BOLETÍN  
DE LA ACADEMIA  
NACIONAL DE HISTORIA  
Volumen XCVI  
Nº 199  
Enero–junio 2018  
Quito–Ecuador  
ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
DIRECTOR:  
Dr. Jorge Núñez Sánchez  
Dr. Franklin Barriga López  
Ac. Diego Moscoso Peñaherrera  
Hno. Eduardo Muñoz Borrero  
Mtra. Jenny Londoño López  
Dra. Rocío Rosero Jácome  
SUBDIRECTOR:  
SECRETARIO:  
TESORERO:  
BIBLIOTECARIA-ARCHIVERA:  
JEFA DE PUBLICACIONES:  
RELACIONADOR INSTITUCIONAL: Dr. Vladimir Serrano Pérez  
BOLETÍN de la A.N.H.  
Vol XCVI  
Nº 199  
Enero–junio 2018  
©ꢀ Academia Nacional de Historia del Ecuador  
p-ISSN: 1390-079X  
e-ISSN: 2773-7381  
Portada  
Monumento a Vicente Rocafuerte  
en Guayaquil  
Diseño e impresión  
PPL Impresores 2529762  
Quito  
landazurifredi@gmail.com  
abril 2019  
Esta edición es auspiciada por el Ministerio de Educación  
BOLETÍN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
VOL.XCVI- Nº199  
Enero-junio 2018  
ESCUELAS PÚBLICAS CATÓLICAS PRIMARIAS: 1860-1875  
Rocío Rosero Jácome1  
Resumen  
El proyecto político de Gabriel García Moreno buscó instituir  
un gobierno fuerte que exigía subordinar y debilitar la pluralidad de  
poderes locales. Su propuesta de Estado unitario y centralista, apa-  
rece en el marco de la reestructuración de Estado Nacional luego de  
la crisis de 1859 que amenazó al país con su liquidación política. Gar-  
cía Moreno, decía: sin moral bien constituida, no existe Patria, de allí  
que el orden y la disciplina, significarían el triunfo del bien sobre el  
mal, cuya organización estatal se establecía mediante el paterna-  
lismo sobre la unidad de la creencia religiosa articulada al clero.  
El trabajo revisará la instrucción pública confesional, de la  
primera y segunda presidencias, la ley Orgánica de 1863. La reforma  
de la enseñanza primaria masculina y femenina de 1865, así como  
las reformas educativas de 1869 y 1871, También, se analizará bre-  
vemente el “Método Productivo de Enseñanza Primaria” aplicado a  
todas las escuelas de la república a partir de 1869, así mismo, los mé-  
todos Lancasteriano y Conduite, este último propuesto por las es-  
cuelas lasallanas. Se revisará la labor de las comunidades religiosas  
educadoras extranjeras en el país, y se expondrá, de manera sucinta,  
la educación femenina y la influencia del escritor Juan León Mera a  
través de sus textos “La Escuela Doméstica”. El trabajo relacionará, las  
tendencias de la modernidad educativa, los modelos importados y  
sus interpretaciones en el país.  
1
Miembro de Número de la Academia Nacional de Historia, Magister en Docencia para Insti-  
tuciones de Educación Superior, Doctora en Historia, Licenciada en Ciencias de la Educación,  
Historia y Geografía, Miembro de la Red de Historiadores Latinoamericanistas, AHILA, de la  
Asociación de Estudios Interamericanos IAS, Miembro Correspondiente de la Sección de An-  
tropología de la Casa de la Cultura Ecuatoriana y de la Academia Nariñense de Historia. Do-  
cente de la Universidad Internacional del Ecuador, Escuela de la Diplomacia.  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
43  
Rocío Rosero Jácome  
Palabras clave: educación confesional, conservadurismo, método  
de estudio, educación pública decimonónica, modernidad educa-  
tiva. García Moreno  
Abstract  
The political project of Gabriel García Moreno sought to ins-  
titute a strong government that demanded to subordinate and wea-  
ken the plurality of local powers. His proposal of a unitary and  
centralist state, appears within the framework of the restructuring  
of the National State after the crisis of 1859 that threatened the  
country with its political liquidation. García Moreno, said: without  
well-constituted morality, there is no Fatherland, hence the order and  
discipline, would mean the triumph of good over evil, where do-  
mestic was the core of the political and sociological reinterpretation  
of state organization through paternalism on the unity of religious  
belief articulated to the clergy.  
The work will review the public instruction, the first and se-  
cond presidencies, the Organic Law of 1863. The reform of the male  
and female primary education of 1865, as well as the educational re-  
forms of 1869 and 1871, will also briefly analyze the “Method Pro-  
ductive of Primary Education “applied to the schools of the republic  
from 1869, likewise, the Lancasteriano and Conduite methods, the  
latter proposed by the lasallanas schools. The work of the foreign re-  
ligious educating communities in the country will be reviewed, and  
the feminine education and the influence of the writer Juan León  
Mera will be explained succinctly through their texts “The Domestic  
School”. The work will relate, the trends of the educational moder-  
nity, the imported models and their interpretations in the country.  
Keywords: confessional education, conservatism, method of study,  
nineteenth-century public education, educational modernity. Gar-  
cía Moreno  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
44  
Escuela públicas católicas primarias: 1860–1875  
Antecedentes: La centralización garciana  
El Ecuador en 1859 estuvo a punto de desaparecer, tenía cua-  
tro gobiernos 1) triunvirato liderado por García Moreno, dominaba  
la sierra hasta Chimborazo, 2) Guillermo Franco era Jefe Supremo  
de Manabí y Guayas, 3) Jerónimo Carrión lideraba Cañar y Azuay,  
y 4) Manuel Carrión Pinzano, era civil y militar de Loja, Machala y  
Túmbez; aparte de ello, Ecuador enfrentó el bloqueo peruano.2 El  
historiador Enrique Ayala Mora sostiene que el gobierno de García  
Moreno tuvo el concepto de “consenso nacional”, dice: No fue un cau-  
dillo regional que imponía el predominio de una parte del país sobre otra,  
sino un intento de equilibrio, destinado a mantener el poder latifundista  
tradicional, pero impulsar al mismo tiempo la modernización y la dinami-  
3
zación comercial”. Este mandatario consideró al Oriente parte inclu-  
siva del territorio nacional.  
La supremacía de García Moreno en la escena política se  
debe a que negoció con los líderes terratenientes regionales, por ello,  
4
su ejército estaba formado por militares federalistas que desertaron  
por desacuerdos, entonces pidió ayuda al antiguo exiliado General  
5
Juan José Flores llegado al país en mayo de 1860 y, las fuerzas del  
6
General Franco, declarado Jefe Supremo de Guayaquil , fueron de-  
rrotadas el 24 de Septiembre de 1860. Así Robles y Urbina, se exilian  
en Chile. Triunfó el gobierno Provisional de Quito formado por coa-  
7
lición de regiones que desconfiaban entre sí , cada una ansiaba pri-  
2
3
4
Enrique Ayala “La fundación de la república: panorama histórico, 1830-1859” en Nueva Historia  
del Ecuador, Época republicana I, vol. 7, p. 195  
Enrique Ayala Mora: Manual de Historia del Ecuador, Época Republicana, t. II, Universidad An-  
dina Simón Bolívar y Corporación Editora Nacional, Quito, 2008, p. 56  
Los federalistas en el Ecuador, se alineaban al partido liberal, buscaban la autonomía de las  
regiones a través de los gobiernos Municipales, Cantonales y Parroquiales. La Constitución  
de 1861, dice Pedro Moncayo, op., cit., p.77 que “… conser su independencia y le dejó amplia  
libertad para la administración de los intereses locales”.  
5
6
Se devolvió a Flores el cargo de General en Jefe y sus propiedades. Flores a portó con su capa-  
cidad militar y respaldo Político en: Enrique Ayala Mora: Historia del Ecuador, Época Republi-  
cana, Manual II, p.31  
Fray Vicente Solano escribió que el movimiento de Guayaquil se debía al recelo de que el go-  
bierno de Quito se apodere de las elecciones, y se excluya del poder a los guayaquileños “Gua-  
yaquil calcula su política en arrobas de sal y cacao” en: Agustín Cueva Tamariz: Fray Vicente  
Solano, Epistolario, T.,I, Cuenca 1953, p. 230  
7
A pesar de que la Constitución de 1861 fue liberal, debido a la desconfianza de las alianzas  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
45  
Rocío Rosero Jácome  
vilegios y cumplimiento de principios ideológicos por los que había  
8
peleado . Es interesante ver la apreciación de Amédée Fabre quien  
dice que el Gobierno Provisional comprendió que “las divisiones no  
podían sino provocar contra él odios irreconciliables y quitarles toda fuerza.  
Ha publicado un decreto de anmistía general y he hecho serios esfuerzos  
para ganarse a los diferentes partidos”.9  
La educación en el periodo garciano  
Los grupos regionales eligieron delegados a una asamblea  
10  
Constitucional en Quito, se reunió el 10 enero de 1861, y, aunque  
García Moreno era el líder de mayor influencia de la coalición oli-  
11  
gárquica–terrateniente, aun no dominaba el gobierno . El texto final  
de la Constitución delineaba un gobierno bastante descentralizado,  
más aun por la aplicación de los reglamentos, por ejemplo el control  
regional de la educación y el control local de impuestos fue inscrito  
en la Ley de Municipalidades.  
La Constitución de 1861 no era centralista como anhelaba  
García Moreno ni federalista como querían los cuencanos y lojanos.  
1
2
Un sector de la oligarquía privilegió el orden considerado como  
13  
bien tanto o más valioso que la misma libertad. Se destacó el valor  
14  
de la estabilidad como clave para el progreso. Los federalistas se-  
regionales fueron ampliadas por la Ley del 9 de octubre de 1863, y Pedro Moncayo dice: “..  
dio bastante ensanche a las atribuciones de las municipalidades provinciales, cantonales y pa-  
rroquiales en lo concerniente a la policía e instrucción de los habitantes de la localidad, intro-  
duciendo mejoras materiales, creando rentas municipales y determinando el manejo e  
inversión de éstas fomentando los establecimientos públicos…” Pedro Moncayo, op.cit, p 77  
8
9
1
Peter, N.V. Henderson, op.,cit., idem, p. 53-56  
Amédée Fabre en: Darío Lara, op., cit., pp. 186 y 189  
0 En la sesión del 2 de abril de 1861 la Asamblea de Quito declaró al Tratado de Mapasingue o  
Tratado Franco-Castilla, como nulo, odioso y sin valor ni efecto. Tomado de:  
http://www.enciclopediadelecuador.com/temasOpt.php?Ind=2408&Let=  
1
1
1 Peter, N.V. Henderson “La Constitución Ecuatoriana de 1861, el Debate” pp. 47-67  
2 García Moreno y otros delegados no solo luchaban por el poder sino por la idea de que no  
había lugar para rebeliones en la nueva era que iniciaba, en: Peter V. N. Henderson: “La  
Constitución Ecuatoriana de 1861, el Debate” en: Procesos, Revista Ecuatoriana de Historia,  
30, semestre II, 2009, Quito, 2009, p. 66-68  
1
3 Ni una cátedra, ni una publicación, ni una expresión pública del pensamiento quedaron al  
margen de la injerencia clerical en: Enrique Ayala Mora y Rafael Cordero Aguilar: “El pe-  
riodo garciano: Panorama histórico 1860-1875” en: Nueva Historia del Ecuador, vol.7, p. 226  
4 Los constituyentes favorecían los planes liberales del desarrollo que promovían el libre co-  
mercio. Ibidem.  
1
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
46  
Escuela públicas católicas primarias: 1860–1875  
rranos buscaban dar poderes suficientes a los gobiernos provinciales  
15  
para asegurar su autonomía regional y limitar al Ejecutivo.  
El presidente buscaba un gobierno centralista, muchos his-  
toriadores lo asocian al pensamiento conservador ultramontano16  
por su gobierno autoritario, defensa enérgica del orden y alianza po-  
17  
lítica con la Iglesia Católica para dirigir la educación como instru-  
mento de unificación nacional18 y soporte ideológico del régimen.  
Al parecer, García Moreno, en el extremismo confesional vio la  
oportunidad de crear “unidad nacional” como una alternativa al “li-  
beralismo doctrinario” del Siglo de las Luces, aplicado en el Ecuador  
en el primer proyecto de Estado Nacional propuesto, entre otros, por  
Olmedo y ejecutado en el gobierno de Rocafuerte y obstaculizado  
por la iglesia católica, durante el periodo floreano. García Moreno  
comentó sobre la Constitución: “Me han elegido presidente pero ataron  
mis manos. Yo las desataré (…) La Constitución es una trampa que pusie-  
ron en mi camino, pero si tengo que escoger entre salvar la Nación o sacri-  
19  
ficar la constitución, no vacilaré en escoger al país”.  
El espíritu conservador de los aliados terratenientes centró  
su inquietud en la defensa de la “continuidad” del pasado, de la re-  
1
5 Juan Maiguashca: Historia y Región en el Ecuador, 1830-1930, Corporación Editora Nacional,  
Quito 1994, pp. 101 – 105; Decreto de García Moreno, 26 de octubre de 1860, en ANH, Serie  
Gobierno, Pichincha, 1860, Nª 35  
1
6 Peter N.V. Henderson: Gabriel García Moreno y la formación de un estado conservador en los Andes,  
CODEU: Serie Ecuador Positivo, traducción: Susan Winter, Gráficas Iberia, primera edición,  
Quito, 2010, p.32, advierte que el Ultramontanismo dividió al catolicismo a la mitad del  
siglo XIX e inicios del XX tanto en Europa como en América del Sur. La Reforma católica  
proponía la supremacía del Papa y la jerarquía eclesiástica. El papa Pío IX proclamó la doc-  
trina de la “infalibilidad papal” en 1870.  
1
7 La dirección educativa del país y su enfoque requería de la aprobación del Congreso, contaba  
con mayoría conservadora sin embargo el liberal Arteta, valoró la labor educativa de los je-  
suitas y sus aportes a la ciencia, sin embargo, se opuso Luciano Moral de Guayaquil, advirtió  
de la injerencia política en el gobierno de Nueva Granada y sus represalia a los linerales, los  
caracterizó de: “inútiles y despóticos”, recordó además su historia colonial en el Paraguay.  
Diario de los trabajos de la Convención Nacional reunida en la capital de la república el año 1861,  
Quito. Imprenta del Gobierno, 1861. ANH/Quito, Serie Gobierno, Pichincha, 1861. Interven-  
ciones de Tamariz, Albornoz, Borrero, Moral y Arteta, pp.135 – 149  
18 Peter N.V. Henderson: Gabriel García Moreno y la formación de un estado conservador en los Andes,  
p. 32.  
1
9 García Moreno a Antonio Borrero, 23 de febrero de 1861 en: Wilfrido Loor: Cartas de Gabriel  
García Moreno, La prensa Católica, Quito, 1956, t. II, pp. 374-375; García Moreno a Felipe Sa-  
rrade, 15 de febrero de 1861, op., cit, p. 370  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
47  
Rocío Rosero Jácome  
ligión, buscaba un desarrollo seguro y sin sobresaltos en los procesos  
productivos, sin embargo, el líder del conservadurismo, Gabriel  
García Moreno, por su formación educativa tenía una perspectiva  
industrial, progresista y su carácter, distaba mucho de ser apacible,  
su dirección administrativa fue un convulsionado oleaje y cambios  
drásticos a sangre y fuego, para ello contó con el brazo armado y del  
expresidente Flores a quien escribe: “tenemos que poner un ejemplo te-  
rrible para que los malechores se abstengan de rebelarse y que los cons-  
piradores comparezcan ante un tribunal militar, decía: “ si no, no  
tendrían nada qué temer”.20  
Su gobierno buscó la integración del espacio territorial na-  
cional, elaboró obras de infraestructura: caminos y puentes, moder-  
nización de la comunicación costa – sierra mediante la implementa-  
ción de un proyecto para la construcción de vías de ferrocarril. Para  
García Moreno la comunicación y la educación incrementarían la  
producción y el intercambio de bienes y servicios a nivel interno e  
internacional; buscó la participación popular a través del voto, su  
apoyo político estuvo en los púlpitos y en las aulas; para lograr las  
metas modernizadoras, el país necesitaba preparación educativa tec-  
nológica y el presidente buscó implementar y tener la vigilancia de  
los centros de educación; la Constitución de 1869, dice: “Tener la su-  
prema inspección en todos los objetos de policía y establecimientos públicos  
de instrucción y beneficencia conforme a los reglamentos, estatutos y leyes  
que los rijan.2 García Moreno buscó el aglutinamiento y unificación  
de la clase terrateniente, se esforzó y logró mantener por más de una  
1
22  
década equilibrio entre los diversos intereses opuestos.  
La intervención de García Moreno significó para el Ecuador  
un salto al progreso debido a la organización del aparato estatal me-  
diante leyes y reformas en lo fiscal, financiero, infraestructura y co-  
2
0 García Moreno a Flores, 2 de enero de 1861 en. BCE/ FJJC, libro 000157, Nº 5 y García Moreno  
a Flores, 9 de enero de 1861 en BCE/ FJJC, libro 000157, Nº 8; Referencia de Migdalia Lezama:  
El Pensamiento Político de García Moreno, en busca del orden, Anales de la Universidad Metro-  
politana, vol.1., Nº 2, Nueva Serie, 2001  
21 Numeral 9 del Artículo 60 correspondiente a las atribuciones del Presidente en la Constitución  
de 1869  
22 Rafael Quintero: Estudio introductorio a La Dictadura y la Restauración en la República del Ecua-  
dor de Juan León Mera, Corporación Editora Nacional, Quito 1982, p. 22  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
48  
Escuela públicas católicas primarias: 1860–1875  
municación, militar, religioso y educativo mediante la aplicación de  
la Ley Orgánica de la Educación de 1869 así como la puesta en mar-  
cha de la Reforma Educativa de 1871, encargada a religiosos extran-  
jeros con un enfoque eminentemente práctico. Mario Monteforte  
indica: “Resulta extraño que el primero de los grandes promotores del Es-  
tado moderno en el Ecuador, haya sido a la vez un auténtico oscurantista”  
y continúa señalando el contraste “ sentar las bases del capitalismo mo-  
derno, fomentar la creación de la burguesía y liquidar los estamentos colo-  
niales y pre-capitalistas en América Latina, correspondíó a grandes  
23  
liberales; García Moreno es un caso insólito y complejo”.  
El Concordato, la reforma y la educación  
24  
A través de El Concordato del 20 de abril de 1866 celebrado  
entre el Ecuador y el Estado Vaticano declarado como ley de la Re-  
25  
pública, García Moreno adjudi a la Iglesia Católica influencia po-  
lítico-social; por otra parte, a la Iglesia se atribuye una “esfera  
26  
privada” en el seno de la superestructura así entre los deberes del  
27  
ecuatoriano están: Respetar la Religión del Estado; además, legitimó  
a través del catolicismo su proceso político y administrativo, decía:  
La Religión de la República es la Católica, Apostólica, Romana, con ex-  
clusión de cualquier otra. Los poderes políticos están obligados a protegerla  
28  
y hacerla respetar”. García Moreno, en su mensaje a la Convención  
Nacional de 1869 dijo: “No perdáis jamás de vista, Legisladores, que todos  
nuestros pequeños adelantos serían efímeros e infructuosos, si no hubiéra-  
2
2
3 Mario Monteforte: Signos del Hombre, PUCE- Cuenca y UCE, Quito, 1985, p. 148  
4 Rafael Cordero Aguilar: “El Concordato con la Santa Sede” en Nueva Historia del Ecuador,  
vol. 7, p. 230,  
2
5 Ibidem. Es el monopolio de la Iglesia sobre el pensamiento de la población, sorprende que  
fuera exigido por el poder civil del Estado, sin embargo, Gabriel García Moreno lo repre-  
sentaba.  
26 Antonio Gramsci:Los intelectuales y la organización de la cultura, Editorial Nueva Visión, Buenos  
Aires, 1972, pp. 11-12  
2
7 La Constitución de 1861, en la sección II, art. 6 en: http://www.asambleanacional.gob.ec/do  
cumentos/biblioteca/constituciones-del-ecuador/Constitucion-1861/1861-Documento-  
transcrito.pdf  
28 La Constitución de 1861, el título III se refiere a la religión de República, el art. 12 señala: Op.,  
cit., idem.  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
49  
Rocío Rosero Jácome  
mos fundado el orden social de nuestra República sobre la roca siempre com-  
29  
batida y siempre vencedora de la Iglesia Católica”.  
Demélas y Saint-Geours, comentan: “En cierto modo la verda-  
dera constitución es el catolicismo, al que hay que adecuar a la forma repu-  
30  
blicana” y A. Berthe al respecto dice: “En el fondo era este un ensayo  
31  
de Iglesia Nacional”.  
A par, emprendió una severa reforma del clero ecuatoriano,32  
especialmente en aquellos conventos que tenían mayor relación con  
grupos pobres, como el de Santo Domingo, a fin de que el mensaje  
de estos religiosos se ajustara a los requerimientos del gobierno y  
sus ministros no se conviertan en agitadores de las protestas popu-  
lares, el escritor Benjamín Carrión comenta que: “El dictador aristo-  
cratizante y gamonal necesita unos curas rubios, buenos mozos y, al propio  
tiempo dependientes exclusivamente de su propia autoridad, que le ayuda-  
ran al sometimiento de esos indios y cholos levantiscos que ya querían li-  
bertad, igualdad y fraternidad”.33  
Al parecer, no es favorable el Congreso a la aprobación uná-  
nime del Concordato, García Moreno busca apoyos favorables para  
votar el Concordato, así se dirige a su hermano Pedro Pablo:  
(
…)así los hombres irreligiosos o no católicos condenan la libertad e  
independencia que se deja a la iglesia; los frailes se irritan contra la  
vida común, los obispos y canónigos encuentran malísima la erección  
de nuevas diócesis y la consiguiente disminución de sus sueldos el  
Concordato solamente consulta los intereses de la Iglesia y de la Repú-  
2
9 Gabriel García Moreno: Mensaje a la Convención Nacional, 16 de mayo de 1869, s. p. Archivo  
del Palacio Legislativo, citado por: Marie-Danielle Demélas e Yves Saint-Geours: Jerusalén  
y Babilonia: Religión y política en el Ecuador 1780 – 1880 , Corporación Editora Nacional e  
Instituto Francés de Estudios Andinos, Quito, 1988, p. 153  
30 Ibidem. p. 152  
31 A. Berthe: García Moreno Presidente de la República del Ecuador, vengador y mártir del derecho cris-  
tiano, T.I Víctor REtaux e hijo, Libreros- Editores, París, 1892, p.377  
3
2 Los frailes italianos que llegaron a reformar el convento de Santo Domingo dice el historiador  
Ayala Mora que: “emprendió su tarea con violencia inusitada”, quitaron bienes a los religio-  
sos ecuatorianos mismos que fueron negociados por los reformadores para su beneficio,  
causó una revuelta popular. Varios frailes fueron perseguidos y encarcelados, torturados o  
desterrados a las selvas, en: Nueva Historia del Ecuador, vol. 7, p. 227  
33 Benjamín Carrión: García Moreno el santo del patíbulo, Quito, Editorial el Conejo, Quito, 1984,  
p. 449  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
50  
Escuela públicas católicas primarias: 1860–1875  
blica, es decir las reformas del clero y la conservación de la fé, de que  
resultará la moralidad futura del país, sin la cual no habría progreso  
ni sociedad posible34  
También solicitó a las potencias extranjeras católicas espe-  
cialmente Francia enviara al Ecuador religiosos preparados acadé-  
micamente para establecer un sistema educativo similar al europeo,  
decía: “Escuelas y escuelas ante todo, y nuestra hermosa patria aprovechará  
de los caminos, de la enseñanza científica, etc, porque tendrá moralidad y  
los medios de sacar ventajas de todos estos bienes. Para escuelas no nos fal-  
tarán recursos…” 35 El presidente tenía total desconfianza en la pre-  
paración educativa del clero nacional y sobre todo de su calidad  
moral: “La reforma es urgentísima, pues ha llegado a su colmo la escanda-  
losa disolución y la bárbara ignorancia del sacerdocio ecuatoriano.3  
El Concordato, crearía condiciones político-religio-  
6
sas, donde la Iglesia podía ser el más eficaz instrumento de consoli-  
dación política ideológica de su programa católico, conservador,  
37  
centralizador y modernizante. Berthe dice: “Los abusos en materia de  
pobreza fueron suprimidos, y los ejercicios de religión o de estudio fueron  
restablecidos según las constituciones; de manera que pudiesen renacer por  
la disciplina y el trabajo estas tres flores del orden monástico: la virtud, la  
ciencia y la piedad”.38  
El mandatario conoció Europa, estuvo en Inglaterra, Alema-  
nia y estudió en Francia, de su estancia en París se sabe que estudio  
3
4 Gabriel García Moreno a Pedro Pablo García Moreno, Quito, 30 de Mayo de 1863 en: Jorge  
Villalba: Epistolario Diplomático del Presidente Gabriel García Moreno 1859 – 1869, Ediciones de  
la Universidad Católica del Ecuador, Quito, 1976, p. XLIX  
3
5 Gabriel García Moreno, en: Jorge Salvador Lara: “García Moreno y los estudios científicos en  
el Ecuador” Centenario de la Escuela Politécnica, del Observatorio Astronómico y del Cole-  
gio Central Técnico; Boletín de Informaciones Científicas Nacionales, Números 96 – 100, enero-  
diciembre de 1971, reimpreso en: Apuntes para la Historia de las Ciencias en el Ecuador, T. 1,  
IPGH, Quito, 1978, p. 109  
3
6 (…) Las seducciones intra confessionem son muy repetidas (…) el clero se envilece y la sociedad se  
pierde” Gabriel García Moreno a Ignacio Ordoñez, 10 de abril de 1862, en : Wilfrido Loor:  
Cartas de García MorenoTomo III, Quito, 1966 p. 60, citado por: Marie-Danielle Demélas e  
Yves Saint-Geours, op., cit., p. 166  
37 Enrique Ayala: “Gabriel García Moreno y la gestación del Estado Nacional en el Ecuador”,  
Cultura, Revista del Banco Central del Ecuador, vol. IV, Nº 10, Editorial Don Bosco, Quito,  
1
981  
3
8 A. Berthe: García Moreno Presidente de la República del Ecuador… p. 400  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
51  
Rocío Rosero Jácome  
39  
ciencias básicas colaboraba, desde Ecuador, con escritos científicos  
40  
para la Academia de Ciencias de París, estaba dispuesto a aplicar en  
el Ecuador, como medio de control de información y ruptura con las  
corrientes liberales en boga, antiguas formas de la Inquisición como:  
la censura y el Índice, los religiosos extranjeros serían los encargados.  
Usó la represión y desprecio al clero nacional, en contraste con los  
41  
defensores nacionalistas de la Revolución Marcista.  
El gobierno garciano combinó la mentalidad conservadora  
con los intereses liberales modernizadores en ciencia y tecnología, el  
Arzobispo Manuel María Pólit Lasso, dice: “García Moreno fue en mu-  
chas cosas discípulo, imitador y continuador de Rocafuerte, a quien de joven  
admiraba sobremanera, aun fuera de la gratitud que le tenía por haber reci-  
bido de su mano la beca que le abrió el Convictorio de San Fernando”.4 El  
presidente esbozó los lineamientos programáticos de su nuevo go-  
bierno: respeto y protección a la religión católica, adhesión a la Santa  
Sede, fomento de la educación basada en la moral y la fe, difusión  
de la enseñanza en todos los ramos, conclusión y apertura de nuevas  
obras públicas, fomento del comercio, la agricultura y la industria,  
represión al crimen, a la demagogia y la anarquía, buscaba “un país  
moral y libre, civilizado y rico” es lo que escribía en su correspon-  
dencia.4  
2
3
3
9 Física, Química, Análisis de Química Orgánica, Algebra superior, Cálculo infinitesimal, Me-  
cánica racional, Geología y Botánica. Se lamenta de su ignorancia y hace grandes esfuerzos,  
piensa que con la aplicación de conocimientos prácticos puede tener ganancias el país, dice:  
No me creía tan ignorante como soy (…) pero algo aprenderé” García Moreno a Roberto  
Ascázubi el 15 de julio de 1856, vol. 2 p. 37 y p. 46, Demelas p. 144.  
4
4
0 Jorge Salvador Lara, fue miembro de la Societé Geologique de France, op., cit., p 104  
1 Olmedo, Roca, Noboa delinearon el primer proyecto de Estado Nacional y se manifestaron  
con mayor fuerza a través de la transformación democrática y nacionalista del 6 de marzo  
de 1845 por defender los principios políticos liberales, vale recordar su esencia a través de  
la Proclama firmada por los triunviros: en; Rocío Rosero Jácome: Olmedo Político, Patriota o  
Desertor..? p. 331-340. La transformación democrática y nacionalista del 6 de marzo de 1845  
por defender los principios políticos liberales, vale recordar su esencia a través de la Pro-  
clama firmada por los triunviros: “(…)poner la primera piedra al edificio de un Gobierno  
Nacional, de haber establecido el imperio de las instituciones populares y de haber saludado  
en alta voz a la santa Libertad (…) amar en igualdad de grado la libertad y el orden y probar  
a los ojos del mundo que una justa revolución no es una rebelión,….” Ibidem: pp. 336-337  
2 Carlos Ladázuri Camacho: Vicente Rocafuerte, Epistolario , T.I. Banco Central del Ecuador, Cen-  
tro de Investigación y Cultura, Quito, 1988, p. 19 .  
4
4
3 García a Borja, Quito, 16 de diciembre de 1868 en Loor, Cartas, 1955, vol. 4, pp. 88-90.  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
52  
Escuela públicas católicas primarias: 1860–1875  
El acuerdo de supervivencia nacional de la oligarquía terra-  
teniente: Sierra–Costa permitió dar sustento al país, reorganizar la  
administración pública, reestructurar los organismos municipales  
44  
centralizándolos, evitando su autonomía. Reformó las fuerzas ama-  
das para despolitizarlas y capacitarlas, con este fin se creó una Es-  
cuela Militar y una Escuela Naval; en 1869, el presidente se hizo  
nombrar Comandante General del Ejército, redujo el número de sol-  
45  
dados, les pagó mejor y más regularmente. Fomentó la formación  
de mano de obra especializada en diversas técnicas, para ello se creó  
la Escuela de Artes y Oficios, el Conservatorio de Música y la Escuela  
de Pintura y Escultura; las ramas científicas fueron apoyadas desde  
la Escuela Politécnica y las humanistas relegadas, clausuró la Uni-  
versidad Central.46  
Tras la inestabilidad política entre un mandato y otro, suce-  
dido por varios gobiernos, en 1869 se reunió la Constituyente , García  
Moreno buscaba una Constitución a su medida, manipuló, con su  
prestigio, al Congreso, y así, se limitaron algunas garantías ciuda-  
4
7
48  
danas , se amplió el período presidencial a seis años con posibili-  
dad de inmediata reelección y como condición de ciudadanía ser  
49  
católico , decía: “es el único vínculo que nos queda en un país tan divi-  
4
4 Artículo 83.- Habrá Municipalidades en todas las capitales de cantón, y serán presididas por  
los Jefes Políticos. La ley determinará sus atribuciones en todo lo concerniente a la policía,  
educación e instrucción de los habitantes, de la localidad, sus mejores materiales, recauda-  
ción, manejo e inversión de las rentas municipales, fomento de los establecimientos públicos  
y demás objetos y funciones a que deban contraerse. Constitución del 11 de Agosto de 1869  
en: http://biblioteca.espe.edu.ec/upload/1869.pdf  
4
4
4
5 Enrique Ayala: “El periodo garciano 1860-1875” en: Nueva Historia del Ecuador, vol. 7, p.225  
6 Op., cit., pp.223-224  
7 El art. 102 correspondiente a la libre expresión y el 109 relacionado a la libre asociación debían  
respetar la religión, la moralidad y la decencia, en: Camilo Destruge: Historia de la prensa de  
Guayaquil, 2 vols. Tipografía y Encuadernación Salesianas, Quito, 1924.  
4
8 Artículo 56.-El Presidente de la República durará en sus funciones seis años, y terminará en  
el día señalado por la Constitución. Podrá ser elegido para el período siguiente; mas para  
serlo por tercera vez, deberá mediar entre ésta y la segunda elección el intervalo de un pe-  
ríodo. Artículo 80.-Los Magistrados de la Corte Suprema y los de las Cortes Superiores, du-  
rarán en sus destinos seis años, pudiendo ser reelegidos; mas les está prohibido admitir  
empleo alguno de libre nombramiento del Poder Ejecutivo. Constitución del 11 de Agosto  
de 1869 en: http://biblioteca.espe.edu.ec/upload/1869.pdf  
4
9 Artículo 9.-La Religión de la República, es la Católica, Apostólica, Romana con exclusión de  
cualquiera otra, y, se conservará siempre con los derechos y prerrogativas de que debe gozar  
según la ley de Dios y las disposiciones canónicas. Los poderes políticos están obligados a  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
53  
Rocío Rosero Jácome  
dido por los intereses y las pasiones de partidos, de localidades y de razas”.50  
A esta Constitución se le llamó Carta Negra y la Asamblea eligió  
presidente a Gabriel García Moreno para el periodo 1869-1875, y en  
cumplimiento de la Constitución, fue el primer funcionario público  
5
1
en tomar juramento religioso antes de posesionarse en su cargo;  
además, cuidó mantener la equidad del poder y la participación de  
las oligarquías seccionales, pero, el inicial respaldo unánime, fue  
desapareciendo conforme radicalizaba los métodos de religiosidad  
y exigencia. García Moreno tenía los conceptos de la tradición espa-  
ñola de Francisco Suárez sobre la administración del Estado confe-  
52  
sional y del pensamiento de Nicolás Rohrbacher donde la Iglesia  
53  
era la cabeza del cuerpo social y del Estado, de allí la consagración  
54  
de la República al Sagrado Corazón de Jesús.  
La Constitución o Carta Negra de 1869 produjo fuertes resis-  
tencias por la clericalización del Estado. Los católicos de tendencia  
liberal quienes apelaron por la defensa de las instituciones democrá-  
ticas y de las garantías ciudadanas, buscaban un gobierno menos re-  
presivo y más participativo. Pedro Carbo, liberal, representante de  
protegerla y hacerla respetar. en: http://biblioteca.espe.edu.ec/upload/1869.pdf  
Artículo 10.-Para ser ciudadano se requiere: 1. Ser católico; 2. Saber leer y escribir; 3. Ser ca-  
sado o mayor de veintiún años. Constitución del 11 de Agosto de 1869 en: http://biblioteca  
.
espe.edu.ec/upload/1869.pdf  
5
0 Gabriel García Moreno: “Mensaje a la Convención de 1869”, en: Alejandro Novoa: Recopila-  
ción de Mensajes dirigidos por los presidentes, vicepresidentes de la república, jefes supremos y go-  
biernos provisorios a la convenciones y Congresos Nacionales, Imprenta de A. Novoa, t. III,, Quito,  
1
900, p. 105. Tomado de: Enrique Ayala Mora: Manual de Historia del Ecuador Época Re-  
publicana, t. II, pp.36-39  
5
1 “Yo, N. N., juro por Dios Nuestro Señor y estos Santos Evangelios desempeñar fielmente el  
cargo de Presidente de la República, profesar y proteger la Religión Católica, Apostólica, Ro-  
mana, conservar la integridad e independencia del Estado, guardar y hacer guardar la Cons-  
titución y las leyes. Si así lo hiciere. Dios me ayude y sea en mi defensa; y si no, Él y la Patria  
me lo demanden”. Art. 58, Constitución del 11 de Agosto de 1869 en: http://biblioteca.espe  
.
edu.ec/upload/1869.pdf  
5
2 Que si el poder venía de Dios estaba depositado en las manos del pueblo, quien por contrato  
delegaba al Soberano, de allí lo esencial para el bien común es la unión entre mandatario y  
pueblo. “El consentimiento del pueblo es un consentimiento libre a un orden místico establecido por  
Dios, pero una vez dado el consentimiento el pueblo debe desaparecer, ante el Estado soberano Ber-  
nand Plongeron en Theologie et politiquea u siecle de Lumiers (1770-1820) Ginebra 1973, p.  
6
7. Citado en Demelas p 137  
5
3 Marie-danielle Demélas e Yves Saint-Geours: Jerudalén y Babilonia, Religión y Política en el Ecua-  
dor 1780-1880, Corporación Editora Nacional, Quito, 1988, p., 141  
4 Ibidem.  
5
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
54  
Escuela públicas católicas primarias: 1860–1875  
la oligarquía guayaquileña fue el eje que nucleó a grandes comer-  
ciantes e intelectuales de los sectores medios en contra de García Mo-  
reno y la Carta Negra. Juan Montalvo fustigó los abusos del poder  
55  
en el Cosmopolita. El Liberalismo de entonces fue sinónimo de anti-  
garcianismo.  
La educación pública  
El presidente García Moreno fue continuador de la “educa-  
ción pública nacional” iniciada por el presidente Vicente Roca-  
5
6
fuerte, el enfoque ideológico era diametralmente opuesto; el  
primero, debido a su pensamiento religioso y reaccionario, enco-  
57  
mendó y responsabilizó a la iglesia católica por la labor educativa  
y, a su vez, ésta se encargó de censurar libros y comportamientos; el  
segundo, tuvo un enfoque laico y privado. La educación pasó del  
enfoque deliberante al enfoque obediente, de la discusión y reflexión  
a la memorización de los conocimientos a través de la instauración  
5
8
59  
de catecismos tanto de la doctrina eclesiástica como de los saberes  
60  
y, la población debía ser feligrés de la religión católica como con-  
dición de ciudadanía.  
5
5 Los dos personajes, sin embargo, tenían la misma esencia desde orillas diversas, Montalvo  
escribe así: “Los hombres no se verían libres de sus males, sino cuando, por favor especial  
de la Providencia, la autoridad suprema y la filosofía se encontrasen reunidas en la misma  
persona e hicieran triunfar a la virtud de los asaltos del vicio”. En: Wilfrido Loor: Cartas de  
Gabriel García Moreno, pp. 271-274  
5
6 El historiador Pedro Fermín Cevallos señala que la Constituyente sancionó el decreto del 25  
de agosto de 1835 para que Rocafuerte pueda organizar la educación pública. La legislatura  
de 1837 creó el cargo de Director General de Estudios, nombró al Dr. José Fernández Salvador  
quien elaboró el Reglamento de Instrucción pública; se hicieron algunas reformas o adiciones  
al Reglamento con fecha 9 de agosto de 1838 en: Resumen de la Historia del Ecuador, tomo VI,  
p.41 ss.  
5
5
7 Enrique Ayala: “Gabriel García Moreno y la gestación del Estado nacional en el Ecuador”  
Revista Cultura, Revista del Banco Central del Ecuador, Vol. IV, Nº 10, Quito, Editorial Don  
Bosco, 1981  
8 Catecismo tiene raíz griega y significa “sonar”, literalmente “sonar abajo” (dentro de los  
oídos), es decir, adoctrinar es el texto en el que se presenta una exposición orgánica y sintética  
de los contenidos esenciales y fundamentales de la doctrina cristiana tanto sobre la fe como  
sobre la moral. En el mismo sentido se aplica al catecismo de conocimientos de diversas asig-  
naturas; en: http://es.wikipedia.org/wiki/Catecismo  
59 Juan León Mera escribió algunos catecismos para replicar y homogeneizar el conocimiento  
las ciencias sociales  
60 Condición para ser ciudadano es ser católico, de acuerdo al Art. 10 de la Constitución de 1869  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
55  
Rocío Rosero Jácome  
El ultramontanismo de García Moreno responde a los acuer-  
dos del segundo Concilio Quitense celebrado en 1869 en el que se  
establece una división entre “los católicos sinceros y los liberales–católi-  
61  
cos” y la Obediencia al Sylabus instaurado por Pío IX en 1864 en su  
62  
batalla contra el liberalismo . El historiador Le Gohuir escribe:  
Algunos escritores (..) dejan la interpretación e inteligencia de las Sa-  
gradas Escrituras a la razón privada, apasionada interesada y falible  
(…) destruye la unidad de la Iglesia de Jesucristo que para ser santa,  
católica, apostólica, tiene que ser una. (…) El libre examen produjo los  
desórdenes de la revolución y abrió las puertas al racionalismo, al na-  
turalismo, al socialismo, al comunismo y a todos los errores que tien-  
den hoy a dominar el mundo (…) se creen con derecho a censurar y  
63  
combatir todos los actos de la silla apostólica  
A partir de 1869, el Presidente obtuvo del Congreso que la  
escuela primaria fuera incumbencia del Estado, este la encargó a la  
Iglesia extranjera, contrató de Francia a los Hermanos de las Escuelas  
Cristianas y a las hermanas del Sagrado Corazón para la enseñanza  
de las niñas y a los jesuitas españoles para los colegios. Para “con-  
vencer” a los padres de familia y, en particular, a los indios de poner  
a sus hijos en el colegio fueron previstas multas, castigos y recom-  
pensas.  
El mismo Presidente dio ejemplo abriendo una escuela en  
una de sus haciendas y exonerando de ciertas tareas a los peones que  
enviaran a sus hijos a la escuela. Tuvo graves inconvenientes con los  
hacendados que trataron de substraerse a la ley y escribe: “La justicia  
exige que se haga respetar y obedecer la ley por los más poderosos, por los  
habituados a violarla es decir por ricos propietarios. Principié pues por estos  
amenazándolo con la multa si no enseñan o hacen enseñar a los hijos de los  
64  
peones” . Sobre el mismo tema, García Moreno escribió al Goberna-  
dor Tungurahua, Juan León Mera, en estos términos:  
61 José María Le Gohuir Raud: Historia de la República del Ecuador, libro IV (1860-1869), primera  
edición 1925. Colección Grupo Aymesa, Nº 4, p. 383  
2 Carlos Paladines: Pensamiento pedagáogico ecuatoriano… p. 89  
3 José María Le Gohuir Raud: Historia de la República del Ecuador, pp. 383 - 384  
4 Citado Richard Pattee: Gabriel García Moreno y el Ecuador de su tiempo, 3ra edición, México,  
6
6
6
1962, p.326 tomado de Demelas, p. 186  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
56  
Escuela públicas católicas primarias: 1860–1875  
Tiene usted razón en decir que a la gente campesina hay que hacerle el  
bien por la fuerza, pero para que el uso de ésta sea lícito es necesario:  
1º que la justicia lo rija y, 2º que no quede otro medio de hacer bien (…)  
sin castigo alguno he conseguido que en la Escuela que sostengo a mi  
costo en Guachalá, envíen los indios a sus hijos dos veces por semana,  
65  
imponiéndoles esta obligación en vez de la faena de longos.  
Comenta García Moreno que el niño que estudia se encuen-  
tra abocado a un sinnúmero de doctrinas contradictorias como el  
ateísmo, deísmo, panteísmo y socialismo, dice: “Quien lo entiende (…)  
sin saber cuál de las opuestas teorías es la verdadera, ni enseñarnos si debe-  
mos decidirnos por el Falansterio de Fourrier, por las sociedades cooperati-  
vas de Owen, por la Icaria de Cabet o por el nuevo cristianismo de  
Saint-Simon. ¡Pobre niño!”66  
El éxito de las escuelas primarias públicas  
Las escuelas primarias públicas fueron exitosas en la plani-  
ficación y sistematización de todos los aspectos de la pedagogía y  
didáctica compilados en el libro titulado El Método productivo de en-  
señanza primaria aplicado a las escuelas de la República del Ecuador, im-  
67  
preso en 1869, a través del cual el autor, Francisco Salazar, expone  
en 326 páginas los métodos que el docente debe aplicar para cada  
una de las asignaturas de estudio, por separado. El libro: El Método  
Productivo de Enseñanza Primaria … Es un manual para aplicación in-  
mediata e instauración del proceso de enseñanza primaria pública y  
masiva, acorde a los requerimientos de García Moreno que son: a)  
modernidad, esto es, utilidad y aplicación práctica y rápida de los  
conocimientos en un oficio o profesión, y b) enfoque religioso que  
procurare: obediencia, laboriosidad, elevado espíritu cívico y, sobre  
todo, identidad nacional basada en la religión católica como único  
65 Gabriel García Moreno a Juan León Mera: Cotocollao el 24 de mayo de 1873, en: Julio Tobar:  
García Moreno y la Instrucción Pública, p.202  
6 Gabriel García Moreno: La Defensa de los Jesuitas, Prólogo pp.8-9  
6
67 Francisco Javier Salazar: El Método Productivo de Enseñanza Primaria aplicado a las escuelas de la  
República del Ecuador, Imprenta Nacional, por M. Mosquera, Quito, 1869  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
57  
Rocío Rosero Jácome  
aglutinante de la diversidad de mentalidades, de culturas, generadas  
por necesidades distintas y economías diversas, en espacios geográ-  
ficos marcadamente opuestos.  
La comisión nombrada para el examen del texto El Método  
productivo de enseñanza primaria… señala que:  
Por medio de este método será fácil uniformar la enseñanza primaria  
en toda la República; porque hasta el día; porque hasta el día no tienen  
los institutores, principalmente los de las parroquias rurales, uno a qué  
sujetarse, siendo por consiguiente muy forzada su enseñanza, y casi  
ninguno el aprovechamiento de los alumnos. Con el auxilio de este mé-  
todo se podrá establecer las escuelas normales, tan necesarias para que  
se instruyen los que pretendan ser institutores; pues de ese modo con-  
seguirá el Supremo Gobierno que haya verdaderos resultados en la en-  
señanza primaria.68  
La publicación del Método Productivo… obedece al Decreto  
del Consejo General de Instrucción Pública emitido el 3 de enero de  
69  
1
868 . El texto, en su introducción, señala que se toman los aspectos  
positivos y más convenientes del Método de enseñanza mutua propues-  
tos por Bell y Lancaster, y contemplan las modificaciones realizadas  
70  
en Francia e Inglaterra , para aplicarlo en el Ecuador porque “parece  
71  
el único conveniente en las escuelas que pasan de cien niños”, así tam-  
6
8 Informe de la Comisión nombrada para el examen de esta obra, emitido el 21 de noviembre  
de 1868. Cfr. Francisco Javier Salazar: El Método Productivo de Enseñanza …., p. inicial  
9 (Salazar, 1869) “Vista la solicitud del Doctor Francisco J. Salazar y oído el informe que han  
dado los comisionados de examinar la obra titulada “El Método productivo de enseñanza  
primaria aplicado a las escuelas de la República del Ecuador” El Consejo general de Instruc-  
ción pública, en uso de la atribución 5ª del artículo 4° de la ley orgánica de tal ramo, designa  
la citada obra como texto de enseñanza para los establecimientos públicos de la República.  
El Presidente del Consejo general de instrucción pública, José Manuel Espinosa.- Joaquín  
Enríquez, Secretario”.  
6
7
0 El Método de Enseñanza mutua ha sufrido reformas y variaciones en Francia basadas en las  
doctrinas de Mr. Sarazin, Mr. Gerando y la Señora Sauvan; también en Inglaterra se realiza-  
ron adaptaciones en la escuela Borough Road, en la que los monitores están obligados a ex-  
plicar lecciones (cosa prohibida en las demás escuelas) y ejercitar la inteligencia de los  
alumnos con preguntas. En: Francisco Javier Salazar: El Método Productivo de Enseñanza Pri-  
maria aplicado a las escuelas de la República del Ecuador, Imprenta Nacional, por M. Mosquera,  
Quito, 1869, p. V  
71 Op., cit., p. IV  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
58  
Escuela públicas católicas primarias: 1860–1875  
bién, porque de la aplicación del método con modificaciones “los mo-  
nitores están obligados a explicar lecciones (cosa prohibida en las demás es-  
72  
cuelas)” como en la escuela inglesa de Borough Road que aplicó el  
método productivo alemán73 donde los monitores tenían un nivel  
más alto de participación, responsabilidad y exigencia, Francisco Sa-  
lazar, encargado de la revisión de las propuestas pedagógicas y me-  
todológicas vigentes en Europa, escribe: “Satisfecho con tan precioso  
hallazgo ya no trepidé en proponer en esta obra que no se abandone el mé-  
todo de enseñanza mutua en las escuelas en las que se reúne un gran nú-  
mero de alumnos, por ser en ellas dicho método mucho más cómodo y barato  
que el simultáneo”.74  
El método que se aplicó en el Ecuador unió los dos métodos  
y las modificaciones, realizadas sobre estos en Europa, además, se  
insertaron las adaptaciones ecuatorianas necesarias para que sea ac-  
cesible a la cultura del país, en consecuencia tenía en cuenta los si-  
guientes aspectos: 1) participaron los monitores en el trabajo de clase  
,
al estilo del método simultáneo. 2) la instrucción religiosa debía ser  
impartida por el preceptor mediante el catecismo, y, verificado este  
conocimiento en los estudiantes, mediante los grupos de monitores.  
3
) Se utilizó el método alemán modificado, aplicado en la escuela  
75  
inglesa Borough Road, con mayor responsabilidad para los moni-  
tores. 4) La enseñanza del cálculo mental sería trabajado con apoyo  
de los monitores, para los cuatro primeros niveles, quienes deben  
conocer y aplicar en su desempeño, el sustento ideológico y meto-  
dológico general del método, que se presenta en el capítulo primero.  
5
) La enseñanza de gramática castellana será trabajada solamente  
76  
por el institutor, según el método simultáneo. Este manual permi-  
72 Ibidem  
7
3 Este método considera al niño no solo como un recipiente de ideas de otros, sino como  
“agente capaz de colectar, originar y producir la mayor parte de las ideas necesarias para su  
educación”. Op., cit., p. V  
4 Op., cit., p. VI  
7
7
5 http://books.google.com.ec/books?id=4Zn1H9JDU0MC&pg=PA325&lpg=PA325&dq=Es  
cuela+Borough+Road,+siglo+XIX&source=bl&ots=Jdna3CJ52c&sig=qXhheJqP47T0CvU  
sTlEMSlKXCs&hl=es&sa=X&ei=-RFaUp_WNvbI4APz9oD4BA&ved= 0CDwQ6AEwAw#v=  
onepage&q=Escuela%20Borough%20Road%2C%20siglo%20XIX&f=false (13oc)  
6 Francisco Javier Salazar: El Método Productivo de Enseñanza …., p. VI - VII  
7
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
59  
Rocío Rosero Jácome  
tió igualar y estandarizar los conocimientos para todos los estable-  
77  
cimientos de educación pública primaria del país.  
La responsabilidad del conocimiento general se centra en un  
maestro Institutor que debe tener conocimientos de todas las asig-  
naturas que impartirá en la escuela de 8 grados. Los monitores son  
niños destacados de la misma aula de clases a quienes se les obliga  
a responsabilidades extras, fuera del horario de clase, a cambio de  
honor y respeto social. Con este método educativo, el Estado ahorra  
mucho dinero en el pago de docentes.  
La reforma de la instrucción primaria  
García Moreno expuso ante el Congreso de 1871 la impor-  
tancia de la educación primaria con estas palabras: “La enseñanza pri-  
maria es la primera en importancia por ser la que se dirige a todos y la que  
sirve de preparación a la secundaria y superior, ha recibido de preferencia  
la protección del gobierno”.78 Se queja de la indolencia de los legisla-  
dores frente a la importancia de la instrucción pública que él consi-  
dera condición esencial de la civilización y de la libertad del país; se  
expresó así: “¿Qué importa que se hayan abierto algunas nuevas escuelas  
gratuitas para niños bajo la excelente dirección de los Hermanos de las Es-  
cuelas cristinas; que se construyan actualmente costosos edificios para el  
establecimiento de otras; y que las Hermanas de la Caridad y las religiosas  
79  
de los Sagrados Corazones dirijan escuelas igualmente gratuitas ..”.  
También señala los problemas y limitaciones que ha tenido  
el gobierno en el proceso de implementar la educación primaria de-  
bido a la incomprensión de los padres sobre la importancia de la edu-  
cación para los hijos, dice: “quedándose más de la tercera parte o tal vez  
la mitad de niños privados de toda enseñanza por falta de escuelas o por la  
increíble resistencia de padres culpables. No es extraño que la ignorancia y  
8
0
la falta de honradez se transmitan como una fatal herencia” Por otro  
7
7 Reforma a la Ley de Educación, 3 de Noviembre de 1871, Art.7 “Autorizar los métodos, textos  
y programas de enseñanza cuidando que sean uniformes en toda la República”  
8 Tobar Donoso, García Moreno y la Instrucción Pública, p. 196  
9 Op, cit, p.197  
7
7
8
0 OP, cit, idem  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
60  
Escuela públicas católicas primarias: 1860–1875  
lado, señala las penosas condiciones de la población indígena en las  
diversas provincias y dice: “… la raza indígena, especialmente en las  
8
1
provincias interiores, siga todavía abyecta , embrutecida y degradada”.  
Con estos antecedentes, García Moreno, indica que el Ministro de  
Instrucción Pública presentará el proyecto para remediar los males  
expuestos y concedan al gobierno la autorización para elevar el nú-  
mero de escuelas existentes, reorganizarlas y aumentar al menos a  
2
00.000 los niños que reciban educación, declara que será obligatoria  
la instrucción primaria “que cuantos la necesiten y deseen puedan adqui-  
rirla gratuitamente”.82  
García Moreno, consultó previamente con todos los Consejos  
académicos provinciales a fin de lograr consenso para la aprobación  
de la Ley. El Congreso de 1871 aceptó el proyecto remitido por el Eje-  
83  
cutivo el 3 de Noviembre de 1871 y fue sancionado el 8 de Noviem-  
bre de 1871 de esta manera se instituye la instrucción pública, la Ley  
define que el Consejo General de Educación será auxiliar del Minis-  
8
4
85  
terio y también quedan abolidos los Consejos Académicos, así  
mismo, centralizó la dirección de todas las escuelas, es decir, desa-  
pareció la intermediación de las municipalidades. Los sueldos de los  
86  
maestros debían ser pagados directamente del tesoro nacional.  
Si bien se quitó a los poderes locales las atribuciones sobre  
la educación, a la vez, se estableció un régimen común para la ense-  
ñanza primaria, de ese modo se evitó que bajo la protección de la au-  
tonomía se mantuviera el atraso de los conocimientos, las malas  
condiciones de los establecimientos o la baja calidad moral de los  
educadores. García Moreno, logró que el gobierno fuera la única au-  
toridad que rigiera la educación en el país. La instrucción primaria  
8
8
8
8
8
1 OP, cit, idem  
2 Tobar Donoso, García Moreno y la Instrucción Pública , p. 198  
3 Tobar Donoso, op., cit., p., 200  
4 Ley Reforma de la Educación, 3 de Noviembre de 1871, Art. 22.  
5 Ley Reforma de la Educación, 3 de Noviembre de 1871 Art. 16: Quedan suprimidos los Consejos  
Académicos. El nombramiento de institutores a institutoras se hará por el gobierno, a propuesta de  
los Gobernadores de Provincia, previos los requisitos exigidos por la ley de Instrucción Pública. Las  
atribuciones de los consejos Académicos las ejercerá el Gobierno por sí o por medio de sus agentes  
6 Ley Reforma de la Educación, 3 de Noviembre de 1871, Art. 15: Los sueldos de los institutores  
e institutoras serán pagados del tesoro nacional desde 1872 en adelante.  
8
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
61  
Rocío Rosero Jácome  
87  
se encargó a los Hermanos de las Escuelas Cristianas porque la me-  
todología educativa de La Salle era una instrucción práctica para  
aplicarla en diversos oficios. Los resultados obtenidos en Francia y  
la concepción del fundador, representaban para el Presidente el ideal  
perfecto de educación: en sus escuelas se enseñaba religión, lectura  
y escritura, nociones de aritmética y otras materias de provecho para  
la vida.  
Se organizaron escuelas dominicales para obreros y se crearon correc-  
cionales para niños y jóvenes desadaptados. Fundó seminarios peda-  
gógicos o escuelas normales para maestros laicos; (…) su objetivo era  
la enseñanza gratuita para la gente pobre, con instrucción práctica y  
técnica para obtener oficios88  
Durante el segundo periodo garciano se declara la obligato-  
riedad de la enseñanza primaria para niños y niñas de seis a doce  
años y los padres y representantes debían cumplir la obligación, caso  
contrario se imponía una multa de tres a diez pesos anuales por cada  
8
9
niño que dejara de escolarizarse y recibir catecismo . Al respecto  
José Nemecio indica: “Mas, si el Estado reconoce el derecho de los padres  
a escoger plantel para sus hijos, y si esta elección puede hacerse, efectiva-  
90  
mente, la “obligatoriedad” de la enseñanza es un beneficio social” . Desde  
esta perspectiva, la educación responde a una necesidad de adquirir  
ciertos conocimientos para insertarse en la sociedad y ser útil a ella,  
además la condición de ciudadanía demanda una instrucción ele-  
mental, con convicciones religiosas. La pretensión de García Moreno  
91  
fue: “suprimir el analfabetismo de los niños nacidos después de 1860 y  
además, prometía exonerar a todos los varones que supieran leer y escri-  
92  
bir, de la contribución personal llamada trabajo subsidiario. La ley ad-  
87 Julio Tobar Donoso: García Moreno y la Instrucción Pública, pp. 198 - 199  
88 N. Abbagnano, y A.Visalberghi: Historia de la Pedagogía.México, Fondo de Cultura Económica,  
2001, pp. 312-313. También en Manuel Moreno, Juan y otros: Historia de la Educación. Para-  
ninfo, Madrid, 1986, pp. 249-253.  
8
9
9 Ley Reforma Educación, 3 de Noviembre de 1871, Art. 2.  
0 José Nemecio: “Ensayo de Derecho Administrativo”, tomo II, p. 150 en: Julio Tobar: García  
Moreno y la Instrucción Pública, p. 201  
91 Julio Tobar Donoso, op., cit., p. 202  
92 Parafraseando a Enrique Ayala en: “Municipio del Siglo XIX” en: Procesos, Revista Ecuato-  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
62  
Escuela públicas católicas primarias: 1860–1875  
vierte que si en una población hay cincuenta niños o niñas de seis a  
93  
doce años se abri una escuela y si pasan de 100 se abri una para  
niños y otra para niñas.94  
Las escuelas crecen con rapidez así: En 1873 había 431, de ellas  
55 públicas y 176 privadas, hubo aumento de escuelas que se corres-  
95  
2
ponde al aumento de estudiantes: 1867 = 13.495; 1871 = 14.731; 1873  
96  
22.458; 1875 = 32.000. Fray José María Vargas en Historia de la cul-  
=
tura ecuatoriana expone cifras muy parecidas, aclara el componente  
de la cifra de 1875, así como el número de niñas que tuvieron educa-  
ción primaria:  
en 1875 la cifra subía a 31790 sin contar los educandos de la Provincia  
de Esmeraldas, con los cuales podía afirmarse que eran 32000 los niños  
(…) El número de niñas incluido en la cifra anterior era de 8513, que  
recibían su educación en locales separados; pues se habían eliminado  
las escuelas mixtas.97  
La ley de Educación de 1871 contempla, tres tipos de insti-  
98  
tutores, de acuerdo al lugar y tipos de conocimiento, por el Art. 20  
riana de Historia, Nª1, 1991, Corporación Editora Nacional, Quito, pp.69-86, indica que ha  
1850 el municipio fue intermediario importante de la recaudación del tributo indígena, pero  
cuando el tributo desapareció, se estableció una obligatoriedad para todos los vecinos, según  
la ley, con cuatro jornales íntegros para obras públicas, regulados por los reglamentos de  
jornaleros del propio Municipio. Buena parte de los vecinos pagaban la contribución subsi-  
diaria en dinero, pero en la práctica la contribución subsidiaria era un mecanismo de trabajo  
obligatorio para las comunidades indígenas para el mantenimiento de caminos y en la cons-  
trucción de obras públicas como las casas municipales. http://repositorio.uasb.edu.ec/bits  
tream/10644/559/1/RP01-CN-Ayala.pdf  
3 Ley Reforma Educación de 3 de Noviembre de 1871, Art. 5  
4 Ley Reforma Educación de 3 de Noviembre de 1871, Art. 7  
5 Julio Tobar Donoso: García Moreno y la Instrucción Pública p. 205  
6 Ibidem.  
9
9
9
9
9
7 http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/historia-de-la-cultura-ecuatoriana—0/html  
/
0027fcd4-82b2-11df-acc7-002185ce6064_28.html  
8 Ley de Educación de 1871, Art. 11: Los institutores e Intititoras se dividen en tres clases, 1ª,  
ª y 3ª. La 1ªtendra tres cientos sesenta pesos anuales, la 2ª tres cientos, la 3ª ciento ochenta.  
9
2
En la costa estos sueldos serán el doble. Art. 12 la 1ª clase consta de los institutores e institu-  
toras que enseñen, a más de los ramos necesarios, los facultativos, designados en el art. 21  
de la Ley de Instrucción Pública y sus alumnos lleguen a cuarenta. Los que tengan menor  
número ganarán sueldo a prorrata. Art. 13: La 2ª clase comprende los que den la enseñanza  
esperada en el artículo anterior, sin reunir las dos condiciones expresadas. Art. 14: La 3ª  
abraza a los institutores e institutoras no comprendidos en las clases precedentes, siempre  
que enseñen todos los ramos obligatorios del citado art. 21 y sus alumnos lleguen a cuarenta.  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
63  
Rocío Rosero Jácome  
se contempla también la jubilación compartida entre el Estado y el  
docente “se separará el 5% de su sueldo y se depositará este fondo en uno  
99  
de los Bancos. También establece formación pedagógica y las pri-  
meras Escuelas Normales dirigidas por el Instituto de la Salle donde  
el Estado costeaba el sostenimiento de muchos jóvenes normalistas  
para que al profesionalizarse sean los directores de escuelas públicas  
a los lugares que el gobierno les designe. También pagaba el Estado  
el Noviciado de los Hermanos Cristianos con la condición de que se  
formen maestros.1  
00  
Se reguló la duración del año escolar para que inicie el 25 de  
septiembre y termine el 31 de julio; los exámenes del 1º al 10 de  
agosto, con las fiestas y vacaciones los estudiante cubrirían 150 días  
de colegiatura,1 además el Presidente dispuso que el Hermano Vi-  
sitador Yon José elaborara el Reglamento para las Escuelas Primarias  
01  
102  
que entraría en vigencia en el periodo escolar 1873-1874.  
El Método productivo de enseñanza primaria  
Este método de enseñanza propuesto en el Ecuador en 1869,  
103  
por Francisco Javier Salazar para que sea aplicado en las escuelas  
de la República,1 fue previamente revisado por una Comisión  
04  
105  
a
pedido del Ministro de Instrucción pública durante el gobierno de  
Javier Espinosa.1 El Informe de satisfacción de la comisión fue pre-  
06  
Los que tengan menor número ganarán su sueldo a prorrata. El Art. 21 se refiere a la Ley  
Orgánica de Instrucción Pública de 28 de agosto de 1869  
9 Ley de Educación de 187, Art. 20  
00 Op., cit., p.,208  
01 Decreto Ejecutivo: 2 de Agosto de 1872  
9
1
1
1
1
02 Decreto Ejecutivo: 1 de Mayo de 1873  
03 Francisco J. Salazar sobre el texto dice: “es el resultado de prolijas investigaciones que hice  
en Europa sobre los mejores métodos de enseñanza de las primeras letras que se siguen en  
Francia, Inglaterra y especialmente en Alemania (…) el trabajo no es una mera traducción,  
he tenido que modificar el texto alemán a las costrumbres del pueblo ecuatoriano y la or-  
ganización que sus leyes han dado a la instrucción pública”, op., cit., pp. III y IV  
04 Francisco Javier Salazar: El Método de Enseñanza Productivo, aplicado a las escuelas de la Repú-  
blica del Ecuador, Imprenta Nacional por M. Mosquera, Quito, 1869.  
05 La Comisión estuvo formada por los religiosos: Fray Mariano Auz, Hermano Albano, Her-  
mano Yon – José, así como por los seglares: Manuel Vaca e Ignacio Bucheli; op., cit.,  
06 Javier Espinosa fue presidente constitucional del 20 de enero de 1868 al 19 de enero de 1869.  
Enrique Ayala: Manual de la Historia del Ecuador, tomo II, UASB y CEN, p. 131  
1
1
1
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
64  
Escuela públicas católicas primarias: 1860–1875  
sentado el 12 de noviembre de 1868 y el 3 de enero de 1869 se esta-  
blece el Decreto del Consejo General de Instrucción Pública:  
el Informe que han dado los comisionados de examinar la obra titulada  
“El Método Productivo de enseñanza primaria aplicado a las escuelas  
de la República del Ecuador” El Consejo general de instrucción pública,  
en uso de la atribución 5ª del artículo 4º de la Ley orgánica de tal ramo,  
designa la citada obra como texto de enseñanza para los establecimien-  
tos públicos de la República.1  
07  
Justificación del uso del método: los lineamientos  
El texto considera como lineamientos básicos cinco aspectos,  
de cada uno de ellos se extraerá la idea central expuesta en el texto  
antes mencionado:  
1) La educación e Instrucción:  
La juventud necesita de la ayuda de sus mayores, (…) conforme a los  
mandamientos divinos y máximas del Evangelio. Tal ayuda o auxilio  
se llama educación (…) El medio principal de la educación es la ins-  
trucción (…)que se hace de los conocimientos y habilidades a otra per-  
108  
sona.  
2) Utilidad de la educación cristiana y de una buena instrucción:  
La educación procura que el hombre sea buen cristiano y excelente  
ciudadano, y no sólo depende de ella la felicidad temporal y la eterna  
dicha del individuo, sino también el poder y la fuerza de las nacio-  
109  
nes.  
1
07 Firman el Presidente del Consejo general de instrucción pública, José Manuel Espinosa y el  
Secretario Joaquín Enríquez: Francisco Javier Salazar: El Método de Enseñanza Productivo,  
aplicado a las escuelas de la República del Ecuador, Imprenta Nacional por M. Mosquera, Quito,  
1
869, s/p página inicial  
1
1
08 Francisco J. Salazar: op., cit., p. 2  
09 Francisco J. Salazar: op., cit., p., 3  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
65  
Rocío Rosero Jácome  
3) Necesidad de la escuela para educación e instrucción de la juven-  
tud:  
hay diversos establecimientos de educación e instrucción , en los cuales  
cuiertos hombres inteligentes y aprobados desempeñan la noble tarea  
de instruir y educar a la juventud, bajo la dirección de la Iglesia y el  
Estado.1  
10  
4
) Qué es lo que deben encerrar la instrucción y la educación que se  
da en las escuelas: “…la formación y ejercicio de las facultades espirituales  
y de la voluntad, y al desarrollo de los dotes del cuerpo”.  
111  
5
) Plan que deben seguir los preceptores en el desempeño de sus de-  
beres: “Cómo ha de enseñar (…) La disciplina escolar (…) La educación  
física (…) Los deberes en sus diversas relaciones (…) Las cualidades de en-  
tendimiento voluntad”.1  
12  
Contenido del texto Método Productivo de Enseñanza Primaria  
por capítulos  
Capítulo 1  
¿Cómo debe enseñar el preceptor?  
1
) Objetos de la enseñanza (material: ejercicio de las facultades y for-  
mas estudio específico de cada asignatura).  
2
3
) Importancia de una buena enseñanza (El método).  
) ¿Cómo se consigue un buen método de enseñanza (conferencias,  
visitas, observaciones) 4) Del método y su división (general y par-  
ticular por asignatura)  
5
) Del método general: Es la parte medular del texto porque es un  
documento de aplicación general obligatoria para institutores y  
tutores. Se desarrolla a través de 9 máximas:  
1
1
1
10 Francisco J. Salazar: op., cit., p., 4  
11 Ibidem  
12 Francisco J. Salazar: op., cit., p., 5  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
66  
Escuela públicas católicas primarias: 1860–1875  
Primera Máxima:  
El preceptor debe enseñar a sus discípulos según el espíritu del Evangelio  
obediencia, importancia de las lecturas: salvación o perdición;  
(
despertar en los jóvenes el gusto y decisión por todo lo bueno, lo  
justo y lo bello)  
Segunda Máxima:  
Procure el preceptor ganar el amor y la confianza de sus discípulos  
(
conseguirá buena asistencia; evitar debilidades para tener res-  
peto y honra, tener paciencia, dar ejemplo, lograr imparcialidad,  
distancia, orden y disciplina)  
Tercera Máxima:  
El preceptor haga la enseñanza interesante y agradable (tareas con pla-  
cer: evitar enojo, impaciencia, parcialidad; destacar importancia  
y utilidad de las tareas; conocimientos y aplicación)  
Cuarta Máxima:  
Empéñese el preceptor en que la instrucción sea liviana (enseñanza  
gradual, discurso claro, de lo conocido a lo desconocido, lecciones  
cortas guiadas con preguntas)  
Quinta Máxima:  
Enséñese lo fundamental (enseñanza utilitaria, sólida y prolija,  
clara, comprensible; establecer consecuencias, desarrollar la ob-  
servación y el análisis)  
Sexta Máxima:  
Cuide el preceptor de la fácil inteligencia y profunda impresión de las  
materias que enseñe (leer en voz alta, repetir conociendo el signifi-  
cado, cultivo de la memoria, copiar). Reglas para repeticiones o  
repasos (siguiendo el orden, en sentido inverso, cuestionarios,  
evitar amonestaciones).  
Séptima Máxima:  
Esfuércese el preceptor en hacer la enseñanza tan palpable como sea po-  
sible (material didáctico; el todo y las partes; descripciones, seme-  
y
janzas  
y
diferencias, sucesos históricos, parábolas  
comparaciones.  
Octava Máxima:  
Procure el preceptor enlazar muchos objetos en cada una de las materias  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
67  
Rocío Rosero Jácome  
que enseña (lectura: analogías, preceptos morales, amonestaciones  
y advertencias de la lectura, escribir y hablar; reflexionar, cons-  
truir ejemplos, unir y relacionar objetos)  
Novena Máxima:  
Procure el preceptor que su enseñanza se extienda a todos los alumnos  
(
igualdad de vigilancia y esmero; trabajo socializado y de grupos,  
ayudarse de los más capaces; enseñar de acuerdo a los niveles de  
aprendizaje, adaptarse a las diferencias individuales; estimular al  
alumno en la misma proporción de su necesidad; usar las dife-  
rencias y capacidades de los niños)  
La atención  
Se refiere a la concentración del espíritu para conocer; el maestro  
debe saber despertar la atención, conservarla, ejercitarla y diri-  
girla; evitar extravagancias del vestido de la palabra.  
De la forma de la instrucción  
El método se divide en a) dispositivo, es decir, almacenamiento de  
datos y b) expositivo equivalente a una demostración.  
La instrucción progresiva es: ascendente, esto es, del silabeo a la  
palabra o consecutivo del todo al análisis.  
División de la forma de enseñanza  
1
. Tpica o modelado, que lo haga primero el docente, (orden, cla-  
ridad, ej. Lectura bien pronunciada)  
2
3
. Exegética o explicativa,  
. Erotemática o de preguntas, (Las preguntas deben ser claras,  
de calidad, específicas, sencillas, no demasiado fáciles ni difí-  
ciles)  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
68  
Escuela públicas católicas primarias: 1860–1875  
Las respuestas de los niños  
Las respuestas deben ser completas, verdaderas, serias, con rec-  
titud de intención 4) heurística o propia invención para lecciones  
o ejercicios que se apliquen al tema de estudio.  
Clasificación de los alumnos  
Los estudiantes se clasificarán en principales o normales, se en-  
seña a dirigir las escuelas populares; y triviales serán los niños de  
toda la población de 6 hasta los 12 años. La admisión de los es-  
tudiantes debe hacerse en función de la igualdad de conocimien-  
tos, revisión de las notas de aprovechamiento y los contenidos  
de los cursos anteriores; “el ascenso de estudiantes debe hacerse frente  
a personas de saber o jerarquía social”.113  
Clasificación de las materias de enseñanza  
La enseñanza contemplará las siguientes asignaturas: 1) Religión,  
2
) Lectura, 3) Caligrafía, 4) Ortografía, 5) Gramática, 6) Reglas de  
estilo epistolar, 7) Aritmética, 8) Geografía, 9) Historia Natural, 10)  
Física, 11) Geometría, estereometría y mecánica, 12) Arquitectura,  
1
3) Dibujo “Ninguna materia se comience a enseñar a los alumnos sin  
114  
que se hallen aptos para entenderla y estudiarla con provecho”.  
El horario  
Un buen plan de estudios distribuirá las horas del día de acuerdo a  
la prioridad. “la enseñanza de las materias que importa saber a todos,  
115  
como la religión, se dé por la mañana hasta el medio día” También en la  
mañana la Gramática. Se alterne las asignaturas difíciles con las más  
fáciles y las materias orales con las que exijan absoluto silencio.  
1
1
1
13 Francisco J. Salazar: op., cit., pp. 38-40  
14 Op., cit., p. 41  
15 Op., cit., p. 42  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
69  
Rocío Rosero Jácome  
El preceptor  
Se destaca la importancia de la primera impresión que causa a los  
niños el docente, y, por lo tanto, debe quitarles la vergüenza o ti-  
midez de hablar “les explica las ventajas que han de sacar de la asis-  
tencia a la escuela…la utilidad de las cosas que están obligados a  
aprender… y que miren al preceptor como un hombre al que deben amar  
116  
y respetar . El preceptor enumerará por medio de la observación de  
los objetos y ejercicio del pensamiento y del discurso. Para ello el ins-  
titutor debe: “atender y pensar son las basas de todos los conocimientos  
humanos…el ejercicio conveniente y gradual de la atención, reflexión y  
práctica de hablar son condiciones esenciales para el aprovechamiento  
ulterior de los niños1  
17  
Se observan y enumeran los objetos “en su casa, en la calle, en el  
118  
jardín, en la iglesia” , también debe pedir ayuda a los alumnos “lo  
que no saben los más pequeños, hace corregir con los más grandes, de  
119  
modo que todos se mantengan constantemente atentos . Es necesario  
identificar el objeto completo y luego las partes. El instructor debe  
1
20  
hablar del “origen, uso y utilidad de las cosas las semejanzas y  
diferencias, así como establecer conceptos de carácter espiritual,  
se hace notar a sus discípulos el cuidado y anhelo de sus padres y maes-  
tros por su verdadero bienestar así como la abundancia de gracias con  
que Dios los ha favorecido”1  
21  
Método de Lectura  
El deletreo mediante el reconocimiento del sonido y la grafía de  
las vocales y consonantes. El deletreo procura la formación de sí-  
labas: Con el objeto de hacer más agradable esta enseñanza hace el pre-  
ceptor deletear a sus discípulos ya en el silabario, ya en la pizarra, ya en  
1
1
1
1
1
1
16 Op., cit., p. 44  
17 op., cit., pp. 44-45  
18 Op., cit., p. 45  
19 Ibiden  
20 Op., cit., p. 46  
21 Op., cit., p. 47  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
70  
Escuela públicas católicas primarias: 1860–1875  
las tablas de la escuela, unas veces según el orden, otras fuera del seguido  
122  
en el silabario, y les habla del significado de algunas palabras  
Gradación de la enseñanza de lectura  
1
2
3
. Leer mecánicamente “No se permita a los alumnos adelantados leer  
tan de prisa que los demás no puedan seguir la lectura con la vista y  
acostumbrarse a ver bien”.1  
23  
. Leer con inteligencia: “Aclararles todo lo confuso… de modo breve  
y sencillo”.1 Comprender los signos de puntuación en textos  
literarios y poéticos para comprender el sentido del texto.  
. Leer con rapidez y tonos convenientes: “Para que la atención y el  
juicio de los niños adquieran más vigor lea algo con falso énfasis y se  
hace corregir de ellos, obligándoles a dar la razón de sus rectificacio-  
24  
125  
nes”.  
. Explicar el compendio de la lectura  
4
(
…) que se refieran a hechos distinguidos de virtud y patriotismo,  
ejemplos notables de abnegación, amor a sus semejantes, generosidad  
o de terribles consecuencias del vicio, y (…) aprovecha cuantas co-  
yunturas favorables para inculcar a los niños obediencia a las leyes,  
126  
amor a las instituciones patrias y respeto a las autoridades  
5. Lectura de los alumnos más ejercitados con elegancia y perfec-  
ción  
(…) escoge los libros convenientes después de examinarlos escrupulo-  
samente para conocer si son adecuados a la edad y a la inteligencia de  
los alumnos, y si son a propósito para fomentar y ensalzar los senti-  
mientos morales y religiosos…127  
122 Op., cit., p. 58  
123 Op., cit., p. 68  
124 Op., cit., p. 69  
125 Op., cit., p. 72  
126 Op., cit., p. 73  
127 Op., cit., p. 76  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
71  
Rocío Rosero Jácome  
Enseñanza de niños indígenas que hablan solamente quichua  
El maestro debe alfabetizarlos en la lengua quichua e inculcar  
amor a la lectura, tener silabarios pequeños en lengua quichua y  
castellana de forma que cada lección sea comprendida y compa-  
rada en las dos lenguas, recomienda: “ (…) cuídese de que los niños  
aprendan a leer en castellano y a pronunciar este idioma conforme a las  
reglas y al modo con que lo hablan los hombres cultos de España y Amé-  
rica1  
28  
Los tipos de métodos de enseñanza específicos  
El texto contempla el método para la enseñanza de Caligrafía y  
129  
Escritura; el Método de Aritmética para cuatro operaciones, en-  
teros, decimales, quebrados, regla de tres, proporciones y porcen-  
taje;1 el Método para enseñanza de la ortografía;  
30  
131  
el Método  
para la enseñanza de una buena redacción; el Método para la  
132  
133  
enseñanza de la Geografía; el Método para la enseñanza de la  
Historia Natural;1 el Método para la enseñanza de la Física; el  
34  
135  
1
36  
Método para la enseñanza de la Geometría y Esterometría; el  
1
37  
Método para la enseñanza de la Mecánica; el Método para la  
enseñanza de la religión.1  
38  
Acontinuación se indican los títulos de los capítulos que con-  
templa el texto Método productivo de enseñanza primaria con una breve  
indicación de su contenido  
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
28 Op., cit., p. 79  
29 Op., cit., pp. 83-94  
30 Op., cit., pp.94-143  
31 Op., cit., pp. 143-171  
32 Op., cit., pp.171-180  
33 Op., cit., pp. 180-188  
34 Op., cit., pp. 188-191  
35 Op., cit., pp. 191-193  
36 Op., cit., pp.193-196  
37 Op., cit., pp. 196-204  
38 Op., cit., pp. 204-223  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
72  
Escuela públicas católicas primarias: 1860–1875  
Capítulo 2  
La disciplina escolar. Revisa los medios positivos y negativos  
de la educación a través de leyes escolares adecuadas, recompensas  
y castigos, el silencio.1  
39  
Capítulo 3  
De la educación Física. Considera la limpieza y aseo priorida-  
140  
des; revisa las advertencias y amonestaciones.  
Capítulo 4  
Deberes del preceptor… con relación a la escuela, a los útiles  
de la escuela, antes de las horas de enseñanza, deberes al tiempo de  
la entrada de los niños a la escuela; en las oraciones que se hacen en  
la escuela; deberes en el horario escolar, después de las horas de es-  
cuela; deberes en el templo; condiciones de los exámenes y deberes  
en la aplicación de éstos. El preceptor en relación a su oficio tiene  
deberes de comportamiento con: el cura de la parroquia, con el sa-  
cerdote instructor de dogmas a los niños, con las autoridades públi-  
cas, con sus ayudantes, con la institución, con los padres de los  
alumnos, con los vecinos de la parroquia.141  
Capítulo 5  
De las cualidades de un buen institutor. Corporales: salud y no  
tener ninguna deformidad; sobre el entendimiento se buscaba per-  
sonas con rápida comprensión. Sobre la voluntad: temor de Dios, ob-  
servancia religiosa, amor a su profesión y a los niños, paciencia y  
mansedumbre, aplicación y actividad, frugalidad, decencia, modes-  
tia y prudencia, buen humor.1  
42  
139 Op., cit., pp. 223 – 250  
140 Op., cit., pp. 250 - 254  
141 Op., cit., pp. 255-273  
142 Op., cit., pp. 273-279  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
73  
Rocío Rosero Jácome  
La estandarización de la infraestructura educativa  
Se exponen las condiciones que debe tener cada aula o salón  
de clase:  
(
…) un paralelogramo espacio, seco, claro y ventilado; sus ventana  
deben abrirse a los dos lados mayores (…) se calcula que en una pieza  
de 20 metros de largo es menester que el tumbado esté a una altura de  
cinco metros (…) para que en ella circule la masa de aire necesaria a la  
respiración de los alumnos.1  
43  
En la clase debe construirse una plataforma para colocar las  
mesas del institutor y los monitores: “… de cinco metros de largo, dos  
de ancho y sesenta y cinco de altura”. En la pared a la que miran los es-  
tudiantes colocar: “el alfabeto en mayúsculas y minúsculas”, en el fondo  
del salón “un crucifijo”. En la antesala antes de entrar a la clase “se  
fijan en las paredes ganchos de hierro o perillas de madera para colocar las  
gorras (…) y donde no de el sol se coloca una tinaja de agua y algunos jarros  
de hojalata”.1  
44  
En relación a los muebles se señala el tamaño de los pupitres  
por filas (no miden igual la primera y última filas) la colocación y  
145  
sus distancias entre ellos y la pared La sala de clase, dimensiones  
146  
y tipos de declive, las medidas de los bancos, de las mesas.  
Los  
elementos de las mesas: una ranura para colocar los lápices, en la  
parte inferior un “listón de madera de 5 centímetros de ancho y 5 milíme-  
147  
tros de grueso para impedir la caída de objetos colocados en las mesas”.  
Sobre la colocación del material didáctico de las asignaturas  
se hará sobre las pizarras:  
a 2 metros de altura, se colocan listones de madera de 8 centímetros de  
ancho, a 35 centímetros (…) y sobresalgan 5 centímetros de la superficie  
de los listones, se colocan ganchos, de ellos penden los cuadros de lec-  
148  
tura, gramática, aritmética, en su debido orden.  
143 Op., cit., p. 281  
144 Op., cit., p. 282  
145 Op., cit., p. 282  
146 Op., cit., p. 283  
147 Ibidem  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
74  
Escuela públicas católicas primarias: 1860–1875  
La organización de las escuelas de enseñanza mutua: Los monitores  
Las escuelas de enseñanza mutua están dirigidas por un ins-  
titutor y seis monitores. “Los alumnos se dividen en ocho clases denomi-  
nadas 1º, 2ª, 3ª, 4ª, 5ª, 6ª, 7ª y 8ª en las enseñanzas de escritura y  
aritmética”.1 Estas clases están divididas en tres grandes secciones  
para el estudio de la doctrina cristiana y del catecismo. Las clases de  
lectura se dividen en grupos de 8 o 9 individuos en semicírculos, también  
49  
(
…) para la clase de aritmética”.150 La clase de escritura se divide en es-  
151  
cuadras “Cada escuadra es comandada por un sub-monitor”, en aulas  
grandes se colocará un vigilante a la derecha y otro a la izquierda,  
están subordinados a los monitores y cuidan el orden, corrigen los  
ejercicios pero no dictan. “A fin de que los monitores alternen por día en  
152  
el ejercicio de sus funciones, debe haber 16 en cada escuela”. Los moni-  
tores desempeñan una labor de responsabilidad frente al grupo:  
Los monitores generales y de clase y los sub-monitores y vigilantes  
deben también ser instruidos según el método simultáneo en las ma-  
terias de enseñanza forzosa, y además en los elementos de geografía e  
historia, en la teoría del sistema de enseñanza mutua y en los demás  
ramos designados en cada escuela por la autoridad o por el precep-  
153  
tor  
El Institutor escogerá a los monitores por sus cualidades per-  
sonales: “buena inteligencia y facilidad de explicación y los preparará al  
desempeño de su cargo por medio de lecciones especiales dadas a horas ex-  
154  
traordinarias”. Por su parte los monitores deben observar un com-  
portamiento especial “Cuando trabajen como alumnos, procurarán dar  
a sus compañeros ejemplos de urbanidad, mucha aplicación y en toda cir-  
cunstancia se distinguirán por su buena conducta, dulzura de carácter, mo-  
1
1
1
1
1
1
1
48 Op., cit., p. 285  
49 Ibidem.  
50 Op., cit., p. 287  
51 Ibidem  
52 Ibidem  
53 Ibidem  
54 Op., cit., p. 317  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
75  
Rocío Rosero Jácome  
deración y aseo”.155 El Reglamento indicará la instrucción, la distribu-  
ción de conocimientos y el tiempo que se usará en cada caso.  
Los monitores usarán campanillas y el institutor un pito para  
señalar las actividades. Las actividades inician con la señal de la cruz  
y plegarias al Espíritu Santo:  
“Venid, oh Espíritu Santo, llenad el corazón de nuestros fieles y encen-  
ded en ellos el fuego de vuestro amor”. “Enviadnos vuestro espíritu y  
nuestras almas serán regeneradas” (…) Concédenos hoy la gracia de  
amar el bien y la sabiduría (…) Nosotros os lo pedimos por nuestro  
Señor Jesucristo, Así sea”.1  
56  
El rezo diario se completa con el Padre nuestro, el Ave María,  
el Credo, el Yo pecador y termina con la persignación.  
Distribución del tiempo semanal  
Se expone el horario semanal de seis días laborables y se in-  
dica que ningún ejercicio durará más de una hora. Se distribuye de  
la siguiente manera:  
Lunes: lectura, recitación, escritura y aritmética. Martes: religión, gra-  
mática, ortografía. Miércoles: Lectura, recitación, escritura, aritmética.  
Jueves: Religión, aritmética, geografía. Viernes: lectura, recitación, es-  
critura, gramática, ortografía, aritmética. Sábado: religión, sistema legal  
de pesos y medidas.1  
57  
Las recompensas y castigos  
Las recompensas son: diarias, mensuales, ocasionales y de  
exámenes. Son pequeñas cartulinas de colores. Diarias: se premia con  
una cartulina o buena nota a quien ocupa el primer lugar después  
de un ejercicio de catecismo, lectura, ortografía, aritmética. Alos mo-  
1
1
1
55 Op., cit., p. 320  
56 Op., cit., pp. 291-292  
57 Op., cit., p. 289  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
76  
Escuela públicas católicas primarias: 1860–1875  
nitores que han desempeñado bien sus funciones durante el día, se  
les da un billete que vale por cinco notas buenas. Las mensuales son  
pequeñas cartulinas en las que el institutor coloca el nombre de la  
Escuela, pone la expresión “estoy satisfecho con… se coloca el nombre  
del alumno y firma.1  
58  
También el institutor escribe un cuadro de honor con los nom-  
bres de los alumnos sobresalientes por sus cualidades. Las ocasionales  
son elogios en voz alta por alguna acción especial o cartas de satis-  
facción a los padres. Las recompensas de exámenes. Si el alumno  
pasa a la clase superior inmediata, recibe un billete que vale por  
cinco notas buenas. Las notas pueden ser cambiadas por: libros  
aprobados por la autoridad, gorras, blusas, cinturones, pañuelos, etc.  
Estas recompensas se hacen cada tres o seis meses. Al final del año  
debe haber una solemne distribución de premios. A la distribución  
de premios siguen las vacaciones.  
Toda actividad deberá seguirse de acuerdo al Reglamento.  
Los castigos son: a) una o varias notas malas; b) represión de palabra;  
restitución de una o varias notas buenas; privación del recreo; su-  
presión del cuadro de honor; c) escribir a los padres cartas de desa-  
grado por la conducta de sus hijos; d) suspensión del empleo de  
monitor; e) destitución de dichos empleo; f) privación de rezar en  
159  
voz alta; g) separación de una o dos horas de trabajo de clase.  
Hacia 1873, el Visitador de las Escuelas Cristianas del Ecua-  
dor, José Yon, estableció el “Reglamento de las Escuelas Primarias adop-  
1
60  
tado por el Supremo Gobierno para todas las de la República”, sus  
objetivos son: 1) igualar los procesos educativos en todas las escuelas  
primarias del país, esto es, precisar y determinar los contenidos, mé-  
todos y procedimientos; 2) entregar a los maestros una guía y plan  
de trabajo utilizando métodos efectivos ya probados; 3) estandarizar  
la enseñanza tanto de forma interna como externa.  
Este Reglamento1 completa y simplifica el trabajo presen-  
61  
1
1
1
1
58 Op., cit., p.324  
59 Op., cit., p.325  
60 Carlos Paladines: Pensamiento Pedagógico Ecuatoriano,- Documento 15- pp.443-505  
61 El texto del Reglamento consta de dos partes: Primera, capítulo I: División de una clase y  
admisión de discípulos; capítulo IV: De la conducta del maestro y de los discípulos; V: De  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
77  
Rocío Rosero Jácome  
tado en 1869, por Francisco Javier Salazar a través del “Método Pro-  
ductivo de enseñanza primaria, aplicado a las escuelas de la República del  
Ecuador”. El Reglamento tiene el carácter legal de aplicación general  
en el ámbito de la educación primaria pública, le sustenta la Ley Or-  
gánica de Educación de 1869 y la Reforma a la Ley de 1871.  
Los registros  
Se recopila información personal mediante: a) Registros de  
asistencia y ausencia de los estudiantes, el monitor pasa lista en la  
primera hora de la mañana y luego del recreo; b) Registro de visitas  
a la escuela; c) Registro de distribución de premios; d) Registro de  
los aspirantes; d) Registro de calificaciones; e) Registro de cargo y  
162  
data; f) Registro de inscripción y promoción por estudiante.  
Los principios fundamentales de la Conduité o Reglamento Lasallano  
La “Conduite” tiene cuatro aspectos: a) la educación, b) la  
instrucción o ejercicios, c) la organización de la escuela y d) la calidad  
de los maestros.1 Se enfatiza en la formación de los docentes me-  
diante procedimientos pedagógicos probados, su objetivo es mante-  
ner la uniformidad de la enseñanza. A este método se lo llamaba  
63  
simultáneo” y pretendía erradicar las prácticas del “lancasteriano”  
que proponía un solo docente y varios monitores; sin embargo, de-  
bido a las distancias, diversidad geográficas y costos se mantuvo el  
la enseñanza y del Método; capítulo VI: De las lecciones de memoria; capítulo X: De la arit-  
mética. Segunda parte: De los medios particulares para obtener de los alumnos el orden y  
el trabajo; capítulo I: De la emulación; capítulo II: De las penitencias, capítulo III, Del buen  
orden y de algunos medios para obtenerlo y conservarlo.  
1
62 Op., cit., p.326  
1
63 La Comunidad de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, fundada en 1682, dedicada a la  
educación cristiana de los niños pobres, funda escuelas gratuitas. Su filosofía educativa era  
la enseñanza individual, sustituyendo la enseñanza colectiva. Escribió: “Regla de meditacio-  
nes” para uso de los Hermanos Cristianos, y varios libros pedagógicos: Conduite des eco-  
les (1706), la obra Letres, las Meditations. Sus obras: “Guía de las escuelas”, “Reglas de cortesía  
y urbanidad cristiana”, “Colección de diferentes tratados”, “Meditaciones sobre el ministerio de la  
enseñanza” en: Enrique García Ahumada, Aporte de La Salle a la educación en América Latina,  
Simposio “Historia y Pensamiento Educacional Latinoamericano”, octubre-noviembre  
2008http://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Bautista_de_La_Salle  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
78  
Escuela públicas católicas primarias: 1860–1875  
método de enseñanza mutua o Lancasteriano”,164 para su divulgación  
se imprimieron textos con hojas de actividades para la aplicación de  
tareas o ejercicios a los conceptos teóricos.1 El ecuatoriano Miguel  
de Febres Cordero (1854-1910) fue quien adaptó los conocimientos  
y textos a los requerimientos educativos,1 su trabajo realizó luego  
de la muerte de García Moreno.  
65  
66  
Las leyes para la enseñanza femenina  
Según Tobar Donoso, dos requisitos eran indispensables para  
la transformación de la enseñanza de la mujer ecuatoriana: “la aboli-  
ción de las escuelas mixtas1 y el establecimiento de escuelas normales des-  
67  
1
68  
tinadas a la preparación del magisterio femenino”. A partir de la  
Reforma de 1871 se cuida e insiste en la educación de las niñas toman  
en cuenta los siguientes artículos:  
El Art. 8: Donde se establezca solo una escuela, habrá necesa-  
riamente en ellas una clase de niñas, completamente separada de la  
de niños y a cargo de una mujer honesta, en presencia de la cual el  
institutor de la escuela dará enseñanza.1 El Art. 10: Se prohíbe, so  
pena de destitución y multa, que aun en las escuelas particulares pue-  
dan tenerse niños y niñas en las mismas clases, sea la que fuese la  
edad que tuvieren, y que una clase o escuela de niñas esté bajo la di-  
69  
170  
rección de un hombre, sino con arreglo a lo dispuesto en el Art. 8.  
164 Francisco Javier Salazar: El Método Productivo …. P. VI  
1
65 Generalmente estos textos escolares se basan en la experiencia de sus autores. Proporcionan  
problemas y ejercicios complementarios y sugieren actividades para los alumnos. Ayudan  
a organizar las actividades y proporcionan los materiales del curso a profesores y estu-  
diantes.  
1
66 G.M. Bruño fue el seudónimo del Hno. Miguel escribió textos de Aritmética, Álgebra y Geo-  
metría, Lenguaje español, Literatura, Ortografía, Física, Botánica, Religión, Historia sagrada,  
Tabla de logaritmos, Contabilidad. Su obra se vendió en varios países hispanoamericanos.  
http://virtual.uptc.edu.co/revistas2013f/index.php/historia_educacion_latinamerican/ar-  
ticle/view/1581/1578  
1
67 El padre de la Vaissiere dice: “el estudio de la diversidad de los tipos psicológicos conduce a con-  
clusiones contrarias a la coeducación”; en: Julio Tobar Donoso: García Moreno y la Instrucción  
Pública, p. 234  
168 Julio Tobar Donoso: García Moreno y la Instrucción pública, p. 233  
169 Ley adicional a la Instrucción Pública, 3 de Noviembre de 1871, Asamblea Nacional, V-2014  
170 Ibidem, Asamblea Nacional, V-2014  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
79  
Rocío Rosero Jácome  
También se consideró el “establecimiento de secciones pedagógica en los  
Institutos de los Sagrados Corazones y de las Hermanas de la providen-  
cia”.1  
71  
A partir del Decreto de 27 de octubre de 1874 se crearon  
veinte becas en cada uno de los colegios de los Sagrados Corazones  
de Quito y Cuenca y de la Providencia para alumnas internas, se con-  
sidera el Art. 1º, inciso 5 “…será esencialmente la religión, para que  
cuando separadas del establecimiento y emancipadas de toda vigilancia,  
sepan cumplir con sus deberes, por difíciles que sean las circunstancias en  
172  
que se hallen”  
Las asignaturas y las leyes  
El Art. 1, inciso 6 del Decreto de 27 de octubre de 1874 indi-  
caba debía enseñarse:  
instrucción religiosa, historia sagrada y eclesiástica, lectura castellana,  
caligrafía, gramática castellana, aritmética, historia del Ecuador, Geo-  
grafía física y política, pedagogía, higiene, economía doméstica, cos-  
tura, bordados y tejidos. Estos ramos se cursarán en cinco años, pero  
el curso durará seis, para que el último se ocupe en el repaso general y  
en la práctica de la enseñanza.1  
73  
El Art. 2 señalaba que habría un departamento exclusiva-  
mente destinado para escuela normal; se resume el Art.3 donde las  
alumnas enseñarían a sus compañeras de los cursos inferiores bajo  
la vigilancia de sus preceptoras, además, se ejercitarían en la clase  
gratuita para las niñas pobres de los mismos colegios. La educación  
se ampliaría mediante el sistema de monitoras y se divulgaría hacia  
los sectores más pobres la enseñanza de las estudiantes aventajadas,  
de manera gratuita.  
1
1
1
71 Julio Tobar Donoso: op., cit., p., 237  
72 Ibidem  
73 El Nacional Nº 375, en: Julio Tobar Donoso: op., cit., p., 238  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
80  
Escuela públicas católicas primarias: 1860–1875  
Las religiosas institutoras  
La primera orden religiosa para la enseñanza femenina fue  
la de los “Sagrados Corazones”. Se expandieron de Quito a Rio-  
bamba, Cuenca y Guayaquil; hacia 1875 llegaron a tener 264 alum-  
nas y 13 maestras. El programa de enseñanza de los Sagrados  
Corazones contenía las siguientes asignaturas:  
Religión, lectura, escritura, aritmética, teneduría de libros, gramática,  
literatura, estilo epistolar, geografía física, historia sagrada, profana,  
del Ecuador, y natural; , francés, inglés, piano, costura, bordado, dibujo  
lineal, lavar, planchar, zurcir y remendar.1  
74  
En 1875 el Ministro del Interior indicó que existían 164 es-  
cuelas públicas para niñas en contraste con las 41 escuelas que exis-  
175  
tían hasta 1857; y el número de alumnas era de 8.513. En el mensaje  
de 1873 García Moreno indica que hay inmensa dificultad para la  
consolidación de la educación de las niñas debido a la falta de insti-  
tutoras y de edificios suficientes aparte del “poco interés y aun repug-  
nancia que muchos padres y madres de familia sienten por la educación de  
sus hijas (…) sin la educación cristiana de las generaciones nacientes, la  
sociedad perecerá ahogada por la barbarie”.1  
76  
El colegio de los Sagrados Corazones tenía un sello aristo-  
crático y formaban a niñas de clase alta. García Moreno buscaba la  
formación de las mujeres en profesiones técnicas de habilidad ma-  
nual y de comercio, por ello decidió llamar a las hermanas de la Pro-  
videncia, por lo que comisionó al Arzobispo Dr. Ignacio Checa y  
Barba solicite el envío de algunas religiosas y el 10 de mayo de 1871  
se celebró el contrato para que puedan hacerse cargo de casas de  
huérfanas, hospicios, escuelas y pensiones, llegaron a fines de 1872  
para atender a las clases pobres y medias. “En la casa de huérfanas se  
habían recogido 85 niñas sin hogar, (…) en el colegio se fundaron dos sec-  
ciones: internas y externas (…) Ambas casas proporcionaban (…) igual en-  
177  
señanza de carácter eminentemente práctico y técnico”.  
1
1
1
74 Julio Tobar Donoso, op., cit., pp. 239 - 240  
75 Julio Tobar Donoso, op., cit., 238  
76 Julio Tobar Donoso, op., cit. pp. 238 - 239  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
81  
Rocío Rosero Jácome  
El programa de estudios de la Providencia era el siguiente:  
Doctrina cristina, moral, urbanidad, buenas maneras. Nociones de his-  
toria sagrada, de historia eclesiástica, de historia antigua y moderna.  
Caligrafía, gramática castellana, aritmética, sistema métrico, geografía  
física, política y descriptiva. Principios de estilo epistolar. Aritmética  
comercial. Elementos de historia natural, elementos de literatura y ele-  
mentos de física. Teneduría de libros por el sistema de partida doble.  
Lengua francesa, inglesa, alemana e italiana. Música vocal, lecciones  
de piano. Dibujo lineal, de adorno, de paisajes. Pintura oriental de flo-  
res y adornos. Ejercicios de declamación, ejercicios de gimnástica.  
Coser y cortar trajes, camisas, etc. Bordar en blanco, en lana, en seda,  
en oro. Hacer encajes, labores de crochet. Fabricar flores artificiales.  
178  
Hacer puntos de aguja y punto de encajes.  
El objetivo de la educación de las religiosas de la Providencia  
era lograr que las mujeres fueran buenas madres de familia y pose-  
yeran conocimientos para guiar la economía del hogar, decían: “…  
ella es la que ha de inspirar y regular toda la educación general que le  
demos”.1 Al parecer, las dos instituciones religiosas femeninas com-  
petían arduamente entre sí para lograr el mayor número de estu-  
diantes, el beneplácito de las clases sociales del país y el auspicio del  
Presidente a través de la consecución de resultados prácticos.  
79  
La Escuela Doméstica  
Es una compilación de varios artículos escritos por Juan León  
Mera en el periódico “El Fénix”1 durante la segunda presidencia  
80  
1
1
1
77 Julio Tobar Donoso, op., cit., pp. 242 - 243  
78 Julio Tobar Donoso, op., cit., 244  
79 Ramón Ruiz Amado: Historia de la Educación y la Pedagogía, Librería Religiosa, Barcelona,  
1917 p. 45  
1
80 Juan León Mera: La Escuela Doméstica; artículos publicados en el Fénix, Imprenta del Clero,  
por Isidoro Miranda, Quito, 1880. El libro consta de los siguientes capítulos: I) Ideas preli-  
minares, II) La familia católica, III) Dentro de casa.- caracteres opuestos, IV) Sigamos dentro  
de casa.- Otros caracteres; V) Todavía dentro de casa.- Más caracteres; VI) Niños y jóvenes;  
VII) Fuera de casa.- Varios grupos; VIII) Sigamos fuera de casa .- Otros grupos; IX) cosas y  
cositas; X) Escuelas y colegios; XI) Matrimonios.  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
82  
Escuela públicas católicas primarias: 1860–1875  
de García Moreno, estos artículos de carácter “doméstico” relacionan  
la ideología religiosa como contraparte de “las cuestiones que entrañan  
el liberalismo, comunismo y socialismo (…) e impactan sobre la organi-  
181  
zación viciada de los defectos de muchas familias” dice:  
La familia es la escuela primaria de la sociedad;(…) Si en la familia  
falta moral, lo que para nosotros equivale a falta de religión , o a des-  
cuido en esa materia; (…) de ese como sacerdocio de la paternidad, de  
la escuela doméstica y encarnados en sus discípulos saldrán siempre  
182  
en su mayor parte los males que apestan la sociedad  
A través del texto se señala el rol de la mujer como inteligen-  
cia resignada, amante, tolerante y pacífica mediadora dentro del  
hogar: “Si alguna vez el esposo, justa o injustamente, monta en cólera, la  
amable cordura de la esposa le devuelve la calma; si entristece, ella es el  
183  
ángel del consuelo que le levanta y avigora el ánimo y más adelante  
señala: “¡Oh! El buen ejemplo! Las enseñanzas de palabra se pintan en el  
184  
corazón, pero las de ejemplo se gravan en él profundamente dice: “Con  
el catecismo católico en la mano y delante el buen ejemplo paterno, se pre-  
paran a ser ciudadanos y patriotas, libres y honrados.(…) las niñas apren-  
den la ciencia de la mujer fuerte, la maestra es la madre y el texto del  
185  
Catecismo”.  
Mera relieva el sentido social de culpa, dice: “A medida que  
crece el niño se va el ángel y viene el hombre; se cierra el cielo y se abre el  
mundo; huye el placer inocente y se acerca el dolor precedido del goce cul-  
pable”.1  
86  
1
1
1
1
81 Juan León Mera: op., cit., p., 11  
82 Ibidem  
83 Juan León Mera: op., cit., p. 18  
84 Consta de los siguientes capítulos: I) Ideas preliminares, II) La familia católica, III) Dentro  
de casa.- caracteres opuestos, IV) Sigamos dentro de casa.- Otros caracteres; V) Todavía den-  
tro de casa.- Más caracteres; VI) Niños y jóvenes; VII) Fuera de casa.- Varios grupos; VIII)  
Sigamos fuera de casa .- Otros grupos; IX) cosas y cositas; X) Escuelas y colegios; XI) Matri-  
monios;  
185 Juan León Mera: op., cit., p. 21  
186 Juan León Mera: op., cit., p. 69  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
83  
Rocío Rosero Jácome  
Violencia intrafamiliar  
Juan León Mera en la Escuela Doméstica describe diversos  
tipos de personajes mujeres y hombres de la cotidianidad y se sirve  
de sus características para establecer lecciones morales y de convi-  
vencia social acorde a la época, su propósito es suscitar la reflexión  
en los lectores. Sobre las actuaciones de los padres dice:  
Los padres haraganes, cansados de charlar (…) se recogen a casa a se-  
guir durmiendo y fumando en medio de sus hijos a quienes inician en  
el arte de no hacer nada”. Y esos maridos exigentes y descontentadizos  
que atormentan a sus mujeres pidiéndoles más atenciones y servicios  
de lo que ellos se merecen y ellas pueden darles. (…) Las lecciones de  
los padres han hecho que los hijos sean insensibles con el amor más  
187  
noble y tierno que abriga el corazón de la mujer, el amor maternal.  
Mera magnifica y enaltece a la mujer victimizada y depen-  
diente. Se aprecia como normal su maltrato, y es a través del dolor  
y/o humillación que la mujer madre, alcanza el valor social del  
apreio.  
Responsabilidad social para la mujer  
La sociedad garciana se convierte en incluyente de estratos  
y regiones, enfatiza más en los comportamientos femeninos y sus re-  
percusiones sociales, así, la mujer sustenta la sociedad. El proyecto  
educativo garciano se basa en la alianza con la mujer ecuatoriana de  
clases media y baja, muy poco considerada en los escalones de la es-  
tratificación social. El presidente da valor el ser mujer, se alía y asocia  
con la cristiandad y religiosidad de los pueblos y responsabiliza a  
las “mujeres–madres” por su marcha y buen resultado.  
Recen, oigan misa, comulguen, muy bien está, pues no hay cosa más  
repugnante y , quizá deba decirse antinatural que una mujer destituida  
187 OP., cit., pp. 65-66  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
84  
Escuela públicas católicas primarias: 1860–1875  
de piedad (…) es virtud y virtud de las más gratas a Dios el cumpli-  
miento del deber en el santuario de la familia. “..la mujer cuida del  
orden y moralidad del hogar, faltando de él lo menos posible…cúm-  
plele la economía en los gastos y no rompe la bolsa…en compras inne-  
cesarias y vanas frivolidades…Cúmplele la despensa y la cocina todos  
los días… No abandona al ropero al repugnante desarreglo ni desdeña  
de hacer personalmente cortes y costuras….Cúmplele …sujetarse a las  
reglas de la prudencia no olvida las necesidades que pueden venir más  
tarde… El juicio de Dios favorable al alma ha de fundarse más en el  
mérito del puntual cumplimiento de los deberes de su estado, que en  
la profusión de rezos1  
88  
En suma, la mujer trabajadora, previsora, abnegada y cum-  
plidora en atender a la familia se va al cielo.  
García Moreno se propone un estado nacional confesional.  
Se requería de un plan pedagógico abarcador de lo nacional, lo so-  
cial y que se insertara en la modernización de contenidos prácticos  
para la capacitación en diversas técnicas y además, relacionar la edu-  
cación a los objetivos nacionales, a sus instituciones, costumbres, cul-  
tura, entorno físico e historia.1 Juan León Mera fue uno de los  
principales baluartes literarios del conservadurismo y apoyo de Gar-  
cía Moreno en la elaboración de los textos de estudio. Carlos Paladi-  
nes señala que el hogar se convirtió en el ámbito de la educación no  
formal, pero el principal sustento educativo social. Se convierte en  
una apología de la vida cristiana y una denigración de la civilización  
moderna “lo que se llama civilización no es otra cosa que la corteza de oro  
89  
190  
que envuelve en carcomido tronco de la enferma humana sociedad”.  
Conclusiones  
El modelo confesional se impuso en el territorio del país, con el ca-  
rácter de nacional sobre la base a de la aplicación de métodos ex-  
tranjeros modificados a la necesidad y cultura nacionales a través  
188 Op., cit., pp. 122-123  
189 Mario Monteforte: Los signos del hombre, Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Sede  
cuencia, 1985, p. 145  
190 Carlos Paladines: Pensamiento Pedagógico Ecuatoriano p. 82 . Mera Escuela Dom. P. 4  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
85  
Rocío Rosero Jácome  
de textos de producción nacional o modificados con sustento doc-  
trinal católico que, procuraron confrontación con las tendencias li-  
berales; si por un lado se establecía la aplicación de conocimientos,  
el utilitarismo y la tecnología a través de la orientación metodoló-  
gica, contrastaban el integrismo y el centralismo al más puro estilo  
borbónico. El modelo confesional a pesar de sus logros de alfabe-  
tización desde lo ideológico marcó dos vertientes en constante con-  
tradicción.  
La población indígena quedó encerrada en su claustro cultural a  
espaldas del proyecto nacional manteniendo una sorda resistencia  
gracias a la cual su cultura y expresiones lingüísticas y artísticas  
pudieron seguir viviendo. Se impulsó la tesis falsa de lograr la uni-  
dad evitando las diferencias de lenguaje, religión y costumbres y  
por ende, los indígenas no accederían a la cultura del Estado mien-  
tras no abandonen su cultura: habla, costumbres, tradiciones y  
191  
acogieran las pautas de la civilización cristina.  
La utopía pedagógica de la modernidad garciana, la escuela pú-  
blica, fue financiada por el Estado y legitimada por la alianza es-  
cuela – familia y sustentada por ley de obligatoriedad escolar  
donde los padres ceden su lugar de formadores a la escuela. Vale-  
ria Salmaín al respecto de la Utopía de la Modernidad de Come-  
nius,dice: “Mediante la escolarización todos alcanzarían la “felicidad”,  
serían restituidos en su esencia. Las posibilidades de un futuro mejor es-  
taban al alcance de todos”.1 Salmaín, además, recoge el pensa-  
miento de Dussel y Southwell sobre la modernidad y la educación,  
dicen que:  
92  
La igualdad se volvió equivalente a la homogeneidad, a la inclusión  
indistinta en una identidad común que garantizaría la libertad y la  
1
91 Ley Orgánica de Instrucción Pública, Art. 2: Impedir que se enseñen en los establecimientos na-  
cionales y libres, doctrinas contrarias a las instituciones republicanas, a la religión católica, a la  
moral y buenas costumbres. Convención Nacional de 1869, Asamblea Nacional, Mayo, 2014.  
92 Valeria Salmain: “Desde la gran utopía pedagógica de la Modernidad hacia una época de  
incertezas totalizantes” en: http://www.google.com.ec/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&sour  
ce=web&cd=1&ved=0CCgQFjAA&url=http%3A%2F%2Fecaths1.s3.amazonaws.com%2Fp  
edagogiainet%2F160939997.aportes_18_salmain.pdf&ei=Hq5cU8TSBu7lsASHpoLIBQ&usg  
1
=AFQjCNGd08LjYtepE3QN63Q0d6FD9SkYMw&bvm=bv.65397613,d.cWc  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
86  
Escuela públicas católicas primarias: 1860–1875  
prosperidad general. No sólo se buscaba equiparar y nivelar a todos  
los ciudadanos, sino también se buscó, muchas veces, que todos se con-  
dujeran de la misma manera, hablaran el mismo lenguaje, tuvieran los  
mismos héroes y aprendieran las mismas, idénticas cosas. Esta forma  
193  
de escolaridad abrazaría por igual a todos los habitantes.  
El currículo unificado elaborado por el Estado con detalle de con-  
tenidos y forma de enseñar, no pudo ser sostenido a cabalidad en  
el contexto de las diversidades culturales, de la heterogeneidad de  
los pueblos y de las regiones; por lo tanto, a pesar de los logros al-  
canzados como sistema, no pudo enseñar todo a todos.  
Las escuelas religiosas masculinas y femeninas no generaron igual-  
dad, se enseñaba por estratos sociales y se mantenían exclusiones  
a pesar de que el ideal de la pedagogía era homogenizante, sin  
embargo, la aplicación de los parámetros de igualación constitu-  
194  
yeron “marcas autoritarias de esta forma escolar  
Para finalizar y hacer una extrapolación diré que en la actua-  
lidad hay un reposicionamiento del Estado y la promesa de una  
misma educación, educación de calidad para todos, en el marco de  
la igualdad de oportunidades, Ecuador al momento tiene grandes  
logros internacionales, sin embargo, retomo las palabras de Naro-  
dowski:  
la vieja promesa de la escuela moderna se reposiciona en la capacidad  
del Estado no sólo de financiar -como pedían Comenius y los pedago-  
gos de los siglos XVII a XIX- sino también de legitimar una utopía, y  
de producir procesos masivos de disciplinamiento escolar con fuertes  
195  
efectos homogeneizadores y universalizantes.  
1
1
1
93 Dussel, Inés y Southwell, Myriam, “La escuela y la igualdad: renovar la apuesta” en Cua-  
dernillo, Cátedra Pedagogía, UNLZ, 2009  
94 Mariano Narodowski: Después de clase: Desencantos y desafíos de la escuela actual, edito-  
rial Novedades Educativas, Buenos Aires, 1999  
95 Narodowski, Mariano. y Carriego Cristina: La escuela frente al límite, Buenos Aires, Ediciones  
Novedades Educativas, 2006.  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
87  
Rocío Rosero Jácome  
Y añadiría en el marco de las necesidades y perspectivas pro-  
ductivas de la postmodernidad, que, en la mayoría de los casos es  
presionada por la centralidad capitalista sobre las diversas periferias  
e incluso tomo la misma recomendación de Juan León Mera sobre el  
pensamiento de Guizot: “Los pueblos deben ser generosos pero no des-  
196  
memoriados”. Desde esa perspectiva, no debemos olvidar que una  
educación represiva reproduce solo seres humanos dependientes,  
obedientes y sumisos, por lo tanto, poco creativos.  
Bibliografía  
ABBAGNANO, Nicola y VISALBERGHI, A.: Historia de la Pedagogía. Fondo de  
Cultura Económica, México – Buenos Aires, 2001.  
ACOSTA, Alberto: La Deuda Eterna: Una historia de la deuda externa ecuatoriana  
Grupo de Trabajo de la deuda externa y desarrollo, ALOP/CAAP,  
CECCA-CERG-CIUDAD, Quito, 1990.  
AGOGLIA, Rodolfo: Pensamiento Romántico Ecuatoriano; Corporación Editora  
Nacional – Banco Central del Ecuador, tomo 5, Quito, 1980.  
AINSA, Fernando: “La ruta de los jesuitas: Se reconstruye ahora una utopía de  
la historia colonial latinoamericana” , de: Perspectivas de la UNESC,O núm.  
6
69, p. 78 en: http://redined.mecd.gob.es/xmlui/bitstream/ handle/  
11162/91244/00820093002311.pdf?sequence=1 12-IV-2014.  
ALBORNOZ PERALTA, Oswaldo: Historia de la acción clerical en el Ecuador. Desde  
la conquista hasta nuestros días, Quito, Editorial Solitierra, 1963. Tomando  
de : Revista de Indias, 2001, vol. LXI, núm. 223 . R. I., 2001, n.º 223 LOS IMA-  
GINARIOS TRADICIONALES SOBRE EL ORIENTE ECUATORIANO.  
1
96 Rocío Rosero Jácome: “Juan León Mera y su influencia perviviente en la educación” en: Co-  
loquio Internacional “Juan León Mera, tomo 1pp. 321-355, Casa de Montalvo, Municipio de  
Ambato 25-28 octubre de 1994, p.352 tomado de Reinaldo Miño: Juan León Mera y la Con-  
quista, p.273  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
88  
Escuela públicas católicas primarias: 1860–1875  
ANDRADE, Roberto:¿Quién mató a García Moreno? Autobiografía de un perseguido.  
Quito, Abya-Yala, 1994-1995, 2 tomos.  
AYALA MORA, Enrique: Manual de Historia del Ecuador, Época Republicana, t. II,  
Universidad Andina Simón Bolívar y Corporación Editora Nacional,  
Quito, 2008.  
–––––: “Gabriel García Moreno y la gestación del Estado Nacional en el Ecua-  
dor”, Cultura, Revista del Banco Central del Ecuador, vol. IV, Nº 10, Edi-  
torial Don Bosco, Quito, 1981.  
––––––: Lucha política y origen de los partidos en el Ecuador, Centro de Publicacio-  
nes, Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Quito, 1978.  
AYALA MORA, Enrique y Cordero Aguilar, Rafael: “El periodo garciano: Pa-  
norama histórico 1860-1875” en: Nueva Historia del Ecuador, vol.7, pp.197-  
230, Corporación Editora Nacional-Grijalvo, Quito, 1990.  
BERTHE, Alfonso: García Moreno Presidente de la República del Ecuador, Vengador  
y Mártir del Derecho Cristiano; traducida del francés al castellano por Fran-  
cisco Navarro Villoslada, tomo primero, Víctor Retaux e hijo, libreros edi-  
tores, 82 calle Bonaparte y A. Roger y F. Chernoviz, libreros editores, 7,  
calle des grands –augustins, Paris, 1892.  
BORJA Y BORJA, Ramiro: Las Constituciones del Ecuador, Ediciones Cultura his-  
pánica, Madrid, 1951.  
BRADING, David, Orbe Indiano de la Monarquía católica a la República criolla 1492-  
1867, Fondo de Cultura Económica, México, 1991.  
CABODEVILLA, Miguel Ángel: Coca, la región y sus historias, el Oriente real e ima-  
ginario Edita: Provincia de PP Capuchinos de Navarra y Aragón, Talleres  
gráficos Edelvives, CICAME, 1996.  
CARRIÓN, Benjamín: García Moreno el santo del patíbulo, Quito, Editorial el Co-  
nejo, Quito, 1984.  
CORDERO AGUILAR, Rafael: “El arreglo de la deuda externa” en: Nueva His-  
toria del Ecuador, Época republicana I, vol. 7, Corporación Editora Nacio-  
nal-Grijalvo, Quito, 1990.  
CONSTITUCIÓN del 11 de Agosto de 1869 en: http://biblioteca.espe.edu.ec  
/upload/1869.pdf  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
89  
Rocío Rosero Jácome  
CUEVA TAMARIZ, Agustín : Fray Vicente Solano, Epistolario, T.,I, Cuenca 1953.  
DE LA TORRE DEMÉLAS, Marie - Danielle e Saint – Geours, Yves: Jerusalén y  
Babilonia. Religión y política en el Ecuador, 1780-1880., Corporación Editora  
Nacional -Instituto Francés de Estudios Andinos, Quito 1988.  
DESTRUGE, Camilo: Historia de la prensa de Guayaquil, 2 vols. Tipografía y En-  
cuadernación Salesianas, Quito, 1924.  
DIARIO de los trabajos de la Convención Nacional reunida en la capital de la república  
el año 1861, Quito. Imprenta del Gobierno, 1861. ANH/Quito, Serie Go-  
bierno, Pichincha, 1861.  
DONOSO, José Alberto: Episodios Históricos, Editorial Chimborazo, Quito, 1937.  
EGUIGUREN, Genaro: El gobierno federal de Loja. La crisis de 1858; Corporación  
Editora Nacional – Municipio de Loja, Quito, 1992  
ESVERTIT COBES, Natalia: La Incipiente provincia. Amazonía y Estado Ecuatoriano  
en el siglo XIX, Universidad Andina y Corporación Editora Nacional,  
Quito, 2008  
FABRE, Aimé: Cónsulado General de Francia en Quito, Dirección Política Nº3  
Clave, Quito 19 de Junio de 1861, en: Darío Lara: La vitrina de un país sobre  
el mundo. Biblioteca del pensamiento internacionalista del Ecuador. Infor-  
mes de los diplomáticos franceses del siglo XIX, Ediciones Abya Yala,  
Quito, 1997.  
GARCÍA MORENO, Gabriel: “Mensaje al Congreso de 1873”, Alejandro Novoa:  
Recopilación de Mensajes dirigidos por los presidentes, vicepresidentes de la re-  
pública, jefes supremos y gobiernos provisorios a la convenciones y Congresos  
Nacionales, Imprenta de A. Novoa, t. II,, Quito, 1900.  
GARCÍA JORDÁN, Pilar y Sala i Vila, Núria : La Nacionalización de la Amazonía,  
Universidad de Barcelona, 1998.  
GARCÍA PELAYO, Manuel: El tema de las nacionalidades, Editorial Pablo Iglesias,  
Madrid, 1979.  
GRAMSCI, Antonio: Los intelectuales y la organización de la cultura, Editorial  
Nueva visión, Buenos Aires, 1972.  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
90  
Escuela públicas católicas primarias: 1860–1875  
GIUDICI, Alberto “El reino de Dios en la tierra”, El Arca, Nº 34 http://elar-  
caimpresa.com.ar/elarca.com.ar/elarca34/notas/jesuitas.htm  
HENDERSON, V. N. Peter: “La Constitución Ecuatoriana de 1861, el Debate”  
en: Procesos, Revista Ecuatoriana de Historia, 30, semestre II, 2009, Quito,  
2
009, en:  
http://repositorio.uasb.edu.ec/bitstream/10644/2114/1/RP-30-ES-Hender-  
sofn.pd 13-IV-2014  
HENDERSON, V. N. Peter: Gabriel García Moreno y la formación de un Estado con-  
servador en los Andes, CODEU, Serie: Ecuador Positivo, traducción: Susan  
Winter, Gráficas Iberia, primera edición, Quito, 2010.  
HERRERA, Pablo : Exposición del Ministro del Interior y Relaciones Exteriores  
dirigida a las Cámaras Legislativas del Ecuador en 1865. Quito, Imp. Na-  
cional por M. Mosquera, 1865.  
JIMÉNEZ DE LAESPADA, Marcos, De Paula Martínez, Francisco, Almagro Ma-  
nuel, Isern, Juan: El Gran Viaje; Embajada de España, Agencia Española  
de Cooperación Internacional, CICAME, Ediciones Abya Yala, Quito, 1998.  
JOUANEN, José: Los jesuitas y el Oriente Ecuatoriano (Monografía Histórica) 1868  
-1898, Editorial Arquidiocesana “Justiticia y Paz”, Guayaquil, 1977.  
LARA, Darío: La vitrina de un país sobre el mundo. Biblioteca del pensamiento in-  
ternacionalista del Ecuador. Informes de los diplomáticos franceses del  
siglo XIX, Ediciones Abya Yala, Quito, 1997.  
LE GOHUIR RAUD, José María: Historia de la República del Ecuador; Colección  
Grupo Aymesa, cuarto volumen, libro 5, Quito, 1993.  
LEZAMA, Migdalia: El Pensamiento Político de García Moreno, en busca del orden,  
Anales de la Universidad Metropolitana, vol.1., Nº 2, Nueva Serie, 2001.  
LOOR, Wilfrido: Cartas de Gabriel García Moreno, t. II, La prensa Católica, Quito,  
1956  
LOOR, Wilfredo (comp.), Cartas de García Moreno, Ecuatoriana, Quito, 2a. ed.,  
vol. 3, 1966; La Prensa Católica, Quito, vol. 4, 1955.  
LOOR Wilfrido: García Moreno y sus asesinos, La prensa Católica, Quito, 1955  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
91  
Rocío Rosero Jácome  
MADDOX, Harry: Cómo Estudiar, inicialmente publicado en 1970, reimpreso por  
Fawcett, 1983, revisado en: http://www.monografias.com/trabajos82/  
metodo-y-tecnicas-de-estudio/metodo-y-tecnicas-de-estudio2.shtml  
MAIGUASHCA, Juan: Historia y Región en el Ecuador, 1830-1930, Corporación  
Editora Nacional, Quito 1994  
MEDINA CASTRO, Manuel: “Proceso evolutivo del electorado nacional”, en La  
historia del Ecuador, ensayos de interpretación, Corporación Editora Nacional,  
Quito, 1985, pp. 310-325,  
MERA, Juan León: Catecismo de Geografía de la República del Ecuador, Texto de en-  
señanza para las escuelas ecuatorianas, adoptado por el supremo gobierno  
de 1874, 2da. Ed. Imprenta La Nación, Guayaquil, 1884.  
––––––, Ojeda histórico – crítica sobre la poesía ecuatoriana desde la época más reamota  
hasta nuestros días. Impreso por J. Pablo Sanz, Ambato, 1868.  
MONTEFORTE, Mario: Los signos del hombre, Pontificia Universidad Católica  
del Ecuador, Sede Cuenca, 1985  
MORA GARCÍA, José Pascual: La Dama, el cura y el maestro en el siglo XIX. La his-  
toria social de la educación y de las mentalidades en la vicaría foránea de la Grita  
y región andina venezolana; Universidad de los Andes, Mérida, 2004.  
MORENO, Manuel y otros: Historia de la Educación. Editorial Paraninfo, Madrid,  
1986  
NARODOWSKI, Mariano: Después de clase. Desencantos y desafíos de la escuela  
actual, editorial Novedades Educativas, Buenos Aires, 1999.  
NOVOA, Alejandro: Recopilación de Mensajes dirigidos por los presidentes, vicepre-  
sidentes de la república, jefes supremos y gobiernos provisorios a la convenciones  
y Congresos Nacionales, Imprenta de A. Novoa, t. III, Quito, 1900  
PERENAS, José Manuel: La república de Platón y los guaraníes, EMECE, editores,  
S.A. Buenos Aires, 1946.  
OLMEDO, José Joaquín: Manifiesto del Gobierno Provisorio del Ecuador sobre las  
causas de la presente transformación a los pueblos americanos. Imprenta Muri-  
llo, Año 1845, en: Rosero Jácome, Rocío: Olmedo Político, Patriota o Deser-  
tor…? 1800-1847, Editorial Eskeletra, Quito, 1994.  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
92  
Escuela públicas católicas primarias: 1860–1875  
PALADINES, Carlos: Pensamiento pedagógico ecuatoriano, Vol 33, Banco Central  
del Ecuador, Quito, 1988.  
QUINTERO, Rafael: “El carácter de la estructura institucional de representación  
política en el Estado Ecuatoriano del siglo XIX en: Revista Ciencias Sociales,  
Quito, 1978, vol. II, nos. 7-8.  
QUINTERO, Rafael: Estudio introductorio a La Dictadura y la Restauración en  
la República del Ecuador de Juan León Mera, Corporación Editora Nacio-  
nal, Quito, 1982  
REYES, Carlos: Piedrahita: Un Emigrado de su Tiempo, Banco Central del Ecuador,  
Centro de Investigación y Cultura, Quito, 1988.  
ROBALINO DÁVILA, Luis: García Moreno, Talleres Gráficos Nacionales, Quito,  
1
948.  
–––––, Orígenes del Ecuador de Hoy, Editorial Casa de la Cultura Ecuatoriana,  
Quito, 1966.  
RODRÍGUEZ CASTELO, Hernán: La ojeada histórico – crítica sobre la poesía  
ecuatoriana de Juan León Mera, Estudio introductorio, Clásicos Ariel, Nº  
23, Quito, s.f  
ROIG, Arturo, “Educación para la integración y utopía en el pensamiento de  
Simón Rodriguez, romanticismo y guerras civiles” en revista Cultura,  
Banco Central Ecuador, Vol. IV, Nº11, Sept-Dic.1981  
ROSERO JÁCOME, Rocío: Olmedo Político, Pateriota o Desertor…? 1800-1847, Edi-  
torial Eskeletra, Quito, 1994.  
–––––: “Una aproximación al ser social ecuatoriano como resultante cultural  
de la escolástica y humanística” en: Ideas, Cultura e Historia en la creación  
intlectual latiniamericana de los siglos XIX y XX (Coordinadores: Hugo Can-  
cino Troncoso y Carmen de Sierra), Biblioteca Abya Yala, Quito, 1997.  
RUBENSTEIN, Steve: “Colonislism, the Shuar Federation, and the Ecuadorian  
state” en: Environment and Planning D: Society and Space 2001, vol. 19,  
pp. 263–293, en: http://www.academia.edu/179433/Colonialism _the_  
Shuar_Federation_and_the_Ecuadorian_State 15-IV-2014  
RUIZ AMADO, Ramón: Historia de la Educación y la Pedagogía, Librería Religiosa,  
Barcelona, 1917.  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
93  
Rocío Rosero Jácome  
RUIZ DE MONTOYA, Antonio: Conquista espiritual hecha por los religiosos de la  
Compañía de Jesús en las provincias del Paraguay, Paraná, Uruguay y Tape, Im-  
prenta del Corazón de Jesús, 1892.  
SALVADOR LARA, Jorge: “García Moreno y los estudios científicos en el Ecua-  
dor” Centenario de la Escuela Politécnica, del Observatorio Astronómico  
y del Colegio Central Técnico; Boletín de Informaciones Científicas Nacionales,  
Números 96 – 100, enero-diciembre de 1971, reimpreso en: Apuntes para la  
Historia de las Ciencias en el Ecuador, T. 1, IPGH, Quito, 1978.  
SEBASTIÁN, Santiago: El barroco Iberoamericano: El mensaje Iconográfico, Edicio-  
nes Encuentro, Madrid, 1990.  
SEVILLA, Elisa y Sevilla, Ana: “Inserción y participación en las redes globales  
de producción de conocimiento: el caso del Ecuador del siglo XIX” Revista  
Historia Crítica 2013, Nº50, Mayo – Agosto 2013 pp. 79 – 113 Universidad  
de los Andes, Bogotá- Colombia.  
SEVILLA, Elisa “Imperios informales y naciones poscoloniales: la autoridad de  
la ciencia” (Tesis de Doctorado en Estudios Políticos, Flacso-Sede Ecuador,  
2
4
011) en: http://www.flacsoandes.org/dspace/bitstream/10469/5701/  
/TFLACSO-2011ESP.pdf 13-IV-2014.  
SIMSON, Alfred: Viajes por las Selvas del Ecuador y exploración del río Putumayo,  
Colección Tierra Incógnita No. 8, Abyá Yala, 1993.  
TAYLOR, Anne-Christinne: “Una categoría irreductible.en el Conjunto de las  
Naciones Indígenas: Los Jíbaro en las representaciones occidentales.”. en:  
Imágenes e imagineros: representaciones de los indígenas ecuatorianos, siglos XIX  
y XX. Quito: FLACSO - Sede Ecuador, 1994  
TOBAR DONOSO, Julio: García Moreno y la Instrucción Pública; Publicaciones  
de la Academia Ecuatoriana Correspondiente de la Española, segunda edi-  
ción corregida y aumentada, Editorial Ecuatoriana, Plaza de San Francisco,  
Quito, 1940.  
TOBAR DONOSO, Julio y Luna Tobar, Alfredo: Derecho Territorial Ecuatoriano,  
Editorial La Unión Católica, Quito, 1961.  
VILLACRÉS MOSCOSO, Jorge Washington.: Historia diplomática de la república  
del Ecuador, t. III, Universidad de Guayaquil, Guayaquil, 1972.  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
94  
Escuela públicas católicas primarias: 1860–1875  
VILLAVICENCIO, Manuel: Geografía de la República del Ecuador: Corporación  
Editora Nacional, Quito, 1984  
Webgrafia  
http://www.consuladoecuador.org.uk/tratados/gbr008.pdf (20 - IV- 2014)  
http://unidadsiporelcambio.wordpress.com/tag/icaza-pritchett/ (21-IV-2014)  
BOLETÍN ANH Nº 199 • 43-95  
95  
La Academia Nacional de Historia es una  
institución intelectual  
y
científica,  
destinada a la investigación de Historia  
en las diversas ramas del conocimiento  
humano, por ello está al servicio de los  
mejores  
intereses  
nacionales  
e
internacionales en el área de las  
Ciencias Sociales. Esta institución es  
ajena a banderías políticas, filiaciones  
religiosas,  
intereses  
locales  
o
aspiraciones individuales. La Academia  
Nacional de Historia busca responder a  
ese  
carácter  
científico,  
laico  
y
democrático, por ello, busca una  
creciente profesionalización de la  
entidad, eligiendo como sus miembros a  
historiadores  
entendiéndose por tales  
profesionales,  
quienes  
a
acrediten estudios de historia y ciencias  
humanas y sociales o que, poseyendo  
otra formación profesional, laboren en  
investigación histórica y hayan realizado  
aportes al mejor conocimiento de  
nuestro pasado.  
Forma sugerida de citar este artículo: Rosero Jácome, Rocío,  
"
Escuelas públicas católicas primarias: 1860-1875", Boletín de la  
Academia Nacional de Historia, vol. XCVI, Nº. 199, enero - junio  
018, Academia Nacional de Historia, Quito, 2020, pp.43-95  
2