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BOLETÍN de la A.N.H.  
Vol C  
Nº 207  
Enero–junio 2022  
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ꢀ Academia Nacional de Historia del Ecuador  
ISSN Nº 1390-079X  
eISSN Nº 2773-7381  
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BOLETÍN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
Vol. C – Nº. 207  
Enero–junio 2022  
NIÑOS HÉROES: VACUNAS CONTRA LA VIRUELA  
1
EN EL CANTÓN IBARRA DE 1824  
Bayardo Ullloa Enríquez2  
Resumen  
El territorio de la Audiencia de Quito había sufrido frecuen-  
temente la aparición de las epidemias o pestes con fatales consecuen-  
cias, por las condiciones de salubridad y las insipientes medidas de  
salud pública, en especial en los pueblos y villas distantes de la ca-  
pital.  
El rey de España, Carlos IV, enterado de la catástrofe social  
y económica que producían las pandemias, en 1803, envía una mi-  
sión, en la que se incluyen niños para llevar en sus “brazos” el grano  
con el fluido de la enfermedad.3  
1
2
Recibido: 09/03/2022 // Aceptado: 23/06/2022  
Máster en Historia de América Latina, Universidad Pablo de Olavide, Sevilla, España, 2011.  
Profesor Universitario, entre 1981 – 2014, en la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo.  
Miembro de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo de Chimborazo desde 1982. Miembro  
de la Corporación Sociedad Amigos de la Genealogía del Ecuador, 2012. Miembro de Número  
de la Academia Nacional de Historia, 2014. Socio Correspondiente Extranjero de la Academia  
Nariñense de Historia, 2016. Ha publicado varios libros y artículos de Historia, entre ellos:  
Mira, apuntes del Pasado. Riobamba, apuntes del pasado. Independencia de Quito y los espías  
realistas en la villa de Riobamba. Las actas secretas de los realistas de Riobamba en tiempos  
de la independencia de Quito. Las cacicas de Chimborazo. Acta de independencia de Rio-  
bamba del 11 de noviembre de 1820. Los geodésicos franceses y españoles en el pueblo de  
Mira, jurisdicción de la villa de Ibarra (1742-1744). Los terremotos del 15 y 16 de agosto de  
1868 en la zona norte del Ecuador. La cascarilla; una historia novelada. Tradición gastronómica  
desde el norte de la Real Audiencia de Quito, en un viaje, entre la Costa y la Sierra. Carlos  
Emilio Grijalva; el amigo. Tres mireños de proyección internacional. Mireños en la indepen-  
dencia. Secuestro y búsqueda del brigadier don Juan de Sámano en los páramos del Norte de  
la Villa de Ibarra. Caciques de Chimborazo. Población esclavizada en la historia colonial del  
valle del río Mira. Los libros prohibidos en la literatura ecuatoriana. Cultura negra de la cuenca  
del río de Mira. Ha escrito novela y cuento. bayardoulloa@hotmail.com  
Susana María Ramírez, “El niño y la vacuna de la viruela rumbo a América: La Real Expedición  
Filantrópica de la vacuna (1803-1806)”, Revista Complutense de Historia de América, N°29, 2003,  
p.78, p.84. Ver en: https://revistas.ucm.es/index.php/RCHA/article/download/RCHA  
3
0303110077A/28632/ (23-02-2022).  
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Bayardo Ulloa Enríquez  
La vacunación debía realizarse en toda América y Filipinas.  
El grupo que llegó a América, lo hizo a inicios del año de  
805. Desde Bogotá, parten rumbo al territorio de la Real Audiencia  
1
de Quito, siendo recibidos, en todos los pueblos, con muestras de  
agradecimiento.  
En Popayán, la misión, se divide en dos grupos; el uno que  
partió para Barbacoas con la finalidad de llegar a Guayaquil, y el  
otro que cruzando la sierra llegaría a Quito.  
En su recorrido, en lo que hoy es Ecuador, van vacunando a  
los niños, tanto en los pueblos de la Costa como de la Sierra; para  
cumplir con la orden de filantropía a ellos encomendada, mante-  
niendo el fluido “vacunal” en los brazos de los niños que era la única  
manera de trasportar el virus en esa época.  
El viaje en la sierra fue por Tulcán, Ibarra y Quito, inicial-  
mente, luego a todo la región.  
Es encomiable la orden del Rey Carlos IV, a pesar de que en  
América se mantenían movimientos independentistas con guerras y  
levantamientos armados en contra de la corona española. En Quito  
se produjeron varios hechos fundamentales, que marcaron la inde-  
pendencia de su territorio; el 10 de agosto de 1809 y la batalla del Pi-  
chincha del 24 de mayo de 1822.  
La segunda vacunación, ya en territorio independiente, se  
realizó en Ibarra y su jurisdicción en los años de 1824 y, una tercera,  
en 1900 en tiempos de la República del Ecuador, con el envió de  
“fluido vacuno” desde Guayaquil.  
El presente artículo trata, de manera puntual, el aconteci-  
miento de la vacunación en el cantón Ibarra, en el Departamento del  
Sur, República de Colombia, asumida por el Cabildo con sus propios  
recursos y el personal local preparado para el efecto, entre los años  
de 1922 a 1925.  
Se recoge minuciosamente los nombres de los niños vacuna-  
dos en este período y, también, de los infantes fallecidos por la vi-  
ruela en 1886.  
Palabras claves: Pandemia, enfermedades, héroes niños, Ibarra, va-  
cuna, viruela, brazo a brazo.  
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Niños héroes: vacunas contra la viruela  
en el cantón Ibarra de 1824  
Abstract  
The territory of the Audiencia de Quito had frequently suf-  
fered the appearance of epidemics or plagues with fatal consequen-  
ces, due to the health conditions and the incipient public health  
measures, especially in the towns and villages far from the capital.  
The King of Spain, Carlos IV, aware of the social and econo-  
mic catastrophe caused by pandemics, in 1803, sent a mission, inclu-  
ding children to carry in their “arms” the grain with the fluid of the  
disease.  
Vaccination was to be carried out throughout America and  
the Philippines.  
The group that arrived in America did so at the beginning of  
the year 1805. From Bogotá, they left for the territory of the Real Au-  
diencia de Quito, being received, in all the towns, with expressions  
of gratitude.  
In Popayan, the mission is divided into two groups; the one  
that left for Barbacoas in order to reach Guayaquil, and the other that  
would cross the mountains to reach Quito.  
On their journey, in what is now Ecuador, they vaccinate chil-  
dren, both in the towns on the coast and in the mountains; to comply  
with the philanthropic order entrusted to them, keeping the “vacci-  
nal” fluid in the arms of the children, which was the only way to  
transport the virus at that time.  
The trip in the mountains was through Tulcán, Ibarra and  
Quito, initially, then throughout the region.  
The order of King Carlos IV is commendable, despite the fact  
that independence movements will be lost in America with wars and  
armed uprisings against the Spanish crown. In Quito several funda-  
mental events took place, which marked the independence of its te-  
rritory; on August 10, 1809 and the battle of Pichincha on May 24,  
1822.  
The second vaccination, already in independent territory,  
was carried out in Ibarra and its jurisdiction in the years of 1824 and  
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Bayardo Ulloa Enríquez  
a third, in 1900 in times of the Republic of Ecuador, with the ship-  
ment of “cow fluid” from Guayaquil.  
This article deals, in a timely manner, with the vaccination  
event in the Ibarra canton, in the Department of the South, Republic  
of Colombia, assumed by the Cabildo with its own resources and  
local personnel prepared for the purpose, between the years of 1922  
to 1925.  
The names of the children vaccinated in this period and, also,  
of the infants who died of smallpox in 1886 are carefully collected.  
Keywords: Pandemic, diseases, child heroes, Ibarra, vaccine, sma-  
llpox, arm in arm.  
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Niños héroes: vacunas contra la viruela  
en el cantón Ibarra de 1824  
Figura 14  
Antecedentes  
El territorio de la Audiencia de Quito, como el resto de Amé-  
rica había sufrido permanentemente con las“epidemias o pestes” de  
varias enfermedades (tabardillo, garrotillo, alfombrilla, sarampión,  
viruela, escarlatina, dolores de costado), y una de ellas; la viruela,  
había generado interés supremo, por lo que el Cabildo de Quito en  
1785, después de recibir el libro enviado desde España; “Método se-  
4
1804.- Grabado representando un niño, con un perrito e instrumentos musicales, ilustrando las zonas  
de aplicación de la vacuna de la viruela, la lanceta con la que se realizaba dicha aplicación, y tres botones  
que muestran la evolución de tamaño y aspecto, desde el 4º al 11º día”. Tomado de: Archivo General  
de Indias. Documento del mes (digital). Falia, González Díaz. Los niños vacuníferos de la Real  
Expedición Filantrópica de la vacuna (1803 – 1810). Disponible en: https://www.culturayde-  
porte.gob.es/dam/jcr:5a2d4aec-45e0-4088-a2d4-52e550a32ec0/documento-mes-agi-abril-  
2020-compressed.pdf (1/12/2020).  
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Bayardo Ulloa Enríquez  
guro de preservar a los pueblos de las viruelas”, del Dr. Francisco Gil,  
para su aplicación, pidió al Dr. Eugenio de Santa Cruz y Espejo, un  
médico quiteño muy destacado, realice un informe sobre el método  
propuesto por el medico español. Así es como, Espejo, presenta su  
informe: “Reflexiones sobre la viruela, importancia y conveniencia que pro-  
pone Don Francisco Gil, Cirujano de la Real Academia Médica de Madrid,  
5
acerca de las viruelas”, en el que realiza una explicación sobre las “par-  
tículas o corpúsculos” que provocan el contagio de tan mortífera peste  
y no el aire; además, la gran importancia del aislamiento de los en-  
fermos para evitar el contagio, y, realmente, propone un tratado mé-  
dico, y también avanza en su recomendación para mejorar la  
6
salubridad de Quito. Este informe causó algunas molestias en algu-  
nos médicos e instituciones quiteñas, por lo que el Cabildo rechaza  
el informe, sin embargo, circuló en Quito, Lima, Roma y Madrid,  
causando gran expectativa.  
La viruela era una enfermedad de terror, las etapas de este  
padecimiento lo describen Jiménez y Alioto, de la siguiente manera:  
La primera consistía en un periodo de incubación que duraba de 12 a  
14 días: el paciente no presentaba síntomas externos, se sentía y parecía  
sano, y no infectaba a otras personas: luego sobrevenía la aparición re-  
pentina de síntomas de tipo gripal, fiebre, malestar, cefalea, postración,  
intenso dolor de espalda y, menos frecuentemente, dolor abdominal y  
vómitos. Dos o tres días más tarde, la fiebre bajaba y el paciente mejo-  
raba temporalmente, pero enseguida surgía una serie de erupciones,  
primero en la cara, las manos y los antebrazos, y luego por todo el  
tronco. También aparecían lesiones en la mucosa de las fosas nasales y  
la boca que se ulceraba con rapidez, liberando grandes cantidades de  
virus en la boca y la garganta. En este momento, la posibilidad de con-  
tagio era máxima para quien se mantuviera en las cercanías del pa-  
ciente, pues las pequeñas gotas de saliva que se expulsaban con la tos  
diseminaban el virus.7  
5
Eduardo Estrella, “Eugenio Espejo y el movimiento ilustrado ecuatoriano”. En Boletín de In-  
formación Científicas Nacionales, Nº 126, ed. Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión”.  
Órgano de las Secciones Científicas de la CCE, Quito, 1997, p. 25  
6
7
Ibídem.  
Juan Francisco Jiménez; Sebastián Alioto, Relaciones peligrosas: Viajes, intercambio y viruela entre  
las sociedades nativas de las Pampas (frontera de Buenos Aires) siglo XVIII. XI jornadas Internacio-  
nales. Departamento de Historia. Universidad Nacional del Tucumán, 19 a 20 de septiembre  
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Niños héroes: vacunas contra la viruela  
en el cantón Ibarra de 1824  
En España, el Rey Carlos IV, apoya la organización de la Real  
Expedición Filantrópica de la Vacuna, entre los años 1803 a 1810, en  
un empeño por controlar la peste de la viruela. Había muchos antece-  
dentes que influyeron en la decisión del Rey, uno, muy importante, el  
contagio de su hija, la infanta María Teresa, en el año de 1798, que afor-  
tunadamente sanó, pero quedó marcada físicamente para siempre.8  
Entre los primeros intentos para la inmunización a la viruela,  
está la variolización, que se había utilizado en Asia y Europa, y con-  
sistía en:  
(
…) hacer una incisión bajo la piel de la persona inoculándole polvo  
de las costras desecadas de personas que ya habían padecido la enfer-  
medad de forma suave. El variolización funcionaba a veces, por lo que  
fue popularizando, pero era un método peligroso no exento de riesgo,  
pues muchos de los variolizados desarrollaban una forma severa de la  
enfermedad con efectos letales. Por ello tuvo muchos detractores y su  
práctica tanto en España y América generó una gran controversia.9  
Este método fue oficial en hospitales y casas de misericordia  
dependientes de la Corona por mandato de Real Cédula de 30 de no-  
viembre de 1798. Por esa época, el médico inglés, Edward Jenner,  
hacía públicos los resultados de sus experimentos por lo que modi-  
ficó el método anterior, ahora él, inoculaba “fluido” extraído de las  
pústulas de las personas que habían sido infectadas con la viruela  
bovina (vaccinia virus); este era un virus similar al que atacaba a los  
humanos (variola maior y variola minor).10  
España para el año de 1800, ya contaba con el método de Jen-  
ner, y el Rey Carlos IV, encarga a José Felipe Flores, elabore un pro-  
de 2007. Disponible en: http://repositoriodigital.uns.edu.ar/bitstream/123456789/3863/1/  
Jim%C3%A9nez.%20Alioto.pdf, (26/12/2020).  
8
Falia González Díaz, “Los niños vacuníferos de la Real Expedición filantrópica de la vacuna  
1803-1810)”, Archivo General de Indias, Abril 2020, p.2. Ver en: https://www.culturaydeporte.  
(
gob.es/dam/jcr:5a2d4aec-45e0-4088-a2d4-52e550a32ec0/documento-mes-agi-abril-2020-com-  
pressed.pdf (01-12-2020)  
Ibíd., p.2  
0 Sandra Milena Moreno, Freddy Moreno, “A propósito del bicentenario de la independencia  
de Colombia: las prácticas de lectura de Antonio Nariño y el desarrollo de una vacuna pre-  
suntamente efectiva contra la viruela”, Biomédica, N°40 (supl.1), 2020, p.12. Ver en:  
https://revistabiomedica.org/index.php/biomedica/article/view/5024/4451 (23-02-2022)  
9
1
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Bayardo Ulloa Enríquez  
yecto para llevar la vacuna a las Indias, y éste presenta su propuesta  
en 1803, proponiendo tres alternativas para el transporte; el primero  
en vacas infectadas, el segundo en jóvenes inoculados y el tercero en  
placas de vidrio. Ninguna de las alternativas recibió el visto bueno  
de la Junta de Cirujanos de la Cámara por el alto costo que signifi-  
caba para la Corona.11  
12  
Francisco Javier de Balmis, (médico personal del Rey Carlos  
IV), presentó una nueva propuesta, que fue aprobada el 23 de junio  
de 1803 por la Junta de Cirujanos de la Cámara y el 28 del mismo  
mes, el Rey, da su aceptación, nombrando como director de la Misión  
de vacunación al mismo doctor de Balmis y como subdirector al mé-  
dico, José Salvany y Llorent, muy joven, además, los doctores: Ma-  
nuel Julián Grajales y Antonio Gutiérrez Robledo; como practicantes  
fueron nombrados también los cirujanos: Francisco Pastor Balmis,  
Rafael Lozano Pérez. Los enfermeros; Basilio Bolaños, Ángel Crespo  
y Pedro Ortega. La maestra y enfermera española Isabel Zendal y  
Gómez, fue la única mujer en el grupo que viajaba para América y  
Filipinas y se encargó de llevar y mantener a los niños con el “grano  
de la viruela”, el único antídoto contra la viruela, que solo podía tras-  
portarse en los brazos de los niños y entre los escogidos para el viaje,  
se incluyó a Benito Vélez, hijo de la enfermera, que había nacido en  
13  
1
793. La escritora hace una descripción de la situación de los niños  
portadores del virus en estos términos:  
Por medio de los niños se practicaría un sistema de vacunación enca-  
denado, que se denominó ´brazo a brazo´: las pústulas de un niño ya  
inoculado con el virus se trasladaban a otro que aún no lo estaba en el  
11 Falia, González Díaz, Los niños vacuníferos …, cit., p. 3.  
1
2 Alicante, 2.XII.1753 – Madrid, 12.II.1819. Médico y botánico. Hijo y nieto de cirujanos, siguió  
desde muy joven la tradición familiar. Al terminar los estudios secundarios ingresó, a los  
diecisiete años, como practicante en el Hospital Real Militar de Alicante, donde, durante  
cinco años, se formó trabajando junto al cirujano mayor de dicha institución. En 1775, sirvió  
como practicante militar en la expedición al mando del general conde de O’Reylli, que la ar-  
mada española envió, por mandato de Carlos III, contra Argel, con el objetivo de acabar con  
las incursiones de piratas berberiscos por el levante peninsular. En: Emilio Balaguer Peri-  
güell, Francisco Javier Balmis Berenguer, Real Academia de la Historia. Ver en:  
https://dbe.rah.es/biografias/7650/francisco-javier-balmis-berenguer (23-02-2022)  
3 Falia, González Díaz, Los niños vacuníferos …, cit., p. 3.  
1
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Niños héroes: vacunas contra la viruela  
en el cantón Ibarra de 1824  
momento óptimo de las pústulas y así sucesivamente. Fueron 22 niños  
huérfanos o de familias necesitadas, entre 3 y 9 años, los que iniciaron  
el viaje, aunque fueron centenares, sin que sepamos una cifra concreta,  
los que fueron utilizados en las diferentes etapas de la expedición. Bal-  
mis recomendaba una proporción de 12 a 16 niños para cada 25 o 30  
días. Vacunaba a dos niños cada vez para tener la seguridad de que la  
cadena no se rompería.14  
La expedición se dividió en dos, una que se encargó de pro-  
pagar la vacuna por Filipinas, y la otra lo hizo en América del Sur,  
llegando hasta Chile.  
A inicios del año de 1805, Salvany, está en Bogotá y parte  
rumbo a la Audiencia de Quito, el 8 de marzo. Su ingreso lo hace por  
Tulcán, Ibarra y, finalmente, llega a Quito el 16 de julio de 1805.  
Asumimos que en cada uno de los pueblos por los que cruzó  
el grupo de Salvany, realizó vacunaciones masivas, tal como lo hi-  
cieron Manuel Julián Grajales y Basilio Bolaños en los pueblos de la  
costa del Pacífico, como; Husmale, Tumaco, Bocagrande, Mono de  
Tumaco, Isla del Gallo, San Pedro, San Fernando de la Tola, Cayapas,  
La Portera, Carondelet y Lita. Desde este último lugar ascendieron  
hasta Ibarra en su viaje a Quito.15  
En Quito, Salvany, fue recibido con honores y los niños como  
héroes. Se ofreció una misa de acción de gracias en la Catedral, en la  
que pronunció un sermón el Canónigo Magistral D. Francisco Ro-  
dríguez Soto, con la presencia del Presidente de la Real Audiencia  
Barón de Carondelet y el Obispo Cuero y Caicedo entre las autori-  
dades más destacadas.16  
En Cuenca vacunaron a partir del 12 de octubre de 1805, en  
Loja y sus pueblos hasta diciembre de 1805, en que parten al Perú,  
llevando tres niños ; Juan Bayasta Cuenca, natural de Cariamanga,  
14 Falia, González Díaz, Los niños vacuníferos …, cit., p. 4.  
1
5 Byron Núñez Freile e Isaías Núñez Cifuentes, La expedición de los niños héroes: 16 de julio  
de 1805 bicentenario de la llegada de la vacuna de la viruela a la Real Audiencia de Quito.  
Cambios. Órgano Oficial de Difusión Científica. H. C. A. M. Vol. IV. Nº 7. Enero – junio de  
2
005, pp. 20 -21.  
1
6 Ibíd., p. 21.  
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Bayardo Ulloa Enríquez  
Apolinario Sarango y Mateo Mora, nativos de Sosoranga, que lleva-  
ban el fluido vacunal en su cuerpo.17  
La expedición penosamente, se acercaba a Lima, pero en  
Lambayeque fue recibido con rechazo, incluso calificándola como el  
anticristo”. Ya que se había difundido el rumor acerca del peligro  
de aplicarse la vacuna. Había muchos detractores. La expedición es-  
capa y llega a Cajamarca en marzo de 1806.  
En las otras regiones de América apenas llegado el “fluido va-  
cunal, se emprendió toda una campaña para proteger a los niños,  
trabajando intensamente.  
Si bien se manifiesta que la campaña de vacunación duró  
hasta el año de 1810, creemos que esta se extendió por mucho más  
tiempo, o en su defecto, por necesidad tuvo que ser replicada por las  
propias autoridades regionales; así pasó en el Departamento del Sur  
de la República de Colombia, al que pertenecía lo que hoy es Ecua-  
dor.  
En este artículo, nos referiremos a la villa de Ibarra, territorio  
que comprendía a las hoy provincias de Imbabura y Carchi. Por la  
información de primera mano revisada, deducimos que se había  
cumplido el objetivo de conservar, producir y abastecer de la vacuna  
a la población, logrando mantener la iniciativa con fondos propios  
generados en el sector.  
La vacuna de la viruela en Ibarra  
En el Archivo Histórico del Ministerio de Cultura de la ciu-  
dad de Ibarra (AHMCYP), encontramos un documento del año de  
1824, cuando en el “Departamento del Ecuador”, República de Colom-  
bia, se crea la Junta Filantrópica de Vacuna, por una orden Superior.  
Este nombre es concordante con la denominación que tuvo la Expe-  
dición ordenada por el Rey Carlos IV.  
En San Miguel de Ibarra, se hace propio el reglamento remi-  
tido al Cabildo, que inicia así:  
17 Ibíd., pp. 21-22.  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 51–81  
60  
Niños héroes: vacunas contra la viruela  
en el cantón Ibarra de 1824  
Reglamento provisional para la conservación de la Vacuna.- Siendo el  
primer objetivo de la Política aumentar la Población y habiendo mos-  
trado la experiencia, que el contagio de la viruela natural destruye la  
mitad de los nacidos conviene emplear todos los esfuerzos imaginables  
a efecto de conservar en el Departamento el Fluido Vacuno y extender  
este preservativo a los ángulos mas retirados de nuestro territorio con  
este importante fin, ahora que se ha podido conseguir trayéndolo  
desde la Capital del Perú, mediante el celo patriótico del Sr. Intendente  
de Guayaquil …18  
En el reglamento para la conservación de la vacuna se mani-  
fiesta que se establece en la capital una Junta principal (artículo 3); y  
en cada cantón o provincia otra Junta que se encargará de recibir la  
vacuna, con la finalidad de:  
(
…) hacer inocular un suficiente número de niños, conservar el fluido  
con vacunaciones periódicas cada nueve días “(que es el período de-  
mostrado por la experiencia en estos Países para el desarrollo y madu-  
rez suficiente de los granos, a fin de que pueda transmitir útilmente el  
fluido vacunal)”, y, “enviar expediciones” a todos los pueblos con un  
vacunador y un regidor.19  
En cada parroquia se llevaría un registro minucioso de los  
niños que se van vacunando. Así lo dispone el artículo 7 del Regla-  
mento:  
Todos los Curas de las Parroquias comprendidas en el lugar de cada  
Junta pasarán al Presidente de ella por meses una relación escrita de  
las criaturas que se bautizaren de uno y otro sexo, con excepción de  
sus nombres, los de sus padres, y señal del paisaje donde viven. Caso  
de tardanza cuidará el Presidente de Recordarlo, y si hubiere resistencia  
lo participará al Gobierno, a fin de que requiera al Prelado Eclesiástico  
para su cumplimiento. Si por algún accidente faltaren estas noticias  
podía tenerlas el Secretario de la Junta en los Libros Parroquiales que  
se flanquearan al efecto sin demora.20  
18 Junta Filantrópica de Vacuna del cantón Ibarra. Reglamento provisional para la conservación  
de la vacuna. Archivo Histórico del Ministerio de Cultura y Patrimonio (AHMCYP/I). Ibarra.  
1
824.- Cuaderno de Actas de la Junta Filantrópica de Vacuna criada en este cantón de Orden  
Superior.- Año de 1824 – 14º  
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9 Junta Filantrópica de Vacuna del cantón Ibarra. Reglamento…, cit., s/p.  
0 Ibídem.  
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En el artículo 8, se dispone:  
Estas relaciones se guardarán por el secretario, colocándose por orden  
cronológico y con claridad. Por ellas se sabrá el número de los que exis-  
tan por vacunar. El facultativo elegirá los mas sanos que excedan de  
tres años, y sin urgente necesidad nunca menores de seis meses. Se pre-  
ferirá a los que se presenten por si o por sus padres. En su defecto se  
solicitarán por los medios persuasivos y solo en el extremo de no haber  
más arbitrio, se les obligará con la autoridad usada con toda la posible  
2
1
moderación.  
En el artículo 9, se encarga:  
También se llevará registro en un libro destinado a intento de todos los  
que se vacunen, expresando el día que lo fueren, sus nombres, edad,  
Padres y pasaje donde viven, y cuando llegue el caso de vacunarse los  
nacidos después de este reglamento, se anotará además al margen de  
su asiento la circunstancia de estar vacunados, y del día en que o fue-  
ron.2  
2
Los niños que portarán el grano serán aquellos que:  
El facultativo elegirá los mas sanos que excedan de tres años, y sin ur-  
gente necesidad nunca menores de seis meses. Se preferirá a los que se  
presenten por si o por sus padres. En su defecto se solicitarán por los  
medios persuasivos y solo en el extremo de no haber más arbitrio, se  
les obligará con la autoridad usada con toda la posible moderación.  
Sera del cuidado de la Junta celebrar de tiempo en tiempo vacunacio-  
nes generales para utilidad común, pero tendrá la precaución de con-  
servar siempre algunos individuos en quienes continuar las periódicas,  
23  
de modo que nunca se extinga el fluido.  
En el Art. 13ª del reglamento se manifiesta:  
Las vacunaciones se harán gratuitamente a los pobres, pero a las per-  
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1 Ibídem.  
2 Ibídem.  
3 Junta Filantrópica de Vacuna del cantón Ibarra. Reglamento… cit., s/p  
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Niños héroes: vacunas contra la viruela  
en el cantón Ibarra de 1824  
sonas pudientes se le proveerá a dar la gratificación que fuere de su  
agrado para los gastos de la conservación y propagación del fluido. De  
estas gratificaciones se hará un fondo, cuya custodia se encargará a un  
Vocal que elija la Junta con la obligación de llevar cuenta prolija para  
presentarla al principio de cada año. Las vacunaciones periódicas serán  
absolutamente gratuitas.24  
El reglamento esta firmado por el doctor José Félix Valdi-  
vieso y el doctor Manuel Espinosa, secretario interino.  
El Intendente del Departamento del Ecuador, desde Quito,  
el 6 de marzo de 1821, se dirige al Señor Juez Político de Ibarra, in-  
dicándole que:  
En la semana entrante saldrá de esta capital un Comisionado condu-  
ciendo en brazos la Vacuna para librar del funesto contagio de la Vi-  
ruela a los Cantones de Otavalo e Ibarra de donde debe dirigirse a los  
Pastos. Es preciso sea recibida en el Cantón de su mando con todo el  
aprecio que merece tan importante beneficio, que se den ordenes anti-  
cipadas a los Alcaldes de las Parroquias del tránsito para que oportu-  
namente auxilien al Comisionado y a los niños que llevan el grano para  
que no padezca ningún contratiempo, que hecha la vacunación en la  
Capital del Cantón, se haga enseguida en todas las Parroquias y Ha-  
ciendas, y que en cada una de ellas, o al menos en el cantón se tomen  
las medidas mas exactas para que se conserve siempre el fluido según  
las disposiciones que tomare al efecto la Junta Filantrópica que debe  
crearse en la Cabecera del Cantón conforme a la instrucción que se  
acompaña. Es necesario obrar de acuerdo con los Párrocos, llevar listas  
prolijas de los que se vacunan, conservar los originales en la Junta o en  
la Municipalidad, y que se manden copias a este Gobierno. Yo descanso  
en el celo y actividad de V. para que la humanidad reciba este señalado  
beneficio a la exactitud de su providencia dirigidas al mayor bien que  
25  
puede hacerse al cantón de su mando. - Dios que a V..- J. F. Valdivieso.  
En la Villa de San Miguel de Ibarra, 6 de abril de 1824, el  
Señor Joaquín Gómez de la Torre, Juez Político, Comandante Militar  
y Presidente de la Junta de Vacunación y los señores que la compo-  
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2
4 Junta Filantrópica de Vacuna del cantón Ibarra. Reglamento…, cit., s/p.  
5 Junta Filantrópica de Vacuna del cantón Ibarra. Comunicación de J: F: Valdivieso al Intendente  
del departamento del Ecuador… cit., s/p.  
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nen: Pablo de Santa María y Montesdeoca Cura y Vicario, Vicente  
Flor, Regidor, Dr. Hermenegildo Peñaherrera Síndico Procurador,  
Gral. Manuel Alomía, facultativo en medicina, se reúnen y confor-  
man la Junta Filantrópica, y toman algunas resoluciones:  
(
…) que mediante lo prevenido por el Supremo Gobierno por su nota  
de 6 de marzo último es obligada esta Corporación a recibir la vacuna  
según el Art. Primero del Instructivo remitido hospedando al comisio-  
nado con el aprecio que merece tan importante beneficio en su virtud  
el señor Vicente Flor uno de los Individuos, se ofreció voluntariamente  
a alojarlo al referido comisionado en su casa con la posible decencia:  
que se den ordenes anticipadas a los Alcaldes de las parroquias del  
tránsito para que oportunamente auxilien al Comisionado y a los Niños  
que llevan el grano; y que en todo se de cumplimiento a la Instrucción  
2
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o reglamento provisional.  
Además, en la misma sesión, nombran como vacunadores,  
con sueldo, a José Burgase Tenillo y a Joaquín Laines “barberos prác-  
ticos para el caso”, con un una paga de veinte y cuatro pesos anuales  
de los fondos propios del Ilustre Municipio, pero en sesiones poste-  
riores, se los suspende y, únicamente, se nombra al ciudadano Juan  
de Jesús Bermen.  
El 24 de abril de 1824, la Junta, buscando como financiar la  
conservación de la vacuna dispone que “se gravan con un real mensual  
a cada una” de las cocinas y fábricas de sal de la Parroquia de las Sa-  
linas, según la lista de los vecinos propietarios que asciende al nú-  
mero de ciento diez personas, en razón de que “no dan ninguna  
pensión” por sus producciones. Esta decisión la toman en vista de la  
disposición de gratuidad, contemplada en el artículo 13.  
Las vacunaciones se harán gratuitamente a los pobres, pero a las per-  
sonas pudientes se le proveerá a dar la gratificación que fuere de su  
agrado para los gastos de la conservación y propagación del fluido. De  
estas gratificaciones se hará un fondo, cuya custodia se encargará a un  
Vocal que elija la Junta con la obligación de llevar cuenta prolija para  
presentarla al principio de cada año. Las vacunaciones periódicas serán  
absolutamente gratuitas.27  
26 Junta Filantrópica de Vacuna del cantón Ibarra. Reunión de la Junta del 6 de abril de 1824…  
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Niños héroes: vacunas contra la viruela  
en el cantón Ibarra de 1824  
A las “cocinas” de sal de Las Salinas se les grava con un real  
mensual, y se comisiona a los alcaldes del pueblo para que lo recau-  
dado sea entregado lo más pronto posible al tesorero secretario don  
Alexo de la Vega en la villa de Ibarra, los trece pesos y seis reales que  
suman las ciento diez cocinas que por el año alcanzan a ciento se-  
senta y cinco pesos. De estos valores se pagará al los vacunadores y  
se realizarán los gastos de papel y otros que se produzcan.  
Se encarga al Juez Político de la Villa de Ibarra para que co-  
munique oportunamente a su similar de los Pastos para que se pro-  
pague la Vacuna en aquel Cantón.  
El 10 de junio de 1824, la Junta, dispone que los vacunadores;  
maestros: José Burgasi Tenello y Joaquín Laines sean los que, se en-  
carguen de mantener “el fluido” de manera permanente, y en caso de  
que esto no suceda “deberán restituirlo a su costa, conduciéndola desde  
el lugar donde existiese”, pero, aclaran que solo se encarga al primero,  
porque el segundo, o sea, Joaquín Laines, “por sus enfermedades habi-  
tuales, no puede desempeñar este servicio con el interés debido”, y se rati-  
fica al primero para que “la conservación de dicha Vacuna y de pasar el  
grano a su fluido de nueve en nueve días periódicamente con la misma res-  
ponsabilidad”, y se le asignan “los setenta y dos pesos íntegros que dis-  
frutaban entre ambos los que se deberán satisfacer por mesadas”.  
Con las dificultades posteriores que se les presenta, el 19 de  
septiembre de 1825, la Junta, resuelve: cumplir lo dispuesto en el Art.  
59 y 71 de la Ley de 11 de marzo último sobre:  
conservación y arreglo del grano fluido de Vacuna han considerado  
que se encargue esta propagación a un hombre práctico dedicado y ex-  
pedito para el efecto. En virtud concurriendo todas estas Cualidades  
necesarias y siendo muy a propósito el Ciudadano Juan de Jesús Ber-  
nem, unánimemente lo eligieron asignándole seis pesos mensuales por  
su trabajo que se le satisfarán de los arbitrios destinados al intento, de-  
biendo suspenderse desde este día al anteriormente nombrado José  
Busgasi Tenello, y para facilitar la paga del presente sueldo del secre-  
tario Amanuense y gastos de papel impártase ordenes por la secretaria  
27 Junta Filantrópica de Vacuna del cantón Ibarra. Reunión de la Junta del 24 de abril de 1824…  
cit., s/p.  
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Bayardo Ulloa Enríquez  
a los Alcaldes de Salinas para que comparezcan inmediatamente a ren-  
dir cuentas del real impuesto anteriormente por mes a las cocinas de  
Sal conforme a la lista que ellos mismos remitieron de orden del Ayun-  
tamiento y que al presente formen otra juratoria de los que existen para  
en su vista determinar lo que corresponda al mejor arreglo de este ramo  
28  
que se tuviere en el interesantísimo bien de la juventud.  
El primero de abril de 1824 se había iniciado la vacunación,  
con todas las dificultades que antes mencionamos, por el cambio ne-  
cesario de vacunadores primeramente seleccionados.  
Se inició vacunando a los indígenas de “la Hacienda del Sr.  
Ramón Zaldumbide; los niños de la Sra. Leonor Andrade, de Tomás Alta-  
mirano. 12 indígenas de la hacienda del Alcalde D. Bernardo Román, dos  
hijos de D. Pedro Velasco, dos del Sr. Antonio Rosales, un muchacho del  
Sr. Francisco Almeida, un criadito del Sr. Nicolás Poso, un niño de Santos  
Poso, otro de Gabriel Aguayo y otro de Rosa Aguayo”.  
El listado siguiente, corresponde al cuaderno de informe del  
vacunador José Burgasi  
2 de abril: Al hijo del finado Mariano Bonilla. Al hijo de Gorjo Benal-  
cázar. Mas dos hijos de D. Francisco Almeida. Mas otra del Sr. José  
Vega. Mas otro de la Sra. Mercedes Luna”.  
“5 de mayo: A Rafael Otarola, su padre Ramón Otarola, su madre Al-  
fonsa Otero. Marcos Sangurima, su madre Martina Sangurima. José  
María López (hijo de Agustina López). Dos hermanos; Luisa Arellano  
y María Arellano, hijas de Pedro Arellano y Susana Fierro. Micaela Are-  
llano. Juan Melendres (hijo de José Melendres y María García). Antonio  
Subía muchacho del Sr. Dr. Subía. Mariana Romo (hija de José Villalba  
y Josefa Romo). Felipa Posmas. Antonia Poso. María Torres. Rosa To-  
rres (hija de Antonia Torres). Otro del Señor Antonio A.”.  
“13 de mayo: Un muchacho del Sr. Agustín Pose. Otro de Julián Vaca.  
Otro de Ramón Villalba. Otro de la Señora María Lescano. Otro de  
Ramón Villalba. Otro de José Villalba. Otro del Sr. Mayorga llamado  
José Freile. Otro de Manuela Escobar. Otro de Manuel Suárez. Otro de  
Ramón Bonilla. Otro de José Villalba”.  
28 Junta Filantrópica de Vacuna del Cantón Ibarra....Reunión de la Junta de 24 de abril de 1824.  
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Niños héroes: vacunas contra la viruela  
en el cantón Ibarra de 1824  
1º junio: Dos hijos de Fulana López. Otro de Joaquín Arias”.  
9 de junio: Mariano Carlos Proaño hijo de Mariano Proaño. Otro Ma-  
riano de tal. Otro Miguel Suárez. Otra Barbarita Suárez. Otro herma-  
nito, su padre Manuel Suárez y María de tal”.  
El 18 de junio: Al hijo de la Sra. Trini Palacios. Dos de la Dolores de  
Tal. Dos de la Sra. Vitorina Rueda llamados, la una Mercedes Rueda y  
la otra Matilde Rueda. Otra Rufina Santa Cruz (hija de Micaela Santa-  
cruz). Otra la María Santacruz”.  
El 27 de junio: A un hijo de Dn. José Carvajal. Otros dos hijos de la  
Sra. María Terana. Otro del Sr. José Viteri. Otro de la Sra. Justa Ba-  
rrondo”.  
“6 de julio: Margarita León. José María Reyes. Tomasa Reyes.  
15 de julio: Ramón Benavides (hijo de José Benavides y Margarita Flo-  
res). María Arévalo (hija de José Arévalo y Juliana Flores).  
23 de agosto: Concepción Escudero (hija de Mariano Escudero y Ju-  
liana de tal). De José Jaramillo”.  
“El 30 de agosto: Joaquín Rueda (hijo de Manuel Rueda y Rosa Marci-  
llo). Otro de los mismos enunciados. Otro de Joaquín Rivadeneira (hijo  
de Micaela Lara). Otra esclava de la Sra. Villota. Otra Natividad Hi-  
dalgo. Otro del Sr. Manuel Soto”.  
“9 septiembre: Una esclava de Dña. Manuela Tinajero. Otro del Sr. Ro-  
sero”.  
17 septiembre: Tres hijos del Sr. Cornelio Yépez su madre Sra. Juana  
Subía. Tres esclavos de Dña. Manuela Tinajero. Otro Aparicio Romero  
padre no conocido)”.  
(
25 septiembre: María Cristina Guzmán y María Natividad Guzmán.  
Otra María Encarnación Guzmán. María Antonia Guzmán (su padre  
José Guzmán y Josefa Subía)”.  
3 octubre: Petrona Páez criadita del Padre Prior de San Agustín. Otra  
Micaela Viteri (hija de Juan Antonio Viteri y Catalina Benalcázar)”.  
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11 octubre: Una hija de Esteban Subía y Mercedes Lomas. Otra Ma-  
riana Guzmán. Otra de la Sra. Chabela Franco”.  
19 octubre: Dos hijos de criada de Dña. Manuela Tinajero. Otra de  
Luzmila Casa”.  
27 de octubre: Ramón Ignacio Ochoa. Otra María Ángela Hidalgo.  
Otra María Rosario Velasco (su madre María Manuela Velasco). Pedro  
Sarrias. Josefa Sarrias.  
5 noviembre: Manuel Romo (hijo de Petita Romo). Otro de la Jácome.  
Otro de José Arboleda”.  
20 noviembre: Un chico de Josefa Mejía. Otro Rafael Toro (hijo de José  
toro y Rosa Justicia). Otro Luis Toro. Otro Manuel Arévalo. Otra Nati-  
vidad Miranda”.  
29 noviembre: Andrés Almeida (hijo del Sr. Francisco Almeida y Ma-  
riana Ramos).  
8 diciembre: Una hija de Encarnación Poso y su padre José Pérez. Otra  
Mercedes Lomas (hija de Francisca Chávez)”.  
16 diciembre: Dolores Jácome (hija de Rafael Jácome y Mercedes  
Lugo). Otro Francisco Xavier Navarro (hijo de José Navarro y Josefa  
Garcés). Otra de Francisca Rueda”.  
20 diciembre: Sebastián Luna hija de Pedro Luna. Otra María Arias  
hija de Joaquín Arias e Isabel Hernández”.  
“4 enero 1825 ‘’ (dice 24): Mariano Luna hijo de Pedro Luna y Marga  
de la Cartagena. María Mercedes Almeida hija de Gabriel Almeida y  
Josefa Guzmán. José María Arboleda hijo de José Arboleda Naturales  
su madre Antonia Cabascango”.  
4 enero 1825?: Mariano Martínez hijo de Antonio Martínez y María  
López. José Manuel Guerrero hijo de José Guerrero y Petrona Venegas.  
María Comuenda hija de José Comuenda y María Narváez. María Mer-  
cedes Santander hija de José Santander y María Villafuerte”.  
“23 enero 1824? (25): Manuel Villafuerte hijo de Pedro Villafuerte y Rita  
Almeida. María Alegría hija de Josefa Lomas”.  
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en el cantón Ibarra de 1824  
2 febrero 1824 (25): Luis Sánchez hijo de Mariano Sánchez y Mariana  
Bastidas. Petrona de la Cruz hija de María de la Cruz”.  
10 febrero: Mariano Arisala hijo de Ramón Arisala y Rosa Alarcón (fa-  
llecida). Negrito Manuel Dolores del Sr. José Torres. Rafael Torres hijo  
de Francisco Torres y Gertrudis Vivas”.  
18 febrero 1825: Margarita Barragán hija de Josefa Barragán. José Fran-  
cisco Franco hijo de María Franco. Mariano Nuquis hijo de Josefa Car-  
losama (Naturales)”.  
26 de febrero 1825: María Alegría hija de Antonio Rodríguez y Agus-  
tina López. José Yépez hijo de Antonio Yépez y Manuela Ruiz. Marga-  
rita Almeida hija de Manuel Almeida y Juana Poso”.  
5 marzo 1825: María Carmen Guzmán hija de Mariano Guzmán y  
Agustina de tal. María Rosa Rueda hija de José Rueda y María Terán.  
María Guzmán hija de Joaquín Guzmán y Margarita León”.  
14 marzo: Santiago Mantilla hijo de Josefa Mantilla. Rufina Acosta hija  
de Josefa Acosta. Domingo Vinueza hijo de José Vinueza y Mercedes  
Andrade”.  
22 marzo: Juan Angulo hijo de Blasa Angulo. Juan Doncel hijo de An-  
tonio Doncel y María Rueda. Bernardo Guzmán hijo de Miguel Guz-  
mán. Jacoba Almeida”.  
15 marzo 1824? Rafael Ortiz hija de Melchora Ortiz. José Mariano  
López hijo de Micaela González”.  
“23 de marzo: Presentación Angulo hija de José Angulo y María Erazo.  
Rafael Nicolalde hijo de José Nicolalde y Agustina Manosalvas”.  
1º abril 1824: José Modesto hijo de Margarita de los Ríos. Mercedes  
Montalvo hija de Juana Montalvo. María Manuela Trinidad Congo. Li-  
berata Bermúdez hija de Ignacio Valderrama y María Cárdenas. Julián  
Cárdenas hijo de Liberata Hernández”.  
11 de abril 1824: María Sánchez hija de José Sánchez y Rosa Placencia.  
José Eusebio Grijalva hijo de María Loyo. Manuel Fernández Pose hijo  
de José Segura y Rufina Egües”.  
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19 abril 1825: Ramón Guzmán hijo de Petrona Guzmán. Mercedes  
Yépez hija de Antonio Yépez y María Vinueza”.  
27 abril 1824: Ramón Quilumba hijo de Rita Quilumba. José Flores  
hijo de Clara de Sarsaburo. Esteban Valencia hija de María Valverde y  
José Valencia”.  
6 de mayo 1825: María Luisa Benigna hija de Concepción Cerón.  
María Encarnación Rojas hija de Antonio Rojas e Isabel Valencia. Juan  
de Dios Farinango hijo de Santiago Farinango y Manuela Moena”.  
14 de mayo de 1825: María Encarnación hija de Feliz y Rita Navarro.  
María Mercedes Guzmán hija de Antonio Guzmán y Teresa de Yépez.  
23 de mayo de 1825: Estefanía hija de José Manuel Carrillo y Mercedes  
Marcenas. María Francisco hija de Antonio Reyes y Josefa Carrillo. Jo-  
sefa Cevallos hija de Manuel Montesdeoca. María Gramezon hija de  
María Gramezon”.  
30 de mayo 1825: Manuela Villasis hija de Manuel Villasis y María  
Gordon. Margarita Valladares hija de Manuel Valladares y Josefa  
Rueda”.  
8 junio 1825: María Manuela Muñoz hija de Fermín Muñoz y Fran-  
cisca de tal. Alegría Guzmán hija de Petrona Guzmán”.  
“19 junio de 1825: María Narváez hija de Paula Narváez. Simón López  
hijo de Mariano López y María Ávila”.  
23 de junio de 1825: Nicolasa guerrero hija de Juana Guerrero. Manuel  
Suárez hijo de Domingo Suárez y Manuela de tal. Juan Suárez hijo de  
Romualdo Suárez y Rosa Almeida”.  
“6 de julio de 1825: Una hija de María Cárdenas. María Terán hija de  
Tomasa Terán”.  
“15 de julio de 1825: José Manuel Lázaro hijo de Joaquín Lomas y Agus-  
tina Guzmán”.  
“24 de julio de 1825: María Mercedes Hernández hija de María Merce-  
des Hernández. Margarita Benavides hija de Antonia Benavides. Ma-  
riano Silva hijo de José Silva y María Maya. Sebastián Conlago hijo de  
Asensia Anrrango y Belisario Conlago”.  
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Niños héroes: vacunas contra la viruela  
en el cantón Ibarra de 1824  
2 agosto 1825: Mariano Rafael Betancur hijo de Josefa Betancur. María  
Encarnación Lugo hija de Marga Lugo. Francisco Liborio Paredes hijo  
de María Paredes”.  
10 agosto 1825: Fernando Ávila. Otro hermano Carlos Ávila hijo de  
Antonio Ávila y Juana Andrade”.  
18 de agosto de 1825: Rosita Dávila. Manuel Modesto Pérez. Manuel  
Pabón hijo de María Pabón”.  
26 de agosto de 1825: María Margarita Cisneros hija de Manuel Cis-  
neros y María Yépez. María Angelita Marroquín hija de Susana Marro-  
quín”.  
3 septiembre de 1825: María del Carmen Ortiz hija de Gabriel Ortiz y  
Agustina Quellar. Manuel Pabón hijo de Francisco Pabón y Nicolasa  
Guzmán. José Miguel Pazmiño hijo de Joaquín Pazmiño y Meche Ma-  
riana Pérez”.  
12 septiembre: Manuel Escalante hijo de Manuel Escalante y María  
Alarcón. Olaya Alarcón hija de Joaquín Alarcón y Justa Villacrés”.  
21 setiembre 1825: José Andrade hijo de Felipe Andrade y Plácida Flo-  
res. Cecilia Garzón hija de Vicente Garzón y Bernarda Chávez. José Ca-  
rrascal hijo de José Carrascal y Petrona Padilla”.  
29  
El informe esta firmado por José Burgasi, en Ibarra a 29 de  
septiembre de 1825. Indicando que suman 256 vacunados desde el  
1
º de abril de 1824 hasta el 1º de abril de 1825 y en el que reclama los  
“cinco meses y diez días han caído sesenta y ocho pesos a mi favor con más  
un peso de los diez días y en junta hacen sesenta y nueve pesos ...”  
Niños fallecidos por viruela en el pueblo de Mira  
Los pobladores de San Nicolás de Mira, estarían aterrados al  
pensar que, en especial, sus hijos, estaban condenados a la muerte.  
Fue en el año del señor de mil ochocientos ochenta y uno,  
29 Junta Filantrópica de Vacuna del cantón Ibarra. Informe del vacunador José Burgasi… cit.,  
s/p.  
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Bayardo Ulloa Enríquez  
cuando la “peste” de la viruela llegó y cobró la vida de una gran can-  
tidad de niños, que haciendo relación con la escasa población que  
habitaba este sector, esta quedó totalmente reducida.  
Como era costumbre de la época, al margen de las partidas  
de defunción se ponían iniciales para identificar a los blancos e in-  
dios.  
La epidemia siguió causando destrozos en las poblaciones  
del norte del Ecuador, solo como ejemplo, tomamos las defunciones  
de dos poblados; Mira y Puntal, en el año de 1880–1886. Meses y  
años de terror que diezmaron a los niños de las familias.  
El párroco de Mira, estaba enfermo y no pudo hacer los re-  
gistros individuales, por esta razón, esperó al doce de marzo, para  
registrarlas en grupo, y escribe: “… di sepultura a los cadáveres párvulos  
que murieron en tiempo de la epidemia y por estar enfermo el párroco, les  
30  
hice de poner todos reunidos en la lista y a continuación los siguientes”:  
i.- Belisario Cumbal, hijo de Juana Cumbal.  
b.- Víctor Leónidas, hijo de Luz Mafla.  
i.- María Cruz hija de Cayetano de la Cruz y Catalina Andrando.  
b.- Enrique Yépez, hijo de Manuel Yépez Revelo y Juana Garrido.  
b.- Virginia Pérez, hija de Fidel Pérez y Carmen Pabón.  
b.- Carlos Miranda, hijo de Ignacio Miranda y Carmen Mafla.  
b.- Daniel Jurado, hijo de David Jurado y Fernanda Tapia.  
i.- Margarita Imbaquingo, hija de Manuel Imbaquingo y María Chiles.  
b.- Francisco Javier Muela, hijo de Juan Muela y María Cruz García.  
i.- José Caranqui, hijo de Camilo Caranqui y Anita Choca.  
b.- Mercedes Bracho, hija de Manuel Bracho y Josefa Benítez.  
i.- Cleofé Chíu, hija de Juana Chíu.  
b.- José Antonio Benítez, hijo de Domingo Benítez y María Andrade.  
b.- Manuel Jurado, hijo de Rafael Jurado y Luz Mafla.  
b.- Celia Moreno, hija de Rafael Moreno y Agustina Valdivieso.  
b.- Emperatriz Portilla, hija de Juan Manuel Portilla y Mariana Del-  
gado.  
i.- Víctor Manuel Puentestar, hijo de Mario Puentestar y Juana Chíu.  
b.- Clara Pérez, hija de Fidel Pérez y Carmen Pabón.  
i.- Rosario Campos, hija de Tomás Campos y Catalina Andrango.  
30 Libro de defunciones de la parroquia de San Nicolás de Mira, en el año de 1881. Archivo Pa-  
rroquial.  
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Niños héroes: vacunas contra la viruela  
en el cantón Ibarra de 1824  
i.- Domingo Campos, hijo de Susana Campos.  
b.- Segundo Juan Navarrete, hijo de Juan Navarrete y Manuela Pullas.  
i.- Pastora Campos, hija de Tomás Campos y Catalina Andrango.  
b.- Pastora Vega, hija de Alejo Vega y Pacífica León.  
b.- Juan Miguel León, hijo de Manuel León y Clara Benítez (solteros).  
b.- Eufemia Onofre, hija de Rafael Onofre y Dolores Andrade.  
b.- Bautista Calvachi, hijo de Bautista Calvachi y Rosa Páez.  
En el mes de abril de 1881:  
b.- José León, hijo de Modesto León y Susana Montalvo.  
b.- Rosa Elena Ortega, hija de Rafael Ortega y Rosa Mantilla.  
I.- Alegría y Martina Reinoso, hijas de Lino Reinoso y Magdalena An-  
drango.  
b.- Santiago Ponce, hijo de Ramón Ponce y Petrona Ponce.  
b.- Mario Clemente, hijo de Vicente Clemente y Pastora Páez.  
b.- Tomás Troya, hijo de Rosa Troya.  
b.- Víctor Manuel, hijo natural de Arsenio Rúales y Dolores Montalvo.  
b.- Victoria, hija de Gabriel Ruiz y Mercedes Bárcenas.  
b.- Miguel Barbosa, hijo de Antonio Barbosa y Virginia Aguas.  
i.- Joaquín Chicaiza, hijo de Manuel Chicaiza y Arsenia Cruz.  
b.- Virgilio Rodríguez, hijo de Juan Rodríguez y Emperatriz Ordoñez.  
i.- María Díaz, hija de Manuel Gregorio Díaz y Carmina Chíu.  
¿.- Manuel Agustín Valverde, hijo de Salvador Valverde y Ramona Gu-  
tiérrez.  
i.- Carmen Masmuerán, hija de Mariana Masmuerán, soltera.  
i.- Zoila Pilca, hija de Vicente Pilca y María Chicaiza.  
b.- Pacífica Palacios, hija de Camilo Palacios y Cleofé Suárez.  
i.- Manuel Yacelga, hijo de Juan Yacelga y Mercedes Salvacura.  
i.- Juan Yacelga, hijo de Juan Yacelga y Mercedes Salvacura.  
b.- Ercila Albán, hija de Manuel Albán y Dolores Ruales (solteros)  
b.- José Amado Chávez, hijo de José Chávez y Mariana Navarrete.  
b.- José David Chávez, hijo de José Chávez y Mariana Navarrete.  
i.- Dolores Inga, hija de Antonio Inga y Paula Chimbo.  
b.- Segundo Yépez, hijo de Antonio Ortiz y alegría Yépez (solteros).  
i.- Isabel Díaz, hija de Víctor Díaz y Francisca Andrango.  
b.- Benjamín, hijo de Aparicio Rodríguez y Amalia Canelos.  
Fallecidos en el mes de mayo de 1881:  
i.- Mariana Inga, hija de Antonio Inga y Paula Chimbo.  
i.- Mariana Tanicuchí, hija de José Tanicuchí e Isabel Recalde.  
b.- María Villota, hija de Juan Villota y Espíritu Tapia.  
b.- Manuel Ponce, hijo de Segundo Ponce y Dolores Moreno.  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 51–81  
73  
Bayardo Ulloa Enríquez  
i.- Idelfonso Farinango, hijo de Tomás Farinango y Catalina Maiacela.  
i.- Leonor Pastas, hija de Julián Pastas y Francisca Reinoso.  
b.- Gabriel Herrería, hijo de María Herrería Flores.  
i.- Carmen Chisapanta, hija de Cleto Chisapanta y Manuel E.  
b.- Adela Mena, hija natural de Rosario Mena.  
i.- Rosa Andrango, hija de José Andrango y Gregoria Bojota.  
i.- María Quilca, que fue de Intag.  
i.- José Imba, hijo de Celidonio Imba y María Chuquín.  
b.- Javier Benalcázar, hijo natural de Pastora Benalcázar de Puchués.  
b.- Carlos Antonio Rodríguez, hijo de Aparicio Rodríguez y Amalia Ca-  
nelos.  
b.- Rosa Lara, hija de Avelino Lara y Manuel Muñoz.  
b.- Carmen Rogelia, hija de Tomás Garzón y Virginia Gangotena.  
i.- Remigio Arellano, hijo de Juan Arellano y Mariana Chávez.  
i.- Juan Díaz, hijo de Víctor Díaz y Francisca Andrango.  
i.- María Masmuerán, hija de Manuel Masmuerán y Rosario Cabas-  
cango.  
b.- Moisés Ulloa, hijo de Salvador Ulloa y Natividad Muñoz.  
b.- Antonio López, hijo de María López.  
m.- Laura Salas, hija de Raimundo Salas y Juana Carrillo.  
i.- José María Yaguaca, hijo de Petrona Yaguaca.  
b.- Delfina, hija de Manuel Villegas y Margarita Andrando.  
Esta lista está firmada por el cura párroco Fidel Torres.  
Para el mes de junio de 1881, las defunciones las registra de la  
siguiente manera: “Continúan los niños que han muerto con viruelas y  
31  
que se han enterrado gratis, por el cura que abajo suscribe”.  
i.- Rosa Andrango, hija de Manuel Andrango y María Carlosama.  
b.- Rosa Amelia Benítez, hija de Francisco Benítez y Barbarita Salgado.  
b.- Dolores Guachalá, hija de David Guachalá y María Armas.  
b.- Mariana Guerrero, hija de Vidal Guerrero y Clara Flores.  
i.- José Cusco, hijo de Luis Cusco y María Inga.  
i.- Rafael Masmuerán, hijo de Manuel Masmuerán y Rosario Cabas-  
cango.  
b.- Carlos Vallejo Mena, hijo de Rosario Mena.  
b.- Rosa Zura, hija de Antonio Zura y Mercedes Ángela.  
b.- Rosalía Armas, hija de Manuel Armas y Dolores Portillo.  
i.- José Miguel Caraguillín, hijo de Timoteo Caraguillín y Barbarita An-  
drango.  
31 Libro de defunciones de la parroquia de San Nicolás de Mira  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 51–81  
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Niños héroes: vacunas contra la viruela  
en el cantón Ibarra de 1824  
b.- Marina de la Fuente, hija de Isidro de la Fuente y Purificación Jimé-  
nez.  
i.- Manuel Chicaiza, hijo de Manuel Chicaiza y Arsenia Cruz.  
Agosto de 1881:  
b.- Daniel Vaca, hijo de Gregorio Vaca y Mercedes Jiménez.  
32  
i.- María Clara, hija de María Juliana Bueno.  
Niños fallecidos por viruela en el pueblo del Puntal  
En 1886, En la parroquia del Puntal, hoy Bolívar, se presenta  
con enorme fuerza la “peste” y aniquila a la población infantil.  
El cura de la Parroquia, Fidel Torres, realiza los registros de  
los fallecidos; a momentos sin orden, dejando “para luego” el trabajo  
de hacer las partidas en los libros de la iglesia.  
Aquí una lista de los párvulos atacados por la viruela y ente-  
rrados en el cementerio de la iglesia de Nuestra Señora de la Purifi-  
cación del Puntal, luego transformado en San Rafael del Puntal y  
33  
finalmente como parroquia de San Rafael de Bolívar.  
Junio  
1
2
8.- Ana Rosalía, hija de José Benalcázar y Mercedes Armas.  
6.- Bartolomé, murió con fiebre, hijo de Juana de Jesús Chausa (de  
34  
Mumiar).  
2
8.- Visitación Cumba, hija de Juan Cumba y Rosa Lomas.- José Arse-  
nio, hijo de Purificación Pozo.  
0.- Obdulia, hija de Daniel Valdivieso y Brígida Castro.  
3
Julio  
1
Se enterraron con viruelas los siguientes”:  
.- Mercedes, hija de Carlos Fuertes y Pastora Lema.- Rosita, hija de  
Nicanor Enríquez y Lorenza Pozo.- Luciano, hijo de Nicanor Enríquez  
y Lorenza Pozo.- Daniel, hijo de Manuel Chamorro y Adelaida Pozo.-  
María, hija de Manuel Pabón Rueda y Alegría Arellano.  
3
3
3
2 Libro de defunciones de la parroquia de San Nicolás de Mira, en el año de 1881. Archivo Parro-  
quial  
3 Libro de defunciones de la parroquia de San Rafael del Puntal, en el año de 1886. Archivo  
Parroquial de Bolívar.  
4 Hoy parroquia Los Andes.  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 51–81  
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Bayardo Ulloa Enríquez  
2
.- Ramón, hijo de Antonio Tirira y María Pozo (del Colorado).-Cle-  
mentina (de cinco años), hija de Fidel Pozo y Belisaria Martínez (del  
Colorado).  
3
4
5
.- Zoila, hija de Vicente Pabón y Dolores Pabón.  
.- Margarita, hija de Mariano Armas y Delfina Báez.  
.- Abraham Ezequiel, hijo de Ezequiel Manosalvas y Carmen Lara.-  
Fidel, hijo de Juan de Dios Flores y María Obando. - Pedro José, hijo  
de Manuel Cuases y María Dolores Quiroz (enterrado en el cementerio  
de Mumiar).  
6
.- Nicolasa, hija de Emilio Mantilla y Jesús Ponce (de Mumiar).- Julio  
35  
José Abraham, hijo de Gaspar Portillo y Josefa Ojeda (de Chalguar).  
7
9
1
.- María, hija de Francisco Romo y Rosana Grijalva.  
.- José María, hijo de Vicente Pabón y Dolores Pabón (4 años).  
0.- Rafael Clímaco, hijo de Vidal Simbaña y Dolores Báez (de Pucará).-  
36  
Concepción, hija de Salvador Quelal (de Pistú).- Mariano, hijo de Lo-  
renzo Pabón Pérez y Matilde Ruales.  
1
1
2.- Manuel Mesías, hijo de Juan Bautista Guerrero y Rosa Fuertes.  
3.- Juan, hijo de Narciso Grijalva y Josefa Patiño (murió regado el agua  
por la comadrona).  
4.- Segundo José Antonio, hijo de José Antonio Armas y María Terán.-  
María Rosa, hija de Manuel Ortega y Mercedes Quelal (de Pistú).  
1
5.- Marina, hija de Francisco Romo y Rosaura Grijalva.  
chanmira y María Encarnación Palate.  
0.- Zoila Josefa Delfina Magdalena, de dos meses, hija de Francisco  
Sierra y Griselda Benítez.  
2
2
2.- Rosa, hija de Manuel Chaca y Aurora Pabón.  
19.- Amador, hijo de Manuel Ibujes y Domitila Minda (del Colorado).-  
Luis, hijo de Virginia Chacón (no murió de viruela).  
2.- María Barbarita, hija de José Ramírez y Obdulia Fuertes (de Chal-  
guar).  
2
2
2
2
2
5.- Rosa María, hija de Salvador Valencia y Margarita Andrade.  
0.- Andrea, hija de David Andrade y María Pabón Báez.  
7.- María Rosa, hija de Avelino Portillo y María Baltazara Ibujes.  
8.- Abdón Pilacuán, (adulto de 20 años), casado con María Serafina  
Peralta.  
35 Hoy parroquia García Moreno.  
36 Pistud, lo registra Carlos Emilio Grijalva en su Toponimia, fue un caserío entre Conga y Cue-  
saca.  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 51–81  
76  
Niños héroes: vacunas contra la viruela  
en el cantón Ibarra de 1824  
Agosto  
1
3
.- María Espíritu, hija de Agustín Bolaños y María Mercedes Nacacia.  
.- Segundo Antonio, hijo de Federico Calisto y Petrona Mena (de Cún-  
quer).  
.- Manuel Crespo de 45 años, con fiebre.  
Septiembre  
8
1
1
3.- Orfelina, hija de Salvador Reina y Úrsula Ortega (del Colorado).  
4.- Luis María José Antonio, de seis meses, hijo de Erasmo Pérez y Co-  
rona Luna (con fiebre).  
7.- Cleotilde (¿adulta de 12 años?), hija de Ramón Guerrero y Josefa  
Revelo (con fiebre), enterrada en el cementerio de Mumiar.  
9.- Manuel Cornelio, hijo de Manuel Crespo y Carmen Arévalo (con  
fiebre).  
1
2
En el año del Señor, mil ochocientos ochenta i seis a cinco del mes de Agosto.  
El infrascrito Párroco interino de San Rafael del Puntal en el Obispado de Iba-  
rra continúa enterrando los que mueren con viruelas y desde entonces se de-  
clara en peste y se entierran gratis sin pagar derechos al Párroco i son los  
siguientes”:  
Agosto (nueva lista).  
5
.- Manuel de Jesús, de cinco años, hijo de Manuel de Jesús Díaz y  
María Antonia Ibujes (de Cuesaca).  
.- Manuel de tres años, hijo de José Miguel Andrade y Mercedes Gue-  
rrero (de Mumiar).  
.- Ramón de ocho años, hijo de Ángel Delgado y Petrona Ibujes (de  
Gualchán).  
3
6
7.- Miguel de tres años, hijo de Nicolás Calderón y Agustina Quelal.  
8.- María Eloísa Díaz, hija de María Antonia Ibujes (de Cuesaca).  
10.- Segundo Amado Espiridión, hijo de María Ruales.- Clementina  
Margarita, hija de José Antonio Guerrero y Rafaela Paredes.- César  
Néstor Amado Rafael, hijo de Manuel Pabón y rosa Navarrete.  
11.- María Victoria Teresa de Jesús, hija de Manuel Pabón y Rosa Na-  
varrete.  
1
2
2
2
7.- Josefina, hija de Visitación Sevilla.  
0.- María Adelaida, hija de Andrés Prado y María Valencia.  
5.- Rosa María, hija de Ángel Quelal y Virginia Coral (de Pistú).  
9.- Mariano, hijo de Andrés Prado y María Valencia.  
Septiembre (nueva lista).  
1
.- Julio César, hijo de Julio Egas y Rafaela Pabón.  
2.- María Aurora, hija de María Minda.- María Custodia, hija de Felipe  
Tanicuchí y María Eufemia Chiscued (de Cuesaca).  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 51–81  
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Bayardo Ulloa Enríquez  
4
5
1
1
2
2
.- Benigna, hija de Eulalia Tapia.  
.- Manuel, hijo de Eugenio Ibujes y Josefa Chausa (de Mumiar).  
0.- Alejandrina, hija de Manuel Pabón y Felisa Angulo.  
6.- Cristóbal, hijo de Pedro Chandi y Baltazara Ibujes.  
0.- Felisa, hija de Miguel Chaca y Damiana Imuel.  
2.- Zoila Rosa, hija de Miguel Villarroel y Orefelina Pabón. - Orfelina,  
hija de Darío Pabón Pérez y Rosalía Vinueza.  
4.- María Teresa, hija de Alegría Andrade.- Juan Mariano, hijo de Ma-  
nuel Pabón y Felisa Angulo.  
6.- María Carmen, hija de María Cruz Chandi.- Mariana, hija de An-  
dalicio Ibujes y María Mercedes Quistial.  
2
2
2
2
7.- Pablo, hijo de Pablo Ordóñez y Asunción Enríquez (del Colorado).  
Este de viruelas”.  
8.- Rosa María, hija de Julián Mena y Mercedes Tamayo (de Mumiar).  
Octubre  
2
6
1
2
.- Manuel, hijo de Luciano Cuarán y Paula Tarambis (de Gualchán).  
.- Daniel, hijo de Josefa Chalacán (de Mumiar).  
0.- Juan José Matías, hijo de Joaquina Cabrera (de Chalguar).  
1.- José Miguel, hijo de Mariano Chalacán y María Clara Chaca.- María  
Gregoria, hija de Mariano Chalacán y María Clara Chaca.  
3
0.- María Juana, hija de Adán Parra y Dolores García.  
31.- José Antonio, hijo de Antonio Garzón y Teresa Cabrera (de Chal-  
guar).  
Noviembre  
26.- Marcos, hijo de Antonio Garzón y Teresa Cabrera (de Chalguar).  
Diciembre  
6
9
2
.- Segundo Pedro, hijo de Roberto Pabón y Mariana Báez  
.- Rosa Elena, hija de Virginia Arboleda.  
7.- María, hija de Matea Valencia.- Segundo Buenaventura, hijo de  
Buenaventura Arboleda y Rosa Montalvo.  
Enero de 1887  
José, hijo de Daniel Terán y Dolores Ruano.  
Las preocupaciones proseguían y para el año de 1900, desde  
Guayaquil, Octavio S. Roca, a nombre de la Junta Superior de Sani-  
dad, envía dos tubos con el “fluido vacuno” para que se continúe con  
37  
la vacunación y revacunación de los niños de Ibarra.  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 51–81  
78  
Niños héroes: vacunas contra la viruela  
en el cantón Ibarra de 1824  
Figura 238  
Conclusiones  
El azote de la viruela en los territorios del Rey Carlos IV y  
las catastróficas consecuencias en la población y su economía, obli-  
garon a este monarca a organizar una expedición con la finalidad de  
vacunar a la mayor parte de niños.  
La filantropía del Rey permitió la inmunización de miles de  
súbditos en sus dominios y, posteriormente, en los territorios libres  
se siguió el modelo español para fomentar la vacuna contra la viruela  
y la implementación de los adelantos de la medicina europea en  
América.  
37 Circular 147. Envío de fluido vacuno para la vacunación en Ibarra. 19 de octubre de 1900.  
AHMCYP/I. 1900.  
38 Fig. 2.- Circular 147. Envío de fluido vacuno para la vacunación en Ibarra. 19 de octubre de  
1900. AHMCYP/I. 1900.  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 51–81  
79  
Bayardo Ulloa Enríquez  
La inmunización, apenas se había desarrollado y el trans-  
porte de los virus se lo debió hacer “brazo a brazo” utilizando niños  
como portadores para multiplicar las posibilidades de precautelar a  
los niños de la terrible enfermedad.  
La misión partió de España y en América, uno de los grupos,  
viajó al sur, multiplicando el método de conservación y aplicación  
del virus.  
La vacunación se mantuvo en el tiempo, pero, a pesar de ello,  
se seguían produciendo ataques, especialmente, en los pueblos dis-  
tantes.  
En este artículo se detalló, cómo llegó el “fluido vacunal” al  
territorio de Ibarra y sus pueblos; los personajes que participaron del  
este proyecto. Los mecanismos utilizados para que se cumpla un re-  
glamento muy explicativo, y las resoluciones que permitieron que la  
tarea permanezca y cómo lograron establecer un fondo económico  
propio para enfrentar la tarea. Se incluye una lista con los nombres  
de los niños vacunados, muchos con el nombre de sus padres, lo cual  
permitirá realizar un estudio más minucioso, por ejemplo, de la  
suerte que tuvieron los niños vacunados. La lista de los niños falle-  
cidos en las poblaciones aledañas a Ibarra, como Mira y El Puntal,  
son la prueba de la existencia de la viruela con sus terribles resulta-  
dos, y, así mismo, un documento en el que se evidencia, nuevamente,  
el envió, desde Guayaquil, del fluido para el cantón Ibarra, en el año  
de 1900, para seguir con la vacunación de los niños entre 3 y 9 años  
de edad, y menguar los efectos de la viruela.  
Bibliografía  
ALBARRACÍN TEULÓN, Agustín, La Medicina Española de los siglos XVI, XVII y  
XVIII y su influencia en Colombia. Sociedad Colombiana de Historia de la  
Medicina. En Cuadernos Hispanoamericanos. Nº 472. Octubre 1989. pp.  
31– 41. Disponible en: cuadernos-hispanoamericanos—116.pdf  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 51–81  
80  
Niños héroes: vacunas contra la viruela  
en el cantón Ibarra de 1824  
Circular 147. Envío de fluido vacuno para la vacunación en Ibarra. 19 de octubre  
de 1900. AHMCYP. 1900.  
DE MICHELI SERRA, Alfredo, Historia y filosofía de la medicina. Doscientos años  
de la vacunación antivarilosa. 1988. Gaceta Médica Mexicana. Vol. 138. Nº1.  
2002.  
ESTRELLA, Eduardo, Eugenio Espejo y el movimiento ilustrado ecuatoriano. En Bo-  
letín de Información Científicas Nacionales. Nº 126, ed. Casa de la Cultura  
Ecuatoriana “Benjamín Carrión”. Órgano de las Secciones Científicas de  
la CCE, Quito, 1997, p. 25 - 53  
JIMÉNEZ, Juan Francisco; ALIOTO, Sebastián. Relaciones peligrosas: Viajes, inter-  
cambio y viruela entre las sociedades nativas de los Pampas (Frontera de Buenos  
Aires, siglo XVIII). En Jornadas Interescuelas- Departamentos de Historia.  
Universidad Nacional del Tucumán. 19 a 20 de septiembre de 2007. Dis-  
ponible en: http://repositoriodigital.uns.edu.ar/bitstream/123456789/  
3863/1/Jim%C3%A9nez.%20Alioto.pdf (20/01/2021).  
JUNTA FILANTRÓPICA DE VACUNA DEL CANTÓN IBARRA, Cuaderno de  
Actas de la Junta Filantrópica de Vacuna criada en este cantón de Orden  
Superior.- Año de 1824 – 14º. Archivo Histórico del Ministerio de Cultura  
y Patrimonio (AHMCYP/I). Ibarra. 1824.-  
Libro de defunciones de la parroquia de San Nicolás de Mira, en el año de  
1881. Archivo Parroquial.  
Libro de defunciones de la parroquia de San Rafael del Puntal, en el año de  
886. Archivo Parroquial de Bolívar.  
1
NÚÑEZ FREILE, Byron y NÚÑEZ CIFUENTES, Isaías, La expedición de los  
niños héroes: 16 de julio de 1805 bicentenario de la llegada de la vacuna  
de la viruela a la Real Audiencia de Quito. En Cambios. Órgano Oficial de  
Difusión Científica. H. C. A. M. Vol. IV. Nº 7. Enero – junio de 2005. Quito,  
2005, pp. 15 -24.  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 51–81  
81  
La Academia Nacional de Historia es una  
institución intelectual  
y
científica,  
destinada a la investigación de Historia  
en las diversas ramas del conocimiento  
humano, por ello está al servicio de los  
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Ciencias Sociales. Esta institución es  
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carácter  
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entendiéndose por tales  
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quienes  
a
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humanas y sociales o que, poseyendo  
otra formación profesional, laboren en  
investigación histórica y hayan realizado  
aportes al mejor conocimiento de  
nuestro pasado.  
Forma sugerida de citar este artículo: Ulloa Enríquez, Bayardo,  
"
1
Niños héroes: vacunas contra la viruela en el cantón Ibarra de  
824", Boletín de la Academia Nacional de Historia, vol. C, Nº. 207,  
enero – junio 2022, Academia Nacional de Historia, Quito, 2022,  
pp.51-81