Corona Gómez Armijos
Ideas, buenas ideas
Como una explosión de ideales aparece la universidad
UNIANDES en la ciudad de Ambato en calidad de matriz, pero te-
níamos que pensar en el resto del Ecuador y, así, surgieron las sedes
y extensiones, como respuesta a una macro investigación que deter-
minó las necesidades e intereses sociales, políticos, económicos y
educativos de las diferentes regiones de nuestro país: Costa, Sierra
y Amazonía y, nos ubicamos con gran anhelo y sacrificio en las si-
guientes espacios territoriales:
En la región litoral: en Santo Domingo de los Tzáchilas, her-
mosa tierra de un pueblo ancestral, centro económico fundamental
del Ecuador, nexo de unidad entre Costa y Sierra; en Babahoyo, la
tierra del cacao, la ciudad de las viviendas flotantes que circulan por
el río Babahoyo; en Quevedo, capital económica de lo provincia de
Los Ríos; tierra muy rica en producción bananera y cacaotera.
En la Sierra nacieron las siguientes extensiones, hoy sedes:
Tulcán, en esta provincia del Carchi, tierra fecunda, cuna de Gus-
tavo Álvarez Gavilánez, mi esposo, mi amigo y el forjador de este
sueño que se convirtió en realidad. En Ibarra “la ciudad blanca”; en
Riobamba. ciudad de las trece primicias culturales.
Aquí no se acabó la travesía y se hizo el acercamiento a la
Amazonía, en esa región rica en biodiversidad que permitió estable-
cernos en la ciudad del Puyo, corazón de la región que late hasta hoy
al unísono del nuestro. Estas son nuestras sedes y extensión, que tie-
nen su base y centro de actividades en la matriz.
La travesía no se detiene, como nadie ha logrado detener el
crecimiento, peor aún las ideas de cambio e innovación, el sueño de
nuevas carreras que, al servicio del contexto social, han sabido res-
ponder a las necesidades apremiantes y, me refiero, a las ciencias de
la salud, que se han constituido en un paliativo para la comunidad.
Posteriormente, vinieron los posgrados con las menciones de
Doctorados y Maestrías que llenaron de orgullo a nuestra Universi-
dad; efectivamente el sábado 17 de enero de 1998, surgía el primer
Doctorado en Educación que contó con dos paralelos; y luego vinie-
ron las maestrías, que cobraron mucha importancia en el país, a tal
BOLETÍN ANH Nº 202 • 273–280
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