Bienvenida a Cecilia Morales Ruiz
Ya que hablamos de Ipiales, Montalvo, en estos renglones de
reconcentrado lirismo, escribió el sentimiento que le generó esa ge-
nerosa urbe que le honra como si se tratara de un ciudadano nacido
allí, en donde tuvo dos hijos, además de los otros dos nacidos en Am-
bato y uno en la capital de Francia. En buena hora, el cobijo que Ipia-
les le brindó en los períodos de destierro por la persecución conser-
vadora. Es la sinergia recíproca entre la atracción de las comarcas
donde se recibe anfitrionía y la sensibilidad humana, qué mejor si
ésta es de gratitud:
En ciertos meses del año, esto es realmente un milagro: el sol se ha hun-
dido tras el Cumbal, dejando encendida la nieve de esta montaña (...)
un abanico gigantesco, el vértice en el horizonte, se abre por el firma-
mento en plumas de diferentes colores que alcanzan el cenit con el ex-
tremo. “Oiga usted, Semblantes, le dije una vez a mi compañero de
destierro mirando a la bóveda celeste: Si yo escribiera que he visto
NUBES VERDES, me creerían?”. “Por decirlo usted, quizás, pero real-
mente es increíble lo que estamos viendo”. Un pavo real apocalíptico,
ocultó el cuerpo tras la sierra, había desplegado la cola y la tenía ex-
playada sobre el cielo; los colores del arco iris, en confuso desorden,
todos estaban allí sobre un fondo blanquecino, imposible de presen-
tarse a la imaginación si no pasa por la vista (…) En ninguna parte del
mundo las nubes toman lineamientos más extravagantes y grandiosos
7
(...) Debajo de este cielo la tierra no puede ser mezquina”.
Nuestra Academia tiene nueve capítulos provinciales en Gua-
yaquil, Cuenca, Manabí, El Oro, Carchi-Imbabura, Bolívar, Loja y
Amazonía, desde luego que en Ambato y es uno de los más activos,
dirigido también por el Lcdo. Carlos Miranda, quien, en repetidas
ocasiones, nos ha informado que la Lcda. Morales se desempeña ad
honorem como secretaria coordinadora del Capítulo, a más de sus
funciones de directora académica de la Casa de Montalvo. Ante este
relevante trabajo, vinculado diaria y directamente con la historia, con-
siderando, también, su actividad como conferencista sobre la vida y
obra de Juan Montalvo, guardiana y promotora de su legado inte-
lectual, sus intachables cualidades éticas y morales, creímos, en acto
7
Citado por Julio César Chamorro Rosero, en Casa de Montalvo, Ipiales, Facebook.
BOLETÍN ANH Nº 208-B • 498–505
503