hacer el análisis de diversos minera-  
52  
les encontrados en la Sierra; por ejemplo, de la sal de Quero. El doc-  
tor Pablo Herrera califica a Larrea como “hombre dotado de excelentes  
disposiciones para las ciencias naturales y economista no vulgar según el  
juicio del Padre Juan de Velasco”.53  
El sabio Francisco José de Caldas dice que Larrea poseía en  
su gabinete un colmillo de marfil de 12 pulgadas de largo y de 2,5  
pulgadas de diámetro. Añade que Larrea era amigo de Caldas, y que  
Larrea era digno de poseer ese colmillo “por su gusto y por sus luces  
en la historia natural y en otras ramas”. Larrea lo cedió al barón de  
Humboldt, quien lo llevó a Europa. Caldas recuerda en sus memo-  
rias de viaje, en 1805, a Larrea, como un hombre muy progresista y  
preocupado por el bien público, ya que en el Hospicio de Quito  
fundó grupos de Artes y Oficios, propició la separación de sexos y  
edades para el trabajo, creó el horno económico, entre otros logros.  
Dice que toda nación debería contar con un hombre como él. Los elo-  
gios de Caldas a don Juan de Larrea son innumerables, lo llama “imi-  
5
5
5
0 Christiana Borchart de Moreno, Diarios de Humboldt  
1 Christiana Borchart de Moreno, “El círculo quiteño de Humboldt y Bonpland …,” cit. , p. 155  
2 Carlos Manuel Larrea, El Barón de Carondelet, Corporación de Estudios y Publicaciones, Quito,  
p. 110  
53 Municipio de Quito, Escritos del Dr. Francisco Javier Eugenio de Santa Cruz y Espejo, Quito, Imp.  
Municipal, 1912, 2 vols.  
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466  
Curiosidades sobre patriotas, próceres y héroes  
54  
tador del Conde de Rumfordt”. En 1802 Caldas decía a un amigo  
que don Juan de Larrea fue director del Real Hospicio de Pobres de  
Quito y que Larrea había dejado esta institución en una situación  
55  
nunca antes vista El realista don Pedro Pérez Muñoz, con oficio de  
0 de octubre de 1804, remite a don Juan de Larrea, Administrador  
del Hospital de Lazarinos de Quito, unas píldoras que podrían curar  
2
56  
la lepra Caldas dice que Larrea impulsaba hacia 1805 la fundación  
de un presidio urbano en Quito, a imitación del de Bogotá, para  
57  
vagos y mal entretenidos.  
Según una carta de un realista anónimo, de 25 de octubre de  
809, Larrea fue “Profesor de Química, alumno del Parnaso, es decir,  
1
mediador de versos y más que todo, sordo como un banco”, ha-  
ciendo alusión a la ideología patriota de Larrea durante las guerras  
58  
independentistas.  
Don Juan de Larrea fue ministro de Hacienda de la Junta de  
Gobierno autónoma de Quito del 10 de Agosto de 1809, cuyo presi-  
dente fue su pariente el marqués de Selva Alegre. En el juicio que se  
siguió a don Juan de Larrea por revolucionario, luego de 1809, se  
59  
pidió para él la pena de muerte y la confiscación de todos sus bienes  
El 9 de octubre de 1810 la Junta Superior de Gobierno de Quito  
acordó que se establezca una imprenta pública, de la que carecía  
Quito, para propagar la cultura, encargando tal proyecto a don Juan  
de Larrea.6  
0
El historiador Doctor Pedro Fermín Cevallos recuerda que,  
previamente a la Batalla del Panecillo del 7 de noviembre de 1812,  
5
4 Sir Benjamín Thompson, Conde de Rumfordt (1753-1814), Físico, inventor, Médico y militar  
norteamericano; cfr. Francisco José de Caldas: Viaje de Quito a las Costas del Océano Pacífico  
por Malbucho, hecho en Julio y Agosto de 1803  
5
5
5
5
5 Hernán Rodríguez Castelo, Historia de la Literatura Ecuatoriana, siglo XIX, 1800-1860, Consejo  
Nacional de Cultura, Quito, 2014, vol. V, p. 2924  
6 Diego Pérez Ordóñez, Genealogía de los Pérez de Quito, descendientes de don Pedro Pérez Muñoz,  
Ed. AbyaYala, 1994, p. 185  
7 Francisco José de Caldas: “Viaje de Quito a Popayán”, en: Semanario del Nuevo Reino de Gra-  
nada, tomo III, Ed. Kelly, Bogotá, 1942, 204 páginas  
8 Corporación de Estudios y Publicaciones, Biblioteca Ecuatoriana Clásica, vol. 35: Escritos de  
la Independencia, p. 257  
59 Manuel María Borrero: Quito, Luz de América, p. 282  
60 Neptalí Zúñiga: Montúfar, Primer Presidente de América revolucionaria, tomo II, Talleres Gráficos  
Nacionales, Quito, 1963, p. 282  
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467  
Gregorio César de Larrea  
entre las tropas realistas del General Toribio Montes y los patriotas,  
don Juan de Larrea y Villavicencio, “haciendo de ingeniero, halló medios  
de poner en acción las escopetas y fusiles viejos, colocándolos sobre caballetes  
giratorios”. Don Juan de Larrea, “el héroe de héroes”, luchó en la Ba-  
talla del Panecillo como oficial.61 Don Juan de Larrea consta en la  
lista de los “insurgentes” que debían ser decapitados, lista realizada  
en Quito el 19 de noviembre de 1812 y elaborada por Toribio Montes  
luego de su entrada a Quito, a sangre y fuego, posteriormente a la  
Batalla del Panecillo.62 Don Juan de Larrea fue gravemente herido  
en la Batalla de San Antonio de Ibarra del 27 de noviembre de 1812,  
63  
entre realistas y patriotas.  
En 1822, luego de la Batalla de Pichincha, don Juan de Larrea  
64  
y Villavicencio era el jefe político de Quito. Don Juan de Larrea ade-  
más fue poeta. El gran José Mejía Lequerica lo llama “mi amado Juan,  
65  
el elocuente, el docto, tierno, amoroso y fino”. Don Juan de Larrea y Vi-  
llavicencio falleció en Quito en 1823.  
Una rama de la familia Larrea  
En las revistas del Centro Nacional de Investigaciones Ge-  
nealógicas y Antropológicas, CENIGA, N°13 y N°16, de 1995 y 1998  
respectivamente, hemos publicado la biografía e ilustre descendencia  
de don Mariano de Larrea. Con esta oportunidad presentamos datos  
adicionales sobre algunos de sus descendientes.  
Don Mariano de Larrea (Riobamba, 1765-1843) fue el último  
administrador de Alcabalas de Riobamba realista, entre 1813 y 1822,  
año en que nos independizamos de España. Además, desde 1814 fue  
teniente de milicias de Quito. Propietario de minas de oro en Barba-  
61 Luciano Andrade Marín, La Batalla del Panecillo del 7 de Noviembre de 1812, Municipalidad de  
Quito, Quito, Imp. Municipal, 1954, p. 21 y p.32  
62 René Pozo Astudillo, Batalla de Pichincha, Quito, 1988, Imp. Del Consejo Provincial, 163 p.p.,  
pg. 84  
6
6
3 Christiana Borchart, “El círculo quiteño de Humboldt y Bonpland ...,” cit.,p. 156  
4 Fernando Jurado Noboa, Actores de la Independencia, Datos genealógicos, tomo I, Ed. Banco Cen-  
tral del Ecuador, Quito, 2010, p. 301  
65 Para leer esta frase entre comillas y la poesía de autoría de Larrea, ver: “Mejía, el poeta”, cfr.  
Hernán Rodríguez Castelo, en: Mejía, Portavoz de América, FONSAL, Quito, 2008.  
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Curiosidades sobre patriotas, próceres y héroes  
coas (actual Colombia); tuvo casa y terreno grandes ubicados entre  
Quito y Calderón, en la zona de Llano Grande y Llano Chico; y pro-  
pietario de tierras en la parroquia de Cayambe. A lo largo de su vida  
fue viajero incansable. En familia lo recordamos como caballero muy  
correcto y orgulloso de su nobleza.  
En Riobamba, el 27 de septiembre de 1813 se otorga fianza a  
don Mariano de Larrea, para que ejerza el cargo de administrador  
de Alcabalas de Riobamba. En 1813, el presidente de la Real Audien-  
cia de Quito don Toribio Montes confirió a don Mariano de Larrea,  
vecino de Quito, el cargo de administrador de la Renta de Alcabalas  
de Riobamba. Para entrar en ejercicio de sus funciones debía otorgar  
fianza de dos mil pesos, de los cuales mil estaban ya asegurados con  
la fianza hipotecaria otorgada por doña María de Arrechua. Por los  
otros mil pesos se obligan: Isidro Ortiz, Mariano Acurio, María  
Acosta, Bernarda Rueda y Jacinta Baldeón, vecinos de Riobamba,  
66  
quienes hipotecan bienes por un total de 1466 pesos. Apenas a los  
nueve años de edad, Mariano “de” Larrea fue padrino de bautizo de  
María, hija de Antonia Molina, en Guano, el 22 de septiembre de  
67  
1
774. En Riobamba, el 9 de octubre de 1796, Mariano de Larrea fue  
padrino de bautizo de José Manuel, hijo de Paula Villalba. Don Ma-  
riano de Larrea tuvo siete hijos: dos varones y cinco mujeres. Sobre-  
vivieron los dos varones y tres hijas. Sus hijos fueron los siguientes:  
1
) Don Máximo Antonio Larrea Del Arco y Veloz: Hijo de  
don Mariano de Larrea y doña Josefa del Arco y Veloz, ella fallecida  
por 1821. Don Máximo Larrea nació por 1787, sirvió en la Real Ha-  
cienda desde 1812 y a partir de 1814 fue ayudante de su padre don  
Mariano de Larrea cuando éste fuera administrador de Alcabalas de  
Riobamba; desde 1827 fue receptor del Cabezón General de Alcaba-  
las de Riobamba, y desde 1829 oficial de la Administración de Alca-  
balas del Cantón Riobamba.  
En Riobamba, en 1842, existe una “Ejecución seguida por  
don Rafael Maldonado contra don Juan Bernardo de León, por can-  
tidad de pesos”, en la que don Máximo Larrea aparece como apode-  
rado de don Rafael Maldonado.68  
6
6
6 Archivo de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo del Chimborazo, Protocolos, 1813  
7 Libro de Bautizos de Españoles, página N°1  
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Gregorio César de Larrea  
Don Juan Bernardo de León fue el líder de la proclamación  
de la Independencia de Riobamba del 11 de Noviembre de 1820 y  
Vicepresidente del Ecuador entre 1835 y 1839.  
Don Máximo Larrea fue persona de prestigio en Riobamba  
y aún vivía en 1843. Casó con la “ciudadana” María Concepción de  
la Vega y Cadena y tuvieron al menos tres hijos varones en Rio-  
bamba.  
2
3
4
) Doña Sophía Larrea Del Arco y Veloz.  
) Doña Esther Larrea Del Arco y Veloz.  
) Doña María Francisca Larrea Del Arco y Veloz, bautizada  
en Riobamba, el 3 de agosto de 1794. Fue su madrina doña María  
Orozco.  
5) Doña María Juana Larrea Del Arco y Veloz. Casó por 1822  
con Pablo Tamayo, vecino de Cangahua. Los Tamayo fueron la fa-  
milia más prominente y acaudalada de Cangahua.  
6) Doña María Josefa Mercedes Larrea Del Arco y Veloz, bau-  
tizada en El Sagrario, de Quito, el 16 de septiembre de 1804. Fue su  
padrino el Contador Mayor del Tribunal de Cuentas, don Francisco  
Ignacio de Urquinaona, español.  
7
) Don Gregorio de Larrea y Salazar: Hijo de don Mariano  
de Larrea y doña María Fermina Salazar. Nacido en 1824. Usó la pre-  
posición “de” antes de su apellido, por el profundo orgullo de su  
origen noble español. Dilecto amigo del expresidente del Ecuador  
doctor Gabriel García Moreno, quien se alojó en casa de don Grego-  
rio, en Cangahua, en su paso al Norte luego del terremoto de Ibarra  
de 1868. Igualmente, García Moreno lo recibía cordialmente cuando  
don Gregorio venía a Quito.69 Casó en 1856 con doña Alejandrina  
Cisneros de La Guerra, quien era blanca, de ojos verdes enormes.  
Don Gregorio de Larrea murió en Cangahua en 1871. A sus funerales  
asistieron personalidades como el presidente mismo de la República  
doctor Gabriel García Moreno, quien hizo doblar las campanas de la  
70  
iglesia y paseó el cadáver por la población. El doctor Jorge Becerra  
68 Archivo de la Casa de la Cultura, Núcleo de Chimborazo, Sección Juicios Civiles, caja No-  
viembre-Diciembre 1842, carpeta Noviembre  
9 Informes de doña Hilda Proaño Morales, bisnieta de don Gregorio de Larrea  
0 Informes de doña Raquel Proaño Morales, bisnieta de don Gregorio de Larrea  
6
7
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470  
Curiosidades sobre patriotas, próceres y héroes  
tenía en su poder, en 1870, un resto de una herencia dejada por don  
Mariano de Larrea y que pertenecía a su hijo don Gregorio de  
71  
72  
Larrea. Don Gregorio de Larrea testó el 24 de octubre de 1870. Don  
Gregorio de Larrea y doña Alejandrina Cisneros de La Guerra tuvie-  
ron seis hijos legítimos, de uno de los cuales desciendo.  
Hemos publicado varias veces la prominente descendencia  
de don Gregorio de Larrea y Salazar, por lo que no vamos a repetirla  
en esta ocasión, simplemente añadiremos algunos datos a lo ya pu-  
blicado, sobre algunos de sus descendientes:  
Uno de los hijos legítimos de don Gregorio de Larrea y Sala-  
zar fue don Manuel Eloy de Larrea y Cisneros, bautizado en Canga-  
hua, el 27 de agosto de 1858. Fue su padrino el prohombre Doctor  
Manuel Gómez de la Torre Gangotena, máximo líder del liberalismo  
de su tiempo. Casó el 5 de febrero de 1891 con doña Carmen Dolores  
Segovia Leyva-Borja. Fueron sus hijos:  
A) Don Ángel María de Larrea Segovia, bautizado en la Igle-  
sia de El Belén, Quito, el 29 de noviembre de 1891, connotado Perio-  
dista y Pedagogo, sepultado en 1975 en el Mausoleo del Círculo de  
la Prensa del cementerio de San Diego de Quito. Fue abuelo legítimo  
de don Gregorio César de Larrea, que escribe estas letras.  
En el Mausoleo del Círculo de la Prensa se sepultaban los  
más grandes intelectuales y Periodistas del Ecuador; por ejemplo:  
Pablo Hanníbal Vela, Gerardo Chiriboga Granizo (genealogista),  
María Angélica Idrobo, Eugenio de Janón, Julio H. Santamaría, Ma-  
nuel Zaldumbide.  
B) Don Humberto Aurelio Larrea Segovia, nacido en 1896.  
Apenas a los 15 años de edad luchó como voluntario en la Batalla de  
Huigra, en la que falleció heroicamente el 11 de enero de 1812, por  
lo que el Presidente de la República General Leonidas Plaza Gutié-  
rrez, le ascendió a Subteniente, post mortem, y asignó un montepío  
militar para su familia. Posteriormente, el 8 de octubre de 1922, el  
Congreso de la República del Ecuador decretó se entregue la pensión  
de Montepío Militar a los hermanos de don Humberto Aurelio La-  
71 Ver testamento de don Gregorio, foja 154  
72 Archivo Nacional, Protocolo 2°, 1871-1872, Nicolás García, Protocolo. Del Dr. Del Pozo, f. 152.  
Quito  
BOLETÍN ANH Nº 198 • 447–497  
471  
Gregorio César de Larrea  
rrea Segovia “muerto en acción de guerra en defensa del Gobierno  
constituido”, Montepío que se hallaba en posesión de su finada  
73  
madre Señora Carmen Dolores Segovia.  
C) Don Eloy Leonidas Larrea Segovia.  
D) Doña Rosa María Aurelia Larrea Segovia, nacida en Quito  
el 1° de abril de 1904, bautizada en la Parroquia de San Sebastián,  
Quito, el 25 de abril de 1904, siendo su madrina Serafina Pérez.  
E) Don César Alberto Larrea Segovia, nacido en Machachi el  
6
de agosto de 1906.  
F) Doña Rosario Clementina Larrea Segovia, nacida en Quito  
el 10 de julio, 1908.  
G) Doña María Victoria Larrea Segovia, nacida en Quito el  
1 de octubre de 1910. Educadora, fundadora de 27 escuelas.  
H) Don Miguel Ángel Larrea Segovia, nacido en Quito, en la  
3
parroquia González Suárez, el 15 de enero de 1914, bautizado en la  
Parroquia de San Sebastián, Quito, el 2 de marzo de 1914, siendo su  
padrino César Luis Bueno. Educador, político velasquista, filántropo  
y benefactor social. Fundador en 1953 y director perpetuo del Insti-  
tuto “Acción social pro madres pobres”, conformado por miles de  
mujeres. Fundó el Instituto Técnico Profesional de Señoritas. Fue uno  
de los fundadores de la Federación de Barrios.  
Como dato que enaltece a la familia, don Miguel Ángel La-  
rrea Segovia fue padre legítimo de doña Elba Larrea Quijano nacida  
en 1934, cuya hija legítima es doña Helena Ibeth Andrade Larrea (mi  
prima en segundo grado) casada con el francés Francis Haberstock  
Lingua de Saint Blanquat, nieto materno del barón de Marbeille pro-  
pietario de un antiguo castillo al sur de Francia, quien estaba empa-  
rentado con Alejandro Dumas y con el científico La Condamine,  
miembro de la Misión Geodésica Francesa que vino al Ecuador en el  
siglo XVIII.  
Don Gregorio de Larrea y Salazar (1824-1871) tuvo otros des-  
cendientes, de los cuales citamos a los dos siguientes:  
-
Don Antonio Proaño Larrea: Don Gregorio de Larrea y Sa-  
lazar y doña Virginia Zoila Proaño Cartagena fueron padres de don  
73 Registro Oficial N°912, de 27 de Octubre de 1923  
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Curiosidades sobre patriotas, próceres y héroes  
Mateo Antonio Larrea Proaño, bautizado en Cangahua el 22 de sep-  
tiembre de 1856, que firmaba con el orden de sus apellidos invertido:  
Antonio Proaño Larrea, quien en Abril de 1909 fue uno de los fun-  
7
4
dadores de la Cámara de Comercio de Quito. Casó en Cangahua  
con María Pérez, sin sucesión en ella. Luego formó familia en Quito  
hacia 1901 con Rosa Borja fallecida en 1912, con sucesión; sus nietos  
se apellidan Ron Proaño. Al cabo de poco tiempo volvió a casar con  
Valentina N., sin sucesión en ella. Don Antonio Proaño Larrea fue  
sepultado en el Cementerio de San Diego, de Quito, el 11 de enero  
de 1923; tuvo buena amistad con su primo-hermano Doctor Alejan-  
dro Cárdenas Proaño, quien fue todo un personaje que ejerció mu-  
chos altísimos cargos.75  
Doña Virginia Zoila Proaño Cartagena casó en 1873 con don  
Vicente Tinajero Portugal, propietario desde 1889 del inmenso lati-  
fundio Guachalá, en Cangahua. Se cuenta que don Vicente Tinajero  
Portugal habría enterrado 50000 (cincuenta mil) libras esterlinas en  
alguna parte de la hacienda Guachalá, tesoro que nadie todavía ha  
encontrado. Una de sus hijas fue doña Eloísa Tinajero Proaño (Quito,  
1
869-1928) quien casó en Quito en 1893 con su tío en segundo grado  
76  
el célebre médico doctor Lino Cárdenas Proaño nacido en 1852.  
El doctor Lino Cárdenas Proaño fue rector del Instituto Na-  
cional Mejía, presidente del Concejo Cantonal de Quito y gobernador  
de Pichincha, decano de la Facultad de Medicina de la Universidad  
Central, profesor y dos veces rector de la Universidad Central, mi-  
nistro de Hacienda y dos veces ministro de Gobierno del presidente  
Eloy Alfaro, de quien era compadre, consejero de Estado, concejero  
municipal y presidente del Municipio de Quito (alcalde), senador y  
77  
presidente del Senado, literato y escritor.  
Uno de los hijos del Doctor Lino Cárdenas Proaño y doña  
Eloísa Tinajero Proaño fue el doctor Jorge Cárdenas Tinajero, quien  
casó con doña Hortensia Andrade-Marín Malo, nacida en 1901, her-  
mana del médico doctor Carlos Andrade-Marín Malo quien fuera  
7
7
7
7
4 Fernando Jurado, Historia de los Proaño, Quito, Producción Gráfica, 2015, pp. 256-257  
5 Ibídem., p. 258  
6 Ibídem., p. 256  
7 Ibídem., pp. 216-218  
BOLETÍN ANH Nº 198 • 447–497  
473  
Gregorio César de Larrea  
dos veces alcalde de Quito (1955-1959), ministro de Previsión Social,  
presidente de la Cámara de Diputados, rector del Instituto Nacional  
Mejía. Doña Hortensia Andrade-Marín Malo fue hija del doctor  
Francisco Andrade-Marín, encargado de la Presidencia de la Repú-  
blica en 1912, concejal y tres veces presidente del Municipio de Quito  
(
Alcalde), presidente de la Cámara del Senado, presidente de la Cá-  
mara de Diputados, gobernador de la Provincia del Oriente, ministro  
de Obras Públicas, ministro de Hacienda, consejero de Estado, pro-  
fesor y rector de la Universidad Central.  
78  
Retrato al óleo de don Antonio Larrea Proaño  
que firmaba con los apellidos en orden invertido: Proaño Larrea),  
(
pintado en 1901 por Ezequiel Tamayo.  
Colección: Doctor Francisco Ron Proaño, Quito.  
-
El doctor Julio César Larrea Estrella: conocido como doctor  
Julio Larrea. Bisnieto legítimo de don Gregorio de Larrea y Salazar.  
Nació en San José de Minas (Ecuador) el 28 de enero de 1903. A lo  
7
8 César Alarcón Costta, César Augusto: Diccionario Biográfico Ecuatoriano, Ed. Raíces, Quito,  
000, 1273 pp.  
2
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474  
Curiosidades sobre patriotas, próceres y héroes  
que ya hemos publicado sobre el personaje añadiremos que fue uno  
de los más internacionales pedagogos de Latinoamérica, autor de  
más de treinta libros, algunos traducidos a varios idiomas. Director  
de Estudios de las Provincias de Cotopaxi y Tungurahua. En 1943  
funcionario de la Secretaría de Educación de México. Profesor de la  
Facultad de Filosofía de la Universidad Central del Ecuador, profesor  
de la Universidad de Tucumán (Argentina), y de Didáctica en la Uni-  
versidad de Chile en 1945, profesor de la Universidad de Berkeley  
(
Estados Unidos), entre otras universidades. Conferencista en casi  
todos los países latinoamericanos y en Universidades de Londres,  
París y Estados Unidos. Fundador y director perpetuo de la Revista  
Internacional de Eduación y Cultura Nueva Era. H.M. Chambers, pre-  
sidente del American Council of Education, escribió: “Nueva Era es  
la más admirable publicación pedagógica del mundo” Elsa Bergamaschi,  
presidenta de la Liga Italiana para la Nueva Educación, expresó que  
Nuera Era es la mejor revista pedagógica del mundo”. El pedagogo es-  
pañol Santiago Hernández Ruiz también calificó a Nueva Era como  
la mejor revista pedagógica del mundo”.79  
En el diario Novedades, de Managua, Nicaragua, se afirmó  
80  
que Nueva Era era “La mejor Revista Pedagógica de América”. El céle-  
bre Jorge Eliecer Gaitán, ministro de Educación de Colombia, elogió  
al libro Problemas de la educación ecuatoriana, de autoría de Julio La-  
rrea, diciendo que “su libro es una profunda directriz para toda América  
81  
Latina”. El gran pedagogo norteamericano Carleton Washburne ex-  
presó que “el Profesor Julio Larrea es el más notable educador latinoame-  
82  
ricano”. En 1959 se decía que el doctor Julio Larrea era la autoridad  
viviente mejor informada en Educación Comparada en Latinoamé-  
83  
rica. Dominaba el español, inglés, francés y portugués. Fue Miem-  
bro de Honor de la Liga de Derechos Humanos de Ginebra. Su  
biografía consta en El Libro de la Ciudad de San Francisco de Quito, y  
79 Elba Martínez, “La integración educativa americana en la obra de Julio Larrea”, en: El Ecuador  
en la conformación de la identidad cultural americana, Quito, Sistema Nacional de Bibliotecas,  
1
997, p.138  
8
8
8
8
0 Ibídem., p.155  
1 Ibídem., p.159  
2 Solapa del libro La Educación en los Estados Unidos, de Julio Larrea  
3 Gregorio César De Larrea: Diez Aportes a la Historia del Ecuador, p.165  
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475  
Gregorio César de Larrea  
en Leaders of Education y en World Leaders of Education. Una calle de  
Quito lleva el nombre de Julio Larrea. Casó dos veces; su segunda  
esposa fue la doctora Elba Martínez, de nacionalidad argentina, con-  
sulesa del Ecuador en Tucumán. Falleció en 1987 en Tucumán. El pre-  
sidente del Ecuador ingeniero León Febres-Cordero dispuso la  
repatriación de sus restos.  
Como conclusión, diremos que el núcleo familiar al que nos  
hemos referido en la presente disertación, no brilló solamente por  
sus apellidos, poder, riqueza y prestigio, sino que muchos de sus  
vástagos brillaron con luz propia, tanto en América, en los tiempos  
independentistas, como en Europa, donde, a partir de la Revolución  
Francesa, las nuevas ideas estaban en ebullición.  
Quito, septiembre de 2017  
Documentos  
Archivo de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo de Chimborazo.  
Caja de 1770.  
Sección Juicios Civiles, 1786, legajo de enero-febrero de 1786, 13 de febrero de  
1786, en 179 fojas; el último escrito incorporado es de 27 de mayo de 1795.  
Testamento de don José Manuel de Larrea y León, otorgado en Riobamba el  
19 de octubre de 1768 ante José Mejía.  
Protocolos, 1813  
Sección Juicios, año 1791.  
Sección Juicios Civiles, caja noviembre-diciembre 1842, carpeta noviembre.  
Juicios, caja 1760-1768, carpeta 1761.  
Libro de Bautizos de Españoles, página N°1 de Guano.  
Archivo General de Indias, Sevilla, España.  
Contratación, 5491, N.1, R13.  
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Curiosidades sobre patriotas, próceres y héroes  
Archivo General de la Nación, Bogotá, Colombia.  
Sección Colonia, “Real Hacienda”, Cartas.  
Archivo Histórico de Protocolos de Madrid, España.  
T.25065, f.16r-17v (1°fol).  
Archivo Histórico Ministerio de Cultura y Patrimonio, Quito, Ecuador.  
Fondo Jacinto Jijón y Caamaño,  
Documento 691,  
Documento 709. Traducido del Francés por Gregorio César De Larrea,  
Documento 582,  
Manuscritos, vol. 27, Nº 00027,  
Misceláneos, microfilm, 28/132.  
Archivo Histórico Ministerio de Cultura y Patrimonio, Quito, Ecuador.  
Fondo Archivo General de Indias, Sevilla, Quito N°195, N°25.  
Archivo Histórico Ministerio de Cultura y Patrimonio, Quito, Ecuador  
Fondo Ordenes Militares, Fondo Archivo General de Indias de Sevilla, AGI,  
Quito N°376, N°17  
Archivo Histórico Nacional, Madrid, España  
Sección de Universidades, legajo 44, expediente 210  
Universidad de Alcalá (1499-1836), Universidades, L954, fol.26, año 1745; y,  
Universidades, 44, expediente 210, año 1750.  
Archivo Nacional de Historia, Quito, Ecuador  
Protocolos, 6º, 1845-1846, f. 87-88v.  
Juicios, Notaría 6º, caja 100, 22-4-1826, 7 folios.  
Protocolos 2, 1871-1872, Nicolás García, Protocolos del Dr. Del Pozo, Testa-  
mento del Dr. Gregorio de Larrea, foja 152  
Protocolos, Notaría Tercera, del Escribano Joaquín Rodríguez, 1783  
Testamentarías, caja 225, carpeta 1, año 1784, expediente de 19 de Febrero de  
1784  
BOLETÍN ANH Nº 198 • 447–497  
477  
Gregorio César de Larrea  
Protocolos, Notaría Tercera, 1° de Abril de 1786: Libertad, Don Juan Antonio  
Chiriboga como albacea de la Condesa del Real Agrado, en favor de Manuela  
Villavicencio.  
Autos de don Manuel de Villavicencio en que demanda a los bienes de la Con-  
desa del Real Agrado, Testamentarías, caja 230, expediente 5, 22 de Enero de  
1785  
Carta de don Vicente de Villavicencio a don Juan de Chiriboga, en, Testamen-  
tarías, caja 231, expediente 11, 10 de Agosto de 1785.  
Archivo del Instituto Otavaleño de Antropología, Ecuador  
Testamento de doña Manuela de León y Mendoza, otorgado por sus apodera-  
dos en Otavalo el 24 de Abril de 1741.  
Archivo de Protocolos de Madrid, España  
Protocolo N° 19.753.  
Archivo General de la Administración, España, AGA,  
54, 04384, legajo N°4, 1845-1846. El texto de este documento no se encuentra  
digitalizado en PARES, Portal de Archivos Españoles  
Archivo Histórico Nacional, Madrid, España  
Secretaría de las Órdenes Civiles, Estado, 6317, expediente, 78, año 1821  
Portal de Archivos Españoles, PARES  
Casa de Contratación, 5493, N.2, R26, de 4 de Junio de 1751  
Libro de defunciones N°6, folio 384 vuelto. Iglesia parroquial de Santa María  
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Gregorio César de Larrea  
ANEXOS  
Anexo 1  
Don Manuel de Villavicencio y Guerrero  
y la testamentaría de sus padres los I condes del Real Agrado  
El coronel don Manuel de Villavicencio y Guerrero, hijo de los I condes del Real  
Agrado, fue cadete de las Reales Guardias Españolas, y gobernador de la pro-  
vincia de Los Llanos, en Colombia. En julio de 1785 se encontraba pronto a partir  
de la Real Audiencia de Quito, un mes después, primeramente viajando a Car-  
tagena de Indias (Colombia), para luego dirigirse a Madrid (España), por lo que  
el mariscal de campo don Vicente de Villavicencio y Guerrero, su hermano, dice  
en una carta enviada a don Juan Antonio de Chiriboga, administrador de la tes-  
tamentaría y albacea de los I condes del Real Agrado, que de lo que le corres-  
ponde en herencia a su hermano don Manuel de Villavicencio y Guerrero, se le  
debe descontar lo siguiente:  
El valor de los vestidos, relojes, baúles y dinero que recibió en Cádiz (Es-  
paña) después muerto su padre, el I Conde del Real Agrado, además de  
las sillas de uso diario del mismo, de las cuales podrá informar su her-  
mano don Manuel y que constan en recibos de uno de los dos libros (o  
ambos) de caja que trajo el Conde (Debe referirse al II Conde del Real  
Agrado, don Juan Fernando de Villavicencio y Guerrero), de Cádiz, y  
que tiene el albacea.  
El costo de navegación de un navío desde Cádiz a Cartagena de Indias  
en “primera mesa” y camarote, con el equipaje de cuatro baúles y un  
criado y que fue pagado con el caudal de su padre por más de tres mil  
pesos, y que por muerte de su padre sólo fue utilizado por su hermano  
don Manuel, a quien deben cargarse esos gastos, ya que no se encontraba  
en minoría de edad y que, además, don Manuel servía al Rey en el  
Cuerpo de Guardias Españolas, cargo del cual tenía licencia de dos años.  
El viaje se encontraba planificado para el padre y dos de sus hijos, de los  
cuales uno se quedó con el cuerpo del padre.  
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Curiosidades sobre patriotas, próceres y héroes  
Quinientos pesos en doblones dados a su hermano don Manuel, en Car-  
tagena de Indias, por don Juan Fernando Moure, de parte de la testa-  
mentaría de su padre. Además, desde Quito, don Manuel Díaz de la Peña  
envió dinero, del caudal del Conde, para que se lo entregue al Conde.  
-
El valor de un cinto de esmeraldas montado en oro, que ha sido dado  
a su hermano don Manuel por parte de su madre.  
Trecientos pesos del cúmulo de la testamentaria de su padre, que su her-  
mano don Manuel recibió en Santa Fe de Bogotá, a donde pasó de Car-  
tagena de Indias, por parte del caballero Don Benito Agar.  
Ochocientos pesos que su hermano recibió en Santa Fe de Bogotá de  
mano del Dr. Don Francisco Veles Ladrón de Guebara, Abogado y apo-  
derado de su padre, el cual mantenía deudas con éste, y a quién cobró  
su hermano de los expolios del Sr. Arzobispo Josef de Araus. Este dinero  
fue empleado en tabaco en polvo, el cual fue vendido.  
Trecientos ochenta y siete pesos siete y medio reales que le dio su madre  
a su hermano don Manuel cuando partió a Cartagena de Indias y los  
llevó en un azafate (bandeja) de plata con nueve marcos dos y media  
onzas; un anillo de diamantes brillantes estimado en docientos veinte y  
cinco pesos; una cadena y relicario de oro con peso de cuarenta y seis  
castellanos de su abuela doña Manuela de Ontañón y que se lo entregó  
(a su hermano) el albacea Don Manuel de la Peña; docientos cincuenta  
pesos en dinero que tomó de don Josef Antonio de Ascásubi, en cuyo  
poder se encontraba el producto de la plata y oro labrado que se vendió  
para socorrer a su padre.  
Dos mil pesos o mil y ochocientos pesos del valor de un solar y pared  
nuevas de fábrica para una casa y alfalfares de una finca en el pueblo de  
Guano, la cual fue dada por su madre a su hermano don Manuel, quien  
lo vendió a doña María de la Torre, vecina de Guano.  
Dos mil pesos de bienes “indivisos” recibidos de don Miguel Alvares del  
Corro, por libranza de su madre, del producto de la venta de su casa y  
de la hacienda de Pangor.84  
Un mulato esclavo de dieciocho años llamado Sebastián, el cual fue en-  
tregado por don Vicente de Villavicencio y Guerrero por pedido de su  
madre, y que fue enviado desde Latacunga a Quito. A pocos días de esto,  
84 Pangor es un páramo y un pueblo de la Provincia de Chimborazo  
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Gregorio César de Larrea  
su hermano don Manuel lo vendió a un vecino de Barbacoas. El esclavo  
es hijo de una esclava llamada María Manuela que fue traída desde Pa-  
namá para el trapiche de “Sucuso”.85  
El valor que los tasadores dieron a un par de sarcillos de diamantes, mon-  
tados en plata con perlas grandes “a medio pasar… de buen Oriente”;  
una cruz de perlas gruesas montadas en oro; ropas de color y blancas;  
un baulito con patas, bisagras, chapa y llave de plata; una petaca con su  
candado.  
Los bienes inventariados e indivisos de varios baúles de propiedad de  
su padre, el Conde del Real Agrado, entre los que se encuentra un “jus-  
tador y mangones” de vestirse de golilla, bordado con hilo de oro, un  
par de botas de “borlón” nuevas con botones de piedras de Francia; un  
vellón de lana del Cusco; una silla de montar; y demás cosas que su her-  
mano don Manuel dará razón.  
Toda la plata labrada tomada por su hermano don Manuel de poder del  
albacea una vez muerta su madre en octubre de 1783, cuando la plata se  
tasaba de manera diferente y era más cara; ciento sesenta, o ciento setenta  
pesos encontrados en uno de los escritorios de su madre que fueron uti-  
lizados por su hermano en los gastos de funeral y entierro de su madre.  
Don Manuel hizo los gastos en misas, cera y vino. El ataúd lo dio alguien  
más, al igual que la mortaja dada por su hermana doña Josefa de Villa-  
vicencio y Guerrero. La cuenta de esos gastos corrió por cuenta del padre  
fray Josef Villamagan. El remitente no sabe si su hermano pagó “de su  
mano” los ochenta pesos de derechos al Párroco. Además, se tiene que  
hacer descargo de las pagas hechas de medicamentos para la cura de la  
madre (la I Condesa del Real Agrado), cantidad que se sabrá de los reci-  
bos de lo que haya pagado al médico don Basilio Leyba que viajó a Rio-  
bamba desde Quito y le asistió quince días, y dio recibo. Además del  
mencionado, asistieron a su madre otros tres médicos, entre ellos el Dr.  
Morán (pagado por la madre), el padre fray Xavier religioso de San Fran-  
cisco, quien recibió de manos del remitente veinticinco pesos de Don  
Josef Jaramillo y que, si recibió más dinero, lo puede especificar el Dr.  
Don Eugenio Espejo (Precursor de la Independencia Ecuatoriana), el cual  
estaba de paso por Riobamba y que no cobró ningún precio por la amis-  
85 Es una población de la Provincia de Chimborazo  
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Curiosidades sobre patriotas, próceres y héroes  
tad que guarda con su hermano don Manuel de Villavicencio y Guerrero.  
Todos estos gastos se tienen que restar del producto de la plata y se debe  
cargar lo demás al total de la testamentaría.  
Más de novecientos pesos que su hermano don Manuel ha recibido de  
los señores Marqués de Miraflores y don Francisco de la Torre, por dos  
negras esclavas y el hijo de una de ellas, que a pesar de constar en los in-  
ventarios de bienes de su padre, su madre mandó a vender a Barbacoas,  
siendo sin duda parte de las posesiones de su padre puesto que una es  
hija de una esclava llamada Manuela comprada en Panamá por su padre  
para el trapiche de Sucuso, y la otra también traída del mismo lugar en  
el año 1770.  
El cobro por parte de su hermano don Manuel de una deuda de cien  
pesos que debía don Gregorio de Larrea y León, quien debía este dinero  
a su madre.  
Entonces, don Vicente de Villavicencio y Guerrero dice que su hermano don  
Manuel ha recibido un total de más de ocho mil pesos que deben restarse de lo  
que le corresponda recibir en herencia de sus difuntos padres los I Condes del  
Real Agrado. Sin embargo, el albacea de los I Condes del Real Agrado, don Juan  
86  
Antonio de Chiriboga dice que su cuñado don Manuel de Villavicencio y Gue-  
rrero ha roto toda relación con él y con su esposa, llegando hasta a insultarlo y  
retirarle la salutación, y que como, además, don Manuel de Villavicencio y Gue-  
rrero está próximo a partir para España, será imposible cobrarle esta deuda. La  
difunta I Condesa del Real Agrado, doña Tomasa Guerrero y Ontañón, dejó va-  
rios nietos menores de edad y huérfanos.  
Don Vicente de Villavicencio y Guerrero casó brillantemente en el Perú, donde  
dejó descendencia. Don Vicente y don Manuel de Villavicencio y Guerrero fue-  
ron tíos de don Antonio de Villavicencio y Berástegui, “Protomártir” de la Re-  
87  
volución Independentista colombiana.  
Por otra parte, doña Tomasa Guerrero y Ontañón, I Condesa del Real Agrado,  
en su testamento cerrado otorgado en Riobamba el 12 de Julio de 1783, dispuso  
que se otorgue la libertad a su esclava María Manuela Villavicencio, por haber  
8
8
6 Casado con doña Gregoria de Villavicencio y Guerrero, hija de los I Condes del Real Agrado  
7 FUENTE: Carta de don Vicente de Villavicencio a don Juan de Chiriboga, en Archivo Nacio-  
nal, Quito, Testamentarías, caja 231, expediente 11, 10 de Agosto de 1785  
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Gregorio César de Larrea  
criado a doña Mariana de Villavicencio y Guerrero, quien entró de monja, hija  
de la Condesa.8  
8
Anexo 2  
Testamento póstumo de don José Anselmo de Villavicencio-Torres y  
Maldonado, I conde del Real Agrado, dictado por su hijo y apoderado don  
Juan Fernando de Villavicencio y Guerrero  
El riobambeño don José Anselmo de Villavicencio-Torres y Maldonado, I conde  
del Real Agrado, otorgó un poder general y para testar en Calpi (cerca de Rio-  
bamba) el 18 de septiembre de 1763; luego testó cerrado en Cartagena de Indias,  
el 13 de junio de 1766, ante Pedro Guillermo Yanzes y Puente. Posteriormente,  
el 6 de noviembre de 1771, el I conde del Real Agrado otorgó codicilo en Madrid,  
89  
ante Joaquín Alonso Álvarez. En su codicilo, el I conde del Real Agrado dice  
que a la sazón su hijo, don Juan Fernando de Villavicencio y Guerrero, más tarde  
II conde del Real Agrado, se hallaba residiendo en París. Posteriormente, el I  
conde del Real Agrado otorgó un segundo poder para testar, en Cádiz, el 31 de  
enero de 1773, ante don José Rodríguez Bustrín, y su testamento póstumo se  
otorgó en Cádiz, el 12 de febrero de 1773.  
El I conde del Real Agrado falleció en Cádiz (España), estando próximo a em-  
barcarse hacia Cartagena de Indias (Colombia) y fue sepultado el 1° de febrero  
de 1773; vivía en la “Calle del Camino” (Debemos copia del codicilo en Madrid,  
del poder para testar en Cádiz, del testamento en Cádiz y del acta de defunción  
en Cádiz a don Javier Gómez de Olea y Bustinza, exdirector de la Real Academia  
Matritense de Heráldica y Genealogía. El 1° de junio de 1771, el I conde del Real  
90  
Agrado solicitó hábito en una de las órdenes militares y nobiliarias españolas.  
Por otra parte, las cuentas de la testamentaría de doña Tomasa Guerrero y On-  
tañón, I condesa del Real Agrado (esposa del I conde del Real Agrado), se hicie-  
91  
ron en Riobamba en 1791.  
8
8 Archivo Nacional, Quito, Protocolos, Notaría Tercera, 1° de Abril de 1786: Libertad, Don Juan  
Antonio Chiriboga como albacea de la Condesa del Real Agrado, en favor de Manuela Vi-  
llavicencio.  
89 Protocolo N° 19.753, Archivo de Protocolos de Madrid  
90 Archivo Histórico del antiguo Banco Central del Ecuador, Fondo Archivo General de Indias  
de Sevilla, AGI, Quito N°376, N°17  
91 Archivo Histórico de la Casa de la Cultura, Núcleo de Chimborazo, Sección Juicios, año 1791  
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Curiosidades sobre patriotas, próceres y héroes  
Don Juan Fernando de Villavicencio y Guerrero, residente en la ciudad de  
Cádiz, en nombre de su padre don José Alselmo de Villavicencio, I conde del  
Real Agrado, en virtud del poder otorgado por éste, en Cádiz, el 31 de enero  
del año 1773 ante el escribano Joseph Rodríguez de Bustrín, dicta el testa-  
mento póstumo de su padre que, en resumen, dice lo siguiente:  
-
Don José de Villavicencio, I conde del Real Agrado, dejó ropa blanca y de  
color de su uso, inventariada en presencia del caballero padre General de  
Menores y Defensor de ausentes.  
-
Don Joseph era casado con Doña Thomasa Guerrero y Ontañón, y para su  
matrimonio llevó como dote 3000 y más pesos, y el capital correspondiente  
a este consistió en 40000 y más pesos.  
-
De su matrimonio tiene como hijos legítimos a don Juan Fernando de Villa-  
vicencio y Guerrero, al maestre de campo don Vicente Isidoro de Villavicen-  
cio, a don Manuel Antonio de Villavicencio cadete del cuerpo de Reales  
Guardias Españolas, a doña Josepha de Villavicencio mujer legítima de don  
Joseph María de Chiriboga, a doña Mariana y doña Gregoria de Villavicencio  
doncellas menores de veinte y cinco años; doña Rosa Cathalina de Villavi-  
cencio, casada con el general don Manuel José de Larrea y León, ambos ya  
fallecidos dejando como herederos a sus nietos (del conde).  
-
Don Joseph de Villavicencio le entregó a don Joseph María Chiriboga como  
dote 5 mil y más pesos, los que debe traer a colación y partición en las parti-  
ciones que se han de hacer.  
Deja los siguientes bienes raíces:  
-
Las haciendas de Piura y Asactuz situadas en la jurisdicción de la villa de  
San Pedro de Riobamba, y las Salinas que comprenden, mejoradas en gana-  
dos, casas, tierras y aperos, inmediatamente a los que compró a su Majestad  
y en su real nombre al señor juez privativo de tierras don Pedro Gómez de  
Andrade, oidor de la Real Audiencia de Quito, las montañas de Camarón,  
Chaso, Juan y otras cuyo importe pagó de contado, y en cuyo terreno formó  
un trapiche de caña con casas y algunos cobres y aperos.  
-
El obraje y la hacienda de ovejas de San Juan del Valle que compró en 8 mil  
pesos a don Ignacio López Moncayo y Villarroel, mejorándolas en ganado,  
acequias, potreros, aperos y casas, con oficinas todas de teja, batán, molino y  
extensivas licencias conferidas por el superior gobierno de aquel Reino para  
mayor número de fábricas de paños.  
-
Otra hacienda de labranza, ubicada junto a dicho obraje, llamada Duncata,  
comprada al Monasterio de la Purísima Concepción de Nuestra Señora en 3  
mil pesos, que quedaron a censo sobre ella.  
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Gregorio César de Larrea  
-
La hacienda Señor San Josef de la trasquila de Chimborazo en la misma ju-  
risdicción, comprada a don Balthasar de la Torre Cosío y Doña Liberata Man-  
cheno y Maldonado en 15600 pesos.  
-
En las haciendas Piura y Asactuz aumentó tierras, casas, huertas, aperos,  
un molino de pan moler y un corto hato de 90 vacas y dos galpones de hilar  
paños y bayetas.  
-
4 leguas de tierra de crianzas en los arenales de Tapi, comprados a don Fe-  
lipe Chiriboga y don Agustín de Chiriboga.  
En el pueblo de Guano media cuadra de tierras de latitud con una de lon-  
-
gitud y agregadas a ellas 15 cuadras de tierra y arena con las crianzas inme-  
diatas al referido pueblo que se nombran Guanucucho.  
-
La hacienda nombrada Colta en la ribera de la laguna, comprada a don Vi-  
cente de Villavicencio, su tío, en 2250 pesos.  
La hacienda Pangor, de la jurisdicción de la provincia de Chimbo, con 70  
-
cabezas de ganado vacuno, comprado a don Eugenio de Urquiza con cargo  
de 2 mil pesos de un tributo a que se halla afecta, y que mejoró con casas,  
huertas, ganado, mulas y aperos.  
-
La montaña nombrada San Pablo de Sucuso, de la provincia de Chimbo,  
anexa al pueblo de Pallatanga, en la que hizo formar una hacienda de trapi-  
che desmontándola y haciéndola sembrar de cañaverales, fabricó casas, con  
3
mil y más libras de cobre en pailas y vasijas para dos trapiches, comprada  
a don Eugenio de Urquiza, con unos sitios y potreros para bueyes y vacas.  
Debido a la calumnia que hizo don Juan Navarro, oidor de la ciudad de  
Quito, a don José de Villavicencio, I conde del Real Agrado, se vio precisado  
a dejar su propio domicilio y pasar a España en defensa de su honor, y por  
los trabajos de defensa, también motivó la muerte del Ilustrísimo don Josef  
de Arauz, arzobispo de Santa Fe, pariente de Villavicencio, para hacer decla-  
rar a su favor. Por todo el trámite tuvo que contraer varias obligaciones y em-  
peños que debían ser satisfechas.  
Detalle de sus deudas:  
-Prestó a don José de Villavicencio, don José Almansa, vecino y mercader en  
la Villa y Corte de Madrid, 4000 pesos escudos de 128 cuartos de vellón, con  
los intereses por la demora de su paga.  
-
Don José de Villavicencio debe a don Francisco Suárez Valdéz, vecino de  
Madrid, 1600 pesos 28 cuartos de vellón, con escritura del año pasado de  
771, que debían ser pagados a don Gregorio Álvarez y Verjuste apoderado  
de don Francisco.  
1
-
Deuda mancomunada de don José de Villavicencio y su hijo don Juan Fer-  
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Curiosidades sobre patriotas, próceres y héroes  
nando de Villavicencio y Guerrero, del año 1772, a don Josef Antonio Galle-  
gos y Bermúdez, vecino de Madrid, 3541 pesos escudos, 6 reales y tres cuar-  
tillos de plata doble en que estaban comprendidos los premios correspon-  
dientes a la cantidad principal prestada a don Josef en Madrid el año de 1767,  
pagaderos en Cartagena del caudal que tiene en ella como del de Santa Fe,  
en primer lugar al inquisidor don Josef de Umerez y en segundo al de la se-  
ñora marquesa de Valdehoyos los 3541 pesos escudos, 6 reales y tres cuartillos  
de plata doble.  
-
Debe al señor don Francisco Arguedas del Consejo de su Majestad en el Tri-  
bunal de Cuentas, vecino de Madrid, 1000 pesos escudos de plata doble, que  
debían ser enviados desde Cartagena por don Josef de Almerá.  
-
Debe al señor don Juan Ignacio Alcalde, vecino de Cádiz y síndico perso-  
nero, 1262 pesos escudos de plata doble, deuda de don Juan Fernando de Vi-  
llavicencio y Guerrero, de don Manuel de Villavicencio y Guerrero y de su  
padre, que debe ser satisfecha desde Cartagena de Indias, pagadera por el  
inquisidor don Josef Umerez y la marquesa de Valdehoyos, dinero enviado  
a Madrid desde Cartagena, pero solo 1140 pesos, pues se habían gastado el  
resto en su particular beneficio.  
-Don José de Villavicencio debe 1140 pesos a don Diego Pérez Nieto.  
-Debe a don José Caamaño, vecino de Cádiz, una deuda mancomunada entre  
don José de Villavicencio y dos de sus hijos: don Juan Fernando de Villavi-  
cencio y Guerrero y don Manuel de Villavicencio y Guerrero, mediante dos  
escrituras: del 2 de octubre de 1772 y 23 de enero del presente año, de 4560  
pesos y 2123 pesos de principales y premios por razón de los riesgos que  
debía correr desde esta ciudad hasta la dicha de Cartagena.  
-
Declaró que debían ser pagados en la ciudad de Lima, 1626 pesos escudos  
de plata doble, como premio a don Juan Fernando de Villavicencio y Gue-  
rrero, en pesos de 128 cuartos.  
-Declaró que en virtud del poder otorgado a doña Thomasa Guerrero y On-  
tañón, su mujer, transigióse con don Ramón de Larrea y León, por sí como  
marido y conjunta persona de doña Thomasa Barba y Guerrero, su mujer, y  
en uso del poder que le otorgó como heredera del ilustrísimo señor José de  
Arauz, arzobispo de Santa Fe, las pretensiones subsistidas a sus bienes, acor-  
dóse y convenídose en que los demás de 60 mil pesos de capital y bienes pa-  
trimoniales que pertenecieron al arzobispo sirvieran para pagar los costos y  
gastos que se ocasionasen, pues la cantidad que de resultas se mandase pagar  
se había de dividir en dos partes iguales sin el menor descuento, como consta  
de la escritura de transacción, ajuste y convenio otorgada en Riobamba el 23  
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489  
Gregorio César de Larrea  
de agosto de 1765 ante Josef Mejía. Don Joseph de Villavicencio obtuvo Real  
Cédula de la Ejecutoria (por la demanda interpuesta en Santa Fe y en el Real  
y Supremo Consejo de las Indias) que ganó para que se entregasen efectiva-  
mente 64 mil y más pesos, y que para él recibirlos había enviado a su apode-  
rado en Santa Fe, don Francisco Antonio Vélez, abogado de la Real Audiencia  
de Santa Fe, que por las cuentas remitidas había recibido 14 mil y más pesos,  
y a orden y disposición de Joseph de Villavicencio 7 mil pesos mediante lo  
cual tenía dada la correspondiente al referido su apoderado para que remi-  
tiese los 7 mil pesos a Cartagena a poder del inquisidor o la marquesa de Val-  
dehoyos para que sirviese de fondo destinado para el pago de los empeños  
contraídos.  
-
Declaro que don Vicente de Villavicencio había remitido desde Riobamba a  
Cartagena 2 mil pesos, en poder del inquisidor o la marquesa de Valdehoyos,  
para el pago de sus empeños.  
-
5
Declaró que, según don Joseph de Villavicencio, existían en Cartagena hasta  
mil pesos procedentes de la venta de alguna plata labrada, alhajas y 4 ne-  
gras esclavas que se hallaban en la casa de su domicilio, realizadas por don  
Vicente de Villavicencio para pagar los empeños contraídos.  
-
Declaro que era voluntad de don José de Villavicencio, I conde del Real  
Agrado, se pague a los herederos de don José Manuel de Larrea, marido de  
doña Rosa de Villavicencio y Guerrero, 2 mil pesos que había remitido a la  
ciudad de Guayaquil, al I conde del Real Agrado, para ayuda de los gastos  
del viaje que ejecutó (a España) de los 15 mil pesos que pagó por dote a La-  
rrea, anulando las disposiciones del testamento entregado en Cartagena a su  
mujer. Solicita que si hubiera una cantidad entregada en exceso, reintegren y  
abonen los herederos de éstos (sus nietos) al caudal de don Joseph de Villa-  
vicencio, por ser voluntad de éste se repartan en partes iguales sus bienes,  
no obstante (dice don Juan Fernando de Villavicencio y Guerrero) los grandes  
perjuicios ocasionados a mí el otorgante, y gastos hechos con más de 14 años  
que estoy fuera de mi casa (dice don Juan Fernando de Villavicencio y Gue-  
rrero) en seguimiento de los asuntos más importantes de mi padre para con-  
seguir la vindicación de su honor y estimación que se quiso vulnerar por la  
calumnia que le fomentó el émulo que tuvo, y quedó destruida y desvanecida  
a la mayor satisfacción mediante las instancias que principié hasta la venida  
de mi padre a estos Reinos de España.  
-
Declaro que para el pago de sus deudas se procediese a la venta total de  
todas sus alhajas y plata labrada que existiese en las casas de su domicilio,  
como a la de los negros y negras sus esclavos de servicio, y a la venta y ena-  
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Curiosidades sobre patriotas, próceres y héroes  
jenación de la plata, alhajas y esclavos que pertenecían a sus nietos, hijos le-  
gítimos de don José Manuel de Larrea y León y doña Rosa de Villavicencio  
y Guerrero, pues a los expresados les sería más conveniente y útil reintegrar-  
les de su importe el valor de cualquiera de las haciendas de don José de Vi-  
llavicencio (su abuelo), y el valor de la venta de las joyas se destine para el  
pago de sus deudas en Cartagena, a cargo del inquisidor y la marquesa de  
Valdehoyos.  
-
Declaro que era voluntad de don Joseph de Villavicencio el que todos sus  
hijos heredasen por iguales partes, teniendo presente que si por mí, el otor-  
gante (dice Don Juan Fernando de Villavicencio y Guerrero), se habían per-  
cibido de su caudal algunas cantidades que se habían gastado para la defensa  
de su honor en viajes, malos ratos, extravío de mi casa, etc., se me abonase lo  
que había gastado y suplido en beneficio de mi padre.  
-
Declaro que para el adelantamiento de don Manuel de Villavicencio y Gue-  
rrero, cadete del cuerpo de Reales Guardias Españolas, se le suministrase du-  
rante su menor edad lo preciso y conveniente con concepto a los réditos que  
pudiese producir la legítima que le correspondiese, dejando a mi cargo (don  
Juan Fernando de Villavicencio y Guerrero) su colocación y administración,  
arreglo y disposición como curador de mi hermano.  
-
Declaro que a don José de Villavicencio perteneció en propiedad el oficio  
que ejerció de Alférez Real de la villa de Riobamba, y que había dispuesto  
que quedase en su casa y familia para que cualquiera de sus hijos lo usase  
(anulando lo dispuesto en su testamento anterior).  
-
En el remanente que haya quedado de todos sus bienes, títulos, deudas, de-  
rechos y acciones, y futuras sucesiones, nombró en el poder para testar como  
sus legítimos y universales herederos a don Juan Fernando de Villavicencio y  
Guerrero, a don Manuel de Villavicencio y Guerrero cadete del cuerpo de Re-  
ales Guardias Españolas, a don Vicente de Villavicencio y Guerrero, a doña Jo-  
sepha de Villavicencio y Guerrero mujer legítima de don José María de  
Chiriboga y Cisneros, a doña Mariana y doña Gregoria de Villavicencio y Gue-  
rrero, sus hijos, y la condesa doña Thomasa Guerrero y Ontañón su mujer, y a  
los hijos del general don Manuel José de Larrea y León y doña Rosa de Villa-  
vicencio y Guerrero (sus nietos), para que partan y dividan por iguales partes  
su herencia, imputándoseles la cantidad que a cuenta de ella tengan recibida.  
Revoca cualquier otro testamento y poder para testar anteriores a éste.  
Otorgado en la ciudad de Cádiz a 12 de febrero de 1773, siendo testigos don  
Carlos Josef Guerzy, don Rafael Rodríguez de Bustrín y don Ignacio de  
Acuña, vecinos de Cádiz.  
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Gregorio César de Larrea  
Por otra parte, anotemos que he descubierto la fe de bautizo de doña María Jo-  
sefa Micaela de Chiriboga y Villavicencio, nieta materna del I conde del Real  
Agrado, en Guano, 29 de septiembre de 1765. Fue su padrino: don Manuel Va-  
llejo Villandrando. Doña María de Chiriboga y Villavicencio es célebre por haber  
sido criticada por el Precursor de la Independencia Ecuatoriana, Eugenio Espejo,  
a quien se refiere como “Madamita Monteverde” en su publicación “Cartas Rio-  
bambenses”.  
Anexo 3  
Carta fechada el 5 de diciembre de 1843, con la firma de don Máximo Larrea  
como testigo. Carta original: Archivo de don Gregorio César de Larrea, autor  
de este artículo.  
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Curiosidades sobre patriotas, próceres y héroes  
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Gregorio César de Larrea  
Anexo 4  
Juicios de los Larrea y de los Jijón en Otavalo  
Juicios de los Larrea en Otavalo: 1797-1900  
La familia Jijón (condes de Casa Jijón) y una rama de la familia Larrea (marque-  
ses de San José) entroncaron varias veces entre sí, pues se casaban entre parien-  
tes, y fueron riquísimas propietarias en la jurisdicción de Otavalo durante los  
siglos XVIII, XIX y XX. Hemos fichado los juicios de ambas familias correspon-  
dientes al siglo XIX, cronológicamente, del Archivo del Instituto Otavaleño de  
Antropología, y los ponemos a disposición del lector como una guía para los in-  
vestigadores que quisieran conocer sobre la tenencia de la tierra y temas afines  
en la jurisdicción de Otavalo del siglo XIX. La utilidad de ambos índices radica  
en que no existe un catálogo impreso ni digitalizado del Archivo del Instituto  
Otavaleño de Antropología, por lo que estos índices ahorrarán tiempo al inves-  
tigador. (Lic. Gregorio César de Larrea)  
1) Remate de juicio de los depositarios este cantón verificados por don Manuel  
de Larrea y Zurbano. 1797. Quito; 30- X-1782; Otavalo 7-XII-1797 EP/J, 2a.  
(141) C.2  
2) Seguido por don Manuel Larrea Zurbano contra don Juan Antonio Busta-  
mante por pesos. Quito, 28-01-1799; 22-12-1837 EP/J, 1a. (1751) C.5  
3) Doña María Núnez Estillostía, por cantidad de pesos que mancomunada-  
mente le adeudara, con Gaspar Portilla, sigue Dn. Gregorio Larrea. Año  
1799-1800.  
4) Expediente de Mariano Dávila contra Gregorio Larrea, por cantidad de pe-  
sos. 1800  
Quito, 7-I-1800; 11-VI-1800 EP/J, 2a. (162) C.4  
5) Don Manuel Larrea contra Atanacio Ocampo, por un legado. 1802 - 24-III-  
1802; 7-V-1805 EP/J, 2a. (186) C.6  
6) Seguido por don Gregorio Larrea contra Manuel Losa, sobre una deuda de  
200 pesos. 12-X-1803; 13-X-1807; 32 fs. EP/J, 1a. (1800-1814); C.8  
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Curiosidades sobre patriotas, próceres y héroes  
7
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9
1
) Autos seguidos por don Gregorio de Larrea contra Dn. Manuel Saona para  
que pague 200 pesos. 1803. EP/J, 1a. (570) C.8.  
) El marqués de San José solicita licencia para sacar una acequia para sus ha-  
ciendas. 1816; 7-XII-1816 Urcuquí, 11-XII-1816 EP/J, 2a. (337) C.14  
) Queja del Sr. marqués de San José contra Francisco Jijón por aguas 1819: Ota-  
valo, 9-X-1819 Urcuquí, 11-IX-1819 EP/J, 2a. (380) C.16  
0) Seguidos por el Sr. marqués de San José, sobre descubrir y asegurar a los au-  
tores de un robo en Quito, de dinero y otras especies, que hicieron en mi ca-  
sa de Santa Bárbara. Quito, 28-V-1817 Urcuquí 1-VII-1817 EP/J, 2a. (361) C.15  
11) Manuel Vinuesa contra Rosa y Teresa de Larrea, sobre aguas. 1824, EP/J, 1a.  
(273) C.17  
1
2) Contra el Jefe Político Sr. Dn. Joaquín Amadeo Ribadeneira, seguidos por  
Fernando Corral a nombre de la Sra. Teresa Larrea, por despojo de terreno  
de Yanacoto. 1853. EP/J, 1a. (834) C.6  
1
1
1
3) Rosa Larrea contra Carlos Esteves Mera por rebaja de precio. 1881, EP/J,  
2
a.(587) C.56  
4) José Rafael Almeida contra Manuel A. Larrea, por un trapiche. 1893. EP/J,  
a. (1.109) C.63  
5) Fernando Pérez Q. contra Manuel A. Larrea, por despojo. 1899 EP/J, 2a.  
1.204) C.67  
2
(
Juicios de los Jijón en Otavalo: 1792-1900  
1) Copias de remate verificado por Manuel Jijón y León.1792, EP/J, 1a. (225)  
C.12  
2) Seguido por Serafina Manosalvas, madre de José Liborio Jijón, pidiendo se  
le declare hijo natural de Agustín Jijón (demanda de alimentos). 1806; 19-V-  
1806. San Pablo 16-III-1807 EP/J, 2a. (224) C.8  
3
4
5
) Autos seguidos por Dña. María Jijón contra Atanasio Ocampo, por cantidad  
de pesos. 1807 Quito, 4-VII-1807 - 24-IX-1811. EP/J, 2a.(226) C8  
) Contra María Jijón sobre pago de sus alcances, seguido por Francisco y Mar-  
garita Farinango. 1808. EP/J, 1a. (608) C.9  
) Antonia Jijón y Chiriboga contra Matías Rodríguez, a que rinda cuentas de  
la hacienda de Jatunyacu. 1811. EP/J, 1a. (623) C.9  
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495  
Gregorio César de Larrea  
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8
9
) Mateo Merino contra José María Jijón por sustracción de efectos, 1812. Ca-  
yambe: 8-VII-1812. Cayambe: 9-VII-1812 EP/J, 2a. (2762) C.11  
) Antonio Jijón contra los indígenas Ignacio y José Ponce, por cantidad de pe-  
sos. 1812, EP/J, 1a. (632) C.1o  
) Seguido por don (a) Antonio (a) de Jijón contra Pedro Recalde y Mariano Al-  
buja, por cantidad de pesos. 1815. 5-IV-1815 4-IX-1815 EP/J, 2a. (312) C.13  
) Testimonios de los autos de don José Fortún cotra Francisco de Jijón, por  
arrendamiento de las haciendas de Quinchuquí s. In. Vicente Cambuyar.  
1
817. Quito 11- III-1816 Otavalo 4-VI-1817 EP/J, 2a. (338) C.15  
0) Francisco de Jijón contra José Fortune por unos esclavos, cantidad en pesos.  
818. Otavalo; 24-I-1818 21-VI-1824 EP/J, 2a. (362) C.16  
1) Contra Francisco Jijón seguido por don Manuel Jaramillo Hernández, por  
1
1
1
propiedad de unos negros. 1819. EP/J, 1a. (183) C.15  
12) 1819. Expediente del procurar del Convento Seráfico contra Antonio Jijón  
por cantidad de pesos. EP/J, 2a. (385) C.16  
1
3) 1821. El Procurador del Convento de la Merced contra los herederos de Ma-  
nuel Jijón por réditos de la hacienda Coñaquí. Otavalo: 23-XI-1821 Atunta-  
qui: 31-1-1822 EP/J, 2a. (411) C.18  
1
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1
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2
2
4) Antonio Jijón contra Antonio Izurieta por cantidad de pesos 1823, EP/J,  
1a.(201) C.11  
5) Notificación a José Fortún del exhorto liberado a solicitud del Sr. apoderado  
de Francisco Jijón. 1825. EP/J, 1a. (265) C.16  
6) 1823.- José Viteri contra Tomasa Jijón, cantidad de pesos. Tumbabiro: 6-V-  
1829 Otavalo: 3-VIII-1829 EP/J, 2a. (469) C.22  
7) Contra Francisco Jijón por maltratos e impedimento de libertad de su es-  
clavo Juan Pichimba. 1830 EP/J, 1a. (315) C.21  
8) 1841.- Seguidos contra Tomás Jijón, por mala versación. Cayambe: 26-01-  
1841 Otavalo: 29-01-1841 EP/J, 2a. (644) C.32  
9) 1841.- Seguidos por Manuel Pinto sobre hurto de unas arrobas de bronce del  
Sr. Manuel Jijón. Otavalo: 23-VI-1841 6-VIII-1841 EP/J. 2a. (644h) C.32  
0) 1850.- José Manuel Llerena contra Tomasa Jijón, por dinero. EP/J, 2a. (811)  
C.44  
1) 1851.- José Manuel Llerena contra Tomasa Jijón, por dinero. EP/J, 2a. (816)  
C.45  
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496  
Curiosidades sobre patriotas, próceres y héroes  
22) José Manuel Jijón contra Mariano Galindo, por cantidad de pesos. 1854.  
EP/J, 1a. (810) C.35  
23) Contra Casimiro Jijón, por delito de heridas perpetradas a Patora López  
1867. EP/J, 1a. (1633) C.35  
2
2
2
4) Contra Rafael Jijón por injurias a Daniel Albán 1869. EP/J, 1a., (1221) C.49  
5) Mortuoria de Margarita Jijón 1869. EP/J. 1a. (1260) C.50  
6) Inventario de los bienes de la familia Jijón 1897. EP/J, 1a. (1953) C.78  
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497  
La Academia Nacional de Historia es una  
institución intelectual científica,  
y
destinada a la investigación de Historia  
en las diversas ramas del conocimiento  
humano, por ello está al servicio de los  
mejores  
intereses  
nacionales  
e
internacionales en el área de las  
Ciencias Sociales. Esta institución es  
ajena a banderías políticas, filiaciones  
religiosas,  
intereses  
locales  
o
aspiraciones individuales. La Academia  
Nacional de Historia busca responder a  
ese  
carácter  
científico,  
laico  
y
democrático, por ello, busca una  
creciente profesionalización de la  
entidad, eligiendo como sus miembros a  
historiadores  
entendiéndose por tales  
profesionales,  
quienes  
a
acrediten estudios de historia y ciencias  
humanas y sociales o que, poseyendo  
otra formación profesional, laboren en  
investigación histórica y hayan realizado  
aportes al mejor conocimiento de  
nuestro pasado.  
Forma sugerida de citar este artículo: César de Larrea, Gregorio,  
CURIOSIDADES  
SOBRE  
PATRIOTAS,  
PRÓCERES  
Y
PROHOMBRES, boletín de la academia nacional de historia, vol.  
XCV, Nº. 198, julio  diciembre 2017, Academia Nacional de  
Historia, Quito, 2017, pp. 447-497.