BOLETÍN  
DE LA ACADEMIA  
NACIONAL DE HISTORIA  
Volumen XCVIII Nº 201  
Enero-junio 2019  
Quito–Ecuador  
BOLETÍN  
DE LA ACADEMIA  
NACIONAL DE HISTORIA  
Volumen XCVIII  
Nº 201  
Enero–junio 2019  
Quito–Ecuador  
ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
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BOLETÍN de la A.N.H.  
Vol XCVIII  
Nº 201  
Enero–junio 2019  
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ꢀ Academia Nacional de Historia del Ecuador  
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p-ISSN: 1390-079X  
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BOLETÍN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
Vol. XCVIII – Nº. 201  
Enero–junio 2019  
GUAYAQUIL: CRECIMIENTO DE LA POBLACIÓN  
1, 2  
Y ESTRUCTURA DEMOGRÁFICA, 1780-1920  
Manuel Miño Grijalva3  
Resumen  
En el contexto del crecimiento de la economía guiada por el  
cacao, este artículo explora la evolución demográfica de la urbe y  
concretamente las características demográficas que caracterizaban a  
su población desde 1780 y hasta la década de 1920. Pero más allá de  
la tendencia general demográfica, este artículo pone especial aten-  
ción en la estructura de la población de finales del siglo XIX. Apare-  
cen claramente registrados el origen regional, la edad, sexo, estado  
civil y origen nacional e internacional. Se puede reconstruir, de ma-  
nera puntal, la ocupación y los ciclos vitales, así como la relación na-  
talidad-mortalidad. Se trata de entender a la sociedad guayaquileña  
en sus estructuras básicas. En un entorno interrelacional y dinámico  
vivieron más de 60.000 o más gentes al caer el siglo XIX, caracteriza-  
das por cohortes por las cuales la mayor parte correspondían a la  
gente que tenía entre los 20 y los 30 años. Predominaban los solteros  
con un porcentaje muy alto, 72.38. Los “interioranos” y las nacidos  
en el extranjero –principalmente peruanos, colombianos y chinos-  
ocupaban más del 30 por ciento del total de la población.  
Palabras clave: población natalidad, mortalidad, migración, ciclos  
vitales.  
1
2
3
Recibido:26-04-2019// Aceptado:31-05-2019  
Dedicado a Linda y Jaime Rodríguez.  
Miembro Correspondiente de la Academia Nacional de Historia del Ecuador. Doctor en His-  
toria, Profesor-investigador de El Colegio de México. Ha publicado, entre otras obras: El Obraje.  
Fábricas primitivas en el mundo hispanoamericano en la formación del capitalismo, México, El Colegio  
de México, 2016; El mundo novohispano. Población, ciudades y economía. Siglos XVII y XVIII, Mé-  
xico, El Colegio de México- Fondo de Cultura Económica, 2001. Es codirector del vol. VI de la  
Historia General de América Latina. La construcción de las naciones latinoamericanas, 1820-1870,  
Madrid, UNESCO-Editorial Trotta, 2003 y Miembro del Sistema Nacional de Investigadores  
(México).  
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13  
Manuel Miño Grijalva  
Abstract  
In the context of the growth of the economy guided by cocoa,  
this article explores the demographic evolution of the city and spe-  
cifically the demographic characteristics that characterized its popu-  
lation from 1780 to the decade of 1920. But beyond the general  
demographic trend, this article places special attention on the struc-  
ture of the population of the late Nineteenth century. The regional  
origin of the population, age, sex, marital status and national and in-  
ternational origin are clearly recorded. The occupation and the life  
cycles can be reconstructed in a way, as well as the birth-mortality  
relationship. It Is about understanding the Guayaquil society in its  
basic structure. In an interrelational and dynamic environment, more  
than 60.000 or more people lived in the fall of the Nineteenth century,  
wen the largest cohorts correspond to the people who were between  
2
7
0 and 30 years. The singles dominated with a very high percentage,  
2.38 The “Interioranos” and those born abroad-mainly Peruvians,  
Colombians and Chinese-occupied more than 30% of the total po-  
pulation.  
Key words: birth, population, mortality, migration, life cycles.  
Introducción  
Al terminar el siglo XIX, Guayaquil atravesó por uno de los  
peores siniestros de su historia: el incendio de 1896. Era necesario  
saber sobre las condiciones en las que se encontraba. La ciudad de  
pocos miles de habitantes que registra a principios del siglo XIX,  
saltó a cerca de 60.000 para fines del siglo y a más de 80 mil durante  
4
los primeros años del siglo XX. El argumento central de este ensayo  
4
En lo que se refiere a la historiografía económica de la época, los trabajos de Ronn Pineo son  
sin duda pioneros para esta comprensión. Véase, Ronn Pineo “Guayaquil y su región en el se-  
gundo boom cacaotero (1870-1925)”, en Juan Maiguashca, ed., Historia y Región en el Ecuador,  
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14  
Guayaquil: crecimiento de la población  
y estructura demográfica, 1780-1920  
tiene que ver con el notable crecimiento económico del puerto dada  
la expansión de las exportaciones, principalmente de cacao, que por  
ese tiempo asistía al conocido “segundo boom”, lo que lo convirtió  
en un centro articulador y generador de empleo y dinero para el in-  
terior del país, crecimiento que estuvo acompañado no solo por un  
conjunto de transformaciones económicas con consecuencias políti-  
cas, sino por un claro impacto en su estructura y dimensiones urba-  
nas y, por supuesto, en la conformación de una estructura social  
particular, propia, fruto de un intenso proceso migratorio de las ciu-  
5
dades y el campo vecinos, como de la sierra sur.  
Tenemos muy claro el hecho de que la población creció a los  
largo del siglo XIX, particularmente en las últimas décadas del siglo  
y primeras décadas del XX, movimiento acompañado por el creci-  
miento de las exportaciones de cacao al mercado internacional. Es  
claro que en el vértice del 1900 se produce una expansión en los ser-  
vicios públicos, aunque es el sector de las importaciones el que abas-  
6
tece al mercado interno. A pesar de que es evidente el crecimiento  
económico, no podemos por ahora medir la relación ingreso vs. costo  
del nivel de vida ni de su evolución. La razón es que, si bien, tenemos  
un conocimiento casi exacto del ritmo de las exportaciones de los  
principales rubros exportados (cacao, tagua, sombreros, etc.) y en los  
que la historiografía abunda, sabemos poco o nada de la dinámica  
demográfica y de la estructura social de la ciudad para después de  
1
850. ¿Cuál era su origen? ¿Cuál su ocupación? ¿Cuáles sus ciclos  
vitales? Este crecimiento se vio reflejado en el comportamiento de  
las curvas vitales, así como en el consumo de alimentos como carne  
y, la aparente ausencia de mendigos en la calle, pero, sobre todo, en  
la presencia de problemas puntuales que su crecimiento había  
creado. Tratamos, en este artículo, de entender la ciudad por dentro.  
7
El hecho es que las cifras de los censos, como el de 1899, trajo apa-  
Quito, Corporación Editora Nacional, 1994, pp. 251-294. Ronn Pineo, Social and Economic Re-  
form in Ecuador: Life and Work in Guayaquil, University Press of Florida, 1996.  
Ronn Pineo, “Guayaquil y su región en el segundo boom cacaotero (1870-1925)”, pp.251-294.  
En: Juan Maiguashca, ed., Historia y región en el Ecuador: 1830-1930, Corporación Editora  
Nacional, Quito, 1994, pp.251-253.  
5
6
7
Ibid., p.255.  
Véase un primer acercamiento en Michael Hammerly, “Recuentos de dos ciudades: Guayaquil  
en 1899 y Quito en 1906”, en Procesos. Revista Ecuatoriana de Historia,2006, 24, pp. 135-166.  
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15  
Manuel Miño Grijalva  
rejado un problema importante al medir la población local y la ex-  
terna: nos mostró que la migración masiva fue un problema del siglo  
XX y no de la segunda parte del siglo XIX como se supone, y esto,  
por el ferrocarril. La curva del crecimiento demográfico, finalmente,  
avala esta hipótesis.  
La objeción principal a las fuentes oficiales será la de siem-  
pre: es informe oficial, por lo tanto, es defectuoso y no es válido para  
la reconstrucción de un proceso histórico. El problema es que, en eco-  
nomía y demografía, la mayor parte, o todo, tratándose del “negocio  
público”, proviene de una fuente oficial y sus carencias, hasta en la  
actualidad, podemos evidenciarlas. Pero el informe nos permite, por  
otra parte, abordar de manera concreta el ámbito urbano del análisis,  
en la medida en que no se trata de informaciones que abordan la ciu-  
dad y su entorno o la ciudad y su región que enturbian la compren-  
sión del mundo urbano.  
En términos de la realización del censo, en una época de la  
estadística en formación, puede afirmarse que para ese tiempo fue  
una hazaña, pero cumplía con un requisito del censo moderno, pues  
se realizó simultáneamente “en las cinco parroquias urbanas en el  
8
estrecho tiempo de diez horas”. Pero como en casi todas partes,  
muchos se han negado a prestar su nombre”, por tener la falsa idea  
de que se trataba de alguna imposición odiosa”, pero en otros casos,  
algunos personas se han acercado a esta oficina a pedir su inscrip-  
9
ción”. En este orden de cosas se encuentran los Informes o Memorias  
de los altos funcionarios públicos de los que también nos servimos  
aquí. Por lo demás, el hecho de que se consigne a “bautizados”,  
muertos o casados por parroquia, revela que se consultó a los párro-  
cos y sabemos que los registros parroquiales tienen más confiabili-  
dad. La Ciudad realizó un censo en diciembre de 1879 que el Jefe  
Político lo calificó de “prolijo”, pues también consignó manzanas,  
casas, superficie, etc.  
Metodológicamente, no miremos al espacio como categoría  
geográfica exclusiva, necesitamos recobrar la dimensión política e  
8
9
“Informe”, s/p.  
Informe, s/p.  
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Guayaquil: crecimiento de la población  
y estructura demográfica, 1780-1920  
institucional, porque los registros de población se elaboraron pen-  
sando en las adscripciones parroquiales, cantonales, municipales y  
provinciales con fines electorales y son más fáciles de determinar  
que la región, muchas veces invisible para un funcionario. Necesita-  
mos superar el concepto región si queremos tener registros más pre-  
cisos de las actividades económicas y sociales, porque, además, la  
contabilidad nacional se elaboró con una base institucional. Esta idea  
no desconoce que la región incluye la ciudad, en términos geográfi-  
cos, pero ésta le da vida, la articula, es su mercado y es la sinergia  
que determina los procesos generales.  
La dinámica demográfica  
La población que arrojó el censo de Guayaquil, el llamado  
10  
censo de Villalengua de 1780, fue de 7.622 habitantes. 13.000 se con-  
11  
taron por 1820; Gosselman por 1836 registraba la cifra de 600.000  
habitantes para todo el Ecuador. Quito y sus pueblos mantenía una  
población de 60.000 almas, 22.000 Guayaquil, 15.000 Ríobamba y  
12.000 Cuenca. Creía que la población negra radicada principalmente  
en la costa del Guayas, pero que no pasaba de las 50.000 en toda la  
12  
república. La epidemia de fiebre amarilla de 1842 fue, sin duda, un  
parteaguas en la historia de la población guayaquileña. De septiem-  
bre de 1842 a febrero de 1843 se reportaron 8.500 casos y 1.691 de-  
funciones es decir sobre una población de 10.000 habitantes 85%  
enfermaron y el 16.9% fallecieron. Se agregan las 753 defunciones  
producidas en marzo a diciembre de 1843 dan un total de 2.454  
13  
muertos que dejó el paso de la epidemia en la ciudad en 1842-1843.  
10 Manuel Lucena Salmoral, “La población del Reino de Quito”, Revista de Indias Nº 200, Madrid,  
1
994, pp. 69-70.  
1
1 “Informe”…cit., p. 16.  
12 Carl August Gosselman, Informes sobre los estados sudamericanos en los años de 1837 y 1838, Es-  
tocolmo, 1962, p. 96.  
1
3 Alberto Cordero Aroca, “La fiebre amarilla en Guayaquil en 1842 (2da. Parte), Revista de la  
Facultad de Ciencias Médicas, Vol.17 / Nº. 1 / enero - marzo 2014, pp. 53-58. http://www.  
ug.edu.ec/revistas/Revista_Ciencias_Medicas/REVISTA_N1_VOL17/Revista_1-  
2014_Hist_Filo.pdf  
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17  
Manuel Miño Grijalva  
14  
En 1858 se registraron 22.000; Agusto Meulemans, un via-  
15  
jero o funcionario Belga estimaba por 1870 en 20 000 habitantes en  
16  
1
880 22.000. Para los últimos 20 años del siglo XIX existen cifras  
que resultan muy coherentes entre sí. En 1880, 30.000 es decir 35½ %  
más; en 1890, 44.772 esto es 24 1/3 % más y en 1899, por último,  
6
9
0.483 cifra que representa 83% más que la última. Por consiguiente  
17  
.000, 14.000, 8.772 y 15.711, son cifras para los años respectivos.  
CUADRO 1. POBLACIÓN DE LA PROVINCIA DEL GUAYAS, 1853-1894  
AÑOS  
HABITANTES  
TASA  
1853  
1854  
1855  
1856  
1857  
1863  
1871  
1873  
1875  
1877  
1886  
1889  
1894  
1899  
75.365  
75.400  
74.457  
75.500  
91.630  
81.580  
90.000  
78.278  
87.487  
94.411  
95.640  
98.040  
150.000  
200.000  
100  
0
-0.01  
0.001  
0.21  
0.08  
0.19  
0.03  
0.16  
0.25  
0.26  
0.30  
0.99  
1.65  
Se han excluido cifras de clara distorsión como los más de 100.000  
habts. de 1858 o los 44.869 de 1867, alzas y bajas no creíbles.  
Fuente: Esposición del Ministro del Interior y Relaciones Exteriores diri-  
gida al Congreso Constitucional del Ecuador de 1875, Quito, Im-  
prenta Nacional, 1875. Las cifras de 1877-1894 son de Rohn Pineo.  
Guayaquil y su región, p. 292; Informe, p. 16.  
14 Manuel Villavicencio, Geografía del Ecuador, Corporación Editora Nacional, Quito, p. 455.  
15 Auguste Meulemans, La Republique de L’Equateur, Imprenta Cosmopolitan, Brucelas, 1872,  
p.5  
1
6 “Informe”…cit., p. 16.  
17 También el periódico El Globo (mayo 14 de 1891), maneja estas cifras. De la edad “infantil a  
la madura” se registraron 42729  
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Guayaquil: crecimiento de la población  
y estructura demográfica, 1780-1920  
GRÁFICA 1. EVOLUCIÓN DE LA POBLACIÓN  
DE LA PROVINCIA DEL GUAYAS, 1853-1894  
Fuente: Esposición del Ministro del Interior y Relaciones Exteriores diri-  
gida al Congreso Constitucional del Ecuador de 1875, Quito, Im-  
prenta Nacional, 1875. Las cifras de 1877-1894 son de Rohn Pineo,  
p.292. Informe, p. 16.  
Este estancamiento que se observa en la provincia no es tal  
18  
en la ciudad. El problema que nos plantea esta dinámica está direc-  
tamente relacionada con las características y volumen de la migra-  
ción interregional que se supone creció de manera pronunciada a  
partir de 1860-1870.  
Censo de 1861: la población registrada para la parroquia de  
19  
La Concepción fue de 7110, para el Sagrario 2.653 y San Alejo 2.156.  
Diez años después el Censo de 1871 arrojó para la Parroquia de la  
Concepción 9.069 habitantes y para la Parroquia de El Sagrario  
.137.2  
0
6
1
8 Debido, según el gobernador, a “las enfermedades epidémicas y endémicas que nos aflijen  
con harta frecuencia, como de lo ardiente del clima, lo fuerte de las labores Á que los habi-  
tantes de la provincia se dedican, la mala condición del agua potable y aún de los alimentos  
[…]el abuso de que de los licores alcohólicos hace una parte no pequeña de la población”.  
Esposición,  
1
2
9 Ley de 11 de abril de 1861. Archivo Nacional, Empadronamientos, Carpeta 18, 13-VI-1861.  
0 “Censo de la población de la parroquia de la Concepción”. Censo formado de acuerdo al De-  
BOLETÍN ANH Nº 201 • 13–52  
19  
Manuel Miño Grijalva  
CUADRO 2. POBLACIÓN DE GUAYAQUIL, 1861-1871  
CENSOS La Concepción TASA El Sagrario TASA  
1
861  
871  
7.110  
9.069  
100  
2.653  
6.137  
100  
1
0.27  
1.31  
Fuente: Archivo Nacional del Ecuador (ANE), Empadronamientos.  
Pero la década de 1870 había empezado mal para Guayaquil,  
por la feroz epidemia de viruela que impactó claramente en la rela-  
ción nacimientos y mortalidad, de aquellos en ese año se contabili-  
zaron 2017, mientras que las defunciones alcanzaron las 2.665  
muertes.  
CUADRO 3. POBLACIÓN DE LA CIUDAD DE GUAYAQUI, 1875  
PARROQUIAS  
HOMBRES MUJERES  
TOTAL  
%
Sagrario  
s/i  
s/i  
12.600 49.73  
Concepción  
S. Alejo  
4.567  
1.311  
4.996  
1.989  
9.563  
3.300  
37.37  
12.9  
TOTAL  
25.463  
100  
Fuente: Exposición del Ministro del Interior y Relaciones Exteriores, Quito,  
Imprenta Nacional, 1875, s/p.  
La conclusión es clara: la población urbana de Guayaquil  
para 1875 alcanzaba las 25 463 personas, cifra muy congruente con  
la de 1857 y 1888 que exhibe el cuadro 9. Por el Censo de 1879 se sabe  
que la población estaba dedicada al comercio, por lo menos las dos  
terceras parte, el resto estaba dedicada a la artesanía y a la agricul-  
tura.  
creto Ejecutivo de 7 de enero de 1871. Fue un censo en el que firman el cura y el Teniente Po-  
lítico. Archivo Nacional, Empadronamientos, 1871, lo cual le confiere mucha confiabilidad  
al padrón.  
BOLETÍN ANH Nº 201 • 13–52  
20  
Guayaquil: crecimiento de la población  
y estructura demográfica, 1780-1920  
GRÁFICA 2. POBLACIÓN DE LAS PARROQUIAS DEL CANTÓN GUAYAQUIL, 1875  
Fuente: Informe, 1875, s/p  
Pero la ciudad crecía rápidamente y en 1880 registraba la si-  
guiente población, si confiamos, por lo menos en líneas generales,  
en la información del “Almanaque” -que se basa en el censo de 1879-  
para ese año:  
CUADRO 4. POBLACIÓN DE GUAYAQUIL, 1879  
Población periférica  
Población parroquial  
2.332  
7.29%  
92.71  
29.640  
TOTAL  
3.1972  
100  
Fuente: Informe del Jefe Político del Guayas, en Memoria del Ministro del Interior  
y Relaciones Exteriores al Congreso Nacional, Quito, Imprenta Nacional, 1880, p.172.  
Es claro que el Informe privilegia la población de las parroquias  
urbanas, pero el patrón de crecimiento con población flotante en ex-  
21  
pansión, será una característica del crecimiento urbano general.  
21 La población del cantón era de aproximadamente 56 478. “Informe”,p.171.  
BOLETÍN ANH Nº 201 • 13–52  
21  
Manuel Miño Grijalva  
CUADRO 5. DIVISIÓN POR SEXO EN LA CIUDAD, 1880  
Hombres*  
Mujeres*  
5.861  
8.858  
22.65%  
34.26  
66.16  
43.09  
22  
Ind. masc.  
Menores**  
11.148  
25.867  
TOTAL  
100  
*Mayores de 21 años. ** De ambos sexos.  
Los 11.148 registrados como menores tenía estas caracterís-  
ticas:  
CUADRO 6. ESTATUS DE LOS MENORES,1880  
NÚMERO  
%
Legítimos  
6.372  
57.01  
Ilegítimos o  
Naturales  
4.776  
42.99  
100  
TOTAL  
11.148  
Blancos  
Indígenas  
Mestizos  
Negros  
2.144  
4.123  
3.334  
1.228  
319  
19.23  
36.98  
29.9  
11.01  
2.88  
Zambos  
TOTAL  
11.148  
100  
Fuente: Almanaque Ecuatoriano o Guía de Guayaquil, p.201.  
Es alta la población ilegítima de los menores –menores de 21  
años– pero lo será más con el avance del crecimiento demográfico  
hacia finales de siglo. Sin dar un valor absoluto a las cifras, como  
idea general se puede deducir que la población era, casi en propor-  
22 El índice de masculinidad (IM) se define como el cociente multiplicado por cien de la cantidad  
registrada de hombres entre la de mujeres. Se interpreta como el número de hombres por  
cada cien mujeres.  
Pm  
IM =  
100  
Pf  
donde IM es el índice de masculinidad; Pm y Pf son las poblaciones masculina y femenina.  
BOLETÍN ANH Nº 201 • 13–52  
22  
Guayaquil: crecimiento de la población  
y estructura demográfica, 1780-1920  
ciones iguales, blanca e indígena; era poca la población zamba y  
negra.  
CUADRO 7. ESTRUCTURA POR ESTADO MARITAL, 1880  
H
%
M
%
Solteros  
Casados  
Viudos  
3.282  
2.323  
256  
55.99  
39.63  
4.38  
5.048  
2.426  
1.384  
56.98  
27.38  
15.64  
TOTAL  
5.861  
100  
8.858  
100  
Fuente: “Informe del Jefe Político del Guayas”, en Memoria del Ministro del Interior  
y Relaciones Exteriores al Congreso Nacional, Quito, Imprenta Nacional, 1880, p.17  
GRÁFICA 3. ESTRUCTURA POR ESTADO MARITAL, 1880  
Fuente: “Informe del Jefe Político del Guayas”, en Memoria del Ministro del Interior  
y Relaciones Exteriores al Congreso Nacional, Quito, Imprenta Nacional, 1880, p.172.  
Como en otras sociedades históricas, destaca la proporción  
de viudos entre sexos y el número de solteras en relación a los solte-  
ros. El cuadro y gráfica siguientes muestran las proporciones que al-  
canzaba el tipo racial de la población guayaquileña:  
BOLETÍN ANH Nº 201 • 13–52  
23  
Manuel Miño Grijalva  
CUADRO 8. DIVISIÓN ÉTNICA DE LA POBLACIÓN ADULTA, 1880  
HOMBRES  
%
MUJERES  
%
IM*  
Blancos  
Indígenas  
Mestizos  
Zambos  
Negros  
1.577  
2.095  
1.378  
623  
42.5  
41.61  
38.03  
21.71  
27.36  
2.133  
2.866  
2.182  
2.218  
459  
56.84  
56.93  
76.05  
77.3  
79.93  
73.09  
63.15  
28.08  
40.95  
188  
66.81  
TOTAL  
5.861  
36.68  
9.858  
61.69  
59.45  
*IM= Indice de masculinidad. Fuente: Almanaque Ecuatoriano o Guía de Guayaquil, p.201.  
Es muy bajo el Índice de masculinidad particularmente en la  
población de zambos y negros, pero eran épocas en que se privile-  
giaba la presencia de la mujer esclava  
GRÁFICA 4. DIVISIÓN ETNICA DE LA POBLACIÓN ADULTA, 1880  
Fuente: Almanaque Ecuatoriano o Guía de Guayaquil, p.201  
Una explicación para esta distribución de la población feme-  
nina, claramente desigual, es el amplio proceso de migración atesti-  
guado por otras fuentes, como los viajeros y que, particularmente,  
se acentúa en los segmentos de mestizos y zambos. Es claro también  
BOLETÍN ANH Nº 201 • 13–52  
24  
Guayaquil: crecimiento de la población  
y estructura demográfica, 1780-1920  
el hecho de que la mujer encuentra de manera más rápida empleo  
en el sector de servicios. En todo caso la población indígena era más  
visible y muy equilibrado los rubros de blancos y mestizos y solo  
hasta el final la población negra.  
Así, el número de la población de 1880 sobrepasa las 26.000  
personas (30.000 si aceptamos la conversión casas por habitantes=  
2
044 x 15)), lo que resulta coherente con el dato de la prensa de 1890,  
tomando al consumo de carne como la base de los cálculos. Se afir-  
maba que el incremento del consumo de carne en 1890 fue al doble  
de lo que ocurrió en 1880. Esto, “pudiera indicar que se ha duplicado  
23  
la población de aquel puerto” Exactamente, el cómputo resultante  
24  
del registro del Intendente promedia las 55,74 reses diarias. Es decir,  
la población de Guayaquil en 1890 era, estimativamente, de 50 000  
personas y de 60 mil o más en 1899 de acuerdo al censo de este año.  
CUADRO 9. POBLACIÓN DE LA CIUDAD DE GUAYAQUIL, 1780-1942  
AÑO  
HABITANTES  
TASA C  
1780  
1820  
1857  
1875  
1880  
1890  
1899  
1909  
1919  
1938  
1942  
6.637  
13.000  
22.000  
25.243  
30.000  
44.772  
60.483  
83.000  
89.971  
146.964  
154.180  
100  
0.95  
2.31  
2.8  
3.52  
5.73  
8.11  
11.05  
12.55  
21.14  
22.23  
Fuente: “Padrón”, 1780; Lucena Salmoral, La población; Gosselman;  
“Informe del Jefe político del Guayas”, 1880; ”Censo de Guayaquil”,  
El Globo(Periódico)(mayo 23 de 1891); Censo de 1899;  
Ronn Pineo, Guayaquil…cit., p.285; Ecuador en cifras, p.60.Yves Saint-Geours, L’évolution…cit.,p.200  
23 El Ecuatoriano (Quito), 1890, p.24.  
2
4 Reconocía el Intendente, lo cual le da confianza a su fuente, que “El Sr. Dr. Pedro J. Rubira,  
Médico del Rastro en este año, ha tenido la bondad de facilitarnos este trabajo, que por la  
prolijidad con que está hecho creemos conveniente publicarlo”. De todas formas, aquí las  
cifras del cirujano han sido corregidas.Véase el anexo.  
BOLETÍN ANH Nº 201 • 13–52  
25  
Manuel Miño Grijalva  
Fuente: construida con los datos del cuadro anterior.  
El crecimiento parece explosivo. Finalmente, la población  
solo de la ciudad de Guayaquil al inicio de la década de 1920 se cal-  
25  
culaba en 87.000 habitantes. En general, la dinámica de la provincia  
muestra también este veloz crecimiento. Si la población de las pro-  
vincias costeñas se incrementó siete veces desde 1873 a 1926, de  
165.280 habitantes a l'115.264, concretamente la provincia del Guayas  
creció rápidamente llegando a quintuplicarse, de 94.411 a 483.508  
entre 1877 y 1926. La región (Guayas y el litoral sur) creció a ritmos  
acelerados, pues pasó de un 5.22% de 1780 a 9.16 en 1842 y a un po-  
sitivo 21 %, es decir, que en este lapso creció nada más y nada menos  
26  
+
16.04 por ciento. La población de la ciudad también se incrementó  
velozmente a partir de 1870, pasando de 20.000 a 89 771 en 1919 y a  
27  
20.000 habitantes en 1925. Si el censo de 1899 arroja 60 483, para  
28  
909 creció a un estimado de 83540, es decir 0.39 o 39.23 por ciento.  
1
1
2
5 El Día, abril 23 de 1922. Entre 1780-1920 creció 12 punto o 1200% y en un siglo 1820-1920 el  
.69 o 569%.  
5
2
6 Yves Saint-Geours, L’évolution démographique de l’Équateur au XIXe sicle, Equateur 1986, volume  
I, París, Orstom,pp.197-207,pp. 200 y 203. Para fines del XVIII y la primera mitad del XIX  
ver Michael Hamerly, La Antigua provincial de Guayaquil Historia Social y económica, Archivo  
Histórico del Guayas, Guayaquil,1973,p.80.  
2
7 Carlos Manuel Noboa, América Libre. cit…p, 129; Ronn Pineo, “Guayaquil y su región en el  
segundo boom cacaotero (1870-1925)”, en Juan Maiguashca, ed., Historia y Región en el Ecua-  
dor, Quito, Corporación Editora Nacional, 1994, pp. 251-294, p.285.  
28 Ecuador. Guía Comercial, Agrícola e Industrial de la República, editada por la“ Compañía Guía  
del Ecuador”, Talleres de Artes Gráficas de E.Rodenas, Guayquil, 1909.  
BOLETÍN ANH Nº 201 • 13–52  
26  
Guayaquil: crecimiento de la población  
y estructura demográfica, 1780-1920  
Más tarde, la realización del Censo, cuyos trabajos fracasaron  
por el incendio de la ciudad de octubre de 1896, por lo que tuvo que  
llevarse a efecto recién en 1899, aunque con “algunas imperfeccio-  
nes”. De todas formas, el resultado nos permite esbozar las caracte-  
rísticas de su población de una manera que creemos que no está  
alejada de la realidad.  
La estructura general de la población. El censo de 1899  
El censo muestra una distribución de la población general-  
mente admitida: mayor número de mujeres sobre el de hombres:  
CUADRO 10. ESTRUCTURA POR SEXOS, 1899  
Hombres  
Mujeres  
27 767  
32 716  
45.91%  
54.09%  
TOTAL  
60 483  
100  
Fuente: Censo de 1899, s/p.  
Como resultado de esta distribución, resulta que el índice de  
masculinidad es 84.87 hombres por cada 100 mujeres.  
El estado marital, en cambio, es un punto que puede ser de-  
batido, porque la gente al parecer no se casaba de manera “regular”.  
CUADRO 11. ESTADO MARITAL, 1899  
Solteros  
Casados  
Viudos  
43 777  
13 407  
3 299  
72.38%  
22.17%  
5.45%  
TOTAL  
60 483  
100  
Fuente: Censo de 1899, s/p.  
Los cómputos arrojan 49.37 de hombres y el 50.63 por ciento  
de mujeres como ilegítimos (ver cuadro 15), lo que vuelve abultado  
el segmento de solteros.  
BOLETÍN ANH Nº 201 • 13–52  
27  
Manuel Miño Grijalva  
CUADRO 12. ORIGEN REGIONAL Y NACIONAL, 1899  
Costeños  
40 390  
10 725  
9 368  
66.78%  
17.73%  
15.49%  
Interioranos  
Extranjeros  
TOTAL  
60 483  
100%  
Fuente: Censo, 1899, s/p.  
Este cuadro revela que los porcentajes migratorios del inte-  
rior no son tan altos como se supone, pues apenas se contabilizó el  
1
7.73 por ciento por una población extranjera que sobrepasaba el 15  
por ciento. Es la época del auge cacaotero y por lo mismo la presencia  
fuereña debiera ser mayor. Evidentemente se trata de una ciudad,  
aunque plantíos y pueblos debieron acoger todas las actividades que  
conllevaba la preparación de la “pepa” hasta su exportación. Sin  
duda, el término “costeños” implica también gente de Manabí o Los  
Ríos, lo que puede ensanchar la franja migratoria.  
GRAFICA 5. POBLACIÓN ECUATORIANA POR LUGAR DE ORIGEN  
Fuente: construida con base en las cifras del Censo, 1899, s/p.  
BOLETÍN ANH Nº 201 • 13–52  
28  
Guayaquil: crecimiento de la población  
y estructura demográfica, 1780-1920  
Evidentemente la mayor parte de la población (66.1%) era de  
Guayaquil y de Quito solo el 5.53%. Gente de las provincias cercanas  
como Azogues y Guaranda no llegan al 0.50 y Cuenca solo registra  
un 3.46 por ciento.  
CUADRO 13. EDADES DE LA POBLACIÓN, 1899*  
EDADES  
NÚM  
%
1
6
1
1
2
2
3
3
4
4
5
5
6
6
7
-5  
6.531  
6.455  
6.109  
7.346  
7.801  
7.947  
3.979  
5.088  
2.403  
2.628  
1.470  
1.497  
611  
10.79  
10.67  
10.1  
12.14  
12.89  
13.07  
6.57  
8.41  
4.03  
4.2  
-10  
1-15  
6-20  
1-25  
6-30  
1-35  
6-40  
1-45  
6-50  
1-55  
6-60  
1-65  
6-70  
0 +  
2.41  
2.46  
1.25  
0.43  
0.58  
313  
305  
TOTAL  
60.483  
100  
*
El documento no proporciona la edad de 0-1 años.  
Suponemos que está incluida en la cohorte de 1-5.  
BOLETÍN ANH Nº 201 • 13–52  
29  
Manuel Miño Grijalva  
GRÁFICA 6.ESTRUCTURA DE LA POBLACIÓN POR EDAD, 1899  
Fuente: Censo, 1899, s/p.  
Es claro que si añadimos un 10% correspondiente a la pobla-  
ción de 0-1 año (equivalente a 6.048), es muy probable que el total  
de población se acerque a 66 531 personas. Los segmentos de pobla-  
ción más numerosos se ubican entre los 20 y los 30 años, para caer  
de manera pronunciada a partir de los 31 años con una contracción  
mayor entre los 45 y 49 años, que no sabemos la causa. De todas for-  
mas, hay constancia de que el poblador guayaquileño registró a 13  
individuos (0.02%) que tenían de 100 a 125 años de edad.  
De la longevidad debemos pasar a la esperanza de vida, o  
sea, la edad media de la muerte. Una visión cualitativa realizaba un  
cálculo de la esperanza de vida en la urbe:  
De la edad infantil a la madura hay en la ciudad 42 729 personas, casi  
el total de la población, pues apenas quedan 2 043 que pasan de 50  
años, número menor que la vigécima parte del primero. Personas ma-  
yores de 70 años, cuéntanse 286, que son muy pocas en una ciudad que  
tiene más de 44 000. Debemos convenir, por desgracia, en que el máxi-  
mun de nuestra vida es de 50 años aquí en Guayaquil, ya que las per-  
sonas mayores de esa edad están representadas en cerca de 5 por ciento  
sobre las demás. De suerte que un joven de 25 años, en todo el vigor  
BOLETÍN ANH Nº 201 • 13–52  
30  
Guayaquil: crecimiento de la población  
y estructura demográfica, 1780-1920  
de su juventud, se encuentra, sin que tal vez él se lo haya imaginado,  
en la mitad de su existencia y una de 40 , en el ocaso de su vida[…]  
Serán contadas las personas que alcanzarán a celebrar sus bodas de oro  
29  
en la Perla del Pacífico.  
En general, en las sociedades históricas, se sabe por los es-  
pecialistas que la esperanza de vida oscilaba entre los 25 y 30 años,  
cifra que indicaba que por lo menos uno de cada 3 moría antes de  
su primer año de vida y cerca de la mitad antes de los cinco años  
(Ver cuadro 20). Si se sobrepasaba estos riesgos, la gente podía vivir  
entre los 34 y los 59 años, pero, de todas maneras, la mortalidad tenía  
efectos devastadores porque sucedía también que los padres morían  
30  
cuando los hijos eran aún pequeños.  
Nacionalidad de los residentes  
Si comparamos dos registros, 1875 y 1899, el crecimiento de  
la población extranjera es claro. En la primera de las fechas citadas  
hubo 1.320 peruanos que se incrementaron a 5368 para la última  
fecha. Los colombianos pasaron de 835 a 1 318. En general esta po-  
31  
blación saltó de 2.516 a 9.361, o sea se incrementó el 272%.  
CUADRO 14. NACIONALIDAD DE LOS HABITANTES, 1899  
Ecuatorianos  
Peruanos  
Colombianos  
Venezolanos  
Chilenos  
51.115 84.51%  
5.368  
1.318  
18  
8.88%  
2.18%  
0.03%  
0.29%  
0.04%  
0.03%  
0.05%  
0.20%  
0.49%  
175  
25  
Bolivianos  
Argentinos  
Mexicanos  
Jamaicanos  
Españoles  
16  
31  
120  
296  
29 “Censo de Guayaquil”, El Globo, mayo 23 de 1891.  
30 Cecilia Rabell Romero, Para entender la población, México, Nostra Editores, 2010, p.15.  
31 Para 1875 ver Exposición del Ministro del Interior y Relaciones Exteriores, s/p.  
BOLETÍN ANH Nº 201 • 13–52  
31  
Manuel Miño Grijalva  
Italianos  
Franceses  
Suizos  
Austriacos  
Chinos  
Filipinos  
Sirios  
Alemanes  
Brasileros  
640  
161  
35  
43  
642  
18  
4
103  
12  
85  
7
1
61  
2
23  
13  
7
12  
7
26  
2
5
12  
2
8
5
30  
7
9
5
1.06%  
0.27%  
0.06%  
0.07%  
1.06%  
0.03%  
0.01%  
0.17%  
0.02%  
0.14%  
0.01%  
0.00%  
0.10%  
0.00%  
0.04%  
0.02%  
0.01%  
0.02%  
0.01%  
0.04%  
0.00%  
0.01%  
0.02%  
0.00%  
0.01%  
0.01%  
0.05%  
0.01%  
0.01%  
0.01%  
0.01%  
0.01%  
Ingleses  
Dinamarqueses  
Canadienses  
Norte Americanos  
Porto-Riqueños  
Cubanos  
Guatemaltecos  
Nicaraguenses  
Costarricenses  
Salvadoreños  
Turcos  
Griegos  
Dominicanos  
Portugueses  
Japoneses  
Holandeses  
Belgas  
Irlandeses  
Rusos  
Isla Trinidad  
Martinica  
Noruegos  
Sin Nacionalidad  
7
7
TOTAL  
9.361  
TOTAL GENERAL  
60 483  
100  
Fuente: Censo, 1899, s/p.  
BOLETÍN ANH Nº 201 • 13–52  
32  
Guayaquil: crecimiento de la población  
y estructura demográfica, 1780-1920  
Por la época, decía Wiener, que si bien “los chinos, aunque son  
en corto número en Guayaquil, representan ya el elemento calculador en  
3
2
medio de las existencias sin objeto de los mestizos”. En general, entre  
875 y 1879, la población extranjera había crecido en un 50%.  
1
El ciclo vital: bautizos, mortalidad y matrimonio  
. Bautizos  
1
CUADRO 15. BAUTIZO POR ESTATUS  
Hijos legítimos  
Hijos ilegítimos  
Totales  
NÚM %  
Parroquias  
Sexo  
NÚM  
%
NÚM  
%
Concepción  
Sagrario  
H
691 50.44  
679 49.56  
1.370 100  
942  
49.37  
1.633 49.82  
1.645 50.18  
y San Alejo  
M
966  
50.63  
100  
TOTAL  
1.908  
3.278  
100  
Fuente: Informe, Anexo N° 10.  
Para medir el crecimiento, no es adecuado comparar la po-  
blación bautizada con las defunciones porque la relación hay que  
buscarla en la diferencia que hay entre nacimientos totales –que des-  
conocemos–y la mortalidad, pero para la época prácticamente los  
preceptos católicos se cumplían de manera generalizada, así que po-  
demos asumir que los 3.278 bautizados son la totalidad de los naci-  
dos, o casi, con lo cual podemos llegar a la conclusión de que si  
restamos los 2.765 muertos en las tres parroquias, hubo un creci-  
miento de la población de 513 personas o 15.64% y seguramente más,  
por los casos omisos o de descuido en el bautismo.  
Por otra parte, del registro mostrado por el cuadro sobre el  
estatus de los nacidos, resulta llamativo el nivel de ilegitimidad, pues  
en los hombres el 49.37% tienen esta calidad y el 50.63% en el caso  
de las mujeres, lo cual habla de una baja constitución legal de la fa-  
32 Carlos Wiener, América pintoresca, p. 13.  
BOLETÍN ANH Nº 201 • 13–52  
33  
Manuel Miño Grijalva  
milia. Y esto puede tener una razón: el explosivo crecimiento demo-  
gráfico que el crecimiento de la producción y exportación de cacao  
había traído consigo, crecimiento que se habría expresado en una  
migración creciente que no necesariamente observaba las normas  
que la sociedad imponía.  
Diez años después, la brecha de ilegitimidad se pudo haber  
ensanchado, aunque lamentablemente solo disponemos de informa-  
33  
ción para toda la provincia del Guayas.  
CUADRO 16. ESTATUS DE LOS NACIDOS EN LA PROVINCIA DEL GUAYAS, 1910  
ESTATUS  
H
%
M
%
Legítimos  
Ilegítimos  
1840 53.08  
2460 51.47  
1626 46.91  
2319 48.52  
TOTAL  
4300 52.15  
3945 47.84  
Fuente: Informe de la Oficina Central de Estadística, 1910  
En la provincia la ilegitimidad sobrepasa el 50% y llega prác-  
ticamente al 60%. Para efectos de la ciudad sabemos que el compor-  
tamiento del matrimonio no siempre siguió las reglas urbanas y la  
conformación legal del matrimonio, por lo que debe matizarse estas  
proporciones.  
En términos de la correlación nacimientos-mortalidad, la in-  
formación únicamente registra “bautismos”, pero como virtud de la  
fuente, esta circunstancia revela que los datos provienen del registro  
parroquial, aunque sabemos que bautismo no es lo mismo que naci-  
miento, pero dado que la población es católica en su mayoría, nos  
aproximamos al hecho de que hay 513 personas a favor de los naci-  
mientos, es decir el 18%(cuadros 14 y 16).  
33 ANE, Fondo Corte Suprema, Sección General, Serie Empadronamientos, n.8.  
BOLETÍN ANH Nº 201 • 13–52  
34  
Guayaquil: crecimiento de la población  
y estructura demográfica, 1780-1920  
34  
. La mortalidad  
2
CUADRO 17. CEMENTERIO CATÓLICO  
PARROQUIAS INHUMACIONES  
%
Concepción  
Sagrario  
565  
929  
20.65  
33.59  
45.76  
San Alejo  
1.261  
TOTAL  
2.765  
100  
Fuente: Censo, 1899, s/p., Anexo 10.  
Es claro que son las parroquias de San Alejo y el Sagrario las  
que concentran la mayor cantidad y porcentaje de fallecidos y ente-  
rrados. No fue 1899 un año de mortalidad elevada o de epidemias,  
35  
por lo que es posible que estas sean cifras “normales”.  
Si asumimos los 2.765 como entierros totales (cuadro 18) y  
los 3.278 bautizos (cuadro 16) como nacimientos, la diferencia a favor  
del crecimiento es de 513 personas, o sea el 0.18 o el 18.55 por ciento.  
Evidentemente pudo ser mayor dado que no se bautizaba a la gente  
al tiempo del nacimiento.  
3
4 “Aquí se da sepultura a los cadáveres cuando aún están calientes. Por razones de higiene,  
los féretros no entran casi nunca en la iglesia y a pesar del gran número de clérigos, los en-  
tierros son tantos que estos no pueden acompañar a los difuntos hasta el Campo santo. Car-  
los Wiener, América pintoresca, p.14.  
3
5 “He ido a este cementerio con frecuencia, acompañando los cadáveres de muchos compa-  
triotas, de muchos amigos, y las víctimas fueron tan numerosas durante la epidemia de fie-  
bre amarilla que asoló a Guayaquil á fine de 1881, que me admiraba el día en que por  
casualidad no tenía que dar un triste paseo a tan lúgubre morada.. Carlos Wiener, América  
Pintoresca, p. 14.  
BOLETÍN ANH Nº 201 • 13–52  
35  
Manuel Miño Grijalva  
CUADRO 18. SEXO Y ESTADO CIVIL DE LA MORTALIDAD  
Inhumaciones)  
(
SEXO  
ESTADO  
Hombres  
Mujeres  
1.513  
1.252  
54.7%  
45.3%  
Solteros  
Casados  
Viudos  
2.237  
80.9%  
13.3%  
5.8%  
369  
159  
2.765 100.0%  
2.765 100.0%  
Fuente: Censo, 1899, s/p., Anexo 10.  
La mortalidad de hombres fue superior a la de las mujeres  
en nueve puntos porcentuales, pero la mortalidad de solteros es sor-  
prendentemente mayor a la de los casados: 80% contra 13.3% y 5.8%  
de casado y viudos, respectivamente.  
Se realizó también en el cementerio católico exhumaciones  
de cadáveres de unas 58 personas, principalmente de hombres  
36  
(
48.27%), luego de mujeres (22.41%) y de un 29.39% de niños. En  
general la gente moría en sus casas (59.96%) y mucho menos en los  
hospitales (22.48%).  
Como en muchas ciudades de ese tiempo, más del 30% de la  
mortalidad estuvo representado por niños entre 0 y un año de naci-  
37  
dos y casi la mitad entre 1 día y 10 años.  
3
6 “El cementerio de la ciudad está situado a unos dos kilómetros al norte de la cuarta calle y  
adosado a las colinas llamadas Las Peñas. En Guayaquil se conserva la costumbre de sepultar  
los muertos en nichos, el columbarium romano. Estos grandes muros que se escalonan en una  
suave pendiente, las pequeñas bóvedas sombrías que interrumpen la monotonía de este  
mausoleo comunal, producen un efecto absolutamente grandioso.”. Carlos Wienner, América  
pintoresca, p.14.  
37 Tasa de mortalidad: mx=Fx/Px x 100, donde:  
mx: tasa de mortalidad (dentro del grupo X, si es general X = G) (con M no varía).  
Fx: número de fallecimientos dentro de un conjunto X en el período de tiempo considerado.  
Px: número total de personas en el conjunto X.  
BOLETÍN ANH Nº 201 • 13–52  
36  
Guayaquil: crecimiento de la población  
y estructura demográfica, 1780-1920  
CUADRO 19. EDAD DE LA MORTALIDAD  
EDADES  
NÚM  
%
0
2
1
2
3
4
5
6
7
8
9
-1  
926  
412  
236  
406  
287  
182  
157  
66  
33.49  
14.97  
8.53  
14.68  
10.37  
6.58  
5.67  
2.38  
1.84  
0.79  
0.39  
0.32  
-10  
1-20  
1-30  
1-40  
1-50  
1-60  
1-70  
1-80  
1-90  
1-100  
51  
22  
11  
s/i  
9
TOTAL  
2.765  
100  
Fuente: Censo de 1899, s/p. No se registra la edad de 1 año a 2.  
Es importante retener que un porcentaje alto de mortalidad  
cuadro 18) se producía de 1 día a un mes de nacido (357 o el 12.91%),  
(
pero la mayoría moría entre los 2 meses y el año de nacido; es decir,  
la mortalidad infantil alcanzaba los 926 infantes o el 33.48% entre 0-  
1
después del nacimiento. Lamentablemente sólo se consigna la po-  
blación muerta cada diez años, pero nos permite calcular la tasa  
bruta de mortalidad de tres cohortes: entre 11 y 20 años, la tasa se  
ubica en el 1.75%; entre 21 y 30, la tasa es de 2.57 y como se puede  
esperar, entre la cohorte de 51 y 60 la tasa sube a 5.29% y a 7.14% si  
se tratara del rango de 61-70 años.  
BOLETÍN ANH Nº 201 • 13–52  
37  
Manuel Miño Grijalva  
GRÁFICA 7. EDAD DE LA MORTALIDAD  
Fuente: construida con base a las cifras del Censo, 1899, s/p.  
La mortalidad infantil menor a un año ocupaba un lugar im-  
portante, pues sobrepasaba un porcentaje superior a 33% –siendo  
mayor el rango de 2 meses a 1 año–, lo que era frecuente para ese  
tiempo, pero llama la atención la mortalidad del rango 21-30 años.  
Las causas de la mortalidad: pese a las acusaciones de una  
sociedad alcoholizada que podría haber encontrado en su abuso  
altos índices de mortalidad, siguen siendo las enfermedades infec-  
38  
ciosas –disentería, tisis, tuberculosis- o las “fiebres” las causas más  
comunes de mortalidad.  
3
8 Fiebres, fiebre amarilla o vómito negro [vómito con sangre transmitido por la picadura del  
mosquito] empieza siempre por las clases bajas y pasa rápidamente a las elevadas; entonces  
causa numerosas víctimas en las casas mejor ventiladas, rompiendo los lazos de la familia  
con una brutalidad, con una instantaneidad, fulminante […].Carlos Wiener, América,p.4.  
BOLETÍN ANH Nº 201 • 13–52  
38  
Guayaquil: crecimiento de la población  
y estructura demográfica, 1780-1920  
3. Matrimonios  
CUADRO 20. MATRIMONIOS POR PARROQUIA  
Parroquias  
Nacionalidad Número  
%
Concepción, Ecuatorianos  
579  
12  
10  
3
95,54  
01,98  
01,65  
0,05  
Sagrario  
Peruanos  
Colombianos  
Chilenos  
y San Alejo  
Italianos  
2
0,03  
TOTAL  
606  
100  
Fuente: Censo, 1899, s/p., Anexo N° 10.  
Son ecuatorianos prácticamente todos los enlaces matrimo-  
niales, pero la presencia de peruanos y colombianos sigue siendo  
persistente. La mayoría sabía leer, aunque es alto el analfabetismo  
(cuadro 20).  
CUADRO 21. INSTRUCCIÓN Y EDAD DEL MATRIMONIO  
Instrucción Número %  
Edad  
4 a 20 años  
Número  
%
1
163  
271  
58  
62  
41  
8
26.90  
44.72  
9.57  
Saben leer  
y escribir  
21 a 30 años  
31 a 40 años  
4
53 74.75  
53 25.25%  
41 a 50 años  
10.23  
6.77  
No saben leer  
ni escribir  
51 a 60 años  
61 a 70 años  
1
1.32  
71 a 80 años  
3
0.50  
TOTAL  
606 100  
606  
100  
Fuente: Censo, 1899, s/p., Anexo N° 10.  
BOLETÍN ANH Nº 201 • 13–52  
39  
Manuel Miño Grijalva  
GRÁFICA 8. EDAD DE LOS MATRIMONIOS  
Fuente: construida con base a las cifras del Censo, 1899, s/p. Anexo N° 10.  
Por el cuadro 20 y gráfica 8, se puede observar que es repre-  
sentativo el número de matrimonios de jóvenes de 14 a 20 años de  
edad, aunque la mayor parte se ubica entre los 21 y 30 años  
La ocupación  
Sin duda, como toda ciudad preindustrial, los mayores seg-  
mentos de ocupación de sus habitantes se encontró en el sector de  
los servicios, 25.5% y en el artesanal 10.63%, pero como puerto no es  
desestimable el número de comerciantes y sus tipos en el que se  
ocupó poco más del 7% de la población. Hay, sin embargo, tres cate-  
gorías que merecen destacarse, tanto porque no es común encontrar  
en los censos de población su mención, como porque completa la vi-  
sión del trabajo urbano. El primero es el cómputo sobre el trabajo de  
las mujeres en la categoría de los quehaceres domésticos, “quehace-  
res de su casa”, y como madres de familia.  
BOLETÍN ANH Nº 201 • 13–52  
40  
Guayaquil: crecimiento de la población  
y estructura demográfica, 1780-1920  
CUADRO 22. OCUPACIÓN DE LA POBLACIÓN EN 1899  
Profesiones  
%
Abogados  
Agrimensores  
Arquitectos  
Boticarios  
67  
13  
1
53  
3
0.11  
0.02  
0
0.09  
0
Calígrafos  
Cirujanos  
Contadores  
Dentistas  
Escribanos  
Farmacéuticos  
Fotógrafos  
Ingenieros  
Institutrices  
Marinos  
Médicos  
Militares  
Obstetrices  
Pedagogos  
Periodistas  
Prácticos  
8
0.01  
0.02  
0.03  
0.01  
0.03  
0.05  
0.07  
0.12  
0.13  
0.11  
2,96  
0.03  
0.13  
0.09  
0
11  
17  
9
19  
33  
44  
74  
80  
69  
1.793  
19  
78  
56  
3
Profesores de labores  
Profesores de música  
Químicos  
9
36  
2
0.06  
0.01  
0
Religiosas  
91  
56  
3
13  
44  
2.704  
1.016  
4
0.15  
0.09  
0
0.02  
0.07  
4.47  
1.67  
0
Sacerdotes  
Taquígrafos  
Telefonistas  
Telegrafistas  
SUBTOTAL  
Agricultores  
1,67  
Floricultores  
Armadores  
3
0
Comerciantes  
Corredores  
Comerciantes  
Comisionistas  
347  
3.977  
20  
0.57  
6,54  
0.03  
SUBTOTAL  
Empleados  
Artistas  
4.344  
1.872  
14  
7.18  
3.08  
3,08  
Escultores  
Literatos  
Músicos  
Pianistas  
Pintores  
30  
30  
59  
5
175  
299  
0.05  
0.05  
0.1  
0.01  
0.29  
SUBTOTAL  
0.49  
BOLETÍN ANH Nº 201 • 13–52  
41  
Manuel Miño Grijalva  
Estudiantes  
Artesanos  
4.523  
7,43  
7.43  
Alfareros  
Carpinteros  
Carpinteros navales  
Chocolateros  
Curtidores  
Doradores  
Dulceros  
6
3.619  
90  
25  
4
0
5,95  
0.15  
0.04  
0.01  
0.01  
0.04  
0.04  
0.01  
0.05  
0.09  
0.01  
0.36  
0.37  
0.02  
0.01  
0.25  
0.01  
0.16  
1
0.31  
0.06  
0.04  
0.01  
0.05  
0.46  
0.08  
1,2  
6
25  
23  
8
29  
54  
7
220  
222  
13  
8
151  
7
94  
605  
188  
36  
27  
6
31  
276  
48  
726  
6.554  
Ebanistas  
Encuadernadores  
Galleteros  
Gasfiteros  
Grabadores  
Herreros  
Hojalateros  
Joyeros  
Litógrafos  
Mecánicos  
Mineros  
Plateros  
Sastres  
Sombrereros  
Talabarteros  
Talladores  
Tejedores  
Tintoreros  
Tipógrafos  
Toneleros  
Zapateros  
SUBTOTAL  
Servicios  
10.63  
Aguadores  
Albañiles  
Aplanchadoras  
Armeros  
Aserradores  
Aurigas  
Barraqueros  
Bordadoras  
Calafates  
Caldereros  
Calzoneros(¿)  
Camiseros  
Canoeros  
Cantineros  
Carboneros  
Carniceros  
Carreteros  
Cerveceros  
Chocheras  
42  
210  
350  
15  
41  
58  
31  
23  
35  
15  
10  
18  
22  
70  
92  
182  
45  
5
0.07  
0.35  
0.58  
0.02  
0.07  
0.1  
0.05  
0.04  
0.06  
0.02  
0.02  
0.03  
0.04  
0.12  
0.15  
0.3  
0.07  
0.01  
0.08  
49  
BOLETÍN ANH Nº 201 • 13–52  
42  
Guayaquil: crecimiento de la población  
y estructura demográfica, 1780-1920  
Cigarreros  
Cocineras  
Colchoneros  
Confiteros  
Costureras  
Costureras (de oficio)  
Fleteros  
278  
1.837  
17  
43  
3.117  
86  
90  
78  
15  
9
0.46  
3,02  
0.03  
0.07  
5,12  
0.14  
0.15  
0.13  
0.02  
0.09  
0.02  
0.03  
0.08  
0.15  
0.05  
4,88  
0.19  
0.22  
0.08  
0.12  
0.24  
0.06  
0.3  
0.09  
0.66  
0.07  
0.05  
0.37  
0.14  
0.14  
0.17  
0.1  
0.04  
0.11  
0.05  
0.05  
0.01  
0.33  
4,85  
0.01  
0.02  
0.09  
0.02  
0.02  
0.05  
0.28  
Fogoneros  
Fundidores  
Heladeros  
Hiladoras  
Hortelanos  
Impresores  
Jaboneros  
Jardineros  
Lavanderas  
Lecheros  
10  
17  
46  
92  
29  
2.950  
115  
133  
50  
74  
144  
38  
180  
56  
399  
43  
29  
221  
82  
87  
102  
58  
26  
65  
30  
32  
8
197  
2.936  
7
13  
54  
10  
10  
29  
169  
15.424  
2.608  
15  
Leñateros  
Madereros  
Maquinistas  
Marineros  
Matarifes  
Modistas  
Mondongueros  
Nodrizas  
Ostioneros  
Paileros  
Panaderos  
Pasteleros  
Peluqueros  
Pescadores  
Picapedreros  
Pirotécnicos  
Plomeros  
Prensistas  
Relojeros  
Sacristanes  
Saloneros  
Sirvientes  
Suerteros  
Tamaleros  
Tenedores de libros  
Toreros  
Torneros  
Vagoneros  
Vendedores  
SUBTOTAL  
Jornaleros  
Industriales  
25.5  
4.31  
0.02  
4,31  
1.2  
Propietarios  
731  
1.2  
BOLETÍN ANH Nº 201 • 13–52  
43  
Manuel Miño Grijalva  
OTROS  
Amoladores  
Bauleros  
Betuneros  
2
16  
7
0
0
0
Buñoleras  
Electricistas  
Faquines  
Floristas  
Fondistas  
12  
3
0
0
0.16  
0.09  
0
102  
60  
59  
86  
6
Fruteros  
Hoteleros  
0
0
Lapidarios  
6
0
Marmolistas  
Quehaceres domésticos*  
Vaporinos  
2
0
6.338  
13  
258  
0
0.43  
Vivanderos  
SUBTOTAL  
6.970  
11.52  
11.52  
Dependientes**  
No trabajan***  
Sin oficio  
11.721  
113  
1.412  
156  
19,38  
0,18  
2,33  
0.26  
19.38  
0.18  
2.33  
0.26  
Insanos  
TOTAL  
60.483  
100  
*
*
*
Constan como “madres de familia”  
*Constan como “hijos de familia”  
**Viven de sus rentas  
Fuente: construido con base a las cifras del Censo, 1899, s/p .  
BOLETÍN ANH Nº 201 • 13–52  
44  
Guayaquil: crecimiento de la población  
y estructura demográfica, 1780-1920  
GRÁFICA 9. OCUPADOS POR RAMA DE ACTIVIDAD  
Fuente: construida con base a las cifras del Censo, 1899, s/p  
He preferido mantener la clasificación del censador, que re-  
fleja mejor una realidad social que es lo que me interesa en esta parte  
más que la clasificación económica por sectores de la economía. De  
manera más particularizada en el sector terciario lavanderas, sirvien-  
tes y jornaleros constituían el rubro más grande del total de la po-  
blación dedicada a los servicios con más del 4% de ella. Llama la  
atención el gran número de costureras y “costureras de oficio”, que  
más que las otras categorías, sobrepasaban el 5%, lo que indica una  
constante actividad de confección y reparación de ropa de mujer y  
por supuesto, es un indicador del crecimiento demográfico. En ge-  
neral el sector servicios ocupaba el 25.5% de la población. Como  
puerto, el sector terciario dedicado al comercio era también fuerte  
con más del 7% de la población ocupada, sin desestimar el sector ar-  
tesanal que ocupaba a más del 10%, pero llama la atención el gran  
número de estudiantes que eran 4523 o el 7.43%. Por otro lado, una  
ciudad en expansión debió tener un sector secundario importante,  
pues para la construcción debió necesitar jornaleros y así fue, pues  
constan registrados 2 608 o el 4.31. En el sector primario la gente de-  
BOLETÍN ANH Nº 201 • 13–52  
45  
Manuel Miño Grijalva  
dicada a la agricultura, como centro portuario, era una de las más  
reducidas con el 1.6%. Del cuadro anterior se desprende también que  
la gente sin oficio constituía el 2.33 por ciento, aunque aparecen tam-  
bién 113 personas que no trabajaban, pero que vivían de sus rentas,  
es decir gente con patrimonio propio.  
En términos del espacio urbano, los oficios posiblemente tu-  
vieron una localización, porque de manera clara se decía en 1899 que  
casi todos los grandes exportadores están establecidos en la calle del  
Comercio. Por lo demás, no es el comercio de exportación lo que da  
animación a la ciudad, sino más bien, el comercio con el interior. Esta  
contradicción parece de pronto extraña e inexplicable.  
Evidentemente a nivel del consumo, era el de importación  
con productos que el país no fabricaba, el que proporcionaba movi-  
lidad al mercado.  
En este punto llegamos al problema del salario: la informa-  
ción que tenemos es que los trabajadores no especializados recibían  
salarios relativamente más bajos que aquellos que si lo eran. Los jor-  
naleros, por ejemplo, recibían 75 centavos por día en la década de  
1880 y de uno a dos sucres, a principios del siglo XX. Las mujeres,  
como costureras o cocineras, ganaban de cuatro a 12 sucres por mes.  
Sin embargo, el costo de los productos que consumían no eran bara-  
tos, pues una libra de manteca de cerdo y una libra de maíz costaban  
juntos más de lo que una costurera ganaba al día. Un par de zapatos  
3
9
le costaban al trabajador un cuarto de su salario. No sabemos el  
nivel de vida de la población, pero todo indica que no era tan mala,  
pues según la “estadística de la mendicidad” para Guayaquil, en  
1891, se anotan solo 67 mujeres, y 39 hombres y dos menores de edad  
como mendigos.  
Conclusión  
La relación crecimiento económico y crecimiento demográ-  
fico, pues pasa de 6.689 que registra para 1780 a 87.000 de acuerdo  
el censo de Guayaquil, movimiento ascendente explosivo acentuado  
39 Ronn Pineo, “Guayaquil y su región”cit.,, p.264 y Ronn Pineo. Social and Economic…cit.  
BOLETÍN ANH Nº 201 • 13–52  
46  
Guayaquil: crecimiento de la población  
y estructura demográfica, 1780-1920  
particularmente después de 1850. Este movimiento se vio reflejado  
en la alimentación y en el incremento del consumo de carne, pues  
era claro “que las condiciones económicas van mejorando”.  
El retrato del viajero francés Carlos Wiener resume lo que era  
Guayaquil por 1870 y lo seguiría siendo años después. El mundo  
guayaquileño participaba de dos ejes claramente definidos. El eje in-  
terno inmediato, el de los arrabales, el agrario, el de los alrededores  
y aquel –el de las haciendas– que rendía el principal fruto como el  
caco: allí se recoge todo el cacao que se exporta del Ecuador. Al inte-  
rior existía ya un transporte público. La empresa de carros que servía  
al movimiento y circulación interna recorriendo puntos clave desde  
el Malecón y el Astillero pasando por Chanduy hasta el Salado y el  
Matadero. Su vinculación local, siguiendo la costa, lo realizaban en  
conjunto balsas y embarcaciones menores que llegaban desde Punta  
Arenas hasta Tumbes.  
Un informe del Cónsul de Estados Unidos, en 1907, describe  
el ambiente económico de Guayaquil. Para ese tiempo, decía el in-  
forme diplomático, que el interés en Guayaquil, por parte de las ma-  
nufacturas americanas, estaba representado por 2 fundiciones, 2  
fábricas de hielo, 7 refinerías de azúcar y 4 molinos. Había, por otro  
lado, pequeños establecimientos encargados de hacer mantas, fraza-  
das de lana y algodón, ponchos, bayetas es decir tejidos de la tierra.  
Había también sobreros de fieltro, cerámica, adobes, ladrillos, cho-  
colate, queso y velas. Muchos artículos para damas, encajes, zapatos  
y maquinaria para fábricas pequeñas dedicadas a hacer zapatos. En  
enero de 1908 la Empresa de Carros Urbanos de Guayaquil incre-  
mentó su stock de capital de 250.000 a 375.000 con la participación  
de moneda americana estadounidense. La compañía que operaba  
una línea de carros de mulas que cubrían 26 millas de caminos o  
rutas y monopolizaba el negocio de los carros urbanos, llegando a  
40  
tener dividendos del 15 al 24 por ciento.  
4
0 Fuente: Commercial Relations of the United States with Foreign Countries during the Year 1907,  
Volumen I. North and South America, Asia, Australasia, and Africa, Washington, Govern-  
ment Printing Office, 1908  
BOLETÍN ANH Nº 201 • 13–52  
47  
Manuel Miño Grijalva  
En este entorno interrelacional y dinámico vivieron más de  
0.000 gentes al caer el siglo XIX, de éstas las cohortes mayores co-  
6
rresponden a la gente que tenía entre los 20 y los 30 años. Predomi-  
naban los solteros con un porcentaje muy alto, 72.38 (seguramente  
están incluidos en ese segmentos los menores de edad). Los “inte-  
rioranos” y los nacidos en el extranjero –principalmente peruanos,  
colombianos y chinos-ocupaban más del 30 por ciento del total de la  
población, lo cual habla de la estructura básica de su origen. De este  
universo, el estatus de legitimidad es llamativo, pues los hijos ilegí-  
timos alcanzaron en 1880 nada más ni nada menos que el 42.9 por  
ciento del total de los nacimientos, lo cual habla de una sociedad que  
se construía y reconstruía de manera permanente. Para 1899, por los  
datos de las parroquias de la Concepción, El Sagrario y San Alejo,  
los hijos ilegítimos eran ya el 58.21 por ciento y los legítimos el  
4
1.79%. Además, tenía una mortalidad de menores de 10 años  
enorme –como en Quito-, que alcanzaba más del 32 por ciento del  
total de ese año. Las causas del tiempo: fiebre (1.043 o 37.7 %de  
casos), disentería (439 casos), pulmonía (153 casos) y bronquitis (38),  
hidropesía (55), hígado (48).  
La gente vivía, en la estructura formal del empleo, como  
puerto, del comercio, contabilizando más de 4 000 gentes (6,54%);  
del trabajo artesanal (10.63%) y de los servicios (25.5%). En Guaya-  
quil, como astillero, se destacan claramente los carpinteros, luego  
vienen los zapateros, sastres, hojalateros y herreros. En los servicios,  
las costureras –de oficio- y las que podríamos llamar informales: cos-  
tureras (3.117) lavanderas (2.950), servicio doméstico (2.936). En una  
ciudad en permanente crecimiento, los jornaleros registrados fueron  
2608. Seguramente la población femenina ocupaba el segmento ma-  
yoritario en quehaceres doméstico con más de 6.000 personas. Evi-  
dentemente hubo gente sin oficio (1.412) y otra que vivían de sus  
rentas (113). Guayaquil contaba incluso, con “agencias de domésti-  
cos” de contratación.  
Pero no estaba exenta la ciudad de una visible inseguridad  
y criminalidad comandada por una mayor proporción de robos  
(
40.98%) de diverso tipo, más que por crímenes y asesinatos. Eran  
BOLETÍN ANH Nº 201 • 13–52  
48  
Guayaquil: crecimiento de la población  
y estructura demográfica, 1780-1920  
los hombres los que delinquían casi en su totalidad (95.68%) y eran  
los jóvenes, con más del 70% los sujetos incriminados. En general  
eran ecuatorianos, pero una proporción importante lo ocuparon pe-  
ruanos, colombianos y chilenos (37.58%). Y, como no es difícil dedu-  
cir; fueron principalmente los carpinteros (17.48%), jornaleros  
(
42.29% y los marineros (5.83%) quienes fueron acusados.  
Era un tiempo en que la economía del cacao florecía. Los in-  
dicadores muestran un período de crecimiento de los precios cons-  
tante y buena parte de la dieta del guayaquileño estaba constituida  
por la carne, pero posiblemente era la base del poblador con recur-  
sos. De todas formas las 140 onzas de carne per cápita hacían posible  
este producto para todos y como sucedía en todas las ciudades, com-  
plemento de la carne era el pollo, cerdo y otros animales, pero sobre  
todo, el pescado. No hay duda de que el guayaquileño no se morían  
de hambre y el número de mendigos muy exiguo en sus calles, así  
lo atestigua.  
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52  
La Academia Nacional de Historia es  
una institución intelectual y científica,  
destinada a la investigación de Historia  
en las diversas ramas del conocimiento  
humano, por ello está al servicio de los  
mejores  
intereses  
nacionales  
e
internacionales en el área de las  
Ciencias Sociales. Esta institución es  
ajena a banderías políticas, filiaciones  
religiosas,  
intereses  
locales  
o
aspiraciones individuales. La Academia  
Nacional de Historia busca responder a  
ese  
carácter  
científico,  
laico  
y
democrático, por ello, busca una  
creciente profesionalización de la  
entidad, eligiendo como sus miembros  
a
historiadores  
profesionales,  
quienes  
entendiéndose por tales  
a
acrediten estudios de historia y ciencias  
humanas y sociales o que, poseyendo  
otra formación profesional, laboren en  
investigación  
histórica  
y
hayan  
realizado aportes al mejor conocimiento  
de nuestro pasado.  
Forma sugerida de citar este artículo: Miño Grijalva, Manuel,  
"
1
Guayaquil: crecimiento de la población y estructura demográfica,  
780-1920", Boletín de la Academia Nacional de Historia, vol.  
XCVIII, Nº. 201, enero - junio 2019, Academia Nacional de  
Historia, Quito, 2019, pp.13-52