Marcelo Fernández
de dos mil ejemplares de su colección; Rodrigo Correa entregó a la
biblioteca su colección y la que pertenecía a su padre el embajador
José Correa; Diego Oquendo, periodista, donó una nutrida colección
de más de mil libros. En fin, muchos amigos de la UIDE entregaron
sus libros, artículos y revistas. Desde luego, compramos y recibimos
de nuestros estudiantes muchos libros actualizados para incremen-
tarla. Estamos conectados vía internet con decenas de universidades
y centros de investigación, incluyendo la biblioteca del Congreso de
los Estados Unidos, la más grande del mundo.
Franklin Barriga, aquí presente, en el 2010 escribió un exce-
lente libro llamado: Historia de la Universidad Internacional del Ecuador,
la que me exonera de repetir un sin número de inventos, sin em-
bargo, me ha preocupado algunos de ellos, por ejemplo, el “Survivor
Sleep Set”, inventado por el ingeniero Nelson Herrera, Director del
Departamento de Física Teórica, apoyado por el profesor, economista
Alejandro Cobo Donoso (quién falleció) y el estudiante Patricio
Cueva. Este dispositivo es para salvar la vida de conductores de ve-
hículos y todos los que están adentro de él: buses, camiones, taxis o
carros. Este dispositivo se fabricó con materiales reciclados, el pro-
totipo funciona así: si el conductor del vehículo cierra sus ojos por
más de dos segundos, se dispara una alarma o sonido que despierta
al conductor y de inmediato sigue manejando o para a descansar. Mi
preocupación radica en que después de 20 años, todavía no se pro-
duzca el invento o prototipo del “Survivor Sleep Set”, porque la uni-
versidad no tiene la fábrica para producirlo masivamente. La otra
preocupación son prototipos para ciegos: bastón, chompa y gorra,
que alertan a los no videntes de los obstáculos que tienen al frente.
Nadie hasta ahora los ha fabricado en el Ecuador.
La UIDE tiene decenas de proyectos para la comunidad.
Cada facultad los ha realizado, en estos 30 años, por efectos de la
brevedad y espacio, no los repito. Mencionaré algunos: la nueva hora
ecuatoriana o de la puntualidad, que luego afortunadamente, lo re-
pitieron los municipios de Guayaquil, Ambato y otros. Este pro-
grama demostraba la cantidad de horas que perdían las sociedades
debido a los atrasos. También implantamos, conjuntamente, con la
Policía y COVIAL el programa con el eslogan “No más corazones
BOLETÍN ANH Nº 207 • 404–414
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