Guadalupe SoastiToscano
Con todos estos antecedentes, en 1928 nace el Servicio Geo-
gráfico Militar, con tres divisiones: Geodésica, Topográfica y Carto-
gráfica, estructura organizada para responder al trabajo técnico
militar que demandaba la ejecución de las mediciones necesarias
para la elaboración de las cartas cartográficas. Al decir del autor, la
actividad desplegada por cada una de las divisiones tuvo como ob-
jetivo la producción de la cartografía nacional; para lo cual, en los
años siguientes se trabajó en el levantamiento topográfico de las car-
tas de las provincias del Chimborazo, Cotopaxi, Pichincha; así como
también la elaboración de planos detallados de las ciudades de Rio-
bamba, Latacunga y Quito. Es importante resaltar que al Servicio
Geográfico, le cupo también la tarea de imprimir los timbres fiscales
para el pago de impuestos a cigarrillos y licores; así como participar
en la planificación y desarrollo del país.
En el tercer capítulo del libro se despliega la labor del Insti-
tuto Geográfico Militar –IGM-, que en 1947, reemplazó al Servicio
Geográfico Militar, al decir del autor, su concepción obedeció al pro-
pósito de aumentar su nivel de operación e investigación en la línea
cartográfica y, la salvaguarda de la seguridad del territorio ecuato-
riano, además, emprender algunas actividades de capacitación para
personal civil y militar.
La moderna estructura del IGM estuvo integrada por los de-
partamentos de Geodesia, Fotogrametría, Topografía, Especial, Car-
tografía, Talleres gráficos y de Servicios y Escuela de capacitación.
Dato interesante para este período, según señala el autor, es la incor-
poración de tecnologías avanzadas como la fotografía aérea, que per-
mitió, en colaboración con la Fuerza Aérea estadounidense,
fotografiar gran parte del territorio nacional, lo que facilitó la elabo-
ración del Mapa Físico del Ecuador a escala 1:1’000.000, considerado
mapa oficial para la enseñanza de geografía en todos los planteles
de educación del país.
La década de los años 60’ del siglo pasado, según el autor, es
una década de avances para el IGM, no solo por la incorporación de
la mujer en los trabajos cartográficos, al facilitar la capacitación de
12 mujeres en el aprendizaje de “grabado cartográfico”, si no, por la
BOLETÍN ANH Nº 198 • 508–513
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