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BOLETÍN de la A.N.H.  
Vol C  
Nº 207  
Enero–junio 2022  
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BOLETÍN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
Vol. C – Nº. 207  
Enero–junio 2022  
PROHIBICIÓN DE CASARSE EN AMÉRICA  
LOS ALTOS FUNCIONARIOS REALES Y SUS FAMILIAS  
1
Gregorio de Larrea2  
Resumen  
El presente artículo analiza el caso del supuesto casamiento  
de la hija del oidor de Lima doctor Diego Núñez de Avendaño con  
el tesorero Miguel Ruiz de Bustillo, matrimonio que estaba prohibido  
por la legislación española, pues a los oidores y otros altos funcio-  
narios, así como a sus parientes cercanos, no se les permitía casarse  
en América, para evitar conflicto de intereses.  
Para ello, del respectivo legajo del Archivo General de Indias  
de Sevilla (AGI, Escribanía, 567A), transcribo las cédulas reales sobre  
dicha prohibición. Inmediatamente, del mismo legajo, resumo otros  
documentos acerca de los novios. Luego, siempre del mismo legajo,  
transcribo partes de la extensa averiguación que realizó sobre el su-  
puesto matrimonio el visitador de la Real Audiencia de Lima, arzo-  
bispo de México, mediante seis preguntas formuladas a una serie de  
testigos, documento fechado en Lima en 1598.  
Una vez terminada la transcripción y resumen de las princi-  
pales partes del legajo, a continuación, me refiero, de otras fuentes,  
a la parte pertinente del testamento del oidor Diego Núñez de Aven-  
daño, otorgado en 1606, así como a un documento en el que Miguel  
Alonso Ruiz de Bustillo y Avendaño, hijo de la pareja, declara su fi-  
liación. Finalmente, escribo la ascendencia y descendencia de las fa-  
milias Avendaño, y Ruiz de Bustillo.  
Palabras clave: oidor, tesorero, matrimonio, prohibición, cédula real,  
testigo, Avendaño, Ruiz de Bustillo.  
1
2
Recibido: 11/03/2022 // Aceptado: 20/06/2022.  
Miembro correspondiente de la Academia Nacional de Historia del Ecuador, Miembro corres-  
pondiente del Instituto Balear de la Historia (en España), licenciado en Ciencias Jurídicas, his-  
toriador y genealogista especialista en la época colonial. greglarrea@hotmail.com  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 641–673  
641  
Gregorio de Larrea  
Abstract  
This article analyzes the case of the alleged marriage of the  
daughter of the judge of Lima Dr. Diego Núñez de Avendaño with  
the treasurer Miguel Ruiz de Bustillo, a marriage that was prohibited  
by Spanish law, since judges and other high officials, as well as their  
close relatives were not allowed to marry in America, to avoid con-  
flict of interest.  
First of all, we quote some royal decrees related to the prohi-  
bition. In addition, we summarize other documents about the bride  
and groom. Immediately, we summarize the extensive investigation  
carried out on the supposed marriage by the visitor of the Real Au-  
diencia de Lima, archbishop of Mexico, through six questions for-  
mulated to a series of witnesses, a document dated in Lima in 1598.  
Next, we quote the pertinent part of the will of the oidor Diego  
Núñez de Avendaño, granted in 1606, as well as a document in  
which Miguel Alonso Ruiz de Bustillo y Avendaño, the couple’s son,  
declares his affiliation. Finally, we write the ancestry and descent of  
the Avendaño and Ruiz de Bustillo families.  
Keywords: hearer, treasurer, marriage, prohibition, royal certificate,  
witness, Avendaño, Ruiz de Bustillo.  
Antecedentes  
Existían varias cédulas reales que prohibían a los altos funciona-  
rios y a sus familias casarse en América. Virreyes, presidentes de au-  
diencia, oidores, fiscales, etc. no podían contraer matrimonio en sus  
distritos, en Indias. En casos excepcionales, el rey les concedía auto-  
rización para hacerlo, pero el permiso solía tardar años en llegar, de-  
bido a la lenta burocracia.  
Uno de aquellos casos fue el del español Juan Pío Montúfar y  
Frasso, I marqués de Selva Alegre, presidente de la Real Audiencia  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 641–673  
642  
Prohibición de casarse en América  
los altos funcionarios reales y sus familias  
de Quito entre 1753 y 1761, quien casó con la noble dama quiteña  
doña Rosa de Larrea y Santa Coloma, luego de haber procreado cua-  
tro hijos sin casarse, debido a la mencionada prohibición. Años des-  
pués les llegó el permiso real, por lo que contrajeron nupcias,  
legitimando a sus hijos.3  
Otro caso fue el matrimonio ilegal del español doctor Dionisio  
Pérez Manrique, I marqués de Santiago. Don Dionisio había casado  
en 1634 con doña Teresa de Ulloa y Contreras, de familia de La Paz,  
en la Real Audiencia de Charcas, actual Bolivia, lo cual le costó ser  
suspendido del cargo de oidor de Lima que obtuvo en 1736. Entre  
1
642 y 1647 fue presidente interino de la Real Audiencia de Charcas.  
No fue nombrado presidente titular por estar inhabilitado debido a  
haberse casado con mujer natural del distrito de la Audiencia. Aquel  
4
impedimento se solucionó cuando se nombró al doctor Dionisio  
Pérez Manrique presidente de la Real Audiencia de Nueva Granada  
en 1651. Al enviudar, don Dionisio contrajo segundas nupcias en  
1
653 con doña Juana Camberos y Hurtado de Sotomayor, nacida en  
el Cuzco, matrimonio igualmente ilegal. Su hija, doña Juana Pérez  
Manrique y Camberos, casó con el doctor don Juan de Larrea Zur-  
bano y Ruiz de Bustillo, caballero de Alcántara, oidor de Bogotá y  
5
oidor de Quito, dando origen a la familia Larrea del Ecuador.  
El doctor Juan de Larrea Zurbano y Ruiz de Bustillo era bisnieto  
del oidor de Lima doctor Diego Núñez de Avendaño y nieto del te-  
sorero Miguel Ruiz de Bustillo, quienes nos ocuparán en el presente  
artículo.  
En 1642, el doctor Dionisio Pérez Manrique fue electo presidente  
6
de la Real Audiencia de Quito pero no llegó a ejercerla.  
Pasemos ahora a analizar el caso del supuesto matrimonio de la  
hija del oidor de la Real Audiencia de Lima doctor Diego Núñez de  
Avendaño, quien más tarde, como oidor decano (el más antiguo),  
presidió la Real Audiencia de Lima y fue nada menos que goberna-  
3
4
5
6
Fernando Jurado Noboa, Los Larrea…op. cit., p. 66.  
Manuel Casado Arboniés, Dionosio Pérez Manrique, un Rector de Alcalá en América, p. 43  
Ibíd., p. 60.  
Damaso de Lario, Escuelas de imperio. La formación de una elite en los Colegios Mayores (siglos XVI-  
XVII), Dykinson, Madrid, 2019, p. 298.  
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Gregorio de Larrea  
dor interino del virreinato del Perú por fallecimiento del virrey  
conde de Monterrey en 1606.7  
El supuesto matrimonio de doña Ana de Avendaño y Zúñiga (hija  
del oidor de Lima doctor Diego Núñez de Avendaño) con el teso-  
rero Miguel Ruiz de Bustillo  
El respectivo legajo, que reposa en el AGI, Escribanía, 567A, se  
titula: Visita de la Audiencia de Lima por el licenciado Alonso Fer-  
nández de Bonilla, inquisidor apostólico de Nueva España, sobre el  
casamiento de Ana de Avendaño y Zúñiga, hija del oidor Diego  
Núñez de Avendaño (Averiguación sobre el casamiento de doña Ana  
de Avendaño y Zúñiga, hija del doctor Diego Núñez de Avendaño,  
oidor de la Real Audiencia de los Reyes (Lima), con Miguel Ruiz del  
Bustillo, tesorero de Huancavelica, de este distrito. Averiguación re-  
alizada por el visitador licenciado Alonso Fernández de Bonilla, ar-  
zobispo de México, inquisidor apostólico de Nueva España, fechada  
en Lima el 12 de abril de 1598)8  
Cédulas reales:  
Cédula real de 15 de noviembre de 1592, hecha en Viana: Cualquiera de los  
ministros (oidores) y personas contenidas en las cédulas y prohibicio-  
nes aquí insertos tratare o concertare de casarse, por palabra o promesa  
o escrito, o con esperanza de que su majestad les ha de dar licencia para  
que se puedan casar en sus distritos o enviaron por ella, incurran en la  
privación de sus cargos.9  
Cedula de 10 de febrero de 1575 hecha en Madrid: Que sin licencia de su  
majestad, como se hace en estos reinos, no se pueden casar en las In-  
dias, los virreyes, presidentes, ni oidores, alcaldes ni fiscales en sus dis-  
tritos, y lo mismo sus hijos e hijas durante el tiempo de sus oficios, so  
10  
pena de que por el mismo caso queden vacas.  
7
8
9
Fernando Jurado Noboa, op. cit., p. 35.  
AGI, Escribanía, 567A  
Gaspar de Villarroel, Govierno eclesiastico-pacifico y union de los dos cuchillos Pontificio y Regio,  
oficina de Antonio Marin, Madrid, 1738, p.351. Ver en: https://books.google.com.ec/  
books?id=SvdolLiTU4kC&hl=es&pg=PP5#v=onepage&q&f=false (23-03-2022).  
10 Ignacio Boix, editor, “Ley LXXXII, Madrid a 10 de febrero de 1575”, Recopilación de Leyes de  
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Vida académica  
Cédula del 18 de febrero de 1582 hecha en Lisboa: Que los oficiales reales  
no se casen con hijas, hermanas o deudas dentro del cuarto grado de  
los otros oficiales reales, sus compañeros, sin licencia de su majestad,  
so pena de privaciones.11  
Cédula del 26 de febrero de 1582 hecha en Lisboa: Prohíbe a los gobernado-  
res, corregidores y alcaldes mayores casarse en sus distritos durante  
sus oficios, so penas.12  
Pregón de las reales cédulas, publicación en los Reyes (Lima), 28 de febrero de  
1
594: Pregón mandado por el señor marqués de Cañete [Don García  
Hurtado de Mendoza], virrey, por voz de Cristóbal de Morales, prego-  
nero público, siendo testigos don Antonio de Monroy, Martín de Torres,  
Manuel Hurtado y otras personas, doy fe Álvaro Ruiz de Navamuel  
[
Secretario de la gobernación de los reinos del Perú].Se lo entregó el  
señor don Alonso Fernández de Bonilla, arzobispo de México, del con-  
sejo de su Majestad, visitador de la Real Audiencia de la ciudad de los  
Reyes del Perú, en 4 de noviembre de 1597, en esta ciudad (Lima).  
13  
Puntualizadas las mencionadas cédulas reales, pasamos a  
tratar el caso del supuesto matrimonio de doña Ana de Avendaño y  
Zúñiga, hija del oidor doctor Diego Núñez de Avendaño (más tarde  
presidente de la Real Audiencia de Lima y gobernador interino del  
Virreinato del Perú), con el tesorero de Huancavelica Miguel Ruiz  
de Bustillo, matrimonio que prohibían las reales cédulas:  
Provisión del virrey del 24 de febrero de 1596, escribano Francisco de Aven-  
daño: Provisión del virrey don García Hurtado de Mendosa, marqués  
del Cañete, señor de las villas de Algete y su partido, virrey, goberna-  
dor y capitán general en estos reinos y provincias del Perú, tierra firme,  
los Reynos de las Indias, mandadas imprimir y publicar por...Carlos II., Boix, Madrid, 1841, pp.251-  
2
7
2
52. Ver en: https://books.google.com.ec/books?id=29xKz7TW_MsC&lpg=PA169&ots=  
XQMyarRsq&dq=Cedula%20de%2010%20de%20febrero%20de%201575%20hecha%20en%  
0Madrid&hl=es&pg=PA169#v=onepage&q=Cedula%20de%2010%20de%20febrero%20de  
%
201575%20hecha%20en%20Madrid&f=false (23-03-2022)  
1
1 Editor, Juan N. Rodríguez de S. Miguel, “Ley LXII”, Pandectas hispano-megicanas: ó sea Có-  
digo general comprensivo de las leyes generales, utiles y vivas de las Siete Partidas, Recopi-  
lacion novismia, la de Indias, autos y providencias conocidas por de Montemayor y Beleña,  
y cédulas posteriores hasta el año de 1820, J. F. Rosa, Méjico, 1853, p.239. Ver en: https://  
books.google.com.ec/books?id=W7SvAAAAMAAJ&hl=es&pg=PP7#v=onepage&q&f=fale  
(
23-03-2022)  
1
2 Ley 64 del título n, libro V de la Recopilación de las leyes de Indias. La real cédula de febrero  
de 1575 está publicada por Solórzano, Política indiana, lib. v, cap. 9, núm. 5.  
3 AGI, Escribanía, 567A: Visita de la Audiencia de Lima …, pp. 1-6v.  
1
BOLETÍN ANH Nº 207 • 641–673  
645  
Gregorio de Larrea  
para que Miguel Ruiz de Bustillo, tesorero de la Real Audiencia de la  
villa rica de Huancavelica, pueda nombrar en el mismo oficio a Alonso  
Ruiz de Bustillo, su hermano, en tanto que se ocupare en la comisión  
y venta de tierras del distrito de la Plata y villa imperial de Potosí y de  
los corregimientos de su distrito, en reemplazo de Pedro Sores de  
Ulloa, visitador y juez, quien tenía viaje para España.14  
Petición de dejación del oficio que hizo Miguel Ruiz de Bustillo, 15 de enero  
de 1597: Petición de dejación del oficio que hizo Miguel Ruiz de Busti-  
llo, del oficio de tesorero de Guamanga y Huancavelica, por no tener  
salud en aquella tierra y por ir a servir el oficio del corregimiento de  
los indios Carangas que le ha dado el virrey don Luis de Velasco, que  
15  
le mandó hiciere esta dejación, fechada en 15 de enero de 1597.  
En el Cuzco le pidieron a Miguel Ruiz de Bustillo se devol-  
viera a Los Reyes (Lima) porque el viaje de Pedro Sores de Ulloa  
hacia España había cesado, de manera que tenía que ocuparse en la  
visita de las tierras y venta y composición de ellas, y visita de los  
obrajes y trapiches y otras cosas de toda la audiencia de Quito y su  
distrito, pero en su regreso hubo cambio de virrey, pasó del marqués  
de Cañete a don Luis de Velasco.  
Teniendo en cuenta todos los gastos y costas incurridos por  
los viajes, el virrey proveyó a Miguel Ruiz de Bustillo el corregi-  
miento de indios que llaman de la provincia de los Carangas, pare-  
ciéndole al virrey que podría tener algún inconveniente, siendo  
oficial real de su majestad, tener el dicho corregimiento, le ha man-  
dado haga dejación del dicho oficio de tesorero, y queriendo acudir  
a la voluntad del virrey y atento a las causas tan justas que hay para  
no poder estar sirviendo a su majestad en dicho oficio de tesorero  
por el riesgo y peligro de su salud y vida, suplica al rey nuestro señor  
que, considerados sus oficios, le haga merced de algún otro oficio  
donde pueda mejor servir a su majestad y cumplir su deseo, e hizo  
dejación del dicho oficio de tesorero de que su majestad le hizo mer-  
16  
ced.  
1
1
1
4 AGI, Visita de la Audiencia de Lima …, pp. 6-8v.  
5 Ibid, pp. 8-10v.  
6 Gregorio De Larrea Proaño, “Más datos sobre los Larrea”, Boletín de la Academia Nacional de  
Historia, vol. XCVI, N.º 199, enero - junio 2018, Academia Nacional de Historia, Quito, 2018,  
p. 448.  
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646  
Vida académica  
Título del virrey en favor de Alonso Ruiz de Bustillo, del oficio de  
tesorero de Guamanga y Huancavelica, por dejación de su her-  
mano, 28 de enero de 1597  
Miguel Ruiz de Bustillo cede su cargo de tesorero de Gua-  
17  
manga y Huancavelica a su hermano Alonso Ruiz de Bustillo.  
Nombramiento de corregidor de Carangas a Miguel Ruiz de  
Bustillo, por un año, con 1000 pesos de salario, fechado el 5 de no-  
viembre de 1597.  
Carta de Miguel Ruíz de Bustillo al visitador, hecha en La  
Paz (Real Audiencia de Charcas, actual Bolivia), 6 de junio de 1597:  
(
…) a servir a su majestad en el oficio de corregidor de los Carangas, y  
que hiciese dejación del de tesorero de Huancavelica, por lo que hice  
viaje para salir de todo el distrito de esa Real Audiencia y llegar a esta  
ciudad de la Paz, donde hallé el poder otorgado por doña Ana de Aven-  
daño y Zúñiga para que don Pedro Arias de Contreras, en su nombre, se  
desposase conmigo, estimando este buen suceso por el de más consi-  
deración que pudiera ofrecérseme a causa de la mucha virtud y buenas  
partes que en su persona concurren ( de doña Ana). Informé del posible  
matrimonio al licenciado Tudanca, mi tío (tío de Miguel Ruiz de Bus-  
tillo), porque le tengo en lugar de padre (como si fuera padre de Miguel  
Ruiz de Bustillo), pero no he tenido respuesta, aunque estoy seguro de  
que tendrá mucho gusto de que se transforme en parentesco la antigua  
amistad que siempre ha tenido dicho mi tío, el licenciado Tudanca, con  
el oidor doctor Diego Núñez de Avendaño, mi señor, a quien he co-  
brado por padre y, como tal, le deseo servir y complacer.- La Paz, 6 de  
junio de 1597 (…) (Dirigido a) al licenciado don Alonso Fernández de  
Bonilla, del Consejo de su majestad, arzobispo de México y visitador  
18  
de la Real Audiencia de la ciudad de los Reyes (Lima).  
Poder de doña Ana de Avendaño y Zúñiga para desposarse  
con Miguel Ruiz de Bustillo, fechada en Lima, el 22 de marzo de  
1597:  
Sepan cuantos esta carta de poder vieren como yo doña Ana de Aven-  
daño y Zúñiga, viuda, mujer que fui de Gonzalo Hurtado de la Fuente, di-  
1
1
7 AGI, Visita de la Audiencia de Lima …, pp. 10v-11.  
8 Ibid, pp. 13-14.  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 641–673  
647  
Gregorio de Larrea  
funto, juez receptor que fue de la cobranza de las tasas de los indios de  
la provincia de Chucuito, en la villa imperial de Potosí, residente en  
esta ciudad de los Reyes, digo que por cuanto tengo voluntad de ca-  
sarme y velarme según orden de la santa madre iglesia con Miguel Ruíz  
de Bustillo, corregidor que al presente es de la provincia de los Caran-  
gas, y porque por estar, como el susodicho está, ausente y yo no poder  
ir personalmente a efectuar lo susodicho por ser mujer y otras causas,  
y para que se haga efecto dicho matrimonio, otorgo todo mi poder a  
don Luis de Guzmán, gobernador por su majestad de la provincia de  
Chucuito, a Francisco Díaz de Arvizo, corregidor de la provincia de los  
Pacages, a don Pedro Arias de Contreras, a Martín de Cárdenas y a Nuño  
de Balboa, vecinos de la ciudad de la Paz, y a Juan Pérez de Valenzuela,  
factor y veedor de la Real Hacienda de su majestad de la provincia de  
los Charcas, villa de Potosí, que están ausentes, como si fueren presen-  
tes y a cada uno y cualesquiera de ellos de por sí e insolidum, especial-  
mente para que por mí y en mi nombre y como yo misma,  
representando mi propia persona, me puedan desposar y desposen por  
palabras de presente que hagan legitimo matrimonio según orden de  
la santa madre iglesia con el dicho Miguel Ruíz de Bustillo, otorgán-  
dome por su esposa y mujer y recibiéndole por mi esposo y marido,  
que siendo por cualquiera de ellos hecho y otorgado, yo desde ahora  
para entonces y de entonces para ahora me otorgo por tal esposa y  
mujer del dicho Miguel Ruiz de Bustillo, y le recibo por mi esposo y  
marido, porque cuan cumplido y bastante poder como yo le tengo otro  
tal y ese mismo doy y otorgo a los susodichos y a cada uno de ellos in-  
solidum con libre, franca y general administración y para haber por  
serme estable y valedero lo susodicho que en virtud de este poder fuere  
fecho, obligo mi persona y bienes, habidos y por haber y doy poder  
cumplido a cualquiera juez y justicia que de ello puedan e deban co-  
nocer para que me lo hagan cumplir, sobre que renuncio todas e cua-  
lesquier leyes de mi favor en testimonio de lo cual otorgue la presente  
carta de poder en la manera que dicha es, ante el presente escribano y  
testigos, estando en el convento del señor San Francisco, de esta ciudad  
de los Reyes (Lima), en la iglesia, el 22 marzo de 1597, y la dicha otor-  
gante a quien yo el presente escribano de su majestad y de provincia  
doy fe que conozco, lo firmo en su nombre en el registro de esta carta,  
siendo a todo lo que dicho el presente por testigos: Juan de Agurto,  
don Antonio Maldonado y Domingo Hernández de la Torre. Firma,  
doña Ana de Avendaño y Zúñiga, ante mi Cristóbal de Aguilar Men-  
dieta, escribano de su Majestad.19  
19 Ibid, pp.14-16.  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 641–673  
648  
Vida académica  
Tutela que otorga doña Ana de Avendaño y Zúñiga de sus 4 hijos:  
un varón y tres hembras, al tesorero Miguel Ruiz de Bustillo, que está en  
Lima, fechada el 18 de marzo de 1597, ante el escribano Pedro González.:  
Doña Ana de Avendaño y Zúñiga y su primer y difunto esposo Gon-  
zalo Hurtado de la Fuente tuvieron los siguientes hijos legítimos:  
don Diego de Zúñiga, doña María, doña Ana Mauricia y doña Guio-  
mar, menores de 12 y 14 años que quedaron en Castilla (España).  
Aceptación de la tutela por parte de Miguel Ruiz de Bustillo, fe-  
chado el 18 de marzo de 1597: Fueron testigos: el licenciado Diego Gar-  
cía Maldonado, Diego de Arroyo y Juan de Hurtado, residentes en  
la ciudad de los Reyes (Lima), ante el escribano Pedro González.  
Fianza de Miguel Ruiz de Bustillo, de la tutela, fechada en 21 de  
marzo de 1597 en la ciudad de los Reyes (Lima): Testigos: Lucas Prieto  
de Porras, Juan Altamirano y Gaspar Fernández, residentes en la ciu-  
dad de los Reyes, don Fernando Abarca Maldonado, ante el escri-  
bano Pedro González.  
Discernimiento del 21 de marzo de 1597: Antonio Davalos, al-  
calde ordinario de la ciudad de los Reyes (Lima) otorgó a Miguel  
Ruiz de Bustillo la tutela y la curaduría de las personas y bienes de:  
don Diego de Zúñiga, doña María, doña Ana Mauricia y doña Guio-  
mar. Testigos licenciado Diego de Arroyo, licenciado Suárez Hur-  
tado, Juan de Olivares, estantes en la ciudad de los Reyes, ante el  
escribano Pedro González.  
Cabeza del proceso por averiguación de testimonios y preguntas  
por los testigos, 5 de noviembre de 1597, en la ciudad de los Reyes  
(Lima)  
Preside: el señor arzobispo de México, visitador de la real au-  
diencia y oficiales reales, los cuales vieron los recaudos que están al  
inicio del auto que son: cédulas de su majestad sobre la prohibición  
de los casamientos de los oidores y sus hijos, otros jueces y ministros  
en sus distritos. La facultad que Miguel Ruiz de Bustillo, tesorero de  
la villa de Huancavelica y ciudad de Guamanga, tuvo para nombrar  
en el oficio a Alonso Ruiz de Bustillo, su hermano, porque el marqués  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 641–673  
649  
Gregorio de Larrea  
de Cañete, virrey de estos reinos, le quería ocupar a Miguel en otras  
cosas. Una dejación que después hizo del dicho oficio de tesorero,  
con cierta reservación, mediante el cual el señor virrey don Luis de  
Velasco, que al presente gobierna, le ha nombrado corregidor de los  
indios carangas que, aunque es en el distrito de la real audiencia de  
los Charcas, es de este gobierno (del Perú). Testimonio del provei-  
miento donde consta el tiempo para que fue proveído, y la nueva  
provisión que se dio a Alonso Ruiz de Bustillo, su hermano, para que  
continuase en el servicio de la tesorería. Una carta original que Mi-  
guel Ruiz de Bustillo escribió a su señoría desde la ciudad de la Paz, a  
donde llegó a servir el oficio de corregidor, en donde halló poder de  
doña Ana de Avendaño y Zúñiga, hija del doctor Diego Núñez de Aven-  
daño, oidor de esta Real Audiencia de Lima, para desposarse con ella,  
carta que insinúa que se desposó; actualmente, doña Ana de Aven-  
daño y Zúñiga se ha ido a hacer vida conyugal con dicho su marido  
Miguel Ruiz de Bustillo. Mandó que para averiguar acerca del dicho  
matrimonio, se haga información de testigos.  
Preguntas e información hecha por el visitador para conocer el es-  
tado del matrimonio  
1
) Conocimiento de las personas, 2) Sobre si doña Ana de  
Avendaño y Zúñiga vino casada de España y cuál era el oficio que  
ocupó su primer esposo. 3) Si vivió con su padre después de enviu-  
dar en Potosí. 4) Que, si Miguel Ruiz de Bustillo también llegó de  
Potosí, teniendo oficio de tesorero de Guamanga y Huancavelica y  
vivió en la casa del oidor doctor Diego Núñez de Avendaño en dife-  
rentes momentos, volviendo a Lima cada cierto tiempo por negocios  
y fue “cosa pública que se había de casar o estaba casado con doña  
Ana” de Avendaño y Zúñiga, lo cual “estaba secreto por la prohibi-  
ción” (Prohibición de que los Oidores y sus hijos se casen en Amé-  
rica). 5) Cuando llegó el virrey don Luis de Velasco, volvió Miguel  
Ruiz de Bustillo a la ciudad y vivió en la casa del oidor y fue pro-  
veído por corregidor de los Carangas (cargo que también tuvo un  
hijo del oidor) y, en el camino hacia la Paz, donde es público y noto-  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 641–673  
650  
Vida académica  
rio que, con poder de doña Ana, se desposó con ella y ella luego fue  
20  
en su seguimiento. 6) Parentelas y dependencias del oidor.  
Información del licenciado Ferrer de Ayala, fiscal de su majestad  
en la real audiencia de Los Reyes (Lima)  
1
. Conoce al oidor doctor Diego Núñez de Avendaño hace 20 años,  
conoce a sus hijos varones: don Pedro de Avendaño; don Melchor de  
Avendaño; el fraile dominico Francisco de Avendaño, sacerdote; don Diego  
de Avendaño, capellán en la capilla real de la ciudad de los Reyes, quienes  
vinieron en el año de 1589, cuando el luego oidor vino proveído por fiscal  
de la Real Audiencia de Lima. En esa misma flota llegó el testigo. En  
1590 su hijo don Pedro de Avendaño fue proveído como corregidor de los  
Carangas, después de que llegó el virrey lo pasó al corregimiento de Azán-  
garo y Asillo, del distrito de La Plata. Don Melchor de Avendaño hubo por  
concierto con el señor virrey marqués de cañete la vara de alguacil mayor  
de la Real Audiencia de Quito. Aunque no se ha confirmado en España,  
tomó la posesión del oficio en su nombre y por haber sido acusado  
de la muerte de Gregorio Ortiz de Arviedo, regidor de esta ciudad,  
ha estado y está ausente, sentenciado en rebeldía, a muerte, en la sala  
del crimen.  
2. Además, conoce a doña Ana de Avendaño y de Zúñiga, como hija  
del oidor, que la trajo consigo, casada con Gonzalo Hurtado de la  
Fuente, que es difunto. Miguel Ruiz de Bustillo también llegó en la  
flota de 1589 y pasó directo a Potosí. El virrey Marqués de Cañete  
envió a Gonzalo Hurtado de la Fuente por administrador de las tasas  
de los indios de la corona real de la provincia de Chucuito. Dicen  
que debía 12.000 pesos y que desde hacía 8 o 9 meses se empezó no-  
tificación o diligencias por requisitoria de los oficiales reales de Po-  
tosí con doña Ana de Avendaño, como tutora de sus hijos, y con los  
fiadores que dio Gonzalo Hurtado de la Fuente para el oficio. Los fia-  
dores fueron Diego Gil de Ávila y Gonzalo Camarena. El doctor Diego  
Núñez de Avendaño le informó al testigo que su hija debía sacar ese  
pago de la dote, pero no sabe en lo que ha parado.  
20 Ibid, pp.33v-35v.  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 641–673  
651  
Gregorio de Larrea  
3
. Después de enviudar doña Ana de Avendaño y Zúñiga, volvió a la casa  
de su padre con un hijo, parió a otra hija después y lleva viviendo en la casa  
de su papá 3 años.  
4
. Que Miguel Ruiz de Bustillo vino a Lima junto con doña Ana,  
vivió en la casa del oidor Diego Núñez de Avendaño, y de allí fue a  
servir el oficio de tesorero de Huancavelica, y por temas de negocios  
volvió a la casa del oidor y tenía mucho trato y familiaridad con el  
oidor, su mujer y su hija doña Ana de Avendaño y Zúñiga. En el pue-  
blo hay murmuraciones de que estaban casados o concertando el ma-  
trimonio entre ellos y se ocultada por la prohibición (Prohibición de  
que los oidores y sus hijos se casen en América), lo cual es de cono-  
cimiento público.  
5
. Pero no sabe si es cierto o no si se desposaron y habrá seis días  
que la dicha doña Ana de Avendaño y Zúñiga salió de aquí a hacer  
vida con Miguel Ruiz de Bustillo, y aunque este testigo no la vio, ella  
había dicho a este testigo que había de partir a 29 del pasado mes,  
yendo su madre con ella en un coche y el doctor Castilla, el oidor  
más antiguo, su padre y los alcaldes de corte acompañándola. (…)  
Hacia más de un mes que doña Ana se quitó el hábito de viuda y  
que, yéndola a ver del nuevo casamiento y mudanza de habito, ella  
decía que todo lo que tenía era traza del dicho su nuevo marido, que  
ello había dejado hecho antes que se fuese, ordenando lo que allí dijo  
a este testigo, persona de crédito a quien ella lo decía y dijo.  
6
. Además de los cuatro hijos varones e hija casada que el dicho oidor  
tiene, vino en la misma flota Antonio de Torres de la Fresneda, su cuñado  
del oidor Diego Núñez de Avendaño), casado con hermana de su mujer,  
(
el cual hasta Cádiz vino por mayordomo del virrey marqués de Ca-  
ñete, y vino después como camarero, a quien dicho marqués envió  
por su embajador, haciendo saber su venida al conde del Villar, quien  
le proveyó por corregidor de los Pacajes, después fue proveído por  
protector de los indios. En esto ganó 20.000 pesos y estaba por ir a  
España pero se quedó y una hija suya casó con don Pedro Gutiérrez,  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 281–312  
652  
Vida académica  
hijo de Alonso Gutiérrez, encomendero de la Nasca. Tiene otro hermano lla-  
mado don Pedro Afan y una hermana casada con don Pedro de Bermúdez,  
corregidor de Camaná, y es pariente con don Alonso Gutiérrez de Toledo y  
don Felipe Gutiérrez, su hijo, quien es corregidor de los Lucanas, y todos  
son gente principal y rica y que comprenden un pedazo de esta república.  
Que la mujer del doctor Diego Núñez de Avendaño era ca-  
marera mayor de la marquesa de Cañete, la cual tiene una nieta ca-  
sada con don Rodrigo de Guzmán, que ha tenido oficios de  
corregimientos en este distrito, especialmente en del partido de  
Xauxa (Sausa) y villa de Charca.  
El testigo tiene 50 años, fechado el 6 de noviembre de 1597.  
Información de Francisco Severino de Torres, alguacil mayor, fe-  
chado en 6 de noviembre de 1597 en la ciudad de los Reyes (Lima): Conoce  
al doctor Núñez de Avendaño y a doña María de Zúñiga su mujer  
desde el año de 1589, además de sus hijos y primer yerno.  
Conoce este testigo así mismo a Miguel Ruiz de Bustillo, que de pre-  
sente está en el corregimiento de los Carangas y es yerno del doctor  
Avendaño, casado, según dicen, con doña Ana de Avendaño y Zuñiga,  
y quien es ida a hacer vida maridable con él. Y habrá que ella partió  
como ocho días y ella misma le dijo a este testigo su viaje y como iba a  
su marido. El habrá se que fue como hace seis meses.  
(
…) y también él conoce dos hijos, el uno que es muchacho y anda en  
hábito de colegial y una niña, no sabe si tiene más.  
…) en el pueblo se ha dicho y tratado muy comúnmente que Miguel  
(
Ruiz de Bustillo pretendía casar o estaba casado con la hija viuda, que  
también estaba en su casa porque el trato y familiaridad de todos ellos  
era mucha y también se decía y trataba que había hecho hacer y traído  
de Huancavelica muchas galas para la dicha doña Ana de Avendaño y  
Zúñiga y unos decían que estaba hecho matrimonio secreto, otros que  
se trataba y pretendía. Y siempre él ha posado y estado en la casa del  
dicho oidor hasta que se fue a su oficio de corregidor (…) esto se o dijo  
don Cosme, hijo de Guerra de Céspedes, que estaba a la sazón allá (…)  
(…) el dicho oidor tiene en esta ciudad a su hija; además a doña María  
Zúñiga su mujer; y tiene por su hermana o prima hermana a doña Ma-  
riana de Zúñiga, casada con Antonio de la Fresneda.  
El testigo es de edad de 39 años.21  
21 Ibid, pp.40v-44.  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 641–673  
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Gregorio de Larrea  
Información de don Juan de Vargas Venegas, vecino de la ciudad de  
los Reyes, fechado el 6 de noviembre de 1597: Con respecto al primer ar-  
tículo, el testigo repite la misma información de los dos testigos an-  
teriores.  
(
…) ha oído decir este testigo (en referencia a Gonzalo Hurtado de la  
Fuente) que quedó debiendo al oficio que tuvo mucha cantidad de  
pesos que perdió en tratos en que se metió, no sabe si la deuda es a la  
Caja Real o a los indios, ni cuanto es, que cree que lo dirá el capitán  
Pedro de Valencia, que se huyó en Potosí. Y así mismo ha oído decir  
que la dicha doña Ana de Avendaño y Zúñiga recogió con la muerte  
de su marido cantidad de hacienda que trajo consigo cuando luego se  
volvió a casa de su padre, y de aquí a resultado que para ir ahora a  
hacer vida con el dicho su marido a hecho muchos gastos y ella mismo  
dijo en casa de este testigo que había gastado para ello más de 12 mil  
pesos y que no sabe este testigo que diligencias se han hecho para lo  
que quedó a deber su primer marido.  
(…) que es de edad de 47 años (…) otro si, dijo este testigo que acerca  
del dicho matrimonio entiende que sabe lo que ha pasado el capitán  
Cristóbal de Baranda, que está en esta corte, a quien a oído tratar de ello  
y tenía amistad con personas cercanas.  
Información del doctor Marcos de Lucio, abogado de la Real Audiencia, fechado  
el 6 de noviembre de 1597: (…) con el cual es público y notorio y habrá  
sido mucho tiempo a esta parte que estaban casados en esta ciudad y  
vivían juntos en casa del dicho doctor Avendaño, padre de la dicha  
doña Ana de Avendaño y Zúñiga y hacían vida maridable y dormían  
juntos, y que desde principio se dijo que es público que se había ir él  
fuera de este distrito para que con poder se hiciere y ahora se dice pú-  
blicamente que se hiso así, habiendo él ido proveído por corregidor  
fuera del distrito y así ella después del ido mudó habito y ha andado  
y tratádose como mujer casada y finalmente ha ido a donde está.  
El testigo es de edad de 71 años.22  
Información del licenciado Delgado, abogado de la Real Audiencia, fechado el  
6
de noviembre de 1597: Preguntado por el dicho cuarto capítulo dijo que  
Luis García Serrano, escribano de su Majestad le ha dicho a este testigo  
que doña Ana de Avendaño y de Zúñiga, hija del dicho oidor Aven-  
daño, cuando se bajó viuda de Potosí y se vino a la casa del dicho su  
padre, vino así mismo de la dicha villa de Potosí, Miguel Ruiz de Bus-  
tillo, tesorero de Huancavelica y vinieron juntos en un navío y todo el  
22 Ibid, pp.44-48.  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 641–673  
654  
Vida académica  
tiempo que el dicho Miguel Ruiz de Bustillo a estado en esta ciudad le  
ha visto este testigo vivir y posar en la misma casa del dicho doctor  
Avendaño hasta que se fue proveído arriba y pasear con sus hijos y el  
trato era muy familiar de donde todo el pueblo juzgaba y se decía y  
trataba que los dos estaban casados de secreto y que se hacían vida ma-  
ridable y así los veían y hallaban juntos y a solas y aun oyó decir este  
testigo y no se acuerda a quien que había visto a la dicha doña Ana es-  
tando en un corredor de su casa que tenía puesto el brazo sobre el hom-  
bro del dicho tesorero y también se decía y trataba que estaban casados  
en secreto por la prohibición.  
El testigo es de edad de 36 años.  
Información del doctor Marcos de Lucio, fechado en 13 de noviembre de 1597  
en la ciudad de los Reyes: (…) que doña Angela Ortiz de Arvildo, mujer del  
secretario Álvaro Ruiz de Navamuel, dijo a este testigo más de cinco o seis  
meses, poco más o menos, que doña Ana de Avendaño y de Zúñiga, hija  
del dicho doctor Diego Núñez de Avendaño, y Miguel Ruiz de Bustillo,  
su marido que ahora es, le habían dicho de mucho tiempo atrás que es-  
taban casados entre ellos y que lo habían de hacer por manos de sacer-  
dote secretamente, y querían que fuese en su casa de la dicha doña  
Angela, para que fuese más secreto y le pedían lugar para ello, lo cual  
ella dijo a este testigo, presente el dicho secretario Navamuel, su marido.  
Información sobre personas que han visto el trato amable entre Miguel  
Ruiz de Bustillo y doña Ana de Avendaño y de Zúñiga, frente al doctor  
Diego Núñez de Avendaño: Melchor de Escobar, residente; doña Juana  
de Silva, viuda del doctor Salinas; Mateo de Alessio, pintor; doña Cons-  
tanza de la Rocha, mujer del licenciado Ferrer de Ayala, fiscal de su  
majestad; Juan de San Vicente, oficial del secretario Molina; Francisco  
del Pozo, calcetero; Sebastián de Mendoza, sastre.  
Información del contador Tristán Sánchez, fechado el 14 de noviembre de 1597:  
Repite la misma información de los anteriores testigos.  
Información de Juan de Montoya, mercader, fechado el 14 de noviembre de  
1597: (…) dijo que por orden de Pedro Ruiz de Bustillo, hermano del  
dicho Miguel Ruiz de Bustillo, que escribió desde Potosí a este testigo  
muchas y diversas cartas, pidiéndole que le diese a la dicha doña Ana  
de Avendaño todo lo que viniese menester, le dio lo que declara. Dicho  
Pedro Ruiz de Bustillo es un mercader rico que vive en Potosí y ha te-  
nido allí tienda y ha bajado aquí, ha tenido contrataciones con este tes-  
tigo. Le conoce. Lo que le dio para el dicho su despacho serían como 6  
mil pesos corrientes de a nueve reales; y primero había dado al dicho  
Miguel Ruiz de Bustillo, cuando estaba en esta ciudad, otros dos mil o  
tres mil pesos corrientes de a nueve reales, así mismo por carta del  
dicho Pedro Ruiz de Bustillo (…)  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 641–673  
655  
Gregorio de Larrea  
(
Que Juan de Montoya, mercader de Lima, por orden de Pedro Ruiz  
de Bustillo, mercader rico de Potosí, hermano de Miguel Ruiz de Bus-  
tillo, proveyó en tiempo de más de dos años a doña Ana de todo lo que  
hubo menester y cuando ahora ella se hubo de ir, fenecieron la cuenta  
de todo lo que el dicho Juan de Montoya había dado, y monto 9.390  
pesos corrientes de a 9 reales de que ella le hizo cédula, la cual exhibió  
y juntamente las cuentas de todo ello)  
El testigo es de edad de 40 años.23  
Presentó Juan de Montoya la cuenta, la cédula firmada por doña  
Ana de Avendaño y declaración del mercader sobre su cuenta, el  
17 de noviembre de 1597  
Información del capitán Cristóbal de Baranda, fechando el 14 de no-  
viembre de 1597 en los Reyes: El testigo repite la misma información  
de los demás testigos. El testigo es de edad de 40 años.  
Información de Cristóbal de Aguilar Mendieta, escribano, ante quien se dio el  
poder para casarse, fechando el 15 de noviembre de 1597 en los Reyes: (…) y  
preguntado si pasó ante él un poder que otorgó doña Ana de Avendaño  
y de Zúñiga, hija del doctor Diego Núñez de Avendaño, oidor de esta  
Real Audiencia, para se desposar con Miguel Ruiz de Bustillo, y ha-  
biendo declarado que sí pasó y exhibido el registro donde le tiene es-  
crito y asentado su señoría le preguntó y dijo lo siguiente.  
Preguntado quién ordenó el dicho poder y le previno para que le hi-  
ciere y que copias ha dado de él y a quién. Dijo que le previno y llamó  
para que le hiciere don Antonio Maldonado, que posaba en casa del doc-  
tor Avendaño y está por testigo en él, y este testigo le ordenó y Gregorio  
de Salazar, su oficial, habiendo recibido un memorial que se le dio por  
escrito de la orden del no sabe este testigo de cuya letra más de que se  
le trajo el dicho donativo, la cual rompió habiéndole ordenado y que  
ha dado dos copias de ambas al dicho don Antonio, y el dicho poder  
se otorgó en la iglesia del monasterio de San Francisco de esta ciudad,  
presentes los testigos que allí parecen y ciertos frailes que no sabe sus  
nombres y no otra persona.  
El testigo es de edad de 35 años.  
Información de Álvaro Ruiz de Navamuel, secretario de la gobernación de este  
reino: Repite la misma información de los testigos anteriores. […lo que  
23 Ibid, pp.49v-54v.  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 641–673  
656  
Vida académica  
quedó debiendo Gonzalo Hurtado de la Fuente] parece ser más de 26  
mil pesos ensayados.  
[
…Miguel Ruiz de Bustillo] estando en esta ciudad le dijo a doña An-  
gela Ortiz de Arbildo, mujer de este testigo que uno de ellos dos, que  
no se acuerda quien era, el dicho Bustillo o la dicha doña Ana, le habían  
tratado de que en casa de este testigo con secreto se habían de desposar,  
por mano de sacerdote, para que no se pudiese entender, lo cual no se  
hizo y después de esto sabe y vio este testigo que el señor visorrey pro-  
veyó al dicho Miguel Ruiz de Bustillo por corregidor de la dicha pro-  
vincia de los Carangas, que es fuera de este distrito y ha entendido que  
está casado con la dicha doña Ana de Avendaño porque así se ha dicho  
públicamente y que ella había mudado los hábitos de viuda pero no  
sabe dónde, ni cuando se casaron ni como ha pasado ni cuando se hizo,  
no lo sabe, más de que se decía en el dicho tiempo atrás, cuando el  
dicho Bustillo estaba aquí y ausente en su oficio que estaban concerta-  
dos de casarse y así se decía y trataba públicamente en el dicho tiempo,  
pero lo que era no lo sabe como a dicho y de presente se dice que el  
uno o el otro enviaron poder para efectuarse el casamiento.  
Información de Alonso de Vargas Pecellin, factor de Huancavelica, fechado el  
17 de noviembre de 1597: Repite la misma información de los demás tes-  
tigos. El testigo es de edad de 75 años  
Información de Pedro González, escribano público, fechado el 17 de noviembre  
de 1597: Y preguntado si fue proveído antes de tutor de los menores  
hijos de Gonzalo Hurtado de la Fuente, difunto y de doña Ana de  
Avendaño y Zúñiga, su mujer, hija del doctor Avendaño, Miguel Ruiz  
de Bustillo, tesorero de Huancavelica y que es lo que pasó en ello. Dijo  
que la dicha tutela pasó ante este que declara y a ella se refiere de la  
cual tiene sacado un traslado signado de su signo, por mandado del  
señor visitador que exhibió y se mandó poner con los demás recaudos,  
y en cuanto a lo que pasó, fue que una mañana que fue el día que pa-  
rece en la tutela, vinieron al oficio de este testigo el alcalde Antonio Da-  
valos y un hijo del doctor Avendaño, que no se acuerda cual fue, más  
de que le parece que era don Melchor de Avendaño, y así mismo un  
criado del dicho doctor Avendaño, que se llama Domingo Hernández,  
y le dieron la dicha petición y se decretó y proveyó y después en el día  
que por ella parece el dicho Miguel Ruiz de Bustillo, dio la fianza y en  
persona llevó al fiador que la otorgase en 21 días del mes de marzo de  
este año y se hizo y otorgó y a ella se refiere, y después de esto yendo  
este testigo a casa del dicho doctor Avendaño, le dijo como ya estaba  
hecha la dicha tutela o curaduría y así mismo a la dicha doña de Aven-  
daño y Zúñiga.  
El testigo es de edad de 39 años.  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 641–673  
657  
Gregorio de Larrea  
Información de Diego Gil de Avis, depositario general y regidor, fechado el 19  
de noviembre de 1597: En cuanto a la segunda pregunta, dijo que ha oído  
decir que cuando murió el dicho Gonzalo Hurtado de la Fuente dejó  
algunas haciendas y entre otras cosas unas casas que se vendieron en  
cinco mil pesos ensayados y unas minas que se han arrendado y unas  
harinas y otras cosas que valían más de veinte y tantos mil pesos y que  
esto dice le han dicho a este testigo personas de parte del dicho oidor  
que no lastará nada de esta fianza porque en la hacienda que quedó  
han de ser lo indios primero enterados que otros acreedores que han  
cobrado.  
El testigo es de edad de 50 años.  
Información de Domingo de Garro, vecino de la ciudad de los Reyes, fechado  
el 19 de noviembre de 1597: Repite la misma información de los demás  
testigos.  
(…) y siempre se ha dicho del dicho casamiento hasta que ahora a pa-  
recido fecho no sabe este testigo cuando se hizo más de que ella es ida  
a hacer vida con él y algunos días antes que se fuese, un día yendo este  
testigo con don Juan de Vilella, alcalde de esta corte a palacio, vieron  
dos coches con mujeres en ellos, el uno que salía de casa de Antonio  
de la Fresneda, cuñado del dicho oidor Diego Núñez de Avendaño, y  
otro de su casa, y preguntando que era aquello le dijo el dicho alcalde  
que creía que había venido poder del dicho Miguel Ruiz de Bustillo  
para desposarse con la dicha doña Ana de Avendaño y que debían de  
irse a desposar a la Peña de Francia, que es una iglesia en las postreras  
casas de esta ciudad (Lima), pero no afirmó cosa cierta ni este testigo  
la supo más de que ella mudó hábito de viuda y se ha ido de quince  
días a esta parte o de veinte, en busca de su marido, con lo cual se ve  
como la dicha fama salió cierta.  
Antonio de la Fresnada, cuñado del oidor Diego de Núñez de Aven-  
daño, tiene: un hijo; una hija casada con don Pedro Gutiérrez, enco-  
mendero de Nazca; y otra hija soltera. Don Pedro Gutiérrez tiene  
hermano y hermanas casadas, y muchos otros parientes.  
Doña Ana de Avendaño y Zúñiga fue camarera de la esposa del virrey  
marqués de Cañete.  
El testigo es de edad de 54 años.  
Información de Gonzalo Fernández de Herrera, vecino, fechado el 22 de no-  
viembre de 1597: (…) y se tenía por cosa pública y cierta que Miguel Ruiz  
de Bustillo y la dicha doña Ana de Avendaño y Zúñiga estaban con-  
certados dese casar y que se casaban y andaban juntos él y el dicho hijo  
del dicho doctor Avendaño don Melchor de Avendaño, y se tenía por  
cosa asentada públicamente y el dicho tesorero acompañaba muchas  
veces a la mujer del dicho oidor y demás de esta fama pública habrá  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 641–673  
658  
Vida académica  
más de quince o diez y seis meses que el dicho Miguel Ruiz de Bustillo habló  
a este testigo diciéndole que le rogaba mucho que enviase a España para que  
uno de sus hermanos de este testigo procurasen haber dispensación del sumo  
pontífice o del nuncio para poderse casar con la dicha doña Ana de Avendaño  
y Zúñiga, que había sido compadre de un hijo suyo este testigo, escribió sobre  
ello y después volvió el dicho tesorero al cabo de cuatro o cinco meses a decir  
a este testigo que no era necesaria la dispensación y que escribiese que no se  
procurase porque habían hallado que por haber recibido agua de bautismo pri-  
mero aquella criatura él no había contraído parentesco en el dicho compadrazgo  
y así escribió sobre esto este testigo para que no se procurase y con esto y la  
fama que había este testigo creyó que se querían casar o estaban casados él y  
la dicha doña Ana de Avendaño.  
El testigo es de edad de 60 años.  
Yo, Antonio Correa, escribano de su majestad y secretario de la visita  
de esta Real Audiencia y oficial real les hice sacar este tratado de esta  
averiguación y diligencias por mando del señor visitador que lo firmó  
como aquí parece y está cierto y verdadero y en él es testigo que de ello  
consta y se entregó a su señoría en setenta y cinco fojas con esta y en  
los Reyes (Lima) a doce días del mes de abril de mil quinientos noventa  
y ocho años.24  
Hasta aquí, el documento del Archivo General de Indias de  
Sevilla.  
Por otra parte, pasamos a analizar el testamento que otorgó  
en Lima, Perú, el oidor Diego Núñez de Avendaño:  
Extracto del testamento del oidor doctor Diego Núñez de Avendaño  
El oidor Diego Núñez de Avendaño testó en Lima, el 25 de  
mayo de 1606 ante González, y falleció el 26 de mayo de 1606. Al  
cabo de poco, se otorgó el siguiente poder, en el cual consta una cláu-  
sula que menciona a sus herederos; entre ellos, a su hija doña Ana  
de Avendaño y Zúñiga, “mujer del dicho tesorero Miguel Ruiz de  
Bustillo”, de lo que se infiere que dicha hija y su yerno sí habrían lle-  
gado a contraer matrimonio:  
Poder que otorgan el Lic. don Pedro de Avendaño Zúñiga y su her-  
24 Ibid, pp. 56v-75v.  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 641–673  
659  
Gregorio de Larrea  
mano el doctor don Diego de Avendaño y Zúñiga, capellán mayor de  
la capilla Real de Su Majestad de la ciudad de los Reyes (Lima), vecinos  
de ella, albaceas y herederos con beneficio de inventario del doctor  
Diego Núñez de Avendaño, su padre, oidor que fue de la Real Audien-  
cia por las cláusulas de su testamento cerrado, cuyo traslado se inserta:  
Y cumplido e Pag.do este mi testam.to y las mandas y legados pias cau-  
sas en el contenidas en el rremaniente que quedare e finare de mis bie-  
nes muebles y rrayses deudas derechos y aciones dexo y nombro por  
mi ligitimos e universales herederos en todos ellos a la dicha doña Ana  
de Cuñiga muger del dho Thesorero miguel rruis de bustillos y al Licenciado  
don Pedro de Avendaño y Cuñiga y doctor don diego de auendaño y cuñiga,  
presvitero mis hijos lixitimos y de la dha doña maria de cuñiga mi  
25  
mujer para que los ayan y hereden (…) Sic.  
Origen y descendencia del oidor Diego Núñez de Avendaño  
Existe contradicción en los documentos respecto a si llegó o  
no a efectuarse el matrimonio de doña Ana de Avendaño y Zúñiga  
(
hija del oidor Diego Núñez de Avendaño) con el tesorero Miguel  
Ruiz de Bustillo. En todo caso, la pareja tuvo un hijo, Miguel Alonso  
Ruiz de Bustillo y Avendaño, quien declaró ser “hijo natural”, nacido  
en la villa de Oropesa (Cochabamba), en el virreinato del Perú, pero  
quien fue enviado a España, de donde retornó a América cuando  
tenía 18 años de edad, al enterarse del fallecimiento de su abuelo el  
oidor Diego Núñez de Avendaño, como se verá a continuación según  
un documento del Archivo General de Indias del cual extraemos la  
siguiente información:  
En España, el 5 de marzo de 1607, Miguel Alonso Ruiz de  
Bustillo y Avendaño levanta expediente de información y licencia de  
pasajero a Indias. Es hijo del capitán Miguel Ruiz de Bustillo y Ro-  
dríguez. “Don” Miguel Ruiz de Bustillo y Avendaño declaró ser sol-  
tero y tener 18 años de edad; es decir, nació en 1589; viajará en galeón  
al Perú, para lo cual entregará 200 pesos.  
2
5 Archivo General de la Nación, Lima (Perú), Fondo Notarias de Lima, Escribano Pedro Gon-  
zález, Prot. 788, folios 1876r-1881v., Lima, 8 de junio de 1606, fol. 1877v) (Documento enviado  
por el genealogista peruano Enrique Silvestre García Vega)  
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660  
Vida académica  
“Don” Miguel Ruiz de Bustillo y Avendaño hizo una decla-  
ración fechada en la ciudad de Burgos el 5 de febrero de 1607 di-  
ciendo ser hijo natural del capitán Miguel de Bustillo (y Rodríguez),  
Tesorero de Huamanga y Huancavelica, en el Perú. Dice tener la ne-  
cesidad de dar información de ser hijo natural, de padre, abuelo y  
antepasados limpios de toda mala raza; dice ser una persona libre y  
no sujeta a matrimonio y niega un voto de religión. Asegura ser de  
buena vida, fama y costumbres, declara tener 18 años de edad y una  
señal de herida encima de la ceja del ojo derecho.  
Presentó una serie de testigos, quienes declararon que cono-  
cen a Miguel Ruiz de Bustillo y Avendaño, el cual es cristiano viejo,  
limpio de toda mala raza y mácula y descendiente de tales. Declara-  
ron conocer al capitán Miguel Ruiz de Bustillo (y Rodríguez) su  
padre, y que además conocieron a sus abuelos y a algunos de sus an-  
tepasados, todos ellos reputados por cristianos viejos y limpios de  
toda mala raza y mácula. Además, aseguraron que Miguel Ruiz de  
Bustillo y Avendaño es persona libre y no sujeta a matrimonio, que  
es mancebo de buena vida, fama y costumbres, honesto y recogido,  
de aproximadamente 18 años de edad y tiene una señal de herida  
26  
encima del ojo derecho en el encuentro de la frente.  
Don Miguel Alonso Ruiz de Bustillo y Avendaño nació en la  
Villa de Oropesa (Cochabamba) en 1589, era “limpio de toda mala  
raza” y fue corregidor de Castrovirreyna (Perú) en 1623; hijo del ca-  
pitán Miguel Ruiz de Bustillo y Rodríguez, bautizado en 1560 en Ro-  
bredo de Valdefamansa (Montañas de Burgos, España), quien fue  
tesorero de las Cajas de Huamanga y Guancavelica, corregidor de  
Carangas, corregidor de Oropesa, y a quien en el Perú llamaron “ca-  
ballero político y cortesano”; habría casado en Lima, con carta dotal  
otorgada en La Paz el 3 de agosto de 1597, con doña Ana de Aven-  
daño y Zúñiga. Don Miguel fue hijo de Diego Ruiz de Bustillo nacido  
en Robredo de Valdefamansa, quien testó en 1583, y de Brígida Ro-  
dríguez Aldana quien testó en 1585. Ambos testamentos reposaban  
en Cubilleja, estuvieron en poder de Francisco Díaz de Andansa,  
luego pasaron a su sobrino Ignacio Gallo, cura del lugar de  
26 Archivo General de Indias de Sevilla, AGI,10.42.3.91/Contratación, 5298, Nº1, R16  
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Gregorio de Larrea  
27  
Cubilleja. La localidad de Robredo de Zamansas está ubicada en el  
valle de Zamansas, perteneciente al partido judicial de Sedano. Los  
protocolos notariales más antiguos del partido judicial de Sedano,  
que reposan en el Archivo Histórico Provincial de Burgos, datan de  
1
599, de manera que no podemos contar con estos dos testamentos  
otorgados en 1583 y 1585.  
La madre de don Miguel Alonso Ruiz de Bustillo y Aven-  
daño fue doña Ana de Avendaño y Zúñiga, hija del doctor Diego  
Núñez de Avendaño y Alarcón quien nació en el Castillo de Garci-  
muñoz (España), jurista, fiscal de la Real Audiencia de Lima desde  
1
588, su oidor desde 1591. Como oidor decano, durante casi cuatro  
meses, desde el 1º de febrero de 1606 presidió la Real Audiencia de  
Lima por muerte del virrey conde de Monterrey de quien fue albacea  
testamentario. Falleció en Lima el 26 de mayo de 1606. En 1565 pu-  
blicó la colección de obras de su padre, el doctor Pedro Núñez de  
28  
Avendaño, con excepción del Tratado de la Caza.  
El doctor Diego Núñez de Avendaño fue hijo del juriscon-  
sulto doctor Pedro Núñez de Avendaño, abogado llamado “El Claro”  
y escritor nacido en la villa del Castillo de Garcimuñoz (provincia  
de Cuenca, España), quien tenía enterramiento familiar en la iglesia  
de San Agustín de esa villa. En el padrón de hidalgos de la villa de  
Garcimuñoz de 1531 se empadronó en primer lugar a los Avendaño,  
evidenciando ser la familia más prominente de la villa. El doctor  
Pedro Núñez de Avendaño fue alcalde de Hijosdalgo de Garcimuñoz  
en 1538. Vivió y murió en Guadalajara en el siglo XVI. Estaba empa-  
rentado con Luis de Lucena y otros ilustres escritores de Guadalajara.  
Escribió varios libros. El doctor Pedro Núñez de Avendaño, de noble  
linaje, estudió Leyes en la Universidad de Salamanca y se doctoró  
en la Universidad de Valencia. Ejerció algún tiempo como abogado  
ante los Consejos y demás Tribunales de la Corte, para luego ser le-  
trado de cámara de la Casa del Duque del Infantado. Después as-  
cendió a ser uno de los tres consejeros que componían el Consejo de  
2
7 Juan Dionisio de Larrea Zurbano, Historia Genealógica, parte primera, manuscrito inédito  
del siglo XVIII, en el Archivo Histórico del Ministerio de Cultura, Fondo Michael Cooper  
8 Gregorio de Larrea, Más datos sobre…op. cit., p.449  
2
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Vida académica  
Justicia de los duques. En 1546 fue letrado del Ayuntamiento de Gua-  
dalajara. Admirado por célebres jurisconsultos, le consideraron el  
más egregio abogado de su tiempo. Falleció y fue sepultado en Gua-  
dalajara hacia 1560.29  
Descendencia de don Miguel Alonso Ruiz de Bustillo y Avendaño  
Don Miguel Alonso Ruiz de Bustillo y Avendaño casó en  
Arequipa en 1614 con doña María Magdalena de Larrea Zurbano y  
Peralta, natural de Arequipa, nacida por 1583, hija del capitán espa-  
ñol Juan de Larrea Zurbano, poseedor en España del mayorazgo de  
Larrea Zurbano fundado por sus padres. El capitán Juan de Larrea  
Zurbano dio carta dotal el 29 de Agosto de 1626, por el matrimonio  
de su hija. Doña María Magdalena de Larrea Zurbano y Peralta había  
casado primero con Juan Perero de la Rocha de quien no tuvo des-  
cendencia. Fueron sus hijos con don Miguel Alonso Ruiz de Bustillo  
y Avendaño:  
A. Don Lorenzo de Bustillo. Murió soltero.  
B. Don Miguel de Bustillo. Murió soltero.  
C. Padre Fray Alonso de Bustillo.- De la Orden Seráfica de San Fran-  
cisco, en Lima. Murió con reputación de santo. Predicó más de 23  
años y se ocupó en la conversión de indios.  
D. Doña Ana Mauricia de Bustillo. Muerta niña.  
E. Doña Ana María de Bustillo.- Muerta niña.  
F. Doña María Ana de Bustillo.- C.c. Maestre de Campo don Agustín  
Segarra de Lasrroelas. Hijos:  
F.1. Don Juan Segarra de Lasrroelas.  
F.2. Don Agustín Segarra de Lasrroelas.  
F.3. Doña María Ángela Segarra de Lasrroelas.- C.c. General don  
Lucas de Orosco, con quien procreó a don Eustaquio Agustín de  
Orosco Segarra de Lasrroelas nacido en La Paz (Bolivia) que casó con  
doña María Josefa de Peralta y Aransuisa n. en Arequipa, hija de don  
2
9 María Luz Alonso,“Las “memorias” de Floranes sobre Pedro Núñez de Avendaño”, Cuadernos  
de Historia del Derecho, n° 3, pp.315-319, Servicio de Publicaciones U.C.M, Madrid, 1996 (Se  
refiere a las memorias de los Jurisconsultos españoles del siglo XV y XVI recogidas por don  
Rafael Floranes en el siglo XVIII)  
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Gregorio de Larrea  
Fernando de Peralta y Mariscal y de doña María de Ruera y Aran-  
suisa, de cuyo matrimonio tuvo a doña María Ángela de Orosco Se-  
garra de Lasrroelas casada en Lima con el doctor don José de Borda,  
contador mayor del Tribunal y Audiencia de Cuentas de esa ciudad.  
Muerto su esposo, doña María Josefa de Peralta y Aransuisa C. 2º c.  
General don Carlos de Ugalde de quien no tuvo sucesión. C. 3º c.  
don José Cayetano Hurtado Dávila, Teniente General de Caballería  
del Perú con quien tuvo dos hijas. Viudo, don José Cayetano casó  
con doña Nicolasa de Alsamora Ursino y Concha con quien tuvo un  
hijo.  
Sobre la descendencia del prominente apellido Zegarra (Se-  
garra) en el Perú se encuentra preparando un libro el genealogista  
peruano doctor Jaime Velando Prieto, miembro correspondiente de  
la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía.  
G. Doña María Magdalena de Bustillo.- C.c. General don Bar-  
tolomé de Medina, primer primo segundo del marqués de Alcañices  
y Oropesa, Grande de España. De este matrimonio proceden vásta-  
gos que entroncaron con damas y caballeros de La Paz (Bolivia), cuya  
30  
sucesión existe “hasta el tiempo presente” (siglo XVIII). La descen-  
dencia en Bolivia de doña María Magdalena de Bustillo y Larrea Zur-  
bano, aunque con otros apellidos debido a que provienen de mujer,  
la ha seguido el genealogista boliviano doctor Juan José Leñero,  
miembro correspondiente de la Real Academia Matritense de Herál-  
dica y Genealogía.  
H. Doctor don Juan de Larrea Zurbano y Ruiz de Bustillo.  
Que sigue:  
Descendencia del Doctor don Juan de Larrea Zurbano y Ruiz de Bustillo:  
Usaba en primer lugar su apellido materno por ser condición para he-  
redar el mayorazgo de Larrea Zurbano que poseía su madre. Fue caba-  
llero de Alcántara. Nació en el asiento de Colcha, jurisdicción de la villa  
de Oropesa (Cochabamba), en el Perú, el 6 de noviembre de 1622. Hijo  
de Miguel Alonso Ruiz de Bustillo y Avendaño (nieto materno del oidor  
de Lima Diego Núñez de Avendaño) y doña María Magdalena de La-  
30 Juan Dionisio de Larrea Zurbano, Historia Genealógica, parte primera, manuscrito inédito  
del siglo XVIII, en el Archivo Histórico del Ministerio de Cultura, Fondo Michael Cooper  
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Vida académica  
rrea Zurbano y Peralta. En Asturias (España) fue Regidor General del  
estado de hijosdalgo en 1670, luego fue oidor de la Real Audiencia de  
Bogotá y oidor de la Real Audiencia de Quito. Casó con doña Juana  
Pérez Manrique y Camberos, hija del marqués de Santiago, presidente  
de la Real Audiencia de Bogotá y presidente de la Real Audiencia de  
Charcas (Bolivia). Tuvo un solo hijo, que fue: el Licenciado don Juan  
Dioniso de Larrea Zurbano y Pérez Manrique: Caballero de Calatrava.  
Nació en Bogotá, el 6 de febrero de 1676. Oidor de la Real Audiencia de  
Quito. Casó en 1695 con doña Tomasa Dávalos Villagómez y Larrás-  
puru. Fue el progenitor de la familia Larrea del Ecuador y el padre de  
la Genealogía ecuatoriana, pues dejó escritas algunas obras genealógi-  
31  
cas.  
Otros descendientes del oidor Diego Núñez de Avendaño en  
Quito  
Respecto a algunos descendientes del oidor Diego Núñez de  
Avendaño que se radicaron en Quito, diremos lo siguiente:  
Doña Ana de Avendaño y Zúñiga, hija del doctor Diego  
Núñez de Avendaño, nació en España por 1560, casó en la misma  
España con Gonzalo Hurtado de la Fuente, nacido en Toledo. Al ser  
nombrado, el doctor Diego Núñez de Avendaño, fiscal de la Real Au-  
diencia de Lima, pasaron al Perú en 1588. Doña Ana de Avendaño y  
Zúñiga enviudó en Potosí y contrajo segundas nupcias con el teso-  
rero Miguel Ruiz de Bustillo, español radicado en el Perú, aunque  
existe duda de si este segundo matrimonio llegó a realizarse. Uno  
de los hijos de su primer matrimonio fue el doctor don Diego Hur-  
tado de Avendaño, abogado nacido en Madrid en 1585, casado en  
Lima por 1601 con doña Isabel Villagra y Osorio; fue corregidor de  
Ibarra y Otavalo entre 1617 y 1618; dicha pareja vino a Quito por  
1
629 con sus cuatro hijos.  
Una de sus hijas fue doña Ana María de Avendaño Zúñiga y  
Villagra, nacida en Lima por 1608, casada primero en Quito en 1629  
con el capitán Juan Galindo de Esquivel, casó segundo con el capitán  
Baltazar de Montesdeoca. Ella testó en Quito el 17 de diciembre de  
1649, en la notaría primera.  
31 Fernando Jurado Noboa: Los Larrea, op. cit., p.46.  
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Gregorio de Larrea  
Otro de los hijos fue el capitán de infantería don Gabriel de  
Avendaño Zúñiga y Villagra, nacido en Lima por 1604, pasó a  
Chimbo como encomendero donde tuvo casa pegada a San Fran-  
cisco. En Quito tuvo casa en la esquina de Santa Catalina. Fue oidor  
de la Real Audiencia de Quito entre 1642 y 1643, canciller de la Au-  
diencia entre 1647 y 1654, corregidor de Otavalo entre 1647 y 1648,  
regidor perpetuo de Quito. Testó en Quito el 18 de marzo de 1659 en  
32  
la notaría quinta. Sin sucesión.  
En el Archivo Nacional de Historia, de Quito, hemos locali-  
zado las dos escrituras públicas siguientes, otorgadas por don Ga-  
briel de Avendaño Zúñiga y Villagra:  
Documento 1: Poder que dio don Gabriel de Avendaño a don Diego  
de Carvajal, don Antonio de Moya y al doctor Bartolomé Beltrán de  
Salazar:  
En la ciudad San Francisco de Quito, 4 días del mes de junio año de  
1
630 años, ante mí el escribano del Rey nuestro señor y su Real Ha-  
cienda y testigos infrascriptos, pareció presente don Gabriel de Aven-  
daño y Villagra, vecino de esta ciudad, encomendero del pueblo de San  
José de Chimbo y sus anexos, y dio poder: a don Diego de Carvajal, ca-  
ballero de la orden de Santiago, correo mayor de este reino (cuyo des-  
cendiente sería duque de San Carlos, en el Perú); al general don  
Antonio de Moya, vecinos de la ciudad de los Reyes (Lima); y al doctor  
Bartolomé Beltrán de Salazar, relator de la Real Audiencia de aquella  
ciudad, a todos tres juntos y a cada uno de ellos in solidum, para qué  
representando al dicho don Gabriel de Avendaño y Villagra puedan  
parecer y parezcan ante el excelentísimo señor conde de Chinchón, vi-  
rrey de estos reinos del Perú, y pidan y supliquen la composición de la  
tercera vida qué pretende de dicha su encomienda. Es decir, solicitaba  
que se le otorgue en propiedad dicha encomienda por pertenecer a la  
tercera generación, pues la encomienda seguramente ya perteneció a  
su padre y abuelo.  
Don Gabriel de Avendaño y Villagra declaró ser mayor de 18 años de  
33  
edad y menor de 25, libre de tutela de sus padres.  
3
2 Fernando Jurado Noboa, La migración internacional a Quito entre 1534 y 1934, tomo I, Quito,  
989, pg. 124. Y: Fernando Jurado Noboa, Los españoles que vinieron, Quito, 1993, pg. 806  
1
33 AHN, Protocolos, notaría primera, volumen 137. Poder, don Gabriel de Avendaño para don  
Diego de Carvajal, don Antonio de Moya y el doctor Bartolomé de Salazar, pp.746-747v.  
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Vida académica  
Documento 2: Pago de don Gabriel de Avendaño, que declaró ser  
mayor de 18 años y menor de 25, a Francisco de Fuentes, por un  
valor de 117 patacones de a ocho en reales:  
En la ciudad de San Francisco de Quito a 2 días del mes de mayo de  
1
631 años, ante mí el escribano de su majestad y testigos, pareció pre-  
sente don Gabriel de Avendaño, hijo legítimo del doctor don Diego  
Hurtado de Avendaño, vecino de esta ciudad, a quién doy fe conozco,  
que declaró ser mayor de 18 años y menor de 25 años y estar emanci-  
pado, y dijo que, por indisposición de don Diego, su padre, ha recibido  
de Francisco de Fuentes, vecino de esta ciudad, qué está presente en  
nombre del dicho doctor don Diego Hurtado de Avendaño, 117 pata-  
cones de a ocho reales, los cuales este momento paga a Francisco de  
Fuentes. Don Diego Hurtado de Avendaño, con este dinero, pagó al  
Convento de San Francisco los réditos de un censo de 6000 pesos im-  
3
4
puesto sobre la casa de su morada.  
Conclusiones  
En 1588 llegó a Lima, acompañado de su esposa e hijos, el  
jurista doctor Diego Núñez de Avendaño, nombrado fiscal de su Real  
Audiencia. Tres años después, fue ascendido a oidor. Apenas arribó  
al Perú, su hija, doña Ana de Avendaño y Zúñiga, luego de enviudar,  
convivió durante varios años con el tesorero Miguel Ruiz de Bustillo  
y tuvieron un hijo, Miguel Alonso Ruiz de Bustillo y Avendaño,  
quien fue enviado a España, de donde retornó en 1607, al enterarse  
del fallecimiento de su abuelo, oidor de Lima.  
En 1597, nueve años después de haber convivido, la novia,  
doña Ana de Avendaño y Zúñiga, otorgó poder para casarse. En el  
mismo año, el novio, Miguel Ruiz de Bustillo, otorgó carta dotal. In-  
cluso, en 1597, la novia otorgó la tutela y curaduría de los cuatro hijos  
que tuvo en su primer matrimonio, a Miguel Ruiz de Bustillo, pues  
ella había enviudado.  
Los testigos declararon que el matrimonio se había concer-  
tado, tal es así que iba a realizarse en la Iglesia de la Peña de Francia,  
ubicada en el límite de la ciudad de Lima.  
34 AHN, Protocolos, notaría primera, volumen 131. Carta de pago de don Gabriel de Avendaño  
a Francisco de Fuentes, 2 de mayo de 1631, pp. 538v-539  
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Gregorio de Larrea  
El oidor Diego Núñez de Avendaño en su testamento otor-  
gado en Lima en 1606 dijo que su hija, doña Ana, es “mujer del dicho  
tesorero Miguel Ruiz de Bustillo”, de lo que se infiere que sí llegaron  
a contraer nupcias. Sin embargo, un año después, en 1607, el hijo de  
la pareja y nieto del oidor, don Miguel Alonso Ruiz de Bustillo y  
Avendaño, declaró ser “hijo natural”.  
En suma, los documentos son contradictorios, por lo que, fi-  
nalmente, no se ha logrado determinar si los novios llegaron a ca-  
sarse. Si contrajeron matrimonio, lo mantuvieron en secreto, para  
evitar que el oidor Avendaño sea destituido.  
Archivos consultados  
Archivo General de Indias, de Sevilla (España):  
Escribanía, 567A: Visita de la Audiencia de Lima por el licenciado Alonso  
Fernández de Bonilla, inquisidor apostólico de Nueva España, sobre el casa-  
miento de Ana de Avendaño y Zúñiga, hija del oidor Diego Núñez de Aven-  
daño.  
Contratación, 5298, Nº1, R16.  
Archivo General de la Nación, Lima (Perú):  
Fondo Notarías de Lima, Escribano Pedro González, Prot. 788, folios 1876r-  
881v, Lima, 8 de junio de 1606, fol. 1877v. (Documento enviado por el genealo-  
1
gista peruano Enrique Silvestre García Vega).  
Archivo Histórico de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo de Chimbo-  
razo:  
Juicios Civiles, 1815.  
Juicios Criminales, 1792, exp. 28 de enero de 1792.  
Archivo Histórico de la Curia de Riobamba:  
Libros de bautizos de “blancos” de la iglesia matriz (hoy catedral) de Rio-  
bamba, 1827-1835.  
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Vida académica  
Archivo Nacional de Historia, Quito (Ecuador):  
Protocolos, Notaría Primera, vols: 131, 137, años 1630 y 1631.  
Protocolos, Notario José María Correa, vol. 147, año 1886.  
Protocolos, Notaría Segunda:  
Ante Nicolás García, Prot. del Dr. Del Pozo, años 1871-1872, f. 152.  
Caja 35, año 1909.  
Archivo Parroquial de Cangahua (Cantón Cayambe):  
Libros de bautizos, matrimonios y defunciones de “blancos”, siglos XIX y XX.  
Bibliografía  
ALONSO, María Luz, “Las ‘memorias’ de Floranes sobre Pedro Núñez de Avendaño”,  
Cuadernos de Historia del Derecho, nº 3, pp. 315-319, Servicio de Publi-  
caciones U.C.M., Madrid, 1996.  
CASADO ARBONIÉS, Manuel, Dionisio Pérez Manrique, un rector de Alcalá en  
América, Ed. Alcalá de Henares, Alcalá de Henares, 1993, 332 p.p.  
JURADO NOBOA, Fernando, La migración internacional a Quito entre 1534 y 1934,  
tomo I, Quito, 1989, 327 p.p.  
–––––, Los españoles que vinieron, Ed. Gráficas Vanessa Raquel, Quito, 1993, pp:  
76-933.  
5
––––––, Los Larrea, Quito, 1986, 239 p.p.  
LARREA ZURBANO, Juan Dionisio de, Historia Genealógica, parte primera, ma-  
nuscrito inédito del siglo XVIII, en el Archivo Histórico del Ministerio de  
Cultura, Fondo Michael Cooper.  
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Gregorio de Larrea  
Anexo  
Del oidor de la Real Audiencia de Lima doctor Diego Núñez de  
Avendaño desciende la familia Larrea del Ecuador, uno de cuyos miem-  
bros fue don Mariano de Larrea y Villarroel (Riobamba, 1765-1843), Real  
Administrador de Alcabalas de Riobamba (1813-1822), propietario de la  
hacienda Llano Grande (en el límite norte de Quito), propietario de una  
hacienda en Cayambe y de minas de oro en Barbacoas (Colombia).  
Se conoce que, en 1792, don Mariano de Larrea y Villarroel usaba  
melena.35  
En 1815, don Mariano de Larrea y Villarroel, Real Administrador de  
Alcabalas de Riobamba, decía haber llegado a saber que don Manuel  
Neyra, residente en Quito, ha insinuado a don José Montesdeoca, vecino  
de Riobamba, que don Mariano de Larrea y Villarroel ha puesto un ofi-  
cio al presidente de la Real Audiencia de Quito denunciando que iban  
a levantarse los vecinos de Riobamba, lo cual decía don Mariano que no  
era verdad. Por tanto, don Mariano de Larrea y Villarroel acusaba a don  
Manuel Neyra de descomponerle con el pueblo.36  
Don Mariano de Larrea y Villarroel fue “realista” durante aquella  
época independentista. Tuvo varios matrimonios, varios hijos e hijas.  
Fue su hijo primogénito: don Máximo Antonio Larrea Del Arco y Veloz  
(hijo de doña Josefa Del Arco y Veloz), nacido por 1787, quien casó con  
la “ciudadana” doña María Concepción de la Vega y Cadena, con quien  
tuvieron los siguientes hijos bautizados en la iglesia matriz (catedral)  
de Riobamba:  
Don Francisco Xavier Benigno Amador Larrea De la Vega y Cadena, b.  
3
de diciembre de 1827. Padrino: Señor Pablo Velasco.  
Don Félix José Joaquín Maximino Benancio, b. 18 de mayo de 1829.  
Don Ramón Pacífico Justo José, b. 31 de agosto de 1832. Padrino: Su  
abuelo, don Mariano Larrea.  
Don Mariano Zenón Antonio Vicente, b. 16 de septiembre de 1835.37  
3
3
3
5 Archivo Histórico de la Casa de la Cultura, Núcleo de Chimborazo, Juicios Criminales, caja  
de 1792, expediente criminal que se sigue contra don Nicolás Paredes, 28 de enero de 1792  
6 Archivo Histórico de la Casa de la Cultura, Núcleo de Chimborazo, Sección Juicios Civiles,  
1815  
7 Archivo Histórico de la Curia de Riobamba, libros de bautizos de “blancos” de la iglesia ma-  
triz (hoy catedral) de Riobamba  
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Vida académica  
La segunda esposa de don Mariano de Larrea y Villarroel fue doña Rosa  
Bedoya Paz y Miño, quien aún vivía en 1863.  
Otro de los hijos de don Mariano de Larrea y Villarroel fue don Gregorio  
de Larrea Salazar (1824-1871), hijo de doña María Fermina Salazar. An-  
teriormente, doña María Fermina Salazar había tenido otra relación,  
pues un hijo de ella, Juan Miguel, fue bautizado en Cangahua el 27 de  
marzo de 1811.  
Don Gregorio de Larrea Salazar, casado con doña Alejandrina Cisneros  
de la Guerra, fue propietario de una casa y huerta en Cangahua (Cantón  
Cayambe), que dejó en herencia, mediante testamento, al fallecer en  
1
871.38  
La casa incluía un terreno de una cuadra situado detrás. Don Gregorio  
de Larrea Salazar compró la casa al Señor Joaquín Gómez. Además, don  
Gregorio dejó dos cuadras tres solares de terreno en Cangahua, com-  
pradas a la Señora Ramona Gómez, a su hijo José María Salazar Gómez,  
y a José Manuel Salazar. Doña Ramona Gómez fue esposa de don Simón  
Salazar. José María Salazar Gómez fue bautizado en Cangahua el 12 de  
diciembre de 1817, siendo su madrina doña María Fermina Salazar  
(madre de don Gregorio de Larrea Salazar). Todos ellos aparecen en los  
libros parroquiales de Cangahua como “españoles” (blancos).  
En Quito, el 18 de enero de 1886, Manuel Eloy, Delfina y Elisa Larrea  
Cisneros, todos ellos solteros, hijos de don Gregorio de Larrea Salazar,  
venden su parte de la casa a su hermano mayor Juan Larrea Cisneros y  
a su esposa Estefa Fonseca. La casa lindaba, por detrás, con el terreno  
de Beatriz Tamayo.39  
Juan Larrea Cisneros y Estefa Fonseca fueron padres de: Antonio, Ro-  
sario, Zoila, Alejandro y María Dolores Larrea Fonseca.40  
Posteriormente, la casa la heredó don Alejandro Larrea Fonseca, nacido  
en 1878 y fallecido en 1965, largos años catedrático en San José de Minas,  
quien fue propietario de la casa hasta su muerte. En su honor, la enorme  
escuela de San José de Minas se llama “Escuela Alejandro Larrea”. Don  
Alejandro Larrea Fonseca fue bisabuelo de la doctora María Rosa Mer-  
chán Larrea, Ministra de la Corte Nacional de Justicia del Ecuador y en  
2012 designada Presidenta subrogante de dicha Corte.  
38 Testamento de don Gregorio de Larrea Salazar, en ANH, Protocolos, Quito, Notaría Segunda,  
1
871-1872, Nicolás García, Prot. Del Dr. Del Pozo, f. 152  
3
4
9 ANH, Protocolos, Quito, ante el Notario José María Correa, vol. 147, fs: 412-412v.  
0 ANH, Protocolos, Quito, ante el Notario José María Correa, vol. 147, fs: 412-412v.  
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Gregorio de Larrea  
En Quito, el 19 de enero de 1886, doña Alejandra Cisneros de la Guerra  
vende a su hijo mayor Juan Larrea Cisneros y a su esposa Estefa Fonseca  
tres cuadras noventa varas de superficie de terreno en Cangahua, que  
doña Alejandra recibió por herencia de su esposo don Gregorio de La-  
rrea Salazar (fue la huerta de la casa de don Gregorio). El terreno lin-  
daba, por la derecha, con la casa de los compradores (casa que antes fue  
de don Gregorio de Larrea Salazar) y, por detrás, con el terreno de Bea-  
triz Tamayo.41  
Don Juan Larrea Cisneros nació por 1856. Casó en Cangahua, con dis-  
pensa, el 23 de marzo de 1870, con doña Estefa Fonseca viuda de Alta-  
mirano. Doña Estefa Vicenta Fonseca nació en Cangahua en 1844 y  
falleció el 7 de marzo de 1826. Doña Estefa Fonseca debió ser descen-  
diente de Vicente Fonseca casado con doña María Salazar hacia 1799;  
por tanto, doña Estefa era pariente de su esposo, don Juan Larrea Cis-  
neros, por el apellido Salazar.  
El primer matrimonio de doña Estefa Fonseca fue con Santos Altami-  
rano, en Cangahua, el 21 de mayo de 1864, siendo padrinos de la boda  
don Gregorio de Larrea Salazar y su esposa doña Alejandra Cisneros de  
la Guerra. Conocemos dos hijos de Santos Altamirano y Estefa Fonseca:  
Carmen Altamirano Fonseca y Santos Altamirano Fonseca, bautizado  
en Cangahua el 7 de junio de 1869 siendo su padrino don Gregorio de  
Larrea Salazar.  
Si nos hemos de referir a los hijos de don Juan Larrea Cisneros y doña  
Estefa Fonseca, ya hemos mencionado alguna información sobre don  
Alejandro Larrea Fonseca. Respecto a las hijas mujeres de don Juan La-  
rrea Cisneros y doña Estefa Fonseca, diremos lo siguiente:  
-Doña Rosario Larrea Fonseca falleció el 18 de enero de 1930. Casó y en-  
viudó de Carlos Andrade, con quien tuvo a Pompeyo Andrade Larrea,  
tío político de la doctora Wilma Salgado Tamayo, Ministra de Economía,  
Directora de la Agencia de Garantías de Depósito (AGD), Diputada al  
Parlamento Andino y candidata a Prefecto de Pichincha.  
-
Doña Zoila Larrea Fonseca casó con don Víctor Manuel Tamayo. En  
Quito, el 16 de noviembre de 1909, don Víctor Manuel Tamayo confiere  
poder a su esposa doña Zoila Larrea Fonseca para que compre una casa  
del Señor Tomás Vallejo, situada en Cangahua, con dinero que pertenece  
exclusivamente a doña Zoila Larrea Fonseca.42  
4
4
1 ANH, Protocolos, Quito, ante el Notario José María Correa, vol. 147, fs: 412v.-415  
2 ANH, Quito, Notaría Segunda, Protocolos, caja 35, f. 511v.  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 641–673  
672  
Vida académica  
-
Doña María Dolores Larrea Fonseca nació por 1880. Casó con José Abe-  
llaneda Torres, profesor nacido en 1888 y fallecido en Cangahua el 15  
de marzo de 1938, nieto de Mariano Abellaneda, argentino venido en  
tiempos de la Independencia para luchar cerca de Riobamba junto con  
su hermano José Abellaneda y se radicaron en Cangahua. Mariano Abe-  
llaneda casó en Cangahua, “en artículo mortis”, en julio de 1864, con  
Mercedes Pasquel, siendo padrinos: José Abellaneda y Ángela Cabezas.  
BOLETÍN ANH Nº 207 • 641–673  
673  
La Academia Nacional de Historia es una  
institución intelectual  
y
científica,  
destinada a la investigación de Historia  
en las diversas ramas del conocimiento  
humano, por ello está al servicio de los  
mejores  
intereses  
nacionales  
e
internacionales en el área de las  
Ciencias Sociales. Esta institución es  
ajena a banderías políticas, filiaciones  
religiosas,  
intereses  
locales  
o
aspiraciones individuales. La Academia  
Nacional de Historia busca responder a  
ese  
carácter  
científico,  
laico  
y
democrático, por ello, busca una  
creciente profesionalización de la  
entidad, eligiendo como sus miembros a  
historiadores  
entendiéndose por tales  
profesionales,  
quienes  
a
acrediten estudios de historia y ciencias  
humanas y sociales o que, poseyendo  
otra formación profesional, laboren en  
investigación histórica y hayan realizado  
aportes al mejor conocimiento de  
nuestro pasado.  
Forma sugerida de citar este artículo: De Larrea, Gregorio,  
“Prohibición de casarse en América los altos funcionarios reales y  
sus familias”, Boletín de la Academia Nacional de Historia, vol. C,  
Nº. 207, enero – junio 2022, Academia Nacional de Historia, Quito,  
2022, pp.641-673