dencial, no reelección, supresión de las senadurías funcionales, Con-
greso unicameral, régimen de partidos, la conformación del Consejo
Nacional de Desarrollo y la definición de cuatro áreas de la econo-
mía: privada, estatal, mixta y comunitaria. Muchas de estas tesis fue-
ron promovidas por la democracia cristiana. El apoyo a esta
propuesta provino de los mismos sectores progresistas de centro iz-
quierda que habían avalado el “Plan de Retorno”, incluido el CFP.
Por su lado, el proyecto de Constitución del 45 reformada,
condicionaba el derecho de ciudadanía a saber leer y escribir, per-
mitía la reelección presidencial después de un período, las represen-
taciones corporativas, el Congreso Bicameral, etc. Pese a cuestionar
que se someta a consulta popular textos extensos y complejos, los
partidos tradicionales apoyaron lo que se consideraba un mal menor.
Una tercera postura fue la del voto nulo, que promovida por
los movimientos caudillistas- velasquista, y arosemenista- en con-
junto con el Frente Radical Alfarista de Abdón Calderón Muñoz y
León Febres-Cordero, aún independiente, quien con su carácter
tenaz y enérgico, se iría convirtiendo en figura nacional.
Cabe compartir con la audiencia una impresión del personaje
a quién conocimos al seguir de cerca su carrera política, que lo con-
duciría a la presidencia de la República en 1984.
Muy orgulloso de su estirpe que se remontaba a la indepen-
dencia, era una trabajador incansable, meticuloso y perfeccionista.
Buen lector y conversador, muy seguro de sí mismo, al expresarse
comunicaba autenticidad. De actitud grave ante las presiones de la
política, era habitualmente, poco sociable y de sentido del humor
discreto. Su principal entretenimiento eran los hobbies de armas, pe-
rros y caballos, a tono con su imagen de líder combativo.
La confrontación de posiciones, condujo a la aparición de
“campañas sucias”, que inaugurarían el aprovechamiento de la te-
levisión, como medio de propaganda electoral.
Con una concurrencia del 90% de los electores empadrona-
dos, el proyecto de Nueva Constitución obtuvo 744 mil votos, esto
es, el 45% del sufragio total, mientras que la del 45 reformada 522
mil votos, equivalentes al 32%, a más de 397 mil votos nulos, que re-
presentaron el 23%, a más de muy pocos votos en blanco.
BOLETÍN ANH Nº 202 • 433–451
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40 años de democracia
El retorno al orden constitucional