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BOLETÍN de la A.N.H.  
Vol C  
Nº 207  
Enero–junio 2022  
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eISSN Nº 2773-7381  
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BOLETÍN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
Vol. C – Nº. 207  
Enero–junio 2022  
DE EUROPA A LATINOAMÉRICA  
A TRAVÉS DE LA GENEALOGÍA GENÉTICA:  
ESTUDIO DE CASOS DE MIGRACIÓN  
1
DESDE IRLANDA Y ESPAÑA  
Germán G. Creamer2  
Resumen  
Este artículo introduce brevemente el genoma humano, el  
ADN, y los tests del cromosoma Y y el test autosomal usado por la  
genealogía genética para ampliar las investigaciones genealógicas.  
Estos tests son especialmente útiles para estudiar los casos de las mi-  
graciones europeas a América donde la documentación de origen y  
destino puede ser muy limitada especialmente durante y antes del  
siglo XIX. El artículo muestra la aplicación de este enfoque al estudio  
de caso de John Denton Creamer (JDC) quien migró de Inglaterra o  
Irlanda a Nueva York y de allí a Ecuador durante el periodo de la  
presidencia de Gabriel García Moreno para participar en la construc-  
ción del ferrocarril Trasandino. La investigación genética ayuda a  
descubrir sus raíces irlandesas y su relación con los Cremin del clan  
McCarthy. Adicionalmente, este artículo, luego de introducir breve-  
mente la evolución genética en Latinoamérica y España, explora la  
proyección de los resultados genéticos de una persona a una familia  
(
Guillén) establecida en los Pirineos aragoneses por más de 700 años  
y su impacto regional.  
1
2
Recibido: 09/03/2022 // Aceptado: 31/05/2022  
Profesor asociado de negocios en el Stevens Institute of Technology, NJ, EE. UU., y profesor  
asociado adjunto de la Universidad de Columbia, NY. Fue académico visitante de la escuela  
de negocios Stern, NYU, gerente Senior en American Express, NY, gerente de planeación y es-  
tudios económicos del Banco del Pacífico, asesor económico del presidente de Ecuador, con-  
sultor para el Gobierno de Guinea Ecuatorial, PNUD, Banco Mundial, USAID, Fintechs y  
varios fondos de inversión (hedge funds) en NY. PhD en computación (finanzas computacio-  
nales), MSc en Ingeniería Financiera de la Universidad de Columbia, NY; M.A. y PhD en Eco-  
nomía de la Universidad de Notre Dame, IN  
y obtuvo el CFA charter en 2002.  
Co-administrador del grupo FTDNA R-Z255. gcreamer@gmail.com.  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 609–640  
609  
Germán G. Creamer  
Palabras clave: genealogía genética, genealogía, test cromosoma Y,  
Creamer, Guillén, McCarthy.  
Abstract  
This article introduces the basic concepts of the human ge-  
nome and the genetic genealogy Y- and autosomal test to comple-  
ment the genealogic research. These tests are beneficial for studying  
the European migration to America when the documentation is mi-  
nimal, especially before and during the XIX century. This article ex-  
plores the case of John Denton Creamer. He migrated from London  
or Ireland to New York and then to Ecuador during the presidency  
of García Moreno to work on constructing the Trans-Andean rail-  
ways. This research discovers Creamer’s Irish roots and his relations-  
hip with the Cremin family of the McCarthy clan. After introducing  
the genetic evolution in Latin America and Spain, this research stu-  
dies the genetic group of a representative of the Guillén family esta-  
blished in the Aragonese Pyrenees for more than seven hundred  
years and its regional impact.  
Keywords: genetic genealogy, genealogy, chromosome Y test, Crea-  
mer, Guillén, McCarthy  
1. Introducción  
En los siglos XIX y XX América recibe diferentes olas de mi-  
grantes provenientes principalmente de Europa. Estas olas de mi-  
gración respondieron a diferentes períodos de crisis europeas como  
fueron las guerras mundiales, la guerra civil española de 1936 a 1939  
y la “Gran Hambruna” en Irlanda de 1845-1849 en la que se estima  
3
que murieron alrededor de 1 a 1.5 millones de personas. Esta crisis  
se agrava porque la mayoría de las tierras cultivables en Irlanda eran  
3
‘The Irish famine of 1846 killed more than 1,000,000 people, but it killed poor devils only’ en  
Karl Marx, Capital: A Critique of Political Economy - The Process of Capitalist Production, Cosimo,  
NY, 2007, vol. 3, p. 774.  
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610  
De Europa a Latinoamérica  
a través de la genealogía genética  
controladas por los ingleses luego que Oliver Cromwell reconquistó  
Irlanda en el periodo 1649-1653 y expropió las tierras de los irlande-  
ses católicos como castigo por la Rebelión de 1641. En este periodo,  
alrededor de la mitad de la población irlandesa fue aniquilada o for-  
zada a migrar al Caribe como esclavos.4  
Históricamente, las grandes migraciones han sido impulsa-  
das por factores económicos como vemos en el caso de la hambruna  
de Irlanda que genera una gran oferta de mano de obra barata la cual  
es absorbida por los países que estaban en plena revolución indus-  
trial en el S. XIX como fueron EE. UU. y Australia. Este gran movi-  
miento poblacional derivó en problemas prácticos de registro de la  
población migrante. En el caso de EE. UU., la entrada al país se en-  
careció por los requerimientos de atención al pasajero de los barcos  
según el Acta de Pasajeros de 1882, así como por el costo de entrada  
para la población de pocos recursos en muchos de los estados del  
Este de EE. UU. El mayor costo de migrar a EE. UU. llevó a que va-  
rios inmigrantes entraran al país ilegalmente o migraran a Canadá  
y de allí caminaran a EE. UU. por lo que sus datos de migración no  
fueron registrados. Adicionalmente, muchos de los nombres de los  
migrantes irlandeses se anglicanizaron al llegar a Inglaterra o EE.  
UU. o de igual manera, los apellidos judíos cambiaron al llegar a  
América para escapar de la persecución judía en Europa u obtener  
mejores trabajos en EE. UU. como sucedió en Nueva York entre la  
5
Primera y la Segunda guerra mundial. Este problema ha llevado a  
que las genealogías en América se truncasen o inicien desde el mo-  
mento en que el migrante europeo llega a América. En otros casos,  
las genealogías son basadas en historias orales que no han podido  
ser documentadas adecuadamente. Aún así, la historia oral es un ins-  
trumento invalorable para el genealogista que permite ampliar y en-  
6
tender la investigación documental.  
Una alternativa para vencer esta “pared de ladrillos” a nivel  
genealógico, es a través de la genealogía genética. Esta disciplina  
4
5
Micheál Ó Siochrú, God’s Executioner: Oliver Cromwell and the Conquest of Ireland, Faber and  
Faber, London, UK, 2009.  
Kirsten Fermaglich, “‘Too Long, Too Foreign … Too Jewish’: Jews, Name Changing, and Family  
Mobility in New York City, 1917-1942” Journal of American Ethnic History, Vol. 34, No. 3, 2015,  
pp. 34–57.  
6
Robert U. Akeret, Family Tales, Family Wisdom: How to Gather the Stories of a Lifetime and Share  
Them with Your Family, William Morrow & Co, New York, 1991.  
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Germán G. Creamer  
aplica la genética al estudio genealógico analizando el genoma hu-  
mano para identificar las relaciones de parentesco entre diferentes  
7
personas. En los últimos años varias compañías como 23andme , An-  
8
9
10  
11  
cestry , Gene By Gene (FTDNA) y MyHeritage ofrecen tests ge-  
néticos que permiten acceder a parte del genoma y conectar a  
personas con una alta coincidencia genética lo que les ayuda a des-  
cubrir ancestros comunes, completar los árboles genealógicos y des-  
cubrir las principales líneas genéticas que predominan en cada  
familia.  
Este artículo explora, a través de dos estudios de caso, los  
tests del cromosoma Y, con el apoyo del test autosomal como com-  
plemento de la genealogía sin y con documentación histórica para  
conocer la evolución genética de la línea paterna. La sección 2 intro-  
duce los conceptos básicos del genoma humano; la sección 3 presenta  
los tests Y y autosomal; la sección 4 explora el caso de John Denton  
Creamer el cual permite demostrar cómo usar los instrumentos de  
genealogía genética para reconocer el origen y posibles conexiones  
familiares en un caso que no cuenta con documentación genealógica  
validada; la sección 5 introduce brevemente la evolución genética de  
Latinoamérica y de la península Ibérica; la sección 6 estudia el caso  
de la familia Guillén en Panticosa a través de uno de sus represen-  
tantes, Nicolás Guillén, del cual se tiene documentación genealógica  
pero el test Y permite identificar sus orígenes genéticos que trans-  
cienden los límites de la región en la que su familia ha vivido por  
más de 700 años y la sección 7 concluye.  
2. Genoma Humano y ADN  
El genoma humano es el conjunto de ADN (ácido desoxirri-  
bonucleico) que contiene la información genética necesaria para el  
desarrollo y direccionalidad de las actividades vitales de los seres  
humanos. Hay dos tipos de ADN: el ADN mitocondrial (ADNmt)  
que es transmitido solamente de madre a hija y el ADN nuclear que  
proviene de todos los ancestros y se encuentra distribuido en 23  
7
8
9
1
1
23andme.com (12-10-2021)  
Ancestry.com (12-10-2021)  
genebygene.com (12-10-2021)  
0 www.familytreedna.com (12-10-2021)  
1 Myheritage.com (12-10-2021)  
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De Europa a Latinoamérica  
a través de la genealogía genética  
pares de cromosomas. El par 23 de cromosomas determina el género  
del individuo. Las mujeres tienen dos cromosomas X (XX), mientras  
que los hombres tienen un cromosoma X y uno Y (XY). Por lo que el  
cromosoma Y solo se encuentra en los hombres, es muy pequeño  
dado que tiene solamente alrededor de 70 a 200 genes, es transmitido  
de padres a hijos y tiende a ser muy estable ya que muestra muta-  
ciones solo cada 2 a 4 generaciones, por lo que el test de un solo in-  
dividuo representa la historia paterna de una familia completa. Tests  
adicionales del cromosoma Y de otros miembros de la familia de la  
misma generación o de generaciones cercanas generarían resultados  
muy parecidos. Estos resultados pueden ser complementados con  
12  
los del test autosomal el cual establece el grado de parentesco.  
Los otros 22 pares de cromosomas son autosomales y están  
numerados de acuerdo con su tamaño: el cromosoma 1 es el mayor  
con cerca de 2,800 genes y el cromosoma 22 con cerca de 750 genes  
debería ser el menor, pero se ha descubierto que el cromosoma 21 es  
aún más pequeño.13  
El ADN es uno de los ácidos nucleicos que fue identificado  
al final de los 1860s por Friedrich Miescher pero Watson y Crick en  
14  
953 fueron los primeros en describir su estructura molecular con  
1
la doble hélice del ADN y por ello recibieron el Premio Nobel de Me-  
dicina y Fisiología en 1962. Un componente central del ADN son las  
bases nitrogenadas de tipo púrica (guanina (G) y adenina (A)) y pi-  
rimidínica (citosina (C) y timina (T)). La secuencia genética del ADN  
propuesta por Watson y Crick combinan los siguientes pares de  
bases nitrogenadas púricas y pirimidínicas: G-C y A-T como se pre-  
sentan en el Gráfico 1. Dado que los pares de bases nitrogenadas son  
fijos, es suficiente presentar la secuencia de una base del par como  
TGGATTTCCAT y la otra base es derivada según el par: guanina con  
citosina y adenina con timina.15  
1
2 Para una discusión de las pruebas de genealogía genética y las compañía que las administran  
ver Deborah A. Bolnick, Duana Fullwiley (et al.), “The Science and Business of Genetic An-  
cestry Testing”, Science, Vol. 318, 2007, pp. 399-400.  
1
3 El Instituto Nacional de investigación del Genoma Humano llevó adelante el proyecto del  
Genoma Humano (1990-2003) el cual completó la secuencia del genoma humano. Su website  
es una referencia importante documental y también provee una explicación básica de los  
términos genéticos usados en esta investigación https://www.genome.gov/es/genetics-  
glossary (12-10-2021).  
14 James Watson y Francis Crick, “Molecular Structure of Nucleic Acids: A Structure for Deoxy-  
ribose Nucleic Acid” Nature, Vol. 171, No. 4356, 1953, pp.737–738.  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 609–640  
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Germán G. Creamer  
Gráfico 1. Estructura molecular del ADN: pares de bases nitrogenadas (guanina  
(G)-citosina (C) y adenina (A)-timina (T)) y sus estructuras químicas  
Fuente: Zephyris (traducido al español por Alejandro Porto), CC BY-SA 3.0  
<https://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0>, via Wikimedia Commons (12-10-2021)  
La hipótesis de la doble hélice del ADN ha permitido enten-  
der cómo se reproducen y evolucionan los seres vivos, cómo se trans-  
mite la herencia genética incluyendo las enfermedades y hasta ha  
llevado a una revisión de la teoría de evolución de las especies pro-  
puesta por Darwin.  
3. Test de genealogía genética  
3.1. Test Autosomal  
El test autosomal estudia los pares 1–22 de cromosomas au-  
tosomales. Este test permite identificar parientes con ancestros co-  
15 James D. Watson, Tania A. Baker (et al.), Biología Molecular del Gen, 7ª. Ed., Médica Paname-  
ricana, Mexico DF., 2016.  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 609–640  
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De Europa a Latinoamérica  
a través de la genealogía genética  
munes hasta 4 o 5 generaciones anteriores. Sin embargo, este test no  
puede indicar si la conexión es por el lado paterno o materno, pero  
es posible inferirlo si alguno de los padres o tíos también ha tomado  
16  
el test y tienen coincidencias genéticas. El test autosomal también  
puede aproximar la composición étnica del individuo, aunque mu-  
chos científicos han planteado dudas acerca del valor de la aproxi-  
mación étnica ofrecida por este test. Las compañías de genealogía  
genética muestran una diferencia importante entre sus reportes ét-  
nicos y sus bases de datos y algoritmos no son públicos por lo que  
es difícil verificar su validez. Adicionalmente, estas clasificaciones  
étnicas son basadas en pequeñas muestras de quienes han tomado  
el test o de estudios parciales anteriores lo cual no garantiza ni que  
las muestras usadas sean representativas ni que los indicadores ge-  
néticos como los polimorfismos de nucleótido único (SNP) seleccio-  
nados para distinguir a un grupo étnico sean únicos. Por ejemplo,  
17  
Bolnick et al reportan que según ancestryByDNA la mayor parte de  
las personas de la India, del Medio Este y del Mediterráneo Europeo  
tienen ancestros nativos americanos ya que tienen ciertos marcado-  
res genéticos que también están asociados con grupos nativos ame-  
ricanos, pero no están presentes solo en este grupo étnico. Esto puede  
también explicar que personas de América Latina muestran un com-  
ponente nativo americano muy alto en esta prueba cuando este valor  
puede estar sobreestimado dado la gran mezcla de población entre  
personas de origen mediterráneo con las poblaciones nativas de  
América Latina.18  
3.2 Tests del Cromosoma Y  
El cromosoma Y tiene aproximadamente 57.2 millones de  
1
1
1
6 isogg.org/wiki/Autosomal_DNA (12-12-2021).  
7 Deborah A. Bolnick, Duana Fullwiley (et al.), “The Science …”, pp. 399-400.  
8 Juan Camilo Chacón-Duque, Kaustubh Adhikari (et al.) “Latin Americans show wide-spread  
Converso ancestry and imprint of local Native ancestry on physical appearance”, Nature  
Communications, Vol. 9, No. artículo: 5388, 2018.  
Katarzyna Bryc, Christopher Velez (et al.), “Genome-wide patterns of population structure  
and admixture among Hispanic/Latino populations”, Proceedings of the National Academy  
of Sciences, Vol. 107, Suplemento 2, 2010, pp. 8954-8961.  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 609–640  
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Germán G. Creamer  
pares de bases nitrogenadas, aunque solo una porción limitada re-  
sulta útil para estudios genealógicos, pero es muy útil para reconocer  
la línea paterna ya que este cromosoma solo se transmite de padre a  
hijo. Como este cromosoma es muy estable, pequeñas diferencias  
entre generaciones detectadas a través de los tests del cromosoma Y,  
permiten establecer el grado de parentesco entre hombres que tienen  
un ancestro común.  
El cromosoma Y se caracteriza por secuencias cortas (2 a 5)  
de pares de base nitrogenada (G-C y A-T), que se repiten varias veces  
de manera consecutiva que se conocen como polimorfismo de repe-  
ticiones cortas en tándem (STR). Los tests del cromosoma Y evalúan  
fundamentalmente de 10 a 111 STRs como marcadores genéticos,  
aunque hay muchos más disponibles. La diferencia en el número de  
STRs entre dos individuos es su distancia genética. Por ejemplo, si  
dos individuos tienen el mismo apellido y en un test de 111 STRs tie-  
nen una distancia genética de 0 indica una relación muy cercana  
hasta primos terceros o más cercanos. Si la distancia genética es de  
1
, 2 o 3, la relación probablemente no es más lejana que la de quintos,  
séptimos o novenos primos respectivamente.  
Es posible que la mutación del cromosoma Y también se deba  
a una sustitución de una base del genoma (A, C, G o T) por otra, lo  
cual, se conoce como polimorfismo de nucleótido único (SNP) y tam-  
bién es posible que exista una inserción o eliminación de una o más  
bases la cual se conoce como InDels. Si los InDels se dan en al menos  
1
% de la población se considera como un SNP.  
La combinación de un set de STRs o de SNPs define el ha-  
plotipo para una persona. Haplotipo (haploid genotype) es un set de  
polimorfismos o variaciones del ADN que se heredan juntas. Como  
cada persona tiene su propio haplotipo, la diferencia entre dos ha-  
plotipos es la distancia genética. Haplotipos similares o SNPs en  
común definen los haplogrupos. Los haplogrupos se refieren a los  
SNPs que definen un clado o un grupo genético al que pertenecen  
un set de haplotipos. Los tests del cromosoma Y permiten identificar  
los haplogrupos paternos que van de la letra A a la R combinados  
con números y letras minúsculas. De allí la gran importancia de rea-  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 609–640  
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De Europa a Latinoamérica  
a través de la genealogía genética  
lizar tests del cromosoma Y usando tests de secuencia de la próxima  
generación (NGS) como el Big Y-700 de FTDNA que permitan explo-  
rar nuevos SNPs y evaluar el haplotipo de un individuo lo más di-  
ferenciado posible. No obstante, una vez que un individuo conoce  
la rama del árbol filogenético a la que pertenece, puede solo explorar  
los SNPs de esa rama solamente.19  
4. De Irlanda a Latinoamérica a través de la Genealogía Genética:  
John Denton Creamer  
Para demostrar cómo la genealogía genética, a través de los  
tests del cromosoma Y y complementados por el test autosomal, pue-  
den ayudar a la investigación genealógica documental, este articulo  
presenta el caso de John Denton Creamer (JDC) de quien no se co-  
nocen documentos validados de su nacimiento en Europa y su mi-  
gración a EE. UU. aunque existen algunos registros muy probables  
de su caso.  
La tradición oral familiar indica que JDC nació en Londres,  
aproximadamente entre 1825-30, su padre era un ingeniero alemán  
de ferrocarriles y su madre era inglesa. Al morir sus padres siendo  
muy joven, se trasladó junto con sus hermanos a vivir con su abuela  
en Nueva York donde al finalizar sus estudios también se convirtió  
en ingeniero de ferrocarriles.  
JDC responde al llamado del presidente García Moreno y es  
contratado junto con un grupo de técnicos extranjeros para construir  
los rieles del nuevo ferrocarril en Ecuador y otros proyectos de in-  
fraestructura nacional. En ese tiempo, eran pocos los técnicos extran-  
jeros que estaban dispuestos a establecerse en Ecuador dado su  
difícil acceso y su limitado nivel de desarrollo.  
Hay registros de la salida de JDC de EE. UU., en calidad de  
pasajero del buque de vapor Roanoke con destino a la Habana en  
20  
864, probablemente en ruta hacia Ecuador. En ese tiempo, era muy  
1
19 isogg.org/wiki/Y_chromosome_DNA_tests (12-12-2021)  
2
0 El registro de la salida del buque Roanoke apareció en el siguiente articulo: “Passenger Sai-  
led”, New York Times, 1864, Agosto 31. www.nytimes.com/1864/08/31/archives/passen-  
gers-sailed.html (accedido el 12-10-2021 por suscripción privada a base de datos del New  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 609–640  
617  
Germán G. Creamer  
común que los barcos que iban a Latinoamérica desde la costa Este  
de EE. UU. pararan en el Caribe. También existen registros de JDC  
en Ecuador quien, como miembro de la comunidad estadounidense  
de Quito, junto con otros ciudadanos de EE. UU., firma una carta al  
editor del New York Times en 187321 pidiendo un reconocimiento  
público al diplomático Rumsey Wing por el fin de su misión. Sin em-  
bargo, al no existir registros previos de JDC, la genealogía genética  
nos ayuda a descubrir el lugar de origen de la familia de JDC antes  
de llegar a EE.UU. y a Ecuador.  
4.1. Tests del cromosoma Y  
22  
El haplotipo y el haplogrupo de JDC es R-FGC39568 según  
los tests del cromosoma Y, en particular del genoma Y (Big Y-700) re-  
23  
alizado por FTDNA , de su bisnieto el autor (Creamer_46114), y con-  
firmado por su tataranieto (Creamer_6119, ver cuadro 1) al evaluar  
este haplotipo con la compañía YSEQ.24  
York Times): “In steamship Roanoke, for Havana — Mahlon D. Ford, Abm. Siegrist, A. Na-  
varra, G. Albers, J.S. Tappan, M., Wisir, John A. Murphy, Isaac A. Rose, Chas. Regne, Alex.  
C. Anderson, A.A. Toledo, Ch s. A. Hynet, Jos Barker, Andrew Mitchell, John Banard, Miss  
Calvir P. Andrews, Miss Mary Otez, Mrs. Taher, G. Montego, Robert K. Bruce, A. McIntyre,  
John Gully, Wm. Blakeney, Pedro Rozas, Augustine Condina, Thomas Risk, R. James, D.  
Soto, P. Smith, A. Moore, T. Costa,Joseph Scofield, Daniel C. Taylor, C.L. Leonard, Jas. Saute,  
jr., Edward E. Crosae, A.Tener, Peter Carin, Wm. McDonald, Louis McLellan, Simon McLe-  
llan, George P. French, John French, Augustine Preville, John Beard, Robert Bow, H. Zarbell,  
E. Baron, Jos. Emri, Fredk. Revel, John D. Creamer, and others in steerage.”  
2
1 “The Minister to Ecuador” New York Times, 1873, Febrero 12 (accedido el 12-10-2021 por sus-  
cripción privada a base de datos del New York Times).  
2
2 www.familytreedna.com/public/y-dna-haplotree/R;name=R-fgc39568 (12-10-2021)  
La convención usada para referirse a un haplogrupo es combinar el haplogrupo principal  
con el SNP que define a este haplogrupo. Por ejemplo, R-FGC39568 significa haplogrupo R,  
SNP FGC39568.  
23 www.familytreedna.com (12-10-2021)  
24 www.yseq.net (12-10-2021)  
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De Europa a Latinoamérica  
a través de la genealogía genética  
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Germán G. Creamer  
La evolución genética del haplogrupo R-FGC39568 se re-  
monta hasta Africa, como todos los haplogrupos, y Asia en el pe-  
ríodo paleolítico. De allí, sigue a Europa del Este (R-M269) en el  
período mesolítico, a Europa Occidental (R-L21) en el período neo-  
lítico, al Reino Unido (R-Z255) en el período de bronce y a Irlanda  
(
2
R-FGC39568) en el período moderno como se presenta en el Gráfico  
. El principal antecesor de R-FGC39568 es R-Z255 cuyo origen es  
celta y es conocido como el haplogrupo del mar irlandés ya que es  
típico de quienes han habitado a las orillas de este mar. Efectiva-  
mente, todas las familias caracterizadas por este haplogrupo y que  
tienen una corta distancia genética con Creamer_46114 son de origen  
irlandés.  
Gráfico 2. Mapa de Migración Genética del Haplogrupo R-FGC39568  
Fuente: SNPTracker de Rob Paterson http://scaledinnovation.com/gg/snpTracker.html  
(12-10-2021), Datos de FTDNA y elaboración del autor.  
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620  
De Europa a Latinoamérica  
a través de la genealogía genética  
El haplogrupo R-FGC39568 incluye dos Creamer, cuatro Cre-  
min(s)/Crimmins tres de ellos del condado de Cork, Irlanda y un  
McCarthy del condado de Cork que probablemente es un Cremin.  
El haplogrupo previo a R-FGC39568 es R-FGC39571 e incluye tres  
Cremin/Cremen (ver Cuadro 1). Los apellidos Cremeans, Cremeen,  
Cremin, O’Cremin y Crimeen son reconocidos como apellidos del  
agnomento o sub-grupo Cremin del clan McCarthy de la provincia  
Munster, condado de Cork. El clan McCarthy ha sido uno de los cla-  
nes más grandes de Irlanda y se encuentra presente principalmente  
en los condados de Cork y Kerry. Este clan tiene muchas ramas fa-  
miliares como la de Cremin/Crimeen. Desde principios del siglo  
XIX, los registros irlandeses anotaron en muchos casos los nombres  
de la rama familiar en lugar de usar el apellido McCarthy. En parti-  
cular, en el caso de los Cremin era común que usaran el apellido  
McCarthy o Cremin indistintamente. Dado que los registros de los  
apellidos eran mantenidos por las iglesias en documentos escritos a  
mano, es muy posible que el mismo apellido fuese deletreado de ma-  
nera diferente.  
25  
El proyecto de estudio del apellido McCarthy incluye a los  
Cremin como parte de su grupo E, y algunos de los casos que son  
relevantes para esta investigación pertenecen al subgrupo E1 como  
26  
se puede observar en su árbol filogenético. El Gráfico 3 incluye el  
árbol filogenético de los Cremin que son parte del haplogrupo R-  
FGC39568 o su antecesor R-FGC39571.  
El árbol filogenético de los Cremin (Gráfico 3) muestra que  
la línea paterna de JDC (Creamer_46114 y Creamer_6119) es muy cer-  
cana a Crimmins_18961 y CreminN_514621 quienes posiblemente  
tienen un antepasado común Cremin. Creamer_46114 muestra una  
2
7
gran cercanía genética con CreminN_514621 quien proviene de  
2
8
Bweeng , al noroeste de Cork, y con Crimmins_18961 con quien  
2
2
5 McCarthy Surname Study Group mccarthydna.wordpress.com (12-10-2021)  
6 El árbol filogenético del subgrupo E1 del clan McCarthy se encuentra en mccarthydna.word-  
press.com (12-10-2021)  
2
7 Creamer_46114 y CreminN_514621 tienen los mismos marcadores STRs 391 y CDYb caracte-  
rizados por una baja tasa de mutación lo cual implica una gran cercanía genética, a pesar  
que la distancia genética (8) entre Creamer_46114 y CreminN_514621 no es tan baja.  
8 Bgweeng se encuentra a cerca de 17 kilómetros del castillo Blarney, en Cork el cual fue uno  
2
BOLETÍN ANH Nº 207 • 609–640  
621  
Germán G. Creamer  
tiene la menor distancia genética (ver Cuadro 1) y el menor número  
de años al antepasado común más cercano (alrededor de 360 años).  
Crimmins_18961 proviene de Grenagh, Cork el cual solo se encuen-  
tra a alrededor de 6.2 millas de Bweeng. Creamer_46114 también  
tiene una baja distancia genética (9) con McCarthy_71719 quien pro-  
viene de Cork, y podría ser un Cremin.  
Creamer_46114 tiene una distancia genética relevante, aun-  
que algo más distante con los Cremins del haplogrupo R-FGC39571  
quienes están en el límite entre Cork y Kerry (Bantry) o en el norte  
de Kerry.  
Estos resultados se confirman por el test autosomal, el cual  
indica una conexión genética reciente entre varios descendientes de  
JDC como Creamer_46114 y Crimmins_18961 (2do. a 4to. primos) en  
el cromosoma 9 con 38.1 centimorgans y con dos de sus primos leja-  
29  
nos (sus ids de Gedmatch son: M436204 y M463503) quienes tienen  
el mismo ancestro Cremin del noroeste de Cork. Creamer_46114 tam-  
bién tiene una conexión genética, aunque más distante, con varios  
primos de CreminsR_8436 quienes todos tienen el mismo ancestro  
Cremins de Knocknagoshel, en el norte del condado de Kerry. Esto  
puede explicarse porque los Cremin de Bweeng están también rela-  
cionados de una manera distante con los Cremins del norte de Kerry.  
La tradición oral de esta familia es que los Cremins de Kerry provie-  
de los principales castillos del clan McCarthy y al que pertenecen los Cremin. En 950 e.c. se  
construye la primera estructura de madera en Blarney. En 1210 e.c. se reemplaza por una es-  
tructura de piedra y es destruida en 1446 pero es reconstruida por Cormac Laidir MacCarthy,  
Lord of Muskerry. Los McCarthys apoyan con 5,000 soldados a Robert the Bruce de Escocia  
y vencen a Edward II de Inglaterra en 1314. Robert the Bruce les da una porción de la Piedra  
del Destino que es donde se coronaban los reyes escoceses. Esta se convierte en la piedra de  
Blarney. Esta piedra es muy famosa porque supuestamente quien la besa recibe el don de la  
elocuencia. Durante las batallas con los ingleses en el siglo XVII, el castillo Blarney era uno  
de los más grandes y poderosos de la provincia de Munster. Al estar asentado sus cuatro pi-  
lares sobre una roca, lo hacen inmune a ataques por debajo de la tierra. Donough MacCarthy,  
el cuarto Earl de Clancarthy, se une a los jacobitas en 1688 apoyando al exilado rey inglés  
James II, pero es tomado prisionero por el Duque de Marlborough en la batalla de Cork en  
1
690. Aunque finalmente escapa de la Torre de Londres, pero fue la última vez que los  
McCarthy tuvieron control del castillo Blarney. https://blarneycastle.ie/pages/castle-history  
12-10-2021) y Mark Wycliffe Samuel, “The Tower Houses of West Cork”, PhD Thesis, Uni-  
(
versity College London, London, UK, 1998.  
9 Gedmatch.com recibe el ADN autosomal procesado por diferentes compañías y permite en-  
2
contrar coincidencias genéticas entre los consumidores finales de estas compañías.  
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De Europa a Latinoamérica  
a través de la genealogía genética  
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Germán G. Creamer  
nen originalmente de Cork. El censo de Irlanda de 1911 demuestra  
que la mayor proporción de Cremins se encuentran en Cork (56.3 %)  
y, en segundo lugar, en Kerry (22.3 %).31  
Una vez que se reconoce la conexión de JDC con los Cremin  
del noroeste de Cork, una pregunta importante es como se trans-  
formó el apellido de Cremin/Crimmins a Creamer. Si bien no tene-  
mos información directa de este cambio, Patrick (originalmente  
Creamean) McCarthy presenta un caso similar y ayuda a ilustrar  
estas posibles transformaciones. Su apellido Creamean es registrado  
como Creamer cuando emigró de la isla Myros del suroeste del con-  
32  
dado de Cork, a Londres alrededor de 1780-85.  
5
. Breve Evolución Genética en Latinoamérica y en la Península  
Ibérica  
Considerando las dificultades anotadas del test autosomal  
para reconocer los diferentes grupos étnicos, los tests Y tienen una  
gran importancia ya que permiten construir el árbol genealógico del  
ser humano permitiendo de esta manera entender sus orígenes, mo-  
vimientos migratorios, cambios culturales y su proceso de evolución.  
33  
En el caso de Latinoamérica, Chacón et al. en un estudio con  
una muestra de 6,500 individuos de Brasil, Chile, Colombia, México,  
y Perú encuentran que existe un ancestro nativo americano consis-  
tente con la distribución geográfica de estos grupos, pero además el  
componente no-indígena es consistente con los patrones de migración  
de la región. Un aspecto notable en este estudio es que la muestra  
también presenta ancestros del sur y este del Mediterráneo probable-  
mente derivados de los judíos conversos que escaparon la inquisición  
en España y aunque aparentaban practicar la religión católica man-  
tenían la dieta y las tradiciones judías, como sucedió con los judíos  
34  
sefarditas en los siglos XIV y XV. Carvajal et al. también encuentran  
3
3
1 The National Archives of Ireland, Census 1911 en www.census.nationalarchives.ie/search  
10-08-2021)  
2 McCarthy Surname Study Group: https://www.familytreedna.com/groups/mccarthy-sur-  
name-study/about/background (12-10-2021)  
(
3
3
3 Chacón-Duque (et al.) “Latin Americans...”, No. artículo: 5388, 2018.  
4 Luis G. Carvajal-Carmona, Iván D. Soto (et. al), “Strong Amerind/White Sex Bias and a Pos-  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 609–640  
624  
De Europa a Latinoamérica  
a través de la genealogía genética  
que, en la región de Antioquia en Colombia, el test del cromosoma Y  
de la población masculina indica un 94 % de influencia europea con  
una probable ascendencia sefardita, 5 % africana y 1% nativa ameri-  
cana, mientras que a través del test mitocondrial (ADNmt) que solo  
sigue la línea materna, el 90 % es nativa americana. Esto indica una  
mezcla entre la población migrante europea, fundamentalmente mas-  
culina, y la población nativa americana femenina.  
Como estas investigaciones demuestran la influencia euro-  
pea en Latinoamérica, este impacto no es monolítico sino también  
puede ser muy diverso dado las grandes diferencias no solo entre  
países sino aún dentro del mismo país como es el caso de España.  
Olalde et al.35 estudian a 271 restos antiguos ibéricos de los cuales  
176 corresponden a 2.000 a.c. El estudio muestra que hay una dife-  
rencia importante entre los cazadores–recolectores del noroeste y los  
del sureste antes que los cultivos se esparcieron en España. Hay con-  
tactos muy esporádicos con poblaciones del Norte de Africa hasta el  
año 2500 a.c. pero al comienzo de la edad de bronce, en el año 2000  
a.c alrededor de un 40 % del ancestro ibérico y cerca del 100 % del  
cromosoma Y fueron substituidos por los genes de personas prove-  
nientes de las estepas cerca del mar Caspio y Negro. Esto implica  
que la población masculina prácticamente fue completamente reem-  
plazada por la masiva llegada de los hombres de las estepas. Al  
mismo tiempo, la población de las estepas también se esparció hacia  
el este en Asia y al oeste hacia Europa, llegando hasta España como  
este estudio demuestra. Para la edad de hierro, la influencia esteparia  
se extiende no solo a las regiones de habla indoeuropea sino también  
a las de habla no indo–europeas como el país vasco. Sin embargo, a  
diferencia del resto de España, la población vasca actual se asemeja  
a la población de la edad de hierro sin la mezcla genética que afectó  
al resto del país. Finalmente, el estudio muestra como la población  
española también tiene influencia genética del norte de Africa y del  
mediterráneo del este durante el periodo del imperio romano.  
sible Sephardic Contribution among the Founders of a Population in Northwest Colombian”,  
American Journal of Human Genetics, Vol. 67, No. 5, 2000, pp. 1287-1295.  
5 Iñigo Olalde, Swapan Mallick (et al), “The genomic history of the Iberian Peninsula over the  
3
past 8000 years”, Science, Vol. 363, No. 6432, 2019, pp. 1230–1234.  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 609–640  
625  
Germán G. Creamer  
Estos resultados son extendidos por Villalba–Mouco et al.36  
quienes muestran que la población ibérica cazadora–recolectora del  
periodo temprano y mediano Neolítico tiene una mezcla genética  
entre la población ibérica y la de los cazadores–recolectores del norte  
de Europa que buscaron climas más calientes para protegerse del úl-  
timo máximo glacial y luego volver a poblar el norte de Europa.  
Estos movimientos poblacionales con sus efectos genéticos  
se observan en la evolución del haplogrupo R-M269 el cual es carac-  
terístico de 40-90 % de la población de Europa Central y Occidental.  
37  
Según Balaresque et al., R-M269 se origina en el este y de allí se ex-  
pande al oeste de Europa durante el periodo Neolítico, mientras que  
38  
Myers et al. lo ubican en el período mesolítico. Siguiendo estas in-  
vestigaciones y basado en la distribución de las extensiones de este  
haplogrupo, Valverde et al.39 deducen que R-M269 se origina en el  
este y se mueve hacia el este y norte de Europa con el haplogrupo  
R-L11 el cual llega hasta toda la costa Atlántica incluyendo Portugal  
(
ver Gráfico 4). Del norte de Europa sigue el haploptipo R-S116 que  
llega hasta el sur de Francia y el norte de España, el área de refugio  
de los glaciales franco-cantábrica. De esta zona, surge el haplogrupo  
R-DF27 y se extiende al norte de España, mientras que el haplogrupo  
R-M529/ R-L21 se extiende hacia el resto de Europa y al Reino Unido  
donde finalmente se origina el haplogrupo R-Z169444/R-Y5826.  
36 Vanessa Villalba-Mouco, Marieke S. van de Loosdrecht (et al.), “Survival of Late Pleistocene  
Hunter-Gatherer Ancestry in the Iberian Peninsula”, Current Biology, Vol. 29, No. 7, 2019, pp.  
1
169-1177.  
3
7 Patricia Balaresque, Georgina R. Bowden (et al.), “A predominantly neolithic origin for Eu-  
ropean paternal lineages”, PLoS Biology, Vol. 8, No. 1, e1000285, 2010.  
38 Natalie M. Myres Siiri Rootsi (et al.) “A major Y-chromosome haplogroup R1b Holocene era  
founder effect in Central and Western Europe”, European Journal of Human Genetics, 2011, Vol.  
1
9, pp. 95–101.  
3
9 Laura Valverde, María José Illescas (et al.) “New clues to the evolutionary history of the main  
European paternal lineage M269: dissection of the Y-SNP S116 in Atlantic Europe and Iberia”,  
European Journal of Human Genetics, Vol. 24, No. 3, 2016, pp. 437–441.  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 609–640  
626  
De Europa a Latinoamérica  
a través de la genealogía genética  
Gráfico 4. Evolución de R-M269 hasta R-M529/ R-L21 en Europa  
40  
Fuente: Valverde et al. y SNPTracker de Rob Paterson  
http://scaledinnovation.com/gg/snpTracker.html (12-10-2021),  
Datos de FTDNA y elaboración del autor.  
41  
Javier et al. encuentran que R-S116 (P312) es el haplogrupo  
más común en las tres poblaciones vascas: Alava (75%), Guipuzcoa  
(86.7%), y Vizcaya (87.3%). Adicionalmente, la población masculina  
muestra una alta cercanía genética con Gascuña, la región vecina  
francesa, y con Irlanda. La cercanía con Irlanda se da especialmente  
con la población de Guipuzcoa. Esta investigación apoya la tesis que  
durante el periodo de bronce un flujo de individuos llevando la mu-  
tación R-S116 llegaron al país vasco y reemplazaron el cromosoma  
42  
paleolítico/neolítico Y de la región. Martinez et al. encuentra que,  
4
4
0 Laura Valverde, María José Illescas (et al.) “New clues to the evolutionary history…”, p. 439.  
1 Javier Rodriguez Luis, Leire Palencia-Madrid (et al.), “The Y chromosome of autochthonous  
Basque populations and the Bronze Age replacement”, Scientific Report, Vol. 11, No. artículo  
5
607, 2021.  
4
2 Conrado Martinez-Cadenas, Alejandro Blanco-Verea (et al.), “The relationship between sur-  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 609–640  
627  
Germán G. Creamer  
siguiendo al país vasco, el 87.5% de una pequeña muestra de la pro-  
vincia de Huesca pertenece al haplogrupo R-M269, antecesor del R-  
S116.  
6
. Proyección Genética de la Familia a la Región: los Guillén de  
Panticosa, España  
Una pregunta importante es si las características genéticas  
observadas en la región vasca donde predomina el haplogrupo R-  
S116, especialmente en Guipuzcoa, se extiende a las poblaciones ve-  
cinas como los Pirineos aragoneses, que también se mantuvieron  
relativamente aisladas del resto de España debido a su ubicación  
geográfica y a las dificultades de acceso. Para resolver esta pregunta  
es necesario extender el análisis del cromosoma Y a representantes  
de los Pirineos aragoneses y lo iniciamos con un estudio genético de  
Nicolás Guillén (NG), originario de Panticosa, provincia de Huesca  
en España, quien emigró a Ecuador a principios del S. XX, pero hay  
registros de su familia en la misma población desde el S. XIV. Este  
análisis también permite extender su genealogía e historia familiar  
desde el punto de vista genético.  
El apellido Guillén es patronímico al provenir del nombre  
propio Guillermo o del germánico Wilhelm; sin embargo, en Aragón  
se ha desarrollado como apellido de familia de un tronco común. Se  
encuentran registros de la familia Guillén en Panticosa desde 1315 y  
sus registros se han extendido a pueblos cercanos principalmente a  
43  
Tramacastilla, Pueyo, y Sallent. Esta distribución probablemente se  
debe a la existencia de un antepasado común en Panticosa cuyos des-  
cendientes se desplazaron a los pueblos aledaños u otras ciudades  
como Zaragoza o Jara. Una de las principales razones para este des-  
plazamiento fue la existencia del mayorazgo. Esta institución otor-  
gaba al primogénito la mayoría de los bienes familiares para  
asegurar que la fortuna se mantuviese o creciese por lo menos a tra-  
name frequency and Y chromosome variation in Spain “, European Journal of Human Genetics,  
Vol. 24, 2016, pp. 120–128.  
3 Juan J. Guillén, “Apellidos del Valle de Tena (Huesca): nuevas aportaciones”, Emblemata, No.  
4
8, 2002, pp. 225-295.  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 609–640  
628  
De Europa a Latinoamérica  
a través de la genealogía genética  
vés de uno de los hijos. La parte norte de la corona de Aragón y del  
reino de Navarra, es decir los Pirineos y sus alrededores, las provin-  
cias vascas y la región atlántica de Galicia es donde se observa su  
44  
mayor presencia. El mayorazgo fue eliminado por el Real Decreto  
de 11 de septiembre de 1820; sin embargo, en la práctica se mantuvo  
por muchos años usando diferentes mecanismos como transferir las  
principales propiedades en vida al primogénito. En el caso de la fa-  
milia Guillén, el impacto del mayorazgo fue que los hijos segundo-  
nes, en muchos casos, se desplazaron a otras poblaciones por razones  
laborales o por matrimonio.  
La familia Guillén, desde que se conoce, fue la dueña de la  
casa-palacio del Vico o Lucas en Panticosa hasta los años 1960  
cuando fue vendida luego de la muerte de Matea Guillén, la última  
representante en línea directa de esta familia en Panticosa. Dado que  
la familia Guillén tuvo un gran número de notarios y juristas desde  
el S. XV al XIX, esta casa toma particular importancia en la zona por-  
45  
que mantuvo los archivos no solo de Panticosa sino de la región.  
Como se observa en la genealogía de la familia Guillén (ver  
apéndice) de cuyos fundadores desciende NG, los primeros seis no-  
tarios desde Miguel Guillén hasta Miguel Matías Guillén (nacido en  
1607) fueron una sucesión de padres a hijos. En 1653-1654 se desata  
una plaga que diezma a la población de Panticosa y la familia de Ma-  
tías Guillén (1641-1653) muere a excepción de su hijo Lucas Guillén  
quien es salvado por el párroco y al crecer toma posesión de la Casa  
4
6
de los Guillén que desde allí toma el nombre de Casa Lucas. El  
efecto de la peste lleva a una discontinuidad en la secuencia familiar  
de notarios hasta que otros miembros de la familia Guillén asumie-  
47  
ron este rol.  
4
4 Andrés Barrera-González, “Domestic Succession, Property Transmission, and Family systems  
in the Agrarian Societies of Contemporary pain”, The History of the Family, Vol. 3, No. 2, 1998,  
pp. 221-227.  
45 Manuel Gómez de Valenzuela, “El archivo de casa Lucas, en Panticosa”, Estudios, No. 108,  
2
015, pp. 119-162.  
4
6 Manuel Gómez de Valenzuela, “El Valle de Tena y las Pestes de 1450, 1566-65 y 1653-54”, Es-  
tudios, No. 106, 2015, pp. 73-96. Esta información fue ampliada por Manuel Gómez de Va-  
lenzuela en una entrevista personal el 11 de agosto de 2016 en Panticosa, España.  
7 Manuel Gómez de Valenzuela, “El archivo de casa Lucas…”, p.121.  
4
BOLETÍN ANH Nº 207 • 609–640  
629  
Germán G. Creamer  
Juan Guillén y Blasco fue el primer miembro de la familia  
Guillén en obtener la infanzonía el 4 de mayo de 1600, convirtién-  
dose en hidalgo y, por tanto, miembro de la cofradía de infanzones  
de Panticosa. La hidalguía era un privilegio dado por el rey en algu-  
nos casos por servicios prestados o por ser un segundón en una fa-  
milia noble. Además del prestigio social, los hidalgos eran exentos  
de impuestos, y gozaban de ciertos privilegios locales como acceso  
prioritario a recursos productivos. Este título solo se heredaba por  
la línea directa masculina de quienes mantenían el mismo apellido.  
Usando como referencia la infanzonía de Juan Guillén y Blasco al-  
gunos de sus descendientes en Panticosa lograron obtener también  
esta posición como Miguel Matías Guillén en 1659, Domingo Guillén  
en 1718, Bartolomé Guillén en 1654, Blas Luis Guillén en 1791, y otros  
Guillén que migraron a otras poblaciones como Juan y Pedro Guillén  
de Quinto de Ebro (Zaragoza) en 1619, Juan Domingo Guillén en La  
Zaida (Zaragoza) en 1720, Pedro y Miguel Guillén en Fuentes de  
Ebro (Zaragoza) en 1739, Pedro Nolasco Guillén y Fanlo y sus her-  
manos en 1803 en Zaragoza.48  
NG desciende en línea directa de Juan Guillén y Blasco por  
lo que su familia heredó la Casa Lucas y se mantuvo la tradición de  
notarios y juristas como fue el caso de Ramón Guillén quien fue juez  
de paz entre 1872 y 1874. Sin embargo, dado que NG no era el hijo  
primogénito viajó a Latinoamérica, aproximadamente a los 14 años  
en 1902, con por lo menos dos de sus hermanos. Su destino inicial  
fue Argentina donde pasó doce años y donde se quedó su hermano  
Dionisio, y luego vivió en Guayaquil, Ecuador por dos años. En esta  
ciudad , su hermano Julio se convirtió en un líder empresarial. Fi-  
nalmente, NG se estableció en Quito, Ecuador en 1916, fue represen-  
tante de la Singer, gerente de la fábrica textilera la Joya en Otavalo  
alrededor de 1924 y después del divorcio con su primera esposa Rosa  
María López, compró la Hacienda La Cocha en Pifo de alrededor de  
700 hectáreas donde puso en práctica sus conocimientos agrícolas y  
disciplina de trabajo propia de los Pirineos españoles.  
48 Armando Serrano Martínez, “Los Guillén, Infanzones de Panticosa”, Diario de Alto Aragón,  
10 de agosto de 2011.  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 609–640  
630  
De Europa a Latinoamérica  
a través de la genealogía genética  
6.1. Estudio Genético de los Guillén de Panticosa, España  
El análisis del cromosoma Y de NG se realizó de la siguiente  
manera:  
1
. Secuencia del genoma conducido por la compañía  
3andme4 de un bisnieto en línea directa de NG. El resultado del  
9
2
test indico que el haplogrupo paterno de NG es R-L21.  
. Paneles de haplogrupos R1b-L21 y R1b-Z251 realizados  
2
50  
por la compania YSEQ a un nieto en línea directa de NG. Los re-  
sultados confirman que NG se caracteriza por el SNP R-L21 y ex-  
tiende el análisis concluyendo que su haplogrupo es R-Z169444/  
R-Y5826 según la siguiente secuencia (ver Gráfico 4):  
R-M269 > R-L23 > R-L51 > R-L11/P310 > R-P312/S116 > R-  
M529/L21 > R-DF13 > R-Z39589 > R-Z251/S470 > R-Z16943 > R-  
Z16944/Y5826.51  
El haplogrupo R-Z16944 tiene una edad aproximada de 3.200  
2
5
años. Solo se conocen mutaciones más recientes de este haplotipo  
R-L555, R-A2201 y R-BY23665/BY3015) que provienen de indivi-  
(
53  
duos de Irlanda e Irlanda del Norte (31) y del Reino Unido (28), ya  
que correspondería al grupo que emigró al norte desde la península  
ibérica o a una rama más antigua que emigró directamente desde el  
54  
norte de Europa. R-Z16944 desciende del haplogrupo R-DF13 , ca-  
racterístico del Reino Unido e Irlanda, al cual también pertenece John  
D. Creamer (ver sección 4). Esta cercanía con la población irlandesa  
es similar a la observada en el caso del pueblo vasco. R-DF13 des-  
4
5
5
5
5
9 www.23andme.com  
0 www.yseq.com  
1 www.familytreedna.com/public/y-dna-haplotree/R;name=R-Z16944 (12-10-2021)  
2 www.ytree.net/BlockInfo.php?blockID=470 (15-12-2021)  
3 Según el proyecto FTDNA “R L21, Z290 and Subclades” https://www.familytreedna.  
com/public/R-Z251?iframe=yresults (accedido el 15-12-2021), el número de individuos por  
país que tienen el haplotipo R-Z16944 es el siguiente: Irlanda del Norte 16, Irlanda 15, Escocia  
1
3, Inglaterra 11, EE. UU. 10, Reino Unido 4, Haití 1, Italia 1 y Suiza 1.  
5
4 www.familytreedna.com/public/y-dna-haplotree/R;name=R-DF13 (15-12-2021)  
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631  
Germán G. Creamer  
ciende del haplogrupo R-L21 el cual es propio de Irlanda, Reino  
55  
Unido, Francia, Alemania y en menor proporción de España. A su  
vez, R-L21 proviene de R-S116. Como revisamos en la sección previa,  
el haplogrupo R-S116 llega hasta el norte de España y es el haplo-  
grupo más común en las poblaciones vascas. Al ser este haplogrupo  
parte de la secuencia genética de NG, se puede inferir que esta ola  
migratoria también llegó a los Pirineos aragoneses, pero es posible  
que también se deba a una migración posterior celta a la península  
ibérica.  
Aunque este análisis es solamente basado en el ADN de dos  
personas, pero como el cromosoma Y tiene una tasa de mutación  
56  
muy baja, 0.00069 cada 25 años, y se conoce que la familia Guillén  
ha existido en Panticosa por lo menos desde 1315, es posible inferir  
que el cromosoma Y del antepasado Guillén desde el año 1315 (desde  
cuando se tiene registro de los Guillén), sea el mismo o quizás sufrió  
muy pocas mutaciones durante este periodo. Desde ese año pode-  
mos calcular un número mínimo de 19 generaciones hasta el mo-  
mento presente. Asumiendo que cada familia tuvo solamente dos  
hijos varones que tuvieron descendencia, lo cual es un cálculo muy  
conservador considerando que hasta el siglo pasado las familias eran  
muy numerosas, esto implicaría que hoy día habrían alrededor de  
19  
medio millón (2 ) de descendientes del Guillén del S. XIV que tienen  
el mismo haplogrupo. El número exacto no es tan importante como  
reconocer el valor del test del cromosoma Y si se conoce que proviene  
de una familia que ha estado en el mismo lugar por un largo período  
como es el caso de los Guillén. Adicionalmente, los resultados del  
test del cromosoma Y se pueden aplicar a todos los descendientes  
masculinos en Panticosa, y en el resto del mundo asumiendo que los  
parientes más lejanos pueden haber sufrido ninguna o muy pocas  
mutaciones.  
Este análisis es particularmente importante no solo para el  
Valle del Tena, Zaragoza y otras poblaciones donde viven muchos  
5
5
5 www.familytreedna.com/public/y-dna-haplotree/R;name=R-L21 (15-12-2021)  
6 Lev A. Zhivotovsky, Peter A. Underhill (et al.), “The Effective Mutation Rate at Y Chromo-  
some Short Tandem Repeats, with application to human population-divergence time”, Ame-  
rican Journal of Human Genetics, Vol. 74, No. 1, 2004, pp. 50-61.  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 609–640  
632  
De Europa a Latinoamérica  
a través de la genealogía genética  
descendientes de esta línea de la familia Guillén sino también para  
Latinoamérica, especialmente para Ecuador y Argentina, donde exis-  
ten varias generaciones de Guillén descendientes de NG en Ecuador  
y de su hermano Dionisio Guillén en Argentina.  
Conclusiones  
Este articulo muestra como la genealogía genética, en parti-  
cular a través de los tests del cromosoma Y, complementados con el  
test autosomal, pueden cubrir los vacíos en las genealogías debido a  
la falta de documentación o por lo menos podrían aproximar los orí-  
genes geográficos, étnicos y grupos familiares de los sujetos en es-  
tudio. No obstante, esto es posible si la base de datos genealógicas  
es lo suficientemente amplia como para incluir otros casos que per-  
mitan realizar la comparación. Es factible que ciertos SNPs no han  
sido adecuadamente evaluados, pero es cuestión de tiempo hasta  
que suficientes personas hayan completado los tests del cromosoma  
Y para encontrar las conexiones familiares que permitan llenar los  
vacíos de las genealogías tradicionales.  
En el primer estudio de caso, la genealogía genética ayuda a  
descubrir los orígenes irlandeses de JDC. Considerando la corta dis-  
tancia genética del cromosoma Y de Creamer_46114 con un McCar-  
thy y varios Cremins de la zona de Bweeng, Cork se puede inferir  
que la familia Creamer de JDC era parte de la rama de la rama Cre-  
min/Crimeen del clan McCarthy específicamente de Bweeng, del  
condado de Cork o de sus alrededores. De allí, se puede asumir que  
emigró a Londres o Nueva York.  
La genealogía genética también puede contribuir al análisis  
histórico y a reconstruir la evolución genética de grupos familiares  
y poblacionales como hemos explorado en el segundo estudio de  
caso. Hay estudios muy numerosos acerca de la evolución genética  
de los países del norte de Europa, el Reino Unido e Irlanda. Sin em-  
bargo, la investigación en la península ibérica ha sido muy limitada  
a ciertas regiones. Este estudio puede motivar el desarrollo de un es-  
tudio más amplio genético de los Pirineos aragoneses y de otras re-  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 609–640  
633  
Germán G. Creamer  
giones en España o en otras partes del mundo que como los Pirineos  
aragoneses se mantuvieron relativamente aisladas del resto del  
mundo por muchos siglos. Estos estudios permitirían entender la  
evolución genética de estos grupos poblacionales, sus movimientos  
migratorios y conexiones que puedan tener con otros grupos huma-  
nos como hemos podido observar en este trabajo entre las poblacio-  
nes de los Pirineos aragoneses, vasca e irlandesa.  
Finalmente, el enfoque multidisciplinario de este trabajo  
combinando genealogía, genética e historia requieren un manejo  
analítico que las ciencias de manejo de información pueden proveer.  
En los estudios históricos existen muchas relaciones que solo se pue-  
den deducir a través de una búsqueda profunda en diversas bases  
de datos y proyecciones de grupos genéticos o movimientos pobla-  
cionales. La integración de las técnicas avanzadas de manejo y aná-  
lisis de datos con los aportes de otras disciplinas como la genética  
abren nuevas rutas para la investigación histórica que le permitirá  
asumir nuevos retos tales como dilucidar la evolución de la especie  
57  
humana tanto desde un punto de vista genético como social.  
5
7 El autor agradece a Nigel McCarthy, el administrador del proyecto “McCarthy Surname  
Study Group”, por sus sugerencias y por su interés en estudiar el grupo E que incluye a los  
Cremin y Creamer; a Gerard Murphy, al embajador Manuel Gómez de Valenzuela, y Pedro  
Creamer (+) por sus comentarios; a los miembros de las familias Creamer Guillén y Creamer  
Gómez, Guillermo Creamer, y Fernando Guillén que facilitaron muestras de su ADN y com-  
partieron sus historias familiares; a Ricardo Galtier-Marti Jimenez por investigar el archivo  
diocesano de Jaca y preparar el componente más reciente de la genealogía de la familia Gui-  
llén en Panticosa, y a la Doctora Rocío Rosero Jácome por algunas sugerencias para la edición  
de este artículo.  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 609–640  
634  
De Europa a Latinoamérica  
a través de la genealogía genética  
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Firma de infanzonía a instancia de Pedro Nolasco Guillén Fanlo, vecino de Za-  
ragoza, Zaragoza, 1802. https://dara.aragon.es/opac/app/item/?vm=  
nv&ob=re:1&q=Firmas+de+infanzon%C3%ADa+guillen&p=0&i=446882  
(
12-10-2021)  
Firma de infanzonía a instancia de Blas Guillén Bandrés, vecino de Huesca,  
Huesca”, 1791. https://dara.aragon.es/opac/app/item/?vm=nv&ob=re:  
1
&q=Firmas+de+infanzon%C3%ADa+guillen&p=0&i=446883 (12-10-  
2021)  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 609–640  
637  
Germán G. Creamer  
Apéndice  
Genealogía de la familia Guillén de la casa Lucas hasta el S. XVIII  
Esta genealogía presenta el tronco principal de la familia Guillén en Pan-  
ticosa que sigue dos líneas familiares descendientes de Juan Guillén y  
Blasco quien es el primer miembro de la familia que se convierte en hi-  
dalgo. La primera línea familiar se caracteriza por una sucesión de no-  
tarios que mantiene la casa de los Guillén conocida como casa Lucas y  
donde se encuentran los archivos notariales de Panticosa y de la región.  
Nicolás Guillén (NG) desciende de Juan Guillén y Blasco y su familia  
también fue dueña de la casa Lucas. La segunda línea de los Guillén se  
establece en Huesca.  
Convenciones: * nacimiento; oo matrimonio; oo 1 primer matrimonio;  
oo 2 segundo matrimonio; ¿? dato desconocido; 1650? año aproximado;  
(N): indica que fue notario.  
1
1
1
. Miguel Guillén, notario por lo menos desde 1458. (N)  
.1. Miguel Guillén, notario entre 1471 y 1526. (N)  
.1.1. Juan Guillén. Doctor en Teología y catedrático de la Universidad  
de Huesca, Rector de Panticosa en 1507 y notario entre 1527 y 1569. (N)  
1
1
.1.1.1. Juan Guillén. Notario entre 1559 y 1580. (N)  
.1.1.1.1. Juan Guillén y Blasco “Brau” 58 *1566, dueño de la casa de los  
Guillén. Notario entre 1590 y 1644. Primero en obtener la infanzonía el  
-5-1600. (N) Se caso dos veces.  
oo 1 María Navarro, proviene de familia de infanzones, matrimonio 5-  
1-1590  
4
1
1
1
1
1
1
.1.1.1.1.1. Simón Guillén, presbítero  
.1.1.1.1.2. Felipe Guillén, presbítero  
.1.1.1.1.3. Juana Francisca Guillén  
.1.1.1.1.4. María Guillén  
.1.1.1.1.5. Esperanza Guillén, matrimonio 9-8-1618 con Felipe Guillén  
Claver, hijo de Felipe Guillén “Brau” y Catalina Claver.  
.1.1.1.1.6. Miguel Matías Guillén *1607, sucesor de la casa Guillén. No-  
tario entre 1641 y 1653 (N)  
1
58 Brau se le dice a los dueños del casal, quienes eran generalmente los primogénitos, como re-  
conocimiento de su importancia social y económica en la familia.  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 609–640  
638  
De Europa a Latinoamérica  
a través de la genealogía genética  
oo Juana Francisca Claveria, matrimonio 30-6-1637.  
.1.1.1.1.6.1. Lucas Guillén *1639, sucesor de la casa Guillén “Lucas”.  
1
Unico sobreviviente de la peste de la peste 1653-1654, salvado por el pá-  
rroco para mantener la descendencia de esta familia. Cuando crece toma  
posesión de la casa de esta familia Guillén que desde allí se conoce como  
la casa Lucas.59  
oo Ursula Guillén, matrimonio 30-4-1659  
1.1.1.1.1.6.1.1. Pedro Simón Guillén *1666  
oo Clara Guillén, matrimonio 13-10-1686, hija de Miguel Matías Guillén  
y Ana Elena Traval?  
1
.1.1.1.1.6.1.1.1. Miguel Matías Guillén *24-5-1689  
oo Angela del Pueyo, familia de infanzones, matrimonio 7-10-1714  
.1.1.1.1.6.1.1.1.1. Gregorio Rosendo Guillén *1734?60  
1
oo Melchora de Fanlo, matrimonio 26-1-1756  
1
1
1
1
1
.1.1.1.1.6.1.1.1.1.1. Antonio Guillén Fanlo  
.1.1.1.1.6.1.1.1.1.2. Ramón Guillén Fanlo  
.1.1.1.1.6.1.1.1.1.3. Pedro Guillén Fanlo *1766  
.1.1.1.1.6.1.1.1.1.4. Anastasio Simón Antonio Josef Guillén Fanlo *1768  
.1.1.1.1.6.1.1.1.1.5. José Joaquín Ramón Guillén Fanlo *1774. Fue notario  
por lo menos en 1804 (N)  
1.1.1.1.1.6.1.1.1.1.6. Vicente Ramón Pascual Guillén Fanlo *1779  
1.1.1.1.1.6.1.1.1.1.7. Pedro Nolasco Guillén Fanlo *1785, hidalgo, ministro  
titular del Santo Oficio de la Inquisición, reside en Zaragoza  
oo Juana Caravantes García, de Ricla, hija de Esteban Caravantes y de  
Josefa García  
1
.1.1.1.1.6.1.1.1.1.7.1. José María de los Dolores Zenón Guillén Caravan-  
tes *1809, en Panticosa  
oo 2 Marcela Lacasa (segunda esposa de Juan Guillén y Blasco)61  
1
.1. Bartolomé Guillén *1566, matrimonio con Martina Broto, vivió en  
las Cinco Villas  
1.1.1 Bartolomé Guillén, ganó ejecutoria de Infanzonía en 4-12-1739.  
.2. Pedro Guillén *1562, continuó en el casal de la familia Guillén en  
1
Panticosa  
5
6
9 Manuel Gómez de Valenzuela, “El Valle de Tena y las Pestes….”, pp. 73-96.  
0 Esta última sección fue complementada por la investigación del archivo diocesano de Jaca  
por parte de Ricardo Galtier-Marti Jimenez el 7 de abril del 2017.  
6
1 Según ““Firma de infanzonía a instancia de Blas Guillén Bandrés…”, 1791, aparecen regis-  
trados en la misma casa: Gracia Guillén *1554, Catalina Guillén *1556, Miguel Guillén *1558  
y Vicent Guillén.  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 609–640  
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Germán G. Creamer  
oo Ines Claver  
1.2.1. Miguel Matias Guillén *1624  
oo Maria Ferrer  
1
1
1
1
1
.2.1.1. Miguel Matías Guillén  
.2.1.2. María Pascuala Guillén  
.2.1.3. Pedro Miguel Guillén  
.2.1.4. Surania Guillén  
.2.1.5. Juan Antonio Guillén, infanzón  
oo María Juana Guillén Abós. Este matrimonio une dos ramas y dos ha-  
ciendas de los Guillén  
1
.2.1.5.1. Pablo Faustino Guillén  
oo Engracia Bandrés, hija de Pascual Bandrés y Miguela Lacuna  
.2.1.5.1.1. Blas Luis Guillén *1746, reside en Huesca, obtiene infanzonía  
1
en 27-7-1791  
oo Josefa Zapater  
1
1
1
1
.2.1.5.1.1.1. Diega María Guillén *1781  
.2.1.5.1.1.2. Manuel Blas Silvestre Lorenzo Guillén *1778  
.2.1.5.1.1.3. Esteban Domingo Blas Guillén *1786  
.2.1.5.1.1.4. Francisco Antonio Lamberto Guillén *1789  
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Firma de infanzonía a instancia de Pedro Nolasco Guillén Fanlo, vecino de Zaragoza,  
Zaragoza, 1802. https://dara.aragon.es/opac/app/item/?vm=nv&ob=re:1&q=Firmas+  
de+infanzon%C3%ADa+guillen&p=0&i=446882 (12-10-2021).  
1
Firma de infanzonía a instancia de Blas Guillén Bandrés, vecino de Huesca, Huesca”,  
791. https://dara.aragon.es/opac/app/item/?vm=nv&ob=re:1&q=Firmas+de+infan-  
zon%C3%ADa+guillen&p=0&i=446883 (12-10-2021).  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 609–640  
640  
La Academia Nacional de Historia es una  
institución intelectual  
y
científica,  
destinada a la investigación de Historia  
en las diversas ramas del conocimiento  
humano, por ello está al servicio de los  
mejores  
intereses  
nacionales  
e
internacionales en el área de las  
Ciencias Sociales. Esta institución es  
ajena a banderías políticas, filiaciones  
religiosas,  
intereses  
locales  
o
aspiraciones individuales. La Academia  
Nacional de Historia busca responder a  
ese  
carácter  
científico,  
laico  
y
democrático, por ello, busca una  
creciente profesionalización de la  
entidad, eligiendo como sus miembros a  
historiadores  
entendiéndose por tales  
profesionales,  
quienes  
a
acrediten estudios de historia y ciencias  
humanas y sociales o que, poseyendo  
otra formación profesional, laboren en  
investigación histórica y hayan realizado  
aportes al mejor conocimiento de  
nuestro pasado.  
Forma sugerida de citar este artículo: Creamer, Germán, "De  
Europa a Latinoamérica a través de la genealogía genética: estudio  
de casos de migración desde Irlanda y España”", Boletín de la  
Academia Nacional de Historia, vol. C, Nº. 207, enero – junio 2022,  
Academia Nacional de Historia, Quito, 2022, pp.609-640