BOLETÍN  
DE LA ACADEMIA  
NACIONAL DE HISTORIA  
Volumen XCVI  
Nº 199  
Enero–junio 2018  
Quito–Ecuador  
ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
DIRECTOR:  
Dr. Jorge Núñez Sánchez  
Dr. Franklin Barriga López  
Ac. Diego Moscoso Peñaherrera  
Hno. Eduardo Muñoz Borrero  
Mtra. Jenny Londoño López  
Dra. Rocío Rosero Jácome  
SUBDIRECTOR:  
SECRETARIO:  
TESORERO:  
BIBLIOTECARIA-ARCHIVERA:  
JEFA DE PUBLICACIONES:  
RELACIONADOR INSTITUCIONAL: Dr. Vladimir Serrano Pérez  
BOLETÍN de la A.N.H.  
Vol XCVI  
Nº 199  
Enero–junio 2018  
©ꢀ Academia Nacional de Historia del Ecuador  
p-ISSN: 1390-079X  
e-ISSN: 2773-7381  
Portada  
Monumento a Vicente Rocafuerte  
en Guayaquil  
Diseño e impresión  
PPL Impresores 2529762  
Quito  
landazurifredi@gmail.com  
abril 2019  
Esta edición es auspiciada por el Ministerio de Educación  
BOLETÍN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
Vol. XCVI – Nº. 199  
Enero–junio 2018  
ECUADOR INSÓLITO  
Luis Galarza Izquierdo1  
Introducción  
Durante 40 años fui profesor de la Facultad de Jurispruden-  
cia de la Universidad Central del Ecuador y de otras universidades,  
principalmente en las cátedras: Problemas del Mundo Contemporá-  
neo, Ciencia Política, Derecho Constitucional, Lógica Jurídica, y Me-  
todología y Técnicas de Investigación. Tempranamente me dediqué  
a sustentar dichas cátedras con investigaciones, - jubilado, aún con-  
tinúo este trabajo -, produciendo un total de 35 libros en los campos  
del Derecho, Sociología, Política, Historia, Filosofía, Cultura (nacio-  
nal) y Derecho Territorial (descritos en el currículum adjunto).  
Para el discurso de incorporación a la Academia Nacionalde  
Historia, he tomado la investigación histórica Tratado de ciencia polí-  
tica y derecho constitucional que consta de cinco tomos, cada uno de  
los cuales, en su orden, voy a tratar en síntesis a continuación:  
1
Es Licenciado en Ciencias Políticas y Sociales, Doctor en Jurisprudencia, posee un Diplomado  
superior en Derechos Humanos y una Maestría en la misma especialidad. Ha sido profesor  
de carrera en la Universidad Central del Ecuador, también ha ejercido como profesor de la  
UTPL de Loja, de la Universidad Laica Eloy Alfaro, de Manta, y de otras universidades. En la  
vida profesional ha sido Asesor-Coordinador del Tribunal Supremo Electoral, Asesor Parla-  
mentario del Vicepresidente del Congreso Nacional, Secretario-Asesor de la Comisión Especial  
de Asuntos Constitucionales del Poder Legislativo, Director del Instituto de Investigaciones  
Sociales de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Central del Ecuador, y también  
Director General de Posgrados de las mismas Facultad y Universidad, entidad esta última que  
le otorgó una Condecoración al Mérito como Investigador Social. Es autor de numerosos es-  
tudios y libros sobre Derecho e Historia Política del Ecuador  
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Luis Galarza Izquierdo  
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Georg Hegel, en su Filosofía de la Historia sentencia: “todo lo  
real es racional y todo lo racional es real”, un principio universal que ex-  
plica a la culta Europa Occidental; sin embargo, en el realismo má-  
gico latinoamericano “no todo lo real es racional”, cuya divergencia  
pasamos a explicar en la experiencia ecuatoriana:  
Hipótesis: “En la geografía del Ecuador, hasta la naturaleza parece  
que rompe a veces la lógica, para entrar en la realidad insólita, fantástica,  
extraordinaria; a pocos kilómetros de la serranía hay cambios de clima en  
sus valles; el habitante recibe la influencia de la naturaleza, una buena parte  
de su conciencia, con la que vive sus actos y hechos existenciales de la so-  
ciedad”  
El estudio intenta explicar esa realidad fantástica que enlaza  
en el pensamiento ecuatoriano, la fe escolástica y el mito shamánico  
con la razón del conocimiento; que muchos hechos sociales, jurídicos  
y políticos se combinan como en la naturaleza, simultáneamente, llu-  
via y sol, razón y fe, que no se explican únicamente en la lógica, se  
manifiestan en la antilógica, en la contradicción dialéctica, y en úl-  
tima instancia, en lo que llamaríamos la sinrazón.  
Al respecto, el filósofo Miguel de Unamuno, citando a Hegel  
que hizo célebre el aforismo “todo lo racional es real”, lo impugna ale-  
gando, “que somos muchos los que no convencidos por Hegel, seguimos  
creyendo que lo real, lo realmente real es irracional, que la razón construye  
sobre las irracionalidades”.3  
Así, el realismo mágico de esta geografía ecuatoriana se ex-  
presa en sus elementos naturales:  
La inmensa Cordillera de los Andes, que tiene reducidos espa-  
cios cultivables en la serranía y encajona el espíritu humano,  
determina comportamientos sociales y antropológicos, y mi-  
rando desde sus cumbres, surgen los conceptos metafísicos  
2
3
Luis Galarza Izquierdo, “Tratado de Ciencia Política y Derecho Constitucional”, 1er tomo,“Rea-  
lismo Mágico Ecuatoriano”, Edit.A.G. Silva, 2007, 519 págs.  
Miguel de Unamuno, Del sentimiento trágico de la vida. La agonía del cristianismo, Ediciones  
AKAL, Madrid, 1983, p.61.  
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de eternidad, infinito, superior, Dios... en la especulación del  
pensamiento.  
La avenida mágica de los volcanes, con incalculable potencial  
para devastar sus contornos con desastres, se expresa en la  
conciencia como temores permanentes y sus consiguientes  
rogativas de protección al Ser Supremo en sus habitantes.  
Las impresionantes lagunas, que emergen extrañas en los valles  
y en las alturas de las cordilleras desafiando la lógica de la  
regularidad geográfica.  
Las bellas cascadas, que surgen desde las irregularidades en  
las ramificaciones insólitas de la cordillera.  
Las islas encantadas del Archipiélago de Galápagos, “Patrimo-  
nio Natural de la Humanidad”, que fue realidad y funda-  
mento de la teoría liberadora de la “Evolución de las espe-  
cies” por su biodiversidad, uno de los más destacados del  
planeta.  
El variopinto paisaje andino de la diversidad, donde un metro es  
diferente de otro, utilizado como metáfora de la realidad.  
Los amplios horizontesdel mar Pacífico, donde el espíritu se ex-  
pande y el pensamiento vuela libre hacia el infinito.  
El encanto de los ríos dormidos, donde la gente se asienta en sus  
orillas o realiza sus hábitos de descanso y fuga de la adver-  
sidad, como en el río Santa Bárbara, histórico, fuente aurífera  
de los Cañarís en Gualaceo y Chordeleg, asentamiento de los  
primeros españoles que llegaron con Benalcázar en su bús-  
queda de El Dorado.  
Los valles paradisíacos de primaveras eternas en una media  
aristotélica de 20 a 25 grados como son los valles de Cata-  
mayo, Gualaceo, Paute y otros.  
El hielo perpetuo en las cimas de los volcanes.  
La espesa jungla amazónica con sus plantas medicinales, arbo-  
les gigantescos, verdor infinito, flores de mil colores, aves  
mágicas y especies peligrosas.  
Diversidad climática: frio, templado, subtropical y tropical en  
recorridos de escasos kilómetros de distancia, todo lo cual  
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trasciende a la conciencia de sus habitantes, como compor-  
tamientos sociales y antropológicos (y sus variables), que  
rompen la lógica tradicional occidental y cristiana, para en-  
trar a la diversidad de formas del pensamiento, donde se  
combina la cultura sincrético-mágico-religiosa-shamánica; la  
ruptura permanente de la forma de gobierno republicana im-  
portada del racionalismo europeo greco-romano, para entrar  
con frecuencia en la anarquía, la inseguridad (social, jurí-  
dica), los tradicionales golpes de estado (civiles y militares);  
los cambios frecuentes de la Constitución Política; el popu-  
lismo y mesianismo que desbarata a los partidos políticos  
“institucionales”; los ajusticiamientos por mano propia que  
relativizan la administración de justicia; el canibalismo polí-  
tico en sus diversos campos; la ingobernabilidad tribal de  
todos contra todos a lo largo y ancho de la historia republi-  
cana; y en todo ello, el dominio brutal, de la oligarquía a tra-  
vés de su columna vertebral “las gloriosas Fuerzas  
Armadas”, que insólitamente en la “apolítica marcha blanca”  
de Guayaquil (¿enero de 2005?) y en la “marcha política de  
Quito” rompen momentáneamente la tradición de ser “fuer-  
zas de ocupación de su propio pueblo” para utilizar y su-  
puestamente proteger al pueblo de la “contra marcha” donde  
se vio a la pobreza crítica, reprimir a la oligarquía que bien  
encubierta en la masa de cerca de 350 mil marchantes, reeditó  
otro golpe de Estado contra el nefasto presidente Lucio Gu-  
tiérrez, como lo hizo con Bucaram en 1997 y con Mahuad en  
el 2000, invocando falazmente la defensa de la Constitucio-  
nalidad que muy noblemente el pueblo llano defendía, papel  
higiénico de la oligarquía que viola la Constitución Política  
de la República, cuando quiere asaltar el poder utilizando a  
las masas.  
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Composición étnica y universalización del mestizaje ecuatoriano  
La raza cósmica” de Bolívar, Vasconcelos y Benjamín Ca-  
rrión, crisol donde se fundió el mestizaje latinoamericano, y por ende  
ecuatoriano, con su mezcla de varias etnias, por tanto, en la especi-  
ficidad del Ecuador, más que racismo –en la crudeza de separación  
de razas– hay prejuicios raciales de ida y vuelta: indígenas contra  
mishus blancos y mestizos; negros contra señoritos blanco-mestizos;  
mestizos contra blancos-mestizos, blancos, cholos, negros, asiáticos,  
libaneses…; en cuyo universo se encubre la antigua lucha de clases,  
entre el capital y el trabajo, como contradicción fundamental de la  
formación social capitalista ecuatoriana, que no desapareció con la  
caída del Muro de Berlín y la debacle del socialismo real en Europa  
del Este.  
¿
Qué es lo sorprendente de esta “raza cósmica” mestiza  
ecuatoriana? Que odia al indio de donde proviene y se cree superior,  
pero por contraste también odia al blanco que tiene algo de su ser,  
porque le cree superior en cuyo espejo quisiera mirarse de cuerpo  
entero; y así, en este cruce de conflictividad, su conciencia está atra-  
vesada por la indefinición de su ser, lo que traducido a la “política  
tropical”, se transforma en anarquía, caos, oportunismo, individua-  
lismo e ingobernabilidad, expresado en todos los tiempos de la vida  
republicana, la que ya fuera advertida por nuestros mayores intelec-  
4
tuales en sus obras: Pio Jaramillo Alvarado (El Indio Ecuatoriano) y  
5
Jorge Icaza en Cholos, con el denominativo antropológico de “cho-  
locracia”, que lo reivindicó Lucio Gutiérrez para impugnar a los se-  
6
ñores de la oligarquía que agitaron su caída alegando su tipo étnico.  
Recordemos que José de la Cuadra y Pablo Palacios fueron los pio-  
neros del realismo mágico antes que Gabriel García Márquez.  
4
Doctor en Jurispudencia y escritor, nacido en la ciudad de Loja el 17 de mayo de 1884. En 1911  
fue elegido Diputado al Congreso Nacional en representación de su provincia.  
Jorge Icaza, Cholos, editorial Timón, Buenos Aires, 1946.  
5
6
Ídem.,pp.87-88.  
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Reflexión Séptima (p. 271)  
Como una conquista universal de la humanidad, es conside-  
rado el “Estado de Derecho” para la organización social y política;  
tan valiosa, como la ley de la evolución de las especies, la ley de la  
gravedad, etc. Por ello, los hitos: 1776 (Revolución de las colonias in-  
glesas y declaración de la independencia en Norteamérica); 1789 (Re-  
volución Francesa); 1917 (Revolución Rusa); 1949 (Revolución Chi-  
na) y 1959 (Revolución Cubana), son símbolos de libertad y dignidad  
humana sin ninguna duda; sin embargo, de las críticas que se han  
levantado hoy con el neoliberalismo, sobre el pensamiento único de  
estas tres últimas, ¿Qué ha sucedido en el Ecuador desde su funda-  
ción como República, en 1830 para unos y 1835 para otros?  
El histórico dilema de saber qué conversaron en Guayaquil,  
Bolívar y San Martin, hasta ahora inquieta a nuestros historiadores.  
Se atribuye al libertador San Martín, un profundo razonamiento, al  
sostener que los pueblos americanos de ese entonces, no estaban pre-  
parados aún para experimentar la democracia republicana, por lo  
que había que ensayar una monarquía constitucional, importando  
un príncipe europeo para que gobierne estos pueblos y controle los  
brotes anárquicos y secesionistas que surgían por doquier.  
El libertador Simón Bolívar, por el contrario, alegaba apasio-  
nadamente la necesidad de implementar el modelo democrático del  
presidencialismo republicano, con un “ejecutivo fuerte” para con-  
trolar la anarquía y los brotes de secesión, con la sentencia de “guerra  
a muerte” hasta expulsar de América al último de los chapetones.  
7
8
Federico Engels y otros científicos actuales en relación a las  
culturas indígenas más avanzadas de América: Aztecas, Mayas e  
Incas, sostenían que a la llegada de los españoles en 1492 atravesaban  
el “período medio de la barbarie” y que otros pueblos americanos  
más atrasados, estaban en el “estadio inferior del salvajismo”, con  
prácticas de antropofagia. Desde una visión comparativa para esta-  
7
8
F. Engels, El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado, Ed. Claridad, Guayaquil, pp.23-  
6.  
UNESCO, “Historia de la Humanidad”, Tomo 1: Prehistoria y los comienzos de la civilización,  
2
Edit. Planeta, 4ta edición, 1981.  
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blecer la diferencia que mediaba a los Incas de los españoles de la  
conquista, los griegos del tiempo heroico de Homero -La Ilíada-  
según estas mismas fuentes, atravesaban en su formación social el  
estadio superior de la barbarie”, es decir, a miles de años de distan-  
cia cultural, en tanto que los conquistadores españoles hace dos mil  
años, estaban ya en la civilización, de todo lo cual resulta, en un cál-  
culo aproximado, que había cuatro mil años de distancia, lo que re-  
lativiza la ponderación suprema de la conquista.  
Recordemos que en América, de la sociedad primitiva -“es-  
tadio medio de la barbarie”- se transitó a la colonia y de ésta a la Re-  
pública; todo, en 298 años en el caso del Ecuador, partiendo de la  
muerte de Atahualpa en 1532 y de la constitución de la República en  
1
830. Por lo tanto, no fue tan descabellada la argumentación del Li-  
bertador San Martín, visto a los 188 años de vida republicana, donde  
han existido brotes reales de secesión, canibalismo político, división,  
anarquía y caos en el modelo republicano ecuatoriano y también la-  
tinoamericano.  
Por su parte, Bolívar era obviamente defensor del gobierno  
republicano presidencialista, con un “ejecutivo fuerte” que enfrente  
con poder dicha anarquía y caos de ingobernabilidad, que preocu-  
paba desde siempre a los libertadores; y, para saber la efectividad  
del sistema, qué mejor que acudir a la experiencia de estos 188 años  
de vida republicana en el Ecuador, con el fin de conocer las raíces  
históricas de la inestabilidad y crisis institucional que vivimos en los  
gobiernos de Bucaram, Alarcón, Mahuad, Gutiérrez, Noboa y Pala-  
cios, calificada también como la “década maldita” (1995–2006). Por  
este motivo, es de gran importancia investigar, para saber si el sis-  
tema republicano presidencial –que la oligarquía lo transforma en  
un instrumento de control y dominación social desde sus orígenes–,  
se fundió o no en la cultura política–jurídica nacional.  
Desde el 2004 -sostengo-, es un fracaso rotundo, siendo por  
tanto necesario el cambio de la forma de gobierno oligárquico, por  
otro sistema que ya se planteó desde la resistencia social y que fue  
presentado en la Asamblea Nacional Constituyente de 1998: el Se-  
9
mipresidencialismo , para democratizar el poder concentrado en el  
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ejecutivo y compartirlo con el legislativo y el judicial. Ensayo de una  
utopía política o no, ya es muy recurrente en los procesos electorales  
por los movimientos sociales, políticos, indígenas y posiciones de iz-  
quierda; y va a seguir discutiéndose por la crisis recurrente del mo-  
delo oligárquico caduco, que se agota y extingue.  
2
. Lógica jurídica - lógica dialéctica10  
El 2do tomo empieza con una reflexión filosófica: “a mis bi-  
sabuelos, abuelos, padres, hijos, nietos, bisnietos, todos ellos, continuidad  
dialéctica de la vida familiar en el tiempo infinito y botón de muestra de la  
historia de la humanidad”. Fue escrito para los estudiantes de derecho  
de las universidades del Ecuador, donde fui docente y cuya motiva-  
ción dice: “Como se hace una tesis en Derecho y Ciencias Sociales”.  
Se ha considerado tradicionalmente, que el abogado es un  
profesional fundamentalmente lógico, que la función del juez y del  
magistrado de derecho es declarar la verdad o definir el error y sus  
matices en la administración de justicia.  
¿Qué es la verdad? preguntó Pilatos a Jesús, quien contestó “Yo  
soy la verdad”. En la historia milenaria de la filosofía antigua, media,  
moderna y posmoderna de la globalización neoliberal, el problema  
existencial es la búsqueda de la verdad, el error y sus variables, lo  
que ha dado lugar a la Teoría del Conocimiento, Epistemología, Me-  
todología y Técnicas de Investigación, como disciplinas especializa-  
das del saber humano.  
9
La expresión régimen semi presidencial, acuñada desde 1970 por Duverger, designa un régi-  
men político que tiene los siguientes elementos: 1) un presidente de la República, elegido por  
sufragio universal y dotado de importantes poderes propios; 2) aunque dicho presidente es  
independiente del parlamento, comparte el Poder Ejecutivo con un primer ministro, con lo  
cual se establece una estructura de autoridad dual; 3) el primer ministro y su gabinete son in-  
dependientes del presidente, pero a su vez dependen del parlamento, están sujetos a los votos  
de confianza y de censura, requiriendo en ambos casos del apoyo de la mayoría parlamentaria.  
Gonzalo Armienta Hernández. Cfr. Guissepe de Vergottini, 2004, pp. 267-268.En: Gonzalo Ar-  
mienta Hernández, “El gobierno de coalición y su perspectiva para América Latina”, Advoca-  
tus, vol. 14, No. 27, pp. 191 - 214, Universidad libre seccional, Barranquilla, 2016, p.195. Ver  
en: https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5907139.pdf (10-12-2018)  
10 Luis Galarza Izquierdo, “Tratado de Ciencia Política y Derecho Constitucional”, 2do tomo, “Lógica  
Jurídica - Lógica Dialéctica”, Edit. A. G. Silva, Quito, 2010. 462 págs.  
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Teoría del Conocimiento  
La teoría del conocimiento puede sintetizarse en el siguiente  
11  
análisis: en su práctica social, el hombre sostiene toda clase de lu-  
chas y extrae ricas experiencias, tanto de sus éxitos como de sus fra-  
casos. Innumerables fenómenos del mundo exterior objetivo se  
reflejan en el cerebro del hombre por medio de los órganos de los  
sentidos –la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto– y producto  
de ellos, la intuición. Al comienzo el conocimiento es sensorial. Al  
acumularse suficiente conocimiento sensorial, se produce un salto al  
conocimiento racional, es decir, a las ideas. Este es un proceso en el  
conocimiento.  
Es la primera etapa del proceso global del conocimiento,  
etapa que conduce de la materia objetiva a la conciencia subjetiva,  
de la existencia a las ideas. Luego, viene la segunda etapa del proceso  
del conocimiento: la etapa que conduce de la conciencia a la materia,  
de las ideas a la existencia, etapa en que se aplica a la práctica social  
el conocimiento obtenido en la primera etapa, para ver si esas teorías,  
principios, planes o medidas consiguen los éxitos esperados. En tér-  
minos generales, lo que obtiene éxito es correcto, y lo que fracasa,  
erróneo; esto sucede especialmente en la lucha del hombre con la na-  
turaleza.  
A través de la prueba, de la práctica, se produce otro salto en  
el conocimiento. Este es más importante que el anterior, porque sólo  
este puede probar si es acertado o erróneo el primer salto en el co-  
nocimiento, o sea, las ideas, teorías, principios políticos, planes o me-  
didas formuladas en el curso de la reflexión del mundo exterior  
objetivo. No hay otro medio de comprobar la verdad.  
“A menudo, solo es posible llegar a un conocimiento correcto des-  
pués de muchas repeticiones del proceso que conduce de la materia a la con-  
ciencia y de la conciencia a la materia”, es decir, “de la práctica al  
12  
conocimiento y del conocimiento a la práctica”.  
1
1
1 Adam Schaff, Historia y Verdad, Ed. Grijalbo, México, 1974, pp. 73 y 81.  
2 Mao Tse Tung, Cinco Tesis filosóficas de Mao, Ediciones Quinto Sol, México, 4ª reimpresión,  
mayo 1963,pp. 136-137.  
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Lógica y Dialéctica aplicadas a problemas filosóficos de la existen-  
cia humana  
Hay tres problemas filosóficos que abordo en esta investiga-  
ción: existencia e inexistencia deDios; el Destino; el Bien y el Mal,  
sobre este último voy a tratar.  
El Bien y el Mal no me cabe duda, están en el campo de la  
moral, y toda moral es de clase en todos los tiempos; de tal manera  
que, sus valoraciones cambian según el devenir del tiempo, el pen-  
samiento imperante y las capas sociales (castas, estamentos, clases,  
sea cual sea la forma de organización social).  
Las religiones de todo tipo plantean la inmutabilidad de cier-  
tos valores fijados fuera del hombre para todos los tiempos, donde  
el Bien y el Mal son dictados desde fuera de la conciencia humana,  
por Dios, infalible, quedando al hombre únicamente la posibilidad  
de seleccionar a través del libre albedrío su opción, sin que pueda  
su pensamiento modificarlos. Es decir el Bien y el Mal, están por  
fuera de nosotros.  
¿
Quién creó el Mal? Las iglesias consideran que el Bien lo  
creó Dios, por su infinita bondad y perfección, donde no hay espacio  
para el Mal, y por tanto –para no entrar en el maniqueísmo de San  
Agustín– el Mal no existe, porque el Bien es el Ser, y el Mal es el no  
Ser, lo que equivale a decir, la nada, y de la nada no surge nada. Sin  
la noción del Mal, no tendríamos idea de lo que es el Bien; si desa-  
parece el Bien también desaparece el Mal desde una visión dialéctica;  
si Dios existe, también existe el Diablo; o a la inversa, si el Diablo no  
existe, tampoco existe Dios... y así podríamos continuar en un juego  
de razonamientos metafísicos interminables.  
Concretamente, consideramos que “el Bien” y “el Mal” no  
están por fuera del hombre, en espacios metafísicos como “Dios-  
Bien” y “Diablo-Mal”; al contrario, éstos se gestan en las históricas  
relaciones sociales, en las condiciones existenciales (castas, estamen-  
tos o clases) y los intereses en el juego del poder; porque lo que ayer  
era bendecido por la iglesia aceptando la esclavitud, hoy, desde la  
visión universal de los derechos humanos, es una aberración moral  
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Ecuador insólito  
condenada en todas las formas del Estado moderno, incluyendo la  
monarquía del Vaticano, que ayer tenía esclavos y siervos.  
En el discurso del paraíso terrenal, el hombre es malo por na-  
turaleza y por eso es expulsado para peregrinar en el mundo, y su  
salvación o redención no está en sus fuerzas internas, por su incapa-  
cidad absoluta en convivencia con el mal; es necesario, un sacrificio  
de un bien externo supremo, Jesucristo, hijo de Dios, que entrega su  
vida para la salvación del hombre. De este argumento religioso, T.  
13  
Hobbes en el Leviatán (1651), levanta la tesis universal: “El hombre  
es lobo del Hombre”. Su naturaleza, dice, es el egoísmo y la violencia  
-
lucha de todos contra todos- en su estado primitivo, y para su rei-  
vindicación es necesario un acuerdo de voluntades, una concertación  
social, que lleve a la organización de un ente supremo, el Estado y  
no importa que su gobierno sea democrático o autocrático, una re-  
pública o una monarquía.  
En el argumento religioso, el hombre se salva de la esclavitud  
del mal; en el argumento político, el hombre se reivindica en el bien  
del Estado; en el argumento religioso, las fuerzas del mal son derro-  
tadas por el bien -Jesucristo- que está fuera del hombre, porque es  
Dios; en el argumento político, está en las fuerzas internas del hom-  
bre. En fin, ¿en dónde reside el bien y el mal?, ¿en el Dios de las igle-  
sias, o en los hombres que viven en la tierra, que forman sociedades,  
que disputan el poder desde las clases sociales?  
Yo pienso, como definimos al principio, que toda moral es  
de clase; el bien y el mal son principios morales cambiantes como las  
personas y las formaciones sociales; relativas en su contenido porque  
lo que era bueno ayer: la explotación, la esclavitud, las monarquías  
de derecho divino, hoy son impugnadas como inmorales por gran-  
des sectores y corrientes del pensamiento universal. Así, por ejem-  
plo, Barack Obama, descendiente de esclavos negros, llega a la  
Presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica, el Estado más  
poderoso del mundo, en un caso insólito, y es proclamado como el  
representante del Bien, de la democracia, mientras sale del poder el  
expresidente George Bush, con la amenaza de ser declarado por  
13 Thomas Hobbes, Leviatán, Publicaciones Cruz O.S.A, México, 1999.  
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Luis Galarza Izquierdo  
algún tribunal internacional como criminal de guerra, por sus polí-  
ticas calificadas como genocidas en Afganistán e Irak; ayer, la guerra  
de secesión de los EE.UU. por su Estado racista, hoy la democracia  
representativa defensora de los derechos humanos –al igual que el  
Vaticano–, intentando borrar todo el pasado.  
3
. Estado policial y democracia controlada14  
Premisas de la Investigación sobre el “Plan Cóndor” para el Ecua-  
dor y América Latina.  
El estado policiaco-militar de la seguridad nacional supone la exis-  
tencia de una nueva clase social, la de los militares, o soldados profesionales,  
que son producto de la combinación del especialista en violencia y del gran  
gerente capitalista, quien gobernará en sociedades militarizadas por la ley  
de seguridad nacional y otras leyes militares, y tendrá el control de grandes  
sectores a través de modernos instrumentos bélicos, del uso técnico de la  
propaganda y medios de comunicación.  
El Estado policiaco–militar, a su vez, tendrá las siguientes ca-  
racterísticas:  
1. La amenaza, la fuerza y la violencia serán los medios de  
cohesión para incorporar a viejos y jóvenes al “destino manifiesto”  
del Estado y la Seguridad Nacional.  
2. Las víctimas principales de la represión serán los trabaja-  
dores, los obreros, los intelectuales o elementos de contra élite, los  
estudiantes, los sacerdotes que postulan la teología de la liberación  
y todo elemento sospechoso de socialista, comunista y revoluciona-  
rio.  
3. Los partidos políticos marxistas serán puestos fuera de ley;  
la política y los procesos electorales serán controlados desde el Es-  
tado; y la división de poderes de la formarepublicana de gobierno  
14 Luis Galarza Izquierdo,“Tratado de Ciencia Política y Derecho Constitucional”, tercer tomo, “Es-  
tadoPolicial y Democracia Controlada”, Edit. A. G. Silva, Quito, 2014. 623 págs.  
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se verá disminuida por la concentración del poder en el Ejecutivo  
Fuerte.  
4. Los aliados naturales de este tipo de Estado policiaco–mili-  
tar serán: la gran burguesía financiera, industrial y comercial, y los  
sectores tradicionales del clero reaccionario, con quienes formarán  
una unidad de poder, que se reflejará en la estructura orgánica del  
nuevo Estado de la Seguridad Nacional.  
5. La sociedad será regulada por un conjunto sofisticado de  
normas jurídicas, de interés militar, siendo la Ley de Seguridad Na-  
cional y otras leyes las que fijen los principios fundamentales para  
la observancia de leyes civiles como la de partidos políticos,eleccio-  
nes, códigos, Constitución; sin embargo, se seguirá manteniendo la  
apariencia de la supremacía de la Constitución que será infiltrada y  
controlada por la concepción militar de la sociedad y del Estado.  
6. El juego democrático dependerá de la correlación de fuer-  
zas existente entre los defensores de la sociedad capitalista y de quie-  
nes lo nieguen dialécticamente; de tal manera que, habrá un relevo  
por períodos conforme a los principios de la democracia represen-  
tativa liberal, cuando los sectores antagónicos al capital no rebasen  
los límites del poder impuesto por el sistema, y habrá dictadura  
abierta, sin el juego y la apariencia democrática, cuando los sectores  
15  
revolucionarios le disputen el poder a la burguesía.  
Nota explicativa:  
Si bien, estas premisas también sirvieron para el Ecuador en  
el ejercicio del poder de las dictaduras militares (años sesenta y se-  
tenta) del siglo XX, no tuvieron la intensidad represiva de Argentina,  
Chile, Brasil, Paraguay, Uruguay, Perú y Colombia, porque las con-  
tradicciones antagónicas entre el capital y el trabajo no desbordaron  
la institucionalidad establecida, y además porque en el Ecuador las  
fuerzas armadas han sido protagonistas históricas de movimientos  
progresistas, siendo la extracción de clase de los militares ecuatoria-  
nos provenientes de los sectores populares y de las capas medias.  
15 Ídem., pp. 222.  
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Sin embargo, bajo las premisas de la Doctrina de Seguridad Nacio-  
nal, fueron infiltrados los conceptos: “seguridad nacional”, “enemigo  
interno”, “guerra total”, “frentes de seguridad nacional” y otros en  
la legislación ecuatoriana a través de las leyes de Partidos Políticos,  
Ley de Elecciones, Ley de Educación y Cultura, Código Penal, Ley  
de Municipalidades y constitucionalizados en el Retorno al Orden  
Constitucional de 1979 como condición militar. De esta infiltración  
a través del poder militar de las dictaduras, se diseñó un tipo de De-  
mocracia Controlada y Posible, según rezan las premisas señaladas  
que hasta la actualidad (2018) están vigentes, con la influencia real  
de los militares en los procesos democráticos. Veamos algunas ca-  
racterísticas de esta democracia controlada por la seguridad nacional  
en el Ecuador.  
“Datos insólitos de la Partidocracia Ecuatoriana”  
La universalización del populismo para llegar al poder en el  
Ecuador en todos los tiempos, al margen de las ideologías y partidos  
políticos, se expresa en los datos insólitos recopilados en los medios  
escritos y visuales desde el retorno al orden constitucional de 1979  
hasta la fecha (2018), bajo la consideración, que la forma de gobierno  
republicano importada de Europa de alta racionalidad, ha sido vul-  
nerada permanentemente por la irracionalidad de: golpes de Estado  
civiles y militares; asonadas caudillistas, interinazgos, encargados del  
poder, o por el propio ser y conciencia de sus habitantes; geografía  
exótica y heterogénea; una composición étnica predominante mestiza,  
conflictiva, y una sociedad disidente por la falta de integración, de  
una cultura europea hegemónica en una realidad vernácula domi-  
nada; una práctica racional occidental y cristiana contraria a las for-  
mas de pensar americano-shamanica, diferente al principio hegeliano  
todo lo racional es real”... desmentido en el Ecuador por los numerosos  
datos insólitos del quehacer político, eminentemente populista, al  
margen de las ideologías y los partidos políticos tradicionales, que se  
han debilitado en este periodo de 34 años de “Democracia controlada  
por la Seguridad Nacional”, en proceso de extinción.  
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Ecuador insólito  
Un ejemplo ilustra esta visión insólita de la vida política de  
la apariencia democrática.  
“Más Sapo que el Sapo”  
Fabián Alarcón Rivera, batió todo record (nacional y latinoa-  
mericano) como tránsfuga político, que en el Ecuador se denomina  
cambio de camiseta”. Hace sus primeras armas en el Partido Con-  
servador (1968) y casi recorre todo el espectro político partidista na-  
cional, partiendo de la ultraderecha, se mueve al centro, se diver-  
sifica en sus fracciones, gira al progresismo, mueve la cintura hacia  
el populismo, se va al independentismo, recula a la derecha y en este  
peregrinar por las tiendas políticas, pacta y se acomoda con varios  
gobiernos de turno, definiendo así una de las mayores personalida-  
des del Tránsfuga Profesional por sus reiterados “cambios de cami-  
seta”, que le valieron el mote de “más sapo que el sapo”. Pruebas al  
canto:  
En 1970 aparece en el Partido Patriótico Popular de raigam-  
bre falangista, herencia de su padre, admirador del generalísimo  
Francisco Franco. Con gran cálculo para evaluar coyunturas y ubi-  
carse certeramente en el camino preciso por donde debe pasar el cor-  
tejo del poder, se acomoda con Sixto Duran Ballén (1978), da un giro  
de cintura y se vincula con el partido Social Cristiano (1979); semo-  
tiva “ideológicamente” y forma parte del Partido Demócrata (1984);  
recula utilizando la figura de León Febres Cordero en 1984 para cazar  
alguna representación popular con el Frente de Reconstrucción Na-  
cional; en 1987 entra en la incertidumbre del oportunismo y busca  
partido, calcula la inminencia del triunfo de Borja, y aparece con su  
propaganda “Alarcón y Borja”. Pero al no tener espacio en el go-  
bierno social demócrata, por la fuerza de las circunstancia, entra en  
el independentismo y muy pronto seduce a una dama política, para  
entrar al Frente Radical Alfarista, se toma la casa y expulsa a su  
dueña, partido que lo transforma en un motel, donde entra Bucaram  
una noche y sale cuando quiere; pocos días antes de la caída de Ab-  
dalá en 1997, era su más incondicional colaborador desde la Presi-  
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dencia del Congreso Nacional... y en todas las coyunturas electorales  
aparece con una nueva opción política, una alianza estratégica de  
poder, y espectacularmente para la antología política, llega a través  
de convenios y “amarres políticos” a ser tres veces Presidente del  
Congreso Nacional, portando un voto, dos y hasta tres de su partido  
respectivo.  
Luego de un condicionamiento para convocar a Congreso  
Extraordinario, entre el 4 y 5 de febrero de 1997, con una tentativa  
de huelga de hambre y ofreciendo “sacrificar su vida para defender  
la democracia”, el 7 de febrero llega a la “Presidencia Constitucional  
Interina de la República”, cargo inexistente en su primer intento fa-  
llido, y el 11 de febrero se consolida como tal, alegando un sofisma  
legal. Una vez en la cima del Interinazgo, fijado hasta el 10 de agosto  
de 1998 por el Congreso Nacional, mueve hilos, se compacta, amarra,  
ofrece y pretende extender su interinazgo hasta el año 2000, inclu-  
yéndolo como pregunta en una Consulta Popular para que el sobe-  
rano pueblo lo legitime; pero retrocede de su propósito por el  
carajazo del “dueño del país” –sus aliados social cristianos– que le  
amenazan fulminarlo si eso sucede, a pesar de su viaje a Guayaquil  
para hablar con León Febres Cordero.  
Como sea, convoca a una Consulta el 25 de mayo de 1997, y  
en la primera pregunta se arma una trampa para que se ratifique en  
la expulsión de Bucaram del poder realizada por el Congreso el 7 de  
febrero y se apoye al mismo tiempo la legitimidad de su nombra-  
miento como “Presidente Constitucional Interino”. El 22 de abril de  
1997, en el Noveno Consejo de Presidentes Andinos, en Sucre - Boli-  
via, Fabián Alarcón, es nombrado Presidente de dicho Consejo, con-  
sumando un ascenso espectacular de oportunismo político.  
Por la corrupción y el “Piponazgo” durante su Interinazgo,  
a los pocos meses de culminar su periodo, se emite una orden de pri-  
sión en su contra, lo que ocasiona su detención y prisión,permane-  
ciendo algunos meses en la cárcel -la justicia tarda pero llega-, pero  
tiempo después la Corte Suprema de Justicia donde tiene amigos in-  
condicionales como Ministros, logra su sobreseimiento definitivo  
ante el asombro nacional.  
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4
. Teoría y praxis del derecho constitucional ecuatoriano16  
La experiencia constitucional de las décadas 1980 y 2000, han  
sido desalentadoras para el constitucionalismo ecuatoriano, por el  
avance sostenido de la crisis del Estado de Derecho, que colapsó en  
el año 2005 con la cesación del Tribunal Constitucional, de la Corte  
Suprema de Justicia, del Tribunal Supremo Electoral, por la demen-  
cia politiquera del Congreso Nacional en pugna de poderes con el  
Ejecutivo. El Derecho se subordinó al poder político, a los intereses  
de la partidocracia comandada por la oligarquía, con sus efectos co-  
rrespondientes de anarquía, caos social, interrupciones de los perío-  
dos constitucionales, por los golpes de Estado, las dirimencias  
militares, las subrogaciones reiteradas del presidente de la República  
por el “conspirador a sueldo” (vicepresidentes), las trampas de las  
consultas populares de 1978, 1986, 1994, 1995 y 1997, todo lo cual  
trajo desconcierto, zozobra y desmoralización social, porque no se  
respeta al Derecho, los partidos políticos, no representan a sus man-  
dantes y los organismos de control constitucional y político, están,  
totalmente comprometidos. Desde esa lógica política, emiten sus de-  
cisiones según las conveniencias gremiales, donde prevalece la ma-  
yoría política arrolladora, el tráfico de influencias y no la declaración  
del Derecho.  
Ante la crisis de ilegalidad e ingobernabilidad, bien vale una  
sistemática investigación bibliográfica de las categorías fundamen-  
tales del Derecho Constitucional Clásico y Moderno sobre: Consti-  
tucionalismo, Neoconstitucionalismo y las teorías de Soberanía y sus  
variables: Asamblea Nacional Constituyente, Asamblea Constitucio-  
nal, Asamblea Nacional; teoría de la Constitución; teoría del Estado  
de Derecho; teoría de la División de Poderes; Ejecutivo Fuerte,...,  
para recordarles a quienes violan permanentemente la Constitución  
y las leyes por ignorancia o mala conciencia, las categorías que son  
pilares, que sostienen como la bella “Acrópolis de Atenas”, la estruc-  
tura del Derecho Constitucional Ecuatoriano, pues, la dicotomía  
16Luis Galarza Izquierdo, “Tratado de Ciencia Política y Derecho Constitucional”, 5to tomo, “De-  
rechoPolítico Ecuatoriano”, Edit. Casa de la Cultura Ecuatoriana, Quito 2017. 706 págs.  
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entre el racionalismo constitucional europeo y la informalidad anár-  
quica proclive al caos del ser mestizo ecuatoriano, ha negado reite-  
radamente el Estado de Derecho en el constitucionalismo  
ecuatoriano desde su fundación, llegando a una crisis total —lo rei-  
tero— desde el 2005, haciendo abstracción por el momento de las de-  
terminaciones económicas.17  
5. Derecho político ecuatoriano  
Los tomos 4 y 5 del Tratado son extensos, de cuyo contenido  
selecciono tres temas: el análisis del artículo 1º de la Constitución de  
008, vigente; las trampas de las consultas populares y la ideología  
2
del post-Socialismo, que devino en el llamado Socialismo del siglo  
XXI.  
Art. 1 de la Constitución de Montecristi. (2008)  
Este artículo es muy rico en doctrina constitucional, contiene  
una buena parte de las categorías del Derecho Constitucional, a  
saber:  
Estado Constitucional de derechos y justicia social” para darle  
un carácter mayor de jerarquía a los derechos humanos; “intercultu-  
ral, plurinacional y laico” los dos primerosconceptos de gran raigam-  
bre, como conquista de los indígenas en su lucha de décadas; sin  
embargo, hay discrepancias desde el Derecho Internacional Público,  
alegando que la nación es única y cuando las personas migran o  
salen al extranjero, sean de cualquier tipo étnico, portan el pasaporte  
que los identifica como ecuatorianos.  
En los conceptos: “democrático, soberano, independiente,  
unitario...”, hay un vacío, por omisión o tendenciosamente se eli-  
minó, me refiero al concepto fundamental republicano de la “alter-  
nabilidad” con lo que se abrió el camino para la re-elección indefi-  
nida, como parecía era el interés del presidente Correa; y en efecto,  
así sucedió con las llamadas “enmiendas constitucionales”, que fue-  
17 Íbidem, pp. 7-8  
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ron planificadas cuando se aprobó la Constitución del 2008. La Re-  
pública se diferencia de la Monarquía por la alternabilidad, uno de  
sus fundamentos; por ende, la reelección indefinida es a la Monar-  
quía, lo que la alternabilidad a la República; y, por estas 15 enmien-  
das, una vez aprobadas por la Asamblea Nacional el 3 de diciembre  
del 2015, sectores populares amenazaron con la resistencia civil y el  
no acatamiento de tales enmiendas, extrañas y contrarias al consti-  
tucionalismo ecuatoriano.  
La trampa política de las consultas populares en el Ecuador: 1979–1997  
La Constitución de 1979 introduce por primera vez bajo el nombre  
de Consulta Popular a las formas: plebiscito y referéndum, que  
tiene su precedente en la Carta de 1967 que incorpora la figura del  
plebiscito.  
La Consulta Popular de 1986, tuvo enormes implicaciones políticas  
en el marco de una oposición cerrada al gobierno del Ing. León Fe-  
bres Cordero, en la disyuntiva de aprobar la participación política  
de los independientes o no afiliados a un partido político legal-  
mente reconocido en los procesos electorales; no por el derecho  
que les asiste, sino como sanción a un gobierno autoritario, despó-  
tico y excluyente. La respuesta negativa a la Consulta se entiende  
más en el campo político que en el rigor de la reforma constitucio-  
nal planteada, y el mecanismo adoptado para su aprobación. Esta  
Consulta que buscaba una reforma constitucional por la vía del  
respaldo popular fue utilizada políticamente por el mismo presi-  
dente y también por la oposición que, en gran parte dirigida por  
el expresidente Osvaldo Hurtado, promovió el voto en contra de  
la propuesta del Ejecutivo, opción que finalmente se impuso.  
La Consulta Popular de agosto de 1994 (inicialmente convocada  
con 8 preguntas), tuvo que pasar por una serie de discusiones y  
cuestionamientos de la opinión pública al gobierno del Arq. Sixto  
Durán Ballén, la oposición política y del Tribunal Supremo Electo-  
ral, tanto desde su pertinencia política como de su legalidad. Las  
principales críticas de la oposición acusaban al gobierno de violen-  
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tar las normas constitucionales, planteando una Consulta sin efec-  
tos jurídicos-como una simple encuesta-, con una clara intención  
de engañar al pueblo; que los resultados de la Consulta no eran  
obligatorios para el Parlamento, pues no se cumplían los procedi-  
mientos establecidos en el Art. 149 de la Constitución, etc. Desde  
mi percepción la convocatoria a Consulta Popular fue una facultad  
legítima del Presidente amparado en los Arts. 35 y 79 (lit.o) de la  
Constitución Política (1978); sin embargo, no estuve de acuerdo  
con la finalidad de su aplicación, más allá de la necesidad de re-  
formas en aras de la modernización del Estado, porque el régimen  
quiso distraer problemas de gobernabilidad y acudió a este recurso  
de la Consulta como instrumento político. De cualquier forma, la  
Consulta se llevó a cabo con 7 preguntas, y los resultados previstos  
por el gobierno fueron un espaldarazo político para las reformas  
que paralelamente venían elaborando en una Comisión Jurídica  
de Notables encargada de redactar un proyecto de reforma consti-  
tucional, que efectivamente, fueentregado al Congreso Nacional,  
introduciendo los resultados de la Consulta. La mayor parte de los  
ecuatorianos aprobaron tres reformas constitucionales claves refe-  
ridas al derecho de los independientes a participar en toda elección  
popular (la misma que había sido negada ocho años antes), la ree-  
lección y la doble nacionalidad; además de ratificar las elecciones  
de los diputados en la primera vuelta electoral, la supresión en el  
manejo de los fondos del presupuesto del Estado por parte de los  
diputados, junto a la obligación -supresión de por medio de las  
partidas presupuestarias-de la aprobación del presupuesto del Es-  
tado mediante sectores de gasto por parte de estos.  
La ciudadanía regresó una vez más a las urnas el 26 de noviembre  
de 1995, tras una etapa en la que hubo apoyos y discrepancias en  
torno a una nueva Consulta, por haber incumplido el Congreso  
Nacional, el plazo de los 100 días para incorporar lo aprobado en  
la Consulta de 1994. A diferencia de su predecesora -no sólo en el  
número de preguntas, de 7 a 11-, las condiciones sociales y políticas  
del país llenaba de alborozado optimismo al gobierno y a sectores  
afines a éste -las cámaras, banqueros, inversionistas extranjeros y  
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otros-, en una eventual y casi segura victoria de los temas propues-  
tos en la Consulta de1995. Las condiciones previas de la guerra con  
el Perú y la consolidación de la unidad nacional en torno a éste ha-  
cían prever una salida favorable a los propósitos modernizadores  
del Estado, con temas, en varios casos claves para el futuro del país.  
Si bien el contenido de las 11 preguntas eran temas trascendentales  
para el mejoramiento de la administración pública y de los órganos  
del Estado, como aquellas alusivas a la descentralización, la distri-  
bución de los recursos del presupuesto, o aquellas referidas al Con-  
sejo Nacional de la Judicatura y la sustitución del Tribunal de  
Garantías Constitucionales, por otro, Tribunal Constitucional, con  
mayor autonomía y decisión; otras en cambio, desmembraban el  
equilibrio de poderes del sistema Presidencialista, cuando se in-  
tentaba maniatar e imponer una camisa de fuerza con la disolución  
del Congreso por una vez en cada período presidencial o aquellas  
relacionadas con la paralización de los servicios públicos, la repre-  
sentación distrital y uninominal, la libre competencia de la seguri-  
dad social, entre otras. Los resultados no pudieron ser más  
elocuentes: un rotundo No en todas las preguntas a excepción de  
Guayas donde ganó el Sí.  
La Consulta Popular de 1997 fue una trampa política del dúo Alar-  
cón–Verduga, convocada inicialmente con 13 preguntas, la primera  
recogía en una sola interrogante, aprobar o no la resolución del  
Congreso en la cesación de funciones de Bucaram y corroborar el  
nombramiento de Alarcón. Esto causó rechazo e indignación, in-  
cluso en aquellos que antes lo apoyaron en su designación. Con  
ello, el régimen interino revelaba su origen espurio, y una hábil  
maniobra buscaba legitimar a través del usufructo de un rechazo  
generalizado a Bucaram, un respaldo que por elemental sentido  
ético debía ser planteado separadamente. Finalmente, por la pre-  
sión ejercida desde la opinión pública Alarcón dividió la primera  
pregunta en dos, y de 13 pasó a 14 preguntas, que el pueblo res-  
pondió el 25 de mayo de 1997. En lo que se refiere a los resultados,  
en las dos primeras se aprobó mayoritariamente la salida de Bu-  
caram) y se ratificó a Alarcón (por mayoría simple), no tanto como  
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respaldo a su actuación, sino con el fin de dar por terminado con  
la anarquía política y legal que vivió el país, durante y después de  
la salida de Bucaram de la Presidencia.  
Ideología del postsocialismo que devino en el Socialismo del Siglo  
XXI  
¿Qué es el Eurocomunismo?¿Es un hábil disfraz, una manio-  
bra táctica para la conquista del poder?, o, por el contrario, ¿una trai-  
ción a los principios revolucionarios, un retroceso a posiciones  
socialdemócratas?, es la pregunta de inducción con que se publicita  
18  
el libro Eurocomunismo y Estado de Santiago Carrillo (1977), que se  
anticipa trece años a la debacle del llamado “Socialismo Real” y que  
la defino como “Crisis del Estalinismo”. Realmente la visión crítica  
de Carrillo es profunda en sus aspectos de reformulación de la “Dic-  
tadura del Proletariado” del “Estado” y en lo que nos concierne, en  
especial del papel de los partidos políticos en un modelo de socia-  
lismo democrático. Sobre este último estudiamos su pensamiento,  
como base ideológica de lo que sucedió en Europa del Este con las  
reformas provenientes de la Perestroika y la Glasnost.  
Sobre el papel del partido y de la nueva formación política,  
argumenta Carrillo:  
El papel y la función del partido comunista sigue siendo el partido de  
vanguardia, en la medida que se encarna verdaderamente en la actitud  
marxista creadora. Pero ya no se considera el representante único de  
la clase obrera, de los trabajadores y de la cultura. Reconoce que en la  
teoría y en la práctica, que otros partidos de orientación socialista pue-  
den ser también representativos y que unos y otros sectores de la po-  
blación trabajadora, aunque sus planteamientos teóricos y filosóficos  
y sus estructuras internas no sean las nuestras.  
El método marxista no es nuestra propiedad exclusiva; dado que el  
marxismo forma parte del acervo de la cultura universal, hay partidos  
que ocasionalmente, y aun sin ser conscientes de ello, pueden aplicarlo.  
El papel de vanguardia ya no es de privilegio, debido al nombre y al  
18  
Santiago Carrillo, “Euro comunismo y Estado”, Ed. Grijalbo, Barcelona, 1977.  
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430  
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programa... Las nuevas concepciones significan también que el partido  
no es un ejército... el partido, es una democracia, es una fuerza política,  
compuesta por hombres cada día más conscientes y responsables, que  
se expresan, discuten y contrastan sus ideas con libertad, pero que coin-  
ciden en valorar el problema del partido como su objetivo común...el  
partido reconoce que al margen de las tareas políticas colectivas, cada  
militante es dueño de su libre albedrío en todo cuanto afecta a sus pre-  
ferencias, inclinaciones intelectuales o artísticas, vida y relaciones pri-  
vadas. Reconoce también que el terreno de la teoría, la pintura y el arte,  
en el campo de la investigación científica en todo género de ciencias,  
incluidas las humanísticas, pueden coexistir en su seno escuelas dife-  
rentes y que todas deben tener la posibilidad de una confrontación libre  
en sus organismos y publicaciones culturales, el partido, como tal, no  
zanja más que en las cuestiones de estrategia revolucionaria y de táctica  
política. El partido a la vez es un partido de masas y de cuadros, de  
afiliados y de militantes.  
El partido no se propone convertirse en la fuerza dominante del Estado  
y de la sociedad, ni imponer su ideología a estos con carácter oficial, la  
misión del partido es contribuir a que las fuerzas del trabajo y de la  
cultura conquisten la hegemonía político-social. Por eso, el partido no  
aspira a conquistar el poder para él, monopólicamente, sino a un poder  
en el que participen y cooperen, según su peso real, los diferentes gru-  
pos políticos representativos de esas fuerzas, en una emulación por el  
progreso, el socialismo y la democracia. En este orden de cosas, el papel  
que los comunistas atribuyamos en otros períodos al partido, como ins-  
trumento de la hegemonía de los trabajadores en la sociedad corres-  
pondería hoy, teóricamente, a la que hemos llamado la nueva  
formación política...El marxismo considera que el proletariado debe  
tener un partido único que lo represente bajo la dirección de la clase  
19  
obrera.  
Quito, 26 de abril de 2018  
19  
Ibídem., pp. 127-129.  
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431  
Luis Galarza Izquierdo  
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La Academia Nacional de Historia es  
una institución intelectual y científica,  
destinada a la investigación de Historia  
en las diversas ramas del conocimiento  
humano, por ello está al servicio de los  
mejores  
intereses  
nacionales  
e
internacionales en el área de las  
Ciencias Sociales. Esta institución es  
ajena a banderías políticas, filiaciones  
religiosas,  
intereses  
locales  
o
aspiraciones individuales. La Academia  
Nacional de Historia busca responder a  
ese  
carácter  
científico,  
laico  
y
democrático, por ello, busca una  
creciente profesionalización de la  
entidad, eligiendo como sus miembros  
a
historiadores  
profesionales,  
quienes  
entendiéndose por tales  
a
acrediten estudios de historia y ciencias  
humanas y sociales o que, poseyendo  
otra formación profesional, laboren en  
investigación  
histórica  
y
hayan  
realizado aportes al mejor conocimiento  
de nuestro pasado.  
Forma sugerida de citar este artículo: Galarza Izquierdo, Luis,  
"
Ecuador insólito", Boletín de la Academia Nacional de Historia,  
vol. XCVI, Nº. 199, enero - junio 2018, Academia Nacional de  
Historia, Quito, 2018, pp.409-432