Bienvenida a Lauro Samaniego Ávila
demás que componía las misiones de Canelos y los territorios adyacentes
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del Reino de Quito, cuyos límites deben fijarse conforme a los tratados”.
A esa época aún perduraban, desde luego, que hoy en me-
nores proporciones, los criterios prejuiciados y etnocentristas, como
designar “jíbaros o salvajes” a todos los pobladores indígenas del
oriente. A los que actualmente se los conoce como Huaoranis se les
identificaba como Aucas o Aushiris (salvajes). La riqueza étnica es
otro potencial amazónico, con pueblos o nacionalidades, de los cua-
les se puede resaltar, a más de los puntualizados los siguientes: Qui-
chuas de la Amazonía, Sionas, Secoyas, Cofanes, Shiwiar, Andoas,
Tetetes, cada uno de estos pueblos con sus propias familias lingüís-
ticas. Otra de las características por las que se diferencian entre sí y
no solo en su vestuario, son las costumbres y los adornos.
En la actualidad, la Región Oriental o Amazónica comprende
las siguientes provincias: Sucumbíos, Napo, Orellana, Pastaza, Mo-
rona Santiago y Zamora Chinchipe, con sus capitales, respectiva-
mente: Nueva Loja o Lago Agrio, Tena, Francisco de Orellana, Puyo,
Macas y Zamora.
La Academia Nacional de Historia, valorando la importancia
de la Amazonía, creó el Capítulo Amazónico, que se encuentra a
cargo, en calidad de Director, del Dr. Wilson Gutiérrez Marín, Miem-
bro de Número de nuestra centenaria como prestigiosa entidad.
Hoy se hace presente nuestra Academia, en la pintoresca ciu-
dad de Gualaquiza, cantón del mismo nombre, al sur de la provincia
de Morona Santiago, para llevar a cabo un acto significativo, cual es
la incorporación a nuestra corporación científica, como Miembro Co-
rrespondiente, al profesor y hombre público: Lauro Miguel Sama-
niego Ávila. Hubiera sido satisfactorio presidir este evento, no me
fue posible en razón de las intensas gestiones que venimos cum-
pliendo debido a la cercanía del Bicentenario de la Batalla de Pichin-
cha, en donde nuestra Academia llevará a cabo realizaciones
trascendentales, condignas de la histórica efeméride, lo que me
obliga a permanecer en la capital de la República. No obstante, lo
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Teodoro Wolf, Geografía y Geología del Ecuador, Editorial Casa de la Cultura Ecuatoriana, Quito,
975, pp. 612 y 613. Primera edición Leipzig, 1892.
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BOLETÍN ANH Nº 207 • 442–449
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