La Historia en los fulgores de la Literatura
todo el colorido de la serranía y de la ciudad de Quito, dando al con-
junto una fisonomía propia, constructiva, reveladora.
Al describir el ambiente que codifica una de las calles más
emblemáticas del período colonial quiteño, Terán nos conduce a un
mundo de coloridos poéticos singulares. Vamos entonces a disfrutar
de esos aromas de la palabra:
Una de las calles más retorcidas y estrechas en Quito es la calle de La
Ronda. Sombría, deteriorada, con sus grandes pedrones inmaculados,
estornudando las aceras con sus paredes salientes, como que, por den-
tro de las casas, se hubieran arrimado al barro fresco, con sus ventanas
incoherentes, tal si fueran perforadas por un bombardeo lejano y, todos
los huecos salientes y entrantes, los claveles rojos de lo mora castellana;
los geranios, las fucsias y la manzanilla, poniendo granaditas de beso,
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trozos de ilusión romancera en las viejas casas peregrinas.
Si el liberalismo nos dejó como testimonio histórico-literario
la novela El Cojo Navarrete de Terán; en los umbrales de la década de
los años 30, tuvimos un viraje hacia los postulados de la doctrina po-
lítica económica marxista que planteaba los derechos de clase, como
uno de los objetivos socio-políticos.
La literatura, especialmente, la novela tuvo sus mejores ex-
ponentes en el Grupo llamado de Guayaquil, entre los que figuraban
dos de sus integrantes de mayores y radicales acciones tanto en sus
vidas cuanto en sus obras, los dos guayaquileños: Enrique Gil Gilbert
(
1912-1973) y Joaquín Gallegos Lara (1911-1947), el primero con su
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novela Nuestro Pan y Gallegos Lara con Las cruces sobre el agua. Las
cruces sobre el agua narra uno de los episodios más sangrientos come-
tidos en contra de la clase obrera en el Ecuador.
Frente al reclamo de un proletariado que vivía explotado y
marginado, Alfredo Baldeón se convierte en el eje de la revuelta y
organiza a todo un pueblo formado por artesanos, panaderos, agri-
cultores, amas de casa, etc, actitud que fue violetamente reprimida
por el gobierno de José Luis Tamayo.
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6 Enrique Terán, op. cit., p.206.
7 Enrique Gil Gilbert, Nuestro Pan, Librería Vera y Cía., Guayaquil, 1942.
8 Joaquín Gallegos Lara, Las cruces sobre el agua, editorial C.C.E, Quito, 1946
BOLETÍN ANH Nº 202 • 214–228
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