PascualYépez Morocho
los historiadores, los cronistas, ni siquiera el mismo Garcilaso de la
Vega, ni Guamán Poma de Ayala, porque ellos han sido educados en
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la educación occidental con lógica del mundo europeo.
Además, los cronistas españoles consideraban a los pueblos
ancestrales de bestias, salvajes y así lo escribían los historiadores de
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acuerdo a sus intereses y antojos; por lo que despojaron de sus tie-
rras y conocimientos obligando a aceptar las formas de vida occi-
dental. El conquistador al reprimir a los pueblos coartó la capacidad
de crear, recrear, y salvaguardar de los conocimientos ancestrales y
conocimientos tradicionales.
Los pueblos originarios tienen gran conocimiento heredado
de sus antepasados, por ejemplo, sobre plantas medicinales, sus be-
neficios y contraindicaciones, así mismo, de los granos y frutas ali-
menticias, del agua y de la tierra; del medio ambiente y de la
naturaleza saberes importantes. Recién en el año 1963 con la reforma
agraria, este dio la posibilidad de producción autónoma de alimentos,
vestimenta, etc., es decir, los ancestros era gente muy sabia, hábil y
honesta en todo el territorio ecuatoriano, pero los historiadores, an-
tropólogos, sociólogos, etnólogos y politólogos de esos tiempos siem-
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pre hablaron solo desde los incas. A continuación los diferentes
pueblos originarios en el siguiente cuadro.
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7 Fernando Rosas Moscoso, “Civilización andina y conquista española: nuevas perspectivas
en un antiguo debate”, Diálogo andino, N°9, 1990. Ver en: http://dialogoandino.cl/wp-con-
tent/uploads/2016/07/DA-09-1990-04.pdf (18-11-2022).
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8 Jonathan Hill, Susan Staats, “Redelineando el curso de la historia: estados euro-americanos
y las culturas sin pueblos”, Guillaume Boccara, editor, Colonización, resistencia y mestizaje en
las américas (siglos XVI-XX), IFEA-Abya-Yala, Lima-Quito, 2002, pp.12-16. Ver en: https://di-
gitalrepository.unm.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=1033&context=abya_yala (18-11-2022)
9 En los años sesenta el pensamiento político y social experimentó la necesidad de un cambio
que por justicia permitiera mejores condiciones de vida a quienes no podían cubrir sus ne-
cesidades básicas y no tenían trabajo o laboraban en condiciones precarias. La revolución
cubana, el Concilio Vaticano II y la Alianza para el Progreso apuntaban hacia allí, aunque
con distintos orígenes ideológicos y metodologías.
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En esas circunstancias se expidió la Ley de Reforma Agraria en el Ecuador, que en palabras
del presidente de la Junta Militar de Gobierno, buscaba: cerrar el paso al comunismo, im-
pulsar la producción, mejorar las condiciones de vida del trabajador agrícola y por justicia
completar el proceso de liberación del hombre.
La primera Ley de Reforma Agraria y Colonización, que ha tenido varias reformas se expidió
el 11 de julio de 1964. En: El Universo, 30 de julio de 2016. Ver en: https://www. eluniverso.
com/noticias/2016/07/30/nota/5716593/12-julio-1964/ (28-12-2022)
BOLETÍN ANH Nº 208-A • 215–248
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