Bienvenida a América Ibarra Parra
Suscrito en el Cuartel General de Caracas, el 11 de agosto de
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813, aleccionó, entre otras frases, con la siguiente: “Morir antes que
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sucumbir por un solo instante a la tiranía”. Fue el heraldo de la libertad
en América, por ello causa indignación cuando los seguidores del
despotismo, con cínico desparpajo, emplean el término bolivarianos
en el sentido contrario y pretenden embaucar a quienes no saben
Historia presentando a Simón Bolívar como paladín de ellos, de esos
seguidores del absolutismo que ha llevado a varios países de nuestro
continente a la miseria y la falta de libertad.
Bolívar, ante todo, fue ideólogo e ideólogo extraordinario,
esencialmente convencido y practicante de lo que profesaba, el culto
a la libertad, el mayor de los bienes que pueden tener las personas y
las colectividades. Se puede apreciar en sus proclamas y discursos,
además de esta impronta cardinal, la férrea rutilancia que le animaba
para la cohesión e independencia de nuestro continente, como líder
máximo, que lo fue, del panamericanismo, que impulsó la creación
de la OEA, en 1948, basada en su célebre frase “para nosotros la Patria
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es América”.
No faltan, en esos documentos, la expresión frontal y heroica
del guerrero, la amplitud y solidez del pensador profundo, la pluma
bien cultivada, la voz de resonancia magistral que reflejaba, también,
en las interioridades de su alma, al ser humano sensible y delicado
que escribió apasionadas cartas, sobre todo para Manuelita Sáenz,
la heroína quiteña que le amó con pasión incontenible y que incluso
le salvó la vida en aquella ingrata noche septembrina, en Bogotá,
cuando enfrentó sin temor a los asesinos, mientras el héroe escapaba
de quienes, en pandilla, tenían la orden de victimarle, al amparo de
la noche. Por ello, el propio Bolívar le inmortalizó con la merecida
denominación, que frecuentemente se evoca, de Libertadora del Li-
bertador, título que honra a la mujer quiteña caracterizada por su
valentía y, a su vez, connatural ternura para quien merece su amor.
soberanía colombiana: punto vital: ¿controversia internacional o violación de ius cogens?, Universidad
de Bogotá, Jorge Tadeo Lozano, Bogotá, 2005, p.302
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Simón Bolívar, Proclamas del Libertador Simón Bolívar, Arco Iris Editores S.A, 1842, p.7
(12 de noviembre de 1814, en Pamplona, en la proclama dirigida a los soldados de la División
de Urdaneta).
BOLETÍN ANH Nº 207 • 480–486
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