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BOLETÍN de la A.N.H.  
Vol C  
Nº 207  
Enero–junio 2022  
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ꢀ Academia Nacional de Historia del Ecuador  
ISSN Nº 1390-079X  
eISSN Nº 2773-7381  
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BOLETÍN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
Vol. C – Nº. 207  
Enero–junio 2022  
LA PRIMERA CAPILLA Y OTRAS PRIMICIAS  
DEL ASENTAMIENTO ESPAÑOL EN QUITO  
Andrés Peñaherrera Mateus1  
Resumen  
El estudio comprende varios subtemas que son tratados in-  
dependientemente pero su conjunto busca dar una visión general de  
la temática relativa al asentamiento español en Quito durante la co-  
lonia. En tal virtud se tratará sobre la primera capilla y la primera  
cruz. En este contexto se explicará la metamorfosis de una kallanca  
Inca en una capilla católica. Luego en el subtítulo la traza hispana y  
la primera plaza mayor se trata la reubicación de esta plaza que ini-  
cialmente fue la Merced por la ubicación conocida en la actualidad,  
y, el proceso de ubicación de terrenos entre las diversas comunidades  
religiosas. También, se revisan otros hechos del asentamiento de los  
españoles y la pacificación; se expone las medidas coercitivas para  
el desalojo de las tierras de los naturales, repartidas a los españoles  
el momento de la refundación de la ciudad arrasada existente por  
Rumiñahui. En el tema, las primeras parroquias, se expone la desig-  
nación de territorios poblados de indígenas asignados a tal o cual  
orden religiosa para su administración.  
Palabras clave: Primer capilla de Quito, kallanca Inca, Convento La  
Merced, traza hispana, San Francisco de Quito  
Abstract  
The study includes several subtopics that are treated inde-  
1
Arquitecto-Urbanista, Universidad Central del Ecuador, 1967; posgrados en Europa; profesor  
universitario emérito, 2012; consultor; autor de hipótesis sobre los diseños de centros ceremo-  
niales mesoamericanos y del Quito prehispánico, autor de publicaciones; acreedor de conde-  
coraciones; miembro del ICOMOS, expositor en eventos nacionales e internacionales.  
arqandrespema@yahoo.com  
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La primera capilla y otras primicias  
del asentamiento español en Quito  
pendently but as a whole it seeks to give a general vision of the topic  
related to the Spanish settlement in Quito during the colony. As such,  
it will be about the first chapel and the first cross. In this context, the  
metamorphosis of an Inca kallanca into a Catholic chapel will be ex-  
plained. Then in the subtitle the Hispanic layout and the first main  
square, the relocation of this square that was initially La Merced to  
the location known today is discussed, and the process of locating  
land between the various religious communities. Also, other facts of  
the settlement of the Spanish and the pacification are reviewed; the  
coercive measures for the eviction of the lands of the natives, distri-  
buted to the Spaniards at the time of the refoundation of the existing  
devastated city by Rumiñahui, are exposed. In the theme of the first  
parishes, the designation of territories populated by indigenous peo-  
ple assigned to this or that religious order for its administration is  
exposed.  
Keywords: First chapel of Quito, kallanca Inca, La Merced Convent,  
hispanic trace, Saint Francis of Quito  
La primera capilla y la primera cruz  
Comandados por Sebastián de Benalcázar los españoles in-  
gresaron y tomaron Quito a principios de junio de 1534 en el día de  
2
3
Pentecostés. Según crónica de Fray Marcos de Niza se desprende  
que Juan de Ampudia fue encargado de comprometer a 10.000 indí-  
genas para enseñarles a elaborar con barro utilizando moldes de ma-  
dera: tejas, ladrillos y adobones; construir hornos para cocer: cal, las  
tejas y ladrillos; pero los más, para arrasar los edificios líticos cons-  
truidos bajo el dominio inca; estos encargos comenzaron a cumplirse  
inmediatamente porque los españoles necesitaban edificar los suyos  
2
3
P. Juan de Velasco S.I., Segunda Parte, Biblioteca Ecuatoriana Mínima, Editorial José M Cajicá Jr.  
S.A, Puebla, México, 7 de enero 1961. pp. 242  
Ibíd., p. 238  
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Andrés Peñaherrera Mateus  
y también por buscar oro por todas partes, aún bajo las edificaciones  
indígenas.  
El Rev. P. mercedario Fr. Martín Alonso de Victoria fue el ca-  
4
pellán de las tropas de Sebastián de Benalcázar, quien debió haber  
presenciado, junto con sus compañeros: Fray Hernando de Granada  
y el ilustre P. Fr. Sebastián de Trujillo, primo del Conquistador y Mar-  
qués Francisco Pizarro y de sus hermanos: Gonzalo, Hernando y  
Pedro, ese “fácil desarmar” de las edificaciones incas porque las pie-  
dras excelentemente talladas y pulidas, no tenían argamasa para  
unirlas, sino estaban simplemente bien adosadas o acomodadas, aca-  
tando diseños y normas incas acordes con la jerarquía de la edifica-  
ción pertinente. Aquellos tres personajes mercedarios debieron haber  
estado mirando cómo se desarmaba una importante edificación  
donde esta ahora el convento mercedario. Una pequeña, pero muy  
destacada kallanca inca (galpón) integraba ese conjunto ocupando  
el lugar del actual nártex del templo (ambiente bajo el coro). “La Igle-  
sia de la Merced -dice el cronista D. Pablo Herrera- debe gloriarse de la  
primacía de su fundación desde 1534…”.5  
6
La kallanca, tenía un pequeño ushnu frente a su entrada,  
ubicada hacia el oriente, hacia el gran espacio de unas 37 ha. que  
ocupó el centro ceremonial indígena (son visibles las huellas de las  
dos plataformas que conformaban el posible ushnu); además, en el  
subsuelo del espacio, bajo la torre del templo o basílica que es parte  
del nártex, se encontraron hace pocos años cadáveres primarios de  
7
indígenas, lo cual apoya que fue un lugar indígena especial.  
Cuando los obreros contratados por Ampudia comenzaban  
a desarmar dicha kallanca, aquellos tres mercedarios debieron haber  
solicitado la suspensión inmediata de su desarme, pues así se “lee”  
al observar su actual vestigio que es el muro inca que hoy, es el  
enorme zócalo lítico de la torre y de la fachada principal del templo;  
4
5
Fr. Joel Leonidas Monroy, El Primer Convento en Quito, Editorial Labor, Quito, 1937, pp. 110  
R.P. Fr. Luis Octavio Proaño, La Merced de Quito y su Arquitectura Colonial, Talleres Gráficos  
Municipales, Quito, 1975, pp. 52, 54  
6
7
El ushnu es una estructura piramidal a base de plataformas sobrepuestas para ser usada como tarima  
por una autoridad o templo. Gasparini, G. y Margolies, L. Arquitectura Inka; Caracas. Universi-  
dad Central de Venezuela. Centro de Investigaciones Históricas y Estéticas. 1977.  
Información verbal del Arqueólogo Holger Jara.  
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La primera capilla y otras primicias  
del asentamiento español en Quito  
ellos debieron haber concluido que la kallanca les serviría muy bien  
para convertirla en una pequeña capilla que pasaría a ser el primer  
templo católico en Quito, en el Ecuador y en Sudamérica. Efectiva-  
mente como se ha indicado, este templo inca ocupó el espacio que  
hoy corresponde al nártex de la actual Basílica de La Merced de los  
siglos XVII y XVIII, sus naves presentan un descuadre con el muro  
de fachada principal del templo cuyo zócalo es el muro inca, el des-  
cuadre evidencia que la traza de la fachada principal es de una época  
diferente al del resto de la Basílica. También es notoria la expoliación  
en el tramo central del muro inca para calzar o insertar allí a la por-  
tada principal del templo. Los muros actuales de la fachada principal  
y de la torre tienen en su base un espesor de 1.73 m. que se justifica  
por la inclinación exterior de sus paramentos que son consecuencia  
de la inclinación del muro inca. Esa pequeña Kallanca transformada  
8
en capilla también serviría de aula para una primera escuela.  
9
En el intradós de la cúpula derecha del siglo XVIII del nártex  
podemos ver tallados en relieve los símbolos de los Cuatro Evange-  
listas: hombre, águila, toro y león, dan veraz y sutil testimonio que en  
10  
ese espacio se leían los evangelios, es decir, había estado allí un altar. Tam-  
bién aquellos mercedarios debieron haber ordenado se plantea una  
gran Cruz de madera en la esquina hacia el sureste de la kallanca,  
mirando al espacio del gran centro ceremonial y al volcán Antisana,  
siendo la primera Cruz Cristiana en Quito, un símbolo de la presen-  
cia de la nueva cultura a sembrarse en América. A través de los años,  
esta Cruz fue remplazada varias veces hasta que, por fin, se puso  
una de piedra en 1656. Esta se encuentra ahora ocupando la esquina  
occidental del patio principal del Convento de la Merced. Desde me-  
diados del siglo XX se encuentra una nueva cruz, réplica simple de  
la anterior, pero mirando al suroeste y con el eje de la torre para tener  
una perspectiva impactante y hermosa viniendo desde San Fran-  
cisco.  
8
9
Fr. Joel Leonidas Monroy, El Primer Convento en Quito, Editorial Labor, Quito, 1937, p. 111.  
Superficie inferior de un arco o bóveda. En: RAE, intradós. Ver en: https://dle.rae.es/in-  
trad%C3%B3s (05-04-2021)  
1
0 José Gabriel Navarro, Contribuciones a la Historia del arte en el Ecuador, Volumen 2, Trama,  
Quito, 2006, p. 35  
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Andrés Peñaherrera Mateus  
Recordemos que en junio de 1534 la cubierta original de ma-  
11  
dera rolliza con ataduras de cabuya y entechada con paja de aquella  
kallanca fue incendiada por Rumiñahui, y solo se encontraron sus  
rescoldos; para ese diciembre la nueva estructura de la cubierta de  
la futura capillita debió haber sido ejecutada bajo el sistema de  
1
2
1
3
pares y nudillos” con cielo raso en artesa invertida; debió haber  
tenido prioridad para ser terminada con teja cerámica tipo árabe y  
quizás hasta vidriada.  
Una modificación significativa, que se la realizó al inicio  
mismo de la intervención española en la primitiva kallanca fue el  
ampliar su ingreso, al unir, mediante un arco de medio punto, las  
posibles dos puertas incas gemelas que antes lucían en su flanco  
14  
hacia el Gran Centro Ceremonial o Jatun Cápac Cancha; pues así  
luce su fachada en el gráfico de Quito del siglo XVI que presenta  
Guamán Poma de Ayala (Gráficos 1 – 4, Plano 1).  
Terminada la intervención hispana, la capillita fue consa-  
grada y a continuación el Rev. P. Fr. Sebastián de Trujillo celebraría  
allí la primera misa.15  
1
1 Se denomina madera rolliza a la madera en bruto, es decir, madera en su estado natural, des-  
pués de haber sido talada u obtenida de otro modo, con o sin corteza, en rollos, hendida,  
simplemente escuadrada, o en alguna otra forma (por ejemplo, raíces, tocones, nudos, etc.).  
En: Sistema Nacional de Información Ambiental, Producción de madera rolliza, 27-05-2019.  
Ver en: https://sinia.minam.gob.pe/indicadores/produccion-madera-rolliza#:~:text=Se%  
2
0denomina%20madera%20rolliza%20a,%2C%20nudos%2C%20etc.). (05-04-2022)  
1
2 la armadura (1) de par y nudillo se compone de dos series de maderos inclinados y contra-  
puestos que entestan en ángulo unos con otros formando un vértice o cumbrera (1), mientras  
apean el extremo inferior en otras piezas de madera llamadas estribos (3), que junto con  
los tirantes y las soleras (2), reparten el empuje horizontal a los muros. Dichas vigas contra-  
puestas, paralelas entre sí en cada vertiente, reciben el nombre de pares o alfardas. En: Glo-  
sario ilustrado de arte arquitectónico, par y nudillo, 2022. Ver en: https://www.glosario  
arquitectonico.com/glossary/par-y-nudillo/ (05-04-2022)  
1
3 Artesa o batea. Recipiente cuadrilongo de madera, cuyos lados suben ligeramente en oblicuo  
desde la base, quedando esta más estrecha que el espacio superior. Habitual en tahonas para  
amasar el pan, y en albañilería para trabar la mezcla (1) del mortero. En la carpintería mu-  
déjar se toma su forma como referente para identificar la armadura (1) de par y nudillo. En:  
Glosario ilustrado de arte arquitectónico, artesa, 2022. Ver en: https://www.glosarioarqui  
tectonico.com/glossary/artesa/ (05-04-2022)  
1
1
4 Jatun-cancha = patio-grande. En: Memoria Histórica, Patrimonio encontrado en Plaza de  
San Francisco. Ver en: http://patrimonioencontrado.blogspot.com/p/memoria-  
historica.html (05-04-2022)  
5 Luis Octavio Proaño, mercedario, La Merced…op. cit., p. 111  
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La primera capilla y otras primicias  
del asentamiento español en Quito  
Comentario: La primera misa en la capillita pudo haber sido  
el domingo 6 de diciembre de 1534, cuando se inauguraba el Cabildo  
en Quito; luego, allí se habrían celebrado los primeros bautizos de  
indígenas y los matrimonios católicos entre los varones españoles  
con las indígenas “señoras principales viudas y de los templos.”  
Fray Jodoco Ricke, al referirse a esa capillita de los merceda-  
rios, comenta que cuando él llegó a Quito el 6 de diciembre de 1535,  
no se había celebrado misa por más de once meses por cuanto no  
había trigo para elaborar las hostias, ni vino ni aceite para consagrar.  
Fray Jodoco sembró inmediatamente el trigo y quizás también dis-  
puso la siembra de las primeras vides y olivares en Pomasqui y en  
Tumbaco, estos empezarían a producir luego de unos seis años pues  
así afirma que pasó este lapso sin celebrarse el Santo Oficio en Quito  
y en otros lugares de la colonia.16  
Gráfico 117  
1
6 Fr. Agustín Moreno, Fr. Jodoco Rique y Fr. Pedro Gocial, Ediciones Abya Yala, Quito,1998, p.  
99  
7 Felipe Guamán Poma de Ayala, siglo XVI.  
1
1
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Andrés Peñaherrera Mateus  
Gráfico 218  
Plano 119  
18 Placa de en la facha en el Convento de La Merced colocada por Municipio de Quito en la pri-  
mera década del siglo XXI.  
19 Plano del nártex de la Basílica de La Merced con la hipótesis sobre la primera capilla.  
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La primera capilla y otras primicias  
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Gráfico 320  
20 Información de posibles vestigios de la primera capilla en Quito.  
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Andrés Peñaherrera Mateus  
Gráfico 421  
Autor: Arq. G. Andrés Peñaherrera M.  
La traza hispana y la primera plaza mayor  
El domingo 20 de diciembre de 1534 los españoles realizan  
la traza de la Villa de San Francisco en el pueblo que los indios lla-  
man Quito (Acta del Cabildo).22  
Dicha traza de la Villa de San Francisco ocupó el amplio es-  
pacio del Gran Centro Ceremonial Indígena (unas 37 hectáreas),  
cuyos edificios fueron arrasados, es por esto que el cronista Pedro  
Cieza de León manifiesta que era un amplio espacio vacío. Era es-  
pacio sin dueño puesto que ya no existía Inca. Todo lo que perteneció  
2
3
al Inca pasó al poder de la Corona Española. La traza creó calles  
2
2
2
1 Metamorfosis de la posible Kallanca Inca transformada en Capilla.  
2 P. Juan Velasco S.I, Segunda parte…op. cit., p.53  
3 Cfr. Pedro Cieza de León en: Rolando Moya Tasquer, Evelia Peralta, Quito Patrimonio, Trama,  
Quito, 2006, p.8  
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La primera capilla y otras primicias  
del asentamiento español en Quito  
rectas con ancho uniforme de 33 pies (unos 10.00 m.), partiendo de  
dos ejes perpendiculares entre sí, (hipótesis: las actuales calles Chile  
y Venezuela; la calle Chile esta orientada a los volcanes Pichincha y  
Antisana; la calle Venezuela es correspondiente con la alineación  
dada por los montes: Atacazo, Panecillo, Mojanda e Imbabura. Este  
principio de trazado correlacionado con los montes es de origen in-  
dígena y los españoles lo acogieron pues fue el que rigió al trazado  
del mencionado gran centro ceremonial).24  
La traza española buscó conformar un “damero” con man-  
zanas de 640 pies cuadrados (100 varas por lado), cada una dividida  
en cruz conteniendo 4 solares de 160 pies cuadrados. Este ideal no  
se concretó a cabalidad debido a la presencia de la quebrada Pilis-  
huayco o de Zanguña que dividía ese gran espacio, también por la  
ubicación de las arrasadas edificaciones incas cuyos sitios debían ser  
cristianizados; y, además, para tratar de enlazar las novedosas calles  
españolas o Calles Reales con las calles o pasajes indígenas existentes  
en el entorno.  
La presencia de la Capilla de los Mercedarios determinó  
crear una plaza frente a su acceso (Gráfico 1), destinando la manzana  
actualmente limitada por las calles: Mejía, Benalcázar, Chile y  
Cuenca; esta fue considerada como Plaza Mayor de la Villa, pues al  
costado norte de la misma se determinaron los dos solares frontales  
para “Las Casas Reales” donde residiría la representación del poder  
25  
de la Corona Española. Dos solares para la casa de Benalcázar fue-  
ron los esquineros actualmente con frente sur a la Mejía, occidental  
26  
a la Benalcázar y norte con la Olmedo. En 1603 las Conceptas cons-  
truyen su torre donde se instaló luego el primer reloj público en  
Quito con frente a aquella primera Plaza Mayor, en la esquina de las  
27  
actuales calles Mejía y Benalcázar, su cuerpo base aún se conserva  
2
4 G. Andrés Peñaherrera M., Introducción a la Historia Ecuatoriana y Occidental de la Arquitectura  
y el Urbanismo, Universidad Central del Ecuador, Quito, 30 agosto 2012, pp. 259, 274.  
5 Junta de Andalucía, Municipio de Quito, Embajada de España, Ciudad de Quito. Guía de ar-  
quitectura, Graficromo, Quito-Sevilla, 2004, p. 189.  
2
José Gabriel Navarro, Contribuciones a…op. cit., p. 38  
6 Ricardo Descalzi, La Real Audiencia de Quito Claustro en los Andes, volumen primero siglo XVI,  
Esplugues de Llobregat (Barcelona), 6 diciembre de 1978, p. 143  
2
2
7 Ricardo Descalzi, La Real Audiencia de Quito Claustro en los Andes, volumen segundo siglo  
XVII, Universidad Central del Ecuador, Quito, 25 de noviembre 1981, p. 78.  
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Andrés Peñaherrera Mateus  
en buen estado (Croquis 1). Las Casas Reales existieron hasta fines  
del siglo XVII (plano siglo XVII).28  
Las edificaciones indígenas principales suplantadas por cris-  
tianas fueron las actuales: Catedral (1562), convento de San Francisco  
(
1536), convento de La Merced (1534 asignación, 1537 adjudicación),  
Sta. Bárbara (1535), Sta. Catalina (1592), Sto. Domingo (1541); y, Ca-  
pilla del Hospital (1710?). La Catedral se halla edificada claramente  
sobre una gran plataforma cuyo origen debió ser de la cultura indí-  
gena, los templos de Sto. Domingo, La Merced, Capilla del Hospital  
y Sta. Bárbara también están edificados sobre plataformas indígenas  
menores, las ubicaciones de todos los templos católicos correspon-  
den a un ordenamiento de origen de la cultura aborigen por cuanto  
coinciden con alineaciones hacia las elevaciones, montes y volcanes  
del paisaje circundante. Por otro lado, los conventos de: La Concep-  
ción (1577), San Agustín (1575); y, La Compañía (1605) fueron crea-  
dos luego de expropiar o comprar propiedades a españoles en el  
interior de la Villa de San Francisco, los mismos que también inte-  
gran estas alineaciones. Los indígenas vivían en los barrios circun-  
dantes. Toribio de Ortiguera (1571) dice al referirse a Quito: “La  
multitud de indios que había en ella”. Fray Martín de Morúa (fines siglo  
29  
XVI) dice: “Esta ciudad de Quito fue grandísimo pueblo de indios”. Los  
principales sitios a ser cristianizados, a más de los ya citados, corres-  
ponderían a los actuales barrios de: San Roque, San Marcos, De los  
Milagros, El Consuelo, San Sebastián, San Blas y otros. Especial co-  
mentario merece la Capilla de Nuestra Señora de los Ángeles, ubi-  
cada en la esquina de las actuales calles García Moreno y Rocafuerte,  
es una capilla abierta terminada en 1682 y complementada en 1726  
con el Arco de la Reina, para quienes ingresaban o salían de la Villa  
30  
de San Francisco. No es de extrañarse que el sitio de la capilla de  
Nuestra Señora de los Ángeles haya sido una huaca3 aborigen  
1
2
8 G. Andrés Peñaherrera M., “El Plano más Antiguo de Quito: siglo XVII”, Boletín de la Academia  
Nacional de Historia, volumen XCVIII, N° 201, enero-junio 2019, Quito, Ecuador, pp. 349, 354.  
9 G. Andrés Peñaherrera M., Introducción…op. cit., p. 259  
2
3
3
0 Dato en piedra ubicada en la misma Capilla  
1 Sepultura en las que se depositan, junto al cadáver, objetos de valor, en algunas culturas ame-  
ricanas precolombinas. En: RAE, huaca. Ver en: https://www.rae.es/dhle/huaca  
(06-04-2022)  
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La primera capilla y otras primicias  
del asentamiento español en Quito  
donde ellos se preparaban para ingresar a su Gran Centro Ceremo-  
nial que justamente comenzaba a partir de la calle Rocafuerte; por  
lo tanto, la Capilla sería otro ejemplo de sincretismo cultural.  
El siguiente Croquis (Croquis 1) corresponde a la traza que  
realizaron los españoles aquel 20 de diciembre de 1534 lotizando al  
Jatun-Cápac- Cancha o Gran Centro Ceremonial Indígena, pero el  
gráfico fue dibujado en 1573, es decir 39 años después acatando lo  
dispuesto por el Rey Felipe II en 1572, que se le informe sobre todo  
32  
lo que los españoles habían realizado en Quito. Este antecedente es  
muy importante porque confirma que los españoles solo trazaron en  
Quito las llamadas Calles Reales, tomaron ese nombre por haber sido  
trazadas bajo disposiciones de la Corona. Por haber sido dibujado  
3
9 años después, contiene inexactitudes siendo un documento refe-  
rencial pero muy importante. Por ejemplo, la primera Plaza Mayor  
dejó de ser tal, pasando a ser la Plaza de la Merced, y consta ya la  
actual Plaza Mayor de Quito o Plaza de la Independencia.  
33  
El 25 de enero de 1535 se delimitó el ejido norte en la llanura  
de Iñaquito y el 18 de junio del mismo año el ejido sur en la llanura  
34  
de Turubamba, desde el puente ancestral del Machángara, donde  
en 1903 se construiría el llamado “Puente Alfaro”, hoy inexistente  
debido al relleno del cauce del río Machángara. En 1538 el alcalde  
encargado Juan Díaz de Hidalgo define las Calles Reales y comienza  
35  
a mejorar las antes existentes. Se calculó que a fines del año vivían  
unas 600 familias y 20.000 indígenas. Seguramente las familias eran  
mestizas y españolas.  
En junio de 1538, el alcalde Juan Díaz de Hidalgo decide tras-  
ladar la Plaza Mayor a la actual manzana que ocupa la Plaza de la  
36  
Independencia por estar centralizada en la Villa de San Francisco  
y también por tener en su costado sur la plataforma del ushnu (lugar  
3
3
3
2 Ricardo Descalzi, La Real Audiencia de Quito Claustro en los Andes, Volumen Primero siglo XVI,  
Edit. Esplugues de Llobregat (Barcelona), 1978.  
3 Ricardo Descalzi, La Real Audiencia de Quito Claustro en los Andes, Volumen Primero siglo XVI,  
Edit. Esplugues de Llobregat (Barcelona), 1978, p. 5.  
4 Ricardo Descalzi, La Real Audiencia de Quito Claustro en los Andes, volumen primero siglo XVI,  
Esplugues de Llobregat (Barcelona), 6 diciembre de 1978, p.58, p.68  
5 Ibíd., p. 99  
3
3
6 Ibíd., p. 98  
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Andrés Peñaherrera Mateus  
destacado) inca sobre la cual en 1551 se decidió se edificaría la Cate-  
dral cuya obra comenzó en 1562.37 Acatando lo dispuesto en las  
Leyes de Indias para el ordenamiento de la Plaza Mayor de las ciu-  
dades, al costado oriental de esta nueva plaza se dispuso el solar en  
1
538 para el Cabildo; en el costado norte el solar para el obispado; y,  
al costado occidental para la Presidencia, cuyo palacio comenzó a  
construirse desde 1563 cuando Quito pasó a ser sede de Real Au-  
diencia siendo su primer presidente Hernando de Santillán desde el  
38  
27 de septiembre de ese año. Para la construcción del palacio hubo  
primero que expropiar a la familia Suárez de Figueroa y a Juan de  
39  
La Rea. El 3 de julio de 1612 siendo Presidente Gobernador y Capi-  
tán General de la Real Audiencia el Doctor Don Juan Fernández de  
40  
Recalde, se inauguró la residencia palaciega.  
La primera Plaza Mayor y luego primera Plaza de la Merced  
habría existido hasta 1613 cuando comenzaron a lotizarla provo-  
cando la rivalidad por posesiones allí entre el Cabildo, las Conceptas  
41  
y los Mercedarios. A fines del siglo XVII las Conceptas construye-  
ron un túnel bajo la actual calle Benalcázar para vincular a su con-  
vento con un amplio solar restos de aquella Plaza Mayor. Luego de  
pocos años el túnel fue reemplazado por un arco llamado Sta. Elena  
y un segundo arco de Sta. Elena edificaron las Conceptas a mediados  
del XVIII sobre la actual calle Mejía, para vincular dicho solar con  
las abandonadas Casas Reales, que les fueron cedidas para ampliar  
42  
más su convento. Estos arcos desaparecerían a mediados del siglo  
XIX, porque las Conceptas cayeron en decadencia debido a la política  
de la República del Ecuador (Plano 1). Las esculturas de dichos arcos  
se encuentran en la portada y en los interiores de la casa centralizada  
frente al convento de Sto. Domingo.43  
3
3
7 Junta de Andalucía, Municipio de Quito, Embajada de España, Ciudad de…op. cit., pp.14-15  
8 Evelia Peralta, Rolando Moya, Guía arquitectónica de Quito, Trama, Quito, 2007, Palacio Mu-  
nicipal, p. A2.  
3
4
4
9 Arte Ecuatoriano II, Salvat Editores S.A., España, 1976, p. 73  
0 Dato en piedra ubicada en la fachada del Palacio.  
1 Ricardo Descalzi, La Real Audiencia de Quito Claustro en los Andes, volumen segundo. P. 218.  
Mercedario  
42 Evelia Peralta, Rolando Moya, Guía arquitectónica de Quito, Trama, Quito, 2007, Palacio Mu-  
nicipal, p.C-4  
3 Información verbal del Rev. P. Agustín Moreno.  
4
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La primera capilla y otras primicias  
del asentamiento español en Quito  
En 1551 se construye un puente de madera sobre la quebrada  
44  
Ullahuangayacu o de Los Gallinazos, permitiendo la prolongación  
de la actual calle Maldonado hasta San Sebastián, para evitar el re-  
corrido tortuoso ancestral por las actuales calles: Loja, Guayaquil,  
pasando por la quebrada de Jerusalén sobre el Paso del Socavón y  
luego por las calles La Ronda y García Moreno, entrando a la Villa  
por el Arco de la Virgen. Con ese puente la calle Maldonado pasó a  
ser el principal acceso sur a la Villa que fue incrementado en 1640  
con la construcción del puente sobre el Machángara al pie de la Re-  
coleta, para vincularla con Chimbacalle. Sin embargo, se mantuvo la  
vinculación de San Sebastián con La Recoleta, a través de Chaguar-  
cucho (actual calle Portilla).45  
Desde la segunda mitad del siglo XVII, los españoles se pro-  
pusieron rectificar el trazado reticular indígena en el sector del barrio  
de La Huarahua, imponiendo un forzado trazado urbano en “da-  
mero” que no logró cristalizarse por las condiciones de la topografía  
y por la existencia de edificaciones que impidieron su implementa-  
ción. Pensamos, por lo tanto, que la diagonalidad ancestral que pre-  
sentan las actuales calles Maldonado desde Sto. Domingo hasta la  
calle La Ronda; y, Guayaquil desde la Manabí hacia el norte, han sido  
respetadas y aun valoradas pues son parte del eje longitudinal de la  
ciudad. Ese tramo de la calle Maldonado mantiene su trazado que  
es perfectamente alineado con la dirección sur-norte. El tramo de la  
calle Guayaquil mantiene su trazado que es perfectamente alineado  
a 23,5° de la dirección este-oeste que es la declinación solar en el sols-  
ticio de verano. Estos principios de trazados son definitivamente in-  
dígenas.  
44 Ricardo Descalzi, La Real Audiencia de Quito Claustro en los Andes, volumen primero siglo XVI,  
Esplugues de Llobregat (Barcelona), 6 diciembre de 1978, p.174  
4
5 Andrés Peñaherrera Mateus,“El plano mas antiguo de Quito: Siglo XVII”, Boletín de la Acade-  
mia Nacional de Historia, vol. XCVIII, N°. 201, enero - junio 2019, Academia Nacional de His-  
toria, Quito, 2020, pp. 349 – 354.  
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Andrés Peñaherrera Mateus  
Croquis 1.46 Ricardo Descalzi, La Real Audiencia de Quito Claustro en los Andes,  
Volumen Primero siglo XVI, Edit. Esplugues de Llobregat (Barcelona), 1978, p. 20.  
46 Croquis de la traza española en Quito.  
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La primera capilla y otras primicias  
del asentamiento español en Quito  
Gráfico 547 En base a una sección del plano de Quito  
actualizado por Moranville a 1546.  
Otros hechos del asentamiento de los españoles y la pacificación  
El 22 de enero de 1535 el Cabildo dio plazo de ocho días para  
desalojar los ranchos de los indios dentro de los solares ya distribui-  
dos entre los españoles o sino perderían el solar, pues los ranchos  
48  
eran inflamables y podrían provocar incendios. Los ranchos eran  
49  
los “palenques” que ocuparon los obreros que construían los edifi-  
cios incas y también posibles cuarteles improvisados para la defensa  
inca de Quito.  
4
4
7 Localizaciones de la primera Plaza Mayor y de elementos relevantes de su entorno.  
8 Ricardo Descalzi, La Real Audiencia de Quito Claustro en los Andes, volumen primero siglo XVI,  
Esplugues de Llobregat (Barcelona), 6 diciembre de 1978, p. 57  
4
9 Valla de madera o estacada que se hace para la defensa de un pueso, para cerrar el terreno en  
que se ha de hacer una fiesta pública o un combate, o para otros fines. En: RAE, palenque.  
Ver en: https://dle.rae.es/palenque (06-04-2022)  
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Andrés Peñaherrera Mateus  
El inca rebelde Rumiñahui se alió con otros jefes incas para  
linchar a los españoles en una determinada noche. Los españoles se  
salvaron gracias a sus aliados cañaris y a sus esposas indígenas, las  
viudas principales y ex mamaconas, quienes les avisaron del peligro  
inminente en que se encontraban; lograron salvarse al sacar la caba-  
llería y la infantería a la plaza logrando provocar la desbandada de  
50  
los indios complotados. Rumiñahui y sus aliados fueron capturados  
con la ayuda de los indios y luego cruelmente ejecutados, “lo cual  
51  
anunció Alonso Fernández, Regidor de la Villa, el 25 de julio de 1535”.  
Los indígenas comenzaron a demostrar gran afán en apren-  
der la nueva religión, costumbres, idioma, artes, artesanías, oficios,  
agricultura, ganadería, conocer “la rueda”, etc.; en arquitectura e in-  
geniería mostraron interés por las herramientas, los materiales, las  
técnicas de construcción; de allí la simiente y génesis del patrimonio  
actual. Debió haber sido muy interesante el intercambio de conoci-  
mientos y experiencias entre indígenas y españoles; nuevos recursos  
y su terminología enriquecerían el conocimiento constructivo, expre-  
siones cotidianas, condimentos y sabores, la música, etc., con segu-  
ridad marcaron el inicio de nuestra idiosincrasia y lenguaje, bases  
de nuestra identidad mestiza y folclórica que hoy nos caracteriza y  
enorgullece. Vale resaltar el hecho de que los indígenas aceptaron  
sin resistencia tener sus nombres tomados de la Biblia y conservar  
apellidos suyos. En el Acta del 24 de marzo de 1536 se utiliza por  
52  
primera vez, en forma oficial, el nombre de San Francisco de Quito.  
Los españoles se propusieron eliminar el nombre Quito, pero la  
fuerte tradición de su presencia ha hecho que se mantenga a través  
de los siglos, aunque su significado sea una incógnita, aun no escla-  
recida. Sobre esta denominación existan solo especulaciones como  
aquella que considero muy aceptable de significar: huevo, nido, se-  
milla, germen de nueva vida.53  
5
5
5
5
0 Antonio de Herrera, Biblioteca Ecuatoriana Mínima, Cronistas Coloniales (Segunda Parte),  
Editorial José M. Cajica Jr. S.A., 4 de diciembre de 1958, Puebla, Mex., p. 359.  
1 Ricardo Descalzi, La Real Audiencia de Quito Claustro en los Andes, volumen primero siglo XVI,  
Esplugues de Llobregat (Barcelona), 6 diciembre de 1978, p. 69  
2 Jaime Erazo López, Sociedad Ecuatoriana de Investigaciones Históricas y Geográficas, Memoria  
N° 2, Instituto Geográfico Militar, 1993, p. 71.  
3 Salvador Lara Jorge, Memorias del Ñaupa Quitu, Producción Editorial Gráfica, Quito, 2002,  
pp. 124.  
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La primera capilla y otras primicias  
del asentamiento español en Quito  
El 22 de septiembre de 1539, Francisco Pizarro y el obispo Vicente  
Valverde disponen desde el Cuzco que en Quito solo se asienten  
en forma definitiva 30 vecinos54  
Esa disposición de acercamiento a los recién llegados fue la  
cualidad social para que varios españoles acompañen a Benalcázar  
y a 5.000 indígenas en la nueva aventura de conquista hacia el norte,  
de quien se sabe llegó a Cali y quizás hasta Medellín. La multitud  
de indígenas que residían rodeando a la Villa de San Francisco no  
55  
ofrecían peligro a los escasos hispanos residentes. Paulatinamente,  
la villa fue repoblándose con nuevos colonos, especialmente con la  
56  
llegada de Gonzalo Pizarro a Quito en 1538. Por cédula real del Rey  
Carlos V en diciembre de 1539, Quito es Gobernación al mando de  
Gonzalo Pizarro. A principios de 1541, Gonzalo Pizarro arma la fa-  
mosa expedición al Oriente con 220 españoles, 4.000 indígenas y  
5
.000 animales, entre cerdos, perros, caballos, cuyes, conejos, galli-  
nas, etc. El 14 de mayo de 1541 a la Villa San Francisco de Quito se  
la asciende a la categoría de “ciudad”, acatando la disposición de  
Carlos V.5  
7
Gonzalo Pizarro lideró el “Levantamiento de los Encomen-  
deros”, esto provocó que el 18 de enero de 1546, día de Sta. Prisca,  
enfrente en las afueras de Quito al Virrey de Lima Blasco Núñez de  
Vela. Pizarro triunfó e hizo decapitar al Virrey, y luego, envanecido,  
propuso sea proclamado Rey. Fue el primer intento de independen-  
58  
cia de España.  
Quito tiene Obispo desde 1550, siendo Garci Díaz Arias el  
primero.59  
5
5
5
4 Ricardo Descalzi, La Real Audiencia de Quito Claustro en los Andes, volumen primero siglo XVI,  
Esplugues de Llobregat (Barcelona), 6 diciembre de 1978, p. 105  
5 Miguel Albornoz, Orellana: el Caballero de las Amazonas, Banco Central del Ecuador, Quito,  
1987, p. 25  
6 Conjetura obtenida por los datos de Ricardo Descalzi, La Real Audiencia de Quito Claustro en  
los Andes, volumen primero siglo XVI, Esplugues de Llobregat (Barcelona), 6 diciembre de  
1
978.  
5
7 Ricardo Descalzi, La Real Audiencia de Quito Claustro en los Andes, volumen primero siglo XVI,  
Esplugues de Llobregat (Barcelona), 6 diciembre de 1978, pp. 106, 111, 112.  
8 Ibíd., pp.130, 136.  
9 Ibíd., p. 169  
5
5
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Andrés Peñaherrera Mateus  
En 1556 Quito recibe de Carlos V el título de: “muy noble y  
6
0
muy leal ciudad de San Francisco de Quito”. El 29 de agosto de  
563 el Rey Felipe II dispone que Quito ascienda a sede de Real Au-  
1
diencia, esto provoca un auge de nuevos colonos por lo que en 1564  
se desarraiga de Quito a dos grupos de indígenas y se los reubica en  
las afueras, creando los “curatos” de Villasante con 500 casas y Ve-  
lasco con 400 casas, actualmente son los barrios de La Magdalena y  
Sta. Clara de San Millán, respectivamente.6  
1
Las primeras parroquias  
La parroquia es una entidad con zona delimitada de un te-  
rritorio o dentro de una ciudad, que durante la colonia estuvo exclu-  
sivamente bajo la autoridad religiosa católica para reglamentar y  
controlar el desenvolvimiento humano dentro de ella. Como se había  
indicado, la primera parroquia de Quito fue la de Sta. Bárbara desde  
el 30 de julio de 1535, cuya construcción utilizó “restos de antiguos  
edificios” siendo el Pro. Juan de Rodríguez el primer párroco (Gon-  
zález Suárez)62 que luego desde 1729 pasó a su nueva sede con el  
nombre de El Sagrario, donde hasta hoy se encuentra en el mismo  
lugar que fue escogido por el Obispo y su primer párroco o Cura el  
63  
Maestro Francisco Álvarez, ubicada con frente a una calle real, ac-  
tual calle García Moreno, dentro de su tramo llamado “De las Siete  
Cruces”. Esta parroquia fue principalmente para españoles.  
Con el transcurrir de los años el catolicismo fue lentamente  
divulgándose entre los indígenas, quienes lo aceptaban y comenza-  
ban a practicarlo a su manera tratando de armonizarlo con sus tra-  
diciones lo cual generó un sincretismo religioso y costumbrista que  
64  
constituyó el germen del rico y variado folklore en todas las artes.  
6
6
6
0 Ibíd., p. 179  
1 Ibíd., pp. 190-191  
2 Alfredo Fuentes Roldan, El sagrario, Artes Gráficas Señal Impreseñal Cía. Ltda., Quito, 2011,  
p. 83  
63 Ibíd., p. 87  
6
4 Miguel Alvarado Borgoño, “Pensamiento Católico y Sincretismo Religioso: Notas para una  
Historia de la Comprensión de lo Religioso por parte de la Intelectualidad Católica Latinoa-  
mericana en las últimas décadas”, II Congreso Chileno de Antropología. Colegio de Antro-  
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La primera capilla y otras primicias  
del asentamiento español en Quito  
Las autoridades católicas toleraron a los indígenas en los sincretis-  
mos siempre y cuando no contradigan a lo que dispone la Fe y la  
Doctrina Católica. “(…) conforme a lo dispuesto por el ceremonial y Misal  
Romano, ofrecense entre año algunas ceremonias que de costumbre antigua  
se han introducido con fuerza de regla, por no ser contrarias ni desdecir de  
65  
la policía que los generales tienen…”. Una vez que se consideró que  
los barrios de indígenas de San Blas y de San Sebastián ya estaban  
cristianizados, se decidió incorporarlos como nuevas parroquias de  
la ciudad en 1568. Por el mismo motivo se incorporan hasta 1596, las  
nuevas parroquias de San Juan, San Roque, Santa Prisca, Los Mila-  
gros y San Marcos. Estos barrios pasaron a ser considerados “urba-  
nos” por el Cabildo lo cual originó que se continuara haciendo en  
ellos obras de mejoras urbanas, como ensanchar los estrechos pasajes  
indígenas originales, regularizar sus pendientes y suprimir gradas  
en lo posible, para que sea factible transitar por ellos con carretas o  
vehículos de rueda, facilitando el convivir. Estas sucesivas mejoras  
en los barrios de origen indígena que se incrementaron mucho a par-  
tir de la segunda mitad del siglo XIX, han motivado que, con el  
tiempo, hayan sido “disfrazados” ocultando su verdadera identidad  
lo cual ha perturbado el conocimiento de su real historia haciendo  
que los investigadores hayan caído en confusión. La realidad física  
actual de esos barrios es una razón más para que el Centro Histórico  
de Quito sea una ciudad indígena disfrazada de española. El trazado  
original inca a base de pasajes de un ancho no mayor a 3 metros con  
el tiempo, poco a poco, han sido ensanchados produciendo perfiles  
laterales irregulares que son testimonios de intervenciones realizadas  
con diversos criterios y en diversas épocas, y también por la existen-  
cia de edificaciones que impedían una correcta uniformidad.  
pólogos de Chile A. G, Valdivia. Ver en: https://www.aacademica.org/ii.congreso.chileno.  
de.antropologia/43.pdf (11-04-2022)  
5 Miguel Solmirrón Sánchez, Becerro del Cabildo de Quito, transcripción Hugo Burgos Guevara,  
6
folio 1-20, 1994. p. 1.  
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Andrés Peñaherrera Mateus  
Conclusión  
En el tema de la primera capilla y la primera cruz demuestra  
una intervención que logra el mestizaje dentro del campo de la cons-  
trucción por lo cual ha perdurado en parte hasta nuestros días.  
En el tema de la traza hispana y la primera plaza mayor es  
claramente un trasplante del urbanismo hispano tanto en el trazado  
de las calles con su ancho, el tamaño de las manzanas y de las plazas  
que están dentro de la influencia del periodo del renacimiento y ba-  
rraco.  
Otros hechos del asentamiento de los españoles y la pacifi-  
cación son aspectos eminentemente sociales encaminados hacia una  
imbricación de costumbres para la convivencia de culturas.  
En el tema de las primeras parroquias es una secuencia del  
ordenamiento de control del crecimiento social con bases en princi-  
pios cristianos.  
Considero que como resultado de esta investigación se han  
clarificado aspectos de la historia de Quito que antes habían sido mo-  
tivo de polémicas y lamentablemente de equivocaciones de la inter-  
pretación histórica.  
Esta investigación se fundamenta en una documentación di-  
versa tanto textual como testimonial en los vestigios arquitectónicos  
y urbanos que los considero de plena confianza.  
Por lo tanto, reitero, que Quito es una ciudad indígena dis-  
frazada de española.  
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La Academia Nacional de Historia es una  
institución intelectual  
y
científica,  
destinada a la investigación de Historia  
en las diversas ramas del conocimiento  
humano, por ello está al servicio de los  
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Nacional de Historia busca responder a  
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entendiéndose por tales  
profesionales,  
quienes  
a
acrediten estudios de historia y ciencias  
humanas y sociales o que, poseyendo  
otra formación profesional, laboren en  
investigación histórica y hayan realizado  
aportes al mejor conocimiento de  
nuestro pasado.  
Forma sugerida de citar este artículo: Peñaherrera Mateus,  
Andrés, “La primera capilla y otras primicias del asentamiento  
español en Quito”, Boletín de la Academia Nacional de Historia, vol.  
C, Nº. 207, enero – junio 2022, Academia Nacional de Historia,  
Quito, 2022, pp.674-696