BOLETÍN  
DE LA ACADEMIA  
NACIONAL DE HISTORIA  
Volumen XCIX Nº 206-B  
Julio–diciembre 2021  
Quito–Ecuador  
ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
Director  
Dr. Franklin Barriga Lopéz  
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Université Paris Ouest - Francia  
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BOLETÍN de la A.N.H.  
Vol XCIX  
Nº 206-B  
Julio–diciembre 2021  
©
ꢀ Academia Nacional de Historia del Ecuador  
ISSN Nº 1390-079X  
eISSN Nº 2773-7381  
Portada  
Corrida de “toros de pueblo”, en Pintag, Ecuador, 2018.  
Imagen capturada de un video producido por Toros y Toreros  
Diseño e impresión  
PPL Impresores 2529762  
Quito  
landazurifredi@gmail.com  
diciembre 2021  
Esta edición es auspiciada por el Ministerio de Educación  
ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA DELꢀECUADOR  
SEDE QUITO  
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2
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Vida académica  
DEVELAMIENTO DEL RETRATO  
DEL HNO. EDUARDO MUÑOZ BORRERO,  
EN LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
Franklin Barriga López1  
Nos hemos congregado con el fin de llevar a cabo un acto de  
justicia y que se lo hace en vida del personaje, como es lo recomen-  
dable.  
Aquí, en esta centenaria y prestigiosa Academia buscamos  
honrar el mérito genuino, cual es el caso del Hno. Eduardo Muñoz  
Borrero, nacido el 6 de mayo de 1936, en Cuenca del Ecuador, la ciu-  
dad de los cuatro ríos de aguas cantarinas, que delinean paisajes  
asombrosos, lo que ha determinado, junto a su enraizada tradición  
intelectual, la proliferación de poetas y más pensadores de alta valía.  
Basta indicar que, entre otros títulos de renombre merecido, esta her-  
mosa urbe es Patrimonio Cultural de la Humanidad, declarada por  
la Unesco, el 1 de diciembre de 1999, habiendo antes merecido, el 29  
de marzo de 1982, la designación de Patrimonio Cultural del Ecua-  
dor.  
Si a lo anotado se une la aristocracia del espíritu, que se man-  
tiene y cultiva por generaciones, en la familia y que se vuelve hon-  
rosa tradición, el medio se vuelve ideal para el perfeccionamiento de  
la mente El Hno. Eduardo es nieto de los historiadores Alberto Mu-  
ñoz Vernaza y Alfonso Borrero; su bisabuelo fue el Presidente Anto-  
nio Borrero Cortázar; no hay que olvidar que también en su árbol  
genealógico consta otro exmandatario, Manuel María Borrero Gon-  
zález; el actual vicepresidente de la República, Alfredo Enrique Bo-  
rrero Vega, es su primo, al igual la apreciada colega académica Ana  
Luz Borrero Vega que, entre otros personajes, igualmente forma  
parte de esta pléyade a la que también pertenece Miguel Febres Cor-  
dero Muñoz, elevado como santo a los altares, educador insigne, ca-  
nonizado por Juan Pablo II el 21 de octubre de 1984.  
1
Actual Director de la Academia Nacional de Historia.  
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Vida académica  
Si a familias de esta estirpe rodea nombradía, el asunto cobra  
mayor relieve cuando la individualidad marcha acorde al contexto  
casero, como acontece con Eduardo Muñoz Borrero que luego de su  
formación religiosa y pedagógica, a nivel de maestría obtenida en el  
Instituto Lumen Vitae de Bruselas, se desempeñó en la docencia en  
varios planteles del país (Quito, Latacunga, Ibarra), y en el mismo y  
mencionado Instituto de Bélgica.  
Son reconocidas las virtudes que caracterizan a Eduardo  
Muñoz Borrero en su fecunda y transparente vida religiosa en la  
Orden Lasallana, a la que pertenece y prestigia desde el 7 de diciem-  
bre de 1952, Comunidad de los Hermanos Cristianos, sobresaliente  
de manera especial en la educación de la niñez y la juventud.  
En el ámbito religioso, ha dedicado varias obras al Hermano  
Miguel, como Un Académico en los Altares (dos ediciones, traducidas  
al italiano y al francés), Con los pies torcidos por el camino recto (tres edi-  
ciones) y una Antología, asimismo reeditada. Con el título Sol en los  
Andes, elaboró la biografía del P. Julio Matovelle, que obtuvo un pri-  
mer premio en concurso nacional de Literatura. Asu pluma se deben,  
además, capítulos de la Historia de la Iglesia en el Ecuador, el Histórico  
El Instituto de La Salle en el Ecuador 1863 a 1998. Por una década se de-  
sempeñó como director del Informativo Lasallano. Razones suficien-  
tes las anotadas para ser Miembro y Director que fue de la Academia  
de Historia Eclesiástica e integrante de la Academia Mariana.  
La Academia Nacional de Historia del Ecuador, entidad cien-  
tífica y pluralista, a la que pertenece Eduardo Muñoz como Miem-  
bro, desde el 4 de octubre de 1979, guarda especiales consideraciones  
para este investigador destacado y autor de valiosas obras de con-  
sulta, además por su calidad humana apegada siempre a las normas  
de la ética, la moral, la cordialidad, la decencia, por eso, largos años  
ha sido y sigue siendo integrante del Directorio. Cuando nuestra ins-  
titución, hace no muy lejanos años, atravesó tiempos tormentosos en  
los que se intentó incluso desaparecerla, la valiente y ponderada po-  
sición de dos religiosos notables, la del asimismo bien recordado P.  
Agustín Moreno y la del Hno. Muñoz, hicieron que triunfe la verdad  
y la justicia y nuestra Academia prosiga en la ruta que es de conoci-  
miento público.  
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Vida académica  
A estas calidades deben sumarse las de su incansable labor  
de escritor histórico, en la que entregó libros medulares y volumi-  
nosos, como En el Palacio de Carondelet (Historia de los Presidentes del  
Ecuador) que ha tenido cuatro ediciones, Entonces fuimos España (His-  
toria de la Real Audiencia de Quito), imprescindibles para quien desee  
conocer el pretérito nacional narrado con agilidad, solvencia, hones-  
tidad; asimismo, estructuró la biografía del maestro y poeta Belisario  
Peña (1834-1906).  
Entre otras distinciones de este ecuatoriano valioso se en-  
cuentran las siguientes: Miembro Correspondiente de las Academias  
de Historia de España y Uruguay, del Instituto de Cultura Hispánica.  
Recibió de la I. Municipalidad de Cuenca el Premio Fray Vicente So-  
lano y del Congreso Nacional la Condecoración Vicente Rocafuerte.  
En el concurso convocado con motivo del Centenario de la muerte  
de Gabriel García Moreno (1975) obtuvo el Primer Premio. En el  
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010, la Universidad de Cuenca le facilitó generosamente un viaje a  
Tierra Santa y Egipto.  
Hoy, y en ceremonia especial, su retrato al óleo pintado por  
el maestro Angeloni Tapia, pintor oficial de nuestra Academia, se in-  
tegra su retrato a la galería de historiadores ilustres de nuestra enti-  
dad; estará junto a los de otros eminentes religiosos y académicos de  
fuste, como Federico González Suárez, José María Vargas y Agustín  
Moreno, todos de grata memoria.  
Me es sumamente satisfactorio perpetuar de esta manera el  
legado del Hno. Eduardo Muñoz Borrero a la Historia Ecuatoriana  
y su identidad permanente, indiscutida, leal, constructiva con nues-  
tra corporación científica.  
Solicito a quienes conforman este muy selecto auditorio po-  
nerse de pie para proceder de inmediato al develamiento del retrato  
en referencia que lo haremos en medio del aplauso de los asistentes.  
Damas y caballeros  
Casa Alambra, Quito,  
15 de julio de 2021  
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La Academia Nacional de Historia es  
una institución intelectual y científica,  
destinada a la investigación de Historia  
en las diversas ramas del conocimiento  
humano, por ello está al servicio de los  
mejores  
intereses  
nacionales  
e
internacionales en el área de las  
Ciencias Sociales. Esta institución es  
ajena a banderías políticas, filiaciones  
religiosas,  
intereses  
locales  
o
aspiraciones individuales. La Academia  
Nacional de Historia busca responder a  
ese  
carácter  
científico,  
laico  
y
democrático, por ello, busca una  
creciente profesionalización de la  
entidad, eligiendo como sus miembros  
a
historiadores  
profesionales,  
entendiéndose por tales a quienes  
acrediten estudios de historia y ciencias  
humanas y sociales o que, poseyendo  
otra formación profesional, laboren en  
investigación  
histórica  
y
hayan  
realizado aportes al mejor conocimiento  
de nuestro pasado.  
Forma sugerida de citar este artículo: Barriga López, Franklin,  
“Develamiento del retrato del Hno. Eduardo Muñoz Borrero, en la  
Academia Nacional de Historia", Boletín de la Academia Nacional  
de Historia, vol. XCIX, Nº. 206-B, julio - diciembre 2021,  
Academia Nacional de Historia, Quito, 2021, pp.381-383