BOLETÍN  
DE LA ACADEMIA  
NACIONAL DE HISTORIA  
Volumen XCVII Nº 202  
Julio–diciembre 2019  
Quito–Ecuador  
BOLETÍN  
DE LA ACADEMIA  
NACIONAL DE HISTORIA  
Volumen XCVII  
Nº 202  
Julio–diciembre 2019  
Quito–Ecuador  
ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
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BOLETÍN de la A.N.H.  
Vol XCVII  
Nº 202  
Julio–diciembre 2019  
©
Academia Nacional de Historia del Ecuador  
IpS-ISSNSNN: 1º319309-007-90X79X  
e-ISSN: 2773-7381  
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Quito  
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enero 2020  
Esta edición es auspiciada por el Ministerio de Educación  
BOLETÍN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
Vol XCVII – Nº 202  
Julio–Diciembre 2019  
AQUILES PÉREZ TAMAYO ACADÉMICO DE LA HISTORIA  
Y MAESTRO DE ECUATORIANIDADES  
–DISCURSO DE INCORPORACIÓN–  
Roberto Rodríguez Saltos1  
Nace en la parroquia de Cangahua perteneciente al cantón  
Cayambe, provincia de Pichincha; de niño sufre tremendo dolor,  
cuando muere su padre y la pobreza es su permanente compañera;  
2
en vacaciones “iba a chalar” papas junto a su madre, luego las mismas  
eran molidas y las vendían como almidón, eso le servía para comprar cua-  
3
dernos y cambiar los pantalones cortos a largos”. Su anhelo por estudiar  
era tan grande, que comenzó a copiar el Diccionario de la Lengua Es-  
pañola, con el afán de aprenderse, pero desistió de esta idea, porque  
era misión imposible para su corta edad. Así fue formando su carác-  
ter fuerte y de objetivos superiores.  
Llegada a Quito  
Viaja a Quito lleno de ilusiones y con la esperanza de pro-  
gresar, fue maestro en la Escuela de los Hermanos Cristianos, a cam-  
bio recibía alimentación y vivienda; posteriormente por sus profun-  
dos conocimientos fue designado Vicerrector del Colegio Alemán,  
Rector del Colegio Juan Montalvo y más tarde funcionario de la Di-  
1
Historiador, compositor, político, catedrático universitario. Nació en el Cantón Guamote, Prov.  
Del Chimborazo. Licenciado en Historia y Geografía, U. Central. Doctor en Historia, U. Cen-  
tral. Diplomado Superior en Inteligencia y Desarrollo del Pensamiento, Uniandes. Especialista  
en Educación Superior, Uniandes. Master en Gerencia Educativa, Uniandes. Postgrado Regio-  
nal, UNESCO. Catedrático de la Escuela de Ciencias Sociales en la U. Central. Director de la  
Escuela de Hotelería y Turismo en U. Santo Tomás. Profesor de Postgrados en la Uniandes.  
Ha dictado Conferencias y Seminarios en Colegios, Universidades, Politécnicas del Ecuador  
y en diferentes partes del mundo.  
2
3
Chalar.- recoger papas que sobraban de la cosecha  
Roberto Rodríguez, “Pérez Aquiles”, Revista Nuestras Voces, Editorial El Comercio, Quito,  
2017, p. 7  
B O L E T Í N A N H N º 2 0 2 • 2 2 9 – 2 4 6  
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Roberto Rodríguez Saltos  
rección Provincial de Educación de Pichincha. Escribió y público  
sobre todos los pueblos de la serranía ecuatoriana, investigación que  
no han podido hacerlo ningún historiador de este País; siempre re-  
petía con orgullo ¡Yo no he mendigado ninguna Universidad!.  
Como conocí al maestro  
Estuve mucho tiempo investigando en archivos y bibliotecas,  
con el entusiasmo y amor que se entrega para publicar un libro, es  
como cuando nace un hijo. En la biblioteca de la Casa de la Cultura  
(Quito) hicimos una amistad grande con doña Laura de Crespo (+)  
bibliotecaria; quería descifrar topónimos, antropónimos, bioramas.  
Cierto día, doña Laurita me dice ¿por qué no va a conversar  
con el profesor Aquiles Pérez? –¿Vive el maestro? –¡Claro! Su casa  
queda en la calle Portilla, tras del Ministerio de Defensa.  
Llegué a la casa del escritor, era una casita antigua con un  
hermoso patio, convertido en jardín; subí por unas gradas de piedra  
y pregunté por el historiador; toqué la puerta antigua, que estaba  
entre un pasillo lleno de flores y amplios ventanales. Me recibió un  
hombre mayor con mirada penetrante y ceño fruncido- ¿el profesor  
Aquiles Pérez?- sí señor, el mismo, qué desea, me dijo con un tono  
de voz y manejo de lenguaje, que rebelaba era un hombre de amplia  
cultura; le manifesté el motivo de mi visita, entonces; me invitó a  
pasar, conversamos largamente.  
Después de varias reuniones fui a vivir en su casa, estaba re-  
cién casado; tuve el privilegio de aprender de su sabiduría, especial-  
mente en lingüística; publiqué mi primer libro y el maestro tuvo la  
gentileza de prologar el mismo.  
MONOGRAFÍA DEL CANTÓN GUAMOTE4  
Roberto Rodríguez Saltos, nativo de Guamote, constituye un ejemplo  
indiscutible de cariño a su pueblo de nacimiento, por haber elaborado,  
con muchas dificultades, la Monografía del cantón Guamote. Ella con-  
tiene aspectos geográficos, Proto e Históricos, de producción agrope-  
4
Roberto Rodríguez, Guamote Ayer y Hoy, Editorial Pedagógica Freire, Riobamba, 1987, p. 9  
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Aquiles PérezTamayo académico de la Historia  
y maestro de ecuatorianidades  
cuaria, de realidades demográficas, con datos producidos por distintas  
entidades especializadas.  
Información valiosa y detallada es la del levantamiento de los naturales  
de Guamote contra el yugo español en 1803, en la cual se presentan he-  
chos importantes de los indígenas y la condición psíquica de ellos. Los  
mestizos, peor los que se creen blancos, no quieren reconocer que nues-  
tro indio fue de vida libre en su comunidad desde tiempos prehistóri-  
cos; los dominios incaico y español no consiguieron más que una  
humillación disimulada del indígena, la cual explosionó en cualquier  
oportunidad, como la de 1779 del mismo Guamote.  
La Monografía del Cantón Guamote, a la que me refiero, por su contenido.  
ESTA POR ENCIMA DE LAS QUE HAN PUBLICADO QUIENES  
HAN ESCRITO OTRAS DE SUS RESPECTIVAS PROVINCIAS.  
Mi espontánea felicitación al Autor, y, quizá, sus coterráneos reconoz-  
can el esfuerzo de un hijo de Guamote.  
Aquiles R. Pérez T.  
Miembro de la Casa de la Cultura (matriz)  
Miembro de número de la Academia Nacional de Historia.  
Así nació una amistad inolvidable, leíamos diccionarios de  
diferentes lenguas, documentos antiguos, desciframos miles de pa-  
labras, conocí de su monumental obra.  
Entre los libros más sobresalientes, tenemos: Los Pastos, Qui-  
tus y Caras, Los Seudo-Pantsaleos, Los Chimbus, Los Cañaris, Los Paltas,  
Los Puruguayes (dos tomos) con los cuales ganó el Premio Tobar; más  
de 217 documentos inéditos; 25 919 palabras en diversos idiomas y  
porcentajes idiomáticos a la disposición de investigadores nacionales  
y extranjeros.  
Anécdotas  
Al profesor Aquiles Pérez en cierta ocasión le visitaba el es-  
critor César Dávila Andrade y le indicó que su obra Boletín y Elegía  
de las Mitas estuvo inspirada en su libro Las Mitas en la Real Audiencia  
de Quito inclusive los nombres y apellidos de los indígenas que esta-  
ban en el poema, eran en su mayoría sacados del libro del maestro.  
A pesar de que no creo en celebraciones, todos los años, el  
día del padre, pasaba con el mío; pero un año mi suegro me pidió  
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Roberto Rodríguez Saltos  
que le acompañara en esta celebración; fui donde el maestro a invi-  
tarle, aceptó gustoso, yo no sabía que llegaba el único hijo que tenía  
en los Estados Unidos; él prefirió pasar conmigo ese día; doña Isa-  
belita Pérez me dijo ¡Es que a usted le quiere como un hijo!  
También tocaba y cantaba música ecuatoriana, especialmente  
una canción dedicada a su esposa fallecida, la letra y música eran  
hermosas, le dije ¡gravémosla!. –Usted sí que es un audaz! me repetía  
con frecuencia, efectivamente la canción fue grabada por la licen-  
ciada Mariana Monteros. Luego de su muerte, no querían recibir la  
biblioteca del escritor, la misma que le entregué por encargo de la fa-  
milia al Municipio de Cayambe.  
Publicaciones  
5
Geografía del Ecuador en la Escuela Primaria (1933)  
Aquiles Pérez rompe esquemas, ya no estudia la Geografía  
con la tradicional metodología de analizar las Hoyas, sino se refiere  
al Ecuador por regiones; vincula la realidad geográfica con: Historia,  
Física, Matemáticas, Biología, Derecho Internacional; compara los  
hechos nacionales con otros lugares del mundo; analizando con  
mucha dedicación, artículos científicos, periódicos, monografías;  
consultando a Waldo Frank, Humboldt, Villavicencio, Wolf.  
Finalmente, en Geografía del Ecuador, como pedagogo que  
es, sugiere una cantidad de ejercicios, trabajos y problemas que ayu-  
dan a una autoevaluación permanente, para sacar alumnos y profe-  
sionales ecuatorianos de calidad.  
Rumiñahui6  
Aquiles Pérez nos demuestra su dominio en la lingüística,  
manifiesta que Rumiñahui fue un nombre sacado de un apodo qui-  
chua, que significa cara de piedra. Asegura que el verdadero nombre  
5
6
Aquiles Pérez, Geografía del Ecuador: texto para la enseñanza en los colegios e institutos normales de  
la República, Talleres Gráficos Nacionales, Quito, 1934.  
Aquiles Pérez, Cartillas de Divulgación N°12. Rumiñahui, Editorial C.C.E, Quito, 1977.  
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Aquiles PérezTamayo académico de la Historia  
y maestro de ecuatorianidades  
fue Orominabi que se traduce ¿Dónde el camino del rojo con collar?,  
señala que Oromabi nació y fue curaca de Píllaro y deja a investiga-  
ciones futuras si la hija de Jati Pillaguazo y Choazanguil se unió a  
Huayna Cápac y nació Orominabi.  
Luego explica la entrada de la tarde de noviembre de 1532  
acompañando a Atahualpa junto a 6000 guerreros y por el descono-  
cimiento de las nuevas armas y accionar de caballo de los españoles,  
el monarca quiteño fue tomado prisionero; Orominabi respetó la  
orden de Atahualpa para defender y atacar esto nunca se dio, como  
era un guerrero disciplinado no se defendió.  
Pero como la cosa empeoró, regresó a Quito y logró el apoyo  
de Tucumango curaca de Latacunga, Zopozopangui cacique de  
Mocha, de Chaquitinta y Mayloa caciques de Sangolquí y de Quin-  
galumbo señor de Cumbayá y de Tumbaco; luego ordena la prepa-  
ración de trampas disimuladas en Tiocajas, donde hubo algunos  
combates; murieron aproximadamente 700 hombres de su ejército e  
igual número de Cañaris; las cabezas de caballos muertos, se exhi-  
bieron en postes, para que su pueblo pierda el miedo a los españoles,  
pero la mayoría de trampas fueron eludidas por los conquistadores,  
por la traición de Mayu indio del ejército de Orominabi. Regresó a  
Cajamarca, destruyó armas, alimentos, incendio tambos, inclusive  
Quito; manejó el recurso de tierra arrasada, huyó hacia la cuchilla  
de Topalivi; Orominabi al verse descubierto se lanzó al vacío para  
suicidarse, no logró su objetivo, fue capturado y traído a Quito; in-  
terrogado y torturado, nunca de sus labios salió una queja, hasta que  
murió.  
Los Puruguayes7  
Publicación en dos tomos, libro que fue declarado el mejor  
del año de 1968, por el cual el Municipio de Quito le otorgó el Premio  
Tobar. Dice el autor que para esta investigación se apoyó en los in-  
formes de curas doctrineros, valiosos escritos porque ellos fueron  
testigos presenciales de la vida de sus feligreses indígenas; se apoyó  
7
Aquiles Pérez, Los Puruhuayes, (tomos I-II), C.C.E, Quito, 1969-1970.  
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Roberto Rodríguez Saltos  
también, en material investigado en los Archivos de la Corte Su-  
prema.  
Describe a los pueblos indígenas con sus caciques aborígenes  
incaicos, coloniales, con sus respectivos pueblos y descendencia; la  
relación de los Puruguayes y pueblos del Oriente y demás migracio-  
nes, en un análisis lingüístico minucioso.  
Cuando otros autores denigran a Juan de Velasco, el respeta  
su investigación, porque entre otras cosas está basada en los manus-  
critos de Fray Marcos de Niza, fraile que acompañó a Pedro de Al-  
varado en su expedición para la conquista del Reino de Quito. Pero  
veamos una muestra lingüística con la que fortalece plenamente su  
investigación: Topónimos, Antropónimos, Bioramas, Porcentajes.  
BIORAMAS DEL CANTÓN GUAMOTE  
BIORAMA JIBARO- Galte o jate (mortífero), pues encontraron esque-  
letos animales del Cuaternario como: mastodontes, caballos auchemias  
y según parece dicho campo, sirvió de cementerio para los cadáveres  
de los defensores del Reyno Puruhuay.  
La fortaleza de CASHALOMA, de su propiedad y la de los colorados  
fue asaltada y desocupada por sus policías durante la noche.  
El cerro MORASPAMBA, por su significado, contiene piedras porosas  
en forma de bola como existe en la actualidad.  
BIORAMA CAYAPA.- En LUTIPUD (radar especial canasta), por algún  
ardid bélico emplearon canastas que les hicieron rodar. La fortaleza Lli-  
lla (escalera difícil complicada), de conformidad con el estilo de cons-  
trucción mediante terraplenes, sólo podía ser dominada, escaleras  
complicadas por su longitud por su número.  
En el cerro CHIVATSU (Abajo) casa de paredes de caña de guadúa del  
occidente, construyeron sus casas al pie del cerro DAMAS, parece que  
dispusieron de almacén o almacenes con cosas disponibles, para man-  
tenimiento de los moradores o soldados.  
BIORAMA QUICHUA.-Tendencioso a borrar todo nombre aborigen,  
Tiucajas, (hoy Tiocajas) llamaron al nudo por tener cerros cubiertos de  
arena. En los páramos Utchahuatana, se vieron forzados atar rápida-  
mente sus aparejos los españoles, para no ser sorprendidos por las fuer-  
zas puruhuayes.  
Sus conocimientos agrícolas, descubrieron a Pachacama, era una lla-  
nura que les ofrecía mantención permanente y esas abundantes cose-  
chas, conservaron en los corrales de MAYUCANCHA(hoy Mayocanlla).  
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Aquiles PérezTamayo académico de la Historia  
y maestro de ecuatorianidades  
BIORAMAATACAMEÑO.- Alos Atacameños, les tocó comprender re-  
conocimientos topográficos llegaron al Cerro ATAPO, (conocer otro)  
que les anunció ser de ajena pertenencia; transitaron por el Gulac (dia-  
blo, fantasma obra solo del diablo; y en Vishul (hoy Vishud) (frío) so-  
portaron extremado frío.  
Existe entonces una permanente relación, con ciertas tribus, producto  
8
de las constantes migraciones del habitante de estos lares.  
Conocimiento de la Prehistoria de los Pueblos del Carchi 9  
El investigador reconoce sus limitaciones, pero entrega un  
aporte importante que abrirá surcos para nuevos estudios; describe  
la vivienda, costumbres, formas de vida de estos pueblos.  
Habitaban en bohíos en su mayoría de forma circular y otros  
en forma rectangular; la palabra bohío es de origen taino, conocida  
y usada por los españoles en la conquista de Puerto Rico; dentro la  
vivienda está el fogón que está compuesto de tres o cuatro piedras,  
encima de las cuales colocaba los utensilios de barro para guisar sus  
comidas, en un rincón del único cuarto estaba la piedra de moler.  
Tenían una serie de supersticiones como el temor al cuichi o  
arco iris que aparecía en las aguas de los ríos o cochas, porque creían  
que cuando pisaban estas aguas adquirían enfermedades incurables;  
el temor al búho llamado cuscungo que tenía cara de gato, cuando  
lloraba anunciaba la muerte.  
Para siembra utilizaban el chaquin que era una vara de ma-  
dera resistente, de un metro y medio de largo, de seis a ocho pulga-  
das de espesor, con el que hacían hoyos en los cuales ponían las  
semillas de maíz; cuando cosechaban mazorcas grandes, hermosas,  
gritaban de alegría y decían “munanay zara”…”jatun zara”.  
Las mujeres daban a luz solas, sin ayuda, luego se bañaban  
a los ocho días con aguas de diferentes hierbas que las llamaban  
yacu-substancia, del niño recién nacido amarraban el cordón umbi-  
lical con hilo de cerda, crin y cabuya; envolvían al niño con faja por  
doce meses.  
8
9
Ibíd., p.60  
Aquiles Pérez, Conocimiento de la Prehistoria de los Pueblos del Carchi, Publicaciones del Instituto  
Ecuatoriano de Antropología y Geografía, Quito, 1958.  
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Roberto Rodríguez Saltos  
Pero también el autor nos ilustra sobre el matrimonio; existía  
una etapa pre-marital llamada “Maqui-apichisca” la futura esposa  
queda al amparo de sus futuros suegros, de tres a seis meses; para la  
novia era una experiencia muy dura, porque tenía que hacer tareas  
difíciles, para ver si era trabajadora, honrada y activa.  
Se describe a las tolas del sector detalladamente, como a los  
dibujos de los chumbis: la mujer símbolo de la procreación, la estrella  
símbolo de la suerte, el venado símbolo de libertad; líneas quebradas  
con ondulaciones representaban la serpiente, el perro significada la  
paz y hace también un amplio análisis de los indios Páez.  
Los Duchisela10  
Analiza la genealogía de los Duchisela, el documento cita en  
el tomo II de la Historia Antigua escrita por el padre Juan de Velasco,  
describe minuciosamente el asalto en la noche de los Caranqui.  
Luego asoma el primer vestigio lingüístico Duchazelan como señor  
de la Provincia de Puruguay en 1545; también en los libros del curato  
del Quinche asoman cinco apellidos Dichisela, en Tusa en 1744 se  
mencionada el apellido Duchisela dos veces; repite la resistencia Ca-  
ranqui ante la invasión de Huayna Cápac y más tarde investiga sobre  
los Puento, sobre todo en el sector de Cayambe. Avanza en la minu-  
ciosa investigación y determina que en la cedula de 1545 se menciona  
a Duchazelan como señor de Puruguay, sustenta su planteamiento  
de los Duchisela en el testamento otorgado en 1605 por Juan Duchi-  
1
1
12  
cela y según documentos los posteriores caciques de Yaruquies;  
continúa la investigación con los Duchisela de otros pueblos.  
Concluyendo que los Duchicela tuvieron dominio en pocos  
pueblos de lo que hoy es la Provincia de Chimborazo y que nunca  
avanzaron ni al norte peor al sur del Ecuador Andino.  
1
1
1
0 Aquiles Pérez, Cartilla de divulgación ecuatoriana N°23. Los Duchisela, C.C.E, Quito, 1979  
1 Ibíd., pp.12-13  
2 Ibíd., p.13  
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Aquiles PérezTamayo académico de la Historia  
y maestro de ecuatorianidades  
Cayambis Mitimaes13  
Es un estudio de Aquiles Pérez Tamayo, sobre la resistencia  
de Nasacota Puento durante 20 años al ejército inca de Huayna  
Cápac y la acción de los invasores ante los pueblos belicosos, los sa-  
caban de sus tierras y los enviaban a lugares lejanos donde morían;  
de esta manera lograron la sumisión definitiva de los vencidos, a  
estos grupos de personas se los denomino mitmas o mitimaes.  
El primer grupo de mitimaes cayambis vivió en Quito en el  
barrio Santa Clara. Otro grupo de Cayambis se asentó en Tiocajas;  
dependiente de Alausí era la parcialidad de los Cayambis en 1580;  
otro grupo vivió en Perú, Bolivia.  
Pero eludiendo los tributos y mitas a los cayambis se les en-  
cuentra en Mira, Alangasi, Pelileo; en las provincias de Chimborazo  
y Bolívar. Cayambe fue parte del Corregimiento de Otavalo y actual-  
mente es parte de la provincia de Pichincha.  
Los Cañaris14  
Es un estudio completo de 504 páginas de los habitante pri-  
migenios que vivieron en lo que hoy son las provincias de Cañar y  
Azuay; investigó en antiguos libros de matrimonios, bautizos; sobre  
ayllos, pueblos y sus curacas.  
Es muy ordenado en sus investigaciones, en el capítulo pri-  
mero describe el aspecto físico, sistemas fluviales, microclimas, re-  
cursos naturales y la parte geológica; en el segundo capítulo analiza  
a más del territorio, los tributos, encomiendas, el reparto de tierras  
y la creación de haciendas; en el posterior capítulo estudia la pobla-  
ción en sus diferentes expresiones; en el capítulo cuarto escribe sobre  
el aprovechamiento de los recursos naturales, el comercio entre las  
dos provincias quedan parte de los Cañaris; para continuar un estu-  
dio de los mismos pueblos desde el nudo del Azuay donde el clima  
es excesivamente frío; analiza más de 24.515 palabras, superando en  
volumen a historiadores cómo: Julio Matovelle, González Suárez,  
1
1
3 Aquiles Pérez, Cartilla de divulgación ecuatoriana N°45.Cayambis Mitimaes, C.C.E, Quito, 1985.  
4 Aquiles Pérez, Los Cañaris, C.C.E, Quito, 1978.  
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Roberto Rodríguez Saltos  
Max Uhle, John Murra, Jijón y Caamaño; la lingüística es su fuerte  
analiza el origen de pueblos Cañaris en: Topónimos, Antropónimos,  
Bioramas y modalidades idiomáticas; porcentajes con precisión ma-  
temáticas; lenguas de la antroponimia cañari, dice:  
reconocemos la presencia de 15 idiomas puros, correspondientes a  
quienes los poblaron; tales fueron de los autóctonos: Shuaro, Colorado,  
Cayapa, Quiteño, Mocoa, Páez, Atacameño; entre los principales de los  
extranjeros aparecen el Quichua, el Aymará, el Chincha, el Mochica y  
el Araucano.15  
Terminando esta maravillosa obra con estudios lingüísticos  
y etnolingüísticas, documentos inéditos y mapografía.  
Los Paltas16  
Aquiles Pérez siempre en sus publicaciones inicia con la  
parte geográfica, histórica, arqueológica, población por años, por-  
centajes, el crecimiento; población agrícola, pecuaria. En este libro  
reproduce opiniones sobre los Paltas, crímenes incaicos, la colonia ;  
escribe también sobre el tesoro de Quinara, la cascarilla y sus virtu-  
des; su reflexión sobre la acción de los lojanos en la Independencia  
y República; pero la parte medular de su investigación sobre los pue-  
blos Paltas dice: que es “Plural del vocablo quichua Palta, denominado  
17  
aguacate” y entre los topónimos expresa “Saraguro, cabecera cantonal;  
18  
del quichua zara, maíz; curo gusano; gusano de maíz y entre los antro-  
pónimos: Guamán Simón, Cacique de Saraguro en 1776, del quichua  
Huamán, Arcón; luego describe porcentajes idiomáticos; plantean  
inducciones prehistóricas con argumentos curiosos, bien vale la pena  
comprobar que como dice el maestro, deja el surco abierto para fu-  
turas investigaciones.  
15 Aquiles Pérez, Los Cañaris…op. cit., p. 462  
16 Aquiles Pérez, Los Paltas, Ed CCE, Quito, 1984, p. 55.  
17 Aquiles Pérez, Los Paltas, op. cit., p. 55.  
18 Ibíd., p.69  
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Aquiles PérezTamayo académico de la Historia  
y maestro de ecuatorianidades  
Los Seudo-Pantsaleos19  
Es un estudio filológico gigantesco de 13000 ecuaciones ver-  
bales de las actuales provincias de Cotopaxi y parte del Tungurahua  
en donde el autor acepta las limitaciones arqueológicas de 1962 en  
Ecuador; no clasificación de los artefactos encontrados por falta de  
laboratorios y talleres, el maestro expresa “la definición filológica del  
edificio idiomático de cada pueblo, guía para establecer comparaciones y sen-  
20  
tar deducciones más acertadas de notoriedad científica . Inicia el estudio  
de estos aborígenes con el hábitat, cordilleras y elevaciones; condi-  
ciones climáticas; altitud, temperatura media, lluvias, aridez del te-  
rreno; ilustrándonos como un mapa pluviométrico de la Hoya del  
Patate, condiciones de los suelos; recursos vegetales y minerales, cul-  
tivos, pastos, de las 2 provincias antes mencionadas; demostrándo-  
nos el dominio que poseía también como geógrafo; para entrar en el  
análisis minucioso de topónimos y antropónimos, era un estudio  
permanente de lenguas ancestrales, que nos orienta con meridiana  
claridad sobre el pasado de estos pueblos y concluyendo sobre esta  
base documental en lo que el autor llama novedades prehistóricas.  
El tránsito de nuestros aborígenes de la Sierra a la Costa o viceversa les  
obligó a ir a diferentes lugares para dormir, después de cada jornada, tal fue  
2
1
la causa del establecimiento de Toatcaso (tierra de dormir) , cuadros,  
porcentajes de pueblos de este sector minuciosamente detallada; ter-  
minando con una extensa biografía filológica y mapografía utilizada  
para este maravilloso trabajo.  
Las Mitas en la Real Audiencia de Quito22  
Es una obra documentada, producto de mucho tiempo de in-  
vestigación en el archivo de la Corte Suprema y diferentes bibliotecas  
y archivos del país; que va mucho más allá de las investigaciones de  
las Leyes de Indias, porque penetra en realidades dolorosas de la ser-  
vidumbre más cruel.  
1
2
2
2
9 Aquiles Pérez, Llacta Los Seudo-Pansaleos, Talleres Gráficos Nacionales, Quito Ecuador, 1962  
0 Aquiles Pérez, Llacta Los, op. cit., p. 4.  
1 Ibíd., p. 26  
2 Aquiles Pérez, Las Mitas en la Real Audiencia de Quito, Imprenta del Ministerio del Tesoro,  
Quito-Ecuador 1947  
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Roberto Rodríguez Saltos  
Las Mitas en la Real Audiencia de Quito se divide en tres partes;  
las causas de las Mitas, “Los tributos”; la segunda parte “las Mitas y  
sus especies” y la tercera parte “las Mitas y sus consecuencias”. In-  
vestigación profundamente documentada llevada al teatro y poesía,  
que conmovió las fibras más íntimas de los ecuatorianos y extranje-  
ros, entre sus expresiones se encuentra la siguiente:  
…para mentes comprensivas, el solo enunciado de los considerandos  
mencionados por los Reyes de España, en sus Cédulas es suficiente  
prueba y prueba irrefutable de los numerosísimos y grandes crímenes,  
que los españoles cometieron en contra de nuestros indios al amparo  
de las Mitas.23  
Tributos o impuestos de humillaciones a nuestros indígenas,  
a pretexto de un sistema y rey ajeno a sus vivencias, fueron arreba-  
tadas sus tierras y personas por realidades diferentes a su convivir  
diario; hicieron que los aborígenes sean extraños en sus propias tie-  
rras; los conquistadores explotaron minas de oro y plata para fun-  
dirlas en diferentes ciudades: Zaruma, Zamora, Cuenca, Quito; nadie  
se libraba de estos tributos, especialmente los varones de 18 y 50  
años; sumar a las alcabalas y diezmos; nuestros hermanos aborígenes  
cuando sobrevivían eran muertos en vida.  
Las Mitas fueron vitales para el sostenimiento de un Estado  
en decadencia como el Peninsular; en donde murieron miles de in-  
dígenas, por el apetito voraz de los conquistadores; es preciso pene-  
trar en el estudio doloroso de este libro por las diferentes formas de  
explotación, en mitas, obrajes, minas, telares, molinos, en trabajos  
para sacar hierba y leña; alimentos, pastoreo, tambos, viñedos, la-  
branza; en servicios personales, donde las mujeres eran víctimas de  
violaciones sin compasión.  
En la tercera parte de este estudio, analiza “las Mitas, sus  
consecuencias y proyecciones”, el maestro Aquiles Pérez, expresa:  
que esta esclavitud, incidió en la huida a sitios desconocidos del  
Oriente y Occidente y levantamientos contra tanta injusticia; plantea  
que la muerte por epidemias extrañas, provocaron el despoblamiento  
23 Aquiles Pérez, Las Mitas, op. cit., p. 20.  
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Aquiles PérezTamayo académico de la Historia  
y maestro de ecuatorianidades  
de la Real Audiencia de Quito; también por terribles pestes, como la  
viruela, sarampión, segaron muchas vidas. En 1785 por peste de viruela  
24  
murieron de 25 a 30.000 personas, dice Juan de Velasco.  
Y realiza un estudio minucioso de las consecuencias psico-  
lógicas, económicas, sociales y políticas del indígena en el Ecuador.  
Los Chimbus25  
Se inicia con un análisis profundo de la parte geográfica, ex-  
tensión, relieve, cordilleras, ríos, lluvias; un mapa de los pueblos abo-  
rígenes del sector, expresando, los invasores “ante la diversidad de  
idiomas y nombre de los pueblos, optaron por pluralizarlos con el nombre  
del principal y aplicaron la denominación de Chimbos a los que moraron en  
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la actual provincia de Bolívar”, narra minuciosamente los recursos  
naturales, composición de agua, minerales y plantas nativas del sec-  
tor.  
En el proceso histórico, el autor indica que al invasor Inca se  
le enfrentó tenazmente, vencidos estos por aborígenes del lugar, fue-  
ron expatriados y reemplazados por mitimaes traídos por Túpac Yu-  
panqui “quien dejo de curaca principal a su colaborador Cápac Yupan-  
qui… con tales medidas el inca aseguró la obediencia de los conquistados y,  
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la actual provincia de Bolívar formó parte del Tahuantinsuyo”. Más tarde  
en la colonia, el camino de Quito a Babahoyo, en recuas de mulas,  
los arrieros trasladan mercadería por Camino Real, que va desde  
Chimbo a Guayaquil; este comercio lo realiza especialmente en ve-  
rano, porque en invierno era impenetrable “los indios de estas tierras,  
traen aquello como cerquillo a modo de italianos, visten sus camisetas de  
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lana, con abertura por detrás y por delante,…..sin mangas”, posterior-  
mente el aporte del Corregimiento del Chimbo a la corona española  
fue decisivo “entre 1590 y 1592, el Rey de España exprimió socorro al Co-  
rregimiento de Chimbo que entregó mil ducados, un real, 28 quintales de  
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4 Ibíd., p. 346.  
5 Aquiles Pérez, Los Chimbus, Editorial CCE, Quito, 1982.  
6 Aquiles Pérez, Los Chimbus, op. cit., p.5.  
7 Ibíd., p. 23  
8 Ibíd., p. 24  
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Roberto Rodríguez Saltos  
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biscocho, 20 fanegas de trigo y 20 de maíz”, igualmente el apoyo del  
Corregimiento del Chimbo cuando Guayaquil fue atacado por los  
piratas en diferentes épocas, fue vital.  
La historia nunca podrá olvidar, que durante la campaña li-  
bertadora de 1820-1822, el aporte del pueblo bolivarense en víveres,  
armas y personal fue sustancial para nuestra independencia; pero  
capítulo aparte, merece el estudio meticuloso de los pueblos indíge-  
nas Chimbus; Topónimos, Antropónimos, porcentajes de etnias e  
idiomas en épocas primigenias de: Guaranda, Tomabela, Chapacoto,  
Ansacoto, San Miguel, Guanujo, Salinas, Chillanes, Chimbu, Gua-  
marica, Cumbibamba.  
Las precipitaciones anormales en el territorio de la República del  
Ecuador3  
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Ofrece un aporte vital de análisis de la atmosfera, corrientes  
marinas, relieve del Ecuador y de América del Sur. En la atmosfera  
dice que es una especie de palio gaseoso, que retiene el calor solar,  
reflejado por la superficie terrestre y que dependen de las fluctua-  
ciones térmicas y báricas según las estaciones del año.  
Plantea la existencia de seis poderosos centros anticiclónicos  
permanentes: dos en el Pacífico, dos en el Atlántico, uno en el Océano  
Índico, otro en Argentina, y conociendo los centros de propulsión  
convergente y divergente de la Atmosfera se pasa a estudiar las co-  
rrientes oceánicas de Humboldt y la del Niño que llegan a las costas  
ecuatorianas, reconocen el aporte de Nicolás Martínez, lo difícil en  
1
933 estudiar sobre Climatología y Meteorología por las escasas es-  
taciones termo pluviométricas; describe una inducción de Murply  
relacionada con las lluvias anormales de 1878, 1884, 1891, 1918 y  
1925; plantea una hipótesis sobre los años secos y lluviosos en el in-  
cario controlados a través de los quipus , realmente Pérez fue inves-  
tigador extraordinario.  
29 Ibíd., p. 31  
30 Aquiles Pérez, Las precipitaciones anormales en el territorio de la República del Ecuador, Imprenta  
del Ministerio del Tesoro, Quito, 1947  
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Aquiles PérezTamayo académico de la Historia  
y maestro de ecuatorianidades  
Los Cuayker31  
Aquiles Pérez no acepta y tiene razón cuando afirma que con  
la llegada de los conquistadores, al dividir el territorio ecuatoriano  
en corregimientos se les de nombres pluralizados a los pueblos de  
nuestro territorio, como a los Pastos; porque cada pueblo tenía si pro-  
pia organización y lengua; por eso tampoco acepta el planteamiento  
del historiador colombiano Gregorio Hernández de Alba, que los  
Koaikeres tuvieran las mismas costumbres y hablaran la misma len-  
gua, porque nadie realizó un trabajo exhaustivo de traducciones de  
topónimos y antropónimos de la región; si Jacinto Jijón escribió sobre  
el idioma Kuayquer fue en base a cortas investigaciones pero el  
maestro profundizó en sus estudios y cita al gobernador principal el  
cacique García Tulcanaza que fue quien mandaba en todos estos pue-  
blos y sus confines llamados Barbacoas, y se mencionaba a Chical y  
Cuayquer que hasta la actualidad existen.  
Cuenta también, que por resolución del Director de la Casa  
de la Cultura don Edmundo Rivadeneira viajó a la parroquia Mal-  
donado para investigar el idioma Kuayquer, y encontró familias qui-  
chuas y aymaras establecidas en el lugar, como espías para evitar la  
penetración Kuayquer en tierras interandinas; relata lo difícil que  
fue su investigación porque los Kuayquer eran nativos herméticos  
y solo pudo conseguir información a través de amigos cercanos que  
dialogaron con los nativos, por ello no concluye a que familias lin-  
güísticas pertenece esta etnia; pero entrega un cuadro de material  
lingüístico de Jijón y de la investigación personal del maestro para  
que en el futuro avancen las investigaciones al respecto.  
Significado de lugares geográficos y de poblaciones importantes  
para turistas nacionales y extranjeros32  
El maestro plantea lo que fue su obsesión durante toda su  
vida, que el estudiante, maestro, turista y pobladores aprendan el  
31 Aquiles Pérez, El idioma Cuayker, C.C.E, Quito, 1980.  
32 Aquiles Pérez, Cartillas de divulgación ecuatoriana N°43. Significado de Lugares Geográficos y de  
poblaciones importantes para turistas nacionales y extranjeros, C.C.E, Quito, 1984.  
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Roberto Rodríguez Saltos  
significado de las montañas, ríos, formaciones geográficas; en base  
a la lingüística señalaremos brevemente algunos nombres.  
SIERRA  
Cordillera Oriental  
Antisana, del quichua Anta, cobre; del aymara sayana, cerro empi-  
nado: cerro empinado donde hay cobre.  
Sincholagua, montaña; del quichua sinchi, fuerte; del aymara lahua,  
leña: leña fuerte.  
Cordillera Occidental  
Yanahurco, montaña; del Quichua yana, negro; orco, cerro: cerro  
negro.  
Pululagua, cerro; del colorado pulu, brujo; la, dolor; gua, grande:  
brujo que causa dolor grande  
Nudos y Cerros  
Mojanda, nudo; del Colorado mohana, ¿qué?; jida, frío: que frío  
Imbabura, montaña; del Paez imba, tribu fundadora; del Colorado  
butu, cerro: cerro de la tribu fundadora.  
Ríos y Lagunas  
Cuicoha, laguna formada en una depresión suroriental del nevado  
Cotacachi; del quichua cui, conejillo de Indias; cocha, laguna: laguna  
de cuyes.  
Chicapan, nombre primitivo de la laguna San Pablo; del Páez chica,  
gorgojo; pang, condenar: condenar al gorgojo.  
Región Oriental  
Cordilleras principales expresa, por ejemplo, Pisambillo, cordillera  
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Aquiles PérezTamayo académico de la Historia  
y maestro de ecuatorianidades  
unidad a la Oriental, al sureste del nevado Cayamburu, del Colorado  
pishan, guabo; pi, agua; lla, ya: agua para el guabo.  
Riqueza del Lugar Natal para la iniciación escolar en las ciencias y  
en las artes3  
3
Algo que nunca olvidaré es, cuando el maestro repetía indig-  
nado ¡Cómo es posible que se enseñe Ciencias Naturales dentro del  
aula de clases! Cuando tenemos plantas que crecen como mala yerbas  
en los patios; o peor todavía enseñar geografía encerrados en las mis-  
mas aulas cuando tenemos una increíble naturaleza y país para estu-  
diar; estas inquietudes las encuentro en la publicación de: “Riqueza  
del Lugar Natal” que pasaré a analizar.  
Hoy pese que la tecnología está avanzada, la manera de en-  
señar del maestro con vocación sigue vigente. Plantear de una ma-  
nera crítica el papel de los padres en la educación de los hijos; invita  
la reflexión cuando recuerda frases de la filosofía popular. “ama a tu  
prójimo como a ti mismo”, “no hagas a otro lo que no quieres que te hagan  
a ti”, “el hombre es lobo del hombre”, “el vivo vive del tonto”; él era un  
lector asiduo de los pensadores universales; recuerda a Descartes “no  
hay inteligencia que no haya estado primero en los sentidos” preconizada  
por Comenio; también menciona a Kant del conocimiento puro el  
que es independiente de toda experiencia.  
Recomienda en la escritura de una palabra, como símbolo de  
símbolos y los ejercicios preparatorios para la descomposición ha-  
blada en fonemas plantea el dibujo como esquema de objetos senci-  
llos que provocará la alegría de la creación en matemática dice que  
las operaciones son actividades no sólo abstractas sino generaliza-  
ciones de superior trabajo intelectual; por ello plantea también el  
apoyo de gráficos y dibujos. En Geografía manifiesta que las excur-  
siones entregan a los sentidos el camino para la comprensión de los  
hechos y fenómenos Geográficos; en Historia expresa el autor, fami-  
liar al estudiante con su entorno, con el indio, el negro, sus tradicio-  
nes; en Ciencias Naturales, la observación con la ayuda del dibujo y  
33 Aquiles Pérez, Cartilla de divulgación ecuatoriana N°41. Riqueza del Lugar Natal para la iniciación  
escolar en las ciencias y en las artes, C.C.E, Quito, 1984.  
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trabajo manual; en física la obtención del fuego con el uso del fósforo,  
trasladando el conocimiento del que obtuvo el hombre.  
Dice el proceso de preparación de la chicha y del alcohol son  
ejemplos concretos de la transformación química de las sustancias  
empleadas, orienta al profesor en relaciones sociales, astronomía,  
economía, fiestas; demostrando la riqueza del lugar natal.  
Quito, 17 de octubre del 2019  
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