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BOLETÍN de la A.N.H.  
Vol C  
Nº 207  
Enero–junio 2022  
©
ꢀ Academia Nacional de Historia del Ecuador  
ISSN Nº 1390-079X  
eISSN Nº 2773-7381  
Portada  
El Chimborazo, óleo sobre tela  
Rafael Salas, siglo XIX  
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julio 2022  
Esta edición es auspiciada por el Ministerio de Educación  
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BOLETÍN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
Vol. C – Nº. 207  
Enero–junio 2022  
UNIVERSIDAD ETERNA:  
UNIVERSIDAD TÉCNICA DE AMBATO,  
GÉNESIS Y TEJIDO DE LA ACADEMIA EN LA CIUDAD  
Galo Naranjo López1  
Palabras iniciales  
No sé en qué momento decidí seguir el camino de los sueños  
y las ideas que, posteriormente, me dejarían instalado en mitad de  
la vida – espacio del tiempo en el que se construyen las historias–,  
para empezar a indagar con ímpetu perseverante los acontecimien-  
tos que se refieren al origen de la universidad en el mundo y el sub-  
secuente proceso del desarrollo de la Educación Superior en la  
ciudad de Ambato, por medio de la creación de la Universidad Téc-  
nica de Ambato.  
Como genuino ambateño me he sentido parte del proceso  
creativo, de la génesis misma -aunque no protagonista de esta y por  
ello he tomado el atrevimiento de invitarlos en esta fecha tan impor-  
tante, en la que procedo a incorporarme como miembro correspon-  
diente de la Academia Nacional de Historia, para contarles pasajes  
y vivencias en el idioma que todos entendemos: la lengua de los re-  
cuerdos.  
1
PhD. Rector Universidad Técnica de Ambato: 2013-2024. Vicerrector Académico UTA. 2004 -  
013. En la Facultad de Ciencias de la Educación UTA: Decano 1985-1989. Subdecano: 1975.  
2
Director - Escuela de Ciencias Naturales 1982-1984. Miembro Electo del Directorio Ejecutivo  
Asamblea del Sistema de Educación Superior 2015-2018. Presidente de la ASESEC 2018-2022.  
Expresidente de CEDIA - Red de Investigación y Educación en el Ecuador. Exbecario Funda-  
ción Carolina: Estancia de Investigación Posdoctoral en la Universidad Complutense de Ma-  
drid y del departamento de Estado de USA. Exmiembro Directorio en temas de Autonomía  
de la UDUAL. Ponente en Congresos Nacionales e Internacionales. Coautor de Proyectos de  
Investigación Financiados por la Unión Europea. Condecoraciones por aportes a la universi-  
dad ecuatoriana. Autor y coautor de libros y de diversos diseños curriculares para la creación  
de carreras en la UTA. Profesor invitado de posgrado en diferentes Universidad del País. Con-  
sultor pedagógico de instituciones educativas de nivel medio y superior. Miembro correspon-  
diente ANH desde 2022. Miembro del Directorio del Grupo de Universidades Iberoamericanas  
La Rábida.  
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Universidad eterna:  
UniversidadTécnica de Ambato  
Desde la Filosofía, la Sociología, la Antropología siempre se  
me inculcó ir más allá de los sueños; si mi intención era descubrir el  
camino adecuado para interpretar una realidad que la sentimos muy  
nuestra, y de este modo, evitar que el subjetivismo termine atrapán-  
dome en la dimensión del cuento o la idealización. Me pareció per-  
tinente indagar, en perspectiva holística, el contexto geográfico,  
social, político, cultural, educativo en el que se producen los hechos  
históricos más relevantes, para comprenderlos en ese espacio con-  
quistado de vivencias al que denominamos: planeta, región, país,  
ciudad, hogar.  
Comenzar a caminar  
Iniciemos nuestro recorrido ubicándonos a través del tiempo  
que creemos adecuado, contagiados de entusiasmo y de adrenalina,  
en actitud de búsqueda y respuesta, dispuestos al aprendizaje que  
engrandece y hace noble al ser humano. Un único nombre en el ho-  
rizonte guía nuestra exploración: Universidad.  
Muchas preguntas nos inquietan, desafían nuestro intelecto,  
se muestran tentadoras para el análisis. Señalemos algunas: ¿Qué es  
la Universidad? ¿Cuándo se origina? ¿Cómo evoluciona? ¿Hacia  
dónde va?  
Origen  
La Universidad nace cuando el espíritu humano siente la ne-  
cesidad de interpretar y comprender, a lo mejor, explicar el mundo  
que le rodea. Las incógnitas surgen de manera espontánea y el deseo  
de encontrar la verdad se torna cada vez más urgente. La reflexión  
sobre la naturaleza, la vida, el cosmos, la eternidad, el conocimiento,  
la verdad, la virtud, la materia, el espíritu, la presencia de un ser su-  
perior, por señalar algunos ejemplos, inquietan a quienes se atreven  
a pensar más allá de la existencia de una realidad, y no se agotan  
porque la siguiente pregunta es, ¿qué es la realidad?  
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Galo Naranjo López  
En diferentes contextos y etapas del universo aparecen los fi-  
lósofos, amigos de la sabiduría, que buscan encontrar el porqué de las  
cosas, la esencia de la realidad y qué las contiene, con el fin de evitar  
ser contagiados por la invariable monotonía, aunque muchas veces  
sin éxito, quedamos atrapados por las costumbres, los mitos, las su-  
persticiones que rondan en el ambiente.  
En el mundo occidental, Grecia está considerada como la  
cuna de la filosofía y se valora el esfuerzo de los “intelectuales de la  
naturaleza” que marcaron los primeros pasos hacia una manera cien-  
tífica de pensar. Mencionemos algunos: En Mileto se destaca a Tales,  
quien consideraba que el agua era el origen de todas las cosas. Ana-  
ximandro, que mencionaba la existencia de otros mundos y de una  
sustancia indefinida como materia primaria del universo. Anaxíme-  
nes, por su parte, opinaba que el origen de la naturaleza era el aire.  
Parménides estaba convencido que el mundo era eterno y es-  
tablecía la necesidad de superar las ilusiones, las imágenes erróneas  
que nos ofrecían los sentidos mediante la razón, y el fortalecimiento  
del racionalismo como fuente para conocer el cosmos.  
Heráclito de Éfeso es el filósofo del movimiento, del cambio;  
todo fluye”, nada dura eternamente, no podemos “descender dos  
veces al mismo río”, porque cuando desciendo por segunda vez, “ni el  
río ni yo somos los mismos”.  
Empédocles advertía que la naturaleza tiene cuatro elemen-  
tos fundamentales: agua, aire, tierra, fuego; que pueden combinarse  
o separarse por acción de dos fuerzas, contrarias entre sí.  
Anaxágoras sostenía que la naturaleza está hecha de muchas  
partes pequeñísimas, invisibles a la vista, que podían dividirse aún  
más; estas partículas eran como gérmenes o semillas del todo, con  
las mismas características de él. Establecía la existencia de una fuerza  
que debía ordenar la interacción entre las partículas y el todo; el es-  
píritu o Nous. Demócrito de Abdera, creía en el cambio por acción  
de agentes mecánicos, pero manifestaba que la naturaleza estaba edi-  
ficada a partir de pequeñísimos ladrillos invisibles, eternos e inalte-  
rables a los que denomina átomos (sin división).  
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Universidad eterna:  
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Es pertinente, también, mencionar que a la par que se tenía  
como objeto de estudio la naturaleza, surgía de manera incipiente  
una ciencia: la historia, porque los seres humanos querían encontrar  
explicaciones sobre el devenir de los pueblos y su desarrollo, más  
allá de los oráculos o del castigo de los dioses. Así empieza a adquirir  
importancia la necesidad de conservar la memoria cultural, política,  
etnográfica. Conviene mencionar a Heródoto de Halicarnaso, lla-  
mado el padre de la Historia, quien fue el primero en escribir de ma-  
nera estructurada, pero sin ningún cuestionamiento, acerca del  
mundo antiguo en cuanto a historia, geografía, etnografía y sobre  
las acciones humanas a gran escala.  
Tucídides, historiador, militar y político nacido en Alimos,  
cuestiona a Heródoto e intenta proporcionar un modelo metodoló-  
gico para realizar un análisis objetivo de los fenómenos políticos que  
ocurren, para hacer comprensible el presente y superar las limitacio-  
nes de la descripción anecdótica de los acontecimientos. Por otra  
parte, se advierte también la presencia de personas que trataban de  
encontrar explicaciones naturales a las enfermedades. Merece des-  
tacarse a Hipócrates de Cos, considerado el fundador de la Medicina,  
quien planteaba que la prevención de las enfermedades y el mante-  
nimiento de una vida sana dependían de la moderación, la armonía,  
“mente sana, en cuerpo sano”, era su argumento fundamental. El jura-  
mento Hipocrático, generado por él es un compromiso con la ética  
médica que se mantiene hasta el tiempo presente.  
Los tres filósofos más importantes de la antigua Grecia son,  
sin lugar a duda, Sócrates, Platón y Aristóteles. Sócrates consagra  
dos estrategias metodológicas para buscar la verdad: la mayéutica y  
la ironía. La mayéutica o pedagogía de la pregunta, destinada a  
aquellos que deseaban aprender. El punto de partida era “saber que  
nada sé”, y en ese sentido mostrar predisposición para el aprendizaje  
permanente. Se dice que esta técnica la aprendió de su madre que  
era partera y su objetivo era que su discípulo diera a luz nuevas  
ideas, con base en el análisis riguroso, que promoviera la búsqueda  
de mayor fundamento en la argumentación.  
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La otra estrategia era la ironía dedicada a los que presumían  
tener la propiedad del conocimiento y la verdad, entre ellos los so-  
fistas que trabajaron en sistematizar los conocimientos existentes de  
geometría, física, astronomía, medicina, leyes, pero, sobre todo, cul-  
tivaron la retórica como el arte de convencer, inclusive, basado en  
cosas inverosímiles, porque para ellos el lenguaje estaba más allá de  
la realidad. En síntesis, Sócrates quería encontrar en la razón la base  
firme del conocimiento cierto.  
Los diálogos de Platón nos permiten descubrir una filosofía  
que establecía diferencias entre el mundo físico y el mundo del espí-  
ritu, y en el caso de los seres humanos entre el cuerpo y el alma; el  
cuerpo perecible era concebido como la cárcel del alma, ésta última,  
inmortal. La metáfora de la caverna pretendía evidenciar con clari-  
dad que vivíamos en un mundo de tinieblas y que, cuando alguien  
había contemplado por primera vez la luz del exterior y retornaba  
extasiado para comunicarlo a los demás, lo único que encontraba era  
una lluvia de agravios y muerte. Platón, discípulo de Sócrates, fundó  
su propia escuela de filosofía, la Academia, en donde a través del diá-  
logo se discernía sobre: filosofía, matemáticas y gimnasia. Muchos  
consideran a la Academia de Platón como el embrión de la futura  
universidad.  
Aristóteles, considerado como filósofo y científico fue alumno  
de la academia de Platón. Analizó la naturaleza, la clasificación de  
los seres, los fenómenos naturales, la caracterización de las ciencias  
que se conocían. Reflexionó sobre la causalidad, y puso especial én-  
fasis en la causa final, se adentró en el estudio de la lógica, la ética, la  
política, el buen vivir. Estableció que la realidad estaba compuesta de  
una serie de cosas individuales que constituyen un conjunto de ma-  
teria y forma. La materia es la sustancia de la que está hecha una cosa  
y la forma son las cualidades específicas que la conforman.  
El Liceo fue la escuela fundada por Aristóteles en un gimna-  
sio para estudiar sobre las ciencias de la naturaleza con orientación  
de base empírica, al contrario de la academia de Platón, que era emi-  
nentemente especulativa. Se discutía la ciencia dando vueltas por el  
jardín; de aquí surge el nombre de “peripatéticos” para referirse a  
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UniversidadTécnica de Ambato  
los filósofos que acudían al Liceo. Merece destacarse la biblioteca  
que tenía escritos de Aristóteles y de otros autores. También, al Liceo  
se considera como base para la génesis de la universidad.  
No dejaremos de mencionar, aunque de manera breve, a fi-  
lósofos de la China como Lao Tse, que combate la violencia y el ex-  
ceso de leyes que dificultan el manejo de una sociedad. Solamente  
sugiere la búsqueda, el logro de la quietud, el crecimiento interior a  
partir de la conciencia ética sobre la profundidad de la vida. Confu-  
cio consideraba a la educación como fuente de virtud con énfasis en  
la bondad que genera alegría y paz interior; ciencia que permite disi-  
par las dudas y cuya valentía ahuyenta toda forma de miedo. “Donde  
hay educación no hay distinción de clases”.  
La filosofía hindú desarrolla un sistema de razonamiento  
epistemológico (pramana) para analizar la lógica, la metafísica, la  
ética, la hermenéutica y la soteriología o doctrina de la salvación,  
rica en expresiones, que generan expresiones de pensamiento y re-  
flexiones extremadamente útiles para la humanidad.  
Egipto hace una contribución muy importante en el área de  
la ciencia y tecnología. Cabe resaltar el aporte de los egipcios en el  
campo de las matemáticas, la geometría, la medicina, la arquitectura,  
la química y el sistema de escritura. Hasta ahora se investiga acerca  
de la tecnología desarrollada para la conservación de cadáveres o  
momificación”.  
En el ámbito de los conocimientos ancestrales, en América  
Central se debe mencionar el Popol Vuh o El Libro del Consejo, consi-  
derado el texto sagrado de los mayas que aporta con recursos para  
comprender la religión, la cultura y la historia de estos. Es necesario  
subrayar el calendario maya y su interconexión con la astronomía,  
la agricultura, la cultura, las personas y la planificación de su vida.  
En Sudamérica no es posible ignorar el conocimiento de los incas en  
términos de astronomía; conocimiento de las constelaciones, estre-  
llas, cambio de estaciones, calendario agrícola, por señalar algunos  
ejemplos: pero también la tecnología y la capacidad de comprensión  
para generar carreteras, sistemas de contabilidad, registro, mensajes,  
a través de los quipus, canales de riego, construcción de terrazas para  
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Galo Naranjo López  
cultivos, llamados andenes y así aprovechar las laderas de los cerros  
en agricultura. La filosofía estaba a cargo de los amautas y la ciencia  
se desarrollaba en el “Yachay-Huasi”, o casa de la sabiduría.  
Desde la formalidad de las estructuras  
En el aspecto formal, la universidad como institución estruc-  
turada nace en Fez, Marruecos según la UNESCO. La Universidad  
de Qarawiyyin fundada en el año 859 D. de C., es la primera institu-  
ción de educación superior que otorga títulos.  
Según Fernando Savater luego de la invasión de los bárbaros  
que amenazaba hacer trizas a un imperio que parecía invencible,  
como el romano, y destruir todo lo que aparecía a su paso; la cultura,  
la ciencia, la filosofía, se refugiaron en los conventos de las distintas  
órdenes religiosas para conservar el acervo, de tal manera que pu-  
diera ser analizado por las nuevas generaciones. En este contexto se  
fundaron las primeras universidades como la de Bolonia en Italia, Sor-  
bona en París, Palencia y Salamanca en España y Coímbra en Portu-  
2
gal, en la que tanto alumnos como profesores eran clérigos.  
La universidad medieval y, en concordancia con las antiguas  
escuelas catedralicias, organiza el estudio con base en la clásica di-  
visión del Trívium (gramática, dialéctica y retórica) y el Quadrivium,  
conjunto de las cuatro artes matemáticas (aritmética, geometría, as-  
tronomía y música), además de los estudios de filosofía que a veces  
incluían derecho y teología.  
La Universidad en Latinoamérica  
En América se considera a la Real y Pontificia Universidad  
de San Marcos de Lima, creada por real cédula del 12 de mayo de  
1551, como la primera Universidad fundada de forma oficial. La Uni-  
versidad de Santo Tomás de Aquino, en República Dominicana,  
aprobada por bula papal de Paulo III el 28 de octubre de 1538, tiene  
la prioridad en cuanto al inicio, pero no fue reconocida sino poste-  
2
Fernando Savater, Historia de la filosofía, sin temor ni temblor, Espasa Libros, Madrid, 2009  
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Universidad eterna:  
UniversidadTécnica de Ambato  
riormente por la corona española. En 1551 se funda también la Pon-  
tificia Universidad de México. En 1613 la Universidad Nacional de  
Córdoba.  
Al instituirse las universidades en contextos diferentes de los  
europeos, la finalidad era preservar la cultura de los conquistadores,  
la religión y preparar nuevos cuadros para dirigir las colonias.  
En ese contexto, la universidad se amuralla, se considera pro-  
pietaria de la verdad y no responde a las necesidades de la población,  
sino de la doctrina únicamente; el “Magíster dixit” y “la letra con san-  
gre entra” se constituyen en la base de la metodología de la ense-  
ñanza.  
Siglos más tarde esa concepción de universidad produce, de  
manera emotiva, la explosión del pensamiento estudiantil en la Uni-  
versidad de Córdoba en Argentina, en lo que se denominó la Re-  
forma Universitaria. Cuán impactante es el “Manifiesto de Córdova”  
(
1918) cuando describe la situación de la universidad. Se consignan  
dos pronunciamientos:  
La Universidad ha sido hasta aquí el refugio secular de los mediocres,  
la renta de los ignorantes, la hospitalización segura de los inválidos y  
lo que es peor aún, el lugar donde todas las formas de tiranizar y de  
3
insensibilizar hallaron la cátedra que los dictara, y continúa:  
Las Universidades llegaron a ser así, el fiel reflejo de estas sociedades  
decadentes que se empeñan en ofrecer el triste espectáculo de una in-  
movilidad senil. Por eso es por lo que la ciencia frente a esas casas  
mudas y cerradas pasa silenciosa y grotesca al servicio burocrático.4  
La Universidad en el Ecuador  
5
De acuerdo con los escritos de Hernán Malo González, en  
el Ecuador se funda la primera Universidad en 1586, la de San Ful-  
3
Deodoro Roca, “Manifiesto de Córdova”, Manifiesto Liminar de la Reforma Universitaria,  
Córdova, Argentina, 1918.  
Ibídem.  
Hernán Malo González, Pensamiento de Hernán Malo González. Ensayos de interpretación., Cor-  
4
5
poración Editora Nacional, Quito, 2014.  
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Galo Naranjo López  
gencio regentada por los padres agustinos. En 1622, dando continui-  
dad a la misma universidad, los jesuitas constituyen la Universidad  
de San Gregorio. En 1686, los dominicos crean la Universidad de  
Santo Tomás de Aquino. En 1788, se clausuran las universidades  
existentes y se erige la nueva Universidad Real y Público seculari-  
zada de Santo Tomás de Aquino.  
Cuando se constituye la República del Ecuador, Simón Bolí-  
var en el Congreso de Cundinamarca crea la Universidad Central del  
Ecuador, conocida inicialmente como la Universidad de Quito, en  
1
826. En 1868, Jerónimo Carrión funda la Universidad de Cuenca o  
del Azuay y la de Guayaquil o de Guayas. En 1869, García Moreno  
crea la Escuela Politécnica Nacional, luego de clausurar la Universi-  
dad de Quito e intervenir en las universidades de Cuenca y Guaya-  
quil. En 1859, Manuel Carrión Pinzano funda la Universidad  
Nacional de Loja. Los modelos predominantes eran elitistas y depen-  
dientes del poder político y económico.  
¿Qué es la Universidad?  
Es una pregunta extremadamente difícil y compleja, por tra-  
tarse de la institución referente en la transformación de una sociedad,  
a través de la educación; pertinente, inclusiva, de calidad, en la que  
múltiples variables se manifiestan. No existe un concepto preciso  
sobre Universidad, y hay que decirlo con claridad que éste se va es-  
tructurando a lo largo de muchos siglos en la medida de la evolución  
de los contextos; a la trasmisión de conocimientos y preservación y  
difusión de la cultura, que se constituyó –en aquel tiempo– en la pri-  
mera etapa en la función primordial de la Universidad medieval.  
Aquí se ve la necesidad de integrar la investigación para producir  
nuevo conocimiento y solucionar problemas que afectan a la pobla-  
ción. Docencia e investigación tienen un destinatario que le da sen-  
tido a esas funciones y juega un papel clave en el desarrollo  
sostenible de los pueblos, y reside en la vinculación con la sociedad.  
Nada está dicho con relación a ¿qué es la Universidad? Es  
más, considero indispensable seguir en actitud de búsqueda, de re-  
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Universidad eterna:  
UniversidadTécnica de Ambato  
flexión, de análisis, en el devenir del espacio y el tiempo, para encon-  
trar la esencia de esta noble institución. En el afán inicial de contribuir  
a la comprensión del significado de la Universidad, trataré de siste-  
matizar el pensamiento de diferentes actores sociales sobre el tema:  
Según Germania Moncayo de Monge, Alfonso X, “el Sabio”,  
en el siglo XIII, describe a la Universidad como:  
Estudio e ayuntamiento de maestros y escolares que es fecho en algún  
lugar con voluntad y entendimiento de aprender los saberes. Son dos  
maneras las una es a que dicen estudio general, en que hay maestros  
de las artes, así como de la gramática o de la lógica, el de la retórica y  
arismética, geometría, y de astrología. E otro en que hay maestros de  
6
decretos o señores de leyes. (sic)  
Ortega y Gasset, caracterizó a la Universidad como “la con-  
7
ciencia crítica de la sociedad”. Para Alfredo Pérez Guerrero:  
La Universidad es una especie de orden de caballería… Solo que esta  
nueva orden de caballería no exige títulos de nobleza, de sangre, sino  
que exige nobleza de alma. Y exige también disciplina, una disciplina  
dura y difícil, porque es disciplina consciente, voluntaria, sin sanciones  
específicas; una disciplina que cada estudiante ha de imponerse para  
corresponder a su misión y para obtener los altos objetivos de la do-  
cencia universitaria. Sin estas virtudes de disciplina, de talento, de per-  
severancia, de nobleza, no es posible cumplir esta tarea y sería mejor  
8
emprender otra menos rigurosa, menos exigente.  
Luis A. Romo Saltos, científico y académico ambateño, señala  
que la Universidad es centro vital, forjador del pensamiento y fuente  
dinámica del saber que configura el avance cultural de los pueblos  
y la caracteriza como eternamente dinámica y autónoma, esperanza  
liberadora de la humanidad, generadora de humanismo, ciencia, de-  
sarrollo.9  
6
Germania Moncayo de Monge, La Universidad de Quito: su trayectoria en tres siglos 1551- 1930,  
Universidad Central del Ecuador, Quito, 1944  
7
8
9
Carlos De la Isla, La Universidad: conciencia crítica, ITAM. México, 1991  
Alfredo Pérez Guerrero, La universidad y la patria, Editorial Universitaria, Quito, 1957, p.58.  
Luis A. Romo Saltos, Universidad y juventud, Editorial “Fray Jodoco Ricke”, Quito, 1972, p.10  
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363  
Galo Naranjo López  
Hernán Malo González, rector de la Pontificia Universidad  
Católica del Ecuador, sostenía que la Universidad era “sede de la  
razón”, pero añadía que podría llamársele también “sede del espí-  
ritu”, porque el espíritu es energía y sostenía que en esta energía es-  
10  
piritual consiste todo el poder universitario.  
Manuel Agustín Aguirre, rector de la Universidad Central  
del Ecuador, en el contexto de lo que denominó segunda reforma  
universitaria, postulaba la necesidad de una:  
Universidad humanista científica y técnica, al servicio de la comunidad  
y en especial de las clases desposeídas y explotadas del país; Universi-  
dad que ha de esforzarse por crear el nuevo profesional y el verdadero  
hombre universitario, no para el mantenimiento del sistema, sino para  
su transformación. En síntesis, Universidad unida al pueblo, crítica,  
11  
creadora y difusora de la cultura nacional, de puertas abiertas.  
Para el autor de este documento: La Universidad es el hogar  
de la sabiduría, morada del pensamiento, soporte de la ciencia, ate-  
neo de la cultura, a través del cumplimiento de la misión, visión,  
principios y valores de la misma. Es la institución líder en la trans-  
formación hacia un país con equidad y justicia, porque realiza tres  
funciones sustantivas: 1.- Investigación-Innovación, que produce co-  
nocimiento científico y tecnológico para resolver problemas de la re-  
alidad y generar productos, desde la invención, para mejorar la  
calidad de vida de los seres humanos; 2.- Formación de ciudadanos  
y profesionales líderes en los diferentes campos de la ciencia, acorde  
con los requerimientos de la sociedad; 3. -Vinculación con la comu-  
nidad, que genera empoderamiento de las personas y organizaciones  
del entorno para convertirse en agentes de cambio profundo y de-  
sarrollo sustentable y sostenible, con apoyo de la ciencia, tecnología  
y gestión, que mantiene su raíz en el talento humano cuya capacidad  
reside en entregar lo mejor de sus saberes, al servicio de los demás.  
1
0 Hernán Malo González, “Universidad, sede de la razón”, Universidad-Verdad, Universidad  
del Azuay, Cuenca, 2018, pp.22-35. Ver en: https://universidadverdad.uazuay.edu.ec/arti-  
cle/view/224 (25-04-2022)  
1
1 Manuel Aguirre, Orientaciones para una reforma universitaria en América Latina y en Ecuador,  
Universidad Central del Ecuador, Quito, 1967.  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 354–394  
364  
Universidad eterna:  
UniversidadTécnica de Ambato  
Génesis de la Academia en la ciudad de Ambato  
Himno de la Universidad Técnica de Ambato  
Julio Arias).  
Alma Mater, grandiosa en la ciencia,  
(
¡
en la técnica, el arte, el honor!  
De esta tierra ambateña, conciencia  
de hidalguía para el Ecuador.12  
La Universidad no es una entelequia que se conceptúa a sí  
misma en estado de perfección ideal, ni es ahistórica, sino que surge  
en contextos geográficos, temporales y sociales explícitos, producto  
de la reflexión y aspiraciones de seres humanos determinados. Es  
más, se descubre que el contexto tiene una importancia monumental  
a la hora de comprender la realidad en la que germina la Universi-  
dad.  
Un año resulta clave para intentar comprender el significado  
de muchos acontecimientos que posiblemente cambiaron el rumbo  
de la historia en la segunda mitad del siglo pasado: 1968. Cambios,  
emociones, tragedias, propuestas inéditas se evidenciaron en ese año  
y repercutieron en la estructura social de diferentes países, porque  
estuvieron marcados por graves tensiones políticas entre las grandes  
potencias del mundo, protestas estudiantiles, guerras, luchas desen-  
frenadas por captar el liderazgo a nivel mundial, que moldearon a  
toda una generación que buscaba nuevos horizontes.  
Visión sintética del contexto mundo  
En la antigua Checoeslovaquia con Alexander Dubcek nace  
en 1968 el movimiento conocido como “Primavera de Praga”, con la  
pretensión de instaurar un socialismo con rostro humano, desde esta  
parte del planeta. El hecho tuvo una importancia relevante a la hora  
de analizar la repercusión en los cambios profundos que demandaba  
la historia. La respuesta a la reivindicación fue violenta, porque cinco  
12 Julio Arias Vizcaíno, Himno de la Universidad Técnica de Ambato, 2006  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 354–394  
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Galo Naranjo López  
países socialistas unidos por el pacto de Varsovia invadieron Che-  
coeslovaquia, con la intención de frenar y reprimir, por medio de la  
fuerza, las reformas de liberación política que empezaban a germinar  
en aquel tiempo.13  
Mayo de 1968 marcó un hito en la comprensión de la reali-  
dad francesa. Se provocan cambios en los modelos mentales de ac-  
tores sociales con intereses aparentemente disímiles que conducían  
a un acercamiento vital entre universitarios y obreros, en procura de  
construir una sociedad diferente. Un acontecimiento clave: el ingreso  
de la policía a la Universidad de la Sorbona para sofocar la revuelta  
estudiantil generada por el cierre de la Universidad de Nanterre, ex-  
pone en forma clara el quebrantamiento y violación flagrante de la  
autonomía universitaria.14  
Daniel Cohn-Bendit, convoca a los jóvenes a una moviliza-  
ción para la aprobación de un programa de reformas educativas y  
15  
de exigencias políticas consideradas de índole radical. Había nacido  
una nueva generación, la del Baby Boom de la postguerra bajo el signo  
de “la conquista de las libertades”. Algunos lemas son compartidos  
por estudiantes y trabajadores como “la imaginación al poder” o  
prohibido prohibir”.16  
Estos acontecimientos son posiblemente el germen de algu-  
nos avances sociales significativos, entre esos: la recuperación del  
papel de la mujer en la construcción de un mundo para los seres hu-  
manos, el protagonismo de la sociedad civil en la planificación del  
desarrollo y la consolidación de los derechos sindicales.  
1
3 Víctor Augusto Arteaga Villa, “Alexánder Dubček: La primera apuesta por el rostro humano  
del socialismo”, Facultad de Derecho, Vol. 6 núm.12, Julio-diciembre de 2020. Ver en: https://  
publicaciones.unaula.edu.co/index.php/indisciplinas/article/view/1120/1383 (25-04-2022)  
4 Andrea Revueltas, “1968: la Revolución de Mayo en Francia”, Sociológica, vol. 13, núm. 38,  
septiembre-diciembre, pp. 119-162, Universidad Autónoma Metropolitana Distrito Federal,  
México, 1998, pp.120-125. Ver en: https://www.redalyc.org/pdf/3050/305026670006.pdf  
1
(
25-04-2022)  
1
5 Redacción La Vanguardia, “La revuelta del Mayo francés”, La Vanguardia, 24-12-2017. Ver en:  
https://www.lavanguardia.com/hemeroteca/20180101/433493433189/efemerides-2018-  
mayo.html (25-04-2022)  
16 El Universo, “Mayo del 68, la revuelta que cambió la vida de generaciones”, El Universo, 03-  
0
4
5-2008. Ver en: https://www.eluniverso.com/2008/05/03/0001/14/65BB8AEADC7541D  
BBAF6E32FEBBB0BD.html/ (25-04-2022)  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 354–394  
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Universidad eterna:  
UniversidadTécnica de Ambato  
En España, movimientos universitarios de oposición al fran-  
quismo se manifestaban con la intensión de frenar las actitudes dic-  
tatoriales del caudillo.  
Se menciona el movimiento estudiantil francés, porque tuvo  
sus repercusiones en diferentes países del mundo, así como Inglate-  
rra y Estados Unidos en donde los movimientos contraculturales  
beatnik y el hippie enviaban mensajes en favor de la “vida comunita-  
ria”, en entornos especiales en donde se buscaba el placer y la felici-  
dad al son de la música y los lemas de “amor y paz”; al mismo  
tiempo que se marcaban diferencias con la mentalidad burguesa y  
la sociedad de consumo.17  
La guerra de Vietnam (1955-1975) continuaba sin visos de so-  
lución, lo cual marcaba profundas fracturas en la sociedad nortea-  
mericana. Nadie sabía con veracidad lo que ocurría en el campo de  
batalla. Cientos de jóvenes eran reclutados para el combate, sin que  
conocieran a ciencia cierta el porqué de la movilización. Algunos re-  
tornaban en condiciones lamentables a una realidad que ya no les  
pertenecía porque el conflicto había dejado huellas irreparables en  
su cuerpo y en su espíritu. Las protestas no se hacían esperar en  
favor de la vida y la suspensión de un conflicto sin sentido, que apa-  
rentaba no tener final.18  
La violencia social desatada en Estados Unidos escribiría pá-  
ginas históricas a base de sangre: Martin Luther King era asesinado  
en Memphis, Tennessee, el 4 de abril de 1968, mientras pronunciaba  
un discurso que calaba profundo en la mente de sus oyentes:  
Bien, no sé lo que ocurrirá, tenemos días difíciles por delante, pero ahora  
no me preocupa a mí, porque yo he ido a la cima de la montaña. Solo  
quiero realizar la voluntad de Dios y Él me ha permitido llegar a la cima  
de la montaña. He mirado desde allí y he visto la Tierra Prometida.  
Puede que no llegue ahí con ustedes, pero quiero que esta noche sepan  
19  
que nosotros, como pueblo, llegaremos a la Tierra Prometida (…).  
17 Ibídem.  
1
8 María Laura Brito, 30 de abril de 1975. A 45 años del fin de la guerra de Vietnam, Instituto de  
Relaci0ones Internacionales, Universidad Nacional de la Plata. Ver en: https://www.iri.edu.  
ar/index.php/2020/04/30/a-45-anos-del-fin-de-la-guerra-de-vietnam/ (26-04-2022)  
9 Martin Jr. Luther King, (4 de abril de 1968) Ultimo Discurso. Estados Unidos.  
1
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Galo Naranjo López  
Robert Kennedy, senador de los Estados Unidos por el Par-  
tido Demócrata, líder en la defensa de los derechos civiles era acri-  
billado en el hotel Ambassador de Los Ángeles, California, el 5 de  
junio de 1968. Su muerte conmocionaba al pueblo norteamericano y  
al mundo. Era hermano del también asesinado presidente de los Es-  
20  
tados Unidos John F. Kennedy.  
En México, el conflicto estudiantil entre la UNAM y el IPN se  
agudizaba. Los juegos olímpicos coincidirían con el 12 de Octubre,  
Día de la Raza” y al gobierno mexicano le interesaba que el rostro  
que exhibiera el país fuera de paz y cordialidad. Los anuncios lumi-  
nosos mostraban los aros olímpicos y la paloma de la paz. Mientras  
tanto, las protestas no se acallaban y generaban tensión, en un en-  
torno violento en el que cientos de estudiantes eran golpeados, dete-  
nidos, o desaparecían por el delito de plantear la necesidad de una  
democracia verdadera, mejores condiciones de vida, justicia e igual-  
dad para todos. Encendidos por el espíritu de la libertad, a la causa  
se adhirieron profesores, intelectuales, amas de casa, obreros, profe-  
sionales. La respuesta del Ejército mexicano fue cruel, irracional y  
conmocionó al mundo, por la matanza de más de 300 personas, entre  
estudiantes y civiles, en la plaza de Las Tres Culturas en Tlatelolco  
21  
(
1968).  
Argentina era gobernada por una dictadura militar que se  
autocalificaba de revolucionaria. El “Manifiesto de Córdoba” de  
918, que fuera generado por los estudiantes y que pretendía forta-  
1
lecer en las instituciones de educación superior la autonomía uni-  
versitaria, la vinculación con la sociedad y el cogobierno sufría  
graves retrocesos, producto de una dictadura que no reconocía nin-  
guno de sus postulados. Los estudiantes y organizaciones de iz-  
quierda eran perseguidos y se acallaba con violencia toda  
manifestación de protesta.22  
20 Ignacio Uría, “Robert Kennedy 1968: el asesinato del icono progresista”, El País, 05-06-2018.  
Ver en: https://elpais.com/elpais/2018/06/05/opinion/1528195499_070000.html  
(26-04-2022)  
2
1 María del Carmen Collado Herrera, “La guerra fría, el movimiento estudiantil de 1968 y el  
gobierno de Gustavo Díaz Ordaz. La mirada de las agencias de seguridad de Estados Uni-  
dos”, Secuencia, N°98, mayo-agosto, 2017, pp.158-203. Ver en: http://www.scielo. org.mx/  
pdf/secu/n98/2395-8464-secu-98-00158.pdf (26-04-2022)  
2
2 Deodoro Roca, “Manifiesto de Córdova”…op. cit  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 354–394  
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Brasil enfrentaba los “años de plomo”, nombre que se daba  
a un periodo de represión por parte de una dictadura militar que  
había asumido el poder en un periodo de bonanza económica cono-  
cido como “El milagro económico brasileño”. La opinión pública  
desconocía que en el escenario se producían profundos combates  
entre la extrema derecha y la extrema izquierda apoyados por el apa-  
23  
rato represivo policial-militar del Estado. En medio de este pano-  
rama se conforma el Consejo Superior de Censura para impedir  
noticias propaladas, a criterio del gobierno, por los comunistas in-  
filtrados en los medios de comunicación que hablaban de persecu-  
ción y tortura.2  
4
En Uruguay se advertía un proceso de represión violenta a  
las protestas de los estudiantes y organizaciones sociales de pensa-  
miento izquierdista por parte de un presidente al que calificaban de  
autoritario. El país se convulsionaba. El movimiento guerrillero “Los  
Tupamaros” encontraba espacios para desarrollar una serie de ac-  
ciones calificadas de extremistas.25  
Al albor de estos sucesos, en varias universidades del mundo  
se ponía especial énfasis en el análisis del pensamiento de intelec-  
tuales de origen Marxista, Existencialista, Estructuralista como:  
Noam Chomsky, Louis Althusser, Jean Paul Sartre, Simone de Beau-  
voir. La escuela de Frankfurt mostraba al mundo las reflexiones de  
intelectuales como: Marcuse, Adorno, Horkheimer, Habermas y  
otros.  
La Iglesia Católica enfrentaba problemas entre los sectores  
de avanzada y los tradicionalistas, a propósito de adaptar la doctrina  
2
2
2
3 Maud Chirio, “Pasar el arma a la derecha. La oposición violenta de los oficiales jóvenes al  
proceso de apertura brasileño (1975-1981)”, en: Violencia y transiciones políticas a finales del  
siglo XX: Europa del Sur–América Latina, Casa de Velázquez, Madrid, 2009. Ver en: https://  
books.openedition.org/cvz/917?lang=es (27-04-2022)  
4 Andrés del Río, “Dictadura, Democracia y Justicia Transicional en Brasil: Trayectoria y Lega-  
dos del Supremo Tribunal Federal”, Dados - Revista de Ciências Sociais, vol. 57, núm. 4, octu-  
bre-diciembre, 2014, pp.1176. Ver en: https://www.redalyc.org/pdf/218/21835768010.pdf  
(27-04-2022)  
5 Manuel Martínez Ruesta, “Prácticas discursivas y violencia revolucionaria del Movimiento  
de Liberación NacionalTupamaros durante el período 1963-1970”, Cuadernos de Marte, 0(17),  
2
69-300. Ver en: https://publicaciones.sociales.uba.ar/index.php/cuadernosdemarte/arti  
cle/view/5142/html (27-04-2022)  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 354–394  
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Galo Naranjo López  
del Evangelio a los nuevos escenarios del mundo, mediante la puesta  
en práctica de los documentos generados en el Concilio Ecuménico  
26  
Vaticano II. Se trataba de promover el desarrollo de la fe católica,  
alcanzar una renovación moral de la vida de los fieles, poner al día  
a la Iglesia y renovar los elementos de forma para priorizar “los de  
fondo”, estableciendo un diálogo abierto con otras religiones. Los  
sectores más conservadores se oponían al cambio, en tanto que otros,  
en entornos latinoamericanos, sobre todo, reflexionaban sobre temá-  
ticas más avanzadas en torno a la reivindicación social como la “Teo-  
27  
logía de la Liberación”.  
A la par de estos sucesos, se desplegaba la carrera por la con-  
quista del espacio que ponía a trabajar a las mentes científicas más  
brillantes, fundamentalmente de los países de alto desarrollo cientí-  
fico y tecnológico. La Unión Soviética lanza el Sputnik I, el primer  
satélite artificial de la historia humana y pone a temblar al mundo.  
La amenaza de una guerra nuclear se hace evidente, frente a la po-  
sibilidad de lanzar ojivas nucleares a distancias intercontinentales.  
Aún permanecía latente el sentimiento aterrador de destrucción y  
muerte causado por la bomba atómica arrojada sobre las ciudades  
de Hiroshima y Nagasaki en Japón (6 y 9 de agosto de 1945) durante  
28  
la Segunda Guerra Mundial.  
Los gobernantes y la población civil y militar de los Estados  
Unidos de América no comprendían la pérdida de liderazgo en la  
carrera espacial y reclamaban respuestas rápidas y contundentes  
para superar este momento de enorme decepción y malestar de la  
población. Los análisis conducían, de manera inequívoca, a la nece-  
2
6 Mario Mullo Sandoval, “50 años del Concilio Ecuménico Vaticano II y la teología de la libe-  
ración”, Boletín Academia Nacional De Historia, N°199, pp. 231–268, Academia Nacional de  
Historia, Quito, enero-junio, 2018, pp.236-240. Ver en: https://academiahistoria.org.ec/  
index.php/boletinesANHE/issue/view/vol96n199 (27-04-2022)  
2
7 En síntesis, la teología de la liberación es una reflexión que, a partir de la praxis y dentro del  
ingente esfuerzo de los pobres, junto con sus aliados, busca en la fe cristiana y en el Evangelio  
de Jesucristo la inspiración para el compromiso contra la pobreza y en pro de la liberación  
integral de todo hombre. En: Cfr. Miguel Concha en: Malik Tahar Chaouch, “La teología de  
la liberación en América Latina: una relectura sociológica”, Revista mexicana de sociología, Vol.  
6
9, N°23, México, julio-septiembre, 2017, p.430. Ver en: http://www.scielo.org.mx/  
pdf/rms/v69n3/v69n3a2.pdf  
28 Xavier Colás, “La luna: derrota política y provecho científico para la URSS”, El Mundo. Ver  
en: https://lab.elmundo.es/hombre-en-la-luna/rusia.html (27-04-2022)  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 354–394  
370  
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UniversidadTécnica de Ambato  
sidad de transformar los sistemas educativos, la investigación y el  
propio desarrollo.  
Se convocó a los mejores científicos, ingenieros y educadores  
de Norteamérica para revisar los currículos de todos los niveles edu-  
cativos. Era urgente trabajar en el fortalecimiento de los conocimien-  
tos científicos y tecnológicos de los estudiantes. Se debía articular el  
trabajo de la comunidad política y científica para planear, ejecutar,  
monitorear y evaluar proyectos de investigación y normar con rigu-  
rosidad el cumplimiento de estos. Se debía evidenciar con claridad  
los resultados. Nacía la NASA.  
Había que recuperar rápidamente los espacios perdidos, pre-  
sionar a las universidades a realizar investigación con los más altos  
estándares de calidad y destinar ingentes recursos para alcanzar los  
objetivos propuestos. Los procesos transformadores tenían dos ejes:  
Educación e Investigación.  
Era preciso generar nuevas políticas de migración hacia quie-  
nes arribaban de diferentes países de Latinoamérica al considerarlos  
“mano de obra barata” para industrias, talleres, laboratorios, entre  
otros; a fin de aplicar un proceso de cualificación. Se advertía en ellos  
una educación libresca de tipo general, poco práctica, sin vinculación  
con el mundo del trabajo. Un mecanismo para abaratar costos era  
conseguir que la capacitación se realizara en los mismos países de  
origen de los migrantes, mediante el fortalecimiento de la educación  
técnica y tecnológica. Se debía implantar sistemas educativos que  
prioricen la creación de colegios técnicos y de universidades técnicas.  
En 1959, la ideología de la Revolución Cubana atraía a cien-  
tos de jóvenes de Latinoamérica quienes caían cautivados por la  
fuerza discursiva y elocuencia política de Fidel Castro, más la clara  
inteligencia y voluntad férrea de Ernesto Ché Guevara, los cuales se  
alzaban como referentes innegables de la revolución.  
La cultura pop se veía afectada en la música y el cine. Apare-  
cía el espíritu de rebeldía e inconformidad de los jóvenes. “Los Beat-  
les” lanzaban el disco “El comienzo del fin” escrito por Paul  
McCartney para el hijo de John Lennon. Mientras los “Rollings  
Stone” recuperaban el espacio perdido en el mundo de la música con  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 354–394  
371  
Galo Naranjo López  
su nuevo disco “Jumpin Jack Flash” que se consolidaba como un  
29  
éxito. Impone su presencia en el cine la “Nouvelle Vague” y “Ci-  
nema Verité”. La obra maestra de Stanley Kubrick llega al cine y lleva  
el título “2001, Odisea del Espacio”, película de corte futurístico des-  
tinada a convertirse en un clásico de ciencia ficción.  
En China, el 8 de agosto de 1966, el Comité Central del Par-  
tido Comunista al mando de Mao Tse-Tung, aprobó el inicio de la  
llamada Gran Revolución Cultural Proletaria, definida como “una  
revolución que conmueve al pueblo hasta el alma y constituye una etapa  
más profunda y extensa en el desarrollo de la revolución socialista en nues-  
tro país”.3  
0
Se pedía la destrucción de los “cuatro viejos”, es decir: las  
viejas costumbres, cultura, hábitos e ideas. Se devastaron bibliotecas  
llenas de libros históricos y extranjeros. Se quemaron libros. Templos,  
iglesias, mezquitas, monasterios y cementerios fueron cerrados y uti-  
lizados para otras funciones. Los “revisionistas”, -aquellos que no  
estaban de acuerdo con el pensamiento de Mao-, fueron eliminados  
mediante la violenta lucha de clases. La “Guardia Roja” tomó el li-  
derazgo y el control político para perseguir, humillar y destruir a  
31  
cualquier opositor que pretendiera restaurar el capitalismo.  
A criterio de muchos historiadores, la revolución cultural  
tuvo como víctimas a intelectuales y dirigentes, técnicos calificados  
y profesores universitarios que no comulgaban con la ideología del  
régimen. Los exámenes de acceso a la universidad fueron abolidos  
y los programas de estudio se modificaron para dar paso a valores  
ideológicos, sobre materias científicas consideradas “burguesas”.3  
Se cerraron las universidades, se destruyeron obras de arte, se im-  
pulsó la desaparición de la religión tradicional china, el sistema de  
escritura. El pensamiento de Confucio fue calificado como el de la  
2
29 M. Ángels Fortea, Mauricio Vico, “Editorial El pop, su historia, desde su origen hasta el sen-  
tido de periferia”, 2019. Ver en: https://inmaterialdesign.com/INM/article/download/  
5
4/148/206 (28-04-2022)  
3
0 Se aclara que no es una cita textual, es mi punto de vista.  
3
1 Eugenio Anguiano Roch, “Gran revolución cultural proletaria de China, 1966-1076”, Cuader-  
nos de trabajo del CECHMEX, 2017, p.12. Ver en: http://www.economia.unam.mx/cechi-  
mex/chmxExtras/documentos/cuadernos/Revista%20Cchmx%203%202017%20INDAUTO  
R.pdf (28-04-2022).  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 354–394  
372  
Universidad eterna:  
UniversidadTécnica de Ambato  
sociedad feudal antigua y en su ciudad natal se destruyó gran parte  
de su patrimonio artístico.33  
Escenario país: visión panorámica sintética  
El Ecuador era un país calificado como una “Isla de Paz” en  
968. Velasco Ibarra ganaba las elecciones para la presidencia de la  
1
República por quinta vez. El país seguía acudiendo a caudillos que  
orientaran su accionar en la perspectiva de mejorar la calidad de vida  
de la población con base en las ofertas del discurso que atrae, que  
contagia entusiasmos, que motiva y enciende voluntades. Mantenía  
vigencia la expresión “Dadme un balcón y seré presidente”. Ecuador  
continuaba siendo un país agroexportador de productos primarios,  
sobre todo banano, luego del declive del café y del cacao.3  
4
La inestabilidad de los gobiernos era evidente. Las dictadu-  
ras militares no convencían a nadie. Los conservadores y liberales  
veían amenazado su posicionamiento político que se presentaba  
como de corte ideológico, frente al aparecimiento del populismo ve-  
lasquista, con una filosofía generada por un líder académico que no  
lograba aterrizar sus disquisiciones filosóficas, para producir autén-  
ticas transformaciones de la realidad ecuatoriana y que, a pesar de  
todo, captaba el cariño de un pueblo.  
Los partidos políticos de izquierda seguían siendo minorita-  
rios y, para no perder la costumbre, se presentaban a elecciones siem-  
pre fraccionados. La revolución cubana atraía su mirada y los  
nombres de Fidel Castro y el Che Guevara eran cada vez más fre-  
cuentes en sus alocuciones. El influjo de las repúblicas socialistas so-  
viéticas era evidente, a pesar de que se advertían ciertos indicios de  
simpatía con China, específicamente con la llamada “Revolución  
Cultural” impulsada por Mao, lo cual ahondó las diferencias en la  
izquierda ecuatoriana y el nacimiento de lo que se denominó el en-  
frentamiento entre “chinos y cabezones”.35  
3
3
3
2 Ibíd., p. 23.  
3 Ibíd., p.12, p. 23.  
4 Pablo Cuvi, Velasco Ibarra: el último caudillo de la oligarquía, Eskeletra editorial, Quito, 2017,  
p. 247.  
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373  
Galo Naranjo López  
Ya nadie creía que “el Oriente era un mito” al referirse a la  
zona amazónica del país y lo demostraba el flujo ingente de personas  
hacia esa circunscripción geográfica en calidad de colonos, en bús-  
queda de mejores días e impulsados por la necesidad de renovar una  
condición económica a través del aprovechamiento de la fertilidad  
36  
de un suelo que, aunque desconocido, ofrecía muchas ventajas.  
En el pensum de los colegios constaba la asignatura “Historia  
de Límites”. Existía duda si con su estudio se pretendía despertar el  
espíritu patriótico al conocer lo grande que fue nuestro territorio, o,  
al analizar las desmembraciones territoriales sufridas, intentar su de-  
volución. El protocolo de Río de Janeiro de 1941 había sumergido a  
37  
la población ecuatoriana en una profunda depresión. Una cosa es-  
taba clara, el país no deseaba volver a ser víctima de la industria de  
la guerra ni de la depredación de sus recursos, que estos debían ser  
destinados a mejorar la calidad de vida de las personas, y no en aras  
de un armamentismo que destruye seres humanos y naciones.  
El dúo Benítez y Valencia, los hermanos Miño Naranjo, Se-  
gundo Bautista, Carlos Rubira Infante, Julio Jaramillo, entre otros;  
eran los intérpretes de aquella música imprescindible de las viven-  
cias que, en diversos géneros del folclor ecuatoriano como el yaraví,  
pasillo, albazo, alza y danzante, convocaban a la alegría y el llanto  
porque tocaban las fibras íntimas y los sentimientos más nobles del  
ser humano: “Nuestro juramento”, “Vasija de barro”, “Ángel de  
38  
Luz”, “Leña verde…”, canciones inmarcesibles.  
35 Silvio Alejandro Toscano Vizcaíno, “Hacia una nueva gobernanza de las Universidades pú-  
blicas en la República del Ecuador”, Universidad de Salamanca, Salamanca, 2019, pp.350-  
3
51. Ver en: https://gredos.usal.es/bitstream/handle/10366/140528/DDAFP_SAToscano  
Vizca%C3%ADno_GobernanzaUniversidadP%C3%BAblicaenEcuador.pdf?sequence=1&isA  
llowed=y (29-04-2022)  
6 Jessica Ordoñez Cuenca, “Determinantes de la migración interna en Ecuador (1980-2010): un  
análisis de datos de panel”, International Conference on Regional Science, 2014, p.6. Ver en:  
https://old.reunionesdeestudiosregionales.org/Zaragoza2014/htdocs/pdf/p1119.pdf  
3
3
3
(29-04-2022)  
7 Juan Carlos Jaramillo Sevilla, “La historia de límites en los libros de texto del Ecuador: Aná-  
lisis de contenido categorial o temático”, Ecuador. Debate, Centro Andino de Acción Popular,  
Quito, 2003, pp.163-164. Ver en: https://repositorio.flacsoandes.edu.ec/bitstream/10469/  
4446/1/RFLACSO-ED59-14-Jaramillo.pdf (29-04-2022)  
8 Juan Mullo Sandoval, Música patrimonial del Ecuador, Cartografía de la Memoria, Quito, 2009,  
p.33, p.34, p.75, p.79, p.88, p.89. Ver en: https://biblio.flacsoandes.edu.ec/libros/digital  
/52868.pdf (29-04-2022)  
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Ernesto Albán, (el “Omoto” Albán) alegraba la vida de la gen-  
te por medio del teatro y sus “estampas quiteñas”, donde la picardía  
servía para cuestionar a los políticos en un lenguaje de sátira, humor  
y crítica. El pueblo abandonaba el teatro en un estado de emoción y  
motivación momentánea. Olvidaban sus aflicciones a través del ada-  
gio, “la risa, remedio infalible”.  
Las universidades avizoraban la segunda reforma universi-  
taria en 1968, cuando aún no se había logrado consolidar en la misma  
Argentina, aquel lejano Manifiesto de Córdova (1918).  
Academia e Historia en Ambato y Tungurahua:  
En la década del sesenta, la ciudad de Ambato, situada junto  
a un río del mismo nombre, cobijada por el volcán Tungurahua, era  
un lugar solariego, lleno de huertos de frutas y de hermosos jardines.  
Ubicada en el corazón del Ecuador tenía un gran movimiento co-  
mercial y tradición cultural. Las facilidades de comunicación y su  
posición estratégica habían configurado un ambiente propicio para  
las actividades comerciales. La “Feria del lunes” tenía reconoci-  
miento nacional, porque generaba un movimiento económico de im-  
portante significación por el flujo de capitales y la interacción de  
39  
cientos de personas de todas las provincias del país.  
El indiscutible espíritu emprendedor del ambateño y tungu-  
rahuense se ponía de manifiesto a través de la creación de múltiples  
negocios, de microempresas de tinte familiar, de artesanías, de tex-  
tiles, de artículos de cuero, de zapatos, de maquinaria para pequeñas  
industrias. Se reconocía la innovación en el diseño y confección de  
los productos elaborados a base del ingenio y la fortaleza de los crea-  
dores. La producción agrícola llegaba a diferentes mercados del  
Ecuador, donde se valoraba la calidad.  
La fábrica de zapatos de caucho “Venus”, se posicionaba  
como líder en el mercado nacional. En el comercio muchos almace-  
nes se destacaban por la calidad de los productos que ofrecían y la  
3
9 Hernán C. Ibarra, “Ambato, las ciudades y pueblos en la sierra central ecuatoriana (1800-  
930)”, en: Ciudades de los Andes: Visión histórica y contemporánea, Institut français d’études  
1
andines, Lima, 1992. Ver en: https://books.openedition.org/ifea/2250?lang=es (29-04-2022)  
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atención distinguida que se brindaba al público. Algunos almacenes  
tradicionales atraían clientes de todas las latitudes del país. Amanera  
de ejemplo, citamos a: Marciano Ortiz, Teófilo López, Juan H. Dar-  
quea, Eudoxia López, Mario Brichetto. En lo referente a negocios de  
telas sobresalían los almacenes de los “turcos”, por su procedencia,  
libaneses por su origen. Se destacan las familias: Reshuan, Anís Ha-  
boud o Chedraui. Zapatos para hombre eran motivo de gran de-  
manda y estaban confeccionados por las hábiles manos de Luis  
Ramírez o Carlos López de la “Bola de Oro”, estos últimos traían  
música incluida. En cuanto a calzado femenino se recomendaba ad-  
quirirlo en “Calzado Magly”. Estos y muchos otros ciudadanos die-  
ron nombre y lustre al calzado ambateño, cuyos inicios artesanales  
provienen de los obreros españoles afincados en la ciudad de Am-  
bato en 1698.  
Fruto del poderoso imaginario popular está la anécdota del  
artesano Juan Cajas, quien habría elaborado un par de botas sin cos-  
tura para Simón Bolívar, “El Libertador”.  
En 1969 Ambato pretende culturizar el Carnaval, y abandona  
las viejas costumbres de arrojar agua a cuanto “cristiano” aparecía,  
aunque se prefería, desde luego, el juego entre familiares, vecinos y  
amigos, porque luego del baño se inauguraba el baile y la degusta-  
ción de la comida de ocasión. La distinción en la tradición del Car-  
naval permitió que la “Fiesta de las Frutas, Flores y Pan”, se instale  
de manera definitiva en el espíritu de los tungurahuenses y refleje  
su carácter invencible, que jamás se amilanó ante terremotos, desas-  
tres y otras inclemencias de la naturaleza. Aquí se hace evidente la  
verdad de la letra hecha canción que expresa: “Nunca hasta Ambato  
40  
llegará la mala suerte, si es de luchar, lucharemos con la muerte”.  
A nivel nacional, gracias a la calidad del servicio brindado a  
los pasajeros y el impacto económico se produce el posicionamiento  
de las compañías de trasporte como; Santa, Trasandina, TOA, surgidas  
de las conversaciones y acuerdos de trabajo entre promotores amba-  
40 Cfr. Carlos Rubira Infante en: Taña Escobar, Sandra Solís, Celinda Ponce, Jorge Santamaría,  
“Sistemas vestimentarios de la ambateñita primorosa y el altivo ambateño: catalogación de  
archivo de 1950 a 1990”, Revista inclusiones, Vol.8, enero-marzo, 2021, p.279. Ver en: https://  
revistainclusiones.org/index.php/inclu/article/view/237/205 (29-04-2022)  
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teños. La tradición tuerca es de raigambre. Las competencias automo-  
vilísticas se disfrutaban al máximo. “La Vuelta al Ecuador” tuvo siem-  
pre de protagonistas a varios tungurahuenses. Pilotos de alto nivel  
como “Cocoliso” Cobo, “Pito” Terán, Luis “Loco” Larrea, fueron refe-  
rentes indudables de velocidad, dominio, tenacidad y gloria.  
Una costumbre imborrable de la historia ambateña era -aún  
lo es-, acudir a los distintos huertos a empalagarse del sabor natural  
de frutas únicas como la reina claudia, los mirabeles, los capulíes,  
las peras, los “guaytambos” (en honor a los habitantes de la ciudad),  
los duraznos. Así se paladeaba el milagro de la dulzura. La cosecha  
frutal se considera aún todo un ritual. Tomar el fruto directo de la  
rama, talvez a escondidas y con sigilo por ser de predio ajeno; listos  
a poner “los pies en polvorosa”, para huir del reclamo justo del  
dueño al descubrir a rapaces ladronzuelos con las manos repletas de  
coloridos tesoros de azúcar.41  
La gastronomía ambateña llegaba al fin de una época:  
De todas partes del país acudían a degustar la gastronomía  
ambateña: el mote de la ñata y el “hornado” de doña Piedad, los “lla-  
pingachos” (tortillas de papa con chorizo, huevo frito, aguacate, le-  
chuga), “los jugos de ojo”, en el mercado. El recorrido incluía las  
empanadas de morocho en las calles Castillo y Olmedo, las “tortillas  
elásticas” o “seditas” hechas en tiesto de barro y acompañadas de  
chochos y chicha de jora, de las hermanas “Coronado”. También es-  
taba la fritada de “mama Trini”, los cuyes de Ficoa, las morcillas, el  
caldo de 31; como tradición familiar nacían las gallinas de Pinllo.  
Los “Sánduches del Soria” no tenían competencia en el ám-  
bito nacional; se cotizaban muy bien gracias a la calidad del pan, la  
mortadela, el queso de chancho, las cebollas, la exquisita salsa de ají  
y, además, estaban acompañados de la clásica “cola”, una gaseosa  
de sabor a mora; pero el ingrediente más importante era la esmerada  
atención de su propietario, un excelente conversador y enfático pla-  
ticador.  
Capítulo aparte merecen los platos típicos de los viernes  
41 Luis Alfredo Silva, “Los exuberantes huertos que existían en la ciudad”, El Heraldo, 30-05-  
2020. Ver en: https://www.elheraldo.com.ec/nuestra-ciudad-luis-silva-4/ (29-04-2022)  
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tarde, herencia de la tradición gastronómica de los obreros de la “In-  
dustrial Algodonera” en la plaza “Primero de Mayo”.  
Se establecía de pretexto para el paseo de fin de semana el  
hecho de salir a disfrutar de la colada morada con las empanadas de  
queso en el barrio Atocha y, de paso, saborear las “tortillas de ce-  
mento” para completar la tradición ambateña. El pan de Ambato se  
constituía como un producto de exportación destinado, sobre todo,  
a la población migrante que se había radicado en Estados Unidos.  
A los tiempos pan de Pinllo”, además de un refrán lugareño se con-  
virtió en una pieza musical que alegraba el oído y el recuerdo. Había  
que llegar a tiempo para adquirir las deliciosas “roscas” del Portal.  
No podían faltar en la degustación las “galletas de tabla” y los cho-  
colatines de la Fábrica “El Cóndor”, y si el dinero lo permitía degus-  
tar las Perugginas que ofrecía el señor Jurado, en una acicalada  
confitería ubicada en la calle Bolívar. “Los helados del Pedro”, con-  
sistían en delicias refrescantes con sabor a gloria.  
Infinitas discusiones filosóficas ocurrían alrededor de una  
taza de café o de un buen plato de comida elaborado por manos ex-  
pertas en cafeterías o restaurantes de gran renombre y con influencia  
extranjera. Esto se podía advertir en el estilo y decoración de locales  
como: “El Suizo”, “El Ámbar”, “El Metro”, “El Lucerna”.  
Estos espacios fueron testigos de intercambio de conocimien-  
tos, bromas ingeniosas, anécdotas, información política o deportiva,  
juegos de ajedrez, cartas. O también, organizar revoluciones, salvar  
a la Patria, reencontrarse con la historia, o simplemente charlar y  
compartir. La queja continua era que no había actividades culturales  
como en las grandes capitales y eso nos aislaba de los deleites del es-  
píritu. También existían aquellos espacios de encuentro a los que acu-  
dían solamente hombres, y contaban con mesas de billar, áreas  
reservadas para jugar a las cartas o ingerir bebidas espirituosas. Así  
se elevaba el tono de la conversación y ciertos visitantes se conver-  
tían en protagonistas de grandes desafíos.  
El deporte apasionaba a jóvenes y adultos. Clubes como el  
América” garra y corazón, y el “Macará” eran referentes de fútbol a  
nivel nacional, pero había otros clubes nacidos del barrio como “Li-  
bertad”, “Brasil”, “Yashin”, “Murialdo”, entre otros. Los partidos in-  
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tercolegiales de baloncesto eran cosa seria. Despertaban el entusiasmo  
y la pasión de todo un pueblo, porque reflejaban el espíritu ague-  
rrido de los jóvenes estudiantes, su sentido de pertenencia a su ins-  
titución, la defensa de los colores del equipo por el cual dejaban el  
ánimo y el esfuerzo máximo en la contienda. La cancha “Mera” fue  
escenario predilecto para los duelos deportivos, sobre todo en las fi-  
nales. Siempre estaban presentes las delegaciones de los colegios  
Bolívar” y “Juan León Mera” en categoría varones, y los planteles  
Ambato” y “Santo Domingo de Guzmán”, en mujeres.  
Los jóvenes de aquella época solían citarse en las esquinas  
de parques o teatros para dialogar acerca de la vida que es más. Los  
cantantes de época, quienes expresaban a modo de verso el amor a  
la muchacha idolatrada; los últimos chistes, los paseos, las aventuras,  
los apodos, los deportes. Este grupo de amigos –los amigotes– se de-  
nominaba “la jorga”.  
Las películas mexicanas habían “sentado sus reales” en los  
centros de arte como el teatro “Viteri” o “Lalama”. Los altoparlantes  
difundían por las calles de la ciudad la programación cinematográ-  
fica al ritmo de melodías pegajosas y sonidos estridentes que afecta-  
ban los oídos, sin que nadie se queje, porque así era la costumbre.  
Además, de pronto aparecían los vendedores de pan en busca de  
clientes en los almacenes. Salían a vender su mercadería en canastas.  
Sus gritos a todo pulmón: “empanadas, tapados, puerquitos de  
dulce”, alertaban a todos que había llegado la hora de tomar café.  
La sirena ubicada en “La Loma”, frente a los padres josefinos,  
se había convertido en el reloj de todos y su sonido intenso a las 7:00,  
17:00 y 22:00 se escuchaba en todos los barrios e invitaba a cambiar  
de actividad o a iniciar otras nuevas. Se respiraba un ambiente de  
amistad en un entorno que semejaba un abrazo enorme de afecto,  
por la calidad humana de su gente. Parecía que todos se conocían  
desde siempre. El saludo a las personas “mayores” o adultas era un  
hábito aprendido en el hogar como signo de respeto. Las mujeres  
ocupaban un espacio de honor en una sociedad que valoraba mucho  
a la madre, abuela, hermanas. Jamás se las podía ofender con frases  
disonantes, porque se las asumían como damas y debían ser tratadas  
como tal, con respeto y delicadeza.  
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Los periódicos difundían información de la ciudad, las acti-  
vidades rutinarias, el desenvolvimiento de los políticos, los deportes,  
los accidentes, las ofertas del comercio, los obituarios, los avisos cla-  
sificados. Se destacaban La Crónica, El Heraldo, El Avance. La cultura  
fue siempre parte consubstancial de la existencia y la energía del tun-  
gurahuense. Esta rebasó las fronteras patrias para dignificar las le-  
tras, la ciencia y las artes del Ecuador. Ambato posee una larga lista  
de personalidades de gran estatura intelectual.  
El padre Joaquín Ayllón, jesuita, surge como el primer escri-  
tor ambateño. Catedrático de Teología y Retórica en la Universidad  
de San Gregorio Magno en Quito.  
Tres hombres de un talento excepcional: Juan Montalvo, Juan  
León Mera y Juan Benigno Vela, ocupaban un sitio de privilegio en  
la historia de la cultura ecuatoriana por la trascendencia de su per-  
sonalidad y de su obra literaria y política. Sus nombres dieron origen  
a que a la ciudad de Ambato se la denominara como la “Cuna de los  
Tres Juanes”.  
En el campo de la historia; Pedro Fermín Cevallos, Oscar  
Efrén Reyes, Gerardo Nicola López, Isaías Toro Ruiz, Carlos Bolívar  
Sevilla investigaron con denuedo las propias raíces tungurahuenses,  
en la perspectiva de ese encuentro con la identidad que fortalece con-  
vicciones y valores propios y nos descubre como seres humanos en  
un espacio y tiempo. Legaron un vasto aporte bibliográfico.  
Sería extremadamente largo y riesgoso detallar la erudición  
de muchísimos hombres y mujeres que dejaron un testimonio de  
enorme significación histórica, pues se podría omitir sin intención el  
nombre de personalidades de estatura intelectual y sabiduría impre-  
sionante.  
En 1968 se había definido el ambiente científico, educativo y  
cultural de la provincia. La producción de la familia Martínez per-  
manece disponible al público. Se exhiben las obras de artistas plás-  
ticos reconocidos de la ciudad como Mera, Martínez, Villacís, Viteri.  
En ese mismo año y como homenaje a Luis Alfredo Martínez, cien-  
tífico investigador de la naturaleza, se editó la monografía científica  
de la provincia de Tungurahua. La novela A la Costa de fuerte conte-  
nido social, que pretende descubrir la fisonomía social mestiza del  
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ecuatoriano, se constituye en lectura obligada en los medios estu-  
diantiles ecuatorianos.  
Raquel Verdesoto Salgado, Blanca Martínez y Georgina Hur-  
tado de Rivas se destacan como educadoras. El Colegio de Señoritas  
Ambato se funda para remarcar el pensamiento: “Educar a un hombre  
es educar a un individuo, educar a una mujer es educar a una nación”.4  
Juan Francisco Montalvo, rector del Colegio Nacional Bolí-  
var. Pablo Arturo Suarez, científico, médico, pionero en la liga anti-  
tuberculosa, rector de la Universidad Central. Julio Enrique Paredes,  
médico, también rector de la Universidad Central, y como autoridad  
de esta institución fue el gestor de la construcción de la ciudadela  
universitaria.  
2
Pablo Balarezo Moncayo, escritor, poeta, periodista, estu-  
dioso de Montalvo, educador. Misael Acosta Solís, investigador, cien-  
tífico, apasionado por la colección de plantas para la formación del  
herbario de la flora ecuatoriana. Augusto Bonilla, médico, trauma-  
tólogo, decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Central.  
Pedro Porras Garcés, escritor, poeta, investigador, arqueólogo. Plu-  
tarco Naranjo, científico, historiador, catedrático y humanista.  
La lista continúa con Luis Verdesoto Salgado, académico uni-  
versitario, creador del Centro Internacional de Enseñanza de Perio-  
dismo (CIESPAL), por gestiones ante la UNESCO y bajo responsa-  
bilidad de la Universidad Central. Luis Romo Saltos, científico, escritor  
fecundo de libros de ciencia, formado a nivel de postgrado en Estados  
Unidos e invitado a presentar ponencias en diferentes países del  
mundo.  
Jorge Enrique Adoum, escritor, ensayista, diplomático, polí-  
tico, promotor de proyectos culturales con predominio internacional.  
Aníbal Villacís, pintor que destacó como uno de los mejores del  
Ecuador con innumerables distinciones a nivel nacional e interna-  
cional. Alfonso Barrera Valverde, doctor en Jurisprudencia con pos-  
tgrado en la Universidad de Harvard, diplomático de carrera.  
4
2 Cfr. Mahatma Gandhi en: Lene Buchert, “Kerstin Hesselgren”, Perspectivas: revista trimestral  
de educación comparada, vol. XXXIV, n° 1, mars, UNESCO: Oficina Internacional de Educación,  
París, 2004, p.1  
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Rodrigo Fierro Benítez, médico endocrinólogo con formación  
de postgrado en Madrid, España. Mario Cobo Barona, poeta, educa-  
dor, fundador del Colegio Rumiñahui. Oswaldo Viteri, uno de los  
grandes exponentes de la pintura, escultor y muralista; su obra más  
reconocida “el hombre, la casa y la luna”. Franklin Ballesteros, cari-  
caturista de los profesores del Colegio Nacional Bolívar, destacaba  
ya, por su producción artística.  
Para 1968, la ciudad y la provincia habían generado un con-  
texto propicio para el desarrollo industrial, comercial, educativo, cul-  
tural, turístico y de servicios. Colegios emblemáticos como la recor-  
dada “Quinta Normal de Agricultura” tenían un puesto de honor en  
Latinoamérica por su desarrollo científico-técnico, pero era evidente  
una grave falencia: No existía la Universidad.  
Las personas con economías muy solventes enviaban a sus  
hijos a estudiar en el exterior, de preferencia a Estados Unidos o Eu-  
ropa. Otras personas, sobre todo de economías suficientes por su for-  
mación profesional, trataban de conseguir el apoyo de familiares que  
pudieran proporcionar alojamiento para que sus hijos estudiasen en  
Quito o Guayaquil. En otros casos había que hacer muchos sacrificios  
para solventar los gastos que representaban el alquiler de una habi-  
tación, la tarjeta de comida, libros y otros egresos en la ciudad más  
accesible por la distancia. Eran apenas cuatro horas, para llegar a la ca-  
pital de la república.  
Los estudiantes más destacados trataban de conseguir becas  
para financiar su formación profesional en diferentes países que brin-  
den esta clase de oportunidades. Ser un estudiante aventajado y  
tener talento no eran suficiente garantía para aspirar a mejores es-  
pacios de formación. Se requería contar con padrinos, filántropos, o  
palancas que impulsen a los jóvenes de la época para alcanzar sus  
sueños.  
Al culminar el bachillerato otros estudiantes viajaban a Quito  
y optaban por ingresar al Normal Juan Montalvo o al Normal Ma-  
nuela Cañizares; aquí se formaban los nuevos maestros del país.  
Por la formación técnica o artesanal se podía acceder al  
mundo laboral y empezar a generar recursos de subsistencia para el  
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hogar. Así es como las necesidades y carencias se imponían a los sue-  
ños de convertirse en profesional universitario.  
Existía un sentimiento colectivo de vacío, sobre todo en la  
población de recursos limitados, por no poder estudiar en una insti-  
tución de educación superior de otra ciudad, lo cual avivaba el  
deseo, la decisión y la voluntad por lograr que esa aspiración se con-  
virtiera en realidad a través de una Universidad en Tungurahua. Con  
mucho esfuerzo y con una mirada de futuro, pioneros como Es-  
tuardo Albuja, César Molina, Carlos Toro Navas, Wilfrido Cáceres,  
Carlos Bolívar Rubio, Celso Jiménez, Enrique Villalobos, entre otros;  
lograron la creación del Instituto de Contabilidad y Gerencia, con auto-  
rización del Ministerio de Educación e inaugurado oficialmente por  
el presidente de la república, el 13 de noviembre de 1959. César Mo-  
lina fue el primer rector.  
Para el año de 1963 el gobierno del doctor Carlos Julio Aro-  
semena Monroy mediante decreto establece que los institutos estarán  
regidos por la Ley de Educación Superior. En 1964 el Instituto sigue  
creciendo y cuenta con tres carreras oficiales: Contabilidad, Gerencia  
y Técnica Industrial. Inmensa conmoción causa en Ambato y Tun-  
gurahua el hecho de que los institutos superiores no hayan sido in-  
cluidos por parte de la Asamblea Constituyente con categoría  
universitaria en el artículo 43 de la Constitución de la República. Esto  
ocasiona el reclamo y protestas de autoridades, profesores, estudian-  
tes, trabajadores, que ven amenazada la existencia del instituto am-  
43  
bateño. Se sienten engañados por los políticos.  
Las manifestaciones por las calles de la ciudad no se hacen  
esperar y el descontento provoca la reacción altiva de un pueblo y la  
unidad de todos los sectores de la población para hacer prevalecer  
4
3 Art. 43 Las universidades y las escuelas politécnicas son autónomas y se rigen por ley y es-  
tatutos propios; para la efectividad de esta autonomía, la ley propenderá a la creación del  
patrimonio universitario. Sus recintos son inviolables, y no pueden ser allanados sino en los  
casos y términos en que puede serlo la morada de una persona. Su vigilancia y el manteni-  
miento del orden interno son de competencia y de responsabilidad de sus autores. Son fun-  
ciones fundamentales de las universidades y de las escuelas politécnicas la formación  
cultural, la preparación profesional, la investigación científica, el planteamiento y estudio  
de los problemas sociales, educativos, y económicos del país, y la contribución al desarrollo  
nacional. En: Constitución del Ecuador, 1967. Ver en: https://derechoecuador.com/files/No-  
ticias/constitucion_1967.pdf (29-04-2022).  
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derechos y conquistas logradas con mucho esfuerzo. Se reclama una  
institución de educación superior. Ambato está en pie de lucha y la  
palabra Universidad aflora en los labios de todos los que creen que  
se ha presentado la oportunidad propicia y ha llegado el momento  
de tener una Universidad en Tungurahua. Y es que una vez situados  
en la trama de una ciudad que vibra al ritmo del movimiento hu-  
mano que genera el comercio, visualiza a jóvenes que llegan por do-  
quier, ansiosos de hacer oír su voz en el centro de la ciudad,  
empoderados en el ideal que unifica, con la altivez del que se motiva  
por ideales nobles, del que lucha por convicciones propias en las que  
no existe lugar para manipuladores; y sosteniendo en su pecho el  
proyecto de la esperanza y del progreso: la Universidad.  
Acuden en forma multitudinaria al parque Cevallos los es-  
tudiantes de los colegios Guayaquil, Hispano América, Bolívar y  
Ambato. Se unen al propósito los estudiantes de La Quinta de Agri-  
cultura, que proponen la existencia de una Facultad de Agronomía.  
Se hace evidente el apoyo de estudiantes de los colegios: Juan León  
Mera, San Alfonso, La Inmaculada, Santo Domingo de Guzmán, 13  
de Abril, Seminario Pío XII y otros más de los diferentes cantones de  
la provincia.  
Los estudiantes del Instituto Superior de Contabilidad y Ge-  
rencia, el presidente de la FESE, los presidentes de los Consejos Estu-  
diantiles generaban actitudes de respaldo y provocaban reflexiones  
con diferentes actores sociales en la perspectiva de generar una con-  
ciencia colectiva de apoyo convencido.  
En el parque Montalvo y en el Salón de la Ciudad se eviden-  
ciaba que la creación de la Universidad Técnica de Ambato se había con-  
vertido en un proyecto de ciudad, de provincia, de región. La fuerza  
de los liderazgos de todos los sectores sociales y productivos, el res-  
paldo solidario de los obreros y el vigor de los anhelos juveniles im-  
pulsarían la idea de conseguir este sueño. Les unía una visión con  
horizontes de infinito. Decisión colectiva con raíces atenazadas con  
solidez a tierras profundas, porque tenía el olor de un pueblo con fe  
en el potencial de su gente. Su identidad emprendedora que trabaja  
sin descanso para conseguir objetivos, gente con convicciones vigo-  
rosas que mueven esperanzas a expresarse en términos de acción.  
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Crear la Universidad no fue una tarea fácil pues nunca la sa-  
biduría tiene el apoyo de los mediocres. Construir nuevos caminos  
para generar conocimiento científico, formar profesionales de cali-  
dad, buscar responder desde el terruño al país en términos éticos,  
no se realiza en medio de aplausos, sino de dudas y cuestionamien-  
tos; los obstáculos aparecieron por doquier generados desde dentro  
y fuera de la institución. Únicamente la grandeza de espíritu de los  
pioneros permitió comenzar a edificar una historia de triunfo y su-  
peración permanente de la alma mater ambateña.  
El Decreto de creación de la Universidad Técnica de Ambato  
se proveyó el 14 de abril de 1969 en medio de una balacera que ame-  
nazaba a suspender la sesión en el Congreso de la República. Frente  
al pedido efectuado por el doctor Carlos Toro Navas, rector del Ins-  
tituto Superior de Contabilidad y Gerencia. Jugó un papel destacado  
en la aprobación en el parlamento el doctor Raúl Clemente Huerta,  
presidente de este, que hizo suya la moción de creación de la Uni-  
versidad, junto a los doctores: José Julio Benítez, Luis Aníbal Garcés  
y Luis Torres Carrasco, diputados de la provincia de Tungurahua.  
El 18 de abril de 1969 se publica en el Registro Oficial la Ley  
Nro. 69-05, mediante la cual se crea la Universidad Técnica de Am-  
bato con tres Facultades: Contabilidad Superior y Auditoría, Geren-  
cia y Administración y Técnica Industrial con las Escuelas de  
Tecnología de Alimentos y Tecnología de Cuero y Caucho. Inmensa  
alegría y satisfacción se contagió en toda la región central del Ecua-  
dor. Se había cumplido con la aspiración más noble de un pueblo.  
Atrás, excluidos de la historia, habían quedado los pusilánimes, los  
egoístas, los envidiosos, los regionalistas, los indiferentes y sobre  
todo aquellos que, desde sus frustraciones, siempre estuvieron al  
acecho para destruir proyectos de enorme significación social.  
Decreto:  
“Se expide la presente ley:  
Art. 1.- Créase la “Universidad Técnica de Ambato”, a base del actual  
Instituto Superior, y que funcionará en la misma ciudad, por el mo-  
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mento con las facultades de Contabilidad Superior y Auditoría, de Ge-  
rencia y Administración y de Técnica Industrial, esta última con las Es-  
cuelas; a) Tecnología de Cuero y Caucho; y b) Tecnología de Alimentos;  
pudiendo la Universidad Técnica con su autonomía crear en el futuro  
nuevas Facultades, de acuerdo con las necesidades de la provincia y  
de la economía con la que siga contando y disponiendo, tanto más que  
no existe otra Universidad de ésta índole en el País.  
Art. 2.- La Universidad Técnica de Ambato funcionará y estará regu-  
lada de conformidad con la Ley de Educación Superior, adquiriendo  
todos los derechos y obligaciones establecidas en dicho Estatuto Jurí-  
dico y la Constitución de la República de acuerdo con lo prescrito, es-  
pecialmente, en el Art. 43 de la Carta Política del Estado Ecuatoriano.  
Art. 3.- Para su plena organización y el funcionamiento encargase al  
Personal Directivo y Docente con el que funciona actualmente el Insti-  
tuto Superior de Ambato, hasta que se dicte el Estatuto de que se trata  
el artículo 17 de la Ley de Educación Superior y los profesores acrediten  
sus calidades exigidas por dicha Ley, en un plazo no mayor de seis  
meses, contados desde la promulgación en el Registro Oficial, el que  
cuidará de la buena marcha del Establecimiento de Educación Superior,  
cumpliendo el objetivo de la creación de esta Universidad, con todos  
los recursos materiales, didácticos, etc., que actualmente pertenecen al  
Instituto Superior y que pasarán a ser de propiedad de la misma.  
Art. 4.- La presente Ley entrará a regir a partir de la fecha de su pro-  
mulgación en el Registro Oficial.44  
El Doctor Carlos Toro Navas, pensamiento, acción y valores,  
fue designado primer Rector y junto a él un equipo de trabajo de es-  
tatura científica y moral como el Economista Víctor Hugo Cabrera,  
Vicerrector. Economista Bolívar Estrella, Decano, y Dr. Luis Alva-  
rado, Subdecano, de la Facultad de Contabilidad Superior y Audi-  
toría.  
Economista Ángel Valle, Decano, e Ingeniero Pedro Silva,  
Subdecano, de la Facultad de Administración y Gerencia. Señores  
Danilo Larrea y Bolívar Hidalgo, autoridades de la Facultad de Téc-  
nica Industrial. Marco Grijalva, representante de la Asamblea al Con-  
sejo Universitario.  
44 Registro Oficial, 1969, Ley Nro. 69-05  
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Universidad eterna:  
UniversidadTécnica de Ambato  
La Universidad Técnica de Ambato nace así, a través de una  
historia firme y decidida de nuestra ciudad, con el lema “Educarse  
es aprender a ser libres”.  
El compromiso: la universidad transformadora  
Ciertamente la Universidad es eterna y no es de extrañar  
como las formas más semánticas de la vida nos demuestran su cali-  
dad inmortal desde toda perspectiva, a través de su historia, sus lu-  
chas y sus principios. Sin embargo, en razón de su evolución y su  
pertinencia social, la Universidad habrá de reinventarse en forma  
permanente para dar respuestas lógicas, morales y éticas a la socie-  
dad misma donde reside su esencia. Casi cincuenta y tres años de  
creación presuponen una vida institucional en continua innovación  
y transformación. Lo sabemos desde siempre. La Universidad nunca  
se instala en el pasado, es una construcción permanente de pensa-  
miento humano, es sabiduría reflexiva, es autonomía responsable,  
es cultura perdurable, es búsqueda solidaria por una identidad; es  
sueño posible, es vivencia ejemplar, es ideal sin utopía, es camino  
esforzado y sinuoso, es razón para la esperanza.  
La Universidad es una construcción tangible hecha por hom-  
bres y mujeres comprometidos con su país. Si se requiere reinven-  
tarla, entonces hay que aprender y recorrer ese espacio de tiempo  
denominado historia. He transitado aulas, laboratorios, talleres, jar-  
dines, áreas deportivas de los campus de esta alma mater; en sí, he  
caminado por todas las funciones académicas, desde hace más de  
cuarenta años. Aquello me hace afirmar con certeza que la conozco  
desde adentro, desde su raíz profunda y no hay atisbo de duda en  
que, únicamente, los seres humanos han hecho posible su indetenible  
crecimiento.  
Definitivamente, reinventar la Universidad precisa de la  
reinvención de las personas, en la filosofía del compromiso con la  
transformación de la sociedad. A lo largo del camino he encontrado  
personas excepcionales que dedicaron su vida por una mejor Uni-  
versidad. Sus testimonios saturan el clima con su afecto. Si algún  
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momento decidimos escuchar el alma de esta casa grande, solo basta  
transitar en silencio por sus largos corredores y pasillos. Aquí con-  
fluyen las voces del ayer y del presente; se perciben los latidos del  
corazón de quienes están dispuesto a amar y enseñar. En sus muros  
ha quedado impregnada la vida, el compromiso, el trabajo y los va-  
lores que definen a los humanos.  
Cientos de miembros de la comunidad universitaria plasma-  
ron su labor en servicio estoico para los demás. Son aquellos que im-  
pulsaban el aprendizaje en atmósferas de alegría, de creación, de  
honestidad; aquellos que con manos limpias predicaban la limpieza  
de espíritu. Son quienes no miraron adversidades ni tropiezos al mo-  
mento de enseñar y transformar. Decía Federico Nietzsche que  
Todo trato que no eleva, rebaja”, en la Universidad esta frase cobra  
vida y razón práctica. Nos exige compostura, pulcritud en la idea,  
rigurosidad en las investigaciones, contundencia en la argumenta-  
ción. Aprender de la contradicción, del debate como principio, y por  
supuesto, el reconocimiento absoluto por la verdad, la belleza y el  
peligro que habita en cada palabra.  
La disciplina, el respeto por todo lo aprendido, el honor para  
con nosotros mismos, nos acoge como renovación y nos avala como  
sujetos de transformación. La pregunta surge: ¿Cuál es el eje verte-  
brador que impulsa a la Universidad hacia la excelencia?  
La historia nos demuestra que el crecimiento de la Universi-  
dad es un proceso de apropiamiento colectivo de la misión y visión,  
que se sostiene en principios, objetivos y valores institucionales que  
se traducen en acciones innovadoras para evidenciar su responsabi-  
lidad con el país.  
Hoy nadie duda que vivimos un cambio de época y esto im-  
plica una modificación en el sistema de ideas, en el conjunto de téc-  
nicas y en la institucionalidad que conlleva incertidumbre, desorienta-  
ción, inseguridad y vulnerabilidad. Es por eso que estamos obligados,  
como universidades, a la generación de estrategias orientadas a la  
45  
construcción de una sostenibilidad institucional.  
45 José De Souza Silva, J. Cheaz Peláez y J. Calderón Romero, Proyecto “Nuevo Paradigma”, Isnar,  
Costa Rica, 2001.  
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Universidad eterna:  
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En los últimos trecientos años, de la época histórica agraria  
pasamos a la industrial, de la crisis de ésta se genera la época del pa-  
radigma tecnológico denominado “informacionalismo”. El proceso  
avanza en la sociedad del conocimiento y en mi concepto derivará  
en la época de la esperanza, cuando ni la ciencia ni la técnica podrán  
dar respuestas válidas a las angustias existenciales y tendremos que  
reencontrarnos como seres humanos para construir la vida.  
La Universidad Técnica de Ambato, núcleo en el desarrollo de la  
región central del país  
Soñamos con una Región Central del país convertida en la zona de más  
alto desarrollo en investigación aplicada e innovación del Ecuador y  
estamos seguros que trabajando juntos Universidad, Sectores Sociales  
Organizados, Sectores Productivos, Gobiernos Locales, Gobierno Na-  
cional, lo vamos a lograr. Galo Oswaldo Naranjo López  
Tenemos todos los elementos que se requieren para triunfar:  
Un talento humano extraordinario; gente trabajadora, responsable, con  
valores, líderes naturales que aman profundamente a su tierra y han  
sido capaces de superar catástrofes naturales por la fuerza de su vo-  
luntad y sus convicciones. Personas que buscan superarse todos los  
días a nivel humano y profesional con el esfuerzo que genera la satis-  
facción de construir nuevas capacidades. Contamos con el mayor nú-  
mero de emprendedores del país. Somos productores innatos.  
Nos guiamos por un modelo de gestión forjado de manera participa-  
tiva, que se transforma en carta de navegación de toda la población,  
porque todos somos protagonistas. Nuestra meta: construir un futuro  
basado en el bienestar de los seres humanos y en un entorno de vida  
plena.  
Nos atraviesa la red más completa de carreteras del país, porque llega  
hasta las parroquias más alejadas para permitir actividades comerciales  
que inciden en la equidad y mejoramiento de la calidad de vida de la  
población.  
Contamos con un aeropuerto internacional que podría convertirse en  
el eje de la actividad turística y comercial si se repotencian sus instala-  
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ciones y se conceden las frecuencias necesarias para traslado de pasa-  
jeros.  
Florece la industria del cuero y calzado, la industria textil, la industria  
carrocera, ensambladoras de vehículos, la industria florícola, la indus-  
tria del mueble, del cemento, el turismo de naturaleza y aventura; la  
industria metal mecánica, la agroindustria, la industria de los alimen-  
tos, por mencionar solo algunas.  
Se aprecia una variedad multiétnica y pluricultural que genera respeto,  
investigación para descubrir raíces, actitudes proactivas y compromi-  
sos para construir unidad en diversidad.  
La naturaleza fue pródiga al derramar belleza por doquier: ríos, valles,  
montañas, cascadas, selva virgen, volcanes, flora y fauna exótica, va-  
riedad de microclimas, variedad de productos naturales, biodiversidad  
extraordinaria y única.  
Compartimos territorio en las tres regiones del Ecuador: costa, sierra y  
región amazónica; nuestra gente habita también las Islas Galápagos,  
por lo que extendemos el sentido de identidad nacional a cada rincón  
del país.  
En síntesis, tenemos todo lo que hace falta para triunfar.  
Qué necesitamos potenciar:  
Una visión compartida de futuro que unifique y dé coherencia a nues-  
tras propuestas.  
Diálogo permanente, fluido, enriquecedor para aprovechar al máximo  
nuestras fortalezas y orientarlas hacia objetivos concretos que superen  
el individualismo que divide.  
Planificación prospectiva para transformar sueños en objetivos, metas,  
acciones, con indicadores medibles y observables que sean evaluados  
en forma sistemática.  
Políticas públicas construidas de manera participativa que generen lí-  
deres éticos en todos los niveles, formación ciudadana, empodera-  
miento colectivo, actitudes proactivas y vocación de servicio.  
Disposición para el aprendizaje continuo propio de “organizaciones  
inteligentes”.  
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Calidad como una actitud inherente a nuestra esencia humana.  
Confianza en nuestras capacidades.  
Compromiso con los seres humanos para crear desarrollo sustentable  
y sostenible.  
Los últimos años he tenido la oportunidad de protagonizar su historia  
y me surge la interrogante: ¿Qué podemos ofrecer como Universidad  
Técnica de Ambato después de este periodo de transformación? De  
manera muy breve y solo a manera de ejemplo:  
Investigación para solucionar problemas de nuestra realidad e innova-  
ción para dar valor agregado y transformar nuestra producción.  
Cuatro campus de investigación e innovación especializados: 1.- Se-  
guridad y soberanía alimentaria, agricultura limpia, nutrición, salud  
pública, en el cantón Cevallos; 2.- Desarrollo tecnológico, economía po-  
pular y solidaria, emprendimiento, desarrollo humano y social, tu-  
rismo, en Huachi; 3.- Investigación y formación en salud preventiva y  
curativa, en Ingahurco; 4.- Educación continua, virtual y a distancia,  
en el centro de la ciudad.  
Adicionalmente tenemos: Formación de Posgrado; en nuestro Centro  
Internacional de Posgrado en Miraflores.  
Un Centro de Formación Cultural mediante talleres relacionados con  
diferentes actividades artísticas ubicado en el centro de la ciudad.  
Laboratorios y talleres de investigación-innovación y desarrollo pro-  
ductivo, con tecnología de punta vinculados a varias áreas del conoci-  
miento como: ingeniería civil, mecánica, electrónica, sistemas,  
industrial, alimentos; por citar algunos ejemplos.  
Diez facultades y cuarenta carreras en campos de ingeniería, educa-  
ción, salud, ciencias empresariales, ciencias sociales.  
Un observatorio social y económico de la región.  
Una Empresa Pública para actividades de consultoría especializada,  
adquisiciones, prestación de servicios.  
Un hospital veterinario.  
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Unidades de Producción en diferentes campos como diseño, gastrono-  
mía, laboratorio clínico, terapia física, estimulación temprana, psicolo-  
gía.  
Un Centro de Idiomas.  
Un Consultorio Jurídico Integral.  
Una Radio Universitaria y una Unidad Móvil de Televisión para el ser-  
vicio a la comunidad.  
Una actitud de servicio incluida en la filosofía institucional, alejada de  
concepciones asistencialistas que impidan el crecimiento integral de  
las personas.  
Somos enfáticos al señalar que, nuestra Universidad está en donde está  
el mundo de la vida, de la producción, del desarrollo humano integral,  
de la comunicación, de las personas con rostros serenos y afables.  
Nuestro compromiso es responder con ética, porque ustedes proveen  
sostenibilidad a esta alma mater.  
El reto está planteado; Gobiernos locales, sectores sociales y de la pro-  
ducción, academia: “ASPIRAMOS A SER LA ZONA DE MÁS ALTO  
NIVEL DE DESARROLLO EN INVESTIGACIÓN, INNOVACIÓN Y  
EMPRENDIMIENTO DEL ECUADOR”.  
Desde la Universidad Técnica de Ambato y su comunidad  
universitaria, estamos dispuestos a construir una nueva historia  
junto a Ustedes, desde el ámbito de su competencia, siempre y  
cuando no abandonen la verdad que cimenta a la palabra, que no  
descuiden el ingenio ni las formas de la transformación académica  
que, desde tiempos inmemoriales, nos salvan del olvido y el hastío.  
Elevemos a francas realidades las aspiraciones propias de  
nuestra tierra, proscribamos las letras de la infamia y la mediocridad,  
y mantengamos una ética propia que nos lleve a horizontes plenos  
de reflexión, aprendizaje, trabajo y dignida  
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La Academia Nacional de Historia es una  
institución intelectual  
y
científica,  
destinada a la investigación de Historia  
en las diversas ramas del conocimiento  
humano, por ello está al servicio de los  
mejores  
intereses  
nacionales  
e
internacionales en el área de las  
Ciencias Sociales. Esta institución es  
ajena a banderías políticas, filiaciones  
religiosas,  
intereses  
locales  
o
aspiraciones individuales. La Academia  
Nacional de Historia busca responder a  
ese  
carácter  
científico,  
laico  
y
democrático, por ello, busca una  
creciente profesionalización de la  
entidad, eligiendo como sus miembros a  
historiadores  
entendiéndose por tales  
profesionales,  
quienes  
a
acrediten estudios de historia y ciencias  
humanas y sociales o que, poseyendo  
otra formación profesional, laboren en  
investigación histórica y hayan realizado  
aportes al mejor conocimiento de  
nuestro pasado.  
Forma sugerida de citar este artículo: Naranjo López, Galo,  
“Universidad eterna: Universidad Técnica de Ambato, génesis y  
tejido de la academia en la ciudad”, Boletín de la Academia Nacional  
de Historia, vol. C, Nº. 207, enero – junio 2022, Academia Nacional  
de Historia, Quito, 2022, pp.354-394