BOLETÍN  
DE LA ACADEMIA  
NACIONAL DE HISTORIA  
Volumen XCVIII  
Nº 203  
Enero-junio 2020  
Quito–Ecuador  
ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
Director  
Dr. Franklin Barriga Lopéz  
Subdirector  
Dr. Cesar Alarcón Costta  
Secretario  
Ac. Diego Moscoso Peñaherrera  
Dr. Eduardo Muñoz Borrero, H.C.  
Mtra. Jenny Londoño López  
Dra. Rocío Rosero Jácome, Msc.  
Dr. Claudio Creamer Guillén  
Tesorero  
Bibliotecaria archivera  
Jefa de Publicaciones  
Relacionador Institucional  
COMITÉ EDITORIAL  
Dr. Manuel Espinosa Apolo  
Dr. Kléver Bravo Calle  
Universidad Central del Ecuador  
Universidad de las Fuerzas Armadas ESPE  
Universidad Laica Eloy Alfaro-Manabí  
Dra. Libertad Regalado Espinoza  
Dr. Rogelio de la Mora Valencia  
Dra. Maria Luisa Laviana Cuetos  
Dr. Jorge Ortiz Sotelo  
Universidad Veracruzana-México  
Consejo Superior Investigaciones Científicas-España  
Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima-Perú  
EDITORA  
Dra. Rocío Rosero Jácome, Msc.  
Universidad Internacional del Ecuador  
COMITÉ CIENTÍFICO  
Dra. Katarzyna Dembicz  
Dr. Silvano Benito Moya  
Dra. Elissa Rashkin  
Universidad de Varsovia-Polonia  
Universidad Nacional de Córdoba/CONICET- Argentina  
Universidad Veracruzana-México  
Dr. Hugo Cancino  
Universidad de Aalborg-Dinamarca  
Dr. Ekkehart Keeding  
Humboldt-Universitat, Berlín-Alemania  
Instituto Cervantes, Berlín- Alemania  
Universidad Técnica Federico Santa María – Chile  
Université Paris Ouest - Francia  
Dra. Cristina Retta Sivolella  
Dr. Claudio Tapia Figueroa  
Dra. Emmanuelle Sinardet  
Dr. Roberto Pineda Camacho  
Dra. Maria Letícia Corrêa  
Universidad de los Andes-Colombia  
Universidade do Estado do Rio de Janeiro-Brasil  
BOLETÍN de la A.N.H.  
Vol XCVIII  
Nº 203  
Enero–junio 2020  
©
Academia Nacional de Historia del Ecuador  
IpS-SINSSNNº:1139309-00-7097X9X  
e-ISSN: 2773-7381  
Portada  
Espacio donde funcionaba la Universidad Santo Tomás  
Fotografía: Fredi Landázuri  
Diseño e impresión  
PPL Impresores 2529762  
Quito  
landazurifredi@gmail.com  
octubre 2020  
Esta edición es auspiciada por el Ministerio de Educación  
ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA DELECUADOR  
SEDE QUITO  
Av. 6 de Diciembre 21-218 y Roca  
2
2556022/ 2 907433 / 2 558277  
ahistoriaecuador@hotmail.com  
publicacionesanh@hotmail.com  
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ÍNDICE gENERAL  
EDITORIAL  
7
ARTÍCULOS y ENSAyOS  
11  
100 años del Tratado de Versalles y la participación del  
Ecuador tras la Primera Guerra Mundial  
Alberto Cordero Aroca  
13  
71  
Conceptualizaciones sobre el estado autoritario en América Latina  
Carlos Zambrano Argandoña  
Bajo la sombra del coqueluche: población y mortalidad en Quito  
entre 1910 y 1923  
Manuel Miño Grijalva  
99  
La Filosofía en la Real y Pública Universidad Secularizada  
Santo Tomás de Aquino” de Quito: 1786–1823  
Ekkehart Keeding  
143  
189  
237  
261  
291  
293  
297  
309  
321  
329  
334  
359  
361  
Las relaciones internacionales del Ecuador: 1980–1984  
Rocío Rosero Jácome  
El Bicentenario de una naciente Armada  
Mariano Sánchez Bravo  
Historia de la bandera de Octubre de 1820  
Eduardo Estrada Guzmán  
DISCURSOS ACADÉMICOS  
Bienvenida a Norma Plaza de García  
Mariano Sánchez Bravo  
Resumen de la inteligencia en el Ecuador dentro del contexto mundial  
Norma Plaza García  
Bienvenida a Rodrigo Lasso Donoso  
Franklin Barriga López  
La agricultura y ganadería en parte de nuestra historia americana y nacional  
Rodrigo Lasso Donoso  
Bienvenida a María del Carmen Molestina Zaldumbide  
Franklin Barriga López  
La montaña: morada de los dioses  
María del Carmen Molestina  
GENEALOGÍA  
La obra pía fundada por Diego de Escobar en 1600  
Gregorio César de Larrea  
Aporte a la Genealogía de los ilustrados quiteños estudiantes  
de Filosofía en la Universidad de Quito, 1786–1828  
Ekkehart Keeding  
403  
5
IDA ACADÉMICA  
437  
Informe de labores que presenta el Dr. Franklin Barriga López,  
en su calidad de director de la Academia Nacional de Historia  
(
11 de enero 2019 a 10 de enero de 2020)  
Franklin Barriga López  
439  
Homenaje al Dr. Juan Cordero Iñiguez, Director Honorario  
de la Academia Nacional de Historia  
Franklin Barriga López  
452  
458  
463  
485  
Inauguración de muestra pictórica de Angeloni Tapia  
Franklin Barriga López  
DIRECTORIO ANH  
NORMAS DE PRESENTACIÓN DE TRABAJOS  
6
El Boletín N° 203 de la Academia Nacional de Historia  
presenta una recopilación de trabajos y actividades acadé-  
micas correspondientes al semestre enero-junio de 2020.  
Los ensayos de este número abarcan un amplio pe-  
riodo histórico con aportes que van desde la arqueología  
ecuatoriana pasando por los siglos XVII al XXI, con énfasis  
en el siglo XX. Estos trabajos de investigación se presentan  
a través de artículos, discursos de ingreso a la Academia o  
mediante ensayos sobre genealogía.  
Este número, aborda temas que se reconsideran en la  
actualidad presente como: “Bajo la sombra del Coqueluche:  
población y mortalidad en Quito entre 1910–1923”, recoge  
una visión de la pandemia mundial y sus repercusiones en  
el Quito del siglo pasado. Otro tema que aparece en la co-  
yuntura internacional actual es: “Resumen de la Inteligencia  
en el Ecuador dentro de contexto mundial”, corresponde a  
una vivencia testimonial del siglo XX y sus correlaciones de  
influencia internacional.  
Desde la perspectiva de los ciclos históricos y sus es-  
pirales repitentes, a propósito de las recientes manifestacio-  
nes sociales del país y la región, se presenta el tema  
Conceptualizaciones sobre el Estado autoritario en Amé-  
rica Latina”. Así mismo, en relación a las circunstancias geo-  
políticas de los años 80 del siglo anterior, se expone el tema:  
“Las relaciones internacionales del Ecuador: 1980-1984” que  
revisa el periodo democrático, posterior a las dictaduras.  
El siglo XX es motivo de otros estudios que permiten  
visualizar los antecedentes de variadas circunstancias actua-  
les en las relaciones internacionales, a través del tema: “Cien  
años del tratado de Versalles y la participación del Ecuador  
tras la primera guerra mundial”.  
Otro aspecto que ronda el interés del mundo actual es  
la situación alimentaria del planeta, así el tema: “La agricul-  
tura y ganadería, parte de nuestra historia americana y na-  
cional” aborda aspectos de enfoque productivo en la  
perspectiva de la sostenibilidad alimentaria.  
7
El Boletín Nº 203, recoge investigaciones conmemorativas de  
la independencia de Guayaquil, en el siglo XIX, en los temas: “Bi-  
centenario de una naciente armada” que se enfoca en la primera or-  
ganización de la fuerza naval en el periodo final del proceso  
libertario de América. Así mismo, el tema. “Historia de la bandera  
de octubre de 1820”, revisa la importancia del estandarte como iden-  
tidad de un pueblo. Por otro lado, en el marco de los antecedentes  
libertarios de la Audiencia de Quito a fines del siglo XVIII e inicios  
del siglo XIX se expone el tema: “La filosofía en la real y pública uni-  
versidad secularizada Santo Tomás de Aquino de Quito: 1786-1823”  
que muestra la trascendencia de los estudios universitarios en el con-  
texto de la modernidad europea y resalta los resultados bibliográfi-  
cos de las indagaciones realizadas por los quiteños.  
En el amplio espectro de los conocimientos que se despliegan  
a través de las investigaciones que se presentan en este Boletín,  
arranca desde la arqueología el tema: “La montaña: morada de los  
dioses”, que expone un trabajo de campo en la provincia de Imba-  
bura y sus resultados.  
El periodo colonial del siglo XVII, resulta ser un campo atrac-  
tivo para algunos estudiosos de la genealogía de allí que se realiza  
la siguiente investigación: “La obra pía fundada por Diego de Esco-  
bar en 1600” en la que aprecian los valores sociales y culturales a tra-  
vés de la administración eclesiástica de los bienes de un hombre rico  
en el ámbito de la caridad cristiana. Otro estudio trata el final del  
siglo XVIII y los inicios del siglo XIX a través de los registros de los  
estudiantes de la Universidad Santo Tomás, con el tema: “Aporte a  
la genealogía de los ilustrados quiteños, estudiantes de filosofía en  
la universidad de Quito: 1786-1828”, se muestra la ascendencia fa-  
miliar, procedencia y condiciones socio-políticas relacionadas a cada  
estudiante.  
Este Boletín contiene las siguientes secciones: Artículos, Dis-  
cursos, Genealogía, Vida Académica, Directorio de los Miembros y  
Normas de Publicación, en este último apartado se indica a los es-  
critores académicos y colaboradores, el estilo de un tipo de reglas in-  
ternacionales que ha adoptado la ANH para la elaboración y/o  
presentación de los artículos y de todos los trabajos académicos re-  
8
queridos por la Institución, y, son estas reglas, el instrumento ope-  
rativo del camino hacia la indexación de nuestros boletines solicita-  
dos por Latindex. Las Normas de Publicación, se encuentran al final  
de este número.  
La sección “Vida Académica” recopila diversos aspectos de las  
actividades culturales, que vinculan a la Academia Nacional de His-  
toria, con la sociedad gracias a sus múltiples relaciones, se amplía la  
comunidad del conocimiento. El Boletín Nº 203 presenta el Informe  
de labores del Director de la Academia Dr. Franklin Barriga López,  
correspondiente al periodo 11 de enero de 2019 a 10 de enero de 2020.  
También el discurso de homenaje al Dr. Juan Cordero Iñiguez, Di-  
rector Honorario de la Academia Nacional de Historia, presentado  
por el Dr. Franklin Barriga López, actual Director de la Academia  
Nacional de Historia; también el discurso de inauguración de la  
muestra pictórica presentada por el Maestro Angeloni Tapia, ofre-  
cido por el Dr. Franklin Barriga López.  
La sección “Discursos” recoge las palabras de bienvenida a  
miembro institucional ofrecidas por el Director, el Subdirector u otro  
Académico Numerario, seguidas de las palabras de incorporación  
de cada nuevo Académico en calidad de: Correspondiente, Corres-  
pondiente Extranjero, u Honorario, según sea el caso. Fueron recibi-  
dos como Miembros Correspondientes del primer semestre de 2020  
los siguientes profesionales: la Dra. Norma Plaza García, presentó  
su discurso: “Resumen de la Inteligencia en el Ecuador dentro del  
contexto mundial”; el discurso de bienvenida fue ofrecido por el Co-  
mandante, Mariano Sánchez Bravo, Director del capítulo Guayaquil.  
Se incorporó el Dr. Rodrigo Lasso Donoso, presentó su discurso de  
incorporación titulado: “La agricultura y ganadería parte de nuestra  
historia americana y nacional; el discurso de bienvenida fue ofrecido  
por el Dr. Franklin Barriga López, Director de la Academia Nacional  
de Historia. Presentó su discurso de incorporación la Dra. María del  
Carmen Molestina, titulado: “La montaña: morada de los dioses”; el  
discurso de bienvenida fue ofrecido por el Dr. Franklin Barriga  
López.  
El Boletín de la ANH tiene como su principal objetivo difundir  
el conocimiento histórico de Ecuador y América, a la vez, conservar  
9
la memoria colectiva con los aportes de historiadores e investigado-  
res de la historia nacional y de las Américas, manteniendo la misma  
idea de su fundador, Federico González Suárez, y la de un grupo de  
jóvenes estudiosos que, inicialmente nombraron esta institución So-  
ciedad Ecuatoriana de Estudios Históricos Americanos, más tarde reco-  
nocida como Academia Nacional de Historia.  
Rocío Rosero Jácome  
Editora, Jefe de Publicaciones  
Quito, 20-06-2020  
10  
ARTÍCULOS Y ENSAYOS  
BOLETÍN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
Vol. XCVIII – Nº. 203  
Enero–junio 2020  
100 AÑOS DEL TRATADO DE VERSALLES  
Y LA PARTICIPACIÓN DEL ECUADOR  
TRAS LA PRIMERA gUERRA MUNDIAL  
1,2  
Alberto Cordero Aroca3  
Resumen  
El 28 de junio de 1919 se celebró el Tratado de paz en Versa-  
lles, que puso fin a la Primera Guerra Mundial, fue suscrito por los  
países aliados y Alemania en el Salón de los Espejos del palacio de  
Versalles. Declarado el armisticio, los aliados se reúnen en la Confe-  
rencia de París para acordar los términos de la paz con Alemania.  
Las discusiones de los términos del Tratado comenzaron el 18 de  
enero de 1919 y, este fue presentado ante Alemania en mayo de 1919  
como única alternativa, su rechazo habría implicado la reanudación  
de las hostilidades. Asistieron 32 estados, el Ecuador fue incluido  
entre los países que habían roto relaciones diplomáticas con Alema-  
nia y estuvo representado por Enrique Dorn y de Alsúa, diplomático  
de mucho tino y experiencia. Los vencedores impusieron fuertes con-  
diciones a Alemania. Se incorporó la culpa y responsabilidad de  
haber iniciado la guerra, esta se convirtió en tensión política interna  
alemana y además, se impusieron importantes concesiones de terri-  
torio que dieron origen a nuevos estados, limitación del ejército, des-  
militarización de zonas de conflictos y pago de fuertes indem-  
1
2
3
Recibido: 07/11/2019 // Aceptado: 15/02/2020  
Es una publicación póstuma.  
Doctor en Medicina y Cirugía, especialista en Cirugía General, magister en Ciencias Interna-  
cionales, magister en Docencia Universitaria e Investigación Educativa, licenciado en Diplo-  
macia y Organizaciones Internacionales; licenciado en Comunicación Social; miembro de la  
Academia de Historia Marítima y Fluvial, miembro Fundación Casa de don Vicente Roca-  
fuerte; FACS. Destacado investigador y docente universitario que ha publicado varios artículos  
en revistas nacionales y extranjeras referentes a los inicios de la República del Ecuador y el  
origen del hispanoamericanismo impulsado por Rocafuerte, miembro de la Academia Nacio-  
nal de Historia del Ecuador, capítulo Guayaquil.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 13–69  
13  
Alberto Cordero Aroca  
nizaciones que quebraron su economía nacional. Las consecuencias  
del Tratado fueron evidentes: la revancha y el nacionalismo. En el  
tratado se estableció la creación de la Sociedad de Naciones, por ini-  
ciativa del presidente de los Estados Unidos, Woodrow Wilson, que  
pretendía arbitrar en las disputas internacionales y evitar futuras  
guerras; sin embargo, se vetó el ingreso de Alemania. El tratado de  
Versalles entró en vigor el 10 de enero de 1920. Fue socavado tem-  
pranamente por acontecimientos posteriores y fue ampliamente vio-  
lado por Alemania en los años treinta con la llegada al poder de  
Adolf Hitler.  
Palabras claves: Tratado de Versalles, Primera Guerra Mundial, Con-  
ferencia de Paz, Paris, armisticio, Wilson, Lloyd George, Clemen-  
ceau, Sociedad de Naciones, Alemania, aliados, Dorn y de Alsúa.  
Abstract  
On June 28, 1919 the Treaty of Peace was celebrated in Ver-  
sailles, which ended the First World War, was signed by the Allied  
countries and Germany in the Hall of Mirrors of the Palace of Ver-  
sailles. Once the armistice was declared, the Allies met at the Paris  
Conference to agree on the terms of peace with Germany. Discus-  
sions of the terms of the treaty began on January 18, 1919 and this  
was presented to Germany in May 1919 as the only alternative since  
its rejection would have implied the resumption of hostilities. At-  
tended 32 States, Ecuador was included among the countries that  
had broken diplomatic relations with Germany and was represented  
by Enrique Dorn and Alsúa, a diplomat of great skill and experience.  
The victors imposed strong conditions on Germany, the guilt and re-  
sponsibility of having started the war that made Germany’s internal  
politics tense, as well as important concessions of territory that gave  
birth to new states, limitation of the army, demilitarization of areas  
of power, conflicts and pay heavy damages that broke the national  
economy, the consequences of the Treaty were evident: revenge and  
nationalism. The treaty established the creation of the League of Na-  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 13–69  
14  
1
00 Años delTratado deVersalles  
y la participación del Ecuador. 13-69  
tions, at the initiative of the President of the United States, Woodrow  
Wilson, who sought to arbitrate in international disputes and avoid  
future wars; however, the entry of Germany was vetoed. It entered  
into force on January 10, 1920. The Treaty of Versailles was under-  
mined early by later events and was widely violated by Germany in  
the 1930’s with the coming to power of Adolf Hitler.  
Keywords: Treaty of Versailles, World War I, Peace Conference, Paris,  
Armistice, Wilson, Lloyd George, Clemenceau, League of Nations,  
Germany, Allies, Dorn y de Alsúa.  
Antecedentes  
Para el otoño de 1918 en el transcurso de la Primera Guerra  
Mundial, Alemania estaba agotada y su pueblo más exasperado to-  
davía, las últimas ilusiones sobre la guerra submarina, el milagro en  
el Este y las ofensivas del Oeste se habían desvanecido definitiva-  
mente. La contraofensiva aliada de julio y agosto la habían impac-  
tado, y por último las esperanzas que tenía el alto mando militar de  
ganar la guerra se esfumaron.  
4
5
Los mariscales Erich Ludendorff y Paul von Hindenburg  
4
Erich Friedrich Wilhelm Ludendorff (Prusia 1865-Múnich 1937) fue un general alemán durante  
la Primera Guerra Mundial, vencedor de la batalla de Lieja y la batalla de Tannenberg, ambas  
en 1914. Desde agosto de 1916 se convirtió, junto al mariscal de campo Paul von Hindenburg,  
en líder del esfuerzo de guerra de Alemania durante el conflicto. Ludendorff en 1917 tuvo un  
papel esencial en el Tratado de Brest-Litovsk de marzo de 1918, muy favorable para los inte-  
reses alemanes. Máxima autoridad de hecho en el Frente Oriental durante 1918. La entrada  
de EE. UU. en la guerra convirtió en insostenible la posición alemana y Ludendorff devolvió  
sus poderes al Reichstag. Antes de exiliarse en Suecia, pidió que se lograse la paz con la má-  
xima celeridad. En: Kelder Toti, El Primer Furher de Alemania: Erich Ludendorff. Ver en:  
http://universidaddrrojascontreras.blogspot.com/2015/01/la-biblioteca-virtual-biografia-  
de.html (08-01-2020)  
5
Paul von Beneckendorff und von Hindenburg (Posen 1847 - Neudeck 1934) fue militar, esta-  
dista y político alemán. Hindenburg se retiró del Ejército en 1911, cuando contaba con 63 años  
de edad, pero tres años más tarde, al comenzar la Primera Guerra Mundial, se reincorporó  
como comandante en jefe del VIII Ejército, en el Frente Oriental. Al vencer al Ejército ruso en  
la batalla de Tannenberg (1914), se convirtió en héroe, consiguió fama y honor y fue nombrado  
mariscal de campo, dirigió en gran parte la política de Alemania durante la segunda mitad de  
la Primera Guerra Mundial. En agosto de 1916 entró a formar parte del Estado Mayor junto a  
Erich Ludendorff. En 1918 intentó salvar la monarquía, aconsejando a Guillermo II que aban-  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 13–69  
15  
Alberto Cordero Aroca  
pensaban que la única esperanza de paz aceptada por Alemania es-  
taba en manos de los norteamericanos y, comprendieron que antes  
de sentarse a negociar con ellos reclamarían una muestra de volun-  
tad y de reformas políticas. Al mismo tiempo pretendían que la res-  
ponsabilidad de la inminente derrota, no solo se atribuyera al Káiser  
y al Ejército, sino que recayese en el Parlamento.  
6
El 3 de octubre de 1918 Guillermo II nombró canciller al  
7
príncipe Maximilian von Baden, de ideas liberales quien constituyó  
un nuevo Gobierno contando con la mayoría de los partidarios libe-  
rales y socialdemócratas representados en el Reichtag que en 1917  
habían tratado de alcanzar la paz.  
El Gobierno de von Baden inició contactos con Estados Uni-  
dos, solicitaron el cese inmediato de hostilidades de acuerdo con los  
8
Catorce Puntos del Presidente Thomas Woodrow Wilson que había  
donase el país. Al firmarse el Tratado de Versalles en julio de 1919, Hindenburg dimitió; ejerció  
como presidente de Alemania desde 1925 hasta su muerte en 1934. En: M. Ruiza, T. Fernández,  
y E. Tamaro, Biografía de Paul von Hindenburg, Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en  
línea. Barcelona, 2004. Ver en: https://www.biografiasyvidas.com/biografia/h/hindenburg.  
htm (09/01/2020).  
Guillermo II de Alemania (Berlín 1859-1941), fue el último emperador o káiser del Imperio  
alemán y el último rey de Prusia. Fue el hijo primogénito de Federico III y de la princesa Vic-  
toria y gobernó de 1888 a 1918. En: Guillermo II de Alemania (1859-1941), Pares. Portal de ar-  
chivos españoles. Ver en: http://pares.mcu.es/ParesBusquedas20/catalogo/autoridad/  
6
7
1
43299 (09-01-2020)  
Maximilian Alexander Friedrich Wilhelm von Baden, (1867-1929), sirvió en el Estado Mayor  
del XIV Cuerpo del Ejército alemán desde 1914. Poco después, debido a su posición liberal,  
entró en conflicto con las políticas del mando supremo, dominado por Hindenburg y Luden-  
dorff. Habló abiertamente en contra de la reanudación de la guerra submarina en 1917, que  
provocó la declaración de Estados Unidos el 6 de abril. El gabinete del canciller Georg von  
Hertling renunció el 30 de septiembre de 1918. Conocido por sus opiniones liberales, el prín-  
cipe fue nombrado canciller de Alemania y primer ministro de Prusia por el emperador Gui-  
llermo II de Alemania el 3 de octubre de 1918 con el fin de negociar un armisticio con los  
Aliados. En: Bernardo Gómez Álvarez, Maximiliano de Baden (1867-1929). Mcn  
biografías.com. Ver en: http://www.mcnbiografias.com/app-bio/do/show?key=maximi  
liano-de-baden (09-01-2020)  
8
El 8 de enero de 1918, el presidente Thomas Woodrow Wilson retomó y desarrolló un discurso  
anterior. Presentó catorce puntos para solucionar los problemas que habían llevado a la guerra,  
y también establecer unas normas para la convivencia pacífica, como: la abolición de la diplo-  
macia secreta, la reducción de armamento, la eliminación de barreras en el comercio interna-  
cional, libertad de navegación en todos los mares, la creación de la Sociedad de Naciones y  
devolución, rectificación o independencia en determinados territorio. Propuestas que permi-  
tirían la conformación de un nuevo orden mundial. Fueron las bases de las negociaciones de  
paz en Europa. María Rosario Ruiz Franco, Las guerras mundiales en sus contextos históricos, Edi-  
ciones Paraninfo S.A, Madrid, 2017, p.70  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 13–69  
16  
1
00 Años delTratado deVersalles  
y la participación del Ecuador  
planteado al Congreso como fundamentos básicos de la paz (Ver  
anexo 1). El intercambio de notas entre ambos gobiernos provocó es-  
cozor entre la burocracia alemana de alto nivel. Estados Unidos no  
daba importancia a los cambios políticos. Estos vieron que el poder  
ejecutivo estaba en manos del Kaiser y sus generales, que se negaron  
a atender las peticiones del pueblo. A los alemanes les molestó que  
los norteamericanos les exigieran la pronta e inmediata desmovili-  
9
zación del ejército así como la retirada de las regiones ocupadas.  
El inicio de las hostilidades  
Ocurrió la revolución de noviembre de 1918 que comenzó  
con un motín de marineros de la flota de guerra en Kiel; se negaban  
a colaborar para sacar la flota al mar del Norte para librar una última  
batalla contra la escuadra británica, como pretendían hacer sus su-  
periores; las causas se encontraban en las cargas extremas sufridas  
por la población durante los cuatro años de guerra, el fuerte impacto  
que tuvo la derrota el Imperio alemán y las tensiones sociales entre  
las clases populares y la élite de aristócratas que detentaban el poder  
y acababan de perder la guerra, llevó al cambio de la monarquía  
constitucional del Kaiserreich alemán a una república parlamentaria  
y democrática. En pocos días se extendió por toda Alemania y forzó  
la abdicación del káiser Guillermo II el 9 de noviembre de 1918. Los  
objetivos de avanzada de los revolucionarios guiados por ideales so-  
cialistas, fracasaron en enero de 1919 ante la oposición de la dirección  
del Partido Socialdemócrata de Alemania encabezada por Friedrich  
10  
Ebert. Estos líderes socialdemócratas –al igual que los partidos li-  
9
1
Eric D. Weitz, Alemania de Weimar, presagio y tragedia, Colección de Noema, Turner Publicacio-  
nes, Madrid, 2007.  
0 Friedrich Ebert (Heidelberg 1871-Berlín 1925) fue un político socialdemócrata alemán, diri-  
gente del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) y primer presidente de la República de  
Weimar. Tras la derrota alemana en la guerra, Ebert encabezó el gobierno provisional que  
negoció los principales apartados del Tratado de Versalles en 1919. Amenazado tanto por la  
izquierda como por la derecha, el llamado «pacto Ebert-Groener» con el ejército le permitió  
derrotar a la Liga Espartaquista. En la Asamblea Nacional de Weimar, fue electo presidente  
de la República en 1919. Aconsejó que se aprobara el Tratado de Versalles con las Potencias  
aliadas, lo que esta hizo el 9 de julio de 1919. La aprobación del tratado fue considerada  
como una humillación y un “Diktat” (dictado), que le granjeó una enorme impopularidad  
sin embargo, el Reichstag amplió su mandato presidencial hasta el 25 de junio de 1925. En:  
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17  
Alberto Cordero Aroca  
berales– temían que se desencadenara una guerra civil, por lo que  
rechazaban la idea revolucionaria radical de despojar completa-  
mente del poder a la élite afín al káiser y promulgaban la conciliación  
de estos sectores con las nuevas relaciones democráticas. Con este  
fin, este partido acordó una alianza con el Comando Militar Supremo  
alemán y con la ayuda de fuerzas paramilitares de orientación dere-  
chista lograron la sofocación violenta del llamado Levantamiento Es-  
partaquista.11  
El armisticio  
El Imperio Alemán se rindió sin haber sufrido una derrota  
aplastante en el campo de batalla; además, sin que sus ciudadanos se  
vieran sometidos a la vergüenza de una ocupación extranjera. La cú-  
pula militar alemana, luego del fracaso de la última ofensiva concre-  
tada entre marzo y junio, llegó a la conclusión de que la guerra estaba  
perdida y comenzó a buscar la manera de alcanzar un acuerdo rela-  
tivamente honorable. Al mismo tiempo, comenzó a difundirse entre  
la población el mensaje de que la situación era consecuencia del sa-  
botaje realizado por los socialistas, que habían incrementado su opo-  
sición a la guerra. Se estaba elaborando el argumento de “la puñalada  
por la espalda”: el invicto ejército germano debió rendirse como con-  
secuencia del accionar de fuerzas antinacionales que operaron en la  
12  
retaguardia. La rendición fue resultado de la traición de los civiles  
en el frente interno, especialmente los políticos socialistas para bene-  
ficio personal, socavando la voluntad de lucha del ejército alemán.  
Victoria Horrillo Ledesma, Ebert, Friedrich (1871-1925), Mcn biografías. Ver en:  
http://www.mcnbiografias.com/app-bio/do/show?key=ebert-friedrich (10-01-2020)  
1
1 La Liga Espartaquista (Spartakusbund) fue un movimiento revolucionario marxista organi-  
zado durante los últimos años de la Primera Guerra Mundial; fue nombrada en honor de  
Espartaco, líder de la mayor rebelión de esclavos de la República Romana. Fue fundado por  
Karl Liebknecht, Rosa Luxemburgo, Clara Zetkin y otros. Posteriormente, la Liga pasó a lla-  
marse Partido Comunista de Alemania (Kommunistische Partei Deutschlands), uniéndose  
a la Komintern en 1919. En: Víctor Muñoz Fernández, La liga espartaquista, Red Historia.  
Ver en:https://redhistoria.com/la-liga-espartaquista/ (10-01-2020)  
1
2 Jorge Saborido: “11 de Noviembre de 1918: el armisticio que no garantizó la paz”. Infobae.  
Ver en: https://www.infobae.com/historia/2018/11/10/11-de-noviembre-de-1918-el-ar  
misticio-que-no-garantizo-la-paz/ (02-06-2019)  
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1
00 Años delTratado deVersalles  
y la participación del Ecuador  
Una de las razones por las que se vio forzada a firmar el ar-  
misticio fue porque para Alemania la situación militar era insosteni-  
ble, viéndose en la obligación de pedir un cese al fuego de manera  
inmediata.  
Se acordó reunirse en Francia el 6 de noviembre Mathias Erz-  
1
3
berger ministro sin cartera designado para presidir la delegación  
alemana. Distribuida en cinco coches, la delegación enviada para ne-  
gociar y firmar el armisticio cruzó el frente el día 7. La línea de fuego  
aún seguía activa, e iba a circular durante horas por los devastados  
campos de batalla del norte de Francia antes de llegar a la estación  
1
4
15  
de Tergnier donde embarcaron en un tren rumbo a Rethondes, des-  
16  
tino que se mantuvo en secreto hasta el último minuto. Ninguno de  
los personajes principales había tenido un rol relevante durante los  
años anteriores. Por la Triple Entente estaban: mariscal Ferdinand  
17  
1
3 Matthias Erzberger (1875-1921) fue un político y economista alemán, firme opositor del be-  
licismo y militarismo llevado a cabo por el Káiser, lo que le valió el apodo de “el opuesto”.  
Dirigió el grupo político católico Zentrum, siempre apostando por la paz y por el desarrollo  
de la democracia. Una vez instalada la república, alcanzó puestos importantes en el gobierno,  
entre ellos la vicecancillería en 1919. Debido a que firmó el armisticio de 1918, Erzberger fue  
considerado como un traidor de la derecha política. Apoyó el Tratado de Versalles. La dere-  
cha nacionalista lo trató con desprecio sus firmas son vistas como una rendición humillante  
e innecesaria. Su política representó la izquierda del movimiento católico. El 26 de agosto  
de 1921 fue asesinado por 2 militares nacionalistas (Teniente de navío Heinrich Tillessen y  
Heinrich Schulz) en la localidad de Kniebis. En: Robert Hans Olschwanger. Traducido por  
Isabel Leonor Elzholz de Gonzáles Oliveira, La historia de un crimen. Diversos y versos para  
una juventud alemana más madura, p.16. Ver en: http://www.raoulwallenberg.net/wp-con-  
tent/files_mf/6766.pdf (30-01-2020)  
14 Tergnier es una comuna en el departamento de Aisne en Hauts-de-France en el norte de Fran-  
cia.  
1
5 Rethondes es una comuna francesa del departamento de Oise en la región de Alta Francia.  
La comuna es célebre por albergar el “bosque de Compiègne” donde se encontraba el vagón  
de tren donde se firmó el armisticio entre Francia y Alemania el 11 de noviembre de 1918 y  
fin a la I Guerra Mundial. Tras la victoria inicial del Tercer Reich sobre Francia al comienzo  
de la II Guerra Mundial, Adolf Hitler dispuso que el nuevo armisticio fuese firmado en el  
mismo lugar y vagón el 22 de junio de 1940.En: La paz, Geopress. Ver en: http://recur  
sosccss.ftp.catedu.es/hmc/07_1gm/la_paz.html (09-01-2020)  
1
1
6 El Armisticio de la I Guerra Mundial. Centro Studi Dehoniani 2015. Ver en: http://www.  
dehon.it/it/images/stories/Documentazione/Centro%20Studi/Maison_Sacre_Coeur/III-  
3
_El_Armisticio_de_la_I_Guerra_Mundial.pdf (02-06-2019)  
7 La Triple Entente fue una alianza militar establecida entre Francia, Rusia y Gran Bretaña, los  
cuales, influenciados por las tensiones continentales y las crisis balcánicas de fines del siglo  
XIX, decidieron formar esta coalición para garantizar su seguridad ante posibles agresiones  
de otros Estados. Este bloque se conformó durante la Paz Armada, un período de graves  
tensiones que se gestó en Europa después del denominado, sistema Bismarckiano. En: Au-  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 13–69  
19  
Alberto Cordero Aroca  
18  
Foch, comandante supremo de los aliados, general Maxime Wey-  
gand, jefe de Estado Mayor, almirante lord Rosslyn Wemyss, el con-  
tralmirante George Hope, el capitán de marina Jack Marriott, oficiales  
de británicos, y por el Imperio alemán: Matthias Erzberger, del par-  
tido Zentrum, apodado “el opuesto” en su país por haber estado  
siempre en contra de la guerra; el conde Alfred von Oberndorff, del  
ministerio de Asuntos Exteriores, destinado en Sofía hasta hacía poco;  
el mayor general del ejército Detlof von Winterfeldt, quien había sido  
el representante militar del canciller, por el Ejército; y el capitán Ernst  
19  
Vaselow por la Marina.  
El mariscal Foch planteó las duras condiciones impuestas a  
Alemania que generaron gran descontento entre la población y sir-  
20 ,21  
vieron de argumento a los movimientos nacionalistas.  
El plantea-  
miento no admitía discusión; sino se aceptaba, la delegación regre-  
saría a Alemania y se reiniciarían las hostilidades. Foch concedió 72  
horas para la respuesta definitiva. Erzberger no estaba seguro de si  
debería esperar más cambios a favor de Alemania; los delegados  
consultaron a Berlín en espera de instrucciones.  
El 9 de noviembre de 1918, von Baden se adelantó y anunció  
la abdicación, así como la renuncia del príncipe heredero Guillermo.  
22  
El mismo día, Philipp Scheidemann proclamó la República de Wei-  
gusto Gabriel Arnone, A 110 años. Formación de la Triple Entente, Efémerides, Instituto de  
Relaciones Internacionales. Ver en: http://www.iri.edu.ar/wp-content/uploads/2017/08/  
Efemerides-agosto-2017.pdf (09-01-2020)  
8 Ferdinand Jean Marie Foch (Tarbes 1851-París 1929) fue un mariscal francés y comandante  
en jefe de los ejércitos Aliados durante la Primera Guerra Mundial. Foch fue un comandante  
agresivo, durante las batallas del Marne, Ypres y Artois entre 1914 y 1916. En 1918 fue de-  
signado comandante en jefe de las fuerzas Aliadas y coordinó los esfuerzos bélicos franceses,  
británicos, norteamericanos e italianos. En noviembre de 1918, el mariscal Foch aceptó el  
cese de hostilidades propuesto por Alemania y estuvo presente en el armisticio del 11 de no-  
viembre de ese año.  
1
1
9 Javier Veramendi, Centenario del armisticio de la Primera Guerra Mundial, 11-11-1918. Ver  
en: https://www.despertaferro-ediciones.com/2018/centenario-del-armisticio-de-la-pri  
mera-guerra-mundial(02-06-2019)  
2
0 Primera Guerra Mundial. Hoy 11 de Noviembre de 1918 acaba la Primera Guerra Mundial.  
Efemérides, http://www.efemeridespedrobeltran.com/es/eventos/noviembre-1/primera-  
guerra-mundial.-hoy-11-de-noviembre-de-1918-acaba-la-primera-guerra-mundial  
(
19-06-2019)  
2
1 Javier Veramendi, op. cit.  
22 Philipp Heinrich Scheidemann (1865- 1939) político socialdemócrata alemán, responsable de  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 13–69  
20  
1
00 Años delTratado deVersalles  
y la participación del Ecuador  
23  
mar. El 10 de noviembre, el propio Hindenburg telegrafió que el ar-  
misticio debía ser firmado, con o sin modificaciones y, poco después,  
el nuevo mandatario Friedrich Ebert jefe del Partido Social Demó-  
crata, telegrafió a Erzberger para autorizarle a firmar el armisticio.  
Este mismo día se informó a la Delegación que había estallado una  
revolución en la capital Berlín, que el Kaiser huyó a Holanda y que  
el poder estaba en manos de un consejo de representantes del pue-  
blo. El día 11 vencía el plazo. La aceptación fue unánime y el mismo  
día el canciller von Baden dimitió.  
El 11 de noviembre de 1918 se firmó el “armisticio vagón”,  
así llamado porque se firmó en un tren en el bosque de Compiègne  
24  
en Rethondes, entre los alemanes y los aliados, a las 5 de la mañana,  
con el fin de terminar las hostilidades en el Frente Occidental de la  
Gran Guerra. Las tropas se mantendrían en las posiciones alcanzadas  
hasta esos momentos, y, no habría ningún trato con el enemigo hasta  
recibir instrucciones definitivas que fueron radiotelegrafiadas al  
Gran Cuartel General Avanzado. A las 11:00 de la mañana, las cam-  
panas resonaron en todas las ciudades y pueblos de Francia, en el  
25  
frente, las cornetas indicaban el alto al fuego.  
Las condiciones impuestas eran tan duras que los represen-  
tantes alemanes exigieron que se añadiera una declaración cuyos úl-  
timos párrafos rezaban:  
(…) los plenipotenciarios firmantes consideran su deber reiterar y en-  
fatizar sus repetidas afirmaciones, tanto orales como escritas, en el sen-  
tido de que la ejecución de este acuerdo arrojará al pueblo alemán en  
manos de la anarquía y la hambruna (…). El pueblo alemán, que ha  
aguantado durante cincuenta meses contra un mundo de enemigos  
conseguirá, a pesar de todas las fuerzas que se le opongan, preservar  
la proclamación de la República el 9 de noviembre de 1918, y primer canciller (con el título  
de Reichsministerpräsident) de la república de Weimar  
3 1918-2018. Cien años del fin de la Primera Guerra Mundial. Ver en: https://alemaniaparati.  
diplo.de/mxdz-es/aktuelles/-/2158028 (29-06-2019)  
2
2
4 Un Armisticio es un acuerdo que firman dos o más países en guerra, consiste en la suspensión  
de hostilidades durante cierto tiempo que se pacta entre ejércitos en conflicto con el fin de  
discutir una posible paz. El término en sí, supone un alto el fuego, aunque no implica, nece-  
sariamente, la firma de un tratado de paz, sino el primer paso para ello.  
5 Javier Veramendi, op. cit.  
2
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21  
Alberto Cordero Aroca  
su libertad y su unidad. Un pueblo de setenta millones de habitantes  
sufre, pero no muere.26  
Ecuador entra en escena  
El advenimiento de la paz fue celebrada efusivamente en las  
grandes capitales europeas y americanas: París, Londres, Nueva  
York, Filadelfia, San Francisco y en el Ecuador que a través del Mi-  
nisterio de Relaciones Exteriores señaló lo siguiente: “…acerca de los  
festejos públicos que tuvieron lugar en Quito y en Guayaquil, con la ocasión  
de la firma del Armisticio concedido á Alemania por los Aliados, han sido  
transmitidos á esta ciudad”.27  
Inmediatamente recibida en el Ecuador la noticia del fin de  
la guerra, el 11 de noviembre de 1918, el Gobierno emitió el decreto  
o
N 4230, por el que se declaró al 12 de noviembre “... como fiesta de la  
paz universal, que debe celebrarse por la República”. En los considerandos  
del decreto se justifica así esa decisión:  
Que la cesación de hostilidades de la guerra mundial es el principio  
del restablecimiento de la paz, del concierto y armonía universales, su-  
ceso que debe ser mirado con justo regocijo por todas las clases sociales,  
puesto que dicho restablecimiento será de imponderables consecuen-  
cias para el bienestar de todos los hombres y pueblos de la tierra.2  
8
Leꢀación ecuatoriana  
29  
El señor don Enrique Dorn y de Alsúa ministro plenipoten-  
2
2
2
2
6 Javier Veramendi, op. cit.  
7 Dorn a ministro de Relaciones Exteriores: Paris 30 de diciembre de 1919.  
8 Registro Oficial: No 866, Quito 11 de agosto de 1919.  
9 Enrique Dorn y de Alsúa, hijo de Heinrich Dorn y María Dolores de Alsúa y Rocafuerte,  
(
Guayaquil 1845-Paris 1937), agroexportador, terrateniente, empresario, intelectual y diplo-  
mático, se radicó en París, desempeñó varios cargos consulares y diplomáticos, fue adjunto  
de la Legación ecuatoriana en Europa, agente consular en San Nazario, secretario de la Le-  
gación en Paris, cónsul general, encargado de negocios ad interin; enviado extraordinario y  
ministro plenipotenciario en Francia y Gran Bretaña. Colaboró en las Exposiciones Univer-  
sales de Paris en 1889 y 1900, asistió a la Conferencia de La Haya del 15 de junio al 18 de oc-  
tubre de 1907, representó al Ecuador en varias reuniones internacionales; firmó el Tratado  
de Paz en Versalles en 1919, fue Miembro del Comité Olímpico Internacional, condecorado  
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22  
1
00 Años delTratado deVersalles  
y la participación del Ecuador  
ciario del Ecuador acreditado en Francia y Gran Bretaña con residen-  
cia en París, vivió de cerca los acontecimientos, asumió la represen-  
tación ante las reuniones preliminares de los aliados. En su corres-  
pondencia diplomática informaba los pormenores de los aconteci-  
mientos que se suscitaban día a día. Al conocer la noticia de la firma  
del armisticio entre los aliados y el Imperio alemán, se apresuró en  
felicitar al gobierno francés: “Tengo el honor de enviar á Usted en copia,  
la contestación dada por esta Cancillería á la nota de felicitación que tuve á  
bien presentar el 12 de Noviembre con motivo del armisticio firmado el 11.  
30  
Del contenido de mi nota informé á Usted oportunamente”. En París se  
vive una agitación política por la visita de varios mandatarios euro-  
peos, en Ecuador gracias a su representante diplomático, Enrique  
Dorn indica:  
Comienzan, sin embargo los preparativos. Mientras las frecuentes en-  
trevistas, aquí ó en Londres, de miembros de los gabinetes aliados con-  
tinúan fijando los acuerdos previos indispensables, las visitas de  
soberanos á la capital de Francia, ya realizadas como la ley del Rey de  
Inglaterra ó en perspectiva como las de los Reyes de Bélgica y de Italia,  
van confirmando en forma más popular la unión y desconfianza que  
31  
no cesara de reinar entre estos pueblos victoriosos.  
Una vez firmado el armisticio de la guerra, comenzó el ca-  
mino hacia las negociaciones. Los vencedores, deciden celebrar una  
conferencia en París donde se regularán las condiciones de paz con  
cada uno de los países derrotados. Las negociaciones se construyeron  
sobre unas bases propuestas por el presidente Wilson en los llamados  
32  
Catorce Puntos”. El Consejo Supremo de la Entente anunció la  
agenda de la Conferencia: la creación de la Liga de Naciones, el  
como Gran Oficial de la Legión de Honor, promovió la participación del Ecuador en los Jue-  
gos Olímpicos de Paris en 1924, por su prestigio y respetabilidad internacional, integró di-  
rectorios de empresas, sociedades científicas y de beneficencia, mantuvo una activa vida  
social con la aristocracia europea y americana. En: Alberto Cordero Aroca, “Don Enrique  
Dorn y de Alsúa, primer ecuatoriano miembro del COI”, Revista Olímpica, COE, 1-4, sep-  
tiembre-diciembre 1999, pp. 4-8.  
0 Dorn a Ministro de Relaciones Exteriores: Paris 28 de noviembre de 1918.  
1 Dorn a Ministro de Relaciones Exteriores: Paris 30 de noviembre de 1918.  
2 Consejo Supremo de la Entente: Francia, Gran Bretaña y Rusia.  
3
3
3
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23  
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asunto de las reparaciones, los problemas de los nuevos Estados, las  
cuestiones territoriales, el destino de las posesiones coloniales. Al  
mismo tiempo, se celebró la primera reunión de los jefes de los países  
vencedores Francia, Gran Bretaña y Rusia eran los que de facto apro-  
baron los decretos más importantes. Dorn y de Alsúa nos comenta de  
la aceptación de condiciones impuestas sin reclamos a los vencidos:  
Apesar de la rapidez con que las condiciones impuestas por los aliados  
en el armisticio del 11 de noviembre van recibiendo sin oposición po-  
sible ni dificultad por parte de los vencidos, su total cumplimiento, la  
época de la celebración de la paz propiamente dicha y su consagración  
33  
en el tratado final, tardarán aun de cuatro á seis meses.  
El representante, además, anuncia la visita del presidente  
Woodrow Wilson: “Próximamente, la venida del presidente de los Estados  
Unidos de América determinará la apertura de las grandes negociaciones.  
34  
Estas seguirán probablemente un curso prefijado, en tres etapas”. Señala  
Dorn que las conferencias preliminares se efectuaron del 14 al 25 de  
diciembre de 1918:  
La primera conferencia preliminar reunirá tan solo á los representantes  
de Francia, Inglaterra, Italia y Estados Unidos. Procurarán llegar en ellos  
a la unificación de sus doctrinas en la interpretación y aplicación defi-  
nitiva de los principios de la declaración del presidente Wilson, que ha  
servido de base primera a la aceptación de la paz impuesta por las  
armas. El acuerdo de las cuatro principales naciones formará el núcleo  
inamovible de las futuras convenciones, así en lo tocante al beneficio  
que cada una de ellas reportará de la victoria común, como en lo refe-  
rente a su atribución de las responsabilidades que incumben a los di-  
versos estados provenientes de la disolución de los Imperios centrales.35  
Se acordó que: “Se abrirá luego una conferencia plenaria de todos  
36  
los países que tomaran parte en la guerra contra Alemania”. Además se  
categorizó a los países que asistirán a las conferencias:  
3
3
3
3
3 Dorn a ministro de Relaciones Exteriores: Paris 30 de noviembre de 1918.  
4 Ibídem.  
5 Ibídem.  
6 Ibídem.  
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24  
1
00 Años delTratado deVersalles  
y la participación del Ecuador  
Los países, como el nuestro, que se han limitado a la ruptura de rela-  
ciones diplomáticas. Serán más bien asimilados á los simples neutrales  
antes que a los que declararon las hostilidades, prevaleciendo, tal vez,  
en este punto, –por lo menos en cuanto a la práctica– la opinión del  
presidente de los Estados Unidos que tuve ya ocasión de exponer a  
usted en nota anterior. No tendrán pues, cabida dichos países, merced  
al solo título de su rompimiento de relaciones con Alemania, en las ne-  
gociaciones generales que asegurarán a los que la combatieron efecti-  
vamente, el resultado de la victoria.37  
Dorn señala que se consideró a Ecuador país asimilado y se  
lo agrupó a las reclamaciones de los países neutrales por lo tanto ex-  
puso lo siguiente:  
Con todo, y por hasta las reclamaciones de los neutrales que hubieren  
sufrido de la guerra, como Noruega ó Dinamarca, serán tomados en  
cuenta por esta segunda conferencia, cabría con mayor razón que los  
países que manifestaron su simpatía á la causa de los Aliados rompiendo  
sus relaciones con Alemania fueran admitidos de algún modo indirecto  
38  
pero eficaz, á hacer presentes sus servicios y sus aspiraciones.  
Se avizora las condiciones que se impondrá a los vencidos:  
Llegados así, entre los aliados y sus asociados á la unidad de miras y de  
acción, las consecuencias de la guerra serán impuestas sin discusión á los  
39  
vencidos” . Y sobre las discusiones de los países en formación que se  
han creado después de los armisticios, indica:  
Mientras tanto, los diversos estados en formación tendrán tiempo de  
asentar sus nuevos sistemas de gobierno y delimitar sus territorios: de  
suerte que los aliados sabrán, llegado el momento de establecer las san-  
ciones, a quienes toca la sucesión de los imperios adversos. Ayudarán  
sin duda ellos mismos a la estabilización de los principales países nue-  
40  
vos, conforme a los intereses de la fuerza europea.  
3
3
3
4
7 Dorn al ministro de Relaciones Exteriores: Paris, 30 de noviembre de 1918.  
8 Ibídem.  
9 Ibídem.  
0 Ibídem.  
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25  
Alberto Cordero Aroca  
Dorn y de Alsúa se preocupaba de la participación del Ecua-  
dor en la próxima Conferencia de la Paz:  
Tengo el honor de confirmar mi cablegrama del 18 de los corrientes re-  
lativo á la posibilidad en que se hallan de tomar, entre los representan-  
tes de países que habían roto sus relaciones diplomáticas con Alemania  
sin haber llegado a decolarse en estado de guerra con ella, la iniciativa  
de una acción conjunta en orden a obtener cabida como participes en  
la próxima conferencia de la Paz.41  
Dorn y de Alsúa consultó al jurista internacional Edouard  
2
4
Clunet miembro de la Comisión Interministerial de trabajos prepa-  
ratorios de la Conferencia respecto a la inclusión del Ecuador pues  
había resistencia entre los otros miembros de la comisión por las pre-  
tensiones de los países que aspiraban ser admitidos.  
Ante la gestión de los representantes, disminuyó la resisten-  
cia de los miembros, Dorn y de Alsúa sugiere que para ser incluidos  
con los aliados, todos los países comprendidos en esta categoría de-  
berían llevar a cabo diligencias que hagan posible ser atendidos. El  
hecho de ser admitido el Ecuador le daba ventajas donde podría  
hacer presente sus aspiraciones ya no a título de beligerantes sino  
de solidarios a la política de los aliados.  
Para los líderes, en primera instancia, no prevalecía la idea  
de dar asiento a las naciones que tan solo habían roto relaciones con  
Alemania y para ellos no era lógico reunir en una misma asamblea  
a las naciones beligerantes. Después de deliberaciones la comisión  
interaliada decidió invitarlos, y dice: “Sin duda que constituye un honor  
haber formado parte de un Congreso de la trascendencia de éste, el de mayor  
importancia en la historia. Nuestra situación al lado de los países victoriosos  
nos dará también ciertas ventajas en el desarrollo de los programas políticos  
41 Dorn a ministro de Relaciones Exteriores: Paris 24 de diciembre de 1818.  
42 Edouard Clunet, (Grenoble, 1845- Strasbourg, 1922), abogado, jurisconsulto, especialista en  
Derecho Internacional, se lo consideraba el mayor experto del país, fundador y director del  
“Journal de droit international privé”, fue consultor y consejero en la mesas de negociaciones  
en las conferencias de la paz 1919, se hizo famoso por ser el abogado defensor de Mata Hari.  
En: Edouard Clunet (1845-1922), avocat de Mata-Hari. Ver en: http://memoire.avocat  
paris.org/focus/55-personnages-cle/407-edouard-clunet-1845-1922-avocat-de-mata-hari  
(18-01-2020)  
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1
00 Años delTratado deVersalles  
y la participación del Ecuador  
43  
y económicos”. Hasta que se admitió a los países que rompieron re-  
laciones diplomáticas con Alemania quedaran incluidos con los ven-  
cedores:  
Tengo el honor de confirmar mi cablegrama del 18 de los corrientes re-  
lativo á la posibilidad en que se hallan de tomar, entre los representan-  
tes de países que habían roto sus relaciones diplomáticas con Alemania  
sin haber llegado a declararse en estado de guerra con ella, la iniciativa  
de una acción conjunta en orden a obtener cabida como participes en  
la próxima conferencia de la Paz.44  
El 12 de enero, se formó el Consejo Supremo, también cono-  
cido como “Consejo de los Diez”, formado por los mandatarios de  
Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia e Italia, así como sus minis-  
tros de Relaciones Exteriores más dos representantes del Japón. Los  
países aliados menores y los neutrales no fueron invitados, señala  
que no se atenderían sus demandas. Sólo Rusia, que estaba en un es-  
tado de caos, no fue invitada.  
Se acordó reunir la conferencia de Paz en Paris, a la que solo  
deberían asistir los Estados vencedores y se había señalado para el  
18 de enero de 1919 el día que 48 años atrás había sido coronado Gui-  
llermo I rey de Prusia como emperador de Alemania en el Salón de  
los Espejos del Palacio de Versalles (18 de enero de 1871) y con ello  
se completó la unificación alemana.  
La Conferencia de Paz Inter-Aliada se inauguró formalmente  
el sábado 18 de enero por la tarde, en el Salón de l’Horloge en el Mi-  
nisterio de Exteriores, en el Quai d’Orsay en París. Para empezar las  
negociaciones, había no menos de, 70 delegados de 27 naciones alia-  
das y asociadas, algunos de ellos correspondían al continente ame-  
ricano que había declarado la guerra o roto sus relaciones  
diplomáticas con Alemania.45  
Las tareas que debían enfrentar no resultaban nada fáciles,  
por una parte, cuatro imperios se habían derrumbado: Alemania,  
4
4
4
3 Dorn a ministro de Relaciones Exteriores: Paris 24 de diciembre de 1918.  
4 Ibídem.  
5 Alan Woods: El Tratado de Versalles. La paz para acabar con toda la paz. Ver en: https://  
www.marxist.com/tratado-versalles-paz-acabar-paz.htm (23-06-2019)  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 13–69  
27  
Alberto Cordero Aroca  
Austria-Hungría, Rusia y Turquía y; numerosas nacionalidades opri-  
midas reclamaban su independencia; por lo tanto, se trataba de re-  
diseñar el mapa de Europa intentando satisfacer todas las  
reivindicaciones, además teniendo en cuenta que había situaciones  
“de hecho” que no podían modificarse desde una mesa de negocia-  
ciones. A esto se agregaba la cuestión de cómo debía actuarse frente  
a Alemania, el principal enemigo en la guerra, dueño de la más po-  
derosa maquinaria bélica. Finalmente, había de frenar la expansión  
revolucionaria, que se estaba manifestando a partir del accionar de  
las clases trabajadoras en países como Hungría y la misma  
Alemania.4  
6
Los aliados empezaron sus labores de negociación entre sí  
47  
bajo la dirección del Comité de los Cuatro: Woodrow Wilson, Geor-  
48  
49  
50  
ge Clemenceau, David Lloyd George y Vittorio Orlando, aunque  
los que realmente dirigieron las negociaciones fueron los tres prime-  
ros.  
46 11 de Noviembre de 1918: el armisticio que no garantizó la paz. https://www. infobae.com/  
historia/2018/11/10/11-de-noviembre-de-1918-el-armisticio-que-no-garantizo-la-paz/  
(02-06-2019)  
4
7 Thomas Woodrow Wilson (Staunton 1856-Washington D. C. 1924) fue un político y abogado,  
vigésimo octavo presidente de los Estados Unidos, que asumió el cargo desde 1913 a 1921.  
Llevó a cabo una política exterior intervencionista en Iberoamérica y neutral en la Gran Gue-  
rra hasta 1917. Su entrada en el bando denominado Triple Entente inclinó la victoria de este  
lado. En enero de 1918 expuso sus famosos catorce puntos para asegurar la paz en Europa  
y el mundo. Participó en la Conferencia de París y fue premio Nobel de la Paz en 1919 como  
impulsor de la Sociedad de Naciones. En: C. Herráiz García, Wilson, Thomas Woodrow  
(
1856-1924). Mcn biografías. Ver en: http://www.mcnbiografias.com/app-bio/do/show?  
key=wilson-thomas-woodrow (10-01-2020)  
4
4
5
8 Georges Benjamin Clemenceau (Mouilleron 1841 – París 1929) fue un médico, periodista y  
político francés que alcanzó el cargo de primer ministro y jefe de gobierno durante el régimen  
de la Tercera República Francesa. En: Victoria Horrillo LedesmaSagrario Arenas Dorado,  
Clemenceau, Georges Eugène Benjamin (1841-1929), Mcn Biografías. Ver en: http://www.  
mcnbiografias.com/app-bio/do/show?key=clemenceau-georges (10-01-2020)  
9 David Lloyd George (Manchester 1863 – Gwynedd 1945) fue un político británico, primer  
ministro entre 1916 y 1922, durante la última etapa de la Primera Guerra Mundial y los pri-  
meros años de la posguerra. En: Eva Mª De Miguel Ceballos, Lloyd George, David (1863-  
1
945), Mcn Biografías. Ver en: http://www.mcnbiografias.com/app-bio/do/show?key=  
lloyd-george-david (10-01-2020)  
0 Vittorio Emanuele Orlando (Palermo, 1860 - 1952) fue Primer ministro italiano desde 1917  
hasta 1919. En: Jan Palmowski, Diccionario de historia universal del siglo XX, Editorial Com-  
pluetense S.A, Madrid, 1998, p.594.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 13–69  
28  
1
00 Años delTratado deVersalles  
y la participación del Ecuador  
51  
El presidente francés Raymond Poicaré dio un discurso en  
el que pidió sanciones contra los culpables de la guerra y, garantías  
contra una nueva agresión, y la conveniencia de que Alemania fuera  
desmembrada. La Conferencia designó presidente a George Clemen-  
ceau, que era el presidente del Consejo de Ministros de Francia.  
Establecida una reglamentación, los Estados concurrentes  
fueron clasificados en razón de la participación durante la conflagra-  
ción en las siguientes categorías:  
1ª Potencias beligerantes con intereses de carácter general y  
con capacidad para intervenir en todas las deliberaciones: Francia,  
Inglaterra, Estados Unidos, Italia y Japón;  
2ª Potencias beligerantes con intereses de carácter particular  
y con capacidad para intervenir en los asuntos relacionados con  
ellos: Bélgica, Brasil, Dominios Británicos y la India, Grecia, Guate-  
mala, Haití, Hedjaz, Honduras, China, Cuba, Liberia, Nicaragua, Pa-  
namá, Polonia, Portugal, Rumania, Serbia, Tailandia y Checoslo-  
vaquia;  
3ª Potencias que habían roto relaciones diplomáticas con Ale-  
mania y con capacidad para intervenir en los mismos casos contem-  
plados en la segunda categoría: Ecuador, Perú, Bolivia y Uruguay;  
4
ª Potencias Neutrales o Estados en proceso de formación  
que podían solicitar ser oídos por escrito o de palabra solo después  
de que una de las cinco potencias principales los invite a hacerlo.  
Se resolvió que los Estados concurrentes a la Conferencia  
suscribirían el tratado de paz con los Estados vencidos separada-  
mente: Alemania, Austria, Hungría, (ya desmembrada de Austria)  
Bulgaria y Turquía.  
Se acordó que los tratados serían discutidos por los estados  
vencedores, llamando luego a los Estados vencidos para que firmen,  
tan pronto como aquellos estuvieran de acuerdo. A los países venci-  
51 Raymond Poincaré, (Bar-le-Duc- 1860- París 1934), político francés, Presidente de la República  
durante la Primera Guerra Mundial y Primer Ministro de Francia en tres ocasiones: entre  
1
912 y 1913; entre 1922 y 1924, y entre 1926 y 1929, primo del matemático y científico Henri  
Poincaré. En: Eva Mª De Miguel Ceballos, Poincaré, Raymond (1860-1934), mcn Biografías.  
Ver en: http://www.mcnbiografias.com/app-bio/do/show?key=poincare-raymond  
(10-01-2020)  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 13–69  
29  
Alberto Cordero Aroca  
dos no se les dejó asistir a estas reuniones, así que los que decidieron  
el futuro de los vencidos, fueron los países vencedores que tenían  
distintas posturas para acordar las condiciones de paz con los países  
derrotados.  
Se verificó que los jefes de Gobierno y ministros de Relacio-  
nes Exteriores de los estados de la primera clasificación constituyan  
52  
el Consejo de los Diez, que haría conocer a los demás estados las  
conclusiones logradas en las sesiones plenarias.  
Se planteó si el Tratado de Paz y la organización de la Socie-  
dad de Naciones debían constituir uno o dos instrumentos. El Presi-  
dente Wilson se pronunció por la primera propuesta y los otros  
miembros del Consejo de los Diez por la segunda. En la sesión ple-  
naria del 25 de enero se resolvió recomendar una comisión confor-  
mada con la intervención de las potencias pequeñas para que  
estudiaran la constitución de la Sociedad, mientras que el Consejo  
de los Diez discutía sobre los preliminares del tratado de paz. La co-  
misión quedó integrada por representantes de: Bélgica, Brasil, China,  
Inglaterra, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Portugal y Serbia,  
ampliándose luego por resolución del 6 de marzo con: Grecia, Polo-  
nia, Rumania y Checoslovaquia, presidida por Wilson.  
El Consejo de los Diez entró en sus labores, para buscar so-  
luciones a los problemas, como la determinación de las nuevas fron-  
teras de Alemania que habían cambiado con la anexión de parte de  
los territorios de otros Estados, la desaparición del sistema colonial  
alemán, el desarme del ex-imperio, señalando el número de elemen-  
tos del ejército y marina, que debían mantener la abolición del ser-  
vicio militar obligatorio, las sanciones a quienes consideraban  
responsables del conflicto. Cada Potencia vencedora tenía sus pro-  
53  
pios intereses.  
5
2 El Consejo de los Diez estaba formado por los jefes de gobierno y los ministros de Asuntos  
Exteriores o sus delegados de Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Italia y Japón. En:  
David Stevenson, 1914-1918. Historia de la Primera Guerra Mundial, Editorial Debate, Barce-  
lona, 2013.  
5
3 La Conferencia de París (1919 - 1920), El Tratado de Versalles de 1919 y sus antecedentes, Publi-  
caciones del Instituto Ibero-Americano de Derecho Comparado, Madrid, 1920, p.129; p.136.  
Ver en: http://fama2.us.es/fde/ocr/2006/tratadoDeVersalles.pdf (13-01-2020)  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 13–69  
30  
1
00 Años delTratado deVersalles  
y la participación del Ecuador  
Japón se excusó de pertenecer al Consejo de los Diez; se re-  
tiró Italia que confiaba en los ofrecimientos constantes en el Pacto de  
54  
Londres razón por la que entró en guerra, su intervención tendría  
55  
importancia al discutirse el Tratado de Paz con Austria ante el re-  
clamo de las Provincias Irredentas.56 En consecuencia el Consejo  
quedó reducido a Clémenceau, Lloyd George y Wilson quienes to-  
marán las decisiones finales y el destino político del mundo.  
Mientras tanto en Paris, la Comisión designada para el pro-  
yecto definitivo de la creación de la Sociedad de Naciones, entregó  
el documento el 14 de febrero de 1919. El proyecto fue hecho público  
y discutido en todo el mundo especialmente en Estados Unidos,  
donde tuvo fuertes objeciones. Wilson solicitó que el proyecto sea  
enmendado con la doctrina Monroe, que fue incorporada en la sesión  
plenaria del 28 de abril del año en curso.  
El plazo fijado en el armisticio sufrió varias ampliaciones y  
no concluiría hasta que las potencias vencedoras terminaran sus dis-  
cusiones sobre el tratado de paz. Los demás países participaron en  
sesiones plenarias semanales que proponían recomendaciones, pero  
no tenían poder de decisión.  
Francia, Gran Bretaña, Estados Unidos e Italia estaban de  
acuerdo en exigir el cobro de grandes indemnizaciones por los daños  
sufridos durante la guerra, a partir de ahí, venían las divergencias:  
5
4 El Tratado de Londres, fue firmado el 26 de abril de 1915, por este “acuerdo secreto” los países  
firmantes: El Reino de Italia, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda, Francia y el Imperio  
ruso, Italia entró en la Primera Guerra Mundial del lado de la Entente. Vittorio Emanuel Or-  
lando, el primer ministro de Italia, del Partido Liberal, se retiró de las negociaciones al ver  
rechazadas sus pretensiones territoriales sobre la Dalmacia croata, que quedó incorporada  
al Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos, aunque luego regresó para la firma final. En:  
María Dolores Béjar, Historia del mundo contemporáneo (1870-2008), Editorial de la Universidad  
de la Plata, Buenos Aires, 2015, p.109. Ver en: http://sedici.unlp.edu. ar/bitstream/handle/  
1
0915/47931/Documento_completo.pdf?sequence=1 (13-01-2020)  
5
5 El Tratado de Saint-Germain-en-Laye fue firmado el 10 de septiembre de 1919 entre las po-  
tencias aliadas vencedoras de la Primera Guerra Mundial y Austria, se estableció de modo  
definitivo el desmembramiento del antiguo Imperio austrohúngaro, y en su lugar quedó re-  
conocida la República de Austria como «estado sucesor», la cual quedó limitada a algunas  
zonas en las que se hablaba solamente el alemán. Del colapso del imperio surgieron tres es-  
tados independientes: Austria, Hungría y Checoslovaquia. En: Martin Gilbert, “El Tratado  
de Versalles”, Historia mundial del siglo 20, Editorial Vergara, Barcelona, tomo 2, 1972, p. 285.  
6 A Italia le prometieron varios territorios a través del tratado de Londres que no fueron otor-  
gados en la conferencia de París, lo cual generó un descontento nacionalista.  
5
BOLETÍN ANH Nº 203 • 13–69  
31  
Alberto Cordero Aroca  
Francia quería además la devolución de Alsacia y Lorena y la ane-  
xión de Renania, pero Gran Bretaña se oponía a esto último, pues  
deseaba un equilibrio de fuerzas en Europa entre Francia y Alema-  
nia, en lugar de una Francia poderosa que se convirtiera en un rival  
peligroso. Por ello, Francia terminó rebajando su petición a que Re-  
nania se convirtiera en un Estado independiente que sirviera de es-  
cudo ante un posible ataque por parte de Alemania. Por su parte,  
Gran Bretaña aspiraba a que la flota alemana fuera completamente  
destruida.5  
7
El presidente Wilson aspiraba a la creación de una Sociedad  
de Naciones que pudiera resolver pacíficamente cualquier otro con-  
flicto y a la reorganización de las fronteras europeas atendiendo a  
las etnias de cada región y, en general a la aplicación de los catorce  
puntos que había propuesto el año anterior.  
El Ecuador fue considerado como potencia de intereses limi-  
tados esto escribe al ministro de Relaciones Exteriores el represen-  
tante en París el Señor Dorn:  
Los recortes adjuntos le darán á Usted el empeño manifestado por los  
representantes de los países llamados de “intereses limitados”, entre  
los cuales ha tenido el honor de figurar –con el propósito de acrecer la  
importancia de su representación en el seno de algunas comisiones– El  
Consejo de las Grandes Potencias no ha tenido a bien acceder á nuestro  
propósito.  
De la nota en que se nos ha comunicado tal resolución así como de la  
contestación dada a ella por el secretario de la Delegación del Ecuador  
58  
se servirá Usted hallar adjunta las copias respetivas.  
En el Ecuador, la cancillería estaba en interregno por la re-  
nuncia del Dr. Carlos Tobar y Borgoño y la posesión del cargo del  
sucesor, lo que retardó, sin duda, toda decisión y se mantenían en  
suspenso sin instrucciones precisas que orienten la expectativa, y se  
perdieron algunas oportunidades que fueron desaprovechadas,  
Dorn y de Alsúa reclamaba al Ministerio de Relaciones Exteriores la  
falta de instrucciones.59  
5
5
5
7 El Tratado de Versalles, https://www.uv.es/ivorra/Historia/SXX/1919a.htm (15-06-2019)  
8 Dorn a ministro de Relaciones Exteriores: Paris 28 de marzo de 1919.  
9 Dorn al ministro de Relaciones Exteriores: Paris 29 de marzo de 1919.  
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1
00 Años delTratado deVersalles  
y la participación del Ecuador  
El gobierno ecuatoriano quiso acreditar a los señores Tobar  
60  
Borgoño y Dorn y de Alsúa, el primero quedó detenido en Barce-  
lona porque se suscitó la huelga del movimiento obrero español ini-  
ciada en la empresa eléctrica y era más conveniente delegar al  
segundo pues residía en París.  
Finalmente el gobierno acreditó oficialmente al señor Enri-  
que Dorn y de Alsúa enviado extraordinario y ministro plenipoten-  
ciario del Ecuador en Francia e Inglaterra como delegado  
permanente a las Conferencias, él hizo carrera en el servicio exterior,  
conocedor del Derecho de Gentes, del ceremonial y normas de pro-  
tocolo, era buen negociador, siempre dispuesto a servir al país y con  
una larga experiencia de haber desempeñado algunas misiones di-  
plomáticas que le confiara el gobierno, conocido en el medio político  
y social europeo donde gozaba de prestigio y mucha influencia, y ya  
venía representando al país en las conferencias preliminares; expuso  
al Ministro de Relaciones Exteriores lo siguiente:  
Me es honroso ratificar el cablegrama con que agradecí la nueva dis-  
tinción que el Gobierno ha tenido á bien hacerme, confirmándome en  
el carácter de Delegado del Ecuador ante la Conferencia de la Paz, que  
asumí yo como definido desde el principio á causa de la falta de expli-  
cación previa al momento de la primera designación. He explicado á  
Usted en notas anteriores lo ocurrido, y tengo la satisfacción de ver que  
han parecido atendibles mis razones y que, en virtud ellas, el Gobierno  
61  
se ha dignado favorecerme como lo ha hecho.  
La delegación ecuatoriana quedó acreditada a la Conferencia  
de Paz con su representante: Enrique Dorn y de Alsúa y Gonzalo  
6
0 Carlos Tobar Borgoño, (Quito 1883-Paris 1923), escritor, diplomático, terrateniente, estudió  
en la Universidad Central; luego del triunfo de la revolución liberal de 1895 - pudo culminar  
sus estudios y viajó a Europa, en 1909, obtuvo los títulos de Doctor en Ciencias y en Derecho,  
y de Ingeniero Federal. Volvió al Ecuador, demostró sus virtudes políticas y diplomáticas,  
fue llamado por el gobierno de Alfredo Baquerizo Moreno para desempeñar, entre 1916 y  
1918, el cargo de Canciller de la República. Al año siguiente fue nombrado Rector de la Uni-  
versidad Central, funciones que desempeñó hasta 1922. En: Efrén Avilés Pino, “Tobar Bor-  
goño Carlos”, Enciclopedia del Ecuador, tomo S-Z, p. 838. También en: Rodolfo Pérez Pimentel,  
Carlos Manuel Tobar Borgoño”, Diccionario Biográfico del Ecuador, tomo XII, Universidad de  
Guayaquil, Guayaquil, 1997, p. 377  
61 Dorn a ministro de Relaciones Exteriores: Paris 19 abril de 1919.  
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Alberto Cordero Aroca  
Zaldumbide, secretario, y comento: “Tengo el honor de informar á usted  
que recibí y presenté luego á la Secretaria General de la Conferencia de la  
Paz; los Plenos Poderes que me acreditaban como Delegado del Ecuador  
62  
ante ella”. Dorn y de Alsúa envió a Quito el proyecto de la creación  
de la Sociedad de las Naciones con la siguiente nota:  
Habrá visto Usted oportunamente el proyecto de pacto de la Sociedad  
o Liga de Naciones, tal como fue entregado al conocimiento y discusión  
del mundo entero.  
Después de escuchada la opinión pública universal y de consultados  
los neutros en la reunión especial a que fueron convocados y de que di  
cuenta a Usted a su tiempo, un nuevo texto ha sido elaborado por la  
comisión de los Delegados á la Conferencia de la Paz que preside el Sr.  
Wilson y en que mantienen la voz de Inglaterra y Francia, Lord Robert  
Cecil y Dr. León Bourgeois.63  
Nuestro Delegado discutiría sobre el arbitraje que era la pre-  
ocupación de la Cancillería y escribió lo que sigue:  
Este nuevo texto, que será discutido luego por la Conferencia, no ha  
sido aún distribuido. Cuando llegue el día de discutirlo, haré a nombre  
del Ecuador las salvedades que se desprenden del cablegrama de ese  
Ministerio a que me refiero en mi nota anterior, salvedades que, en  
suma, dejarían el principio de arbitraje reducido a los mismos términos  
64  
que estipuló la antigua conferencia de la Haya.  
En las primeras discusiones se observaba lo inoportuno de  
incorporar la creación de la Sociedad de las Naciones al Tratado de  
Paz, ya que la lógica reclamaba el establecimiento definitivo de la  
paz como punto de partida y base previa para que las potencias alia-  
das y las naciones asociadas procedieran a formar el primer núcleo  
de la Liga Internacional. Se hacía presente además, que era un error  
tratar sobre la Sociedad de Naciones entre beligerantes y asociados  
65  
cuando ella interesaba por igual a los neutrales. Era general en Eu-  
6
6
6
6
2 Dorn a ministro de Relaciones Exteriores: Paris 31 de julio de 1919.  
3 Dorn a ministro de Relaciones Exteriores: Paris, 18 de abril de 1919.  
4 Ibídem.  
5 Informe que el ministro de Relaciones Exteriores de 1919, p. 17.  
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34  
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00 Años delTratado deVersalles  
y la participación del Ecuador  
ropa el anhelo de que exista un organismo que garantice la paz del  
6
6
mundo. Para representar por América Latina fue escogido el Dr.  
67  
Epitacio da Silva Pessoa delegado brasileño ante la Comisión de la  
68  
Sociedad de Naciones: “Prosiguieron las discusiones en la comisión en-  
cargada de ello. En dicha comisión, la América latina estaba representada  
por el Sr. Epitacio Pessoa Jefe de la delegación brasileña y Presidente electo  
del Brasil”.6  
9
Policarpo Bonilla, delegado de Honduras, propuso que se  
70  
definiera la doctrina Monroe, incorporada en el pacto, por cuanto  
había sido interpretada de diversos modos. La proposición no tuvo  
7
1
resultado. El principio del arbitraje consagrado por la Liga como  
recurso final para el advenimiento entre países en desacuerdo, pa-  
72  
rece que no tenía carácter obligatorio ni exclusivo. Por esta razón,  
73  
nuestro delegado no cre necesario formular una reserva. Refiere  
que el Ecuador no pueda sacar más ventajas tan solo la presencia en  
esa reunión mundial:  
No tenía el Ecuador indemnizaciones, compensaciones ni privilegios  
que reclamar. Tan solo puede sacar del hecho de su presencia entre los  
beligerantes, un derecho a su simpatía y preferencia cuando alguna  
oportunidad concreta de aprovecharlas se presentase, como pudiera  
acontecer en el futuro desarrollo de sus relaciones con ellos. Pero por  
el momento no habrían sido atendibles sus proposiciones en el su-  
74  
puesto de que alguna hubieren tenido que formular.  
Dorn y de Alsúa comunica la aprobación del pacto que crea  
la Sociedad o Liga de Naciones basados en el proyecto de Wilson:  
66 Ibíd., p. 19.  
6
7 Epitácio Lindolfo da Silva Pessoa (1865-1942), fue un político, jurista y profesor brasileño.  
Fue presidente constitucional de Brasil entre los años 1919 y 1922, completando el período  
de Rodrígues Alves. En: “Epitácio Pessoa”, Constructores de Brasilia 1750-1960, Brasilia, 2014,  
p.47. Ver en: https://es.calameo.com/read/0006283815d155d8f04eb (13-01-2020)  
8 Dorn al ministro de Relaciones Exteriores: Paris 26 de febrero de 1919.  
9 Dorn a ministro de Relaciones Exteriores: Paris, 7 de mayo de 1919.  
0 Ibídem.  
6
6
7
7
7
7
7
1 Informe que el ministro de Relaciones Exteriores de 1919, p. 19.  
2 Ibídem.  
3 Dorn a ministro de Relaciones Exteriores: Paris 7 de mayo de 1919.  
4 Ibídem.  
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35  
Alberto Cordero Aroca  
“El pacto llamado Sociedad ó Liga de Naciones fue aprobado á la unanimi-  
dad, en la sesión plena y pública del 28 de abril último. A la verdad, dicha  
75  
unanimidad fue de convención y se mostró llena de reservas”. El día 6 de  
mayo de 1919 se verificó la última sesión de la Conferencia de la Paz,  
tuvo el carácter de secreta. Se nos leyó el resumen del tratado que,  
al día siguiente, iba a ser comunicado a los delegados alemanes en  
Versalles:  
Si ya mutuas concesiones y combinaciones entre aliados están agotadas  
no consentirán á los alemanes una discusión que equivaldría á una re-  
visión de todo el tratado tan penosamente elaborado. No admitirán  
sino reparos de detalles ó referentes al modo práctico de la ejecución  
de algunas cláusulas económicas…76  
En la Conferencia se discutió el tratado de Paz, el estatuto de  
la Liga de las Naciones, la Organización Internacional del Trabajo,  
reuniéndolos en un solo instrumento: “ La firma del Ecuador constará  
naturalmente tan sólo en el tratado de paz con Alemania, única nación be-  
ligerante con quien rompió sus relaciones. No mentaré, por esta razón, aquí  
el tratado de paz con Austria, Bulgaria, etc”.77  
El Ecuador gozaba de las ventajas de los países beligerantes  
ante los ganadores; así lo expuso nuestro representante el señor  
Dorn: “El Ecuador, como los demás países en su caso, asimilado a los beli-  
gerantes, goza de la debida protección, formalmente estipulada en cláusula  
78  
del proyecto de paz, contra toda veidad de vindicta por parte de Alemania .  
El proyecto final del tratado demoró en ser conocido por las  
79  
potencias menores. Dorn y de Alsúa envió un folleto del proyecto  
del tratado resumido en inglés para información del ministro de Re-  
8
0
laciones Exteriores. Con respecto al proyecto de paz con Austria,  
Dorn y de Alsúa consideraba que el Ecuador no debía participar  
81  
pues nunca romp relaciones con esa potencia. Remite el proyecto  
de tratado de paz con Alemania:  
7
7
7
7
7
8
8
5 Ibídem.  
6 Dorn a ministro de Relaciones Exteriores: Paris 8 de mayo de 1919  
7 Dorn a ministro de Relaciones Exteriores: Paris 12 de mayo de 1919.  
8 Dorn a ministro de Relaciones Exteriores: Paris, 25 de mayo de 1919.  
9 Dorn a ministro de Relaciones Exteriores: Paris 29 de mayo de 1919.  
0 Ibídem.  
1 Dorn a ministro de Relaciones Exteriores: Paris 4 de junio de 1919.  
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36  
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00 Años delTratado deVersalles  
y la participación del Ecuador  
Tengo el honor de enviar á usted un ejemplar del primer proyecto del  
Tratado de Paz presentado a la delegación alemana en 7 de mayo. La  
respuesta por ella presentada y la réplica de los aliados. El tratado de-  
finitivo son las concesiones últimas, y tal como fue firmado tendré el  
honor de enviárselo en la próxima valija, por cuanto no ha sido en-  
viado. Este primer tratado contiene todo lo esencial pues las concesio-  
nes hechas á la declaración alemana versaron más sobre modalidades  
82  
de ejecución que norman esos principios.  
El primer ministro francés, Clemenceau, fue el más vehe-  
mente en cuanto a las represalias contra Alemania, dadas las enor-  
mes pérdidas humanas y materiales producidas en suelo francés,  
donde la invasión alemana había transcurrido.  
Les preocupaba mucho, a los alemanes, el castigo de los crí-  
menes de guerra, los cuatro principales estadistas de la Conferencia  
de Paz no habían tenido pleno acuerdo sobre el hecho de qué era,  
exactamente, un crimen de guerra y sobre si el desencadenamiento  
de una guerra debía considerarse un crimen de guerra o no; los ju-  
ristas, publicistas, diplomáticos y miembros de gobiernos no se pu-  
sieron de acuerdo en cuanto a qué fue exactamente un crimen de  
guerra. Casi todos ellos, al menos entre juristas de países aliados,  
coincidieron, sin embargo, en que los crímenes de guerra eran puni-  
83  
bles delitos contra las leyes y costumbres de la guerra. Los artículos  
sobre este tema fueron obra de la llamada Comisión de Responsabili-  
dades creada por la Conferencia Preliminar de Paz y del Consejo de los Cua-  
tro, que había decidido sobre la redacción final.  
Recién en mayo de 1919 fue presentado ante Alemania el  
proyecto de tratado de Paz como única alternativa; los acuerdos, du-  
ramente negociados entre los vencedores y concretados en los diver-  
sos tratados de paz, fueron un hecho consumado al que simplemente  
debieron plegarse, su rechazo habría implicado la reanudación de  
las hostilidades. Fue llamada la delegación alemana, el Conde Urlich  
82 Dorn a Ministro de Relaciones Exteriores: Paris 29 de junio de 1919.  
8
3 Daniel Marc Segesser et Myria Gessler, “Raphael Lemkin and the international debate on the  
punishment of war crimes (1919 – 1948)”, Journal of Genocide Research, 7(4), 2005, pp. 253-254.  
December, 453–468, http://inogs.com/wp-content/uploads/2013/05/SegesserGessler.pdf  
(16-06-2019)  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 13–69  
37  
Alberto Cordero Aroca  
Brockdorff–Rantzau, ministro de Relaciones Exteriores, llegó a Paris  
el 30 de abril de 1919 y se trasladó a Versalles.  
Los anfitriones franceses se encargaron de humillar a los  
ciento ochenta componentes de la delegación alemana, haciendo que  
sus trenes, que los transportaban desde Berlín a París, circulasen con  
lentitud por regiones francesa devastadas, al llegar a París “los su-  
bieron casi a la fuerza a unos autobuses que los llevaron a Versalles entre  
estrictas medidas de seguridad; una vez allí, dejaron los equipajes en el ves-  
tíbulo del hotel que iban a ocupar, y de malas maneras, les dejaron que cada  
uno subiera el suyo”.84  
Las sesiones tendrían lugar en el Hotel Trianon Palace, en el  
boulevard de la Reine en Versalles, recién construido por René Ser-  
gent, inaugurado en 1910, tenía todas las ventajas de la modernidad,  
fue allí donde se preparó el texto del tratado de 440 artículos y sus  
anexos.8  
5
El 7 de mayo fue requerida la delegación alemana para cele-  
brar una reunión en el Hotel Trianon Palace en Versalles. Clemen-  
ceau fue el primero en hablar: “Ha llegado el momento trascendental de  
saldar cuentas.- Pedís paz. Estamos en condiciones de poder garantizá-  
86  
rosla”. Los términos del tratado de paz se comunicaron a la delega-  
ción alemana. El ministro alemán, conde Brockdorff von Rantzau,  
mientras intervino permaneció sentado, gesto que en Alemania fue  
considerado heroico, pero que los aliados interpretaron como una  
afrenta, en un largo discurso sin argumentos, tan sólo insistió en ex-  
culpar a Alemania, acusando a los aliados de incrementar el número  
de bajas alemanas con maniobras dilatorias para retrasar el tratado  
de paz y mantener el bloqueo marítimo. La pretensión alemana fue  
rechazada por Clemenceau.  
8
4 Von Brockorff-Rantzau era partidario de llegar a un compromiso de paz en línea de lo acor-  
dado por el nuevo Gobierno alemán, pero como llevaba monóculo y se comportaba con al-  
tivez, los aliados vieron en él un fiel reflejo de Alemania militarista y aristocrática, él se había  
hecho ilusiones de que Wilson reconocería al menos que Alemania fuerte serviría mejor a  
los intereses de todos. En: Eric D. Weitz, La Alemania de Weimar, Editorial Turner, Madrid,  
2
009, p.31. Traducción de Gregorio Cantero.  
8
5 El Tratado de Versalles y sus antecedentes, Instituto Iberoamericano de Derecho Comparado,  
Madrid, 1920. http://fama2.us.es/fde/ocr/2006/tratadoDeVersalles.pdf (30-06-2019)  
6 Eric D. Weitz, op. cit., p. 31. file:///C:/Users/Alberto/Downloads/Weitz_Eric_D._La_Ale-  
8
mania_de_Weimar-_Pre.pdf (18-01-2020)  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 13–69  
38  
1
00 Años delTratado deVersalles  
y la participación del Ecuador  
Tanto la delegación alemana como su gobierno consideraron  
al Tratado de paz como un dictado impuesto a la fuerza, sin un me-  
canismo de consulta o participación. De hecho, el conde Brockdorff  
von Rantzau se vio imposibilitado de negociar nada en la Conferen-  
cia; molesto porque se había incorporado en el Tratado que la culpa  
y responsabilidad era de Alemania en la iniciación de la guerra y, a  
entregar a la Entente a sus ciudadanos acusados de crímenes contra  
87  
el Derecho Internacional. Esto tensionó la política interna en Ale-  
mania, entre la derecha y los grupos de extrema derecha, que recha-  
zaban de plano todo el Tratado, siendo partidarios de su revocación,  
y el centro liberal y los socialdemócratas, trataban de suavizar las  
cláusulas más perjudiciales contra Alemania y otros países. La iz-  
quierda revolucionaria consideraba que la responsabilidad de la gue-  
rra era un cargo compartido por todos los Estados imperialistas que  
la habían preparado, desencadenado y desarrollado. Los represen-  
tantes de los Estados derrotados no participaron en las negociacio-  
nes, la Entente consideró sus objeciones solo de forma superficial.  
Se dio el plazo de 15 días para responder, el ministro Brock-  
dorff-Rantau consiguió una ampliación del plazo y regresó a Alema-  
8
8
nia, donde presentó su dimisión así como Scheiderman renunció  
como primer ministro. Aunque, en principio, los alemanes se nega-  
ron a aceptar la propuesta por considerarla abusiva, se dio un ulti-  
mátum de los aliados, pues la resolución estaba tomada. Se llevó a  
8
7 Tras la Primera Guerra Mundial y por imperativo del Tratado de Versalles, se juzgase a mi-  
litares alemanes en la Corte Suprema de Leipzig por la comisión de crímenes de guerra. Tras  
las negociaciones entre los Estados aliados vencedores de la Primera Guerra Mundial y Ale-  
mania, se restringió la lista de las personas que serían acusadas. El primer juicio comenzó el  
23 de mayo de 1921 y en total se celebraron 9 procesos completos donde se acusó a 12 per-  
sonas. La mitad fueron declaradas inocentes y ninguna cumplió una pena superior a 2 años.  
Una de las causas de las absoluciones fue la “asunción de la obediencia” como causa de ex-  
clusión de la responsabilidad penal. Proceso contra el teniente Karl Neuman; Cfr. The British  
Cases. En: Alfredo Liñán Lafuente, “Los crímenes de guerra”, Eunomía. Revista de la legalidad,  
N°11, pp.264-272, Universidad Carlos III de Madrid, Madrid, 2017, p. 266.Ver en:  
http://dx.doi.org/10.20318/eunomia.2016.3292 (13-01-2020).  
8 Philipp Heinrich Scheidemann (1865-1939) político socialdemócrata alemán, responsable de  
la proclamación de la República el 9 de noviembre de 1918 y, primer canciller de la república  
de Weimar, en la coalición formada por el Partido Democrático Alemán y el Partido de Cen-  
tro. Dimitió en el mes de junio debido al desacuerdo del DDP con el Tratado de Versalles.  
En: Philipp Scheidemann. EcuRed. Ver en: https://www.ecured.cu/Philipp_Scheidemann  
8
(13-01-2020)  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 13–69  
39  
Alberto Cordero Aroca  
consideración de la Asamblea Constituyente alemana que en sesión  
del 22 de junio se pronunció en favor de la suscripción del Tratado  
con una votación de 237 contra 138 votos, 5 abstenciones, el día des-  
pués de la aceptación del Tratado, el 23 de junio de 1919, fue día de  
luto en Alemania, considerado como la primera gran derrota del par-  
lamentarismo y el «pecado original» de la recién formada República  
de Weimar.8  
9
Tras seis meses de negociaciones se acordó suscribir el Tra-  
tado el día sábado 28 de junio de 1919 en la Galería de los Espejos  
del Palacio de Versalles que ponía fin al conflicto bélico. La fecha se  
había escogido con toda intención, pues en la fecha se recordaba el  
quinto aniversario del asesinato del archiduque Francisco Fernando  
y su esposa la condesa Sofía, hecho desencadenante de la guerra. Las  
condiciones concretas de la paz se establecerían en varios acuerdos  
firmados posteriormente con cada una de las restantes potencias  
vencidas.  
El tratamiento dado a Alemania fue el resultado, en buena  
medida, de una venganza –sobre todo de Francia– y contribuyó a la  
fuerte inestabilidad internacional en los años siguientes. En el Tra-  
tado se estableció la creación de la Sociedad de las Naciones, por ini-  
ciativa del presidente de los Estados Unidos Woodrow Wilson. La  
90  
Liga de Naciones pretendía arbitrar en los conflictos internacionales  
entre las naciones y para prevenir que se llegara a un enfrentamiento  
bélico y mantener la correlación de fuerzas resultante de la guerra y  
la victoria aliada, sin embargo se vetó el ingreso de Alemania.  
Ecuador en el Tratado de Versalles  
Según la tabla de asientos de los delegados a la Conferencia  
de Paz de París, aparece el nombre de Enrique Dorn y de Alsúa entre  
8
9 Xavier Valls Soler, La Paz de Versalles, ruina alemana, Historia y vida, La Vanguardia, 13-07-  
017. Ver en: https://www.lavanguardia.com/historiayvida/paz-versalles-tratado-versa-  
2
lles_11585_102.html (18-06-2019)  
9
0 La Sociedad de las Naciones o Liga de las Naciones fue un organismo internacional creado  
por el Tratado de Versalles, el 28 de junio de 1919. Se proponía establecer las bases para la  
paz y la reorganización de las relaciones internacionales una vez finalizada la Primera Guerra  
Mundial y el antecedente de la ONU.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 13–69  
40  
1
00 Años delTratado deVersalles  
y la participación del Ecuador  
el delgado de Guatemala y la delegación de China, según consta en  
la tabla realizada por la comisión americana para negociar la paz en  
enero de 1919. Los delegados estaban dispuestos en todos los lados  
91  
de una mesa en forma de “U”.  
El Ecuador, al principio de la guerra, adoptó una posición de  
estricta neutralidad” aunque con cierta simpatía hacia Francia y,  
evolucionó a la ruptura de relaciones con Alemania, esto como un  
reflejo claro de su posición pro aliada, pero fundamentalmente soli-  
dario con Norteamérica. El gobierno del general Leonidas Plaza Gu-  
tiérrez se declaró neutral de la contienda europea, pero, en el  
gobierno de Alfredo Baquerizo Moreno en diciembre de 1917 rompió  
relaciones diplomáticas con Alemania.  
El gobierno alemán anunció a principios de esa semana que  
suscribiría el tratado, cediendo a una fuerza abrumadora, pero sin  
abandonar su opinión con respecto a la inaudita injusticia de las con-  
diciones de paz. La decisión fue transmitida a los Aliados por Edgar  
92  
Haniel von Haimhausen, encargado de negocios en Versalles, que  
actuó como secretario de la misión, en una nota diplomática entre-  
gada al primer ministro Clemenceau, que puso fin a la preocupación  
generalizada de que el tratado no se firmaría.  
Arribo a París de la deleꢀación alemana  
El tren con la delegación alemana vino vía Colonia-Charleroi  
arribó la madrugada sábado 28 de junio a las 2h35 a la estación de  
93  
Saint-Cyr, von Haimhausen y Dunker esperaba a sus compatriotas,  
9
1 Seating chart of the delegates at the Paris Peace Conference. Chart made by the American  
Commission to Negotiate Peace, January 1919. Delegates arranged on all sides of a “U”  
shaped table. List of delegates by country starting in the lower left. Ver en: https://theworld-  
war.pastperfectonline.com/archive/BE835587-6D80-4FD3-A7F7-406910432420  
(16-06-2019)  
9
2 Edgar Haniel von Haimhausen (Ruhrort 1870-Múnich 1935) fue un diplomático alemán, des-  
pués de estudiar Jurisprudencia en la Universidad de Bonn y su promoción, se unió al ser-  
vicio diplomático. A partir de 1900 en diferentes países, la última posición fue en Washington,  
regresó a la Oficina de Relaciones Exteriores en Berlín. En 1918 perteneció a la comisión ar-  
tística y en 1919 se convirtió en secretario general de la delegación alemana que elaboró el  
Tratado de Versalles. Después de esto, se convirtió en Secretario de Estado, en 1922 Secretario  
de asuntos exteriores, él perteneciente a la familia aristocrática e industrial.  
93 Le Miroir: entièrement illustré par la photographie, Paris: domingo 13 de julio de 1919, Nº  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 13–69  
41  
Alberto Cordero Aroca  
94  
95  
los plenipotenciarios Hermann Müller y Johannes Bell. Se revisa-  
ron las credenciales, ya en Versalles, acompañados por el coronel  
francés Marie-Joseph Henry de la misión militar aliada, los condu-  
jeron al Hotel Des Reservoirs antigua mansión particular de Ma-  
dame de Pompadour, que era uno de los hoteles más lujosos de la  
ciudad.  
Llegó el ansiado día 28 de junio, mientras la multitud se api-  
ñaba literalmente en la plaza de armas delante del palacio, con la  
ciudad engalanada, la Galería de los Espejos del Palacio se abarrotó  
hasta no caber ni un alfiler. Hubo cerca de un millar de invitados,  
trescientos periodistas y corresponsales extranjeros; anunciaba la  
reunión el acompañamiento musical marcial de las compañías de  
cornetas y tambores ubicadas en la corte. Todos se apresuran a ubi-  
carse en las 72 sillas que se alinean junto a una mesa en forma de he-  
rradura. La delegación alemana fue conducida en automóvil a la  
96  
sesión de la Conferencia de Paz en el Salón de los Espejos.  
Ecuador en la firma del Tratado de Paz  
Ala ceremonia concurrieron puntualmente los delegados, to-  
maron asiento en los sitios asignados por el protocolo, a Dorn y de  
Alsúa le correspondió ubicarse en la mesa entre los delegados de  
Perú y Liberia exactamente al frente los delegados alemanes ubica-  
dos entre los delegados de Brasil y Japón.  
Se tomaron prestados, para el evento, magníficos tapices del  
mobiliario nacional, se colocó un hermoso escritorio de Luis XV en  
294. Ver en : https://gallica.bnf.fr/ark:/12148/bpt6k6566244s/f13.item.r=muller%20et%20  
bell%20en%20versalles%201919.zoom (24-06-2019)  
4 Hermann Müller (1876-1931), socialdemócrata alemán, fue ministro de Asuntos Exteriores  
9
(1919-1920), y dos veces Canciller de Alemania (1920, 1928-1930), bajo la República de Wei-  
mar. Como ministro de Asuntos Exteriores, fue uno de los signatarios alemanes del Tratado  
de Versalles en 1919.  
5 Johannes Bell (1868-1949), fue un jurista y político alemán (Partido del Centro). Durante la  
República de Weimar, se desempeñó brevemente como Ministro de Asuntos Coloniales, Mi-  
nistro de Transporte (1919/20) y como Ministro de Justicia (1926/27)  
9
96 Germany signs the Peace Treaty in Versailles, Century Ireland. Ver en: https://www.rte.ie/  
centuryireland/index.php/articles/germany-signs-the-peace-treaty-in-versailles  
(23-06-2019)  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 13–69  
42  
1
00 Años delTratado deVersalles  
y la participación del Ecuador  
el centro de la Galería de los Espejos, sobre el cual se dispuso un tin-  
tero de bronce dorado y un portaplumas de oro y piedras preciosas  
fabricado por el joyero Vever especialmente para la ocasión, en hojas  
97  
de pergamino estaba redactado el texto. Instalados los protagonis-  
tas, el acto comenzó a las 14h36 el premier francés Clemenceau, pre-  
sidente del Congreso de la paz la declaró abierta: “Queda abierta la  
sesión los Gobiernos aliados por una parte, y la delegación alemana por otra,  
98  
han llegado a un acuerdo sobre las condiciones de paz”. A las 15h12 fue-  
ron llamados los dos delegados alemanes, el director del protocolo  
M. William Martin los condujo a la ceremonia a Müller y Bell, no  
pronunciaron discursos y fueron estampadas sus firmas, con suspi-  
ros de alivio en el gran salón, la guardia republicana, con cascos pla-  
teados y penachos rojos, presenta armas que anunciaban el momento  
99  
a la multitud reunida afuera que el acto ya estaba consumido.  
La primera delegación aliada que firmó el tratado fue la de  
los norteamericanos, encabezados por el presidente Wilson a las  
15h14; fueron seguidos por la delegación británica, encabezada por  
el primer ministro David Lloyd George, después fueron los dominios  
británicos, quienes firmaron como un cuerpo. Luego los franceses,  
los italianos y los japoneses. Después fue una procesión de represen-  
tantes de las “pequeñas potencias” que agregaron sus nombres al  
texto del acuerdo, fueron llamados en orden alfabético; Bustamante  
100  
por Cuba, le lle el turno a Dorn y de Alsúa por el Ecuador a con-  
tinuación de un sello lacrado con cinta roja, siguió Venizelos y Politis  
por Grecia1 y sucesivamente los otros; no hubo incidentes, excepto  
01  
9
7 El tratado de Versalles. Descubre la historia del Tratado de Versalles. La ciudad de Versalles  
conmemora el centenario de la Primera Guerra Mundial de una manera muy particular…  
Ver en: https://es.versailles-tourisme.com/visitar-y-explorar-versalles/las-visitas-del-pa-  
lacio/visitar-el-palacio-de-versalles/el-tratado-de-versalles (20-06-2019)  
8 Junio 28, 1919: Tratado de Versalles. Ver en: http://www.magicasruinas.com.ar/revistero/in-  
ternacional/tratado-de-versalles.htm (29-06-2019). El Guante: Guayaquil domingo 29 de  
junio de 1919.  
9
99 Tratado de Versalles. Ver en: http://www.magicasruinas.com.ar/revistero/internacional/tra-  
tado-de-versalles.htm (18-01-2020).  
1
00 Germany signs the Peace Treaty in Versailles, Century Ireland. Ver en: https://www.  
rte.ie/centuryireland/index.php/articles/germany-signs-the-peace-treaty-in-versailles  
(
23-06-2019)  
1
01 Le Miroir: entièrement illustré par la photographie, Paris 13 de julio de 1919. Ver en :  
https://gallica.bnf.fr/ark:/12148/bpt6k6566244s/f13.item.r=muller%20et%20bell%20en%2  
0versalles%201919.zoom (24-06-2019)  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 13–69  
43  
Alberto Cordero Aroca  
la negativa de los chinos –únicos que no firman–, descontentos por  
el traspaso de la zona de Shantung al Japón, finalmente, Stephen Pi-  
chon, ministro de Relaciones Exteriores de Francia, suscribió al final  
del texto por ser el secretario de la Conferencia.  
A las cuatro menos diez, 32 naciones habían trazado 76 fir-  
mas en el Pacto de Paz; el resto de los documentos sólo son rubrica-  
dos por las potencias y por algunas de las naciones directamente  
afectadas.1  
02  
Los cañones dispararon salvas y algunos aeroplanos zumba-  
ban en el cielo que se iluminaba a ratos, mientras el sol vencía a las  
nubes oscuras. Después los representantes dejan el palacio y van al  
salón del antiguo Senado, donde el Gobierno francés ofreció un té a  
los líderes; a las seis regresaron a París. Los delegados alemanes, sin  
mucho que festejar, se instalan cabizbajos en su Hotel Des Reser-  
voirs.1  
03  
El Ecuador también participó en la constitución de la Orga-  
nización Internacional del Trabajo,104 adoptada por la Conferencia de  
Paz e incluida en la sección XIII del Tratado de Versalles de 1919,  
consta en el texto: “Por el Presidente de la República del Ecuador: S. E.  
Don Enrique Dorn y de Alsúa, enviado extraordinario y ministro plenipo-  
tenciario del Ecuador en París”.105  
Estados firmantes del tratado  
Los representantes de los Estados concurrentes cambiaron  
entre sí sus plenos poderes y habiéndoles hallado en buena y debida  
forma, procedieron a la suscripción del tratado de Versalles, ellos  
106  
fueron los siguientes:  
102 Junio 28, 1919: Tratado de Versalles. Ver en: http://www.magicasruinas.com.ar/revistero  
/
internacional/tratado-de-versalles.htm (29-06-2019)  
1
03 Ibídem.  
1
04 Historia de la OIT. Ver en: https://www.ilo.org/global/about-the-ilo/history/lang—  
es/index.htm (24-06-2019)  
1
05 Constitución de la organización internacional del trabajo, “parte XIII del tratado de paz entre las  
potencias aliadas y asociadas y Alemania. Ver en: http://187.174.170.2:3604/PAGs/Sec_  
Transparencia/PDFs_Transparencia/II_B_DL_33.pdf (13-01-2020)  
06 The National WWI Museum and Memorial https://theworldwar.pastperfectonline.com/  
archive/BE835587-6D80-4FD3-A7F7-406910432420 (18-01-2020)  
1
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1
00 Años delTratado deVersalles  
y la participación del Ecuador  
Estados Unidos: Woodrow Wilson, presidente de la República; Ro-  
bert Lansing, secretario de Estado; Henry White, exembajador ex-  
traordinario y plenipotenciario de los Estados Unidos en Roma y  
París; Edward Mandell House; asesor confidencial; Tasker Howard  
Bliss, representante militar de los Estados Unidos en el Consejo Su-  
premo de Guerra.  
gran Bretaña: David Lloyd George, primer ministro; Andrew  
Bonar Law, señor del Sello Privado; Lord Milner; secretario de Es-  
tado para las Colonias; Arthur James Balfour, secretario de Estado  
para Asuntos Exteriores; George Nicoll Barnes, ministro sin porta-  
folio.  
Canadá: Charles Joseph Doherty, ministro de Justicia; Arthur Lewis  
Sifton, ministro de Aduanas.  
Australia: William Morris Hugues, fiscal general y primer ministro;  
Sir Joseph Cook, ministro de la Armada.  
Nueva Zelanda: William Ferguson Massey, ministro de Trabajo y  
primer ministro.  
Sud-Africa: Louis Botha, general de Derecho, ministro de Asuntos  
Nativos y primer ministro; J. Charles Smuts, teniente general de  
Derecho, ministro de Defensa.  
India: Edward Samuel Montagu, secretario de Estado para la India;  
S.A. Ganga Singh. maharaja de Bikaner, mayor general.  
Francia: Georges Clemenceau, presidente del Consejo, Ministro de  
Guerra; Stephen Pichon, ministro de Relaciones Exteriores; Louis-  
Lucien Klotz, ministro de Finanzas; André Tardieu, comisario ge-  
neral de Asuntos Militares franco–americanos; Jules Cambon,  
embajador de Francia.  
Italia: Baron Sidney Sonnino, diputado; Marquis Guglielmo Impe-  
rialli, senador, embajador de S. M. el rey de Italia en Londres; Silvio  
Crespi, diputado  
Japón: marqués Saionji Kinmochi, expresidente del Consejo de Mi-  
nistros; conde Nobuaki Makino, exministro de Asuntos Exteriores,  
exembajador en Austria-Hungría e Italia, miembro del Consejo Di-  
Tratado de Versalles, Archivo Nacional de Honduras, pp. 3-10, 250-252, file:///C:/  
Users/Alberto/Downloads/tratado-de-versalles%20(2).pdf (18-01-2020)  
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45  
Alberto Cordero Aroca  
plomático; Sutemi Chinda, embajador extraordinario y plenipo-  
tenciario de S.M. el emperador de Japón en Londres; barón Keis-  
hiro Matsui, embajador en Francia; Hikokichi Ijuin, embajador en  
Italia.  
Bélꢀica: Paul Hymans, ministro de Relaciones Exteriores, ministro  
de Estado; Jules van den Heuvel, enviado extraordinario y ministro  
plenipotenciario, ministro de Estado; Émile Vandervelde, ministro  
de Justicia, ministro de Estado.  
Bolivia: Ismael Montes, enviado extraordinario y ministro pleni-  
potenciario de Bolivia en París.  
Brasil: Joao Pandia Calogeras, diputado, exministro de Finanzas;  
Raul Fernandes, diputado; Dr. Rodrigo Octavio de Langgaard de  
Menezes, profesor de Derecho Internacional de Río de Janeiro.  
Cuba: Antonio Sánchez de Bustamante, decano de la Facultad de  
Derecho de la Universidad de La Habana, presidente de la Socie-  
dad Cubana de Derecho Internacional de Cuba.  
Ecuador: don Enrique Dorn y de Alsúa, enviado extraordinario y  
ministro plenipotenciario del Ecuador en Francia e Inglaterra, re-  
sidente en Paris.  
grecia: Eleftherios K. Veniselos, presidente del Consejo de Minis-  
tros; Nicolas Politis, ministro de Relaciones Exteriores.  
guatemala: Joaquín Méndez, ministro de Estado de Obras Públicas  
e Instrucción Pública, enviado extraordinario y ministro plenipo-  
tenciario en Washington, enviado extraordinario y ministro pleni-  
potenciario en misión especial en París.  
Haití: Tertullien Guilbaud, enviado extraordinario y ministro ple-  
nipotenciario en París  
Hedjaz: Rustem Haidar; Abdul Hadi Aouni.  
Honduras: Policarpo Bonilla, en misión especial a Washington, ex-  
presidente de la República, enviado extraordinario y ministro ple-  
nipotenciario.  
Liberia: Charles Dunbar Burgess King, secretario de Estado.  
Nicaraꢀua: Salvador Chamorro, presidente de la Cámara de Dipu-  
tados.  
Panamá: Antonio Burgos, enviado extraordinario y ministro ple-  
nipotenciario en Madrid.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 13–69  
46  
1
00 Años delTratado deVersalles  
y la participación del Ecuador  
Perú: Carlos González de Candamo y Rivero, enviado extraordi-  
nario y ministro plenipotenciario en París.  
Polonia: Ignace J. Paderewski, presidente del Consejo de Ministros,  
ministro de Relaciones Exteriores; Roman Dmowski, presidente  
del Comité Nacional de Polonia.  
Portuꢀal: Dr. Affonso Augusto da Costa, expresidente del Consejo  
de Ministros; Dr. Augusto Luiz Vieira Soares, exministro de Rela-  
ciones Exteriores.  
Rumania: Ionel Constantin Bratiano, presidente del Consejo de Mi-  
nistros, ministro de Relaciones Exteriores; general Constantin  
Coandă, comandante de Cuerpo, expresidente del Consejo de Mi-  
nistros.  
Serbia: Nicholas P. Paši  , expresidente del Consejo de Ministros  
por los Serbios, Croatas y Eslovenos; Ante Trumbi  , ministro de  
Relaciones Exteriores; Milenko R. Vesni  , enviado extraordinario y  
ministro plenipotenciario de H. M. el Rey de los Serbios, Croatas  
y Eslovenos en París.  
Siam: S. A. Príncipe Charoonsakdi Kritakara, enviado extraordi-  
nario y ministro plenipotenciario de S. M. el rey de Siam en París;  
S.A.S. príncipe Traidos Prabandhu, subsecretario de Estado para  
Asuntos Exteriores.  
Checoslovaquia: Karel Kramar, presidente del Consejo de Minis-  
tros; Eduard Benes, ministro de Relaciones Exteriores.  
Uruꢀuay: José Antonio Buero, ministro de Relaciones Exteriores,  
exministro de Industria.  
107  
Imperio Alemán: Hermann Muller, ministro de Relaciones Ex-  
teriores; Dr. Johannes Bell,1 ministro de Transporte del Imperio.  
08  
Resultados de la deleꢀación  
El ministro Dorn y de Alsúa suscribió en representación del  
Ecuador y notificó este hecho por cable a ministro de Relaciones Ex-  
teriores en Quito:  
1
1
07 Hermann Müller…cit.  
08 Johannes Bell…cit.  
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47  
Alberto Cordero Aroca  
Tuve el honor de comunicar á Usted por cable la firma del Tratado de  
Paz con Alemania, el día mismo de verificada. De este acontecimiento,  
como de todos los grandes actos ó deliberaciones que le precedieron,  
los diarios del mundo entero, y los del Ecuador como la mayor parte  
de ellos, han dado cuenta detallada, á medida de su desarrollo.  
La información periodística, tan pronta y tan abundante acerca de estos  
grandes momentos de interés universal, hace inútil su tardía comuni-  
cación por notas que, a causa de la distancia que nos separa, llegan a  
destinación cuando ya los asuntos de que tratan han perdido su actua-  
lidad y son conocidos en todas sus fases.  
(…) Después de haberle informado, en otras notas, acerca del sentido  
y alcance del Tratado y hecho los comentarios que su trascendencia me  
sugería respecto del Ecuador y en lo que toca a Francia en particular,  
me limitaré en la presente a felicitar a nuestro Gobierno por haber  
obrado de suerte que el país figura entre los participantes de esta so-  
lemne consagración del Derecho, en la hora que señalará sin duda, para  
la humanidad entera, el comienzo de una nueva época de la historia.  
No dejará el Ecuador de sentir el beneficio de su adhesión á la cusa de  
los Aliados cada vez que tenga de tratar con ellos, mientras tanto su  
109  
actitud se justifica por razones desinteresadas que la honran.  
Nuestro delegado cumplió las instrucciones del Gobierno  
envió notas de felicitación a las potencias integrante del grupo de los  
cuatro.1 El presidente Wilson regre a las últimas reuniones del 20  
10  
111  
al 28 de junio de 1919 y partió a Estados Unidos el 8 de julio.  
Cabe resaltar que las condiciones de reparación fueron tan  
crueles con Alemania que se incubó algo mucho peor: el resenti-  
miento y el revanchismo que llevó al nacimiento del nazismo y a la  
112  
Segunda Guerra Mundial. En el informe de Augusto Aguirre Apa-  
ricio ministro de Relaciones Exteriores del Ecuador, al Congreso de  
1919, indicó lo siguiente:  
1
1
1
09 Dorn a Ministro de Relaciones Exteriores: Paris 16 de julio de 1919.  
10 Ibídem.  
11 Woodrow Wilson Presidential and Secretaries Travels Abroad. Ver en: https://history.state.  
gov/departmenthistory/travels/president/wilson-woodrow (16-06-2019).  
12 Alberto Rojas, “El fin de la inocencia”. Ver en: https://www.elmundo.es/especiales/pri-  
mera-guerra-mundial/gran-guerra/cuatro-anos-de-batalla.html (02-06-2019).  
1
BOLETÍN ANH Nº 203 • 13–69  
48  
1
00 Años delTratado deVersalles  
y la participación del Ecuador  
Fuimos invitados por el Gobierno de Francia a tener representación en  
la Conferencia de la Paz cuando esta se organizaba estando vigente el  
armisticio. Igual invitación se hizo a las demás naciones que habían  
roto relaciones con el Imperio alemán. Aceptada por nuestra parte, fue  
nombrado delegado provisional ante la Conferencia, a fines de enero  
del presenta año. El Sr. Enrique Dorn y de Alsúa, enviado extraordina-  
rio y ministro plenipotenciario del Ecuador en Francia y la Gran Bre-  
taña. Posteriormente en abril, se designó, como delegado, al Sr. Dr.  
Carlos R. Tobar y al Sr. Dorn y de Alsúa, dándole a éste el título de per-  
manente que antes no tenía, para que pudiera subrogar al primero en  
caso de impedimento o falta (…) El Sr. Dorn y de Alsúa ha represen-  
tado, pues, al Ecuador durante toda la Conferencia. Nos es grato reco-  
113  
nocer el tino e inteligencia con que ha cumplido su misión.  
Días después, el representante ecuatoriano en Francia, señor  
Dorn envió los ejemplares del Tratado originales debidamente pro-  
mulgados: “Tengo el honor de enviar a Usted dos ejemplares del Tratado  
de Paz con Alemania, firmado y rubricados por el señor S. Pichon, Ministro  
de Relaciones Exteriores de esta República”.114 El señor Augusto Aguirre  
ministro de Relaciones Exteriores en su informe al Congreso señaló  
lo que sigue:  
A la hora en que vamos a cerrar esta exposición nos llega la noticia ofi-  
cial de que antier, 28 se suscribió en Versalles el tratado de paz. Lo han  
suscrito por una parte, las potencias aliadas de Europa, los Estados  
Unidos; las Naciones americanas que declararon la guerra a Alemania  
o rompimos con ella relaciones; y, por la Alemania. El Ecuador, por con-  
siguiente, ha sido uno los firmantes de ese gran pacto, que pasará a la  
historia con el recuento de sus dolorosos prolegómenos y sus trascen-  
dentales consecuencias.1  
15  
En el mensaje del presidente Baquerizo Moreno al Congreso  
Ordinario del año 1919, presentó al Ecuador como parte de los ven-  
cedores:  
113 Informe que el Ministro de Relaciones Exteriores de 1919, p. 17.  
114 Dorn a Ministro de Relaciones Exteriores: Paris, 17 de julio de 1919.  
115 Informe que el Ministro de Relaciones Exteriores de 1919, p. 20.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 13–69  
49  
Alberto Cordero Aroca  
Me complazco en saludaros esta vez cuando la paz impera ya en el  
mundo, y cuando esa paz significa, además, que ha llegado la hora de  
la tranquilidad de los débiles y de la igualdad entre los hombres y los  
pueblos –igualdad de Derecho, se entiende– con sólo una justicia para  
todos y una misma e inviolable libertad. Nuestra actitud en los días os-  
curos y trágicos de la lucha, nos dio luego, en la paz de la victoria,  
asiento señalado en las Conferencias de Versalles.  
Lo relativo al tratado con Alemania, como fin de la guerra, puede de-  
cirse no es extraño, en el sentido de no haber tomado nosotros, el ca-  
rácter de beligerantes.1  
16  
Consecuencias del tratado  
Con la suscripción del tratado terminaron oficialmente las  
hostilidades militares entre Alemania del segundo Reich y los aliados  
en las seis horas siguientes. A continuación se coloca un extracto de  
las clausulas territoriales, militares, económicas y políticas que debía  
cumplir Alemania.117  
Cláusulas territoriales  
La retirada inmediata de todas las tropas alemanas desplegadas en  
Francia, Bélgica, Luxemburgo y devolución de Alsacia-Lorena a  
Francia.  
118  
Eupen y Malmedy fueron cedidas a Bélgica como compensación.  
La retirada de todas las tropas alemanas del Frente Oriental a te-  
rritorio alemán, según las fronteras vigentes el 1 de agosto de 1914.  
La creación del “corredor territorial” dejó a la región alemana de  
Prusia Oriental aislada del resto de Alemania, la mayor parte de  
la Provincia de Posen y Prusia Occidental, en el sur parte de Alta  
Silesia, pasaron a dominio polaco.  
Danzig y Memel, ciudades germánicas costeras del Mar  
1
1
1
16 Mensaje al Congreso Ordinario de 1919 por el presidente Alfredo Baquerizo Moreno. Re-  
gistro Oficial: No 866, Quito 11 de agosto de 1919.  
17 Tratado de Versalles. Consecuencias. Ver en: https://sites.google.com/site/anabelgarcia-  
lopez502/consecuencias (22-06-2019).  
18 El Tratado de Versalles. Ver en: https://www.uv.es/ivorra/Historia/SXX/1919a.htm  
(15-06-2019).  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 13–69  
50  
1
00 Años delTratado deVersalles  
y la participación del Ecuador  
Báltico,fueron declaradas ciudades libres bajo autoridad polaca y  
de la Sociedad de Naciones. El valle del río Niemen quedó bajo  
completo control de Lituania.  
La cuenca carbonífera del Sarre quedó bajo la administración de la  
Sociedad de Naciones, que concedió a Francia su explotación eco-  
nómica durante 15 años.  
Schleswig-Holstein: una cláusula convocaba un plebiscito en  
Schleswig. La franja septentrional, que votó a favor del control  
danés, fue incorporada a Dinamarca. La región meridional votó  
abrumadoramente a favor de Alemania, se convirtió en parte del es-  
tado de Schleswig-Holstein.  
El conjunto de las pérdidas territoriales de Alemania ascendió  
a 76.000 kilómetros cuadrados el 13% de su territorio, donde vivían  
6
.5 millones de habitantes que era 10% de su población.  
Alemania perdió además todas sus colonias: el África del Sud-  
oeste quedó bajo la tutela de la Unión Sudafricana, el África Oriental  
Alemana pasó mayoritariamente a manos británicas con el nombre  
de Tanganica, salvo una pequeña parte que se anexionó al Ruanda y  
Burundi en manos de Bélgica. Las colonias de Togolandia y Camerún  
se las repartieron Gran Bretaña y Francia. La Nueva Guinea alemana  
pasó a Australia, las islas de Polinesias y Micronesia: Marianas y Ca-  
119  
rolinas se las repartieron Gran Bretaña y Japón.  
Cláusulas militares  
Se obligó a Alemania a reducir el tonelaje de su flota marina.  
También se le prohibía el reclutamiento y, el número de miembros  
de sus fuerzas armadas quedaba limitado a 100.000 soldados. Ale-  
mania no debía tener ninguna base militar, ni siquiera puesto de ob-  
servación a lo largo de sus fronteras, y no se permitió en su país la  
fabricación de artillería pesada o carros de combate. En cuanto a la  
119 Aspectos Políticos I: La Conferencia de París (1919-1920). Ver en: http://crisisdemocracia  
seuropeasentreguerras.blogspot.com/2012/05/la-conferencia-de-paris-1918-1920.html.  
(16-06-2019).  
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51  
Alberto Cordero Aroca  
marina alemana (Kriegsmarine) se limitó a 15.000 marineros, con la  
prohibición de submarinos y la reducción a un escuadrón de seis na-  
víos de guerra, seis acorazados, cruceros y doce destructores de tor-  
pedos. La aviación aérea alemana (Luftwaffe) tuvo prohibida su  
actividad.1  
20  
Desmilitarización de Renania (zona occidental y franja de 50  
km al este del Rin). Ocupación temporal de la orilla occidental del  
Rin y de los treinta kilómetros al este de la orilla izquierda del río,  
además de las ciudades de Maguncia, Coblenza y Colonia, que de-  
bían quedar ocupadas por tropas aliadas y norteamericanas.  
Cláusulas económicas  
Como responsable de una guerra iniciada por su agresión,  
Alemania se vio obligada a asumir el coste total de la guerra y a in-  
demnizar a los vencedores. En la Conferencia de Spa (1920), se fijó  
el porcentaje que recibiría cada país del total y en la Conferencia de  
Londres (1920), se fija el coste total de las reparaciones: 140.000 mi-  
121  
llones de marcos-oro, una enorme cantidad.  
Cláusulas políticas  
Quedó constituida la Sociedad de Naciones como un anexo  
122  
al Tratado de Versalles. La renuncia del Tratado de Brest-Litovsk  
con Rusia y del Tratado de Bucarest con Rumania.  
123  
1
20 Javier, del Campo M., La humillación del Tratado de Versalles. Ver en: https://mundia  
lino.wordpress.com/2014/07/03/la-humillacion-del-tratado-de-versalles/ . (23-06-2019)  
21 Aspectos Políticos I: La Conferencia de París… op. cit.  
1
1
22 El Tratado de Bucarest fue un tratado de paz que el Imperio Alemán obligó a firmar al Reino  
de Rumanía el 7 de mayo de 1918 tras las campañas rumanas de 1916-1917. El tratado fue  
denunciado en octubre de 1918 por el gobierno del propio Alexandru Marghiloman y pos-  
teriormente, anulado por los términos del armisticio de Compiègne con Alemania del 11  
de noviembre de 1918. En 1919, Alemania se vio obligada, en el Tratado de Versalles, a re-  
nunciar a todas las prestaciones previstas por el Tratado de Bucarest de 1918, así, las trans-  
ferencias territoriales a Austria-Hungría y Bulgaria fueron anuladas por los tratados de  
Saint-Germain (1919), Trianon (1920) y Neuilly (1919), respectivamente.  
1
23 La Paz de Brest-Litovsk fue un tratado de paz firmado el 3 de marzo de 1918, en la ciudad  
bielorrusa de Brest-Litovsk, entonces bajo soberanía rusa, entre el Imperio alemán, Bulgaria,  
el Imperio austrohúngaro, el Imperio otomano y la Rusia soviética. En el tratado, Rusia re-  
nunciaba a Finlandia, Polonia, Estonia, Livonia, Curlandia, Lituania, Ucrania y Besarabia,  
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52  
1
00 Años delTratado deVersalles  
y la participación del Ecuador  
Alemania reconoce su responsabilidad por la guerra y todos  
los daños que trajo consigo, y que fue la agresión alemana la que des-  
encadenó el conflicto.  
Prohibición a Alemania de inꢀresar en la Sociedad de Naciones  
Con la firma de los tratados se configuró un nuevo mapa po-  
lítico de Europa surgieron nueve Estados nuevos: Austria, Hungría,  
Checoslovaquia, Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos (Yugos-  
lavia), Polonia, Finlandia, Lituania, Estonia y Letonia. Se ratificaron  
las fronteras de los países vencidos, así como pérdidas territoriales  
a favor del Reino de Rumanía y el Reino de Bulgaria También se creó  
124  
el conocido como “Cordón sanitario” para aislar el mundo capita-  
lista del comunista; algunas de estas naciones tenían antecedentes  
históricos, otras como Checoslovaquia y Yugoslavia, fueron creacio-  
nes más o menos artificiales y la evolución histórica terminó mos-  
trando hasta qué punto lo eran.  
La prohibición de revisar o revocar la independencia de Aus-  
tria, con el fin de impedir una unión política y económica con Ale-  
mania (Anschluss), sin la autorización de la Sociedad de Naciones,  
ya que tras la pérdida de su Imperio, los austriacos se plantearon la  
posibilidad de la unificación fracasada en 1866 tras la guerra Aus-  
tro-Prusiana.125  
que, a partir de entonces, quedaron bajo el dominio y la explotación económica de los Im-  
perios Centrales. Asimismo, entregó Ardahan, Kars y Batumi al Imperio otomano. Con este  
tratado, Alemania reforzó el frente occidental con efectivos orientales. La derrota alemana  
en la Primera Guerra Mundial anuló el tratado. En: Pedro Sánchez Herráez, “Del imperio  
zarista al imperio soviético. Nueva etapa tumultuosa”, Cuadernos de Estrategia. Rusia bajo el  
liderazgo de Putin. La nueva estrategia rusa a la búsqueda de su liderazgo regional y el reforzamiento  
como actor global, N° 178, Instituto Español de Estudios Estratégicos, Ministerio de Defensa,  
2
015, p.39. Ver en: http://www.ieee.es/Galerias/fichero/cuadernos/CE_178.pdf  
(23-01-2020).  
1
24 Esta expresión se refería a los medios para frenar el avance de enfermedades infecciosas,  
plagas, epidemias… Imponía la limitación de los movimientos de personas en una deter-  
minada área geográfica, fijando fronteras para detener su propagación…Hoy, los cordones  
sanitarios también son medidas políticas para evitar la expansión de determinadas ideas, e  
incluso, de su presencia en la sociedad a través de los medios de comunicación. En: Garbiñe  
Biurrun Mancisidor, “cordones sanitarios. El diario.es. Ver en: https://www.eldiario.es/zo  
nacritica/Cordones-sanitarios_6_969463057.html (14-01-2020).  
1
25 La Paz de París: La Paz de los Vencedores. El Tratado de Versalles (1919-2010). Ver en:  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 13–69  
53  
Alberto Cordero Aroca  
La Secretaría provisional de la Sociedad de Naciones conti-  
nuó con sus trabajos preliminares en Londres y estos trabajos serían  
aprobados, ampliados ó rectificados en Washington, de donde par-  
tiría la convocatoria general y definitiva a todos los países adherentes  
a la Liga. La Secretaría preparatoria la componían tan solo represen-  
tantes de las cinco grandes potencias. La Sociedad de Naciones tomó  
su sede en Ginebra. El representante plenipotenciario de Ecuador en  
París informa a la cancillería: “Será necesario acreditar nuevamente ante  
ella al representante ó representantes del Ecuador. Cada país puede tener  
126  
hasta tres Delegados, pero todos un solo Voto”.  
Una vez que los representantes alemanes firmaron, bajo pre-  
sión, el acuerdo sin que tuvieran prácticamente injerencia en su re-  
dacción ni sus propuestas de modificación fueran atendidas, el daño  
estaba hecho. El poderío intacto de la principal potencia industrial  
europea estaba en manos de una clase dirigente que seguía deten-  
tando el poder económico, aseguraba la inestabilidad para los años  
venideros. A ello sin duda contribuía además la emergencia de un  
peligro revolucionario, que en Alemania adquirió dimensiones sig-  
nificativas.1  
27  
Las duras y crueles condiciones impuestas a Alemania gene-  
raron gran descontento en la población, se exacerbó el revanchismo  
o desquite y sirvieron de argumento a los movimientos nacionalistas  
y, argumento en la lucha por el poder del nazismo de Adolf Hitler  
que alimentaba reivindicaciones, utilizado como pretexto para la po-  
lítica expansionista posterior que, entre otras cosas, causaría el esta-  
1
28  
llido de la Segunda Guerra Mundial. Además no se resolvió el  
problema de las nacionalidades quedando en evidencia el principio  
teórico de las negociaciones.129  
http://lena-historiaysociedad.blogspot.com/2012/04/la-paz-de-paris-la-paz-de-los.html  
(
23-06-2019).  
1
26 Dorn a ministro de Relaciones Exteriores: Paris, 31 de Julio de 1919.  
1
27 La paz fallida del tratado de Versalles y las serias consecuencias para Alemania, La Capital.  
Ver en: https://www.lacapital.com.ar/el-mundo/la-paz-fallida-del-tratado-versalles-y-las-  
serias-consecuencias-alemania-n466487.html (22-06-2019).  
1
28 I Guerra Mundial (X) - Tratado de Versalles. Ver en: http://ghescuela.blogspot.com/  
2
011/04/i-guerra-mundial-ix-tratado-de.html (16-06-2019).  
1
29 Javier del Campo M., op. cit.  
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54  
1
00 Años delTratado deVersalles  
y la participación del Ecuador  
La Conferencia de Paz de París, no solo representó el forta-  
lecimiento de la visión imperialista, de las potencias ganadoras, sino,  
además, el fortalecimiento de las relaciones de poder extra continen-  
tales con la influencia de los Estados Unidos de América, que habían  
130  
declarado la guerra a Alemania apenas en 1917.  
El Tratado estableció la creación de la Sociedad de Naciones,  
por iniciativa del presidente de los Estados Unidos, Woodrow Wil-  
son, que pretendía arbitrar en las disputas internacionales entre las  
naciones y evitar futuras guerras; sin embargo, el Tratado fue soca-  
vado tempranamente por acontecimientos posteriores a partir de  
1
922 y fue ampliamente violado en los años treinta con la llegada al  
131  
poder del nazismo. El Tratado de Versalles entró en vigor el 10 de  
enero de 1920.  
Alemania liquidó el pago de las reparaciones de guerra en  
983, pero todavía quedaba pendiente el abono de los intereses ge-  
1
nerados desde la aprobación del tratado, que ascendían a 125 millo-  
nes de euros. Dichos intereses no podían ser abonados hasta que  
Alemania no estuviese reunificada, dándosele para ello 20 años a  
partir de ese momento, en aquellos días se creía que nunca iban a  
ser cancelados, pero, luego de la reunificación, se fijó el 3 de octubre  
de 1990 como fecha de inicio de esos 20 años. Finalmente, Alemania  
liquidó totalmente las reparaciones de guerra el 3 de octubre de  
2
010.1  
32  
Conclusiones  
El 28 de junio de 1919 se suscribió el Tratado de Paz en Ver-  
salles que puso fin a la Primera Guerra Mundial, quedó recogido en  
1
30 Jean Carlo Mejía Azuero, Repercusiones jurídicas de los tratados de paz de la gran guerra,  
Revista Credencial. Credencial Historia. Ver en: http://www.revistacredencial.com/cre  
dencial/historia/temas/repercusiones-juridicas-de-los-tratados-de-paz-de-la-gran-guerra  
(
22-06-2019).  
1
31 Álvaro López Franco, Condiciones y consecuencias del Tratado de Versalles, en Descubrir  
la Historia. Ver en: https://descubrirlahistoria.es/2015/06/condiciones-y-consecuencias-  
del-tratado-de-versalles/ (16-06-2019).  
132 Alemania paga sus últimas deudas de la Primera Guerra Mundial. Ver en: https://www.pu  
blico.es/internacional/alemania-paga-ultimas-deudas-primera.html (16-06-2019).  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 13–69  
55  
Alberto Cordero Aroca  
4
40 artículos. El nuevo mapa de Europa fue trazado por los vence-  
dores, pero se cometió el error de endosar la culpa al imperio pru-  
siano. Las consecuencias del Tratado fueron evidentes: generó un  
clima de resentimiento e insatisfacción popular muy adecuada para  
la formación de los mitos totalitarios y el desarrollo de grupos na-  
cionalistas totalitarios. Alemania como una potencia pretenderá res-  
tituir el Reich y vengar la humillación infringida por los aliados en  
133  
el tratado, especialmente contra Francia y Reino Unido.  
La población alemana vivió en situación de hambre a causa  
del bloqueo naval ejecutado por Reino Unido que impedía el apro-  
visionamiento, además del inconmensurable esfuerzo dedicado al  
mantenimiento de las tropas en el frente. Sin embargo, el pago de re-  
paraciones y la pérdida de territorios que dotaban al Estado de ri-  
queza hicieron que la economía se desplomara.  
El Tratado de Versalles trataba de evitar que Alemania man-  
tuviera un papel hegemónico y pudiera iniciar un nuevo conflicto a  
escala mundial. Sin embargo, no fue una política adecuada pues real-  
mente castigó muy duramente a la población alemana y allanó el ca-  
mino a opciones extremistas y totalitarias como la representada por  
el nazismo de Adolf Hitler que dio por resultado la Segunda Guerra  
Mundial  
El Ecuador pasó de una estricta neutralidad a la ruptura de  
relaciones diplomáticas con Alemania, que le avaló para ser admi-  
tido junto con los países beligerantes aliados de la Entente en las  
Conferencias de la Paz, no hubo impacto militar pero su presencia  
contribuyó a la reconfiguración de las relaciones internacionales. No  
obstante, el impacto más significativo fue el económico puesto que  
134  
estos años condicionó la economía del país.  
Enrique Dorn y Alsúa prudente diplomático desempeñó un  
buen rol en la Conferencia dada su esmerada educación, larga resi-  
dencia en Europa que le había dado experiencia, influencia y domi-  
nio del Derecho de Gentes.  
1
33 Oriol Casanovas, Editorial En el Centenario del Tratado de Versalles, Biblioteca de Cultura  
Jurídica. Ver en: http://bibliotecaculturajuridica.com/EDIT/1885/editorial-en-el-centena-  
rio-del-tratado-de-versalles.html/ (18-06-2019).  
1
34 Nuria García Reche, América Latina y la I Guerra Mundial. Ver en: https://www.  
dw.com/es/am%C3%A9rica-latina-y-la-i-guerra-mundial/a-15939701 (24-06-2019)  
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1
00 Años delTratado deVersalles  
y la participación del Ecuador  
Periódicos  
El Telégrafo, edición de la mañana: Guayaquil, lunes 30 de junio de 1919.  
Diario Ilustrado: Guayaquil sábado 28 de junio 1919.  
Diario Ilustrado: Guayaquil lunes 30 de junio 1919.  
El Guante: Guayaquil domingo 29 de junio de 1919.  
Fuente documental  
Archivo Histórico “Alfredo Pareja Diezcanseco”, Ministerio de Relaciones Ex-  
teriores: comunicaciones recibidas de la Legación del Ecuador en Francia,  
1
914- 1920, Quito.  
Biblioꢀrafía  
ALBRECHT, H., Gesichte der völkerrechtlichen Strafgerichtsbarkeit im 20. Jahrhun-  
dert, Nomos, Baden Baden, 1999.  
AVILES PINO, Efrén: Diccionario del Ecuador, Histórico. Geográfico. Biográfico.  
Filanbanco, tomo S-Z, impreso en Cromos S.A. Guayaquil, s/f.  
BÉJAR, María Dolores, Historia del mundo contemporáneo (1870-2008), Editorial  
de la Universidad de la Plata, Buenos Aires, 2015. Ver en: http://sedici.  
unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/47931/Documento_completo.pdf?  
sequence=1 (13-01-2020)  
BORJA CEVALLOS, Rodrigo, Enciclopedia de la Política, Fondo de Cultura Eco-  
nómica, México, tomos I, II, 1997.  
CORDERO AROCA, Alberto, “El Tratado de Versalles”, diario El Universo: Gua-  
yaquil viernes 28 de junio de 2019.  
–––––, “A 100 años del Tratado de Versalles”, en “Crónicas Porteñas”, diario  
El Expreso: Guayaquil domingo 30 de junio de 2019.  
DEL CORRO, Fernando, America Latina en movimiento, Cien años de la Gran  
Guerra. Versión para impresión. https://www.alainet.org/es/articulo/  
196573  
Historia Mundial del Siglo XX, volumen 2, Editorial Vergara, Barcelona, 1972.  
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Alberto Cordero Aroca  
LIÑÁN LAFUENTE, Alfredo, “Los crímenes de guerra”, Eunomía. Revista de la  
legalidad, N°11, pp.264-272, Universidad Carlos III de Madrid, Madrid,  
2
017, p. 266.Ver en: http://dx.doi.org/10.20318/eunomia.2016.3292  
(13-01-2020).  
OLSCHWANGER, Robert Hans, Traducido por Isabel Leonor Elzholz de Gon-  
záles Oliveira, La historia de un crimen. Diversos y versos para una juventud  
alemana más madura. Ver en: http://www.raoulwallenberg.net/wp-con-  
tent/files_mf/6766.pdf (30-01-2020)  
PALMOWSKI, Jan, Diccionario de historia universal del siglo XX, Editorial Com-  
pluetense S.A, Madrid, 1998  
PÉREZ CONCHA, Jorge, Política Internacional Contemporánea (1870-1945), Uni-  
versidad de Guayaquil, Departamento de Publicaciones, segunda edición,  
Guayaquil, 1978.  
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BOLETÍN ANH Nº 203 • 13–69  
63  
Alberto Cordero Aroca  
Anexo 1  
14 Puntos del Presidente Wilson. 8 enero 1918.  
1
.-Acuerdos de paz concluidos abiertamente, después de los cuales no habrá  
más acuerdos internacionales privados, de cualquier naturaleza que sean; la di-  
plomacia procederá franca y públicamente.  
2
.-Libertad absoluta de navegación sobre los mares, fuera de las aguas territo-  
riales...  
.-Supresión, en tanto que sea posible, de todas las barreras económicas y esta-  
blecimiento de condiciones comerciales iguales para todas las naciones.  
.-Suficientes garantías dadas y adquiridas para que los armamentos nacionales  
3
4
sean reducidos al límite extremo compatible con la seguridad interior de los paí-  
ses.  
5.-Arreglo libre, en un amplio espíritu y absolutamente imparcial, de todas las  
reivindicaciones coloniales, basado sobre el respeto estricto del principio que  
regula todas las cuestiones de soberanía.  
6.-Evacuación de todos los territorios rusos y regulación de todas las cuestiones  
concernientes a Rusia, de manera que se asegure la mejor y más amplia coope-  
ración de las demás naciones del mundo para permitir a Rusia la ocasión opor-  
tuna de fijar, sin trabas ni dificultades, en plena independencia, su desarrollo  
político y nacional; para asegurarle una sincera acogida en la Sociedad de Na-  
ciones libres bajo el gobierno que ella misma se haya dado; para asegurarle, en  
fin, la más amplia ayuda y de cualquier naturaleza que sea, o que ella pudiera  
desear...  
7.-El mundo entero estará de acuerdo en que Bélgica debe ser evacuada y res-  
taurada, sin ninguna tentativa de limitar la soberanía que ella representa  
al igual que las otras naciones libres. Ningún acto mejor que éste ayudará más  
a restablecer la confianza de las naciones en las leyes establecidas y fijadas para  
regir las relaciones entre ellas.  
8.-Todo el territorio francés deberá ser liberado, y las partes invadidas deberán  
ser totalmente restauradas. El agravio hecho a Francia por Prusia en 1871 en lo  
que concierne a Alsacia y Lorena, y que ha turbado la paz del mundo durante  
cerca de cincuenta años, deberá ser reparado, con el fin de que la paz pueda ser  
todavía asegurada en el interés de todos.  
9
.-Deberá efectuarse un reajuste de las fronteras italianas siguiendo las líneas  
de las nacionalidades claramente reconocibles.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 13–69  
64  
1
00 Años delTratado deVersalles  
y la participación del Ecuador  
1
0.-A los pueblos de Austria-Hungría, a los cuales deseamos salvaguardar su  
sitio entre las naciones, deberá ser dado lo más pronto la posibilidad de un des-  
arrollo autónomo.  
11.-Rumania, Servia, Montenegro deberán ser evacuadas; se les restituirá de los  
territorios que han sido ocupados. A Servia le será concedido un libre acceso al  
mar, y las relaciones entre los diversos Estados Balcánicos deberán ser fijadas  
por Consejos amistosos, teniendo en cuenta los lazos de fidelidad y de naciona-  
lidad establecidos por la historia. Garantías internacionales de independencia  
política y económica y de integridad territorial serán dadas a esos Estados.  
12.-A las partes turcas del presente Imperio Otomano le serán aseguradas ple-  
namente la soberanía y la seguridad, pero las otras nacionalidades que viven  
actualmente bajo el régimen de este Imperio deben, de otra parte, gozar de una  
seguridad cierta de existencia y poderse desarrollar sin obstáculos; les debe ser  
concedida su autonomía. Los Dardanelos serán abiertos permanentemente y  
constituirán un caso libre para los navíos y para el comercio de todas las nacio-  
nes bajo garantías internacionales.  
1
3.Debe ser constituido un Estado polaco independiente, comprendiendo los  
territorios habitados por poblaciones incontestablemente polacas, a las cuales  
se les deberá asegurar un libre acceso al mar; la independencia política, econó-  
mica y la integridad territorial de estas poblaciones serán garantizadas por una  
comisión internacional.  
14.-Deberá formarse una Sociedad General de las Naciones, en virtud de con-  
venciones formales, que tenga por objeto establecer garantías recíprocas de in-  
dependencia política y territorial tanto a los pequeños como a los grandes  
Estados.  
Ver en: http://www.historiacontemporanea.com/pages/bloque3/la-i-guerra-mundial-y-sus-  
consecuencias/documentos_historicos/los-14-puntos-de-wilson-8-enero-1918?theme=pdf  
(06-01-2020).  
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65  
Alberto Cordero Aroca  
Anexo 2  
Noticias de la prensa local e internacional  
El diario El Telégrafo del lunes 30 de junio de 1919 ilustra la primera pá-  
gina con la fotografía del ministro don Enrique Dorn y de Alsúa:  
El REPRESENTANTE DEL ECUADOR FRENTE A FRENTE  
CON LOS DELEGADOS ALEMANES,  
DURANTE LA FIRMA DEL TRATADO  
EXCMO. SR. DN. ENRIQUE DORN y DE ALSÚA, Enviado Extraordi-  
nario y Ministro Plenipotenciario del Gobierno del Ecuador, ante los de  
Francia e Inglaterra, y quien ha firmado el Tratado de Paz de Versalles  
en representación del gobierno de Quito.  
VERSALLES, junio 29.- La signatura la “segunda paz de Versalles” se ve-  
rificó en el amplio salón de los Espejos del castillo de Francia, cuya cons-  
trucción duró desde 1513 hasta 1549.  
La ceremonia respectiva ha sido una de las más impresionantes en los  
anales de la historia mundial, por lo cual Versalles recobró su antiguo re-  
nombre en el rol de las “glorias de Francia”.  
Los representantes de las naciones del mundo firmaron aquí la paz y se-  
llaron el instrumento, deshaciendo las conquistas de Bismarck y von  
Moltke, dando forma a la creación de la Liga de las Naciones, cuyo deber  
consistirá en que el equilibrio de los diversos países quede restaurado  
para asegurar la paz universal.  
Todos los diplomáticos presentes vestían el traje usual en tales ceremo-  
nias.  
El documento encuadernado en elegantes hojas de pergamino, permitió  
a los delegados de las potencias que inscribieron sus nombres.  
Los tres plenipotenciarios alemanes tomaron asiento en el punto que les  
fue reservado, a un lado de la mesa, en forma de herradura, teniendo a  
su derecha a los delegados japoneses y a su izquierda a los representantes  
135  
brasileros.  
Frente a frente con los alemanes, en una mesa un poco más estrecha to-  
maron asiento los representantes del Ecuador, del Perú y de Liberia.  
136  
The Associated Press.  
1
1
35 El Telégrafo, edición de la mañana: Guayaquil, lunes 30 de junio de 1919.  
36 Ibídem.  
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66  
1
00 Años delTratado deVersalles  
y la participación del Ecuador  
Los 3 Estadista que más han influido en los grandes acontecimientos  
de Versalles.- Arengas de Wilson y Clemenceau”  
Una curiosa coincidencia histórica la Paz universal y el asesinato de los  
Archiduques en Sarajevo”  
El Diario Ilustrado: independiente, comercial y de información general,  
que circulaba en Guayaquil en su edición del sábado 28 de junio de 1919 en  
grandes titulares decía:  
Se firma el Tratado de Paz  
Después de tantos días de espera é incertidumbre, al fin, esta mañana, se firmó  
en Versalles el ansiado Tratado de Paz, entre los países de la Entente y la repú-  
blica Alemana. Así lo comunica hoy el Cable al Mundo entero.”  
137  
El mismo diario en su publicación del lunes 30 de junio aparece un dia-  
grama con las fotografías de todos los delegados suscriptores del acuerdo: “Los  
firmantes del Tratado de Paz en Versalles y las grandes personalidades que han  
138  
intervenido en la guerra que acaba de fenecer”.  
El Guante edición del domingo 29 de junio de 1919 publica una hermosa  
alegoría con el título: “Advenimiento de la Paz en el mundo”. El Servicio cable-  
gráfico de la Agencia Havas especial para el diario informó sobre la “Actualidad  
Mundial”. Aparecen las fotografías de los suscriptores del tratado: “La Actuali-  
dad Europea. Figuras de alto relieve en la guerra y en la paz.”  
Desenlace de la traꢀedia europea  
La delegación Alemana en Versalles. Paris, junio 28.- Comunican de Ver-  
salles que en las primeras horas de la noche de ayer, el Prefecto de esa capital y  
el delegado de la Misión Militar Francesa en la misma, constituyéndose en la  
estación ferroviaria, para recibir la Delegación Alemana.  
Como en efecto, dichos funcionarios recibían á los Embajadores alemanes  
Herman Mueller y Herr Bell quienes llegaron a las 9 y 50 a la estación.  
La conducción del texto del Tratado  
Paris, junio 28.- Comunican de Versalles que las 2 p.m. de hoy el oficial  
del Ministerio de Relaciones Exteriores se presentó en el palacio y depositó gra-  
vemente en la mesa del salón de los Espejos una caja cerrada de cuero en que se  
contiene el texto del Tratado de Paz.  
1
1
37 Diario Ilustrado: Guayaquil sábado 28 de junio 1919.  
38 Diario Ilustrado: Guayaquil lunes 30 de junio 1919.  
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67  
Alberto Cordero Aroca  
El Presidente del Congreso y del Consejo de Francia M. Clemenceau pre-  
sentose en el palacio a las 2 p.m.  
Apertura de la sesión  
París, junio 28.- Comunican de Versalles que acaba de instalarse la sesión  
solemne que tiene en expectativa al mundo, la declaró abierta á las 2.36 p.m. el  
premier francés George Clemenceau, presidente del Congreso de la paz.  
El tratado listo sobre la mesa.- Viaje de Wilson  
París, junio 28.- Los preparativos previos a la firma de los tratados se ha-  
llan definitivamente listos.  
El acto solemne de Versalles tendrá lugar a las 3 p.m. del sábado la ex-  
pectación es grande.  
El presidente Wilson al recibir hoy la visita de unos corresponsales es-  
trechóles la mano sin otra declaración que la de su viaje inmediato. Les dijo “A  
Dios”. Fue todo.  
Lleꢀada de Wilson y otros deleꢀados  
París, junio 28.- Comunican de Versalles que a las 2 y 50 p.m. hizo su en-  
trada en el salón de los Espejos el presidente de los Estados Unidos y jefe de la  
delegación de Norte América.  
A excepción de los delegados chinos, todos los otros hallábase ya en el  
salón y ocupando sus asientos.  
Los embajadores alemanes se presentaron en punto de las 3 p.m.  
El presidente del Conꢀreso y los deleꢀados alemanes  
París, junio 28.- Comunican de Versalles que al instalarse la sesión el pri-  
mer acto del presidente del congreso fue preguntar a los delegados alemanes si  
estaban resueltos a cumplir con el Tratado que vienen a firmar.  
Los delegados de Sud-Africa dejaron oír reiteradas objeciones acerca de  
algunos arreglos que juzgaban inconvenientes para ellos, y no sin protesta, pu-  
sieron su firma en los tratados.  
La firma del Tratado  
París, junio 28.- Anuncian de Versalles que los delegados Alemanes sus-  
cribieron los tratados de Paz á las 3 y 13 minutos de la tarde.  
Momentos después ponían su firma al pie de los mismos los delegados  
por Norte-América y Wilson, quien suscribió a las 3 y 14 p.m.  
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00 Años delTratado deVersalles  
y la participación del Ecuador  
La China resentida no firmará el tratado  
Paris, junio 28.- Los delegados chinenses anuncian que su república no  
firmará el Tratado de Paz. Tal negativa se funda en la reserva relativa a Chao-  
tung y el rechazo del privilegio que solicitan, acerca de la declaración de los tér-  
139  
minos en que se firmará el mismo.  
1
39 El Guante: Guayaquil domingo 29 de junio de 1919. A pesar de que el presidente chino Xu  
Shichang había decidido aceptar el tratado de Versalles, los representantes chinos en París  
no lo firmaron, no se sabe si desobedeciendo las instrucciones recibidas o porque unos ma-  
nifestantes chinos se lo impidieron.  
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69  
BOLETÍN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
Vol. XCVIII – Nº. 203  
Enero–junio 2020  
CONCEPTUALIZACIONES SOBRE  
EL ESTADO AUTORITARIO EN AMÉRICA LATINA  
1
Carlos Alberto Zambrano Arꢀandoña2  
Resumen  
El trabajo que se presenta es una revisión teórica del autori-  
tarismo en América Latina. Contempla dos partes. La primera, ex-  
pone el pensamiento de los siguientes autores: Gino Germani,  
Guillermo O´Donell, Norbert Lechner, Vania Bambirra, Atilio Boron.  
La segunda, sintetiza las reflexiones sobre el autoritarismo. Este en-  
sayo procura contextualizar el fenómeno analizado a través del pen-  
samiento de los autores expuestos, las diferentes formas de  
organización del Estado a que ha dado lugar en procura de entender  
los recientes conflictos de gobernabilidad, autoritarismo y poder en  
la historia reciente de América Latina.  
La idea central de este ensayo es la siguiente: el origen del  
autoritarismo en América Latina se encuentra relacionado con la in-  
capacidad de los sucesivos gobiernos para darle forma a un Estado  
que sea capaz de atender las demandas de los diferentes sectores so-  
ciales en procura de que el mismo no resulte superado por tales sec-  
tores, todo lo cual originaría las posteriores e inevitables crisis  
políticas.  
Palabras clave: autoritarismo, democracia, populismo  
Abstract  
The work presented is a theoretical review of authoritaria-  
1
2
Recibido: 11/12/2019 // Aceptado: 12/03/2020.  
PhD© en Estudios Latinoamericanos. Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador. Maes-  
tro en Estudios Latinoamericanos. Universidad Nacional Autónoma de México. Doctor en So-  
ciología. Universidad de Guayaquil. Miembro de la Academia Nacional de Historia del  
Ecuador. carloszambrano@hotmail.com  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 71–98  
71  
Carlos Alberto Zambrano Argandoña  
nism in Latin America. Contemplate two parts. The first exposes the  
thinking of the following authors: Gino Germani, Guillermo O’Do-  
nell, Norbert Lechner, Vania Bambirra, Atilio Boron. The second  
synthesizes the reflections on authoritarianism. This essay seeks to  
contextualize the phenomenon analyzed through the thinking of the  
exposed authors, the different forms of organization of the State that  
has given rise in an attempt to understand the recent conflicts of go-  
vernance, authoritarianism and power in the recent history of Latin  
America.  
The central idea of this essay is the following: the origin of  
authoritarianism in Latin America is related to the inability of  
successive governments to shape a State that is able to meet the  
demands of different social sectors in order to ensure that it is not  
surpassed by such sectors, all of which would cause subsequent and  
inevitable political crises.  
Keywords: Authoritarianism, democracy, populism  
Introducción  
Antes de la década de los años 1970, los análisis teóricos con-  
siderados en su especificidad acerca de los problemas sobre la carac-  
terización del Estado en América Latina no eran abundantes. En  
primer lugar, el tratamiento que se daba al Estado se relacionaba  
mucho con la jurisprudencia y el Derecho. En segundo lugar, el papel  
del Estado en la sociedad tenía como referente obligado las diferentes  
elaboraciones conceptuales relacionadas con el subdesarrollo, el des-  
arrollo y la expansión del capitalismo en la región. En el primer caso,  
dos estudiosos de la problemática del Estado en América Latina Nor-  
bert Lechner y Guillermo O´Donnell llegaron a afirmar que se carecía  
de una teoría del Estado en América Latina. En el segundo caso, en  
el contexto del tránsito de una sociedad tradicional a una moderna,  
se tenía como ejemplo el desarrollo de ciertos países –según las pro-  
puestas para el desarrollo de la CEPAL– se adjudicaba al Estado un  
papel fundamental para el desarrollo, atribuyéndole características  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 71–98  
72  
Conceptualizaciones sobre el  
Estado autoritario en América Latina  
abstractas preexistentes, por encima de su real desenvolvimiento his-  
tórico. En este sentido, el Estado se lo conceptualizaba como algo ex-  
terno al sistema económico; tanto así, que poseía características  
racionalizadas casi inmanentes para cambiar su propio desenvolvi-  
miento histórico, especialmente a partir de los análisis originados en  
la CEPAL en donde se generalizaba la concepción del Estado como  
un actor al margen de la estructura social en la cual se encontraba  
inserto.  
La idea central de este ensayo es la siguiente: el origen del  
autoritarismo en América Latina se encuentra relacionado con la in-  
capacidad de los sucesivos gobiernos para darle forma a un Estado  
que sea capaz de atender las demandas de los diferentes sectores so-  
ciales, en procura de que el Estado no resulte sobrepasado por tales  
sectores, todo lo cual originaría las posteriores e inevitables crisis po-  
líticas.  
Este artículo se compone de dos subtítulos. En el primer sub-  
título se especifica las concepciones clásicas sobre el autoritarismo.  
Se considera para ello el análisis de algunos autores como: Gino Ger-  
mani, Guillermo O’Donnell, Norbert Lechner, Vania Bambirra y Ati-  
lio Borón. El objetivo principal, en este caso, no es hacer un estudio  
pormenorizado de la concepción sobre el Estado en cada uno de  
ellos. El sentido de este apartado consiste en demostrar las aproxi-  
maciones conceptuales que se dan entre ellos, en relación con la idea  
principal del ensayo, es decir el porqué del autoritarismo. El segundo  
subtítulo expone un análisis dónde se sintetiza los conceptos más  
importantes en relación con lo expuesto por los autores citados en  
este artículo. Finalmente, a partir de lo anterior, se llega a elaborar  
una conclusión sobre el tema propuesto.  
Las definiciones del autoritarismo  
gino germani  
La forma Estado y la construcción social del mismo a partir  
de la idea de nación, necesitó consolidarse gradualmente en términos  
sociales en América Latina. A partir del año de 1920, en algunos pa-  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 71–98  
73  
Carlos Alberto Zambrano Argandoña  
íses de América Latina se darán una serie de demandas sociales no  
resueltas que no encontraban la respuesta adecuada en la estructura  
administrativa del Estado. Muchos sectores de la clase media emer-  
gente, en algunos casos con asistencia militar, intervinieron directa-  
mente en la actividad política cuando no en la toma del poder. Es  
decir, la persistencia de demandas sociales y el consecuente desborde  
político-administrativo para resolverlas de manera favorable, daría  
paso casi siempre a formas autoritarias de gobierno. De esta forma,  
militarismo modernizante, caudillos iluminados, serían los árbitros  
o líderes benefactores de las sociedades latinoamericanas con una  
persistente debilidad institucional.  
Los teóricos de la modernización con una orientación bási-  
camente funcionalista, elaboraron análisis empíricos muy importan-  
tes sobre las características estructurales, sociales y culturales de  
América Latina. Sociedades desiguales con una alta heterogeneidad  
fueron analizadas en su tránsito de lo tradicional a lo moderno. Así,  
las preocupaciones de los teóricos de la modernización giraron en  
torno a la industrialización y sus inicios en el marco del acelerado  
crecimiento de las ciudades latinoamericanas producto de las migra-  
ciones del campo a la ciudad, junto con las crecientes demandas so-  
ciales implicadas en una participación política restringida por la  
administración pública existente.  
En relación con el sector tradicional y el sector moderno,  
existen esencialmente dos tipos de autoritarismos. Para Gino Ger-  
mani, el autoritarismo tradicional por el que han surgido la mayoría  
de los regímenes militantes y otras formas de despotismo casi mo-  
nárquico y hereditario de América Latina, específicamente, antes del  
estadio de movilización masiva de los sectores populares cuyos ini-  
cios se los puede fijar hacia los años 1930. Se trata en realidad de re-  
gímenes desmovilizantes pues su fin es la neutralización de las masas,  
a través de su politización dado que según la ley de Scipio Sighele  
3
en la multitud el pensamiento se resta y el sentimiento se suma. En este  
3
“Es una ley psicológica de indiscutible verdad el que la intensidad de una emoción crece en  
proporción directa del número de las personas que experimentan esta emoción en el mismo  
lugar y al mismo tiempo”. Scipio Sighele. La muchedumbre delincuente. Imprenta Agustín  
Avrial/Universidad de Sevilla, Madrid, 1169, p.78. http://fama2.us.es/fde/ocr/2006/muhe  
dumbreDelincuente.pdf  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 71–98  
74  
Conceptualizaciones sobre el  
Estado autoritario en América Latina  
sentido, puede darse un tipo peculiar de autoritarismo tradicional4  
que se fundamenta en el apoyo de una considerable masa popular  
en condiciones de marginalidad dirigida por un caudillo. Es el tipo  
populista del autoritarismo tradicional el cual se fundamenta en las  
formas tradicionales de movilización.  
En los países con un amplio sector de la población en situación escasa-  
mente secularizada, la crisis de la democracia (generalmente de parti-  
cipación limitada), toma a menudo forma de autoritarismo tradicional.  
De este tipo han sido la mayoría de los regímenes militantes o/y otras  
formas de despotismo casi monárquico y hereditario en América La-  
tina, particularmente antes del estadio de ‘movilización masiva’ cuyos  
inicios se pueden fijar grosso modo y con excepciones, hacia los años  
treinta. Se trata en general de regímenes desmovilizantes, cuyo fin es la  
neutralización de las masas o su despolitización con la exclusión efec-  
tiva de su participación en política y otras esferas consideradas peli-  
grosas para la estabilidad del orden social. Hay en América Latina otro  
tipo peculiar de autoritarismo tradicional que es el caudillismo, cuando  
5
este se funda sobre el apoyo de una considerable masa popular.  
Por otro lado, el autoritarismo moderno surgiría por la ne-  
cesidad de reformular el papel del Estado, con una proyección mo-  
derna, nacional, representativa –sobre todo esto último en términos  
electorales– lo cual daría origen a lo que se ha conocido como popu-  
lismo en un sentido moderno. Es decir, de la tensión existente entre  
el carácter expansivo de la secularización (populismo) y la necesidad  
de mantener un control universalmente aceptado, sin el cual la so-  
ciedad dejaría de existir como tal, surgiría el autoritarismo. Tal régi-  
men buscaría el restablecimiento del consenso.  
El principio integrador que en la sociedad moderna reem-  
plaza las formas religiosas y dinásticas de integración social, es pre-  
cisamente el principio de la nacionalidad. Los nacionalismos,  
cualesquiera sean sus nombres y orientación tienden a ser autorita-  
4
Gino Germani, “Democracia y autoritarismo en la sociedad moderna” [1979], en Mera Caro-  
lina, Rebón Julián (Coordinadores). La sociedad en cuestión. Antología comentada. Instituto de In-  
vestigaciones Gino Germani, Facultad de Ciencias Sociales. Universidad de Buenos  
Aires/CLACSO, Argentina, 2010, p. 667.  
5
Ibídem. Letras itálicas en el original.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 71–98  
75  
Carlos Alberto Zambrano Argandoña  
rios. En el momento en que las necesidades estructurales han hecho  
obsoleta la organización en Estados nacionales, las ideologías nacio-  
nalistas se intensifican creando nuevos obstáculos a la creación de  
una comunidad internacional. La tensión estructural implícita en la  
sociedad moderna, entre la creciente secularización y, la necesidad  
de mantener un núcleo central prescriptivo mínimo, suficiente para  
la integración con el otro, constituye un factor general causal de crisis  
catastróficas que, al eliminar los insuficientes mecanismos de control  
de los conflictos, llevan a soluciones destructivas de la democracia.  
Si el núcleo central, según la lógica intrínseca a la modernidad también  
se expone a cambios, entonces deberían existir mecanismos para llevar  
a cabo tales cambios manteniendo o reconstruyendo simultáneamente  
bases viables para el consenso. Es desde esta condición fundamental  
que surge un factor potencial (a un nivel de generalidad máxima) para  
la aparición del autoritarismo en sentido moderno. En efecto, la sociedad  
moderna está caracterizada por una tensión intrínseca a su forma particular  
de integración. Esta tensión es la consecuencia de la contradicción entre  
el carácter expansivo de la ‘secularización’ y la necesidad de mantener  
un control universalmente aceptado sin el cual la sociedad cesaría de  
existir como tal.6  
La necesidad de reformular el papel del Estado, con una pro-  
yección moderna, nacional, representativa –específicamente esto úl-  
timo– daría origen a lo que se conoció como populismo. En efecto,  
si como telón de fondo se tiene la modernización, la secularización  
y la movilización que provoca la irrupción de la sociedad de masas,  
junto a los mecanismos no adecuados para su integración institucio-  
nal con un determinado nivel participativo, unido a bases mínimas  
para establecer el consenso, el resultado final será un retraso en la  
formación de los mecanismos de integración, debido a lo cual, los  
movimientos nacionales populares y populistas aparecen para ase-  
gurar su nivel participativo.  
6
Gino Germani, Ibid., p. 664. Letras itálicas en el original.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 71–98  
76  
Conceptualizaciones sobre el  
Estado autoritario en América Latina  
guillermo O’Donnell  
Del caudillismo militarista existente en la época independen-  
tista en América del Sur, junto con la problemática conformación del  
Estado nacional durante el siglo XIX y su posterior paso al milita-  
rismo tradicional, durante la conformación de los Estados para luego  
derivar en el militarismo desarrollista del siglo XX, en casos concre-  
tos se empezó a hablar de los Estados fascistas precedidos por ele-  
mentos populistas, sobre todo en el Cono Sur de América Latina.  
7
Para Guillermo O’Donnell, en América del Sur, los más altos  
niveles de modernización corresponden a regímenes políticos no de-  
mocráticos. Las democracias políticas son posibles de ubicar en los  
niveles intermedios de modernización, en tanto que en los niveles  
inferiores de la misma se encontrarían los regímenes políticos no de-  
mocráticos como norma.  
O’Donnell define un sector excluido como un sector que ya  
8
9
es políticamente activo. Los sectores políticamente inertes no for-  
marían parte del conjunto de actores políticos. Para él, los regímenes  
10  
políticos excluyentes son aquellos que intentan (con variado grado  
de éxito) la exclusión de un sector popular urbano previamente ac-  
tivado. También define como un régimen político incorporante a una  
muy amplia categoría que incluye situaciones en las que trata de ac-  
11  
tivar políticamente al sector urbano popular. Países como Argentina  
12  
y Brasil poseían regímenes políticos excluyentes. En ambos países,  
los efectos de la crisis mundial de los años 1930 aceleraron, en gran  
medida, la emergencia de la industria nacional y de la clase obrera  
urbana. Esto sentó las bases para la aparición de las grandes coali-  
ciones populistas. Se buscaba el crecimiento de la industria nacional  
y el desarrollo del mercado interno.13  
7
Guillermo O´Donnell, “Hacia una conceptualización alternativa”, en Modernización y autorita-  
rismo. No.2. Editorial Paidós, Argentina, 1972, pp. 63-128.  
Guillermo O´Donnell, op. cit., p.64.  
Ibídem.  
8
9
1
1
1
1
0 Ibid., p. 64.  
1 Ibid., pp. 64-65.  
2 Ibid., pp. 66-100.  
3 Ibid., pp. 66-70.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 71–98  
77  
Carlos Alberto Zambrano Argandoña  
En efecto, el sector oligárquico dedicado a las actividades de  
exportación continuó siendo el principal proveedor de moneda ex-  
14  
tranjera. Los gobiernos populistas lograron extraer una parte im-  
portante de su ingreso real, pero al ser los principales proveedores  
de moneda extranjera, tales gobiernos no fueron más allá de ataques  
verbales a la oligarquía. Se impulsó la industrialización, pero el  
15  
hecho real es que durante su expansión horizontal en la economía  
la industria penetró poco en la producción de bienes intermedios y  
de capital. El resultado fue el fraccionamiento del sector industrial  
en numerosos productores de bienes de consumo, escaso adelanto  
16  
tecnológico y costos muy altos. Existía, además, una gran depen-  
dencia de la importación de bienes intermedios y de capital, así como  
de la tecnología desarrollada en el exterior.  
La industrialización horizontal coincidió con erráticos pre-  
1
7
cios internacionales para los bienes de exportación (1946-1961),  
agravado esto por la pobre productividad de los sectores exporta-  
dores lo cual originó fuertes crisis en la balanza internacional de  
18  
pagos. En este sentido, la inflación resultante ha sido originada por  
lo antes señalado y también por una estructura productiva distor-  
sionada por unas expectativas de consumo cada vez más difíciles de  
satisfacer.  
Tanto la inflación como el crecimiento económico fueron  
19  
marcados por los planes de estabilización y sus posteriores conse-  
cuencias recesivas. La constelación de problemas, es decir, los pro-  
blemas sociales existentes y el estrangulamiento del desarrollo,  
ocasionadas por los diferentes niveles de modernización en los paí-  
ses latinoamericanos –dependiendo del tamaño de sus mercados in-  
ternos– tuvieron una expresión social diferente en función del  
entramado social resultante. En general, las industrias más modernas  
20  
y dinámicas son las que suelen tener menos capacidad de empleo.  
1
1
1
1
1
1
2
4 Ibíd., p. 68.  
5 Ibídem.  
6 Ibídem.  
7 Ibid., pp. 70-71.  
8 Ibídem.  
9 Ibíd., pp. 74-75.  
0 Ibíd., p. 76.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 71–98  
78  
Conceptualizaciones sobre el  
Estado autoritario en América Latina  
Por ello, las demandas del sector popular asomaban como excesivas.  
En este sentido, como control último de la actividad política popular  
siempre se enfatizaba el papel desarrollista de las fuerzas armadas.  
21  
El pretorianismo de masas, emerge cuando los niveles de  
participación y movilización política exceden –marcadamente– los  
niveles de institucionalización política. Ocurre en sociedades de alta  
modernización y movilización donde los movimientos sociales, en  
gran escala, y las organizaciones complejas, juegan un papel deci-  
22  
sivo. No hay acuerdo entre los grupos acerca de los métodos legí-  
timos y autoritarios para la resolución de conflictos. Al darse un  
incremento del pretorianismo de masas junto a un crecimiento de  
las políticas públicas para llenar sus necesidades, puede darse una  
fuerte tendencia hacia la ruptura del régimen político, pues los be-  
neficios obtenidos son precarios y aquello mina aún más las posibi-  
lidades efectivas de las instituciones existentes.  
Cuando los actores se cansan del juego, tratan de cambiar las  
reglas del mismo. Ahí puede darse la instauración de un nuevo ré-  
gimen político con unas nuevas reglas del juego. Surge un régimen  
autoritario con una justificación a veces tecnocrática de lo que se  
23  
debe hacer con nuevos modelos de roles a proponer o seguir. Así,  
se trataría de encontrar soluciones técnicas a los problemas. Puede  
surgir una coalición golpista constituida por los oficiales militares y  
por los civiles que, consciente y directamente, participan en la pre-  
paración de las condiciones políticas y militares conducentes para la  
organización y fijación de los propósitos para la ejecución de un  
golpe militar. Una coalición dirigida a la instauración de un régimen  
político autoritario excluyente para un mejor desempeño de los mo-  
24  
delos de roles. Posterior a aquello, se darán las ruedas de decisio-  
nes. O´Donell comenta:  
(
1
…) los gobiernos que antecedieron a los golpes de estado de 1964 y  
966 fueron víctimas y agentes del pretorianismo de masas (…) los  
altos niveles de conflicto con pocas restricciones efectivas, las profun-  
2
2
2
2
1 Ibíd., p. 86.  
2 Guillermo O´Donnell, op. cit., p. 86.  
3 Ibíd., p. 87.  
4 Ibíd., p. 97.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 71–98  
79  
Carlos Alberto Zambrano Argandoña  
das diferencias en el contenido de las demandas formuladas por dife-  
rentes sectores y la debilidad de los gobiernos tienden a impedir la de-  
cisión e implementación consistentes de cualquier política pública. Esta  
incapacidad a su vez empeora la situación social, incluso la de buena  
parte de los sectores políticamente activados que formulan las deman-  
das. Ese empeoramiento, a su vez, alimenta un mayor pretorianismo  
(…). Estos procesos producen una fuerte tendencia hacia la ruptura del  
régimen político existente. Los problemas sociales salientes siguen sin  
solución, la competencia es crecientemente suma cero. Los beneficios  
obtenidos por los sectores son precarios y el pretorianismo mina aún  
más las posibilidades de acción efectiva por parte de las instituciones  
existentes. El umbral para la crisis definitiva del régimen es alcanzado  
cuando la mayor parte de los actores en lugar de seguir tratando de  
obtener ventajas dentro del juego pretoriano, centran sus esfuerzos en  
cambiar las reglas mismas del juego. Ese es el momento en que comien-  
zan a emerger coaliciones que intentan romper el ‘empate’ mediante  
la instauración de un nuevo régimen político y, por lo tanto, de nuevas  
reglas del juego (…). 25  
O´Donnell coloca en el centro de sus preocupaciones al Es-  
tado y sus tendencias de cambio. Supone que, en condiciones de  
atraso social, la modernización puede generar presiones a favor de  
nuevos patrones de dominación autoritaria en América Latina. El  
26  
surgimiento de los EBA (Estados Burocráticos Autoritarios) se de-  
bería al agotamiento de una determinada fase del proceso industria-  
lizador. La profundización vertical de tal modelo de desarrollo en  
crisis, obligaría a la adopción de medidas inequitativas en términos  
sociales lo cual resta espacio al populismo pero, a su vez, incrementa  
las solicitudes populares. En realidad, todo esto se transformaría en  
un círculo en donde finalmente saldría favorecida la solución auto-  
ritaria. El surgimiento de los EBA tiene el respaldo de una élite tec-  
27  
nocrática, civil o militar.  
25 Ibíd., p. 87.  
2
6 Guillermo O’Donnell, “Notas para el estudio de procesos de democratización política a partir  
del Estado burocrático-autoritario”, en C. Pizzorno, P. Birnbaum, M. Sarfatti, R. Falk, K. Kon-  
topoulos, F.H. Cardoso, P. Schmiter, G. O’Donnell, J. Graciarena, G. Alberti, F. Delich, Los lí-  
mites de la democracia, Tercera Parte. Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales  
(
CLACSO). Argentina, 1985, pp.171-187.  
2
7 Guillermo O’Donnell, “Notas para el estudio…op. cit., pp. 171-190.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 71–98  
80  
Conceptualizaciones sobre el  
Estado autoritario en América Latina  
Los procesos de finalización de un Estado EBA no conducen,  
necesariamente, a una mínima estabilización de la democracia polí-  
tica. Ellos pueden generar regresiones que acentúan las características  
del autoritarismo anterior. Estamos ante un EBA en la medida en que  
se den las siguientes condiciones: 1) la exclusión política del sector  
popular; 2) inexistencia o subsistencia básicamente formal de institu-  
ciones de la democracia política; y 3) restricción de la arena política a  
acciones al interior del aparato del Estado, que tienen por actores a  
miembros de ese aparato –civiles y militares– y a las cúpulas de gran-  
28  
des organizaciones privadas. La inexistencia de estas condiciones  
indica que no se trata de un EBA. No obstante, se está en una situación  
autoritaria que, sin embargo, ya no es la forma específica del autori-  
tarismo del EBA. El comienzo del proceso de transición desde el EBA  
hacia otra forma política aunque autoritaria puede deberse a diversas  
razones. El tiempo de la transición dependerá del control de la coali-  
ción gobernante debido a que esta preferirá un avance gradual, ga-  
29  
rantizado contra riesgos de saltos al vacío. La coalición liberalizante  
está formada por miembros de la alianza gobernante, en el EBA, in-  
tentan conducir el proceso de liberalización, a éstos se los llamará los  
blandos del EBA. El otro miembro de esa coalición es un segmento de  
la oposición, que se llamará la oposición moderada o democrática. El  
argumento de los blandos apunta a redondear la dominación estable-  
cida mediante la legitimación a lograr con la reimplantación de algún  
mecanismo electoral. En cuanto a las Fuerzas Armadas, el punto no  
negociable es que no se afecten las pautas jerárquicas de disciplina.  
La gran burguesía encuentra su punto no negociable en conservar su  
posición de vanguardia en el marco capitalista. En el marco de la co-  
alición que busca la libertad, los blandos siempre se encontrarán con  
30  
los duros y los indecisos.  
Uno de los grandes problemas de los blandos es impedir la  
fusión de los duros con los indecisos pues, ello podría desembocar  
en un golpe de Estado. Cuando existe un grado de deterioro alto del  
EBA, el resultado puede ser un veloz proceso de democratización.  
2
2
3
8 Guillermo O’Donnell, Ibíd. p. 173.  
9 Ibíd., p. 174.  
0 Ibíd., p. 177.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 71–98  
81  
Carlos Alberto Zambrano Argandoña  
Respecto a la oposición moderada, se aparta por sus metas,  
de los duros. El resultado final puede depender de la oposición mo-  
derada y de sus coaliciones con los blandos del EBA. Para ello son  
necesario cuatro requisitos: 1) decisiones que se aproximen a la de-  
mocracia política evitando el autoritarismo atemperado; 2) conver-  
tirse en la voz dominante de su campo derrotando a los oportunistas  
(
seudo oposición) y a los maximalistas (exentos de todo tipo de ne-  
gociación; éstos no distinguen entre la oposición moderada y la opor-  
tunista); 3) oposición moderada con una forma organizacional  
partidaria unida a sus líderes; y 4) que exista una coalición por parte  
de la oposición moderada con el ala liberalizante o democratizante  
31  
de los blandos. Los primeros pasos de la liberalización, son el co-  
mienzo de la resurrección de la sociedad civil; la misma que recono-  
ciéndose en sus derechos, frente a un aparato estatal todavía  
cercanamente identificado con el EBA, reemerge con extraordinaria  
energía, sustrayéndose del control asfixiante del aparato estatal, bus-  
cando un interés general poco compatible con la persistencia del  
EBA. Emergen nuevas formas asociativas como los comités de ba-  
rrio, organizaciones de autoayuda, movimientos sindicales o barria-  
les de base, instituciones populares de la Iglesia Católica, etc. La  
resurrección de la sociedad civil se manifiesta en la eclosión de in-  
numerables demandas postergadas. Si la arena política del EBA era  
estrecha y simple, la liberalización la ensancha y la complica, pues:  
1
) presupone el sistema electoral; y 2) una resurrección politizada de  
32  
la sociedad civil. En definitiva, el problema fundamental de una  
democratización viable dependerá del grado en que la oposición mo-  
derada controle su campo. El régimen de un EBA corresponde a una  
alta modernización, a diferencia de los otros autoritarismos que co-  
rresponden a niveles más bajos de modernización. En su propósito  
por desactivar políticamente al sector popular, siempre podrá recu-  
rrir a métodos coercitivos.33  
31 Guillermo O’Donnell, Ibíd. pp.180-182.  
32 Guillermo O’Donnell. “Notas para el estudio…op. cit., p.184.  
33 Ibíd., p. 183.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 71–98  
82  
Conceptualizaciones sobre el  
Estado autoritario en América Latina  
Norbert Lechner  
34  
Norbert Lechner, afirma que las personas en sociedad ob-  
jetivan el poder según la disposición para la organización de su con-  
vivencia y el sentido de su vida en comunidad, bajo las diferentes  
formas de Estado; empero, tal objetivación al independizarse se  
constituye en un elemento supra histórico, como una instancia ex-  
terna colocada sobre sus creadores. Es el costo que deben pagar los  
seres humanos por vivir en sociedad, mientras no existan relaciones  
sociales directas entre ellos. Sólo existiendo una instancia de media-  
ción exteriorizada y sustantivada es posible la presencia de una di-  
versidad de voluntades, sin que por eso se abatan los unos sobre  
otros dada la lucha de todos por todo. En este sentido, las relaciones  
de dominación y mercantilización persistirán aun cuando hayan sido  
superadas las formas capitalistas de producción.  
La instancia de mediación puede adoptar diversas represen-  
taciones concretas; sin embargo, la forma predominante resulta ser  
la forma Estado. En este aspecto, las diferentes reflexiones sobre el  
Estado socialista se han visto obstaculizadas por la afirmación de la  
extinción del Estado en la etapa comunista al darse mecanismos de  
35  
asociación directa en la sociedad civil. Empero, toda sociedad pre-  
sente y futura implica el reino de necesidades radicales y, por ende,  
la exigencia de una instancia de mediación. En este contexto, procla-  
mar la extinción del Estado en una sociedad que conlleva visibles  
elementos diferenciadores originados en la apropiación individual  
de los frutos del trabajo podría conducir a formas autoritarias de go-  
bierno. En este aspecto, el incremento de las demandas sociales, en  
un marco democrático, abre la posibilidad de la ingobernabilidad de  
tales sociedades si éstas no son resueltas de manera favorable, pues  
aquello originaría una crisis persistente de la democracia dando ori-  
gen a las formas autoritarias de gobierno. Por ello, la meta perpetua  
a obtener en sociedad, siempre deberá ser una mediación adecuada  
34 Norbert Lechner, “Presentación” y “Epílogo”, en Ernesto Laclau, Sergio Zermeño, Edelberto  
Torres Rivas, Fernando Rojas, Oscar Landi, Guillermo O’Donnell, Adam Przeworski, Fer-  
nando H. Cardoso. Estado y Política en América Latina. Siglo XXI Editores. México, D.F. 1981.,  
pp. 7-334.  
5 Ibíd., p.16.  
3
BOLETÍN ANH Nº 203 • 71–98  
83  
Carlos Alberto Zambrano Argandoña  
entre los diferentes grupos humanos; tal situación podría originar,  
de manera consciente en los diferentes individuos, formas objetiva-  
das de gobierno.  
Estado y sociedad no son dos ámbitos independientes entre  
sí. Al respecto, han existido cuatro líneas de investigación en Amé-  
rica Latina: 36 1) en la década del sesenta bajo una concepción estruc-  
tural-funcional, en la que se identificaba al Estado con el sistema  
político, en el ámbito de sus relaciones con la sociedad moderna pero  
sin concebirlo necesariamente como producto de la misma; 2) el pen-  
samiento elaborado en la CEPAL conceptúa al Estado como un  
agente del desarrollo económico por medio de su intervención es-  
tructural en la sociedad, pero al margen de la estructura de clases en  
la cual se encuentra inserto; 3) los estudios sobre la dependencia en  
los cuales se examina al Estado junto con las estructuras nacionales  
de dominación en un ámbito internacional; y 4) la aparición del Es-  
tado autoritario y su análisis como institución originada en la domi-  
nación de clase. En este aspecto, el estudio del Estado autoritario  
implica el conocimiento del Estado democrático. En este contexto se  
3
7
han dado cuatro conceptualizaciones: populismo, desarrollismo,  
revolución y autoritarismo.  
La primera elaboración conceptual trata sobre el populismo  
3
8
que se dio entre 1930 y 1960. Se lo interpreta como un efecto del  
39  
desmoronamiento del Estado oligárquico por el desgarramiento de  
ser hacia afuera debido a su creciente inserción en el mercado mun-  
dial y el tener hacia adentro una economía agroexportadora cuya  
base social se encontraba constituida por una oligarquía terrate-  
niente, encuadrada en un ascendente proceso industrializador. Jun-  
tos enfrentaban un mismo problema: el desarrollo del Estado  
40  
nacional. Nace así el llamado estado de compromiso bajo una re-  
presentación plebiscitaria. Compromiso entre los distintos grupos  
sociales y, compromiso entre la participación política y el desarrollo  
41  
económico capitalista. Surge el populismo como una forma de re-  
3
3
3
4
4
6 Ibíd., pp. 301-303.  
7 Norbert Lechner, op. cit., pp. 301-312.  
8 Ibíd., p. 34.39 Ibídem.  
0 Ibídem.  
1 Ibídem.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 71–98  
84  
Conceptualizaciones sobre el  
Estado autoritario en América Latina  
solver la crisis del Estado; sin embargo, al final, resulta incapaz de  
construir un nuevo Estado. El dilema es que las masas se reconocen  
en el caudillo, no en el Estado. Esa es la fuerza del populismo, pero  
también el origen de su fracaso.42  
La segunda conceptualización implica la crisis del desarro-  
llismo, que se da en las sociedades de menor y posterior industriali-  
43  
zación. Se encuentra vinculado al auge de la ideología democrática.  
El pueblo es soberano, en la medida en que es un sujeto personifi-  
44  
cado. Así, bajo condiciones autoritarias de gobierno, cuando el pue-  
blo tiene todos los derechos, los individuos carecen de los mismos.  
Si el populismo representa una estrategia defensiva del ancien régime,  
el desarrollismo es una estrategia ofensiva de modernización, bajo  
el liderazgo de una burguesía nacional autónoma; la misma que no  
termina de apropiarse de la estructura social que pretende conducir.  
Por ello, el Estado resulta observado como el motor del desarrollo  
45  
económico. Se identifica así al Estado con el aparato gubernamental  
y a éste con una racionalidad pre social. Esta concepción lleva al des-  
arrollismo a un callejón sin salida pues, el imperativo del cambio de  
estructuras no se vuelve compatible con la necesidad de variación  
de las mismas. En su momento, tal dilema desarrollista concluyó la  
inviabilidad del capitalismo en América Latina: el desarrollo sería la  
46  
tarea del socialismo.  
La tercera interpretación se encuentra enmarcada en la revo-  
lución, la misma que constituiría la resolución definitiva de las con-  
tradicciones y divisiones sociales, al buscar un desarrollo más  
eficiente a cargo del Estado, en donde la voluntad general es la vo-  
luntad de todos. Así, el pueblo se opone a la clase pues, por defini-  
ción, es antimperialista y anti oligárquico. En este aspecto, enfrenta  
dos problemas fundamentales: la superación del subdesarrollo ca-  
47  
pitalista y la constitución del Estado nacional.  
4
4
4
4
4
4
2 Ibíd., pp. 304-305.  
3 Ibíd., p. 310.  
4 Ibíd., p. 314.  
5 Ibíd., pp. 302, 305.  
6 Ibíd., pp. 305-307.  
7 Ibíd., pp. 307-309.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 71–98  
85  
Carlos Alberto Zambrano Argandoña  
El cuarto análisis concentra su estudio en la estrategia auto-  
ritaria que se impuso en el Cono Sur. En este sentido, se implementó  
una estrategia de crecimiento, a través de la exportación, apoyada  
en una asociación entre el capital transnacional y el capital nacional  
y no en base al modelo de sustitución de importaciones con impli-  
caciones de un desarrollo auto centrado. La fuerte disparidad de in-  
gresos, la caída de sueldos y salarios reales, unida a una alta  
desocupación estructural, constituyen elementos adjuntos al modelo  
económico autoritario debido a lo cual se acentúa la función repre-  
siva del aparato estatal.  
En este contexto, la estrategia autoritaria corresponde a una  
crisis de la democracia. La fuerza normativa de lo fáctico se impone:  
el poder produce realidades y mentalidades; moldea la realidad, se-  
creta la razón; finalmente, genera los discursos sobre la verdad de  
los hechos. La lógica del poder se vincula con la lógica de la acumu-  
lación de capital de las élites, a través del burócrata imbuido de co-  
nocimiento técnico: el ciudadano termina reemplazado por el  
experto. En el marco de una alta privatización de los servicios socia-  
les, los individuos pretenden ser cosificados a meros portadores de  
funciones. El mercado aparenta asumir el papel de mecanismo im-  
personal de ordenamiento social. Empero, las personas están allí y  
afloran con sus reivindicaciones, secuencialmente subvaloradas. El  
orden autoritario de lo fáctico pierde su naturaleza de inflexibilidad.  
Los hechos –paradójicamente– lo develan. “Mientras que el desarro-  
llismo estaba vinculado al auge de la ideología democrática, la es-  
trategia autoritaria corresponde a una ‘crisis de la democracia’. Se  
imputa el fracaso de la democracia a un exceso de participación (de-  
48  
mandas) que impediría gobernar”.  
Vania Bambirra  
El caso del Estado brasileño hasta la revolución democrático-  
burguesa de 1930 posee un carácter oligárquico nítido vinculado al  
49  
sector primario exportador. La naciente burguesía industrial a pesar  
48 Ibíd., p. 310.  
49 Vania Bambirra, “El Estado en Brasil: del dominio oligárquico a la apertura controlada”, en  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 71–98  
86  
Conceptualizaciones sobre el  
Estado autoritario en América Latina  
de su progresiva importancia no participaba aún del poder estatal.  
Es sólo a través de la revolución de 1930 (golpe de Estado de Getulio  
50  
Vargas con el cual se puso fin a la vieja república: 1889-1930) como  
la joven burguesía industrial ascenderá al poder del Estado y con-  
quistará su hegemonía. Surgirá así un Estado burgués con raíces oli-  
gárquicas. Nacerá entonces toda una línea nueva de actuación  
política dirigida hacia la modernización, el industrialismo y el pro-  
teccionismo.5  
1
En términos históricos, la construcción de la industria básica  
brasileña inició en los años 1930 bajo el impulso del Estado. En el  
proceso se sucedieron varios gobiernos; empero, en la actividad so-  
cial de los mismos cabe destacar acciones como las de Vargas (dicta-  
dor entre 1930-1934, presidente elegido por el Congreso entre  
1
934-1937, y dictador otra vez entre 1937-1945; en 1950 ganó las elec-  
52  
ciones para ocupar la Presidencia). A través de sus años de go-  
bierno, promovió las diferentes nacionalizaciones de ramas  
productivas como el petróleo, acero y las del sector eléctrico; proveyó  
con tales acciones el sustento necesario para un segundo impulso al  
proceso industrializador, el cual se dio entre 1954 y 1964. Cabe des-  
tacar también, la creación de una nueva legislación del trabajo, la re-  
glamentación del trabajo de la mujer y del niño, el amparo a la  
53  
maternidad (establecido en 1934), la estabilidad en el empleo y el  
sufragio femenino. Sin embargo, de manera paralela se elaboró toda  
una legislación que subordinaba la estructura sindical al aparato del  
54  
Estado inspirado en un corporativismo de corte fascista. Además,  
la política económica correspondía plenamente a los intereses de  
clase de la burguesía industrial nacional.  
En general, durante todo el período histórico que se extiende  
desde 1930 a 1964 se suceden en Brasil gobiernos típicamente popu-  
5
5
listas. Así, en la gestión de Vargas y durante el gobierno de Joao  
Pablo González Casanova (Coordinador): El Estado en América Latina. Teoría y práctica. Uni-  
versidad de las Naciones Unidas (UNU), Siglo XXI Editores, México, D.F., 1990, p. 247.  
0 Ibíd., p. 248.  
1 Ibíd., p. 247.  
2 Ibíd., pp. 248-249.  
3 Vania Bambirra, op. cit., p. 248.  
4 Ibídem.  
5
5
5
5
5
5
5 Ibíd., p. 248.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 71–98  
87  
Carlos Alberto Zambrano Argandoña  
Goulart podemos encontrar también una línea nacionalista. En  
efecto, a partir de 1945 se da el incremento de la presencia del capital  
extranjero a través de inversiones directas sobre todo en el sector ma-  
nufacturero. La fracción burguesa nacional se asoció al capital mo-  
nopólico extranjero, en calidad de socio menor. Cuando Vargas  
retomó el poder en 1950, este proceso de apertura económica trans-  
56  
nacional ya estaba en marcha. Su reacción fue promover el nacio-  
nalismo, por ejemplo, con la creación de Electrobras y Petrobras; luego  
de su suicidio, se da el golpe militar de 1964 y se incrementa el in-  
greso de capital extranjero.  
Bajo el gobierno de Goulart se retomaron los hilos de la po-  
lítica nacionalista. Una vez consolidado en el poder, comenzó a eje-  
cutar el Plan Trienal de Desarrollo elaborado por el economista Celso  
Furtado, inspirado en los postulados estructuralistas de la CEPAL.  
Sin embargo, el gobierno de Goulart no pudo llevar a cabo una re-  
definición institucional del Estado.  
El golpe de Estado de 1964 tuvo por objetivo consolidar el  
nuevo esquema de dominación asociado al capital extranjero. El  
57  
mismo no fue improvisado. Estuvo impulsado por la gran burgue-  
sía nacional asociada y sometida al capital extranjero (norteameri-  
5
8
cano); devino en un acto de clase social político-militar. Así, se  
consolidó el papel de las Fuerzas Armadas y el carácter definitivo  
que adquiere el Estado burgués al mando de los militares, como em-  
presarios uniformados directores de grandes empresas transnacio-  
nales.59 Se gobernó de manera represiva, desmembrando y  
desmovilizando al movimiento de los trabajadores. Al asumir el  
poder (1979-1985), Joao Figuereido prometió restaurar la democracia;  
60  
para ello instrumentó una serie de reformas modernizadoras.  
El proceso de fascitización del Estado brasileño durante el  
gobierno de Emilio Garrastazú Médici fue debidamente planificado.  
Para ello se suspendió la Constitución de 1967 y se hizo hincapié en  
la promoción del milagro brasileño junto con el deporte nacional: el  
56 Ibíd., p. 249.  
57 Ibíd., p. 252.  
58 Ibíd., p. 253.  
59 Ibíd., p. 254.  
60 Ibíd., p. 256.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 71–98  
88  
Conceptualizaciones sobre el  
Estado autoritario en América Latina  
futbol. El gobierno de Médici aplicó al máximo la Ley de Seguridad  
6
1
Nacional promulgada en 1969. En el plano económico, se instru-  
mentó una verdadera dictadura de la Secretaria de Planeamiento de  
la Presidencia de la República (Seplan). El poder central se abrogó  
el derecho de captar los recursos tributarios de las provincias y de  
los municipios. Se aplicó una nueva legislación del trabajo que anu-  
laba las conquistas laborales logradas en el gobierno de Vargas. Las  
instituciones militares pasaron a ejercer el papel de formadoras y  
62  
auto reproductores de élites. Una élite militar-empresarial.  
Naturalmente, las secuelas de la arbitrariedad, como el irrespeto a los  
derechos humanos, el terror, la corrupción, el clima de inseguridad que  
vulneran la vida cotidiana del ciudadano común y que le predispone  
a un espíritu y a una actitud oposicionista; más aún, las veleidades na-  
cional-autonomistas en general oportunistas, irresponsables y mega-  
lomaniacas cultivadas por ciertas castas militares superiores, no  
pueden dejar de inquietar a la élite empresarial que prefiere recurrir a  
la militarización del Estado sólo como recurso desesperado de super-  
63  
vivencia en los periodos de aguda inestabilidad y crisis social.  
En este contexto, la burguesía en sí no confiaba en este mo-  
delo puesto que un Estado-arbitro omnipotente no le era conveniente  
a largo plazo. En general, se inclinaba por reglas de conducta insti-  
64  
tuidas en el marco de una democracia liberal. En este sentido, a par-  
tir de 1973 las clases dominantes buscaron retomar el proyecto  
65  
liberal-conservador con la elección de Ernesto Geisel. Las caracte-  
rísticas principales del gobierno de Geisel fueron: 1) abandono gra-  
dual de los instrumentos de coerción; 2) apertura política, devolver  
el poder a los civiles; 3) salvaguardias institucionales (ley de Seguri-  
dad Nacional reformada); 4) múltiples exigencias burocráticas para  
la organización de cualquier partido popular; y 5) condicionamiento  
66  
de la opinión pública a través de los medios de comunicación.  
6
6
6
6
6
6
1 Ibíd., p. 258.  
2 Vania Bambirra, op. cit., p. 259.  
3 Ibíd., p. 260.  
4 Ibídem.  
5 Ibíd., pp. 260-261.  
6 Ibíd., p. 261.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 71–98  
89  
Carlos Alberto Zambrano Argandoña  
El proyecto liberal-conservador puede, por tanto, ser definido como  
un régimen constitucional que asigna a las Fuerzas Armadas la función  
de guardianes del orden, de la unidad y de la seguridad nacional, sin  
que participen directamente en la dirección del Estado. Éstas pasan a  
asumir solamente la función de fuerza de reserva del sistema, que po-  
dría ser utilizada para intervenir en cualquier eventualidad que impida  
la preservación del orden.67  
Por lo tanto, fue liberal en el sentido de que aceptó un marco  
institucional constitucional definido, respetó la división de poderes,  
la representatividad electoral y otros principios propios de un orden  
liberal. Pero fue conservador, restrictivo y autoritario en función del  
favorecimiento de los intereses dominantes del gran capital, en de-  
trimento de los intereses nacionales y regionales.  
El milagro económico brasileño se originaría en el Plan de  
Acción de Emergencia del Gobierno (PAEG) del Ministro de Plane-  
68  
ación Roberto Campos para el gobierno de Castelo Branco. Fue el  
cumplimiento de tales metas lo que creó los prerrequisitos necesarios  
para sanear la economía, contener la inflación y promover cierta es-  
tabilidad monetaria a través de la ortodoxia económica del Fondo  
Monetario Internacional o FMI (contención tanto de sueldos y sala-  
rios, como de los créditos a la pequeña y mediana empresa y del  
69  
gasto público). Tal política tuvo consecuencias: el empobrecimiento  
de los asalariados, la quiebra de las pequeñas y medianas empresas  
y el aceleramiento del proceso de concentración y monopolización  
de la economía. Conceptualmente, tal situación, podría interpretarse  
como la superexplotación de la fuerza del trabajo.  
En este contexto, se fortaleció un capitalismo de estado pro-  
curando la expansión de la intervención productiva directa del  
mismo en sectores rentables como las petroquímicas, minería, bienes  
7
0
de consumo durable, etc. Según Fernando Henrique Cardoso, el  
sector público llegó a participar, en la década de los años 1970 con  
más del 50% en la formación anual de capital fijo pues era el propie-  
6
6
6
7
7 Ibídem.  
8 Ibíd., p. 262  
9 Ibídem.  
0 Vania Bambirra. Op. cit., p. 263.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 71–98  
90  
Conceptualizaciones sobre el  
Estado autoritario en América Latina  
tario de 56 de las 100 mayores empresas que operan en el país, en  
términos de patrimonio y valor de la producción. Por otra parte, los  
sectores militares nacionalistas se orientaron a la elaboración de pro-  
yectos como la construcción de la empresa hidroeléctrica de Itaipú,  
empresas nucleares, etc. Esta situación terminó de consolidar la de-  
pendencia del Estado brasileño de las multinacionales, y del sistema  
financiero internacional al fomentar el endeudamiento externo. El  
proyecto de edificación liberal-conservador tenderá una vez más a  
abrir camino hacia un Estado fascista. 71  
Desarrollando su economía mercantil, en función del mercado mun-  
dial, América Latina es llevada a reproducir en su seno las relaciones  
de producción que se encontraban en el origen de la formación de ese  
mercado, y que determinaban su carácter y su expansión (señalamos  
ya que esto se da inicialmente en los puntos de conexión inmediata con  
el mercado mundial; sólo progresivamente, y aún hoy de manera des-  
igual, el modo de producción capitalista irá subordinando al conjunto  
de la economía). Pero ese proceso estaba marcado por una profunda  
contradicción: llamada a coadyuvar a la acumulación de capital con  
base en la capacidad productiva del trabajo, en los países centrales,  
América Latina debió hacerlo mediante una acumulación fundada en  
la superexplotación del trabajador. En esta contradicción radica la esen-  
cia de la dependencia latinoamericana.  
La base real sobre la cual ésta se desarrolla son los lazos que ligan a la  
economía latinoamericana con la economía capitalista mundial. Nacida  
para atender a las exigencias de la circulación capitalista, cuyo eje de  
articulación está constituido por los países industriales, y centrada pues  
sobre el mercado mundial, la producción latinoamericana no depende  
para su realización de la capacidad interna de consumo. Se opera así,  
desde el punto de vista de país dependiente, la separación de los dos  
momentos fundamentales del ciclo del capital —la producción y la cir-  
culación de mercancías— cuyo efecto es hacer que aparezca de manera  
específica en la economía latinoamericana la contradicción inherente a  
la producción capitalista en general, es decir, la que opone el capital al  
72  
trabajador en tanto que vendedor y comprador de mercancías.  
7
7
1 Ibíd., p. 266.  
2 Ruy Mauro Marini, Dialéctica de la dependencia, Editorial Era, México D.F, 1987, pp. 49-50.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 71–98  
91  
Carlos Alberto Zambrano Argandoña  
Atilio Borón  
La tendencia al autoritarismo en la historia de América La-  
tina se ha mostrado persistente desde el origen fundacional de su  
sistema político. Posiblemente debido a que el mismo resulta ser más  
una prolongación de las élites económicas, las cuales procuraron for-  
mar un sistema político acorde con sus intereses.  
El sello autoritario del capitalismo latinoamericano tiene raíces muy  
profundas que alcanzan tanto a su matriz colonial como a la modalidad  
de desarrollo dependiente y reaccionario por medio de la cual estas so-  
ciedades se integraron a los mercados mundiales. Pasaron muchas dé-  
cadas, es cierto, pero las pesadas herencias de la tradición política  
73  
autoritaria aún conservan una robusta existencia en nuestra región.  
Empero, la necesidad prolongada de consenso general para  
lograr una cohesión prolongada del sistema político-social en el des-  
envolvimiento histórico de América Latina para lograr un mejor des-  
arrollo económico, reafirma la necesidad del sistema democrático;  
imbricado el mismo con una recurrencia persistente de los regímenes  
autoritarios. En efecto, de manera conceptual, la democracia no cons-  
tituye sólo un método de gobierno, sino una condición necesaria de  
la sociedad civil. Dependiendo de la circunstancia histórica, podría  
entendérsela como “(…) un conjunto de reglas ‘ciertas’ del juego que  
permita institucionalizar –y provisoriamente resolver– los antago-  
nismos sociales y llegar a resultados ‘inciertos’, es decir, no siempre  
ni necesariamente favorables a los intereses de las clases dominantes  
74  
(
…)”. De manera concreta, pueden darse diferentes tipos de demo-  
cracia dependiendo del diseño temporal de la misma. En este sen-  
tido, no ha existido necesariamente un modelo de democracia que  
conlleve una secuencia atemporal por sobre las realidades históricas.  
Es indudable pues que el estudio de los correlatos económicos de la  
democracia –así como de la perfomance económica de los regímenes de-  
7
3 Atilio Borón, “La transición hacia la democracia en América Latina: problemas y perspectivas.  
Capítulo VII”, en Estado, capitalismo y democracia en América Latina, Consejo Latinoamericano  
de Ciencias Sociales, CLACSO, Argentina, 2003, p. 228.  
74 Atilio Borón, Ibíd., p. 230.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 71–98  
92  
Conceptualizaciones sobre el  
Estado autoritario en América Latina  
mocráticos– es un asunto de tanta trascendencia como el adecuado di-  
seño del sistema político y de los mecanismos de representación po-  
pular.7  
5
En síntesis, el elemento persistente para el surgimiento de  
los regímenes autoritarios estaría determinado por las demandas  
irresueltas de la sociedad civil junto con la ampliación institucional  
de los márgenes de participación social en el ámbito democrático.  
Tal situación puede provocar márgenes de ruptura democrática,  
sobre todo, en situaciones claras de ingobernabilidad social.  
Nos encontramos así ante una situación en la que las demandas gene-  
radas en la sociedad civil se multiplican, habida cuenta de las injusti-  
cias, privaciones y sufrimientos provocados tanto por la crisis  
capitalista como por las políticas de ajuste y la recomposición global  
que le suceden, lo cual origina un verdadero aluvión de reivindicacio-  
nes de diverso tipo. Por otra parte, éstas se encuentran facilitadas –y  
hasta cierto punto potenciadas– por el clima de libertad, pluralismo y  
tolerancia que caracteriza a las noveles democracias latinoamericanas.  
(…) El resultado es la ingobernabilidad tendencial del régimen demo-  
crático, su acelerada deslegitimización y su probable desestabilización,  
con los riesgos nada pequeños de una inesperada, además de cruenta  
e indeseada, reinstalación de una dictadura militar de nuevo tipo.7  
6
Reflexiones sobre el autoritarismo  
En esta segunda parte del ensayo, considero necesario ela-  
borar una breve síntesis de los planteamientos centrales de los auto-  
res antes citados, para posteriormente, exponer mis reflexiones al  
respecto.  
Para Gino Germani, el origen del autoritarismo en América  
Latina en sus diferentes formas y contextos, estaría dado por la per-  
sistencia de demandas sociales y el consecuente desborde político-  
administrativo para resolverlas favorablemente, lo cual daría paso,  
casi siempre, a formas autoritarias de gobierno.  
7
7
5 Ibíd., p. 235. Letras itálicas en el original.  
6 Ibíd., pp. 261-262.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 71–98  
93  
Carlos Alberto Zambrano Argandoña  
Según Guillermo O’Donnell, el pretorianismo de masas ocu-  
rre cuando los niveles de participación y movilización política exce-  
den marcadamente los niveles de institucionalización política. Es  
decir, en sociedades de alta modernización y movilización, en donde  
los movimientos sociales y las organizaciones complejas juegan un  
papel decisivo y exigente; en este marco si al mismo tiempo confluye  
la ausencia de un acuerdo entre los grupos acerca de los métodos le-  
gítimos para la resolución de conflictos, podría originar una fuerte  
tendencia hacia la ruptura del régimen político existente, dado que  
los beneficios obtenidos por los sectores sociales demandantes son  
limitados y aquello disminuye aún más las posibilidades democrá-  
ticas efectivas de las instituciones vigentes. Cuando los actores se  
cansan de estas reglas del juego, procuran cambiarlas. Es en este mo-  
mento cuando puede darse la instauración de un nuevo régimen po-  
lítico, el cual implique unas nuevas reglas del juego. Tal coyuntura  
sería el origen del surgimiento de un régimen autoritario. La coali-  
ción golpista podría estar compuesta por los oficiales militares y por  
los civiles que consciente y directamente, participaron en la ejecución  
de tales propósitos.  
O´Donnell coloca en el centro de sus preocupaciones al Es-  
tado y sus tendencias de cambio. De manera general suponía que,  
en condiciones de atraso social, la modernización podría generar  
presiones a favor de nuevos patrones de dominación autoritaria en  
América Latina, ocasionando el surgimiento de los EBA debido al  
agotamiento de una determinada fase del proceso industrializador.  
La profundización vertical de tal modelo de desarrollo en crisis obli-  
garía a la adopción de medidas inequitativas en términos sociales,  
lo cual le restaría –en apariencia– espacio al populismo; en realidad,  
las solicitudes populares se verían incrementadas. En suma, todo lo  
antes descrito se transformaría en un círculo, donde finalmente, sal-  
dría favorecida la solución autoritaria.  
Para Norbert Lechner, interrogarse sobre el Estado autorita-  
rio es problematizar un orden alternativo al Estado democrático. En  
este sentido, la estrategia autoritaria corresponde a una crisis de la  
democracia. El fracaso de la misma estaría originado en un exceso  
de participación de las demandas de los diferentes sectores sociales,  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 71–98  
94  
Conceptualizaciones sobre el  
Estado autoritario en América Latina  
lo cual impediría gobernar y ocasionaría, en este caso, el surgimiento  
del Estado autoritario. En este contexto, el modo autoritario que se  
impuso en el Cono Sur se originó a partir de una estrategia de creci-  
miento para la exportación apoyada en una asociación del capital  
transnacional y del capital nacional. Así, posteriormente la fuerte  
disparidad de ingresos, la caída de sueldos y salarios reales junto a  
una alta desocupación estructural, constituyeron elementos implíci-  
tos en el modelo económico, todo lo cual ocasionó que se acentuara  
la función represiva del aparato estatal.  
En el análisis elaborado por Vania Bambirra estaría originado  
en el contexto social de la modernización, industrialización y pro-  
teccionismo. En efecto, el proyecto de las élites para edificar el Estado  
liberal-conservador, junto a continuas demandas populares no re-  
sueltas por los diferentes gobiernos de origen militar, terminaría por  
abrir el camino a la instauración de un Estado de tipo autoritario, en  
donde se consolidaría el papel de las Fuerzas Armadas y a la par el  
carácter definitivo que adquiere el Estado burgués. El proyecto libe-  
ral-conservador debe ser entendido como un régimen constitucional  
que asigna a las Fuerzas Armadas la función de guardianes del  
orden, de la unidad y de la seguridad nacional, sin que participen  
directamente en la dirección del Estado.  
Según Atilio Borón, el origen del autoritarismo en el capita-  
lismo latinoamericano tendría raíces muy profundas, se originarían  
en la época colonial, cuando las sociedades de la periferia se integra-  
ron a una modalidad de desarrollo dependiente, en el marco de una  
estructura productiva que necesitaba un Estado fuerte como reflejo  
de las continuas diferencias internas entre las élites dominantes. Por  
este motivo, la necesidad permanente del consenso entre los diferen-  
tes grupos sociales –en un marco democrático– resulta de primera im-  
portancia en la historia de América Latina a la hora de combatir los  
regímenes autoritarios. En este aspecto, allí donde las continuas de-  
mandas democráticas de la sociedad civil se multiplican generando  
un verdadero aluvión de reivindicaciones sociales, tal situación podría  
derivar en un entorno de ingobernabilidad social originando una pro-  
bable falta de legitimidad de los diferentes gobiernos, lo que a su vez  
podría dar lugar al surgimiento de los regímenes autoritarios.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 71–98  
95  
Carlos Alberto Zambrano Argandoña  
En la parte introductoria de este ensayo, sostenía la idea de  
que el origen del autoritarismo en América Latina podría deberse a  
la incapacidad de los gobiernos para darle forma a un Estado que  
sea capaz de atender institucionalmente las demandas de los dife-  
rentes sectores sociales, lo que originaría una inevitable crisis polí-  
tica. Así, en determinados actores sociales y políticos de América  
Latina, parece existir una visión un tanto instrumentalista del Estado,  
con aparentes atisbos de una correspondencia y reacción del Estado  
ante una realidad socioeconómica muy concreta.  
La naturaleza misma del autoritarismo sólo es susceptible de  
ser entendida en la medida en que se estudie la estructura social en  
donde se desarrolla, teniendo en cuenta los intereses y voluntades  
de los sujetos que intervienen. De esta forma, tanto el reduccionismo  
económico como político, no resultan adecuados a la hora de tratar  
de analizarlo. Para ello, se debe utilizar una visión de conjunto apo-  
yada en elementos contextuales, para poder entender mejor este fe-  
nómeno que ha demostrado ser recurrente en la historia de América  
Latina.  
Conclusiones  
El origen del autoritarismo en América Latina podría deberse  
a la incapacidad de los gobiernos para darle forma a un Estado que  
sea capaz de atender adecuadamente las demandas de los diversos  
sectores sociales. El Estado al ser sobrepasado por tales solicitudes,  
daría origen a una crisis política implicando diferentes consecuencias  
sociales y económicas.  
En general, estudiosos del tema del Estado en América La-  
tina como Norbert Lechner y Guillermo O´Donnell llegaron a afir-  
mar que se carece de una teoría del Estado en América Latina. Por  
ello, sería muy recomendable trabajar analíticamente a partir de una  
mayor especificidad sobre el estudio del Estado y de sus respectivas  
crisis políticas. El estudio de formas reales y diferenciadas del ejer-  
cicio del poder en la región, incluyendo sus respectivos matices, ayu-  
daría mucho a entender de una mejor manera el desarrollo político  
de las sociedades latinoamericanas.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 71–98  
96  
Conceptualizaciones sobre el  
Estado autoritario en América Latina  
De manera conceptual, el Estado es una construcción social  
cuya finalidad es alcanzar el bien común; el gobierno es el encargado  
de administrar el Estado en procura de tal fin. Es posible sugerir la  
necesidad de que en los países latinoamericanos concurran una serie  
de pactos sociales para establecer una determinada forma democrá-  
tica de gobierno. Sería un modelo a crear que permita resolver de  
manera pacífica y consensual las diferencias internas de cada socie-  
dad para lograr así un Estado instituido como ente rector de los di-  
ferentes componentes societales. Existen, para ello, metas mínimas  
a alcanzar: equidad económica y social, igualdad de oportunidades,  
libertad política, igualdad ante la ley, justicia efectiva, etc.  
El problema del papel de las Fuerzas Armadas en América  
Latina y su relación con formas autoritarias de gobierno siempre ten-  
drá una importancia fundamental. La profesionalización e inclusión  
social de las mismas, merece una delicada atención. Pero, mientras  
la democracia se desenvuelva en el plano político donde se eligen  
gobiernos sin mejorar los diferentes planos económico y social, pa-  
sando por lo cultural, el sistema democrático continuará teniendo  
serias limitaciones para su desarrollo en América Latina. En este sen-  
tido, es importante perfeccionar los mecanismos del control y ejerci-  
cio del poder ciudadano sobre las políticas públicas para lograr  
acercar el poder real a la ciudadanía. Sería una manera de darle una  
forma más democrática al Estado actualmente vigente en América  
Latina.  
Biblioꢀrafía  
BAMBIRRA, Vania, “El Estado en Brasil: del dominio oligárquico a la apertura  
controlada”, en Pablo González Casanova (Coordinador), El Estado en  
América Latina. Teoría y práctica. Universidad de las Naciones Unidas  
(UNU). Siglo XXI Editores. México, D.F. 1990.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 71–98  
97  
Carlos Alberto Zambrano Argandoña  
BORÓN, Atilio, “La transición hacia la democracia en América Latina: proble-  
mas y perspectivas. Capítulo VII”, en Estado, capitalismo y democracia en  
América Latina. Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, CLACSO,  
Argentina, 2003.  
BRESSER PEREIRA, Luiz, “Estado regulador y pacto democrático en América  
Latina”, en Crisis y regulación estatal: dilemas de política en América Latina y  
Europa, Grupo Editor Latinoamericano. Argentina, 1986.  
GERMANI, Gino, “Democracia y autoritarismo en la sociedad moderna” [1979],  
en Mera Carolina, Rebón Julián (Coordinadores). La sociedad en cuestión.  
Antología comentada, Instituto de Investigaciones Gino Germani, Facultad  
de Ciencias Sociales. Universidad de Buenos Aires/ CLACSO. Argentina,  
2010.  
LECHNER, Norbert. “Presentación” y “Epílogo”, en Ernesto Laclau, Sergio Zer-  
meño, Edelberto Torres Rivas, Fernando Rojas, Oscar Landi, Guillermo  
O’Donnell, Adam Przeworski, Fernando H. Cardoso, Estado y Política en  
América Latina, Siglo XXI Editores, México, D.F. 1981.  
MARINI, Ruy Mauro, Dialéctica de la dependencia. Editorial Era, México,  
D.F. 1987.  
O´DONNELL, Guillermo. “Hacia una conceptualización alternativa”, en Mo-  
dernización y autoritarismo. No.2. Editorial Paidós, Argentina, 1972.  
––––––, “Notas para el estudio de procesos de democratización política a partir  
del Estado burocrático-autoritario”, en Pizzorno, C. Birnbaum, P. Sarfatti, M.  
Falk, R. Kontopoulos, K. Cardoso, F.H. Schmiter, P. O’Donnell, G. Graciarena, J.  
Alberti, G. Delich, F. Los límites de la democracia, Tercera Parte. Consejo Latinoa-  
mericano de Ciencias Sociales (CLACSO). Argentina, 1985.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 71–98  
98  
BOLETÍN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
Vol. XCVIII – Nº. 203  
Enero–junio 2020  
BAJO LA SOMBRA DEL COQUELUCHE:  
POBLACIÓN Y MORTALIDAD EN QUITO ENTRE 1910 y 1923  
1
Manuel Miño grijalva2  
Resumen  
Este artículo intenta reconstruir la dinámica demográfica de  
Quito entre 1910 y 1923, periodo en el que se produce una de las epi-  
demias más importantes del mundo occidental, la gripe española  
(1918 y 1919) y, para la ciudad, la tifoidea de 1913.La mortalidad y  
sus diversos aspectos y manifestaciones es su vehículo explicativo  
principal, por lo que mucho tienen que ver los problemas sanitarios,  
las causas de la mortalidad; particularmente, se trata el problema de  
la mortalidad infantil.  
La natalidad en esta época, como en las anteriores, padeció  
siempre de un claro subregistro, dada la dificultad de consignar a  
niños que morían antes de ser bautizados o, para esta época, de  
haber sido inscritos en el Registro Civil, consecuentemente, tampoco  
eran consignados cuando morían. De las 15 enfermedades estable-  
cidas por el Código Sanitario Internacional como denunciables, cinco  
eran las más fuertes en la ciudad: la disentería, la erisipela, la tifoi-  
dea, el sarampión y la tuberculosis. A éstas hay que agregar la gripe  
ya que no constaba en el Código, pero que ha sido incluida en las es-  
tadísticas desde que invadió al Ecuador, esto es, desde fines de 1918.  
La gripe española solo es un hito aislado en el conjunto epidemioló-  
gico de la ciudad, pero que no alteró –aunque registra– el ritmo de  
crecimiento natural de la ciudad; en realidad, fueron la tifoidea y la  
tosferina (coqueluche) el martirio permanente de la ciudad.  
1
2
Recibido: 06/01/2020 // Aceptado: 11/05/2020  
Profesor-investigador de El Colegio de México. Ha publicado, entre otras obras: El Obraje. Fá-  
bricas primitivas en el mundo hispanoamericano en la formación del capitalismo; El mundo novohispano.  
Población, ciudades y economía. Siglos XVII y XVIII. Es codirector del vol. VI de la Historia General  
de América Latina. La construcción de las naciones latinoamericanas, 1820-1870. Es Miembro del  
Sistema Nacional de Investigadores (México). Miembro Correspondiente de la Academia Na-  
cional de Historia del Ecuador.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
99  
Manuel Miño Grijalva  
Palabras clave: demografía, epidemia, mortalidad, mortalidad in-  
fantil.  
Abstract  
This article attempts to reconstruct the demographic dyna-  
mics of Quito between 1910 and 1923, during which time one of the  
most important epidemics of the Western world, the Spanish in-  
fluenza (1918- 1919) and for the city the typhoid in 1913. This article  
attempts to rebuild Quito's demographic dynamics between 1910  
and 1923, a period in which one of the most important epidemics in  
the Western world occurs. Mortality and its various aspects and ma-  
nifestations is its main explanatory vehicle, so much has to do with  
health problems, the causes of mortality, particularly the problem of  
child mortality. The birth rate at this time, as in the previous ones,  
always suffered from a clear under-registration, given the difficulty  
of consigning children who died before being baptized or, by this  
time, having been registered in the Civil Registry, consequently they  
were also not consigned when they died. Of the 15 diseases establis-  
hed by the International Health Code as whistleblowers, five were  
the strongest in the city: dysentery, erysidla, typhoid, measles and  
tuberculosis. The Spanish flu is only an isolated milestone in the epi-  
demiological complex of the city, but it did not alter - although it re-  
cords - the rate of natural growth of the city was actually the typhoid  
and coqueluche that was the permanent martyrdom of the city.  
Key words: Demographics, epidemic, mortality, infant mortality.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
100  
Bajo la sombra del coqueluche:  
población y mortalidad en Quito entre 1910 y 1923  
Introducción  
En la historia de la ciudad de Quito, la década de 1910 fue  
una de las que registró mayores calamidades en la salud de sus ha-  
bitantes y que se reflejó en su dinámica demográfica, pero en general,  
la población de Quito entre 1910 y 1920 atraviesa por una fase de cre-  
cimiento, acompañada por la pobreza de su gente. De manera parti-  
cular, se marca un periodo en la lucha por la salud pública, que es  
fundamental para entender uno de los ciclos vitales en la vida de un  
ser humano: la mortalidad. Como consecuencia, el principal hallazgo  
de este capítulo es la constatación de que la legendaria epidemia de  
gripe española que asoló a muchas partes del mundo, en Quito –en  
el Ecuador en su conjunto– no se produjo en la magnitud que se co-  
noció en otros países; es la epidemia que no fue. En general las epi-  
demias mortíferas del siglo XIX que asolaron otras ciudades como  
México, no llegaron a Ecuador, con excepción de la endémica fiebre  
amarilla, a la costa ecuatoriana.  
El argumento de este artículo tiene que ver con el hecho de  
que la natalidad y mortalidad, en la ciudad de Quito y el cantón, es-  
tuvo regida por las condiciones higiénicas prevalecientes y que, por  
su lado, es claro que la gripe española solo es un hito aislado en el  
conjunto epidemiológico que no alteró el ritmo de crecimiento na-  
tural de la ciudad; aunque fueron la tifoidea y la tosferina(coquelu-  
che) el martirio permanente de la ciudad. Al contrario de otras  
ciudades del mundo y de Latinoamérica, Quito no padeció de las  
crisis demográficas que aquejaron a estas causadas o por el cólera o  
por la gripe. Por otra parte, este artículo rescata del olvido la epide-  
mia de tifoidea que entre 1912 y 1913 aquejaron a la ciudad y que el  
gráfico correspondiente lo acentúa.  
Entre 1906 y 1922 no hubo un nuevo censo para Quito, pero  
existe ya el Registro Civil y, sobre todo, los informes de las direccio-  
nes de salud. Sin duda es destacable el trabajo de Antonio Bastidas  
Contribución al estudio de la protección infantil en el Ecuador y demografía  
3
nacional, en realidad preocupaciones visibles de ese tiempo: la mor-  
3
Antonio Bastida, Contribución al estudio de la protección infantil en el Ecuador y demografía nacional,  
Imprenta Municipal, Quito, 1924.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
101  
Manuel Miño Grijalva  
talidad infantil y la construcción de una demografía nacional, preo-  
cupaciones que a nosotros nos ha servido para construir este ensayo.  
Sin duda, en este orden de cosas, los informes de Carlos A. Miño de  
4
la Oficina de Salud, son también reveladores como fuentes para  
comprender el estado por el que atravesaba la población de Quito  
en la década de 1910.  
El crecimiento demoꢀráfico  
La dinámica general, como lo muestra la gráfica siguiente,  
marca un crecimiento que se pronuncia más entre 1922 y 1923 y claro  
está, destaca 1919 como el año de menor registro con una mortalidad  
mucho más alta en 1919 y, por lo tanto, con un crecimiento menor.  
5
¿Consecuencia de la gripe española?  
GRÁFICA 1. CRECIMIENTO NATURAL PROMEDIO EN TODO EL PAÍS  
ENTRE 1914 Y 1923 (13,62 POR MIL)  
Fuente: construida con base en cifras de Antonio J. Bastidas,  
Contribución al estudio de la protección infantil en el Ecuador y demografía nacional  
,
Quito, Imprenta Municipal, 1924, p.53.  
4
5
Carlos A. Miño, Informe anual que la Subdirección de Sanidad de la Provincia de Pichincha al Señor  
Ministro de Sanidad y al Director del Servicio de Sanidad Pública (1913-1914), Talleres de El Co-  
mercio, Quito, 1914.  
Carlos A. Miño, Informe que la subdirección de Sanidad de Pichincha eleve al Ministro y Director del  
Ramo (1915-1916), Tipografía y Encuadernación Salesianas, Quito, 1916.  
Mi agradecimiento a Fanny Santos Zambrano por haberme facilitado varios de los materiales  
que aquí se citan.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
102  
Bajo la sombra del coqueluche:  
población y mortalidad en Quito entre 1910 y 1923  
El Registro Civil anota para el país el crecimiento de la nata-  
lidad, aunque es clara también la tendencia al alza de la mortalidad.  
CUADRO 1. NATALIDAD-MORTALIDAD, ECUADOR, 1911-1923  
Tasa de  
crecimiento  
natalidad  
Tasa de  
Mortalidad crecimiento  
mortalidad  
Crecimiento  
natural  
Año  
Natalidad  
1
911  
912  
913  
914  
915  
916  
917  
918  
919  
920  
921  
922  
923  
60003  
60424  
68304  
70882  
67440  
72878  
74386  
73733  
70397  
74386  
78569  
83229  
82222  
100  
1.33  
0.13  
0.18  
0.12  
0.21  
0.23  
0.22  
0.17  
0.23  
0.30  
0.38  
0.37  
29696  
25783  
43629  
39920  
42497  
37721  
41531  
42174  
57709  
48000  
49111  
43599  
46149  
100  
-0.13  
0.46  
0.34  
0.43  
0.27  
0.39  
0.42  
0.94  
0.61  
0.65  
0.46  
0.55  
30307  
34641  
24675  
30962  
24943  
35157  
32855  
31559  
12688  
26386  
29458  
39630  
36073  
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
Fuente: cálculos con base en las cifras de Luis T. Paz y Miño, La población del Ecuador, Quito,  
Publicaciones del Ministerio de Previsión Social, 1942, p. 32.  
GRÁFICA 2. NATALIDAD-MORTALIDAD, ECUADOR, 1911–1923 (ABS.)  
Fuente: construida con base en las cifras de Luis Paz y Miño, La población…cit, p. 32.  
Los años de 1913 y 1918 -1919 registran claramente las co-  
yunturas de caída en la natalidad de la población y, consecuente-  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
103  
Manuel Miño Grijalva  
mente, el alza de la mortalidad. En el caso de 1913 la razón de la  
caída se debía, según se informaba, a que desde fines de diciembre  
de 1912, se observaba un “desarrollo de la fiebre tifoidea en diversos  
6
barrios de la población [que era] alarmante”.  
GRÁFICA.3 CRECIMIENTO NATURAL. ECUADOR, 1911-1923(ABSOLUTOS)  
Fuente: cálculos y gráfica construidos con base en las cifras de Luis Paz y Miño, La población…cit., p. 32.  
No disponemos de cifras continuas, como las anteriores, para  
la ciudad de Quito, pero las que existen nos permiten trazar una  
curva en la que se marca, claramente, la caída de 1913 y la de 1919.  
CUADRO 2. CRECIMIENTO NATURAL, QUITO, 1914-1923  
Tasa de  
crecimiento  
natalidad  
Tasa de  
Mortalidad crecimiento Crecimiento  
mortalidad  
Años  
Natalidad  
1914  
1915  
1916  
1917  
1918  
1919  
1920  
1921  
1922  
1923  
32.21  
30.65  
33.12  
33.81  
33.51  
31.99  
33.83  
35.69  
37.83  
37.37  
18.14  
19.31  
17.14  
18.87  
19.17  
26.23  
21.81  
23.32  
19.81  
20.97  
14.07  
11.33  
15.98  
14.93  
14.34  
5.76  
12.02  
13.39  
18.01  
16.39  
-4.84  
8.06  
2.08  
-0.89  
-4.54  
5.75  
5.50  
6.00  
-1.22  
6.45  
-11.24  
10.09  
1.59  
36.83  
-16.85  
6.92  
-15.05  
5.86  
Fuente: Antonio J. Bastidas, Contribución…cit, p.53.  
6
“Acta Municipal del 26 de diciembre de 1912”, en Gaceta Municipal (abril 1913), año IV,n°6,  
p.60  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
104  
Bajo la sombra del coqueluche:  
población y mortalidad en Quito entre 1910 y 1923  
GRÁFICA 4. CRECIMIENTO NATURAL, QUITO, 1914-1923  
Fuente: con base en cifras de Antonio J. Bastidas, Contribución…cit., p.53.  
De acuerdo al censo de 1906, Quito registró 50.0841 habitan-  
tes -55 084 sumando el 10 por ciento de la población estimada como  
subregistro-y, en 1922, se calculó en 88 702 –con la suma del 10 por  
7
ciento de subregistro–. Es decir, subió a una tasa de 0.61. Ha tenido  
durante los años 1918–1923, como promedio anua1, un crecimiento  
vegetativo de 7,09 por mil, mientras que para el país se calculaba en  
1
3.6 por mil. ¿Pero todo es crecimiento natural de la ciudad? ¿Cuánto  
de este crecimiento le tocó a la migración interna o población de  
equilibrio? No lo sabemos, pero su crecimiento está de acuerdo con  
la evolución de la población nacional.  
7
Manuel Miño Grijalva, “La población de Quito en 1906”, Boletín de la Academia Nacional de His-  
toria (Quito), vol.197.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
105  
Manuel Miño Grijalva  
Los ciclos vitales: la natalidad vs. la mortalidad  
CUADRO 3. NATALIDAD-MORTALIDAD POR PARROQUIAS Y HOSPITALES, 1910  
Nacimientos  
%
Defunciones  
%
Crecimiento  
S. Bárbara  
S. Sebastián  
San Blas  
Sagrario  
San Roque  
S. Prisca  
San Marcos  
El Salvador  
Alfaro  
197  
264  
310  
607  
330  
169  
255  
88  
8
11  
13  
25  
14  
7
10  
4
1
188  
191  
233  
226  
304  
128  
123  
61  
10  
10  
12  
12  
16  
7
6
3
2
9
73  
77  
381  
26  
41  
132  
27  
4
34  
30  
Hospital  
Hospicio  
0
0
316  
71  
17  
4
0
0
1
Maternidad  
159  
7
25  
1
134  
Total  
2414  
100  
1896  
100  
518  
Fuente: “Demografía de la ciudad de Quito”, Gaceta Municipal del Cantón de Quito, año I, n. 1-48,1910.  
GRÁFICA 5. NATALIDAD-MORTALIDAD, 1910  
Fuente: “Demografía de la ciudad de Quito”, Gaceta Municipal del Cantón de Quito, año I, n. 1-48,1910.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
106  
Bajo la sombra del coqueluche:  
población y mortalidad en Quito entre 1910 y 1923  
CUADRO 4. NATALIDAD-MORTALIDAD DE LA CIUDAD DE QUITO, 1911  
Meses  
Natalidad  
%
Mortalidad  
%
Crecimiento  
Enero  
Febrero  
Marzo  
Abril  
Mayo  
Junio  
143  
154  
219  
186  
186  
221  
233  
191  
9
151  
175  
171  
121  
167  
168  
181  
201  
11  
13  
13  
9
12  
13  
14  
15  
-8  
-21  
48  
65  
19  
53  
52  
-10  
10  
14  
12  
12  
15  
15  
13  
Julio  
Agosto  
Total  
1533  
100  
1335  
100  
198  
Fuente: “Demografía de la ciudad de Quito”, año II (1911).  
GRÁFICO 6. NATALIDAD-MORTALIDAD DE LA CIUDAD DE QUITO, 1911  
Fuente: “Demografía de la ciudad de Quito”, año II (1911).  
El crecimiento del Sagrario es notable, que llegó a registrar  
el 25% del total de la ciudad, seguida de cerca por San Marcos, mien-  
tras San Roque mantenía un equilibrio entre natalidad y mortalidad,  
pero era el porcentaje más alto en la mortalidad en relación a toda la  
ciudad.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
107  
Manuel Miño Grijalva  
I. La natalidad  
CUADRO 5. ESTRUCTURA POR SEXO DE LA POBLACIÓN RECIÉN NACIDA,  
1903-1905  
Índice  
MAS.  
Años  
Hombres  
%
Mujeres  
%
Total  
1903  
1904  
1905  
978  
942  
938  
54.06  
50.51  
51.15  
831  
923  
896  
45.94  
49.49  
48.85  
117.68 1 809  
102 .05 1 865  
104.68 1 834  
Total  
2 858  
51.89  
2 650  
48.11  
107.84 5 508  
Fuente: Quito. Censo de 1906.  
En términos demográficos, la población masculina recién  
nacida supera a la femenina y tiene un alto porcentaje en el índice  
de masculinidad para principios del siglo XX, pero que se invertirá  
en la adultez. Si tomamos el año de 1903 y lo comparamos con 1910,  
observamos un crecimiento natural de 605 personas. Los meses de  
enero y febrero resultan los negativos para los nacimientos, mientras  
agosto registra la mayor mortalidad.  
CUADRO 6. NACIMIENTOS EN QUITO (CIUDAD), 1910  
Meses  
Hombres  
%
Mujeres  
%
Total  
Enero  
Febrero  
Marzo  
Abril  
Mayo  
Junio  
126  
101  
143  
130  
102  
109  
89  
104  
82  
127  
98  
57.80  
52.88  
63.27  
64.36  
53.68  
53.17  
53.61  
53.06  
51.57  
50.40  
51.58  
50.23  
92  
90  
83  
72  
88  
96  
77  
92  
77  
42.20  
47.12  
36.73  
35.64  
46.32  
46.83  
46.39  
46.94  
48.43  
49.60  
48.42  
49.77  
218  
191  
226  
202  
190  
205  
166  
196  
159  
252  
190  
219  
Julio  
Agosto  
Septiembre  
Octubre  
Nov.  
125  
92  
109  
Dic.  
110  
Total  
1321  
54.72  
1093  
45.28  
2414  
Fuente: “Demografía de la ciudad de Quito”, año I, 1910.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
108  
Bajo la sombra del coqueluche:  
población y mortalidad en Quito entre 1910 y 1923  
En términos sociales, del total de nacimientos, la ilegitimidad  
8
representaba un alto porcentaje que llegaba a más del 20 por ciento  
(
ver cuadro 8). La sociedad quiteña, de alguna manera cerrada,  
frente a otra abierta, como la guayaquileña, cuya ilegitimidad sobre-  
pasaba el 50 por ciento de los nacimientos.  
CUADRO 7. HIJOS NACIDOS COMO ILEGÍTIMOS, 1910  
Parroquias e  
Hombres  
%
Mujeres  
%
Total  
%
instituciones  
Santa Bárbara  
San Sebastián  
San Blas  
20  
23  
18  
36  
24  
32  
15  
15  
2
64.52  
63.89  
58.06  
55.38  
57.14  
68.09  
78.95  
46.88  
66.67  
57.14  
100.00  
11  
13  
13  
29  
18  
15  
4
17  
1
15  
0
35.48  
36.11  
41.94  
44.62  
42.86  
31.91  
21.05  
53.13  
33.33  
42.86  
0.00  
31  
36  
31  
65  
42  
47  
19  
32  
3
9.06  
10.53  
9.06  
19.01  
12.28  
13.74  
5.56  
9.36  
0.88  
10.23  
0.29  
Sagrario  
San Roque  
Santa Prisca  
Salvador  
San Marcos  
Alfaro  
Maternidad  
Hospicio  
20  
1
35  
1
Total  
206  
60.23  
136  
39.77  
342 100.00  
Fuente: “Demografía de la ciudad de Quito”, año I, 1910.  
GRÁFICA 7. HIJOS NACIDOS COMO ILEGÍTIMOS (SEIS MESES), 1910  
Fuente: “Demografía de la ciudad de Quito”, año I, 1910.  
8
Solo en el mes de enero la ilegitimidad registraba el 26 por ciento de los nacidos. Gaceta Mu-  
nicipal, año 1 ,n° 1, p. 12.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
109  
Manuel Miño Grijalva  
CUADRO 8. NACIMIENTOS. ESTATUS LEGAL (SEIS MESES)  
Estatus legal  
Núm.  
%
Legítimos  
Ilegítimos  
926  
306  
75.16  
24.84  
Total  
1,232  
100  
Fuente: “Demografía de la ciudad de Quito”, año I, 1910.  
Si comparamos la natalidad entre la ciudad y el cantón, se  
observa, a primera vista, que los meses de mayo y agosto correspon-  
den a los de mayor ocurrencia de los eventos, mientras enero y fe-  
brero son los de menor incidencia.  
GRÁFICA 8 .NATALIDAD, CANTÓN Y CIUDAD DE QUITO, 1911 (OCHO MESES)  
(NÚMEROS ABSOLUTOS)  
Fuente: Gaceta Municipal, 1910.  
En una perspectiva anual, lamentablemente, referida a solo  
a tres años, es 1913 el que registra el menor crecimiento, apenas de  
243 nacimientos, marcando una caída notable, pero cuya causa des-  
conocemos.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
110  
Bajo la sombra del coqueluche:  
población y mortalidad en Quito entre 1910 y 1923  
CUADRO 9. NATALIDAD Y MORTALIDAD. CANTÓN QUITO (1911–1913)  
Nat. Prom.  
Diario  
Mort. Prom.  
Diario  
Nat.  
Mor.  
Crecimiento  
1911  
1912  
1913  
4984  
5798  
5098  
3154  
3984  
4855  
1830  
1814  
243  
13.65  
15.88  
13.96  
8.64  
10.91  
13.3  
Fuente: Carlos A. Miño, Informe de la Subdirección de Sanidad de la Provincia de Pichincha  
al señor Ministro de Sanidad y al Director del Servicio de Sanidad Pública, 1913-1914  
,
Quito, Talleres de El Comercio, 1914, pp. IX-XV.  
GRÁFICA 9.NATALIDAD, MORTALIDAD Y CRECIMIENTO DEL CANTÓN QUITO  
1911–1913  
Fuente: construida con base en las cifras de Carlos A. Miño, Informe, pp. IX-XV.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
111  
Manuel Miño Grijalva  
CUADRO 10. NATALIDAD DEL CANTÓN QUITO, 1911-1913  
por meses)  
(
MESES  
1911  
%
1912  
%
1913  
%
Enero  
Febrero  
Marzo  
Abril  
Mayo  
Junio  
Julio  
Agosto  
Septiembre  
Octubre  
384  
320  
470  
293  
515  
438  
486  
482  
426  
429  
370  
371  
7.70  
6.42  
9.43  
5.88  
10.33  
8.79  
9.75  
9.67  
8.55  
8.61  
7.42  
7.44  
545  
523  
528  
376  
464  
574  
556  
520  
484  
344  
452  
432  
9.40  
9.02  
9.11  
6.48  
8.00  
9.90  
9.59  
8.97  
8.35  
5.93  
7.80  
7.45  
418  
389  
351  
441  
397  
416  
468  
352  
476  
440  
453  
497  
8.20  
7.63  
6.89  
8.65  
7.79  
8.16  
9.18  
6.90  
9.34  
8.63  
8.89  
9.75  
Noviembre  
Diciembre  
Total  
4984  
100  
5798  
100  
5098  
100  
Fuente: Carlos A. Miño, Informe, pp. IX-XV.  
GRÁFICA 10. NATALIDAD DEL CANTÓN QUITO, 1913  
Fuente: construida con base en las cifras de Carlos A. Miño, Informe, pp. IX-XV.  
Los meses de julio y agosto registran registran la caída en los  
nacimientos. No sabemos lo que sucede en este tiempo, pero la si-  
guiente caída debida a la gripe española, ya es más conocida. Pero  
antes, los seis meses de 1914 para los que disponemos de cifras,  
muestran que la población de la ciudad de Quito, registró 1.456 na-  
cimientos entre enero y junio, es decir, 2.912 estimados para todo el  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
112  
Bajo la sombra del coqueluche:  
población y mortalidad en Quito entre 1910 y 1923  
año, muy acorde con la cifra de 2.414 de 1910. Esta cifra comparada  
con la de 1918, muestra que entre 1910 y1918 hubo un crecimiento  
de 14 %.  
CUADRO 11. NATALIDAD DE LA CIUDAD DE QUITO, 1918-1923  
Meses  
1918  
%
1919  
%
1920  
%
Enero  
Febrero  
Marzo  
Abril  
Mayo  
280  
244  
242  
273  
229  
237  
206  
194  
199  
227  
216  
206  
10.17  
8.86  
8.79  
9.92  
8.32  
8.61  
7.48  
7.05  
7.23  
8.25  
7.85  
7.48  
210  
204  
201  
206  
211  
213  
255  
231  
169  
226  
237  
237  
8.08  
7.85  
7.73  
7.92  
8.12  
8.19  
9.81  
8.88  
6.5  
240  
211  
260  
229  
259  
258  
264  
277  
261  
264  
259  
283  
7.83  
6.88  
8.48  
7.47  
8.45  
8.42  
8.61  
9.04  
8.52  
8.61  
8.45  
9.23  
Junio  
Julio  
Agosto  
Septiembre  
Octubre  
Noviembre  
Diciembre  
8.69  
9.12  
9.12  
Total  
2753  
100  
2600  
100  
3065  
100  
CUADRO 12. NATALIDAD DE LA CIUDAD DE QUITO, 1918-1923 (Cont.)  
Meses  
1921  
%
1922  
%
1923  
%
Enero  
Febrero  
Marzo  
Abril  
Mayo  
221  
202  
248  
266  
241  
228  
254  
250  
236  
241  
289  
301  
7.42  
6.79  
8.33  
8.94  
8.1  
7.66  
8.53  
8.4  
7.93  
8.1  
9.71  
10.11  
224  
252  
250  
219  
247  
248  
203  
192  
245  
244  
254  
255  
7.91  
8.9  
291  
233  
231  
239  
239  
251  
297  
247  
277  
257  
250  
261  
9.47  
7.58  
7.52  
7.78  
7.78  
8.17  
9.66  
8.04  
9.01  
8.36  
8.14  
8.49  
8.82  
7.73  
8.72  
8.75  
7.17  
6.78  
8.65  
8.61  
8.97  
9
Junio  
Julio  
Agosto  
Septiembre  
Octubre  
Noviembre  
Diciembre  
Total  
2977  
100  
2833  
100  
3073  
100  
*La cifra total del Informe es de 17310.  
Fuente: Antonio Bastidas, Contribución…op. cit., p.66.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
113  
Manuel Miño Grijalva  
GRÁFICA 11. NATALIDAD DE LA CIUDAD DE QUITO, 1918–1923  
Fuente: construida con base en cifras de Antonio Bastidas, Contribución, p.66.  
La caída de 1919 es muy clara, así como la abrupta recupera-  
ción que declina en los dos años siguientes, para recuperarse en 1923.  
En 1920 El Sagrario, según el libro bautismal, registró 1631 bautiza-  
9
dos y en el mismo año, San Roque 183 y 153 en 1919.  
CUADRO 13. TOTAL DE NACIMIENTOS EN QUITO, 1911-192310  
Tasa de  
Años  
Frecuencia  
crecimiento  
1911  
1912  
1913  
1914  
1919  
1920  
1921  
1922  
1497  
1741  
1531  
2912  
2600  
3074  
2977  
2833  
100  
0.16  
0.02  
0.94  
0.73  
1.05  
0.98  
0.89  
1923  
3073  
1.05  
9
1
Archivo de la Curia, Libro bautismal del Sagrario (1920) y San Roque.  
0 Las cifras de 1911-1913 fueron estimadas de los promedios mensuales para el cantón. La na-  
talidad de la ciudad correspondía al 30.04 % de nacimientos cantonales.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
114  
Bajo la sombra del coqueluche:  
población y mortalidad en Quito entre 1910 y 1923  
Los nacimientos registran, prácticamente, una paridad entre  
los sexos en esta parte del periodo estudiado, con una leve mayoría  
del sexo masculino. Los momentos en que la población registra me-  
nores nacimientos son 1913, 1919.  
CUADRO 14. NACIMIENTOS EN QUITO (CIUDAD) POR SEXO, 1919-1923  
Tasa de  
crecimiento  
Años  
H
%
M
%
Total  
1919  
1920  
1921  
1922  
1923  
1313  
1574  
1508  
1469  
1588  
50.5  
51.2  
50.66  
51.85  
51.68  
1287  
1500  
1469  
1364  
1485  
49.5  
48.8  
49.34  
48.15  
48.32  
2600  
3074  
2977  
2833  
3073  
100  
0.18  
0.14  
0.08  
1.8  
TOTAL  
7452  
51.19  
7105  
48.81  
14557  
Fuente: Antonio Bastidas, Contribución…cit., p.70.  
GRÁFICA 12. NACIMIENTOS EN QUITO POR SEXO, 1919–1923  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
115  
Manuel Miño Grijalva  
Sin duda las tasas son muy altas ante el espectro de la po-  
breza. La única posibilidad es el error en el registro de la informa-  
ción.  
CUADRO 15. TOTAL POR SEXO DE NACIDOS EN QUITO, 1919-1920  
(por parroquia)  
Parroquias  
H
%
M
%
Total  
González Suárez  
El salvador  
S. Bárbara  
San Blas  
San marcos  
San roque  
S. Sebastián  
S. Prisca  
146  
110  
120  
178  
274  
184  
179  
64  
5.18  
3.90  
4.26  
6.31  
9.72  
6.52  
6.35  
2.27  
1.67  
1.56  
2.70  
119  
118  
107  
161  
278  
210  
161  
67  
4.22  
4.18  
3.79  
5.71  
9.86  
7.45  
5.71  
2.38  
2.23  
1.38  
2.66  
265  
228  
227  
339  
552  
394  
340  
131  
110  
83  
Alfaro  
La magdalena  
Benalcázar  
47  
44  
76  
63  
39  
75  
151  
Total  
1422  
50.43  
1398 49.57  
2820  
Fuente: Carlos A. Miño, Informe, pp.40-44.  
GRÁFICA 13. TOTAL POR SEXO DE NACIDOS EN QUITO, 1919-1920  
por parroquia)  
(
Fuente: Carlos A. Miño, Informe, pp.40-44.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
116  
Bajo la sombra del coqueluche:  
población y mortalidad en Quito entre 1910 y 1923  
CUADRO 16. RESUMEN DE NACIMIENTOS (1919-1920)  
Sexo  
Número  
%
Hombres  
Mujeres  
1422  
1398  
50.43  
49.57  
TOTAL  
2820  
100  
Fuente: Carlos A. Miño, Informe, pp.40-44.  
Una consideración metodológica: la natalidad en esta época,  
como en las anteriores, padeció siempre de un claro subregistro,  
dada la dificultad de consignar a niños que morían antes de ser bau-  
tizados o, para esta época, de haber sido inscritos en el Registro Civil,  
consecuentemente, tampoco eran consignados cuando morían.  
II. La mortalidad  
La Gaceta Municipal nos ofrece las características de la mor-  
talidad de la ciudad, pues registra un menor número de mujeres  
muertas (47.36) por 52.64 de hombres. Para los hombres era el mes  
de marzo el más fatídico y para las mujeres el mes de mayo, pero  
para ambos sexos fue diciembre el mejor mes, cuando hubo menos  
defunciones.  
CUADRO 17. MORTALIDAD, CIUDAD DE QUITO,1910  
Meses  
Hombres  
%
Mujeres  
%
Total  
%
Enero  
64  
76  
115  
98  
75  
90  
75  
77  
67  
98  
88  
75  
3.38  
4.01  
6.07  
5.17  
3.96  
4.75  
3.96  
4.06  
3.53  
5.17  
4.64  
3.96  
66  
63  
87  
73  
106  
63  
54  
71  
71  
91  
78  
75  
3.48  
3.32  
4.59  
3.85  
5.59  
3.32  
2.85  
3.74  
3.74  
4.80  
4.11  
3.96  
130  
139  
202  
171  
181  
153  
129  
148  
138  
189  
166  
150  
6.86  
7.33  
10.65  
9.02  
9.55  
8.07  
6.80  
7.81  
7.28  
9.97  
8.76  
7.91  
Febrero  
Marzo  
Abril  
Mayo  
Junio  
Julio  
Agosto  
Septiembre  
Octubre  
Nov.  
Dic.  
Total  
998  
52.64  
898  
47.36  
1896 100.00  
Fuente: Gaceta Municipal, 1910  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
117  
Manuel Miño Grijalva  
Todo el Cantón registró esta distribución a lo largo del año y  
por sexo (cuadro 17). Enero y mayo resultan los meses de mayor in-  
cidencia, como ocurrió en la provincia.  
CUADRO 18. MORTALIDAD DEL CANTÓN QUITO 1910  
Meses  
H
%
M
%
Total  
cantón  
%
Total  
prov.  
%
Enero  
Febrero  
Marzo  
Abril  
Mayo  
162  
133  
124  
117  
138  
143  
129  
129  
183  
135  
161  
138  
5.06  
4.15  
3.87  
3.65  
4.31  
4.46  
4.03  
4.03  
5.71  
4.21  
5.03  
4.31  
165  
109  
121  
104  
163  
131  
103  
106  
114  
140  
125  
130  
5.15  
3.4  
327  
242  
245  
221  
301  
274  
232  
235  
297  
275  
286  
268  
10.21  
7.56  
7.65  
6.9  
392  
304  
311  
271  
358  
340  
302  
293  
353  
343  
343  
324  
9.96  
7.73  
7.91  
6.89  
9.1  
8.63  
7.68  
7.45  
8.97  
8.72  
8.72  
8.24  
3.78  
3.25  
5.09  
4.09  
3.22  
3.31  
3.56  
4.37  
3.9  
9.4  
Junio  
Julio  
8.55  
7.24  
7.34  
9.27  
8.59  
8.93  
8.36  
Agosto  
Septiembre  
Octubre  
Noviembre  
Diciembre  
4.06  
Total*  
1692  
52.83  
1511  
47.17  
3203  
100  
3934  
100  
*En los totales están contemplados 8 extranjeros fallecidos  
*Las sumas de hombres y mujeres en algunos renglones no concuerda con el total Cantón  
*Las sumas no concuerdan con los valores originales de la fuente: 2049 y 1877 para hombres y mujeres, res-  
pectivamente. Fuente: Carlos A. Miño, Informe de la Subdirección, p.IX.  
Sin duda, enero, mayo y septiembre de 1910 son los meses  
de mayor mortalidad, de igual forma, de 1911 a 1913 la mortalidad  
registra el mayor número de casos en meses similares, lo cual ocurre  
también en el caso de toda la provincia de Pichincha. Las causas, no  
las sabemos, pero que sin duda deben estar ligadas al aparato respi-  
ratorio y al digestivo.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
118  
Bajo la sombra del coqueluche:  
población y mortalidad en Quito entre 1910 y 1923  
CUADRO 19. MORTALIDAD GENERAL DEL CANTÓN QUITO, 1911-1913  
MESES  
1911  
1913  
DIFERENCIA  
Enero  
Febrero  
Marzo  
Abril  
Mayo  
301  
269  
271  
235  
346  
161  
291  
252  
349  
156  
255  
268  
420  
419  
370  
472  
348  
419  
377  
390  
427  
384  
402  
427  
0.39  
0.55  
0.36  
1
0
1.6  
0.29  
0.54  
0.22  
1.46  
0.57  
0.59  
Junio  
Julio  
Agosto  
Septiembre  
Octubre  
Noviembre  
Diciembre  
Total  
3154  
4855  
0.53  
Fuente: Carlos A. Miño, Informe de la Subdirección de Sanidad de la Provincia de Pichincha, pp. IX-XV.  
Se puede observar que, mientras en octubre de 1911, la mor-  
talidad es apenas de 156 casos, se dispara para el año siguiente a 338  
y 384 en el 1913. Tendencia que se observa para los meses de noviem-  
bre y diciembre. Diciembre fue difícil en 1912, pues registra el mayor  
número de casos en este lapso. La epidemia de tifoidea cobraba su  
precio: de 268 casos registrados para 1911, subió a 612. Enero de 1912  
a enero de 1913, la mortalidad subió de 283 a 420, y en septiembre  
de 305 a 427. En total, la cifra anual subió de 3984 a 4855, es decir, el  
-17%.  
GRÁFICA 14. MORTALIDAD GENERAL DEL CANTÓN QUITO, 1911-1913  
Fuente: elaborada con base en cifras de Carlos A. Miño, Informe, pp. IX-XV.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
119  
Manuel Miño Grijalva  
La tifoidea se coló en el vértice de ambos años:  
GRÁFICA 15. MORTALIDAD ENTRE 1912-1913  
Fuente: elaborada con base en cifras de Carlos A. Miño, Informe, pp. IX-XV.  
Es claro que los efectos de la epidemia de tifoidea tuvo sus  
mayores repercusiones entre finales de 1912 y principios de 1913.  
CUADRO 21. MORTALIDAD, 1910  
(SEIS MESES)  
Núm.  
%
Solteros  
Casados  
Viudos  
729  
140  
107  
74.69  
14.34  
10.96  
Total  
976  
Fuente: Gaceta Municipal, 1910  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
120  
Bajo la sombra del coqueluche:  
población y mortalidad en Quito entre 1910 y 1923  
CUADRO 22. MORTALIDAD POR GRUPOS DE EDAD, 1910  
SEIS MESES)  
(
Edad  
Núm.  
%
1
1
6
1
2
6
1
1
2
3
4
5
6
8
-30 días  
-6meses  
-12 meses  
-2años  
-5 años  
a 10  
0 a 15  
5 a 20  
0 a 30  
0 a 40  
108  
132  
92  
146  
102  
24  
25  
27  
61  
59  
11.13  
13.61  
9.48  
15.05  
10.52  
2.47  
2.58  
2.78  
6.29  
6.08  
5.77  
6.19  
5.77  
2.27  
0 a 50  
0 a 60  
0 a 80  
0 y más  
56  
60  
56  
22  
Total  
970  
100.00  
Fuente: Gaceta Municipal, 1910  
Es decir, el 59.77 por ciento ha muerto en los primeros cinco  
años de nacidos y de éstos, el 34.22 menores de un año (0-1).La mor-  
talidad infantil era enorme.  
GRÁFICA 16. MORTALIDAD POR GRUPOS DE EDAD, 1910  
Fuente: Gaceta Municipal, 1910  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
121  
Manuel Miño Grijalva  
CUADRO 23. CASOS DE ENFERMEDADES REGISTRADAS (SEIS MESES), 1910  
Enfermedades  
Casos niños  
%
Adultos  
%
Total  
%
Bronquitis  
Sarampión  
Asfixia  
207  
50  
39  
25  
85  
112  
25  
22  
21.34  
5.15  
4.02  
2.58  
8.76  
11.55  
2.58  
2.27  
1.65  
207  
50  
39  
21.34  
5.15  
4.02  
2.58  
13.92  
13.92  
6.70  
4.43  
8.04  
1.55  
1.96  
1.03  
1.34  
14.02  
Anemia  
25  
Afección cardiaca  
Irritación intestinal  
Disentería  
Fiebre  
Pulmonía  
Afección hepática  
Hidropesía  
Cáncer estómago  
Vejez  
50  
23  
40  
21  
62  
15  
19  
10  
13  
88  
5.15  
2.37  
4.12  
2.16  
6.39  
1.55  
1.96  
1.03  
1.34  
9.07  
135  
135  
65  
43  
78  
15  
19  
10  
13  
16  
Otras  
48  
4.95  
136  
Total  
629  
64.85  
341  
35.15  
970  
100  
Fuente: Gaceta Municipal, 1910  
Las enfermedades pulmonares señaladas en el cuadro ante-  
rior, son las más frecuentes, principalmente la bronquitis, seguida  
por la pulmonía. De las 15 enfermedades establecidas por el Código  
Sanitario Internacional como denunciables, cinco eran las más fuer-  
tes en la ciudad: la disentería, la erisipela, la tifoidea, el sarampión y  
11  
la tuberculosis. A éstas hay que agregar la gripe y que no constaba  
en el Código, pero que ha sido incluida en las estadísticas desde que  
invadió el Ecuador, esto es, desde fines de 1918. El desarrollo que  
han tenido en el año sanitario –julio de 1919 a junio de 1920– estas  
seis enfermedades, a las que naturalmente ha estado concretada con  
más empeño la atención de la sanidad: la gripe, había causado en  
ese año, el mayor número de enfermos y fallecimientos.  
1
1 A principios del siglo XX era enorme la preocupación por la salud del continente. La Tercera  
Conferencia Internacional Americana (Río de Janeiro, 21 de junio al 26 de agosto de 1906),  
ante la dualidad en el continente de dos convenciones sanitarias vigentes, la de Río de Janeiro  
de 1904 y la de Washington de 1905, estudió a ambas y se adhirió al primer Código Sanitario  
Panamericano firmado en Washington, D. C. en 1905. Unos años más tarde, la Cuarta Con-  
ferencia Internacional Americana (Buenos Aires, 12 de julio al 30 de agosto de 1910) reco-  
mendó la adopción de dicho Código a aquellos gobiernos de América que no lo habían  
adoptado todavía. Ver Gregorio Delgado García, Eduardo Estrella y Judith Navarro,” El Có-  
digo Sanitario Panamericano: hacia una política de salud continental”, Revista Panamericana  
de Salud Pública, Scielo. https://www.scielosp.org/article/rpsp/1999.v6n5/350-361/.Véase  
también Antonio Bastidas, Contribución al estudio, pp.31-33.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
122  
Bajo la sombra del coqueluche:  
población y mortalidad en Quito entre 1910 y 1923  
La mortalidad, en términos generales, entre 1918 y 1923 era  
de 21,76 por mil. De estas defunciones la infancia está representada  
por el 11,36 por mil; nata1idad 28,85 por mil. Todas estas cifras nos  
dan las siguientes proporciones: las mil defunciones, correspondían  
a 522 niños menores de cinco años; de mil nacimientos, se perdían 397  
niños menores de cinco años. Cifras ciertamente alarmantes.  
Son, pues, las enfermedades clasificadas en el mundo como  
infecto-contagiosas, las que ocupan el primer plano. Observando el  
cuadro correspondiente se nota que e1las han tenido un decreci-  
miento firme entre 1919-1920.  
CUADRO 24. MORTALIDAD (POR ENFERMEDAD) DE LA CIUDAD DE QUITO  
(AÑO SANITARIO 1919-1920)  
Causas  
Casos  
%
Fiebre tifoidea  
Tipo exantemático  
Paludismo  
49  
0
18  
0
83  
0
7
2.48  
0.00  
0.91  
0.00  
4.20  
0.00  
0.35  
0.30  
9.92  
0.71  
4.91  
0.46  
4.25  
2.07  
1.67  
1.37  
5.11  
3.95  
7.49  
16.60  
2.18  
2.73  
28.34  
Viruela  
Sarampión  
Escarlatina  
Tos ferina  
Difteria  
Gripe  
Cólera  
Disentería  
Erisipela  
Tuberculosis  
Cáncer  
6
196  
14  
97  
9
84  
41  
33  
27  
101  
78  
148  
328  
43  
54  
560  
Meningitis  
Hemorragia cerebral  
Enfermedades del corazón  
Bronquitis  
Neumonía  
Diarrea  
Nefritis  
Senilidad  
Otras enfermedades.  
Total  
1976  
100.00  
Fuente: Carlos A. Miño, Informe, p.39.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
123  
Manuel Miño Grijalva  
GRÁFICA 17. PRINCIPALES CAUSAS DE MUERTE EN QUITO, 1919-1920  
Fuente: diagrama construido con base en cifras de Carlos A. Miño, Informe, p.39  
El diagrama de Pareto es claro: entre la diarrea y la disentería  
sumaban más del 21 % de defunciones por 9.92 de la gripe. La Di-  
sentería, fluctuaba constantemente entre 40 y 80 casos de morbilidad  
mensual y entre 2 y 13 casos de mortalidad igualmente mensual. La  
persistencia de esta enfermedad obedece, entre otras causas, a la ali-  
mentación deficiente o a productos dañados o de mala calidad: la  
prueba es que el 95 por ciento de los atacados es gente menesterosa,  
en gran parte, procedente del campo. Ha habido en el año, 715 di-  
sentéricos. Del campo procedían 161 y de la ciudad 554; de todos los  
cuales han sucumbido 97; lo cual arroja un porcentaje de 13,42 % la  
mortalidad y morbilidad por Disentería.12  
Pero no se puede dejar de abordar, para este tiempo, el céle-  
bre caso de la fiebre española, mejor conocida como “gripe española”  
y su impacto en el mundo. La pandemia de influenza mejor cono-  
cida, ocurrió en 1918, cuando recorrió el mundo con enorme rapidez,  
1
3
en sólo cuatro meses. Por ahora se cree (Taubenberger, Institutos  
1
2 Véase para una visión más completa de las condiciones sanitarias de Quito Kim Clark, “La  
formación”, Procesos, n° 19 (2002), pp.122-125 y Eduardo Kingman Garcés, La ciudad y los  
otros, pp.273-300.  
13 Se estima que en el mundo, en los años 1920, la población que murió por causa de la gripe  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
124  
Bajo la sombra del coqueluche:  
población y mortalidad en Quito entre 1910 y 1923  
Nacionales de Salud, Meryland) que el virus surgió en un contexto  
estacional, en algún momento del invierno de 1917-1918, pero no se  
sabe si provenía directamente de un ave o un cerdo. En el verano de  
1918 mutó y se volvió altamente contagioso entre los humanos. ¿Que  
hizo que mutara? Se piensa que, grandes regiones del mundo, afron-  
taban una hambruna y hay indicios de que las carencias nutriciona-  
les pueden desencadenar cambios genéticos haciendo que se vuelva  
más virulento. Sin duda los gases, en el segundo frente occidental  
abundaban las sustancias químicas (gas mostaza) con una fuerte po-  
14  
sibilidad de la mutación de organismos vivos, incluidos los virus.  
Los primeros cálculos sobre la morbilidad indicaban 20 mi-  
llones de contagiados, actualmente se piensa que fueron entre 40 y  
50 millones a nivel global. Se estima que la letalidad osciló entre 2.5  
y 5% de la población mundial. El efecto de la pandemia fue desigual,  
el área más afectada fue la de las islas del Pacífico, en Asia. De ma-  
nera particularizada, en la ciudad de México, para citar un caso más  
cercano, se puede deducir, que la influenza ocasionó alrededor de  
2
.000 muertes más en la población citadina en comparación con las  
15  
causadas por las enfermedades respiratorias normales. La diferen-  
cia sustantiva que caracterizaba a la epidemia de influenza es la re-  
lacionada con la afectación a los jóvenes, en lugar de los niños y  
viejos, que por lo común son los que se enferman y mueren de pro-  
blemas respiratorios en las temporadas de invierno. En cuanto a las  
diferencias por sexo, hubo un ligero porcentaje mayor en las mujeres  
de 5 a 20 años de edad; en cambio, en el primer grupo, los niños  
muestran valores más altos, dentro de los cánones normales de mor-  
talidad infantil, en el cual es mayor el número de hombres afectados,  
ascendió a 21,6 millones de personas, cifra que en 1991 subió, con nuevos conteos, a 30 mi-  
llones, Laura Spinney, El jinete pálido, pp. 173-174.La gripe pasó de provocar 0.7% de las  
muertes en 1917 a 4.3% en 1918 y a 20.7% en 1919, aunque es posible que hubiera una mayor  
mortalidad a partir de los casos no denunciados o de la confusión con otras enfermedades  
o asociación con algunas de éstas. Adrián Carboneti, “Historia de una epidemia olvidada.  
La pandemia de gripe española en la argentina, 1918–1919”, Desacatos no.32 México ene./abr.  
2
010. Desacatos.versión On-line ISSN 2448-5144versión impresa ISSN 1607-050X. Ver en:  
http://www.scielo.org.mx/pdf/desacatos/n32/n32a12.pdf  
14 Laura Spinney, El jinete, pp. 201-202.  
1
5 Lourdes Márquez Morfín y América Molina del Villar, “El otoño de 1918: las repercusiones  
de la pandemia de gripe en la ciudad de México”, en Desacatos, no.32 México ene./abr. 2010,  
p. 126. Ver en: http://www.scielo.org.mx/pdf/desacatos/n32/n32a10.pdf  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
125  
Manuel Miño Grijalva  
lo que sucedía con el grupo de 20 a 30 años, en el que los hombres  
presentan cifras superiores.16  
En Quito, los enfermos llegaban a 4.353. De éstos, en la ciu-  
dad se registraron 3 641 y del campo 712, habiendo muerto 196. La  
proporción entre la letalidad y morbilidad por causa de la “gripe”  
era de 4,5%. Se recrudeció esta enfermedad en el verano; pues en el  
mes de agosto de 1920, la cifra de estos enfermos alcanzó a 772, mien-  
tras desde abril, en que sólo existen 188 casos, volvió a subir en mayo  
17  
a 200 para bajar en junio a 192 muertos.  
Al parecer, alcanzó a poco más de 15 mil afectados, ello, por  
18  
la eficiente política de control portuario. En un contexto mundial,  
la prensa de la época afirmaba que en España se habían registrado  
2
8
00.000 casos; en Italia, especialmente en Roma 300 000; en Argentina  
19  
0.000; en Brasil 500.000 y en Chile 100.000. “La epidemia gripal”,  
Sobre Bogotá se decía que se había producido, para fines de octubre,  
como 50.000 enfermos. “Casi todos los servicios están suspendidos (…)  
2
0
la ciudad está desierta”. Las enfermedades que causaban la mayor  
mortalidad eran, principalmente, la gripe y la bronquitis que llega-  
ron a representar más del 8%, respectivamente, de la mortalidad ge-  
neral; el Coqueluche, 3.03 por ciento; la tuberculosis, 2,48 por ciento;  
Sarampión, 1,53 por ciento. El impacto médico y social era patente  
en los periódicos de la época, sin embargo, se aseguraba que “es de  
21  
mayor gravedad el desarrollo de la tifoidea que el de la influenza”.  
Se decía: “¡La gripe. He ahí la gran preocupación del momento (…) Todo  
el mundo mira con desconfianza al vecino, sospechando en él al portador  
del terrible huésped…”. Y se añadía: “Todo esto de las enfermedades, la  
gripe o la influenza y la fiebre tifoidea, se está realmente volviendo muy  
22  
serio. La ciudad está enferma, está afligida, está triste”.  
1
1
1
1
2
2
2
6 Ibíd., p.29  
7 Carlos A. Miño, Informe anual, pp. 5-6.  
8 Véase Christian Grijalva Aman, La gripe española…cit.  
9 El Comercio (Quito), 30-X-1918, p. 1.  
0 El Comercio (Quito), 27-X-1918, p. 1.  
1 El Día, 18-XII-1918  
2 Idem.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
126  
Bajo la sombra del coqueluche:  
población y mortalidad en Quito entre 1910 y 1923  
Se clausuraron los teatros, cinemas y se pedía que se cierren  
23  
los templos. Casi alcanzó las 200 muertes, pero la infección causó  
cerca de 10 000 enfermos. Es decir, 10 000 enfermos en una población  
de 80 000 habitantes, quiere decir que el 12.5 de la población en-  
fermó; sin embargo, el informe sanitario reducía la cifras práctica-  
2
4
mente a la mitad. Evidentemente, es necesario subrayar que “la  
inmensa mayoría que contrajeron la gripe española se recuperaron, cen-  
25  
trarse en los pocos que murieron, distorsiona los hechos”.  
Los tuberculosos, en Quito, en el año 1918 ascendieron a 393  
que se distribuyeron en 286 de la ciudad y 107 del campo. Han  
muerto de éstos 62; de modo que la mortalidad está respecto de la  
morbilidad, en este caso, en la proporción de 15,7%  
Por su parte, la tifoidea atacó entre julio de 1919 y junio 1920  
año sanitario) a 223 personas; provenientes de la ciudad 164 y 59  
(
del campo, o 73,54 % y 26,46 %, respectivamente. Las defunciones  
alcanzan a 49 y el tanto por ciento entre la morbilidad y mortalidad  
por tifoidea a 21,97 %. La tifoidea había declinado casi completa-  
mente debido a la prevención, pues luego que se recibía la denuncia  
de un caso comprobado o sospechoso de fiebre tifoidea o paratifoi-  
dea, se procedía a hospitalizar al enfermo en el “Lazareto de Tíficos”  
que funcionaba desde 1919. Esta prevención parecía haber sido efec-  
tiva, pues mientras el máximo mensual era de 136 casos en el año ci-  
tado, en 1920 era tan sólo de 40; y el mínimum mensual era en 1919  
de 44, cuando en 1920 fue tan sólo de 8. El 73 por ciento de los enfer-  
mos se producían en la ciudad mientras el restante era del campo.  
26  
La mortalidad por tifoidea era de 21.97 por ciento de los enfermos.  
2
2
3 El Día, 21-XII-1918.  
4 Según Rodas, “la Subdirección de Sanidad reportó, en 1919, que en Quito se habían presen-  
tado 15 070 casos de gripe y 185 defunciones por esta misma circunstancia.” “Cómo se com-  
batio la ‘fiebre española’ en Ecuador”, en diario El Comercio. Ver en: http://www.  
elcomercio.com/actualidad/combate-gripe-espanola-ecuador-historia.html.  
ElComercio.com  
25 Laura Spinney, El jinete pálido. Historia de la epidemia de gripe que transformó al mundo, Barcelona,  
Critíca, 2018, p.201.  
2
6 La autoridad sanitaria confirmaba que “las moscas fueron siempre el principal agente trasmisor  
de la enfermedad y los barrios de Quito bordeados de quebradas convertidas en basureros, y despro-  
vistos de civilización, fueron indudablemente los focos del mal”. Y que “después de cuatro años en  
que la tifoidea sólo había producido brotes de poca consideración, tuvimos que lamentar, desde enero  
del presente año(1922) , hasta casi fines de mayo, una nueva epidemia debida sobre todo a la falta de  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
127  
Manuel Miño Grijalva  
Se confirmaba que para los años siguiente la mortalidad por tifoidea  
siguiría esta evolución: 1920-1921: 23,35%; 1921-1922: 27,45 y cayó,  
en 1922-1923 a 11%  
CUADRO 25. MORBILIDAD POR TIFOIDEA ENTRE 1918-1923  
1
1
918-  
919  
1919-  
1920  
1920-  
1921  
1921-  
1922  
1922-  
1923  
%
%
%
%
%
Meses  
Julio  
77  
98  
7.77  
9.89  
17 7.62  
40 17.94  
27 12.11  
23 10.31  
11 4.93  
20 14.6  
7
5
7.69  
5.5  
10  
12  
10  
9
7
7
3
2
4
4
12.66  
15.19  
12.66  
11.39  
8.86  
8.86  
3.8  
2.53  
5.06  
5.06  
5.06  
8.87  
Agosto  
Septiembre  
Octubre  
Nov.  
Diciembre  
Enero  
Febrero  
Marzo  
Abril  
10  
10  
7.3  
7.3  
100  
134  
136  
120  
73  
54  
52  
50  
53  
10.09  
13.52  
13.72  
12.11  
7.37  
5.45  
5.24  
5.05  
5.35  
10 10.99  
13 14.29  
7
14 15.38  
16 17.58  
4
5
6
2
2
13 9.49  
6
7
4.38  
5.11  
7.69  
8
3.59  
15 6.73  
18 8.07  
14 10.22  
6.57  
9
4.4  
5.49  
6.59  
2.2  
9
4.04  
12 8.76  
13 9.49  
17 7.62  
18 8.07  
20 8.97  
Mayo  
Junio  
8
5.84  
4
7
44  
4.44  
15 10.94  
2.2  
TOTAL  
991  
100  
223 100  
137 100  
91  
100  
79  
100  
Fuente: Antonio Bastidas, Contribución al estudio, pp.31-33.  
La curva de la enfermedad es muy clara en el gráfico si-  
guiente:  
GRÁFICA 18. MORBILIDAD POR TIFOIDEA ENTRE 1918-1923  
Fuente: Antonio Bastidas, Contribución al estudio, pp.31-33.  
agua que padeciera la ciudad en dicha época, lo cual la puso en lamentables condiciones de higiene,  
pues la estación seca se había prolongado como nunca, ocasionando una gran disminución de los anclajes  
de agua que bajan a los tanques de decantación en las faldas del Pichincha”. Bastidas, Contribución,  
p. 30.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
128  
Bajo la sombra del coqueluche:  
población y mortalidad en Quito entre 1910 y 1923  
En el caso del Sarampión, esta enfermedad se había desarro-  
llado con alguna intensidad desde fines de 1919; pues en diciembre  
ya se registraron seis casos; en febrero, 40, mientras que, para marzo,  
se registró la considerable cifra de 231, con 18 defunciones, bajando  
el número de enfermos para junio a 64. El total de enfermos por sa-  
rampión, en el año, fue de 668. Corresponden a la ciudad de Quito  
645 y al campo 23. Los fallecidos por esta enfermedad llegaron a 83  
en el año. El porcentaje era, por tanto, de 12,12 % entre la mortalidad  
y morbilidad de estos enfermos.  
Por su parte, la tuberculosis y la sífilis, que en otros países  
jugaban un papel preponderante en la mortalidad global, en el  
Ecuador tenían un campo más restringido, y se explicaba por su  
débil densidad, y por las condiciones de vida, no contaminadas aún,  
en la mayor parte del país. La primera de estas enfermedades oca-  
sionó en 1921, el 2 % y en 1922 el 3 % de los fallecimientos; mientras  
que las enfermedades sifilíticas no se las encontraba tampoco con  
gran frecuencia entre las causas de defunción, pero, si se examinan  
el número de abortos y la natimortalidad con un promedio de 0,82  
%
en diez años; los fallecimientos por debilidad congénita y vicios  
de conformación, se concluía que, si bien el mal no se había exten-  
dido por todos los lugares, su frecuencia era mayor y así, entre 1914-  
2
3 los nacidos muertos, crecen sensiblemente y los registros de  
muertos por debilidad congénita, en 1921-22, ocupaban un sitio no-  
table, correspondiendo, en su mayor parte, a las provincias del Gua-  
yas y Pichincha: 3 308 nacido muertos a la primera y 1 043 a la  
segunda, y el resto, 1789, para los demás lugares del país, menos  
expuestos al contagio, que las dos ciudades más importantes, que  
eran, finalmente, las ciudades con mayores peligros de infección y  
de propagación.  
Finalmente, el sarampión había registrado para fines de di-  
ciembre de 1919 seis casos; en enero de 1920 subió a 20; en febrero,  
4
0, y en marzo la considerable cifra de 231, con 18 defunciones en  
ese mes, para declinar a 64 enfermos. El total de enfermos de Saram-  
pión, en el año, fue de 668. Corresponden a la ciudad 645 y al campo  
23. Los fallecidos por esta enfermedad llegaron a 83 en el año. El por-  
centaje es, por tanto, de 12,12 por sarampión entre la mortalidad y  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
129  
Manuel Miño Grijalva  
morbilidad. Y evidentemente, la proximidad de la población en la  
27  
ciudad era un espacio fértil para el contagio.  
En cambio, la mortinatalidad se mantuvo prácticamente es-  
table hasta 1920, para subir desde este año hasta 1923 de manera ace-  
lerada.  
CUADRO 26. MORTI-NATALIDAD EN EL ECUADOR, 1914-1923  
Años  
Casos  
%
1914  
1915  
1916  
1917  
1918  
1919  
1920  
1921  
1922  
1923  
511  
466  
499  
487  
527  
543  
629  
698  
820  
960  
8.32  
7.59  
8.13  
7.93  
8.58  
8.84  
10.24  
11.37  
13.36  
15.64  
Total  
6140  
100  
Fuente: Antonio J. Bastidas, Contribución, p. 55  
GRÁFICA 19. MORTINATALIDAD EN ECUADOR, 1914-1923  
Fuente: construida con base en las cifras de Antonio J. Bastidas, Contribución, p. 55  
27 Antonio Bastidas, Contribución al estudio, pp. 31-33.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
130  
Bajo la sombra del coqueluche:  
población y mortalidad en Quito entre 1910 y 1923  
CUADRO 27. MORTALIDAD GENERAL DE LA CIUDAD DE QUITO, 1918-1923  
Meses  
1918  
%
1919  
%
1920  
%
Enero  
Febrero  
Marzo  
Abril  
Mayo  
150  
159  
205  
150  
161  
182  
200  
194  
196  
216  
154  
228  
7
7
9
7
7
8
9
9
9
255  
268  
240  
136  
136  
156  
172  
240  
187  
153  
168  
130  
11  
12  
11  
6
6
7
8
11  
8
7
7
130  
148  
173  
188  
144  
143  
169  
196  
199  
174  
332  
454  
5
6
7
8
6
6
7
8
8
Junio  
Julio  
Agosto  
Septiembre  
Octubre  
Noviembre  
Diciembre  
10  
7
11  
7
14  
18  
6
Total  
2195  
100  
2241  
100  
2450  
100  
*
El total del Informe es de 13059  
1921  
%
1922  
%
1923  
%
Total  
%
272  
176  
196  
167  
164  
149  
174  
162  
154  
123  
175  
161  
13  
9
10  
8
8
7
8
8
7
6
131  
107  
123  
154  
192  
165  
164  
154  
150  
153  
189  
204  
7
6
6
8
10  
9
9
8
8
8
176  
162  
138  
120  
116  
160  
431  
240  
169  
187  
188  
187  
8
7
6
5
5
1114  
1020  
1075  
915  
913  
955  
1310  
1186  
1055  
1006  
1206  
1364  
8.49  
7.77  
8.19  
6.97  
6.96  
7.28  
9.99  
9.04  
8.04  
7.67  
9.19  
10.4  
7
19  
11  
8
8
8
8
8
10  
11  
8
2073  
100  
1886  
100  
2274  
100  
13119  
100  
Fuente: Antonio J. Bastidas, Contribución, p.55  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
131  
Manuel Miño Grijalva  
GRÁFICA 20. MORTALIDAD GENERAL DE LA CIUDAD DE QUITO, 1918–1923  
Fuente: construida con base en Antonio Bastidas, Contribución…cit., p. 64.  
Está claro que 1919 fue el peor año de este lapso de cinco. Lo  
que es importante destacar es que el año de la gripe, 1918-1919, de  
la legendaria epidemia mundial, en Quito y en el país, no tuvo mayor  
28  
presencia. Al parecer todo se debió a las voces de alerta provocados  
por la prensa local y a la puesta en macha, mediante la Cartilla sobre  
la gripe y el Instructivo de la Facultad de Medicina –documentos conce-  
bidos por Isidro Ayora– de una política informativa y preventiva en  
diversos niveles. El Cabildo jugó un rol importante a pesar que ante  
las políticas higienistas propuestas se evidenció algunos desfases  
desde el conjunto de la Institucionalidad.29  
Entre otras causas de mortalidad, en el Ecuador era induda-  
ble que el a1coho1ismo seguía extendiendo su dominio; a pesar de  
que por los informes de la Intendencia General de Policía de Quito  
demuestra que la ley seca, vigente desde 1922, había tenido favorable  
influjo en la delincuencia penal por embriaguez. En Quito el alcoho-  
lismo era social. Por otro lado, esta ley no era aplicada con energía  
2
8 Se calcula en 15 000 los casos de contagio y 180 muertos. Germán Rodas Chaves, Historia de  
la “gripe española” que llegó a Quito en 1918. Quito: Universidad Andina Simón Bolívar, Sede  
Ecuador, 2015. Véase también Christian Grijalva Aman, La gripe española en el Ecuador  
1918–1919, StreetLib, 2017.  
29 Germán Rodas Chaves, Historia de la “gripe española”, pp. 51-73.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
132  
Bajo la sombra del coqueluche:  
población y mortalidad en Quito entre 1910 y 1923  
en todo el país, lo cual permitía la creciente prosperidad en la pro-  
ducción de bebidas alcohólicas. Se decía que el obrero campesino  
sólo trabajaba para la fiesta religiosa que le permitía ir luego a la ta-  
berna de su pueblo.30  
Sin embargo, se puede observar que a lo largo de esta década  
si exceptuamos la epidemia de la gripe- la evolución es normal hacia  
-
el crecimiento, aunque se sabe, por los especialistas, que la esperanza  
de vida o el término medio de la mortalidad, oscilaba entre los 25 y  
30 años, cifra que indicaba que, por lo menos, uno de cada 3 moría  
antes de su primer año de vida y cerca de la mitad antes de los cinco  
años. Si se superaban estos riesgos, la gente podía vivir entre los 34  
y los 59 años, pero, de todas maneras, la mortalidad tenía efectos de-  
vastadores, porque sucedía también que los padres morían cuando  
los hijos eran aún pequeños.31  
Las condiciones higiénicas, sin duda, contaban mucho para  
definir el “cuadro epidemiológico”. El siguiente cuadro ilustra las  
condiciones sanitarias de la ciudad:  
CUADRO 28. CONDICIONES SANITARIAS DE QUITO EN 1910  
Núm.  
Domicilios visitados  
N° de moradores  
N° de personas vacunadas  
N° de personas no vacunadas  
N° de enfermos  
N° de animales domésticos  
Patios sucios  
742  
10750  
4598  
6152  
25  
2323  
395  
Cuartos oscuros  
Pesebreras  
652  
234  
EXCUSADOS  
Water closet  
Cloacas  
155  
24  
Depósitos  
Desagües  
Sifones  
Pozos  
291  
722  
642  
15  
Charcas  
30  
Casas desinfectadas*  
Urinarios públicos  
Patios sucios  
27  
42  
149  
*
Por pulverización y fumigación.  
Fuente: Gaceta Municipal, año I, n°19(junio 11- 1910).  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
133  
Manuel Miño Grijalva  
No sabemos cuánto o cómo cambiaron estas condiciones en  
la década, pero seguramente poco. De todas formas, si desagregamos  
de esta lista, particularmente los excusados, correspondían 1.013  
para 10.000 personas, destacando los depósitos y los desagües, mien-  
tras los water o retretes apenas llegaban a 155 para este gran número  
de gentes, que asistían a Cuarteles (58?), escuelas (32) y edificios pú-  
blicos (6).3  
2
La mortalidad infantil  
El caso de la mortalidad infantil era el de mayor preocupa-  
ción y las autoridades calificaban de alarmante, pues las estadísticas  
mensuales registraban un porcentaje exagerado de defunciones de  
niños, de entre 0-1 años. La bronquitis y las enfermedades intestinales  
causaban la mayor mortalidad de los niños de esta edad, no había ca-  
pacidad sanitaria para poder evitar este problema, a lo que, sin duda,  
se sumaba la falta de recursos. Decía el funcionario: “ Allí está el Asilo  
‘Antonio Gil’ casi abandonado, porque con la pequeña suma que eroga el Go-  
bierno y unos pocos donativos de particulares, no es posible llenar todos los  
33  
menesteres que supone una buena fundación de este género”. La Benefi-  
cencia Nacional apenas sostenía a pocos niños.  
CUADRO 29. MORTALIDAD INFANTIL GENERAL DEL ECUADOR, 1921-192234  
(0-1 años)  
Enfermedades  
1921  
%
1922  
%
Coqueluche  
3326  
1705  
1460  
1085  
359  
19  
2510  
1498  
1302  
1029  
797  
16.6  
9.91  
8.61  
6.8  
5.27  
2.9  
Aparato respiratorio  
Aparato digestivo  
Gripe  
Paludismo  
Sarampión  
9.74  
8.34  
6.19  
2.05  
2.59  
5.38  
454  
942  
459  
803  
Debilidad congénita  
5.31  
(continúa)  
3
3
3
3
3
0 Antonio Bastidas, Contribución…cit., p.56  
1 Cecilia Rabell Romero, Para entender la población, México, Nostra Editores, 2010, p.15.  
2 Gaceta Municipal, año I, n° 19(junio 11- 1910).  
3 Antonio Bastidas, Contribución…cit., p.72.  
4 La tasa de mortalidad infantil (Número de defunciones/población total X 1000)  
Donde TM= Tasa de Mortalidad // FC= Número de defunciones // P= Población  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
134  
Bajo la sombra del coqueluche:  
población y mortalidad en Quito entre 1910 y 1923  
Disentería  
Viruela  
Mal definidas  
Otras  
125  
284  
4413  
3352  
17505  
0.71  
1.66  
25.2  
19.14  
100  
123  
156  
2855  
3581  
15113  
0.81  
1.03  
18.89  
23.87  
100  
Todas las causas  
Fuente: Antonio Bastidas, Contribución, p. 72.  
En 1921, la tasa fue de 11.17 por mil, mientras que para el año  
siguiente bajó a 9.41 por mil.  
CUADRO 30.MORTALIDAD GENERAL DEL ECUADOR, 1921-1922 (1-10 AÑOS)  
Enfermedades  
1921  
%
1922  
%
Coqueluche  
Aparato respiratorio  
Aparato digestivo  
Gripe  
Paludismo  
Sarampión  
Disentería  
Viruela  
Mal definidas  
Otras  
1389  
950  
544  
513  
544  
667  
473  
203  
10.23  
6.99  
4.01  
3.78  
4.01  
4.91  
3.48  
1.49  
24.04  
37.06  
100  
907  
629  
474  
537  
975  
523  
460  
100  
7.54  
5.23  
3.94  
4.46  
8.11  
4.35  
3.82  
0.83  
13.54  
48.18  
100  
3266  
5034  
13583  
1629  
5794  
12028  
Todas las causas  
Fuente: Antonio Bastidas, Contribución... cit. p. 72. Los datos totales, no cuadran con la suma  
de todas las causas, las cifras originales son 10 711 y 8 748 para 1921 y 1922 respectivamente  
La estadística general del país durante los años 1921 y 1922,  
acusaba la más alta mortalidad infantil debida al Coqueluche; se per-  
dieron 4 715 personas y 2 427 niños de 0-1 años, respectivamente,  
durante aquella epidemia; luego estaban las enfermedades del apa-  
rato respiratorio para seguir las del digestivo, dominando, como  
siempre, el fallecimiento de niños menores de un año. La gripe había  
ocupado el cuarto lugar en 1921, y en 1922, fue el paludismo el que  
predominó sobre ella, enfermedad que causaba en el país un enorme  
número de defunciones y de estados patológicos variadísimos oca-  
sionando grave daño a la salud general de la población, principal-  
mente en la Costa, en donde la morbilidad era muy extendida. La  
mortalidad palúdica llegó en 1921 a 1 964 casos, para ascender en  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
135  
Manuel Miño Grijalva  
1
3
922 a la enorme cifra de 3 225, todo lo cual daba un porcentaje de  
35  
, 99%, para el primer año y 7,40 % para el segundo.  
Los síndromes disentéricos ocupaban, luego, un sitio impor-  
36  
tante, predominando la disentería bacilar en el litoral y, la amebea-  
na (Entamoeba histolytica) en la sierra, sobre todo en Quito, donde  
rara vez se encuentra la primera, a cambio de la frecuencia de la ame-  
beasis intestinal atacando a niños de poca edad, aunque en general  
el saldo favorable se produjo durante el año de 1922, para la infancia.  
Las infecciones gripales de morbilidad frecuentemente extendida y  
elevada, tenía muy graves resultados, pues el 40 % de la mortalidad  
es infecto contagiosa y, el 22,64 % de la general, es por ella ocasio-  
nada lo cual no permitió un franco y estable dominio del crecimiento  
de la población capitalina y del país, en general, como ocurrió entre  
918-23.3  
7
1
Para tener una referencia, la mortalidad infantil en el caso  
de México, también era muy alta a principios de siglo XX, uno de  
38  
cada tres nacidos vivos no alcanzaba el primer año de vida. Entre  
896 y 1910 la tasa de mortalidad infantil se mostraba con altos ni-  
veles y notables oscilaciones entre un mínimo de 266.4 (1901) y un  
1
39  
máximo de 376.7 (1897).  
CUADRO 31. NACIDOS MUERTOS EN LA CIUDAD DE QUITO, 1914  
(seis meses)  
Meses  
1914  
%
Enero  
Febrero  
Marzo  
Abril  
4
3
5
12.12  
9.09  
15.15  
6.06  
2
Mayo  
Junio  
10  
9
30.30  
27.27  
TOTAL  
33  
100.00  
Fuente: Carlos A. Miño, Informe de la Subdirección de Sanidad de la Provincia de Pichincha.  
35 Carlos A. Miño, Informe, pp.58-59.  
36 Cuando las bacterias son transmitidas por alimentos contaminados causadas por la falta de  
higiene.  
7 Idem, p. 58.  
3
3
8 Lourdes Márquez Morfín, y América Molina del Villar, “El otoño de 1918”. Ver en:  
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1607-050X2010000100010#f1  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
136  
Bajo la sombra del coqueluche:  
población y mortalidad en Quito entre 1910 y 1923  
CUADRO 32. NACIDOS-MUERTOS EN QUITO, 1918-1923  
Meses  
1918  
%
1919  
%
1920  
%
1921  
%
1922  
%
1923  
%
Enero  
Febrero  
Marzo  
Abril  
Mayo  
5
7
7
6.41  
8.97  
8.97  
8
3
6
6
9
2
8
7
5
8
6
9
10.39  
3.90  
7.79  
7.79  
11.69  
2.60  
10.39  
9.09  
6.49  
10.39  
7.79  
11.69  
9
4
4
7
4
6
7
6
5
6
7
1
13.64  
6.06  
6.06  
10.61  
6.06  
9.09  
4
6
2
2
7
5
5.63  
8.45  
2.82  
2.82  
9.86  
7.04  
11 12.64  
8
9
7.84  
8.82  
6
8
5
6
7
4
6.90  
9.20  
5.75  
6.90  
8.05  
4.60  
10 9.80  
10 12.82  
11.54  
12 15.38  
6
6
9
5.88  
5.88  
8.82  
9
Junio  
Julio  
3
5
7
3
2
8
3.85  
6.41  
8.97  
3.85  
2.56  
10.26  
10.61 10 14.08  
10 9.80  
11 10.78  
12 11.76  
Agosto  
Septiembre  
Octubre  
Noviembre  
Diciembre  
9.09  
7.58  
9.09  
10.61  
1.52  
9
9
5
7
5
12.68 10 11.49  
12.68  
7.04  
9.86  
7.04  
7
9
7
7
8.05  
10.34  
8.05  
6
5.88  
10 9.80  
4.90  
8.05  
5
TOTAL  
78  
100  
77  
100  
66 100  
71 100  
87 100  
102 100  
*La cifra total del Informe es de 480  
Fuente: Antonio Bastidas, Contribución, p.70.  
GRÁFICO 21. NACIDOS MUERTOS, 1918-1923  
Fuente: gráfica construida con base en las cifras de Antonio Bastidas, Contribución, p.70.  
Los informes, evidentemente, ponderan la acción privada y  
del Estado por combatir las causas evitables de letalidad y que las  
obras de protección a los niños son atendidas con todo el interés que  
3
9 Eduardo Cordero, “La subestimación de la mortalidad infantil en México”, Estudios Demó-  
gráficos y Urbanos, vol. 2, n°01 (septiembre–diciembre1968), pp.44-62. DOI: http://dx.doi.  
org/10.24201/edu.v2i01.61  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
137  
Manuel Miño Grijalva  
su importancia ameritaba, por lo que se multiplicaban por todos los  
40  
lugares del país, apoyadas en leyes especiales.  
CUADRO 33. MORTALIDAD INFANTIL/NATALIDAD GENERAL EN QUITO, 1918-1923  
(PORCENTAJES)  
Meses  
1918  
1919  
1920  
1921  
1922  
1923  
Enero  
Febrero  
Marzo  
Abril  
Mayo  
24.28  
40.16  
51.23  
39.19  
30.56  
37.54  
53.39  
55.15  
45.22  
43.61  
34.25  
51.45  
68.69  
50  
24.89  
36.01  
40  
81.9  
58.91  
45.56  
36.09  
38.17  
33.33  
30.7  
34  
30  
20.74  
30.44  
25.58  
29.46  
20.63  
24.8  
29.68  
31.17  
30.24  
39.9  
43.75  
36.32  
30.74  
44.48  
48.23  
34.7  
40.77  
31.6  
20.92  
23.43  
30.67  
88.55  
56.27  
31  
31.34  
30.09  
28.43  
30.04  
25.49  
39.82  
37.86  
26.29  
28.69  
26.16  
44.97  
29.72  
34.88  
31.81  
36.83  
46.36  
36.36  
89.18  
97.87  
Junio  
Julio  
Agosto  
Septiembre  
Octubre  
Noviembre  
Diciembre  
45.13  
40  
36.39  
Promedio  
41.48  
34.8  
46.32  
37.89  
35  
40.67  
Fuente: Antonio Bastidas, Contribución, p. 67.  
El cuadro muestra los dramáticos porcentajes entre la mor-  
talidad y la natalidad general; tampoco necesita mayor análisis la  
alta mortalidad infantil en relación a la mortalidad general en este  
lapso de tiempo, a la que debemos sumar las cifras correspondientes  
a la mortinatalidad, que pasó de 2.08 registrada para 1918 a 3.03 para  
1
923 de la mortalidad general.  
Conclusión  
La población de la ciudad de Quito entre 1906 y 1922 tuvo  
un crecimiento demográfico del 0.6 por ciento, pues pasó, en térmi-  
nos nominales, de 50 000 a 80 000 –en cifras redondas–. En la primera  
parte de esta década la natalidad pasó de 1.497, en 1911, a 2.912 en  
1914, es decir un crecimiento de 0.94. Para la segunda etapa investi-  
4
0 La acción privada tuvo su señalamiento con la construcción del Hospital de Niños iniciada  
por el filántropo quiteño Héctor Baca (que daría origen al actual Hospital de Niños Baca  
Ortiz), quien falleció en París dejando gran parte de sus caudales para este objeto.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
138  
Bajo la sombra del coqueluche:  
población y mortalidad en Quito entre 1910 y 1923  
gada, entre 1919 y1923 se tradujo en un crecimiento de 2600 para el  
primer año a 3073 para el último, es decir registró un crecimiento de  
1.8 por ciento. En términos del crecimiento vegetativo todas estas ci-  
fras nos dan las siguientes proporciones: por mil defunciones, co-  
rrespondían 522 a niños menores de cinco años; por mil nacimientos,  
se perdían 397 niños de la edad indicada. Las infecciones pulmona-  
res, frecuentemente extendidas, daban como resultado que el 40 %  
de la mortalidad era infecto contagiosa y el 22,64 % de la general, era  
ocasionada por ella, lo cual no permitía un franco y estable dominio  
del crecimiento de la población capitalina y del país en general, como  
41  
había ocurrido entre 1918-23. Gran parte del saldo favorable al año  
922, correspondía a la infancia. Pero la dinámica general de la na-  
1
talidad y la mortalidad es más bien paralela. No hay una baja ni en  
los nacimientos ni en las defunciones. No se observa la presencia de  
una “transición demográfica”.  
Durante esta década de 1910 sobrevino la famosa gripe espa-  
ñola, sin embargo, como lo han mostrado las cifras, su impacto prác-  
ticamente fue inexistentes, la mortalidad se mantuvo en los niveles  
generalmente acostumbrados. La mortalidad por causas estomacales  
infecciosas fue pronunciadamente superior a las respiratorias.  
La mortalidad infantil, en la ciudad de Quito –con las excep-  
ciones debidas a la patología propia de la Costa–, tenía la misma ex-  
presión y manifestación que en los demás lugares de la República:  
eran frecuentes las enfermedades respiratorias y del aparato diges-  
tivo, pero en tanto que estas últimas habían sufrido un descenso, las  
primeras habían sufrido una elevación en su frecuencia. Las epide-  
mias gripales en la población infantil, lo mismo que las de coquelu-  
che habían tenido, también, sitio preponderante en esta escala.  
Lamentablemente no disponemos de las cifras necesarias para medir  
la tasa de mortalidad de este segmento de la población. Sin embargo,  
en el caso de Quito, de los 4353 infectados por la gripe, murieron  
1
96, equivalentes al 4.5, de la mortalidad general de Quito, por lo  
que hablar de epidemia, es distorsionar la realidad. Obviamente, la  
exactitud de los registros en estos casos demandan cautela.  
41 Idem, p.61.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
139  
Manuel Miño Grijalva  
Fuentes y biblioꢀrafía  
Periódicos  
El Comercio, 30 de octubre de 1918.  
El Comercio, 27 de octubre de 1918.  
El Día, 18-XII-1918  
El Día, 21-XII-1918.  
gacetas  
Demografía de la ciudad de Quito”, Gaceta Municipal del Cantón Quito, año I,  
n. 1-48,1910.  
Demografía de la ciudad de Quito”, Gaceta Municipal del Cantón Quito, año II,  
n° 49-,1911.  
Gaceta Municipal (abril 1913), Quito, año IV, n°6.  
Fuentes primarias éditas y biblioꢀrafía ꢀeneral  
BASTIDAS, Antonio, Contribución al estudio de la protección infantil en el Ecuador  
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CARBONETI, Adrián, “Historia de una epidemia olvidada. La pandemia de  
gripe española en la argentina, 1918–1919”, Desacatos, nº. 32 México, ene.  
/
abr. 2010. Desacatos. Versión On-line ISSN 2448-5144versión impresa ISSN  
1607-050X. Ver en: http://www.scielo.org.mx/pdf/desacatos/n32/n32a  
2.pdf  
1
CLARK, Kim, “La formación del Estado Ecuatoriano en el campo y la ciudad,  
895-1925”, Procesos, Revista Ecuatoriana de Historia, n° 19, (jul.-dic. 2002),  
1
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CLARK, A. Kim, Gender, State, and Medicine in Hiaghland Ecuador. Modernicing  
Women, Modernizing the State, 1895-1950, University of Pitsburg Press, 2012.  
CORDERO, Eduardo, “La subestimación de la mortalidad infantil en México”,  
Estudios Demógráficos y Urbanos, vol. 2, n°01 (septiembre-diciembre1968),  
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BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
140  
Bajo la sombra del coqueluche:  
población y mortalidad en Quito entre 1910 y 1923  
GRIJALVAAMAN, Chistian, La gripe española en el Ecuador 1918-1919, StreetLib,  
2017.  
KINGMAN, Eduardo, La ciudad y los otros. Quito 1860-1940. Higienismo, ornato y  
policía, FLACSO, Universidad Rovira y Virgil, Quito, 2006.  
MÁRQUEZ MORFÍN, Lourdes y América Molina del Villar, “El otoño de 1918:  
las repercusiones de la pandemia de gripe en la ciudad de México”, en  
Desacatos, no.32 México ene. /abr. 2010. En: http://www.scielo.org.mx/  
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MIÑO, Carlos A., Informe anual de la Subdirección de Sanidad de la Provincia de Pi-  
chincha al Señor Ministro de Sanidad y al Director del Servicio de Sanidad Pú-  
blica (1913-1914), Talleres de El Comercio, Quito, 1914.  
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RABELL ROMERO, Cecilia, Para entender la población, Nostra Editores, México,  
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RODAS CHAVES, Germán Alfredo, Historia de la “gripe española” que llegó a Quito  
en 1918, Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador, Quito, 2015.  
RODAS CHAVES, Germán Alfredo, “Como se combatió la fiebre ‘española’ en  
Ecuador”, en diario El Comercio. Ver en: http://www.elcomercio. com/ac-  
tualidad/combate-gripe-espanola-ecuador-historia.html.  
ElComercio.com, 2018.  
SPINNEY, Laura, El jinete pálido. Historia de la epidemia de gripe que transformó al  
mundo, Crítica, Barcelona, 2018.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 99–141  
141  
BOLETÍN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
Vol. XCVIII – Nº. 203  
Enero–junio 2020  
LA FILOSOFÍA EN LA REAL Y PÚBLICA  
UNIVERSIDAD SECULARIZADA  
SANTO TOMÁS DE AQUINO” DE QUITO: 1786 - 1823  
1
Ekkehart Keedinꢀ2  
Resumen  
Este estudio aporta al conocimiento de la importancia de la  
Universidad Santo Tomás de Aquino en el entorno de la Audiencia  
y territorios aledaños, funcionando en Quito a fines del siglo XVIII  
y los primeros 28 años del siglo XIX. Se destaca la participación de  
los jóvenes quiteños en el proceso de la Ilustración, guiado por la re-  
forma Universitaria establecida por el Obispo José Pérez Calama,  
con fortalecimiento de las ciencias sociales, en especial la Historia,  
la Filosofía y la Economía – ello, en el marco de la decadencia eco-  
nómica de los reinos hispanos, producto, entre otras cosas, de las Re-  
formas Borbónicas, periodo en que los quiteños sufren recesión e  
inflación y, a la vez, son impedidos de exportar sus productos.  
El presente estudio evidencia que, en esta época, la Univer-  
sidad de Quito extendió y floreció en conocimientos teóricos y prác-  
ticos, colocándose a la par que las tendencias europeas de la  
modernidad. Este trabajo presenta los siguientes aspectos señalados  
mediante subtítulos: el análisis del nombre de la Universidad, luego,  
revisa los trabajos histórico–geográficos de Quito publicados por es-  
critores quiteños y realizados entre el siglo XVIII y el inicio del siglo  
XIX; en otro acápite se registran los aportes a la educación superior  
y a la Literatura realizados por los ilustrados José Pérez Calama, José  
Mexía y Camilo Henríquez. Finalmente se muestra el trabajo efec-  
1
2
Recibido: 02/01/ 2020 // Aceptado: 30/04/ 2020.  
Siguió sus estudios en Alemania y España 1960-67, en Literatura española y alemana, Filosofía  
e Historia Universal. En 1969-74 enseñó alemán en las Universidades Central y Católica, y fue  
rector del Colegio Alemán de Quito en 1996, hasta 2001. Su primera publicación acerca de la  
Historia de Quito es del año 1973: Bol. d.l. Academia de Hist.a 1973 Quito, p.43 ss. y p. 162 ss. Es  
autor del estudio Surge la nación, Quito 2005, 732 pp. Investigador independiente.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 143–187  
143  
Ekkehart Keeding  
tuado por el profesor Dr. Miguel Antonio Rodríguez Mañozca, autor  
de las 194 tesis de Filosofía Ecléctica, que se estudiaba en la Univer-  
sidad Santo Tomás de Quito, tesis aún desconocidas, pero estudiadas  
a partir de 1794. El autor de este trabajo las presenta en latín y en  
castellano. Se presentan en Anexo al final del texto. Este artículo des-  
taca el trabajo académico y el desarrollo de la intelectualidad quiteña:  
Su pensamiento teórico-filosófico deviene en la praxis política de la  
Independencia a través de su Constitución del 15 de Febrero de 1812.  
Palabras clave: Modernidad e ilustración de Quito siglo XVIII-XIX,  
Universidad Santo Tomás de Quito, José Pérez Calama, José Mexía,  
Camilo Enríquez, Miguel Antonio Rodríguez Mañozca.  
Abstract  
This study contributes to the knowledge of the importance  
of the Santo Tomás de Aquino University in the surroundings of the  
Audience and surrounding territories, it worked in Quito at the end  
of the 18th century and the beginning of the 19th century. The parti-  
cipation of young people from Quito is highlighted in the Enlighten-  
ment process guided by the University reform established by Bishop  
José Pérez Calama, with the strengthening of social sciences, espe-  
cially History, Philosophy and Economics, in the framework of the  
economic decline of the Hispanic kingdoms, product, among other  
things, of the Bourbon Reforms, a period in which the Quitons suffer  
recession and inflation and, at the same time, are prevented from ex-  
porting their production.  
The present study shows that, at this time, the University of  
Quito expanded and flourished in theoretical and practical kno-  
wledge, standing alongside European trends in modernity. This  
work presents the following aspects indicated by subtitles: the  
Analysis of the name of the University, then reviews the Historical -  
Geographical works of Quito published by Quito writers and made  
between the 18th century and the beginning of the 19th century, in  
another section they are recorded contributions to higher education  
and literature made by The Enlightened José Pérez Calama, José  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 143–187  
144  
La Filosofía en la Real y Pública Universidad Secularizada  
SantoTomás de Aquino” de Quito: 1786–1823  
Mexía, and Camilo Henríquez. Finally, it shows the work done by  
Professor Dr. Miguel Antonio Rodríguez Mañozca, author of the 194  
theses of Eclectic Philosophy, which was studied at the University  
Santo Tomás de Quito, theses still unknown. This article highlights  
the academic work and development of Quito’s intellectuality, its  
theoretical-philosophical thinking becomes the political praxis of In-  
dependence through its Constitution of February 15, 1812. The au-  
thor of this work presents them in latin and in Spanish. They are  
presented in Annex at the end of the text.  
Key words: Modernity and illustration of Quito XVIII-XIX century,  
Santo Tomás University of Quito, José Pérez Calama, José Mexía, Ca-  
milo Enríquez, Miguel Antonio Rodríguez Mañozca.  
Análisis del título de la Universidad  
El título largo y un tanto raro de la Universidad nueva, fun-  
dada en Quito como Real y Pública Universidad Secularizada de Santo  
Tomás de Aquino, comprende en sí cuatro conceptos diferentes, de los  
cuales algunos parecen estar en oposición extrema a los demás. En el  
primero de ellos se nos presenta, con todo su peso político, la noción  
Real, comunicando que, en todo caso, es el Rey de España, el Monarca  
Carlos III (1759-88), quien mandó fundar la Universidad de Quito. A  
la Universidad, por tanto, con el primer adjectivo Real de su título, se  
la coloca al lado de la Monarquía española. Vemos expresado con ello,  
que los fundadores y los Rectores del instituto académico y Real de  
Quito, deben actuar en sus futuros trabajos, siempre siguiendo las  
instrucciones del Ministro español de las Indias.  
En conformidad con esta suposición, se encuentran los dos  
escritos del Rey Fernando VII del 21 de septiembre del año 1810, y  
de su Ministro Universal de las Indias, Miguel de Lardizábal y Uribe,  
de julio de 1814: En estas dos cartas llaman al pueblo de España y  
de las colonias, a reunir de nuevo los 4 Consejos de Castilla, Indias,  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 143–187  
145  
Ekkehart Keeding  
Jurisprudencia, y de Hacienda o Comercio. Deberían seguir como  
verdaderos y honrados españoles en el futuro, todos los habitantes  
-
como lo habrían hecho desde 1524 ya, para mantener la unidad  
entre sus posiciones españolas, y esto como nacidos en Asia, en Eu-  
ropa, o en América, obediciendo así todos a la política de Madrid. A  
la Universidad de Quito ya en 1786, se pasó nuevamente el encargo  
de seguir en sus acciones las órdenes del Rey, trasladadas al lugar  
americano por el Ministro de las Indias.  
El último de los cuatro conceptos expresa la dependencia de  
sus valores y planes universitarios del pensamiento de Tomás de  
Aquino, referiéndose al importante filósofo escolástico italiano del  
siglo trece (1225–74): Tomás de Aquino realizó la transición del pen-  
samiento cristiano de la Edad Media, hacia aquél de un humanismo  
inicial de Europa, al acercar las ideas de Agustín (alrededor de los  
años 420 d.C.) hacia aquellas del gran Aristóteles (330 a.C.). En rea-  
lidad, su nombre Santo Tomás de Aquino también fue él de la Univer-  
sidad de la Orden dominicana de Quito, a partir de su fundación en  
1541.  
Este nombre, en Madrid incluyó al título de la nueva Acade-  
mia con la intención, sin duda, de obligar a los dominicos a participar  
con sus clases filosóficas, a partir de 1786 o 1787, en los programas  
de la nueva Real y Pública Universidad: Madrid seguía el plan, de que  
los profesores dominicos así ayudasen a las cajas universitarias. Fue  
la meta del Ministerio de las Indias de Madrid, mantener en Quito  
sólo una Universidad, entre los Institutos diferentes de los domini-  
cos, los agustinos y mercedarios ilustrados. De tal manera, la indi-  
cación respecto al filósofo italiano Aquino, como a los dominicos de  
Quito, por un lado, señala cierto tradicionalismo concreto; y por el  
otro, sin embargo, descubrimos la intención de atraer a los dominicos  
de Quito a las clases de la nueva Universidad Real, incluyendo para  
el futuro como aspecto importante, el punto de vista económico del  
trabajo universitario, en parte encargando a la Orden Dominicana,  
cuyas reacciones, sin embargo, seguían buscando su independencia  
de las otras órdenes religiosas de Quito.  
Y hay dos conceptos más en el nuevo nombre de la Universi-  
dad quiteña: Al adjetivo Real le sigue, que la nueva Universidad sea  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 143–187  
146  
La Filosofía en la Real y Pública Universidad Secularizada  
SantoTomás de Aquino” de Quito: 1786–1823  
Pública, y a Universidad va unido el adjetivo Secularizada. Con Pública  
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Universidad tanto las Constituciones del instituto del año 1787, así  
como sus rectores y la mayoría de los profesores se declararon unidos,  
para conseguir, en conjunto, un adelantamiento estable de la pública  
enseñanza en todas las materias. Para el efecto de la enseñanza pú-  
blica, según sus profesores, se esperaba atraer a Quito suficiente can-  
tidad de estudiantes, y con estos también a visitantes, que vendrían  
de otras ciudades, y tal vez, hasta de otras Audiencias, a la Universi-  
dad de Quito, para conocer la dirección y la materia de sus estudios,  
al lado de sus gentes unidas en las Sabatinas bien preparadas.  
Cada clase, o grupo debería ofrecer cada año dos invitaciones  
los sábados, fuera de las clases, para la presentación de temas im-  
portantes; además, se participaba en el teatro, se presentaba los  
claustros, es decir, se hacía un recorrido por el interior del Convento,  
con el objetivo obtener nueva matriculación; y además, desde la asig-  
natura de astronomía señalaron su posición geográfica en América.  
Los encargados de las facultades superiores de la Universidad man-  
tenían relación con el público seglar, para la región de los altos  
Andes, en el oeste de Sudamérica. La calidad de pública se utiliza  
aquí como “abierta a diferentes iniciativas y modos educativos”, o  
también “a varias metas profesionales”, de la modernidad. La Uni-  
versidad Pública pensaba invitar a sus programas, tanto a estudiantes,  
como a religiosos interesados en estudios, y a seglares.  
El título señala aún más en la dirección de los seglares, al lla-  
mar al nuevo instituto pedagógico–científico Universidad Seculari-  
zada. Este concepto independiza de la cultura monástica algunas  
materias estríctamente académicas y, en este caso, cierta seculariza-  
ción se opone, en primer lugar, al religioso Convento Dominicano, y a  
su Universidad tradicional y religiosa, fundada en 1541, año y tiempo  
pasados ya. Ciertamente, esa cultura monástica ya no fue conside-  
rada más ser independiente, frente a las metas universitarias del pre-  
sente y del futuro en Quito, y con ellas, ni tampoco la Inquisición  
española y sus adelantos, ultrapasados ellos en el campo de las cien-  
cias modernas, establecidas durante aquellos años, en Europa como  
en la América.  
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Estatuto de la Real Universidad de Santo Tomás de la ciudad de Quito, 26 de octubre de 1787.  
AGUC: Archivo General, Universidad Central del Ecuador, Quito.  
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Por tanto, Secularizada permite establacer ciertos contactos  
absolutamente nuevos, entre la Universidad y el público quiteño a  
partir de 1787. A ellos, estudiantes, profesores y al público, de nin-  
guna manera se debería tratar, como lo practicaron los Jesuítas - en-  
contrándose ellos y los dominicos modernos ya en la época de la  
Ilustración - cuando se negaron ante sus miembros interesados, a en-  
señar y explicarles aspectos de la física moderna e inductiva, en con-  
traste con la deducción, practicada durante los siglos pasados.  
También al Gobierno autoritario de España, ante todo, por  
su política borbónica, lo vemos incluso en recusaciones de la calidad  
Secularizada de la nueva Universidad. Ciertos principios seglares del  
Quito de los próximos años, se defienden, por lo tanto, ya en el título  
del instituto universitario nuevo y del futuro: La pública y seculari-  
zada Universidad habrá imitado desde el principio de su fundación,  
el pensamiento de gente moderna acerca de viajes, de comercio cre-  
ciente, de jurisprudencia, y de lecturas importantes, referiéndose in-  
clusive a las enciclopedias modernas, y los periódicos ingleses y  
estadounidenses de la América del Norte, procedentes de esos di-  
versos lugares en aquellas décadas de la Ilustración.  
Los años del título largo de la Universidad quiteña acompa-  
ñan, en gran parte, a los trabajos histórico–geográficos de Quito,  
todos con diferentes títulos también; tanto los escritos, citados más  
adelante, como los conceptos diferentes de la Universidad muestran  
y comprueban al lector la riqueza de los campos intelectuales de la  
época de la Ilustración. La Universidad se encontraba frente a una  
creciente riqueza de ideas, no identificándose todas ellas con las que  
en épocas anteriores habían existido. El título nuevo de la Real y Pú-  
blica Universidad Secularizada de Quito fue usado en la capital hasta  
el año de 1828. Parece imposible rechazar este titulo y aceptar para  
el instituto el nombre prosaico Universidad Central, como ya existente  
desde los primeros años libres del coloniaje español en Quito.  
Con estas nuevas direcciones establecidas por su título, la  
Universidad Secularizada dependía de suposiciones también pecunia-  
rias, que ella sola no pudo dirigir con perfeccón, ni tampoco cons-  
tantemente. Hasta el 1° de diciembre de 1828 conocemos 47 lugares  
diferentes en la América y fuera de la Audiencia de Quito –entre ellos  
además seis de España– , de los cuales ciertas familias mandaron a  
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sus hijos a la Universidad nueva, valorada más que antes por los ha-  
bitantes de Quito. Cabe preguntarse: ¿Cómo deberíamos considerar  
las convicciones de estos estudiantes? - ¿Qué tipo de ideas ellos lle-  
varon a Quito como bases de su futuro totalmente desconocido to-  
davía? Es importante advertir, que no todo el futuro dependía de los  
estudiantes a través de los conocimientos esperados, puesto que, ya  
desde antes de la mitad del siglo XVIII, hasta haber entrado al siglo  
XIX, una llamativa cantidad de investigaciones físico–geográficas,  
respecto al territorio de la Audiencia de Quito, se había hecho cono-  
cida entre sus lectores. Las obras importantes fueron creadas, en su  
mayoría, por habitantes de la Audiencia de Quito, entre los años 1741  
y 1809, y quedaron bien conocidas por los lectores ilustrados antes  
de 1812. De ellas presento los 42 títulos siguientes:  
42 Trabajos Histórico–geoꢀráficos de Quito, siꢀlo XVIII e inicio del siꢀlo XIX  
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1
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735-41  
741  
744  
748  
751  
752  
752  
754  
755  
Maldonado, Pedro Vicente  
Alcedo y Herrera, Dionisio  
Maldonado, Pedro Vicente  
Juan, Jorge / Ulloa, Antonio  
La Condamine, Charles-Marie de  
Prado y Sarmiento, Luis Bernardo  
Uriarte y Herrera, Miguel de  
Montúfar y Frasso, Juan Pío (Pres.)  
Montúfar y Frasso, Juan Pío (Pres.)  
Camino abierto hacia Nono, Atacames  
Compendio Histórico de la Prov. de Guayaquil  
Mem.l impr. al Rey de E.; mapa Aud.a Quito 1751  
La Relac. Histór.a del viaje a...América Meridional  
Journal du Voyage ... à l’Équateur...du Méridien  
Informe...del deplor. estado de la Prov. de Quito  
Exportación desde Quito; Minería (ms. perdido)  
Razón ... del estado de la Real Audiencia de Quito  
La descripción de ciud.s, pueblos, villas del Obisp.  
Idea del Reino de Quito (ms; mapa Maldonado)  
Descripción geogr. d. l. Real Audiencia de Quito  
Proyecto del camino a Canelos; Informe 1790  
Representación...entrada a Canelos; 1780, 1790  
Plan Prov. de Canelos; camino Baños-Canelos  
Extender venta de cacao, naipes, tabaco, alcohol  
Dicc.Geogr.-Hist. d. las Indias Occ.s, Madrid 1786  
Bibl. Nac. I, 8 con firma “José M.l Flórez”  
761-1764 Navarro, Juan Romualdo  
766  
779  
779  
780-1790  
780  
786  
Alcedo y Herrera, Dionisio  
Fernández y Cevallos, Pedro  
Fernández Juárez, Antonio  
Exportadores de Guayaquil  
Alcedo, Antonio de  
1786  
1787  
1787  
Flórez y Vergara, Mariano  
Prod.n en Quito contra la fuga de moneda, Quito  
Bibl. C.M.Larrea, 2 vol.  
Olmedo, Miguel Agustín  
Mapa geográfico de un camino Quito...y  
Guayaquil, en: BANH 2, 1920 (373)  
1
1
1
1
1
1
789  
789  
791  
791  
791  
792  
Velasco, Juan de  
H.a del Reino de Quito en la Am.a Meridional  
Discurso dirigido a ... Quito, Bogotá  
Santa Cruz y Espejo, Eugenio de  
Ascásubi, José Javier, al Pres.  
Món y Velarde, Juan Ant.o (Pres.)  
José Pérez Calama, Obispo Quito  
Santa Cruz y Espejo, Eugenio de  
Elogio: Grandeza por tal.to y virtud, Quito, Q 62  
Informe de Quito a Madrid; mapa de Maldonado  
Edicto Pastoral: Abertura del camino a Malbucho  
Primicias de la Cultura de Quito; periódico Quito  
Voto de un Ministro Togado: Juste milieu  
Plan de una Casa de la Moneda en Quito  
Sociedad: Compañía de la Canela  
1792  
1792  
1792  
José Pérez Calama, Obispo Quito  
Villalobos, Mariano  
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1794  
Boniche, Juan José / Sánchez de La Escrito para el comercio de la Canela  
Flor, Franc.co Jav. / Pastor, Ant.o  
1
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794  
797  
Espejo, Montúfar y L., Villalobos  
Rodríguez, Mig. Ant.o / Quiñones  
y Flórez, Pedro (prof./alumno Fil.)  
Mauricio de los Reyes;  
Banderitas llamando a librarse Quito, 21.X.94  
Theses Phil.ae sive Philosophia Universa Eclec-  
ticorum Methodo Elucidata ... ; impr. de Quito:  
las tesis siguen abajo  
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797  
798  
800  
800  
800  
800  
802  
802  
803  
805  
Muñoz de Guzmán, Luis (Pres.)  
Ascásubi, José Javier  
Carondelet, Hector de (Pres.)  
Montúfar y Larrea, Juan Pío  
Díez Altrabán, Francisco  
Mejía y Lequerica, José  
Informe Terremoto Riobamba 1797, con mapa  
Informe para fortalecer la economía de Quito  
Inf.s: economía, camino a la costa; 1802; 1805  
Carta a Fr. Díez Altr.: le falta confianza al Rey  
C.derno de econ.a: camino Chocló-Manila-Lima  
Teatro: ‘El Celo triunf.de la discordia’, ms. Quito  
Descripción viaje Quito a la Amér. Septentrional  
Memoria para medir las montañas: Ciencias  
Informe sobre viaje  
Caldas, José de  
Hernández Bello, Miguel  
Carondelet, Hector de (Pres.)  
Canela: abrir caminos a Macas, para comercio ...  
Teoría d.l. forma esférica del planeta Tierra;  
sustituye el punto de vista bíblico de la Creación.  
806-1809 Pedro José Pérez, prof. de Filos.  
4
Son autores americanos, cuyas obras nos muestran estar en  
fuerte desarrollo sus ideas propias y sus tentativas, para llamarse  
ellos mismos, escritores geográficos de lugares, que ellos comienzan  
a llamar su “patria”. Como ellos, – los primeros, buscando tales ideas  
nuevas– también los que les siguieron como segundo grupo: Los lec-  
tores y compradores de sus textos y mapas, ya estuvieron en camino  
de su identificación propia, con los sentimientos y preferencias de  
aquellos autores, cuyos trabajos más y más fueron llamados ser tex-  
tos y libros de una patria nueva, la de todos ellos, siendo americanos  
tanto los escritores, como sus lectores.  
Y hay una causa importante más, debido a la cual se aumen-  
taban paso por paso las lecturas amadas y escogidas, buscadas y co-  
municadas entre los científicos, los profesores, sus alumnos, y los  
viajeros al exterior, y por dentro de la Audiencia de Quito: Después  
de 1770-75 la mayoría de los autores y lectores de Quito, y a partir  
de 1787 también los currículos quiteños, buscaron y adoptaron ofi-  
cialmente el método ecléctico, tanto en sus opiniones espirituales, sus  
profesiones privadas, así como en los temas educativos y científicos  
4
Nota: Las fuentes históricas de autores y sus textos ver en: Ekkart Keeding, Surge la nación. La  
Ilustración en la Audiencia de Quito, Banco Central del Ecuador, Quito 2005, ante todo: pp. 357  
ss., 473 ss.  
La obra geográfica del francés La Condamine fue muy conocida y usada en Quito.  
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de las faculdades universitarias. En Filosofía se seguía más y más a  
los textos de Franc. Jacquier, de Lugdunensis, de Brisson, Altieri, y  
Malebranche, documentando ellos hasta el racionalismo cartesiano,  
preferido ya, en muchos capítulos a los temas de la filosofía española  
del pasado, los cuales, frente a los capítulos nuevos, mantenían su  
conformidad con la religión seguida en el país.  
Es significativo el hecho importante, que alrededor de los  
años 1770-75, los propietarios de libros utilizados y buscados en  
Quito, comenzaron a dejar su firma en las portadas de ellos. En rea-  
lidad, estas firmas de los lectores y autores quiteños señalan una re-  
alidad tremenda en la vida moderna de estos ilustrados americanos:  
Se advierte ahora un grupo en constante y visible engrandecimiento  
y aumento hacia ciertos cambios político–culturales en Quito. Reco-  
nocemos en ello pasos decisivos, atestigando ellos su interés cre-  
ciente por los contenidos en literatura, mapas, láminas geográficas,  
por las ciencias y los periódicos universales, llegados a las bibliotecas  
de sus casas, de su patria, en que vivieron.  
A algunos de los lectores del período tratado, inclusive los  
vemos atraídos a escribir ellos mismos, acerca de sus experiencias  
propias en geografía americana: De ellos vemos nacer un grupo  
grande de escritores, influenciados hasta mitades del siglo XVIII, por  
los escritos del físico español Gerónimo Feijóo (1701-46), acerca de  
la cantidad creciente de las ciencias universales. Vale decir, con res-  
peto a aquellos nuevos autores de Quito: Quién ama a su patria, la  
quiere mejorar. Encontré en bibliotecas de Quito 65 títulos distintos  
de obras ilustradas con la firma del Dr. Eugenio Espejo, quien recibió  
y sostenía ciertos castigos de parte del Estado por el contenido de  
sus propios escritos de los años 1787 y 1792. De hecho, distinguimos  
los deseos de los autores de Quito, a separarse y a los lectores de las  
imaginaciones mítico–mágicas medievales, así como a independizar  
las Cincias exactas de la metafísica cristiana. Descubrimos en tiempos  
muy pasados, igualmente, la transición en la humanidad del nómada  
al agricultor. Por tanto, los escritores en el Quito del siglo XVIII estu-  
vieron presentando la modernidad después de la Edad Media cris-  
tiana, por la emancipación de las ciencias exactas de la filosofía  
aristotélico–tomista.  
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La aplicación moderna del método matemático–físico en las  
publicaciones del mundo ya antes de 1800, además estuvo presen-  
tando a la burguesía ya como nueva clase social, como Tiers État del  
futuro, uniendo a los estudiados y cienríficos como Burguesía mo-  
derna, al lado de las dos clases ya formadas por los representantes  
de la Iglesia y de la Nobleza.  
A los que por tales escritos y contactos con los avances de las  
ciencias y el conocimiento e interpretaciones críticas sobre política,  
literatura o filosofía, que se impriman en Europa, comenzaron a co-  
nocer mejor y a trabajar sobre su patria, a estos lectores y autores  
ilustrados se los llamaron patriotas en Quito, ya al fin del siglo XVIII.  
Irrevocablemente, ellos percibieron la perspectiva de su propia y  
nueva libertad personal: En los periódicos de Inglaterra y de Norte-  
américa, hacia el fin del siglo, fueron presentadas estas nuevas ten-  
dencias del hombre como necesidad, configuradas y sistematizadas  
en el desarrollo de las ciencias, de las artes, en los intereses persona-  
les, y el periodismo moderno, así como también algo más tarde, en  
la soberanía política de la población estudiada, o interesada al  
menos, en los procesos políticos de los diversos países.  
Y es necesario advertir que participaron además algunos eu-  
ropeos en estos actos, de abrirse las ventanas hacia la América, en el  
siglo XVIII psicológicamente, como Charles-Marie de La Condamine  
1751 en Francia, y Jorge Juán con Antonio Ulloa, el año 1748 en Es-  
paña, después de sus trabajos físico–geográficos en la Audiencia de  
Quito. Alejandro de Humboldt, nacido en 1769 en Alemania, preparó  
desde España, ya en los años noventa, su visita a la América espa-  
ñola, y el autor chileno Camilo Henríquez aún en 1817 en su pieza  
teatral “La Camila o La Patriota de Sudamérica” ve la importancia del  
investigador La Condamine en Quito, en tan alto nivel, que en su  
pieza teatral la familia de la joven Camila, oriunda de Quito, regala  
a los habitantes del lugar cerca de Mainas, en el Río Marañón, una  
cruz de madera: En ella aparece el nombre del científico francés, con  
todo su agradecimiento por sus trabajos en Quito, realizados hasta  
1743, pero sin identificarse con ellos la España europea, durante la  
segunda parte del siglo.  
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En España, después de 1770, se caracteriza además al comer-  
cio transatlántico como uno de los esfuerzos políticos del Gobierno  
de Madrid, con el fín de desamericanizar sus administraciones ibé-  
ricas en América: El historiador John Lynch presenta la información,  
que entre los años 1751 y 1806, de los 266 nombramientos en las Au-  
diencias, 62 fueron entregados a criollos americanos, quedando 204  
para peninsulares. En 1808 de los 99 funcionarios de los Tribunales  
coloniales fueron colocados 6 criollos en sus propias regiones; 19  
criollos se mandaron a otros lugares americanos, y 74 de los emple-  
5
ados nombrados no fueron criollos. De tal manera, pocos de los crio-  
llos entre 1751 y 1806 encontraron trabajo oficial y político en las  
Audiencias de su patria, a pesar de haberse preparado en ella.  
España no se fiaba suficientemente de los americanos para  
el comercio transatlántico, ni para los cargos de responsabilidad po-  
lítica. Recriminaciones idénticas se hacen a España, en cuanto a no  
haberse dedicado ella suficientemente a los indios hispanoamerica-  
nos, durante los siglos de la colonia. Las décadas entre 1740 y 1810,  
como vimos, muestran el desarrollo enorme de los intereses históri-  
cos y geográficos de los americanos quiteños, todos provocados para  
conocer más y más lugares en su país, y luego la situación geográfica  
completa de aquél, como de otros países en la Tierra, e inclusive de  
este planeta en el Universo.  
A la época espiritual, en que avanza la voluntad de los habi-  
tantes quiteños para conocer las condiciones concretas de sus vidas,  
la llamamos en Europa Ilustración. En los ramos de ella, el rey de Es-  
paña fundó los dos teatros en Madrid: El Príncipe y Los Caños de Peral,  
porque, con la Ilustración, se aumentó también ampliamente el deseo  
del público, por conocer las piezas de teatro moderno y universal.  
Al lado de estos pasos de modernidad, el rey se dió cuenta, de que  
las mujeres españolas, en mayor número, habían comenzado a con-  
tribuir con sus propios escritos a la literatura del país. En 1787, por  
6
tanto, Carlos III fundó la Sociedad de Damas de Honor y Mérito, sobre  
5
6
John Lynch, “Los Orígenes de la nacionalidad hispanoamericana”, Las Revoluciones Hispano-  
americanas 1808-1826, 2006 p.23 ss.  
Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País. Junta de Damas de Honor y Mérito:  
1787-1811, Instituto de Estudios Madrileños, Madrid, 1971.  
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Ekkehart Keeding  
cuya base social y cultural las mujeres se unieron y ayudaron, veri-  
ficando por los escritos de literatura y propuestas económicas y so-  
ciales sus propios pasos de participación cultural y humana, eleva-  
dos aquellos por su fuerza imaginativa feminina, con respecto a toda  
la cultura de España.  
Los ilustrados José Pérez Calama, José Mexía, y Camilo Henríquez  
No todos los citados autores quiteños se han dirigido en con-  
tra de la política española con tanto desacuerdo, respecto a la escacés  
monetaria, que reinaba en la Audiencia de Quito, como lo hizo en  
1
791/2 el obispo de Quito, Dr. José Pérez Calama (1740-1793). Es en  
su Edicto Pastoral de aquel año, cuando pronuncia estas palabras en  
favor de su “amada Patria” en Sudamérica:  
(
...) A cada paso se nos han presentado obrajes arruinados, y obrajes  
cerrados” por la “suma escacés de moneda”, que sufren “todos los pue-  
blos..; casí todos, así Españoles, como Mestizos e Indios, se hallan ya  
reducidos a la lúgubre y mortal situación de no tener Monedage algu-  
nos, y por consiguiente en la extrema necesidad de no tener más co-  
mercio, ni orientación (...) Amada Patria, y amadas Provincias  
Diocesanas: Nostra Salus publica suprema lex esto; y así, nos esforcemos  
todos a contribuir con nuestra pobreza (...) luego se abra el camino de  
Malbucho y las Provincias de Ibarra y Otavalo, forme Pacto social, o  
7
Hermandad Mercantil, con las de Iscandé, Chocó, Barbacoas ...  
Se adelanta el obispo de Quito al tema de la muerte segura  
de aquellos, que en su patria americana no lleguen a conseguir el in-  
greso comercial necesario, y dice: “Sin Comercio activo, todo Reyno cae  
en Parálisis, y luego en el Sepulcro; que es lo que está muy próximo a este  
8
nuestro muy amado Obispado”. El obispo, a toda costa, quiere aumen-  
tar la exportación de productos desde la provincia de Quito por de-  
sear la construcción de caminos comerciales, la cual, decisivamente,  
se aumentaría por el mejor conocimiento de las Ciencias Naturales,  
7
8
José Pérez Calama, Edicto Pastoral, Mininterio de Cultura, Bogotá: Fondo de Ciencias Humanas  
no. JJ 05647 fol. 1567 ss.  
Ver además Alexandre A. M. Stols, Historia de la Imprenta en el Ecuador de 1755 a 1830, Quito,  
1953 no. Q 54, p. 194.  
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SantoTomás de Aquino” de Quito: 1786–1823  
como aquel camino de Malbucho de “entrada y salida para la pro-  
vincia de Canelos”; sus palabras son contundentes:  
(…) cuando se haya educado mejor a los Jóvenes Quiteños ... en las No-  
ticias Políticas: en las Históricas y en las otras Ciencias Naturales, que  
contribuyen al mejor cultivo de los entendimientos, y a la verdadera  
utilidad de la Patria. Este mismo tilde, poco más o menos, han sufrido  
y sufren todavía casi todos los estudios y Universidades de la domi-  
9
nación española, así en España, como en América ...  
Desde 1792 los profesores del Colegio de San Luis habían de  
instruirse en textos ilustrados, racionalistas, y sensualistas, en cuanto  
a la geografía, la cartografía, la historia, la cronología, las matemáti-  
cas, y la astronomía. Los estudiantes debían reproducir con sus pro-  
pias palabras, es decir en castellano, el conocimiento adquerido;  
Calama obligó a los sacerdotes de la ciudad a realizar cada día dos  
horas de lectura reflexiva de textos mundanos, y cada día también,  
leer sobre América; al mismo tiempo, prohibió la lectura de todos  
los probabilistas españoles. Los vehementes esfuerzos del Dr. Ca-  
lama por la renovación pedagógica, significaron la reforma educa-  
tiva más amplia, que un prelado iniciara durante la Colonia, en la  
Audiencia de Quito.  
Las 14 publicaciones del Dr. Pérez Calama, de 1791 y 1792  
por la imprenta de Quito son importantes, puesto que, como vemos,  
ellas muestran la voluntad del obispo para formar una mejor base  
de conocimientos, en favor de los profesores y la juventud universi-  
taria, respecto a su interés por las ciencias naturales; también el  
obispo se imaginaba un Pacto Social de la población, con el fin de po-  
sibilitar la construcción de nuevos caminos públicos, puentes, calza-  
das, y canales entre todas las provincias interesadas en la compra y  
venta mutua; pensaba en un comercio vivo, más extendido por el  
trueque moderno de los productos, entre los diversos grupos del  
pueblo.  
Por este método educativo, el obispo quiere ayudar a la ju-  
ventud, como a los productores y comerciantes del país, capaces para  
9
Ver arriba no.7, fol. 1573.  
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Ekkehart Keeding  
adelantar decididamente la unión -de compras por los unos, y ventas  
por los otros, y luego al revés- entre las diferentes provincias y cam-  
pos, si fuera posible, y entre la mayor parte de las regiones del país,  
mientras que en varias de ellas, la población ya seguía en esa direc-  
ción.  
Naturalmente, sus planes suponían dos fondos políticos dis-  
tintos para el país: él de los nacidos americanos por un lado, y él de  
españoles europeos por el otro. De parte de la España borbónica, y  
precisamente después de 1775, en tiempo del trabajo de los Inten-  
dentes en América, no se esperaba nada en cuanto a los mejoramien-  
tos para el comercio y las exportaciones de Quito, como para el  
aumento de ventas y compras de un comercio extendido por la  
mayor parte del país, inclusive debido a las ayudas que podrían cre-  
arse por un Pacto Social, como parte de los pasos para una política  
nueva en la Audiencia de Quito.  
Llama nuestra atención, que el obispo Pérez Calama exige  
mejoramiento de los jóvenes en sus conocimientos históricos, y en  
la política respeto a los comercios. Esa última dependía, según opi-  
nión del Obispo, de la actual economía borbónica, la cual “incre-  
mentó la situación colonial de Hispanoamérica”, al “intensificar su  
1
0
subdesarrollo” durante su “nuevo imperialismo”. Faltaba al pre-  
sente de los fines del siglo XVIII en las Américas, la participación ne-  
cesaria y normal de los americanos en sus trabajos y mejoramientos,  
definidos estos por ellos mismos, cuando su participación suficiente  
aún no fuera aceptada por España -que en lo general, a los america-  
nos, frente a estas necesidades, mostró su espalda.  
Esto fue la meta importantísima para la América habitada y  
su futuro, y tampoco ella por 1792 fue proyecto teórico sólo del  
obispo de Quito: Desde pocos años ya, las enciclopedias en lengua  
española, y cantidad de periódicos de América del Norte, y de In-  
glaterra, encontraron casi entrada libre a la América Central y del  
Sur, para sus lecturas, que fueron en crecimiento de parte de sus ha-  
bitantes. En 1793 el obispo Pérez Calama murió durante su viaje de  
España a Quito, habiendo sido llamado para explicar al Gobierno  
sus opiniones expresadas en Quito frente a España, percebidas como  
10 Ver John Lynch, op. cit., p.20.  
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SantoTomás de Aquino” de Quito: 1786–1823  
si fuesen hostiles en parte. José Pérez Calama también fue presidente  
de la Sociedad de los Amigos del País en Quito a partir de 1791, llegando  
ella pronto a su fín, decisión también tomada por Madrid en 1793.  
Las esperanzas de la nueva generación quiteña, respeto a las  
perspectivas de los estudios, debían cumplirse, como los jesuítas en  
1
761 ya habían seguido en la Universidad a Copérnico, respeto al  
movimiento de la Tierra – un paso absolutamente negado por el Go-  
bierno español; también se aspiraba a la realización del camino co-  
mercial por Malbucho, en parte abierto 1741 por Pedro Vicente  
Maldonado y más tarde por el obispo Pérez Calama: el camino hacia  
el oeste de la Audiencia había mejorado los contactos comerciales  
para algún tiempo. Así, aunque sean pocas semejantes obras en la  
Audiencia todavía, se repartía pasos de confianza, deseados en la  
población, en cuanto a las metas políticas y el ganarse conquistas  
económicas también.  
Hasta que entró Toribio Montes con su ejército a Quito, en  
noviembre de 1812, hay otras pruebas más de ideas quiteñas hacia  
un futuro exitoso de sus familias y habitantes. El nuevo presidente  
Héctor de Carondelet (1799-1807) es recibido por el profesor de filo-  
sofía José Mexía, entre 1800 y 1802 con una pieza de teatro, compuesta  
por el mismo Mexía con el título: “El Celo triunfante de la Discordia”. A  
su inicio se llega a conocer a la Discordia, figura deshumanizada y au-  
toritaria, que desde tres siglos casi, hace imposible la vida a  
Quito –con los ojos vendados– y a su Celo, un tanto retirado, encon-  
trarse con los jóvenes del pueblo, para que puedan librarse a si mis-  
mos y al pueblo, de la agresiva Discordia. A ésta, la acompañan sus  
ayudantes, los dioses del profundo Infierno, debido a los cuales su  
amada presa” Quito no ha podido romper sus cadenas hasta ahora.  
El nuevo presidente Carondelet había entrado a su palacio,  
de manera que por la pieza de teatro Carondelet acepta, alegórica-  
mente, ser dirigido por el Celo de la ciudad, el cual se encuentra como  
su carácter firme en él, ¡quien aparece como cultivado y bien deci-  
dido presidente! Él sigue a su meta de mejorar la convivencia general  
del pueblo, junto a Quito, pero fuera de sus peligros propios, que son  
la constante fuerza mayor y las mentiras, vividas aún por la exaltada  
Discordia.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 143–187  
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Ekkehart Keeding  
Por esta unión entre Quito y el Celo del presidente, la Discor-  
dia –hecha casi callada por aquellos– se retira con su grupo, para ba-  
jarse a sus cuevas oscuras y rodeadas de iras y de secuaces. En estos  
momentos los habitantes de Quito se deciden a consagrarse a su li-  
bertad y a las diversas metas de su cultura humana: representada  
plenamante, y delante de todos los quiteños interesados por su Celo,  
amado por ellos todos, y triunfante ahora. El Celo desde mucho  
tiempo se da cuenta, de que debería llegar el momento oportuno, en  
el cual Quito convoque en Asamblea a los habitantes, dispersos en la  
América, con este texto:  
Vos, Quito, de tus hijos dispersados  
reune sin envidia una Asamblea,  
Do(nde) juntos los Talentos y las Luces,  
la Rectitud, y Caridad sincera,  
Reciban con aplausos de alegría  
la Unión, y Patriotismo”.11  
El Dr. José Mexía, autor de esta pieza teatral del año 1802, se  
muestra convencido, de que los habitantes de Quito poseen la capa-  
cidad suficiente para saber, cómo llegar a cumplir las esperanzas na-  
cionales del futuro, y, en parte, ya maduras: Su objetivo para  
establecer la Asamblea no puede ser entendido sino como un “pacto  
de la sociedad”, podríamos decir: con cierta dirección al Pacto Social  
12  
de Rousseau. Es Mejía, quien el 20 de diciembre de 1810 proclamó,  
que las palabras revolución, filosofía, libertad, e Independencia sean  
13  
...de un mismo carácter”. El Celo de Quito, una vez despierto y vital,  
no persigue otro objetivo, que encontrarse los habitantes de la ciudad  
en Asamblea libre y vigente: En coro musical, los estudiantes de la  
Real y Pública Universidad reciben y aceptan esta regla política mo-  
derna, a partir de ahora para su futuro en Quito, y apoyada por el  
presidente Hector de Carondelet con su Celo ejemplar, aunque siendo  
nacido español.14  
1
1
1
1
1 fol.153 lín.17 ss.  
2 Escrito el año 1762.  
3 Biblioteca Ecuatoriana Mínima, XII, p.363.  
4 Ekkart Keeding, La Revolución en las Tablas, Quito, Fonsal, 2009, pp.126 ss.; Bibl. Básica no. 31.  
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SantoTomás de Aquino” de Quito: 1786–1823  
Mientras que la pieza teatral de José Mexía termina con la  
decisión, tomada por los habitantes de Quito, obedecer en el futuro  
1
5
a las decisiones políticas de la unión nacional, señalamos a otra  
pieza de teatro, escrita entre 1814 y 1817 en Buenos Aires, capital de  
Argentina, independiente ya en 1817 de España: El autor es el chi-  
leno Camilo Henríquez (1769-1825), oriundo de Valdivia, quien des-  
pués de sus estudios en la Universidad de Lima, como miembro de  
la Orden de San Camilo de Lellis, vivió 5 años en Quito hasta 1811; re-  
gresado a Chile, emigró a Buenos Aires después de la batalla de Ran-  
cagua, perdida por los chilenos contra España en 1814. A partir de  
1
822, Camilo Henríquez trabajó en su patria Chile libre como Direc-  
tor de la Biblioteca Nacional de Santiago.  
Retirado a Argentina, Henríquez escribió una de sus piezas  
de teatro acerca de la familia quiteña de José y su mujer Margarita,  
que después del terrible 2 de agosto 1810 en Quito con su masacre de  
los patriotas fugan al oriente, a lugares cercanos de Mainas y del río  
Marañón. Los padres José y Margarita, juntos a su recién casada hija  
Camila, reciben por un alcalde cerca del Marañón una casita con fru-  
tas y flores en el jardín, las cuales Margarita cuida. Se relacionaba con  
agradables vecinos indígenas del mismo lugar; José, muy aceptado  
como padre por Camila, fue artesano, dedicándose a elaborar en este  
hogar algunas mesas y sillas, para sus usos en la casa de la selva.  
La familia queda invitada a visitar las Asambleas del pueblo  
en Jeveros, la cercana capital habitada de la zona: En este centro po-  
blado en convivencia, acostumbrado ya al acompañamiento público  
y general, y al método de votación por los hombres y las mujeres del  
pueblo, la familia de Quito aprende a evaluar este método político  
completamente nuevo para ella, definir las decisiones políticas del  
lugar. Los quiteños percibieron, que el mayor encargo de todos los  
representantes de la Asamblea fue el evitar, bajo todo concepto, la  
guerra, la lucha a la fuerza en cualesquiera de las hostilidades gro-  
seras y acompañadas por armas, en contra de los vecinos, habiendo  
experimentado ellos algunas durante su inmediato pasado en Quito.  
El público, presente a las discusiones de la Asamblea política,  
todavía alza sus voces acerca de su “Nueva Filadelfia”, recordando la  
15 lugar cit. p. 130 s.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 143–187  
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Ekkehart Keeding  
función de cuatro congresos en Philadelphia ¡para la separación de las  
tierras norteaméricanas de Inglaterra hasta 1791! Aún se mantiene  
conversación abierta, discutiendo el pueblo de la Amazonía, si cier-  
tos ataques propios con armas de guerra contra otra tribu serían po-  
sibles, en caso de agresión realizada por aquella:  
Los hombres por pocos votos de mayoría, se declararon aún  
en favor de alguna respuesta suya con las armas, en tal caso; las mu-  
jeres de la Asamblea, a su vez, rechazaron cada acción guerrera del  
pueblo, con el argumento, que ellas no habrían dado vida a sus hijos,  
para que estos la pierdan en próximas hostilidades cerca de Mainas.  
De tal modo, el aplauso y los gritos de los entusiastas en favor del  
fundamento de la “Nueva Filadelfía” en la Amazonía de Quito, lla-  
maron adelantos parecidos, por las decisiones pacíficas, tomadas  
antes también por los Estados Unidos en sus cuatro congresos polí-  
ticos de los años 1774, 1776, 1787 y 1791, que, finalmente, confirma-  
ron su independencia política de Inglaterra, manteniendo la paz en  
el país recientemente liberado.  
El autor chileno Camilo Henríquez ha formado una realidad  
política, en la región amazónica de la América por el año 1812, la  
cual a la autodeterminación y libertad de su mente, puede haber ocu-  
pado ya durante años antes de esta fecha. El terrible 2 de agosto de  
1
810 en Quito, fecha de matanzas y asesinatos, obligó a muchos a  
abandonar la ciudad. Lo hace también la familia de la joven ameri-  
cana Camila, que sale de Quito para no volver a este lugar, dominado  
por la enemistad y habitado por asesinos; quiere permanecer en el  
destierro, mientras que no cambie por completo la situación en  
Quito. Esta familia quiere buscar a Diego, el marido de Camila: hom-  
bre pacífico e inteligente, quien hasta ahora no había podido comu-  
nicarse por cualquiera señal con la familia, sobre el resultado de su  
fuga, y dónde podrían encontrarlo. La familia se conformaba mien-  
tras esté con firme salud.  
Hace meses ya, que el Cacique de los indígenas Omaguas,  
cerca de Mainas, en el río Marañón –siendo político con práctica y  
muy apreciado en el lugar por el pueblo– ha invitado al marido de  
Camila, al encontrarlo en las selvas del Marañón, y lo recibe en su  
casa cerca del río. Diego, rápidamente, entra a los problemas políti-  
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cos en las selvas cerca del río y sus posibles soluciones, hablando y  
comunicando sus ideas al Cacique, y éste pronto le ofrece y luego le  
entrega el trabajo y título de Ministro de su Gobierno.  
El cacique buscaba preparar así algún encuentro entre Ca-  
mila y sus padres, con el patriota Diego, y en realidad, el encuentro  
absolutamente sorprendente para Diego y Camila, su esposa amada,  
y sus padres, está formando un excelente fín de esta pieza en las ta-  
blas: Camila ahora es llamada en todo el lugar por sus habitantes “la  
nueva Amazona”, y “Camila heroína del Nuevo Mundo”. El autor  
Camilo Henríquez seguramente escribió el texto teatral más atra-  
yente, acerca del grave efecto del día 2 de agosto de 1810, en las fue-  
ras de la ciudad de Quito. Termina el Cacique la última escena con  
16  
las palabras siguientes, al lado del río Marañón:  
(...) Las americanas sensibles tributarán a la memoria de Camila Shkirene  
elogios y lágrimas (...) Jamás perderemos ocasión de defender la nece-  
sidad y la justicia de la tolerancia civil, aunque nos expusiésemos a  
todos los peligros (...) y el honor de nuestra patria, la ilustración de la  
era actual.17  
Hay más detalles histórico–americanos, que se nos presentan  
por la vida de muchos quiteños, no siempre con importantes conse-  
cuencias, pero indicando direcciones precedidas a las ya presentadas.  
En 1779 el revolucionario Eugenio Espejo declara en su pri-  
mera obra: “Así, pués, yo me hallo en derecho y posesión de ilustrar  
1
8
mi patria...”; y el mismo Espejo llama en el primer periódico de  
Quito Primicias de la Cultura de Quito de 1791, el lugar de su vida en  
Sudamérica: “(...) nuestras Provincias vecinas del continente Ameri-  
19  
cano de Norte, y de Sur”. La América, al ilustrado Espejo, le aparece,  
según sus palabras, como ser su casa con los trabajos necesarios para  
el futuro de este continente entero, situado en parte al sur, y parte al  
norte del planeta, y el Quito, que se encuentra abrazado por las dos  
1
1
1
1
6 lug. cit., p.302  
7 Fin de la pieza.  
8 Eugenio Espejo, Escritos, Imprenta Municipal, Quito, 1912, t.I, p.214  
9 Eugenio Espejo, Primicias de la Cultura de Quito, 1791, ed. del Museo de Arte e Historia de la  
Municipalidad de Quito, 1958, p.3.  
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161  
Ekkehart Keeding  
partes, con preferencia entre ellas, en la mitad. Por esa imagen geo-  
gráfica, Quito parece ser protegido en realidad desde norte y sur –a  
donde ya no entra España fácilmente–, para reconstruir su dominio  
político conocido, pero pasado ya, y rechazado ahí mismo por can-  
tidad de intelectuales.  
Los citados textos del obispo Pérez Calama y del Dr. José  
Mexía de Quito, así como sobre la convivencia de mujeres y hombres  
en la Nueva Filadelfía, cerca del Río Marañón en 1810 y 1811 por el  
chileno Camilo Henríquez, están exaltando más y más el significa-  
tivo enorme de escritos y literatura sudamericanos, con su suceder  
hasta en fronteras del este de la antigua Audiencia de Quito. Se  
aplica la historia propia en escritos y la literatura del país.  
Dr. Miꢀuel Antonio Rodríꢀuez Mañozca (1769–1827)  
Como documento extenso de la nueva Universidad de Quito,  
entre 1786 y 1828, daremos a conocer del año 1797 las 194 tesis de  
clases en Filosofía Ecléctica, por manos del alumno Pedro Quiñones y  
Flórez, y su profesor en filosofía Dr. Miguel Antonio Rodríguez Ma-  
20  
ñosca de Quito. Las tesis de Rodríguez / Quiñones de 1797 publi-  
camos unidas en los dos idiomas latín y español. Rodiguez fue  
profesor de los dos cursos de filosofía entre 1794 y 1800, con 37 y 36  
estudiantes examinados, y dirigió también los dos cursos de Prima  
21  
de Teología de 1806 a 1812. Además Rodríguez es autor de la Cons-  
titución del Reino de Quito, introducida por el gobierno de Quito in-  
22  
dependiente el 15 de febrero de 1812.  
Al lugar presente del estudio, acompañan las tesis filosóficas  
del año 1797, después de haber corregido pequeñas faltas gramati-  
cales en el latín, con mi traducción al idioma español, siempre al lado  
derecho de las páginas. Antes de llegar a estos dos listados extensos  
en idioma latín y español, en cuanto a la filosofía vivida de la Uni-  
versidad, recordamos, que en páginas anteriores dimos a conocer ya  
2
2
2
0 Ex. fil. 1788 en la nueva Universidad (ver el listado más tarde).  
1 Ver Biblioteca del Banco Central de Quito, Fondo Jijón no. F 0567.  
2 Discusión acerca de la Constitución de Quito entre el 12 y 15 de febrero de 1812, por interesados  
políticos modernos; ver: José Gabriel Navarro, La Revolución de Quito del 10 de Agosto de 1809,  
Plan Piloto del Ecuador, Quito, 1962, cap. XIII, p.381 ss.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 143–187  
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La Filosofía en la Real y Pública Universidad Secularizada  
SantoTomás de Aquino” de Quito: 1786–1823  
42 importantes publicaciones de la ilutración moderna, escritas por  
autores conocidos de Quito, entre los años 1735 y 1809. Las tesis del  
Dr. Rodríguez de 1797 se unen naturalmente a estas obras, aunque  
quedaron poco conocidas en Quito.  
El único encuentro mío con las 194 Tesis Filosóficas de Miguel  
Antonio Rodríguez, aconteció en enero de 1974 en la Biblioteca de Ja-  
2
3
cinto Jijón y Caamaño de Quito, sin encontrar algún ejemplar im-  
preso más de aquellas tesis. Rodríguez construyó una perfecta  
formación académica: fue Dr. en Derechos en 1792, y Dr. en Teología  
2
4
en 1800; sus tesis filosóficas (ver abajo pp.ss.) son primer docu-  
mento quiteño, presentando con extensión el eclecticismo moderno  
de aquel tiempo. El 15 de febrero de 1812 los representantes políticos  
de la modernidad, reunidos en la Junta de Gobierno, aceptaron para  
Quito la Constitución Política, elaborada también por el prof. Dr. Ro-  
dríguez. Dice el art. 2:  
“El Estado de Quito es, y será independiente de todo otro Estado y Go-  
bierno ...”, y art. 16: “(...) los que no son naturales de estos países (...)  
quedan excluídos de tener parte en el Congreso, y en los demás cuer-  
pos de la Representación Nacional ...25  
Escogimos varias tesis filosóficas de 1814 –cuando el General  
Toribio Montes ya había entrado en Quito dos años antes con su ejér-  
cito– para su comparación con otras tesis de 1823, habiendo ganado  
los habitantes del territorio de la Audiencia de Quito ya en mayo an-  
terior de 1822 la batalla de su libertad, esto es, su Independencia del  
Reino de España. Y veo necesario, presentar ciertas tendencias de la  
filosofía académica misma, provocadas quizás por las posiciones po-  
líticas de los años mencionados 1814, y 1823 en Quito. El eclecticismo  
moderno, que algunas veces vemos consignado en las tesis del siglo  
XIX, en parte muestra cierta influencia de las tesis de 47 estudiantes,  
que vinieron a Quito de diferentes lugares españoles y americanos:  
A ellos no los llegamos a conocer, formándose los estudiantes entre  
23 Palacio en la Avenida Diez de Agosto, cerca del cruz con la calle Gral. Vicente Aguirre, en  
enero de 1974.  
2
2
4 Ver Ekkart Keeding, Surge la Nación ..., Banco Central, Quito, 2005, p. 216 ss.  
5 Ver mi obra cit. Surge la nación..., Quito, 2005, p. 593  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 143–187  
163  
Ekkehart Keeding  
1
786 y 1828 cada vez en los cuatro años de uno de los 13 cursos de  
la filosofía universitaria impartida en Quito, antes de regresar  
ellos –españoles y americanos– a sus tierras de origen para trabajar  
en su patria.  
26  
Rodríguez fue en Quito profesor universitario de filosofía  
y teología, y también autor de los planes en ambas ciencias de la pe-  
dagogía. Precisamente su arte en comunicación y preparación tanto  
de los capítulos, como así también de los grupos de estudiantes aca-  
démicos fundamentaron su esmerada formación universitaria en fi-  
27  
losofía moderna, en derechos, y en teología. El 15 de febrero de 1812  
los representantes políticos de la modernidad, reunidos con la Junta  
de Gobierno, de sus manos recibieron la Constitución Política de  
Quito, elaborada también por él. Sus opiniones académicas se for-  
maban encargándose de numerosos estudios acerca de los diferentes  
caminos histórico-políticos de su época, conocidos y estudiados  
constantemente sobre ciertas bases nuevas y fundadas. Las tesis de  
2
8
su Filosofía Universa ya presentó el profesor Rodríguez en 1797,  
antes de su segundo curso.  
La historia de Quito nos ofrece amplias bases para hacernos  
presente este avance de la inteligencia quiteña del fin del siglo XVIII,  
que significa también avance mental del pueblo hispano-americano,  
interesado, por ejemplo, en la Filosofía. A continuación se expone  
sus textos en latín, y su correspondiente traducción en español.  
Conclusiones  
Escogimos varias tesis filosóficas de 1814, cuando el General  
Toribio Montes ya había entrado en Quito dos años antes, con su ejér-  
cito, como también de 1823, habiendo ganado la batalla libertaria el  
ejército de la Audiencia de Quito en el año de 1822, y su Independencia  
26 nac.1769 Quito; muerte 1827 Guayaquil.  
27 AGUC Quito, Libro de Acuerdos y Claustros...1789-1813 p. 87. Derecho; Libro de Exámenes, Re-  
peticiones y Conferencias... p. 279 s. Teología.  
2
8 Entregué el texto de las 194 tesis en 2001 al Ministerio de Cultura (calles Reyna Victoria y  
Jorge Washington) en copias de mis fotos: Fondo Jijón no. F 0567, 1-15; también no. JJ 05647.  
Las tesis menciona Alexandre Stols 1953 en su Historia de la Imprenta en el Ecuador, Quito,  
Casa de.la Cultura Ecuatoriana, no. Q 83. El latín de Rodríguez cambié en Latín Clásico; el  
español al lado derecho es resultado de mi trabajo con un colega español.  
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del Reino de España.  
El eclecticismo moderno, que algunas veces vemos consig-  
nado en las tesis del siglo XIX, en parte muestra hasta cierta influen-  
cia de las tesis de 47 estudiantes, que vinieron a Quito de diferentes  
lugares españoles y americanos: A ellos no los llegamos a conocer,  
formándose los estudiantes entre 1786 y 1828 cada vez en uno de los  
13 cursos de la filosofía universitaria impartida en Quito, antes de  
regresar ellos -españoles y americanos- a sus tierras de origen para  
trabajar en su patria.  
He visto necesario, presentar ciertas tendencias de la Univer-  
sidad, provocadas tal vez por las posiciones políticas de los años  
mencionados 1814, y 1823 en Quito.  
La historia de Quito nos ofrece amplias bases para hacernos  
presente este avance de la inteligencia popular del fin del siglo XVIII,  
que significa también el avance mental del pueblo hispano-ameri-  
cano, interesado, por ejemplo, en la Filosofía. A continuación ex-  
pongo los textos filosóficos del curso 1794 a 1797, del Dr. Rodríguez  
en latín, y su correspondiente traducción al español.  
Fuentes y Biblioꢀrafía  
Archivo General, Universidad Central del Ecuador  
-
Estatuto de la Real Universidad de Santo Tomás de la ciudad de Quito, 26 de  
Octubre de 1787.  
-
-
Libro de Acuerdos y Claustros...1789-1813  
Libro de Exámenes, Repeticiones y Conferencias, 1789.  
Fondo Jacinto Jijón y Caamaño  
-
-
F 0567, 1-15  
JJ 05647  
Ministerio de Cultura, Fondo de Ciencias Humanas, Bogotá José Pérez Calama,  
Edicto Pastoral.  
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Ekkehart Keeding  
Biblioꢀrafía  
ESPEJO, Eugenio, Escritos, Imprenta Municipal, Quito, 1912, t.I  
––––––, Primicias de la Cultura de Quito, 1791, ed. del Museo de Arte e Historia  
d.l. Municipalidad de Quito, 1958  
KEEDING, Ekkehart; Surge la nación. La Ilustración en la Audiencia de Quito, Banco  
Central del Ecuador, Quito, 2005.  
–––––, La Revolución en las Tablas, Fonsal, Quito, 2009.  
LYNCH, John, Los Orígenes de la nacionalidad hispanoamericana, Las Revolu-  
ciones Hispanoamericanas 1808-1826, Quito, 2006.  
NAVARRO, José Gabriel, La Revolución de Quito del 10 de Agosto de 1809, Plan Pi-  
loto del Ecuador, Quito, 1962.  
STOLS, Alexandre A. M., Historia de la Imprenta en el Ecuador de 1755 a 1830,  
Quito, 1953.  
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La Filosofía en la Real y Pública Universidad Secularizada  
SantoTomás de Aquino” de Quito: 1786–1823  
Anexo  
Tésis Filosóficas o de Filosofía Universal  
THESES PHILOSOPHICAE  
TESIS FILOSÓFICAS  
SIVE  
O
PHILOSOPHIA UNIVERSA  
FILOSOFÍA UNIVERSAL  
Eclecticorum Methodo Elucidta,  
publicisque Thesibus exposita,  
QUAM  
SANCTISSIMAE DEI – GENITRICI  
Virgini MARIAE Dolorum nuncu-  
patione mirabili, humillimè  
Sacratam, tuebitur  
elaborada por el método de los eclécticos,  
expuesta en públicas tesis  
a cual, dedicada a la  
SANTÍSIMA MADRE DE DIOS  
Virgen MARIA de los Dolores  
en admirable programa, humildemente  
presenta  
B.D. Petrus Quiñones, et Flórez, R. M. &  
Sem. Ludovicei Coll. purpuratus Alumnus.  
Bachiller D.n Pedro Quiñones y Flórez  
Regio Maestro y Alumno en manto de  
púrpura del Seminario y  
Colegio de San Luis.  
PRAESIDE  
PRESIDE  
D. D. Michaele Antonio Rodriguez, eius-  
dem Seminarii Pro-Rectore, atque publica in  
Regia Universitate Philosophiae professore.  
Dr. D.n Miguel Antonio Rodríguez  
Pro-Rector del mismo Seminario  
y Profesor público de Filosofía  
de la Real Universidad.  
(Flor)  
(Flor)  
Die 30 Junii, Ann.Dom.  
MDCCXCVII.  
El día 30 de junio del año del Señor  
1797  
Mane Academiae, et Vespere in Templo  
S. Theresiae, ad Aedes novas.  
Mañana académica, y tarde en el Templo  
Santa Teresa, Era moderna.  
Nos, qui sequimur probabilia, nec ultra id  
quam quod verisimile occurrerit, progredi  
possumus, et refellere sine pertinacia, etque  
refelli sine iracundia, parati sumus.  
Cic. Iulc. li. c. 2.  
Nosotros, que seguimos lo probable sin  
poder progresar en aquello más distante  
parecería verosímil, estamos preparados  
tanto a refutar sin pertinacia, como a ser  
refutados sin iras.  
P. P.  
Colores non sunt accidentia corporibus  
inhaerentia, sed in ipsa radiorum luminis  
consistunt: unde rubra flava, aut  
lea illa nuncupamus corpora, quae  
rubros flavos, aut caeruleos radios copiosius  
Los colores no son acasos inherentes a los  
cuerpos, sino consisten en la naturaleza natura  
misma de los rayos de luz: mientras que caeru-  
declaramos, que aquellos cuerpos rojos,  
amarillos o azul-negros, los cuales emiten in  
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167  
Ekkehart Keeding  
reflexione emittunt, caeteros autem  
absorbent.  
en cantidad más copiosa los rayos rojos,  
amarrillos o azul-negros durante la  
reflexión, que sí, absorben los otros rayos.  
Vel  
O
La Historia Hebraea omnes habet veracis  
historiae caracteres, librosque Veteris  
Testamenti divinos esse apperte constat ex  
Novo.  
La historia hebrea tiene todos los caracteres  
de la historia verdadera, y consta  
evidentemente del Nuevo Testamento,  
que los libros del Testamento Antiguo  
tienen origen divino.  
THESES EX LOGICA  
TESIS DE LA LÓGICA  
0
1 Logica facultas est, quae rationem  
La lógica es la facultad, que de hecho  
dirige nuestra razón, y que con este fin  
efectúa las instrucciones.  
nostram in verum dirigit, quaeque ad  
illud inquirendum praecepta praebet.  
0
2 Ipsa prout perficit intellectum in ordine  
Perfeccionando el intelecto ordenadamente  
hacia la verdad, la lógica está superando  
las demás disciplinas filosóficas por su  
utilidad.  
ad veritatem caeteras philosophicas  
disciplinas utilitate praecellit.  
0
3 Adaequatum Logicae obiectum sunt  
Los objetivos adecuados de la lógica son  
las operaciones de la razón, para que  
por ella pueden ser dirigidas a la verdad.  
operationes Intellectus prout ab ipsa in  
veritatem dirigi possunt.  
0
4 Quatuor sunt mentis operationes, si  
Quatro son las operaciones de la mente,  
observando sus razones especiales, por  
las cuales el intelecto tiende a la verdad.  
speciales rationes attendamus, quibus  
Intellectus tendit in veritatem.  
0
5 Si vero naturam cognitionum stricte  
Verdad es que si consideramos estrictamente  
la naturaleza de los conocimientos, sólo dos  
son las operaciones de la mente.  
consideremus duae tantum sunt mentis  
operationes.  
0
6 Dantur Ideae universales, particulares,  
Existen las ideas universales, particulares  
y singulares.  
et singulares.  
0
7 Nulla rerum corporearum perceptio  
Ninguna percepción de los cuerpos puede ser  
simple, sino cada una necesariamente  
es compleja.  
potest esse simplex, sed omnis necessario  
est complexa.  
0
8 Ratio, vel Idea generis in definitione  
La razón, o el concepto del ente en la  
definición del hombre, es al mismo tiempo  
un concepto de la diversidad, y viceversa.  
hominis est simul Idea differentiae, et  
viceversa.  
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168  
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SantoTomás de Aquino” de Quito: 1786–1823  
0
9 Quoniam semper ac de signis agitur,  
Ya que ella siempre procede hasta por señales,  
sirviéndonos por tanto de la Iris de ejemplo,  
decimos que la Iris no es presagio natural, ni  
del futuro diluvio, sino arbitrario.  
exempli ergo apponitur Iris, dicimus  
Iridem non esse signum naturale  
non futuri diluvii, sed arbitrarium.  
1
0 Omne iudicium praeter copulam  
Todo juicio fuera de grupo supone la idea del  
sujeto como la idea del predicado, desiguales  
ambas y explícitas.  
supponit Ideam subiecti, et Ideam  
praedicati distinctas, et explicitas.  
1
1 Iudicium est simplex actus mentis, ex  
El juicio es actividad simple de la mente,  
compuesta rara vez de varias nociones.  
pluribus notionibus minime compositus.  
1
2 Ratio disiunctionis non exigit terminos  
La razón de lo desigual no exige términos  
contrarios; es suficiente que ellos sean  
distintos.  
contrarios, sufficit illos esse diversos.  
1
3 Indefinita propositio nedum in materia  
El tema indefinido no sólo en materia  
necessaria, sed etiam in materia contingenti concluyente, sino también colindante,  
universalis est.  
tiene carácter universal.  
1
4 Nulla propositio vera potest in falsam  
Ninguna idea verdadera puede ser cambiada  
mutari, nullaque falsa potest in veram verti. en falsa, ni la falsa en verdadera.  
1
5 Ad verum a falso discernendum, sufficiunt Para distinguir lo verdadero de lo falso,  
regulae Logicae, nec alio veritatis criterio  
opus est.  
son suficientes los axiomas de la lógica, no  
siendo necesario otro criterio de la verdad.  
1
6 Methodus, seu quarta mentis operatio  
Como cuarta actividad de la mente, el método  
se divide correctamente en analítico  
o inventivo, y sintético o de erudición.  
recte in analyticam, seu inventionis, et  
syntheticam, seu doctrinae, dividitur.  
1
7 Non modo scientia, et opinio, verum  
No sólo la ciencia y opinión, sino en efecto  
también la fé pueden estar juntas en la  
misma consideración del mismo asunto.  
et fides possunt in eodem intellectu de  
eadem re coniungi.  
EX METHAPHYSICA  
DE LA METAFÍSICA  
1
8 Methaphysica, quam Entis in genere, seu La metafísica, que en general llamamos  
Spirituum Scientiam vocamus, circa rerum ciencia del Ens o del mundo espiritual, trata  
sensibilium abstractas, et communes Ideas, de las ideas abstractas y generales del mundo  
vel circa proprias, et peculiares rerum sensible, o de las ideas propias y peculiares  
spiritualium, atque intelligibilium notiones, de lo espiritual, y de las nociones inteligibles,  
sola ratione duce, versatur.  
bajo el solo guía de la razón.  
1
9 Nihil est in hoc Mundo sine ratione  
Nada en este mundo existe sin la razón  
suficiente, por qué sea así, y por qué sea más  
real de lo que no existe.  
sufficiente cur ita sit, et cur potius sit,  
quam non sit.  
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Ekkehart Keeding  
2
0 Ratio sufficiens actualis possibilium  
La razón suficiente de la existencia actual de  
todo lo posible, fuera de la esencia de ello,  
depende por cierto de la voluntad divina.  
existentiae, extra essentiam ipsorum,  
nempe in voluntate divina est.  
2
1 Possibilitas absoluta et intrinseca rerum  
La posibilidad absoluta e intrínseca a los  
objetos no depende de la voluntad de Dios,  
como le gustaba decir a Descartes.  
non dependet à voluntate Dei, ut  
Cartesio placuit.  
2
2 Nec in Omnipotentia aliisque divinis  
Debemos estar conscientes, de que ella no es  
propia de la omnipotencia y los demás atributos  
divinos, ni es inherente a cualquier objeto que  
sea, necesaria e indefectiblemente actual, distinta  
de Dios y de la nada.  
attributis, nec inesse quodam quid-  
ditativo, necessario, et indefectibili  
actualiter distincto a Deo, et nihilo,  
reponenda est.  
2
3 Possibilitas absoluta, intrinseca, et  
La posibilidad absoluta, intrínseca e inmediata  
a los objetos, estriba en la conveniencia entre  
los peritos de lo esencial, o sea, en la esencia  
misma del mundo.  
immediata rerum in convenientia prae-  
dicatorum essentialium, seu in ipsa  
essentia earum, consistit.  
2
4 Essentiae rerum, et attributa sunt abso-  
Las esencias del mundo y sus cualidades son  
absolutamente necesarias, inmutables y eternas.  
lute necessaria, immutabilia, et aeterna.  
2
5 Si compositionem exactu, et potentia  
No existe substancia meramente simple fuera  
de Dios, si consideramos lo compuesto con  
exactitud y capacidad.  
consideremus, nulla est substantia  
omnino simplex praeter Deum.  
2
6 Dantur plures substantiae omnino  
Abundan las sustancias plenamente  
simples fuera de Dios, cuando por el  
nombre de la sustancia simple entendemos  
aquella, que no se divide en partes.  
simplices praeter Deum, si nomine  
substantiae simplicis intelligamus eam,  
quae nullis partibus constat.  
27 Substantiam simplicem non subsistentem Suponer que la sustancia simple y no subsistente  
esse generabilem, et corruptibilem, opponitur fuese generable, y corruptible, se opone a la razón  
rationi, et Cl. Scholae Thomisticae principiis. y a los principios de la famosa Escuela Tomista.  
2
8 Inter gradus metaphysicos unius, et  
Entre los grados metafísicos de una y la misma  
esencia simple, repugna la distinción formal,  
debido a su naturaleza.  
eiusdem simplicis essentiae repugnat  
distinctio formalis ex natura rei.  
2
9 Gradus metaphysici unius, et simplicis  
Los grados metafísicos de la mayor parte de  
una simple esencia se distinguen virtualmente,  
o con fondo real.  
essentiae plerumque distinguuntur  
virtualiter, seu cum fundamento in re.  
3
0 Animal et rationale eiusdem hominis,  
Realmente se distinguen por antonomasia lo-  
animal y racional del mismo hombre, igual  
que los demás atributos de una substancia  
compuesta.  
sicut, et caetera attributa unius substantiae  
compositae, realiter simpliciter distin-  
guuntur.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 143–187  
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SantoTomás de Aquino” de Quito: 1786–1823  
3
1 Nullae sunt ideae mentibus nostris  
No existen las ideas innatas a nuestra  
mente, en sentido de los cartesianos.  
innatae in sensu Cartesionorum.  
3
2 Neque posita occasione motuum  
Tampoco llegan a la mente las ideas con  
ocasión de los movimientos corporales,  
de lo cual Descartes estuvo convencido.  
corporeorum menti adveniunt Ideae,  
modo quo Cartesius putavit.  
3
3 Ideae a corporibus non avolant, ut  
Las ideas no huyen los cuerpos, como les  
gustó a Demócrito y a los epicureos.  
Democrito, et Epicureis placuit.  
3
4 Humana mens congenita sibi vi rerum  
La mente humana creada produce las ideas  
del mundo por propia fuerza en sí misma.  
Ideas in se producit.  
3
5 Nequimus in hac vita omnia videre in  
En esta vida no podemos ver todo en Dios,  
como concebió erradamente Cl. Malebranche.  
Deo, ut falso tenuit Cl. Malebranchius.  
3
6 Extant plurimae veritates solo lumine  
Existen muchas verdades muy ciertas y  
rationis certissimae, atque evidentissimae,  
adeoque mediis Ideis possumus aliqua  
certo cognoscere, adversus Scepticos.  
evidentes bajo sola la luz de la razón, y por las  
ideas regulares por cierto podemos reconocer  
alguna, contra la opinión de los escépticos.  
3
7 Nullam causam adaequatam potest  
Cualquier efecto no llega a superar su causa  
apropiada por perfeccionamiento.  
effectus aliquis perfectione superare.  
3
8 Causa efficiens non potest agere in  
La causa efectiva no puede actuar en distancia,  
sin que actúe antes de por medio.  
distans, quin prius agat in medio.  
3
9 Deum existere, seu existentia unius  
No puede ser oculta al hombre que Dios  
existe, o sea, la existencia de la única causa  
primera e universal de todo el mundo.  
primae et universalis rerum omnium  
causae nequit hominem latere.  
4
0 Numquam fuit, nec esse potest aliquis  
Nunca existió ni puede existir algún ateo  
por corazón.  
corde atheus.  
4
1 Qui Ideam unius, perfectissimae causae  
A quien llena la idea de una causa universal  
y perfectísima, no puede hacerse politeísta.  
universalis habet, nequit fieri polytheus.  
EX PHYSICA GENERALI  
DE CORPORE MATHEMATICO  
DE LA FÍSICA GENERAL  
DEL CUERPO MATEMÁTICO  
4
2 Corpus mathematicum illud nuncupa-  
Denominamos cuerpo matemático aquello, cuyo  
sola extensión o figura, circunscrita de algún  
modo, es contemplada, ya que dispone de  
la mínima razón de materia, forma o de otras  
accidencias. De aquí resultan los conceptos de  
punto, línea, superficie, solidez y figura y las  
mus cuius sola extensio, figura qualibet  
circumscripta contemplatur, quin mate-  
riae, formae, aut accidentium aliorum,  
vel minima ratio habeatur. Hinc puncti,  
lineae, superficiei, solidi, et figurae no-  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 143–187  
171  
Ekkehart Keeding  
tiones, et discrimina oriuntur; quae  
omnia dabimus interrogati.  
diferencias, a todas las que daremos explicación  
como interrogados.  
4
3 Rectam lineam super alia recta consis-  
Probamos por demostración que, cuando  
una línea recta cruza otra verticalmente,  
se producen dos rectángulos o ángulos  
iguales por las dos rectas.  
tentem duos deinceps rectos angulos  
facere aut duobus rectis aequales, demon-  
stratione probatur.  
44 Anguli ad verticem oppositi sunt aequales. Ángulos puntiagudos opósitos son iguales.  
4
5 Si recta linea, duas parallelas, qualibet  
Si una recta corta dos paralelas en cualquiera  
posición, forma el ángulo interno igual al  
externo opuesto a aquella parte.  
positione secuerit, angulum internum,  
externo ex eadem parte opposito, faciet  
aequalem.  
4
6 Anguli quoque alterni sunt inter se  
Los ángulos alternos también son iguales  
entre sí.  
aequales.  
4
7 Quoties recta quaelibet duas parallelas  
Siempre que cualquiera recta corta dos paralelas,  
los ángulos internos de los mismos lados serán  
iguales a dos ángulos rectos.  
diviserit, anguli interni ad easdem partes,  
erunt duobus rectis aequales.  
4
8 In omni Triangulo externus angulus  
En todos los triángulos el ángulo externo iguala  
a los dos ángulos internos opuestos, y además  
es plenamente cierto, que todos los ángulos  
internos son iguales a dos ángulos rectos.  
aequalis est duobus internis oppositis,  
interiores autem omnes duobus rectis  
aequare, certissimum est.  
4
9 In Triangulo quolibet ille maior angu-  
En cualquier triángulo aquel es el ángulo  
mayor, que está opuesto al lado mayor y  
viceversa.  
lus est, qui majori lateri opponitur, et  
viceversa.  
5
0 Triangula quorum latera homologa  
Los triángulos, cuyos lados respectivos son  
aequalia sunt, insuper, et angulus inter illa iguales y además también el ángulo entre  
contentus, aequalia erunt in omni sensu.  
aquellos lados, serán idénticos en todo sentido.  
5
1 Parallelogrammorum opposita latera  
Los lados opuestos de los paralelogramos  
son iguales entre sí.  
sunt inter se aequalia.  
5
2 Parallelogramma (idem esto de triangulis Los paralelogramos (el mismo dictamen es  
válido para los triángulos), erigidos o sobre  
la misma base o sobre bases iguales y entre  
iudicium) sive super eadem basi, sive su-  
per basibus aequalibus, et inter easdem  
parallelas constituta, sunt inter se aequalia. las mismas paralelas, son iguales entre sí.  
5
3 Recta quaelibet in circulo a centro ad  
Cualquiera recta en un círculo, llevada del  
centro a la circunferencia, corta esa línea hacia  
los dos lados, si ella es vertical.  
circumferentiam ducta cordam bifariam  
secat, si eidem perpendicularis sit.  
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SantoTomás de Aquino” de Quito: 1786–1823  
5
4
Qaelibet perpendicularis extremo diametri Cualquiera vertical al punto extremo diametral  
puncto, circulum in hoc solo tanget. toca el círculo en este solo punto.  
55  
Angulus ad centrum duplus est anguli ad El ángulo central tiene el doble tamaño que el  
circumferentiam, si eidem arcui insistant. circunferencial, siempre dentro del mismo arco.  
56 Omne polygonum ordinatum inscriptum Cada polígono regular inscrito al círculo, es igual  
círculo, aequale est triangulo, cuius alterum al triángulo, cuyo primer lado es idéntico a la  
crus aequale sit peripheriae polygoni,  
alterum vero perpendiculari a centro  
ad quodvis polygoni latus.  
periferia del polígono, y el segundo en verdad a  
la vertical erigida del centro a cualquier lado  
del polígono.  
5
7 De Prismatis, Pyramidis, Cylindri, alio-  
Pondremos de manifiesto al interrogante todo lo  
necesario a los físicos, en cuanto a la naturaleza  
del prisma, pirámide, cilindro, y de otros cuerpos  
sólidos, así como de su origen.  
rumque solidorum natura, eorumque genesi  
aliqua Physicis necessaria, interroganti  
explanabimus.  
5
8 Quinque modis conum secari posse  
Es cierto que el cono puede ser cortado de modo  
quíntuplo; y resulta o el triángulo, el círculo, el  
elipse, la parábola, o finalmente la hipérbola.  
compertum est; unde vel Triangulum,  
ver Circulus, vel Elypsis, vel Parabola  
consurgit, vel Hyperbola denique.  
5
9 Rationum, et proportionum, quae tum  
Para quién sea, se hará despertarse la naturaleza  
y las divisiones de los cálculos y de las propor-  
ciones, que tanto son experimentadas entre las  
cantidades continuas, como entre las separadas.  
inter quantitates continuas tum discretas  
inveniuntur, naturam, et divisiones,  
cuilibet suscitari facerit.  
6
0 Duae Rationes alteri tertiae aequales,  
Dos magnitudes iguales a otra tercera, son  
iguales también entre sí.  
sunt etiam aequales inter se.  
6
1 Duae quantitates, seu magnitudines  
Dos cantidades o magnitudes homogéneas  
tienen la misma base racional con cualquiera  
tercera.  
aequales habent eadem rationem cum  
qualibet tertia.  
6
2 Duae quantitates, sive tota sunt inter  
Dos magnitudes o conjuntos tienen la misma  
relación entre sí como sus mitades, tercios,  
o sus cuartas partes.  
se, ut eorum dimidiae, tertiae, aut  
quartae partes.  
6
3 Quoties multiplicantur duae magnitudines Siempre que dos magnitudes son multiplicadas  
por tercera, los productos de las multiplicaciones  
serán entre sí como las cuantidades multiplicadas.  
per tertiam, producta multiplicationum erunt  
inter se, ut quantitates multiplicandae.  
6
4 Si duae magnitudines dividantur per  
Si dos magnitudes son divididas por tercera, los  
concientes de las divisiones serán entre sí como  
las cuantidades divididas.  
tertiam, quota divisionum erunt inter se,  
ut quantitates dividendae.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 143–187  
173  
Ekkehart Keeding  
65 In omni proportione geometrica productum En todas las proporciones geométricas el  
extremorum aequale est producto mediorum: producto de los extremos es igual al de las  
In Arithmetica vero summa extremorum  
eadem est cum summa mediorum.  
mitades: En la aritmética, sin embargo, la suma  
de los extremos es igual a la de las mitades.  
6
6 Datis tribus terminis proportionis geome- Con tres términos de proporción geométrica  
tricae quartum invenire, non est dificile.  
dados, no es difícil indagar el cuarto.  
6
7 Est quoque modus inveniendi terminum Dadas otras tres proporciones de la aritmética,  
es dado también el modo para encontrar cual-  
quiera finalidad.  
quemlibet datis tribus aliis proportionis  
Arithmeticae.  
6
8 Facile etiam eruitur exponens rationis  
Fácilmente también averiguamos el exponente  
racional, tanto de la aritmética como de la  
geometría.  
tum Arithmeticae, tum Geometricae.  
DE CORPORE PHYSICO  
DEL CUERPO FÍSICO  
6
9 Corpus physicum illud a nobis intelligitur, Comprendemos aquello por cuerpo físico, que se  
entiende como formado de mínimas partes  
insensibles, mutuamente unidas así, que en su  
disposición y conexión se tiene la causa de las  
particularidades de todo lo sensible.  
quod ex minimis insensibilibus ita invicem  
unitis, constitutum concipitur, ut in  
eorum dispositione, et nexu, omnium  
sensibilium proprietatum ratio habeatur.  
7
0 Pythagorica de principiis corporum  
Inmerecidamente la sentencia pitagórica sobre  
los principios de los cuerpos es impugnada  
como absurda.  
sententia immerito velut absurda  
impugnatur.  
7
1 Nullum stat apodicticum monumentum No existe prueba absoluta, y en serio, el  
unde serio possit Xenophanis, Parmenidis, juicio de Xenófanes, Parménides y Melito  
et Melissi de principiis corporum, confutari sobre la existencia de los cuerpos, puede ser  
iudicium. omitido.  
7
2 Falsissimum inferunt testimonium Platoni, Traen testimonio muy errado los defensores de  
Platón y de Sócrates, al decir, que aquellos  
mismos admitiesen las ideas como elemento  
un tanto material de los objetos.  
et Socrati, qui dicunt ipsos admisisse ideas  
tanquam materiale rerum principium.  
7
3 Aristotelis sententia circa principia  
Es imposible sostener el juicio de Aristóteles  
acerca del origen de los cuerpos naturales.  
corporum naturalium, nequit sustineri.  
7
4 Veterum elementariorum systhema de  
Parece que de ninguna manera se debe admitir  
el sistema de los antiguos elementaristas sobre  
los principios absolutos de los cuerpos.  
principiis corporum primis admittendum  
neutiquam videtur.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 143–187  
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SantoTomás de Aquino” de Quito: 1786–1823  
7
5 Chymistorum fundamentum pro asignandis El fundamento de los quimistas al definir la  
corporum principiis, est absolute nullum.  
base de los cuerpos, es absolutamente inválido.  
7
6 Partes similares Anaxagorae absque  
Son presentadas las opiniones similares de  
Anaxágoras sobre los principios de los cuerpos,  
que carecen de fundamento.  
undamento ponuntur, principia corporum.  
7
7 Leucippi, Democriti, et Epicuri, eorumque El juicio de Leuquipo, Demócrito, Epicuro y de  
sus seguidores sobre los principios fundamentales  
de los cuerpos no convence enteramente.  
sectariorum sententia de primis corporum  
principiis, non est absolute tenenda.  
7
8 Cartesiana hypothesis de prima rerum  
La hipótesis cartesiana sobre la base original del  
universo es negada por la duración muy evidente  
constitutione, Mundi evidentissima  
duratione refragatur; cogiturque iuxta ipsim del mundo; y Cartesio cree que así mismo debe  
vacuum admittere Cartesius. admitirse el vacío.  
7
9 Sive cum veteribus, sive cum recentioribus Hemos de declarar, si filosofamos sea con los  
antiguos, sea con los modernos, que todos los  
cuerpos se funden en materia y forma.  
philosophemur, corpora omnia ex ma-  
teria, et forma coalescere, dicendum est.  
8
0 Materia autem primo prima compositorum En un principio además creemos que la materia  
prima de lo natural compuesto ha de consistir  
en partículas extensas, sólidas, equipadas  
con diversa figura y magnitud, diminutas,  
homogéneas y por vía natural indivisibles.  
naturalium, in particulis extensis, soli-  
dis, diversa figura, et magnitudine prae-  
ditis, exilissimis homogeneis, et naturali-  
ter insecabilibus, collocanda videtur.  
8
1 Forma materialis compositorum natu-  
La forma material de lo compuesto natural, según  
su disposición, conveniencia, proporción y har-  
monía entre las partes originales de la materia, no  
es otra circunstancia sino aquello, por lo cual  
las partes entre sí están unidas y combinadas.  
ralium nil est aliud, a dispositione, con-  
venientia, proportione, et harmonia primi-  
eniarum materiae partium, quibus illae  
inter se vinciuntur, et combinantur.  
8
2 Materiae quantitas in corpore est, ut  
La cantidad de la materia de los cuerpos es  
como formada por el volumen en relación a su  
densidad.  
factum ex volumine in densitatem.  
8
3 Tot, tantisque poris corpora omnia  
Todos los cuerpos son acribillados por tantos y  
tantos poros, que su cantidad ni por los sentidos,  
ni por la imaginación, puede ser alcanzada. Y,  
pertusa sunt, ut eorum copia, nec sensu,  
neque imaginatione possit attingi. Unde,  
84 Exacta solidi mensura nequit adipisci.  
… por eso, la dimensión exacta de su solidez  
es inestimable.  
8
5 Omnia corpora sensibus obvia in partes  
Por experimentos se ha demostrado, que todos los  
cuerpos reconocibles son divisibles en partes  
diminutísimas, no perceptibles por los sentidos.  
supra sensum exilissimas divisibilia esse,  
experimentis demonstratur.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 143–187  
175  
Ekkehart Keeding  
86 Si geometricis demonstrationibus fiamus, Si confiamos en las demostraciones geométricas  
,
magnitudo corporea in infinitum divisibilis la magnitud de los cuerpos aparece infinitamente  
apparet.  
7 Mathematicae tamen demonstrationes  
inepte asseruntur ad probandam continui  
physici in infinitum divisibilitatem. Itaque,  
divisible.  
8
Sin embargo, las demostraciones matemáticas  
inutilmente tratan a probar la divisibilidad  
infinita del continuo físico. Por ello,  
8
8 Corpus physicum nequit in infinitum  
… el cuerpo físico no puede ser dividido infini-  
tamente.  
dividi.  
8
9 Soliditas ab extensione non fluit; sed  
La solidez no se origina en la extensión; sino  
más probablemente se debe decir, que antes por  
el Autor Dios le fue dada al cuerpo la indicada  
solidez, para que sostenga la extensión real.  
potius a Deo Authore inditam corpori  
soliditatem fuisse, ut realem extensionem  
sustineret, propabilius dicendum est.  
9
0 Licet iuxta consuetum naturae modum  
Si bien en vista del modo acostumbrado de la  
naturaleza, los cuerpos resisten a la penetración:  
la solidez, no obstante, o la impenetrabilidad  
no tanto se debe al cuerpo, así que al menos  
sin ella, por gracia divina, el cuerpo no puede existir.  
corpora penetrationi resistant: soliditas  
tamen, seu impenetrabilitas non est ita  
corpori debita, ut saltem divina virtute  
nequeat sine illa corpus existere.  
9
1 Possibile est spatium, in quo nullum plane Es posible el espacio, en que absolutamente no  
corpus existat.  
existe cuerpo alguno.  
92 Spatii naturam in extentione negativa a  
Creemos que la naturaleza del espacio inmóvil e  
corporea substantia penitus diversa, intermi- interminable consiste en la extensión negativa,  
nabili, immobilique, consistere putamus.  
enteramente diferente de la substancia corpórea.  
9
3 Corpora non ideo sunt in loco, quod a  
No creo que los cuerpos estén en su lugar  
circumscritos por la superficie concava de otro  
cuerpo, y tampoco que sean contenidos por las  
dimensiones de aquel.  
concava alterius corporis superficie  
circumscribantur, nec a dimensionibus  
illius contineantur.  
9
4 Locus uniuscuiusque corporis est spatium El lugar de cualquier cuerpo es el espacio  
ab eodem occupatum. ocupado por él.  
9
5 Reipsa in Mundo nullum existere vacuum Es verosímil por ello, que en el mundo no existe  
coaservatum, verisimilius est.  
el vacuo espacial.  
9
6 Vacuum vero disseminatum in rerum  
El vacuo diseminato, de hecho, debe ser admitido  
como necesario en la naturaleza del mundo.  
natura admitti necessario debet.  
9
7 Temporis natura aliquomodo explicari  
La naturaleza del tiempo parece explicarse de  
videtur, si dicamus ipsam esse successivam algún modo al decir nosotros, que ella misma  
es la duración progresiva de los objetos mudables,  
rerum mutabilium durationem, inesse  
rei mutabili, tum quoad esse ipsius, tum  
quoad operari.  
inherente al objeto mudable, una vez cuando el  
mismo existe, otra vez mientras está en acción.  
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“SantoTomás de Aquino” de Quito: 1786–1823  
DE CORPORE MECANICO  
DEL CUERPO MECÁNICO  
9
8 Mecanici corporis vocabulo iltelligimus  
Bajo el vocablo de cuerpo mecánico entendemos  
aquello, que de partes sensibles es construído  
así, que puede recibir el movimiento en sí y  
transmitir lo recibido.  
illud, quod ita ex partibus sensibilibus  
constitutum est, ut motum in se suscipere,  
susceptumque communicare possit.  
99 Motus localis non est entitas realis  
El movimiento local no es una entidad real  
positiva superaddita corpori, quod movetur; positiva, atribuída al cuerpo movido, sino  
sed modus dumtaxat ipsius.  
únicamente es modalidad de aquel.  
1
00 Quies in negatione motus formaliter  
Formalmente el reposo consiste en la negación  
del movimiento.  
consistit.  
1
01 Substantia corporea in quiete posita,  
La substancia física quieta no puede designarse  
al movimiento a sí misma, ni producir el  
movimiento en sí sola, ni viceversa.  
nequit se ipsam ad motum determinare,  
unde nec motum in se producere; nec  
viceversa.  
1
02 Cum nullum corpus virtute propria  
Como ningún cuerpo puede moverse por sí  
mismo, es necesario que el mismo al principio  
esté provocado al movimiento por una causa  
externa, la que no sea material.  
moveri possit, ipsum a causa externa, quae  
materialis non sit, primo provocetur ad  
motum necesse est.  
1
03 Maior, aut minor motus localis  
La mayor o menor velocidad del movimiento  
velocitas non consistit in eo, quod pluribus, local no consiste en ello, que de su parte fuera  
aut paucioribus quietis morulis, ipse sit  
interruptus.  
interrumpido por muchos o menos entes  
tranquilos.  
1
04 In motu aequabili spatium adaequat  
En el movimiento uniforme el espacio es igual  
al resultado de la velocidad en el tiempo.  
factum ex celeritate in tempus.  
1
05 Quantitas motus, sive momentum  
El grado del movimiento o empuje del cuerpo  
es exprimido directamente como resultado  
de la presión de la velocidad sobre la masa.  
corporis recte exprimitur per factum ex  
ductu celeritatis in massam.  
1
06 Corpus semel in motu positum,  
Una vez puesto en movimiento, el cuerpo no  
deja de moverse según esa decisión recibida  
secundum eam determinationem, quam  
primo recepit, moveri non cessat, quousque inicialmente, hasta que por influjo externo  
ab externa causa illam mutare cogatur.  
es obligado a cambiarla.  
1
07 Quo directionis angulus maior est, eo  
Donde el ángulo direccional es mayor, allí  
son menores las fuerzas, por las cuales a la  
vez el cuerpo es determinado al movimiento.  
minores sunt vires, a quibus corpus simul  
determinatur ad motum.  
1
08 Omnis motus, qui secundum curvam  
Cada movimiento efectuado en forma de  
arco, es compuesto.  
perficitur, est compositus.  
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Ekkehart Keeding  
1
09 Si corpus duabus viribus urgeatur  
El cuerpo empujado por dos fuerzas según los  
laterales de un paralelogramo, no será movido  
por ninguna de aquellas directamente, sino  
por su diagonal o diámetro.  
secundum latera parallelogrammi,  
per nullum eorum directe movebitur, sed  
per illius diagonalem, sive diametrum.  
1
10 Elasticitas corporum a sola partium  
La elasticidad de los cuerpos parece deber  
repetirse antes por la sola combinación y la  
textura de las partes: Y,  
combinatione et textura probabilius  
repetenda videtur: Unde,  
1
11 Nullam agnoscit causam reflexus  
… el movimiento de reflejo no acepta ninguna  
causa a más de la elasticidad de los cuerpos  
en colisión.  
motus nisi corporum congredientium  
elaterium.  
112 Propria est uniuscuiusque corporis inertiae La fuerza de la inercia les es propia a todos los  
vis ipsius massae directe proportionalis. cuerpos y directamente proporcional a su masa.  
1
13 Nisi detur externa causa corporis statum Si no hay causa externa, que pueda cambiar la  
perturbare valens, semper corpus in suo  
situación del cuerpo, este siempre permanece en  
statu, vel quiescendi, vel movendi uniformiter su estado, o de quietud, o de movimiento  
in directum perseverat.  
uniforme y rectilíneo.  
1
14 Inter moventem, et motum datur  
Entre el movente y el movimiento existe  
proporción de fuerzas, y el cambio del lugar  
provoca la siguiente recta, en que aquella  
fuerza es imprimida.  
virium proportio, fitque loci mutatio  
secundum rectam, qua vis illa imprimitur.  
1
15 Nullum in aliud agere potest corpus,  
Ningún cuerpo produce efecto en otro, sin  
que él mismo padezca reacción igual.  
quod aequalem non patiatur reactionem.  
DE ELEMENTIS STATICAE,  
HYDROSTATICAE, ET DINAMICAE  
DE LOS ELEMENTOS DE LA ESTÁTICA,  
HIDROSTÁTICA Y DINÁMICA  
1
16 Vis gravitatis non est qualitas  
La fuerza de la gravedad no es cualidad  
intrínseca al cuerpo, ni proviene inmediatamente  
de su naturaleza.  
intrinseca corpori, nec a natura ipsius  
provenit immediate.  
117 Causa gravitatis repeti non potest a  
La causa de la gravedad no puede ser derivada  
vortice Cartesiano, neque ab ullo impellente del remolino cartesiano, ni de cualquier fluido  
fluido, quod vi centrifuga propria, vim  
centripetam gravibus tribuat.  
impelente, el cual por la fuerza centrífuga propia,  
atribuya la fuerza centrípeta a los pesos.  
1
18 Neque Gassendi, atque Gilberti sententia, No es el juicio de Gassend, sino él de Gilberto  
de magnetica gravitatis causa, ab ipsis  
in varia effluviorum figura reposita, est  
admittenda.  
acerca de la causa magnética de la gravedad,  
que se debe aceptar, lo cual ellos demostraban  
en varias formas de efluvios.  
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SantoTomás de Aquino” de Quito: 1786–1823  
1
19 Gravitatis causa omnino extrinseca  
El origen de la gravedad les es completamente  
extrínseco a los cuerpos; creemos, en cambio,  
que la gravedad consiste en una ley universal de  
la naturaleza, y en ello estamos de acuerdo con  
Newton.  
corporibus est; eam tamen in universali  
naturae lege repositam esse putamus,  
adeoque Newtono in hac parte  
consentimus.  
1
20 Gravitas communis est omnibus omnino La gravedad les es común a todos los cuerpos  
en general, ni siquiera el elemento del fuego es  
exceptuado: Por lo cual,  
corporibus, nequidem elemento ignis  
excepto: Unde,  
1
21 Antiphilosophicum nobis videtur corpora  no nos parece científico decir, que los  
cuerpos celestes no fuesen graves, ni leves.  
La gravedad de cualesquieros cuerpos en alguna  
caelestia, neque gravia, neque levia esse.  
1
22 Gravitas eorundem corporum ubivis  
terrarum eadem non est, sed maior in locis, parte de la Tierra no es la misma, sino mayor en  
qui Polis sunt propriores; minor autem  
in locis Aequatori vicinioribus.  
lugares más propios de los polos; menor, en  
cambio, es en lugares más vecinos al ecuador.  
1
23 Gravia cuiuscumque figurae, magnitudinis Cuerpos de cualquiera forma, magnitud y  
et ponderis libere sibi commissa aequali  
entregados libremente a sí mismos, descienden  
velocitate descendunt in medio non resistente. con velocidad igual en un medio no resistente.  
1
24 Corpora diversi generis, sibi, in medio  
Cuerpos de diferente condición e unidos en un  
medio resistente, son llevados por la fuerza de la  
gravedad con velocidad distinta.  
resistente, commissa, vi gravitatis feruntur  
diversa velocitate.  
1
25 Gravia quaecumque dum libere  
Cualquier cuerpo en caída libre, acelera  
descendunt, motum uniformiter accelerant, uniformemente su movimiento, de modo  
adeo ut spatia ab ipsis percursa sint, ut  
quadrata temporum.  
que, así como los espacios son recorridos por  
él, así es el cuadrado de los tiempos.  
1
26 Cognito velocitatis ad finem primi  
Conocido el grado de la velocidad lograda  
temporis acquisitae gradu, habentur gradus hasta el fin del primer tiempo, se dispone de sus  
eiusdem ad finem quorumcumque.  
grados hasta cualquier otro fin.  
1
27 Fluida quaeque quovis vase contenta  
Cualesquieros líquidos, conservados en alguna  
vasija, ejercen sobre el fondo del vaso aquella  
presión, que está compuesta de acuerdo con  
la relación entre la base y la altura.  
eam in fundo vasis pressionem exercent,  
quae est in ratione composita basis, et  
altitudinis.  
1
28 In vase aqua pleno pressio lateralis non En una vasija llena de agua, la presión lateral  
est, nisi dimidia pressionis perpendicularis. sólo mide la mitad de la presión vertical.  
1
29 Quoties duo fluida heterogenea duobus Siempre que dos líquidos heterogéneos se  
tubis communicantibus inveniantur, encuentren en dos tubos comunicados entre sí,  
altitudines ipsorum erunt in ratione inversa su altura es inversa a su densidad.  
densitatum.  
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Ekkehart Keeding  
1
30 Duo pondera vecti applicata, toties erunt Dos pesos en la palanca entrarán en perfecto  
in aequilibrio, quoties eorum massae fuerint equilibrio, siempre que sus masas se encuentren  
in ratione inversa distantiarum a centro  
motus.  
en sentido inverso a su distancia al centro  
del movimiento.  
1
31 Vectis naturam et species data occasione  
Daremos a conocer, dada la ocasión, la naturaleza  
y formas de la palanca y de la balanza común  
como también la romana, de las bóvedas, las  
pinzas, el cigüeñal, las ruedas dentadas y la cabria  
según el mecanismo de la palanca y siguiendo al  
mismo; de hecho la rosca y la cuña, obediciendo  
al efecto de los planos inclinados, y basándose  
en aquel.  
indigitabimus, atque libram tum communem,  
tum etiam romanam, forfices, forcipes,  
axim in peritrochio, rotas dentatas,  
trochleamque vectis mecanismo operari  
ad ipsumque reduci;cochleam vero et  
cuneum ex planis inclinatis costuni ad  
eumque referri ostendemus.  
EX PHYSICA PARTICULARI  
DE MUNDO COELESTI  
DE LA FÍSICA PARTICULAR  
DEL UNIVERSO  
1
32 Quamquam Mundi acceptio varia sit  
Aún cuando el concepto del mundo varía  
entre los hombres, no obstante quién fuera  
el autor del libro del universo, nosotros  
entendemos por su palabra la estructura encolada  
hic tamen cum Autore libri Mundo  
quisille sit, huius vocabulo intelligimus  
conpagim ex Caelo Terraque coagmentatam  
atque ex his naturis, quae inter ea  
continentur.  
del Cielo y de la Tierra y las condicione naturales  
que entre ellos se mantienen.  
,
1
33 Mundus ab aeterno non existit, sed  
El mundo no existe desde la eternidad, sino a  
tiempo fue fundado por Dios libremente.  
libere fuit a Deo in tempore conditus.  
1
34 Licet Deus alios, atque alios Mundos  
Puede ser que Dios es capaz de fundar más  
y más mundos absolutamente más perfectos;  
sin embargo, al considerar el Maestro Dios el  
orden de las partes hasta el fin para el bien del  
universo, sistemáticamente aumentado, es este  
mundo de todos los posibles el más perfecto.  
absolute perfectiores producere valeat;  
tamen spectato partium ordine ad finem a  
Deo Opifice, pro praesenti rerum systhe-  
mate intentum, est hic Mundus omnium  
possibilium perfectissimus.  
1
35 Mundi figura, sphaerica probabilius  
Debemos considerar la forma esférica como la  
más verosímil del mundo.  
haberi debet.  
1
36 Mundi genesim in autumno contigisse  
Es probable, que la génesis del mundo ha llegado  
a su otoño, y defendemos junto al Angélico  
Tomás, que fue fundado por Dios dentro del  
lapso de seis días naturales.  
probabile est; ipsumque sex dierum  
naturalium spatio a Deo conditum fuisse,  
cum Angelico Thoma defendimus.  
1
37 Sphaerae Cosmographicae, seu Armillaris  
Siendo interrogados, daremos a conocer la  
especie de la esfera cosmográfica, o armilar y  
sus partes, y exactamente las posiciones de ellas  
como sus apariencias, una trás otra.  
constitutionem, et partes, earumque  
manera positiones, et phaenomena,  
singillatim dabimus interrogati.  
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SantoTomás de Aquino” de Quito: 1786–1823  
1
38 Ptolemaicum Mundi Systhema, utpote  
El sistema Ptolemaico del mundo es debidamente  
rechazado por ser contrario a la astronomía y  
la física.  
astronomiae, et physicae contrarium,  
merito reicitur.  
1
39 Licet Tyconica Hypothesi, plura astrorum Aún cuando por la hipótesis de Tico sean muy  
bien explicados muchos fenómenos de los astros,  
es necesario aceptar, que ella no corresponde  
perfectamente ni a la astronomía, ni a la física.  
phaenomena accurate explicentur, tamen  
fateri opus est, nec astronomiae, nec  
physicae, illam absolute consentire.  
1
40 Huiusque nullum est excogitatum  
Dentro de aquella no existe ningún sistema,  
y al contrario, tampoco podrá ser descubierto  
systhema, imo nec inveniri poterit, cui  
cordatus philosophus ita possit acquiescere, alguno, por el cual el filósofo razonable así  
ut illud, tamquam thesim tueatur: tamen,  
pueda llegar a la tranquilidad, que sostenga  
aquel sistema como tesis. Sin embargo,  
1
41 cum Copernicana Hypothesis observa-  
… como la hipótesis Copernicana corresponde  
perfectamente a las observaciones astronómicas  
y a las leyes exactas de la física, y como es  
reconocido, que aquella no destruye el sentido  
de la Biblia, debe ser utilizada por nosotros ante  
las demás.  
tionibus astronomicis, et exactioris Physi-  
cae legibus accurate respondeat, nec Scrip-  
turae sensui discutire probetur, illa tantum  
modo nobis, est prae caeteris utendum.  
1
42 Neque Caelum planetarium, neque  
Opinamos que ni el cielo planetario, ni el cielo  
estrellar son sólidos, sino ambos fluidos desde  
su principio.  
stelliferum esse solidum, sed utrumque a  
prime fluidum, iudicamus.  
143 Praeter empireum, et relate ad corpora  
Fuera del empireo, y lo que refiere a los  
caelestia duos dumtaxat admittimus Caelos. cuerpos celestiales, admitimos a lo menos  
dos cielos.  
1
44 Caelos natura sua corruptibiles esse: Dei Con Platón defendimos, que los cielos por su  
naturaleza son destruíbles: Según la voluntad  
verdadera de Dios son uniformemente  
subsistiendo.  
vero voluntate uniformiter perseverantes  
cum Platone defendimus.  
1
45 Solis substantia ignea probabilius poni  
La substancia del Sol probablemente se debe  
tener por ardiente.  
debet.  
1
46 Si per hypotheses natura macularum  
Si hipotéticamente se debe explicar la naturaleza  
de las máculas solares, esa se opone enteramente  
solarium explicanda est, illa omnino obser-  
vationibus opponitur, quae solares maculas a las observaciones, que dicen, que las máculas  
ponit esse sidera heliaca, aut planetas  
Mundo congenitos, penes superficiem  
olis perpetuo volitantes. Itaque  
solares sean estrellas fogosas, o planetas simila-  
res al mundo, revoloteando perpetuamente en  
poder de la superficie del Sol. Así,  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 143–187  
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Ekkehart Keeding  
1
47 Observationibus innixi, solares  
… apoyados en las observaciones, sostenemos,  
que las máculas solares son ciertas exhalaciones,  
transpiraciones, o concreciones, prorrumpientes  
del disco solar.  
maculas esse exhalationes quasdam,  
fuligines, aut concretiones a solari  
disco erumpentes, defendimus.  
1
48 Si de reali eclypsi loquamur Sol  
Tratando del eclipse real, nunca lo experimenta  
el Sol, sino es la Tierra, que obscurece al caerse  
el Sol.  
numquam patitur illam, sed Tellus est,  
quae in deliquio Solis, obscuratur.  
1
49 Luna vero eclypsim patitur, dum tota,  
La Luna de hecho experimenta el eclipse,  
mientras toda o alguna parte de ella está  
sumergida en la sombra de la Tierra.  
vel aliqua ipsius parte umbrae Telluris  
immergitur.  
1
50 Wolffii aliorumque de Planetarum  
El juicio de Wolff y de otros acerca de  
habitantes de los planetas, no es digno  
del científico, ni parece poder ser defendido  
fuera de la unión con la fé y la religión.  
incolis sententia, neque digna philosopho  
est, neque salva fide, et religione defendi  
posse videtur.  
151 Cometae, qui supra Lunam conspiciuntur Se debe juzgar los cometas, divisados encima de  
planetae mundo congeniti, iudicari debent. la Luna, como planetas creados junto al universo.  
DE MUNDO ELEMENTARI  
DE LOS ELEMENTOS  
1
52 Terraquea moles physice, et quoad  
La masa de la Tierra en sentido físico, y hasta en  
relación con nuestros sentidos, con todo derecho  
es concebida como esférica.  
sensum sphaerica jure merito reputatur.  
1
53 Re tamen ipsa est corpus sphaeroidale  
En realidad, sin embargo, es un cuerpo esferoide,  
comprimido en los polos y elevado bajo el  
ecuador, como de observaciones se puede  
resumir.  
ad polos compressum, et sub Aequatore  
elevatum, uti ex observationibus colligere  
licuit.  
1
54 Montes, saltem plerosque a tertia  
No se debe dudar, que al menos la mayoría de  
los montes fue erigida por Dios a partir del tercer  
día de la creación en la superficie de la Tierra,  
al retirarse las aguas.  
creationis die recedentibus aquis a Deo in  
superficie Telluris constitutos fuisse, non  
est dubitandum.  
1
55 Longitudinis, et Latitudinis Geographicae,  
Estamos preparados para dar razón de la  
longitud y latitud geográficas y de los climas  
como de los nombres, debido a los cuales se  
caracterizan las regiones, o por la comparación  
de los lugares, en que existen, o por la razón  
de la sombra, que proyectan.  
et Climatum, sicut et nominum, quibus,  
lvel ex comparatione locorum, in quibus  
existunt vel ratione umbrae, quam  
projiciunt insigniuntur terriculae,  
rationem reddere sumus parati.  
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56 Licet aqua Maris naturae ministerio  
Posiblemente el agua del mar con apoyo de la  
naturaleza puede endulzarse y subir a montes  
altísimos, debido a corrientes interiores de la  
Tierra, sin que esto contradiga a la física o hidro-  
estática; a pesar de ello se debe derivar sobre  
dulcescere possit, et per intimos Terrae  
meatus in altissimos montes ascendere,  
quin hoc Physicae, aut Hydrostaticae  
repugnet; tamen origo fontium non  
inmediate a Mari, sed a pluviis, nivibusque todo el origen de las fuentes no inmediatamente  
solutis, unice est repetenda.  
del mar, sino únicamente de las lluvias y las  
nieves derretidas.  
1
57 Meteora dicimus cum Musschenbroekio  
Con Musschenbroek (1692-1761) exponemos  
los meteores, estos sublimes pasantes entre  
el cielo y la Tierra, los que flotando y nadando en  
la atmósfera, apartados, no tasados, unidos  
y separados, subiendo o descendiendo, provocan  
cualesquieros fenómenos, cuyos nombres y  
distintivos daremos a conocer, dado el tiempo  
para ello.  
ea omnia sublimia inter Caelum Terramque  
versantia, quae in atmosphaera suspensa,  
natantia, propulsa, incensa, coniuncta,  
separata, ascendentia vel descendentia  
phaenomena qualiacumque excitant;  
quorum nomina, et discrimina dabimus,  
si copia fuerit dicendi.  
1
58 Lux non est accidens absolutum in  
La luz no es cualidad absoluta en sentido de los  
escolásticos:  
sensu Scholasticorum:  
1
59 Nec stat in conatu materiae Cartesianae, Ni se fundamenta en la tendencia de la  
materia cartesiana de alejarse del centro del  
objeto luciente, ni tampoco en el movimiento  
vibratorio y rectilíneo de una materia celestial  
de partículas mínimas.  
ad recedendum a centro corporis lucidi,  
neque in motu vibratorio, et rectilineo  
materiae Aethereae minutissimatum  
particularum.  
1
60 Lucem in particulis substantialibus a  
Juzgamos por más probable que la luz se debe  
considerar como partículas sustanciales, saliendo  
afuera del cuerpo luciente, las que al mismo  
tiempo mantienen un movimiento extremamente  
perjudicial y rectilíneo.  
corpore lucido profluentibus, motumque  
perniciosissimum, et rectilineum  
conservantibus reponendam esse,  
probabilius iudicamus.  
1
61 Luminis propagatio non in instanti fit,  
La propagación de la luz no se realiza al instante,  
sino sucesivamente.  
sed succesive.  
1
62 Lumen componitur ex radiis diverso  
La luz se compone de rayos, que de modo diverso  
pueden ser refractados.  
modo refrangibilibus.  
1
63 Quilibet radius homogeneus peculiarem Cualquier rayo homogéneo de luz provoca una  
sensación peculiar de color, que corresponde a  
su refracción.  
excitat coloris sensationem, suae  
refrangibilitati respondentem.  
1
64 Diversa corporis textura, variaque illius La textura diversa del cuerpo, así como su modi-  
immutatio ad diversam colorum sensationem ficación variada, conduce a recibir la sensación  
habendam, conducit: efficit quippe,  
ut lumen varie reflectatur.  
diversa de colores: obviamente tiene por efecto,  
que la luz es reflejada en varios colores.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 143–187  
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Ekkehart Keeding  
1
65 Corpora quae, nullam, vel minimam  
Los cuerpos reflejando ninguna o muy pequeña  
cantidad de luz, aparecen negros; en cambio  
los que reflejan los siete colores mixtos, de  
hecho aparecen en blanco.  
luminis quantitatem reflectunt nigra  
apparent; contra vero, quae septem colores  
permixtos reflectunt, alba videntur.  
1
66 Colores, ergo non sunt accidentia  
Por tanto, los colores no son acasos inherentes  
a los cuerpos, sino consisten precisamente en  
la naturaleza de los rayos de luz.  
corporibus inhaerentia; sed in ipsa  
radiorum luminis natura consistunt.  
1
67 Neque in humore crystallino, neque in  
Se debe tener absolutamente por cierto,  
que la vista no es efectuada por un líquido  
choroide visionem perfici, sed in sola  
retina, quatenus ipsa est proprium organum cristalino o choroíde, sino sólo en la retina, la  
visus, certo certius tenendum est.  
misma que es el órgano propio de la vista.  
1
68 Leges autem, quibus visio, tum directa,  
En su momento serán presentadas las reglas por  
las cuales la vista -la directa como la indirecta,  
e incluso la refractada- es orientada.  
tum reflexa, tum denique refracta moderatur,  
data occasione exponentur.  
DE CORPORE VIVENTE  
DEL CUERPO VIVENTE  
1
69 Nulla planta virtutibus elementorum  
Ninguna planta puede ser creada sólo por la  
perfección de los elementos y sin semilla.  
tantummodo potest, sine semine generari.  
1
70 Idem, quod de plantis cito de animalibus El mismo dictamen como sobre las plantas  
iudicium: nullum enim adeo vile reputatur defiendo acerca de los animales: A saber,  
insectum, quod ex ovis, aut semine non  
nascatur.  
ningún insecto es considerado como tan bajo,  
que no nazca de óvulo o semilla.  
1
71 Nutritio et incrementum plantarum,  
La nutrición y el crecimento de las plantas  
se deben adjudicar a la circulación del humor  
nutricio, por medio de diversos canales  
ascendientes y descendientes.  
circulationi succi nutricii, per diversos  
canales ascendentis, et descendentis,  
adscribi debent.  
1
72 Plantas suo modo respirare, sentire  
Debemos suponer que las plantas de su modo  
respiran, pero de hecho no sienten de ninguna  
manera.  
vero nullomodo, tenendum est.  
1
73 Brutis animantibus nulla inest forma,  
A los animales, no les es inherente la calidad,  
que sea espíritu o substancia verdaderamente  
distinta de la materia: De allí, que no pueden  
alcanzar conocimiento ni propiamente sentir,  
sino debemos considerarlos como meras  
autómatas de la naturaleza.  
quae sit spiritus, aut substantia realiter a  
materia distincta: Unde nec cognoscere,  
nec proprie sentire possunt, sed mera  
naturae automata haberi debent.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 143–187  
184  
La Filosofía en la Real y Pública Universidad Secularizada  
“SantoTomás de Aquino” de Quito: 1786–1823  
EX ETHICA  
SOBRE LA ÉTICA  
1
74 Inest nobis omnibus anima rationalis,  
Disponemos todos de un alma racional, que  
no se puede negar, ya que es el espíritu, o la  
substancia espiritual.  
quae negari non potest, quin sit spiritus,  
seu substantia spiritualis.  
1
75 Anima rationalis est substantia natura  
El alma racional según su naturaleza, es  
substancia indestructible e inmortal.  
sua incorruptibilis, et immortalis.  
1
76 Post corporis mortem in altero vitae  
Muerto el cuerpo, en el otro estado de la vida  
futura, están preparados los premios para los  
buenos, y para los malos, en cambio, los castigos.  
futurae statu, bonis parata sunt praemia;  
malis autem poenae.  
DE STATU NATURALI  
DEL ESTADO NATURAL  
1
77 Homo in statu naturae se ipsum semper El hombre en el estado natural siempre ama a sí  
mismo y no brilla siempre por aquello, que  
debería, por el amor.  
amat, lucet non semper eo, quo debet,  
amore.  
1
78 Deus amari ab homine in statu naturae  
Dios ha de ser amado necesariamente por el  
necessario debet, et quidem amore electionis hombre en el estado natural, y por encima de  
super omnia.  
todo por cierto amor de selección.  
1
79 Nequit homo in statu naturae, sese uti  
En el estado natural el hombre no es capaz de  
debet amare, nisi proximum diligat, sicut se amar a sí mismo, como debería, a no ser que  
ipsum. estime al prójimo tanto como a sí mismo.  
180 Ordinatus amor sui ipsius iuxta naturae Un egoismo puede estar cerca de las leyes de  
laleges, unice propter gloriam Dei, esse potest. naturaleza, únicamente por la gloria de Dios.  
1
81 Homo in statu naturae constitutus,  
En el estado natural el hombre ha de aspirar  
a la Gloria de Dios, cuando ha pospuesto  
la conservación propia.  
posthabita conservatione propria,  
gloriam Dei tenetur intendere.  
1
82 Homo in statu naturae, cultum non modo El hombre domiciliado en el estado natural, ha  
internum, sed etiam externum Deo exhibere de brindar a Dios no sólo el culto interno,  
tenetur. sino también el externo.  
DE STATU CIVILI  
DEL ESTADO CIVIL  
1
83 Nulla est status politici species, quae  
No hay forma de estado político, que sin el  
poder absoluto pueda existir.  
sine absoluta potestate possit subsistere.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 143–187  
185  
Ekkehart Keeding  
1
84 Summa principum potestas a Deo est,  
El supremo poder de los Príncipes viene de  
Dios, y los súbditos son exhortados prestar  
la absoluta submisión, del modo y la  
condición que sean.  
adeoque absolutam eis tenentur subditi  
praestare submissionem, cuiusque generis,  
et conditionis sint.  
1
85 Monarchicum regimen, utpote, et  
El gobierno monárquico, así el más simple  
como el mejor respecto de la utilidad  
pública, con derecho ha de ser preferido a  
los demás.  
simpliciter et publicae utilitatis intuitu  
melius, caeteris est merito praeferendum.  
1
86 Peior est anarchia, quam tyrannis:  
La anarquía es peor que el gobierno tiránico:  
Por tanto, a los súbditos no les es lícito de  
subditis ergo, neutiquam licet in summum  
principem, etiam tirannice imperantem, ali- ningún modo, actuar con la fuerza contra el Sumo  
qua moliri.  
Príncipe, aún cuando gobierne como tirano.  
1
87 Ius belli, et pacis penes summum  
El derecho de guerra y de paz es propio del  
Sumo Príncipe, por lo cual no es permitido  
a los súbditos investigar sus causas.  
principem residet, quare subditis  
nefas est, eorum causas inquirere.  
1
88 Actus omnes, quibus vi, et authoritate  
Todos los actos, por los cuales por la fuerza  
y la autoridad fue transferido el dominio de los  
objetos, como p.ej. la liberación testamentaria,  
y otros de este modo, deben ser ordenados por  
el derecho real.  
legum dominia rerum transferuntur, veluti  
testamenti factio, et alii huiusmodi, ad  
praescriptum iuris regii, indistincte  
componi debent.  
DE CHRISTIANISSIMI  
PROFESSIONE  
DE LOS ECLESIÁSTICOS  
1
89 Licet naturalis religio sancta, et bona  
Es reconocido que la religión natural es santa y  
buena; no obstante, a más de la religión natural,  
son necesarias la doctrina y la religión revelada.  
sit; tamen praeter naturalem Religionem  
necessaria est Doctrina, et Religio revelata.  
1
90 Religionem revelatam, hominique  
Es absolutamente cierto y evidente, que la  
religión revelada existe como necesaria  
para el hombre.  
necessariam existere, certissime atque  
evidentissime constat.  
1
91 Libri Novi Testamenti genuini sunt,  
Los libros del Nuevo Testamento son innatos, y  
la historia de los Evangelios se distingue por  
todos los caracteres de la verdadera historia.  
historiaque evangelica, omnibus verae  
historiae caracteribus insignitur.  
1
92 Historia hebraea omnes habet veracis  
La historia hebrea dispone de todos los signos  
Historiae notas, librosque Veteris Testamenti de la historia auténtica, y es demostrado lo más  
divinos esse apertissime demonstratur ex  
Novo.  
claro por el Nuevo Testamento, que los libros  
del Testamento Antiguo tienen origen divino.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 143–187  
186  
La Filosofía en la Real y Pública Universidad Secularizada  
SantoTomás de Aquino” de Quito: 1786–1823  
1
93 Lex christiana est recta, Deo digna,  
La ley de Cristo es moral, digna de Dios, en  
consenso con la dignidad de la naturaleza  
humana, y arreglada para la felicidad de  
los hombres, también con el fin de realizarla,  
mientras vivimos aquí.  
naturae humanae dignitati consentanea,  
atque ad hominum felicitatem, etiam dum  
hic vivimus efficiendam, comparata.  
1
94 Sola Romana Catholica Ecclasia est  
Sólo la Iglesia Católica Romana es la que  
custodia la religión verdadera; además, no  
podemos esperar ninguna salvación fuera de  
ella para los vivientes.  
verae religionis custos; adeoque nulla  
hominibus, extra illam existentibus,  
est speranda salus.  
O. A. M D. G.  
O. A. M. D. G.  
*
* * * * *  
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QUITI: Typis Mauricii a Reyes.  
QUITO: Imprenta de Mauricio de los Reyes.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 143–187  
187  
BOLETÍN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
Vol. XCVIII – Nº. 203  
Enero–junio 2020  
LAS RELACIONES INTERNACIONALES DEL ECUADOR:  
1
980–19841  
Rocío Rosero Jácome2  
Resumen  
Este trabajo revisará la situación de Ecuador en el contexto La-  
tinoamericano de la Guerra Fría durante el periodo 1980-1984. Se ex-  
pondrán las posiciones de los diversos miembros del servicio  
exterior del país en torno a los conflictos Latinoamericanos y a la si-  
tuación económica regional y del Ecuador, durante la presidencia de  
Oswaldo Hurtado, periodo en el que se muestran las iniciativas po-  
líticas enfocadas a mantener la paz y soberanía regional sobre la base  
del respeto a los tratados y acuerdos internacionales en el marco geo-  
político bipolar.  
El presente estudio tratará los siguientes aspectos: Anteceden-  
tes. Apertura, pragmatismo y acercamiento a los Estados Unidos en  
la era Reagan. Ingreso de Ecuador al Movimiento de los No Alinea-  
dos. Los acontecimientos de América Central. El Salvador y Nicara-  
gua. Distanciamiento de Cuba. La situación de Guatemala. El Grupo  
Contadora. Los efectos de la crisis de la deuda externa ecuatoriana.  
Agotamiento de la estructura económica y política del Ecuador. La  
Conferencia Económica Latinoamericana de 1984. La declaración de  
Quito, 1984. Plan de acción de la Conferencia Económica Latinoa-  
mericana.  
1
2
Recibido: 20/05/2020 // Aceptado:10/06/2020  
Rocío Rosero Jácome: doctora en Historia y licenciada en Ciencias de la Educación, Historia y  
Geografía, por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. magister en Docencia para Ins-  
tituciones de Educación Superior, por la Escuela Politécnica Nacional, miembro de la Red de  
Historiadores Latinoamericanistas, AHILA, de la Asociación de Estudios Interamericanos IAS,  
Miembro Correspondiente de la Sección de Antropología de la Casa de la Cultura Ecuatoriana  
y de la Academia Nariñense de Historia. Sus áreas de investigación son siglos XIX y XX. Sus  
publicaciones revisan aspectos socio-políticos-económicos o educativos. Docente de la Uni-  
versidad Internacional del Ecuador, Escuela de la Relaciones Internacionales. Miembro de Nú-  
mero de la Academia Nacional de Historia.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 189–236  
189  
Rocío Rosero Jácome  
El texto se fundamenta en documentación inédita que  
guarda el archivo del Ministerio de Relaciones Exteriores y Movili-  
dad Humana, correspondiente a las Notas Comunes enviadas a la Em-  
bajada del Ecuador en Washington, los años 1982, 1983 y 1984, por  
diversos representantes de la Cancillería ecuatoriana; a través de  
estos documentos se puede vislumbrar la política exterior del go-  
bierno ecuatoriano.  
Palabras clave: Ecuador en la Guerra Fría, Oswaldo Hurtado, Ecua-  
dor, no alineados, relaciones internacionales ecuatorianas, Club de  
deudores, Declaración de Quito, 1984.  
Abstract  
This paper reviews the situation of Ecuador in the Latin  
American context of the Cold War. The positions of the various mem-  
bers of the country’s foreign service regarding Latin American con-  
flicts and the regional and Ecuadorian economic situation will be  
presented, events that took place during the presidency of Oswaldo  
Hurtado, a period in which political initiatives focused on maintain-  
ing peace and regional sovereignty based on respect for international  
treaties and agreements in the bipolar geopolitical framework.  
The present study will deal with the following aspects: Back-  
ground. Openness, pragmatism, and rapprochement with the United  
States in the Reagan era. Ecuador joins the Non-Aligned Movement.  
Central American events. El Salvador and Nicaragua. Distance from  
Cuba. The situation in Guatemala. The Contadora Group. The effects  
of the Ecuadorian external debt crisis. Exhaustion of the economic  
and political structure of Ecuador. The 1984 Latin American Eco-  
nomic Conference. The Quito Declaration, 1984. Action plan of the  
Latin American Economic Conference.  
The text is based on unpublished documentation kept in the  
repository of the Ministry of Foreign Affairs and Human Mobility,  
corresponding to the common notes sent to the Ecuadorian Embassy  
in Washington, in 1982, 1983 and 1984, by various representatives of  
the Ecuadorian Foreign Ministry; Through these notes you can  
glimpse the foreign policy of the Ecuadorian government.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 189–236  
190  
Las relaciones internacionales del Ecuador: 1980–1984  
Key words: Ecuador Cold War period, Oswaldo Hurtado, Ecuador,  
Non-aligned Movement, Ecuadorian international relations, debtors  
club, Quito Declaration, 1984.  
Antecedentes  
Ecuador formaba parte del contexto mundial de los años  
980, así, los déficits de la economía norteamericana presionaron  
1
sobre las relaciones comerciales y financieras con el incremento de  
las tasas de interés y la disminución de los créditos a los países sub-  
desarrollados. Parafraseando a Alberto Acosta, el detonante de la cri-  
sis latinoamericana estuvo en los Estados Unidos con la política  
llamada reaganomics que tornó inmanejable la deuda del tercer  
mundo; Estados Unidos buscó reducir el déficit mediante la carrera  
armamentista y reafirmar la superioridad militar frente a la Unión  
Soviética y otras economías occidentales; estos gastos no pudieron  
compensarse con la reducción en áreas sociales. Estados Unidos se  
convirtió en el principal deudor del mundo, por ello, reorientó los  
3
flujos financieros netos del Sur hacia el Norte.  
Oswaldo Hurtado, en calidad de vicepresidente del Ecuador,  
heredó el poder político tras la trágica muerte del presidente Jaime  
Roldós el 24 de mayo de 1981 por un accidente de aviación. Su pe-  
riodo estuvo matizado por fenómenos naturales como las inunda-  
ciones de 1982-1983 que impactaron en el agro, la infraestructura y  
la economía general del país; además, la caída de los precios del pe-  
tróleo en 1982-1983 y también, las secuelas del conflicto bélico de  
1
981 con Perú. Desde entonces, su gobierno recorrió un largo, tor-  
tuoso y doloroso camino social de ajustes y desajustes. Concluyó su  
mandato en agosto de 1984. Su política internacional se vinculó a la  
estrategia mundial de Occidente liderada por Estados Unidos y en  
el proceso se destacó por su liderazgo latinoamericano para organi-  
4
zar en Quito, La Conferencia Económica Latinoamericana.  
3
4
Alberto Acosta, Breve Historia Económica del Ecuador, Quito 2001  
Conferencia Económica Latinoamericana de 1984: https://repositorio.cepal.org/handle/  
11362/0776 (03-03-2020)  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 189–236  
191  
Rocío Rosero Jácome  
5
Apertura , praꢀmatismo y acercamiento a los Estados Unidos en la  
era Reaꢀan  
Las palabras de Oswaldo Hurtado definen con claridad su  
propuesta sobre el rol del Estado y del mercado, refiriéndose a su  
gobierno dice:  
(
…) el mío se apartó del nacionalismo petrolero de la década de los  
setenta e impulsó una apertura a la inversión extranjera a fin de supe-  
rar las limitaciones financieras y tecnológicas que tenía el Estado para  
aumentar la producción de crudo. Una reforma a la Ley de Hidrocar-  
buros, creó la figura contractual de prestación de servicios, por la cual  
empresas foráneas podían buscar y explotar petróleo en áreas de riesgo  
que no estaban en producción.6  
Parafraseando a Salinas, desde la crisis de la deuda de 1982,  
generalizada en 1989, los criterios liberales, en América Latina, se  
afianzaron en la conducción de la política, dice: “nuestros países in-  
gresaron en una inducida dinámica de desmantelamiento de la presencia  
estatal en las actividades comerciales, financieras (…) manufactureras o in-  
dustriales (…) concepción según la cual la intervención del Estado obsta-  
7
culizaba el movimiento del mercado”. Se aseveraba que tras de la  
liberalización estatal habría un crecimiento de la sociedad a través  
de los mecanismos de distribución, tal cosa no sucedió. Señala José  
Moncada, que el PIB mostraba un indetenible declive del 3.9%, en  
1
981; 1,2% en 1982, en 1983, -1.6% de modo que las medidas ejecu-  
tadas para alcanzar la reactivación propuesta en el Plan de Desarrollo  
8
1980-1984, del binomio Roldós–Hurtado, no se cumplieron, pues:  
5
Apertura (política de): Proceso de reducción de impuestos, aranceles y restricciones al comercio  
exterior para eliminar los márgenes de protección a la producción nacional. (…) Política que  
es difundida en los países subdesarrollados desde los países industrializados, donde no siem-  
pre se practica. Cfr. Alberto Acosta, cit., p.270  
6
7
Oswaldo Hurtado, Ecuador entre dos siglos, Penguin, Bogotá, 2017, p.352  
Darío Salinas, “Estados Unidos y América Latina más allá del libre comercio” en: Estados Uni-  
dos la Crisis Sistémica y las Nuevas Condiciones de Legitimación, CLACSO, 2010, pp. 394-395  
Nicanor Jácome, Ecuador Debate, Centro Andino Popular, Quito, s.a.p.; pp.26-30 en: http://re  
positorio.flacsoandes.edu.ec:8080/bitstream/10469/9713/1/RFLACSO-ED19-01-Jacome.pdf  
8
(04-03-2020)  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 189–236  
192  
Las relaciones internacionales del Ecuador: 1980–1984  
(
…) perseguía como objetivos el desarrollo económico, la justicia social  
y el afianzamiento del sistema democrático, ni el ingreso de más capital  
extranjero, pudieron detener la inevitable caída de la producción, el  
agravamiento de los desequilibrios financieros, presupuestales, el au-  
mento del desempleo, el mayor servicio de la deuda externa, la infla-  
9
ción, el brusco y grave deterioro de la economía del pueblo trabajador.  
El problema se manifestó dramático en el gobierno de Os-  
waldo Hurtado por la escasez de divisas para pagar la deuda externa  
y decretó el abandono de la paridad de 25 sucres por dólar que pro-  
vocó el círculo vicioso de devaluación–inflación–devaluación, acom-  
pañado de especulación y fuga de capitales, el periodo coincidió con  
el ascenso del presidente Ronald Reagan cuya política era belicista e  
intervencionista.  
En el plano político Hurtado debía buscar apoyos para apun-  
talar su régimen. En agosto de 1981, en el informe a la nación Hur-  
tado señala que: “El presupuesto del Estado tendrá un déficit de 20.000  
millones de sucres, contra 8.600 millones del año 1980. El barril de petróleo  
10  
se presupuestó en 36 dólares y el promedio de venta es de 33.5 dólares .  
En 1982, la política gubernamental estuvo auspiciada por el FMI en  
las áreas monetarias, cambiarias y financieras para enfrentar los pro-  
blemas de desequilibrio y endeudamiento externo, por ello, se con-  
trajo la liquidez, se fomentó el movimiento de capitales con el  
exterior, se propició liberalizar los precios internos, eliminar subsi-  
dios, reprivatizar la economía, liberar la importación de insumos, es-  
tablecer la flotación del tipo de cambio, contraer las importaciones,  
imponer cargas tributarias indirectas y reconocer alzas salariales in-  
11  
feriores al aumento de precios .  
El criterio liberal del comercio internacional, se inspira en la  
asimetría del entramado económico-político internacional, de allí,  
los procesos de apertura, de desregulación financiera y comercial.  
Salinas, recuerda que ninguna sociedad Latinoamericana quedó exi-  
9
1
1
José Moncada, “La economía ecuatoriana de los sesenta a los ochenta” en: Nueva Historia del  
Ecuador, Vol.11, Quito, 1991, p.83  
0 Patricia Estupiñán, “Recuento del periodo 1979-1990” en: Nueva Historia del Ecuador, Vol. 11,  
Quito, 1991, p.332  
1 José Moncada, “La economía ecuatoriana de los sesenta a los ochenta”… cit.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 189–236  
193  
Rocío Rosero Jácome  
mida de la profundización de la desigualdad y recalca que “el modelo  
de desarrollo que en este periodo ha logrado imponer el sistema capitalista  
(
…) no radica en su capacidad para distribuir el ingreso, ni mucho menos  
12  
el poder, sino en la concentración de la riqueza”.  
Parafraseando a Oswaldo Hurtado, señala que el modelo  
económico desarrollista, provocó una expansión del sector público,  
de la industria nacional, de los servicios de educación, salud y cons-  
trucción de obras de infraestructura: carreteras, puertos, aeropuertos,  
servicios sanitarios, centrales eléctricas y telefónicas. “Pero no de-  
sencadenó un crecimiento sostenido y a largo plazo pues el desempeño de la  
economía continúo condicionado por la suerte que corrieron las exportacio-  
nes”13 en consecuencia, la crisis no significó parálisis ni estanca-  
miento, hubo mayor explotación petrolera, mayores estímulos a los  
dueños del capital, a la vez que intensificación inflacionaria, mayor  
explotación laboral y nuevas vías de acumulación de rentabilidad  
privada, comercial e individual.14  
Así, la década de los ochenta se convierte en un cambio de  
enfoque de los problemas sociales y económicos “que tiende a inter-  
pretar la realidad nacional (…) neoliberal-monetarista, en abierto contraste  
con la óptica estructural, histórica e institucional, que prevaleció desde la  
15  
posguerra”. En contraste, el proceso de urbanización en 1982, llega  
al 49%, la concentración de la pobreza urbana, especialmente de la  
costa “que forman verdaderos cinturones de miseria (…) suburbios y tu-  
gurios son los espacios urbanos donde reside esta masa de población flotante,  
(
…) sub-proletaria (…) carentes de todo equipamiento o servicios  
16  
urbanos”. Por otro lado, el periodo de gobierno de Oswaldo Hur-  
tado, coincide con el mandato de la primera ministra inglesa, la con-  
servadora Margareth Tharcher y comparte la idea de que ella ha  
reinventado al capitalismo con ideas innovadoras, dice:  
1
1
1
1
2 Darío Salinas, “Estados Unidos y América Latina…” cit.,p. 395  
3 Oswaldo Hurtado, cit., p. 352  
4 José Moncada, “La economía ecuatoriana de los sesenta a los ochenta”… cit.  
5 Eduardo Santos y Mariana Mora, “El modelo neoliberal monetarista” en: Nueva Historia del  
Ecuador, Vol.11, Quito, 1991, p. 89  
16 Iván Fernández y Gonzalo Ortiz, “Los escenarios de la pobreza urbana” en: Nueva Historia  
del Ecuador, Vol.11, Quito, 1991, p. 147  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 189–236  
194  
Las relaciones internacionales del Ecuador: 1980–1984  
Abogó por el mercado libre, la libre competencia, el libre comercio, un  
Estado pequeño, bajos niveles de tributación, flexibilización laboral,  
desregulación financiera y apertura internacional. Predicó las virtudes  
del ahorro, la eficacia y el trabajo duro, amplió los derechos de pro-  
piedad, debilitó el poder de los sindicatos y legitimó moralmente el  
enriquecimiento.17  
En E.U. gobernaba el republicano Ronald Reagan con los  
mismos valores: individualismo y convencimiento de que lo privado  
puede gestionar mejor que lo público y dice, Hurtado: “Esta política  
económica fue paulatinamente adoptada por los países industrializados (…)  
y difundida en el Ecuador y otros países de América Latina por el FMI, el  
Banco Mundial y el BID, como adecuada para superar la crisis económica  
18  
(
…) y alcanzar cierto grado de desarrollo y testimonia que los países  
Latinoamericanos fueron presionados a ejecutar esta política antipo-  
pular, caso contrario, no recibirían líneas de crédito, sistematizadas  
por el Consenso de Washington y señala que fueron convenientes para  
que la economía del país se estabilizara, entonces se estableció una  
reforma fiscal que favoreció la inversión con la liberalización de los  
mercados financieros, tasas de cambio competitivas que estimulen  
las exportaciones no tradicionales, la competencia externa y la dis-  
minución del proteccionismo que favorece la innovación, la produc-  
tividad y el crecimiento. Esto pensaba el mandatorio en su tiempo,  
19  
pero la realidad desbordó su planificación. Su estrategia era prag-  
mática para esa época, detrás del sillón presidencial estaba el poder  
oligárquico, detrás de él, los militares de derecha, y, en la retaguardia,  
20  
los intereses de Estados Unidos. Nick D. Mills señala que el presi-  
dente, aparentemente respaldado por un mandato popular y consti-  
tucional, era consciente de su realidad, dice:  
Entre sacrificar el orden democrático y sacrificar la imagen del régimen,  
Hurtado, siempre realista y pragmático; prefirió esto último. Parecía  
1
1
1
2
7 Oswaldo Hurtado, cit.., pp.352-353  
8 Ídem., p. 353  
9 Ídem., p. 353  
0 Agustín Cueva: “Los límites de la democracia constitucionalista” Nueva Historia del Ecuador,  
Vol. 11,Quito, 1991, p. 334  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 189–236  
195  
Rocío Rosero Jácome  
reconocer y aceptar que frente al sector privado, el Estado carecía de  
fuerza efectiva para imponer su voluntad, dentro de las reglas del juego  
democrático, y que lo que la situación aconsejaba era la discreción y  
no la hostilidad destructora.21  
Y Agustín Cueva corrobora esta apreciación cuando señala  
que: “En efecto, la imagen del gobierno era tanto más discreta e incluso  
opaca, cuanto que muy poco podía hacer Hurtado para ampliar su base de  
apoyo popular (que siempre fue magra), a menos que se decidiese a romper  
drásticamente el cerco que la oligarquía había tendido a su inicial proyecto  
22  
reformista.” Parafraseando a Cueva, sin embargo, hubo un acuerdo  
de facto con la oligarquía, empero, el sector privado libró contra él  
una guerra sin cuartel, en principio, por la disputa entre Estado e  
iniciativa privada, iniciada en 1972, cuando el Estado le arrebató el  
usufructo de la renta petrolera y del usufructo de todas las activida-  
des económicas estatales desarrolladas a partir de las rentas petrole-  
ras, esto no encajaba en su programa de gobierno ni en la perspectiva  
ideológica de Hurtado que, sin embargo, aparecía como partidario  
del estatismo.  
Por otro lado, en el Plan Nacional de Desarrollo 1980-1984, se  
proponía llevar a cabo reformas: tributaria, administrativa, agraria,  
educacional y política. Las dos primeras presionaban a la oligarquía  
para convertirse en burguesía moderna. Las propuestas de Roldós y  
Hurtado, en su programa reformista, se proponían desactivar las  
contradicciones sociales más explosivas y, a la par, lograr un capita-  
lismo más dinámico. Finalmente, las élites criticaron a Hurtado por-  
que apoyó la expansión de las organizaciones sociales de base:  
comunas, cooperativas, etc., que la Democracia Popular gestaba como  
bases partidarias, les molestaba su inserción dada su extracción so-  
cial y porque les parecía sinónimo de comunismo. Hurtado, por su  
parte, argumentaba que: “por primera vez en la historia, algunos empre-  
sarios no mandan en el gobierno y se encuentran con un régimen al que no  
pueden dar órdenes y en el que no existen empleados suyos para representar  
23  
sus intereses y lo combaten por esta razón”.  
21 Nicke Mills, Crisis, conflicto y consenso, Corporación Editora Nacional-CORDES, Quito, 1985,  
p.123  
2
2
2 Agustín Cueva, cit., p. 334  
3 Patricia Estupiñán, cit., p.332  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 189–236  
196  
Las relaciones internacionales del Ecuador: 1980–1984  
La situación social y económica se hizo más tirante cuando  
la Cámara de Comercio de Guayaquil demandaba confianza para sus  
inversiones dado que el gobierno realizó tres devaluaciones, además,  
prohibió las importaciones y elevó las tasas de interés y el valor de  
los combustibles para refinanciar la deuda. Hurtado fue acusado de  
auspiciar un “desgobierno económico” que culminó con un paro em-  
presarial el 19 de marzo de 1983. Este conflicto se agravó a mediados  
de ese año porque los créditos privados en dólares, no fueron reno-  
vados, para evitar más presiones y la quiebra generalizada de bancos  
24  
y empresas, sucretizó la deuda extranjera privada. A pesar de todas  
las contradicciones, Oswaldo Hurtado apoyó decididamente al sec-  
tor privado y, su deuda en dólares, fue asumida por el pueblo ecua-  
toriano, toda vez que el Estado fue garante de ella. Esto muestra su  
pragmatismo y el acercamiento del gobierno a los Estados Unidos  
en la era Reagan.  
Inꢀreso de Ecuador al Movimiento de los Países No Alineados:  
NOAL  
Ecuador es parte del Grupo de los Países No Alineados desde  
981, se conformó 20 años antes, en las Conferencias de Bandung y  
1
de Brioni. Su intención era lograr una posición independiente del ca-  
pitalismo de E.U. y del socialismo de la U.R.S.S. “…tenía una clara  
posición en defensa de la autodeterminación, la no intervención y la lucha  
a favor de un desarme completo y general. (…) ha contribuido (…) al triunfo  
25  
de la lucha por la independencia nacional y la descolonización”. La orien-  
tación filosófica pacifista de este movimiento surgió de las condicio-  
nes históricas, económicas, sociales y políticas, compartidas por  
países de Asia, África, América Latina y el Caribe como regiones pre-  
sionadas y explotadas por una potencia externa. El no alineamiento  
simbolizó la opción de libertad, paz, seguridad y autodeterminación  
para lograr un orden económico, social y político internacional justo  
y equitativo.  
24 Ibídem.  
25 Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, s/f.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 189–236  
197  
Rocío Rosero Jácome  
La presencia del Ecuador en el NOAL cobra sentido cuando  
percibe que una membresía internacional actúa como escudo para  
contrarrestar la arremetida belicista del presidente Ronald Reagan  
(
1981-1989) que impulsó una revolución conservadora paralela a los  
lineamientos del gobierno de Margaret Thatcher en el Reino Unido  
2
6
y Juan Pablo II en la Iglesia católica. La revolución conservadora  
era una política económica neoliberal a ultranza, acompañada de un  
rearme militar y una política exterior más agresiva contra el comu-  
nismo en el mundo, de allí, E.U. armó a los grupos contrarrevolu-  
cionarios de Centroamérica para forzar la caída del régimen  
sandinista en Nicaragua e intervino militarmente en casi todos los  
países de América Central. Durante el asedio de Reagan a Centro  
América contó con el apoyo de soldados argentinos que peleaban en  
la contra insurgencia. La Cancillería Ecuatoriana informó de: “La (…) de-  
cisión del gobierno argentino de no continuar apoyando la política nortea-  
mericana para Centro América y el Caribe”. Esto, luego del apoyo de  
Ronald Reagan a Gran Bretaña para la toma de las Islas Malvinas y  
no a la Argentina, como se esperaba. La incursión británica sucedió  
en abril de 1982, ataque que sorprendió al continente.  
27  
28  
La economía Latinoamericana se tambaleó. “El primer país en  
caer en mora fue México, al anunciar la suspensión de pagos el 12 de agosto  
29  
de 1982, cosa que hizo Ecuador unos días después”. Ecuador no pudo  
cubrir el déficit presupuestario y en enero de 1983 debió establecer  
acuerdos con gobiernos y proveedores, agrupados en el Club de  
París.3  
0
2
2
2
6 Mariano Fazio, “Juan Pablo II y las ideologías contemporáneas” s/f.  
7 Biografías y vidas, “Biografía de Ronald Reagan” s/f.  
8 Jaime Sánchez Lemos, director de Asuntos Políticos de la Cancillería del Ecuador, carta:  
DGAP-DA Nº181/82, Quito, 7 de julio de 1982 a Ricardo Crespo, embajador del Ecuador en  
Washington.  
29 Oswaldo Hurtado, cit., p.53  
30 En el caso de Ecuador, la fecha de corte establecida para determinar la deuda elegible es el  
31 de diciembre de 1982, y fue determinada durante la primera negociación con el Club de  
París (…) El Ecuador inició su etapa de reestructuración de obligaciones con el Club de París  
en el año 1983. El primer acuerdo de refinanciamiento de obligaciones con el Club de París,  
incluía los créditos externos contratados por instituciones del sector público ecuatoriano,  
con gobiernos y proveedores que cuenten con garantía de las agencias oficiales de seguro  
de crédito a la exportación de los países acreedores, así como también la deuda contraída  
por el sector privado ecuatoriano bajo la modalidad de créditos comerciales para importa-  
ciones o financieros, que cuenten con garantía o seguro de crédito a la exportación de las en-  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 189–236  
198  
Las relaciones internacionales del Ecuador: 1980–1984  
La deuda pública fue de 6.242 millones de dólares, equiva-  
lente 36% del PIB y la deuda privada fue de 1.629 millones de dóla-  
res, que se sucretizaron para ser pagados por el Banco Central. A las  
incursiones armadas en Centro América, se sucedían las agresiones  
económicas o guerras de la pobreza que asolaban a toda la región, que  
mermaban las relaciones entre Estados Unidos y América Latina, sin  
embargo, después de las agresiones E.U. señalaba su apoyo, posición  
contradictoria o irónica como lo expresa la Cancillería ecuatoriana:  
(…) el repentino interés del gobierno de ese país a favor del derecho  
soberano que le asiste a Argentina sobre el Archipiélago malvino, obe-  
dece estrictamente a la necesidad de ese país de salvaguardar sus inte-  
reses en América Latina (…) Dichas gestiones hubieran podido  
considerarse sinceras y con mayores posibilidades de éxito si los Esta-  
dos Unidos las hubieran efectuado durante el conflicto o si, por lo  
31  
menos, se hubieran mantenido neutrales en el mismo.  
El director de Asuntos Políticos de la Cancillería Ecuatoriana,  
en julio de 1982, informa también al Embajador de Washington  
acerca de las declaraciones del vicepresidente de los Consejos de Es-  
tado y de los ministros de Cuba, en torno a la situación, dice que:  
muchos países del hemisferio han manifestado su deseo de que el sistema  
interamericano sea reestructurado haciendo énfasis en la necesidad de uni-  
ficación latinoamericana y sin descartar la posibilidad de expulsión de los  
Estados Unidos”.32  
A la par, el gobierno de Venezuela, aliado al norteamericano,  
ha convocado una reunión de Cancilleres para “analizar la alineación  
de los Estados Unidos con Gran Bretaña, durante el conflicto del Atlántico  
3
3
Sur”. Así mismo, Cuba en el marco del Grupo de países NOAL  
logró el “reconocimiento al derecho soberano que le asiste a la Argentina  
3
4
sobre las islas Malvinas”. Por ello, el gobierno de Argentina, en el  
tidades oficiales de los países acreedores. (Cfr. Regulación No. 124-83 de Junta Monetaria de  
1
0 de abril de 1984.) Mauricio Pareja Canelos: “Canje, conversión y reducción de deuda pú-  
blica: El caso ecuatoriano, en: Apuntes Nº28, Banco Central del Ecuador, Quito, (200, pp.11-  
2)  
1
3
3
3
3
1 Jaime Sánchez, cit. DGAP-DA Nº181/82:2  
2 Ibídem.  
3 Ibídem.  
4 Ibídem.  
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199  
Rocío Rosero Jácome  
ámbito del NOAL, expresa “la decisión de no continuar apoyando la po-  
lítica norteamericana para Centroamérica y el Caribe, (…) que comprendía  
un abierto apoyo al gobierno de El Salvador para derrocar militarmente a  
la guerrilla que opera en ese país y un vasto apoyo para desarticular al go-  
35  
bierno nicaragüense”.  
Las presiones en América Latina continúan, así como la in-  
formación de la Cancillería a su Embajador en Washington. La Re-  
presentante Permanente de E.U. ante la ONU, señora Jeane  
Kirpatrick, propone que “el gobierno norteamericano sancione, ya sea  
mediante recortes en la asistencia militar y /o en la asistencia técnica y eco-  
nómica que presta, a aquellos países que voten en contra de la posición es-  
tadounidense en el marco del citado organismo internacional”. Al respecto,  
Silva del Pozo señala: “Considero, señor embajador, que la adopción de  
este tipo de presiones son atentatorias contra los derechos iguales y sobera-  
nos que tienen las naciones miembros para apoyar aquellas medidas que  
convengan más a sus intereses, a pesar del desigual desarrollo económico,  
social y político (…)”.36  
En mayo de 1983, se informa al Embajador en Washington  
que en E.U. se establece la Comisión sobre Diálogo Interamericano,  
37  
bajo los auspicios del Wilson Center y con la dirección de dos emi-  
nentes personalidades hemisféricas, entre ellos, Galo Plaza Lasso,  
38  
Expresidente del Ecuador y Exsecretario de la OEA. Plaza mantenía  
como concepto fundamental de la democracia, la igualdad política  
asociada a los principios de soberanía y autodeterminación de los  
pueblos, que inspiró la fundación de la OEA y la ONU. Galo Plaza  
participó abiertamente en los debates cruciales para la construcción  
del sistema mundial en la era de la Guerra Fría. “Desde allí condicionó  
la alianza del Estado ecuatoriano a la asistencia para el desarrollo económico  
39  
y al respeto de su soberanía”.  
35 Jaime Sánchez, cit. Nº DGAP-DA 181/82:3  
3
6 Ramiro Silva del Pozo, director general de Asuntos Políticos encargado a Ricardo Crespo,  
Embajador del Ecuador en Washington, DGAP-DA Nº113/83, Quito, 31 de marzo de 1983  
7 The Wilson Council is the Center’s private-sector advisory group. Council members come  
from the world of business, the professions, and public service. They participate in stimula-  
ting programs on a range of domestic and international public policy issues and also contri-  
bute vital financial support that helps the Center achieve its mandate.  
3
38 Jaime Sánchez, cit. DGAP-DA 152/83, Quito, 3 de mayo de 1983  
3
9 Mireya Salgado, “Galo Plaza Lasso: La posibilidad de leer el paradigma desarrollista, en:  
Galo Plaza y su época, FLACSO, Quito,2008,p.129  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 189–236  
200  
Las relaciones internacionales del Ecuador: 1980–1984  
Los acontecimientos de América Central  
El Director General de Asuntos Políticos de la Cancillería,  
Jaime Sánchez, responde la correspondencia del Dr. Ricardo Crespo,  
Embajador del Ecuador en Washington, de allí, se conoce, por las ex-  
presiones del nuevo presidente de Guatemala, que habría un posible  
40  
acercamiento de ese país con Cuba y Nicaragua. En enero de 1983,  
el gobierno norteamericano decide levantar el embargo que pesaba  
sobre la ayuda militar a Guatemala, no porque hayan mejorado los  
derechos humanos, sino porque “el ejército guatemalteco cuenta con la  
suficiente capacidad técnica y estratégica para combatir la guerrilla (…)  
según Washington, impedir el establecimiento de otro régimen marxista en  
41  
el área . Señala, además Silva, que “no podrán eliminar la violencia po-  
lítica imperante, a menos que se encuentren los mecanismos adecuados para  
corregir la abierta desigualdad económico-social, causante de tal situa-  
4
2
ción” .  
Por otro lado, la Cancillería Ecuatoriana señala que se sabe,  
por el Informe ante el Congreso, que la Agencia Central de Inteli-  
43  
gencia de E.U. está realizando actividades en América Central, esto  
muestra su injerencia directa. Se conoce también de las discrepancias  
entre los poderes Ejecutivo y Legislativo de ese país sobre la asisten-  
cia militar al gobierno de El Salvador. Ecuador estima, por su Repre-  
sentante de Asuntos Políticos, que:  
(…) la política que sigue la administración del Presidente Reagan, no  
sólo para el Salvador sino para toda la región Centroamericana, basada  
en el criterio de que la única solución al problema es la rendición in-  
condicional de los grupos insurgentes y el cambio de gobierno en Ni-  
caragua, a largo plazo será completamente negativa a los intereses que  
44  
los Estados Unidos desea precisamente salvaguardar.  
40 Juan Manuel Aguirre, director general de Asuntos Políticos, Cancillería del Ecuador a Ricardo  
Crespo, Embajador del Ecuador en Washington, DGAP-DA Nº109/82, Quito, 5 de mayo de  
1
982.  
4
4
4
4
1 Ramiro Silva, cit. DGAP-DA Nº19/83, Quito, 26 de enero de 1983  
2 Ramiro Silva, cit. DGAP-DA Nº23/83, Quito, 27 de enero de 1983  
3 Ibídem.  
4 Ramiro Silva, DGAP-DA Nº128/83, p.1, Quito 14 de abril de 1983  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 189–236  
201  
Rocío Rosero Jácome  
También Silva, director general de Asuntos Políticos -encar-  
gado- de la Cancillería, recoge información difundida de un docu-  
mento reservado, elaborado por el Consejo de Seguridad Nacional  
de E.U. para América Central, dice:  
Se concluye que el problema centroamericano debe ser resuelto priori-  
tariamente por la vía militar, a cuyo efecto el plan de acción debería  
centrarse principalmente en: la desestabilización del régimen sandi-  
nista de Nicaragua; el incremento de la ayuda económica y militar a El  
Salvador, el cambio de Gobierno y posterior aislamiento de Panamá y  
45  
la intensificación de las presiones sobre el Gobierno cubano.  
Así también, se conoce la mediación del señor Richard Stone,  
exsenador demócrata por la Florida, quien buscará una solución ne-  
46  
gociada al problema centroamericano. Se informa también que el  
presidente Reagan conoce, ante las dos Cámaras del Congreso, la  
respuesta dada por el representante del Partido Demócrata así como  
las acciones políticas del expresidente ecuatoriano Galo Plaza Lasso  
47  
a favor de Centroamérica.  
El embajador ecuatoriano en Washington escribe a la Canci-  
llería que el presidente Reagan “Ha reconocido públicamente que ha ve-  
nido apoyando a los grupos rebeldes que luchan por derrocar al régimen  
sandinista de Nicaragua”, además, informa de la noticia de prensa que  
la Cámara de Representantes de ese país ha aprobado un Proyecto de Ley  
que prohíbe a la Agencia Central de Inteligencia o a cualquier otro orga-  
nismo gubernamental norteamericano, financiar militares o paramilitares  
4
8
contra el régimen nicaragüense”. Sin embargo, señala el embajador  
que “el gobierno del presidente Reagan apoya acciones encubiertas contra  
naciones soberanas que atentan contra sus leyes y los Principios del Derecho  
Internacional, con perjuicio de sus relaciones con el Congreso y reduce el  
margen de éxito de la gestión pacificadora de los países del Grupo Conta-  
49  
dora”, iniciativa de los presidentes de Colombia, México, Venezuela  
4
4
4
4
4
5 R. Silva DGAP-DA Nº128/ 83, p. 2  
6 Jaime Sánchez, DGAP-DA Nº187/83, Quito, 18 de mayo de 1983  
7 J. Sánchez, DGAP-DA Nº 191/83, Quito, 20 de mayo de 1983  
8 J. Sánchez, DGAP-DA Nº164/83, p.1, Quito, 6 de mayo de 1983  
9 J. Sánchez: DGAP-DA Nº164/83, p.2  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 189–236  
202  
Las relaciones internacionales del Ecuador: 1980–1984  
y Panamá, para actuar como mediadores para conseguir la paz en  
Centroamérica. Este grupo se estableció al margen de los intereses  
de E.U. que actuaba contra la URSS que apoyaba la transformación  
política de Nicaragua, desde Cuba. E.U. quería impedir la formación  
de otro régimen socialista y defender sus intereses hemisféricos ca-  
pitalistas; a pesar de ello, las iniciativas de paz del Grupo Contadora  
tuvieron apoyo de las Naciones Unidas a través del Consejo de Se-  
guridad y de la Asamblea General.  
Se conoce por el embajador ecuatoriano que E.U. y Hondu-  
ras, en febrero de 1983, realizarían maniobras conjuntas “para lograr  
la pacificación del área centroamericana y evitar el establecimiento de nue-  
vos regímenes marxistas en América Central (…) constituyen una demos-  
50  
tración de fuerza frente a Cuba, Nicaragua y Grenada”. Además, que El  
Salvador, principal soporte de la política norteamericana, tiene gra-  
ves problemas internos como la presencia de guerrilla y división al  
interior de las Fuerzas Armadas, esto causa el “rechazo en el Congreso  
de los Estados Unidos a (…) las maniobras militares conjuntas de este país  
51  
y Honduras”. Además que el gobierno hondureño escribe al Canci-  
ller de Nicaragua y “le invita a verificar la existencia o no de campamentos  
5
2
contra-revolucionarios en el territorio de Honduras”. Esto muestra el  
deseo de paz de Honduras y su no injerencia. Es necesario señalar  
que un año antes, en julio de 1982, el Presidente de Costa Rica, Luis  
Alberto Monje, en su visita a E.U., propone “la necesidad de fortalecer  
53  
el sistema interamericano para la seguridad hemisférica y solicita ayuda  
54  
económica para afrontar su grave crisis. Su propuesta apoya la po-  
lítica de E.U. Así, las posiciones ideológicas del área son antagónicas  
y delinean posturas irreconciliables.  
El Salvador y Nicaraꢀua  
La Cancillería Ecuatoriana informa que, a mediados de 1982,  
50 R. Silva, DGAP-DA Nº26/83, p.1, Quito, 31 de marzo de 1983  
51 R. Silva, DGAP-DA Nº54/83, Quito, Quito, 22 de febrero de 1983  
52 R. Silva, DGAP-DA Nº69/83, Quito, 4 de marzo de 1983  
53 R. Silva, DGAP-DA Nº57/83, Quito, 22 de febrero de 1983 (El mismo día escribe con otro nú-  
mero)  
54 J. Sánchez, DGAP-DA Nº180/82, Quito, 7 de julio de 1982  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 189–236  
203  
Rocío Rosero Jácome  
en El Salvador, se hace cada vez más difícil encontrar una solución  
negociada al conflicto de la “contraofensiva implementada por el Frente  
Farabundo Martí para la liberación Nacional (FMLN) que agrupa a la opo-  
sición salvadoreña, y la correspondiente respuesta militar del régimen de  
ese país (…) no se vislumbra cuál será el resultado de esa virtual guerra  
55  
civil”. El ambiente bélico de la región es contradictorio en sí mismo.  
A principios de 1983, informa la Cancillería que El Salvador  
parece inclinarse a favor de los grupos guerrilleros y, el Congreso es-  
tadounidense ha tomado la decisión de “no facilitar recursos para po-  
sibles incursiones militares o ejecución de programas destinados a  
desestabilizar a regímenes centroamericanos contrarios a los intereses ame-  
5
6
ricanos”. Señala, además, que el Ejecutivo norteamericano busca  
otorgar al gobierno de El Salvador una especie de certificado de buena con-  
ducta - lo que- (…) ha generado fuertes reacciones de rechazo en el Con-  
greso” Para marzo escribe: “se acentúa la presión parlamentaria para que  
la Casa Blanca propicie el diálogo entre las dos partes comprometidas en la  
disputa salvadoreña”.57  
A fines de ese mes de marzo de 1983 se indica que “son evi-  
dentes y muy graves las violaciones de los derechos humanos (…) que la  
administración Reagan no pueda ver indiferente el riesgo que (…) ocurra  
5
8
en aquel país, lo que antaño aconteciera con Cuba y Nicaragua”. La  
guerra provocó refugiados en E.U. y la oficina de migración estuvo  
dispuesta a deportarlos. Señala “la disposición de las iglesias evange-  
listas (…) a conceder refugio a los ciudadanos salvadoreños (…) y lograr  
que las autoridades norteamericanas legalicen su permanencia (…) en  
atención a la grave situación política, económica y social que atraviesa El  
Salvador”.5  
9
En contraste, al iniciar 1984, las relaciones E.U. y El Vaticano  
son establecidas de forma definitiva, por lo que “los dirigentes demó-  
cratas han resuelto impugnarla legalmente, por considerarla violatoria del  
60  
principio constitucional de separación de la Iglesia y el Estado”. Quedan  
5
5
5
5
5
6
5 J. Sánchez, DGAP-DA Nº 176/82.Quito, 5 de julio de 1982  
6 R. Silva, DGAP-DA Nº31/83, Quito, 4 de febrero de 1983  
7 R. Silva, DGAP-DA Nº87/83, Quito, 15 de marzo de 1983  
8 R. Silva, DGAP-DA Nº99/83, Quito, 22 de marzo de 1983  
9 R. Silva, DGAP-DA Nº127/83, Quito, 14 de abril de 1983  
0 Orlando Gabela, director general de Asuntos Políticos, Cancillería del Ecuador a Rafael García  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 189–236  
204  
Las relaciones internacionales del Ecuador: 1980–1984  
al descubierto valores de humanidad, principios, religión, así como  
las presiones e intereses que articulan las Américas.  
El embajador señala “las discrepancias surgidas entre Estados  
Unidos y Venezuela respecto a la presunta participación de las fuerzas ar-  
madas venezolanas en el entrenamiento del ejército salvadoreño que lucha  
contra las guerrillas izquierdistas que operan en esa nación centroameri-  
61  
cana”. Venezuela no lo acepta, es uno de los países proponentes de  
la paz, de la solución negociada de los conflictos, forma parte del  
Grupo Contadora y pertenece al Movimiento de los No Alineados. Tam-  
bién hay informaciones de voceros norteamericanos que niegan “las  
acusaciones del gobierno sandinista de Nicaragua sobre la intervención di-  
recta e indirecta de los Estados Unidos en la zona fronteriza con Hon-  
duras”.6  
2
Se sabe, en Ecuador, del conflicto entre los poderes Ejecutivo  
y Legislativo de los E.U., situación que le resta potencial a la admi-  
nistración republicana y presionan “a que el presidente Reagan le im-  
prima cierta moderación a su rígida política (…) impidiendo (…) que el  
problema adopte magnitudes incontrolables y de impredecibles consecuencias  
63  
para toda América Latina”. Sin embargo, a mediados del año 1983, el  
gobierno republicano decide “enviar un equipo de cien asesores militares  
(
…) que serían estacionados en una base hondureña cercana (…) con la ve-  
64  
cina república de El Salvador y se conocen las supuestas actividades  
de la Agencia Central de Inteligencia para derrocar al régimen san-  
dinista de Nicaragua. La Cancillería indica que: “(…) el gobierno de los  
Estados Unidos continúa en su afán de derrocar al régimen sandinista de  
Nicaragua, (…) y que han ingresado por Honduras y Costa Rica, (…) en  
atención al pedido que formulara (…) el presidente de Costa Rica señor Al-  
berto Monge a la Organización de Estados Americanos”. Esta fue la jus-  
tificación perfecta para enviar tropas a Costa Rica, porque de ese  
modo E.U., de forma solidaria, cumpliría con un pedido de apoyo.  
65  
Velasco, embajador del Ecuador en Washington, DGAP-DA Nº27/84, Quito, 18 de enero de  
1
984.  
6
6
6
6
6
1 R. Silva, DGAP-DA Nº108/83, Quito, 29 de marzo de 1983  
2 R. Silva, DGAP-DA Nº129/83, Quito, 14 de abril de 1983  
3 R. Silva, DGAP-DA Nº165/83, Quito, 6 de mayo de 1983  
4 J. Sánchez, DGAP-DA Nº243/83, Quito, 14 de junio de 1983  
5 J. Sánchez, DGAP-DA Nº172/83, Quito, 11 de mayo de 1983  
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205  
Rocío Rosero Jácome  
En la sustitución del embajador estadounidense en el Salva-  
dor, señor Thomas Enders, hay una aparente decisión de negociar,  
sin embargo, desde la Cancillería se informa que: “se produce la llegada  
a Honduras de 120 boinas rojas del ejército norteamericano así como el ejér-  
cito salvadoreño comienza una de sus máximas ofensivas contra la guerri-  
lla.” Así también se conoce que “el señor Langhorne Motley, actual  
subsecretario de Estado para Asuntos Interamericanos es “ultra-conserva-  
66  
dor”. Por otro lado, que el señor Deane Hintol, exembajador de E.U.,  
en el Salvador, señala el terrible deterioro de la economía y “la impo-  
sibilidad de imponer una verdadera victoria militar sobre la oposición ar-  
mada, (…) la prensa local da cuenta del fracaso de la gran ofensiva montada  
67  
por el ejército de El Salvador, con asesoramiento norteamericano”.  
Las diversas presiones a la administración Reagan hacen que  
busque otros medios para la ejecución de su política agresiva. La  
Cancillería ecuatoriana comenta: “Dadas las estrechas relaciones entre  
Estados Unidos e Israel, este último no tendrá ningún inconveniente en  
apoyar la política exterior norteamericana con respecto a América Central,  
incrementando la asistencia económica y militar al acosado régimen de El  
Salvador y de esta manera coadyuvar a que la administración republicana  
supere los obstáculos legislativos en la implementación de su política para  
dicha región”.6  
8
Los antagonismos ideológicos, el armamentismo, los intere-  
ses económicos, el intervencionismo y las alianzas de la Guerra Fría  
son más fuertes que los pedidos de paz y los legítimos anhelos de  
autodeterminación y soberanía de la Región Centroamericana. Tam-  
bién se advierte que, para presionar a Nicaragua, E.U. redujo la com-  
pra de azúcar en el 90%, por ello, Nicaragua presentó la denuncia  
ante la IX Reunión Extraordinaria de la OEA, también en la III Reunión  
Extraordinaria de SELA, realizada el 21 de mayo de 1983.  
La Cancillería ecuatoriana comenta: “aprobando en tal oportu-  
nidad la decisión 148 que justifica plenamente la protesta nicaragüense y  
69  
rechaza la medida coercitiva aplicada por Estados Unidos y añade que  
6
6
6
6 J. Sánchez, DGAP-DA Nº246/83, Quito, 15 de junio de 1983  
7 J. Sánchez, DGAP-DA Nº310/83, Quito, 18 de junio de 1983  
8 O.Gabela, DGAP-DA Nº 376/83 a Jaime Merchán, encargado de Negocios A.I. del Ecuador  
en Washington, Quito, 2 de septiembre de 1983  
69 Luis Narváez, Nº225/83-DPEB, subsecretario económico de la Cancillería del Ecuador a Ri-  
cardo Crespo, Embajador del Ecuador en Washington, Quito, 16 de septiembre de 1982  
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206  
Las relaciones internacionales del Ecuador: 1980–1984  
Ecuador apoyará esta propuesta con el envío del embajador Alfredo  
Luna al Consejo del SELA. Señala, además, que todas estas presio-  
nes, empujarán a Nicaragua a estrechar vínculos con la Unión So-  
viética.7  
0
Nicaragua, en 1984, presentó ante el notario de la Corte In-  
ternacional de Justicia de La Haya una acusación contra E.U. por “acti-  
vidades agresivas y hostiles que atentan a la soberanía de esa nación  
centroamericana y ponen en peligro la seguridad de dicha área” a la vez,  
E.U. presenta el recurso de “modificación temporal y limitada (…) de  
una jurisdicción obligatoria de la Corte Internacional de Justicia de la  
71  
Haya.” La Corte Internacional, a pesar de la presión, tramita la de-  
manda de Nicaragua contra E.U. por las acciones militares y para-  
militares y su dictamen del 10 de mayo de 1984 fue: “el cese y  
desistimiento de cualquier acción restrictiva, bloqueadora o que ponga en  
peligro el acceso hacia o desde Nicaragua, y en particular la colocación de  
72  
minas”. La anhelada paz estaba en camino.  
Distanciamiento de Cuba  
La Embajada del Ecuador mantiene informado al Gobierno  
a través de la Cancillería, y remite la información al embajador del  
Ecuador en Washington. Indica los enfrentamientos que ha tenido el  
Gobierno de Castro con la administración Reagan, además del rom-  
pimiento de relaciones con Colombia, Jamaica, Costa Rica y el en-  
frentamiento con Venezuela; se indica que remite un resumen de  
estos acontecimientos y, además, “una visión global de las relaciones del  
gobierno de Cuba con los países de Europa Occidental, con los de Europa  
Oriental y con la URSS, con países africanos como Angola y otros del Asia  
como Vietnam”.73  
7
7
0 J. Sánchez, DGAP-DA Nº227/83, Quito, 13 de Junio de 1983  
1 O. Gabela, DGAP-DA Nº160/84 a Rafael García Velasco, embajador del Ecuador en Washing-  
ton, Quito, 28 de abril de 1984  
72 O. Gabela, DGAP-DA Nº186/84 a Rafael García Velasco, embajador del Ecuador en Washing-  
ton, Quito, 28 de abril de 1984  
73 Juan Manuel Aguirre, director general de Asuntos Políticos, Cancillería del Ecuador en Wa-  
shington, DGAP-DA Nº17/82, Quito, 28 de enero de 1982  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 189–236  
207  
Rocío Rosero Jácome  
La política cubana tiene un aliento transcontinental, de allí  
que la información se refiera a la Declaración conjunta suscrita por  
los ministros de Relaciones Exteriores de Cuba y Angola sobre las  
condiciones del retiro de las tropas cubanas del territorio africano,  
acercamiento que representaría un endurecimiento de las relaciones  
7
4
de Washington con Luanda y con una ampliación del embargo a  
Cuba, lo que representa una contradicción a la posición conciliatoria  
que venía manteniendo Washington, “a través de negociaciones secretas,  
al autorizar al secretario de Estado Haig, para que su homólogo mexicano  
75  
actúe como enlace oficial entre los gobiernos de Cuba y Nicaragua”.  
En septiembre de 1982 se adopta una resolución contra Cuba  
desde el Senado norteamericano al aprobar la Resolución Symms, por  
la que “se establece la libertad de recurrir a cualquier medida que sea ne-  
cesaria, inclusive la de carácter militar, a efectos de contener las actividades  
subversivas y agresivas que viene desencadenando el gobierno socialista de  
76  
Cuba dentro del hemisferio occidental”. Así, el presidente Reagan tiene  
carta blanca a pesar de que atenta contra la soberanía de los países  
que se encuentran en posiciones ideológicas diferentes. Desde la  
Cancillería se señala que:  
(…) dada la situación imperante en América Latina y el consenso ge-  
neralizado que parece existir sobre la necesidad de reestructurar al sis-  
tema interamericano a la luz de la posición que adoptó Estados Unidos  
durante el conflicto anglo-argentino, me parece que ese país, no podrá  
lograr un apoyo absoluto e incondicional, en el caso de que opte por  
imponer medidas extremas como la de una intervención militar directa  
o por medio de la O.E.A. en orden a conseguir una pacificación de esa  
área.7  
7
Esta apreciación se refuerza cuando el presidente de Colom-  
bia invita a Fidel Castro a la reunión de presidentes americanos a  
Cartagena, así, E.U. aprecia el alejamiento de América Latina debido  
a la injerencia en Cuba, entre otras cosas, por la imposición de men-  
74 J.M. Aguirre, DGAP-DA Nº 62/82, Quito, 18 de marzo de 1982  
75 J.M. Aguirre, DGAP-DA Nº 111/82, Quito, Quito, 5 de mayo de 1982  
76 J. Sánchez, DGAP-DA Nº 226/82, Quito, 1 de septiembre de 1982  
77 J. Sánchez, DGAP-DA Nº 226/82, p. 2, cit.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 189–236  
208  
Las relaciones internacionales del Ecuador: 1980–1984  
sajes ideológicos contrarios al régimen socialista, emitidos desde  
E.U. Y la Cancillería dice:  
Con estas acciones para la desestabilización solo logrará incrementar  
la tensión reinante en el área y obligará al gobierno de Castro a adoptar  
medidas para contrarrestar esta nueva violación de la soberanía (…)  
ya que la trasmisión de Radio Martí de hecho constituye una interven-  
ción en los asuntos internos cubanos.78  
Las declaraciones del señor Wayne Smith, exjefe de la Misión  
diplomática de E.U. en Cuba señala que la política estadounidense  
fue contraproducente debido a que esta facilitó la radicalización del régimen  
de Fidel Castro y permitió su abierta alineación con la Unión Soviética”.  
79  
La relación con el presidente Reagan es de abierta beligerancia, acusa  
a Castro de todos los movimientos guerrilleros regionales.  
Durante este periodo, el gobierno ecuatoriano a través de  
todas sus legaciones, tramita visas de tránsito para ciudadanos cu-  
banos de paso a E.U., y el gobierno de Ecuador deberá seguir las ins-  
trucciones del Bureau of Consular Affairs del Departamento de Estado,  
para emitir la visa, documento que determina las posibilidades del  
interesado para continuar su viaje dentro de los términos legales de  
la visa llamada 12-IX.80  
En marzo de 1983 la señora Kirkpatrick se refiere “al incre-  
mento de la ayuda económica y militar y al propósito de convocar una con-  
ferencia de gobiernos centroamericanos bajo la advertencia explícita de que  
Estados Unidos deba negociar separadamente con los de Nicaragua y  
8
1
Cuba”. Esta situación se muestra como una nueva injerencia que  
molesta a los países Latinoamericanos. Además se conoce que el  
señor Manuel Rodríguez, ministro del Interior de Angola, visita E.U.  
para revisar la Independencia de Namibia “solución que el gobierno  
estadounidense ha supeditado al retiro de las tropas cubanas que actual-  
82  
mente se encuentran en Angola”. La Cancillería señala que:  
7
7
8
8 J. Sánchez, DGAP-DA Nº257/82, Quito, 29 de septiembre de 1982.  
9 J. Sánchez, DGAP-DA Nº262/82, 1 de octubre de 1982  
0 Arturo Lecaro Bustamante, director general de Asuntos Consulares y Migración, Cancillería  
del Ecuador Nº82/83-DGAP-DA, a Ricardo Crespo, embajador del Ecuador en Washington,  
Quito, 15 de marzo de 1983  
81 R. Silva, DGAP-DA Nº96/83, Quito, 21 de marzo de 1983  
82 J. Sánchez, DGAP-DA Nº 153/83, Quito, 3 de mayo de 1983  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 189–236  
209  
Rocío Rosero Jácome  
En relación a la independencia de Namibia y al estacionamiento de tro-  
pas cubanas en Angola, como usted conoce Señor Embajador, el Ecua-  
dor, fiel a los principios básicos de su política internacional, ha  
manifestado que la independencia de Namibia no puede estar condi-  
cionada a ningún hecho que le es ajeno (…) Desde luego, esto, de nin-  
guna manera significa que el Ecuador apruebe la presencia de los  
citados contingentes en suelo africano.83  
La situación de grenada  
El 17 de noviembre de 1983, la Cancillería ecuatoriana res-  
ponde a la información sobre la invasión a la República de Grenada  
por una fuerza multinacional encabezada por tropas estadouniden-  
ses, se indica que:  
(…) mereció la condena del Ecuador y de 107 más naciones del mundo  
porque viola elementales principios de Derechos Internacionales (…)  
pone en peligro la convivencia de las naciones y contraría las obliga-  
ciones contraídas por Estados Unidos en el marco de la Organización  
84  
de las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos.  
En diciembre de 1983 se conoce que el Legislativo norteame-  
ricano se ha convertido en una tribuna para la expresión de diversos  
8
5
sectores. A mediados de diciembre son preocupantes las declara-  
ciones del presidente Reagan de “dejar en Grenada, por un tiempo  
indefinido, un contingente de dos mil tropas no combatientes, para  
8
6
una saludable y duradera democracia en esa isla caribeña”. Esta  
circunstancia constituye una continua violación del Derecho Inter-  
nacional, fuertemente criticado a nivel mundial. La Cancillería en  
enero de 1984 informa sobre la “evacuación de las tropas norteamerica-  
87  
nas de Grenada”. Fue tal la presión internacional sobre el presidente  
Reagan que debió retirar las tropas de ese territorio.  
83 O. Gabela, DGAP-DA Nº422/83 a Ricardo Crespo, embajador del Ecuador en Washington,  
Quito, 19 de octubre de 1983  
8
8
4 O. Gabela, DGAP-DA Nº453/83, Quito, 17 de noviembre de 1983  
5 O. Gabela, DGAP-DA Nº470/83 a Ricardo Crespo, embajador del Ecuador en Washington,  
Quito, 1 de diciembre de 1983  
8
8
6 O. Gabela, DGAP-DA Nº478/83, Quito, 14 de diciembre de 1983  
7 O. Gabela, DGAP-DA Nº34/84 a Rafael García Velasco, embajador del Ecuador en Washing-  
ton, Quito, 24 de enero 1984  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 189–236  
210  
Las relaciones internacionales del Ecuador: 1980–1984  
En marzo, recibe la Cancillería información justificativa de  
E.U. “sobre la intervención en Grenada preparada por el Departamento de  
88  
Estado y el Departamento de Defensa, con fecha 16 de diciembre de 1983”.  
El repudio del Congreso Estadounidense, liderado por los demócra-  
tas y el rechazo mundial logró el desalojo de Grenada.  
El grupo Contadora  
Como se indicó en páginas anteriores, el Grupo Contadora res-  
ponde a la iniciativa de cuatro países Latinoamericanos Colombia,  
Venezuela, Panamá y México para promover de forma conjunta la  
paz en Centroamérica. La Cancillería ecuatoriana, al respecto, indica  
que: “cualquier intento de derrocar un gobierno es clara intervención en  
asuntos internos de otra nación (…) violando principios básicos del Derecho  
89  
Internacional”. Así mismo, se exponen las críticas del Congreso nor-  
teamericano por las políticas implementadas por la administración  
9
0
republicana del presidente Reagan. Se conocen también las ideas  
del senador demócrata, señor Alan Cranstom, en septiembre de 1983,  
en este sentido, dice el director ecuatoriano de Asuntos Políticos: (…)  
ha manifestado la necesidad de que Estados Unidos preste todo su contin-  
gente al Grupo Contadora (…) que se inicie un diálogo con Cuba (…) plan-  
teamiento efectuado por el Grupo Contadora (…) en la Declaración que  
91  
emitieron en Cancún el 17 de julio del año en curso 1983”. Además, “que  
el Grupo Contadora continúe sus gestiones y logre la suscripción (…) de  
Acuerdos de Paz y negociación elaborados en el marco del documento de  
Objetivos acordado al término de la reunión mantenida en la ciudad de Pa-  
92  
namá el 9 de septiembre de 1983”.  
Hay posiciones encontradas en E.U., por un lado, “el presi-  
dente Reagan da énfasis a la vía militar para solucionar los problemas del  
área, frente a la posición del departamento de Estado, que se inclina por una  
93  
negociación directa entre las partes involucradas”.  
8
8
8 O. Gabela, DGAP-DA Nº115/84, Quito, 23 de marzo de 1984  
9 J. Sánchez, DGAP-DA Nº 233/83 a Ricardo Crespo, embajador del Ecuador en Washington,  
Quito, 14 de junio de 1983  
9
9
0 J. Sánchez, DGAP-DA Nº357/83, Quito, 15 de agosto de 1983  
1 O. Gabela, DGAP-DA Nº378/83 a Jaime Marchán, embajador del Ecuador en Washington,  
Quito, 6 de septiembre de 1983  
9
9
2 O. Gabela, DGAP-DA Nº 475/83, Quito, 7 de diciembre de 1983  
3 O. Gabela, DGAP-DA Nº379/83, Quito, 6 de septiembre de 1983  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 189–236  
211  
Rocío Rosero Jácome  
Para congraciarse con el Grupo Contadora y el resto de los  
países Latinoamericanos, la Comisión Nacional Bipartidista de Estados  
94  
Unidos para América Central y la Casa Blanca procuraron que el  
presidente Reagan intente activar las relaciones con Latinoamérica  
y superar el distanciamiento de Washington por la posición en el  
conflicto anglo-argentino, por ello, “la decisión de otorgar una ayuda  
emergente de 75 millones de dólares a Ecuador, Bolivia y Perú considerando  
que la misma permitirá a estas naciones, superar los efectos negativos de  
95  
catástrofes naturales”. Es necesario recordar que en el periodo presi-  
dencial del Dr. Oswaldo Hurtado, Ecuador sufrió los embates climá-  
ticos provocados por el fenómeno de El Niño que devastó, en diez  
meses de lluvias consecutivas, la agricultura y la infraestructura vial.  
El 10 de agosto de 1983 en el mensaje a la nación, el presidente Hur-  
tado señaló: “El país perdió 30.000 millones de sucres en producción agro-  
pecuaria y 10.000 en bienes materiales como carreteras y puentes. Solo en  
puentes se perdieron 48. El país dejó de exportar 130 millones de dólares en  
96  
banano, café, cacao y otros productos tropicales”.  
En referencia a las declaraciones del presidente Reagan el 19  
de octubre de 1983 sobre el derecho que se atribuye Estados Unidos  
de “recurrir al uso de actividades desestabilizadoras encubiertas en contra  
de un régimen que constituía la negación misma del pueblo de Nicaragua”,  
la Cancillería señala:  
(…) no solo sorprende a la opinión pública de su país, sino a la opinión  
pública mundial, (…) la declaración implica la injerencia en los asuntos  
internos de un estado soberano, violando con ello expresas disposicio-  
nes de Derecho Internacional, plasmadas en las Cartas constitutivas de  
la Organización de Naciones Unidas y de la Organización de Estados  
Americanos, organismos de los cuales Estados Unidos es miembro  
97  
pleno y como tal está obligado a cumplirlas.  
9
9
9
9
4 O. Gabela, DGAP-DA Nº381/83, Quito, 7 de septiembre de 1983  
5 O. Gabela, Nº383/83, Quito, 7 de diciembre de 1983  
6 Patricia Estupiñán, “Recuento del periodo 1979-1990”, cit.,p.333  
7 O. Gabela, DGAP-DA Nº443/83 a Ricardo Crespo, embajador del Ecuador en Washington,  
Quito,9 noviembre de 1983  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 189–236  
212  
Las relaciones internacionales del Ecuador: 1980–1984  
Se informa, además, que el señor Richard Stone embajador  
itinerante de E.U. para América Central ha realizado una gira por  
nueve países de Europa para conseguir apoyo a la política del presi-  
dente Reagan en Centro América, pero los europeos manifiestan que  
E.U. debe flexibilizar su posición y permitir la negociación del con-  
flicto centroamericano.98 Como se ve, la posición del Ecuador, de  
América y el mundo, ante la agresión bélica de E.U. a los países de  
Centroamérica, es de respeto a los Acuerdos Internacionales, la no  
injerencia y la solución de conflictos por la vía diplomática.  
En noviembre de 1983, se conoce que Nicaragua presentará  
a E.U. una propuesta para pacificación. La Cancillería comenta que  
99  
se superpone a los ingentes esfuerzos que realiza Contadora y señala  
que se han elaborado “Documentos de Objetivos para la paz de América  
Central, que cuenta con el respaldo de todas la naciones centroamerica-  
nas1 y comenta que lo peor del caso es que el Grupo Contadora, si  
Nicaragua negocia directa y unilateralmente, se retirará de sus ges-  
tiones, “si los proyectos de Tratados de Paz y negociación, no son aceptados  
00  
101  
y suscritos por las naciones centroamericanas”. ¿Por qué esta indecisión  
al interior del sandinismo? Es necesario recordar que la injerencia  
externa se infiltra y prepara escenarios. Ahora E.U. quiere intervenir  
y decidir la “paz”, señalando así una nueva injerencia sobre las de-  
cisiones de los países Latinoamericanos, y, a la vez, descartando las  
acciones previas de Contadora.  
Tras la indecisión y división de Nicaragua y América Central,  
está la presencia del señor Henry Kissinger, presidente de la Comi-  
sión Bipartita para América Central, y a la visita del “subsecretario  
de Estado para Asuntos Interamericanos, Langhorne Motley, con el  
fin de analizar con las autoridades nicaragüenses las posiciones que  
mantienen los regímenes de Managua y Washington en torno a los  
102  
distintos problemas que conforman la crisis que afronta el área”.  
En enero de 1984, la Cancillería recibe el informe de la comi-  
sión presidida por el exsecretario de Estado, Henry Kissinger, que  
9
9
1
1
1
8 O. Gabela, DGAP-DA Nº444/83, Quito,9 de noviembre de 1983  
9 O. Gabela, DGAP-DA Nº445/83, Quito,9 de noviembre de 1983  
00 Ibídem.  
01 Ibídem.  
02 O. Gabela, DGAP-DA Nº 463/83, Quito, 22 de noviembre de 1983  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 189–236  
213  
Rocío Rosero Jácome  
ha provocado reacciones (…) con el fortalecimiento de la ayuda militar  
norteamericana a sus aliados en el área y lo que se ha interpretado como un  
intento de pasar por alto la gestión del Grupo Contadora”. Se informa ade-  
más sobre “la declaración del senador Edward Kennedy quien calificó de  
intervencionista el mencionado informe y deploró la falta de apoyo al Grupo  
Contadora” Por otro lado, el vicepresidente de Panamá y presidente  
de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Jorge Illescas, declaró  
que: “a Contadora no lo puede torpedear Kissinger y ni siquiera potencia  
103  
alguna, pues el Grupo Contadora tiene el respaldo mundial”. Esta afir-  
mación fue realizada luego de la Conferencia de Quito a inicios de  
enero, misma que será revisada en páginas posteriores.  
En abril de 1984 se conoce del análisis del exembajador de  
Estados Unidos ante la Organización de Estados Americanos, señor  
Sol M.Linowitz, de los documentos suscritos, particularmente el Do-  
cumento de Objetivos y el de Normas para la ejecución de los compromisos  
asumidos por el Documento de Objetivos señala que: “Contadora repre-  
senta en los actuales momentos la única vía para resolver, a través de la ne-  
gociación, el conflicto centroamericano, pues el apoyo expresado a su gestión  
por gran parte de los gobiernos del mundo, le concede el poder político que  
104  
requiere para llevar sus intenciones a la práctica con éxito”. El consenso  
regional y mundial valora el diálogo y no la fuerza y, de alguna  
forma, el Grupo Contadora se convierte en una barrera contra una de-  
finición militar del conflicto.  
A mediados de 1984 se forma una Comisión de Supervisión y  
Prevención para revisar la situación de la frontera nico-costarricense,  
estará integrada por representantes de Costa Rica y Nicaragua y de los  
países que forman el Grupo Contadora”.105 Las gestiones del Grupo Con-  
tadora son expuestas por el analista internacional Piero Glaijeses  
quien señala que: “se debe pasar de la retórica de las exhortaciones a una  
situación pragmática, (…) como la discusión de los problemas directamente  
con Washington o la posibilidad de que los rebeldes salvadoreños compartan  
el poder en esa nación”.106  
103 O. Gabela, DGAP-DA Nº37/84 a Rafael García Velasco, embajador del Ecuador en Washing-  
ton, Quito, 24 de enero de 1984  
1
1
1
04 O. Gabela, DGAP-DA Nº141/84, Quito 12 de abril de 1984  
05 O. Gabela, DGAP-DA Nº 203/84, Quito, 8 de junio de 1984  
06 O. Gabela, DGAP-DA Nº197/84, Quito, 4 de junio de 1984  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 189–236  
214  
Las relaciones internacionales del Ecuador: 1980–1984  
En septiembre de 1984, fue presentada el Acta de Paz y Coo-  
peración de Centroamérica y el detalle de compromisos para la paz, la  
democratización, la seguridad regional y la cooperación económica.  
Asimismo creaba comités regionales para evaluar y seguir esos com-  
promisos.1 (Acta 1986) El Acta de Contadora no contó con el apoyo  
de E.U. que se opuso a reconocer al gobierno de Nicaragua y a re-  
nunciar a las intervenciones militares unilaterales en el área. Las ac-  
ciones del Grupo Contadora posibilitaron el Acuerdo de Paz de  
Esquípulas.1 (Acta 1987)  
07  
08  
Los efectos de la crisis de la deuda externa ecuatoriana  
Uno de los efectos de la política exterior del periodo del pre-  
sidente Hurtado entorno a la crisis de la deuda externa fue: a) La for-  
mación del Grupo Interinstitucional integrado por expertos  
economistas que buscarían soluciones para la crisis económica in-  
terna y del servicio de la deuda externa; b) La Conformación de un  
Grupo Latinoamericano para negociar conjuntamente la deuda ex-  
terna, y, además, proponer un plan de largo aliento para el intercam-  
bio comercial al interior de la región. Así, el 15 de septiembre de 1982,  
El ministro de Relaciones Exteriores, Dr. Luis Valencia Rodríguez,  
remite al embajador del Ecuador en Washington, Dr. Ricardo Crespo  
Zaldumbide, un juego de documentos sobre la deuda externa pú-  
blica y privada del Ecuador, resultado del trabajo realizado por el  
Grupo Interinstitucional ecuatoriano, para que sea revisado y co-  
mentado por el Dr. Joseph Grunwald, consultor contratado para ase-  
sorar al Grupo de Trabajo sobre las relaciones económicas  
Ecuador-Estados Unidos. El ministro ecuatoriano dice:  
Le solicitó obtener que el Consultor Grunwald proporcione al Grupo  
Interinstitucional que examina las relaciones Ecuador – Estados Unidos  
1
07 Acta de Contadora para la paz y cooperación en Centroamérica, Panamá 6 de junio de 1986,  
en: https://www.acnur.org/fileadmin/Documentos/BDL/2002/1566.pdf?file=fileadmin/  
Documentos/BDL/2002/1566 (05-03-2020)  
1
08 Acuerdo de Esquipulas II, Procedimiento para establecer la paz firme y duradera en Cen-  
troamérica, Guatemala, 7 de Agosto de 1987 en: https://www.acnur.org/fileadmin/Docu-  
mentos/BDL/2004/2530.pdf (04-03-2020)  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 189–236  
215  
Rocío Rosero Jácome  
bajo la coordinación de la Cancillería, “informaciones relacionadas con  
las políticas que ha adoptado la administración Reagan para el otorga-  
miento de créditos al Ecuador a través del Banco Mundial, BID, EXIM-  
BANK, y AID, así como los datos estadísticos de los créditos  
concedidos por tales instituciones y la banca privada de ese país, tanto  
al Estado ecuatoriano como al sector privado de nuestro país durante  
109  
el periodo comprendido entre 1970 y 1981.  
El ministro espera que el Dr. Grunwald le proporcione sus  
puntos de vista y análisis porque el Grupo Interinstitucional requiere  
información de fuente no ecuatoriana correspondiente a la deuda  
pública y privada del país en los Estados Unidos, completa su re-  
querimiento de opinión y comentarios “(…)respecto al documento  
“Breve Visión del Intercambio comercial entre Ecuador y Estados Unidos  
de América”, preparado por el Grupo Interinstitucional que coordina este  
110  
despacho cuyo texto tengo remitido a usted”. También solicita al em-  
bajador remitir, a la brevedad posible, la publicación del Banco Mun-  
111  
dial “Ecuador problemas y perspectivas de Desarrollo”. El equipo  
económico trabaja para hacer sus propuestas a la banca internacio-  
nal. Al iniciar octubre de 1982, el subsecretario económico del Mi-  
nisterio de Relaciones Exteriores indica lo siguiente:  
(…) el gobierno ecuatoriano considera alarmantes los resultados de la  
Reunión Anual del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mun-  
dial, que tuvo lugar en Toronto, del 6 al 9 de septiembre último de la  
cual se esperaban algunas decisiones políticas necesarias para controlar  
la inestabilidad monetaria, frenar las tendencias y políticas inflacionis-  
tas de la economía mundial, restablecer los niveles de empleo y enjugar  
los déficit de la balanza de pagos de los países en desarrollo debido a  
los elevados precios de sus importaciones y a la pérdida de poder ad-  
quisitivo de sus exportaciones. Se esperaba también la adopción de me-  
didas más flexibles para la financiación de esos déficit por parte del  
Fondo Monetario Internacional a través de servicios de menos condi-  
1
09 Luis Valencia Rodríguez, ministro de Relaciones Exteriores, Cancillería del Ecuador  
Nº243/82-SG/AEF/AP a Jaime Merchán Romero encargado de Negocios A.I. del Ecuador  
en Washington, Quito, 15 septiembre de 1982  
110 L Valencia, Nº243/82-SG/AEF/AP, cit., p.3  
1
11 L.Narváez, Nº245/82-DPEB a Ricardo Crespo, embajador del Ecuador en Washington,  
Quito, 16 septiembre de 1982  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 189–236  
216  
Las relaciones internacionales del Ecuador: 1980–1984  
cionalidad que los existentes; sin embargo, las conclusiones de la reu-  
nión distan de estos propósitos.  
En el sector monetario y financiero la interdependencia tiene repercu-  
siones inmediatas y, por lo mismo, la deuda externa de las naciones en  
desarrollo ha llegado a niveles de peligro para sus economías sin en-  
contrar mecanismos internacionales adecuados que les permitan ate-  
nuar sus problemas financieros. Los países industrializados con mayor  
influencia en el Fondo Monetario Internacional y en el Banco Mundial  
presionan para que se vincule el crédito de estos organismos a la solu-  
112  
ción de las finanzas domésticas en las naciones en desarrollo.  
El presidente Hurtado señala que luego de las primeras ne-  
gociaciones resultó evidente que el FMI y los acreedores habían fra-  
casado en la solución del problema del endeudamiento y también  
estaban equivocados los supuestos que inspiraron las decisiones de  
los países industrializados. Las economías latinoamericanas no se  
recuperaban, las altas tasas de interés no bajaban, continuaba el pro-  
teccionismo y el deterioro de los términos de intercambio, y seguían  
deprimidos los flujos del crédito externo.113 A inicios de octubre de  
1
982, continúa informando el subsecretario económico de la Canci-  
llería, en estos términos:  
(…) el gobierno nacional estima necesaria la organización del sistema  
monetario internacional que contemple ante todo el desarrollo de los  
países del Tercer Mundo, a través de un procedimiento más simétrico  
de ajuste y financiamiento para fines de balanza de pagos, de la crea-  
ción y distribución de la liquidez internacional, a fin de movilizar re-  
cursos hacia el desarrollo y promover la estabilidad de los tipos de  
cambio. Estos objetivos imponen, por tanto, una participación más ac-  
tiva de los países en desarrollo en la adopción de decisiones en los or-  
ganismos financieros internacionales.1  
14  
A fines de 1982, dice Hurtado, que la deuda externa se había  
convertido en un obstáculo para el desarrollo de todos los países la-  
tinoamericanos y del Ecuador; durante su mandato invitó a los go-  
biernos latinoamericanos a emprender una acción colectiva, por ello,  
en febrero de 1983, solicitó a la Comisión Económica para América La-  
1
1
1
12 Luis Narváez, Nº276/82-DPEM/ON, Quito, 8 de octubre de 1982  
13 O. Hurtado, cit.,p.57  
14 L. Narváez, Nº 276/82- DPEM/ON, Quito, 8 de octubre de 1982  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 189–236  
217  
Rocío Rosero Jácome  
tina y el Caribe, CEPAL y al Sistema Económico Latinoamericano y del  
Caribe, SELA preparar un programa de acción conjunta que tuvo la  
aceptación de sus respectivos secretarios generales Enrique Iglesias  
y Carlos Alzamora quienes propiciaron la Conferencia Económica La-  
115  
tinoamericana reunida en Quito a inicios de 1984.  
A un año de distancia de las gestiones y estudios realizados  
por el Grupo Interinstitucional ecuatoriano, en octubre de 1983, se  
abre en Nueva York una oficina del Banco Central del Ecuador pre-  
via autorización de la Junta Monetaria. Su finalidad era, dice el sub-  
secretario general de la Cancillería: “atender los asuntos de carácter  
financiero internacional que tiene la Institución, mantener perma-  
nente comunicación con los bancos internacionales y ayudar de ma-  
nera directa en el proceso de renegociación de la deuda externa de  
116  
nuestro país”. Se indica a la embajada de Washington que a los re-  
presentantes designados, economistas Franklin Proaño y Mauricio  
Valencia, se les ha dado las calidades de ministro consejero y primer  
secretario y “se les conceda el tratamiento diplomático debido a las  
labores que desarrollarán y estarán en íntima relación con la Conse-  
jería Comercial del Ministerio de Industrias, Comercio e Integración  
117  
en nuestra representación diplomática en Washington”. Mientras  
estas propuestas se trabajan a nivel nacional e internacional. René  
Báez, señala los efectos internos de la crisis de la deuda externa, dice:  
(…) el agravamiento de las condiciones de subdesarrollo, el repliegue  
del Estado como estratega y promotor del crecimiento, la aguda crisis  
de la balanza de pagos como efecto de las transnacionalización finan-  
ciera, la traslación del eje de acumulación desde la industria subsidiada  
hacia los grupos monopólicos con sustentos en las exportaciones de  
productos primarios, las crecientes dificultades y la tendencia a la ruina  
de mediana y pequeñas industrias, el reforzamiento de las prácticas  
especulativas, la institucionalización de la inflación, el parasitismo fi-  
nanciero; la sobreexplotación de los trabajadores y la depauperización  
de la mayoría de ecuatorianos.1  
18  
1
1
15 O. Hurtado, cit., p.56  
16 Rodrigo Valdez Baquero, subsecretario general, Cancillería del Ecuador, Nº 439/83-  
DGSE/IP,p.1 a Jaime Merchán Romero, encargado de negocios A.I. en Washington, Quito,  
2
8 de octubre de 1983  
1
17 R. Valdez, cit., p. 2  
118 René Báez, “Política económica de Roldós y Hurtado” Nueva Historia del Ecuador, Vol. 11,  
Quito,1991, p.331  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 189–236  
218  
Las relaciones internacionales del Ecuador: 1980–1984  
Por su parte, Oswaldo Hurtado señala que “la renegociación de  
la deuda pública y privada y el cumplimiento de las obligaciones externas  
abrieron el acceso del país al mercado internacional de capitales. Y gracias  
a periódicos aumentos de remuneraciones y a la caída de la inflación en  
119  
1
984, se detuvo el descenso del salario real”. En perspectiva, Alberto  
Acosta señala que la estabilización y el ajuste no están dirigidos sim-  
plemente a reducir la inflación o asegurar el crecimiento económico  
de largo plazo pues se trata de mecanismos para asegurar mercados  
a los productos de los países centrales y dice:  
El incremento de las exportaciones de esos países sirvió para sanear  
su balanza de pagos y para suavizar la recesión y las altas tasas de  
desempleo internos, al tiempo que sacan tajada de la oferta de pro-  
ductos agrícolas y minerales a precios bajos provenientes de los paí-  
ses empobrecidos”.1  
20  
Aꢀotamiento de la estructura económica y política del Ecuador  
La década de los 80, en Ecuador, después de haber salido de  
un periodo de gobiernos de facto, se caracteriza por una tendencia  
de estabilidad y consolidación democrática, y por ende, la capacidad  
de soportar y asimilar los efectos del agravamiento de las condicio-  
nes económicas de la sociedad al interior de las estructuras adminis-  
trativas y políticas.121 La crisis económica estalla en 1981 en el  
contexto de la Guerra Fría cuando los procesos de globalización se  
vuelven condicionantes de las dinámicas económicas que promue-  
ven una más intensa organización de los circuitos económicos.  
Este nuevo reordenamiento que implica la inserción de la  
economía nacional en los contextos externos mediante el fomento a  
la producción de exportación y el mejoramiento de la competitividad  
de la economía interna, se propone como una transformación estruc-  
tural de largo aliento en contraste a las modificaciones nacionales de  
corto plazo. Este conjunto de dimensiones presionan sobre los siste-  
mas políticos incrementando su propia complejidad interna. En el  
1
1
1
19 O. Hurtado, cit., p.88  
20 Alberto Acosta, Breve Historia Económica del Ecuador, cit., p. 159.  
21 Julio Echeverría, La democracia bloqueada, Quito, 1997.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 189–236  
219  
Rocío Rosero Jácome  
contexto latinoamericano al producirse la Guerra de Las Malvinas,  
en abril de 1982, la banca internacional suspendió sus operaciones  
crediticias para la región. El primer país en caer mora fue México en  
agosto de 1982 y Ecuador unos días después. La carencia del crédito  
externo implicó que no pudiera cubrirse el déficit del presupuesto y  
122  
de la cuenta corriente de la balanza de pagos. Al respecto Echeve-  
rría señala que:  
Si bien la crisis económica no llega a desestabilizar el sistema demo-  
crático, si lo condiciona fuertemente. La necesidad de enfrentar los im-  
perativos del ajuste económico, generan las condiciones para el  
surgimiento de desacuerdos en la gestión del Estado, las funciones ad-  
ministrativas tienden a sobreponerse a las representativas lo cual neu-  
traliza la dimensión participativa.1  
23  
El enfrentamiento de la crisis llevó al gobierno demócrata-  
cristiano124 al diseño de una política de ajuste gradual, que apuntaba  
al control de la crisis fiscal mediante el aumento progresivo de las  
tarifas de servicios públicos y combustibles, y, a la instauración de  
una política de devaluaciones periódicas, controles selectivos en las  
importaciones y en el mercado financiero. Este enfoque reduciría el  
impacto social de las medidas económicas, con lo cual se limitaría el  
conflicto y las presiones hacia el sistema político.  
Al ser gradual el ajuste, exigía de una estrategia de genera-  
ción de consensos, que no se dieron, empero, se intentó fomentar la  
exportación y generar condiciones para atraer inversión extranjera  
a sectores deprimidos de alta competitividad, así, se crearon zonas  
francas para el establecimiento de plantas industriales maquiladoras.  
Para este fin, se instituyó una legislación fiscal, la reforma tributaria  
y la flexibilización del Código Laboral. Al respecto, Echeverría se-  
ñala:  
La razón de esta política se podría encontrar en dos determinantes: la  
ausencia de una flexible y creativa capacidad de innovación en la cul-  
1
1
1
22 O. Hurtado, cit., 2017.  
23 J. Echeverría, “La democracia…cit., pp.: 59-60.  
24 Se refiere a la coalición del gobierno formado por la democracia popular y el partido social  
cristiano.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 189–236  
220  
Las relaciones internacionales del Ecuador: 1980–1984  
tura política del centro-izquierda, (…) y la tardía comprensión de que  
la globalización económica se ha convertido en el eje central de repro-  
ducción económica mundial que articula las reglas del juego para toda  
sociedad y economía local.1  
25  
De este modo, la gestión del centro-izquierda terminó por des-  
gastar la acción gubernamental y, al mismo tiempo, erosionar la ca-  
pacidad de legitimación que podía provenir de sus fuerzas de apoyo,  
en principio, Oswaldo Hurtado, planteó un diálogo nacional, sin em-  
bargo, enfrenta la cuarta huelga nacional organizada por el FUT el 9  
de diciembre de 1981 y, entre el 22 y 23 de septiembre de 1982, la  
quinta huelga nacional, a consecuencia de la aplicación de los dicta-  
dos del FMI “elimina algunos subsidios, limita los presupuestos de salud,  
vivienda, educación y abre de par en par, las puertas al capital extranjero  
126  
para lo cual reformó la Ley de Hidrocarburos”.  
El 21 de octubre la explosión popular que obligó al gobierno  
a decretar el estado de emergencia nacional. Estos movimientos mos-  
traron la unidad de obreros, campesinos, estudiantes, y ciudadanía,  
y a la vez, la ausencia de dirección política y orgánica en el movi-  
miento obrero-popular, que no tuvieron la capacidad para una trans-  
formación revolucionaria. Alberto Acosta señala que el Ecuador se  
mantuvo dentro del reordenamiento liderado por el capital finan-  
ciero internacional que consolida la transnacionalización, “en la prác-  
tica la necesidad de hacer competitiva la mano de obra nacional por vía de  
la programada depreciación del poder adquisitivo de los salarios y por la  
127  
mayor flexibilización de la clase obrera”.  
El gobierno de Hurtado procuró enfrentar el problema de la  
inflación con la aplicación de un esquema recesivo para reducir los  
índices de consumo e inversión y con garantía de los procesos de  
acumulación de capital, factible por la disminución de los salarios.  
La forma como se dieron estos ajustes es señalada por el propio Os-  
waldo Hurtado cuando afirmó:  
(…) nosotros cuatro tomamos todas las decisiones. No discutimos los  
125 Ídem., p. 63.  
1
26 Jorge Oviedo, “El movimiento obrero ecuatoriano entre 1960 y 1985” en: Nueva Historia del  
Ecuador, Vol. 11, Quito, 1991, p. 244.  
127 Alberto Acosta, cit., p. 160.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 189–236  
221  
Rocío Rosero Jácome  
problemas con nadie más, ni consultamos a nadie…No consultamos  
ni a los ministros, ni a los partidos, ni a los diputados para mantener  
la confidencialidad, les informábamos las medidas que íbamos a tomar  
horas antes de anunciarlas.1  
28  
Así mismo el expresidente señala que por primera vez el país se vio  
abocado a renegociar la deuda externa contraída con la banca inter-  
nacional y con ese propósito integró una comisión negociadora en-  
cabezada por él, José Correa, presidente de la junta Monetaria; Pedro  
Pinto, ministro de Finanzas y Abelardo Pachano, gerente del Banco  
129  
Central . En su reciente libro, Oswaldo Hurtado recoge el comen-  
tario de dos autores sobre su periodo gubernamental, que dice:  
(…) al terminar la administración de Hurtado la economía ecuatoriana  
había sorteado la crisis y evitado una posible profunda depresión aun-  
que no estaba encaminada a una recuperación auto sostenida (…) El  
gobierno actuó sin tener en cuenta las consecuencias políticas (…) in-  
dica que lo hizo a pesar de que esperaba una oposición fuerte. Algunas  
medidas fueron “temerarias.1  
30  
Esto marcó el agotamiento de la estructura económica y po-  
lítica del Ecuador.  
La Conferencia Económica Latinoamericana de 1984  
Esta reunión constituye un hito Latinoamericano en el con-  
texto occidental de la política internacional del gobierno de Oswaldo  
Hurtado. Presenta la Declaración de Quito y el Plan de Acción de la  
Conferencia Económica Latinoamericana que se realizó en Quito, del 9  
al 13 de enero de 1984, esta conferencia fue el resultado de la acción  
concertada de todos los países Latinoamericanos y del Caribe. Este  
consenso fue liderado por el presidente del Ecuador, Dr. Oswaldo  
Hurtado y apoyado por el secretario ejecutivo de la CEPAL, Dr. En-  
rique V. Iglesias, y el secretario permanente del SELA, Dr. Carlos Al-  
128 Francisco Thoumi y Merrille Grindle, La política de la economía del ajuste: la actual experiencia  
ecuatoriana, FLACSO, Quito, 1992, p. 40.  
29 Oswaldo Hurtado, cit., p. 54.  
30 Ídem., p. 89.  
1
1
BOLETÍN ANH Nº 203 • 189–236  
222  
Las relaciones internacionales del Ecuador: 1980–1984  
zamora, quienes convocaron a los representantes de los países invo-  
lucrados para elaborar propuestas tendientes a desarrollar la capa-  
cidad de respuesta de América Latina y afianzar sus sistemas de  
cooperación.  
Estas organizaciones entregaron al presidente Hurtado, para  
su análisis y de los asesores de los jefes de gobierno de América La-  
tina y el Caribe, el documento conjunto denominado Bases para una  
Respuesta de América Latina a la Crisis Económica Internacional, en mayo  
de 1983. Entre el 1 y el 3 de agosto de 1983, este documento se revisó  
en República Dominicana y de allí surgió otro llamado, El Compro-  
miso de Santo Domingo. Así, las naciones de la región acordaron reu-  
nirse en Quito, en la Conferencia Económica Latinoamericana;  
paralelamente, una Mesa de Seguimiento, sesionó en San José, Costa  
Rica, con el apoyo técnico de CEPAL y SELA que preparaba las bases  
de la misma.1  
31  
La Conferencia de Quito propició los aportes del pensa-  
miento económico de la región tendientes a honrar sus deudas en el  
marco de la solidaridad internacional. Oswaldo Hurtado comenta:  
Los gobiernos de América Latina y el Caribe pidieron limitar el servicio  
de la deuda a porcentajes razonables de las exportaciones, para que la  
región pudiera preservar recursos y destinarlos al crecimiento econó-  
mico. Solicitaron que deudores y acreedores, países industrializados y  
organismos financieros multilaterales la adecuaran a la capacidad de  
pago de los deudores, mediante la adopción de plazos y períodos de  
gracia más amplios, una drástica reducción de tasas de interés, menores  
comisiones y márgenes y un flujo adecuado y creciente de nuevos re-  
cursos financieros. Estas demandas, otras medidas y diversos compro-  
misos que iban más allá de la deuda y tocaban asuntos referidos al  
desarrollo de América Latina.1  
32  
Esta iniciativa, terminado su periodo presidencial , en agosto  
de 1984, no fue impulsada por el siguiente mandatario ecuatoriano,  
León Febres Cordero y también fue descuidada por los grandes deu-  
dores, Brasil, México, Argentina y Venezuela, de allí que la banca  
131 NU.CEPAL, Revista Nº 22, 1984, pp. 39-52.  
132 Oswaldo Hurtado, cit., pp. 56-57.  
133 Ídem., p. 57.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 189–236  
223  
Rocío Rosero Jácome  
acreedora se volcó en contra del temido Club de Deudores.133 Es im-  
portante considerar los principios que propiciaron la unión de los  
134  
países latinoamericanos en torno a la Declaración de Quito.  
La Declaración de Quito, 1984  
Se ha seleccionado aquellos principios que se consideran  
más relevantes y se relacionan al trabajo que se presenta:  
(
Numeral 1) Reafirmamos la hermandad y solidaridad de nuestros  
pueblos y su aspiración a vivir en el marco de los principios democrá-  
ticos y reiteramos nuestra unidad en la diversidad y nuestro respeto al  
derecho soberano de todas las naciones de América Latina y el Caribe  
a transitar, en paz y libertad y exentas de todo tipo de intervención ex-  
terna, sus propios caminos en los ámbitos económico, social y político,  
rechazando medidas económicas discriminatorias o coercitivas por mo-  
tivos políticos, y asegurando el pleno ejercicio de los derechos humanos  
y de los beneficios del progreso para todos sus habitantes, en un am-  
biente ausente de presiones, amenazas y agresiones externas.  
(
Numeral 2) Reiteramos nuestro compromiso de eliminar definitiva-  
mente el recurso a la amenaza o al empleo de la fuerza en la solución  
de los conflictos internacionales. Insistimos en nuestro llamado en  
favor del desarme que permita reasignar los recursos (…) hacia objeti-  
vos que contribuyan a fortalecer el desarrollo de todos los pueblos del  
mundo.  
(Numeral 4) Rechazamos el intervencionismo que ha tenido recientes  
y dramáticas manifestaciones en la región y afirmamos la necesidad  
de encontrar una solución negociada a los problemas de Centroamérica  
cuyo origen reside en las condiciones económicas, sociales y políticas  
que prevalecen en la zona, para lo cual brindamos todo nuestro res-  
paldo político al Grupo de Contadora.  
(Numeral 8) Esta crisis ha tenido su origen en factores internos y ex-  
ternos y su superación depende, en gran medida, de estos últimos, que  
escapan al control de nuestros países y limitan seriamente las opciones  
que tenemos para superarla. Las políticas económicas de algunos paí-  
ses industrializados han afectado severamente a los países en desarro-  
llo (…) Tales políticas han provocado el deterioro constante de los  
términos del intercambio, la caída del comercio, el aumento excesivo  
134 Declaración de Quito y Plan de Acción de la Conferencia Económica Latinoamericana, en:  
http://revistas.bancomext.gob.mx/rce/magazines/219/7/RCE7.pdf (7-03-2020)  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 189–236  
224  
Las relaciones internacionales del Ecuador: 1980–1984  
de las tasas de interés y la brusca reversión del flujo de capitales. En  
este marco se inscribe el peso abrumador de nuestro endeudamiento  
externo.  
(Numeral 9) Los efectos más perniciosos de esta situación, en el ámbito  
social, se manifiestan en el aumento del desempleo a cifras desconoci-  
das en nuestra historia, en la caída sustancial de los ingresos personales  
reales y en el severo deterioro de los niveles de vida de la población,  
con graves y crecientes consecuencias para la estabilidad política y so-  
cial de nuestros pueblos y cuya persistencia, a su vez, ocasionaría ma-  
yores efectos negativos en nuestras economías.  
(Numeral 16) La actitud de los gobiernos de América Latina y del Ca-  
ribe, al reconocer y asumir sus obligaciones, reclama de parte de los  
gobiernos de los países acreedores, de los organismos financieros in-  
ternacionales y de la banca privada internacional, una actitud de co-  
rresponsabilidad en la solución del problema de la deuda externa  
teniendo en cuenta, además, sus implicaciones políticas y sociales. En  
consecuencia, se requieren criterios flexibles y realistas para la renego-  
ciación de la deuda, incluyendo plazos, períodos de gracia y tasas de  
interés, compatibles con la recuperación del crecimiento económico.  
Sólo de esta forma podrá garantizarse la continuidad en el cumpli-  
miento del servicio de la deuda.  
Plan de Acción de la Conferencia Económica Latinoamericana  
Resulta necesario conocer que el Plan de Acción se refiere a la  
cooperación intrarregional de compromisos. A continuación se ex-  
ponen los temas y subtemas que fueron presentados: I. Financia-  
miento 1) La deuda externa, a) Criterios básicos, b) Intercambio de  
información y asistencia técnica; 2) Mecanismos de apoyo a la ex-  
pansión del comercio intrarregional a) Fortalecimiento de los meca-  
nismos de compensación, b) Mecanismos de apoyo financiero al  
comercio intrarregional; 3) Relaciones económicas internacionales,  
a) Sistema monetario y financiero, b) Comercio, c) financiamiento  
del desarrollo; II. Comercio 1) Compromiso sobre restricciones no  
arancelarias al comercio intralatinoamericano; 2) Incremento del in-  
tercambio de bienes y servicios entre los países latinoamericanos y  
del Caribe, a) Preferencia arancelaria regional y latinoamericana, b)  
Negociaciones comerciales, c) Compras estatales, d) Aprovecha-  
miento de la demanda y la oferta regionales de bienes, e) Medidas  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 189–236  
225  
Rocío Rosero Jácome  
proteccionistas y discriminatorias aplicadas a las importaciones la-  
tinoamericanas, f) Intercambio compensado y acuerdos de comple-  
mentación económica, 3) Acciones para promover el comercio  
intrarregional; III. Seguridad alimentaria regional, IV Cooperación ener-  
gética; V) Servicios.135 Al finalizar el documento se reconoce al Dr.  
Hurtado por sus gestiones y recepción en estos términos:  
(…) solicitamos atentamente al Excelentísimo Señor Presidente Cons-  
titucional del Ecuador, Dr. Osvaldo Hurtado L., que la Declaración de  
Quito que aquí adoptamos sea enviada formalmente a los Jefes de Es-  
tado o de Gobierno de los países en desarrollo miembros del Grupo de  
los 77 y a los Jefes de Estado o de Gobierno de los países industrializa-  
dos, así como a las instituciones y organismos regionales e internacio-  
nales correspondientes.  
(…) Agradecemos al Pueblo y al Gobierno del Ecuador por su magní-  
fica hospitalidad y a Quito por ser marco histórico de esta Conferen-  
136  
cia.  
Luego de la Declaración de Quito, se celebra en Lieja la Primera  
Reunión de la Comisión Especial del Consejo Interamericano Económico y  
Social –CIES- para estudiar temas de financiamiento y comercio en el  
marco de la OEA, como resultado de la Conferencia Económica Latinoa-  
mericana. Su marco conceptual responde a la coordinación de las aspi-  
raciones de América Latina y el Caribe para superar los efectos  
negativos de la crisis económica internacional y para señalar un ca-  
mino de acción coordinada en los años venideros. A partir de la Con-  
ferencia Latinoamericana, la Cancillería Ecuatoriana señala que se logra:  
La promulgación por parte del Congreso norteamericano de la Ley Pú-  
blica de Recuperación Internacional y Estabilidad Financiera, en la que  
se reconoce la gravedad de la crisis, se recomienda la reducción de cos-  
tos bancarios y la ampliación de plazos para pagos de la deuda exterior,  
así como la revisión de las políticas del Fondo Monetario Internacional  
particularmente su condicionalidad- y se exhibe una relación entre el  
cumplimiento del servicio de la deuda y las exportaciones de cada país.  
…) la Cancillería de mi cargo juzga de especial interés continuar par-  
(
1
1
35 NU.CEPAL cit., pp. 43-52  
36 Ídem., p. 52  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 189–236  
226  
Las relaciones internacionales del Ecuador: 1980–1984  
ticipando en este ejercicio en el marco de la Organización de los Estados  
Americanos.1  
37  
Posteriormente, en marzo de 1984, se establece desde el Ecua-  
dor, a través de su Embajada en Washington, una campaña de difu-  
sión de los resultados de la Conferencia Latinoamericana con el  
auspicio de Conwest-USA,138 mediante conferencias sobre: “La demo-  
cracia en América Latina y Ecuador, dictadas por el Ministro Jaime Mer-  
139  
chán y el Primer Secretario Gonzalo Salvador”. Al mismo tiempo Latin  
American Index publica un artículo “relativo a los documentos emanados  
de la Conferencia de Quito y se destacan las gestiones diplomáticas que ha  
venido realizando el gobierno ecuatoriano con el objeto de difundir la con-  
certación Latinoamericana en los círculos políticos y financieros occidenta-  
les”.1  
40  
En mayo, el Lcdo. Jaime Merchán, ministro de la Represen-  
tación Diplomática, dio una conferencia sobre La Declaración de Quito  
y Su Plan de Acción a los alumnos del Colegio Interamericano de De-  
fensa”.1 También, desde The Washington Post, Jackson Diehl señala  
que el año 1983 ha sido el más difícil económicamente, resalta la con-  
ciencia y seriedad de los países de América Latina para abordar sus  
problemas “analizados en múltiples foros interregionales y conjuntamente  
enfrentados mediante la estrategia común acordada durante La Conferencia  
Económica Latinoamericana”.142  
41  
También la Conferencia Latinoamericana motivó a la Cancille-  
ría a solicitar a su embajador en Washington el envío de catálogos-  
para surtir y modernizar su biblioteca mediante compra de libros  
137 L. Narváez, Nº55/84-DGREI a Rafael García Velasco, embajador del Ecuador en Washington,  
Quito, 8 febrero 1984.  
1
38 CONWEST-USA. Organización internacional sin fines de lucro, no partidista, promueve ac-  
tivamente una mayor cooperación entre las democracias del mundo, patrocina una serie de  
informes de la Embajada de 1984-1985 sobre la recuperación económica mundial y las de-  
mocracias: el papel del comercio internacional.  
1
39 L. Narváez, director general de Asuntos Políticos, encargado, DGAP-DA, Nº 124/84 Rafael  
García Velasco, embajador del Ecuador en Washington, Quito, 30 de marzo de 1984  
40 L. Narváez, subsecretario económico Nº131/84-DICR, Quito de abril de 1984  
41 Oswaldo Ramírez Landázuri, director general de Relaciones Económicas e Integración. Can-  
cillería del Ecuador (167/84-DICR) a Dr. Rafael García Velasco, Quito, 9 de mayo de 1984.  
42 Patricio Maldonado, director general de Cooperación Técnica y Promoción Económica,  
Cancillería del Ecuador, Nº56/84-DPE a Rafael García Velasco, embajador del Ecuador en  
Washington, Quito, 9 de febrero de 1984  
1
1
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Rocío Rosero Jácome  
sobre: “Derecho de Mar, Economía, Integración económica, Comercio In-  
ternacional, Política económica internacional, Asuntos petroleros, Proble-  
mas político-sociales contemporáneos e Historia y Geografía de ese país y  
recomienda publicaciones periódicas a fin de que la Cancillería tenga sus-  
cripción”.1  
43  
Conclusiones  
A través de la Cancillería se conoce sobre la política interna-  
cional implementada por el gobierno del presidente Hurtado. A ini-  
cios del año 1984, se envía una carta a la Embajada de los Estados  
Unidos en Quito, en la que señala que:  
El ministerio de Relaciones Exteriores quiere dejar constancia de que  
la política internacional del Ecuador se sostiene en la firme defensa de  
los derechos y obligaciones de los Estados, particularmente en todas  
aquellas normas de respeto a la igualdad soberana de los Estados y la  
no injerencia en sus asuntos internos. Dentro de este contexto, las de-  
cisiones que adopta el gobierno nacional en los organismos internacio-  
nales son fiel reflejo de tal política y no pueden estar supeditadas a  
144  
conveniencias ajenas a sus propios y soberanos intereses.  
Esta carta tiene fecha previa a la celebración de la Declaración  
de Quito y el Plan de Acción en el marco de la Conferencia Económica  
Latinoamericana que se realizó en Quito, del 9 al 13 de enero de 1984.  
La carta a la Embajada es un claro testimonio de la posición ecuato-  
riana en política internacional. Este encuentro visibiliza que el Ecua-  
dor y toda el área Latinoamericana muestran un enfoque coordinado  
para impulsar un diálogo constructivo y coherente en las Américas  
destacando no solamente el punto de vista económico sino el político  
y social.  
El presidente Hurtado se convirtió en un líder de la unidad  
de América Latina al promover, en Quito, la Conferencia Económica  
Latinoamericana. Esta convocatoria demostró su capacidad de acer-  
143 Arturo Lecaro, director general de Relaciones Culturales, Cancillería del Ecuador, Nº220/84-  
DGRC-DBG a Rafael García Velasco, embajador del Ecuador en Washington, Quito, 27 de  
junio de 1984  
44 MRE, 01 –DNU  
1
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Las relaciones internacionales del Ecuador: 1980–1984  
camiento, consenso y gestión decidida en el intercambio con los go-  
biernos de la región, todos ellos inmersos en la problemática de la  
deuda externa y de la presión de los Estados Unidos en materia bé-  
lica y económica. De allí la importancia de los principios que consi-  
dera la Declaración de Quito.  
Además, el presidente ecuatoriano, en calidad de líder lati-  
noamericano pragmático, propugna la integración regional para con-  
formar un Plan de Acción que propende una visión de largo plazo no  
solo para la negociación conjunta de la deuda, que asustó a los acre-  
edores por la formación del llamado Club de deudores, sino porque se  
planteaba una gestión propia al interior de Latinoamericana para el  
comercio, el intercambio de experiencias, la sostenibilidad alimen-  
taria, rebasando la dependencia externa. En política internacional el  
presidente Oswaldo Hurtado buscó un acercamiento con los países  
de América Latina y de los llamados del Tercer Mundo. Realizó nu-  
merosos viajes en busca de acuerdos comerciales y consensos a Bra-  
sil, China Popular y Estados Unidos.  
El presidente Hurtado, si bien terminó el periodo, su figura  
sufrió grave deterioro, debido a las condiciones económicas. Sin em-  
bargo de estos logros, en el transcurso del siguiente gobierno de  
León Febres Cordero, le combatieron, entendieron tardíamente, la  
visión de largo aliento que se propugnó en su periodo para la nego-  
ciación interamericana de la deuda así como para la política de inte-  
gración Latinoamericana, que años más tarde retomará Venezuela.  
También es necesario reconocer su convicción democrática a  
pesar del difícil entorno nacional e internacional, periodo histórico  
de grandes presiones internas y externas, 1981-1984, tratando de  
mantener el espacio constitucional presionado por las necesidades  
de una nueva estrategia internacional liderada por Estados Unidos.  
Su gobierno fue una frágil democracia, debilitada por la aplicación  
de políticas de ajuste y programas de estabilización dada la trans-  
formación de las deudas privadas en públicas, condición del FMI y  
del Banco Mundial porque el Estado resultaba ser el mejor garante  
para atender los créditos particulares, lo que benefició a poderosos  
actores nacionales e internacionales.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 189–236  
229  
Rocío Rosero Jácome  
Documentos  
Toda la documentación citada proviene del Archivo del Mi-  
nisterio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana. Para evitar  
la repetición de siglas, personas y cargos se explicitaría de forma  
completa en la primera referencia, salvo algunas excepciones en que  
los funcionarios rotan cargos o cambian siglas. Se ha colocado alfa-  
béticamente, por el apellido del funcionario que remite la informa-  
ción desde Quito, el cargo que desempeña y a quien va dirigida la  
comunicación y el lugar y la fecha.  
Aꢀuirre V. Juan Manuel, (Nº17/82-DGAP-DA) Director General de  
Asuntos Políticos, Cancillería del Ecuador, a Dr. Ricardo Crespo, Em-  
bajador del Ecuador en Washington, Quito, 28 de enero de 1982.  
––––––, (Nº62/82) Quito, 18 de marzo de 1982.  
––––––, (Nº109/82) Quito, 5 de mayo de 1982.  
––––––, (Nº111/82) Quito, 5 de mayo de 1982.  
gabela, Orlando (Nº376/83-DGAP-DA) Director General de Asun-  
tos Políticos, Cancillería del Ecuador, a Licenciado Marchán, Jaime,  
Encargado de Negocios A.I. del Ecuador en Washington, Quito, 2 de  
septiembre de 1983.  
–––––, (Nº378/83) Quito, 6 septiembre de 1983.  
–––––, (Nº379/83) Quito, 6 septiembre de 1983.  
–––––, (Nº381/83) Quito, 7 septiembre de 1983.  
–––––, (Nº383/83) Quito, 7 de diciembre de 1983.  
–––––, (Nº475/83) Quito, 7 diciembre de 1983.  
–––––, (Nº422/83) a Dr. Ricardo Crespo, Embajador del Ecuador en  
Washington, Quito, 19 de octubre de 1983.  
––––––, (Nº443/83) Quito, 9 de noviembre de 1983.  
––––––, (Nº444/83) Quito, 9 de noviembre de 1983.  
––––––, (Nº445/83) Quito, 9 de noviembre de 1983.  
––––––, (Nº453/83) Quito, 17 de noviembre de 1983.  
––––––, (Nº463/83) Quito, 23 de noviembre de 1983.  
––––––, (Nº470/83) Quito, 1 de diciembre de 1983.  
––––––, (Nº478/83) Quito, 14 de diciembre de 1983.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 189–236  
230  
Las relaciones internacionales del Ecuador: 1980–1984  
–––––, (Nº 27/84) al Dr. Rafael García Velasco, Embajador del Ecua-  
dor en Washington, Quito, 18 de enero de 1984  
––––––, (Nº34/84) Quito, 24 de enero de 1984.  
––––––, (Nº37/84) Quito, 24 de enero de 1984.  
––––––, (Nº115/84) Quito, 23 de marzo de 1984.  
––––––, (Nº141/84) Quito, 12 de abril de 1984  
––––––, (Nº160/84) Quito, 28 de abril de 1984  
––––––, (Nº186/84) Quito, 29 de mayo de 1984.  
––––––, (Nº197/84) Quito, 4 de junio de 1984  
––––––, (Nº203/84) Quito, 8 de junio de 1984  
Lecaro Bustamante, Arturo (Nº82/83-DGAP-DA) Director General  
de Asuntos Consulares y Migración, Cancillería del Ecuador, a Dr.  
Crespo, Ricardo, Embajador del Ecuador en Washington, Quito, 15  
de marzo de 1983.  
––––––, (Nº220/84-DGRC-DBG) Director General de Relaciones Cul-  
turales, Cancillería del Ecuador, a Dr. Rafael García Velasco, Emba-  
jador del Ecuador en Washington, Quito, 27 de junio de 1984.  
Maldonado, Patricio (Nº56/84-DPE) Director General de Coopera-  
ción Técnica y Promoción Económica. Cancillería del Ecuador a Dr.  
Rafael García Velasco, Embajador del Ecuador en Washington, Quito,  
9
de febrero de 1984.  
Ministerio de Relaciones Exteriores a Honorable Embajada de los  
Estados Unidos de América, Quito, 2 de enero de 1984.  
Narváez Rivadeneira, Luis (Nº245/82-DPEB) Subsecretario Econó-  
mico, Cancillería del Ecuador, a Dr. Crespo, Ricardo, Embajador del  
Ecuador en Washington, Quito, 16 de septiembre de 1982.  
)
–––––, (Nº276/82-DPEM/ON Quito, 8 de octubre de 1982.  
–––––, (Nº255/83-DICH) Quito, 9 de junio de 1983.  
–––––, (Nº55/84-DGREI) a Dr. Rafael García Velasco, Embajador del  
Ecuador en Washington, Quito, 8 de febrero de 1984.  
–––––, (Nº124/84-DGAP-DA) Director General de Asuntos Políti-  
cos, Cancillería del Ecuador, a Dr. Rafael García Velasco, Embajador  
del Ecuador en Washington, Quito, 30 de marzo de 1984.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 189–236  
231  
Rocío Rosero Jácome  
––––––, (Nº131/84-DICR) Subsecretario Económico, a Dr. Rafael Gar-  
cía Velasco, Embajador del Ecuador en Washington, Quito, 5 de abril  
de 1984.  
Ortiz Terán, Luis (Nº 74/83 DGORI) Director General de Organis-  
mos y Reuniones Internacionales. Cancillería del Ecuador, a Doctor  
Ricardo Crespo Zaldumbide, Embajador del Ecuador en Washing-  
ton. MRE. Quito 8 de marzo de 1983.  
Ramírez Landázuri, Oswaldo (167/84-DICR) Director General de  
Relaciones Económicas e Integración. Cancillería del Ecuador a Dr.  
Rafael García Velasco, Quito, 9 de mayo de 1984.  
Sánchez Lemos, Jaime (Nº 159/82-DGAP-DA) Director General de  
Asuntos Políticos, Cancillería del Ecuador, a Dr. Ricardo Crespo, Em-  
bajador del Ecuador en Washington,  
Quito 17 de junio de 1982.  
––––––, (Nº176/82) Quito, 5 de julio de 1982.  
––––––, (Nº180/82) Quito, 7 de julio de 1982.  
––––––, (Nº181/82) Quito, 7 de julio de 1982.  
––––––, (Nº226/82) Quito, 1 de septiembre de 1982.  
––––––, (Nº257/82) Quito, 29 de septiembre de 1982.  
––––––, (Nº262/82) Quito, 1 de octubre de 1982.  
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––––––, (Nº164/83) Quito, 6 de mayo de 1983.  
––––––, (Nº 152/83)Quito 3 de mayo de 1983.  
––––––, (Nº172/83) Quito, 11 de mayo de 1983.  
––––––, (Nº187/83) Quito, 18 de mayo de 1983.  
––––––, (Nº191/83) Quito, 20 de mayo de 1983  
––––––, (Nº227/83) Quito, 13 de Junio de 1983.  
––––––, (Nº233/83) Quito, 14 de junio de 1983.  
––––––, (Nº243/83) Quito, 14 de junio de 1983  
––––––, (Nº246/83) Quito, 15 de junio de 1983.  
––––––, (Nº310/83) Quito, 18 de julio de 1983.  
––––––, (Nº357/83) Quito, 15 de agosto de 1983.  
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232  
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Silva del Pozo, Ramiro (Nº 19/83–DGAP-DA) Director General de  
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––––––, (Nº 23/83) Quito 27 de enero de 1983  
––––––, (Nº 26/83) Quito 31 de enero de 1983.  
––––––, (Nº 31/83) Quito 4 de febrero de 1983.  
––––––, (Nº 54/83) Quito 22 de febrero de 1983.  
––––––, (Nº 57/83) Quito 22 de febrero de 1983.  
––––––, (Nº 69/83) Quito 4 de marzo de 1983.  
––––––, (Nº 87/83) Quito 15 de marzo de 1983.  
––––––, (Nº 96/83) Quito 21 de marzo de 1983.  
––––––, (Nº 99/83) Quito 22 de marzo de 1983.  
––––––, (Nº108/83) Quito 29 de marzo 1983.  
––––––, (Nº113/83) Quito 31de marzo de 1983  
––––––, (Nº123/83) Quito 13 de abril de 1983  
––––––, (Nº 128/83)Quito 14 de abril de 1983.  
––––––, (Nº127/83) Quito 14 de abril de 1983.  
––––––, (Nº 129/83) Quito 15 de abril de 1983.  
––––––, (Nº 165/83) Quito 6 de mayo de 1983.  
Valdez Baquero, Rodriꢀo (Nº439/83-DGSE/ IP) Subsecretario Ge-  
neral, Cancillería del Ecuador, a Lcdo. Jaime Merchán Romero. En-  
cargado de Negocios A.I. del Ecuador en Washington, Quito, 28 de  
octubre de 1983.  
Valencia Rodríꢀuez, Luis (Nº243/82-SG/AEF/AP) Ministro de Re-  
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BOLETÍN ANH Nº 203 • 189–236  
236  
BOLETÍN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
Vol. XCVIII – Nº. 203  
Enero–junio 2020  
EL BICENTENARIO DE UNA NACIENTE ARMADA1  
Mariano Sánchez Bravo2  
Resumen  
El presente trabajo destaca la importancia de una Armada,  
aunque improvisada, en el proceso libertario de Guayaquil, y su exis-  
tencia a partir del 9 de octubre de 1820. A lo largo del relato se verá  
la influencia de españoles afincados en Guayaquil que apoyaron  
para el cambio político de monarquía a república independiente, tal  
fue el caso de Manuel Antonio de Luzarraga, marino español, dedi-  
cado al negocio de exportación de cacao, quien logró armar una flota  
de comercio importante. También otros marinos españoles que cam-  
biaron su posición de realistas a patriotas.  
Se destaca la labor de la goleta Alcance, como principal ins-  
trumento de comunicación para pertrechos, tropas y corresponden-  
cia en la época de la transformación libertaria, en sus recorridos por  
la costa del Pacífico centrada en Guayaquil, con sus conexiones El  
Callao al Sur y Panamá al Norte. Además, fue preparada para la  
guerra, en la causa libertaria. Esta goleta fue comprada por la Junta  
de Gobierno de Guayaquil y armada con cañones, constituyéndose  
en el primer buque de la Armada ecuatoriana, el que con las lanchas  
cañoneras capturadas a los españoles se conformó una pequeña  
fuerza naval.  
1
2
Recibido: 22/05/2020 // Aceptado: 10/06/2020  
Capitán de fragata (SP).Licenciado en Ciencias Navales, incorporado en la Universidad Naval  
Comandante Rafael Morán Valverde” el 12 de diciembre de 2006. Director del capítulo  
Guayaquil de la Academia Nacional de Historia. Miembro de la Academia Ecuatoriana de  
Historia Marítima y Fluvial, de la cual es presidente y Miembro de Número desde el 15 de  
julio de 1999; y la Academia Nacional de Historia Militar donde es Miembro Fundador y de  
Número, a partir del 13 de mayo de 2009. Recibió la condecoración al Mérito Cultural Vicente  
Rocafuerte del Congreso Nacional, el 25 de agosto del 2006. Miembro de Número de la Aca-  
demia Nacional de Historia del Ecuador.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 237–260  
237  
Mariano Sánchez Bravo  
En el trabajo se destaca el nacimiento de la armada, a partir  
de la Junta de Guerra establecida el 9 de octubre de 1820, circunstan-  
cia en la que se nombran los jefes y oficiales para la defensa del  
puerto, de su autonomía y de la libertad de América.  
Palabras clave: Independencia de Guayaquil, nacimiento de la Ar-  
mada ecuatoriana, goleta Alcance, José Villamil, lanchas cañoneras,  
Manuel Antonio de Luzarraga, Gregorio Escobedo, San Martín, Bolí-  
var, Thomas Cochrane.  
Abstract  
The present work highlights the importance of a Navy, al-  
though improvised, in the libertarian process of Guayaquil, and its  
existence from October 9, 1820. Throughout the story the influence  
of Spaniards settled in Guayaquil who supported for the Political  
change from monarchy to an independent republic, such was the  
case of Manuel Antonio de Luzarraga, a Spanish sailor, dedicated to  
the cocoa export business, who controls building an important trad-  
ing fleet. Also other Spanish sailors who change their position from  
royalists to patriots.  
The work of the schooner Alcance stands out, as the main  
communication instrument for supplies, troops and correspondence  
at the time of the libertarian transformation, on its tours of the Pacific  
coast centered in Guayaquil, with its connections El Callao to the  
South and Panama to the North. In addition, it was prepared for war,  
in the libertarian cause. This schooner was purchased by the  
Guayaquil Governing Board and armed with cannons, making it the  
first Ecuadorian Navy ship, the one that formed a small naval force  
with the gunboat boats captured from the Spanish.  
The work highlights the birth of the navy, from the War Junta  
established on October 9, 1820, a circumstance in which the chiefs  
and officers are appointed to defend the port, its autonomy and the  
freedom of America.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 237–260  
238  
El bicentenario de una naciente Armada  
Key words: Guayaquil's Independence, birth of the Ecuadorian  
Navy, schooner Alcance, José Villamil, gunboats, Manuel Antonio de  
Luzarraga, Gregorio Escobedo, San Martín, Bolívar, Thomas  
Cochrane.  
Antecedentes  
Al finalizar la era colonial, el puerto de Guayaquil estaba de-  
fendido por 8 lanchas cañoneras realistas, tripuladas por 280 hom-  
bres de mar, las que estaban bajo el comando del capitán de fragata  
don Joaquín Ramón Villalba y Angulo, quien se desempeñaba a su  
3
vez como capitán del puerto y como comandante de Marina.  
Estas lanchas cañoneras habían sido mandadas a construir  
por el virrey de Lima, en los Astilleros de Guayaquil, entre 1818 y  
1
819. Con estas 8 lanchas cañoneras tripuladas en guerra se con-  
formó una escuadrilla, y se las destinó para la defensa de la ría -río  
Guayas-, y fueron costeadas de los fondos de las Cajas Reales de  
4
Guayaquil. Por supuesto que otra de las razones de contar con estas  
naves, habría sido el apagar cualquier foco de insurrección criolla o  
porteña, algo que no era descartado por las autoridades españolas y  
por el mando de la Fuerza Militar que había en Santiago de  
Guayaquil. Es más no estaba fuera de su planificación el considerar  
la sublevación de los guayaquileños para la independencia de aque-  
lla provincia.  
Por su lado, los patriotas guayaquileños, de producirse la in-  
surrección, tendrían que considerar la forma de combatir favorable-  
mente contra las cañoneras españolas. Lo cierto es que llegado el  
momento los rebeldes patriotas tuvieron la necesidad de procurarse  
una embarcación de mayor capacidad, y se hicieron de la goleta Al-  
3
4
Julio Estrada Ycaza, El Puerto de Guayaquil 2., Archivo Histórico del Guayas, 1973, p. 183.  
Mariano Sánchez Bravo, Historia Marítima del Ecuador, Tomo IV, Instituto de Historia Marítima,  
2011, p. 66.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 237–260  
239  
Mariano Sánchez Bravo  
cance, que la armarían en guerra con los cañones adecuados, sobre  
la cual pasamos a referirnos desde sus primeras apariciones en la ría  
de Guayaquil.  
Compra de la ꢀoleta e instalación de cañones  
En 1818 el marino español radicado en Guayaquil, Manuel  
Antonio de Luzarraga, que se dedicaba a la exportación de cacao y  
5
a la actividad naviera, adquirió la goleta Alcance en sociedad con  
el capitán Manuel Loro, embarcación que fue destinada al tráfico  
Guayaquil-Callao-Panamá, al mando de este último. Luego Luza-  
rraga hizo fabricar la Perseverancia, la Rosario, la Planchita, la Cua-  
tro Hermanas, la Adela. Además hizo construir en el astillero de  
6
Guayaquil dos embarcaciones de tres palos, el Teodoro y el Roca-  
fuerte, cuyo capitán era don Joaquín de Luzarraga, seguramente su  
pariente, y que recorría toda la costa desde Acapulco hasta Val-  
paraíso, era el mejor y más velero de los bergantines nacionales.  
Referente al tráfico de la goleta Alcance, hay noticias de que  
el 23 de octubre de 1819 zarpó del Callao con destino a Guayaquil,  
llevando algunas disposiciones para la fragata Prueba, esta goleta,  
además, transporta al capitán de fragata Pardo, que debe traer la fra-  
gata Prueba y otro personal de vuelta al Callao. Lleva para abastecer  
a dicha fragata los siguientes productos: galleta ordinaria y fina, to-  
cino de barriles y otros artículos menores; y para el servicio de la  
plaza de Guayaquil, estopines con carrizo, cuerda mecha, fusiles es-  
pañoles completos, piedras de chispa para fusil, pólvora de cañón y  
pólvora de fusil. La goleta Alcance arriba a Paita el 28 de octubre de  
1
819, y al siguiente día continúa viaje a Guayaquil a cumplir su  
cometido.7  
5
6
7
Eran buques de vela de dos o más mástiles que aparecieron en el siglo XVIII y que se em-  
plearon de forma parecida a los bergantines, aunque al tener un tamaño más pequeño, su uso  
se destinó más a actividades mercantiles y de cabotaje. https://sectormaritimo.es/diez-tipos-  
de-embarcaciones-a-vela (30-05-2020)  
Las fragatas disponían de tres palos y eran embarcaciones más ligeras que los navíos de línea  
que formaban el núcleo principal de las escuadras de vela. Contaban como máximo con dos  
cubiertas, una de ellas artillada. https://sectormaritimo.es/diez-tipos-de-embarcaciones-a-  
vela (30-05-2020)  
José A. de la Puente Candamo.- Historia Marítima del Perú, tomo V, volumen 2, edición abril de  
1975.- Páginas 245 y 246.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 237–260  
240  
El bicentenario de una naciente Armada  
El 28 de enero de 1820 sale la Alcance del Callao para  
Guayaquil y Panamá, al mando de su capitán don Manuel Loro, con  
4
0 individuos de capitán a Paje y 21 pasajeros. Esta goleta con el  
mismo capitán, pero con 33 individuos de tripulación y varios  
pasajeros, está de regreso en el Callao el 4 de mayo del mismo año,  
con 113 tercios de efectos de Panamá, 948 cargas de cacao, 890 suelas,  
8
y 2 tercios de “morriones del rey”. Une Panamá y Guayaquil en diez  
días y Guayaquil con Callao en doce; emplea 98 días para el viaje en  
redondo.9  
Lo cierto es que la goleta “Alcance” a más de estar dedicada  
al comercio, las autoridades españolas la obligaban a su propietario  
cumplir diversas comisiones en apoyo a sus buques de guerra y  
fuerzas militares realistas acantonadas en Guayaquil y Quito, trans-  
portando productos y correspondencia, no solo de carácter oficial  
sino de forma subrepticia, para contactos subversivos al imperio.  
La goleta “Alcance” continuó las navegaciones de transporte  
mercantil, al respecto dice don Julio Estrada lo que sigue: “Con el pre-  
texto de defenderse de los corsarios, durante un viaje a Panamá que simu-  
laban tener planeado, los conspiradores, la habían armado con 10  
1
0
carronadas, a fines de septiembre”. Carronada fue un tipo de cañón  
naval, o pieza de artillería que al ser disparado producía destrucción  
a corta distancia. Dejamos anotado que el historiador Camilo De-  
11  
struge expresa que fueron 12 carronadas las instaladas en la goleta.  
El que se coloque en la goleta esas piezas de artillería a fines  
de septiembre de 1820, nos hace pensar que el golpe independentista  
de los guayaquileños, se venía preparando con antelación, y diremos  
12  
de una vez que efectuado el mismo, la Junta de Gobierno compró  
la goleta Alcance a sus propietarios Manuel Antonio de Luzarraga y  
8
Prenda del uniforme militar a manera de sombrero. Real Academia Española, Diccionario de la  
Lengua Española, Diccionario de la Real Academia Española. 21ª edición, T.II, Madrid, 1992, p.1404  
Siendo tercios una unidad militar de infantería española, es de suponer. que la cantidad de  
morriones de la época o sombreros de copa alta y cilíndrica, con visera, que transportaba la  
goleta Alcance, eran en número los suficientes para los soldados de dos unidades militares.  
José A. de la Puente Candamo, op. cit., p.292.  
9
1
1
1
0 Julio Estrada Ycaza, cit., p. 183  
1 Camilo Destruge….  
2 La Junta de Gobierno de Guayaquil estaba conformada por un triunvirato, cuyo presidente  
fue José Joaquín Olmedo  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 237–260  
241  
Mariano Sánchez Bravo  
Manuel Loro, en la suma de 30.000 pesos, incluyéndose en este pre-  
cio los gastos de adecuación, y como no hubiese dinero para pagarles  
la suma pactada, el jefe militar, don Gregorio Escobedo les indicó  
que “tomasen las primeras tres mil cargas de cacao que secuestrare la Junta  
de Requisición, a razón de tres y medio pesos cada una, por cuenta del valor  
13  
total del navío”. Es probable que las negociaciones se hicieran tam-  
bién en el mes de septiembre, esto es antes de la instalación de los  
cañones.  
Las 3.000 cargas de cacao, en su mayor parte, fueron donadas  
por el ciudadano Tomás Lara. Al respecto dice Guillermo Arose-  
mena: “El valor de la donación es muy elevado, si se compara con el total  
1
4
de las exportaciones del país, alrededor de 600.000 pesos”. Don Julio  
Estrada Ycaza manifiesta que “debemos recordar el nombre de este pa-  
triota ciudadano como uno de los principales financiadores de nuestra Ar-  
15  
mada”. Con ello se refiere a una institución naval naciente, y tanto  
es así, que también dice: “Aquella primera unidad de nuestra embrionaria  
1
6
Marina de Guerra recibió el nombre de Escobedo”, de lo que expon-  
dremos más adelante.  
Razones para la ꢀuerra independentista  
Durante los trescientos años del coloniaje español, la  
América había sido la que dio vida, fuerza, esplendor y abundancia  
a la monarquía, más esta nunca fue correspondida, pues los derechos  
fueron siempre exclusivos para los peninsulares, mientras los de-  
beres y las cargas más pesadas eran para los colonos. Las prerroga-  
tivas, los títulos, los empleos, los privilegios para aquellos; la  
humillación, el abandono, el desprecio y hasta la esclavitud para los  
segundos. Al respecto es destacable: En primer lugar la cercanía de  
los peninsulares a los centros de decisión metropolitanos y su capaci-  
dad de influir sobre las personas responsables de los nombramien-  
1
3 Camilo Destruge Illingworth (D`Amecourt), Historia de la Revolución de Octubre y Campaña de  
la Independencia. Banco Central del Ecuador, 1982, p.187.  
4 Guillermo Arosemena Arosemena. “De marino a aristócrata: Manuel Antonio Luzarraga”.  
Memorias Porteñas, 18 de agosto 2019.  
1
15 Julio Estrada Ycaza, cit., p, 183.  
16 Ibídem.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 237–260  
242  
El bicentenario de una naciente Armada  
tos, que muchas veces se producían entre los integrantes de su cír-  
culo de mayor confianza. Y en segundo lugar, en el marco de las re-  
formas borbónicas que buscaban una administración más eficiente  
y centralizada, los vínculos de los burócratas con las elites locales  
eran un gran inconveniente para la Administración, muy tenido en  
17  
cuenta a la hora de las designaciones. Así, la corona buscaba su ben-  
eficio exclusivo.  
Esta inconformidad de los americanos había ido prendiendo  
la chispa de las ideas libertarias, y si el colonizador mantuvo a los  
pueblos de América en la ignorancia, fue para que la instrucción y  
educación no les abriera los ojos y les hiciera conocer sus derechos y  
las excelencias de la emancipación bajo otro sistema de gobierno. No  
había otro recurso que el de proclamarla y prepararse, al amparo de  
ella, para la vida de un pueblo independiente. Así fueron naciendo  
los lideres revolucionarios a lo largo de toda la América española:  
Miranda, Bolívar, O ‘Higgins, San Martín y otros. Chile y Buenos  
Aires estaban ya libres, en 1820, lo estaba también Venezuela, como  
parte del antiguo Virreinato de Santa Fe; esto en instancias en que  
Guayaquil se preparaba a proclamar su emancipación del yugo es-  
pañol, al seguir todavía siendo parte de Santa Fe. Como veremos lo  
hizo abiertamente, con el derecho que tienen los pueblos de consti-  
tuirse libremente y de adoptar la forma de gobierno que más con-  
1
8
venga a sus intereses conforme a su Constitución provisoria que  
consta de 20 artículos. “Art.1 La provincia de Guayaquil es libre e  
independiente (…) Art. 2 La provincia de Guayaquil se declara en  
completa libertad para unirse a la grande asociación que le convenga  
19  
de las que se han de formar en América del Sur”.  
La ꢀoleta Alcance durante el ꢀolpe revolucionario  
Al producirse los hechos independentistas de Guayaquil el  
de octubre de 1820, la goleta Alcance transformada en buque de  
9
1
1
1
7 Causas de la independencia en: https://www.artehistoria.com/es/contexto/causas-de-la-  
independencia (30-05-2020)  
8 Mariano Sánchez Bravo, Abdón Calderón, su destino de gloria. Biblioteca Municipal de  
Guayaquil, 2001, pp. 43-44.  
9 Rocío Rosero Jácome, Olmedo político, patriota o desertor…?, Eskeletra, Quito, 1994, p. 433  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 237–260  
243  
Mariano Sánchez Bravo  
guerra, jugó un papel muy importante durante esos sucesos, tal fue  
su trascendencia que en declaraciones posteriores, por la Causa Ju-  
dicial que se siguió en Lima a las autoridades españolas designadas  
en Guayaquil por haber rendido el puerto, el entonces teniente don  
Ramón Martínez de Campos manifestó que estando prisionero a  
bordo de la goleta Alcance, oyó decir a José de Villamil y Miguel  
Letamendi los nombres de los que prepararon la revolución, men-  
cionando a algunos patriotas de la gesta.20  
Por el historiador Muñoz Larrea sabemos que la Alcance es-  
tando fondeada en el río Guayas frente a la ciudad, se hizo cargo de  
recibir en su cubierta a los prisioneros realistas, de mantenerlos con  
todas las seguridades, hasta recibir las disposiciones respectivas emi-  
tidas por los militares patriotas. En la misma Causa se manifiesta  
que también fueron llevados a bordo el brigadier José Pascual Vivero  
y el teniente coronel José de Elizalde, entre otros tantos personajes  
españoles.2  
1
Al respecto de estos acontecimientos, Martínez de Campos,  
jefe español de la armada de Guayaquil, declaró durante el proceso  
lo siguiente:  
Estaba la población en el más profundo silencio, no se percibía el  
menor rumor. A las once de la noche en punto, sonaron los dos cohetes,  
pero no se advirtió movimiento. Vino a poco rato el comandante y se  
recostó para descansar. Viendo el declarante cumplido la primera señal,  
previno sus pistolas y encargó a la guardia toda vigilancia. Repitién-  
dose los cohetes a las 3 de la mañana, y siguió un ruido sordo: Preguntó  
el centinela ¿Quién vive? una descarga cerrada de cincuenta hombres  
a la pared de la habitación del declarante, que por ser de quincha la  
pasaron de parte a parte con las balas y la voz de, “La patria y América  
libre”, fue la contestación. Inmediatamente tomó sus pistolas el que de-  
clara y descargándose sobre el grupo desde el balcón mandó a la  
guardia rompiese el fuego, a la voz de “Viva el Rey, Viva España”, que  
era la contraseña dada al cabo.  
La guardia compuesta de dos cabos, 8 soldados, 1 asistente y 2 or-  
20 Enrique Muñoz Larrea. “Relación que hace D. Ramón Martínez de Campos sobre la Revolu-  
ción del 9 de octubre de 1820”. Folleto de la Academia Nacional de Historia, octubre de 2010. p.  
1
9.  
2
1 Ibídem.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 237–260  
244  
El bicentenario de una naciente Armada  
denanzas sostuvo tan bizarra y decididamente el puesto que repelió a  
los invasores y les obligó a retirarse. El subteniente D. Hilario Álvarez  
que mandaba los 50 soldados rebelados volvió reforzado al ataque,  
perdimos (tuvimos) dos muertos y tres heridos, pero se les rechazó.  
Viendo que no venían las compañías a pesar del fuego, y que éramos  
atacados por oficiales del cuerpo, propuso el que declara al coman-  
dante Barrio, que se enviase un ordenanza al cuartel, por una callejuela  
libre que estaba muy inmediata, a llamarla; volvió a poco rato diciendo  
que todo estaba perdido, que el resto del batallón (la mayor parte es-  
taba empleada en el servicio exterior), milicias, artillería y caballería,  
se hallaban tendidos en batalla en el Malecón gritando: “Viva la Patria  
y América Libre”, y que los oficiales que estaban con las tropas eran D.  
Gregorio Escobedo jefe principal, García el Tucumano, Urdaneta, Var-  
gas, Sarmiento, Solares, Álvarez y todos los de las milicias y caballería  
acuarteladas hace pocos, días para defensa de la plaza.  
En esto por todas partes atacaron de nuevo la casa, Álvarez, So-  
lares con milicias y Urdaneta con toda la caballería, y después de que  
por otra parte apuramos el último cartucho, y perdimos entre muertos  
y heridos la mitad de nuestra corta fuerza, no sin mayor escarmiento  
de los tumultuarios, se rindieron el comandante y el que declara a las  
6
de la mañana; (pues ya no sería valor sino temeridad reprensible  
hacer más), se nos desarmó y amarró juntos espalda con espalda, con  
mil vejaciones y tropelías, llevándonos al cuartel de Artillería donde  
ya mandaba Cordero; y de allí nos conducían al cuartel del Aguardi-  
ente (que era el de su cuerpo situado en el Malecón y Desembarcadero),  
más receloso el cobarde Escobedo juntamente de que la presencia de  
los presos alborotase y volviese la tropa a su deber, pues aquella ignor-  
aba el destierro de sus taitas (jefes), ordenó embarcarlos en la goleta  
Alcance””, donde fueron puestos incomunicados, y enseguida es-  
coltados y vigilados por el subteniente Álvarez con 25 hombres de su  
cuerpo de Cazadores.22  
Captura de las lanchas cañoneras  
2
3
El gobernador Vivero fue arrestado por el teniente Justo  
Rivera y solo faltaba la escuadrilla de lanchas cañoneras, pero, en las  
22 Enrique Muñoz Larrea.- Folleto citado.- pp. 23 y 24.  
2
3 El 5 de mayo de 1820 –luciendo las insignias de Caballero de la Real y Militar Orden de San  
Hermenegildo, Brigadier de los Reales Ejércitos y Capitán de Navío de la Real Armada- don  
Pascual Vivero llegó a Guayaquil, y tres días después sustituyó en el cargo de Gobernador  
al Brigadier Juan Manuel de Mendiburo.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 237–260  
245  
Mariano Sánchez Bravo  
instrucciones dadas por el gobernador Vivero al comandante Joaquín  
Villalba, le ordenaba el regreso al puerto al amanecer del lunes. A las  
siete de la mañana, ignorando lo ocurrido, se presentó en el río  
Guayas, frente a la ciudad. Dice Martínez de Campos al respecto en  
su declaración que:  
A poco rato venía de la Puná el capitán del puerto D. Ramón Vil-  
lalba en su falucho (lancha cañonera) y lo hicieron prisionero, sin em-  
bargo de que habiendo conocido el desorden, quiso regresar a donde  
tenía las lanchas para batir el puerto y pueblo; pero Manuel Loro  
capitán de la “Alcance” viró sobre él y le amenazó echarlo a pique con  
la goleta sino se rendía, a discreción, y enseguida le obligó a dar orden  
para que las cañoneras se rindiesen y pasasen al muelle a jurar la inde-  
pendencia.  
Las lanchas quedaron sometidas, excepción hecha de dos, que se  
defendieron e hicieron rumbo al golfo. Una de ellas sería capturada el  
día 12 de octubre por la goleta “Escobedo” (“Alcance”). Es de indicar  
que el vecindario ignoraba la prisión del comandante Villalba y la en-  
trega de la flotilla a los patriotas; y resultó, que a las nueve de la  
mañana de ese día 9 de octubre, se esparció el rumor de que las fuerzas  
sutiles venían a cañonear la ciudad, pero la población fue prevenida  
de su error.24  
Martínez de Campos declara también lo que sigue: “Como  
a las once del día trajeron presos a bordo al señor gobernador, al se-  
gundo jefe D. José Elizalde, al capitán D. José Sepúlveda y al Rvdo.  
guardián de San Francisco, fray Agustín Querejazu, y poniéndonos  
25  
a todos en bodega nos celaron fornidos grillos”.  
Muy pronto se dio cuenta Vivero que su situación no era nada envidiable, puesto que en la  
Muy Noble y Leal Guayaquil soplaban ya vientos de libertad e independencia.  
El 7 de octubre tuvo conocimiento de que algo grave se estaba gestando en la ciudad por lo  
que, para amedrentar a los guayaquileños, resolvió efectuar un despliegue militar. De nada  
sirvió esta muestra de poder militar; ya nada podía detener la revolución en marcha.  
El lunes 9 de octubre, muy entrada la mañana y tal como lo temía, la revolución lo sorprendió  
en el momento menos esperado, y fue capturado cuando intentaba levantarse del lecho.  
Tratado con todas las consideraciones que merecía su alto rango, el 11 del mismo mes fue  
embarcado en la goleta “Alcance”, con destino a Chile. http://www.enciclopediadele-  
cuador.com/personajes-historicos/pascual-vivero/ (30-05-2020)  
2
4 Camilo Destruge Illingwoth, cit., p. 195.  
25 Enrique Muñoz Larrea, cit., p. 26.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 237–260  
246  
El bicentenario de una naciente Armada  
Conformación de fuerza naval  
Triunfante la revolución de octubre se constituyó una “Junta  
de Guerra” presidida por Luis Urdaneta, que había sido proclamado  
coronel, igual grado recibieron León de Febres Cordero y Gregorio  
Escobedo. José de Villamil, Miguel Letamendi y José María Peña,  
fueron ascendidos a teniente coronel. Los dirigentes del movimiento  
nombraron jefe político a don José Joaquín de Olmedo y jefe militar  
al coronel Escobedo. Dice al respecto el mismo declarante español en  
el proceso sumarial citado: “Quedó de general gobernador y dictador mil-  
itar D. Gregorio Escobedo, y de legislador y jefe supremo en lo político, D.  
Joaquín Olmedo, y formaron un llamado Senado de que eran miembros vol-  
26  
untarios los capitanes Letamendi, Urdaneta y Cordero”. Aunque los tér-  
minos de los cargos no son muy exactos.  
Finalmente es de mencionar que en la ciudad todo fue júbilo  
y alegría en aquella histórica mañana, el esfuerzo del patriotismo  
había triunfado. El 9 de octubre de 1820 se proclamó la independen-  
cia de Guayaquil, en nombre de la patria. Se izó el estandarte con los  
colores azul y blanco y tres estrellas que correspondían a los tres de-  
partamentos ecuatorianos.  
Conseguida la independencia se consideró lo que podría so-  
brevenir como represalia española y los peligros que amenazaban la  
Provincia, y se decidió que se despachara a la goleta Alcance, que  
había tomado el nombre de goleta Escobedo en honor del jefe militar  
de ese nombre, llevando una comisión de patriotas encargada de  
participar al general San Martín y al almirante Cochrane, jefe de la  
2
7
Escuadra Libertadora del Sur, el triunfo de la Revolución de  
Guayaquil.  
26 Ibíd., p. 25.  
2
7 La Escuadra Libertadora, (…) quedó integrada por las siguientes unidades: fragata “O’Hig-  
gins”, nave insignia, 50 cañones, Comandante Crosbie; navío “San Martín”, 64 cañones, Co-  
mandante Wilkinson; fragata “Lautaro”, 50 cañones, Comandante Guise; corbeta  
“Independencia”, 28 cañones, Comandante Foster; bergantín “Galvarino”, 18 cañones, Co-  
mandante Spry; bergantín “Araucano”, 16 cañones, Comandante Carter; bergantín “Pueyrre-  
don”, 16 cañones, Comandante Prunier; goleta “Moctezuma”, 8 cañones, Comandante Casey.  
En Valparaíso permaneció la corbeta “Chacabuco”, 20 cañones, Comandante Tortel, como  
buque de emergencia. La tripulación de la escuadra estaba integrada por 1.600 hombres, de  
los cuales 624 eran extranjeros, entre oficiales y gente de mar. https://www.armada.cl/ar-  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 237–260  
247  
Mariano Sánchez Bravo  
Aquella Junta de Guerra nombró capitán del puerto de  
Guayaquil y reconoció como capitán de fragata a don Manuel Anto-  
nio Luzarraga, quien a su vez tomaría el mando de la flotilla de lan-  
chas cañoneras capturadas al adversario, en calidad de comandante  
de Marina. Como comandante de la goleta Alcance la Junta de  
Guerra nombró a su antiguo dueño, el teniente coronel don José  
María de Villamil. En la goleta que estaba armada en guerra con las  
28  
1
0 carronadas, se organizó la oficialidad y marinería y se la dotó de  
una buena guarnición, más de cien hombres. Es más, sobre el asta  
de popa se enarboló el pabellón de franjas azules y blancas, de  
Guayaquil, que fue la primera bandera que tuvo nuestra nación. Al  
zarpar, se la izó en el palo mayor de la nave.  
Nos adelantamos a decir que el 14 de octubre de 1820 se re-  
unió el Ayuntamiento de la ciudad, y de sus deliberaciones se re-  
solvió crear una Junta Provisoria de Gobierno. Tenía carácter  
provisional, en consideración a que se había planificado la convoca-  
toria del Colegio Electoral de la provincia para los primeros días de  
noviembre, la que debía resolver lo más conveniente y constituir el  
Gobierno en la forma que acordare.  
Operaciones de la ꢀoleta y lanchas cañoneras  
En la goleta Escobedo –Alcance– se embarcaron los señores  
José de Villamil, como comandante de ella, don Miguel de Leta-  
mendi, como jefe de la guarnición, y don Lorenzo de Garaycoa, como  
oficial de la misma. Hay que considerar como embarcado en la go-  
leta, aunque días después, al joven de 11 años Francisco Calderón  
Garaycoa, de quien pide el comandante de Marina, capitán de fra-  
gata Manuel Antonio de Luzarraga, el 5 de septiembre de 1821, al  
presidente y vocales de la Superior Junta de Gobierno de Guayaquil,  
se le conceda el despacho y goce de guardiamarina, porque “su afi-  
ción es tal que aún no ha habido salida, a que no hubiese asistido, incluso la  
mada/tradicion-e-historia/principales-acciones-navales/la-guerra-de-la-independencia-  
1
810-1826/expedicion-libertadora-del-peru-20-de-agosto-de-1820/2015-03-30/162433.html  
(30-05-2020)  
28 Se considera la observación realizada por el autor Julio Estrada Ycaza, cit., p. 183, ya men-  
cionada en anteriores páginas.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 237–260  
248  
El bicentenario de una naciente Armada  
que se hizo en la goleta Alcance a la persecución de las lanchas alzadas…”  
Dice además que “ha servido en clase de guardiamarina, sin despacho ni  
goce, desde los primeros días de noviembre del año próximo pasado  
29  
(
1820)”. Con esto se observa que jovencitos, casi niños, participaron  
en calidad de guardiamarinas.  
Dejaron el fondeadero de Guayaquil el día 11 de octubre de  
820. Villamil, comandante de la Escobedo, a la salida del puerto,  
1
decidió perseguir a una de las lanchas cañoneras españolas que no  
se había sometido como las demás y había hecho rumbo al golfo, fue  
capturada, luego de lo cual fondeó en Puná. Al respecto de este úl-  
timo acontecimiento José de Villamil envió el siguiente oficio al co-  
mandante militar de la provincia:  
Señor comandante militar de la provincia, don Gregorio Es-  
cobedo:  
Habiéndome convencido en la navegación de ese a este fondea-  
dero (el de la Puná) de que la goleta “Escobedo” necesitaba tomar  
algún lastre y que se anduviese en la estiba, determiné dedicar el día  
de hoy en hacerlo, y también en tomar alguna leña de que escaseaba.  
A las siete de la mañana se avistó el falucho (lancha cañonera), sobre  
la costa de Balao, mandé inmediatamente que se hiciese el buque a la  
vela, lo que se ejecutó con prontitud. A las ocho y media estuvimos  
sobre el falucho, el que enarboló bandera blanca, y se entregó. Al re-  
gresar a la Puná, descubrí la división de lanchas, al mando del coman-  
dante Luzarraga, a quien entregué el falucho, él referirá lo acontecido.  
Dicho señor Luzarraga me auxilió muy eficazmente en la manio-  
bra que tenía que hacer. Saldré en la próxima marea. Mi tripulación se  
haya en buen orden y muy animada. Pocos días de navegación com-  
pletarán la obra, quitándoles ciertos defectos, propios del antiguo sis-  
tema. Creo prometer a usted que no solo se logrará el objeto de la  
comisión, sino que le puedo hacer frente, talvez con suerte. Nuestro  
señor tome a Ud. bajo su santa guarda.  
A bordo de la “Escobedo”, goleta de Guayaquil, a 12 de octubre  
de 1820. Joseph Villamil.30  
El 12 de octubre levó ancla la Escobedo -goleta Alcance- y  
dio vela hacia su destino, con rumbo Sur. Además de los comisiona-  
2
3
9 Mariano Sánchez Bravo. Protagonistas en el mar, INHIMA, 1994, p. 70.  
0 Camilo Destruge, op. cit, pp. 204-205.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 237–260  
249  
Mariano Sánchez Bravo  
dos, iban en la goleta, en clase de prisioneros, el exgobernador  
Vivero, el coronel don José de Elizalde, el coronel Benito García del  
Barrio, un fraile de apellido Querejasú, superior de San Francisco, y  
algunos otros, que debían ser entregados a San Martín, para que dis-  
pusiera de ellos. Durante algunos días estuvo la goleta navegando  
por las aguas del Perú, sin más que ligeros incidentes; y, al fin, el 31  
del mismo mes de octubre de 1820, hacia la altura de la isla San  
Lorenzo, se avistó con la Escuadra chilena, comandada por  
Cochrane.  
La noticia de la Revolución de Guayaquil, fue recibida con  
grandes demostraciones de júbilo, y saludada con una salva mayor  
por los buques de la Escuadra. Los comisionados le entregaron al  
almirante Cochrane un pliego dirigido por la Sala del Ayuntamiento  
de Guayaquil, en que le comunicaban la proclamación de la inde-  
pendencia de esa provincia. Seguidamente los emisarios fueron ob-  
jetos de las mayores distinciones por parte de Lord Thomas  
Cochrane quien comunicó a Villamil y Letamendi, que el general San  
31  
Martín se hallaba en Ancón.  
Continuaron, pues el viaje y al día siguiente, 1 de noviembre de 1820,  
llegaban y desembarcaban para presentarse ante el Protector del Perú.  
José de San Martín, como lo expresa el historiador Barros Arana, creyó  
que el levantamiento de Guayaquil era el principio de la insurrección  
que debía estallar en toda la región dominada por las armas del virrey  
del Perú, y que tendría tal resonancia en Lima, que podría producir  
quizás una sublevación en la misma capital. Prendado San Martín de  
los señores Villamil y Letamendi, les confirió despachos de teniente  
coronel, dio al primero ciento cincuenta carabinas y les despidió con  
mayores atenciones.32  
Posteriormente, con oficio fechado 7 de noviembre de 1820,  
desde la fragata O‘Higgins, el almirante Thomas Alexander Coch-  
rane respondió a los que él llama “Señores del Cabildo Patriótico de  
Guayaquil”, y en una parte del oficio les dice:  
31 Camilo Destruge, op. cit, p. 205.  
32 Cfr. Diego Jacinto Barros Arana en: Camilo Destruge, op. cit., p.190. Ver en: http://reposito  
rio.casadelacultura.gob.ec/handle/34000/895  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 237–260  
250  
El bicentenario de una naciente Armada  
La honorable comunicación de U.S.S. que condujo la goleta Escobedo,  
me ha llenado del júbilo más sincero. La energía y las acertadas medi-  
das de los sublimes patriotas que dirigieron a ese vecindario, ver-  
daderamente, carecen de ejemplar, al mismo tiempo que lo ofrecen a  
los demás pueblos, que todavía gimen bajo el yugo infame de los es-  
pañoles, enemigos impertérritos de la felicidad de los americanos y  
33  
más particularmente de los emancipados.  
El historiador chileno don Rodrigo Fuenzalida Bade, luego  
de mencionar que el día 8 de noviembre de 1820, fecha que conside-  
ramos errada, arribó a Ancón procedente de Guayaquil, la goleta  
británica Alcance, que otrora formara parte de la Marina Real, datos  
que igual que la información anterior no compartimos, dice: “Llegó  
con la noticia que allí (Guayaquil), al tenerse conocimiento de la presencia  
de la expedición libertadora en las costas del Perú, se había derrocado a las  
autoridades realistas en la mañana del 9 de octubre, proclamándose la in-  
dependencia de esa provincia. La Corona del rey Fernando había sufrido  
otro golpe rudo y se mermaba cada vez más su influencia en sus apartados  
34  
dominios de América”.  
El mismo autor señala lo siguiente:  
Las notas que el general San Martín recibió del nuevo gobierno  
de Guayaquil, lo indujeron a enviar en la misma goleta al coronel y  
primer ayudante de campo, Tomás Guido, como su comisionado, para  
entenderse con los patriotas de esa ciudad para la cooperación que  
pudieran ellos prestar a las operaciones del Ejército y de la Marina de  
la expedición libertadora y considerar varios otros asuntos de interés  
a la causa emancipadora.  
En las inmediaciones de la ría de Guayaquil, la “”Alcance”” halló  
en su ruta al bergantín “Pueyrredón”, que venía de ese puerto para in-  
corporarse a la Escuadra, una vez dejados en la costa de Chocó los reos  
políticos recibidos a bordo en Valparaíso tres meses atrás. El coronel  
Guido, como representante de San Martín y los plenos poderes por éste  
concedidos, consideró conveniente para el mejor desempeño de su mi-  
sión, que dicho bergantín volviera nuevamente a Guayaquil para con-  
tar así con un buque chileno a su disposición, sin tener que recurrir a  
los barcos fletados por el nuevo gobierno patriota de esa provincia;  
3
3
3 Ibid., p. 207.  
4 Rodrigo Fuenzalida Bade, La Armada de Chile, desde la alborada al sesquicentenario, Chile, 1978.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 237–260  
251  
Mariano Sánchez Bravo  
pero, al mismo tiempo, restando una unidad a la Escuadra, sin el previo  
conocimiento del almirante y haciendo caso omiso de la reacción que  
éste pudiera tener al respecto y, naturalmente, alimentando con ello,  
voluntariamente o no, al árbol de la discordia que diariamente au-  
mentaba su follaje entre las relaciones poco felices entre el jefe de la ex-  
pedición y el de la Escuadra”.35  
El 14 de noviembre fondeaba la goleta Escobedo en la ría  
frente a la ciudad. Se habían producido, durante su ausencia, trascen-  
dentales sucesos, Escobedo había cesado de mandar en la provincia  
y, por consiguiente, su nombre fue borrado del tablero de popa de  
la goleta, y cambiado por una sola y hermosa palabra, la nave se  
llamó desde entonces Patria.36  
Cabe señalar que el 8 de noviembre de 1820 se había reunido  
el Colegio Electoral, la reunión contó con el apoyo decidido del  
pueblo de Guayaquil y de los más prestigiosos ciudadanos, proce-  
diendo a la elección de una nueva Junta de Gobierno, resultando  
elegido presidente el doctor José Joaquín de Olmedo.  
Los excesos y tropelías de Escobedo pusieron a la opinión  
pública en su contra, y la flamante Junta de Gobierno le quitó el  
mando y procedió a disponer su arresto, acusado, principalmente,  
de haber conspirado contra el país, preparando una fuerza armada  
37  
para atacar a la Representación de la Provincia. Escobedo había lle-  
gado a amenazar con las lanchas cañoneras al Colegio Electoral.  
Tiempo después, el almirante Cochrane decía en sus memo-  
rias:  
El 14 de octubre llegó un buque de Guayaquil con la noticia de que  
pronto como se supo que la expedición se había dado a la vela, aquella  
provincia se había declarado independiente. Al recibo de esa agradable  
noticia, volví a suplicar al general San Martín mandase a embarcar de  
35 Rodrigo Fuenzalida Bade, op. cit.  
Conocidos eran los desacuerdos que por las operaciones navales a efectuarse se producían  
entre San Martín y Cochrane, y la actuación del coronel Tomás Guido fue estando advertido  
de ello, respaldándose en su jefe directo, que lo era San Martín, aumentando por tanto aque-  
lla discordia.  
6 Camilo Destruge, cit., p. 206.  
7 Ibid., p. 227.  
3
3
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252  
El bicentenario de una naciente Armada  
nuevo las tropas, y nos dirigiéramos a Lima. Al fin logré se pusiese en  
movimiento”.38  
He ahí la enorme importancia de aquel encuentro naval antes  
indicado.  
En lo que respecta a la escuadrilla de lanchas cañoneras tri-  
puladas en guerra, y que pasaron a poder de los patriotas, en un ini-  
cio seis de ellas fueron puestas al mando de Manuel Antonio  
Luzarraga, completando siete cuando el comandante de la goleta Es-  
cobedo le entregó una que no se había rendido, y la capturó durante  
3
9
su navegación. Aquella, que la Junta de Gobierno denominó  
flotilla de lanchas cañoneras”, se dedicó a realizar patrullajes desde  
el día de la proclamación de independencia de la provincia de  
40  
Guayaquil, siempre al mando de Luzarraga.  
Trayectoria naval de Luzarraꢀa  
En cuanto a Manuel Antonio de Luzarraga y Echezuría es de  
indicar que pasadas las acciones de la Independencia se mantuvo en  
los cargos de la Marina, y en la madrugada del 16 de junio de 1821  
se sublevaron las fuerzas sutiles (de lanchas cañoneras) al mando de  
un joven Oyague, hijo del país, y un señor Caamaño, español. Procla-  
maron al rey y comenzaron a bombardear la ciudad de Guayaquil  
41  
hasta el mediodía, en que se retiraron llevándose la corbeta Alejan-  
42  
dro, por no haber logrado la rendición de la plaza.  
38 Luis Langlois. Influencia del poder naval en la historia de Chile, desde 1810 a 1910. Imprenta de la  
Armada, Valparaíso, 1911.  
3
9 La fuerza naval española estuvo compuesta por las siguientes naves: las fragatas “Esmer-  
alda”, “Prueba” y “Venganza”; las corbetas “Sebastiana”, “Resolución” y “Veloz Pasajero”;  
los bergantines “Pezuela” y “Potrillo”; y varias naves mercantes armadas. Estas unidades  
permanecían fondeadas, principalmente, bajo el amparo de las baterías en las plazas fuerte  
de El Callao y una que otra en Guayaquil. En: https://www.armada.cl/armada/tradicion-  
e-historia/principales-acciones-navales/la-guerra-de-la-independencia-1810-1826/expedi-  
cion-libertadora-del-peru-20-de-agosto-de-1820/2015-03-30/162433.html (30-05-2020)  
0 Camilo Destruge, cit., pp. 197 y 205.  
4
4
1 Corbeta (del francés corvette): Buque de tres palos con velas cuadras en el trinquete y mayor,  
y velas cangrejas en el palo mesana. De unos 30 metros de eslora y montaba 12 cañones en  
cubierta, por lo general.  
42 Cesar Cabezas Cabezas, Historia de un almirante olvidado, don Manuel Antonio de Luzarraga. IN-  
HIMA, 1995, p. 66. Corbeta  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 237–260  
253  
Mariano Sánchez Bravo  
Inmediatamente se armaron buques mercantes que, coman-  
dados por el capitán de fragata Manuel Antonio de Luzarraga, y con  
parte del batallón ”Alcance”, que envió el general Sucre desde Sam-  
borondón, zarparon a perseguir a los insurrectos, y se logró apresar  
a todas las lanchas cañoneras en distintos puntos del rio, excepto la  
corbeta Alejandro que se llevaron a Panamá, todavía en poder de la  
Monarquía española. Las lanchas cañoneras volvieron al mando de  
Luzarraga.4  
3
Habiéndose producido la liberación de todo lo que hoy es  
Ecuador, el 24 de mayo de 1822 en las faldas del Pichincha, se pro-  
dujo la anexión de Quito a Colombia, y seguidamente, Simón Bolí-  
var, que había arribado a Guayaquil, con fecha 13 de julio asumió el  
mando de la provincia y la incorporó de facto. Después de algunas  
conversaciones se reunió la Junta o Colegio Electoral, cuyos miem-  
bros presentaron al Libertador, el 2 de agosto, nueve proposiciones  
o exigencias para ceder en la anexión. La primera decía textualmente:  
Que Guayaquil se constituya en Departamento General de Marina de la  
División del Sur”. Bolívar estuvo de acuerdo con casi todos los pedi-  
dos y el 4 de agosto de 1822 emitió un Decreto que en su numeral 1  
expresa: “La provincia de Guayaquil se constituye en Departamento Marí-  
timo del Sur”.4  
4
El comando general de este Departamento Marítimo, que en  
adelante sería el Cuarto Departamento Marítimo, recayó en el  
capitán de navío Juan Illingworth, quien se ocupó en organizar todo  
lo concerniente a la Marina. Seguidamente, Luzarraga pidió su retiro,  
que no fue aceptado por el Libertador Bolívar, continuando como  
capitán del puerto de Guayaquil y al servicio de la Armada, de forma  
tal que el 24 de noviembre de 1826 ascendió a capitán de navío.  
El capitán de navío Manuel Antonio de Luzarraga, seis años  
y cinco meses después del inicio de sus funciones navales, solicitó  
nuevamente su retiro del servicio, esto es, en marzo de 1827, y pre-  
sentó a la Comandancia del Apostadero de Marina de Guayaquil, la  
solicitud para los tramites ante el Ejecutivo, se le otorgaron los docu-  
43 Ibídem.  
44 Daniel Florencio O´Leary, Memorias del general O´Leary, Volumen 19, Ministerio de la Defensa,  
1981, p. 364.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 237–260  
254  
El bicentenario de una naciente Armada  
mentos y certificados solicitados con los que apoyaba su pedido y el  
oficio sobre las justas razones en las que funda su retiro y los docu-  
mentos obtenidos muestran la notoriedad de sus sacrificios mientras  
permanecía en el servicio naval. A continuación transcribimos, en  
parte, las dos siguientes certificaciones.  
El entonces capitán de navío Juan Illingworth, comandante  
general de la Escuadra de Colombia y del Perú en el mar Pacífico,  
emitió un certificado el 29 de octubre de 1825, que lo redactó a bordo  
de la fragata de guerra Protector durante el bloqueo del Callao, en  
el que expresa:  
Certifico que el capitán de fragata y comandante del puerto de  
Guayaquil Manuel Antonio de Luzarraga, se empleó eficazmente en  
la defensa y organización del puerto y de las fuerzas sutiles de  
Guayaquil, después de la trasformación de aquel país en octubre de  
1820. Enseguida fue nombrado comandante del Puerto y de la Marina,  
manteniéndose en estos destinos con una rara actividad y un decidido  
entusiasmo por la causa, hasta la agregación de aquella provincia a la  
República (de Colombia) en el mes de agosto de 1822; en cuya época y  
por las pruebas nada equívocas se dio a S.E. el Libertador de su de-  
45  
cisión a nuestro favor que fue confirmado en sus empleos (…).  
Don Diego Noboa, triunviro de la Junta de Gobierno hasta  
la llegada de Bolívar en julio de 1822, quien años después se desem-  
peñaría como presidente de la República del Ecuador, elevó también  
un certificado el 5 de abril de 1826, en el que manifiesta sobre  
Luzarraga lo que sigue: “…Por los servicios que prestó el día 9 de octubre  
del citado año (1820), fue nombrado por el nuevo gobierno capitán de fragata  
y de este Puerto, encargándole el mando de las fuerzas sutiles, cuya confian-  
46  
za desempeño con el mayor celo y patriotismo…”.  
Posteriormente, Luzarraga ocupó el cargo de comandante  
del Apostadero de Marina de Guayaquil, entre 1830 y 1832; y en 1834  
le fue concedida la jerarquía de general de brigada de Marina. Fue  
un militar, que llegó hasta la jerarquía naval más alta de la época, la  
de general de brigada de Marina, pero también fue comerciante,  
4
4
5 Cesar Cabezas Cabezas, op. cit., p. 143.  
6 Ibídem., pp. 146-147.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 237–260  
255  
Mariano Sánchez Bravo  
naviero, banquero, empresario y benefactor de la causa americana,  
y al respecto el señor contralmirante Carlos Monteverde Granados  
nos dice:  
Luzarraga no fue solo el socio en una empresa con fines económicos,  
fue también el patriota que financió muchas de las actividades en pro  
de la independencia de Guayaquil y la República toda, para luego  
seguir apoyando a todo lo que significaba beneficio para su patria de  
adopción (…) Es en suma un personaje al que el veredicto de la historia  
47  
debe colocarlo en el lugar que le corresponde.  
Conclusiones: Bicentenario del nacimiento de la Armada  
En consideración a los episodios referidos en este estudio,  
nos permitimos concluir que el 9 de octubre de 1820 nació nuestra  
Marina de Guerra, pues al unísono con esa gesta, la goleta Alcance  
renombrada Escobedo, pero por poco tiempo, participó en el  
movimiento revolucionario mientras permanecía fondeada en el rio,  
frente a Guayaquil, siendo clave durante el desarrollo de los acon-  
tecimientos. De continuo, la nave armada en guerra zarpó y cumplió  
la misión encomendada de comunicar a Cochrane y San Martín los  
acontecimientos, para obtener de ellos el respaldo ante un posible  
contrataque español.  
Por otro lado la flotilla de lanchas cañoneras en poder de los  
patriotas y bajo el comando de Luzarraga, actuaron con su presencia  
y patrullajes en las aguas del golfo de Guayaquil, colaborando para  
hacer respetar la decisión de los guayaquileños de proclamar su in-  
dependencia.  
La Junta de Guerra de Guayaquil, concretada la procla-  
mación de la independencia, el 9 de octubre de 1820, tomó la decisión  
de disponer operaciones navales para asegurar el frente marítimo y  
respaldar todo lo conseguido, y por lo tanto, se conformó una fuerza  
naval para llevarlas a cabo como sigue:  
47 Contralmirante Carlos Monteverde Granados. Prólogo del libro Historia de un almirante olvi-  
dado, don Manuel Antonio Luzarraga, INHIMA, 1995, p. 5.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 237–260  
256  
El bicentenario de una naciente Armada  
Capitán de fragata Manuel Antonio Luzarraga: capitán del  
Puerto y comandante de Marina, con el mando de la flotilla  
de lanchas cañoneras (7 unidades).  
Teniente coronel José María Villamil: comandante de la goleta  
Escobedo” (“Alcance”), con 10 carronadas (cañones), y con-  
formada su dotación de oficiales y tripulantes con más de  
00 hombres a bordo.  
1
Esa fuerza naval cumplió su misión, y en base a ello, es justo  
considerar que lo que hoy es la Armada del Ecuador nació el 9 de  
octubre de 1820, con la independencia de Guayaquil. Posteriormente,  
se crearía el Departamento Marítimo de Sur, por Decreto del Liber-  
tador Simón Bolívar del 4 de agosto de 1822, en época gran colom-  
biana, la que se nombraría seguidamente Cuarto Departamento  
Marítimo, cuyo comando general recayó en el capitán de navío Juan  
Illingworth.  
Acontecimiento fundamental en el proceso de nacimiento de  
la Armada fue la creación de la Escuela Náutica el 9 de octubre de  
48  
1
822. En época Republicana se decretaría la creación del Departa-  
mento Marítimo del Ecuador, con fecha 3 de noviembre de 1832, al  
mando de un general de Marina o capitán de navío, con la denomi-  
49  
nación de comandante general de Marina.  
En lo relativo a otras naciones de América, es de indicar que  
las siguientes consideran que sus Armadas nacieron con la indepen-  
dencia, a saber:  
-
-
Armada de Argentina, en 1810, creación de una fuerza naval  
50  
para hacer frente a la guerra de la independencia.  
Armada de Chile, 1817 nació con la independencia, y al  
referirse a la batalla de Chacabuco, Bernardo O ‘ Higgins  
4
8 Mariano Sánchez Bravo, La primera escuela náutica, 1822-1830, Instituto de Historia Marítima,  
988, p. 18  
1
4
9 Eduardo Estrada Guzmán, Roberto Leví C., Carlos Monteverde Granados, Mariano Sánchez  
Bravo, Instituto de Historia Marítima (Ecuador), Historia marítima del Ecuador: Historia de la  
Escuela Naval del Ecuador, primera parte, la Escuela Náutica en el Siglo XIX, Armada del Ecuador,  
Instituto de Historia Marítima, 1997, p. 192  
50 Horacio Rodríguez, Las fuerzas navales argentinas: historia de la flota de mar, Instituto Browniano,  
1995, p. 1  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 237–260  
257  
Mariano Sánchez Bravo  
manifestó: “Este triunfo y cien más se harán insignificante si no  
dominamos el mar”.51  
Armada del Perú, el 8 de octubre de 1821, José de San Martín  
crea la Marina de Guerra luego de la independencia.  
Armada de Colombia, nació con la independencia pues con  
Decreto del 17 de septiembre de 1810, la Junta Suprema de  
-
-
5
2
53  
Cartagena creó la Comandancia General de Marina.  
Con el respaldo del presente estudio, nos permitimos expre-  
sar que, la historia de la Armada del Ecuador es tan antigua como la  
tradición legada por los patriotas navales de la Independencia. El 9  
de octubre de 2020 se cumplen dos centurias de los acontecimientos,  
en que la Junta de Guerra de Guayaquil dispuso la conformación de  
nuestra Fuerza Naval, la que efectuó su misión de la mejor forma en  
instancias de la independencia guayaquileña.  
Biblioꢀrafía  
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CABEZAS CABEZAS, Cesar, Historia de un almirante olvidado, don Manuel Antonio  
de Luzarraga. INHIMA, 1995  
5
5
5
1 Cfr. Bernardo O´Higgins en: Antonio Cacua Prada, Bernardo O´Higgins, ediciones LAVP, New  
York, 2018, p. 73  
2 Marina de Guerra del Perú, Comandancia de Fuerza de Superficie. Ver en: https://www.ma  
rina.mil.pe/es/organos/comoperpac/superficie/ (01-06-2020)  
3 Armada de Colombia, Historia. Ver en: https://www.armada.mil.co/es/content/historia-  
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BOLETÍN ANH Nº 203 • 237–260  
260  
BOLETÍN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
Vol. XCVIII – Nº. 203  
Enero–junio 2020  
HISTORIA DE LA BANDERA DE OCTUBRE DE 18201  
Eduardo Estrada guzmán2  
Resumen  
El autor presenta la historia de la bandera creada por la re-  
volución llevada a cabo el 9 de octubre de 1820 en Guayaquil. Al no  
existir un decreto de creación, hay quienes dudan del simbolismo de  
ella, pues algunos historiadores le han dado un ámbito limitado a la  
Provincia de Guayaquil. Sostiene que la bandera se creó para repre-  
sentar la libertad de todo el territorio de la Presidencia de Quito. Su  
historia avanza con los movimientos de la División Protectora de  
Quito, hasta que comienzan a tener preponderancia las tropas co-  
lombianas enviadas por el Libertador. El autor sostiene que la ban-  
dera de octubre de 1820 no llegó a la Batalla del Pichincha y  
desapareció cuando se formó el Batallón Yaguachi, integrado por vo-  
luntarios de la Presidencia, con mayoría de Guayaquil. Sostiene tam-  
bién que la existencia, esta vez por decreto, de la bandera del dos de  
junio de 1822, confirma el propósito nacional de la bandera de octu-  
bre de 1820. Nos presenta leyendas transmitidas a través de los años.  
Palabras clave: bandera, octubre, revolución Guayaquil  
Abstract  
The author presents the history of the flag created by the re-  
th  
volution that occurred on the 9 of October 1820 in Guayaquil. Cre-  
ated without a formal decree, there are some who doubt of its  
symbolism, as some historians have attributed a limited territorial  
scope to it. He sustains that the flag was created to represent the li-  
1
2
Recibido: 22/05/2020 // Aceptado: 10/06/2020  
Miembro de número de la Academia Ecuatoriana de Historia Marítima y Fluvial. Miembro  
de la Confraternidad de Historiadores Camilo Destruge. Autodidacta en investigación y es-  
critura de historia. Miembro emérito de la Academia Nacional de Historia.  
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261  
Eduardo Estrada Guzmán  
berty of the whole Presidency of Quito. Its history evolves from the  
Quito Protective Division until the Colombian troops attain prepon-  
derance in numbers. The author sustains that the flag of October  
1
820 never reached the Battle of Pichincha and disappeared when  
the Yaguachi Battalion was formed with volunteers from the Presi-  
dency and a majority from Guayaquil. He also sustains that the cre-  
ation of the flag of June 2, 1822 confirms the national intention of the  
flag of October 1820. He presents some legends passed on through  
the years.  
Keywords: flag, October, revolution Ecuador  
Antecedentes  
Uno de los dilemas de la creación de la bandera de octubre  
usada por los patriotas guayaquileños para guiar su lucha por la in-  
dependencia, es la falta de un acta o decreto que la describa y la pro-  
clame, pero el caso de la bandera de Guayaquil no es la excepción  
sino más bien la regla, pues muchas otras banderas del mundo na-  
cieron del ímpetu de los forjadores de las naciones, sin tiempo para  
decretar su creación. Inclusive, muchas, como la de octubre, nunca  
tuvieron una descripción oficial, lo que genera mucha confusión y a  
veces hasta errores, como la actual bandera venezolana, que no es la  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 261–290  
262  
Historia de la bandera de octubre de 1820  
de su independencia. A pesar de ello, hay suficiente información  
para ir cotejándola y armando el rompecabezas de su creación e his-  
toria; sin embargo, nuestros historiadores de los siglos 19 y 20 con-  
taban cada uno su versión, pero ninguno cotejó la información y  
fuentes de los otros con la suya para elaborar una secuencia cohe-  
rente y armar el rompecabezas que lleve a lo más próximo posible  
de la realidad.  
Camilo Destruge, por ejemplo, dice tajantemente que no  
existió la bandera de octubre de tres estrellas sino hasta después de  
la derrota del primer Huachi, en noviembre de 1820 y escribió que,  
según Villamil, no tuvo sino una sola estrella; y que el ejército no  
supo de su existencia sino hasta regresar a Guayaquil y enterarse  
que la segunda Junta de Gobierno, la había adoptado sin decreto o  
acuerdo formal. Destruge se molesta terriblemente porque la Junta  
Provisoria “dispuso”, pero no decretó, y por ello piensa que no tuvo  
legitimidad. También hace referencia al célebre relato de Villamil,  
pero parecería que no leyó bien lo que escribió sobre la expedición a  
encontrarse con Cochrane y San Martín, para entregarle personal-  
mente la misiva escrita por la Junta Provisoria de Gobierno el 10 de  
octubre de 1820. Como veremos, Villamil dice claramente que la ban-  
dera tenía tres estrellas.3  
El relato de Villamil sobre la bandera del 9 de octubre  
No conozco de documento alguno que relate con certeza  
como fue el proceso de creación del pabellón de octubre, sin em-  
bargo, en la comunicación que envía el día 9 de octubre el Ayunta-  
miento de Guayaquil a los de Cuenca y Quito, dice “el hermoso  
estandarte de la patria tremola en todos los puntos de esta plaza”,  
de tal forma que fue confeccionado desde antes de la proclamación.  
Más adelante conoceremos algunas de las leyendas sobre aquello,  
pero a los pocos días de creado, se lo puso en uso efectivo en un  
4
buque de guerra. Es José de Villamil y Joly el que nos da el único  
3
4
José de Villamil, Ver en: Reseña de los acontecimientos políticos y militares de la provincia de Gua-  
yaquil desde 1813 hasta 1824 inclusive, Imprenta de El Cefiro, Lima, 1863, p.23.  
General José María de Villamil y Joly, nació el 10 de Junio de 1788 en New Orleans, Estados  
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263  
Eduardo Estrada Guzmán  
relato de primera mano del uso del bicolor estrellado de octubre a  
pocos días de la declaración de independencia. Según las cuentas de  
Villamil, el día 13 de octubre de 1820, partió en la goleta Alcance con  
la bandera de octubre a bordo, pero no flameando, sino guardada  
para usarla en el momento oportuno. Lo acompañaban Miguel de  
5
Letamendi como comisionado de la Junta de Gobierno ante el Pro-  
tector San Martín, y otros personajes incluyendo, como prisionero,  
6
al Gral. Pascual Vivero, último gobernador español de Guayaquil,  
7
y otros. La misión era buscar la flota chilena de Cochrane en las cos-  
tas del Perú y hacer contacto con ella para notificar al Protector San  
Unidos, ya en 1811 se encuentra en Europa en contacto con muchos americanos. Luego de  
participar en las luchas revolucionarias de Venezuela, providencialmente se salva de morir  
fusilado porque su sentencia es cambiada por el destierro. En Puerto Príncipe conoce a Bolívar  
quien lo anima a participar en el movimiento emancipador de la América subyugada. En Gua-  
yaquil contrajo matrimonio con la dama guayaquileña, Ana Garaycoa. En 1820, colaboró con  
la Junta Patriótica. Ver en: Reseña de los acontecimientos políticos y militares de la provincia de Gua-  
yaquil desde 1813 hasta 1824 inclusive, Imprenta de El Cefiro, Lima, 1863  
Patriota venezolano, héroe y prócer de la independencia, nacido en Caracas (algunos sostienen  
que en la isla de Trinidad) el 29 de enero de 1792… Su condición de militar fue determinante  
para llevar a feliz término la Revolución del 9 de Octubre de 1820, y dos días más tarde, junto  
a Villamil se embarcó en la goleta Alcance para participar al Gral. San Martín, a Lord Cochrane  
y a todos los pueblos del sur, que Guayaquil tenía ya un gobierno libre del yugo español…  
Ver en: http://www.enciclopediadelecuador.com/personajes-historicos/crnel-miguel-leta  
mendi/ (02-06-2020).  
5
6
General Pascual Vivero. Militar y funcionario español nacido en Sevilla el 21 de marzo de  
1762… El 7 de octubre tuvo conocimiento de que algo grave se estaba gestando en la ciudad  
por lo que, para amedrentar a los guayaquileños, resolvió efectuar un despliegue militar. De  
nada sirvió esta muestra de poder militar; ya nada podía detener la revolución en marcha. El  
lunes 9 de octubre, muy entrada la mañana y tal como lo temía, la revolución lo sorprendió  
en el momento menos esperado, y fue capturado cuando intentaba levantarse del lecho. Ver  
en: http://www.enciclopediadelecuador.com/personajes-historicos/pascual-vivero/  
(02-06-2020)  
7
Lord Cochrane nació en Annsfield en Lanarkshire, el 14 de diciembre de 1775, un pueblo pe-  
queño en Escocia, en las riberas de Clyde … Es el primer Vicealmirante de Chile y uno de los  
fundadores de la Marina Nacional; el hombre que le dio más gloria y tradición a la Armada  
en el período de incipiente Independencia, destruyendo el poder naval de España en el Pacífico  
y logrando con ello la emancipación del Perú…Ver en: https://www.armada.cl/ armada/ tra-  
dicion-e-historia/biografias/c/thomas-alexander-cochrane/2014-01-16/161221.html  
(
02-06-2020)  
El Almirante Cochrane actuaba como jefe de la escuadra libertadora de Chile y sus buques  
asolaban los puertos españoles del Perú y, especialmente, el Callao, entrada a Lima. el 31 de  
octubre, Villamil y Letamendi se encontraron con el almirante Cochrane, quien al enterarse  
de la Independencia de Guayaquil, ordenó que sus buques de guerra, con salvas de artillería  
saluden a la libertad guayaquileña…Ver en: http://www.bibliotecamunicipalguayaquil.  
com/index.php/sabias-que/cartilla-cultural-21-30/cartilla-cultural-22 (02-06-2020)  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 261–290  
264  
Historia de la bandera de octubre de 1820  
Martín y al comandante de la flota sobre la liberación de la Provincia  
de Guayaquil y pedirles apoyo para continuar su campaña liberta-  
dora. El 31 de octubre se logró hacer el contacto tan deseado. A su  
retorno, Villamil trajo consigo a los generales Tomás Guido y Toribio  
8
Luzuriaga, con el propósito de auxiliar a Guayaquil.  
Un antecedente que lo conoceremos ahora, antes de ver el re-  
lato de Villamil, es que ambos oficiales en Perú, San Martín y Coch-  
rane, se encontraban seriamente distanciados uno del otro por  
diferencias políticas y económicas. Cochrane también estaba en con-  
flictos con el Senado chileno, quienes se disgustaron por la autono-  
mía con que actuaba Cochrane, a pesar de depender jerárquicamente  
de ellos. No había armonía alguna entre los dos personajes liberta-  
9
dores. Villamil dice textualmente en su relato:  
A los 18 días recalamos en Pisco: ahí encontré un bergantín: mi primer  
teniente pasó a bordo a preguntar al capitán si sabía algo de la escuadra  
de Chile; contestó que nada sabía (…) a la tercera vez, le mandé decir  
que sabía hasta donde se extendían mis facultades en mi excepcional  
posición; y que así le suplicaba no ponerme en la penosa necesidad de  
mandar por su diario. Me mandó un papelito bien cerrado con estas  
dos palabras “Al Norte” (…) Al siguiente día 31 de octubre, hallán-  
dome al amanecer por el través de la isla San Lorenzo divisé por el ca-  
bezo Norte un buque de guerra, luego otro, un tercero, un cuarto, un  
8
9
Patriota argentino de origen peruano. En 1799, siendo secretario del virrey Avilés, se trasladó  
a Buenos Aires. En 1801 entró en el ejército. Combatió contra los británicos (1806 y 1807) y  
participó en la revolución de 1810 y en la guerra de Independencia. Colaborador de San Mar-  
tín, en 1815 fue nombrado ministro de Guerra y Marina. Posteriormente, preparó las expedi-  
ciones de liberación de Chile y Perú (1816-1820). Ver en: https://www.biografiasyvidas.com/  
biografia/l/luzuriaga_toribio.htm (02-06-2020).  
En 1819, luego de que se firmara un acuerdo entre Argentina y Chile, San Martín preparó -fi-  
nanciado por el gobierno chileno- una fuerza militar que embarcó en 1820 con rumbo a la costa  
peruana. Allí desarrolló una serie de acciones que culminaron en julio de 1821 con el ingreso  
del Ejército Libertador a la ciudad de Lima y la posterior declaración de la Independencia de  
Perú.  
A pesar de este triunfo, la situación de San Martín se debilitó. A la falta de apoyo de su propio  
gobierno se le sumó el enfrentamiento con el comandante de la flota libertadora armada en  
Chile. El marino británico Thomas Cochrane sublevó la escuadra y luego de capturar a varios  
barcos españoles abandonó la Campaña con el botín apropiado en sus incursiones. Tal fue la  
actitud propia de un pirata, que el mismo San Martín -años más tarde- se refirió a Cochrane  
como “Gringo badulaque, Almirantito, ¡que cuanto no podía embolsar lo consideraba robo!”… En:  
José Luis Parra, “San Martín: debates en torno a su origen e ideología”, Margen, Nº75, 2014,  
p.19. Ver en: https://www.margen.org/suscri/margen75/parra75.pdf (02-06-2020)  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 261–290  
265  
Eduardo Estrada Guzmán  
quinto. Me acerqué al viento con poca vela para descubrir cual de esos  
buques era de más andar, no me fue difícil descubrir que era una fra-  
gata;10 la dejé acercándoseme lo necesario para reconocerla bien, y  
como traía bandera española hice fuerza de vela para darla entender  
que huía de aquella bandera (a pesar de que la Alcance también llevaba  
bandera española). A los pocos minutos conocí que su marcha era muy  
inferior a la de la goleta, a bolina ajustada.  
Conocía todos los buques de la escuadra real: ninguno de ellos estaba  
ahí: luego la escuadra a la vista no podía ser otra que la chilena, blo-  
queando al Callao, y la fragata más inmediata a mí, la O’Higgins. Era  
pues necesario hablar con esa fragata. Hablé de ello al Mayor (Leta-  
mendi): (…) ‘Yo sería del parecer de usted si no viera esa bandera es-  
pañola. Si son españoles nos ahorcarán sin duda’. Esa misma bandera,  
repuse, es lo que más me persuade de que son chilenos: estamos en un  
baile de máscaras, ‘Para mí, continuó el Mayor, todos los barcos se pa-  
recen: la bandera es la única que los distingue: pero si usted nos cree  
libres de la horca, proceda usted: la responsabilidad en este caso gravita  
11  
sobre usted únicamente.’ Mandé arribar sobre la fragata.  
Aquí pausamos el relato para indicar brevemente que la go-  
leta Alcance flameaba, al igual que la O’Higgins, la bandera española  
a manera del mismo baile de máscaras que dijo Villamil. Por ello, la  
fragata O’Higgins le disparó a la Alcance en tres intentos que hizo  
por acercársele. En el tercero, Villamil logró dirigir la maniobra de  
la Alcance de tal manera que pudo acercarse lo suficiente a la O’Hig-  
gins para comunicarse verbalmente. A continuación, el relato de Vi-  
llamil, en que se produjo, además, un diálogo entre los ordenanzas  
de las dos embarcaciones, dice:  
Nos dejó llegar a tiro de metralla y nos saludó con media batería a bala.  
La maniobra decisiva fue ejecutada sin dejar tiempo a otra descarga y  
la goleta quedó sin vela portante. ‘Buena la ha hecho usted! dijo el  
Mayor, sonriéndose: Esta vez sí que estamos metidos en la ratonera’. -  
‘No ha habido segunda descarga, mayor.’ - ‘Desde luego’, dijo, ‘todavía  
no he recibido el abrazo del General San Martín’. – ‘No tardará usted  
en recibirlo: de pronto verá usted a toda esa Escuadra arriar bandera a  
mi irresistible voz, y luego yo recibiré un fuerte apretón de manos de  
10 Para los que desconocen, la fragata es por lo general un buque más grande que una goleta,  
y también menos maniobrable  
11 José de Villamil, op. cit., pp. 22-23  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 261–290  
266  
Historia de la bandera de octubre de 1820  
Lord Cochrane’. / La fragata se puso en facha a sotavento: me dejé caer  
sobre ella con muy poca vela. / Después de las preguntas de ordenan-  
zas en español, preguntó:  
-
-
-
-
‘¿Qué noticias trae?’  
‘No merecen ustedes que se las dé’.  
‘¿Qué significa esta negativa?’.  
‘Significa que en lugar de recibirme con triple salva por la noticia que  
les traigo, me han recibido a cañonazos’  
.
-
- ‘Diga usted, diga pronto la noticia que trae, (con alegría)’.  
‘Para terminar de una vez, “Guayaquil por la Patria’. *  
Arrea la bandera española, arriba la nacional; un bote al agua: ¡viva  
Guayaquil!, ¡viva Guayaquil!, ¡viva Guayaquil!,’ fueron los gritos que  
se oyeron en medio de una tripulación alborozada: incontenible por  
conocer toda la importancia del acontecimiento.  
Mire usted, dije al Mayor, ya no ve usted la bandera española a bordo  
de ninguno de esos buques”.12  
*
Villamil repitió este grito de batalla que ha sido olvidado y  
que se proclamó al mismo tiempo que “Por Guayaquil Independiente”.  
El grito de batalla que está detrás de la bandera que llevó Villamil  
en la goleta Alcance fue el de Guayaquil por la Patria, pues ya Guaya-  
quil era independiente y lo que se buscaba desde que se pidió el  
apoyo, tanto al Protector como al Libertador, era los recursos adicio-  
nales de hombres y armas para cumplir con la liberación de las otras  
dos gobernaciones de la Presidencia de Quito.  
Una vez a bordo de la fragata O’Higgins, en la conversación  
que mantuvieron los dos marinos, Cochrane le confió a Villamil que  
él había ordenado que todos los disparos contra la Alcance erren del  
blanco, y fueron hechos como forma de medir y probar las intencio-  
nes de la goleta intrusa. Al igual que Villamil, Cochrane identificó a  
la Alcance desde el comienzo, pero como siempre la había conocido  
como mercante armada y española, debía entonces guardar las se-  
guridades para su flota. Una vez que le indicó el paradero de San  
Martín, los marinos se despidieron con un abrazo fraterno.  
Y continúa el interesante relato que, sin embargo, ya no es  
pertinente para nuestra historia. En lo que compete a la bandera, Vi-  
llamil declaró clara e inequívocamente que: “Por disposición de la  
12 José de Villamil, op. cit., pp. 25-26.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 261–290  
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Eduardo Estrada Guzmán  
junta, y puedo agregar de todo Guayaquil, había desplegado una bandera  
de cinco fajas orientales, tres azules y dos blancas. En la del centro (azul)  
13  
tres estrellas”. Más claro no puede ser el relato, demostrando que el  
historiador Camilo Destruge se equivocó en su lectura de Villamil.  
Ahora bien, creo que se percibe, indudablemente, que Villamil em-  
belleció su relato para hacerlo de amena lectura y enalteciendo su  
rol en la expedición, pero en los detalles de la bandera es muy claro,  
y no podría habérselos inventado sin causar el rechazo público y es-  
cándalo por parte de quienes conocían bien los hechos.  
El porqué del uso de la bandera  
La bandera es un elemento esencial en los buques que surcan  
ríos o mares en que pueden navegar también otras naves hostiles o  
amigas. La bandera es un medio de identificación, corresponde a la  
14 15  
identidad de la nación por la cual navega.  
Uno de los primeros  
actos de una nación ribereña o marítima al declarar su libertad era  
adoptar una bandera para sus buques y notificar a todos los países  
amigos de los colores y diseño de su bandera, para que esos países  
comuniquen esas características a sus buques de guerra y mercantes  
armados, con el fin de reconocer “amigos”. Los enemigos se entera-  
ban de la bandera cuando eran atacados por esa nave de bandera  
desconocida.  
Dice mucho de Villamil y su experiencia como marino, el  
que, a pesar de ver un buque con bandera española, pudo detectar  
“el baile de máscaras”, en este caso “el baile de banderas”, al reco-  
nocer las características de la fragata O’Higgins y correr los riesgos  
necesarios para ponerse en contacto con ella. Por eso Cochrane pre-  
paró para Villamil la carta de “Señales de amigos” que, según Mo-  
desto Chávez Franco, debería estar en el Museo Municipal de  
Guayaquil, documento que contiene, entre las demás banderas ami-  
gas de la flota chilena, la bandera de Guayaquil tal cual la conoció  
13 Ibíd., p.23  
14 Información de conocimiento general de historia marítima. Hasta donde conoce el autor, no  
está legislado.  
15 Ignacio Arroyo, Convenios internacionales marítimos, Bosch, Volumen 3, 1986, p. 1929.  
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Historia de la bandera de octubre de 1820  
Cochrane cuando se la presentó Villamil, y sería un documento de  
veracidad irrefutable del diseño exacto de la bandera de octubre que  
1
6
cumplió por primera vez su propósito. Lastimosamente, hasta el  
presente, tan valioso documento permanece extraviado.  
Es igualmente cierto, en cuanto a los ejércitos de tierra, que  
las banderas identifican a los ejércitos en la marcha y en el campo de  
batalla. Ninguna nación con algo de amor propio, marcha a un campo  
de batalla sin su bandera nacional. Por ello, dudamos que la División  
Protectora de Quito marchara con bandera enemiga o ajena. Es lógico  
y ético que marchó con la bandera de octubre. Pero también es cierto  
que no existe documento o imagen contemporánea que nos lo con-  
firme, lo cual no es extraño en el contexto de los registros históricos.  
Muchas historias de batallas se han escrito sin mencionar siquiera las  
banderas nacionales de cada ejército, o los estandartes de las unidades  
que participaron. No era, ni ha sido, la costumbre hacerlo.  
Alꢀo sobre la conversación con San Martín  
Algo más del relato de Villamil merece citarse. San Martín le  
hizo la siguiente pregunta, entre otras, en la conversación que man-  
tuvieron en su campamento de Ancón:  
¿Piensan emprender sobre Quito?’ - ‘Se habló de emprender al día si-  
guiente de la revolución; pero el Capitán Cordero (León de Febres-Cor-  
dero) y yo hemos combatido ese pensamiento. No creo que hayan  
emprendido’ - ‘Muy mal si lo hacen’ - ‘Es natural suponer que esperen  
saber algo de V. E. antes de dar un paso serio’ - ‘Así debería ser: prepá-  
rese a dar la vela pasado mañana’.17  
Pero durante la ausencia de Villamil y Letamendi, el temor  
de San Martín ya se estaba cumpliendo: se había emprendido la cam-  
paña, que luego del triunfo en Camino Real el 9 de noviembre de  
1820, culminaría en la derrota en el primer Huachi el 22 de noviem-  
16 Modesto Chávez Franco, Crónicas del Guayaquil antiguo, Volumen 2, Imprenta y talleres Mu-  
nicipales, Guayaquil, 1944, p.160  
17 José Villamil, op. cit., pp.32-33  
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269  
Eduardo Estrada Guzmán  
bre, debiendo retirarse humilladas y diezmadas las tropas guayaqui-  
18  
leñas y las peruanas que formaban la División Protectora de Quito.  
Alꢀunas leyendas referentes a la creación de la bandera de octubre  
Una de ellas dice que fue elaborada por las damas revolucio-  
narias19 en base a recuerdos de la bandera que trajo el almirante  
20  
Brown en su fallida expedición libertadora de 1816. De esa leyenda,  
lo que más impresionó a las damas fue que cuando soldados espa-  
ñoles capturaron a Brown mientras dormía, se encontraron con que  
el almirante estaba totalmente desnudo, y cuando lo bajaron preso a  
la ciudad, su única prenda de vestir fue la bandera de la libertad rio-  
platense, usada a modo de toga romana.  
Otra dice que Olmedo, cuando diseñó él mismo la bandera,  
decidió usar el cielo de Guayaquil como guía, entre su azul-celeste  
y sus nubes blancas. Y leyendas también aseguran que Olmedo se  
inspiró para la bandera en la representación del río Guayas que, su-  
puestamente, formó parte del escudo colonial de Guayaquil, dudosa  
situación porque ese escudo muy posiblemente no existió, pues no  
hay documento de su creación, y los diseños que se dicen ser de él,  
difieren en algunos detalles.  
También se dice que Olmedo diseñó el escudo de la estrella  
y ramas de laurel, y que en 1845 diseñó la bandera Marcista de tres  
estrellas, y en noviembre de ese mismo año, la nueva bandera Mar-  
cista de siete estrellas y también el escudo de armas de la república,  
que es esencialmente el actual, mejorado por Pedro Pablo Travesari  
2
1
en 1916 (las banderas que lo rodean y las armas son solamente  
adornos para embellecer el escudo). Olmedo no fue dibujante, y cier-  
tamente, no tenía el tiempo para sentarse a dibujar banderas y escu-  
dos, pero dentro del culto de superhombre que se creó alrededor de  
él, todo lo hacía él solito.  
18 Efrén Avilés Pino, Melvin Hoyos Galarza, El Libro de Guayaquil: Independencia – República, Po-  
ligráfica, Guayaquil, 2007, p.49  
1
2
9 Es leyenda no documentada, no es historia y así se titula esta parte del artículo.  
0 Mario Hernández, “El origen oculto de los colores de Guayaquil”. El Telégrafo, 12 de octubre  
de 2015.  
21 Armando Martínez Garnica, Historia de la primera República de Colombia, 1819-1831, editorial  
Universidad del Rosario, Bogotá, 2019.  
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270  
Historia de la bandera de octubre de 1820  
Nadie ha tomado en cuenta los nombres de Pablo Merino  
22  
Ortega, quien estuvo con Olmedo desde antes de octubre de 1820,  
hasta después de diciembre de 1845, como secretario, gobernador y  
hasta presidente de la Asamblea Constituyente de 1845. Fue un fiel  
amigo y compañero de Olmedo, que lo ayudó muchísimo como pun-  
23  
tal en su carrera política. Pablo Merino fue quien presentó el escudo  
de armas a la Convención de 1845, así que no debería asombrarnos  
que suyo haya sido también el diseño de los símbolos de octubre de  
1
820 y marzo de 1845.  
Una leyenda que puede tener algo de cierto es que haya sido  
2
4
Ana Garaycoa de Villamil quien confeccionó la primera bandera  
de Guayaquil, para que su esposo pueda llevarla tal cual dispuso la  
Junta Provisoria de Gobierno. Ella habría tenido al menos cuatro días  
para confeccionarla. No tomaría mucho tiempo elaborarla, de tal ma-  
nera que su confección debe haberse dado entre el 9 y el 12 de octu-  
bre, y su creación, para usarla el día 9, debe haberse dado entre el 5  
y el 7 de octubre, si no fue aún antes, “sin decreto”, por supuesto, y  
nada más que una “disposición” de los jefes revolucionarios, como  
decía atormentado don Camilo Destruge.25  
La bandera de octubre entre el 9 de octubre de 1820 y abril de 1822  
El relato de don Camilo Destruge, según él, basado estricta-  
mente en hechos históricos documentados, contiene muchas fallas  
en cuanto a que no existen, al menos actualmente, documentos que  
2
2 Nació en Guayaquil el lo. de Julio de 1.793… El 9 de octubre de 1.820 suscribió el Acta Abierta  
de la Independencia de Guayaquil. Enseguida colaboró con Olmedo y al conocerse en Gua-  
yaquil en septiembre de 1.821, el fallecimiento de Antepara en la segunda Batalla de Huachi,  
fue designado Secretario de la Junta de Gobierno en su reemplazo…Ver en: http://www.dic  
cionariobiograficoecuador.com/tomos/tomo1/m4.htm (03-06-2020)  
2
3 El 6 de noviembre de 1845 la Convención Constitucional de Cuenca decretó un nuevo escudo  
de armas, basado en el diseño presentado el 30 de octubre por el Dr. Pablo Merino, presidente  
de la Convención. Ver en: https://estrada.bz/escudo_del_ecuador.htm (03-06-2020)  
24 Es leyenda no documentada, no es historia y así comienza el párrafo.  
2
5 Por disposición de la Junta, y puedo agregar que todo Guayaquil, había desplegado una ban-  
dera de cinco fajas orientales, tres azules y dos blancas; en la del centro (azul) tres estrellas.  
Como se ve, no habla de decreto, sino de disposición, de algo así como una expontanea re-  
solución de las autoridades y el pueblo. En: Camilo Destruge, Guayaquil – Revolución de Oc-  
tubre y campaña libertadora de 1820-22, Imprenta Eizeviriana de Borrás, Barcelona, 1920, p.365.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 261–290  
271  
Eduardo Estrada Guzmán  
lo corroboren, de tal forma que no tenemos medio alguno de buscar,  
en los muchos repositorios donde se han encontrado documentos  
que en Ecuador no existen, copia de sus fuentes. Su declaración de  
que no existió el pabellón de octubre sino hasta después del primer  
Huachi no tiene sustento alguno, y peor su aseveración de que las  
tropas de la División Protectora de Quito llevaron la bandera espa-  
ñola y la peruana de entonces. Don Camilo, obviamente, no tenía  
idea de procedimientos militares, pues más que sea una rosa tendría  
que diferenciar banderas similares. Ningún otro historiador de los  
siglos 19 y 20 logra demostrar documentadamente la inexistencia de  
la bandera de octubre, y ninguno niega o duda de la veracidad del  
único relato en presente, que es el de José de Villamil, protagonista  
de los hechos.  
Una vez que tenemos claro que el Pabellón de Octubre des-  
crito por Villamil fue creado por la Junta Provisoria de Gobierno por  
simple disposición, pasemos a su historia desde el 9 de octubre de  
1
820 hasta el mes de abril de 1822.  
Sabemos, por las comunicaciones del Cabildo a Cuenca y  
Quito, que la bandera tremoló en Guayaquil el 9 de octubre, y si bien  
no se menciona la bandera en las batallas de la División Protectora  
de Quito, es dable que la llevaran como su divisa, al igual que la llevó  
la goleta Alcance. La propuesta de que las tropas de la División lle-  
varon la bandera española es carente de toda lógica y ética, pues la  
Provincia se había rebelado contra el reino y sería una negación de  
su esfuerzo continuar con una bandera ahora enemiga. Es inconce-  
bible que un comandante militar se conforme con una situación que  
por razón de confusión pueda poner en peligro la vida de sus solda-  
dos. Lo que quieren proponer estas teorías no probadas, es que la  
División Protectora de Quito nunca llevó el pabellón de octubre,  
cuando el pabellón estaba allí, listo y disponible para representar a  
la patria, como lo hizo el 9 de octubre y en la goleta Alcance en su  
momento oportuno.  
Si doña Ana de Villamil pudo confeccionar en poco tiempo,  
uno o dos días, la bandera que llevó su esposo en su misión, cono-  
ciendo, como en efecto conocemos, el civismo ferviente que caracte-  
rizó a la mayoría de las mujeres guayaquileñas, no debemos tener la  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 261–290  
272  
Historia de la bandera de octubre de 1820  
menor duda de que se confeccionaron tantas banderas como fueron  
necesarias para cobijar las tropas y engalanar la ciudad y, tal vez en-  
tonces también, toda la Provincia Libre de Guayaquil.  
En la ciudad también se podía ver banderitas con los colores  
26  
de Chile, divisa creada en octubre de 1817, lo que sabemos porque  
el general Mires, delegado del Libertador, reportó la existencia de  
los colores de esa bandera en forma de cintas (traídas por Cochrane),  
y su esfuerzo porque sea reemplazada por las cintas tricolores que  
él había traído. No menciona Mires la presencia de cintas rojo y  
blanco de la ya existente bandera peruana.  
El Protector del Perú envió delegados a Guayaquil, pero  
éstos pasaron desapercibidos para la historia, pues confiados en que  
la facción peruanista de Guayaquil tendría superioridad en la toma  
de decisiones finales, no hicieron mayor labor en pro de su causa.  
El 10 de enero de 1821 llegaron a Guayaquil el general José  
Mires y el coronel Antonio Morales, enviados a nombre del Liberta-  
2
7
dor, trayendo armas para ofrecer a la Junta Provisoria. Vinieron  
para preparar la llegada de Sucre, quien arrivaría con tropas y per-  
trechos de guerra. Los representantes colombianos y sus ayudantes  
dominaron el escenario social, desplazando a los chilenos y perua-  
nos, que no podían ofrecer nada concreto.  
28  
Mires reportaba todo lo que veía y escuchaba, tanto a Sucre  
como a Bolívar, entre ellos el fervor de los guayaquileños por su ban-  
dera y por liberar las demás gobernaciones de la Presidencia para  
formar el Estado o República de Quito. Por supuesto que Mires sabía  
muy bien que ese sueño de libertad se truncaría ni bien el Libertador  
pisara territorio de la Presidencia, pues desde la creación de la Re-  
pública de Colombia en 1819, esos territorios eran considerados el  
26 Eduardo Estrada Guzmán, La Bandera del Iris 1801-2007: El tricolor de la República del Ecuador  
1830-2007, Imprenta del Archivo Histórico del Guayas, 2007, p. 73.  
27 Ibídem.  
2
8 Militar nacido en Irlanda que dedicó toda su vida al servicio de la causa de la independencia  
americana… En 1821 llegó a Guayaquil como segundo oficial del Gral. Sucre, y el 19 de  
agosto de ese mismo año condujo a las tropas patriotas que derrotaron a los realistas en la  
gloriosa acción de Cone; poco tiempo después, el 12 de septiembre cayó prisionero en la se-  
gunda derrota de Huachi… Ver en: Efrén Avilés Pino, “Gral. José Mires”, Enciclopedia del  
Ecuador. http://www.enciclopediadelecuador.com/personajes-historicos/gral-jose-mires/  
(03-06-2020)  
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273  
Eduardo Estrada Guzmán  
29  
Departamento del Sur de Colombia. Sucre daría los primeros pasos  
en ese sentido cuando logró la anexión de Cuenca y Quito a Colom-  
30  
bia. Tomaría la fuerza y peso del Libertador para lograr la anexión  
de Guayaquil.  
31  
Cuando llega Sucre el 6 de mayo de 1821, encuentra un tra-  
bajo bien adelantado por parte de sus lugartenientes. Ya se veía con  
simpatía el tricolor colombiano y prácticamente habían desaparecido  
los colores chilenos. Lo único que seguía fastidiando era esa bandera  
bicolor de Guayaquil. Sucre emprendió en doble campaña: Militar y  
diplomática. La militar, reorganizando la División Protectora de  
Quito y transformándola en un ejército bajo los lineamientos liber-  
tadores que bajo su mando tuvo una exitosa transformación. Sucre  
se cuidó políticamente en cuanto al nombre del nuevo ejército y lo  
denominó simplemente Ejército Libertador. La parte diplomática fue  
un fracaso. Tenía órdenes secretas del Libertador, de lograr la incor-  
poración de Guayaquil a Colombia, de arriar el bicolor de octubre y  
que solo flamee el tricolor colombiano. La Junta no cedió en su po-  
sición de provincia independiente y en su lucha por la independen-  
cia de toda la Presidencia, para formar un estado soberano, de tal  
forma que Sucre, sabiamente, dejó de lado la misión diplomática. Ya  
vendría el Libertador a manejar ese aspecto. Continuaban activas las  
facciones pro peruanas y colombianas, pero dominaba, y los hechos  
lo demuestran, la facción independentista.  
A pesar de los desprecios del Libertador por un estado inde-  
pendiente, Guayaquil podía serlo, como lo demostró durante el pe-  
32  
ríodo entre el 9 de octubre de 1820 y el 13 de julio de 1822. Supo  
administrarse, supo manejar sus recursos no solo para sobrevivir,  
sino para luchar por la independencia de sus hermanos todavía bajo  
2
9 Art.5 La República de Colombia se dividirá en tres grandes departamentos, Venezuela, Quito  
y Cundinamarca, que comprenderá las provincias de la Nueva Granada, cuyo nombre queda  
desde hoy suprimido. Las capitales de estos departamentos serán las ciudades de Caracas,  
Quito y Bogotá, quitada la adición de Santa Fe. En: Ley Fundamental de Colombia. Ver en:  
http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/ley-fundamental-de-colombia-1819—  
0
/html/ff6c28b0-82b1-11df-acc7-002185ce6064_2.html (03-06-2020)  
3
3
3
0 En 1822 y Quito después de la batalla de Pichincha.  
1 Eduardo Estrada Guzmán, op. cit., p. 73.  
2 José de la Riva Agüero, Memorias y documentos para la historia de la independencia del Perú, y  
causas del mal éxito que ha tenido ésta, obra póstuma de P. Pruvonena, Volumen 1, 1858, pp.234-  
235.  
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274  
Historia de la bandera de octubre de 1820  
el yugo español. Y una vez constituido como estado independiente  
con sus tres departamentos en mayo de 1830, demostró que podía  
sobrevivir como nación, de tal forma que lo que fue sueño en 1820,  
si era una realidad viable, que el Libertador negó por su ambición  
de crear la Gran Colombia, nombre conceptual del nuevo imperio  
con que soñó Francisco de Miranda y usurpó Bolívar para su siempre  
deseada y vana gloria.  
Sucre se puso al mando del ejército combinado de Guayaquil  
y Colombia. Los batallones guayaquileños fueron el Voluntarios de  
la Patria y el Libertadores. Según I. Toro Ruiz, en su obra Batallones  
Ecuatoriano en la Independencia, el Ejército Libertador salió de Guaya-  
quil el 18 de julio de 1821, ya sin su bandera republicana (si, Guaya-  
quil era, desde su independencia, una república según la definición  
de ella, pero sin reconocimiento de ninguna otra nación). Salieron ya  
bajo los colores de Colombia, y por lo tanto ya eran tropas colom-  
bianas, no guayaquileñas. El 19 de julio se dio una victoria menor  
cerca de Bodegas de Babahoyo, por parte de una unidad de avan-  
3
3
zada al mando del teniente coronel de lanceros Friedrich Rauch  
Rash, al igual que Illingworth era Ilingrot y otras variantes), quien,  
con una fuerza de 300 hombres, derrotó al oficial español Nicolás  
(
34  
López, quien comandaba una fuerza de 20 hombres. El grueso del  
ejército, con Sucre al mando, marchó hacia Quito por la vía de Ya-  
guachi, Bodegas, Balsapamba, Guaranda y Ambato, que era la usual  
en esa época para llegar a Quito. Pero ni bien llegaron a las proximi-  
dades de Yaguachi, en Cone, se encontraron con una fuerza realista  
y se libró la primera batalla. El 19 de agosto de 1821 Sucre, con una  
fuerza de 1200 hombres, derrotó al oficial español Francisco Gonzá-  
35  
lez, al mando de una fuerza de 1300 hombres. Continuaron avan-  
zando por la ruta trazada, sin mayores enfrentamientos, pero al  
llegar al sitio de Huachi el 12 de septiembre de 1821, lugar de la de-  
rrota de la División Protectora de Quito el 22 de noviembre de 1820,  
los 970 hombres del Ejército Libertador se encontraron con 2.000  
33 C. de Gangotena y Jijón, Batallas y combates librados en la campaña del sur de Colombia,  
años de 1820 a 1823, Hoja suelta.  
4 Ibídem.  
5 C. de Gangotena y Jijón, op. cit.  
3
3
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36  
hombres al mando del General Melchor Aymerich, quien se demos-  
tró superior en el campo de batalla, logrando una resonante victoria  
para el ejército español. Las diezmadas fuerzas libertadoras firmaron  
un armisticio y tuvieron que retirarse por la misma ruta hacia Gua-  
yaquil.  
La Junta de Gobierno de Guayaquil se decepcionó de la gran  
derrota del segundo Huachi, luego de haber celebrado jubilosamente  
el triunfo en Yaguachi, pero mantuvo su apoyo a Sucre, con volun-  
tarios y recursos para continuar la campaña. Pero algo curioso suce-  
dió a comienzos de 1822. Dijimos ya que las tropas guayaquileñas  
tuvieron que dejar su bandera y cobijarse bajo la colombiana desde  
julio de 1821, y la Junta nada pudo hacer para evitarlo, pues Sucre  
tenía en su mano todo el poder militar de la Provincia Libre.  
Sucre no tardó en reorganizar su ejército y cambió totalmente  
su táctica para obtener el fin estratégico, que era la captura de la Ca-  
pital de la Presidencia. Su nuevo plan dirigió sus tropas al sur, para  
subir hacia Cuenca y en el camino reunirse con los refuerzos solici-  
tados y ofrecidos por San Martín, que ya se encontraban en camino,  
capturar Cuenca y proceder hacia el norte por el callejón interandino.  
Emprendió su nueva campaña en enero de 1822.  
Cuando emprende esa campaña se da una situación curiosa,  
que transmitió, de manera clara, el sentir de la Junta de Gobierno de  
Guayaquil. Según los partes militares de Sucre, el 6 de febrero de  
37  
1
822, dispuso la creación del Batallón Yaguachi con la tropa de los  
batallones Voluntarios de la Patria (original) y Tiradores, ambos gua-  
3
6 Hijo del brigadier Vicente Aymerich y de Josefa Villajuana. El 20 de noviembre de 1762, in-  
gresó como cadete menor de edad en el Regimiento de Infantería de Sevilla, ascendiendo a  
subteniente el 17 de abril de 1769. Asistió al desembarco de Argel el 8 de julio de 1775, as-  
cendiendo a subteniente de granaderos el 19 de noviembre siguiente y a teniente el 14 de fe-  
brero de 1776, formando parte en ese año de la expedición de Pedro de Cevallos al Río de la  
Plata, distinguiéndose en la toma de la Colonia de Sacramento el 30 de mayo de 1777… Con-  
tinuó en su gobierno de Cuenca, ocupando interinamente la presidencia de Quito desde 1819  
a 1821. En ese último año tuvo que hacer frente a las tropas de Sucre, al que venció en Guachi  
(
12 de septiembre) pero fue totalmente derrotado en la batalla de Pichincha el 24 de mayo  
de 1822, capitulando seguidamente… En: Real Academia de la Historia, Melchor Aymerich  
Villajuana. Ver en: http://dbe.rah.es/biografias/84807/melchor-aymerich-villajuana  
(
04-06-2020)  
3
7 Luis Fernando Bravo Calvache,“Antecedentes de su creación y origen”, Historia del Arma de  
Caballería, Instituto Geográfico Militar, 2009, p.26. Ver en: https://issuu.com/ceheesmil/  
docs/3_historia_de_caballeria_blindada/26 (04-06-2020)  
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Historia de la bandera de octubre de 1820  
yaquileños. Pero, aparentemente, ya no eran guayaquileños, sino co-  
lombianos, pues desaparecieron al ser refundidos en el Yaguachi, y  
como Sucre seguía solicitando a la Junta voluntarios para que se le  
unan en la campaña, ésta organizó un (nuevo) Voluntarios de la Pa-  
tria en Guayaquil, donde pasó revista. Veamos una cita de la obra,  
de don Julio Estrada Icaza:  
Cuando el 7 de abril de 1822 se celebró la “jura y bendición de la ban-  
dera del batallón de Voluntarios de la Patria”, la bandera ya no tenía  
sino una estrella.* Parecería que simultáneamente con el diseño del es-  
cudo con su solitaria estrella, se habría reformado el pabellón, de ma-  
nera no oficial, y que conservándose el diseño básico original, se había  
38  
reemplazado las tres estrellas iniciales, con la estrella Única”.  
*La creación del escudo y modificación del pabellón constituyen una manifes-  
tación de que se había tenido que descartar el propósito del Estado de Quito,  
con sus tres gobernaciones o provincias, para aceptar un ideal menos ambicioso:  
el de la Provincia Libre de Guayaquil.  
¿Se organizó entonces un nuevo “Batallón Voluntarios de la  
Patria” en señal de rebeldía por el descarte arbitrario de la bandera  
guayaquileña, y la refundida del Voluntarios anterior en el nuevo  
Yaguachi, que nunca llevó la bandera guayaquileña? Ciertamente,  
la protesta no tuvo mayor efecto, pues para esta fecha, el Ejército Li-  
bertador de Colombia, ya con el Ejército del Perú al mando del co-  
39  
ronel Andrés de Santa Cruz como refuerzo, se estaba acercando a  
Tapi, cerca de Riobamba. La explicación la encontramos en el trabajo  
de don Julio nuevamente:  
La Junta se empeñó en crear el batallón Voluntarios de la Patria bajo el  
comandante Ignacio Alcázar. Los 300 voluntarios se engancharon bajo  
el entendimiento de que permanecerían de guarnición en la ciudad que  
38 Julio Estrada Icaza, La lucha de Guayaquil por el Estado de Quito, La cita original es de “El Re-  
publicano del Sur”, del 11 de abril de 1822., p.435.  
3
9 Andrés de Santa Cruz Calahumana, nació en La Paz el 5 de diciembre de 1792 (…) con el gra-  
do de coronel pasó a ejercer la gobernación provincial de Piura donde organizó dos batallones,  
el Paya y el Trujillo, para reforzar las posiciones patriotas en las proximidades de Cuenca, y  
contribuyó a decidir el triunfo obtenido en la batalla de Pichincha (24 de mayo de 1822).  
En: Andrés de Santa Cruz, Historia Peruana. Ver en: https://historiaperuana.pe/biografia/  
andres-santa-cruz/ (04-06-2020)  
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Eduardo Estrada Guzmán  
se encontraba sin protección alguna. Ni que decir que cuando Sucre  
solicitó el batallón poco después, para la etapa final de la campaña, se  
aceptó el sacrificio sin discusión.40  
Entonces, este nuevo Batallón Voluntarios de la Patria, único  
medio de defensa de Guayaquil en 1822 es el que usó, por breve  
tiempo, la bandera de una sola estrella y las cinco fajas, lo que nos  
demuestra que, para ese momento, después de ocurrida la anexión  
de Cuenca a Colombia, la Junta de Gobierno enfrentó la realidad de  
que el Libertador de Colombia no permitiría la creación del Estado  
o República de Quito cuando concluyera su campaña con la toma de  
Quito. Pero no se perdían las esperanzas, soñaban que aún se podía  
restablecer a la bandera la estrella caída de Cuenca y restablecerse  
así la bandera de tres estrellas de Guayaquil y del Estado de Quito.  
La Junta de Gobierno, en efecto, envió a Sucre el nuevo Voluntarios  
de la Patria, seguramente a encontrarse con él en Riobamba, pero ni  
bien fueron recibidos, también fueron refundidos en el Yaguachi y  
se convirtieron en soldados colombianos. Guayaquil se quedó sin  
protección otra vez, confiados en que el Ejército Libertador alcanza-  
ría la victoria.  
El Yaguachi se lució en la Batalla del Pichincha, pero casi no  
se lo nombra o toma en cuenta en las luchas desde Cuenca hasta Pi-  
chincha. Calderón, uno de los pocos soldados cuencanos voluntarios  
de la Provincia Libre de Guayaquil, se cubrió de gloria, junto con sus  
compañeros, pero el Pabellón de Octubre no estuvo con ellos para co-  
40 Julio Estrada Icaza, op. cit., p.400  
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Historia de la bandera de octubre de 1820  
bijarlos. El Yaguachi, colombiano desde su creación, luchó bajo la ban-  
dera de la República de Colombia. El día 25 de mayo de 1822, como  
sabemos, solo la bandera de Colombia fue izada en la torre de El Tejar  
41  
y el 29, Quito se incorporó a Colombia. Algunos historiadores mues-  
tran cucardas con los colores de Guayaquil como prueba de que sí es-  
tuvo la bandera en el Pichincha, pero no se ha datado científicamente  
esas cucardas, las cuales, el autor observa, no se ven muy antiguas.  
La bandera del 2 de junio de 1822  
La noticia de la incorporación voluntaria de Quito (¿o ane-  
xión con la sutil amenaza de la fuerza presente?) precipitó los hechos  
en Guayaquil. Incorporado Quito a Colombia, se esfumaron las úl-  
timas esperanzas de que se pudiera mantener el Estado de Quito.  
Estaba claro que la resolución del Congreso fundador de Colombia  
sobre el Departamento del Sur sería aplicada, y eso no daría tregua  
a Guayaquil. Ni bien se enteraron los miembros de la Junta de la ane-  
xión oficial de Quito a Colombia, decretaron (a diferencia de la de  
octubre de 1820, que no tuvo decreto de creación) la bandera del dos  
de junio, con el siguiente texto, al que poca gente le ha dado la aten-  
ción que merece:  
La Junta Superior de Gobierno.  
Debiendo reformarse, de un modo más natural, el pabellón que se  
adoptó provisionalmente, la Junta de Gobierno decreta:  
El pabellón de la Provincia Libre de Guayaquil será blanco, y su primer  
cuarto superior será azul, con una estrella en el centro.  
Publíquese, imprímase, circúlese y comuníquese a quienes corres-  
ponda.  
Guayaquil, junio 2 de 1822.-  
Olmedo.- Roca.- Ximena.- Pablo Merino, Secretario.-  
Se publicó.- Santiago Carrasco, Escribano de Gobierno y Guerra.4  
2
Este decreto reitera la existencia del pabellón del 9 de octubre  
41 El Tricolor Nacional Ecuatoriano Historia - Significación - Origen. Academia Literaria “Dios  
y Patria”, Colegio San Felipe de Riobamba.  
4
2 Armando, Martínez Garnica, Historia de la primera República de Colombia, 1819-1831. “Decid  
Colombia sea, y Colombia será”, Editorial Universidad del Rosario, Bogotá, 2019.  
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Eduardo Estrada Guzmán  
de 1820, y su reforma “de un modo más natural”, confirma que si  
bien lo natural para el 2 de junio era una estrella dentro de un cuartel,  
por quedar solo Guayaquil de lo que sería el Estado de Quito, lo que  
fue natural para octubre de 1820 fue el de las tres estrellas en la faja  
central azul, porque la lucha que se emprendió entonces fue por la  
libertad de tres provincias de la Presidencia de Quito.  
Luego de la Batalla del Pichincha, Sucre permaneció en  
Quito. El Libertador lo nombró Intendente del Departamento del Sur  
43  
de Colombia el 18 de junio de 1822, con lo que ratificó lo resuelto  
por el congreso creador de la República de Colombia, en el cual se  
declaró a los territorios de la Presidencia de Quito como Departa-  
mento del Sur de Colombia. Ningún nativo del territorio, con la de-  
bida autoridad, representó a los territorios de la Presidencia en ese  
congreso, para aceptar su incorporación como departamento colom-  
biano.  
Sucre no volvió a pisar tierra guayaquileña sino hasta enero  
de 1823, en que vino al puerto para embarcarse al sur, en camino a  
la lucha por el Perú. Estuvo en Guayaquil solo el tiempo preciso.  
Pero no Bolívar. Su furia contenida ante la afrenta contra su gloria,  
de que Guayaquil pretendía ser libre, tenía que ser descargada. La  
republiqueta, como la llamó despectivamente, había osado desobe-  
decer sus órdenes y el mandato del congreso fundador de Colombia.  
La venida de Bolívar a Guayaquil en julio de 1822 solo fue  
43 José Félix Blanco, Documentos para la historia de la vida pública del libertador de Colombia, Perú y  
Bolivia, Imprenta de la opinión nacional, Caracas, 1876, p.445  
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Historia de la bandera de octubre de 1820  
con el fin de imponer la incorporación de la provincia rebelde, que  
Sucre no pudo conquistar con diplomacia y no pudo, por elemental  
decencia, conquistar por las armas. Bolívar vino prepotente, con el  
amparo sobrecogedor y amenazante de las armas, entre ellas las del  
Batallón Yaguachi, guayaquileño de nacimiento por quienes lo inte-  
graron, pero colombiano desde que se oficializó su formación. Desde  
que desembarcó el Libertador en Guayaquil el 11 de julio, sus inten-  
ciones eran claras. Tuvo la oportunidad de ejercer la fuerza de su vo-  
luntad el 13 de julio, cuando declaró a Guayaquil en situación caótica  
y la incorporó a Colombia, sin citar la constitución colombiana, sino  
que lo hizo, según su criterio, por el propio bien de la Provincia. La  
Junta Electoral que había sido convocada por la Junta de Gobierno,  
junto con los padres de familia de Guayaquil, tomaron la resolución  
de incorporar la Provincia Libre a Colombia, en asamblea del día 31  
44  
de julio. No fue más que un mero formulismo servil, para allanarse  
a lo que ya era un hecho consumado desde el día 13 de julio, con la  
amenaza visible de la fuerza.  
Según cuenta una leyenda, ese 13 de julio se dieron algunos  
actos de rebeldía, protagonizados por mujeres de Guayaquil. Cuenta  
la leyenda que una vez que el Libertador ordenó arriar la bandera  
del 2 de junio de la asta cerca de la casa consistorial e izar el tricolor  
colombiano, luego de poco unas mujeres bajaron el tricolor y subie-  
ron nuevamente la bandera de junio. El episodio se habría repetido  
hasta que el Libertador, galantemente, dijo que no podía luchar con-  
tra la valentía de las mujeres guayaquileñas y ordenó levantar otra  
asta para izar en ella el tricolor, al lado del bicolor de junio. Ese epi-  
sodio se lo graficó elocuentemente.45  
44 José María Mier, Legación a la América meridional, 1821-1824, Colegio Máximo de las Academias  
de Colombia, Bogotá, 1987, p.280.  
5 Portada de cuaderno escolar de propiedad del autor, 1963  
4
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Pero tal galantería no duró mucho y el pabellón de la pro-  
vincia libre fue retirado y quedó solo el tricolor colombiano, hecho  
que también se graficó.46  
46 Portada de cuaderno escolar de propiedad del autor, 1963  
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Historia de la bandera de octubre de 1820  
La rebeldía guayaquileña no cesó a pesar de la presencia del  
Libertador, y bajo el tricolor alguien fijó un cartel que decía: “Aquí  
tremoló la intriga un tricolor sostenido por la fuerza con mengua de los de-  
rechos del pueblo guayaquileño”.47  
Pero, para todo efecto práctico, la lucha terminó el 13 de julio  
de 1822 con la destitución de la Junta de Gobierno de Guayaquil.  
Desapareció el azul y blanco de la Provincia Libre de Guayaquil. De  
inmediato fuimos cobijados por el tricolor colombiano como parte  
del Departamento del Sur de Colombia; luego, del Estado del Ecua-  
dor en la República de Colombia y finalmente la República del Ecua-  
dor. El azul y blanco resurgió 23 años después cuando se dio la  
Revolución Marcista, y por 15 años Ecuador, antiguo territorio de la  
Presidencia de Quito, tuvo otra vez un bicolor blanco y azul-celeste  
como bandera, inicialmente por disposición, no decreto, con 3 estre-  
llas en su franja central representando a los 3 departamentos del  
Ecuador: Cuenca, Guayaquil y Quito, y luego, con decreto de la Con-  
vención Nacional en Cuenca, con 7 estrellas, representando a las pro-  
48  
vincias en que entonces estaba organizado el Ecuador.  
Colombia y el Libertador son dueños de guayaquil  
San Martín, enterado de la situación de Guayaquil, de los  
movimientos del Libertador, y esperanzado por los simpatizantes  
peruanos en Guayaquil, emprendió viaje hacia esa, en intento de lle-  
gar antes que Bolívar y darle un golpe de puesta de mano para darle  
la bienvenida a un Guayaquil peruano. Pero no fue así. El Libertador  
desembarcó en Guayaquil el 11 de julio de 1822, cuando fue recibido  
con el júbilo y cordialidad que merecía quien había sido instrumen-  
tal, aunque ausente, en las luchas que habían liberado a Guayaquil  
y su provincia, para asegurar su independencia, y fue el Libertador  
quien dio al Protector la bienvenida a Guayaquil colombiano el 26  
de julio de ese año 1822, de liberación y conquista.  
4
7 Efrén Avilés “Pino, Anexión de Guayaquil a Colombia”, Enciclopedia del Ecuador. Ver en:  
http://www.enciclopediadelecuador.com/historia-del-ecuador/anexion-de-guayaquil-a-  
colombia/ (04-06-2020)  
48 Decreto de la Convención Nacional sobre símbolos patrios, Art. 2°, dado en Cuenca el 6 de  
noviembre de 1845.  
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Eduardo Estrada Guzmán  
Sobre el azul de la bandera de octubre, la de junio y las de la época  
Marcista  
Otro problema que ha aquejado a la bandera de Guayaquil  
es el color azul de sus fajas. Sin sustento, a alguien se le ocurrió que  
la bandera era albiceleste, esto es blanca y celeste, pero eso no es co-  
rrecto. Tanto en el decreto de la bandera del 2 de junio como el de la  
Marcista adoptada el 6 de noviembre de 1845, que son los dos que  
siguen a la adopción de la bandera del 9 de octubre de 1820 y el 6 de  
marzo de 1845, dicen claramente que el color es azul. Pero ¿qué azul?  
No lo especifican, pero el azul que se usaba por razones de heráldica,  
que regía como norma para los símbolos formales, era y sigue siendo  
el azur, azure o azul rey, que es una mezcla en proporciones iguales  
de azul oscuro o marino, y celeste, que a su vez es una mezcla en  
proporciones iguales de azul oscuro y blanco. La mezcla igual de  
azul y celeste da el tinte de especial belleza que lucen los colores ofi-  
ciales de la bandera de Venezuela, la rusa, la francesa y todas las que  
llevan azul heráldico. La bandera de Guayaquil pasa por la frecuente  
humillación de que el celeste que usan, especialmente cuando es de  
terciopelo, tiende a descolorarse con la luz del sol y convertirse en  
un morado pálido. La bandera es la representación de la patria y por  
ello merece el mismo respeto, cuidado y devoción.  
La estrella de 5 puntas  
Esta estrella es un símbolo masónico que se usó, al menos  
desde la adopción de la bandera de los Estados Unidos de Norte  
América, el 14 de junio de 1777 por resolución del segundo congreso  
continental de ese país, para representar jurisdicciones territoriales  
soberanas. Con ese uso fue adoptada por Venezuela, Chile y algunas  
otras naciones. Guayaquil, que tuvo importante influencia masónica  
entre los próceres de su libertad, al igual que los EE. UU., la adoptó  
asimismo como representación de las jurisdicciones territoriales con  
soberanía que integraban la Presidencia de Quito.  
La bandera de lucha de Colombia, graficada en 1824, tenía  
tres estrellas de 5 puntas en su faja amarilla, como vemos en dibujo  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 261–290  
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Historia de la bandera de octubre de 1820  
contemporáneo. La forma correcta de dibujar las estrellas es con una  
punta hacia arriba y dos hacia abajo. En el caso de la actual bandera  
de Guayaquil, el usarla con las estrellas invertidas, es usar la bandera  
al revés, una falta a su dignidad.  
El relato de Wilfrido Loor Moreira  
Hemos dejado para el final el punto más controversial sobre  
49  
la bandera de Guayaquil, creado por Wilfrido Loor Moreira, quien  
asegura que las estrellas de la bandera de octubre de 1820 represen-  
tan a las ciudades de Guayaquil, Portoviejo y Machala, de la Provin-  
cia de Guayaquil, y no las provincias de la Presidencia de Quito. Sus  
argumentos fueron presentados en un libro publicado en 1974. Pero  
Loor se equivoca, pues Machala, en 1820, era un villorrio de poca  
importancia, siendo más importante el pueblo de Puná por el tráfico  
marítimo y fluvial que pasaba por él. De mayor importancia y mérito  
4
9 Wilfrido Loor Moreira, La Provincia de Guayaquil en lucha por su independencia, Talleres de la  
Editorial Gregorio de Portoviejo, 1974. Archivo Histórico 1 de la Biblioteca Municipal de  
Guayaquil.  
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Eduardo Estrada Guzmán  
para figurar en la bandera, si hubiera sido provincial, eran Daule,  
Bodegas de Babahoyo, Santa Elena, Puná y otras poblaciones. Loor,  
dice que las tres estrellas “…tampoco podían representar a las pro-  
vincias de la Real Audiencia de Quito, porque éstas eran cuatro y no  
tres.” Y lo que dice tiene lógica, pero él mismo cita poco más adelante  
que “…en la comunicación que dirige el ayuntamiento guayaquileño  
el mismo día 9 a Quito y Cuenca se dice…” No hay mención de  
Pasto, capital de la cuarta provincia, y si bien este autor no ha estu-  
diado a profundidad la situación de esa cuarta provincia, todo indica  
que, al menos Guayaquil, no la consideraban parte de lo que sería el  
Estado de Quito.  
Las audiencias y las presidencias españolas  
Otro detalle que el autor debe aclarar es la diferencia entre  
la Real Audiencia y la Presidencia. Para el Siglo XIX, la organización  
administrativa de las Indias españolas había evolucionado y la Au-  
diencia era claramente un tribunal de justicia de alto nivel, mientras  
la Presidencia era la administradora política de un territorio, con sus  
organismos dependientes. En Quito tenían su sede las dos, en la  
misma persona. Es un tema algo complejo que tiene que ver con la  
legislación de Indias, pero la presencia en Guayaquil del gobernador  
Pascual Vivero y del ayuntamiento, nos confirma sin duda que Gua-  
yaquil era, en efecto, una provincia y una ciudad. Por ello se proclamó  
la Provincia Libre de Guayaquil, y las tres estrellas representaban a  
las tres provincias: Cuenca, Guayaquil y Quito, que justificaron el  
grito de Guayaquil por la Patria.  
Conclusiones  
El autor espera que la información provista en este trabajo  
esclarezca ante quienes se interesen en el tema, la historia de la ban-  
dera de octubre de 1820. Lamentamos que se hayan perdido los do-  
cumentos que nos darían la historia de esta bandera de manera  
irrefutable, pero estamos seguros, luego de más de veinte años de  
investigación, que las conclusiones a las que hemos llegado son las  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 261–290  
286  
Historia de la bandera de octubre de 1820  
correctas. La bandera de octubre sigue flameando en Guayaquil  
como representación y recuerdo de las dos proclamas de los patriotas  
libertadores el 9 de octubre de 1820: Guayaquil por la Patria y Por Gua-  
yaquil Independiente.  
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290  
DISCURSOS  
ACADÉMICOS  
Página anterior: Interpretación de la goleta Alcance, la primera que tuvo la Armada Na-  
cional  
BOLETÍN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
Vol. XCVIII – Nº. 203  
Enero–junio 2020  
BIENVENIDA A NORMA PLAZA DE gARCÍA  
COMO MIEMBRO CORRESPONDIENTE  
DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
Mariano Sánchez Bravo1  
Decía John F. Kennedy que, “La historia es un maestro implaca-  
2
ble, no tiene presente, solo un pasado que se precipita hacía el devenir”.  
Cuán importante es la historia, pero más lo son los que la investigan  
y la hacen resurgir. Precisamente en esta sesión solemne tendremos  
el agrado de incorporar a la Academia Nacional de Historia a una  
distinguida dama de reconocido talento en el campo del estudio de  
nuestro pasado, me refiero a la doctora Norma Plaza Aray de García.  
Es ella abogada de los tribunales de la República y doctora  
en Jurisprudencia, títulos que los obtuvo en la Universidad Católica  
en 1970. Estudió también en la Universidad de Princeton (1968) y en  
la Universidad de New York, en donde obtuvo el Máster of Compa-  
rative Jurisprudence (1970). Es especialista en Derecho tributario de  
la Universidad de Castilla-La Mancha.  
Desde 1965 escribió algunos libros de práctica notarial, y en  
octubre de 1970 fue designada Notaria Décimo Tercera del cantón  
Guayaquil, cargo que ejerció hasta diciembre del 2000, esto es, du-  
rante tres décadas.  
Norma Plaza tiene el mérito de ser una de las mayores de-  
fensoras de los intereses de nuestra nación, y lo demostró cuando  
después de ocurrido el conflicto del Cenepa, presentó su obra, en  
3
1
996, Refutación a argumentos peruanos, y al siguiente año Vivencias,  
1
Capitán de fragata (SP).Licenciado en Ciencias Navales, incorporado en la Universidad Naval  
“Comandante Rafael Morán Valverde”. Miembro Numerario de la Academia Nacional de His-  
toria. Director del capítulo Guayaquil de la Academia Nacional de Historia. Miembrode Nú-  
mero de la Academia Ecuatoriana de Historia Marítima y Fluvial, de la cual es presidente y la  
Academia Nacional de Historia Militar donde es Miembro Fundador y de Número.  
María Guerri. 70 frases de John F. Kennedy sobre vida, paz, guerra y política. Ver en: psicoac-  
tiva.com/blog/frases-john-f-kennedy. (09-04-2020)  
2
3
Norma Plaza de García, Refutación a argumentos peruanos, Editorial Jacinto, 1996.  
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293  
Mariano Sánchez Bravo  
4
reflexiones y perspectivas en tiempos de guerra, en dos tomos. Al res-  
pecto de aquel conflicto con Perú, ocurrido en 1995 el patriotismo de  
Norma Plaza no tenía límites, y en su lucha por la integridad terri-  
torial presentó en 1996 las obras: Respuestas al pronunciamiento del Co-  
5
legio de Abogados de Lima sobre la cuestión territorial Ecuador-Perú,  
escrita en conjunto con el abogado Omar Ramos Rodríguez, y Refu-  
tación a argumentos peruanos.  
En 1999 presentó su libro Una colcha de bregué, recuerdo de una  
época. En él relata sus vivencias de antaño en el colegio María Auxi-  
6
liadora, donde estudió su primaria. El 15 de julio de ese mismo año  
se creó la Academia Ecuatoriana de Historia Marítima, y en la misma  
fecha la doctora Norma Plaza fue incorporada como Miembro Co-  
rrespondiente de esa corporación. En diciembre del año 2000 fue de-  
signada Registradora Mercantil de Guayaquil.  
En el 2001 salió a la luz su libro Los sesenta y setenta, veinte  
7
años después, de más de 850 páginas. Su contenido es el testimonio  
de una época que muchos ecuatorianos vivieron plenamente y con  
enorme entusiasmo, y con el paso de los años aquellos episodios  
tanto nacionales como internacionales son rememorados por la au-  
tora de este magnífico libro.  
En el 2004 se editó y difundió su libro Carlos Julio Arosemena  
8
Monroy, el hombre, la patria y sus valores, valiosa obra que registra las  
vivencias de ese gran personaje, que ejerció la presidencia de la Re-  
pública del Ecuador; y debido a su ya esforzada trayectoria como  
historiadora, la Academia Ecuatoriana de Historia Marítima y Flu-  
vial, con fecha 6 de mayo del mismo año, la ascendió a Miembro de  
Número, imponiéndole la medalla que la acreditaba como tal.  
4
5
Norma Plaza de García, Vivencias, reflexiones y perspectivas en tiempos de guerra, Fundación de  
Estudios Estratégicos y Geopolíticos “Dr. Antonio Parra Velasco”, Tomo II, 1997.  
Norma Plaza de García, Omar Ramos, Respuestas al pronunciamiento del Colegio de Abogados de  
Lima sobre la cuestión territorial Ecuador-Perú, s/e, 1996  
6
7
Norma Plaza de García, Una colcha de bregué, recuerdo de una época, Quimi, Guayaquil, 1999  
Norma Plaza de García, Los sesenta y setenta, veinte años después, anecdotario. Imprenta Rena-  
cimiento, Guayaquil, Ecuador, 2001  
8
Norma Plaza de García, Carlos Julio Arosemena Monroy, el hombre, la patria y sus valores, Sene-  
felder, Guayaquil, 2004.  
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294  
Bienvenida a Norma Plaza de García  
En septiembre de 2007 se publicó su libro 200 millas de mar  
9
territorial, las fronteras que el Ecuador no puede perder. En junio del 2008  
Norma Plaza sufrió dos infartos al miocardio, y estuvo varios días  
en terapia intensiva. Algún médico le dijo que no volvería a viajar  
en su vida, pero ella se sobrepuso y se superó con terapia, con ese  
espíritu que siempre le caracterizó, incluso la veíamos frecuente-  
mente ejercitarse y caminar con ayuda, en el parque de los Ceibos.  
Ese mismo año escribió otra obra que tituló Recuerdos del Sa-  
10  
grado Corazón de Buenos Aires, con las remembranzas de su paso por  
aquel plantel desde 1955 a 1958. Por ese motivo viajó y presentó su  
libro en diciembre de ese mismo año en el Jockey Club de Buenos  
Aires. Dice Norma: “Parecía un milagro, fue un gran favor de Dios”,  
esto es, haber viajado contra todo pronóstico del médico.  
Haciendo un paréntesis, recordemos que Norma Plaza Aray  
había contraído matrimonio en febrero de 1966 con Eduardo García  
Riera, procreando a sus hijos Luis Eduardo, Tatiana, Carlos Xavier y  
Andrés García Plaza. Tiene 9 nietos. En mayo del 2011 presentó su  
11  
libro Carlos Luís Plaza Dañín, mi padre, un liberal de estirpe, y al res-  
pecto decía un año antes: “Me ha llevado algunos años hacerlo, más que  
cualquier otro libro, pues no podía realizarlo al apuro. He tenido que acudir  
a mi memoria y testimonios, además de otras fuentes”.  
Algunos de sus libros y protagonismos no están en este relato,  
pero lo que se ha dicho dibuja a una dama destacada de nuestra na-  
ción. Decía Norma: “Leer, escribir, viajar, ver crecer a mis hijos y nietos, y  
esperar el progreso de mi país y mi ciudad son mis pasiones”. Y digo yo, en  
la Academia Nacional de Historia no estamos completos sin Norma  
Plaza, por ello esta corporación cumple hoy con el compromiso fe-  
cundo de recibirla en su seno, y se sentirá honrada de imponerle la  
medalla de Miembro Correspondiente, en reconocimiento a su  
enorme intelecto y abnegación total a lo largo de su vida.  
9
1
1
Norma Plaza de García y otros, 200 millas de mar territorial, las fronteras que el Ecuador no puede  
perder, Gráficas Cervantes, Guayaquil, 2007  
0 Norma Plaza de García, Recuerdos del Sagrado Corazón de Buenos Aires, Dunken, Buenos Aires,  
2008.  
1 Norma Plaza de García, Carlos Luís Plaza Dañín, mi padre, un liberal de estirpe, Senefelder, Gua-  
yaquil, 2011.  
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295  
Mariano Sánchez Bravo  
En diario Expreso escribí en síntesis, hace algún tiempo, sobre  
su protagonismo, lo que sigue: “Norma Plaza de García fue la segunda  
mujer notario en el Ecuador, registradora mercantil, profesora universitaria,  
historiadora, escritora novelista, autora de 25 libros, cariñosa hija, madre,  
12  
esposa, abuela y amiga, y patriota por excelencia”.  
Guayaquil, 08 enero 2020  
12 Mariano Sánchez Bravo, “Doctora Norma Plaza, dama valiosa y de mucha fe”, Memorias Por-  
teñas y crónicas de expreso. 21 de enero de 2018. Ver en: https://www.pressreader.com/ecua-  
dor/memorias-portenas/20180121/281646780557909 (24-03-2020).  
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296  
BOLETÍN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
Vol. XCVIII – Nº. 203  
Enero–junio 2020  
RESUMEN DE LA INTELIgENCIA EN EL ECUADOR  
DENTRO DEL CONTEXTO MUNDIAL  
–DISCURSO DE INCORPORACIÓN–  
Norma Plaza garcía1  
Señoras y Señores:  
Un reconocimiento muy especial a quienes tuvieron a bien,  
hacerme el honor de sugerir mi nombre para que se me invite a  
unirme como Miembro de la centenaria Academia Nacional de His-  
toria. Ellos son el Comandante Mariano Sánchez Bravo y el arqui-  
tecto Melvin Hoyos Galarza.  
Asimismo agradezco a los miembros de la Comisión de In-  
gresos y Ascensos por su aceptación; al Secretario Dr. Diego Moscoso  
Peñaherrera por haberme comunicado, mediante oficio de 6 de  
agosto del presente año, la invitación para ser parte de esta institu-  
ción tan respetable y de manera especial, a quien actualmente la di-  
rige, el Dr. Franklin Barriga López y a su subdirector, el Dr. César  
Alarcón Costta, quien nos honra con su presencia.  
Para los no iniciados, la Academia Nacional de Historia fue  
fundada en 1909 y su primer director fue el gran historiador y Arzo-  
bispo de Quito, Monseñor Federico González Suárez, acompañado  
en su directorio de figuras egregias de ese tiempo.  
La importancia de las Academias Nacionales se infieren de  
la Constitución española de 1978, que está vigente, la que en el artí-  
culo 62 establece entre las atribuciones del rey, el literal j, que esta-  
blece (ejercer) “el Alto Patronazgo de las Reales Academias”, las que  
son: de la Lengua, de la Historia, de Bellas Artes, de Ciencias exactas,  
1
Abogada de los tribunales de la República, doctora en Jurisprudencia, títulos que los obtuvo  
en la Universidad Católica en 1970. Estudió también en la Universidad de Princeton (1968) y  
en la Universidad de New York, en donde obtuvo el Máster of Comparative Jurisprudence  
(1970). Es especialista en Derecho tributario de la Universidad de Castilla-La Mancha.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 297–308  
297  
Norma Plaza García  
de ciencias morales y políticas, de Medicina, Jurisprudencia y Legis-  
lación y de Farmacia.  
Para la incorporación a cualquiera Academia Nacional de  
Arte, Ciencia, Letras, etc. es un requisito sine qua non presentar un  
trabajo alusivo a la clase de actividad que realiza esa Academia. De-  
bido a la extensión del trabajo, el que he entregado a la Academia y  
podrán retirar a la salida, no lo voy a leer, sino que me he permitido  
hacer algunas reflexiones.  
Estuve indecisa para escoger el tema de mi presentación, de-  
bido a la sapiencia de los miembros de esta Academia.  
En mi infancia había un cuento de la cucaracha mandinga  
que no sabía que comprar con una moneda que había encontrado y  
como la cucaracha, yo estaba confundida sobre el tema a tratar, así  
que, como el insecto del cuento, comencé a barajar opciones, que se  
las compartiré y Uds. me dirán si me equivoqué o no.  
1.- Me hubiera gustado poder rebatir documentadamente la  
dolorosa negación de algunos historiadores modernos de la existen-  
cia del Reino de Quito, alegando que fue una fantasía del historiador  
padre jesuita Juan de Velasco, pero por mis infartos no puedo subir  
a Quito e investigar en sus bibliotecas.  
2.- Como ex registradora mercantil, me tentó escribir sobre  
la evolución del sistema marítimo en nuestra ciudad, el puerto de la  
Real Audiencia de Quito y principal astillero de la corona española  
en el Pacífico Sur.  
Sólo diré que ejercía las funciones de autoridad marítima pri-  
mero el corregidor y luego el gobernador, cuando pasó Guayaquil a  
ser Gobernación en 1762. Ambos funcionarios realizaban el registro  
de las naves que arribaban al puerto con mercaderías provenientes  
de Europa y de las que llevaban de vuelta, el oro, la plata, las made-  
ras y los tejidos de los obrajes de la Real Audiencia.  
Recién a finales del período colonial, debido a la iniciativa e  
influencia de Martín de Icaza y Caparroso, la Corona española esta-  
bleció en Guayaquil uno de los consulados de comercio, antecedente  
de los registros mercantiles.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 297–308  
298  
Resumen de la inteligencia en el Ecuador  
dentro del contexto mundial  
Desde el inicio de la colonización, partían semestralmente de  
Acapulco naves con metales hacia el Extremo Oriente. Volvían de Fi-  
lipinas por otra ruta debido a las corrientes marinas, para trasladar  
las mercaderías de Oriente, especias, mantones, sedas, marfiles,  
jades, muebles, porcelanas, corales, etc. hacia la costa Atlántica del  
virreinato de Nueva España y de allí zarpar a la Madre Patria. En el  
Siglo XVIII se incorporó el preciado cacao de Guayaquil.  
Deseché el tema porque el personaje de Martín de Icaza y  
Caparroso, ha sido estudiado extensamente. El hermano llamado Isi-  
dro era dueño de la nave Guadalupe, de las conocidas como Nao de  
China o Galeón de Manila. Añado, únicamente, que esa ruta, Aca-  
pulco-Manila-Acapulco, terminó en 1815 con la independencia me-  
xicana.  
3.- El del levantamiento de los quiteños de Agosto de 1809  
ha sido ampliamente estudiado; de si fue o no el primer grito de in-  
dependencia en América, o si consistió su rebeldía en sacudirse de  
la dominación bonapartista y jurar su lealtad al rey Fernando VII, lo  
que enfureció al presidente de la Real Audiencia de Quito, el conde  
Ruíz de Castilla, por sus simpatías bonapartistas, y con ayuda de  
Lima, cobró en los patriotas quiteños la cruel venganza del 2 de  
Agosto del año siguiente, día que fueron asesinados, por orden suya,  
los patriotas quiteños, sangre y semilla de mártires que cayeron en  
tierra fértil.  
4
.- Igual ocurre con el tema de la provincia de Guayaquil,  
que se extendía desde el río Esmeraldas hasta el río Tumbez; del mar  
hasta las estribaciones de la cordillera de los Andes, Fue la que pri-  
mero se independizó de España y las tres estrellas de su bandera sig-  
nificaron las tres provincias de la Real Audiencia: Guayaquil, Quito  
y Cuenca, señal inequívoca que no fue la intención de los patriotas  
separarse de aquella al declararla independiente sino comenzar la  
campaña libertadora del resto del país.  
Guayaquil llamó a su ejército “División Protectora de Quito”,  
el que logró victorias sobre el ejército español, entre otras, en el Ca-  
mino Real, y recientemente he conocido, por el Dr. Cordero, que está  
el sitio de la batalla en la parroquia Bilován, Cantón San Miguel, pro-  
vincia de Bolívar.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 297–308  
299  
Norma Plaza García  
El ejército realista derrotó a la División Protectora de Quito  
en la primera batalla de Huachi, que tuvo que retroceder a la Costa;  
volvió a subir la cordillera y finalmente llegó al Pichincha donde se  
le unieron las tropas colombianas y las del Sur. Unidas, lograron la  
victoria y flameó la bandera de Guayaquil independiente en la cima  
del Pichincha, junto con la tricolor de Colombia.  
5
.- Poco se conoce en el curriculum escolar de Guayaquil  
sobre la independencia de Cuenca que ocurrió el 3 de Noviembre de  
820. Se dio por iniciativa de don José María Vásquez de Noboa y  
1
de Javier Loyola, un presbítero; después de la declaratoria de inde-  
pendencia, la Junta de Diputados de Cuenca libre, se otorgó su pro-  
pia Constitución, como lo había hecho Guayaquil.  
Por el historiador Jurado Noboa he conocido que participó  
en la independencia de Cuenca el alférez de la expedición de Coch-  
rane, Adolfo Klinger, firmante del acta de independencia de Cuenca;  
quien de marino se pasó a soldado con el grado de teniente; peleó  
en el segundo Huachi, en Riobamba y en Pichincha como parte del  
ejército libertador de Bolívar, al mando de Sucre, y que fue antepa-  
sado del ingeniero León Febres Cordero Ribadeneyra.  
6.- La intervención del Batallón Albión que, dirigido por el  
coronel John McKintosh, combatió en el Pichicha, pero la colabora-  
ción de los ingleses no fue altruista; el gobierno de su majestad Jorge  
III, mató 2 pájaros de un tiro: asestó un duro golpe a España, su rival,  
e hizo el gran negocio con las nuevas repúblicas sudamericanas; les  
pasó la factura con intereses de usura y por adelantado al 80% de in-  
terés anual.  
Al desintegrarse Colombia la grande, por la separación de  
Venezuela y de Quito, distribuyó proporcionalmente la deuda; al De-  
partamento del Sur de Colombia, Quito (después Ecuador), le co-  
rrespondió el 21 por ciento. Estos pagos incidieron en la pobreza de  
nuestro país en el siglo XIX.  
Muchos recordamos cuándo se pagó esa deuda; el primer  
abono se hizo en el gobierno militar del general Guillermo Rodrí-  
guez Lara, después de la extracción del primer barril de petróleo, y  
el último abono lo hicieron durante el triunvirato de 1976-79, que se  
autodenominó Consejo Supremo de Gobierno del Ecuador y que es-  
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dentro del contexto mundial  
taba conformado por el almirante Alfredo Poveda, por la Marina; ge-  
neral Guillermo Durán Arcentales, por el Ejército y general Luis  
Leoro Franco, por la Fuerza Aérea.  
Foto tomada en Londres en 1978, año en que Ecuador saldó la “deuda inglesa”.  
Del lado izquierdo, Carlos Julio Emanuel, gerente del Banco Central del Ecuador BCE,  
sucursal mayor de Guayaquil; Juan Reyna, ministro de Finanzas; Agustín Arroyo Yerovi,  
embajador del Ecuador en el Reino Unido.  
A la derecha, Francisco Swett, presidente de la Junta Nacional de Planificación  
y Coordinación Económica y Jorge Balda, subsecretario técnico de Finanzas.  
7
.- Tema polémico es la anexión forzosa de Guayaquil a Co-  
lombia por Bolívar, así como el encuentro entre Simón Bolívar y San  
Martín en Guayaquil, pues de lo que trataron no hay certezas, ni si-  
quiera de la tan repetida frase, “Ahí le dejo la gloria”, que llevó el autor  
colombiano Mauricio Vargas Linares, a publicar en la editorial Pla-  
neta colombiana una obra con tal título que sintetiza así: “la noche del  
26 de julio de 1822, José de San Martín se retiró discretamente del banquete  
que le había ofrecido Simón Bolívar en Guayaquil, se dirigió hacia el muelle  
y se marchó”.  
8.- ¿A quién no le ha ocasionado vergüenza ajena y pena el trá-  
fico de esclavos? Las víctimas de ese negocio dejaron el legado de su  
cultura en los países íbero americanos.  
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Norma Plaza García  
Simón Bolívar prometió su liberación en Haití; la restringió a  
la libertad de vientre para quienes nacieran en territorio libre y la  
mantuvo después de la independencia por razones económicas, o  
quizás por evitar un levantamiento de los dueños que fuesen perju-  
dicados, pero la liberación quedó pendiente y no fue simultánea en  
todos los países; en la mayoría fue incruenta; en los EE.UU., san-  
grienta.  
Ecuador no fue el primero en liberarlos: antes lo hicieron en  
Chile, por iniciativa de Manuel de Salas en 1811 y por el mismo ju-  
rista se implantó la ley para todos los esclavos en 1823, año que fue  
totalmente independizado Chile por Bernardo O’Higgins.  
En Colombia llamaron “libertad de partos” y fue aprobada en  
la Constitución de Cúcuta de 1821 para los esclavos que cumplieran  
1
8 años. Obtuvieron la libertad definitiva en 1851. Un año antes que  
en el Ecuador, donde el presidente José María Urbina decretó la li-  
bertad de los esclavos en 1852 e indemnizó a los amos del presu-  
puesto general del Estado.  
Después del Ecuador fue otorgada plenamente en: a. Argen-  
tina en la Constitución de 1853. b. A Perú la concedió José de San  
Martín para los que nacieron después que declaró la independencia  
en 1821, pero fue el presidente Ramón de Castilla, de triste memoria  
para los ecuatorianos, quien dio la libertad definitiva a los esclavos  
peruanos en 1854. c. En Estados Unidos la decretó Abraham Lincoln  
en 1863 después de la guerra de Secesión y 4. Brasil recién la conce-  
dió en 1888.  
Fascinantes y ricas fueron y son las tradiciones africanas en  
Brasil, sobre todo en Salvador de Bahía. Me tentó investigar las de  
nuestro país, pero el tiempo me venía corto.  
9.- Como ecuatoriana me enorgullezco de la victoria de Tarqui,  
la que se dio en nuestro suelo; en ella luchó mi antepasado Domingo  
de la Calzada Plaza y Güiraldes bajo las órdenes del mariscal Sucre  
y fue ascendido en el campo de batalla por su valor.  
En la pared exterior lateral del edificio de la Municipalidad de  
Guayaquil que reemplazó antigua Casa Consistorial de esta ciudad,  
donde se firmó en septiembre de 1829 el Tratado de Guayaquil, luce  
una placa de bronce que recuerda el hecho, de gran importancia por-  
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Resumen de la inteligencia en el Ecuador  
dentro del contexto mundial  
que en ese Tratado se ratificaban nuestras fronteras de la época co-  
lonial que llegaban a Túmbez, Jaén y Maynas.  
No podemos negar que los peruanos han sido constantes en  
promover su tesis en el plano diplomático y de historia de límites;  
ellos lograron anular el Tratado de Guayaquil y reemplazarlo por el  
de Pedemonte–Mosquera, alegando que los límites del Tratado de  
Guayaquil eran referenciales. Los quiteños de entonces, que así se  
llamaban todos los habitantes del territorio que había sido el de la  
Real Audiencia, irresponsablemente, ni siquiera reclamaron en su  
momento copia certificada del texto original, lo que permitió que los  
peruanos alegaran la nulidad del Tratado de Guayaquil.  
10.- Fue una torpeza renunciar al nombre de Quito para nues-  
tro país en 1830 y adoptar el de una raya en el globo terráqueo, cuya  
consecuencia fue que la república del Ecuador perdiera territorios  
también a favor de Colombia, pues el venezolano general Juan José  
Flores, que fue el primer presidente de la república, no reclamó todo  
lo que fue parte integrante de la Real Audiencia de Quito, como  
debió haber hecho al momento de la separación.  
Así que, después de mucho meditar, me convencí que debería  
investigar una época menos remota. Intenté probar que nuestra li-  
bertad era una ilusión, pero el arquitecto Melvin Hoyos Galarza, “mi  
director de tesis”, desaprobó mi trabajo por ser excesivamente uni-  
versal. Debido a que tiene al mismo tiempo profundas raíces en el  
pasado y proyecciones futuras; y que a pesar de su universalidad,  
incluye al Ecuador, me decidí por el tema de:  
La inteliꢀencia en la República del Ecuador dentro del contexto  
mundial  
Me he ceñido al Siglo XX, época en que el mundo entero fue  
un campo de espionaje de fuerzas contrincantes, confrontación que  
cambió de actores al final de la Guerra Mundial, tanto en Europa  
después de mayo del 45, como en el Extremo Oriente, a raíz de  
agosto del mismo año.  
Confieso que toda mi vida he sentido fascinación por el es-  
pionaje, declarándome inepta para serlo porque soy excesivamente  
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expresiva. Inútil para el póker. Sin embargo, hice de correo a mis 13  
años.  
Era y soy aún muy amiga de una compañera paraguaya en el  
colegio de Buenos Aires; una sobrina del político opositor paraguayo  
liberal Carlos Pastore, que estaba desterrado en Uruguay por el dic-  
tador paraguayo, Alfredo Stroessner y que murió en el destierro.  
Alguien pidió autorización a mi padre para que en el vuelo  
de Braniff a Buenos Aires, que se detenía en Asunción, reciba yo unos  
documentos en el aeropuerto y los entregue a la persona que vaya a  
recogerlos el sábado siguiente a mi internado. Lo hice. Me sentía una  
importante pequeña Mata Hari.  
Durante los años de la II Guerra Mundial, Ecuador se ubicó  
con los aliados y declaró la guerra a Alemania. Hubo espionaje en  
nuestro suelo de ambos bandos; unos pocos casos constan en el tra-  
bajo presentado.  
El largo período entre 1945 –otros dicen que 49– y 1991 fue  
el de la llamada “Guerra Fría”. A Iberoamérica se le decía “el patio  
trasero de los EE.UU.” por su poca importancia geopolítica, hasta  
que el derrocamiento del dictador Batista en Cuba y el advenimiento  
del régimen de Fidel Castro el 1 de enero de 1959, puso a América  
Latina en el mapa de la Inteligencia mundial.  
En Guayaquil la noticia se recibió con algarabía. Tenía 16  
años, me había graduado un mes antes de normalista en la Argen-  
tina; el mundo era amplio y redondo y la vida plena de ilusiones.  
Ese mes de enero viajé a Colombia invitada por una tía, estuvimos  
en algunas ciudades y no recuerdo que alguien mencionara entonces  
a Fidel Castro. Todavía no constituía para el mundo peligro alguno,  
pero la visión sobre él, cambió poco después.  
En Cuba no se instauró el paraíso, comenzó el éxodo de cu-  
banos a Miami, debido a las incautaciones de propiedades, las eje-  
cuciones públicas y por primera vez hubo miedo al comunismo en  
todo el continente.  
Debe haber sido ese el momento en que llegó una importante  
célula de la CIA, la agencia de inteligencia de los Estados Unidos, al  
Ecuador, gobernado entonces, en 1959, por el Dr. Camilo Ponce En-  
ríquez.  
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Resumen de la inteligencia en el Ecuador  
dentro del contexto mundial  
Ese año, en el mes de junio, ocurrió el asalto por el populacho  
a la Casa de empeño El Sol de propiedad de unos peruanos, hecho  
que devino en robos indiscriminadamente al comercio. Los repre-  
sentantes del gobierno en la provincia, los reprimieron y salvaron a  
la ciudad. Era gobernador el Dr. Eduardo Ortega Moreira, pero re-  
presentaba a un gobierno impopular en la ciudad, así que no todos  
lo agradecieron.  
El vicepresidente de EE.UU., Richard Nixon, había estado a  
cargo de la misión de invadir a Cuba y a la supervisión de los agentes  
de entrenamiento en Guatemala, quienes conformaban la “brigada  
2506”. Por orden de Nixon según documentos develizados después,  
no se le informó a John F. Kennedy de ese proyecto, con la seguridad  
que Richard Nixon le ganaría la elección en 1960.  
Se preguntarán Uds. “¿qué tiene que ver la invasión a Playa  
Girón o Bahía de los Cochinos con el Ecuador?” Ya lo explicaré.  
Es historia que el plan del gobierno de Eisenhower continuó  
en el de Kennedy, que Fidel Castro esperaba a los invasores en el  
lugar escogido por los norteamericanos; que la invasión fue un fra-  
caso porque Kennedy no ordenó que se le diera a la brigada la co-  
bertura aérea necesaria, pues sólo contaban con 8 aviones que fueron  
derribados por los soldados de Fidel Castro.  
Se infiere que Kennedy debe haberse arrepentido de no ha-  
berles dado la ayuda decidida que requerían los cubanos y que  
nunca lo perdonaron a juzgar por la ayuda irrestricta que dio a los  
refugiados cubanos.  
Esta es la conexión con el Ecuador: en septiembre de 1960  
asumió el poder Velasco Ibarra. Fue su 4º período. Había gobernado  
con la Derecha en su tercera administración y la 4º la iniciaba con la  
Izquierda, aunque revisando el listado de su gabinete en 1960, sólo  
encontré un socialista, Manuel Araujo Hidalgo, pero fue suficiente.  
Inspiró este trabajo una vivencia que tuvimos los miembros  
de la Junta Patriótica Nacional en el despacho del Dr. Carlos Julio  
Arosemena Monroy, donde fue recibido el Dr. Manuel Araujo Hi-  
dalgo, al que decían “Omoto”, y quien contó la siguiente historia:  
Él le advirtió a Fidel Castro sobre la fecha y circunstancias  
de la invasión a Playa Girón o Bahía de los Cochinos; que la infor-  
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mación la obtuvo el presidente José María Velasco Ibarra del Ministro  
de RR.EE. del Ecuador en la reunión de cancilleres del continente  
americano en Washington en 1961, donde fueron informados de la  
próxima invasión norteamericana a Cuba, que tendría lugar en abril  
de ese mismo año de 1961; el presidente Velasco Ibarra envió a Ma-  
nuel Araujo Hidalgo a La Habana para que comunique la noticia a  
Fidel Castro, quien lo recibió en el restaurante “Río Cristal” y antes  
de regresar al Ecuador, Fidel Castro le entregó una carta para el pre-  
sidente Velasco Ibarra, copia de la cual dijo conservar Araujo.  
Nos asombró que los informantes del lugar y fecha aproxi-  
mada del ataque a Playa Girón y de las condiciones de tal ataque,  
fueran ecuatorianos y que haya sido el presidente de la república Dr.  
José María Velasco Ibarra, quien hubiese enviado a Araujo Hidalgo  
a advertírselo a Fidel Castro, considerando que Ecuador era un país  
aliado de EE.UU.  
Manuel Araujo Hidalgo no aclaró para los dos miembros  
más jóvenes de la Junta Patriótica, Leonel Baquerizo Luque y yo, que  
el Canciller de entonces era el liberal ex alcalde de Quito conocido  
como “Pepe Parches”, Dr. José Ricardo Chriboga Villagómez, ni que  
él, Manuel Araujo Hidalgo, había ocupado poco antes la Cartera de  
Gobierno.  
Como a medio día, el Dr. C. J. Arosemena Monroy manifestó  
que tenía un compromiso previo insoslayable y privadamente me  
pidió que atendiera al Dr. Araujo Hidalgo. Lo invité al Club de la  
Unión junto con el Ab. Leonel Baquerizo. Al entrar en el comedor  
del último piso del club, algunos caballeros se pararon de sus mesas  
para saludarlo y abrazar efusivamente al “Omoto” Araujo Hidalgo,  
dándole un recibimiento poco usual al político quiteño. Es más,  
nunca he visto otro igual.  
Cuando se sentó a la mesa Manuel Araujo nos comentó a  
Leonel Baquerizo y a mí: “¿Cómo no han de quererme estos monos,  
si yo impedí que le hagan el fraude al León Febres Cordero, porque  
las elecciones que se ganan en las urnas, pueden perderse en los tri-  
bunales electorales y yo impedí que le hagan fraude”.  
Encontré esta fotografía que explica la familiaridad entre el  
ingeniero León Febres Cordero Ribadeneyra, expresidente del Ecua-  
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dentro del contexto mundial  
dor y Fidel Castro Ruz, primer ministro de Cuba. Existe un lenguaje  
corporal. Según este, se lo ve muy ufano a Araujo Hidalgo, contento  
al expresidente Febres Cordero y condescendiente a Fidel Castro. Es  
fácil deducir que el “Omoto” Araujo Hidalgo debió haber sido el  
contacto para este encuentro.  
Lo resaltable de esa fotografía es, también, el hecho que el  
presidente en funciones, Ing. León Febres Cordero Rivadeneyra es-  
tuvo anteriormente en los EE.UU. en visita de Estado extendida por  
el presidente Ronald Reagan.  
El incidente que he narrado, me inspiró para escoger y desa-  
rrollar el tema del espionaje en el Ecuador a partir de 1960, pasando  
por la caída del gobierno del Dr. José María Velasco Ibarra que había  
roto la Constitución, convirtiéndose en dictador; la continuación de-  
mocrática como presidente constitucional del Dr. Carlos Julio Aro-  
semena Monroy, su gobierno y posterior derrocamiento por consi-  
derárselo comunista.  
Hallé la ratificación de la acción de Velasco y de Araujo Hi-  
dalgo en otras fuentes; Araujo Hidalgo convenció a Velasco que  
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Norma Plaza García  
debía denunciar el Protocolo de Río de Janeiro, tesis que apoyó el te-  
mido Fidel Castro, circunstancia que Ecuador pudo aprovechar en  
su beneficio y no lo hizo. Los planteamientos, desarrollo y conclu-  
siones los hallarán en el trabajo.  
La obra Inside The Company CIA Diary o Dentro de la Compañía,  
Diario de la CIA, publicada por Penguin Books Ltd., contiene el diario  
de la vida como espía en América Latina de Philip Agee, durante un  
período de 12 años que terminó en 1969 en México, Ecuador y Uru-  
guay.  
Philip Agee arribó al Ecuador en 1960, el mismo año en que  
asumió el poder en EE.UU. el católico, bostoniano y descendiente de  
irlandeses, John F. Kennedy después de ganar la elección al vicepre-  
sidente de Dwight Eisenhower, el tristemente célebre Richard Nixon.  
He ido cotejando las afirmaciones de Agee con lo que se vivió en el  
Ecuador a partir del ascenso de Fidel Castro en Cuba hasta el adve-  
nimiento de la Junta Militar de 1963-66.  
Fue, según Agee, acción de la CIA el derrocamiento del Dr.  
Arosemena Monroy, así como la conformación de la Junta Militar,  
los nombramientos de colaboradores o agentes de la CIA en el nuevo  
gobierno.  
Como hay una interconexión global, los izquierdistas reclui-  
dos en el Penal García Moreno durante la dictadura militar del año  
63, y algunos desterrados, fueron objeto de intentos, algunos infruc-  
tuosos, otro no, de reclutamiento por la CIA y como era Chile el país  
de la papa caliente o de conflicto de intereses de las grandes poten-  
cias, fueron infiltrados en Chile antes y durante la presidencia de Sal-  
vador Allende y a países cercanos al nuestro y relacionados con el  
Ecuador; tangencialmente he mencionado a la Guerra Sucia, a los es-  
tertores del período de la Guerra Fría, la Guerra del Golfo, la caída  
del muro de Berlín, la disolución de la Unión Soviética.  
El tiempo actual se inició con el ataque a las torres gemelas  
del WTC de Nueva York, que revolucionó nuestro mundo, para peor.  
He compartido por escrito lo que tenía en mi mente, mi corazón, mi  
memoria y lo que fui hallando en mi investigación. Gracias por su  
paciencia.  
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BOLETÍN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
Vol. XCVIII – Nº. 203  
Enero–junio 2020  
BIENVENIDA A RODRIgO LASSO DONOSO  
COMO MIEMBRO CORRESPONDIENTE  
DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
Franklin Barriꢀa López1  
Una vez concluida la conquista, por parte de los españoles, de  
los territorios que conformaron la actual República del Ecuador vino  
la colonización, el reparto de tierras y la hegemonía hispánica.  
Nuevas formas culturales vinieron a fusionarse con las aborí-  
genes, dentro del marco de lo que se conoce como sincretismo. El re-  
parto de solares y la propiedad agraria respondieron a las normas  
que trajeron quienes llegaron de ultramar: es así que, en los campos  
serranos, los encomenderos y los encomendados comenzaron a con-  
vivir en una relación desigual que ha sido suficientemente estudiada  
por las ciencias sociales. En este contexto, a más de la encomienda,  
se instituyeron las reducciones de indios, esas agrupaciones a las que  
regía un cabildo rural que presidía un alcalde o varayo porque lle-  
vaba la vara de mando, de allí el nombre, y que se ha proyectado  
hasta hoy y que se cataloga como comunas. Las mitas y los obrajes  
vinieron a complementar las relaciones de producción de la época,  
que agudizaron aún más la precaria situación de los vencidos.  
En cuanto a la propiedad de la tierra, ha quedado puntuali-  
zado que después de la repartición ya referida:  
la Corona de España introdujo la costumbre de vender la tierra y, en-  
tonces, los criollos ricos, los españoles adinerados, los que de un modo  
u otro habían hecho fortuna, comenzaron a comprar la tierra al fisco –o  
a la real hacienda según la denominación de la época–, a los propieta-  
rios, a los naturales, en fin a quienes desearan venderla. Con lo cual  
1
Director de la Academia Nacional de Historia. Tiene Postgrado del Instituto de Altos Estudios  
Nacionales del Ecuador, Universidad Complutense (Madrid) y CLAD (México D.F.). Doctor  
en Ciencias Sociales, Políticas e Internacionales. Doctor Honoris Causa (Literatura) por la Uni-  
versidad Internacional del Ecuador. Presidente de Honor de la Sociedad Bolivariana del Ecua-  
dor. Miembro de la Sociedad de Escritores Latinoamericanos y Europeos (SELAE), con sede  
en Milán. Autor de más de 120 obras publicadas.  
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Franklin Barriga López  
comenzó a generalizarse el latifundio, desde fines del siglo XVII, du-  
2
rante el siglo XVIII y gran parte del siglo XIX.  
En lo que compete al área agrícola, ganadera y minera, bien  
vale establecer las siguientes coordenadas:  
De América fueron a España oro, plata y piedras preciosas,  
en cantidades fabulosas que enriquecieron espléndidamente las  
arcas reales; maderas que consolidaron la arquitectura y la industria  
naval, perfeccionaron los muebles e inmuebles con mejor y lujosa  
contextura; la papa salvó del hambre a pueblos amenazados de pe-  
recer por largas hambrunas como el español en el S. XVIII; otros pro-  
ductos ayudaron magníficamente a cubrir necesidades básicas y a  
deleitar paladares, como el cacao, el maní, el tomate, el maíz, la yuca,  
la vainilla y el ají. La medicina se enriqueció notablemente con es-  
pecies vegetales nativas: para comprobar este aserto, suficiente es  
mencionar que la quinoa o cascarilla, procedente de nuestra Loja,  
particularmente de Malacatos y Vilcabamba, curó las fiebres de in-  
contables seres humanos que morían por las fiebres palúdicas, entre  
la que se encontraba la agónica esposa del Virrey del Perú, doña  
Francisca Enríquez de Rivera, condesa de Chinchón –de allí el nom-  
bre científico de Cinchona officinalis que se le endilgó a la planta–.  
Europa trajo lo suyo en el encuentro o fusión de dos mundos  
que efectivamente se produjo y no el desencuentro que esgrimen  
ciertos activistas del extremismo: el arado de fuerza animal, el trigo,  
cebada, avena, caña de azúcar, alverja, fréjol, uva, pera, manzana, hi-  
gueras, hortalizas, el arroz de Castilla, alfalfa, el caballo, el perro con  
pelo y de presa, los vacunos, la oveja, el cerdo, la gallina, los cítricos  
como el limón y la naranja, el café, dentro de ese conjunto de instru-  
mentos para ejercer trabajos de labranza o de construcción de edifi-  
cios, con maestros diestros en el manejo del serrucho, el martillo, el  
formón y el clavo, carpinteros, albañiles, herreros, profesores tam-  
bién en conocimientos no solo manuales sino intelectuales para en-  
señar disciplinas humanísticas o tocar instrumentos, que también  
llegaron, como la guitarra, el violín, el arpa, el bandolín, el acordeón,  
la trompeta o el piano. Las universidades vinieron con ellos, a la  
2
Gabriel Cevallos García, Historia del Ecuador, Colección LNS, Editorial Don Bosco, Cuenca,  
967, p. 151.  
1
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Bienvenida a Rodrigo Lasso Donoso  
usanza de la de Salamanca, la más antigua y renombrada casa de es-  
3
tudios superiores de España, fundada hacia 1218 y con la cual nues-  
tra Academia tiene un convenio de recíproca colaboración.  
La tierra generosa de nuestro país sirvió para la prosperidad  
de la agricultura y la ganadería. Se conformaron extensas heredades  
donde abundaron las especies, vegetales y animales, traídas de Es-  
paña. Ya en el siglo XVIII se informaba de las óptimas condiciones,  
es así que el viajero y cronista italiano Julio Ferrari expresó de esta  
manera sus impresiones:  
En los alrededores de la capital, Quito, el curioso europeo mira las flo-  
res que se abren para suplir a aquellas que se marchitan y mantener en  
esta forma hermoso el esmalte de los campos; y respecto a la fertilidad  
de los trigos, se siembra y se cosecha al mismo tiempo. El trigo apenas  
sembrado germina, germina el que antes se sembró, ya espiga, mien-  
tras el otro, ya maduro, espera la hoz. De tal manera que en el declive  
de las colinas se ven al mismo tiempo las hermosuras de las cuatro es-  
taciones.4  
Especialmente en las actuales provincias de Imbabura, Pi-  
chincha, Cotopaxi, Tungurahua y Chimborazo florecieron haciendas  
de extensión ilimitada y poderío asombroso. En la segunda mitad  
del siglo XVIII, el jesuita Mario Cicala narró la existencia de una ha-  
cienda localizada al norte de Latacunga que la dirigían:  
seis administradores, muy llena de ganado vacuno y ovino de que hay  
cerca de doscientos noventa rebaños (allá se llaman manadas) cada una  
con mil quinientas cabezas, los mayores, mientras que los menores no  
deben bajar de novecientas cabezas. Para hacer la revisión y numera-  
ción de todo este ganado vacuno, me dijo una persona entendida de  
aquella gran finca, eran necesarios 40 y 50 días. Había indios de trabajo  
por miles, casi todos casados y con hijos. En dichas propiedades las co-  
sechas de trigo, cebada, maíz, papas, quinua y toda otra clase de granos  
3
4
Alfonso IX de León quiso tener estudios superiores en su reino y por ello creó en 1218 las  
scholas Salamanticae’, germen de la actual Universidad de Salamanca… la Universidad de  
Salamanca se convirtió, junto con París, Oxford y Bolonia en una de las primeras universidades  
europeas y hoy en día es la única española que ha mantenido su actividad a través de los  
siglos. En: Historia Universidad de Salamanca. Ver en: https://www.usal.es/historia  
(26-03-2020)  
Franklin Barriga López, Quito en el tiempo, Presidencia de la República, Secretaría Nacional de  
Información Pública-IECE, Editora Nacional, Quito, 1980, p. 81.  
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Franklin Barriga López  
y habichuelas, eran singularmente copiosas y abundantes. La renta del  
queso, que era muy famoso por su delicadeza, sabor, crema y gusto  
5
verdaderamente exquisito, solía ser de 16 a 20 mil escudos anuales.  
En otra parte, narra el esplendor de la hacienda La Ciénega:  
Inmensa, vasta y riquísima hacienda perteneciente al marqués de  
Maenza, caballero cruzado en España, de la Orden llamada de Cala-  
trava, y de Francia de la Orden llamada Santi Spiritus (del Espíritu  
Santo). La avenida de entrada es bella, llana y ancha. Tiene potreros  
abundantísimos y muy grandes y de gran fama en toda la provincia  
de Quito, en los que el ganado bovino y ovino se engorda a maravilla.  
Todas las demás tierras, prados y campos de dicha inmensa hacienda  
están dedicados al labrantío y agricultura para sembrar toda clase de  
granos y legumbres, en la cantidad que el dueño quisiera y deseara,  
siendo todos aquellos campos además de su inmensidad muy fértiles  
y feraces. Mas lo que tanto hace abrir los ojos de estupefacción es la  
casa o palacio en el que permanece durante casi todo el año dicho mar-  
qués. La construcción es sobremanera soberbia, de piedra finísima y  
argamasa, con espaciosos corredores y patios, caprichosamente empe-  
drados muy delicadamente, pintados con una majestuosa fachada  
hacia fuera. Hay tantas habitaciones como pueda haberlas en una villa  
o palacio real. Cada habitación tienen preciosísimos muebles y adornos  
traídos desde Inglaterra y Francia. Tapices riquísimos de terciopelo y  
damasco, persianas y paños de Persia: telas de oro y plata, alfombras  
maravillosas de labrados exquisitos. En suma, en cada habitación se  
admiraban diversos ajuares y muebles todos de rarísima belleza y de  
gran valor, gran cantidad de espejos de cuerpo entero, es decir: de la  
estatura de un hombre, unos con marcos de cristales de varios colores,  
otros, de maderas finísimas adornadas de laminillas de plata. Última-  
mente, cuando regresó el marqués del viaje que hizo a Londres, París  
y Madrid, trajo consigo los maravillosos y elegantes objetos que mar-  
caban la última palabra, así en la forma y moda moderna. Bellísimos  
espejos con los que vistió y cubrió las cuatro paredes de una magnífica  
habitación, desde el suelo hasta el techo de la habitación en la que  
puede habitar un monarca, con toda suma majestad. En cada habita-  
ción hacen singular juego los aparadores, mesillas, escritorios, estantes  
incrustados de ébano, marfil, madreperlas, plata, conchas y maderas  
5
Mario Cicala, Descripción histórico-topográfica de la Provincia de Quito, escrita por un sacerdote  
de la misma Provincia de la Compañía de Jesús, parte Primera, Viterbo-1771,traducida del ita-  
liano por el P. Julián G. Bravo, S.I. y el Gral. Marcos Gándara Enríquez, Imprenta del Instituto  
Geográfico Militar, Quito, 1994, en la parte concerniente a 8: Del territorio de la Tacunga y su ex-  
tensión.  
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Bienvenida a Rodrigo Lasso Donoso  
vistosísimas. Las sillas de varias formas, todas forradas de especialísi-  
mas telas de seda. Las mamparas y cortinas, de riquísimas telas. En  
todas las salas y cámaras aparecen colgados con hermosa simetría de-  
licadísimos armarios y estantes llenos de porcelana de China y del  
Japón, cristales de Bohemia y Venecia. Todo el servicio de mesa, platos,  
platillos, tazones, saleros, copas, cubiertos, cucharas, tenedores, cuchi-  
llos, es de plata. Dicho marqués posee muchos caballos muy buenos y  
briosos y muchísimas mulas de montar, de paso veloz, suave y ele-  
gante. Igualmente posee una magnífica carroza. Además de las galerías  
embellecidas al máximo con láminas y pinturas, hay una torre altísima  
de construcción muy sólida y maciza, y en ella un muy singular obser-  
vatorio con cuantos instrumentos matemáticos existen, construidos  
todos en Londres y en París. Solamente en instrumentos matemáticos  
hay un gran capital, como que en sobrepasan los veinte mil escudos.  
Desde aquella torre, con un anteojo, se ve toda la ciudad de la Tacunga,  
distante siete leguas, y con claridad se ve todas las personas que cami-  
nan por las calles, sus rasgos, como sin uno hablara frente a frente con  
el otro. No falta una bella y abundante biblioteca llena de libros, famo-  
6
sos de historias, erudición y asuntos naturales.  
En 1832, el norteamericano Adrián Terry, en su libro Viajes  
por la Región Ecuatorial de la América del Sur, cuya versión original en  
inglés se publicó en 1834, escribió:  
Llegamos a una hacienda perteneciente a nuestro buen amigo el gene-  
ral Barriga (Isidoro). Esta es una hacienda de ganado, como la mayoría  
de las propiedades en las proximidades de Quito. Tiene cinco mil ca-  
bezas de ganado vacuno, además de un gran número de caballos y  
mulos. Dentro de sus límites se levanta una montaña llamada El Cora-  
zón de los Solandas, que fue escalada en 1745 por La Condamine y  
Bouger. El nombre de esta montaña proviene de la forma de corazón y  
es objeto de una veneración casi religiosa por parte de la familia de los  
Solandas. La esposa del general Barriga es Mariana Carcelén, hija del  
último marqués de Solanda (uno de los miembros de la Junta Revolu-  
cionaria de Quito).7  
Se refería a la hacienda Chisinche, ubicada en el sector de El  
Chaupi, actual parroquia rural del cantón Mejía: el núcleo de esta in-  
mensa propiedad fue la señorial casa llamada El Cortijo de Solanda.  
6
7
Ibíd.  
Adrián Terry, Viajes por la Región Ecuatorial de la América del Sur, Ediciones Abya-Yala, Quito,  
1994, p.119  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 309–320  
313  
Franklin Barriga López  
Tal fue el esplendor que presentaban algunas haciendas,  
siendo, por lo general, lugares de concentración de riqueza, reunio-  
nes sociales y, sobre todo, eje de la economía no solo familiar, sino  
de los pueblos circunvecinos sin haber faltado el protagonismo de  
buena parte de propietarios en las jornadas de la independencia. La  
Historia tiene en estos sitios copiosas fuentes de investigación para  
afianzar la identidad comarcana y nacional.  
Cuando William Bennet Stevenson arribó a Quito, para per-  
manecer tres años, quedó extasiado de algunas características de esta  
ciudad; enfatizó que:  
su clima es bastante agradable, y casi invariable; las lluvias indican la  
llegada del invierno, y su ausencia constituye el inicio del verano. Du-  
rante los meses de diciembre, enero, febrero y marzo, por lo general  
llueve todas las tardes; usualmente empieza a llover pasado media  
hora después de la una, y continúa hasta las cinco de la tarde. En Quito  
casi no se tiene una mañana lluviosa o nublada, e incluso durante la  
estación de lluvias las noches y las mañanas son bellísimas. La tempe-  
ratura es tan benigna que la vegetación nunca termina; de aquí que a  
la ciudad se le llame siempre verde Quito, también se oye decir la ciu-  
dad de la eterna primavera; ambos calificativos se puede decir que son  
merecidos, ya que los árboles de este lugar están siempre verdes, y los  
8
campos en las faldas de los montes nunca pierden su color.  
Este cronista inglés, que llegó a Quito, en 1808, primero como  
secretario privado del conde Ruiz de Castilla para luego pasarse al  
bando patriota porque presenció la masacre del 2 de agosto de 1810,  
resaltó que “el empleo principal de las personas de rango social elevado es  
el de visitar las haciendas, en las cuales viven parte del año, en especial en  
9
la época de cosecha y que “los habitantes blancos de circunstancias mo-  
deradamente acomodada son granjeros, mercaderes o siguen una carrera  
1
0
eclesiástica, jurídica o gubernamental Estas informaciones ratifican  
que la tenencia de las grandes haciendas y propiedades de la tierra  
8
20 años de residencia en Sudamérica, narración histórica y descriptiva, colección Tierra incógnita  
N.14, traducción de la edición de 1829 por Jorge Gómez R., primera edición completa en es-  
pañol, ediciones Abya-Yala, Quito, 1994, pp. 428-429.  
Ibíd., p. 414.  
0 Ibídem.  
9
1
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314  
Bienvenida a Rodrigo Lasso Donoso  
de menor cuantía estaban en manos de los más pudientes económi-  
camente, por tanto, ejercían decisiva influencia en la política y la vida  
social en general. Las comunidades religiosas, singularmente la de  
los jesuitas, eran propietarias de vastas extensiones territoriales.  
Por estos y otros antecedentes que se pueden exhibir, el mo-  
delo de organización agropecuaria tuvo incidencia directa y por cen-  
turias en la vida de la sociedad ecuatoriana: ahora, por el dinamismo  
de los tiempos, este particular ha cambiado considerablemente y la  
cuestión agrícola–ganadera tiene otras realidades, enfoques, resul-  
tados y problemas. Como muletilla, los políticos y politiqueros, den-  
tro de su conocida demagogia, repiten que hay que volver los ojos  
al campo, con lo cual se reconoce que hay olvido o por lo menos des-  
atención a los acuciantes requerimientos contemporáneos de este  
vital sector no solo para la economía.  
He dedicado considerable espacio al tema expuesto, por  
cuanto Rodrigo Lasso Donoso, desde su infancia, se halla vinculado  
al agro, habiendo recibido, en una hacienda por parte de su madre,  
la educación correspondiente a los tres primeros años de escuela,  
que los refrendó en Riobamba. Los tres restantes los realizó en la es-  
cuela Municipal Espejo, de Quito, para proseguir sus estudios en el  
colegio Benalcázar, el Instituto (Ciencias Contables) llamado Alejan-  
dro Humboldt, luego sus estudios a través del curso avanzado en  
Salvat Editores, también cursó de cinco años en IBM y realizó una  
preparación de “Gerencia de empresas agropecuarias”, en el repu-  
tado INCAE, de Costa Rica.  
Ha laborado en Pasteurizadora Quito, en el Banco Pichincha,  
en Pidhaygesa (Subgerencia Quito), en la gerencia de lanzamientos  
(obras en fascículos) de la anotada Salvat Editores, en IBM del Ecua-  
dor como director territorial, habiendo alcanzado el récord de ventas  
en América y el Lejano Oriente, fue director ejecutivo de Granito S.A.  
y presidente de Agro Turística Hualilagua.  
Ha sido, además, presidente del Centro Agrícola de Mejía,  
fundador del Paseo Chacarero, asesor del ministro de Agricultura  
Marcelo Laniado, presidente de Enprovit, premio “Lo mejor del  
Ecuador en ganado Holstein”, presidente de la Cámara de Agricul-  
tura de la Primera Zona, presidente de la Federación de Cámaras de  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 309–320  
315  
Franklin Barriga López  
Agricultura del Ecuador, conferencista invitado a los Estados Uni-  
dos, Colombia, España, Argentina, Chile, Perú, China, Corea y  
Japón, Premio “Galo Plaza Lasso” Al Mejor Ganadero del año 1982,  
ministro de Agricultura y Ganadería, uno de los negociadores del  
Ecuador en el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Perú, Colombia  
y Estados Unidos, director de ASOGAN, presidente de la Asociación  
Holstein del Ecuador, fundador y director de la Fundación NATURA  
y de la Fundación IDEA, fundador y director de la Fundación AN-  
TISANA, Chagra del Año 1984.  
Luego de escuchar lo mencionado, los aquí presentes se pre-  
guntarán y todo esto que es brillante ¿qué tiene que ver con la Aca-  
demia Nacional de Historia para haber nombrado a Rodrigo Lasso  
como Miembro Correspondiente? Tienen razón quiénes así hayan  
pensado, y tendrán igualmente razón para justificar este nombra-  
miento una vez que escuchen lo que voy a resaltar seguidamente:  
Rodrigo es un apasionado por la Historia, no solamente como  
voraz lector de estos temas sino como investigador, lo cual quedó  
11  
irrefutablemente demostrado en su libro Los centauros de América.  
De manera minuciosa, con amplias fuentes de consulta, des-  
pliega su trabajo de manera clara y sistematizada, bajo la fundamen-  
tada premisa de que:  
la relación que establecen hombres y caballos es extraordinariamente  
profunda. Jinetes y caballos se vuelven un centauro cuando se conocen,  
se interpretan, se necesitan, se retan, se cuidan; en síntesis, se fusionan  
en uno solo, de manera única y sorprendente. Cuando el hombre pasa  
de ser solamente jinete y se interrelaciona profundamente con su ca-  
ballo de tal manera que se confían la vida el uno al otro, sus vidas se  
compenetran al punto de llegar a parecer un imponente centauro. Un  
12  
solo ser que conjuga lo mejor de sus componentes.  
De Grecia vino la figura del centauro, ser mitológico figura de  
hombre en la parte superior y caballo desde la cintura hacia abajo,  
así lo consideraron los indígenas a la figura del jinete enjaezado y su  
1
1 Rodrigo Lasso Donoso, Los centauros de América, Trama ediciones, Imprenta Mariscal, Quito,  
012, 420 páginas.  
2 Rodrigo Lasso Donoso, Los centauros de América, Tramaediciones, Imprenta Mariscal, Quito,  
012, p. 11.  
2
1
2
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316  
Bienvenida a Rodrigo Lasso Donoso  
corcel, a los que ubicaron como un solo cuerpo originario prove-  
niente de los confines de la divinidad, aún más si de allí salía la  
muerte, ya que creían que manejaban el trueno y el rayo por las  
armas de fuego que infundían pavor y esas armaduras con cascos  
metálicos frente a las cuales poco efecto tenían hondas, flechas y lan-  
zas en el período de la conquista.  
Esta obra, bien realizada, pasa revista a los caballos y sus jine-  
tes que se convirtieron en símbolos de identidad y pertenencia, como  
los cowboys de los Estados Unidos, el charro mexicano, el montador  
guatemalteco, el sabanero costarricense, el llanero venezolano y co-  
lombiano, el morochuco y el chalán peruano diestros en el manejo  
del caballo de paso, el vaquero boliviano, el tropeiro brasileño, el  
huaso chileno, el gaucho argentino, llamado “el centauro de las pam-  
pas” que montaba “el alazán tostado antes muerto que cansado”  
cuya exégesis quedó en el Martín Fierro, de José Hernández, califi-  
cado por Leopoldo Lugones como el libro nacional de los argentinos.  
Cuando era adolescente, leí esta obra en una edición proveniente del  
siglo XIX, quedaron en mi memoria estos versos que no he olvidado  
y cuya sabiduría popular la hemos aplicado:  
Los hermanos sean unidos  
porque esa es la ley primera,  
tengan unión verdadera  
en cualquier tierra que sea,  
porque si entre ellos pelean  
13  
los devoran los de afuera.  
Todavía resuenan en mi memoria estos otros versos del mismo  
payador:  
Yo no soy cantor letrao,  
mas si me pongo a cantar  
no tengo cuando acabar  
y me envejezco cantando  
las coplas me van brotando  
como agua de manantial.  
13 José Hernández, El gaucho Martín Fierro, Imprenta de La Pampa, Victoria 79, Buenos Aires,  
1872, p. 100.  
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Franklin Barriga López  
Yo no tengo en el amor  
quien me venga con querellas,  
como esas aves tan bellas  
que saltan de rama en rama  
yo hago en el trébol mi cama  
14  
y me cubren las estrellas.  
En otro rapto de inspiración, el gaucho define su sensibilidad  
y recia contextura en estos acordes:  
Con la guitarra en la mano  
ni las moscas se me arriman,  
nadie me pone el pie encima  
y cuando el pecho se entona,  
hago gemir a la prima  
y llorar a la bordona.  
Yo soy toro en mi rodeo,  
y toraso en rodeo ajeno,  
siempre me tuve por bueno  
y si me quieren probar  
salgan otros a cantar  
y veamos quién es menos.  
15  
En nuestra Costa, el montuvio, con propia personalidad, prac-  
tica el rodeo en el que intervienen incluso mujeres como diestras ji-  
netes: perduran coplas de inolvidable y picaresco acento, también  
entonadas con acompañamiento de guitarra, al igual que el amorfino  
y el contrapunto que es un duelo en verso entre dos contendientes,  
que afianza la tradición oral.  
En la serranía ecuatoriana, el chagra es la figura que caracteriza  
a los personajes de los países indicados, con su propia estampa, som-  
brero, poncho, bufanda y zamarro, que desafía al viento de los pára-  
mos sobre el infaltable caballo, con el cual recorre distancias y arrea,  
torea, enlaza o marca el ganado, diestro en el lazo y otras habilidades,  
es relievado en el paseo o desfile que agrupa a miles de jinetes y que  
se organiza en sitios de resonancia vernacular, como Machachi o San-  
14 Ibíd.  
15 Ibíd., p. 60.  
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Bienvenida a Rodrigo Lasso Donoso  
golquí. En estos quehaceres en donde se exalta a la ruralía y sus po-  
bladores, enmarcados en los sones de bandas de pueblo, bailes y des-  
files chacareros, hacendados y chagras, todos al unísono, exhiben sus  
coloridas vestimentas y bailan hasta el agotamiento justificado por  
cuanto se exalta lo propio, aquello por lo cual se lo ha declarado, a  
estas festividades, patrimonio cultural inmaterial. Y Rodrigo Lasso  
está en primera fila, como buen y orgulloso chagra, pionero del Paseo  
Chacarero, como lo fue otro chagra emblemático, lamentablemente  
fallecido, Raúl Guarderas.  
Junto al caballo y al perro, dentro del mundo de la chagrería  
no se debe olvidar a los toros que protagonizan las corridas popula-  
res: el toreo a caballo tiene connotaciones especiales por su especta-  
cularidad y refleja todo el ambiente ganadero que genera amplias  
actividades de trabajo y rendimiento económico.  
Con solo este libro, Lasso Donoso ya tenía credenciales para  
ingresar a nuestra centenaria entidad; no obstante, cabe indicar que  
16  
es autor, asimismo, de estas otras obras: La leche del Ecuador, es un  
texto referente de la historia de la ganadería de leche y su influencia  
cultural en nuestro país; Historia del Ambiente, Agricultura y Cultura  
1
7
precolombina del Ecuador, en que estudia y describe cómo el am-  
biente natural, los primeros agricultores, las maneras que emplearon  
para domesticar, recoger y manejar la enorme biodiversidad de la  
flora y el impacto de la agricultura en la formación cultural; anuncia,  
igualmente, tener inédita Osos espumosos, historia de la cacería a la  
conservación. Además, este tratadista de temas campiranos, donde  
no falta la esencia histórica, ha publicado artículos en los diarios qui-  
teños El Comercio y el desaparecido Hoy, como también en varias re-  
vistas.  
Por estas y otras consideraciones, la Comisión de Ingresos y  
Ascensos de nuestra institución aprobó su ingreso, lo que fue ratifi-  
cado en sesión por la Junta General integrada por los Miembros de  
Número. Con estos antecedentes, me es sumamente grato brindar la  
más cordial bienvenida a Rodrigo Lasso Donoso a la Academia Na-  
16 Rodrigo Lasso Donoso, La leche del Ecuador. Historia de la lechería ecuatoriana, Efecto Studio,  
Quito, agosto 2015.  
1
7 Rodrigo Lasso Donoso, Historia del Ambiente, Agricultura y Cultura precolombina del Ecuador,  
inédita.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 309–320  
319  
Franklin Barriga López  
cional de Historia del Ecuador en calidad de Miembro Correspon-  
diente, seguro de que su permanencia entre nosotros será de capaci-  
dad y señorío.  
Biblioꢀrafía  
BARRIGA LÓPEZ, Franklin, Quito en el tiempo, Presidencia de la República, Se-  
cretaría Nacional de Información Pública-IECE, Editora Nacional, Quito,  
1980  
CEVALLOS GARCÍA, Gabriel, Historia del Ecuador, Colección LNS, Editorial  
Don Bosco, Cuenca, 1967  
Historia Universidad de Salamanca. Ver en: https://www.usal.es/historia  
(26-03-2020)  
CICALA, Mario, Descripción histórico-topográfica de la Provincia de Quito, escrita  
por un sacerdote de la misma Provincia de la Compañía de Jesús, parte  
Primera, Viterbo-1771,traducida del italiano por el P. Julián G. Bravo, S.I.  
y el Gral. Marcos Gándara Enríquez, Imprenta del Instituto Geográfico  
Militar, Quito, 1994, en la parte concerniente a 8: Del territorio de la Tacunga  
y su extensión.  
HERNÁNDEZ, José, El gaucho Martín Fierro, Imprenta de La Pampa, Victoria  
79, Buenos Aires, 1872  
LASSO DONOSO, Rodrigo, La leche del Ecuador. Historia de la lechería ecuatoriana,  
Efecto Studio, Quito, agosto 2015.  
–––––, Historia del Ambiente, Agricultura y Cultura precolombina del Ecuador, in-  
édita.  
TERRY, Adrián, Viajes por la Región Ecuatorial de la América del Sur, Ediciones  
Abya-Yala, Quito, 1994  
2
0 años de residencia en Sudamérica, narración histórica y descriptiva, colección Tierra  
incógnita N.14, traducción de la edición de 1829 por Jorge Gómez R., pri-  
mera edición completa en español, ediciones Abya-Yala, Quito, 1994  
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320  
BOLETÍN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
Vol. XCVIII – Nº. 203  
Enero–junio 2020  
LA AgRICULTURA Y gANADERÍA EN PARTE  
DE NUESTRA HISTORIA AMERICANA Y NACIONAL  
Rodriꢀo Lasso Donoso1  
Quiero iniciar mi intervención, agradeciendo a la Academia  
de Historia del Ecuador, a su presidente, miembros de número y co-  
rrespondientes, a su secretario ejecutivo, por haberme dado el honor  
de ingresar a tan importante institución de nuestro país.  
Agradezco, además, la presencia de todos, por acompa-  
ñarme en esta importante ceremonia.  
La Historia es una herencia que recibimos todos, pero que  
solo enriquece a quien la usa y la comparte como instrumento para  
entender el presente, y como faro para iluminar el camino de las ge-  
neraciones del futuro.  
Desde hace 102 años, esta distinguida institución es custodia  
de esta enorme herencia; ha sido y es la guardiana de los aconteci-  
mientos del país; la salvaguarda de su memoria y un verdadero la-  
boratorio de análisis social, pues nos ha ofrecido las claves de los  
hechos, de los fenómenos y de los procesos históricos.  
En ella han dejado su huella los historiadores más importan-  
tes del país, quienes han fraguado con su pensamiento nuestra iden-  
tidad y sentido de pertenencia.  
A través del tiempo, la Academia Nacional de Historia ha  
sido enriquecida por la presencia y el aporte invalorable de perso-  
najes de la talla de monseñor Federico González Suarez, seguido,  
por una larga cadena de nombres de intelectuales y científicos, a  
quienes nuestra Patria les debe haber salvado el patrimonio docu-  
mental en términos de conocimiento, identidad y valores humanos.  
En su trayectoria cuenta con el aporte de grandes escritores  
como Luis Felipe Borja, Jacinto Jijón y Caamaño, Julio Tobar Donoso,  
1
Estudió Gerencia de empresas agropecuarias, ha trabajado como director territorial de IBM.  
Fundador y director de la Fundación NATURA, la Fundación IDEA y la Fundación ANTI-  
SANA. Ha escrito varios libros.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 321–328  
321  
Rodrigo Lasso Donoso  
Manuel de Guzmán Polanco y otros, y además de valiosos historia-  
dores en la actualidad, como nuestro presidente, Franklin Barriga  
López, y un selecto grupo de reconocidos historiadores activos, como  
el Dr. Cesar Alarcón Costa, Dr. Jorge Marcos Pino y muchos más, que  
sería largo enumerar.  
Desde niño, la historia siempre ha sido mi lectura favorita,  
porque a través de ella me acerqué al mundo y a sus actores. Desde  
el ámbito sencillo del campo en donde me crié, pude percibir que esta  
ciencia consolida la acción de los seres, y que mediante la reflexión la  
convierte en pensamiento social; la Historia, en definitiva, es la he-  
rramienta de la que se vale el hombre para dejar impresa su huella.  
Los primeros años de mi vida, como casi todos los demás de  
mi existencia, los he pasado ocupado en hacer crecer plantas y ani-  
males; ese ha sido el marco de mi vida, el eje en el que me he desen-  
vuelto: de allí mi pasión por la Agricultura y también mi afán por  
investigar la historia de esa naturaleza que se da pródiga en produc-  
tos, que nos permiten no solo subsistir sino tener una identidad si-  
milar a lo que cultivamos. Los ecuatorianos somos, al igual que otros  
latinoamericanos, hombres hechos de maíz, como bien lo decía el  
gran escritor, Miguel Ángel Asturias; hechos de quinua, de cacao y  
de muchos productos más que nos da esta maravillosa tierra.  
La Historia, la Naturaleza y la Agricultura me han permitido  
llegar a esta institución; sobre todo, la historia de nuestra agricultura  
ancestral, de nuestra ganadería americana y de nuestra producción.  
Quiero contarles algo sobre las obras que he publicado, en  
donde he reunido mis investigaciones.  
Desde mi niñez campesina, siempre miré como héroes al  
Chagra y al Montubio: personajes de a caballo, hombre libres, ple-  
namente identificados con la naturaleza, que viven escondidos entre  
los Andes y el Trópico. Investigué su papel y su liderazgo en la vida  
campesina, y encontré que la historia de la América postcolombina,  
hasta avanzado el siglo 20, fue creada por estos hombres de a caba-  
llo, y que, personajes similares, vivían en todo el nuevo continente.  
Esto me motivó a escribir mi primer libro: Los centauros de América.  
Pese a que habían pasado millones de años desde que el ca-  
ballo, originario de América, se extinguió en nuestro continente; este  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 321–328  
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La agricultura y ganadería  
en parte de nuestra historia americana y nacional  
fabuloso animal regresa a nuestras tierras como arma de la conquista  
española. Los nativos americanos, al inicio, pensaban que hombre y  
caballo, eran un solo ser: idénticos a los centauros de Grecia. Este  
raro engendro, en un principio, les causó gran temor, pero con el  
tiempo, se convirtió en su mejor aliado.  
En mi obra: Centauros de América, se recogen las alucinantes  
descripciones de los nativos, que cuentan su encuentro con los caba-  
llos. Tuti Cusi Yupanqui, primo de Atahualpa, relata la fascinación que  
provocaron estos animales en el Inca; el soberano los llamaba “gran-  
des alpacos” y pensó que podían capturarlos para sus ejércitos.  
En las batallas de la conquista, los españoles abandonaron  
caballos y ganado; ya libres, estos se multiplicaron. En poco tiempo,  
se hicieron cimarrones y se convirtieron en una nueva riqueza que  
deambulaba por los campos de América. En su afán por domesticar-  
los, nacieron los vaqueros, personajes que se asientan en diversas re-  
giones y toman afecto a sus nuevas tierras y animales. Al no ser  
súbditos de nadie, nace en ellos un gran sentido de libertad y ger-  
mina la semilla de las ideas libertarias.  
Posteriormente, estos personajes son secundados y acogidos  
por los próceres, quienes en las ciudades, consolidan los movimien-  
tos libertarios.  
Pronto, de las proclamas se pasa a las batallas, y allí surgen  
los nuevos hombres de a caballo, ahora hablo de los “Centauros de  
la libertad”: de Jorge Washington, Simón Bolívar, San Martin, Arti-  
gas, O’Higgins, Sucre, Feliciano Checa, Córdova, Nariño, Santander,  
Chávez del Perú: estos héroes cambiaron la historia y expulsaron a  
nuestros opresores, montados en los descendientes de los caballos  
que nos conquistaron.  
A partir de allí, en los gigantes pastizales del nuevo mundo,  
se forman las culturas ecuestres de América: hoy, los hombres de a  
caballo, son iconos de cada país; me refiero: al Charro en México, al  
Cow-boy en Norteamérica, a los Chontaleños en Centro América, al  
Llanero de Venezuela y de Colombia; al Chagra y al Montubio del  
Ecuador, al Chalán en el Perú, el Huaso en Chile, a los famosos Gau-  
chos en Argentina, Uruguay y Paraguay, los Chaqueños bolivianos,  
y luego en Brasil, a los Gaushos y los Catingas al norte.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 321–328  
323  
Rodrigo Lasso Donoso  
Su romántica imagen capturó la poesía, el vestido, el folklore  
y la música donde se canta el valor, el romance y la sensibilidad del  
hombre que vive soberano, con amor a sus tierras y su gran afán de  
libertad.  
Ahora, me voy a referir a mi segunda publicación: La Leche  
del Ecuador  
Gracias a la invitación del CIL, institución que recoge a las  
más importantes empresas de la Industria Láctea Ecuatoriana, rea-  
licé, una investigación sobre la ganadería de nuestro país; de allí  
2
salió el E. book “La leche del Ecuador”.  
Este libro se remonta hasta la época Sebastián de Benalcázar,  
quien trajo el primer ganado a lo que hoy es Ecuador. De inmediato,  
las mujeres indígenas comprendieron el valor del ganado vacuno, y  
entre otras asociaciones, adoptaron a las vacas como nodrizas: ellas  
podían proveerles de leche a sus hijos, cuando ellas no la tenían.  
Los derivados de la leche: el queso, la nata y la mantequilla  
rápidamente se alían a los productos ancestrales: con la papa se  
hacen locro, con el queso: los llapingachos: con la nata y mantequilla:  
tortillas de maíz; son innumerables las comidas que surgen de esta  
alianza. La leche se hace indispensable para la gastronomía ecuato-  
riana.  
En mi obra, La leche del Ecuador, además de contar la historia  
de este producto, se describe la mágica sinergia que se da entre lo  
que viene de afuera y lo que existe adentro; porque así como en el  
arte, la religión y la arquitectura de nuestro país y de otros latinoa-  
mericanos, se dio la fusión de dos culturas; lo mismo sucedió con el  
ganado y sus productos: ellos también se aclimataron y tomaron el  
sabor y la consistencia de nuestras tierras.  
La tercera publicación a la que me voy a referir es Huali-  
con, obra que lleva el nombre ancestral de una planta nativa, que  
3
vive en el bosque nublado y que no se deja domesticar; pero que,  
por lo dulce y especial de sus frutos, nuestros indígenas la cuidan  
en su estado natural y libre.  
2
3
Rodrigo Lasso Donoso, La leche del Ecuador. Historia de la lechería ecuatoriana, Efecto Studio,  
Quito, agosto 2015.  
Rodrigo Lasso, Hualicón, obra no publicada.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 321–328  
324  
La agricultura y ganadería  
en parte de nuestra historia americana y nacional  
La intención de esta obra fue la de iniciar una investigación  
de las plantas útiles que provienen del ambiente natural precolom-  
bino; ellas fueron la base del alimento, la medicina, los instrumentos,  
los adornos y otros enseres de nuestras comunidades nativas. En la  
actualidad, más de 5000 de ellas, forman parte del patrimonio vege-  
tal ecuatoriano.  
Este libro comienza diciendo:  
en la época en que se inició la Agricultura, si alguien hubiera tenido  
la capacidad de sobrevolar lo que hoy es Ecuador; hubiese visto un gi-  
gante y verde manto vegetal, que cubría todas las regiones del país,  
que, desde el nivel del mar y la amazonia, ascendía hasta las nieves,  
formando 43 ecosistemas, donde crecían más de 23.000 plantas dife-  
rentes.4  
En este tupido y exuberante bosque vivieron nuestras cultu-  
ras ancestrales compartiendo el suelo con las plantas; recibieron por  
igual el tremendo impacto de la fuerza volcánica, la particular con-  
dición oceánica que modifica el clima; pero, sobre todo, se cubrieron  
con los rayos del sol perpendicular que calienta el mar, evapora sus  
aguas para que el viento empuje las nubes, y en forma de lluvia las  
haga caer en el trópico, la selva y la cordillera.  
En este mismo libro se cuenta cómo nuestras comunidades  
precolombinas evolucionaron de recolectores a agricultores, mane-  
jaron y domesticaron a muchas plantas silvestres y las usaron para  
distintos fines.  
Según el reconocido investigador ruso, Nicolás Vabilov, en su  
5
obra: Studies on the origin of cultivated plants, Ecuador está entre los  
ocho primero pueblos que inician la actividad agrícola del planeta.  
También ha sido analizada la valiosa información sobre el tema re-  
gistrada en las obras de diversos cronistas coloniales, relatos de via-  
jeros y científicos, así como en los estudios de geógrafos, etnobo-  
tánicos e historiadores.  
4
5
Ibíd.  
Nicolás Vabilov, Estudios sobre el origen de las plantas cultivadas, Institut de Botanique Appliquee  
Et D’amelioration des Plantes, 1926.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 321–328  
325  
Rodrigo Lasso Donoso  
Adicionalmente se ha valorado el uso de las plantas útiles  
en vestigios arqueológicos precolombinos.  
En la obra Hualicón se relata cómo nuestros ancestros, que  
vivieron en ambientes naturales distintos, convirtieron la vegetación  
nativa en plantas útiles que les ayudaron a desarrollar cultura. Por  
ejemplo, el algodón, planta silvestre del bosque seco, les proveyó de  
fibras para la confección de diversos tejidos; la balsa, madera de bos-  
ques nativos, les sirvió de materia prima para la elaboración de las  
balsas con que navegaron y comerciaron por todo el Pacífico; la ex-  
tracción y cultivo de las plantas satisfizo sus necesidades alimenticias  
lo que les permitió ocupar su tiempo en actividades artísticas y cul-  
turales.  
En el bosque seco de la Costa, aunque parezca extraño, es  
donde se descubren los vestigios más importantes de nuestra agri-  
cultura ancestral; dos famosas investigadoras etnobotánicas: Dolores  
6
7
Piperno del Instituto Smisthoniano de Boston y Karen Stothersz de  
la Universidad de Texas descubrieron que hace 12000 años, en las  
Vegas, Provincia de Santa Elena, se encuentran restos de calabazas y  
productos cultivados.  
En el Norte, en las misma Costa, se encuentra la región del  
Chocó andino ecuatorial, que forma una gigantesca selva húmeda  
que atraviesa Manabí, sigue por la provincia de Los Ríos y llega  
hasta la cuenca del Guayas; en esta zona vivieron importantes po-  
blaciones que descubrieron cientos de plantas a que las volvieron  
útiles; en la parte alta de la cuenca del río Guayas, se encontraron  
más de 50.000 hectáreas de camellones en donde se cultivaban yuca,  
maíz y otros vegetales que alimentaron a una gran población.  
6
Arqueóloga estadounidense especializada en arqueobotánica. Científica emérita del Instituto  
Smithsonian de Investigaciones Tropicales en Balboa, Panamá y del Museo Nacional Smith-  
sonian de Historia Natural, Washington. Ver en: https://stri.si.edu/es/cientifico/dolores-pi-  
perno (05-04-2020).  
7
Antropóloga estadounidense. El 68 ingresó a la Universidad de Yale en New Haven, Connec-  
ticut, en goce de una beca Fullbright, para especializarse en Antropología sudamericana. El  
70, al finalizar los dos primeros años y cuando pensaba realizar su tesis doctoral en el Perú, se  
enteró de los trabajos del Prof. Edward Lanning en el sitio habitacional Las Vegas, ubicado  
muy cerca de La Libertad en la península de Santa Elena… movida por la curiosidad, que-  
riendo conocer detenidamente dichos hallazgos, decidió trabajar en el Ecuador. Ver en: Rodolfo  
Pérez Pimentel, “Karen Stothert”, Diccionario Biográfico del Ecuador, Tomo 22. Ver en:  
http://www.diccionariobiograficoecuador.com/tomos/tomo22/indice.htm (05-04-2020).  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 321–328  
326  
La agricultura y ganadería  
en parte de nuestra historia americana y nacional  
En lo que hoy es la Sierra del Ecuador, formada por una larga  
cordillera con nudos y hoyas que se abren en algunos lugares para  
dar salida a los ríos que descienden a la Costa y a la Amazonía, se  
ha formado pisos superpuestos con muy diversos agrosistemas.  
La Sierra estuvo cubierta de bosques nativos cerrados y pro-  
fundos en donde se encontraban la mayoría de plantas endémicas  
del país. En esta región, las culturas utilizaron diferentes pisos eco-  
lógicos, camellones, terrazas y sistemas de riego para proteger sus  
cultivos de las heladas y garantizar una provisión de alimentos du-  
rante todo el año. Estos pueblos aprendieron a intercambiar bienes  
y productos lo que enriqueció su patrimonio cultural y alimenticio.  
Al pie de nuestra cordillera oriental, se encuentra la zona  
más grande y más lluviosa del Ecuador actual, allí inicia la Amazo-  
nia, con caudalosos ríos que atraviesan profundas selvas, repletas de  
una gran biodiversidad, que aún hoy es poco conocida.  
Los habitantes de esta región fueron expertos en la recolec-  
ción de plantas útiles: el caucho, el cacao, el achiote, el tabaco, ma-  
deras, fibras, alucinógenos, venenos, condimentos y perfumes.  
La gran versatilidad y riqueza agrícola de todo nuestro país,  
fue la responsable de que la mayoría de los habitantes precolombi-  
nos hayan tenido una buena alimentación, lo que se reflejaba en su  
8
estatura: 1.60 los hombres y 1.50 las mujeres.  
Cabe señalar, que cuando llegaron los Incas, encontraron una  
tierra verde, con cultivos de todo tipo; fue tanto el impacto que estos  
conquistadores creyeron que habían llegado al paraíso cantado por  
sus aravicos; lamentablemente la esclavitud a la que sometieron a  
los pueblos dominados, cambió las formas de cultivo, lo que afectó  
al sistema de alimentación y desarrollo cultural de esas comunida-  
des.  
Finalmente quiero decirles que la inversión más importante  
que se hace en el país, está en agro; que somos grandes exportadores  
de productos del campo, y que la única balanza comercial favorable,  
es la del sector Agrícola.  
8
“Reconstruyen rostros de habitantes precolombinos de Ecuador”, El Universo. Ver en:  
https://www.eluniverso.com/2005/11/10/0001/12/8A27A691CB874BCAB6D782B2DA57B5  
06.html (20-04-2020).  
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327  
Rodrigo Lasso Donoso  
Los ecuatorianos de hoy no somos más que plantas que cre-  
cen en este suelo pródigo y maravilloso; pero aspiramos a ser como  
los hualicones: plantas libres, naturales, difíciles de domesticar por  
intereses foráneos.  
Muchas gracias  
Biblioꢀrafía  
Dolores Piperno. Ver en: https://stri.si.edu/es/cientifico/dolores-piperno (05-  
04-2020)  
LASSO DONOSO, Rodrigo, La leche del Ecuador. Historia de la lechería ecuatoriana,  
Efecto Studio, Quito, agosto 2015.  
–––––, Hualicón, inédita  
PÉREZ PIMENTEL, Rodolfo, “Karen Stothert”, Diccionario Biográfico del Ecuador,  
Tomo 22. Ver en: http://www.diccionariobiograficoecuador.com/tomos  
/tomo22/indice.htm (05-04-2020)  
Reconstruyen rostros de habitantes precolombinos de Ecuador”, El Universo.  
Ver en: https://www.eluniverso.com/2005/11/10/0001/12/8A27A691C  
B874BCAB6D782B2DA57B506.html (20-04-2020)  
VABILOV, Nicolás, Estudios sobre el origen de las plantas cultivadas, Institut de Bo-  
tanique Appliquee Et D’amelioration des Plantes, lugar de publicación,  
1926  
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BOLETÍN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
Vol. XCVIII – Nº. 203  
Enero–junio 2020  
BIENVENIDA A MARÍA DEL CARMEN MOLESTINA ZALDUMBIDE  
COMO MIEMBRO CORRESPONDIENTE  
DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
Franklin Barriꢀa López1  
El ingreso a la Academia Nacional de Historia no es nada  
fácil. El candidato o candidata debe someterse al informe previo pre-  
sentado por la Comisión de Ingresos y Ascensos que analiza, con el  
rigor debido, la formación universitaria (mínimo licenciatura), la  
producción escrita que debe sustentarse en investigaciones efectua-  
das principalmente en fuentes primarias y, otro requisito fundamen-  
tal, el don de gentes, para que la institución no pierda su alta  
categoría obtenida en cerca de ciento once años de fructífera existen-  
cia, en bien de los más encumbrados valores, principios e identidad  
de la nacionalidad ecuatoriana, todo ello debido al nivel alcanzado  
por nuestra connotada entidad.  
Una vez que el informe es favorable se lo somete al conoci-  
miento de la Junta General que está conformada por los Miembros  
de Número, quienes resuelven, en última y definitiva instancia, sobre  
la candidatura presentada, mediante votación individual y secreta, y  
por mayoría simple. Una vez cumplido este segundo requisito, el  
nuevo Miembro prepara una ponencia luego de la cual recibe el di-  
ploma y las insignias en sesión solemne, después de haber pronun-  
ciado su discurso reglamentario y de haber escuchado la intervención  
oratoria de un Miembro de Número que da la bienvenida al o a la fla-  
mante colega, cual es este caso, que ingresa con la calidad de Miem-  
bro Correspondiente.  
Para ascender de Miembro Correspondiente a Miembro de  
Número es necesario que exista previamente la vacante de numera-  
rio, lo cual se produce generalmente por el fallecimiento de este úl-  
timo. Además de las membresías mencionadas, existen estas otras  
clases de Miembros: Eméritos, Honoríficos, Benefactores y Directores  
1
Director de la Academia Nacional de Historia. Autor de más de 120 obras.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 329–333  
329  
Franklin Barriga López  
de Honor Vitalicios que son quienes han desempeñado las honrosas  
como delicadas funciones de director de esta corporación científica.  
Nuestra Academia fue fundada en Quito, con el nombre de  
Sociedad Ecuatoriana de Estudios Históricos Americanos, el 24 de  
julio de 1909, bajo la inspiración de Federico González Suárez. A más  
de este eminente compatriota, firmaron el acta pertinente quienes  
años más tarde se convirtieron en ciudadanos de gran prestigio no  
solamente en el campo histórico como: Luis Felipe Borja (hijo), Ja-  
cinto Jijón y Caamaño, Alfredo Flores y Caamaño, Carlos Manuel  
Larrea, Cristóbal Gangotena Jijón, Aníbal Viteri Lafronte, José Ga-  
briel Navarro y Juan León Mera Iturralde.  
En virtud del Decreto Legislativo expedido por el presidente  
de la República, José Luis Tamayo y publicado en el Registro Oficial  
N. 23, de 28 de septiembre de 1920, la Sociedad Ecuatoriana de Es-  
tudios Históricos Americanos se convirtió en Academia Nacional de  
Historia, encumbrada categoría que mantiene como entidad oficial  
y autónoma, de carácter científico, cuyos fines y objetivos (Art. 4 del  
2
Estatuto) se resumen en la promoción de las ciencias históricas, el  
desarrollo de los estudios históricos americanos y, en particular, de  
los estudios de la historia ecuatoriana, en los distintos ámbitos y es-  
pecialidades, así como la promoción y fortalecimiento de la ense-  
ñanza de la historia. Valora a la investigación como base esencial del  
quehacer historiográfico, asumiendo un cabal compromiso con la  
ética y la verdad como valores referenciales de su actividad institu-  
cional y mirando a la sociedad como actor principal de la historia y  
destinataria de la historiografía. En este marco, cultiva, promueve y  
realiza estudios e investigaciones científico-históricas con carácter  
nacional y universal, mismas que son efectuadas por sus Miembros.  
También la Academia incentiva la formación y fomento de bibliote-  
cas, videotecas y museos de ciencias auxiliares de la Historia, así  
como apoya la conservación y preservación del Archivo Nacional,  
los demás archivos públicos ecuatorianos y los monumentos histó-  
ricos.  
En lo que respecta a la actividad de nuestra Academia, a lo  
largo de más de un siglo y una década de fructífera vida, basta indi-  
2
Ley y estatuto de la Academia Nacional de Historia, Quito 29 de julio de 2016, Art.4  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 329–333  
330  
Bienvenida a María del Carmen Molestina Zaldumbide  
car que, como institución o mediante el trabajo individual de sus  
componentes, presenta un acervo de más de diez mil trabajos publi-  
cados. Han pertenecido y pertenecen a nuestra Academia personas  
de lo más representativo de la intelectualidad no solo ecuatoriana,  
sino de diferentes países, de allí su merecido prestigio.  
Con estos antecedentes y para avalar la acertada designación  
hecha a Sara María del Carmen Molestina Zaldumbide, pasemos re-  
vista a sus títulos y merecimientos:  
Licenciada en Filosofía y Letras (Sección Historia), Universi-  
dad de Navarra, España, 19 de octubre de 1971, con la calificación  
sobresaliente; el título de su trabajo de grado fue: “Formas nuevas  
de la Sigillata Hispánica” que obtuvo la calificación Suma Cum Laude,  
enero de 1972; es doctora en Filosofía y Letras (Sección Historia An-  
tigua), en la misma Universidad, 1980. Posgrado: Diploma de Estu-  
dios Avanzados en Historia del Arte, otorgado por el Centro  
Universidad Nacional de Educación a Distancia, calificación notable,  
2
de febrero de 2010.  
Ha desenvuelto su actividad profesional como profesora ayu-  
dante en la cátedra de Historia, en la Universidad de Navarra, Pam-  
plona, 1970-1972 y como profesora–ayudante en la cátedra de  
Arqueología, en el mismo centro de educación superior, en 1971;  
desde 1979 a 1985, fue Jefe Nacional de Arqueología e Historia en el  
Instituto Nacional de Patrimonio Cultural del Ecuador; Investiga-  
dora-Arqueóloga en el Museo del Banco Central de nuestro país,  
desde 1972 a 1974; Asesora para la película El Barroco Quiteño, Insti-  
tuto Latino Americano de Roma (Italia), desde 1978 a 1979; Coordi-  
nadora para el Primer Congreso Internacional de Rescate Arqueo-  
lógico, OEA, 1980-1981; Coordinadora Proyecto ECUABEL, a cargo  
de los Gobiernos de Ecuador y del Reino de Bélgica, 1982-1985; Pro-  
fesora de Historia de la Música Sacra, Instituto Interamericano de  
Música Sacra, de 1978 a 1985; Asesora del Programa Cochasquí, Con-  
sejo Provincial de Pichincha, 1981-1986; Directora Nacional de los  
Museos del Banco Central del Ecuador, 1985-1988; Profesora Visitante  
en la cátedra de Historia, en la Universidad de Piura (Perú), de 1989  
a 1990; Coordinadora del Departamento de Historia, de la Universi-  
dad San Francisco de Quito, 1989 a 1990; en la misma Universidad,  
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331  
Franklin Barriga López  
Directora de Programas Internacionales, de 1990 a 1998 y Coordina-  
dora del Departamento de Antropología, de 1992 a 1994, además de  
Profesora de Historia, desde 1989 al 2003 y Profesora-Fundadora del  
Programa de Educación a Distancia, 2000 a 2003 y Profesora de His-  
toria del Colegio Mayor de Educación Continua, desde 1998 al 2003;  
Evaluadora de Obras de Arte, desde 2000 a 2001, también laboró en  
la Agencia de Garantía de Depósitos; Profesora de Desarrollo del  
Pensamiento, 2003 al 2005, en la Universidad Internacional del Ecua-  
dor; Directora de Relaciones Internacionales y Profesora de Historia,  
en la Universidad del Pacífico, de 2004 al 2006; Profesora de Arqueo-  
logía en la Maestría de Arqueología y Patrimonio, Universidad Cen-  
tral del Ecuador, de 2006 a 2007; en el mismo lapso, contratista para  
proyectos de investigación arqueológica, en el Banco Central del  
Ecuador, en la Dirección Cultural; contratista para el diagnóstico de  
los yacimientos arqueológicos del cantón Sucúa, de la Casa de la Cul-  
tura-Núcleo de Morona Santiago, en 2009; contratista para levantar  
el inventario arqueológico de la Fundación Estuardo Maldonado,  
2010-2011; Directora Académica del Simposio Internacional, organi-  
zado por el Ministerio Coordinador de Patrimonio y el Municipio  
de Quito, en marzo 2012, que tuvo por título “El Amazonas ruta cul-  
tural milenaria, 25 años de la expedición en canoa del Amazonas al  
Caribe”. Ha participado, como conferenciante, en diferentes congre-  
sos, seminarios, simposios o coloquios de carácter histórico o de cien-  
cias afines, como aquel evento de Rescate Arqueológico del Nuevo  
Mundo, organizado realizado por la Organización de Estados Ame-  
ricanos, en mayo de 1981.  
En su curriculum vitae destacan, igualmente, sus funciones de  
Asesora Cultural de la Presidencia de la República del Ecuador, de  
2007 al 2008; igual trabajo en el Ministerio de Cultura y Patrimonio,  
de 2008 al 2009; contratista de Arqueología, como consultora de In-  
geniería y Medio Ambiente (Abrus), desde el 2010 hasta la presente  
fecha; similares labores en el Instituto Metropolitano de Patrimonio,  
Quito, desde el 2011 hasta la actualidad; contratista de Arqueología,  
en el Fondo de Salvamento de Patrimonio Cultural del Distrito Me-  
tropolitano de Quito, de 2005 al 2011; realizó el Guión Museológico  
para la Sala Prehispánica del Museo de Pastaza, en la Amazonia,  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 329–333  
332  
Bienvenida a María del Carmen Molestina Zaldumbide  
2018; igualmente, el Guión Museológico para las Salas Audiencia de  
Quito y República, Museo de Sucúa, 2018; las investigaciones ar-  
queológicas en curso: en el Complejo de Tolas de Zuleta, Universi-  
dad Central del Ecuador. Así mismo en curso, dirección de tesis  
postdoctoral, en la Universidad Simón Bolívar, Quito.  
Producto de sus investigaciones, tiene varios artículos publica-  
dos en el Boletín de la Academia Nacional de Historia del Ecuador, julio  
diciembre 1973, (“Cata Estratigráfica en Toctiuco Ecuador”); en la Re-  
vista Cultura del Banco Central, enero-abril 1985 (“Investigaciones Ar-  
queológicas en la Sierra Norte-Ecuador”); en la Revista Museo  
Histórico N. 63, Archivo Municipal de Historia, Quito, 1996 (“Excavacio-  
nes arqueológicas en el Convento Máximo de San Agustín de Quito”);  
en la Revista del Patrimonio Cultural del Ecuador N. 3, Quito, 2010 (“El  
monumento arqueológico de Paja Blanca en el sector de Taranza, can-  
tón Loja”). Asu autoría pertenecen también, entre otras producciones:  
Historia del Ecuador, Parte I y Parte II junto a Mercedes Asanza, César  
Guama y César Mantilla, por la Universidad San Francisco de Quito  
1990 y 1994; Qhapaq Ñan- Red Vial Prehispánica, por el Ministerio Coor-  
dinador de Patrimonio, Quito, 2010; Rumipamba, una ciudad junto al  
volcán, Ministerio de Cultura y Patrimonio, 2011; Hipia, una ciudad en  
la meseta de Quito (Ecuador), El cementerio de la ciudad” Editorial Aca-  
démica Española, 2018.  
En breve, la escucharemos en su disertación estatutaria, que  
lleva el sugestivo título “La montaña: morada de los dioses”, previa  
a ser oficializada, su autora, como integrante de nuestra entidad.  
Estos trazos de su perfil profesional, como profesora, confe-  
renciante e investigadora, demuestran razones valederas para su in-  
corporación como Miembro Correspondiente de la Academia  
Nacional de Historia: en tal virtud, me es grato brindar a la Dra. Sara  
María del Carmen Molestina Zaldumbide la más cordial bienvenida,  
seguro de que su membresía y permanencia en nuestra centenaria  
institución será de constante positivismo.  
Auditorio Manuel de Guzmán Polanco,  
Academia Nacional de Historia,  
Quito, 5 de marzo de 2020.  
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BOLETÍN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
Vol. XCVIII – Nº. 203  
Enero–junio 2020  
LA MONTAÑA: MORADA DE LOS DIOSES  
–DISCURSO DE INCORPORACIÓN–  
María del Carmen Molestina Zaldumbide1  
Introducción  
Esta investigación se enmarca en la búsqueda y análisis de  
la ideología religiosa relativa al más allá, de las sociedades prehis-  
pánicas que habitaron el territorio que comprende las provincias de  
Pichincha, desde la quebrada de Rumipamba (Quito), Imbabura y  
Carchi en Ecuador y el Altiplano de Ipiales en Colombia;(Sierra  
Norte), (mapa 1) la misma que se ha plasmado en los diseños icono-  
gráficos de los recipientes cerámicos depositados junto al difunto y  
que constituyen parte de su ajuar funerario.  
Mapa 1: Sierra Norte  
1
Licenciada en Filosofía y Letras (Sección Historia), Universidad de Navarra. Doctora en Filo-  
sofía y Letras (Sección Historia Antigua). Posgrado: Diploma de Estudios Avanzados en His-  
toria del Arte, Centro Universidad Nacional de Educación a Distancia. Profesora de  
Arqueología en la Maestría de Arqueología y Patrimonio, Universidad Central del Ecuador.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 334–357  
334  
La montaña: morada de los dioses  
Para no limitarnos a lo descriptivo –cargado de supuestos  
teóricos- ni forzar las explicaciones para adaptarlas a nuestra propia  
lógica, es necesario abrir nuestras mentes y estar dispuestos a encon-  
trarnos con lo inesperado. Los diseños de los recipientes prehispá-  
nicos de la Sierra Norte representan formas y colores simbólicos que,  
expresan la manifestación finita de una realidad que se despliega  
más allá de lo sensible. Suele suceder que, al adentrarse en las pro-  
fundidades de la religiosidad prehispánica, si se compara con otras  
culturas ya sean occidentales o asiáticas, implica una verdadera re-  
volución no sólo de las estructuras conceptuales sino de toda la exis-  
tencia.  
Los ritos de pasaje son la ocasión más importante para iniciar  
el aprendizaje de lo sagrado, y para ello la liturgia es el vehículo a  
través del cual se trasmite una enseñanza visual de los misterios sa-  
grados; ya que nos permite adentrarnos en las particularidades de  
ese culto y, conocer sus preceptos éticos y morales, la forma en que  
sus seguidores se relacionan con sus dioses, en definitiva, nos da una  
pauta de cómo es su visión del mundo.  
En las sociedades ágrafas el vehículo para la transmisión de  
ideas y conceptos es la formulación de símbolos convencionales plas-  
mados en diferentes materiales, éstos toman sus modelos de la na-  
turaleza y del mundo animal que les rodea. De esta manera, fuera  
ya del contexto familiar, el individuo aprende los diferentes signifi-  
cados de su religiosidad.  
En las sociedades de la Sierra Norte, la cerámica se convierte  
en un elemento fundamental, en los diseños de los recipientes de los  
contextos funerarios se ha conservado toda una simbología religiosa,  
y gracias a ello podemos vislumbrar sus creencias, representadas en  
una iconografía que en cierta forma sustituiría a la escritura.  
En el Ecuador en los últimos años, tanto en el campo de la  
Historia del Arte como en el de la Arqueología, se ha despertado  
gran interés por el estudio de la iconografía prehispánica; al encon-  
trarse más allá del análisis formal y técnico, que proporciona una  
serie de conocimientos sobre las relaciones de los grupos humanos  
entre sí, con el espacio que les rodea y con lo desconocido, es decir,  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 334–357  
335  
María del Carmen Molestina Zaldumbide  
el mundo de los dioses y de los muertos, el mismo que se constituye  
en un espacio sagrado.  
El estudio de la iconografía de un grupo humano, parte de  
la premisa de que las imágenes no han de entenderse como una sim-  
ple reproducción visual de la realidad, comprende, por lo tanto, ir  
más allá de la descripción de una “obra de arte”, es centrarse en el  
2
estudio de los signos y símbolos en el arte. En este sentido va nues-  
tro objetivo, aspiramos conseguir una aproximación al mundo sim-  
bólico de las sociedades que habitaron el territorio denominado en  
arqueología como Sierra Norte, a través del análisis de uno de sus  
elementos, la concepción religiosa de las montañas.  
Los estudios iconográficos para el material perteneciente al  
periodo prehispánico ecuatoriano son muy escasos y en nuestro caso  
prácticamente brillan por su ausencia, sin embargo, se han realizado  
descripciones de los diseños a fin de aplicarlos a las artesanías, y en  
los últimos años se ha producido algunas tesis de licenciatura en la  
Pontificia Universidad Católica del Ecuador, en las que se analizan  
algunos aspectos de la iconografía de la cerámica funeraria del Car-  
chi, se trata de los estudios preiconográficos, en los que se busca  
identificar la recurrencia de las imágenes para descubrir la organi-  
3
zación social de estos pueblos. Es por ello que consideramos muy  
importante iniciar con este tipo de investigaciones y develar aquella  
ideología religiosa que aún no se conoce, para de esta forma, enten-  
der mejor a las sociedades prehispánicas.  
Para esta investigación, los ajuares de la necrópolis prehis-  
pánica de La Florida, ubicada en la ciudad de San Francisco de  
Quito, Ecuador, y específicamente los platos, serán la base de donde  
partirá el análisis iconográfico, debido a que este yacimiento arqueo-  
lógico ha sido estudiado científicamente desde 1987, lo que en cierta  
forma nos permitirá realizar un análisis de los platos no contextua-  
lizados que reposan en los museos públicos y en las colecciones pri-  
vadas.  
2
3
Erwin Panofsky, Meaning in the Visual Arts, Aylesbury, Hazell Tatson&Vinet Ltd., 1970, en:  
María Fernanda Ugalde, Iconografía de la cultura Tolita, reichert Verlag, Wiesbaden, 2009.  
Gabriela López, S, “El lenguaje de las imágenes: un análisis preiconográfico de la cerámica  
precolombina del Carchi”, Antropología Cuadernos de Investigación, Número 13, pp.77-101,  
enero-junio, Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Quito, 2014.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 334–357  
336  
La montaña: morada de los dioses  
Al hablar de ideología religiosa fúnebre nos referimos a los  
sistemas de valores, es decir, a lo que una sociedad entiende por el  
orden de las cosas en relación con sus dioses, y por tanto el compor-  
tamiento de dicha sociedad en los referentes a la relación con los di-  
funtos. En este sentido, la ideología religiosa está estrechamente  
relacionada con las ceremonias y rituales propias de la ocasión. Los  
diseños plasmados en los platos, así como en otros elementos sim-  
bólicos se convierten en portadores materiales de dicha ideología.  
Cada uno de los platos contiene un sistema de símbolos que  
son parte de un conjunto del universo, concebido como un todo or-  
denado de acuerdo con normas preestablecidas. Uno de ellos son los  
elementos relacionados con las divinidades, el entorno natural y los  
animales y aves que de alguna manera, se relacionan con los dioses.  
Una de las características importantes de las sociedades que  
ocuparon este territorio durante el periodo prehispánico es el comer-  
cio y con ello las influencias ideológicas intergrupales, por tanto, es  
necesario que el análisis iconográfico sea diacrónico para conseguir  
un acercamiento a este proceso de cambios o evoluciones ideológicas.  
La iconografía constituye un discurso coherente que ofrece  
valiosos indicios sobre la ideología religiosa de estos pueblos y como  
esta ha influenciado en muchas manifestaciones populares católicas  
vigentes en la Sierra Norte hasta nuestros días.  
La Sierra Norte  
A fin de entender la simbología en las representaciones ico-  
nográficas, hemos creído conveniente destacar ciertas características  
geográficas comunes a todo el territorio de la Sierra Norte, que de  
una y otra forma influyeron en la religiosidad de los diferentes pue-  
blos que habitaron la zona a lo largo del tiempo, y centrarnos en una  
de ellas: la montaña.  
El hecho de que estas sociedades compartan una misma  
ideología religiosa, no quiere decir que, desde el punto de vista po-  
lítico, hayan constituido una unidad, ya que los diferentes grupos  
humanos se caracterizaron por su independencia, tanto en el comer-  
cio como en su organización social, lo que no impidió las relaciones  
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María del Carmen Molestina Zaldumbide  
interétnicas y cierta coordinación en las actividades económicas que  
produjo en una misma zona varios niveles de autoridad, rasgo iden-  
tificado por los primeros españoles, que los denominaron caciques  
y caciques principales.  
Si bien los rasgos culturales y religiosos característicos de la  
región se inician en el periodo de los Cazadores Recolectores, nos  
enfocaremos únicamente en los periodos de Desarrollo Regional e  
Integración; ya que de acuerdo con la evidencia arqueológica y de  
las fuentes tempranas, se ha podido establecer que para esta época  
se inicia la jerarquización social, originándose diferentes tipos de  
propiedad. Los caciques serán pues los encargados de organizar el  
tiempo y los servicios en bien de la comunidad. Se fortalecen las  
redes de intercambio para la obtención de bienes exóticos y otros  
productos necesarios para la vida cotidiana.  
La organización religiosa del espacio territorial está domi-  
nada por centros religiosos, en los que predominan las construccio-  
nes sobre montículos artificiales o tolas, en cuya cima se edificó un  
4
templo, posiblemente dedicado a uno de los dioses. En la Sierra  
Norte los conglomerados de tolas se hallan ubicados en lugares es-  
tratégicos, es decir cercanos a las posibles rutas naturales de inter-  
cambio. Si nos atenemos al comentario de Sancho Paz Ponce de León  
(1577), los conjuntos de tolas ciertamente serían templos en los cuales  
se adoraba a los dioses y estarían a cargo de un grupo de sacerdotes,  
5
“hechiceros” como les llama el cronista.  
Si analizamos los distintos conglomerados desde Quito hacia  
el Norte, encontramos que se hallan enclavados en lugares donde  
además de ser pasos naturales obligados, se domina la topografía  
regional, es decir, si tenemos en cuenta la religión natural, las mon-  
tañas se convertirían en objetos religiosos importantes. Se han loca-  
lizado conglomerados de tolas en el barrio de La Tola (Quito),  
Jardines del Este (Cumbayá), Cochasquí (Pedro Moncayo), Puntia-  
4
5
María del Carmen Molestina Zaldumbide, “Los Complejos de Tolas en la Sierra Norte”, po-  
nencia presentada al Simposio Internacional de Arqueología Urbana, Cuenca-Ecuador, 18-20  
septiembre, 2019  
Sancho Paz Ponce de León, Relación y descripción de los pueblos del partido de Otavalo, 1577, en  
Pilar Ponce Leiva, Relaciones Histórico-Geográficas de la Audiencia de Quito (Siglo XVI-XIX), pp.  
359-371, editorial Abya Yala, Quito, 1992, p. 364  
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La montaña: morada de los dioses  
chil (Cayambe), La Vega (San Pablo), Pinsaquí (Cotacachi), Zuleta  
(
Imbabura), por citar unos pocos.  
A los diseños de la cerámica funeraria desde el inicio de los  
estudios arqueológicos se los tomó como identificadores de una so-  
ciedad, y con ello de una cultura, de esta forma, para la Sierra Norte  
han proliferado variados nombres que identifican a los diversos gru-  
pos humanos localizados en diferentes lugares como Caranquis, Co-  
chasquies, Quitos, Pastos, etc. dando la impresión de la existencia de  
diferentes culturas. Nosotros no negamos la diferencia étnica de los  
habitantes de la Sierra Norte, sin embargo, es erróneo partir de los  
diseños funerarios para establecer esta diferencia.  
Los primeros datos arqueológicos sobre los grupos humanos  
que habitaron en la Sierra Norte se los debemos a Jacinto Jijón y Caa-  
maño, quien a inicios del siglo XX, en las provincias de Imbabura y  
Carchi, fijándose en las formas y colores de los diseños de los reci-  
pientes cerámicos funerarios, establece para el Carchi tres culturas  
que las denomina Negativo del Carchi, por los diseños en negro  
sobre engobe rojo, Tuncahuan por la inclusión en los diseños en en-  
gobe crema y Cuasmal por los diseños en color marrón sobre engobe  
crema. La inclusión de los nuevos colores le sugiere que Negativo  
del Carchi es la cultura más antigua, seguida de Tuncahuan y Cuas-  
mal. Para Imbabura y Pichincha indica que existe únicamente la cul-  
tura Negativo del Carchi.  
En la década de los sesentas, la investigadora Alicia de Fran-  
cisco excava en la provincia del Carchi, y decide cambiar el nombre  
6
de Negativo del Carchi por Capulí (loma en donde encontró los frag-  
mentos cerámicos funerarios) explicando que este nombre es más  
apropiado porque esta cerámica no se suscribe únicamente a la pro-  
vincia del Carchi, así mismo establece una secuencia de formas ce-  
rámicas para la cultura Capulí. Al encontrar fragmentos de cerámica  
Tuncahuan y Cuasmal en los mismos estratos Capulí, decide modi-  
ficar los nombres establecidos por Jijón, para adoptar nombres pre-  
hispánicos que identifican a caseríos de la zona y que corresponden  
a las actuales ciudades de San Gabriel y Tulcán, así a Tuncahuan lo  
6
Alicia de Francisco, “An archaeological sequence from Carchi Ecuador” Phil.Dis. Univ. Mi-  
crofilms, Ann Arbor, 1969  
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María del Carmen Molestina Zaldumbide  
denomina Piartal (San Gabriel) y a Cuasmal, Tuza (Tulcán). Mantiene  
la misma secuencia cronológica establecida por Jijón.  
7
María Victoria Uribe, realiza excavaciones arqueológicas en  
el Altiplano de Ipiales, excava sepulturas de pozo profundo. Esta-  
blece una tradición cultural continua entre los complejos Piartal y  
Tuza debido a una similitud tanto en los enterramientos como en las  
formas cerámicas, así como en los diseños, afirma que no encuentra  
una evidencia similar con la tradición Capulí y Piartal, en la que re-  
salta más los cambios que las similitudes. En base a dataciones de  
carbono 14 realiza una secuencia por la que el complejo Capulí sería  
el más antiguo, con una cronología de 800 a 1500 d.C., seguido de  
Piartal con 750 a 1250 d.C. y por último Tuza de 1250 a 1500 d.C., por  
tanto, Capulí y Piartal serían más o menos contemporáneos, sin em-  
bargo, indica que posiblemente son dos etnias distintas ocupando la  
misma área geográfica. En el caso de Piartal–Tuza propone que esta  
última, sería el resultado de la evolución de Piartal, y constituiría la  
etnia que durante la Audiencia de Quito se la denominó como los  
Pastos.  
No es hasta el 2005–2008 en que se realizan excavaciones de  
sepulturas de pozo profundo en la ciudad de San Francisco de Quito,  
8
en el sitio denominado La Florida, Molestina Zaldumbide llega a la  
conclusión de que si bien los ajuares funerarios pertenecerían a lo  
que se venía denominándose como Capulí, las características de en-  
terramiento son similares a las descritas para Piartal y Tuza en el Car-  
chi y Altiplano de Ipiales, así como ciertas formas cerámicas como  
los platos y tinajas. Se puede así mismo establecer una secuencia evo-  
lutiva en los diseños de los platos de La Florida con los Piartal y  
Tuza. La cronología establecida para las diferentes sepulturas va del  
2
00 a.C. al 630 d.C.  
María Aguilera (2006–2009) realiza excavaciones arqueoló-  
gicas en Tababela (Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre de  
7
María Victoria Uribe, “Asentamientos Prehispánicos en el Altiplano de Ipiales”, pp 57-197,  
Revista colombiana de Antropología, vol. XXI, años 1977-1978, Instituto Colombiano de Cultura,  
Bogotá, 1977-1978, p.167.  
8
María del Carmen Molestina Zaldumbide, “El pensamiento simbólico de los habitantes de La  
Florida (Quito-Ecuador)”, Bulletin de l’Institut français d’études andines, Nº35,3, 2006. Ver en:  
https://journals.openedition.org/bifea/3931 (09-04-2020)  
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La montaña: morada de los dioses  
Quito), recuperando una necrópolis con sepulturas de pozo pro-  
fundo similares a las de La Florida y fechadas desde el 90–350 d.C.,  
436 d.C. hasta 480 d.C., lo que indicaría que se trata de pueblos con  
la misma religión que los habitantes de Hipia (La Florida).  
Rodrigo Erazo realiza el primer estudio de los diseños de la  
cerámica producto de los ajuares funerarios de las sepulturas de  
Hipia, utiliza la semiótica para el análisis e interpretación de los di-  
seños resaltando los elementos esenciales y recurrentes en los dise-  
ños como es la “Cruz Cuadrada” o Andina, como se la denomina  
actualmente, inscrita al interior de los platos, y su dispersión hacia  
la provincia del Carchi, en las culturas Piartal y Tuza, establece que  
“se transforma en ideográfica, bastan unos cuantos trazos y ya está  
representada con toda su dimensionalidad cósmica, demostrando  
una enorme capacidad de síntesis dialéctica en su pensamiento sin  
9
dejar de utilizar la trama geométrica básica del diseño”.  
Gabriela López se interesa por el análisis preiconográfico de  
la cerámica del Carchi a partir de signos icónicos, establece algunos  
elementos propios de los tres grupos culturales de la Sierra Norte,  
como las figuras geométricas, zoomorfas y antropomorfas, llegando  
a la conclusión de que se representan especies que provienen de la  
Costa y Amazonía, producto del comercio con diversas sociedades:  
Lo que sí parece interesante es que además del intercambio material,  
al parecer también se intercambiaron símbolos: En su función icónica  
los “bienes de élite” crearon en el suroccidente una comunidad icono-  
gráfica que sobrepasó los límites sociales y políticos de los cacicazgos  
(
…) a las imágenes se las consideró como formas de producción de  
10  
estas sociedades, lo que constituye un tipo de lenguaje.  
Mientras más se profundiza en el análisis de los diseños  
como de los vestigios materiales aun conservados, se llega a la con-  
9
Rodrigo Erazo Rodríguez, Estudio simbólico del diseño de las piezas arqueológicas de la Ne-  
crópolis Arqueológica “La Florida”, propuesta de un libro para empoderamiento cultural. Pro-  
yecto de trabajo de grado que se presenta para optar por el grado de Magister en Arqueología  
e Identidad Nacional, Universidad Central del Ecuador, Quito, 2007, p. 219.  
1
0 Gabriela López, S, “El lenguaje de las imágenes: un análisis preiconográfico de la cerámica  
precolombina del Carchi”, Antropología Cuadernos de Investigación, Número 13, pp. 77-101,  
enero-junio, Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Quito, 2014, p. 93.  
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María del Carmen Molestina Zaldumbide  
clusión de que se trata de varias sociedades que compartieron unas  
mismas creencias religiosas, desde este punto de vista, se podría ha-  
blar de un mismo grupo étnico, que localmente introdujo en los di-  
seños algunos elementos que distinguieron al grupo en particular,  
pero manteniendo los elementos básicos que dan estructura a sus  
creencias religiosas, es por ello que creemos que se puede hablar más  
bien de elementos locales que parten de un estilo base que es Capulí,  
y es el que da unidad a toda la Sierra Norte, los elementos locales  
constituirían los estilos Piartal y Tuza, propios de la provincia del  
Carchi y Altiplano de Ipiales. Es sin embargo interesante tener en  
cuenta que cada una de las parcialidades, como se denominaron en  
11  
la Audiencia de Quito, al decir de Sancho Paz Ponce de León, ha-  
blaba un idioma diferente, lo que indicaría que las distintas socieda-  
des que habitaron la Sierra Norte tuvieron posiblemente diferente  
origen.  
La teología hacia la muerte en los habitantes de la Sierra  
Norte, se mantiene homogénea a pesar de las innovaciones locales  
que posiblemente por el contacto con otros grupos, introdujeron nue-  
vos elementos simbólicos en sus diseños religiosos.  
La montaña  
Si nos centramos en el paisaje de la Sierra Norte, la cordillera  
de los Andes rodea el horizonte, y en ella se destacan por su eleva-  
ción algunos volcanes nevados que de tiempo en tiempo erupcionan  
causando mucho daño a los sembríos y a los seres humanos, así  
como a los animales. Los habitantes de la Sierra desde el periodo de  
los Cazadores Recolectores debieron incorporar a la montaña en su  
imaginario religioso, en las crónicas y documentos tempranos se  
habla del respeto que los indígenas tenían por las montañas. Sancho  
Paz Ponce de León (1577) en su descripción del Corregimiento de  
Otavalo indica que los diferentes pueblos se encuentran entre las  
montañas y asentados en sus faldas, e incluso en algunos de ellos su  
1
1 Sancho Paz Ponce de León, Relación y descripción de los pueblos del partido de Otavalo, 1577, en  
Pilar Ponce Leiva, Relaciones Histórico-Geográficas de la Audiencia de Quito (Siglo XVI-XIX),  
pp.359-371, Ed. Abya-Yala, Quito, 1992.  
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La montaña: morada de los dioses  
nombre hace referencia a las montañas, como Cotacachi que quiere  
12  
decir cerro alto.  
El periodo de Integración se caracteriza por el surgimiento  
de grandes señoríos producto del incremento del comercio a larga  
distancia. Se acumuló el poder en manos de los comerciantes y caci-  
ques, quienes fueron capaces de movilizar gran cantidad de personas  
en busca del bienestar de la comunidad. El señorío de Caranqui (Im-  
babura) por ejemplo, parece que comprendía varios centros semiur-  
banos que se hallaban organizados jerárquicamente a nivel regional.  
Los señoríos se presentan como unidades culturales definidas, cuya  
organización socio–política está cercana a la de un estado. La activi-  
dad de los señoríos siguió demandando la construcción de grandes  
obras de infraestructura agrícola, como terrazas, camellones y pozos  
de almacenamiento. Los poblados se multiplican y en ellos los mer-  
cados (tiangueces).  
Los señoríos controlaban una región más o menos extensa  
con vínculos comerciales con otras regiones, procurando de esta  
forma mantener un intercambio con productos complementarios  
para la dieta alimenticia y los productos suntuarios necesarios para  
el ejercicio del poder y la utilización de objetos exóticos como la con-  
cha, en las ceremonias religiosas. No parece que en este período los  
jefes fueran hereditarios, su jerarquía dependería de la capacidad de  
los individuos en el comercio de excedentes.  
Centrándonos en nuestro tema, la montaña no solo está re-  
presentada en la cerámica sino también en los templos y en los ce-  
rramientos de las sepulturas. Si analizamos la forma de las tolas,  
podemos apreciar que se trata de triángulos truncados en cuya cima  
se edificó un bohío para albergar la representación del dios y los ob-  
jetos de culto. (fig. 1) Algunas tolas presentan una rampa de acceso,  
posiblemente, debido a la altura de la tola, serviría para alivianar la  
subida de los sacerdotes para realizar los ritos dentro del bohío o  
fuera de este, en la plataforma que rodea al templo, también se po-  
dría pensar en algunos ritos procesionales, en los que los fieles su-  
bían por la rampa para dejar sus ofrendas. La base triangular del  
templo, nos remite a la montaña representada idealmente, y la cons-  
12 Sancho Paz Ponce de León, op. cit., p.365  
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María del Carmen Molestina Zaldumbide  
trucción del templo en el centro del triángulo indicaría la entrada a  
la morada de los dioses. Cada una de las tolas representaría a uno  
de los dioses, solo así se entendería los complejos de tolas. La idea  
13  
de las tolas como posibles templos ya lo apuntan Echeverría y Bray.  
Es interesante anotar que los conjuntos monumentales de tolas no  
guardan una simetría, en la construcción de las mismas, pues algu-  
nas son cuadrangulares, y en cuanto a su apariencia externa unas  
presentan paredes lisas y otras son escaleradas, estas últimas, dan la  
impresión de que podrían representar la actividad de los dioses o  
sus mensajeros descendiendo a la tierra para luego regresar a su mo-  
rada. La montaña fue un refugio para los indígenas, hasta el punto  
14  
de que cuando en 1566, dice el anónimo de Quito que cuando votó  
ceniza el Pichincha, los “naturales con tanto espanto que se huían a  
los cerros altos,” en las montañas sentirían la protección de los dioses  
más de cerca.  
Figura 1: Replica en miniatura de una tola,  
procede de una sepultura de Urcuquí-Imbabura  
(Museo Victor Alejandro Jaramillo)  
El cerramiento de las sepulturas se lo hace formando un  
triángulo invertido, en cuyo centro se encuentra la boca de la sepul-  
tura que previamente se la cierra con tierra fértil (fig. 2), en este caso  
se trata de los llamados montículos que muchas veces se encuentran  
1
3 José Echeverría y Tamara L. Bray, Las Tolas perdidas de Caranqui y su contexto Histórico y Regio-  
nal, ed. Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo de Imbabura, Ibarra, 2016.  
4 Pilar Ponce Leiva, Relaciones Histórico-Geográficas de la Audiencia de Quito (Siglo XVI-XIX), vol.  
I, Ed. Abya Yala, Quito, 1992, p.189  
1
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La montaña: morada de los dioses  
presentes en los conjuntos de tolas y que algunos investigadores los  
han interpretado como tolas pequeñas. Del análisis de la estructura  
de la sepultura, se podría interpretar al montículo como la represen-  
tación de la montaña como morada de los dioses y la forma de la se-  
pultura que se ubica al interior y en el centro de su cerramiento,  
como el cráter de los volcanes que sería la entrada a las entrañas de  
la montaña, y la cámara correspondería a la morada donde se en-  
cuentran los dioses. Esta simbología podría reflejar la nueva vida de  
los difuntos junto a los dioses.  
Para el siglo XVIII, todavía se podían apreciar un conjunto  
de montículos ubicados en las laderas del macizo del Pichincha, en  
el actual barrio de La Florida de la ciudad de Quito, en la zona lla-  
mada Hipia, es decir en el sector donde se ha excavado algunas se-  
pulturas de pozo medio y profundo.15 En los documentos de la  
notaría 17 (archivo privado Stacey Valdiviezo) se describe la zona de  
Hipia con montículos considerados sagrados por los naturales de-  
bido a que en ellos se encuentran enterrados sus antepasados.  
Figura 2: Montículo funerario (La Merced), izq. Tola Escalerada (Zuleta) der.  
El tipo de recipientes que forman parte del ajuar funerario  
es la tinaja, que servía para el trasporte de los alimentos u otros ob-  
1
5 María Soledad Solorzano Estudio estadístico de la Necrópolis La Florida (Quito-Ecuador):  
cuantificación y análisis multivariante de las sepulturas y el material cerámico, Disertación  
Doctoral, Universidad de Granada, Facultad de Filosofía y Letras, Departamento de Prehis-  
toria y Arqueología, Granada España, 2008.  
María del Carmen Molestina Zaldumbide, Hipia, Una ciudad en la Meseta de Quito (Ecuador),  
El cementerio de la Ciudad, Editorial Académica Española, 2018  
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María del Carmen Molestina Zaldumbide  
jetos necesarios para el intercambio, y como depósitos donde se guar-  
daban los cereales en las casas; este mismo tipo de objetos cerámicos  
se encuentra en los templos. Todo esto nos remite a las ceremonias  
fúnebres o de otra índole, que se realizaban durante la liturgia, tanto  
en los templos como durante los entierros. (Fig. 3) El Anónimo de  
16  
Quito describe las ceremonias de un cortejo fúnebre, en las que par-  
ticipaba toda la comunidad, el difunto era llevado sentado sobre una  
tianga, el cortejo lo llevaba cantando, bailando y haciendo corros, du-  
rante esta ceremonia bebían la chicha que llevaban en las tinajas y co-  
mían de las viandas que se habían preparado especialmente para la  
ocasión, las tinajas eran transportadas en la espalda y sujetadas con  
la frente, en Hipia se ha podido recuperar fragmentos de la red de ca-  
buya hecha del penco, en el cuerpo de las tinajas.  
a
b
Figura 3: tinajas: a) Funeraria y b) de los templos  
Las tinajas o botijuelas, como las llaman otros investigadores,  
del estilo Capulí, se caracterizan por el pie anular bajo, cuerpo alar-  
gado y cuello ligeramente evertido en unos casos y en otro formando  
un reborde a la altura del borde. Las primeras se utilizarían para  
guardar los alimentos en las casas y las segundas para el transporte,  
1
6 Anónimo de Quito, “Descripción de la ciudad de San Francisco de Quito”, 1573, en: Pilar  
Ponce Leiva, Relaciones Histórico-Geográficas de la Audiencia de Quito (Siglo XVI-XIX), pp.187-  
221, Ed. Abya-Yala, Quito, 1992.  
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La montaña: morada de los dioses  
la diferencia en el borde es para facilitar la sujeción de la red y opti-  
mizar su transporte, únicamente las tinajas ceremoniales presentan  
diseños. (fig. 4)  
Tinaja para guardar  
alimentos  
Tinaja para transporte  
17  
Figura 4: Tinajas domésticas ritualizadas con hematites  
Los recipientes cerámicos y otros objetos se los enterraba  
junto a los difuntos con la comida sobrante. Posiblemente durante  
estas ceremonias se explicaban los diseños plasmados en los reci-  
pientes cerámicos, de tal forma que los cantos, bailes, corros y cual-  
quier otro elemento litúrgico se complementaba con la catequesis; la  
representación de la montaña juega un papel muy importante.  
La figura 5 presenta una tinaja ceremonial, en la que en el  
cuello se ha dibujado la cara del difunto en relieve y debajo de esta,  
un triángulo invertido que representaría la montaña, dando la im-  
presión de que el difunto ha iniciado su viaje a la morada de los dio-  
ses. En el diseño se han utilizado los colores negro y rojo. Una de las  
características de los ajuares de las sepulturas de pozo profundo de  
Hipia es que se las recubre con hematites, procedente de la laguna  
de Iñaquito (antiguo aeropuerto).  
17 María del Carmen Molestina Zaldumbide, sepultura 1, en: Hipia, Una ciudad en la Meseta de  
Quito (Ecuador), el cementerio de la ciudad, editorial Académica Española, 2018.  
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María del Carmen Molestina Zaldumbide  
En las tinajas del estilo Piartal el pie anular se sustituye por  
un remate en forma de cono, posiblemente para hundirlas en el  
suelo, el cuerpo se enancha volviéndose semiglobular, el cuello se  
mantiene igual al de las tinajas de estilo Capulí. Como se puede apre-  
ciar en la figura 6, en el cuello de la tinaja se divisa un cuadrado di-  
vidido por la Cruz de San Andrés y en el interior de los triángulos  
uno círculos con un botón en el centro, todo esto representa las mon-  
tañas y el círculo interior haría referencia a la plataforma de las se-  
pulturas, en cuyo centro se encuentra la cámara donde se coloca a  
los difuntos, este diseño se intercala con otros motivos que no se pue-  
den apreciar en la fotografía, en el cuerpo se ha puesto toda una serie  
de camellones agrupados en diferentes direcciones, dando a enten-  
der que se ruega por la fertilidad.  
18  
Figura 5: Tinaja ceremonial del estilo Capulí  
18 La Florida, sepultura 5  
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La montaña: morada de los dioses  
19  
Figura 6: Tinaja Piartal  
La montaña en los diseños de los platos funerarios  
El análisis de las características de los diferentes diseños de  
los estilos Capulí, Piartal y Tuza, nos lleva a pensar que, si bien po-  
líticamente no constituyeron un todo, desde el punto de vista reli-  
gioso si lo fueron. Es por ello que esta propuesta apunta a una  
aproximación de interpretación de los motivos de los diseños pro-  
pios de la cerámica que constituye el ajuar funerario, como una  
forma de transmitir los conceptos religiosos relativos a la muerte,  
compartidos por todas las diferentes sociedades que habitaron a lo  
largo del tiempo en la Sierra Norte, la presencia de una misma reli-  
giosidad en toda la zona, no descarta que se haya incluido ciertas di-  
ferencias locales en los diseños, producto del contacto con otros  
grupos de la costa y la amazonia, como se aprecia en los estilos Tuza  
y Piartal. Las variantes en los diseños locales parten de un estilo base  
que se denomina Capulí, por ser el más temprano, y porque se en-  
cuentra en casi todos los ajuares funerarios de toda la Sierra Norte,  
conjuntamente con las variantes locales. Así pues, la teología hacia  
la muerte en los habitantes de la Sierra Norte, se mantiene homogé-  
nea a pesar de las innovaciones locales, como el engobe crema y  
19 José Echeverría y Tamara L. Bray, Glosario de Arqueología y temas afines, vol. 1, Instituto Nacio-  
nal de Patrimonio Cultural, Quito, 2011, p. 184,  
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María del Carmen Molestina Zaldumbide  
algún otro elemento que posiblemente se introdujo en el pensa-  
miento religioso funerario por el contacto con otras sociedades.  
Los platos que analizaremos a continuación pertenecen a Ca-  
pulí, Piartal y Tuza, los elegimos a fin de visualizar la homogeneidad  
en el tratamiento de los símbolos en los tres estilos, lo que demuestra  
una misma liturgia.  
La estructura simbólica de los diseños de los platos, en ge-  
neral se basa en la Cruz Andina o de San Andrés, enmarcada por un  
círculo ya sea en la superficie interna o externa del plato, en algunos  
casos se refuerza el círculo que forma el borde del plato con uno o  
más círculos, la Cruz organiza el diseño en espacios triangulares for-  
mados por los brazos de la Cruz. De esta forma el diseño se divide  
en cuatro espacios que por lo general se rellenan con diferentes fi-  
guras en las que predominan los triángulos o montañas, al interior  
del triángulo se dibujan diferentes temas, ya sean serpientes, perso-  
nas, dioses, elementos agrícolas, etc. En la figura 7, se puede apreciar  
un círculo que resalta el borde del plato y que sirve de remate del  
diseño, dos líneas rojas que cruzan de lado a lado la superficie del  
plato, y que forman una cruz de brazos iguales o cruz de San Andrés  
como se la conoce internacionalmente, en nuestro medio se la ha de-  
nominado Cruz Andina, y que a la vez divide el diseño en cuatro es-  
pacios de forma triangular, al interior presenta en rojo dos zonas  
reticuladas y otras dos con una serie de líneas horizontales. Los co-  
lores utilizados son el rojo, negro y crema, que en el dibujo está en  
blanco.  
Cruz Andina  
Camellones  
Campos de cultivo  
Figura 7: Plato Piartal  
Fundación Zaldumbide Rosales)  
(
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350  
La montaña: morada de los dioses  
Se trata de un plato Piartal sin contexto, procedente de una  
sepultura de la provincia del Carchi. Si analizamos los elementos que  
integran el diseño podemos apreciar que los colores nos remiten a la  
vida (rojo) y a la muerte (negro), propios de las creencias religiosas  
de las sociedades de la Sierra Norte. Todo en la sepultura nos re-  
cuerda la muerte y la vida: la posición sedente fuertemente flexio-  
nada de los difuntos, al igual que los bebés en el vientre de su madre,  
nos remite a una vida después de la muerte. Los colores de los dise-  
ños y en general el engobe crema de los recipientes cerámicos, remi-  
ten a la fertilidad, de la vida tanto humana como de la naturaleza,  
etc. El estilo Piartal introduce un nuevo color crema, que simbolizaría  
la tierra, de ahí que las líneas horizontales podrían remitirnos a los  
camellones y el reticulado a los campos de cultivo, dos elementos  
que se encuentra al interior de los triángulos, el color negro de base,  
evocaría la muerte y al colocarlos al interior de las montañas afirma-  
rían la petición por la fertilidad tanto a los dioses o a los difuntos  
como intermediarios de los dioses.  
A la serpiente se la representa tanto enroscada como en mo-  
vimiento y está presente en los tres estilos. En general en la religio-  
sidad andina, la serpiente simboliza una deidad de carácter benéfico,  
está vinculada a la fertilidad, es el espíritu tutelar de la actividad  
agrícola, y también se la asocia con el agua. Se la vincula al infra-  
mundo, es decir al mundo de los dioses y de los muertos, por su ca-  
pacidad de cambiar de piel se la asocia con la vida después de la  
muerte, ya que la persona se despoja de su cuerpo terreno para ad-  
quirir otro aspecto en el más allá. El estilo Capulí es el que con mayor  
frecuencia representa a la serpiente, ya sea enroscada o en movi-  
miento, y por lo general asociada a las montañas.  
El plato de la figura 8 pertenece al estilo Tuza sin contexto,  
procede del ajuar funerario de una sepultura del Carchi. Como se  
puede apreciar en el diseño se ha eliminado el color negro, se com-  
bina el rojo con el color crema para representar posiblemente la vida  
en la tierra. El borde se mantiene de color crema, mientras que el di-  
bujo se halla enmarcado por tres círculos de color rojo. Se divide al  
diseño con dos triángulos enfrentados, que, a su vez presentan reti-  
culado, los otros dos espacios se los ha dividido en base a la Cruz de  
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María del Carmen Molestina Zaldumbide  
San Andrés o Andina, en cuatro zonas que forman triángulos enfren-  
tados, en dos de ellos, se representa a la serpiente enroscada y en los  
otros dos motivos faunísticos. Nuevamente se pide a los dioses que  
viven en las montañas la fertilidad de los campos, y en este caso po-  
siblemente la serpiente juega un papel de intermediario entre los dio-  
ses o los difuntos y los vivos. Las montañas enfrentadas indicarían  
la dualidad complementaria, propia de la filosofía andina.  
La copa de la figura 9 pertenece al estilo Capulí, sin contexto,  
procede de un ajuar funerario de una sepultura del Carchi. Adiferen-  
cia de los platos analizados, el diseño se lo ha colocado al exterior, el  
interior presenta en todo el cuerpo engobe rojo, y en el borde negro,  
por la extensión de cada uno de los colores, es decir que la vida triunfa  
sobre la muerte, En el borde se ha colocado en alto relieve cuatro gru-  
pos de tres botones cada uno, da la impresión como si del interior de  
la montaña saliera algún personaje. Las montañas se las ha colocado  
en tres grupos, cada uno con montañas enfrentadas, para indicar la  
dualidad, en los espacios entre las montañas, tres serpientes en actitud  
de movimiento, parecería que entran o salen de la montaña, dando la  
impresión de que posiblemente a este reptil se lo considera mensajero  
entre los dioses y los muertos o entre estos y los vivos. El conjunto re-  
presentaría además de la dualidad, la tripartición.  
Figura 8: Serpientes enroscada Figura 9: Serpientes en movimiento  
(Fundación Zaldumbide Rosales)  
(Fundación Zaldumbide Rosales)  
Otros diseños incluyen diferentes tipos de estrellas, siendo  
los más comunes la de cinco y siete puntas. Estos símbolos son muy  
frecuentes en varias culturas del mundo y en general se relacionan  
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352  
La montaña: morada de los dioses  
con la naturaleza y con ritos mágicos. A la estrella de 5 puntas los  
hindúes la relacionan con la perfección, con la supremacía del ser  
humano sobre los cuatro elementos naturales: tierra, agua, fuego y  
aire; los griegos con el origen y el fin de los seres humanos. En nues-  
tro caso al asociarse con la tecnología agrícola y con la morada de  
los dioses, creemos que posiblemente se trata de la asociación sim-  
bólica de la fertilidad con los cuatro elementos, que son enviados a  
la tierra por los dioses, y que, por ello, el difunto adquiere poder en  
el más allá para controlar a los elementos naturales y para ser un in-  
termediario entre los dioses y los vivos.  
En las sepulturas de pozo profundo de Hipia (La Florida),  
una vez que se ocupó el espacio destinado a los muertos, se aprecia  
como las sepulturas fueron rellenadas poco a poco con tierra fértil,  
en cada una de las etapas del relleno se constató que se realizaron  
ceremonias en las que intervino el fuego, ya que el humo se quedó  
aprisionado, en los espacios entre cada uno de los rellenos. Se podría  
interpretar como visitas que realizaron los vivos a los difuntos, po-  
siblemente las ofrendas y ceremonias tendrían un objetivo de inter-  
cesión. (fig. 9)  
La representación de la estrella de 5 puntas es muy rara en  
el estilo Capulí, se generaliza en los estilos Tuza y Piartal, a tal punto  
que se podría afirmar que es una característica propia de estos esti-  
los, posiblemente por influencia externa a través de los contactos in-  
terétnicos con los grupos humanos de la Amazonía o del Área  
Circumcaribe. (Fig.10)  
Estilo Piartal  
Estilo Capulí  
Figura 10: Estrella de 5 puntas  
(Fundación Zaldumbide Rosales)  
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María del Carmen Molestina Zaldumbide  
Uno de los diseños hasta el momento único del estilo Piartal,  
es la estrella de siete puntas en cuyo interior se ha dibujado trece cír-  
culos y al interior de los mismos, se ha puesto tres círculos más pe-  
queños, dando la impresión de que se trata de cabezas humanas, al  
exterior de la estrella se representa campos de camellones. El diseño  
está rematado por un círculo rojo en el borde. Si asumimos que los  
camellones se encuentran al interior de las montañas, podríamos  
pensar que se habla de la fertilidad de la morada de los dioses, las  
cabezas humanas representarían a los difuntos que se encuentran en  
viaje desde la tierra a la morada de los dioses. (Fig. 11)  
Figura 11: plato con camellones y cabezas  
(Fundación Zaldumbide Rosales)  
La montaña también se representa en otros recipientes pre-  
sentes en el ajuar funerario. (Fig. 12) En algunas vasijas, además de  
las montañas presentan al difunto y otros animales en unos casos en  
relieve y en otros pintados.  
Figura 12: Vasija estilo Capulí  
(Fundación Zaldumbide Rosales)  
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La montaña: morada de los dioses  
A manera de conclusión  
Como se puede apreciar, la montaña está presente en casi  
todos los diseños funerarios, se trata de un elemento fundamental  
en la religiosidad de las sociedades de la Sierra Norte, en los platos  
constituye la base del diseño, así mismo, en la vida cotidiana deter-  
minó la ubicación en las laderas de las montañas, de la mayoría de  
los asentamientos urbanos, cerca de las quebradas y ríos. Las mon-  
tañas albergan a los seres divinos que actúan tanto como dioses pro-  
tectores o maléficos, a los cuales hay que agradar para recibir sus  
dones. Durante las erupciones de los volcanes, del análisis de las cró-  
nicas y documentos tempranos de la Audiencia de Quito, se deduce  
que los dioses protegen a los humanos que acuden a ellos, posible-  
mente debieron existir ceremonias propiciatorias no solo en los tem-  
plos sino también subiendo a la montaña precedidos por los  
sacerdotes. La crónica Anónima de Quito de 1573, indica que había  
personas “diputadas”, posiblemente se refiere a los sacerdotes, que  
hablaban con el demonio (dioses) al que le tenían temor por lo que  
les ofrecían sacrificios y ofrendas para que no les hicieran daño. Los  
sacerdotes debieron jugar el papel de intermediarios entre los dioses  
y los seres humanos, así el pueblo los tenía en gran estima.  
El culto a los dioses como habitantes de las montañas, es cier-  
tamente comprensible pues la actividad de los volcanes produjo in-  
certidumbre en la vida de los pueblos prehispánicos, esta se  
encuentra ligada a los fenómenos vulcanológicos, cuya actividad  
debió dificultar enormemente el desarrollo de estos pueblos. Si to-  
mamos en cuenta la ubicación de la ciudad de San Francisco del  
Quito en la ladera del Macizo del Pichincha, posiblemente se debe  
al consejo de los caciques, pues está a la misma altura que Hipia y  
presenta las mismas características geográficas, es decir que está ro-  
deada de quebradas.  
En pleno siglo XXI, la gente del campo, poseen ciertas cre-  
encias heredadas del periodo prehispánico, una de ellas es conside-  
rar a la montaña viva, así en la zona de Cayambe cuando el volcán  
epónimo en un día soleado, esconde su visión detrás de las nubes,  
dicen que “el Cayambe está bravo” y cuando se les pregunta ¿por  
qué?, ellos responden que seguramente algún forastero se subió a la  
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355  
María del Carmen Molestina Zaldumbide  
montaña. Si bien estas tradiciones se refieren a la montaña, posible-  
mente se trate de una deformación de las creencias prehispánicas  
sobre la morada de los dioses. En todo caso es importante recolectar  
este tipo de creencias o dichos, a fin de analizarlos frente a las evi-  
dencias arqueológicas y a las fuentes tempranas.  
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BOLETÍN ANH Nº 203 • 334–357  
357  
gENEALOgÍA  
BOLETÍN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
Vol. XCVIII – Nº. 203  
Enero–junio 2020  
LA OBRA PÍA FUNDADA POR DIEgO DE ESCOBAR EN 16001  
greꢀorio César de Larrea2  
Resumen  
El sentido del honor español obligaba a las familias o perso-  
najes distinguidos a asegurar que los miembros de su linaje vivan  
con decoro. Esto se lograba fundando mayorazgos, vínculos u obras  
pías.  
La honra en la mujer fue celosamente defendida por el español  
peninsular y por el criollo. Las damas distinguidas, aunque queda-  
ran en pobreza, debían ser virtuosas. De ser solteras, debían ser don-  
cellas. Si contraían matrimonio, debían otorgar dote.  
La obra pía fundada por Diego de Escobar en el año 1600 se-  
guramente es la más antigua de la Real Audiencia de Quito, actual  
Ecuador.  
El presente artículo expone la trayectoria de sus vástagos,  
quienes recibieron las rentas de la obra pía y conservaron la memoria  
del fundador hasta el siglo XIX. Contempla los siguientes aspectos:  
Apuntes sobre la familia Villarroel, descendiente del fundador de la  
obra pía. Hacemos hincapié en una rama de los Villarroel. Por otra  
parte, damos a luz novísimos datos biográficos de don Mariano de  
Larrea Villarroel, descendiente, por su madre, del fundador de la  
obra pía, con información sobre la época de la Independencia ecua-  
toriana. El texto contiene tres anexos. La información se extracta de  
diversos archivos.  
Palabras clave: Obra pía, Diego de Escobar, Villarroel, Parroquia San  
Sebastián, Riobamba, Independencia.  
1
2
Recibido: 24/01/2020 // Aceptado: 14/02/2020  
Licenciado en Ciencias Jurídicas en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Especialista  
en la época colonial e Independencia. Ha publicado varios libros y artículos científicos. Manejó  
durante muchos años el Fondo Antiguo “Luciano Andrade Marín” de la Biblioteca Municipal  
de Quito. Miembro Correspondiente de la Academia Nacional de Historia del Ecuador.  
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361  
Gregorio César de Larrea  
Abstract  
The Spanish sense of honor compelled families or distinguis-  
hed personages to ensure that members of their lineage lived with  
decorum. This was achieved by founding mayorazgos, ties or pious  
works.  
The honor in the woman was jealously defended by the Spa-  
nish peninsular and by the Creole. Distinguished ladies, even if they  
were poor, had to be virtuous. If they were single, they must be  
maids. If they married, they had to grant a dowry.  
The pious work founded by Diego de Escobar in 1600 is surely  
the oldest of the Royal Audience of Quito, current Ecuador.  
This article exposes the trajectory of its offspring, who received  
the rents of the pious work and kept the memory of the founder until  
the 19th century. It includes the following aspects: Notes on the Vi-  
llarroel family, descendant of the founder of the pious work. We em-  
phasize a branch of the Villarroel. On the other hand, we give birth  
to the latest biographical information on Don Mariano de Larrea Vi-  
llarroel, descendant, by his mother, of the founder of the pious work,  
with information on the Ecuadorian independence period. The text  
contains three annexes. The information is extracted from various  
files.  
Keywords: Pious work, Diego de Escobar, Villarroel, San Sebastian  
Parish, Riobamba, Independence.  
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La obra pía fundada por Diego de Escobar en 1600  
Dice el historiador y genealogista doctor Fernando Jurado  
Noboa, que el conquistador Diego de Escobar y García de Tobar o  
Sánchez de Escobar nació por 1509, seguramente en Extremadura  
(España), era sobrino del capitán Francisco García de Tobar. Era al-  
fabeto –cosa rara en su generación- y se llamaba “persona de honra”;  
es decir, hidalgo. Estuvo en la pacificación de Puerto Rico, se juntó a  
Sebastián de Benalcázar en 1534 en San Miguel, concurriendo a la  
conquista de la Culata y a la primera fundación de Guayaquil, que  
debió ser en junio de 1534.  
Siguiendo al mismo autor, se señala que en agosto de 1534 es-  
tuvo en Riobamba y conoció Quito a principios de 1535. Acudió en  
1
536 al socorro de Lima, pasó luego a Nueva Granada, estuvo en  
Pasto con Aldana y con Benalcázar en Anserma y Popayán. Cuando  
la destrucción de Guayaquil, marchó en socorro de Antonio de Rojas.  
Luchó junto al virrey Blasco Núñez de Vela en Iñaquito, pero parece  
que fue un tiempo partidario de Gonzalo Pizarro. En 1559 estaba ca-  
sado en Quito con una hermana del bachiller Obando. En 1579 tenía  
cuatro hijos. En 1579 el fiscal de la Real Audiencia de Quito apelli-  
dado Peralta se opuso a aumentarle su renta, pues tenía los indios  
3
que habían sido de Beatriz Díaz de Pineda. Esto es todo lo que el  
historiador Fernando Jurado Noboa nos informa sobre el personaje.  
A juzgar por la cronología, dicho conquistador debe ser el  
Diego de Escobar que fundó la obra pía, objeto de este estudio. Diego  
de Escobar, en su testamento otorgado en Quito, el viernes 25 de  
agosto de 1600, ante el escribano Pedro de Robles, fundó una obra  
pía de 6.000 pesos de principal, para las doncellas pobres y virtuosas  
de su descendencia. En su testamento, deja las rentas de su casa, con  
sus cuatro tiendas y una pulpería, ubicada en la parroquia de San  
Marcos (limítrofe con la parroquia de San Sebastián), a su nieta, la  
niña María de Escobar, para que se sustenten ella y su madre, y como  
ayuda para su dote y casamiento. Antes de que su nieta se case, go-  
zará de las rentas, Ana de Escobar, madre de la niña. Ana de Escobar  
era hija de Diego de Escobar.  
3
Fernando Jurado Noboa, La migración internacional a Quito entre 1534 y 1934, tomo II, s/Ed,  
Quito, 1990, p. 468  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 361–402  
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Gregorio César de Larrea  
Como hemos indicado, seguramente es la obra pía más anti-  
gua fundada en la Real Audiencia de Quito (Ecuador). A continua-  
ción se expondrá el contenido de su voluntad: En el testamento  
dispone que, cada fin de año, “para siempre jamás”, se entreguen  
3
00 pesos a una doncella pobre, huérfana y natural de Quito, de su  
descendencia, para su remedio y casamiento, o para que entre de  
monja, prefiriendo a la de más virtud, buena vida y fama. Si no hu-  
biere una descendiente huérfana, de su linaje, se entregará esa suma  
a una que no sea huérfana. Para ello, vincula la casa, tiendas y calle-  
jón, y censos. Dispone que un “patrón” administre la obra pía, quien  
nombrará al siguiente patrón. Los patrones deberán ser montañeses  
y vecinos de Quito. Si, por cualquier causa, el patrón no nombrare a  
su sucesor, lo elegirán, por votación, los cofrades de la Cofradía de  
la Concepción. El patrón recibirá 30 pesos anuales por el cumpli-  
miento de sus funciones.  
Pide que a cada uno de los mancebos: Gaspar, Andrés y  
Alonso de Escobar, se entreguen 200 pesos. Si cualquiera de dichos  
mancebos muriera sin dejar herederos legítimos, tendrá que devol-  
ver los 200 pesos al caudal que deja el testador.  
Los descendientes de Diego de Escobar, durante dos siglos,  
hasta nuestra Independencia de España, litigaron por la renta de la  
obra pía. En el índice onomástico del Boletín del Archivo Nacional, de  
Quito, N° 26, publicado en Quito en 1999, que contiene la Serie Cen-  
sos y Capellanías, constan 27 expedientes y litigios de personas de  
distintos apellidos; por ejemplo, Villarroel, que solicitan la renta de  
los 300 pesos anuales de la obra pía fundada por Diego de Escobar  
en 1600. Por esta razón, se extractan, en su parte esencial, varios de  
los litigios familiares del mismo apellido, a través de los cuales, el  
lector puede establecer las correspondientes interrelaciones.  
Apuntes sobre la familia Villarroel descendiente del fundador de  
la obra pía  
Del fundador de la obra pía descendía la familia Villarroel, o  
Rodríguez de Villarroel, que fueron vecinos de la parroquia de San  
Sebastián, de Quito, desde el año 1600 hasta, por lo menos, el siglo  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 361–402  
364  
La obra pía fundada por Diego de Escobar en 1600  
XIX. Sobre la familia Villarroel, descendiente de Diego de Escobar,  
podemos decir lo siguiente:  
El 17 de septiembre de 1787, Santiago de Villarroel, pobre de  
solemnidad, solicita la renta de la obra pía fundada por su antepa-  
sado Diego de Escobar, presentando la siguiente genealogía:  
-
-
-
Diego de Escobar, fundador de la obra pía. Hija:  
Ana de Escobar. Hija:  
María de Escobar, casada con Juan de Villarroel. Hijo:  
Antonio Villarroel Escobar, casado con María Rodríguez.  
Hijo:  
-
-
-
Sargento José de Villarroel Rodríguez. Hijo:  
Pedro Villarroel (hermano de Ignacia Villarroel). Hijo:  
-
José Villarroel, “el mozo” (hermano de Tomasa Villarroel,  
quien fue madre de Paula Villarroel. Paula Villarroel fue  
madre de Xaviera Escobar). Hijo:  
-
Santiago de Villarroel, pobre de solemnidad (hermano de  
Juana Villarroel, quien fue madre de Luisa Terán).  
Por otra parte, María Mercedes Villamarín solicita la renta de  
la obra pía, como hija de María Ximénez, hija a su vez de Alejandra  
Caballero, hija de Petrona Villarroel, hija a su vez de Dionisio Villa-  
rroel, hijo del Sargento José de Villarroel.  
También solicitan la renta de la obra pía, María y Manuela He-  
rrera, hijas naturales de María Peralta “que se dice hija natural de Ge-  
rónima Peralta, y que ésta lo había sido de Petrona Villarroel, hija de  
4
Dionisio Villarroel, hijo del Sargento José Villarroel”.  
En otro expediente, de 19 de mayo de 1756, aparece la si-  
guiente genealogía de otros pretendientes a la renta de la obra pía:  
-
-
-
-
-
Diego de Escobar, fundador de la obra pía. Hija:  
Ana de Escobar. Hija:  
María de Escobar, casada con Juan de Villarroel. Hija:  
María de Villarroel, casada con Francisco Gallardo. Hijo:  
José Gallardo, casado con Ventura del Catillo. Hijas:  
4
AN, Censos y Capellanías, caja 54, exp. 2, 17 Septiembre 1787, fojas 143-145  
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Gregorio César de Larrea  
-
Estefanía, Pascuala, Francisca, María Asencia (¿), Manuela  
Gallardo del Castillo.5  
Por otra parte, en Quito, el 11 de marzo de 1786, Micaela Vi-  
llarroel dicta su testamento. Declara ser hija de Pedro Pérez de Vi-  
llarroel y Manuela Gómez Leal, ya difuntos, vecinos de Quito.  
Casada con Alejandro Barahona, ya difunto, con quien no tuvieron  
hijos. Ninguno de los cónyuges aportó nada al matrimonio, pues fue-  
ron pobres. Micaela Villarroel dice que su “tío” Diego de Escobar  
dejó fundada una obra pía en favor de sus descendientes legítimos,  
en una casa pequeña situada en la colación de la iglesia Catedral, en  
la calle de los Tratantes, que la posee en arrendamiento doña Juana  
Costales, cuyos réditos se han estado pagando a los interesados, una  
de ella Micaela Villarroel, quien recibía 18 pesos y 2 reales anual-  
mente, pues recayó en ella el beneficio de la obra pía. Micaela Villa-  
rroel dispone que esos réditos se distribuyan de la siguiente manera:  
7
pesos a su sobrina doña Paula Villarroel, un peso a su sobrino Fer-  
nando Villarroel, un peso a Santiago Villarroel, un peso a Ana Villa-  
rroel, 5 pesos y 10 reales a María Villarroel y Merino; 2 pesos a  
Francisco Escobar, hijo legítimo de la citada doña Paula Villarroel,  
que suman los 18 pesos y 2 reales de réditos. Nombra por sus uni-  
versales herederas a doña María Villarroel y Merino y doña Paula  
Villarroel. Micaela Villarroel declaró no saber escribir, cosa nada inu-  
sual en las mujeres de su generación.6  
Por otra parte, en Quito, el 21 de agosto de 1787, doña Paula  
Villarroel, vecina de la parroquia de San Marcos, de Quito, otorga su  
testamento. Declara ser hija natural de doña Tomasa Rodríguez de  
Villarroel, ya difunta. Casada con Mariano Escobar, vecino de Quito,  
con quien tuvieron como hijos legítimos a Xaviera y Francisco Esco-  
bar Villarroel. Llevaba unos 16 años sin hacer vida conyugal con su  
marido, a quien le había dado como ayuda para las cargas matrimo-  
niales 50 pesos, de los 300 pesos que le correspondían como una de  
las interesadas a la obra pía que mandó fundar Diego de Escobar.  
Declara poseer la casa de su morada, de altos y bajos, cubierta de  
5
6
AN, Censos y Capellanías, caja 30, exp. 1, Quito, 19 de Mayo de 1756, 387 fojas  
AN, Protocolos, Notaría 1°, caja 191, vol. 424, fs. 202-204, 11 de Marzo de 1786  
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La obra pía fundada por Diego de Escobar en 1600  
teja, en la parroquia de San Marcos, cuyo valor es de 1200 pesos. Su  
madre, doña Tomasa Rodríguez de Villarroel falleció el 1° de diciem-  
bre de 1780, habiendo estado poseyendo la “Casa Chiquita” de la  
obra pía que mandó fundar Diego de Escobar, en la que se encuentra  
residiendo María López Merino, “hermana natural” de doña Paula  
Villarroel. María López Merino heredó dicha casa de su padre Mi-  
guel López Merino (O simplemente Miguel Merino), de lo que se in-  
fiere que doña Paula Villarroel y María López Merino eran hijas de  
la misma madre pero de distinto padre; por tanto, eran medias her-  
manas. Doña Paula Villarroel era sobrina de Micaela Villarroel.  
Doña Paula Villarroel dice que, además de lo que le corres-  
ponde en herencia, deben entregarse 300 pesos a su hija Xaviera Es-  
cobar, que le tocan por los réditos del principal de los 6000 pesos que  
mandó fundar Diego de Escobar sobre la casa que está en la colación  
de la iglesia Catedral, en el sitio llamado “Cuatro Esquinas”. Doña  
Paula Villarroel era hermana de doña Ana María Villarroel Merino  
(Es la misma María López Merino o María Merino). Doña Paula Vi-  
llarroel “mejora” a su hija Xaviera en 100 pesos, más la parte de la  
herencia que le corresponde. Doña Paula Villarroel era hermana de  
Fernando Villarroel. Dice que, si su hijo Francisco Escobar Villarroel  
quisiera contraer matrimonio con alguna mujer que desiguale a su  
nacimiento y calidad: mestiza, india o zamba, el albacea testamen-  
tario deberá impedírselo y no le entregará lo que le toca, sino única-  
mente el rédito que le corresponda, asegurando el principal para  
persona de conocido abono.  
Doña Paula Villarroel declara haber criado, desde su puere-  
cía, dos hijos llamados Joaquín y José Zerri, a quienes deja 100 pesos  
a cada uno. Doña Paula Villarroel nombra como albacea testamen-  
tario a don José Joaquín de Zerri, natural de España y residente en  
Quito. Instituye como universales herederos a sus hijos de matrimo-  
7
nio: Xaviera y Francisco Escobar. Poco después, en Quito, el 23 de  
8
octubre de 1787, doña Paula Villarroel otorga codicilo. En Quito, en  
1
798, Mariano Escobar sigue autos con el capitán de milicias don Joa-  
quín Zerri, natural de España, sobre una casa y demás bienes que  
7
8
AN, Protocolos, Notaría 4°, caja 56, vol.113, fs. 75v-80v  
AN, Protocolos, Notaría 4°, caja 56, vol. 113, fs. 89-90  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 361–402  
367  
Gregorio César de Larrea  
quedaron por muerte de Paula Villarroel. El platero Mariano de Es-  
cobar, vecino de Quito, era viudo de Paula Villarroel, con quien casó  
en 1764, y con quien tuvo como hijos legítimos a:  
-
Francisco de Escobar Villarroel, bautizado en San Sebastián  
Quito) el 8 de octubre de 1767, en 1798 ausente en Santa Fe  
(
de Bogotá, casado con doña Josefa Escandón.  
María Francisca Xaviera de Escobar Villarroel, bautizada en  
San Sebastián (Quito) el 30 de noviembre de 1765, ya difunta  
en 1798, quien dejó un hijo natural tierno que en 1798 estaba  
en poder de María López Merino, cuñada de Mariano Esco-  
bar.  
-
Mariano Escobar abandonó a su esposa, pues ella vivió 16  
años en concubinato con el capitán español don Joaquín Zerri, con  
quien tuvo a Joaquín Zerri Villarroel, quien alega estar en posesión  
de la herencia dejada por la finada Paula Villarroel, pues ella, en su  
testamento otorgado el 21 de agosto de 1787, instituyó como here-  
dero y albacea, tutor y curador de sus hijos, a Zerri, quien, antes, de-  
bido al concubinato, había sido condenado a destierro, por el  
Juzgado Ordinario, pero luego, reincidió. Paula Villarroel falleció en  
1787.  
Durante su matrimonio, Mariano Escobar y Paula Villarroel  
adquirieron en un mil pesos una tienda de mercancía, en el barrio  
de San Sebastián, alhajas y la casa, de altos y bajos, en San Sebastián,  
en la que, descaradamente, habita Zerri. Se vendió todo y se redujo  
a dinero. A veces, se dice que la casa está ubicada en el barrio de San  
Marcos (limítrofe con el barrio San Sebastián), en el Chorro del Mo-  
nasterio de Santa Catalina.  
Mariano Escobar y sus dos hijos apellidados Escobar Villa-  
rroel se declararon pobres de solemnidad. Mariano Escobar era cu-  
ñado de María López Merino y, en 1798, decía ser huérfano y hombre  
de edad avanzada. El alcalde ordinario de Quito, don Joaquín Mon-  
túfar, decretó la posesión de la casa a favor de Mariano Escobar.  
Doña Paula Petrona Villarroel fue hija de doña Tomasa Ro-  
dríguez de Villarroel, y bisnieta de Diego de Escobar. Diego de Es-  
cobar mandó fundar una obra pía. La nieta de Diego de Escobar dejó  
vinculadas una casa chiquita y tiendas en la Calle de los Tratantes.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 361–402  
368  
La obra pía fundada por Diego de Escobar en 1600  
Se menciona como pariente próxima a doña Micaela Villarroel.  
Se sentenció que don Joaquín Zerri abandone la casa, de la  
que pasó a tomar posesión Mariano Escobar aunque, luego, Zerri  
apeló la sentencia de primera instancia.  
El 24 de octubre de 1800, Mariano Escobar fue conducido al  
Santo Hospital Real de la Misericordia, por Antonio Borja, hijo de  
María Merino, cuñada de Mariano Escobar, quien aquejado de pujos  
9
de sangre, falleció a las 2 de la madrugada del 27 de octubre de 1800.  
Por otra parte, en Quito, en 1806, don Manuel Terán compró, en pú-  
blico remate, la casa y tiendas que fueron de la obra pía de Diego de  
Escobar. La casa estaba ubicada en las “cuatro esquinas”, tenía 4 tien-  
das y una pulpería, que don José Miño había rematado en el año  
10  
1805, en 6500 pesos.  
Por otra parte, en Quito, el 29 de julio de 1847, doña Juana  
Villarroel dicta su testamento. Declara ser hija legítima de Santiago  
Villarroel y María Francisca Cevallos, ambos ya fallecidos. Pide que  
sus mandas fúnebres sean de un real cada una. Estuvo casada con el  
finado Antonio Pintado, con quien tuvo un aborto y diez hijos, de  
los cuales seis murieron a temprana edad, y los cuatro que viven se  
llaman: Rafael, José María, Antonio y Manuela Pintado y Villarroel.  
Al matrimonio ninguna de las partes ingresó nada por haberse ca-  
sado pobres, fue ya de casados que adquirieron y mejoraron la casa  
en la que viven. Declara que, una vez casada, recibió por vinculación  
una casa en “Las Cuatro Esquinas” (la casa de la obra pía de Diego  
de Escobar).  
En sus bienes hay muebles y algunas alhajas, además de 600  
pesos que conserva en su poder y otros 7000 pesos que conserva en  
billetes de deuda española que fueron heredados de sus padres. De  
los 600 pesos pide que 300 pesos vayan destinados a su funeral y los  
3
00 restante se page una deuda de 700 pesos que se le deben a la  
viuda y a los herederos de Custodio Astudillo; el resto de la deuda  
se pagará con lo producido de la venta de los billetes de deuda es-  
pañola y, en caso de que falte, se pagará con sus bienes. A sus bienes  
también se suman algunas varas de tela y de cintas que pertenecían  
9
1
AN, Notaría Primera, Juicios, caja 166, 1797, exp.1, 25 Septiembre 1797  
0 AN, Notaría 1°, Juicios, caja 230, 1806, exp.16, 23 Abril 1806; y caja 231  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 361–402  
369  
Gregorio César de Larrea  
a la tienda comercial de su marido. Lega a su criada, Jacoba Pintado,  
50 pesos, con una gargantilla de caracoles. A su criado, Jacobo Pin-  
tado, le deja 30 pesos. También pide que se usen 200 pesos en las  
misas para la salvación de su alma. Reconoce que su finado marido  
tenía cuentas pendientes con el señor fulano Santisteban, con el Es-  
tado y con los interesados del finado Antonio Llerena. Estas deudas  
ya han sido pagadas y sólo espera su finiquito. Además, señala que  
su marido tiene de 500 a 600 pesos de alcance a su favor en el testa-  
mento del señor Llerena, por lo que pide que se cobre ese dinero. Del  
testamento de su marido, reconoce que aún falta de cobrar una  
deuda por un documento al señor Salvador Ortega. Nombra como  
curador de sus hijos, albacea y fideicomisario de sus bienes, al señor  
Sebastián Guarderas.  
En Quito, con fecha 30 de julio de 1847, la señora Juana Vi-  
llarroel realiza algunas reformas a su testamento dictado el día an-  
terior: Declara que el difunto cura de Santa Bárbara, Tomas Vergara,  
le debía 25 pesos, los cuales se le deben cobrar a su albacea que es el  
actual cura de dicha parroquia. Dicho cura actual llamado Joaquín  
Vergara le debe 8 pesos. La madre Antonia Bomba (¿) le debe tres  
arrobas de sal del norte, al precio de nueve reales, los que ya fueron  
pagados. El maestro Rafael [ilegible] le debe 90 pesos, de los cuales  
se debe rebajar el arreglo de algunas obras. El señor Mariano Proaño  
le debe 9 pesos. El señor Manuel Mena también le adeuda 9 pesos.  
El señor Lope Echenique le adeuda 3 pesos 4 reales procedentes de  
una resma de papel. El señor Modesto Soto debe 3 pesos de un cha-  
leco. Por último, se deben cobrar 20 pesos al señor Mariano Álvarez.  
Declara que el señor José Capelo le debe 28 pesos de unas cintas que  
tomó para vender en Riobamba. Además, declara que la testamen-  
taria del cura Joseph Yépez ya le pagó los 25 pesos que debía según  
el testamento de su marido. Deja dos mil pesos a su hijo Antonio Pin-  
tado, de los cuales 200 pesos pide se le den a su otro hijo José María  
Pintado.  
A continuación, presentamos algunas escrituras públicas  
sobre Rosa Villarroel, propietaria de una casa en la parroquia de San  
Sebastián, de Quito. Seguramente pertenecía a la familia Villarroel  
descendiente de Diego de Escobar, fundador de la obra pía que nos  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 361–402  
370  
La obra pía fundada por Diego de Escobar en 1600  
ocupa, pues dichos Villarroel fueron vecinos de San Sebastián desde  
inicios del siglo XVII. Además, en las escrituras públicas, Rosa Villa-  
rroel aparece haciendo negocios con la familia Barahona que, como  
se vio, emparentó con los Villarroel de la obra pía.  
En Quito, el 2 de mayo de 1834, Rosa Villarroel, “vecina y  
natural de una hija natural de don Javier Villarroel y de doña Gre-  
goria Villacreces”, vecinos que fueron del cantón Latacunga, otorga  
su testamento. Seguramente sobrevivió al testamento, pues, años  
después, aparece otorgando varias escrituras públicas, como se verá.  
Rosa Villarroel declara ser casada con el ciudadano José Jara, con  
quien tiene tres hijos sobrevivientes de nueve hijos, que son: José,  
Magdalena (de doce años de edad) y Espíritu Jara Villarroel (de  
nueve años de edad). Ella dice que, durante su matrimonio, su es-  
poso ha disipado 1700 pesos. Su hijo José estaba emancipado por su  
matrimonio con Rufina Carvajal, para lo cual le compró una casa en  
250 pesos, a más del censo que reconoce, con lo cual el precio de la  
casa asciende a 500 pesos. Rosa Villarroel tenía una nieta llamada  
Baltasara. Deja en su testamento la casa donde habita, que la compró  
en 1.050 pesos. Instituye como universales herederos a sus tres  
hijos.11  
En Quito, a 5 de junio de 1836 compareció la señora Rosa Vi-  
llarroel, mujer de José Jara, quien vende a la señora Narcisa Martínez,  
mujer de José Barahona, una casa de reja en la parroquia de San Se-  
bastián. Dicha casa tiene como límites: por la entrada, con la calle  
pública que va de la Loma Grande a Santa Rosa; al frente, con casa  
de Josefa Andrade; a la derecha, con casa y zonas de la otorgante; a  
la izquierda, con la casa de [ilegible] Vallejo; que la [ilegible] de la  
casa de José Aguirre; y por atrás, es más bien vista y considérase en  
arrendar. La casa fue comprada el 8 de agosto de 1829 ante el notario  
Miguel Munive, en 495 pesos, que fueron pagados 200 de reconoci-  
miento de censo al monasterio de la Concepción, 100 pesos de reco-  
nocimiento de censo al convento de predicadores y los 195 de  
1
2
contado. Para 1836, se mantiene el precio y la forma de pago. En  
Quito, el 4 de junio de 1836, se declara que el señor José Barahona  
1
1
1 AN, Protocolos, Notaría 5°, caja 56, vol. 129, fs. 147v.-149  
2 AN, Notaría, 3°, Protocolos, caja 49, vol. 88, fs. 93v.-95  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 361–402  
371  
Gregorio César de Larrea  
pagó 6 pesos 6 y medio reales de Alcabala, deducidos al 4%, de 195  
pesos de contado en que se ha comprado una casa en la parroquia  
de San Sebastián a la señora Rosa Villarroel.  
En Quito, el 26 de julio de 1836 se realizó el acta de gravá-  
menes que existen sobre la casa que la señora Narcisa Martínez posee  
en la parroquia de San Sebastián y calle de la Loma Grande. Dicha  
propiedad fue antes de doña Rosa Villarroel, que la compró a los he-  
rederos de don Cayetano Jiménez y que estaba gravada en 295 pesos  
a la capellanía que impuso Juan López Robalino y el patrón y cape-  
llán presbítero Santiago Jiménez, que era el dueño de dicha casa y  
de otra en San Roque, a las que reconoció el 20 de diciembre de 1816.  
Consta también que Juan de los Reyes y Juana de la Carrera, en fecha  
1
de abril de 1745, reconocieron el principal de 200 pesos a favor del  
Monasterio de la Concepción.  
Por otra parte, en Quito, el 20 de septiembre de 1839, el señor  
José Barahona vende a la señora Rosa Villarroel viuda de José Jara,  
una hacienda llamada San Cristóbal, en Aloag, en 3000 pesos, de la  
siguiente forma: un mil pesos reconocen a censo a favor de la señora  
Mercedes Freire y Montúfar de Miño, y los dosmil pesos restantes al  
contado. Rosa Villarroel tiene un hijo menor llamado Espíritu Santo  
Jara y Villarroel. El señor José Barahona compró dicha hacienda a  
13  
Domitila Borja, por escritura celebrada el 11 de diciembre de 1833.  
En Quito, el 20 de septiembre de 1839, se certifica que el  
señor José Barahona ha pagado 80 pesos por derecho de Alcabala  
que fueron deducidos al 4% de los 2000 pesos de contado en que  
vendió una hacienda nombrada San Cristóbal, ubicada en la parro-  
quia de Aloag, a la señora Rosa Villarroel.  
Ya antes, en Quito, el 6 de diciembre de 1836, se certificó que  
son cargo en imposición de censo de 1000 pesos que redime el señor  
José Barahona de igual cantidad que reconocía en su hacienda de  
San Cristóbal, ubicada en Aloag, a favor del señor José Enríquez de  
León. Estos valores fueron trasladados a la Tesorería Principal de  
Quito en virtud de los decretos de 10 de febrero y 28 de mayo, que  
exigen sean entregados en la tesorería del Estado como dinero efec-  
tivo y, para la redención de estos capitales, constan documentos de  
13 AN, Notaría 3°, Protocolos, caja 49, vol. 88, fs. 395-397  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 361–402  
372  
La obra pía fundada por Diego de Escobar en 1600  
acreencia tanto de civiles como de militares. El pago de esta reden-  
ción se asigna en partidas de 59 pesos 7 y medio reales, debiendo la  
tesorería sacrificar el rédito de un 3% al señor José Enríquez de seis  
en seis meses.  
Una vez fallecida Rosa Villarroel, en Quito, el 9 de diciembre  
de 1846, la señora Magdalena Jara Villarroel (esposa de Jerónimo  
Parra), en uso de la licencia que le confirió su esposo con fecha 16 de  
octubre de 1846, y su hermana Espíritu Santo Jara otorgan poder al  
señor Juan Terán. Ellas van a entrar en posesión de los bienes que  
han fincado por muerte de Rosa Villarroel, madre legítima de  
ambas.1  
4
Respecto a la mencionada doña Mercedes Freire y Montúfar  
casada con el doctor Mariano Miño), quien firmaba con sus apelli-  
(
dos en orden invertido debido a haber heredado el mayorazgo de  
Freire, diremos que fue hija de don Joaquín Montúfar y Larrea, ca-  
ballero de Carlos III (hermano de Juan Pío Montúfar y Larrea, mar-  
qués de Selva Alegre) y de su prima doña Josefa Larrea Yerovi,  
poseedora del mayorazgo de Freire.  
Sobre dicha doña Mercedes Freire y Montúfar (o señora  
María Mercedes Montúfar), mencionamos que, en Quito, a 21 de  
junio de 1839 compareció el señor Sebastián Guarderas, vecino de  
dicha ciudad, quien mencionó que el señor José Villacís y Carcelén,  
su padre político, con fecha 27 de enero de 1817, garantizó a su  
padre, don Tomas Villacís, la suma de 1200 pesos, para lo cual hipo-  
tecó su casa de altos y bajos ubicada en la colación de la iglesia Ca-  
tedral, en la esquina que da al convento de los Ermitaños, a fin de  
que percibiera igual número de pesos de la hacienda de la Calesa,  
en el valle de Machachi, que era propiedad del finado marqués de  
Villa Rocha y de Solanda.  
Esta suma no había sido pagada y había grandes litigios. Así,  
el señor Sebastián Guarderas propuso que se subrogue la fianza de  
1200 pesos que recae sobre la casa situada en la colación, y que para  
que se cancelen francamente, pide que los gravámenes sean trasla-  
dados a la casa que poseen en la segunda esquina del monasterio de  
las Conceptas para que así, en caso de haber alguna reacción por  
14 AN, Protocolos, Notaría 6°, caja 69, vol. 141, fs. 338-339  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 361–402  
373  
Gregorio César de Larrea  
parte de los herederos del marqués de Villa Rocha y de Solanda,  
tomen acciones contra dicha casa y no contra la que poseen en la co-  
lación de la iglesia Catedral. La casa ubicada en la segunda esquina  
del monasterio de las Madres Conceptas fue comprada a la señora  
María Mercedes Chiriboga, mujer del doctor Ramón de la Barrera,  
en la suma de 9235 pesos y 4 reales, de los cuales 4700 pesos fueron  
reconocidos a censo: 2700 a favor de la renta de propios de Quito, y  
2
000 a la de la señora María Mercedes Montúfar, mujer del doctor  
Mariano Miño. Y, el 10 de junio de 1837, fueron pagados de contado  
300 pesos 4 reales.  
Por otra parte, en Quito, a 27 de agosto de 1826, el señor Mi-  
4
guel Hernández Bello, contador de las Rentas Decimales de este  
Obispado, da un poder al señor Francisco Montúfar, representante  
por el Ecuador en el Supremo Congreso de Bogotá, para que lo re-  
presente ante los tribunales eclesiásticos y seculares y lo ayude en el  
cobro o pago de cualquier deuda que esté pendiente.  
Don Francisco Montúfar fue hijo natural de don Juan Pío  
Montúfar y Larrea, marqués de Selva Alegre, según yo descubrí y  
publiqué en mi discurso de ingreso como Miembro Correspondiente  
de la Academia Nacional de Historia del Ecuador, intitulado: Curio-  
sidades sobre Patriotas, Próceres y Prohombres.  
Otra de las familias emparentadas con Diego de Escobar, fun-  
dador de la obra pía, que reclamó su renta, fue Marcillo. Así, en Quito,  
15  
el 7 de marzo de 1812, don José Marcillo otorga su testamento. Don  
José Marcillo fue oficial primero de Real Administración Principal  
de Alcabalas de Quito, por lo menos entre 1812 y 1824. En 1813, don  
Ramón Núñez del Arco, en su célebre informe, dice que don José  
Marcillo era “criollo” (español nacido en América) e insurgente se-  
ductor; es decir, patriota. Tenía parentesco con don Mariano de La-  
rrea Villarroel, quien pertenecía a la familia Villarroel descendiente  
del fundador de la obra pía. Don Mariano de Larrea Villarroel fue  
colega de don José Marcillo, pues don Mariano fue oficial segundo  
y comisario de guías de la misma Real Administración Principal de  
Alcabalas de Quito entre 1796 y 1813.  
15 AN, Protocolos, Notaría 5°, caja 55, vol. 125, 1812  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 361–402  
374  
La obra pía fundada por Diego de Escobar en 1600  
Dice, don José Marcillo y Semanate, en su testamento, que  
es vecino de Quito, hijo legítimo de don Gregorio Marcillo y de doña  
María Josefa Semanate Espinoza de los Monteros, ya difuntos. Ca-  
sado con doña Vicenta Sánchez Maldonado. Declara que tiene dere-  
cho a un vínculo que quedó a favor de sus padres, en la casa  
conocida como “de los Villarroeles”, ubicada en la Calle Real del Co-  
mercio, en las “Cuatro Esquinas”, cuyos poseedores contribuían con  
30 pesos anuales para los alimentos de la descendencia, lo cual han  
hecho durante cuatro años. Declara que tiene unos sobrinos, hijos de  
una hermana mayor, doña María Marcillo casada con don Fernando  
Jácome, vecino de Latacunga, ya difunta. Además, tiene otros sobri-  
nos, hijos legítimos de su hermana menor, doña Ignacia Marcillo ca-  
sada con don José Nolivos, ambos ya difuntos. Declara que les  
corresponde, por derecho de sangre, después de su muerte, el vín-  
culo de la mencionada “Casa Chiquita”. Declara que sus hermanas  
le otorgaron Poder Jurídico para la recacudación de 300 pesos que a  
cada una le tocaba por la obra pía fundada por Diego de Escobar, en  
la casa situada en la colación de la Catedral, esquina conocida como  
“Cuatro Esquinas”, que al presente posee don Manuel Terán, por re-  
mate público que se hizo en diez mil pesos. Dice que el administra-  
dor de la obra pía fue don Carlos Pesenti, ya difunto.  
Don José Marcillo declara que ha criado, junto con su esposa,  
a una niña llamada Margarita y a un niño llamado José María, ambos  
expuestos a la puerta de su casa desde su nacimiento. Margarita  
tiene cinco años de edad. José María tiene un año y ocho meses de  
edad. A ambos, les deja el quinto de sus bienes. Instituye como única  
y universal heredera a su esposa.  
En la misma fecha, 7 de marzo de 1812, su esposa, doña Vi-  
16  
centa Sánchez Maldonado, igualmente, otorga su testamento. De-  
clara ser hija legítima de don Alejandro Sánchez y doña Eusevia  
Maldonado., vecinos de Quito, ya difuntos. Dice que, durante su ma-  
trimonio con don José Marcillo Semanate, tuvo a sus hijos: Manuel,  
José María, y José Manuel Camilo. Los dos primeros fallecieron a  
tierna edad. El último falleció a los 16 años de edad, sin dejar suce-  
sión. Declara haber criado a una niña llamada Margarita y a un niño  
16 AN, Protocolos, Notaría 5°, caja 55, vol. 125, 1812  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 361–402  
375  
Gregorio César de Larrea  
llamado José María, expuestos a sus puertas. A ellos, les deja el  
quinto de sus bienes. Instituye como universal heredero a su esposo.  
Posteriormente, en Quito, el 29 de abril de 1824, don José  
Marcillo, oficial primero de la Renta de Alcabalas, vecino de Quito,  
17  
otorga un codicilo Declara poseer una casa comprada con la indus-  
tria y trabajo personal de su esposa la ciudadana Vicenta Sánchez  
Maldonado. Declara que su sobrino, el ciudadano José Nolivos, pre-  
tende hacerse cargo de de los 300 pesos provenientes de la obra pía,  
los mismos que el finado don Carlos Pesenti percibió, pero no ha re-  
caudado ni un solo centavo. Deja a sus sobrinos, hijos de su hermana  
doña María Marcillo esposa que fue de don Francisco Jácome, 200  
pesos.  
Poco después, en Quito, el 3 de mayo de 1824, don José Mar-  
cillo otorga otro codicilo, en el que dice que la casita de la obra pía  
de la que ha estado en posesión, le toca y corresponde su goce a su  
legítimo sobrino el ciudadano José Nolivos, hijo legítimo de su fi-  
nada hermana. Además, a sus sobrinos José y Mercedes (?) Nolivos,  
les deja 150 pesos a cada uno.18  
Poco después, en Quito, el 7 de mayo de 1824, el ciudadano  
José Marcillo, oficial primero de la Renta de Alcabalas, otorga otro  
codicilo reformando el anterior, pues dispone que a cada sobrino:  
José y Mercedes Nolivos se les entreguen apenas 75 pesos a cada  
uno.1  
9
Cabe anotar que, entre las parientes de Diego de Escobar,  
fundador de la obra pía, se encuentran varias Margaritas: Margarita  
Villarroel (madre de don Mariano de Larrea Villarroel, nacido en  
1765, de quien trataremos); Margarita Marcillo, quien vivía en 1744,  
como se verá; y Margarita, niña expuesta a las puertas de don José  
Marcillo y de su esposa, como quedó dicho.  
En los litigios entre los descendientes de Diego de Escobar,  
fundador de la obra pía, solicitando su renta, aparece Margarita Mar-  
cillo, esposa de Lorenzo de la Puente; hija legítima de Francisco Mar-  
cillo y de Francisca Rodríguez de Villarroel, ya difuntos. Francisca  
17 AN, Protocolos, Notaría 5°, 1824  
18 AN, Protocolos, Notaría 5°, 1824  
19 AN, Protocolos, Notaría, 5°, 1824  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 361–402  
376  
La obra pía fundada por Diego de Escobar en 1600  
Rodríguez de Villarroel fue hija legítima de Ignacia Rodríguez de Vi-  
20  
llarroel y, ésta, nieta legítima de Diego de Escobar. En este mismo  
expediente, una testigo, Manuela Gómez Leal, vecina de Quito, de  
80 años de edad, dice que “la otra Margarita es bisnieta de dicho Diego  
de Escobar”. Seguramente, “la otra Margarita” era Margarita Villa-  
rroel, madre de don Mariano de Larrea Villarroel, nacido en 1765.  
Otra testigo, Tomasa Rodríguez de Villarroel, vecina de Quito, de 30  
años de edad, igualmente declara que “la otra Margarita es bisnieta de  
dicho fundador [Diego de Escobar]”. En un escrito, Margarita Marcillo  
dice que Diego de Escobar fue su bisabuelo. En este expediente, se  
presenta la siguiente acta de matrimonio de Margarita Marcillo: “El  
cura párroco de la Parroquia de San Marcos, en el libro de casamientos de  
españoles, hallé la partida al tenor de lo siguiente: 9 de Enero de 1744, casé  
a Lorenzo de la Puente con Margarita Marcillo (está tachado el apellido  
Villarroel y, en su lugar, se escribió: Marcillo). Fueron padrinos: don  
Pedro Cárdenas Cabeza de Vaca y doña María Pérez de Zúñiga. Testigos:  
don Antonio Suasti, don Tomás Sanguiño y don José Leiton.”  
Cabe aclarar que, a veces, los testigos se equivocaban al enu-  
merar exactamente las generaciones de ascendientes. Por eso, pue-  
den existir pequeñas inexactitudes o contradicciones. La familia  
Marcillo era vecina de la parroquia de San Marcos, de Quito, donde,  
como dato curioso, aparece la siguiente fe de bautizo: En la parroquia  
de San Marcos, de Quito, el 21 de octubre de 1744, se bautizó a Luis  
Bernardo, hijo natural de doña Mauricia Marcillo. Fue su padrino el  
21  
marqués de Villa Rocha, don Pablo Carcelén.  
Una rama de los Villarroel descendientes de Dieꢀo de Escobar,  
fundador de la obra pía  
Margarita Villarroel pertenecía a la familia Villarroel, descen-  
diente de Diego de Escobar, fundador de la obra pía, familia que, por  
varias generaciones, fue vecina de la parroquia de San Sebastián, de  
Quito. Posteriormente, Margarita Villarroel se radicó en Riobamba,  
donde tuvo a su hijo don Mariano de Larrea Villarroel (Riobamba,  
2
0 AN, Censos y Capellanías, caja 23, 29 de Febrero de 1744  
21 Libro de bautizos de la Parroquia de San Marcos, de Quito, 1697-1802  
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377  
Gregorio César de Larrea  
1
765-1843), de quien hablaremos. Respecto a la familia de Margarita  
Villarroel, diremos lo siguiente:  
N. Villarroel tuvo los siguientes hijos radicados en Rio-  
bamba:  
1
) Margarita Villarroel (¿Villarroel Agama Vique?). Fue su hijo: don  
Mariano de Larrea Villarroel, nacido en Riobamba en 1765.  
22  
) N.N. (hermana de Margarita Villarroel).  
2
3
) Juan Segundo Villarroel Duarte, nacido por 1762 (medio hermano  
de Margarita Villarroel). Hijo de Patrona Duarte, ella pariente  
(
¿tía?) de su homónima Petrona Duarte Funes, bautizada en Rio-  
23  
bamba el 29 de junio de 1762.  
Ignacio Duarte y doña Manuela Funes tuvieron los siguientes hijos  
legítimos:  
-
María Teresa Duarte Funes, bautizada en Riobamba el 24 de enero  
de 1760.  
-
Joana Petrona Duarte Funes, bautizada en Riobamba el 29 de  
junio de 1762, quien tuvo como hija a Clara Girón Duarte (pa-  
riente de Domingo Girón ¿hija?).  
-María Manuela Duarte Funes, bautizada el 9 de agosto de 1767.  
Sobre Margarita Villarroel (madre de don Mariano de Larrea Vi-  
llarroel) diremos lo siguiente:  
Margarita (Margo) Villarroel casó primero con Eugenio de la Vega,  
en la parroquia de San Sebastián (Quito), el 7 de agosto de 1740.  
Margarita Villarroel fue madrina de bautizo de María Petrona, hija  
de Melchora Lara, en San Sebastián, el 29 de junio de 1747.  
Margarita Villarroel casó segundo con Antonio Sánchez y tuvie-  
ron, al menos, los siguientes hijos legítimos:  
-
María Ignacia Sánchez Villarroel, fallecida párvula, el 15 de fe-  
brero de 1759, en San Sebastián (Quito). En su acta de defunción,  
ella y sus padres son calificados como “españoles” (blancos).  
-
Pablo Sánchez Villarroel, bautizado en San Sebastián, el 25 de  
enero de 1760. Fue su padrino, Mariano Sánchez.  
2
2 Dato que consta en el Archivo de la Casa de la Cultura, Núcleo de Chimborazo, Juicios Crim-  
inales, caja de 1792, Expediente criminal que se sigue contra don Nicolás Paredes, el 28 de  
Enero de 1792, foja 115  
23 Parentesco que consta en el mismo expediente criminal contra don Nicolás Paredes, de 28  
de Enero de 1792, foja 37  
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378  
La obra pía fundada por Diego de Escobar en 1600  
Antonio Sánchez (segundo esposo de Margarita Villarroel) falleció  
en San Sebastián, el 31 de marzo de 1765.  
En Riobamba, el 28 de noviembre de 1777, Manuela Toscano  
esposa de Francisco Ortiz, hija legítima y única heredera de Manuel  
Toscano y de Andrea Ramos, ya difuntos, dice que heredó de su  
padre una casa en Riobamba (en la antigua Riobamba). Manuela Tos-  
cano dice que un año atrás vendió dicha casa, ubicada en el barrio y  
loma de Santo Domingo, de Riobamba, a Margarita Villarroel, vecina  
de Riobamba. Como no se celebró la escritura, han decidido cambiar  
esa casa por otra de mayor valor, ubicada en el mismo barrio, casa  
libre de censos e hipoteca (Archivo Histórico de la Casa de la Cul-  
tura, Núcleo de Chimborazo, Protocolos, 1777). En Riobamba, el 2  
de mayo de 1769, Margarita Villarroel fue madrina de bautizo de Fe-  
lipa Catalina, hija de Baltazara Padilla.  
En Quito, el 22 de febrero de 1796, doña Ana Villarroel Ceva-  
llos, vecina de Quito, mujer legítima en segundas nupcias de don  
Manuel Paredes, con su marido se constituyen fiadores de don Ma-  
riano de Larrea, para que sea Administrador de las haciendas de  
campo de doña Micaela Carcelén y Pérez de Ubillús –hermana del  
Marqués de Villa Rocha-, viuda de don Pedro Buendía Dávila, Ca-  
ballero de Santiago. Para ello, doña Ana Villarroel hipoteca su casa  
ubicada en el Puente de los Gallinazos, parroquia de San Sebastián,  
de Quito, heredada de sus padres legítimos don Esteban Villarroel y  
doña Paula Cevallos, ya difuntos, casa avaluada en 500 pesos de  
ocho reales, libres de censos.24  
En Quito, el 5 de marzo de 1799, doña Ana Villarroel Cevallos  
dicta su testamento. Declara ser hija legítima de Esteban Villarroel y  
doña Paula Cevallos. Estuvo casada con Jacinto Basantes, con quien  
procrearon cinco hijos, de los que sólo vive José Basantes Villarroel.  
A dicho matrimonio, ninguno de los cónyuges metió caudal alguno.  
Doña Ana Villarroel Cevallos casó en segundas nupcias con Manuel  
Paredes, con quien tuvieron como hijos a María y José Antonio Pa-  
redes Villarroel. Doña Ana Villarroel Cevallos era propietaria de una  
casa de su morada, en la que su madre dejó depositados 60 pesos  
24 AN, Notaría Primera, Juicios, 1796  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 361–402  
379  
Gregorio César de Larrea  
para que sean pagados al tío de doña Ana y al hermano de dicho su  
tío llamado don Gregorio Mena. Doña Ana dice que tiene un her-  
mano llamado don Javier Villarroel, heredero parcial, junto con doña  
Ana, de su madre común, de la casa. Adoña Ana le debían 200 pesos.  
Doña Ana declara que en su viudez tuvo una hija natural llamada  
Isabel Villarroel, quien tomará su parte en la obra pía de que goza.  
Doña Ana dice que su tía es doña María Mena, madre de Luis Mena.  
Instituye como albaceas testamentarios a su marido don Manuel Pa-  
redes Villacís, y a doña María Rosa Villacís, su suegra, así como les  
nombra tutores y curadores de todos sus hijos menores, y les otorga  
el poder y facultad sobre sus acciones y derechos de la obra pía. De-  
clara que su tía doña María Villarroel y Merino corre con la admi-  
nistración y manejo de la obra pía. Instituye como sus universales  
25  
herederos a sus tres hijos legítimos.  
Doña Ana Villarroel Cevallos tenía al menos dos hermanos  
más (además de don Javier Villarroel): don Fernando Villarroel Ce-  
vallos, bautizado en San Sebastián (Quito), el 1° de junio de 1765; y  
don Antonio Villarroel Cevallos, bautizado el 4 de septiembre de  
1
769, cuyo padrino fue Alejandro Cevallos, dominico.  
Don Manuel Paredes y su esposa doña Ana Villarroel fueron  
padres legítimos de:  
-
María Gerónima del Rosario Paredes Villarroel, bautizada en  
San Sebastián, el 2 de octubre de 1791.  
-
José Miguel Paredes Villarroel, bautizado en San Sebastián,  
el 11 de mayo de 1794.  
Doña Ana Villarroel, en San Sebastián (Quito), el 17 de sep-  
tiembre de 1790, fue madrina de bautizo de Mariano Antonio, hijo  
de Mariano Peralta y Petrona Puente.  
Doña Ana Villarroel, en San Sebastián, el 29 de marzo de  
791, fue madrina de bautizo de Francisco Vicente, expósito a sus  
1
puertas.  
Doña Ana Villarroel, en San Sebastián, el 22 de septiembre  
de 1792, fue madrina de bautizo de Lorenzo, expósito a sus puertas.  
En Quito, el 16 de abril de 1796, doña María Jacinta de He-  
rrera demanda a doña Ana Villarroel Cevallos casada con don Ma-  
25 AN, Protocolos, Notaría Primera, 1799  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 361–402  
380  
La obra pía fundada por Diego de Escobar en 1600  
nuel Paredes, por una deuda de 130 pesos y cuatro y medio reales.  
Del texto de este juicio se infiere que doña Ana Villarroel Cevallos  
26  
seguramente era pariente de don Fernando Cevallos.  
Como hemos visto, en Quito, el 22 defebrero de 1796, doña  
Ana Villarroel Cevallos hipoteca su casa, para dar fianza a don Ma-  
riano Larrea Villarroel. Doña Ana Villarroel Cevallos debió haber  
sido pariente próxima de Margarita Villarroel (nacida por 1728),  
madre de don Mariano Larrea Villarroel. Tal es así, que doña Ana Vi-  
llarroel Cevallos fue hija de Esteban Villarroel, y don Mariano Larrea  
Villarroel fue bautizado en 1765 como Mariano Esteban; por tanto,  
existe coincidencia del nombre Esteban. Además, Esteban Villarroel,  
Ana Villarroel Cevallos, y Margarita Villarroel fueron vecinos de la  
parroquia de San Sebastián, de Quito, donde Esteban Villarroel fue  
propietario de la casa en mención, casa luego heredada por doña  
Ana Villarroel Cevallos.  
En Quito, el 11 de mayo de 1803, Manuel Paredes (como alba-  
cea de su difunta esposa doña Ana Villarroel) y José Villarroel (como  
hijo y heredero de Javier Villarroel) venden una casa a Ignacia Cruz  
(
esposa de Manuel Lucero, con quien dice no hacer vida maridable  
desde hace muchos años), en 330 pesos de contado; casa baja, cu-  
bierta de tejas, en la parroquia de San Sebastián y Puente de los Ga-  
llinazos, en la calle que entra por los molinos de Santa Rosa, casa que  
doña Ana Villarroel y Javier Villarroel heredaron de su difunto padre  
Esteban Villarroel. Esteban Villarroel compró la casa a Juana Muñoz  
de Ayala por escritura otorgada en Quito, ante el escribano José Paz-  
miño, el 20 de mayo de 1705. La casa tenía como linderos: por atrás,  
con quebrada; por un lado, Calle Real de por medio, y casas de don  
José Peña; por el lado izquierdo, que también linda con dicha que-  
brada, por abajo, que es el pie, con casas de don José Molinero; y don  
27  
28  
José Carrillo, y por otra.  
2
2
2
6 AN, Notaría Primera, Juicios, caja 154, 1796, 16 de Abril de 1796  
7 AN, Protocolos, Notaría Primera, 1803.  
8 Haciendo una digresión, como dato curioso, a propósito de la Parroquia de San Sebastián,  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 361–402  
381  
Gregorio César de Larrea  
Don Mariano de Larrea Villarroel descendiente del fundador de  
la obra pía  
La biografía de don Mariano de Larrea Villarroel fue publi-  
cada en la revista del Centro Nacional de Investigaciones Genealó-  
gicas y Antropológicas, CENIGA, N°16, julio de 1998; y en el Boletín  
de la Academia Nacional de Historia del Ecuador N° 198, de 2017, pg.  
468. Don Mariano de Larrea Villarroel fue bautizado como Mariano  
Esteban, en Riobamba, el 4 de septiembre de 1765. Fue hijo de Mar-  
garita Villarroel, perteneciente a la familia Villarroel avecindada en  
la parroquia de San Sebastián, de Quito, aunque luego ella se radicó  
en Riobamba (Libros de bautizos de “blancos” de Riobamba).  
Don Mariano de Larrea Villarroel casó, a los 15 años de edad,  
en Riobamba, el 19 de noviembre de 1780, con doña Josefa del Arco  
y Veloz, ella fallecida hacia 1821. Don Mariano de Larrea Villarroel  
tuvo como hijo legítimo a don Máximo Larrea del Arco y Veloz, y a  
varias hijas.  
En Riobamba, el 18 de mayo de 1832, nombran testigo de ac-  
tuación al ciudadano Máximo Larrea, en la causa criminal del ciu-  
dadano Mariano Cuadrado contra Manuel Domínguez, por varios  
delitos. Le nombran por decreto firmado por el doctor Ignacio Vein-  
temilla, juez letrado de hacienda y gobernador accidental de la pro-  
vincia de Chimborazo. El doctor Ignacio Veintemilla Espinosa fue  
29  
padre del presidente del Ecuador Ignacio de Veintemilla Villacís.  
de Quito, donde estaba radicada la familia Villarroel, de Margarita Villarroel, madre de don  
Mariano de Larrea Villarroel, diremos lo siguiente: En San Sebastián, el 2 de Marzo de 1790,  
se bautizó a Francisco Antonio Abundancio, expósito a las puertas de doña Francisca Jijón  
y Chiriboga (Archivo Parroquial de San Sebastián, libros de bautizos). Recordemos que el I  
Conde de Casa Jijón, en su “última disposición”, dictada en Peguche, el 28 de Enero de 1787,  
refiriéndose a su sobrina doña Francisca Jijón y Chiriboga, dice: “… a quien por su mala con-  
ducta debemos mirarla como miembro podrido de la familia”, evidenciando que ella no bril-  
laba por su moralidad, de lo que se infiere que, posiblemente, el bautizado era hijo  
extramatrimonial de doña Francisca, a pesar de que ella estaba casada con don Ramón  
Sánchez de Orellana y Chiriboga, sobrino del II Marqués de Solanda, con quien no tuvo hijos  
legítimos. Información al respecto, la hemos publicado en nuestro artículo: Curiosidades  
sobre Patriotas, Próceres y Prohombres, que vio la luz en el Boletín de la Academia Nacional  
de Historia del Ecuador N° 198, año 2017, foja 454.  
2
9Archivo de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo de Chimborazo, Juicios Criminales,  
caja 1826, legajo Enero-Febrero de 1826, foja 93 vuelta; y en el mismo proceso, en la misma  
caja, ver el año 1832, fojas, 24-25  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 361–402  
382  
La obra pía fundada por Diego de Escobar en 1600  
Don Máximo Larrea del Arco y Veloz casó con doña María  
Concepción de la Vega y Cadena con quien tuvo, al menos, tres hijos  
en Riobamba. Uno de ellos fue don Mariano Larrea (homónimo de  
su abuelo), casado con doña Petrona Alzamora, con quien tuvo a  
doña María Mercedes Rafaela Larrea Alzamora, bautizada en Rio-  
bamba, el 24 de octubre de 1865, siendo su padrino el señor José An-  
tonio Coronel.  
Don Mariano de Larrea Villarroel, con doña María Fermina  
Salazar, tuvo a su hijo don Gregorio de Larrea Salazar, bautizado en  
Cangahua, el 9 de mayo de 1824. Posteriormente, don Mariano de  
Larrea Villarroel casó con doña Rosa Bedoya Paz y Miño, cuya fami-  
lia era propietaria de la hacienda Llano Grande, en la parroquia de  
Zámbiza. Don Mariano de Larrea Villarroel falleció en Riobamba, el  
2
de junio de 1843, siendo “viudo”.  
En Riobamba, el 28 de noviembre de 1787, Mariano de Larrea  
fue testigo del codicilo otorgado por don Miguel Antonio García  
30  
Gómez. En 1796, don Mariano de Larrea Villarroel fue nombrado  
oficial segundo y comisario de guías de la Real Administración Prin-  
cipal de Alcabalas de Quito. El rey dispuso, el 7 de marzo de 1796,  
que “en las oficinas de la Real Hacienda no se admitan sujetos que por su  
bajo nacimiento u otro defecto no puedan obtener los ascensos que por sus  
31  
servicios y desempeño se hagan acreedores en las mismas oficinas”. En la  
época colonial, “bajo nacimiento” significaba no pertenecer a un li-  
naje noble. Por tanto, don Mariano de Larrea pertenecía al noble li-  
naje de los Larrea.  
En aquel entonces, don José Marcillo –de quien ya hemos ha-  
blado- fue oficial primero de la misma Real Administración Principal  
de Alcabalas de Quito; es decir, fue colega de don Mariano de Larrea  
Villarroel, su pariente, por descender, ambos, de Diego de Escobar,  
fundador de la obra pía.  
En Quito, en 1798, el regidor don José Guarderas, vecino de  
Quito, pone querella civil y criminal contra Francisca Noboa, viuda  
de Juan Crisóstomo de León, por injurias proferidas debido a ser  
Guarderas chapetón. don José Guarderas presenta como testigo a  
30Libro de Protocolos de Riobamba, 1787  
31 Chacón, Juan, y otros: Historia de la Gobernación de Cuenca, 1777-1820, Cuenca, 1993, pg.104  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 361–402  
383  
Gregorio César de Larrea  
32  
don Mariano de Larrea Villarroel el 13 de febrero de 1798. En Quito,  
el 21 de agosto de 1799, don Francisco Racines Mier, vecino de Ibarra,  
dice que recibe 763 pesos del administrador de Alcabalas de Ibarra,  
siendo testigo don Mariano de Larrea.33  
En Quito, el 19 de julio de 1810, don Mariano Larrea pone  
fianza carcelaria para que don Juan Barreto salga de la cárcel donde  
3
4
se hallaba preso por el acontecimiento del 10 de Agosto de 1809.  
En 1810, don Mariano de Larrea hizo la postura de 800 pesos para  
35  
rematar la cobranza de diezmos de Químiag En 1811, don Mariano  
de Larrea hizo las siguientes posturas para rematar el cobro de diez-  
mos de los siguientes lugares:  
-
Químiag, en 600 pesos. -Guanando, en 200 pesos. -Matriz  
de Riobamba, en 400 pesos. -Guano, en 1000 pesos. -Licán, en 390  
36  
pesos. En 1811, don Mariano de Larrea rema el cobro de diezmos  
37  
de Guano en 1300 pesos, a plazos. El 4 de febrero de 1811, el presi-  
dente de la Real Audiencia de Quito, conde Ruiz de Castilla, concede  
a don Mariano de Larrea, oficial segundo y comisario de guías de la  
Real Administración de Alcabalas de Quito, cuatro meses de licencia,  
por enfermedad, con su sueldo íntegro.  
En 1813, don Mariano de Larrea Villarroel fue ascendido a  
real administrador de Alcabalas de Riobamba, cargo que ocupó hasta  
1
822, cuando nos independizamos de España. En 1814, don Mariano  
Larrea promueve expediente, para hacer constar en la Presidencia  
de la Real Audiencia de Quito, la fidelidad que ha guardado al rey  
Fernando VII. En su hoja de méritos y servicios en la Real Adminis-  
tración de Alcabalas de Quito, fechada en Quito el 22 de enero de  
1
813, el contador de Alcabalas don José María Galárraga certifica que  
don Mariano Larrea tenía las siguientes cualidades: Aptitud: mucha.  
Talento: bueno. Conducta: buena. Aplicación: mucha.  
38  
3
3
3
3
3
3
3
2 AN, Notaría Primera, Juicios, caja 168, expediente 15, 1798  
3 AN, Notaría Primera, Juicios, expediente 16, 2 de Mayo de 1799  
4 AN, Notaría 1°, Protocolos, caja 209, tomo 465, 1807-1810, f. 552v  
5 AN, Notaría 1°, Juicios, caja 260, 1810-1811, exp. 14, año 1810  
6 AN, Notaría 1°, Juicios, caja 265, 1811-1812, exp.9  
7 AN, Notaría 1°, Juicios, caja 265, 1811-1812, exp.10  
8 AN, Notaría 1°, Sección Juicios, 1810. Este expediente reposa en una caja cronológicamente  
equivocada, pues debería reposar en la caja de 1814  
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384  
La obra pía fundada por Diego de Escobar en 1600  
Dice don Mariano Larrea que, a causa de haber sido uno de  
los pocos que no se adhirió a la insurrección del 10 de agosto de 1809,  
ni a la del 22 de septiembre de 1811, fue perseguido y calumniado,  
por no haberse prestado a ser soldado en el Cuerpo de Subalternos  
y empleados; retirado, en varias ocasiones, en casas no conocidas,  
en conventos, quebradas y cerro, “como si fuese el hombre más cri-  
minal”, para no experimentar la crueldad de los muchos que le abo-  
rrecían.  
El presidente de la Real Audiencia de Quito, don Torivio  
Montes, caballero de Santiago, nombró a don Mariano Larrea, te-  
niente de milicias, como recompensa a su fidelidad al rey cuando se  
dio la Revolución Independentista del 10 de agosto de 1809, y a sus  
39  
méritos en la Real Hacienda (Anexo documental 2)  
Por otra parte, en Riobamba, el 18 de mayo de 1821, don José  
Flores, maestro de postas de Riobamba, sigue juicio por injurias a  
don Mariano de Larrea, administrador de alcabalas de Riobamba y  
teniente de milicias. Don Mariano de Larrea decía que don José Flo-  
res le había denigrado, tal vez porque don Mariano quiso cobrarle  
el pago por el remate de la hacienda de Pungalá, de propiedad de  
Flores. Además, don Mariano de Larrea acusaba a Flores de haberle  
buscado, en compañía de unos Domínguez, de don Jacinto Chiriboga  
y de otros Chiriboga, armados de sables, para matarlo, aprove-  
chando la convulsión política que entonces hubo en Riobamba, de-  
bido a la Revolución Independentista. Además, don Mariano de  
Larrea decía que el 11 de noviembre de 1820, día en que se proclamó  
la Independencia de Riobamba, dos sujetos le buscaron en su habi-  
40  
tación, con armas e insultos provocativos, para matarlo. El mencio-  
nado don Jacinto Chiriboga debe ser don Jacinto Chiriboga  
Mancheno (Riobamba, 1793-1850), hijo de don José Joaquín Chiri-  
boga Villavicencio.  
A mediados de mayo de 1821, el general Melchor de Ayme-  
rich, quien fuera presidente de la Real Audiencia de Quito, estableció  
39 AN, Notaría 1°, Sección Juicios, 1810. Este expediente reposa en una caja cronológicamente  
equivocada, pues debería reposar en la caja de 1814  
40 Archivo de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo de Chimborazo, Sección Juicios Crim-  
inales, 1821, Don José Flores contra don Mariano de Larrea por injurias, 18 de Mayo de 1821  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 361–402  
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Gregorio César de Larrea  
su cuartel general en Riobamba y, en julio, comandó sus tropas con-  
tra los patriotas que se encontraban en la Costa.  
Conclusiones  
Poco después de la fundación de Quito, en el año 1600 Diego  
de Escobar fundó su obra pía sobre una casa ubicada en uno de los  
mejores lugares de Quito, “Las Cuatro Esquinas”, evidenciando su  
relevancia en la ciudad.  
Hasta nuestra Independencia de España, sus descendientes,  
con varios apellidos, principalmente Villarroel, litigaron por las ren-  
tas de la obra pía y mantuvieron su recuerdo por lo menos hasta me-  
diados del siglo XIX.  
Llama la atención que, no obstante haberse fundado la obra  
pía para las doncellas pobres y virtuosas del linaje del fundador, mu-  
chas veces los varones de la familia reclamaban la renta alegando  
pobreza. Igualmente, llama la atención que una descendiente del  
fundador dispone en su testamento que, si su hijo casa con mujer  
que desiguale a su nacimiento, mestiza, india o zamba, no reciba su  
parte de la herencia, lo cual evidencia que los valores sociales, en  
aquel entonces, no se reducían a lo económico.  
Archivos Consultados  
Archivo Histórico de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo de Chimborazo:  
Protocolos, 1755-1814  
Juicios Criminales, 1755-1798, 1813-1844.  
Archivo de la Curia de Riobamba:  
Libros de bautizos de “blancos” de la Iglesia Matriz (hoy Catedral) de Rio-  
bamba, 1727-1812; 1865.  
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386  
La obra pía fundada por Diego de Escobar en 1600  
Archivo Histórico Municipal de Quito:  
Alcabalas y Estancos, 1738-1837, libro 0001, fs. 304, 305, 463.  
Archivo Nacional, Quito:  
Notaría Primera,  
Protocolos, 1781-1845.  
Juicios, 1783, 1796-1813.  
Notaría Segunda:  
Protocolos, 1802, 1821-1845, 1871-1872.  
Notaría Tercera:  
Protocolos, 1821-1845.  
Notaría Cuarta:  
Protocolos, 1787, 1821-1845.  
Notaría Quinta:  
Protocolos, 1791, 1812, 1821-1845.  
Notaría Sexta:  
Protocolos, 1787-1789, 1821-1846.  
Archivo Nacional, Quito:  
Censos y Capellanías,  
Caja 23, expediente 4, 29 de Febrero de 1744.  
Caja 54, expediente 2, 17 de Septiembre de 1787, 368 folios.  
Archivo Parroquial de San Sebastián (Quito), libros de bautizos, matrimo-  
nios y defunciones de los siglos XVII y XVIII.  
Archivo Parroquial de San Marcos (Quito), libro de bautizos, 1697-1802.  
Biblioꢀrafía  
BOLETÍN del Archivo Nacional N° 26, Serie Censos y Capellanías, Imp. Produc-  
ción Gráfica, Quito, 1999.  
CHACÓN, Juan, y otros: Historia de la Gobernación de Cuenca, 1777-1820, Cuenca,  
1993, p.104.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 361–402  
387  
Gregorio César de Larrea  
LARREA, Gregorio César de: Curiosidades sobre Patriotas, Próceres y Prohom-  
bres, en Boletín de la Academia Nacional de Historia del Ecuador N°198, año  
2
017, pp. 447-497.  
–––––, Don Mariano Larrea Villarroel, en Revista del Centro Nacional de Investi-  
gaciones Genealógicas y Antropológicas, CENIGA, N° 13, Quito, 1995, pp. 361-  
3
67.  
–––––, Don Mariano Larrea Villarroel, II Parte, en Revista del CENIGA, N° 16,  
Quito, 1998, pp. 183-209.  
––––––, Genealogía de don Mariano de Larrea, Quito, 2004.  
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La obra pía fundada por Diego de Escobar en 1600  
Anexo 1  
Un homónimo de Don Mariano Larrea Villarroel  
En la segunda mitad del siglo XVIII, en Quito, existió un homónimo  
de don Mariano Larrea Villarroel, contemporáneo suyo. Fue el mercader don  
Mariano de Larrea. Al parecer, dicho mercader fue don Mariano Larrea Tinajero,  
vecino de Guayaquil, donde fue criado por los familiares de sus tíos y propie-  
tario de una hacienda en Naranjito, cerca de Guayaquil, y es antepasado del em-  
bajador Galo Larrea Donoso. Respecto al mercader don Mariano de Larrea,  
diremos lo siguiente:  
Don Felipe Nicolás González, vecino de Quito, contrató en 1783 a don  
Mariano de Larrea, igualmente vecino de Quito, para que lleve a vender en Bar-  
bacoas 2149 pesos consistentes en 20 fardos de ropa de la tierra y otras cosas.  
Don Mariano de Larrea viajó comerciando esas mercancías a Guayaquil, Barba-  
coas y Pasto.41 El 2 de enero de 1788, don Mariano Larrea llevó a Barbacoas 6  
42  
cargas de fardos de ropas de la tierra.  
En Quito el 29 de diciembre de 1788, don Mariano Larrea, vecino de  
Quito, otorga poder a Juan Hidalgo Riera, Procurador de Número de la Real  
Audiencia, para que comparezca ante el Tribunal de la Real Audiencia por la  
instancia que hace don Carlos Mazo para conferirle el plazo de seis meses que  
le pide para satisfacerle la cantidad de pesos que le está debiendo. Don Mariano  
Larrea debía 400 pesos a don Manuel Ruiz, vecino de Guayaquil. Don Mariano  
43  
Larrea hacía carreras a Barbacoas y Latacunga.  
En Quito, el 4 de julio de 1791, don Mariano de Larrea y su esposa doña  
44  
Francisca Bastidas dan fianza a favor de don Carlos Antonio Mazo. En Quito,  
el 22 de marzo de 1789, doña Paula Mora, como abonadora de don Mariano de  
Larrea, hipoteca una casa en la Parroquia de San Roque, de Quito, avaluada en  
1
.100 pesos, para que don Mariano de Larrea entre a servir como Correo Super-  
45  
numerario a Piura En Quito, el 7 de julio de 1790, existe una obligación de don  
Mariano Larrea a favor de doña Josefa Soto, pues don Mariano Larrea, vecino  
de Quito, compró a don Francisco Calderón y Piedra, alcalde de la Santa Her-  
mandad de Quito, unos “baños llenos de caldos de teñir en azul” y un indio ofi-  
cial tintorero, en 64 pesos. No nos extrañemos que, en aquel entonces, los indios  
eran comprados y vendidos casi como mercancías, costumbre que subsistió aún  
46  
en tiempos de la República.  
41 AN, Notaría 1°, Juicios, caja 83, exp. 29 Noviembre 1783  
42 Archivo Histórico Municipal de Quito, Alcabalas y Estancos, 1738-1837, libro 0001, fs. 304,  
3
05, 463  
4
4
4
4
3 AN, Notaría 1°, Protocolos, Francisco Xavier Bustamante, 1781-1789, f. 409  
4 AN, Protocolos, Notaría 5°, caja 54, vol. 122, fs. 305v.-306v.  
5 AN, Notaría 6°, Protocolos, 1787-1789, f. 510v-511v  
6 AN, Notaría 1°, Protocolos, 1789-1795, f. 191  
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Gregorio César de Larrea  
En Quito, el 19 de septiembre de 1792, don Mariano de Larrea, [correo]  
ordinario de la Carrera de Valles, otorga Poder General a don Francisco Matute,  
47  
vecino de Cuenca, para que cobre deudas en Quito y Cuenca  
En Quito, el 1° de octubre de 1792, don Mariano de Larrea, vecino mer-  
cader de Quito, sigue juicio contra el mercader Vicente Andrade, por pesos. En  
dicho expediente dice que doña Francisca Flor de la Bastida, vecina de Quito,  
era la mujer legítima de don Mariano de Larrea, [correo] ordinario de la Carrera  
48  
de Piura, ausente en Piura. Don Mariano de Larrea casó con doña Francisca  
Flor de la Bastida, quien testó en Quito, el 28 de junio de 1810. Ella dice que, al  
momento de testar, su marido estaba avecindado en Guayaquil, donde se radicó  
desde 1796. Su marido no aportó nada al matrimonio pero ella le había entre-  
gado 300 pesos, para mantenerse, ambos, con las utilidades, que luego ascen-  
dieron a 500 pesos. Tuvieron ocho hijos legítimos, de los cuales siete murieron  
tiernos y sólo vivía doña Leonor Larrea y Bastidas, mujer legítima de don Ma-  
riano Borja. Doña Leonor Larrea y Bastidas fue sepultada en El Sagrario, de  
49  
Quito, el 22 de octubre de 1818.  
4
4
4
7 AN, Notaría Primera, Protocolos, caja 197, tomo 438, 1792-1796, f. 9v-10v  
8 AN, Notaría Primera, Juicios, caja 133, exp. 21, 1-X-1792  
9 AN, Notaría 4°, Protocolos, ante Ramón de Maya, caja 58, libro 118, f. 347v  
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La obra pía fundada por Diego de Escobar en 1600  
Anexo 2  
Nombramiento de teniente de Milicias a don Mariano Larrea, en 1814, por el  
presidente de la Real Audiencia de Quito don Torivio Montes, caballero de San-  
tiago (AN, Notaría 1°, Sección Juicios, 1810. Este expediente reposa en una caja  
cronológicamente equivocada, pues debería reposar en la caja de 1814).  
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Gregorio César de Larrea  
Anexo 3  
Lista de bautismos, matrimonios y defunciones de “blancos” apellidados  
Villarroel, y otros datos complementarios,  
50  
de la parroquia San Sebastián, de Quito  
Por Gregorio César de Larrea  
Siꢀlas utilizadas:  
C.C: Casó con  
H.L: Hijo/a legítimo  
H.N: Hijo/a natural  
H.Exp: Hijo/a expósito  
Lcdo: Licenciado  
M.B: Mujer Blanca  
N: Natural  
N.s: naturales  
P.: párvula  
S.A.P: Sin Apellido Paterno  
S.A.M: Sin Apellido Materno  
Sección I: Personas apellidadas Villarroel  
Fes de bautismo de “blancos” donde aparece el apellido Villarroel  
Año de 1730  
6 de agosto de 1730: bautizo de Esteban, H.L de José Villarroel y doña Josefa  
Sotelo. Padrino: don Manuel Ibarra.  
Año de 1733  
17 de septiembre de 1733: María de la Cruz, H.L de Miguel Merino y Tomasa  
Villarroel. Padrino: Gregorio González de la Vega.  
6 de diciembre de 1733: bautizo de Petrona, H.L de José Rodríguez de Villa-  
rroel y Josefa Sotelo. Madrina María Solis.  
Año de 1735  
5 de marzo de 1735: bautizo de Damasio, H.L, de Diego López Merino y To-  
masa Rodríguez de Villarroel. Padrino: Clemente González.  
20 de marzo de 1736: bautizo de Ana, H.N, de Luisa Gutierrez. Madrina: doña  
Bernardina Villarroel  
Año de 1738  
24 de junio de 1738: bautizo de José Gervacio, H.L, de Dionisio Villarroel y  
María Manuela Alderete. Padrino: Manuel Dasa de Morita?.  
50 Libros parroquiales de “blancos” de la Parroquia de San Sebastián, de Quito, siglos XVII,  
XVIII e inicios del XIX.  
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392  
La obra pía fundada por Diego de Escobar en 1600  
Año de 1739  
26 de julio de 1739: bautizo de Ana, hija legítima de Miguel Merino y Tomasa  
Rodríguez de Villarroel. Madrina: María Aguilar.  
Año de 1743  
20 de agosto de 1743: bautizo de María Luisa, H.L de Dionisio Villarroel y de  
María Manuela de Alderete. Madrina: Margarita Silva.  
Año de 1747  
51  
29 de junio de 1747: bautizo de María Petrona, Hija de Melchora Lara. Ma-  
drina: Margarita Villarroel.  
Año de 1749  
13 de febrero de 1749: bautizo de José Balentín, H.L, de Nicolás Baldés y de su  
mujer. Padrino: Dionisio de Villarroel.  
1 de julio de 1749: bautizo de Petrona Paula, hija de Tomasa Rodríguez Villa-  
rroel, soltera. Padrino: Gregorio Jiménez.  
Año de 1751  
21 de julio de 1751: bautizo de María Ventura, H.exp. a las puertas de Isabel  
Chavarría. Madrina: Paula Villarroel.  
Año de 1752  
1 de enero de 1752: bautizo de María Josefa, H.L, de Julián Borja y de María  
Villarroel. Madrina: Doña María de los Ríos.  
17 de marzo de 1752: bautizo de María Joaquina, hija de María Josefa Andrade.  
Madrina: María Villarroel.  
Año de 1756  
2 de septiembre de 1756: bautizo de María Ana, H.L, de Esteban Villarroel y  
de Paula González. Madrina: María Correa.  
Año de 1759  
6 de agosto de 1759: bautizo de María, H.L, de Esteban Villarroel y de Paula  
Mena. Madrina: Doña Juana Unda.  
Año de 1760  
25 de enero de 1760: bautizo de Pablo, H.L, de Antonio Sánchez y de Margarita  
Villarroel. Padrino: Mariano Sánchez.  
9 de marzo de 1760: bautizo de Manuel Antonio, H.exp. a las puertas de José  
Villarroel. Padrino: Antonio Cañas.  
Año de 1762  
8 de septiembre de 1762: bautizo de Mariano, H.L, de Esteban Villarroel y  
Paula González. Padrino: Manuel de Oliveros.  
Año de 1765  
1 de junio de 1765: bautizo de Fernando, H.L, de Esteban Villarroel y Paula  
Cevallos. Madrina: María Antonia de San Miguel.  
5
1 Existe un dato de un Dionisio de Villarroel que fue sepultado en la Catedral de Quito el 13  
de mayo de 1716 y se casó con María Montenegro (Moreno Egas, Jorge: Vecinos de la Cate-  
dral de Quito fallecidos entre 1704 y 1800, Imp. Offset Ecuador, Quito, 1989, f.270).  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 361–402  
393  
Gregorio César de Larrea  
30 de noviembre de 1765: bautizo de María Francisca Xaviera, H.L de Mariano  
Escobar y de Paula Villarroel. Madrina: Teresa Sierra.  
Año de 1767  
8 de octubre de 1767: bautizo de Francisco Mariano, H.L, de Mariano Escobar  
y Paula Villarroel. Padrino: Domingo Vallejo.  
Año de 1769  
4 de septiembre de 1769: bautizo de Antonio, H.L, de Esteban Rodríguez Vi-  
llarroel y Paula Cevallos. Padrino: Alejandro Cevallos, Dominico.  
26 de septiembre de 1769: bautizo de Miguel Cipriano, H.L, de Mariano Esco-  
bar y de Paula Villarroel. Madrina: Micaela Villarroel.  
Año de 1787  
10 de noviembre de 1787: bautizo de María Manuela Martina, H.L de Manuel  
Lucero y Victoria Guerra. Madrina: Micaela Rodríguez de Villarroel.  
Año de 1789:  
1 de mayo de 1789: bautizo de Pedro José, H.L de Benancio Castro e Isabel  
Sandoval. Padrino: Vicente Villarroel.  
Año de 1790  
17 de septiembre de 1790: bautizo de Mariano Antonio, H.L de Mariano Peralta  
y Petrona Puente. Madrina: doña Ana Villarroel.  
Año de 1791  
29 de marzo de 1791: Bautizo de Francisco Vicente, H. exp, a las puertas de  
doña Ana Villarroel, quien fue su madrina.  
2 de octubre de 1791: Bautizo de María María Gerónima del Rosario, H.L. de  
don Manuel Paredes y doña Ana Villarroel. Padrino: don Ignacio Duque.  
Año de 1792  
14 de septiembre de 1792: bautizo de María de la Cruz, H.L de Antonio Juan  
Mayor y Ana Villagómez. Madrina: Antonia Villarroel.  
22 de septiembre de 1792: bautizo de Lorenzo, H.exp., a las puertas de Ana  
Villarroel quien fue su madrina.  
Año de 1794  
11 de mayo de 1794: bautizo de José Miguel, H.L de Manuel Paredes y Ana  
Villarroel. Madrina: María Manuela Palacios.  
Año de 1802  
28 de agosto de 1802: bautizo de Agustín, hijo de padres no conocidos, ex-  
puesto a las puertas de Joaquín Villarroel. Madrina: Estefa Morales.  
Matrimonios de “blancos” donde aparece el apellido Villarroel  
Año de 1646  
3 de mayo de 1646: Juana de Villarroel con Simón Páez. Viven en la loma junto  
a casa de don Francisco Duque.  
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La obra pía fundada por Diego de Escobar en 1600  
Año de 1657  
20 de junio de 1657: Antonio Villarroel con Luisa Rodríguez de Astudillo. Pa-  
drinos: ¿López Cansino y María de la O.  
Año de 1688  
1 de febrero de 1688: Lorenzo de Flores con Petrona de Villarroel. Padrinos:  
Blas Quevedo y doña Jacinta de Cisneros.  
Año de 1692  
24 de enero de 1692: doña María Ignacia de Villarroel con Juan Felis de Barrio-  
nuevo. Padrinos: Francisco Xavier de Villarroel y doña Catalina Rojas Polanco.  
Testiꢀos: Manuel Herrera Salazar y Manuel de Fabara.  
Año de 1697  
9 de febrero de 1697: Petrona de Villarroel con Gregorio de Peralta. Padrinos:  
Francisco Gallardo y doña María de Villarroel. Testiꢀos: José Adrián y Martín  
de Álvarez.  
Año de 1699  
4 de junio de 1699: Pedro de Villarroel con doña Manuela Gómez Leal. Padri-  
nos y testiꢀos: Miguel de Solis y doña Teresa Pérez Mejía, José de la Vega y el  
Lcdo. Sebastián de Araujo.  
Año de 1708  
8 de diciembre de 1708: Felis de Zurita con Isabel Lescano. Padrinos: José de  
Villarroel y doña Bárbara Lescano. Testigos: Miguel Gerónimo de Esparza, Mi-  
guel Ortiz y Manuel de Herrera.  
Año de 1719  
16 de julio de 1719: Francisco Villarroel de la [ilegible] con Ligia de Canelos.  
Padrinos: Pedro de Alcocer, Josefa Mideros. Testiꢀos: Sargento Nicolás de Afa-  
nador?, Manuel Atiencio?, Matías Camacho.  
Año de 1728:  
22 de marzo de 1728: Manuel Valladares con Manuela Villarroel, N.s. Padrinos:  
Manuel Valladares y Juana Sosa. Testiꢀo: Faustino Salazar y Manuel Rodrí-  
guez.  
Año de 1729  
27 de julio de1729: José de Villarroel con Josefa Sotelo, N. Padrinos: Diego de  
la Gasca y Joana Nieves. Testiꢀos: Lorenzo de Paz, Manuel Méndez y Santiago  
Baca.  
Año de 1732  
12 de mayo de 1732: Tomasa de Villarroel con Miguel Merino. Padrinos: Cle-  
mente Ubidia, Marcelo Castillo y Agustín Aponte.  
Año de 1734  
11 de julio de 1734: Micaela Rodríguez de Villarroel con Alejandro Baraona.  
Padrinos: Miguel López Merino y Tomasa López Villarroel. Testiꢀos: Julián  
Reyes, Agustían Solis y Gregorio Miño  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 361–402  
395  
Gregorio César de Larrea  
Año de 1735  
30 de mayo de 1735: María Rodríguez Villarroel (quiteña) con Pedro Delgado  
(riobambeño). Padrinos: don Nicolás de Herrera y doña María Villarroel. Tes-  
tiꢀos: Lorenzo Solis, José López Merino y Pedro de Torres.  
Año de 1740  
7 de agosto de 1740: Margarita (Marga) Villarroel con Eugenio de la Vega. Tes-  
tiꢀos y padrinos: Andrés Parra y Francisca Londoño.  
Año de 1761  
5 de septiembre de 1761: Vicente de Aguinaga con Paula de Villarroel. Testiꢀos  
y padrinos: José de Villarroel y Manuela de Arias.  
Año de 1764  
19 de agosto de 1764: Mariano Hipólito de Escobar con Paula Villarroel. Tes-  
tiꢀos y padrinos: Marcos Días y María Merino.  
Año de 1768  
8 de mayo de 1768: Francisco Antonio Sánchez, feligrés de Santa Prisca con  
María Ivonne Gallegos. Testiꢀos y padrinos: Mariano Santana y Josefa Villa-  
grán.  
Año de 1769  
26 de julio de 1759: Juan de Vargas con Doña Tomasa Villarroel. Testiꢀos y pa-  
drinos: Don Xavier Mariano de los Reyes y Doña Josefa Villavicencio.  
Defunciones y entierros de “blancos” donde aparece el apellido Villarroel  
Año de 1759  
15 de febrero de 1759: entierro de María Ignacia, P., hija de Antonio Sánchez  
y de Margarita Villarroel, españoles.  
Año de 1764  
25 de mayo de 1764: entierro de José, hijo de Fernando de Villarroel, difunto  
y de Juana Gutiérrez.  
Año de 1765  
31 de marzo de 1765: entierro de Antonio Sánchez, marido de Marga (Marga-  
rita) de Villarroel.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 361–402  
396  
La obra pía fundada por Diego de Escobar en 1600  
Sección II: Datos complementarios  
Curiosidades sobre otras familias “blancas”  
avecindadas en la parroquia de San Sebastián, de Quito.  
Fes de bautismo  
Año de 1730  
14 de agosto de 1730: bautizo de Esteban Eugenio, H.L. de don Baltazar Ortiz  
de Cevallos y doña Catalina de León Negrete. Padrino: Licenciado don Este-  
ban de Quiroz.  
Año de 1734  
24 de abril de 1734: bautizo de María Manuela Vicenta, H.L de don Juan Hur-  
tado de Mendoza y doña Basilia de la Carrera. Madrina: Francisca Xaviera Sil-  
verata Guerrero.  
Año de 1736  
15 de junio de 1736: bautizo de Juan Vicente de Basilio, H.L, don Juan Hurtado  
y de doña Basilia de la Carrera. Madrinas: María Bernarda de Belacio? y doña  
Petrona Rosaura Viteri.  
Año de 1737  
6 de junio de 1737: bautizo de Antonio, H.L de Francisco Escobar y María Ro-  
dríguez. Madrina: Casilda Núñez.  
Año de 1738  
26 de diciembre de 1738: bautizo de Juana, H.L, de don Juan Hurtado de Men-  
doza y de doña Basilia de la Carrera. Padrino: don Matías José de Valdiviejo y  
doña Rosaura Viteri.  
Año de 1739  
22 de marzo de 1739: bautizo de Joaquín Mariano, hijo de Baltazara Duarte,  
soltera. Padrino: don Tomás Durán.  
Año de 1740  
20 de abril de 1740: bautizo de José Casimiro, H.L de Esteban Laguada y Mi-  
caela Altamirano. Madrina: Doña Micaela Ontañón.  
8 de septiembre de 1740: María Nicolasa, H.L de Pascual Obregón y María Pa-  
rrales. Padrino: Don Manuel Escobar.  
Año de 1741  
1 de agosto de 1741: bautizo de Cayetano (S.A.P), H.N. de María Josefa De La-  
rrea. Madrina: Beatriz de Ocaña.  
11 de septiembre de 1741: Jacinto Nicolás, H.L. de Don Baltazar Ortiz de Ce-  
vallos y de Doña Catalina de León Gil Negrete. Padrino: Antonio Balenzuela.  
Año de 1743  
17 de marzo de 1743: bautizo de María Gregoria, H.L. de Nicolás Mendoza y  
de Gregoria Marcial. Madrina: María Josefa de Larrea.  
5 de noviembre de 1743: bautizo de Carlos, H.L. de Don Baltazar Ortiz de Ce-  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 361–402  
397  
Gregorio César de Larrea  
vallos y de Doña Catalina de León Gil Negrete. Padrino: Doctor Don Jacinto  
de Cáceres.  
Año de 1744  
21 de marzo de 1744: bautizo de Joaquín, H.L. de Don Diego Suárez Cabeza  
de Vaca y de Isidora Acosta. Madrina: Doña Tomasa de Larrea.  
23 de agosto de 1744: bautizo de María Felipa, H.L. de Lorenzo de la Puente y  
52  
de Margarita Marcillo. Padrino: Juan Miño y Portocarrero.  
5 de octubre de 1744: bautizo de María Francisca, H.exp. de Don Gregorio de  
Larrea. Madrina: María Antonieta de los Nogales.  
Año de 1745  
13 de marzo de 1745: bautizo de Gregoria (¿Gregorio?), H.L. de Manuel Proaño  
de los Ríos y de Manuela Conforte. Madrina: Doña Ana de Tejada.  
23 de julio de 1745: bautizo de Margarita, H.L. de Don Diego Baca y de Doña  
Isidora Álvarez. Padrino: Don Manuel Ponce de León Guerrero y Castillejo.  
Año de 1752  
5 de julio de 1752: bautizo de María Petrona, H.L DE Andrés Suárez y de Pe-  
trona Agama. Madrina: Cipriana Jiménez.  
Año de 1754  
16 de enero de 1754: bautizo de Manuel Baltazar, H.L, de Balentín Gutiérrez y  
Micaela Salazar. Padrino: Don Juan de Larrea.  
Año de 1755  
26 de junio de 1755: bautizo de María Juana, H.L de Diego de Escobar y Vicenta  
Avilés. Madrina: Magdalena Núñez de Arco.  
Año de 1760  
19 de octubre de 1760: bautizo de Francisco H.L, de Martín Fernández y de  
Gertrudis Ortiz. Padrino: Juan Raimundo Ortiz.  
Año de 1761  
4 de febrero de 1761: bautizo de Blas y Julián (mellizos), hijos de Micaela de  
Cevallos. Madrina de Blas: Bernarda de Escobar. Madrina de Julián: Sebas-  
tiana Atienza.  
8 de abril de 1761: bautizo de Vicente, hija de Marcela Ortiz y de Petronio Ro-  
dríguez. Padrino: Luis de Nola.  
Año de 1762  
21 de marzo de 1762: bautizo de José Patricio, H.L, Isidro Andrade y Tomasa  
Basquez. Madrina: María Asencia Duarte.  
19 de mayo de 1762: bautizo de Petronila, H.L, Ignacio Oviedo y de Tomasa  
de la Vega. Padrino: Don Antonio de Larrea.  
Año de 1766  
23 de julio de 1766: bautizo de María Jacinta, H.L de Feliciano de Larrea y Ca-  
simira Fernández de Córdova. Padrino: Jacinto Proaño.  
52 Ver litigio de la Obra Pía de Don Diego de Escobar, en el Archivo Nacional.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 361–402  
398  
La obra pía fundada por Diego de Escobar en 1600  
Año de 1770  
31 de enero de 1770: bautizo de Josefa, H.L, de Felipe de la Cruz y de María  
Duarte. Padrino: Antonio Vedón.  
Año de 1788  
20 de junio de 1788: bautizo de Juana Lucía, H.N de Melchora Duarte. Padrino:  
don José de Segarra.  
Año de 1790  
2 de marzo de 1790: bautizo de Francisco Antonio Abundancio, H.Exp, a las  
puertas de doña Francisca Jijón y Chiriboga.  
Año de 1795  
5 de octubre de 1795: bautizo de María Ana Plácida, N, de Xavier Duarte y  
María Cecilia Hidalgo. Madrina: Joaquina Barriga.  
Año de 1797  
7 de mayo de 1797: bautizo de José Mariano, H.L de don Ramón Escobar y  
doña Teresa Díaz. Padrino: don Antonio Sánchez.  
Año de 1800  
2 de enero de 1800: bautizo de Esteban, H.L de Mariano Escobar y Antonia  
Proaño de los Ríos. Madrina: doña Vicenta Chávez.  
Año de 1802  
19 de noviembre de 1802: bautizo de Pedro, N. de don Antonio Montanero y  
Acevedo y de doña Josefa Duarte y Bravo. Padrino: Francisco Xavier de Soto-  
mayor.  
Año de 1803  
25 de octubre de 1803: bautizo de Rafael Gavino, H.n. de don Manuel Antonio  
Montanero y de doña María Estefa Duarte (solteros libres). Lo carꢀan en esta  
ceremonia doña Bárbara Paredes y Francisco Xavier de Sotomayor.  
Año de 1806  
17 de junio de 1806: bautizo de Bernabé Ignacio, H.L de Mariano Escobar y  
53  
Antonia Proaño de los Ríos. Padrinos: doña Isidora Veloz y Villota.  
2 de julio de 1806: bautizo de Martiniano, hijo de Baltazara Marcillo y padre  
no conocido. Padrino: Antonio Pazmiño.  
Año de 1807  
1 de agosto de 1807: bautizo de Domingo Mariano, hijo de Ignacia Bermúdez  
y padre desconocido (español). H.L. Madrina: María Josefa Mariño.  
Año de 1808  
13 de mayo de 1808: bautizo de José Mariano, H.L de don José Godoy y de  
doña María Bárbara de León. Madrina: doña Rosa Duarte.  
12 de octubre de 1808: bautizo de Mariano Antonio, Hijo natural de Baltazara  
Marcillo. Padrino: Calisto Rojas.  
sin fecha, 1808: bautizo de Manuel María Eusebio, hijo legítimo de don Caye-  
tano Astudillo y Chagarai y de doña [ilegible] de la Roa y Arzila. Padrinos:  
53 Estos dos fueron dueños de casa de esta parroquia.  
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399  
Gregorio César de Larrea  
don Manuel Fernández de Córdova y Cadena y doña Baltazara Benítez de la  
Carrera Erazo.  
Año de 1813  
7 de enero de 1813: bautizo de María Juana Rosa, de un día de nacida, hija na-  
tural de don Juan de Larrea y doña Juliana Lazo, de esta jurisdicción. Madrina:  
Doña Javiera Maldonado.  
Matrimonios  
Año de 1657  
27 de noviembre de 1657: 27 de noviembre de 1657: Juan Pineda con Bartola  
de Escobar. Padrinos: Miguel de Pineda y doña Beatriz de Morales.  
Año de 1658  
9 de enero de 1658: se casó y veló a Andrés de Escobar con Isabel de Morales.  
Padrinos: Gabriel Machado y doña Tomasa de Aponte.  
Año de 1690  
19 de noviembre de 1690: Juana de Araujo con Diego de Escobar. Padrinos:  
Alférez Gregorio Pérez, doña Nicolasa Antonia de la Puente. Testiꢀos: Fran-  
cisco de Gallardo y Juan de la Puente.  
Año de 1691  
26 de febrero de 1691: Tomasa de Escobar con Francisco de Ávalos y Zam-  
brano. Padrinos: Jerónimo Ballesteros y María Olmedo. Testiꢀos: Juan Manuel  
de Escobar y Antonio de Sandoval.  
Año de 1698  
3 de julio de 1698: Bernardo de León con Josefa Esteves. Padrinos y testiꢀos:  
Joaquín Duarte y doña Lucía Pérez.  
Año de 1712  
19 de marzo de 1712: Cristóbal López Moncayo con doña Manuela Bohórquez,  
natural de Riobamba. Padrinos: Francisco de Segura, doña Luciana Díaz Na-  
varrete. Testiꢀos: José de Aguirre, Melchor de Aguirre y Juan de Vargas.  
Año de 1718  
2 de junio de 1718: Ventura Velasco con doña Paula de Escobar. Padrinos: don  
Agustín de Escobar y doña María de los Reyes. Testiꢀos: Mariano Francisco  
Vásquez Albán, don Francisco Merino y Jerónimo Rodríguez de la Cruz.  
Año de 1720  
11 de febrero de 1720: don Francisco de Barrionuevo con doña María Josefa  
de la Carrera. Padrinos: Capitán don Carlos Vélez de Larrea, doña Catalina  
de Medrano. Testiꢀos: Capitán don Francisco de Leturia, el Doctor Miguel de  
Medrano y el Doctor don Sebastián de Medrano.  
Año de 1735  
7 de octubre de 1735: doña Francisca de Morales con Juan Proaño de los Ríos  
(quiteños). Padrinos: doña Baltazara Flores. Testiꢀos: Julián Correa, Ventura  
Paz.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 361–402  
400  
La obra pía fundada por Diego de Escobar en 1600  
Defunciones  
Año de 1755  
5 de marzo de 1755: se dio sepultura a un muchacho de nombre Xavier, P.,  
hijo de Lorenzo Rea y Catalina Mena, mestizos de Zámbiza.  
25 de junio de 1755: se dio sepultura a María Juana, P., hija de Diego Escobar  
y Vicenta Avilés.  
Año de 1756  
12 de abril de 1756: María, P., hija de Marcelo Ortiz y de Petrona Rodríguez.  
Año de 1759  
3 de noviembre de 1759: entierro de María Marcillo, M.B.  
Año de 1760  
7 de febrero de 1760: entierro de María Juana, P., hija de Pascuala de la Guerra  
(española).  
12 de febrero de 1760: entierro de Pedro Antonio, P., hijo de Damasio Merino  
y de Josefa Mora.  
30 de octubre d e1760: entierro de Josefa, P., hija de Bernardo de la Puente y  
de Vicenta de Cáceres (españoles).  
Año de 1761  
24 de marzo de 1761: entierro de Gregorio Duarte, hijo de Asencia Duarte. Este  
entierro se dio en la iglesia de Santo Domingo.  
25 de marzo de 1761: entierro de doña Felipa Marcillo (española).  
Año de 1764  
27 de mayo de 1764: entierro de Esteban, Párvulo., hijo de Marcela Sánchez  
Posiblemente hermana de Antonio Sánchez).  
Año de 1765  
(
2 de enero de 1765: entierro de Vicente Sánchez (Posiblemente hermano de  
Antonio Sánchez).  
Año de 1786  
2 de septiembre de 1786: entierro del doctor don Antonio López Merino. Fue  
enterrado en el Convento de San Agustín.  
Sección III: Bautizos de personas apellidadas Villarroel, en la Parroquia de  
San Sebastián, de Quito, en el lapso 1645-1730  
Los siguientes datos han sido tomados de: Zapater Tapia, Ricardo: “Historia So-  
cial de la Parroquia de San Sebastián”, en: Amanecer de Nuestra Identidad, Colec-  
ción Sociedad Amigos de la Genealogía, SAG, Serie II, N°1, Artes Gráficas Señal  
Impreseñal Cia. Ltda., Quito, 2014, pgs. 226-307.  
En las páginas 305-306, constan las siguientes personas apellidadas Villarroel, o  
Rodríguez de Villarroel, en el lapso 1645-1730:  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 361–402  
401  
Gregorio César de Larrea  
José Rodríguez de Villarroel casó por 1665 con doña María Zapata. Hijos:  
-
-
-
-
-
-
-
José Joaquín, b. 5 Diciembre 1666, fallecido el 5 Mayo 1675.  
Gabriel, b. 30 Julio 1672.  
N.N., b. Febrero 1671, fallecido 11 Julio 1681.  
Juana Petrona, b. 25 Junio 1677.  
Lucas, b. 14 Diciembre 1679.  
Sebastián Blas, b. 3 Febrero 1682.  
Manuel Isidro, b. 13 Mayo 1690.  
Tomás Villarroel casó con Gertrudis Espinosa. Hijo:  
-José, b. Marzo 1686, fallecido 16 Noviembre 1686.  
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402  
BOLETÍN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
Vol. XCVIII – Nº. 203  
Enero–junio 2020  
APORTE A LA gENEALOgÍA  
DE LOS ILUSTRADOS QUITEÑOS ESTUDIANTES  
DE FILOSOFÍA EN LA UNIVERSIDAD DE QUITO  
1
786–18281  
Ekkehart Keedinꢀ2  
Resumen  
En este artículo se muestran lazos familiares y vinculaciones  
de consanguinidad de algunos de los ilustrados de la Audiencia y  
de la ciudad de Quito; por ello, representa un aporte al conocimiento  
genealógico de las raíces familiares, desde fines del siglo XVIII y  
hacia mediados del siglo XIX, en algunos casos.  
Al lector presentamos el listado de 556 estudiantes exitosos de  
los trece cursos en la filosofía del Colegio Real y Mayor de San Luis en  
Quito, a partir de 1786 y hasta 1828: el lector conocerá los nombres  
de los 556 estudiantes, que terminaron sus estudios de filosofía en  
su mayoría como matriculados de la Real y Pública Universidad de  
Quito, entre los años 1786 y 1828. Es importante señalar, que algunos  
de los exitosamente examinados, estudiaban Filosofía en otras insti-  
tuciones, como la de los Franciscanos, o Dominicos, señaladas ellas  
a la derecha del documento presentado como tabla, con X.  
En total, 189 estudiantes se habían formado en Quito, 138 en  
el ámbito de la Audiencia de Quito, pero no residían en la ciudad  
misma; 47 de los estudiantes examinados vinieron de otros países,  
como de Chile, de España, o del Perú: son 374 estudiantes con pro-  
cedencia conocida de los 556 en total, debido a lo cual hacemos con-  
1
2
Recibido: 20/01/2020 - Aceptado: 30/04/2020  
Dr. Ekkehart Keeding trabajó entre 1969 y 1974 en las Universidades Central y Católica de  
Quito, dirigiendo el estudio del alemán, y como rector del Colegio Alemán de Quito, de 1996  
hasta 2001. Pasó en 1981 el examen de doctor en Historia, en Colonia ( Köln, Alemania). Sus  
tesis doctorales publicó en español el Banco Central de Quito, con el título: Surge la Nación. La  
ilustración en la Audiencia de Quito, en 2005 (732 pp.). Investigador independiente.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 403–435  
403  
Ekkehart Keeding  
tar la cifra de 182 estudiantes examinados en Quito, con origen des-  
conocido hasta hoy en día. Subrayamos los nombres de los estudian-  
tes, si conocemos sus matrículas, y damos a conocer, cuando es  
posible, los nombres de los padres y origen de ellos, como los de sus  
hermanos ya en estudios.  
Quedan añadidos a sus nombres y las fechas de exámenes al-  
gunas informaciones acerca de sus trabajos o vida profesional, des-  
pués de 1830 en el país Ecuador; además, se añade información sobre  
ellos, durante el gobierno de Toribio Montes 1812–17, se les habría  
llamado Insurgentes Seductores, por lo que al extremo derecho de la  
tabla se coloca la abreviatura IS, en el sentido de ver en ella ciertas  
iniciativas antiespañolas, en aquel tiempo ya. Además, se ha colo-  
cado al extremo de la tabla, la tendencia política de realista, o realista  
convencido, con una R y, como dato curioso, la letra E, señalando el  
conocimiento actual de pasos difíciles del estudiante como Expósito  
en tiempos de su niñez. Estas informaciones adicionales, se espera,  
harán posible el comprender bien el inicio de los estudios universi-  
tarios de cada persona, como también el mantener la Universidad  
misma, como importante campo para la realización de la política del  
Rey español en esa época.  
Palabras clave: Genealogía de ilustrados de Quito; Universidad de  
la Audiencia de Quito; Estudiantes de Filosofía 1791-1828 en Quito,  
Quito colonia, Quito independencia.  
Abstract  
In this article family ties and consanguinity links of some of  
the enlightened ones of the Audience of Quito and the city of Quito  
are shown, therefore, it represents a contribution to the genealogical  
knowledge of family roots from the end of the 18th century until the  
middle of the XIX century, in some cases.  
To the reader we present the entire list of 556 successful stu-  
dents of the thirteen courses in the philosophy of the Colegio Real y  
Mayor de San Luis in Quito, from 1786 until 1828: Thus, the reader  
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Aporte a la Genealogía de los ilustrados quiteños estudiantes  
de Filosofía en la Universidad de Quito, 1786–1828  
will know the names of the 556 students who completed their studies  
of philosophy in their majority as enrolled of the Real and Public  
University of Quito between the years 1786 and 1828. It is important  
to note that some of those successfully examined studied in other in-  
stitutions, such as that of the Franciscans, or Dominicans, indicated  
to the right of the document presented as a table with X.  
In total, 189 students had been trained in Quito, 138 in the area  
of the Audience of Quito, but did not reside in the city itself; 47 of  
the students examined came from other countries, such as Chile,  
Spain, or Lima: there are 371 students with known provenance, out  
of 556 in total, due to which we record the number of 184 students  
examined in Quito, with origin unknown until today. Of the students  
with underlined names, it has been possible to know the date of their  
enrollments.  
Some information about their jobs or professional life, after  
830 in the country Ecuador, is added to their names and to the dates  
1
of the examens. In addition, information is added if, during the gov-  
ernment of Toribio Montes 1812-17, they were added would have  
called Seductive Insurgents; so the abbreviation IS is placed at the  
right end of the table, in the sense of seeing in them certain anti-  
Spanish initiatives, at that time. In addition, the political tendency  
of realistic or convinced realist has been placed at the end of the  
table, with an R and, as a curious fact, the letter E, which means Ex-  
pósito.  
Key words: Genealogy of the enlightened of Quito, University of the  
Audience of Quito, Philosophy students 1791-1828 in Quito, Quito  
colony, Quito Independence.  
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Ekkehart Keeding  
Antecedentes:  
El día jueves, 7 de enero de 1786, el primer estudiante Geró-  
nimo Carrión y Velasco se matriculó en el Seminario de San Luis de la  
Universidad de Quito, para su estudio en filosofía del primer curso  
académico del lugar; esto sucedió después de la disolución de la  
Compañía de Jesús por Roma y Madrid, en 1767/68. La Orden Francis-  
cana de Quito había seguido en los tres cursos de filosofía hasta 1768,  
1
771 y 1774, añadiendo estos siete años al trabajo de los jesuítas hasta  
1767, en el mismo Seminario de Quito, vigente la salida de los jesuitas.  
Por otro lado, es necesario recordar que el nuevo Colegio Real y Mayor  
de San Luis fue fundado en 1786 por orden del Rey de España, con la  
cifra de 26 estudiantes inscritos, de los cuales 25 terminaron con éxito  
el primer curso de filosofía hasta el día 21 de mayo de 1788.  
También en algunos temas de los exámenes es posible, reco-  
nocer ciertas opiniones no del todo idénticas con la posición española  
clásica, comparados con los de grupos de exámenes del pasado,  
que se realizaban antes de conocer la Constitución de Quito del 12 de  
febrero 1815, elaborada por el profesor quiteño en filosofía y teología,  
Dr. Miguel Antonio Rodríguez.  
El día 01 de diciembre de su último año 1828, la Real y Pública  
Universidad Secularizada de Santo Tomás de Aquino de Quito cambió  
su nombre por el de Universidad Central –título, que ella lleva hasta  
nuestro tiempo. En el Archivo General de la Universidad Central –citado  
como AGUC– hasta hoy en día, se conservan cantidad de estudios y  
documentos, respecto a los exámenes de los estudiantes de las dife-  
rentes facultades, comenzando los cursos cada vez con los exámenes  
de filosofía. Algunos de los títulos de los libros de filosofía son:  
AGUC Libro de Acuerdos y Claustros... 1789 – 1813,  
AGUC Enunciado de Tesis 1797 – 1808,  
AGUC Enunciado de Tesis 1809 – 1819,  
AGUC Documentación. Maestros en Filosofía 1791 – 1816,  
AGUC Libro de Exámenes, Repeticiones, y Conferencias a partir  
de 1789, y  
Enunciados de Tesis 1820 – 1834 en latín, y gran cantidad de  
otros documentos más.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 403–435  
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Aporte a la Genealogía de los ilustrados quiteños estudiantes  
de Filosofía en la Universidad de Quito, 1786–1828  
La enorme influencia del filósofo crítico y publicista español  
Gerónimo de Feijóo y Montenegro (1701-46) en la vida pública y la  
política del Gobierno español, en los años a partir de la nueva Uni-  
versidad de Santo Tomás de Aquino en 1786, ayudó en las universidades  
sudamericanas, a estudiar y distribuir las ciencias, con el fin de  
abrirse las academias más y más caminos propios, con respecto a las  
bases modernas y del futuro, de los conocimientos en ciencias, en  
economía, y hasta en la construcción geográfica de la Tierra habita-  
ban los seres humanos. El Gobierno de Madrid decidió no oponerse  
ni atacar los resultados del muy conocido pensamiento de Feijóo,  
aunque tampoco, todo ello, siga ciegamente a la política de España.  
La derrota de los españoles, del 24 de mayo de 1822 en la ba-  
talla de Pichincha, en Quito contra España, abrió para los quiteños  
su convicción fundamental, para ya no seguir más de forma sumisa  
la política, y tampoco los pasos culturales de Madrid, en el futuro. Y  
los americanos de Quito, ofrecieron seguir ciertos pasos de Madrid,  
cuando estos mostrasen superior humanidad, pero no, cuando lo  
fuesen contrarios; por lo tanto, ellos mismos prefirieron sus propios  
caminos sólo, para existir con más concordancia, respecto a las ra-  
zones humanas de ellos mismos.  
El considerar las fechas importantes de la nueva Universidad  
Secularizada de Santo Tomás en Quito, nos invita a presentar una mi-  
rada a los estudiantes, llamados Insurgentes Seductores al final del  
siglo XVIII, graduados en Filosofía por la Universidad de Santo  
Tomás, por ejemplo: Báscones Prudencio, examinado en Filosofía el  
11-IV-1788, será su rector entre 1822 y 1824; Rodríguez Mañozca Mi-  
guel Antonio, examinado en Filosofía el 12-IV-1788, publicó 194 tesis  
filosóficas y fue autor de la Constitución Política del Estado de  
3
Quito, aceptada por la Primera Junta de Gobierno de Quito el 15-II-  
1812; Ayala José, examinado en Filosofía el 21-V- 1788; además, Ál-  
varez y Torres Vicente, examinado en Filosofía el 16-VI-1794;  
Cabezas José, examinado en Filosofía el 10-VI-1797, fue oriundo de  
3
La constitución del Estado de Quito, se llamó Pacto solemne de sociedad y unión entre las provincias  
que forman el Estado de Quito, establecida en la primera junta soberana de Quito, en apoyo del rey Fer-  
nando VII, cautivo en Francia. Cfr. Asamblea Nacional de la República del Ecuador, 2009-2013.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 403–435  
407  
Ekkehart Keeding  
Barbacoas; Arías Obando José, examinado en Filosofía el 05-VII-1800,  
fue sacerdote dominico; también, Cárdenas y Valdivieso Ignacio,  
examinado en Filosofía el 21-XI-1801, originario de Cuenca y su her-  
mano, Cárdenas y Valdivieso Manuel examinado en Filosofía el 20-  
IV-1809  
Nuestra mirada se ha detenido, por el momento, en estos ocho  
estudiantes de la Universidad de Quito, que nos sirven de grupo bas-  
tante diferenciado: ellos traen a la vista la enormidad de su historia  
y de sus intereses propios y diferentes, a veces, después de los años  
de su juventud.  
La mitad de los ocho alumnos presentados como cuatro exa-  
minados en filosofía entre 1788 y 1809 en la Universidad de Quito,  
nos parecen estar en vida similar y bien realizable; empero, al cono-  
cer lecturas públicas, y al leer ciertos escritos de los unos acerca de  
otros de su tiempo y de su grupo, nos damos cuenta de muchas di-  
ferencias y hasta contrastes entre las convicciones de los unos, y de  
los otros de su tiempo: Contrastes radicales entre las opiniones del  
filósofo español Dr. Gerónimo Feijóo (1701-46) y del médico de Quito  
Dr. Eugenio Espejo (1747-95), examinado en filosofía por los jesuítas  
en 1762.  
Gerónimo Feijóo, en los años cuarenta, está dirigiendo su crí-  
tica contra España durante diez años, crítica enfocada hacia la mejor  
utilización de las posibilidades existentes en el imperio, y prome-  
tiendo luego el progreso para el país, mientras que se observe abrirse  
a los caminos presentados y bien preparados oficialmente. Y sigue  
Feijóo con sus intentos para mejorar su relación con España.  
En contraste, Eugenio Espejo – casi cuarenta años más tarde,  
en los años ochenta y noventa de Quito – se apoya en su tesis, de ob-  
servar en España la absoluta ignorancia en cuanto a su modo de cui-  
dar las ciencias y la cultura en su provincia quiteña. Espejo  
escribe : “La pérdida de la cultura y de la ciencia han hecho de Quito el  
4
más distante, y más obscuro rincón del planeta”.  
Según las expresiones de Espejo, los “cristianos viejos” viven  
4
Ekkehart Keeding, Surge la Nación. La ilustración en la Audiencia de Quito, 1725-1812, Banco Cen-  
tral del Ecuador, Quito, 2005, p. 195.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 403–435  
408  
Aporte a la Genealogía de los ilustrados quiteños estudiantes  
de Filosofía en la Universidad de Quito, 1786–1828  
en más pecado que los indios, y en cuestiones de economía, de civi-  
lización, y cultura, Quito debería ser considerado un cuerpo muerto,  
por culpa de los españoles europeos, y americanos. Como objetivo,  
Espejo tenía que desterrar de su patria, de Quito la barbarie y el idio-  
5
tismo y, en cambio, difundir la cultura universal y el conocimiento  
útil. No fueron aceptados por Espejo, según dijo, los títulos fútiles,  
mostrando por tanto él a España sus espaldas. Al mismo tiempo, sin  
embargo, Espejo reconoció algunas mejoras a en torno Quito, con las  
palabras: “Los días de la razón, de la monarquía y del evangelio han venido  
a rayar en este horizonte”.6  
De modo semejante, en 1817 aparece el pensamiento y las  
tesis del autor Camilo Henríquez (1769-1825) de Valdivia, en Chile,  
7
en su pieza de teatro La Camila o la Patriota de Sudamérica. Esta pieza  
literaria recoge la discusión impetuosa entre el Cacique del pueblo  
de los Omaguas cerca de Jeveros, en el Marañón, y su señora La Ca-  
cica, respecto a la posible entrega de una familia de Quito a su ene-  
migo el Gobernador español de Mainas del Marañón, llega su climax  
con esas palabras:  
Cacique: “Sabes que Jeveros es la capital de los establecimientos espa-  
ñoles en Mainas. Su gobernador reclama las personas de estos estran-  
jeros, y es necesario entregárselas...”  
La Cacica: “Eso no; primero se arruinaría todo el pueblo. ¡Los omaguas  
habían de envilecerse tanto!...”  
El Cacique: “Ya te he dicho que no te mezcles en las cosas de gobierno...”  
La Cacica: “Pero tengo un corazón recto y compasivo... la prisión de  
esos estranjeros es escandalosa. Ellos deben hallar aquí protección, se-  
guridad, y generosidad”.8  
Este relato muestra la protección dada por la familia indí-  
gena a los extranjeros provenientes de Quito después de conocerse  
5
6
7
Eugenio Espejo, Escritos de Espejo, tomo I, Quito, 1912, p.69, p.213.  
Ibíd., p. 69  
Camilo Henriquez, “La Camila o la patriota de Sudamérica”, pp. 275-302. En: María Vásquez,  
La revolución en las tablas: Quito y el Teatro Insurgente 1800-1817, Biblioteca Básica de Quito, Nr.  
3
1, FONSAL, Quito, 2009.  
8
Ibíd., p.291 s.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 403–435  
409  
Ekkehart Keeding  
que los quiteños y también la hija Camila, estaba casada con el cola-  
borador –extranjero, quiteño– del cacique, quiteña que había salido  
en su búsqueda debido a la persecución española en guerra y masa-  
cre de 1810. El joven colaborador del cacique era considerado insur-  
gente seductor, quien huyó de Quito para escapar de la muerte.  
Así descubrimos, con este ejemplo literario, las diferencias po-  
líticas fundamentales entre los estudiantes de Filosofía de la Univer-  
sidad con los llamados Insurgentes Seductores en el Quito de 1812,  
frente a los españoles enterados ya, y, contrastados entre los planes  
y propuestas de Feijóo y del Dr. Espejo frente a la circunstancia vi-  
vencial de Quito, en el tiempo de sus retiradas de España, para me-  
jorar –en realidad– sus relaciones con ella, porque inicialmente, la  
primera junta de gobierno no consideraba la idea de una ruptura de-  
finitiva, más bien, el apoyo al rey Fernando VII.  
Es necesario mencionar que seis años antes de la Independen-  
cia, estuvieron entrando las ideas humanistas y liberales tanto euro-  
peas como sudamericanas, –reflejadas en la pieza teatral arriba  
mencionada– y con ello recordando Quito todavía su Constitución  
propia del año 1812, y los españoles, a la vez, su dominio de siglos  
en el territorio ocupado. Aprendemos aquí, que la política humana  
es un movimiento constante, siempre en relaciones variable entre los  
seres humanos ya sea cercanos y contemporáneos o distantes, y/o  
tan solo conocidos por las líneas de sus textos.  
A continuación, se muestra un cuadro con la nómina de 556  
estudiantes que fueron examinados en filosofía, en el Colegio Real  
Mayor y Seminario de San Luis de Quito, educados en la Real y Pública  
Universidad Secularizada de Santo Tomás de Aquino en 13 cursos de este  
instituto, entre 1786 y el 15 de abril de 1828.  
Además de los estudiantes del Colegio Real Mayor y Seminario  
de San Luis, para presentar sus exámenes en la Universidad, se ha-  
bían formado muchos alumnos en otros colegios de la ciudad, como  
en el de los dominicos (marcados con X), que corresponden al Cole-  
gio de San Fernando.  
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Aporte a la Genealogía de los ilustrados quiteños estudiantes  
de Filosofía en la Universidad de Quito, 1786–1828  
En el indicado listado de 556 estudiantes de Filosofía se apre-  
ciarán los estudiantes llamados insurgentes seductores, los realistas  
convencidos, y aquellos que permanecieron imparciales a las ten-  
dencias políticas, sin embargo, unos y otros, en tiempos posteriores,  
colaboraron en cargos representativos en el gobierno de la futura Re-  
pública del Ecuador, que puede ser identificado con un asterisco  
luego de su apellido y previo a su nombre.  
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Conclusión  
Como se desprende del texto presentado mediante cuadro, se  
muestran estudiantes que tuvieron beca por ser seminaristas, fueron  
, esto es, el 1,2% de los cuales sólo uno se mostró ser Insurgente Se-  
7
ductor; otros adquirieron la beca por su condición de ser indígenas,  
en total 3 equivalente al 0,53% ellos se muestran con filiación realista.  
Por otro lado, es apreciable la cantidad de estudiantes que en  
esa época mostraban una tendencia anti-española realista: fueron 66  
estudiantes, equivalentes al 11,8% de 556 ellos corresponden a la ca-  
racterización de Insurgentes seductores. Los realistas convencidos  
son 7 que equivale al 1,2% del total de los estudiantes. También es  
curioso señalar como realidad social que 19 estudiantes, equivalente  
al 3,4% fueron expósitos, entregados a la crianza de benefactores, lo  
que muestra una tolerancia social hacia casos de nacimientos inde-  
seados, generalmente, provenientes de la élite.  
Los estudiantes que trabajaron para el Estado luego de la  
transformación política a Estado independiente de Colombia con el  
nombre de Ecuador, fueron 32 profesionales equivalente al 5,7% de  
los antiguos estudiantes, que, en la mayoría de los casos, sirvieron  
en la función judicial o como representantes en el Congreso.  
Los documentos que ahora se muestran sintetizados en un  
cuadro siguen así:  
En la sala de Exámenes públicos de esta UNIVERSIDAD CEN-  
TRAL del Departamento de Ecuador en Quito a 01-XII-1828 se graduó  
Manuel Alcázar Román...”; el mencionado fue el primer estudiante de  
1
4
la nueva Universidad Central en Quito. Esta recopilación corres-  
ponde al periodo Colombiano. Por otro lado, este instituto científico  
de educación superior lleva su título hoy todavía, en la misma cali-  
dad de Universidad Central y cada año con gran cantidad de estu-  
diantes.  
14 Archivo General de la Universidad Central de Quito, Libro en que se apuntan las Tentati-  
vas...para los Maestros en Filosofía p.322.  
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Documentos archivísticos  
Archivo General de la Universidad Central de Quito, Libro en que se apuntan las  
Tentativas...para los Maestros en Filosofía.  
Biblioꢀrafía  
CEVALLOS, Pedro Fermín, Resumen de la Historia del Ecuador desde su origen hasta  
1845, Volumen III, Lima 1870.  
ESPEJO, Eugenio, Escritos de Espejo, tomo I, Quito, 1912.  
HENRIQUEZ, Camilo, “La Camila o la patriota de Sudamérica”, pp. 275-302.  
En: María Vásquez, La revolución en las tablas: Quito y el Teatro Insurgente  
1800-1817, Biblioteca Básica de Quito, Nº. 31, FONSAL, Quito, 2009.  
JIJÓN Y CAAMAÑO, “Disertación acerca del establecimiento de la Universidad  
de Santo Tomás y Real Colegio San Fernando, en: BANH, Nº 12-14, Quito  
1923, pp. 4-94. La constitución del Estado de Quito o Pacto solemne de so-  
ciedad y unión entre las provincias que forman el Estado de Quito, Cfr. Asamblea  
Nacional de la República del Ecuador, 2009-2013.  
KEEDING, Ekkehart, Surge la Nación. La ilustración en la Audiencia de Quito, 1725-  
1812, Banco Central del Ecuador, Quito, 2005; doctor en historia sudame-  
ricana.  
STOLS, Alexandre A. M., Historia de la Imprenta de Quito de 1755 a 1830, Quito,  
1953.  
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VIDA  
ACADÉMICA  
BOLETÍN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
Vol. XCVIII – Nº. 203  
Enero–junio 2020  
INFORME DE LABORES  
EL DR. FRANKLIN BARRIgA LÓPEZ,  
EN SU CALIDAD DE DIRECTOR  
DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
(11 DE ENERO 2019 A 10 DE ENERO DE 2020)  
Franklin Barriꢀa López1  
Damas y caballeros:  
El 26 de julio del año anterior, tuve la satisfacción de dar a  
conocer un informe de labores correspondiente a los primeros seis  
meses de estar desempeñando las funciones de Director de la cente-  
naria y prestigiosa Academia Nacional de Historia, para las que fui  
electo, con voto secreto y unánime, por parte de los colegas Miem-  
bros de Número que conforman la Junta General.  
En esta ocasión y al dar cumplimiento a expresas disposicio-  
nes estatutarias, tengo a bien presentar mi informe anual de labores  
que corresponde al lapso comprendido del 11 de enero de 2019, en  
que tomé posesión, al día de hoy, 10 de enero del 2020.  
El desempeño de tan altas como delicadas funciones com-  
prometió aún más mi responsabilidad de trabajo en pro de una de  
las entidades más emblemáticas de nuestra Patria, por ello me he de-  
dicado de lleno, sin importar horarios ni sacrificios personales al fiel  
cumplimiento de la actividad llevada a cabo y que, de manera oficial  
y con satisfacción, pongo a vuestro conocimiento.  
Junto a los demás miembros del Directorio, sin excepción, a  
quienes agradezco, en primera instancia, por las colaboraciones brin-  
dadas, hemos venido cumpliendo la responsabilidad que se nos con-  
fió, partiendo de la continuación de los trabajos que emprendió la  
administración presidida por el Dr. Jorge Núñez Sánchez, ya que en-  
tendemos que los nuevos directivos deben proseguir lo realizado o  
1
Director de la Academia Nacional de Historia. Autor de más de 120 obras.  
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Vida académica  
inconcluso, con emprendimientos que se inscriban en lo construc-  
tivo, sin atacar por mala costumbre como sucede en la política al pre-  
decesor y desterrando cualquier asomo de rivalidad o egoísmo. Esta  
es una de las características, que no ha existido ni existirá en lo que  
respecta a desmerecer el trabajo anterior, más bien se lo reconoció,  
en acto público y solemne, mediante la entrega de la Condecoración  
Federico González Suárez al Dr. Núñez Sánchez, lo cual me com-  
place resaltar.  
Desde los primeros meses, la preocupación fundamental  
consistió en afianzar la imagen de la Academia mediante entrevistas  
en la prensa escrita, radial y televisiva: en las frecuentes noticias que  
contiene la página Facebook institucional, que supera las diez mil  
personas alcanzadas en el 2019 y más de 110 boletines electrónicos,  
que complementan las informaciones anteriores, emitidas por nues-  
tra Unidad de Comunicación Social, se ha hecho conocer lo cum-  
plido: suficiente referencia para aquilatar el dinamismo que carac-  
teriza a nuestra entidad.  
Las relaciones interinstitucionales se han incrementado, con  
instituciones como: Ministerio de Educación, la Academia Ecuato-  
riana de la Lengua, Universidad Internacional del Ecuador, Univer-  
sidad Central, Universidad de las Américas, Escuela Politécnica  
Nacional, Universidad Salesiana, Uniandes, Universidad Técnica del  
Norte, Universidad Andina Simón Bolívar, Universidad de Cuenca,  
Casa de la Cultura Ecuatoriana–Matriz de Quito y varios de sus Nú-  
cleos, Instituto Panamericano de Geografía e Historia–Capítulo  
Ecuador, Academia de Historia Militar, Sociedad Bolivariana del  
Ecuador y de Panamá, Museo Histórico del Guayas, Casa de Mon-  
talvo en Ambato e Ipiales, Centro Cultural Benjamín Carrión del I.  
Municipio de Quito, Unesco, Embajada de Alemania, H. Cuerpo  
Consular de Quito, Gobierno Autónomo Descentralizado de Coto-  
paxi e I. Municipalidad de Ambato, Universidad Católica de Cuenca,  
Asociación de Quiteños, Sociedad de Estudios Históricos del Cantón  
Rumiñahui, Sociedad de Amigos de la Genealogía.  
Se constituyeron, en solemnes ceremonias, realizadas en  
Guaranda e Ibarra, los Capítulos de la provincia de Bolívar y de Im-  
babura-Carchi, que están presididos por los doctores César Alarcón  
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Vida académica  
Costta y José Echeverría, respectivamente. Se suscribieron convenios  
de colaboración mutua con: Universidad Internacional del Ecuador,  
Universidad Técnica del Norte, Universidad Regional Autónoma de  
los Andes (UNIANDES) y Universidad Católica de Cuenca.  
En la Academia Nacional de Historia, presidida por su Di-  
rector, se efectuó la reunión de la Red Interdisciplinaria de Historia  
Económica, coordinada por el Dr. Claudio Creamer, Relacionador  
Interinstitucional de nuestra entidad, con la participación del Msc.  
Wilson Miño, Coordinador de la Red Interdisciplinaria, de la Ponti-  
ficia Universidad Católica del Ecuador; Dr. Bernardo Creamer, de la  
Universidad de las Américas; Dr. Marco Naranjo, de la Escuela Po-  
litécnica Nacional; Eco. Irma García Serrano, de la Universidad Cen-  
tral del Ecuador y el estudiante Jerónimo Corral, Presidente de la  
Asociación Escuela de Historia de la PUCE: está en marcha un con-  
venio a suscribirse con dicha Red.  
En ceremonias especiales, con buena concurrencia de pú-  
blico, se han incorporado en calidad de Miembros Correspondientes:  
el Dr. Francisco Rhon; en el Salón Máximo de la I. Municipalidad de  
Guayaquil el Profesor Germán Arteta Vargas; el Embajador Marco  
Tulio Cordero, el Lcdo. Eladio Rivadulla, la Dra. Lila Chávez Fonseca  
en la Casa de Montalvo (Ambato) y en Panamá, como Miembros Co-  
rrespondientes Extranjeros, los doctores Ángeles Ramos Baquero y  
Alfredo Castillero Calvo y, en Quito, la Dra. Emmanuelle Sinardet  
(Francia). Además, se incorporaron, como Miembros Honorarios, en  
Guayaquil, el Dr. Rodrigo Pesántez Rodas, en igual calidad y en Am-  
bato, la Dra. Corona Gómez Armijos; como Miembros Correspon-  
dientes: el Dr. Mario Marriot Barreto (Guayaquil), el Dr. Roberto  
Rodríguez Saltos, la Dra. Ruth Moya, el Lcdo. Víctor Muñoz Dávila  
(Portovelo), el Dr. Álvaro Mejía Salazar e Ing. Roberto Aspiazu Es-  
trada.  
En la Perla del Pacífico, el comandante Mariano Sánchez  
Bravo, que cumple magnífico trabajo al frente de nuestro Capítulo  
en Guayaquil y quien tiene la satisfacción de llevar la palabra en  
estos instantes, con la Magistra Delia María Torres, directora del Ar-  
chivo Histórico del Guayas y directora ejecutiva del Comité Acadé-  
mico Conmemorativo Bicentenario de la Independencia de  
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Vida académica  
Guayaquil, suscribimos un convenio de patrocinio, aval y asesoría  
para que la rememoración de la efeméride guayaquileña tenga el bri-  
llo que se anhela y que corresponde a su significación. En este marco,  
se efectuará un congreso internacional de Historia, concurso de in-  
vestigación sobre el tema “200 años de la independencia de Guaya-  
quil 1820-2020 y su importancia para la libertad de Hispanoamérica”,  
sesión solemne, conferencias, concursos de cortometrajes, documen-  
tales, oratoria, música, habrá también talleres, exposiciones escultó-  
ricas y pictóricas, feria de libro, entre otros eventos. Además, como  
testigos de honor suscribieron el mencionado documento personajes  
representativos de instituciones, entre ellos el Presidente de la Aso-  
ciación de Caballistas que abarca a miles de miembros, habida cuenta  
que el caballo tuvo papel protagónico en las gestas libertarias.  
En el mes de junio, invitados por el Comité Conmemorativo  
de los 500 Años de la Fundación de Panamá, junto al Dr. César Alar-  
cón Costa, Subdirector, sustentamos conferencias magistrales ante  
los asistentes al Congreso de Historia y Antropología llevado a cabo  
en la Ciudad del Saber que agrupa a principales universidades pa-  
nameñas y algunas extranjeras; igualmente, intervenimos en la con-  
memoración del 193 aniversario del Congreso Anfictiónico convoca-  
do por Simón Bolívar, evento efectuado en el Palacio Bolívar, sede  
del Ministerio de Relaciones Exteriores y la Sociedad Bolivariana.  
Tuve el gusto de entrevistarme con el Dr. Arístides Royo, expresi-  
dente de Panamá y actual Director de la Academia Panameña de la  
Lengua, quien se encuentra muy interesado y gestionando revivir a  
la Academia Panameña de la Historia que desapareció, hace décadas,  
por divergencias entre sus Miembros. Ofrecí la colaboración y ase-  
soría de nuestra entidad, lo cual fue muy agradecido. He aquí los ni-  
veles en que está desenvolviéndose nuestra institución.  
Asimismo, el 19 y 20 de septiembre, con el Dr. César Alarcón  
Costta participamos con dos conferencias magistrales en el I Con-  
greso Nacional de Jóvenes Investigadores, organizado por la Uni-  
versidad Católica de Cuenca, la Secretaría Nacional de Educación  
Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (SENESCYT), la Editorial  
Centro de Estudios Sociales de América Latina y el Colegio de Ar-  
queólogos, Antropólogos e Historiadores del Sur, bajo la coordina-  
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Vida académica  
ción de nuestro colega Dr. José Manuel Castellano; además, presidi-  
mos la reunión del Capítulo Cuenca de nuestra Academia, que se  
efectuó en el “Laboratorio de Ideas” de la mencionada Universidad.  
Ante la comprensible excusa de la Dra. Ana Luz Borrero de seguir  
presidiendo el Capítulo, ya que se hallaba en su año sabático, se de-  
signó al Ing. Bolívar Cárdenas Espinoza, como coordinador; partici-  
pamos, además, con el Dr. Alarcón Costta en un conversatorio sobre  
Patrimonio Cultural en el que intervinieron cuatro prestigiosos in-  
telectuales cuencanos. Al respecto, diario El Mercurio publi una  
amplia entrevista que se me hizo al respecto.  
Se llevó a cabo, desde las 9 horas del viernes 26 de julio, un  
programa especial, por los 110 años de haber sido fundada nuestra  
Academia: Por este motivo se realizó la Sesión de Junta General, con  
la asistencia de los Miembros del Directorio y los Académicos de Nú-  
mero: izada de los pabellones de Ecuador y Quito; Asamblea General  
con la participación de los Miembros Correspondientes, Numerarios,  
funcionarios e invitados especiales; intervención del Dr. César Alar-  
cón Costta, Subdirector, en homenaje a Simón Bolívar; discurso de  
orden a cargo del Director de la Academia y homenaje a Federico  
González Suárez; concierto de música académica a cargo de “La Ca-  
merata” de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, bajo la dirección de la  
maestra y soprano Cecilia Tapia Samaniego; almuerzo de confrater-  
nidad.  
Con ocasión de los 150 años de haber sido fundada la Escuela  
Politécnica Nacional y por pedido expreso de los directivos de ese  
centro de educación superior de primera categoría, el Director de la  
Academia, en la sesión solemne conmemorativa, sustentó una con-  
ferencia magistral sobre la Historia de la Politécnica Nacional, en el  
Teatro Politécnico, ante una concurrencia de 800 personas, aproxi-  
madamente, entre las cuales destacaron principales autoridades del  
país, numerosos intelectuales y decenas de rectores universitarios,  
entre otras personalidades.  
La Dra. Rocío Rosero Jácome participó en el VII Congreso In-  
ternacional de TIPMAL/AHILA, realizado en Montevideo, Uru-  
guay, con una conferencia titulada “América Latina, nuestra historia:  
el legado cultural e intelectual desde los procesos de la Independen-  
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cia”; también la Dra. Rosero Jácome sustentó otra conferencia con-  
currida y magistral, en la ciudad de Latacunga sobre el tema “His-  
toria e impacto de Humboldt en el Cotopaxi”, con motivo de los 250  
años del nacimiento de este sabio.  
En la Casa de la Cultura–Núcleo de Cotopaxi, el Lcdo. Carlos  
Miranda Torres, Director del Capítulo Tungurahua, disertó sobre la  
Independencia de Latacunga. Así, también, Comenzaron las gestio-  
nes para reactivar el proyectado Centro de Estudios Históricos de  
Cotopaxi, adscrito a nuestra Academia. Asimismo, en la Casa de la  
Cultura cotopaxense se exhibieron algunos óleos del maestro Ange-  
loni Tapia, pintor oficial de nuestra institución, para lo cual, con las  
debidas garantías, fueron trasladados a Latacunga varios retratos  
que engalanan el Salón de Directores y el cuadro Bolívar y Manuelita  
Sáenz.  
Se realizó un conversatorio de carácter histórico con el Dr.  
Gustavo Larrea, ex ministro, conocido hombre público ecuatoriano  
y apreciado amigo de nuestra entidad, quien colaboró en nuestras  
gestiones para que se ubiquen los fondos que anualmente entrega el  
Gobierno, por ley de la República.  
Hubo una reunión de trabajo con la catedrática española Dra.  
Rosa Campillo para implementar una serie de gestiones con miras a  
que se instaure la Cátedra UNESCO que viene patrocinando “Ar-  
queólogas del Ecuador”, en trabajo conjunto con la Universidad de  
París. También, el académico alemán Ekkehart Keeding, Miembro  
Correspondiente Extranjero, en el Salón de los Directores pronunció  
una conferencia sobre “la Filosofía de la Universidad Secularizada  
de Quito 1786-1823”.  
Varios libros fueron presentados en la Casa Alhambra, sede  
de nuestra Academia: El poder de la vida-la expansión de la conciencia,  
de la autoría del Dr. Bernardo Jaramillo Sáenz; Académicos rusos: la  
nueva sociedad integral cuyos autores son Oleg T. Bogomolov, George  
N. Tsagolov, Grigori G. Vodolázon y nuestra colega académico  
Marco Robles López; Santa Ana, Madre del Río Grande, de la Dra. Li-  
bertad Regalado Espinosa y el sociólogo Wilmer Suárez. En el Aula  
Benjamín Carrión de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, tuvo lugar  
la presentación de los dos tomos del libro Seguridad y Defensa en la  
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Vida académica  
Historia ecuatoriana, del general e historiador Paco Moncayo Galle-  
gos, Miembro Correspondiente y Benefactor de nuestra Academia:  
me fue satisfactorio intervenir y efectuar, en el anotado acto, un aná-  
lisis de dicha obra. El Dr. Alarcón Costta, presentó en la Universidad  
del Norte, Ibarra, el nuevo libro del colega Académico de Número  
Dr. José Echeverría, de título Yahuarcocha, pendientes erosionadas y so-  
luciones prehispánicas.  
El Director de la Academia y el Dr. Fernando Jurado Noboa,  
Miembro de Número, escribimos la biografía Jorge Fernández, ecua-  
toriano esencial, que fue presentada en acto especial llevado a cabo en  
el Coliseo de la Universidad Internacional del Ecuador que publicó  
dicha obra.  
Fue muy grato mantener un conversatorio con la Dra. Alicia  
Albornoz, Miembro Correspondiente que reside en México desde los  
años sesenta del siglo anterior; en su visita a nuestra Academia man-  
tuvimos una tertulia, junto a los señores Subdirector y Secretario, re-  
ferente a su nuevo libro, titulado El mestizaje de la palabra, un estudio  
de 1500 páginas en el que descifra 1200 jeroglíficos de lo que sería  
(
1523) el primer libro tras la conquista española de México.  
En el Salón de los Alcaldes de la I. Municipalidad de Gua-  
randa, los doctores César Alarcón Costta y Jorge Núñez Sánchez sus-  
tentaron conferencias sobre la Batalla de Camino Real. En Guaranda,  
igualmente, tuvo lugar un solemne acto en el que el Dr. Alarcón Cos-  
tta presentó el Boletín N. 1 del Capítulo Provincia de Bolívar de la Aca-  
demia Nacional de Historia, elegante volumen de 230 páginas en  
donde constan páginas fundamentales, escritas por intelectuales bo-  
livarenses, para conocer mejor a esa pintoresca circunscripción de la  
Patria en sus raíces, aconteceres y proyecciones.  
En Machala, en el teatro del Núcleo de la Casa de la Cultura  
Ecuatoriana, gracias a la iniciativa y gestiones del profesor Voltaire  
Medina, Director del correspondiente Capítulo de nuestra Acade-  
mia, se constituyó el Comité Pro Conmemoración del Bicentenario  
de la Independencia, que, luego de las conferencias de naturaleza  
histórica sustentadas por el Director Nacional y el Director del Ca-  
pítulo, quedó conformado de la siguiente forma y que lo presidirá  
el Prof. Voltaire Medina: Dr. Arturo Márquez, Presidente de la H.  
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Corte Superior de Justicia; Abg. Kléber Aguilar, Presidente del Co-  
legio de Periodistas; Ing. Ciro Ceratto Cerna, exalcalde; Soc. Fran-  
cisco Sánchez, académico universitario; Abg. Allan Rodríguez  
Fajardo, expresidente del Colegio de Abogados y Lcdo. Alejandro  
Castro Jaén, experto en historia regional. Tomé juramento a este Co-  
mité que, por parte de la Academia, es uno de los primeros que se  
conforma en el país para las celebraciones del Bicentenario. Me com-  
place informar que fue muy elogiada la remembranza que hice, en  
el desarrollo de mi conferencia, de tres destacados valores humanos  
de Machala, ya fallecidos y que me honraron con su amistad: profe-  
sora Luz Victoria Ribera de Mora, quien fue Delegada del Instituto  
de Crédito Educativo y Becas; Dr. Colón Tinoco Pineda, ex Presi-  
dente del Núcleo de la Casa de la Cultura y Dr. Gerardo Fernández  
Cappa, ex rector de la Universidad Técnica de Machala.  
Debido a la crónica y apremiante realidad económica insti-  
tucional, tuvimos que prescindir de dos trabajadoras, a las que se les  
liquidó sus haberes conforme a Ley; sin limitar los servicios que  
brinda nuestra entidad seguimos funcionando y en actividad per-  
manente que el reducido personal administrativo realiza con gran  
esfuerzo y dedicación, multiplicándose en sus obligaciones que cum-  
ple con eficiencia y eficacia, por lo cual, en esta oportunidad, agra-  
dezco su sacrificio, vocación y realidad de servicio, como también  
reitero que las damas y caballeros que conforman el Directorio o que  
presiden los Capítulos y siempre están listos a brindar su colabora-  
ción al Director. Resalto el préstamo económico sin intereses que un  
exdirector y varios directivos actuales hemos hecho para que nuestra  
Academia no cierre sus puertas y pueda seguir cumpliendo sus ac-  
tividades: esto por cuanto la asignación estatal tarda largamente en  
llegar a pesar de las agobiantes gestiones que se hacen al respecto.  
Fue necesaria la intervención de la Dra. Monserrat Creamer Guillén,  
acertadamente nombrada Ministra de Educación por el Sr. Presi-  
dente de la República, para que se dé positivo trámite y resolución,  
por ello, en muy pocos días de ejercicio en sus altas funciones el  
asunto fue aprobado, en contraste de la administración del ministro  
Luna que en cinco meses de dilatorias y papeleos interminables per-  
maneció siempre estancado este vital asunto para nuestra Academia;  
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Vida académica  
de allí el reconocimiento público y sincera gratitud a la Dra. Creamer  
Guillén, que se plasmó en significativo acto de entrega de diplomas  
de gratitud, tanto para esta dama como para la Dra. Susana Araujo  
Fiallos, Viceministra del ramo, por la diligencia, capacidad y ética en  
el desempeño de sus labores, lo que hizo vislumbrar, como está su-  
cediendo, mejores días para tan fundamental Cartera de Estado  
como es la de Educación, mientras que el anterior Ministro, por su  
incomprensible proceder en contra de nuestra institución, fue decla-  
rado persona non grata. Los vínculos con esa Cartera de Estado, en  
la actualidad, podemos calificar de óptimos, incluso la Academia ha  
comenzado a revisar y analizar los textos de naturaleza histórica de  
ese Ministerio, labor que la está cumpliendo el colega académico de  
Número Dr. Kléver Bravo, luego de una reunión de trabajo presidida  
por la Dra. Araujo Solís y a la que asistimos con el Dr. Bravo y con-  
currieron, además, técnicos de ese Portafolio.  
Con ocasión del fallecimiento, en la ciudad de Bogotá, del  
eminente intelectual colombiano Dr. Jaime Posada Díaz, por cinco  
lustros Director de la Academia Colombiana de la Lengua, Miembro  
de la fraterna Academia Nacional de Historia, Presidente del Colegio  
Máximo de Academias Colombianas, Rector-fundador de la Univer-  
sidad de América, Director del Instituto de Cultura Hispánica, pe-  
riodista, embajador en varios países y organismos internacionales  
como la ONU, resaltamos su pertenencia a nuestra Academia como  
Miembro Honorario, expedimos un expresivo Acuerdo que fue am-  
pliamente difundido en Ecuador y también en Colombia, por inter-  
medio de nuestro apreciado y también connotado Miembro  
Honorario, Dr. Antonio Cacua Prada.  
Cuatro nuevos y voluminosos tomos del macro proyecto His-  
toria y antología de la Literatura Ecuatoriana salieron de las prensas de  
la Casa de la Cultura Ecuatoriana, con lo cual ya tenemos editados  
nueve volúmenes, hallándose listos en originales otros tres; relievo  
y agradezco la cooperación que vienen brindando a nuestra Acade-  
mia los licenciados Camilo Restrepo Guzmán y Patricio Herrera  
Crespo, Presidente y Director de Publicaciones. De acuerdo a lo pro-  
gramado, en este año concluiremos este emblemático proyecto que  
se programó en 15 volúmenes, inicialmente, pero que en realidad  
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Vida académica  
serán 18, dadas la rigurosidad de los estudios y los frutos de nuestra  
literatura, que están siendo rescatados en su mayor amplitud.  
Vieron luz de imprenta, también los números 197, 198, 199 y  
200 del Boletín institucional, que se halla a cargo de nuestra colega  
de Número Dra. Rocío Rosero Jácome, Jefa de Publicaciones. De esta  
manera, el Boletín en adelante saldrá con la debida oportunidad, ya  
que la última entrega que repartiremos entre los colegas académicos,  
dentro de pocos minutos, cubre hasta diciembre de 2019.  
El 25 de abril, se presentó en la capital de Tungurahua, en la  
Casa de Montalvo, el libro Ambato un baúl de recuerdos cuyo autor es  
el Dr. Jorge Ortiz Miranda, Miembro Correspondiente. Intervino el  
académico de Número Kléver Bravo. En este mismo acto, me fue  
grato poner en manos del Ing. Luis Amoroso Mora, Alcalde y ex rec-  
tor de la Universidad Técnica de Ambato, el tomo V del macro pro-  
yecto Historia y antología de la Literatura ecuatoriana, donde constan  
amplios estudios sobre Juan Montalvo y Juan León Mera Martínez,  
trabajados por el Lcdo. Carlos Miranda Torres y los doctores Jorge  
Ortiz y Julio César Chamorro. En la Sala de Directores de nuestra  
entidad, el 14 de junio, con la participación del Dr. Jorge Núñez se  
presentó la obra Santa Ana Madre del Río Grande, de la autoría de  
nuestra colega Dra. Libertad Regalado y del sociólogo Wilmer Sán-  
chez; ilustrada con fotografías de Mateo Paredes. Se promocionó el  
libro Amor y sexo en la Historia de Quito del Miembro de Número Dr.  
Xavier Gomezjurado Zevallos; de igual manera las obras Cartas al  
Ecuador y Nuevas Cartas al Ecuador del maestro Benjamín Carrión, tra-  
ducidas al chino mandarín por gestiones del colega Claude Lara  
Brozzesi, Agregado Cultural de nuestro país en Beijing y Miembro  
Correspondiente de esta Academia y la obra Obituario, a la memoria  
del ilustre académico J. Roberto Páez, de la autoría de su hijo el Ing.  
Rodrigo Páez Terán, Miembro Correspondiente; asimismo, el estudio  
Opinión Consultiva y el Asilo, del Emb. Luis Narváez Rivadeneira,  
también Miembro Correspondiente, que se publicó en la acreditada  
revista Novedades Jurídicas, No. 152, de febrero 2019.  
Junto al Instituto Panamericano de Geografía e Historia  
IPGH-Ecuador), el 5 y 6 de noviembre, la Academia realizó el I Co-  
(
loquio IPGH de Historia, con la cooperación de la Escuela de Cien-  
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448  
Vida académica  
cias Históricas de la Facultad de Ciencias Humanas de la Pontificia  
Universidad Católica del Ecuador, la Universidad Andina Simón Bo-  
lívar y el Instituto de Investigación Geológico y Energético. Los asis-  
tentes, profesores, investigadores, estudiantes vinculados con la  
Historia y ciencias afines, desbordaron las instalaciones del Audito-  
rio Manuel de Guzmán Polanco. El Director de la Academia declaró  
inaugurado este importante evento, en el cual también participaron  
los Miembros de nuestra Academia Dra. Guadalupe Soasti, Magistra  
Tamara Estupiñán y Mtr. Pascual Yépez.  
En el Programa Raíces, de la cadena televisiva RTU, gracias  
al apoyo brindado por el Dr. César Alarcón Costta, participamos  
ocho académicos en igual número de programas y dos en el espacio  
Vivencias, que dirige Paco Salvador, de la misma televisora. Con  
estos insumos, se ha comenzado a estructurar la videoteca de nuestra  
institución que es visitada con frecuencia, especialmente por dele-  
gaciones estudiantiles no solo de Quito que son atendidas con reco-  
nocida cordialidad e informaciones inherentes a la gran trayectoria  
que tiene nuestra Academia en beneficio de Ecuador y el continente  
americano. A veces estas delegaciones sobrepasan las 120 personas,  
como aconteció con la del colectivo “Ladrillos de Quito”.  
Con sus acreditadas publicaciones, la Academia participó en  
la XII edición de la Feria Internacional del Libro de Quito, que se  
efectuó entre el miércoles 18 y el domingo 22 de diciembre del 2019,  
con propio y visitado stand, en el Centro de Convenciones Metro-  
politano. En todo este evento, resaltaron, singularmente, los tomos  
de “Historia y antología de la literatura ecuatoriana” y los asimismo vo-  
luminosos boletines institucionales.  
A grandes trazos estas son las actividades que hemos cum-  
plido, además de la atención diaria y permanente a quienes vienen  
a este lugar con diferentes fines, sin descuidar, en ningún instante y,  
a medida de las posibilidades, la pulcritud y mantenimiento de esta  
señorial casa donde laboramos y que fue entregada, en comodato, a  
nuestra institución cuando era Alcalde de Quito el Gral. Paco Mon-  
cayo Gallegos, héroe nacional y muy estimado Miembro de nuestra  
entidad, y el bien recordado Embajador Manuel de Guzmán Polanco  
Director de nuestra Academia en esa época.  
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449  
Vida académica  
No hemos descuidado, asimismo, el trabajo de preparación  
para que se elabore y publique el Diccionario de la Historia Nacional,  
cuya planificación está elaborada, como también la Biblioteca de la  
Independencia que constará de ocho volúmenes y en el que inter-  
vendrán los colegas académicos de la capital y provincias: estamos  
en los preparativos para conmemorar, con la responsabilidad y ci-  
vismo que corresponde, la rememoración y afianzamiento en la con-  
ciencia colectiva del proceso libertario que se inició, en su segunda  
fase, el 9 de Octubre de 1820, en Guayaquil y que culminó en la Ba-  
talla del Pichincha, en Quito, el 24 de mayo de 1822. Al respecto,  
desde hace pocos días, precisamente desde el primero de enero, la  
Academia puso en circulación la revista El Clarín, que cuenta con los  
auspicios del Ministerio de Educación, y a la que, especialmente, fue-  
ron convocados para que escriban nuestros colegas Miembros de  
Número. Como escribí en el pertinente prólogo:  
Esta publicación es inicial toque de clarín (del italiano clarus,  
brillante, célebre), clarinada de lo que viene en los próximos días: in-  
vestigaciones, libros, conferencias, romerías cívicas, concentraciones  
ciudadanas y más programaciones que honren a los héroes y enar-  
bolen el amor patriótico, el sano orgullo de pertenencia y la identi-  
dad nacional, para acabar con el derrotismo que solo conduce a la  
violencia, el oscurantismo y la opresión. El Director de la Academia  
designó a la Dra. América Ibarra Parra como Directora de esta revista  
que aparecerá tan solo una vez, debido a que, en la alborada de las  
anotadas celebraciones, aspiramos –como quedó puntualizado- sea  
toque de clarín para despertar la conciencia nacional respecto al Bi-  
centenario de la Independencia en su segunda fase. La Dra. Ibarra  
Parra es apreciada Miembro de esta Academia, Presidenta de la So-  
ciedad Bolivariana del Ecuador, destacada escritora y periodista, Di-  
rectora de la revista Emprendedores de amplia difusión y contenido  
intelectual y cívico, en donde, desde hace algún tiempo, dedica, de  
manera gratuita, páginas para informar la actividad de nuestra Aca-  
demia. Gratitud para esta destacada profesional por sus valiosos  
aportes a nuestra entidad y por la preparación y edición de la revista  
El Clarín que, por su contenido y presentación, será de indeleble hue-  
lla histórica.  
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450  
Vida académica  
Todos estos afanes, planes y programas y otros, es posible  
llevarlos a cabo si se sigue contando con la directa, franca y decidida  
colaboración de ustedes, damas y caballeros: les agradezco por ello,  
por la confianza brindada y por la asistencia a este trascendental  
evento.  
Hace pocos días, en la noche de Navidad falleció el P. Juan  
Botasso Boetti que llegó, desde el Piagmonte italiano, a nuestro país  
hace 60 años para cumplir ejemplar trabajo de misionero y de histo-  
riador y antropólogo, además de promotor cultural en las editoriales  
Mundo Shuar y Abya-Yala, que fundó y entregaron incontables pu-  
blicaciones referentes a los sectores más deprimidos de nuestra so-  
ciedad, como son los de los indios y los negros. Con motivo de este  
lamentable suceso, nuestra entidad expidió expresivo Acuerdo que  
fue difundido por vía electrónica a sus miles de usuarios; el Director  
de la Academia publicó un artículo editorial en homenaje al P. Bo-  
tasso en diario La Hora. El P. Botasso fue muy estimado en nuestra  
institución por sus conocimientos y don de gentes.  
Pronto cumplirá la Academia 111 años de existencia. Siempre  
seremos dignos de su altísima misión y merecida nombradía; en esta  
ruta vamos adelante y a paso firme, en pro de los mejores intereses  
de la Patria.  
Quito, 10 de enero de 2020  
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BOLETÍN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
Vol. XCVIII – Nº. 203  
Enero–junio 2020  
Vida académica  
HOMENAJE AL DR. JUAN CORDERO IÑIgUEZ,  
DIRECTOR HONORARIO  
DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
Franklin Barriꢀa López1  
Damas y caballeros:  
Siempre es satisfactorio llegar a esta urbe de cualidades ex-  
cepcionales, rebosante de cultura, envuelta por hermoso paisaje ur-  
bano y por la naturaleza, en todo instante tonificante, arrullada por  
el sonido de sus limpios y poéticos ríos. Su designación por la  
Unesco como Patrimonio Cultural de la Humanidad, luego Capital  
Cultural de las Américas, lo dice todo. Saludo a Cuenca con respeto  
y admiración.  
Con la expresión de este sentimiento, sincero y sentido, aquí  
nos encontramos quienes conformamos la selecta delegación de la  
Academia Nacional de Historia que hemos llegado, con la mayor  
complacencia, para exteriorizar la valoración, aprecio y considera-  
ciones que tenemos para el Dr. Juan Cordero Iñiguez, uno de los in-  
telectuales más descollantes de nuestra Patria.  
El Dr. Cordero Iñiguez es de aquellos personajes representa-  
tivos, como los que, ya a mediados del siglo XIX, catalogó Ralph  
Waldo Emerson para dar forma a su célebre libro: por ello, merece  
justiprecio y gratitud no solamente de esta atractiva ciudad, donde  
nació para honrarla, sino del país entero. He aquí una apretada sín-  
tesis de este cuencano notable que, con su vida y obra, justifica ple-  
namente lo que acabo de aseverar. Pero qué puedo decir a ustedes  
en torno a este ciudadano eminente, al que ustedes le conocen con  
suficiencia, ya que, de día en día, le ven y conversan con él, con la  
llaneza que le caracteriza; no obstante lo anotado, quiero relievar que  
es un profesional de altos perfiles: historiador formado por las uni-  
1
Director de la Academia Nacional de Historia. Autor de más de 120 obras.  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 452–457  
452  
Vida académica  
versidades de Cuenca y Madrid con un doctorado (Ph.D) en Historia  
de América por la Universidad Pablo de Olavide, Sevilla, España;  
fue Rector de la Universidad del Azuay, Diputado de la República,  
Ministro de Educación, Cultura y Deportes, Cronista Vitalicio de  
Cuenca que lo sigue siendo porque todavía y en buena hora no ha  
bajado a la tumba, fue el primer cuencano Director de la Academia  
Nacional de Historia, en tal virtud, Director Honorario de nuestra  
prestigiosa y centenaria institución. Asimismo, como Director de las  
áreas culturales del Banco Central, donde impulsó investigaciones  
sobre Pumapungo y dejó positivas huellas.  
Historiador por vocación y formación, ha ejercido la cátedra  
de esta disciplina que es ciencia, por cerca de medio siglo, en Historia  
de América, Historia del Ecuador e Historia del Arte Hispanoame-  
ricano en las Universidades de Cuenca y del Azuay; Presidente de  
la Fundación Cultural Cordero en donde ha organizado y se halla  
en pleno funcionamiento el admirable Museo de las Culturas Abo-  
rígenes, donde se localizan muestras de las raíces más lejanas de  
nuestra nacionalidad, con miles de asombrosas piezas arqueológicas;  
la Biblioteca de G.h.Mata y el Archivo Luis Cordero. Su biblioteca  
completa abarca más de cuarenta mil títulos, además de tres mil pu-  
blicaciones periódicas que conforman su hemeroteca.  
Lo mencionado, demuestra que se trata de un personaje que  
se nutre de ese aliento espiritual, de ese élan vital que llamó Henri  
Bergson, quien preconizó, en su libro La evolución creadora, impul-  
sarse con aquella fuerza que permite a los seres humanos desarro-  
llarse, a base de la inteligencia perfeccionada hacia el progreso, de  
la razón que busca derroteros de prosperidad, de lo que motiva a ir  
sembrando en surcos de esperanza para la cosecha que proporciona  
frutos de bienestar y elevación. Y hoy que menciono a élan, cómo no  
evocar, con justificada condescendencia, al grupo literario de este  
nombre que, ya entrada la década de los años cuarenta del siglo an-  
terior, sus integrantes dejaron impronta de creatividad y talento no  
solo en ámbitos de las letras cuencanas y del país. Resalto, con grato  
recuerdo, estos nombres de quienes, casi todos, fueron muy buenos  
amigos míos, me refiero con distinción para ellos, en orden alfabético  
para evitar las susceptibilidades tan comunes en el mundo de las le-  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 452–457  
453  
Vida académica  
tras: Jacinto Cordero Espinosa, Arturo Cuesta Heredia, Efraín Jara  
Idrovo, Eugenio Moreno Heredia, Hugo Salazar Tamariz y Teodoro  
Vanegas Andrade. Incluyo, además, en esta nómina, a Enrique  
Noboa Arízaga, a quien muchos ubican exclusivamente en la Gene-  
ración Madrugada, a ese cultor formidable del soneto que, si bien  
nació en Cañar, estuvo estrechamente ligado a Cuenca, donde ganó  
el Primer Premio en uno de los concursos de la Fiesta de la Lira con  
su poema “Ámbito del amor eterno”, estudió jurisprudencia que fue  
su profesión y alternó, de manera especial, con sus contemporáneos  
y compañeros de pluma de Élan y hasta en largas jornadas de la bo-  
hemia azul que llamó Rubén Darío.  
Con este paréntesis que no desentona, de ninguna manera, con  
el acto que estamos llevando a cabo, volvamos a Juan Cordero, el es-  
critor de permanente producción, como lo testimonian libros útiles  
y exitosos en los ámbitos de la historia, cultura, arte, bibliografía y  
personalidades cuencanas, entre otros: La Nueva Imagen de Ingapirca;  
La expedición científica a la Cueva de los Tayos; Setenta y cinco años de  
poesía mariana universitaria; Bibliografía ecuatoriana de Artesanías y Artes  
Populares; Pasado y presente de la cerámica del Austro ecuatoriano; Des-  
arrollo cultural de la Provincia del Azuay; Cruces y Cristos de maestros  
cuencanos; Cuatro mil años de cerámica en la región austral del Ecuador;  
José Peralta: pensamiento filosófico y político; Las culturas originarias y el  
choque de las culturas madres; Selección, presentación y bibliografía de Oc-  
tavio Cordero Palacios; Estudio y ordenación de las Obras Completas de  
Gabriel Cevallos García; Ingapirca y Tomebamba; Historia ilustrada de la  
Arqueología ecuatoriana; Universidad del Azuay: veinte y cinco años, his-  
toria y testimonio; Guía del Museo arqueológico de la universidad de  
Cuenca; Guía del Museo de las Culturas Aborígenes; De los nombres de  
Cuenca; Olaf Holm o un vikingo ecuatoriano; Cuenca y el 10 de Agosto de  
1809; Signos de identidad cuencana, al que tuve el placer de prologar en las  
solapas; Historia Territorial del Azuay; La Independencia de Cuenca.  
Largo sería efectuar el análisis de cada una de las obras enun-  
ciadas y de otras. Hoy tan solo quiero resaltar una en especial y que  
es la concerniente a Historia de Cuenca y su región, que estimo es la  
más completa que se ha escrito y publicado en la materia. Hablar de  
doce tomos voluminosos, concluidos ya y editados no es poca cosa,  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 452–457  
454  
Vida académica  
de ninguna manera: trabajo colosal, fundamentado en testimonios  
verificables, que está dado hacerlo solamente a quienes tiene consa-  
gración para el estudio, gran capacidad intelectual, trabajo incansa-  
ble y, sobre todo, querencia al lugar natal. No hay que olvidar jamás  
que las irradiaciones del campo histórico necesitan, prioritariamente,  
la niñez y la juventud, a fin de que los principios y valores que pro-  
yecta el pasado, en función de presente y de futuro, vayan a beneficio  
individual y colectivo, sean antorchas de claridad perenne para el  
adelanto de la sociedad.  
He aquí la función pedagógica de la Historia, que no es una  
materia para desocupados o algo vacío sin mayor trascendencia o  
utilidad, como preconizan quienes pretenden enterrar en el olvido a  
esta ciencia, para que no se rememoren acciones indebidas como las  
de la corrupción que tanto agobia a nuestro país, por eso es que en  
reciente ayer se pretendió sacar de los programas educativos a la  
Historia y materias afines, Ética y Cívica. Desde tiempos antes de  
Cristo, Marco Tulio Cicerón sabiamente definió a la Historia como  
la maestra de la vida, y eso es, precisamente, su valor intrínseco, a  
fin de definir y esclarecer derroteros de luz y progreso para la hu-  
manidad.  
En esta área, existen paradigmas a los que se debe seguir si  
se anhela que los individuos y las colectividades vayan en ascenso  
y, también, villanías, para que las generaciones las señalen y no sigan  
esos rumbos que conducen al abismo.  
En nuestra pluralista Academia, en su Sala de Directores, se  
exhibe un magnífico retrato del Dr. Cordero Iñiguez, elaborado por  
el reconocido maestro Angeloni Tapia. Faltaba hacerle este otro ho-  
menaje aprobado por la Junta General, precisamente solicitado por  
quien tiene el privilegio de llevar la palabra en estos instantes y el  
momento es el oportuno y trascendental: en acto solemne entregarle  
la Medalla Institucional, a la que, merecidamente, se hizo acreedor  
por su desempeño en la prominente dignidad que supo cumplir con  
eficiencia, eficacia y hasta sacrificio personal, ya que se movilizaba,  
cumplida y semanalmente, desde su amada Cuenca hasta la capital  
de la República para llevar a cabo el delicado, agotador y a veces in-  
comprendido trabajo que implica las encumbradas pero también  
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Vida académica  
complejas labores de dirigir, con responsabilidad y dedicación, la  
Academia fundada por Federico González Suárez hace más de ciento  
diez años y con trayectoria que es orgullo nacional, por la calidad de  
su Miembros y, sobre todo, de quienes, sin excepción alguna, por su  
indudable nivel intelectual y don de gentes, la han guiado con sa-  
piencia y patriotismo.  
Me es sumamente grato, apreciado colega académico y  
amigo, cumplir la resolución institucional referida e imponerte esta  
presea de máxima representación de nuestra entidad, como justo re-  
conocimiento a una vida delicada a la educación y a la cultura, al  
servicio al país, particularmente por los aportes brindados a la Aca-  
demia Nacional de Historia que se honra de contar entre sus precla-  
ros Miembros y ex directores con una personalidad de tan altos y  
genuinos quilates.  
Solicito ponerse de pie para proceder a imponer la Medalla  
Institucional y Consagratoria al Dr. Juan Cordero Iñiguez, augurán-  
dole muchos años más de vida y de fecunda producción intelectual,  
para aumentar el bien ganado prestigio de esta Cuenca, entrañable  
y luminosa, que genera en sus hijos, cuando están ausentes, poemas  
como el que escribió el insigne Remigio Romero y Cordero, del cual  
rememoro estos versos:  
Mezcla de sol, de trigo y de mañana,  
de flor de yerbabuena,  
en la vejez de la ciudad lejana  
me estoy muriendo de cariño y pena.2  
Teatro Sucre, Cuenca,  
Viernes 17 de enero de 2020  
2
Remigio Romero y Cordero, “Egloga triste. El preludio intenso”, en: Presencia de la poesía cuen-  
cana, Selección y nota de Rigoberto Cordero y León, p.47. Ver en: http://dspace.ucuenca.edu.  
ec/bitstream/123456789/24841/1/Presencia%20de%20la%20Poes%C3%ADa%20Cuen-  
cana%202.pdf (15-04-2020).  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 452–457  
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Vida académica  
Biblioꢀrafía  
ROMERO Y CORDERO, Remigio, “Egloga triste. El preludio intenso”, en: Pre-  
sencia de la poesía cuencana, Selección y nota de Rigoberto Cordero y León,  
p.47. Ver en:  
http://dspace.ucuenca.edu.ec/bitstream/123456789/24841/1/Presencia%20de  
%20la%20Poes%C3%ADa%20Cuencana%202.pdf (15-04-2020)  
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BOLETÍN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
Vol. XCVIII – Nº. 203  
Enero–junio 2020  
Vida académica  
INAUgURACIÓN DE MUESTRA PICTÓRICA  
DE ANgELONI TAPIA  
Franklin Barriꢀa López1  
El retrato adquirió desarrollo inusitado en el Renacimiento,  
luego de que en la Edad Media y años precedentes tuvo otras formas  
de menor jerarquía. En esta época, precisamente, la pintura en lienzo  
y al óleo del rostro humano emergió con caracteres nada comunes y  
vino a constituir, siglos después, en el mayor atractivo de los grandes  
museos del planeta.  
Me estoy refiriendo a esos tiempos donde la cultura occiden-  
tal adquirió proporciones de gran relieve para el hombre y sus avan-  
ces en la búsqueda de la felicidad terrena, con exponentes en la  
ciencia como Nicolás Copérnico, Galileo Galilei o Miguel Servet o  
en la literatura que implantó sólidas bases para lo que se conoce  
como el Siglo de Oro Español y que en realidad abarcó las centurias  
de 1600 y 1700, con figuras de la talla de Miguel de Cervantes y Saa-  
vedra, el autor de Don Quijote de la Mancha, el prototipo del idea-  
lismo o del no menos talentoso Lope de Vega, el recreador de  
Fuenteovejuna, de “la unión del pueblo contra la opresión y el atro-  
pello”, concepción iconográfica para combatir a los totalitarios de  
cualquier pelambre que se presenten. No olvidemos, por otro lado,  
al satírico Francisco de Quevedo que definió al dinero como pode-  
roso caballero, al barroco Luis de Góngora, al militar y poeta Garci-  
laso de la Vega o al dramaturgo Calderón de la Barca, quien puntua-  
lizó que la Vida es sueño y los sueños sueños son.  
Cuánto puedo seguir extendiéndome en este cautivante  
tema, más el momento no es el debido ya que el convite fue para un  
acontecimiento de orden pictórico, que es el que nos ha congregado  
el día de hoy en Ambato, apreciada ciudad que sobresale, por múl-  
tiples motivos, en el concierto de la Patria.  
1
Director de la Academia Nacional de Historia. Autor de más de 120 obras.  
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Vida académica  
Comencé esta intervención haciendo referencia al Renaci-  
miento, por cuanto aquí comenzó lo que se conoce como el huma-  
nismo antropométrico, la valoración del arte grecorromano de la  
antigüedad cuyas técnicas fueron complementadas y perfeccionadas  
con referentes técnicas, como la simetría, la proporcionalidad, la geo-  
metría espacial, el trasvase del retrato escultórico a la pintura al óleo  
y al lienzo, con la técnica del claroscuro. El Naturalismo empezó a  
florecer. Renacentistas fueron principales cumbres de la pintura,  
mencionaré entre otros: Rafael Sanzio, que tiene una sala especial en  
el Palacio Apostólico del Vaticano por sus producciones de orden re-  
ligioso, pero que también sobresalió por sus madonas; y, en esos mis-  
mos ámbitos, Miguel Ángel Buonarotti, el creador de los frescos de  
la Capilla Sixtina y el diseñador de la cúpula de la Basílica de San  
Pedro; Sandro Boticelli que solamente con su cuadro El nacimiento de  
Venus sobre una gigantesca concha le bastaba para pasar a la inmor-  
talidad; Giotto di Bondone, arquitecto y muralista además, que co-  
menzó su exitosa carrera artística pintando en una roca las ovejas  
del rebaño de su padre; Tiziano Vecellio y sus retratos en gris per-  
manente; en contraste del anterior, Corregio que captó en sus pince-  
les el significado de la luz que no enceguece; El Greco y sus colores  
fríos, como lo demuestra en El entierro del Conde de Orgaz; y, el Bosco,  
cuyas obras, así mismo, son invaluables en la historia del arte uni-  
versal.  
Quien conoce París sabe que en su renombrado Museo, el  
del Louvre, al que visitan anualmente más de diez millones de per-  
sonas, el cuadro pintado por el genial florentino Leonardo Da Vinci  
es el que genera mayor atención: un retrato, según versión oficial y  
que consta en una placa, de Lisa Gherardini, esposa del acaudalado  
comerciante Francesco del Giocondo. Se le llama también la Mona  
Lisa, ya que Monna es el diminutivo en italiano de Madonna (Se-  
ñora). Su enigmática sonrisa, que no ha sido plenamente descifrada,  
a pesar de innúmeras interpretaciones, sigue inquietando desde hace  
siglos.  
He aquí los valores de la cultura que han engrandecido a  
Francia y, aplicados a la economía de ese país, es fácil darse cuenta  
el caudal de divisas que se consigue solamente al recordar el número  
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Vida académica  
de visitantes al mencionado y universalmente conocido repositorio  
de arte. Estos son los resultados cuando se piensa y se trabaja en  
grande, dando a la cultura las dimensiones que le corresponde.  
He acudido a estas remembranzas de los clásicos, ya que en  
estos territorios, sin ninguna duda, va inscribiéndose la obra del  
maestro Angeloni Tapia, nacido el 3 de noviembre de 1968, en la ca-  
pital de la provincia de Cotopaxi, habiendo crecido desde su tiernas  
edades en donde se asentaba el hogar de sus padres, Guaytacama,  
una pintoresca población localizada al norte de Latacunga.  
Dadas las cualidades que demostró desde sus primeros años,  
fue a Quito a estudiar y perfeccionarse en lo que es su vocación,  
hasta alcanzar la licenciatura en Artes Plásticas, especialidad Pin-  
tura-Grabado, en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Cen-  
tral del Ecuador. Desde su infancia, recibió el total apoyo de sus  
padres que conocieron y valoraron estas inclinaciones: los profesores  
de primaria y secundaria acudían a él para que realice gráficos que  
faciliten la enseñanza, además de haber ganado los primeros premios  
en concursos intercolegiales de dibujo y pintura.  
Como se puede apreciar de lo mencionado, Angeloni Tapia  
no es solamente el espontáneo cultivador del arte pictórico por in-  
clinación natural sino el titulado profesional universitario en la ma-  
teria que maneja técnicas avaladas por el sólido conocimiento  
académico. Esta convergencia de aptitudes y estudios sistematizados  
dieron como consecuencia la formación de un artista de amplio re-  
conocimiento, no por efecto de interesada propaganda sino por la  
calidad de su obra que no requiere mayor comentario, debido a la  
alta calidad que conlleva, ya que se expresa por sí sola demostrando  
la formación y maestría de quien la hizo.  
Conozcamos la descripción de los elementos que el propio  
artista emplea para la elaboración de su obra:  
Procuro que el relato visual encadene mental y emocionalmente dentro  
de una sólida composición de líneas, de masas y de pesos cromáticos.  
Mi obra es creación de síntesis, nada se omite y tampoco nada se  
agrega. Elijo el lienzo como soporte, los óleos como colorantes y los  
pinceles como herramientas de creación. Me surgieron necesidades es-  
tructurales ligadas a mis procedimientos operatorios: al lienzo debo  
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Vida académica  
imprimirlo con caseína, aceites esenciales y resinas sintéticas, para pro-  
porcionarle elasticidad e impermeabilidad. El dibujo viene luego. Los  
trazos los hago con sepia o sanguina para evitar las reacciones químicas  
del grafito y la posibilidad de que este aflore, en forma de manchas, en  
la obra pictórica terminada. Es un verdadero “mediar”. Los objetos co-  
tidianos que me sirven de modelo junto a mis espátulas y pinceles dan  
lugar a la obra. Con estos elementos establezco un dramático diálogo,  
una confrontación entre el espíritu y la materia. Cada obra que plasmo  
en el lienzo es una unidad que crea el acorde entre intervalos: es la pro-  
porción armónica, la síntesis de formas simétricas y asimétricas, la pul-  
sación cuadrantal, las propiedades aditivas rítmicas y geométricas, el  
sublime triángulo, y la espiral logarítmica. Lo que al inicio podría pa-  
recer pura geometría, cobra vigor plástico con las pinceladas: trazos  
fluidos y finos, rectos y curvos, sinuosos y oblicuos, que dan vida y  
ritmo a las cosas que pinto y son el espejo en el que se mira nuestra  
cultura. En mis cuadros intento reflejar la realidad que vive ante los  
ojos del espectador, pero que, inmovilizada por la imagen pictórica,  
cobra un peso y una fuerza que el movimiento de la vida nos oculta  
2
con frecuencia: expreso lo maravilloso de lo cotidiano.  
Esta conjunción de elementos -lo espiritual y lo material-  
parte de la percepción del artista que plasma en realidades lo que su  
ojo avizor y su diestro manejo del pincel producen, en armonía de  
trazos firmes y combinación apropiada de espacios y coloraciones  
que reflejan no solo lo que se mira de manera objetiva sino que pe-  
netra en aspectos fundamentales para un retrato, a más de lo ano-  
tado, el perfil psicológico, el mundo interior que es el esencial para  
la configuración de los rostros, por ello el éxito que alcanza la obra,  
tanto en su parte formal como en la captación de lo anímico, lo que  
sirve para presentar la personalidad total del personaje retratado.  
Desde el año 1989, en que hizo su primera exposición en la  
Casa de la Cultura–Núcleo de Imbabura, otras muestras suyas se  
han expuesto en el país y el exterior. En el año 2008, Angeloni ya es-  
tuvo con su obra en esta emblemática Casa de Montalvo; diez años  
después, en Toronto, Canadá, en el Hall del Palacio Municipal.  
Ha retratado a ex presidentes de nuestra República y a la ex-  
presidenta de Panamá Mireya Moscoso, a la ex Miss Universo 2004  
2
Pintor oficial Angeloni Tapia. Museo Municipal. Ver en: https://www.museoarteyciudad.  
com/angeloni-tapia/ (21-04-2020)  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 458–462  
461  
Vida académica  
Amelia Vega, a embajadores, cardenales, banqueros, altos miembros  
de las cúpulas militares y de la Iglesia, a personas de diversa figura-  
ción o condición, que han querido dejar un recuerdo familiar de ex-  
celencia o de presencia en sus hogares. Sus cuadros se hallan  
enriqueciendo colecciones particulares de España, Estados Unidos,  
Francia, Egipto, Panamá, Canadá, México, Chile, Colombia y, por  
cierto, de Ecuador.  
En lo concerniente a la Academia Nacional de Historia, debo  
informar que Angeloni Tapia, debido a la calidad de su obra, fue de-  
signado el Pintor Oficial de nuestra centenaria entidad: por ello, ha  
pintado los retratos de cinco personajes que engalanan las Sala de  
Directores existente en nuestra sede, la Casa Alhambra, y de varios  
otros miembros. Por su calidad pictórica, igualmente sobresale el  
gran óleo sobre lienzo que hizo de Simón Bolívar y Manuelita Sáenz,  
cuya personalidad, de la heroína quiteña, es impactante por el gesto  
captado y que identifica plena y magistralmente a la Libertadora del  
Libertador.  
También es pintor oficial del Comando Conjunto de las Fuer-  
zas Armadas del Ecuador, Fuerza Naval Ecuatoriana, Fuerza Terres-  
tre Ecuatoriana, Cruz Roja y Conferencia Episcopal de nuestro país,  
del Museo Municipal de Guayaquil, de la Diócesis de Riobamba y  
de la Universidad Internacional del Ecuador.  
La exposición que hoy se inaugura ratifica las reconocidas cua-  
lidades de Robert Angeloni Tapia Montenegro, acertadamente con-  
siderado, en justiprecio a sus altas cualidades artísticas, como el  
mejor retratista que existe actualmente en el Ecuador. Les invito a  
observar esta muestra que ratifica lo que acabo de enunciar y a la  
que me es grato declarar inaugurada.  
Casa de Montalvo, Ambato  
Jueves 20 de febrero de 2020  
Webꢀrafía  
Pintor oficial Angeloni Tapia. Museo Municipal. Ver en: https://www.museo-  
arteyciudad.com/angeloni-tapia/ (21-04-2020).  
BOLETÍN ANH Nº 203 • 458–462<  
462  
DIRECTORIO  
DE MIEMBROS  
DE LA ANH  
ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA  
SEDE QUITO  
Av. 6 de Diciembre 21-218 y Roca  
2
2556022/ 2 907433 / 2 558277  
ahistoriaecuador@hotmail.com  
secretaria@academianacionaldehistoria.org.ec  
NOMBRE  
TIPO DE MEMBRESIA  
LUGAR  
ACHIG SUBÍA, LUCAS  
Calle Valle de los Chillos 170  
y Valle de Yunguilla  
CORRESPONDIENTE  
CUENCA  
N. Quito  
0728160555/ 0987739468  
lucas.achig@ucuenca.edu.ec  
ALARCÓN COSTTA,CÉSAR  
DE NÚMERO  
CORRESPONDIENTE  
DE NÚMERO  
QUITO  
N. Bolívar  
9
0
DE Octubre N26-70 y Colón  
22402240 / 022547864/ 0999468005  
fedmatriz@hotmail.com  
ALBORNOZ BUENO,ALICIA  
Apartado postal 10922  
México 10.Las Lomas, México D.F.  
aliciaalbornoz@hotmail.com  
QUITO  
ARIAS ÁLVAREZ, JOSE CARLOS  
Calle Pedro Vicente Maldonado y  
la Condamine  
LOJA  
N. España  
072548622 / 0985238045  
josecarlosariasalvarez@hotmail.es  
ARTETA VARGAS, GERMÁN  
CORRESPONDIENTE  
CORRESPONDIENTE  
GUAYAQUIL  
0984768301  
german_arteta1952@gmail.com  
ARTEAGA PARRALES, JOSÉ  
PORTOVIEJO  
Calle 12 de Octubre 115, entre  
García Moreno y Gabriela Mistral  
0991984755  
ASPIAZU ESTRADA, ROBERTO  
CORRESPONDIENTE  
QUITO  
raspiazu@cee.org.ec  
0999428484  
BOLETÍN ANH Nº 203  
465  
Directorio de los miembros de la ANH  
ASTUDILLO SAMANIEGO,CLODOVEO  
Ciudadela del IESS, mz.3, villa 5.  
CORRESPONDIENTE  
CORRESPONDIENTE  
MACHALA  
QUITO  
072937646/ 0992090975  
casfcs_machala@hotmail.com  
AVILA PAREDES, RAMIRO  
Francisco Arévalo 47-133 y las Malvas,  
Monteserrín  
02246261 / 0999813170  
ravilapa@gmail.com  
AYALA MORA, ENRIQUE  
Toledo 2280, Plaza Brasilia  
Universidad Andina.  
DE NÚMERO  
QUITO  
N. Ibarra  
0999809855/023228085/ 023228085.ext. 1137  
enrique.ayalamora@uasb.edu.ec  
BARRERA-AGARWAL, MARÍA HELENA  
CORRESPONDIENTE  
CORRESPONDIENTE  
DE NÚMERO  
NUEVA YORk  
N. Pelileo  
Tungurahua  
001 9176642353 / 001 718200998  
mhbarrerab@gmail.com  
BARRETO, MAGNO MARRIOT  
GUAYAQUIL  
0985336676  
magnomarriott@gmail.com  
BARRIGA LÓPEZ, FRANKLIN  
QUITO  
1
2
0 de Agosto 39-127 y Diguja, piso 11-2  
458421 / 0984028366  
N. Latacunga  
f-barri@uio.satnet.net  
BARRIGA LÓPEZ, LEONARDO  
Av. América N31-207 y Mariana de Jesús  
DE NÚMERO  
DE NÚMERO  
QUITO  
N. Latacunga  
2521547/ 0999831964 / 0986451610 / 2400306  
Ibarriga6@gmail.com  
BORRERO VEGA, ANA LUZ  
Facultad de Filosofía.  
CUENCA  
U de Cuenca.Av. 12 de Abril.  
072856396 / 0999600077  
alborveg@yahoo.com /  
ana.borrero@ucuenca.edu.ec  
BRAVO CALLE, KLÉVER  
De las Alondras N46-86 y de los Cactus.  
Conjunto Los Prados, Monteserrín.  
DE NÚMERO  
QUITO  
N. Chimborazo  
3343523/0998125941  
ꢀabravo59@hotmail.com / ꢀabravo@espe.edu.ec  
BOLETÍN ANH Nº 203  
466  
Directorio de los miembros de la ANH  
BURGOS GUEVARA, HUGO  
Cumbayá, Urb. Primavera 1,  
calle Bramantes 165  
DE NÚMERO  
QUITO  
3550298 / 0998246041  
hburgosguevara@gmail.com / hugobg1999@yahoo.com  
CAICEDO ALDAZ, LEONARDO  
52-733-719 / 098-361-224-5  
Calle 10 de agosto N130 y 18 de mayo  
santaritadebabahoyo@hotmail.com  
CORRESPONDIENTE  
BABAHOYO  
MACHALA  
0
CAMACHO PINEDA, RAFAEL  
Guabo s/n y Buenavista y Napoleón Mera  
CORRESPONDIENTE  
CORRESPONDIENTE  
DE NÚMERO  
0
0
7–2962764  
985544532  
arafacp12a@yahoo.com  
CÁRDENAS ESPINOSA, BOLÍVAR  
Luis Cordero y Aurelio Jaramillo  
Consejo Provincial. Azogues  
CUENCA  
N. Cañar  
0
992862013 / 072240165  
bolivar_cardenas_e@yahoo.com  
CÁRDENAS REYES, MARÍA CRISTINA  
Jacarandá 157 y Av. Ordoñez Lazo.  
Edificio Puertas del Sol, 7°  
CUENCA  
N. Chile  
0
72829944/0994296152  
cristina.cardenas8@gmail.com  
CASTELLANO GIL, JOSÉ  
CORRESPONDIENTE  
DE NÚMERO  
QUITO  
0979322313  
jmcaste@yahoo.es  
CASTILLO ILLINGWORTH, SANTIAGO  
Av. Juan de Garay 845.4° H.CP C1153  
Buenos Aires  
GUAYAQUIL  
0
0541143006196  
josancas53@hotmail.com  
CASTRO VELÁZQUEZ, JUAN  
Club de la unión. Av. Olmedo  
y Malecón Simón Bolívar  
CORRESPONDIENTE  
CORRESPONDIENTE  
GUAYAQUIL  
2
403212.Ext.113/ 0999033493 / 042304798  
castroyvelazquez@hotmail.com/  
CAZORLA, JORGE ISAAC  
IBARRA  
José Martí 2-84 y Av. Atahualpa  
N. Azuay  
062644602  
BOLETÍN ANH Nº 203  
467  
Directorio de los miembros de la ANH  
CEDEÑO AMADOR, SERGIO  
CORRESPONDIENTE  
GUAYAQUIL  
Urb. Palmar del Río, km.  
4
½ vía Samborondon  
Villa. C111. Casilla 659  
4 2836 333/ 04 2441 000.Ext.2120 / 0994324000  
0
cedenoamador@gmail.com  
CEDEÑO DELGADO, ALFREDO  
CORRESPONDIENTE  
CORRESPONDIENTE  
SANTA ANA  
RIOBAMBA  
0
5 263 4507/ 0988946020  
alfredo1710@yahoo.com.ar  
CEPEDA ASTUDILLO, FRANKLIN  
Guayaquil 27-30 y Rocafuerte  
0
3 2961 439/ 0998114681  
defranꢀc2002@yahoo.fr  
CEPEDA DELGADO, HUGO  
Francisco Segura 804 y Seis de Marzo  
Barrio del Centenario  
HONORÍFICO  
GUAYAQUIL  
CUENCA  
0
4 234 6 632  
dra.betsy.delgado@hotmail.com  
CHACÓN ZHAPAN, JUAN  
Facultad de Filosofía.  
CORRESPONDIENTE  
U, de Cuenca. Av. 12 de Abril  
0
991476384  
Chaconjuan46@gmail.com  
CHAVEZ FONSECA, LILA  
CORRESPONDIENTE  
DE NÚMERO  
AMBATO  
CUENCA  
0
993328991  
lilachavezfonseca@hotmail.com  
CORDERO ÍÑIGUEZ, JUAN  
Calle Larga 5-24 y Hermano Miguel  
0
72839181 / 2841 540 / 0992372665  
juancorderoiniguez@gmail.com  
CORDERO ZAMORA, MARCO  
CORRESPONDIENTE  
CORRESPONDIENTE  
QUITO  
0
998032953  
marcotecuador@yahoo.com  
CORTÉZ BONILLA, OLIVIA  
QUITO  
Pontificia Universidad Católica del Ecuador.  
N. Esmeraldas  
2991700 ext. 2193  
cortezolivia@hotmail.com  
BOLETÍN ANH Nº 203  
468  
Directorio de los miembros de la ANH  
COSTA VON BUCHWALD, GUSTAVO  
Ciudadela Río Grande, Calle Norte.  
Villa # 5.Samborondon  
CORRESPONDIENTE  
GUAYAQUIL  
042837737 / 0994289784  
gusy2013@outlooꢀ.com  
CREAMER GUILLÉN, CLAUDIO  
DE NÚMERO  
QUITO  
Av. 12 de Octubre N24-427 y Cordero  
0998357777  
ccreamer@uio.satnet.net  
DAMERVAL MARTÍNEZ, JAIME  
CORRESPONDIENTE  
GUAYAQUIL  
Aguirre 116 y Pichincha, 3er piso, Of. D  
0992302121 / 042531130 / 042530541  
DE LA TORRE FLOR CARLOS  
999686020  
cdelatf@yahoo.com  
HONORÍFICO  
EMÉRITO  
QUITO  
0
DÍAZ CUEVA, MIGUEL  
CUENCA  
Luis Cordero 1754  
072831917 / 072847608  
mdiazcueva@hotmail.com  
DONOSO BUSTAMANTE, SEBASTIAN  
Avda. Amazonas E4-69 y Patria.  
Edificio COFIEC, Piso 4, 5, 10, 11, 16, 17, 18.  
CORRESPONDIENTE  
CORRESPONDIENTE  
QUITO  
QUITO  
2562 680/ 0995096615  
sdonosob@hotmail.com  
DONOSO GAME, JUAN FRANCISCO  
Jardines del Este N°2 2.Cumbayá,  
Coop. 29 de Octubre  
2040850 / 2892508 / 0998933880  
jfdg1@hotmail.com  
ECHEVERRÍA ALMEIDA, JOSÉ  
Miguel de Jijón y León 232  
DE NÚMERO  
DE NÚMERO  
OTAVALO  
QUITO  
062920324 / 0991526752  
joecheve50@yahoo.com  
ESCUDERO ALBORNOZ, XIMENA  
Gaspar de Escalona 3968 y Granda Centeno.  
Buzón 544  
Quito Tenis  
0999678058 / 2260456  
gescuderoadt50@hotmail.com  
BOLETÍN ANH Nº 203  
469  
Directorio de los miembros de la ANH  
ESPINOSA APOLO, MANUEL  
Mañosca 150 y Av. 10 de Agosto,  
Edif. Mañosca, Dep.101.  
DE NÚMERO  
QUITO  
N. Loja  
0993372891  
manuelespinosa10@yahoo.es  
ESPINOSA JARRÍN, FERNANDO  
CORRESPONDIENTE  
TENA  
0987110169 / 062844356  
eferspijar@yahoo.com  
ESPINOSA REYES, WILSON  
CORRESPONDIENTE  
HONORÍFICO  
MACHALA  
GUAYAQUIL  
0994113648 / 042764483  
ESTRADA GUZMÁN, EDUARDO  
Malecón 200 Edificio Rocamar 9° piso.  
042303969 / 0999886712  
Eduardo_j_estrada@ yahoo.com  
ESTRADA RUIZ, JENNY  
Chile33 12y Vacas Galindo, 2° piso  
EMÉRITA  
GUAYAQUIL  
QUITO  
042343216 / 0993181362  
jennye@gye.satnet.net  
ESTUPIÑAN VITERI, TAMARA  
Yaruquí  
CORRESPONDIENTE  
CORREPONDIENTE  
CORRESPONDIENTE  
2777273 / 0992528625  
tamaraestupinan@gmail.com  
FIERRO BENÍTEZ, RODRIGO  
Av. Pérez Guerrero OE-3-124 Y San Gregorio  
QUITO  
N. Ambato  
2525903 / 2072888 / 0992406097  
rfierro@puntonet.ec  
FRANCO MALDONADO, NÉCKER  
MACHALA  
Juan Montalvo 20- 19 y Bolívar  
07 2 932 595  
necꢀer.fm@gmail.com  
FREILE GRANIZO, CARLOS  
DE NÚMERO  
HONORÍFICO  
QUITO  
N. Riobamba  
9
0
na. Transversal y Cosantos s/n. Tumbaco  
998300700  
cfreile@lahora.com.ec  
FREILE GRANIZO, JUAN  
Bermejo N39 – 128 Y los Motilones.  
Sect. Monteserrín  
QUITO  
N. Riobamba  
2333478 / 2506923  
BOLETÍN ANH Nº 203  
470  
Directorio de los miembros de la ANH  
GALARZA IZQUIERDO LUIS  
997831760  
CORRESPONDIENTE  
QUITO  
0
l_galarza_i@yahoo.com  
GALARZA LÓPEZ, GABRIEL  
Av. Eloy Alfaro y Frutillas, Torre Oliver, B 42  
CORRESPONDIENTE  
DE NÚMERO  
GUARANDA  
0
993451734  
ggalarzalopez@hotmail.com  
GARAICOA ORTIZ, JOSÉ XAVIER  
Rumichaca 213 y Manuel Galecio  
GUAYAQUIL  
GUAYAQUIL  
RIOBAMBA  
0
42314411 / 0981527853  
xaviergaraicoa@yahoo.com  
GARAY ARELLANO, EZIO  
Luque 1813 entre Los Ríos y Esmeraldas  
CORRESPONDIENTE  
CORRESPONDIENTE  
0
42368041 / 0982657782  
eziogarayarrellano@yahoo.com  
GARCÉS VITERI, LENIN  
Asunción y Chimborazo.  
Conjunto Bellavista1, casa 7  
0
3 2954 540 / 0992813105  
lgarcesviteri@hotmail.com  
GARZÓN VERA, BLAS  
CORRESPONDIENTE  
CUENCA  
Dirección Técnica de  
Comunicación y Cultura.  
Sede Cuenca. Calle Vieja 12-30 y Elia Liut  
0969758722/072862213  
bgarzon@ups.edu.ec  
GÓMEZ ARMIJOS, CORONA  
rectorado@uniandes.gob.ec  
HONORÍFICA  
HONORÍFICO  
AMBATO  
QUITO  
0994391226 / 03 2 460 570  
GÓMEZ DE LA TORRE BARBA, JOAQUÍN  
Pablo Sachún 4766 y Samuel Fritz.  
Urb. Dammer  
2
414731 / 2419460 / 0998548609  
ventas@3publicidad.com /  
joaquingomezdelatorrebarba@yahoo.com  
GOMEZJURADO ZEVALLOS, JAVIER  
Cond. Puertas del Sol. Etapa 1.  
Bloque A. Dep.2 B.  
DE NÚMERO  
QUITO  
Autop. Rumiñahui, entre puente 1 y puente 2  
199183 / 0999830454  
jgomezjurado64@gmail.com  
3
BOLETÍN ANH Nº 203  
471  
Directorio de los miembros de la ANH  
GUTIÉRREZ MARÍN, WILSON  
DE NÚMERO  
CORRESPONDIENTE  
DE NÚMERO  
BAEZA  
GUAYAQUIL  
GUAYAQUIL  
1
0
3 de Abril y Los Pioneros (Esquina)  
6 2320 155 / 0984438864  
wilsongutierrezmarin@hotmail.com  
HIDALGO ORTIZ, ÁNGEL EMILIO  
Urbanización Veranda, mz. 1202, villa 24  
0986951290  
angemhi@hotmail.com  
HOYOS GALARZA, MELVIN  
Diez de Agosto entre Chile y Pedro Carbo.  
Biblioteca Municipal.  
04 2594 800 ext.7300 / 0997638927  
melvinhoyos@yahoo.com  
IBARRA DÁVILA, ALEXIA  
CORRESPONDIENTE  
QUITO  
N. Guaranda  
Pontificia Universidad Católica del Ecuador.  
Edificio Centro Cultural, 2do piso.  
Museo Weilbauer  
0998352160  
alexiaibarra@yahoo.com  
IDROVO PÉREZ, HUGO  
CORRESPONDIENTE  
CORRESPONDIENTE  
DE NÚMERO  
QUITO  
QUITO  
QUITO  
QUITO  
0991692272  
hugoidrovoperez@gmail.com  
IZA TERÁN, CARLOS  
0992527531  
ciza63@yahoo.com  
JURADO NOBOA, FERNANDO  
Edificio Torres de Iñaquito. Torre A. Of. 901.  
Altos CCNNU  
KENNEDY TROYA, ALEXANDRA  
San Ignacio 1001 y Tomás Guerrero.  
Ed. El Barranco.  
CORRESPONDIENTE  
072884202/ 2545218 / 0999427013  
alexandra.ꢀennedy@ucuenca.edu.ec  
molexꢀt@hotmail.com  
KERSFFELD, DANIEL  
CORRESPONDIENTE  
QUITO  
daꢀersffeld@hotmail.com  
0999821658  
BOLETÍN ANH Nº 203  
472  
Directorio de los miembros de la ANH  
LALAMA CAMPOVERDE , ROSA  
CORRESPONDIENTE  
GUAYAQUIL  
Ciudadela la FAE, Mz. 34, villa 19  
04 2398319 / 0996854607  
rolacam2006@yahoo.com  
LARA BROZZESI, CLAUDE  
Residencia en China  
laraclaude@hotmail.com  
CORRESPONDIENTE  
CORRESPONDIENTE  
CORRESPONDIENTE  
EMÉRITA  
PARIS  
QUITO  
LARREA PROAÑO, GREGORIO DE  
3952300 ext 15512  
greglarrea@hotmail.com  
LASSO DONOSO, RODRIGO  
QUITO  
3611799/0999731940  
rlassod@hotmail.com  
LEÓN BORJA, DORA  
GUAYAQUIL  
Mallorca 41 , Hato del Rey 00917  
San Juan. Puerto Rico  
lajosszas@hotmail.com  
LONDOÑO LÓPEZ, JENNY  
De los Cabildos N41-64 y De las Almonedas.  
Edif. Icon piso 3C, Quito Tenis  
DE NÚMERO  
QUITO  
N. Guayaquil  
2248044 / 0998347432  
jennylondo52@gmail.com  
MALDONADO ASTUDILLO, NUMA  
CORRESPONDIENTE  
DE NÚMERO  
LOJA  
0989916596  
nmaldonadoastudillo@yahoo.com  
MARCOS PINO, JORGE  
GUAYAQUIL  
Av. Central 300, Cdla. Santa Cecilia, Mz. Y, 8A  
999353534  
0
drmarcos@me.com  
MARTÍNEZ ACOSTA, GALO  
Pérez Guerrero 391 y Versalles. Of.18  
CORRESPONDIENTE  
CORRESPONDIENTE  
QUITO  
2520710  
MAUGÉ MOSQUERA, RENÉ  
QUITO  
Guipúzcoa N° 653 y Lugo  
N. Guayaquil  
2228837 / 0982216843  
leybeat@hotmail.com  
BOLETÍN ANH Nº 203  
473  
Directorio de los miembros de la ANH  
MEDINA ORELLANA, VOLTAIRE  
DE NÚMERO  
EL ORO  
Bolívar 098 y séptima este. Machala.  
0
72961075 / 0995011462  
voltairemedinaorellana@yahoo.com  
MEJÍA SALAZAR, ÁLVARO  
armejiasalazar@gmail.com  
CORRESPONDIENTE  
CORRESPONDIENTE  
QUITO  
QUITO  
099-5790-111  
MENA VILLAMAR, CLAUDIO  
Lizardo García 512 y Almagro/ o  
Academia Ecuatoriana de la Lengua  
2
527614  
claudiomenav@cablemodem.com.ec  
MIÑO GRIJALVA, MANUEL  
Canadá, 17. Residencial Las Américas.  
Metepec, Estado de México.  
CORRESPONDIENTE  
MÉXICO  
N. Quito  
0
0 52 722 108 71 94 (celular)  
mminog@hotmail.com / mmino@colmex.mx  
MIÑO GRIJALVA, WILSON  
Manuel Iturrey E11-28 y Coruña  
CORRESPONDIENTE  
QUITO  
PELILEO  
QUITO  
5
138603 / 0996007740  
mingrijalva@hotmail.com  
MIRANDA TORRES, CARLOS LUIS  
Correo Central  
DE NÚMERO  
0
32424938 / 2864638 / 0986256194 / 032824248  
carlosmirandatorres@gmail.com  
MOLESTINA ZALDUMBIDE,  
MARÍA DEL CARMEN  
CORRESPONDIENTE  
Julio Zaldumbide N25-194  
e Isabel La Católica, Quito  
0
2-2503152 / 0999736481  
mcarmenmz@yahoo.com  
MOLINA CEDEÑO, EDUARDO  
Avenidas Eloy Alfaro y Olímpica.  
Universidad San Gregorio  
DE NÚMERO  
PORTOVIEJO  
QUITO  
0
52639461 / 052933870 / 0985027230  
ramiro-molina@hotmail.es  
MONCAYO GALLEGOS, PACO  
Coruña 2788 y Orellana  
CORRESPONDIENTE  
Edif. Coruña Plaza, 3° piso, of.302  
2905715  
pmoncayog@gmail.com  
BOLETÍN ANH Nº 203  
474  
Directorio de los miembros de la ANH  
MORA WITT, GALO  
1 Avenue Bugeaud  
CORRESPONDIENTE  
QUITO  
N. Loja  
5
Paris 75016  
morawittgalo@gmail.com  
MORALES MEJÍA, JUAN CARLOS  
Colón 4-09  
DE NÚMERO  
IBARRA  
QUITO  
062952857 / 0995778910  
pegasusecuador@yahoo.com  
MORALES SUÁREZ, JUAN FRANCISCO  
Av. Villalengua OE4- 177 y  
Barón de Carondelet  
CORRESPONDIENTE  
2
278949  
jfgms03@hotmail.com  
MOSCOSO PEÑAHERRERA, DIEGO  
Real Audiencia y Calle los Claveles s/n.  
Alangasí  
DE NÚMERO  
QUITO  
2
796120 / 0992923320  
moscoso.diego@gmail.com  
MOYA, RUTH  
ruthmoyatorres@yahoo.com  
CORRESPONDIENTE  
CORRESPONDIENTE  
QUITO  
0988465940 / 02 4 527 829  
MULLO SANDOVAL, MARIO  
PICHINCHA  
Urb. Primavera, Miguel Ángel E7-95 y  
Florencia, Cumbaya, Prov. Pichincha  
0
984497275  
mariomullo@yahoo.com  
MUÑOZ BORRERO, EDUARDO  
Av. Vencedores de Pichincha.  
Santuario Hermano Miguel  
DE NÚMERO  
QUITO  
N. Cuenca  
2656589 / 2660365  
MUÑOZ DÁVILA VÍCTOR  
victormunozdavila4@gmail.com  
CORRESPONDIENE  
CORRESPONDIENTE  
PORTOVELO  
MACHALA  
0979936305 / 07 2 949 396  
MURILLO CARRIÓN, RODRIGO  
Calle Babahoyo 203,  
entre Zaruma y Marcel Laniado  
07 2980981 / 0989395942  
NARVÁEZ RIVADENEIRA, LUIS  
997200510  
losnarvaez@yahoo.es  
HONORÍFICO  
QUITO  
0
BOLETÍN ANH Nº 203  
475  
Directorio de los miembros de la ANH  
NEVÁREZ MENDOZA, BING  
DE NÚMERO  
ESMERALDAS  
Mejía 211 , entre Bolívar y Sucre  
0
939630109  
bingnevarez@hotmail.com  
NOBOA FLORES, FERNANDO  
CORRESPONDIENTE  
CORRESPONDIENTE  
QUITO  
QUITO  
0
994813008  
enrique.noboa@bayer.com  
NÚÑEZ ENDARA, PABLO  
Archivo Histórico del Ministerio de RR. EE.  
Carrión E1-76 y Av. 10 de Agosto  
2
993200 ext. 1178/20985485133  
pnunez@mmrree.gob.ec/ pnunez64@hotmail.com  
NÚÑEZ SÁNCHEZ, JORGE  
De los Cabildos N41-64 y De las Almonedas.  
Edif. Icon piso 3C, Quito Tenis  
DE NÚMERO  
QUITO  
N. Bolívar  
2
248044 / 0998347433  
jorgenunezsanchez@gmail.com  
ORDOÑEZ ITURRALDE, WILMAN  
Av. Bolivia N°5708 entre la 33 y 34  
CORRESPONDIENTE  
CORRESPONDIENTE  
CORRESPONDIENTE  
CORRESPONDIENTE  
GUAYAQUIL  
RIOBAMBA  
QUITO  
0
4 2464 216 / 04 2476 631 /0994535289  
wilman_69@hotmail.com  
ORTIZ ARELLANO, CARLOS  
Ayacucho 1370 y Loja  
0994003618  
croabamba@hotmail.com  
ORTIZ CRESPO, ALFONSO  
González Suárez 32-90 y Bejarano  
2377565 / 2230294 /2509471 / 6000528  
aortizc@andinanet.net  
ORTIZ CRESPO, GONZALO  
Los Comicios OE4-573 y Azcumaga.  
Conjunto Alcalá.  
QUITO  
Ed. Alcázar. Urb. Quito Tennis.  
2
460228 / 0987293686  
gonzalo@ortizcrespo.com  
ORTIZ MIRANDA, JORGE  
CORRESPONDIENTE  
AMBATO  
0993328991/032585847  
lilachavezfonseca@hotmail.com  
BOLETÍN ANH Nº 203  
476  
Directorio de los miembros de la ANH  
PAZ Y MIÑO, JUAN JOSÉ  
El Día N. 37-215 Y El Telégrafo  
DE NÚMERO  
QUITO  
6035-651 / 2509471 / 0995026475  
juan@pazymino.com  
PÁEZ BARRERA, OSWALDO  
Leonidas Plaza E16-236  
CORRESPONDIENTE  
CORRESPONDIENTE  
QUITO  
N. Cuenca  
0984307334  
PÁEZ TERÁN, RODRIGO  
Sangolquí. Casilla 17 – 23 -280  
QUITO  
AMBATO  
2340164 / 0999834529  
ro75pater@gmail.com  
PALACIOS GAVILANES, FAUSTO  
EMÉRITO  
Av. Quisquís 1425.Ciudadela San Antonio  
03 2841 879 / 0993928145  
hernanpal@hotmail.com  
PALACIOS JARA, ANTONIETA  
Costanera 1237 y Víctor Emilio Estrada,  
Urdesa  
CORRESPONDIENTE  
GUAYAQUIL  
042385571 / 0991858924  
maantonietapalacios@hotmail.com  
PALADINES ESCUDERO, CARLOS  
Av. 6 de Diciembre y Patria.  
Casa de la Cultura  
CORRESPONDIENTE  
QUITO  
N. Loja  
2409416 / 2991700 ext. 1319 / 0996014043  
capaladines@yahoo.es  
PALADINES PALADINES, FÉLIX  
Av. Pío Jaramillo Alvarado N34-06.  
CORRESPONDIENTE  
CORRESPONDIENTE  
LOJA  
0999320631/072545728  
felixpp1938@hotmail.com  
PAREDES CASTILLO, DOMINGO  
Av. Coruña y Zaldumbide  
Ed. king Building Piso 4  
QUITO  
N. Guayaquil  
0996546742  
domingoparede@gmail.com  
PAZMIÑO, GIOVANNI  
HONORÍFICO  
AMBATO  
Diócesis de Ambato  
032422102 / 032826132  
BOLETÍN ANH Nº 203  
477  
Directorio de los miembros de la ANH  
PEÑAHERRERA MATEUS, ANDRÉS  
Manuel Larrea 1003  
CORRESPONDIENTE  
CORRESPONDIENTE  
QUITO  
2560791 / 0992740375  
arqandrespema@yahoo.com  
PÉREZ PIMENTEL, RODOLFO  
Conjunto Lago Sol, villa A9 ,  
vía Samborondón.  
GUAYAQUIL  
Casilla 09 01 00875  
04 2613191 / 0994044917  
rodolfoperezpimentel@hotmail.com  
PÉREZ RAMÍREZ, GUSTAVO  
González Suárez 926, Dep. 2B.  
Edificio Panorama  
DE NÚMERO  
QUITO  
N. Colombia  
2230513 / 0998027342  
gustavoperezcorreo@yahoo.com  
PLAZA GARCIA, NORMA  
Los Ceibos, Calle 9a 109  
entre avenidas Primera y Principal  
CORRESPONDIENTE  
CORRESPONDIENTE  
GUAYAQUIL  
QUITO  
04600 7460 / 098 481 0679  
normaplazadegarcia@gmail.com  
PONCE LEIVA, PILAR  
Víctor de la Serna, 19. Madrid 28016.  
España  
34913945784 / 0998027342  
piponce@ghis.ucm.es / pilarponce@hotmail.com  
PUIG PEÑALOSA , XAVIER  
xavier.puig@ehu.eus  
CORRESPONDIDENTE  
IBARRA  
N. España  
QUINTERO LÓPEZ, RAFAEL  
CORRESPONDIENTE  
CORRESPONDIENTE  
QUITO  
QUITO  
0996001007  
bernardoql@yahoo.es  
RAMON VALAREZO, GALO  
Eloy Alfaro 18-24 y Bélgica 3°piso  
0999700109  
garaval@yahoo.com  
REDROVÁN SAMANIEGO, OSWALDO  
Calle Beethoven N°56-174 y Cap. Ramos  
CORRESPONDIENTE  
QUITO  
N. Zaruma  
2401739/ 0989212051  
oredrovan@hotmail.com  
BOLETÍN ANH Nº 203  
478  
Directorio de los miembros de la ANH  
REGALADO ESPINOZA, LIBERTAD  
Ciudadela Universitaria ,  
Av. U2 entre calles 5 y 7  
DE NÚMERO  
MANABÍ  
052621696 / 0994135005  
lire2653@gmail.com  
REINO GARCÉS, PEDRO  
CORRESPONDIENTE  
CORRESPONDIENTE  
TUNGURAHUA  
0
0
995154688  
32741109  
pedroreinog@yahoo.es  
REINOSO HERMIDA, GUSTAVO  
Calle José Arízaga 1 62  
CUENCA  
N. Cañar  
entre Padre Aguirre y General Torres.  
0
72843241 / 0985358574  
gustavrei@hotmail.com  
RIVADULLA PEREZ, ELADIO  
CORRESPONDIENTE  
DE NÚMERO  
QUITO  
QUITO  
0998706249  
erivadulla@gmail.com  
ROBALINO BOLLE , ISABEL  
Rocafuerte 1477 y Venezuela  
2
950267 / 2280764 / 0995748571  
isabelrobalino87@hotmail.com  
ROBLES LÓPEZ, MARCO  
Valentín Martínez S/N  
CORRESPONDIENTE  
CORRESPONDIENTE  
CORRESPONDIENTE  
QUITO  
N. Cañar  
0995592355  
mroblesl@hotmail.com  
ROBLES VILLAVERDE, ROBINSON  
El Roble, TvNews  
QUITO  
QUITO  
0997062126  
robinrobles@yahoo.es  
RODAS CHAVES, GERMÁN  
Toledo N.2280.Universidad Andina  
Simón Bolívar  
La Granja 210 y Amazonas  
2
469121 / 0999498321  
german.rodas@uasb.edu.ec/  
grodasch@yahoo.com  
RODRÍGUEZ, JAIME EDMUNDO  
Dep. de Historia. Univ. De California.Irving.  
C.A. 92717.California.  
CORRESPONDIENTE  
GUAYAQUIL  
09926973275  
jerodrig@uci.edu  
BOLETÍN ANH Nº 203  
479  
Directorio de los miembros de la ANH  
RODRÍGUEZ, VIRGILIO  
Pasaje On66-229 y de los Cerezos.  
Urb. Barcino  
CORRESPONDIENTE  
CORRESPONDIENTE  
QUITO  
0988922669  
virgiliorodriguez1@hotmail.es  
RODRÍGUEZ CALDERÓN, GONZALO  
ZARUMA  
Calle 9 de Octubre 059  
07 2972 215 / 0997733147  
chalinrod@hotmail.com  
RODRÍGUEZ SALTOS, ROBERTO  
CORRESPONDIENTE  
CORRESPONDIENTE  
QUITO  
0986520856  
dr.triunfador@gmail.com  
ROMERO ARMIJOS , MARTHA  
ZARUMA  
Calle Pichincha 089 y Luis A. Crespo  
07 2972 215 / 0989772531  
mjromero5@hotmail.com  
RON PROAÑO, FRANCISCO  
fran.el.29@hotmail.com  
CORRESPONDIENTE  
DE NÚMERO  
QUITO  
ROSALES VALENZUELA, BENJAMÍN  
GUAYAQUIL  
Urb. Guayaquil Tenis. Edif. Astillero, Piso 9  
0
0
4 2554 22904 3731 777 ext. 1216  
4 6037301/ 0993040961  
brosales777@gmail.com  
ROSERO JÁCOME, ROCÍO  
DE NÚMERO  
QUITO  
Veintimilla E 1050. Edificio El Girón. Of. 74  
2227112 / 0995651193  
rocioroserojacome@yahoo.com  
SALAZAR GONZÁLEZ, ERNESTO  
Madreselvas 47 -128 y Sandino  
CORRESPONDIENTE  
QUITO  
N. Azuay  
2415679 / 0993529460  
esalazarg@cablemodem.com.ec /  
Ernesto.salazar67@gmail.com  
SÁNCHEZ BRAVO, MARIANO  
Colina de los Ceibos.  
DE NÚMERO  
GUAYAQUIL  
Av. Leopoldo Carrera Calvo 505 y calle 9°.  
0
0
42566165/042566368.ext.108 /  
998151538/ 0984107796  
inhimaec@yahoo.com  
BOLETÍN ANH Nº 203  
480  
Directorio de los miembros de la ANH  
SÁNCHEZ VARAS, ALBERTO  
994228348  
albertosanchezv@hotmail.com  
CORRESPONDIENTE  
GUAYAQUIL  
JIPIJAPA  
0
SANCHO DE LA TORRE, NEPTALÍ  
Rocafuerte entre América y Chávez  
CORRESPONDIENTE  
CORRESPONDIENTE  
052651453 / 0988251392  
talisanec@yahoo.es  
SARMIENTO ARÉVALO, GALO  
Calle Gualaquiza y Cuenca s/n ,  
Barrio la Unión  
GUALAQUIZA  
0
969122401 / 072780109 ext 112  
galosarmientoa@hotmail.com  
SERRANO PÉREZ, VLADIMIR  
Orellana N°26 y San Ignacio  
DE NÚMERO  
QUITO  
QUITO  
2
237731  
vlasepe@hotmail.com  
SEVILLA FLORES , ALFONSO  
Fco. Andrade Marín N° 340 y Eloy Alfaro  
CORRESPONDIENTE  
CORRESPONDIENTE  
2509147 / 2507042 / 0990857184  
SHARUPI JUA, MARIA CLARA  
Ministerio de Relaciones Exteriores  
y Movilidad Humana  
QUITO  
N. Morona  
Santiago  
Dirección de Relaciones Vecinales  
y Soberanías  
0987986988/ 02 2993200 11887  
tarimiat1@yahoo.es  
SILVA DEL POZO, RAMIRO  
Urbanización Quito Tennis Club.  
Calle Feijó 239  
CORRESPONDIENTE  
DE NÚMERO  
QUITO  
N. Bolívar  
2459513 ext. 321  
SOASTI TOSCANO, GUADALUPE  
Diego de Vázquez N77 y Jaime Roldós.  
Carcelén. Ed. Monet, dep. 406  
QUITO  
QUITO  
0980385856  
gsoasti@gmail.com  
SUÁREZ RAMÍREZ, JORGE  
CORRESPONDIENTE  
0985317404  
jorgesuar1@yahoo.com  
BOLETÍN ANH Nº 203  
481  
Directorio de los miembros de la ANH  
TAPIA TAMAYO, AMÍLCAR  
Av. 10 de Agosto 8534 y A. Montalvo  
Sector La Luz, casa 2, dep. 23  
CORRESPONDIENTE  
DE NÚMERO  
QUITO  
2401 148 / 0997406820  
amptapia@hotmail.es  
ULLOA ENRÍQUEZ, BAYARDO  
Calle Ángel Martínez s/n y Marañón  
RIOBAMBA  
N. Carchi  
0
32300307 / 0992524632  
bayardoulloa@hotmail.com  
bayardoulloa@outlooꢀ.com  
URIBE TABORDA, SAÚL  
CORRESPONDIENTE  
QUITO  
Universidad Politécnica Salesiana  
Campus el Girón  
Avenida 12 de Octubre N 24-22 y Wilson  
0
2-3962800 ext. 2180  
sauluribe@gmail.com/  
sauluribe@hotmail.com  
VALDANO MOREJÓN, JUAN  
Buganvillas y Juan Montalvo. Tumbaco  
HONORÍFICO  
QUITO  
N. Cuenca  
2370 310 / 0997102365  
jotave40@gmail.com  
VALDIVIESO VINTIMILLA, SIMÓN  
Urb. Portón del Río, Av. 12 de Octubre  
y Autopista  
CORRESPONDIENTE  
QUITO  
2
889410 / 0998878685  
svaldivieso@azuay.gob.ec  
VARELA JARA, AMILCAR  
Ricardo Cornejo 1-47 y Galo Rea  
CORRESPONDIENTE  
CORRESPONDIENTE  
IBARRA  
QUITO  
0
999 913 418  
aevarelaj@hotmail.com  
VARGAS MOLINA, JOSÉ  
Academia de Historia Militar  
Calle Venezuela No. 1034 entre Mejía  
y Olmedo  
0
996343209 / 2997100  
j-vargas@armada.mil.ec  
VELARDE SEGOVIA, PATRICIO  
Ruiz de Castilla N28-30 y  
CORRESPONDIENTE  
QUITO  
N. en Santo Domingo de los Tsáchilas.  
Selva de Alegre.  
3203651 / 0998313185(Quito)  
patvels@yahoo.com  
BOLETÍN ANH Nº 203  
482  
Directorio de los miembros de la ANH  
VILLÓN TORRES, JOSÉ  
Gómez Rendón N°223 y Chile,esq.  
Edif. Grunavil , piso 5°.dep. N°5  
DE NÚMERO  
GUAYAQUIL  
GUAYAQUIL  
04 2403 514 / 0993699604  
ppvillon@live.com  
WONG CRUZ, KETTY  
Vive en Estados Unidos  
CORRESPONDIENTE  
CORRESPONDIENTE  
ꢀetwong@ꢀu.edu  
(512)351-0566  
YÉPEZ MOROCHO, PASCUAL  
Ministerio de Relaciones Exteriores  
y Movilidad Humana  
QUITO  
N. Puruhá  
Direccion de Asuntos Culturales,  
Patrimoniales y Turísticos  
0999018852 / 02 2993200 ext. 11495  
pyepez@live.com / pasyepez@yahoo.com  
ZAMBRANO ARGANDOÑA, CARLOS  
Pichincha N°147 y Rocafuerte  
CORRESPONDIENTE  
CORRESPONDIENTE  
CHONE  
052360430 / 0993475426  
carlosazambranoa@hotmail.com  
ZAMBRANO PACHECO, JORGE  
MACHALA  
Junín 1510 entre Gral. Serrano y Arízaga  
072961911/072924560  
jorzambranop@hotmail.com  
BOLETÍN ANH Nº 203  
483  
Directorio de los miembros de la ANH  
CORRESPONDIENTES EXTRANJEROS  
ALEXANDER RODRÍGUEZ, LINDA  
CHAMORRO ROSERO, JULIO  
CUEVAS TORRES, EDUARDO  
DEL ARENAL FENOCHIO, JAIME  
DE LA MORA, ROGELIO  
QUEVEDO, ROBERTO  
RAMOS GÓMEZ, LUIS  
RETTA SIVOLELLA, CRISTINA  
RIVAROLA PAOLI, JUAN BAUTISTA  
RIVAROLA, MILDA  
GUERRA VILABOY, SERGIO  
LAVIANA CUETOS, MARIA LUISA  
LIVIERES BANkS, LORENZO  
LUMBRERAS, LUIS  
RODRÍGUEZ LÓPEZ, PABLO  
RUIGÓMEZ, CARMEN  
SALAS, JOSÉ LUIS  
SÁNCHEZ ALBORNOZ, NICOLÁS  
SCAVONE YEGROS, RICARDO  
MAZÓ, CARLOS ALBERTO  
MONTE DE LÓPEZ MOREIRA, MARÍA G. SCOCOZA, ANTONIO  
MORALES BENÍTEZ, OTTO  
MUÑOZ CORDERO, LYDIA INÉS  
NIETO VÉLEZ, ARMANDO  
PANIAGUA PÉREZ, JESÚS  
PASTORE, MARIO  
SINARDET, EMMANUELLE  
STOTHERN, kAREN  
SZARÁN, LUIS  
TELESCA, IGNACIO  
VELILLA, JULIA  
PAVETTI, RICARDO  
POIRIER JEAN-PAUL  
PRIETO YEGROS, MARGARITA  
PROVENCIO GARRIGOS, LUCÍA  
VERDUGA, PEDRO  
VERÓN MAIDANA, LUIS  
VON WOBESER, GISELLA  
WEBSTER, SUSAN  
ZANARDINI, JOSÉ  
BOLETÍN ANH Nº 203  
484  
NORMAS  
PARA PRESENTACIÓN  
DE TRABAJOS  
EL BOLETÍN ANH  
La Academia Nacional de Historia, de conformidad con sus objetivos,  
incentiva la labor investigativa de sus Académicos y estimula su participación  
mediante la publicación de sus trabajos en el Boletín institucional semestral:  
enero-junio y julio-diciembre. El Boletín ANH se publica, por el momento, en  
modalidad impresa, que aparecen en julio, el correspondiente al primer semestre  
y, en enero, el que corresponde al segundo semestre.  
El Boletín de la Academia Nacional de Historia es también una publica-  
ción abierta a la participación de investigadores destacados del país, América,  
Europa y del mundo.  
Este Boletín se compone, fundamentalmente, de artículos misceláneos  
de investigación de Historia, en todos sus periodos, de Ciencias Sociales – Cien-  
cias Humanas, en todos los ámbitos relacionados con ellas, e inclusive de las  
Ciencias Duras y las Ciencias Técnicas, siempre y cuando, todas ellas, se enmar-  
quen en el ámbito del hacer histórico. El Boletín, además de los trabajos de in-  
vestigación y reflexión, presenta reseñas, discursos y análisis críticos; cuenta con  
una sección destinada a las actividades socio-culturales o vida académica. El  
Boletín está dirigido a estudiantes universitarios, investigadores, profesionales  
y público en general interesado en el conocimiento de la Historia.  
CONDICIONES DE PUBLICACIÓN  
Los artículos deben ser inéditos, resultado de la investigación sustentada  
en diversos tipos de fuentes, de acuerdo a la naturaleza del trabajo, completada  
y/o comparada con los distintos balances historiográficos y/o discusiones teó-  
ricas.  
No se aceptarán capítulos o partes de obras publicadas en cualquier  
medio y artículos que se encuentren en proceso de arbitraje en otras publicacio-  
nes.  
Los autores conservan los derechos de autor y, garantizan al Boletín de la  
Academia Nacional de Historia, el derecho de realizar la primera publicación del  
trabajo presentado.  
El Boletín ANH se reserva el derecho de hacer correcciones de estilo,  
siempre y cuando lo considere pertinente.  
ENVÍO DE TRABAJOS  
Los autores académicos y colaboradores invitados nacionales e interna-  
cionales del Boletín de la Academia Nacional de Historia, deben remitir sus trabajos  
vía correo electrónico a las siguientes direcciones:  
BOLETÍN ANH Nº 203  
487  
Normas para publicar  
a) Secretaria ANH, ahistoria@hotmail.com y  
b) al correo publicacionesanh@hotmail.com  
a través de estos envíos, se registrarán las fechas de recepción y de aceptación  
de su artículo.  
ARBITRAJE PARA LOS ARTÍCULOS  
Para que un artículo sea considerado para la publicación debe someterse  
a la fase de arbitraje de doble análisis ciego, que realizan docentes investigadores  
que conforman el Comité de Publicaciones y/o el Comité Científico, en un  
tiempo mínimo de 30 días y máximo de 60 días. El Comité emitirá los siguientes  
dictámenes: a) el artículo es aceptado sin observaciones; b) el artículo es acep-  
tado previo cumplimiento de las observaciones indicadas; c) el artículo no es  
aceptado, en ese caso, se emitirán las debidas justificaciones a su resolución; d)  
en caso de que un artículo que fuera aceptado por uno de los árbitros y recha-  
zado por otro, el Comité de Publicaciones enviará a un nuevo evaluador, quien  
emitirá una resolución final.  
Si un artículo no es aceptado podrá presentarlo nuevamente previo cum-  
plimiento de las observaciones emitidas por el Comité evaluador y someterlo  
al arbitraje para una nueva revisión para otro número del Boletín, luego de la  
revisión del autor y de las inclusiones o revisiones sugeridas al texto.  
Los autores son responsables de los contenidos de los artículos.  
Se mantendrá una comunicación constante a través del correo electrónico  
de publicaciones, con los autores y los revisores.  
La estructura del artículo para la presentación es la siguiente:  
Título; subtítulo (solamente si lo precisa); nombres completos del autor,  
filiación institucional; curriculum abreviado del autor (600 caracteres con espa-  
cios); correo electrónico; resumen; palabras clave; introducción o antecedentes;  
desarrollo del escrito; conclusiones y bibliografía.  
Los artículos deben ser entregados hasta la fecha establecida por el  
equipo editorial. Una vez recibidos, se realizará el correspondiente análisis anti-  
plagio para continuar todas las fases del proceso.  
El equipo de publicaciones remitirá al equipo técnico de diagramación  
el material revisado por el Comité editorial y/o Comité académico y los respec-  
tivos autores; la editorial realizará el Índice de la publicación y la portada del  
Boletín.  
El Boletín consta de las siguientes secciones: a) Artículos y Ensayos, b)  
Discursos académicos, c) Genealogía, d) Vida Académica, e) Directorio de los  
Miembros ANH, y, f) Normas de publicación  
BOLETÍN ANH Nº 203  
488  
Normas para publicar  
EXTENSIÓN DE LOS ESCRITOS  
1
.- Recensiones: Extensión mínima 3.500 caracteres con espacios; extensión má-  
xima 5.000 caracteres con espacios  
.- Discurso de bienvenida o de homenaje: Extensión mínima 7.000 caracteres  
con espacios; extensión máxima 10.000 caracteres con espacios.  
.- Discurso del recipiendario: Extensión mínima 30.000 caracteres con espacios;  
2
3
extensión máxima 35.000 caracteres con espacios, que incluyan las notas y la bi-  
bliografía  
4.- Artículos: Extensión mínima 35.000 caracteres con espacios; extensión má-  
xima, 55.000 caracteres con espacios, que incluyan notas al pie de la página y  
bibliografía; si es del caso: anexos, tablas, cuadros estadísticos o imágenes, má-  
ximo cuatro, con una resolución de, al menos, 300 pixeles por pulgada.  
Presentación: Formato A4, Times Roman 12, interlineado simple  
Títulos y Subtítulos en negrita.  
Nombre del autor, institución y país: (Miembros o invitados especiales)  
Referencia bioꢀráfica del autor: títulos, membresías y/o actividades, máximo  
6
00 caracteres con espacios, correo electrónico.  
Resumen y palabras claves: El resumen debe contener mínimo 600 caracteres  
con espacios y máximo 1.000 caracteres con espacios. Las palabras claves: mí-  
nimo 3 y máximo 5  
El título del artículo, el resumen y las palabras claves; se escribirán en español  
e inglés.  
CUERPO DEL TRABAJO  
Párrafos: El párrafo se escribe a espacio sencillo con letra Times New Roman  
1
2.  
La separación entre párrafos es doble espacio.  
Para destacar una palabra o expresión dentro del texto se utilizará letra cursiva.  
Citas textuales: Se colocará entre comillas y con letra cursiva las citas textuales  
dentro del texto o párrafo, con una extensión máxima de 4 líneas. Terminada la  
cita, debe insertar la referencia o nota al pie de la página.  
Si la cita es larga y sobrepasa las 4 líneas, se coloca fuera del párrafo con sangría  
izquierda de 1 cm y letra Times New Roman 10, sin comillas. Terminada la cita  
se insertará la referencia o nota al pie de la página.  
Para indicar que se ha cortado parte del texto citado, utilice paréntesis y 3 puntos  
(
…)  
Referencias o notas: Se ubican al pie de cada página, en letra Times New Roman  
. Si la referencia es textual deberá, siempre, precisar la/s página/s.  
9
Para volver a citar un libro, revista o artículo en el texto; en el pié de página, co-  
loque el nombre del autor, la palabra o frase inicial del título del texto…. cit., y  
BOLETÍN ANH Nº 203  
489  
Normas para publicar  
coloque el nuevo número de página. Ej: Bayardo Ulloa, “Los Geodésicos …, cit.,  
p. 25  
Siꢀnaturas archivísticas: Nombre del archivo o repositorio documental. La pri-  
mera vez se citará la información completa, las veces siguientes, se colocará una  
sigla y los datos de precisión del documento.  
Debe contener la sección, la serie documental, la signatura del documento, lugar  
y fecha, según sea el caso.  
Libros: Nombre y apellido del autor/es, una coma. En cursiva el título del libro,  
la editorial, el lugar de publicación, año de publicación, la/s páginas de dónde  
se obtiene la información.  
Ej.: Ángel Rama, La Ciudad Letrada, Editorial Tajamar, Santiago de Chile, 2004,  
p. 32  
Ej.: Jorge Núñez Sánchez: De la república oligárquica a la república criolla, ed. Aca-  
demia Nacional de Historia y Casa de la Cultura Ecuatoriana, Quito, 2015, p.24  
Capítulos en obras colectivas: Nombre y apellido del autor/es; título del capí-  
tulo entre comillas; el nombre/es de editor/es (ed.) o compilador/es (comp.) o  
coordinador (coord.); título completo de la obra colectiva en cursiva; editorial;  
lugar de edición; año de publicación; página (p.) o páginas (pp.). Todo irá sepa-  
rado por comas.  
Ej.: Bayardo Ulloa, “Los Geodésicos Franceses y Españoles en el Pueblo de Mira,  
Jurisdicción de la Villa de Ibarra (1.742-1.744)”. Gustavo Pérez Ramírez (comp),  
en: Memorias del Primer Simposio binacional Ecuador-Colombia, Quito, Academia  
Nacional de Historia, 2015, pp. 41-54, p. 49  
Artículos de revistas: Se sigue el mismo formato.  
Ej.: Martha Valencia, “Las tierras públicas de Buenos Aires: Políticas y realidades  
en la segunda mitad del siglo XIX” Anuario del Centro de Estudios Históricos Pro-  
fesor Carlos Segreti, Córdova, Año 1, Nº 1, 2001, pp. 113-128, p. 120  
Referencia de más de tres autores: Cuando el trabajo (libro, capítulo, artículo)  
sea de más de tres autores, seguir el siguiente criterio: (et. al) o (y otros), como  
se indica en los ejemplos citados a continuación.  
Ej.: Hugo Cancino, Rogelio de la Mora V. (et al.), Miradas desde la Historia social  
y la Historia intelectual. América Latina en sus culturas: de los procesos independen-  
tistas a la globalización. Córdoba, Argentina, Centro de Estudios Históricos “Prof.  
Carlos S. Segreti” (Unidad asociada a CONICET) / Universidad Católica de  
Córdoba (Ar.)/ Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales de la Universidad  
Veracruzana, 2013.  
Ej.: Alicia Salom, (y otros), Modernidad en otro tono. Escritura de Mujeres Latinoa-  
mericanas: 1920-1950, Editorial Cuarto Propio, Santiago de Chile, 2004, p. 91  
Imáꢀenes o ꢀráficos: Deben enviarse en formato JPEG/JPG con una resolución  
300 dpi.  
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490  
Normas para publicar  
Biblioꢀrafía:  
Coloque al final del texto la lista de libros, revistas, artículos o impresos comen-  
zando por el apellido del autor en mayúsculas, luego el nombre, en minúsculas  
después de una coma, en cursiva, el título del libro, la editorial, el lugar de pu-  
blicación, año de publicación. Se sigue el mismo procedimiento para los artículos  
de revistas, periódicos, etc.  
Ej: NUÑEZ SANCHEZ, Jorge: Historias del país de Quito, Ed. Eskeletra, Quito,  
2010  
Webꢀrafía:  
Coloque el nombre, el título texto, el URL correspondiente y la fecha de la con-  
sulta entre paréntesis  
Ej: BOLÍVAR, Simón, Carta de Jamaica, en:  
https://albaciudad.org/wp-content/uploads/2015/09/08072015-Carta-de-Ja-  
maica-WEB.pdf (15-12-2019)  
Ej:TERÁN NAJAS, Rosemarie, “El estado y la interculturalidad en el Ecuador”,  
ICOMOS, Revista de Ciencias Sociales, N° 27 – 2007, ISSN 1390-8065, pp.72-73, en:  
http://revistas.flacsoandes.edu.ec/iconos/article/view/196 (01-12-2019)  
Quito, 18 de diciembre de 2019  
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