Bienvenida a Stefan Rinke
Han pertenecido y pertenecen a nuestra Academia persona-
lidades de Ecuador y de otros países, que han conformado sus pila-
res de credibilidad y nombradía, dentro y fuera de la Patria. No han
faltado ciudadanos alemanes, cual es el caso de estos tres persona-
jes:
Max Uhle (Sajonia 1856- Alta Silesia 1944), con aportes tras-
cendentales a las raíces ecuatorianas y América del Sur, como lo tes-
timonia su trabajo sobre las antiguas civilizaciones del Perú y el
Ecuador en el ámbito de la Arqueología y la Historia del Continente
Americano. Producto de su estancia en nuestro país que lo repre-
sentó con su trabajo y que circuló en el 26 Congreso ed Americanis-
tas, efectuado en Sevilla; España, en septiembre de 1935;
Franz Boas (Westfalia 1858- New York 1942), antropólogo y
etnólogo, catedrático de la Universidad de Columbia y director de
su Departamento de Antropología, además presidente de la Asocia-
ción Americana para el Desarrollo de la Ciencia; y,
Teodoro Wolf (Bartholomä 1841–Dresde 1924), cuyas contri-
buciones a la ciencia geográfica ecuatoriana fueron ejemplares, por
lo que nuestro Gobierno le nombró “ciudadano ecuatoriano de
honor”. Residió en Ecuador por veinte años, en donde dejó descen-
dencia, cinco hijos producto de su relación sentimental con doña Ja-
cinta Pasaguay. Entre su admirable producción impresa, producto
de sus investigaciones de campo, se encuentran estos títulos: Viajes
por Manabí, Azuay y Esmeraldas; Apuntes sobre el clima de las Islas Ga-
lápagos; Memoria sobre las Islas Galápagos; Viaje científico por Loja; Me-
moria sobre el Cotopaxi y su última erupción; Relación de un viaje
geonóstico por la provincia del Guayas; Crónica de los fenómenos volcánicos
y temblores en el Ecuador. Con especiales caracteres resalto su Geografía
y Geología del Ecuador, publicada inicialmente en 1892, en Leipzig,
Alemania y, reeditada en 1975, en la Casa de la Cultura Ecuatoriana,
Quito, en 710 páginas. Su Carta Geográfica (1892) es uno de los mapas
de Ecuador más sustanciales.
En esta ocasión, se incorpora a nuestra Academia otro estu-
dioso alemán de renombre, Stefan Rinke, de cuya hoja de vida se co-
lige sus títulos y merecimientos numerosos:
BOLETÍN ANH Nº 207 • 554–561
555