Paco Moncayo Gallegos
En lo esencial, el Plan Integral de Transformación y Desarro-
llo 1973–1977, planteaba como objetivos: mejorar las condiciones de
vida de las clases pobres, vigorizar el aparato productivo, transferir
al sector público las áreas estratégicas de la economía, además de re-
formas agraria, tributaria y de la administración pública. La reforma
agraria debía permitir la eliminación de la pobreza rural, eliminar
formas precarias de producción, crear demanda para la producción
industrial y nuevas formas comunitarias de propiedad, así como, la
formación de organizaciones de base en el medio rural.
En el marco de esa visión política, el gobierno nacionalizó la
explotación petrolera, pasando a controlar la exploración, produc-
ción y mercadeo del petróleo, lo cual permitió al sector público dis-
poner, por primera vez, de recursos para redistribuir la renta social
y territorialmente. Además, Ecuador ingresó a la Organización de
Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y apoyó al nacimiento de la
Organización Latinoamericana de Energía (OLADE).
Con la participación del Estado, se fortaleció un amplio sec-
tor de la economía que abarcaba el refinamiento de petróleo, electri-
cidad, transporte, pesca, acería, petroquímica, cemento, astilleros,
madera, papel, frigoríficos, plantas pasteurizadoras, tractores agrí-
colas, entre otros ámbitos.
Sin embargo, como relata Agustín Cueva, el gobierno de Ro-
dríguez Lara fue objeto de un triple acoso: del poder económico tra-
dicional, la Texaco Gulf y la misma burguesía industrial, beneficiada
principal del modelo de sustitución de importaciones. El 31 de
agosto de 1975, en convivencia con políticos agrupados en un
“
Frente Cívico”, el general Raúl González Alvear y otros militares
intentaron un golpe armado que fue derrotado por fuerzas leales al
gobierno, pero este quedó debilitado a punto que, cuatro meses des-
pués, el 11 de enero de 1976, los comandantes de las tres Fuerzas de-
cidieron reemplazarle, comprometiéndose a una entrega ordenada
del poder. Para este fin, el 15 de enero de 1978, se realizó el referén-
dum para que el pueblo elija entre una nueva Constitución y la del
año 1945, reformada. Triunfó la primera opción. En el proceso elec-
toral, organizado por el Consejo de Gobierno, con amplia participa-
BOLETÍN ANH Nº 205 • 13–80
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